Las compatibilidades de los alimentos

Anadie se le ocurriría beber leche con vinagre, pues el mismo instinto nos dice que resultaría indigesto. Del mismo modo, existen alimentos que armonizan bien con unos y son incompatibles con otros. Los estudios al respecto se vienen realizando desde finales del siglo pasado, si bien los diferentes investigadores no terminan de ponerse de acuerdo. Existen, no obstante, determinados criterios genéricos que hemos resumido en una tabla general.

Conviene tener en cuenta que las incompatibilidades se reducen muchísimo si no se bebe en las comidas, o si de uno de los alimentos incompatibles se ingiere poca cantidad. Como dice el Dr. Alfonso, «comiendo pocas cantidades no hay incompatibilidades». También es necesario recordar que la buena digestión y asimilación de los alimentos es algo muy personal. Depende de la propia constitución y capacidad vital y funcional, del carácter o temperamento, de la forma y lugar de vida, etc.

Comer saludablemente puede ser un arte, que, perdido el instinto por