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Distribución espacial

de los recursos
públicos en educación

Arturo Miranda Blanco

Tarea
1997
Con el título Distribución espacial de los recursos públicos en educación presentamos
un estudio elaborado por el economista Arturo Miranda Blanco, que es parte de los
estudios previos del Proyecto "Preparación de condiciones locales para la
descentralización y la autonomía escolar" realizado con el apoyo de la
Fundación Ford. Este proyecto ha sido desarrollado por el Área de Gestión Educativa de
TARFA.

Se publicaron anteriormente los estudios Aproximaciones al proceso de creación,


organización y funcionamiento de las USE de Walter Rabanal, Órganos de ejecución
desconcentrados del Ministerio de Educación -estudio de tres casos- de Manuel Paiba
Cossios y Revisión critica del rol de las municipalidades en la educación de Mario
Álvarez.

Arturo Miranda Blanco, economista, Profesor de la Unidad de Post Grado de la


Facultad de Ciencias Económicas de la UNMSM y miembro de Foro Educativo.

Miranda Blanco, Arturo


Distribución espacial de los recursos públicos en educación/ Arturo Miranda Blanco.- Urna: Tarea,
1997.-32 pp.
FINANCIAMIENTO EN EDUCACIÓN / GESTIÓN PÚBLICA/ EDUCACIÓN PÚBLICA/ GASTO EDUCATIVO /
DIAGNÓSTICOS EDUCACIONALES /INVERSIÓN PÚBLICA/ ZONA URBANO-MARGINAL.
Perú / Lima.

1. Educación - Perú - Financiarniento.

CLC LB2825
CCD 379

Primera edición: 300 ejemplares. Lima, diciembre de 1997.

@ TAREA Asociación de Publicaciones Educativas.


Parque Osores 161, Lima 21. Apartado postal 2234, Lima 100.
Telefax 424-2827 - Correo- electrónico: postmaster@tarea.org.pe
PERÚ.

1
Índice

ASPECOS METODOLÓGICOS

l. DIMENSIÓN GLOBAL DE APORTE ECONÓMICO DEL ESTADO A LA


EDUCACIÓN PÚBUCA
a. Evolución del gasto educativo público en relación las principales variables
macroeconómicas.
b. Destino del Gasto Educativo Público: su clasificación económica
c. La otra cara de la medalla. El salario magisterial .
d. El costo unitario corriente año/alumno para la educación primaria como indicador
de inversión pública en educación

2. DISTRIBUCIÓN DE LA INVERSIÓN PÚBLICA EN EDUCACIÓN POR


DEPARTAMENTOS
a. Asociación lineal entre los indicadores de inversión pública en educación, pobreza
económica y pobreza educativa a nivel departamental
b. Dialogando con las cifras
c. ¿Cuánto gastan las Familias en educar a sus miembros?

3. EL PRESUPUESTO EDUCATIVO QUE EJECUTA EL ESTADO EN


UMAMETROPOUTANA
a. Una mirada a los coeficientes de correlación lineal
b. La otra perspectiva para el análisis

4. EL CONO SUR DE UMAMETROPOUTANA

PROPUESTAS

2
De cara al tercer milenio no existe duda respecto de la importancia que tiene la
educación para el desarrollo económico y social de un país. El carácter de
gasto de inversión que se le atribuye a todas las erogaciones que se realizan
con fines educativos es resaltada por todos los sectores. Por tal motivo, resulta
necesario explicar en que medida estos recursos son asignados por el Estado
a los diferentes centros educativos utilizando criterios de calidad, eficiencia y
equidad, para tal efecto hemos creído conveniente intentar un análisis de la
distribución de los recursos públicos en educación tomando en cuenta más que
su evolución en el tiempo, fundamentalmente su dimensión espacial.

Aspectos metodológicos
Para sustentar nuestro análisis consideramos como indicador de inversión en
educación pública al costo unitario corriente mes/alumno para la educación
primaria (CUCEP), asimismo, como indicador de pobreza económica al
porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas (HNBI), de la
misma forma, como indicadores de pobreza educativa a la ineficiencia del
sistema (ISE), es decir, al porcentaje de desaprobados y retirados al final del
ejercicio educativo anual; al porcentaje de la población que manifiesta no saber
leer ni escribir (ANALF), es decir, a los analfabetos; y, finalmente, al promedio
de años de escolaridad de la población (AESC).

Los indicadores presentados nos permitirán establecer el grado de asociación


que existe entre la inversión del Estado en educación y los niveles de pobreza
económica y pobreza educativa de la población, así también, determinar cuales
han sido los criterios utilizados en el sector público para la inversión social en
educación.

En un primer momento realizamos el análisis del coeficiente de correlación


lineal entre los indicadores descritos, lo cual nos permitirá saber desde el punto
de vista estadístico si existe afinidad o asociación entre ellos. Luego a partir de

3
la observación de las cifras consignadas en los cuadros 7 y 8 evaluamos un
poco menos rigurosamente si existe movimiento común entre la inversión del
Estado en educación y los indicadores de pobreza educativa y pobreza
económica arriba mencionados.

Otra forma de análisis de la realidad educativa es la que presenta el índice de


desarrollo educativo de la niñez y la adolescencia , el cual considera como
indicadores de contexto a la proporción de niños de primer grado con
desnutrición crónica y al nivel educativo promedio de las madres de 12 años a
más de edad; como indicadores de proceso a la proporción de alumnos con
extraedad en primaria de menores; a la tasa de desaprobación en este mismo
nivel; y, a la proporción de menores de 15 a 17 años que estudian y trabajan;
finalmente, como indicadores de resultado, al grado de estudios aprobados a
los 17 años de edad; a la proporción de menores de 15 a 17 años que no
saben leer y escribir; y, a la proporción de menores de 15 a 17 años que no
estudian ni trabajan.

Si adoptamos esta clasificación podríamos considerar como indicador de


insumo al gasto unitario corriente promedio mes/alumno para la educación
primaria; como indicador de contexto al porcentaje de hogares con
necesidades básicas insatisfechas; como indicador de proceso al porcentaje de
desaprobados y retirados en educación primaria; finalmente, como indicadores
de resultado al porcentaje de analfabetos y a los años de escolaridad de la
población.

Hay que tener en cuenta que en los dos casos se acude a las mismas fuentes
para la construcción de los indicadores: los censos nacionales de población y
vivienda de 1993 del INEI y el censo escolar del Ministerio de Educación. Por
tal motivo pensamos que los enfoques no se contraponen sino se
complementan.

1. Dimensión global de aporte económico del Estado a la


educación pública
Antes de efectuar el análisis de la distribución del gasto educativo público, es
necesario contar con una visión general que nos situé en el contexto desde una
perspectiva global de lo acontecido en el periodo 1990 - 1996. Esto nos
permitirá asumir la real dimensión del aporte económico del Estado a la
educación pública.

1
Estado de la niñez, la adolescencia y la mujer en el Perú 1996. UNICEF - INEI. Lima,
diciembre de 1996.
4
Clasificación de indicadores para el análisis de la realidad educativa
Clasificación Ö INEI - UNICEF Propia
Tipo de indicador
Ø
De insumo Costo unitaria corriente
mes/alumno para la educación
primaria
De proceso Proporción de alumnos con Porcentaje de desaprobados y
extraedad en primaria de retirados en educación primaria de
menores menores
Tasa de desaprobación en
educación primaria de
menores
Proporción de menores de 15
a 17 años que estudian y
trabajan
De resultado Grado de estudios aprobados Porcentaje de analfabetos
a los 17 años de edad
Proporción de menores de 15 Años de escolaridad promedio de
a 17 años que no saben leer la población
ni escribir
Proporción de menores de 15
a 17 años de edad que no
estudian ni trabajan
De contexto Proporción de niños de primer Porcentaje de hogares con
grado con desnutrición crónica necesidades básicas insatisfechas
Nivel educativo de las madres
de 12 años a más de edad
Elaboración: propia

a. Evolución del gasto educativo público en relación las


principales variables macroeconómicas

El gasto educativo público2 (GEP) ha resultado una variable relevante para


cualquier análisis de las finanzas educativas públicas, en la medida que nos
demuestra el esfuerzo del Estado en dotar de recursos al sector educación.
Asimismo, el incremento observado por esta variable (GEP) a partir de la
reactivación de la economía confirma la tendencia procíclica ya mencionada por
algunos especialistas3.

2
Entendemos indistintamente por inversión y/o gasto educativo público al presupuesto que
ejecutan para el logro de sus fines todos los órganos y organismos del sector público
nacional que cumplen de manera directa o indirecta alguna función educativa.
3
Financiamiento de la Educación. Instituto Latinoamericano de Economía y Educación
ILEE. EN: Diagnóstico general de la Educación. Area: Administración, Gestión y
Financiamiento. Ministerio de Educación/PNUD/GTZ. Lima, Perú, 1993. 96 pp.
5
Cuadro 1
Perú: Producto Bruto Interno, Gasto de Gobierno Central y Gasto
Educativo Público, 1990 - 1996.
(Nuevos soles de 1979)
PBI GGC GEP Tasas de crecimiento y relaciones
Años
(1) (2) (3) (1) (2) (3) 3/1 3/2
1990 3,243.8 543.2 72.1 -5.4 5.1 -6.8 2.2 13.3
1991 3,334.5 449.2 74.7 2.8 -17.3 3.6 2.2 16.6
1992 3,287.2 484.9 77.4 -1.4 7.9 3.6 2.4 16.0
1993 3,497.2 575.3 91.0 6.4 12.5 17.6 2.6 16.7
1994 3,954.7 589.5 110.9 13.1 8.1 21.9 2.8 18.8
1995 4,233.1 665.4 140.0 7.0 12.9 26.3 3.3 21.0
1996 4,317.7 882.6 123.6 2.0 32.7 -11.7 2.9 14.0
Fuente: MEF-OFINE. Calendarios de Compromiso, 1990-1994.
MEF - OAP. Presupuesto 1995-1994. INE. Compendio estadístico, 1995-1996
25.0

21.0

20.0
18.8

16.6 16.7
16.0

15.0 14.0
13.3

10.0

5.0
3.3
2.6 2.8 2.9
2.2 2.2 2.4

0.0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996

GEP/PBI GEP/GGC

Entre los años 1990 y 1995 el gasto educativo público se incrementó en 94%. Su
participación respecto del producto bruto interno (PBI) pasó de 2.2% en el año
1990 a 3.3% en el año 1995, de la misma forma en relación al gasto del gobierno
central (GGC), paso de representar el 13.3% en 1990 a 21.0% en 1995. Como
podemos observar a nivel agregado la inversión social del estado en educación

6
presenta un incremento importante en los noventas, empero, al igual que el
crecimiento de la cobertura, esto no expresa de ninguna manera, como veremos
más adelante, mejora en los procesos y en los resultados educativos en términos
de calidad, eficiencia y equidad, menos aún, mejora en las condiciones de trabajo
de los maestros.

b. Destino del Gasto Educativo Público: su clasificación económica

Otra forma de analizar el comportamiento del gasto educativo público es mediante


su clasificación económica. De la lectura de algunas cifras observamos que este
presenta características especiales. En lo que a gasto corriente se refiere este
creció entre 1990 y 1995 en sólo 68.3% en términos reales, mientras que el gasto
de capital lo hizo en 958.1%, es decir, multiplicó por 10 veces el valor que tenía en
1990. De la misma forma, del 2.9% del gasto total que significaba en 1990, paso a
representar el 15.7% en 1995.

Lo anterior no hace sino confirmar el énfasis puesto por el actual gobierno en lo


que a infraestructura escolar se refiere y la poca importancia que se le asigna a la
revalorización de la profesión docente.

Cuadro 2
Perú: Gasto Educativo Público según Clasificación Económica, 1990-
1996.
(Nuevos soles)
Gasto Gasto Relaciones
Gasto Total
Años corriente de capital 2/1 3/1
(1)
(2) (3)
1990 150’860,873 146’510,911 4’349,962 97.1 2.9
1991 737’446,740 671’602,784 65’843,956 91.1 8.9
1992 1,227’874,205 1,154’865,818 73’008,387 94.1 5.9
1993 2,080’733,183 1’857’936,168 222’797,015 89.3 10.7
1994 3,080’567,113 2’613’436,791 467’130,322 84.8 15.2
1995 4,378’242,317 3’690’682,049 687’560,268 84.3 15.7
1996 4,322’849,000 3’740’997,000 581’852,000 86.5 13.5
Fuente: MEF-OFINE. Calendarios de Compromiso, 1990-1994. MEF-OAP.
Presupuesto 1995-1994

En 1996, según informaciones preliminares, se estima que un menor crecimiento


de la economía (2.0%) respecto de 1995 y 1994 (13.1% y 7.0% respectivamente),
estaría acompañado de un decrecimiento del gasto educativo público de -11.7%
en términos reales, lo que no hace sino poner en evidencia la sensibilidad del
gasto educativo público a las variaciones del producto bruto interno.

7
c. La otra cara de la medalla. El salario magisterial

Uno de los grandes problemas de la educación peruana y quizás de todos los


países en desarrollo es el bajo nivel remunerativo de los docentes, lo que
constituye un obstáculo a cualquier intento de mejorar la calidad de la educación
escolar. Como quiera que "el deterioro de la calidad de los maestros es
fundamental para entender el de la educación en general"4.

La situación económica que viven los maestros los obliga a destinar las horas que
debería dedicar a la preparación de clase y/o capacitación, a buscar opciones
laborales que le permitan financiar la parte de la canasta familiar que no cubre el
salario magisterial.
Cuadro 3
Perú: Salario Magisterial, 1990 - 1996
Mes/año Salario Salario Poder IPC
Nominal Real Adquisitivo % (1990=100%)
S/. S/.
1990 Julio 21.65 21.65 100.00 100.0
1991 Julio 89.24 5.83 26.93 1,530.0
1992 Enero 104.09 5.18 23.91 2,010.7
Marzo 127.74 5.65 26.09 2,261.0
Agosto 187.74 7.06 32.60 2,659.4
1993 Mayo 252.81 6.89 31.82 3,669.5
Junio 275.22 7.37 34.02 3,735.6
1996 Abril(*) 480.00 8.47 39.13 5,664.7
Fuente : Base de Datos IPP
Elaboración: Sigfredo Chiroque Chunga
Nota:(*) Estimado en base a Ministerio de Educación, Información estadística básica al 30-04-96.
120.0

100.0
Evolución del Poder
Adqquisitivo del
80.0 maestro peruano
(1990-1996)
60.0

40.0

20.0

0.0
1990 1991 1992 1992 1992 1993 1993 1996
Julio Julio Enero Marzo Agosto Mayo Junio Abril(*)

En lo que va de este gobierno de julio de 1990 a abril de 1996 el salario


magisterial a perdido el 60.87% de su poder adquisitivo, es decir, a abril de 1996
4
Jaime Saavedra. Educación e ingresos en el Perú. En: consorcio de investigación económica.
Boletín de opinión de enero de 1996 Nº22
8
el sueldo de los docentes sólo podía comprar el 39.13% de lo que adquiría en julio
de 1990.

A pesar que el gobierno a decretado aumentos de remuneraciones por un 45.28%


de julio de 1991 a abril de 1996, el sueldo de los maestros no ha podido recuperar
el poder adquisitivo perdido.

d. El costo unitario corriente año/alumno para la educación primaria


como indicador de inversión pública en educación

En los setentas, en la Oficina Sectorial de Planificación del Ministerio de


Educación, se estableció el costo unitario corriente5 año/alumno o mes/alumno,
según sea el caso, como indicador por excelencia para medir la inversión pública
en educación, en razón que el mismo resulta de considerar, por un lado, el gasto
operativo que se realiza en la función educativa, esto es, los conceptos
remunerativos además de otros insumos educativos, y el número de alumnos
matriculados según nivel educativo que se ejecuta en el período de un mes o año.

La inversión pública en educación medida a través del “costo unitario corriente


año/alumno real (1979=100%) logra su nivel histórico más alto en 1966, año que
coincide con el primer mandato del Arquitecto Belaunde, de allí en adelante su
deterioro se hace sostenido hasta 1971. Al año siguiente, durante el gobierno
militar, año 1972 en que se inicia la "Reforma de la Educación", el referido
indicador repunta pero sin recuperar los niveles de 1966. Un largo período de
deterioro de las finanzas educativas se desarrolla hasta 1979. En 1980 al inicio del
segundo período gubernamental del Arquitecto Belaunde el costo unitario
experimenta recuperación sin llegar a los niveles de 1972, y menos de 1966.
Como observamos, el primer lustro de la década del ochenta se caracteriza por un
decremento sostenido de la inversión educativa. Durante 1986 y 1987 se vuelve
ha experimentar una recuperación, para algunos ficticia, que tiene una caída
espectacular al siguiente año (1988) y no para hasta 1991, primer año del
gobierno del Ingeniero Fujimori. En el período 1992-1995 la inversión en
educación medida a través del costo unitario corriente año/alumno, ha tenido un
incremento sostenido”6 .

5
III Seminario Multinacional de Costos de la Educación. Desarrollo de la Educación
Peruana Aspectos Económicos - Financieros, 1960 - 1974. Trabajo presentado por el
equipo peruano de la dirección de programación presupuestaria. OEA/Ministerio de
Educación de Venezuela/Ministerio de Educación del Perú. Lima, 19-23 de julio de 1976.
6
Economía y Educación. Arturo Miranda Blanco. Autoeducación Nº48. IPP, diciembre de
1995, pp 10-12.
9
Cuadro 4
Perú: Costo Unitario Corriente Año/Alumno para el Sector Público, 1963 -
1995.
Años Valores a precios Valores a Tasa de crecimiento
corrientes precios de 1979 anual
1963 1.27 24.42 0.0
1964 1.40 24.14 -1.2
1965 1.97 29.85 23.7
1966 2.48 33.97 13.8
1967 2.52 31.11 -8.4
1968 2.50 26.04 -16.3
1969 2.58 24.81 -4.7
1970 2.25 20.23 -18.4
1971 2.39 20.08 -0.7
1972 3.31 25.80 28.5
1973 3.27 22.46 -12.9
1974 3.61 21.49 -4.3
1975 4.22 20.38 -5.2
1976 5.25 19.64 -3.6
1977 6.27 17.29 -12.0
1978 8.25 14.31 -17.2
1979 12.64 12.64 -11.7
1980 29.46 18.00 42.4
1981 46.00 16.43 -8.7
1982 69.60 14.83 -9.8
1983 120.46 12.38 -16.5
1984 246.18 11.88 -4.0
1985 615.96 11.12 -6.4
1986 1,148.63 11.99 7.8
1987 2,650.23 15.18 26.6
1988 11,892.61 9.34 -38.5
1989 289,966.59 8.64 -7.5
1990 17.63 8.42 -2.5
1991 79.80 8.08 -4.1
1992 145.07 9.06 12.2
1993 236.61 10.24 13.0
1994 313.85 11.16 9.0
1995 435.71 14.07 26.1
1996 441.98 12.64 -10.2
Fuente: ME - OSPP - Aspectos Financieros de la Educación Peruana, 1960 - 1979. ME - OA/DIAF - Balances
de Comprobación, 1980 - 1988. ME-OSPP/DIPP - Calendarios de Compromiso, 1989. MEF-OFINE Calendarios
de Compromiso por Subprogramas y Programas, 1990 - 1995.ME - UE - Estadísticas de varios años.
Nota: De 1963 a 1989 los valores están expresados en Intis, de 1990 en adelante en Nuevos Soles.

La tendencia creciente del costo unitario observada desde 1992, según


informaciones preliminares se estaría revirtiendo, en la medida que se estima que
en 1996 este indicador cayó en alrededor del -10.2%, lo que significa que al igual
que el gasto educativo público total, estaría experimentando una fase recesiva.

10
40.00

35.00
Perú; costo unitario
corriente para el sector
30.00 público: 1963 - 1996
Valores a precios de 1979
25.00

20.00

15.00

10.00

5.00

0.00
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
82
83
84
85
86
87
88
89
90
91
92
93
94
95
96
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
2. Distribución de la inversión pública en educación por
departamentos
Un primer nivel de análisis se ubica a partir de la división política del Perú por
departamentos, en la medida que las regiones hasta la fecha no han sido
consideradas en su verdadera dimensión, asimismo, se espera una nueva ley de
regionalización que tome en cuanta factores que delimiten verdaderas regiones
considerando su realidad socioeconómica, cultural y su importancia geopolítica.

1. Asociación lineal entre los indicadores de inversión pública en


educación, pobreza económica y pobreza educativa a nivel
departamental

El grado de asociación o afinidad entre los indicadores considerados se expresa a


través del coeficiente de correlación lineal.

A nivel de los 25 departamentos en que esta dividido el territorio nacional el


coeficiente de correlación entre la inversión en educación pública y el porcentaje
de hogares con necesidades insatisfechas es nula (-0.12), sin embargo, este
mismo indicador en relación a la ineficiencia interna del sistema educativo
presenta una correlación negativa baja (-0.38), de la misma forma, con el

11
porcentaje de analfabetos (-0.33) y los años de escolaridad de la población (-
0.23).

Cuadro 5
Perú: asociación lineal entre los indicadores de inversión en educación
pública, pobreza económica y pobreza educativa, 1993 - 1994
Indicadores CUCEP HNBI ISE ANALF AESC
CUCEP 1.00000 -0.1231613 -0.3769036 -0.3345619 0.2360439
HNBI 1.0000000 0.8958288 0.7839599 -0.9047839
ISE 1.0000000 0.8485018 -0.9094656
ANALF 1.0000000 -0.9059080
AESC 1.0000000
Elaboración: propia

El porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas como indicador


de pobreza económica guarda mayor grado de asociación con los indicadores de
pobreza educativa, este es el caso de la ineficiencia interna del sistema educativo,
que presenta una correlación positiva muy alta (0.90) respecto del indicador de
pobreza económica, asimismo, con el número de analfabetos presenta una
correlación positiva alta (0.78), y con los años de escolaridad de la población una
correlación negativa muy alta (-0.90). La correlación lineal entre los indicadores de
pobreza educativa, es decir, entre ineficiencia del sistema educativo y el número
de analfabetos es alta y positiva (0.85), y con los años de escolaridad de la
población, también alta pero negativa (-0.91). Finalmente, la asociación entre el
número de analfabetos y los años de escolaridad de la población es negativa y
alta (-0.91).

2. Dialogando con las cifras

Las cifras consignadas en el cuadro 7 nos dicen que, si bien es cierto no existe un
patrón sistemático, la mayor inversión pública en educación se ubica,
preferentemente en los departamentos de mayor desarrollo relativo, y la menor,
en los departamentos con indicadores de pobreza más desfavorables, como
veremos más adelante. En el lugar en que el Estado invierte menos en educación,
es el departamento Apurímac, donde el costo unitario corriente mes/alumno para
la educación primaria es de US$ 4.1, mientras que en el departamento que más
se invierte, Moquegua, este mismo indicador es de US$ 11.4, de lo cual se
deduce que en el departamento de Apurímac se invierte sólo el 36% de lo que en
Moquegua. Esto nos da una idea de las diferencias notables que existen entre los
distintos ámbitos geográficos.

Las diferencias aludidas expresan una injustificable y reincidente inequidad en el


propio sector educativo estatal, es decir diferencias muy grandes al interior del
ámbito de pobreza educativa.

A lo anterior se suma la evidencia de que la mayoría de departamentos pobres se


encuentren debajo de la inversión promedio nacional
Cuadro 7
12
Perú: Indicadores de Inversión en Educación Pública, pobreza económica
y pobreza educativa, 1993-1994
Costo unitario % de hogares % de
Años de
corriente con ineficiencia del % de
escolaridad de
mes/alumno en necesidades sistema personas
Departamentos educación básicas educativo en el analfabetas,
la
población,1993
primaria US$, insatisfechas, nivel 1993
1994 1993 primario,1993
Apurímac 4.1 82.5 35.8 36.9 4.6
Callao 5.1 31.6 12.1 3.0 9.8
Huánuco 5.8 76.4 32.1 24.7 5.3
Piura 6.7 67.5 21.6 16.3 6.4
San Martín 7.2 67.9 26.0 12.5 6.3
Lambayeque 7.2 43.9 16.3 11.0 7.5
Ucayali 7.3 69.2 27.5 9.6 7.1
La Libertad 7.3 47.7 19.4 13.0 7.3
Cusco 7.3 74.3 29.1 25.4 6.0
Cajamarca 7.4 73.6 28.0 27.2 4.6
Lima 7.6 31.8 12.4 4.2 9.8
Junín 7.7 63.0 20.8 13.4 7.4
Huancavelica 7.9 91.5 34.2 34.1 4.3
Ancash 8.3 61.9 27.1 21.1 6.3
Pasco 8.3 79.0 23.0 15.3 7.0
Ica 8.4 41.6 14.6 5.8 8.8
Amazonas 8.5 73.2 28.5 19.9 5.1
Arequipa 8.7 41.5 14.0 7.6 9.0
Loreto 8.7 74.2 30.4 10.8 6.6
Ayacucho 9.0 82.8 34.4 32.7 5.0
Puno 9.5 71.7 20.7 22.2 5.9
Madre de Dios 10.0 72.1 20.3 8.0 7.3
Tacna 10.4 36.7 11.3 7.4 8.8
Tumbes 10.9 59.0 15.6 6.6 7.7
Moquegua 11.4 48.6 13.3 8.8 8.3

Media 8.0 62.5 22.7 12.8 6.9


D.S. 1.6 16.9 7.6 9.6 1.6
C.V. (%) 20.5 27.0 33.4 60.3 22.8
Máximo 11.4 91.5 35.8 36.9 9.8
Mínimo 4.1 31.6 11.3 3.0 4.3
Rango 7.2 59.9 24.5 33.9 5.5
Fuente:INEI-Censo de 1993.Ministerio de Educación. Unidad de Estadística Educativa-Censo
Escolar 1993. MEF-OFINE. Calendarios de Compromiso, 1994

que es de US$ 8.0. Un caso que merece especial atención es el del departamento
de Ayacucho. Como podemos ver la inversión en este lugar se encuentra por
encima del promedio nacional y se ubica inmediatamente después de los
departamentos más favorecidos, esto se explicaría por una política deliberada del
gobierno de favorecer su desarrollo, por los ya conocidos graves problemas que
atravesó esta zona durante los últimos años.

Caso contrario es el del Callao que a pesar de ubicarse en una zona urbana
relativamente más favorecida económica y socialmente hablando, la inversión del
Estado en educación es baja. Una posible explicación seria, que se ha logrado un
acceso cercano al 100%, por tal motivo, no existe demanda social por
mejoramiento de la calidad en el nivel primario.
13
Para ubicar los departamentos de mayor pobreza los clasificamos según el
porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas. Huancavelica
observa un 91.5% de hogares en esta situación, mientras que la inversión en
educación, si bien es cierto, no es de las más bajas, ésta se encuentra debajo del
promedio nacional. El caso más dramático es el de Apurímac que teniendo un
82.5% de hogares con necesidades básicas insatisfechas la inversión en
educación por parte del Estado, como hemos visto, es la más baja (US$ 4.1). De
otro lado, el departamento de Tacna esta entre los menos desfavorecidos con un
36.7% de hogares con necesidades básicas insatisfechas, mientras que la
inversión (US$ 10.4) en educación se ubica entre las cinco más altas.
Moquegua

Tacna

Puno

Loreto

Amazonas

Pasco Perú: costo


unitario corriente
Huancavelica mes/alumno en
educación
Lima
primaria por
Cusco departamentos,
1994
Ucayali En US$

San Martín

Huánuco

Apurímac

0.0 2.0 4.0 6.0 8.0 10.0 12.0

La ineficiencia en el nivel de educación primaria se define como la suma de los


porcentajes de desaprobados y retirados que resultan de un ejercicio educativo
anual. Al igual que en el caso anterior, es el departamento de Apurímac en el que
tiene la mayor ineficiencia con 35.8% de alumnos que no logran la promoción al
finalizar el año escolar, y de manera coincidente es el lugar en donde el Estado
invierte menos en educación pública. Caso contrario se da en el departamento de
Tacna, en este el porcentaje de ineficiencia es el más bajo con 11.3% de
desaprobados y retirados, mientras que la inversión en educación pública lo ubica
entre los 3 departamentos más favorecidos con US$ 10.4.

Si revisamos nuevamente las cifras de inversión en educación pública y repetimos


el análisis precedente veremos que subsiste el fenómeno anterior, en otras
palabras, la menor tasa de analfabetismo se da en los departamentos donde la
14
inversión educativa es más alta. En el departamento de Apurímac se ubica el
mayor porcentaje de analfabetos, el 35.7% de la población manifiesta no saber
leer y escribir, mientras que la inversión del Estado en educación, como sabemos
es la más baja, con tan sólo US$ 4.1 por alumno de educación primaria. De
manera contradictoria los cuatro primeros departamentos ubicados de acuerdo a
su mayor inversión en educación (Moquegua, Tacna, Tumbes y Madre de Dios)
tienen porcentajes de analfabetismo menores al 10%, muy por debajo del
promedio nacional que es de 12.8%.

Una forma de definir el nivel educativo de la población es a partir de los años de


instrucción promedio logrados. El departamento de Huancavelica es el que
observa el menor nivel educativo con 4.3 años, es decir, la población en promedio
no ha logrado completar el nivel primario, mientras que la inversión se encuentra
alrededor del promedio con US$ 7.9. De otro lado, en el Callao se da el mayor
nivel de escolaridad con 9.8 años, casi completa la secundaria y,
coincidentemente, muestra el nivel de inversión segundo más bajo con US$ 5.1.
Los departamentos en los cuales el nivel de inversión es relativamente alto, Tacna
y Moquegua (US$ 10.4 y US$ 11.4) por ejemplo, tienen un nivel de escolaridad,
también, alto (8.8 y 8.3 años). En Apurímac, que es el departamento menos
favorecido por el presupuesto educativo, como hemos visto, la población observa
un nivel de escolaridad promedio de menos de 5 años, el segundo más bajo del
país.

Observamos del análisis anterior que existe algún nivel correlación entre inversión
en educación y niveles de pobreza tanto económica como educativa, en sentido
inverso, es decir, a mayor inversión educativa mayor pobreza económica
(porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas), y mayor pobreza
educativa (ineficiencia del sistema educativo en la primaria, porcentaje de la
población en situación de analfabetismo y años de escolaridad de la población); y,
a menor inversión educativa mayor pobreza económica y educativa. En el primer
caso podemos mencionar a los departamentos de Apurímac y Huánuco que se
encuentran por debajo del cuartil inferior en lo que a inversión pública en
educación se refiere, y observan indicadores de pobreza económica y educativa
desfavorables, y en el segundo, a Tacna y Moquegua, que se encuentran por
encima del cuartil superior de inversión educativa por departamentos, y denotan
indicadores relativamente menos desfavorables.

En contradicción a lo afirmado en el párrafo anterior, observamos departamentos


pobres desde el punto de vista económico y educativo, en los cuales la inversión
del Estado esta por encima del promedio nacional, como son Puno, Ayacucho (ya
explicado) y Madre de Dios. Y el caso contrario, baja inversión y mejor situación
relativa en los que se refiere aspectos económicos y educativos, como el Callao y
Lima.
La lectura del coeficiente de variación (C.V.%) nos permite observar que la
inversión se distribuye más homogéneamente, esto es, menos de desigualmente,
entre los departamentos (20.5%) que los años de escolaridad de la población
(22.8%), que el porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas

15
(27.0%), que la ineficiencia del sistema educativo (33.4%), y más aún, que el
analfabetismo (60.3%).

Cuadro 8
Perú: Costo Unitario Corriente Año/Alumno Público, 1995
(En Nuevos Soles corrientes)
Niveles y Mes Año
modalidades
Inicial 35.48 425.7
Primaria 21.69 260.3
Secundaria 35.22 422.6
Superior 39.40 473.3
Especial 106.89 1,281.1
Ocupacional 25.43 305.2
Fuente: Ministerio de Educación - Información estadística básica al 30-04-96.

Las cifras presentadas en el cuadro 8 no hacen sino reforzar los argumentos


presentados anteriormente, vemos que la inversión por alumno en educación
primaria de menores para el año 1995 es de S/.21.69, o lo que es lo mismo US$
8.9, es decir, se incrementa en 11.3% respecto de 1994, de lo cual se puede
inferir que estos indicadores han sido construidos en base a los montos del
presupuesto.

¿Cuánto gastan las Familias en educar a sus miembros?

Hay que tener en cuenta que si bien es cierto la inversión en educación pública a
nivel nacional se ha incrementado en el período 1990-1995, esta no hubiese
llegado a los niveles de eficiencia alcanzados sin el aporte de la familias, que de
manera directa asumen los costos de la manutención de sus hijos en las escuelas
públicas, solventando los gastos en cuotas de las asociaciones de padres de
familia APAFAS, uniformes y libros para sus hijos.

Cuadro 9
Perú: Costo Anual por Alumno en Educación Primaria, 1994
(En US$)
SectorÖ Público Privado
AgenteØ

Familia 41.0 456.3


Estado 91.7 n.d.
Total 132.7 456.3
Fuente:La información del gasto de las familias fue procesada por GRADE en base a la ENNIV 1994. Las
cifras del gasto del Estado se construyeron tomando en cuenta las Estadísticas del Ministerio de
Educación y los Calendarios de Compromiso de la OFINE del MEF, correspondientes a 1994.

16
Perú: costo anual
por alumno en
educación
primaria en el
sector público,
1994
En US$

Estado
69%

Familia
31%

Según datos de la ENNIV de 1994 procesados por el Grupo de Análisis para el


Desarrollo GRADE (ver cuadro 9) el costo promedio anual de las familias a nivel
nacional en la educación primaria pública es de US$ 41.0 por alumno, si
comparamos esta cifra con lo que invierte el Estado por alumno/año que es de
US$ 91.7 podemos afirmar que, del costo total (familias y Estado), las familias
aportan con un 31% y el Estado con 69%. Por otra parte, el costo total en
educación pública es sólo el 29% de lo que se gasta en educación privada, en
otras palabras, en educación privada se invierte 3.4 veces más que en educación
pública. Si vemos la inversión sólo por el lado de las familias éstas invierten 11.1
veces más en educación privada que en educación pública.

3. El presupuesto educativo que ejecuta el Estado en Lima


Metropolitana

Lima Metropolitana merece nuestra especial atención, para tal efecto siguiendo el
itinerario analítico aplicado en el nivel nacional, y utilizando el criterio de
jurisdicción educativa (Unidades de Servicios Educativos - USEs), pasamos a
ubicar las USEs en función al nivel de inversión educativa alcanzado.

a. Una mirada a los coeficientes de correlación lineal

El grado de asociación lineal entre los mismos indicadores, pero a nivel de las 15
Unidades de Servicios Educativos consideradas hasta 1996 dentro de Lima
Metropolitana presentan otra realidad.

La inversión pública en educación primaria y el porcentaje de hogares con


necesidades básicas insatisfechas presenta una correlación negativa alta (-0.61),
17
de la misma forma, con la ineficiencia interna educativa una correlación negativa
moderada (-0.57), con el porcentaje de analfabetos una correlación negativa alta
(-0.69); y con los años de escolaridad de la población, una correlación positiva alta
(0.72).

Cuadro 6
Lima Metropolitana: asociación lineal entre los indicadores de inversión
en educación pública, pobreza económica y pobreza educativa, 1993 -
1994
Indicadores CUCEP HNBI ISE ANALF AESC
CUCEP 1.00000 -0.6107278 -0.5660640 -0.6918191 0.7195531
HNBI 1.0000000 0.5710083 0.8210469 -0.8040659
ISE 1.0000000 0.7773106 -0.8355711
ANALF 1.0000000 -0.9472807
AESC 1.0000000
Elaboración: propia

La asociación entre el porcentaje de hogares con necesidades básicas


insatisfechas y la ineficiencia del sistema educativo es positiva moderada (0.57).
Se observa una correlación positiva, también, pero alta (0.82), respecto del
número de analfabetos, y una alta correlación negativa en relación a los años de
escolaridad de la población (-0.80).
La ineficiencia del sistema educativo respecto de analfabetismo presenta una
asociación positiva alta (0.78) y en relación a los años de escolaridad de la
población una afinidad negativa muy alta(-0.84), de la misma forma, entre el
número de analfabetos y los años de escolaridad de la población una correlación
(-0.95).

El análisis de los coeficientes de correlación entre las variables aludidas nos


permiten afirmar que a nivel agregado, es decir, a nivel nacional, no existe
afinidad entre la inversión pública en educación, la pobreza económica y la
pobreza educativa, en tanto que los coeficientes de correlación son nulos o bajos
en cualquiera de los dos sentidos (positivo o negativo).

Una lectura de los coeficientes de correlación a nivel de USEs nos pinta un


panorama diferente, en la medida que expresan una mayor afinidad entre los
indicadores arriba mencionados.

En las USEs donde la inversión pública en educación primaria es relativamente


menor, existe mayor porcentaje de hogares con necesidades básicas
insatisfechas, asimismo, mas ineficiencia del sistema educativo y mayor número
de analfabetos. Caso contrario, en las USEs donde la inversión pública en
educación primaria es relativamente más alta existe en promedio más años de
escolaridad de la población.

Por lo anterior inferimos que un análisis a nivel distrital y/o local nos permitiría
llegar a conclusiones mucho más categóricas respecto de la estrecha correlación

18
que existe entre los niveles de inversión del Estado en la educación pública y los
niveles de pobreza económica y educativa.

b. La otra perspectiva para el análisis

Las cifras del cuadro 10 nos dicen que el mayor costo unitario corriente
mes/alumno para la educación primaria, se ejecuta en las USEs ubicadas en Lima
Centro, esto es, Breña, Jesús María y Cercado, mientras que este mismo
indicador es más bajo en el cono este (San Juan de Lurigancho), y cono norte
(Puente Piedra y San Martín de Porres).

La USE de Breña incluye, además del distrito del mismo nombre, a los distritos de
San Miguel y Pueblo Libre (Magdalena Vieja), como sabemos éstos albergan
población de clase media y media alta, y como es de esperarse tan sólo tienen un
11.4% de hogares con necesidades básicas insatisfechas, mientras que la
inversión en educación pública es la segunda más alta con US$ 10.2. El caso
contrario se observa en Puente Piedra, que teniendo el más alto porcentaje de
hogares con necesidades básicas insatisfechas (59.5%), tiene la segunda
inversión pública en educación más baja de Lima Metropolitana (US$ 6.3).
Intentando el análisis desde otra perspectiva, apreciamos que en la USE de
Puente Piedra siendo la más pobre en función del porcentaje de hogares con
necesidades básicas insatisfechas se invierte en educación pública casi la mitad
(56 %) de lo que se invierte en la USE de Breña.

La USE de San Juan de Lurigancho, a la sazón uno de los ámbitos educativos


caracterizados por su pobreza, en la medida que también se encuentra entre los
de mayor porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas, muestra
un alto porcentaje de ineficiencia del sistema educativo en el nivel primario, con un
11.3% de alumnos que no logran la aprobar el año escolar, el segundo más alto
conjuntamente con la USE del Agustino, mientras que la inversión del Estado en
educación es la más baja (US$ 5.9), tan sólo el 52% de lo que se invierte en la
USE de Breña. En la USE de El Agustino los niveles de inversión, en términos
relativos, no son los más bajos, se encuentra por encima del promedio de
ineficiencia que observan las demás USEs.

19
Cuadro 10
Lima Metropolitana: Indicadores de Inversión en Educación Pública,
Pobreza Económica y Pobreza Educativa, 1993-1994
Costo % de
unitario hogares % de
Años de
corriente con ineficiencia del % de
escolaridad
Unidades de Servicios mes/alumn necesida sistema personas
de la
Educativos o en des educativo en el analfabetas,
población,
educación básicas nivel primario, 1993
1993
primaria insatisfec 1993
US$, 1994 has 1993
San Juan de Lurigancho 5.9 41.2 11.3 6.6 9.2
Puente Piedra 6.3 59.5 8.6 8.0 9.1
San Martín de Porres 6.5 23.8 8.6 5.1 10.2
Ate-Vitarte 6.5 14.7 10.4 7.3 9.5
San Juan de Miraflores 6.6 43.2 11.1 7.0 9.0
Barranco 7.3 22.2 7.9 5.0 11.0
Comas 7.3 29.6 9.8 6.4 9.2
El Agustino 7.5 36.0 11.3 8.4 8.7
Lurín 8.2 52.5 11.7 8.7 8.8
Rímac 8.7 27.1 10.6 6.0 9.7
La Victoria 9.3 21.0 9.8 4.8 10.5
Surquillo 9.6 14.9 7.3 3.8 11.7
Cercado 9.8 20.7 8.9 4.8 10.4
Jesús María 10.2 7.0 8.2 3.2 11.9
Breña 11.3 11.4 5.8 3.5 11.5

Media 8.1 28.3 9.4 5.9 10.0


D.S. 1.6 14.8 1.6 1.7 1.1
C.V. (%) 19.9 52.2 17.5 28.9 10.5
Máximo 11.3 59.5 11.7 8.7 11.9
Mínimo 5.9 7.0 5.8 3.2 8.7
Rango 5.4 52.5 5.9 5.5 3.2

Fuente: INEI-Censo de 1993. Ministerio de Educación Unidad de Estadística Educativa-


Censo Escolar 1993. MEF.OFINE.Calendarios de Compromiso, 1994.

Una forma de medir el avance del sistema educativo formal es a través de los
porcentajes de analfabetismo de la población, en ese sentido es en la USE de
Jesús María donde existe el menor porcentaje de personas en esta situación con
respecto a Lima Metropolitana, mientras que el nivel de inversión en educación
pública alcanzado es el segundo más alto. Si bien es cierto que el mayor
porcentaje de personas que manifiestan no saber leer ni escribir se ubican en la
USE de Lurín, la inversión en educación en esta USE se coloca en el promedio,
muy de cerca en este indicador le sigue la USE de Puente Piedra, que sí tiene
niveles de inversión pública en educación muy bajos.

Otro indicador de cobertura educativa es los años de escolaridad que en promedio


ha logrado una población. La USE del El Agustino se sitúa en el último lugar con
8.7 años de escolaridad y un nivel de inversión inferior al promedio, mientras que
Jesús María que observa la inversión segunda más alta tiene la escolaridad más
alta, 11.9 años, lo que equivaldría a decir que, en promedio, la población de vive
en el ámbito de esta USE (Jesús María, Magdalena, San Isidro y Lince) a
alcanzado el nivel de educación superior.
20
En el caso de Lima Metropolitana a diferencia del nivel nacional la correlación
inversa entre inversión en educación, pobreza económica y pobreza educativa es
más evidente, las USEs ubicadas en los denominados conos este, norte y sur
tienen niveles de inversión inferiores al promedio que es de US$ 8.1 muestran
indicadores de pobreza económica y educativa desfavorables. El caso inverso se
da en las USEs ubicadas en Lima Centro, que alcanzan niveles de inversión en
educación pública superiores al promedio, a la vez han logrado indicadores de
pobreza económica y educativa relativamente más favorables.

Al igual que en el nivel nacional el coeficiente de variación (C.V.%) nos permite


observar que la distribución de la inversión en Lima Metropolitana por cada USE
es relativamente más homogénea (19.9%), que el porcentaje de personas
analfabetas (28.9%), y que el porcentaje de hogares con necesidades básicas
insatisfechas (52.2%). En este caso las diferencias entre la inversión en educación
y la pobreza económica, en lo que a homogeneidad de su distribución se refiere,
demuestran de manera elocuente la inequidad de la distribución de los recursos
públicos a la educación. A diferencia de lo anterior, la distribución de la inversión
en Lima Metropolitana por cada USE es relativamente menos homogénea
(19.9%), que los años de escolaridad promedio logrados por la población (10.5%),
y que el porcentaje de ineficiencia del sistema educativo (17.5%).

El análisis precedente nos llevaría a concluir que los años de escolaridad logrados
por la población, o lo que es lo mismo, la acreditación, se han obtenido con poca
inversión. Asimismo, en términos de alumnos aprobados a fin del año escolar,
existe eficiencia relativa con muy poca inversión.

c. Aporte de las Familias a Nivel de Lima Metropolitana

De manera análoga al acápite anterior pasamos a efectuar un breve análisis del


gasto educativo de las familias en el ámbito de Lima Metropolitana a la luz de la
información proporcionada por la ENNIV de 1994.

Cuadro 11
Lima Metropolitana: Costo Anual por Alumno en Educación Primaria, 1994
(En US$)
Sector Público Privado
Agente
Familia 63.0 704.8
Estado 89.8 n.d.

Total 152.8 704.8


Fuente:La información del gasto de las familias fue procesada por GRADE en base a la ENNIV 1994. Las cifras del gasto del Estado se
construyeron tomando en cuenta las Estadísticas del Ministerio de Educación y los Calendarios de Compromiso de la OFINE del MEF,
correspondientes a 1994.

21
Lima Metropolitana:
costo anual por
alumno en educación
primaria en el sector
público, 1994
Estado En US$
59%

Familia
41%

Como afirmamos líneas atrás, el aporte de las familias es fundamental para el


desarrollo de la educación pública. Datos de la ENNIV 1994 (ver cuadro 11) para
Lima Metropolitana nos muestran que el costo promedio anual de las familias en
la educación primaria pública es de US$ 63.0 por alumno, si comparamos esta
cifra con lo que invierte el Estado por alumno/año que es de US$ 89.9 concluimos
que, del costo total (familias y Estado), las familias aportan con un 41% y el
Estado con 59%. A diferencia del nivel nacional en Lima Metropolitana el aporte
de las familias a la educación pública es mayor. Por otra parte, el costo total en
educación pública es el 22% de lo que se gasta en educación privada, en otras
palabras, en educación privada se invierte 4.6 veces más que en educación
pública. Si vemos la inversión sólo por el lado de las familias éstas invierten 11.2
veces más en educación privada que en educación pública.

4. El cono sur de Lima Metropolitana

La USE de San Juan de Miraflores desde su creación en 19867, hasta su fusión


con la USE de Lurín en 19968 comprendía, además del distrito del mismo nombre,
a los distritos de Villa María del Triunfo y Villa el Salvador. En conjunto, estos tres
distritos atienden una población escolar de aproximadamente 260,000 niños y
jóvenes en los diferentes niveles, modalidades, formas y tipos de gestión
educativa, lo que representa el 14% de la matrícula de Lima Metropolitana.

7
Resolución Ministerial Nº76-86-ED del 10.02.86. Lineamentos para la organización y
funciones de la unidades de servicios educativos.
8
Decreto Supremo Nº004-96-ED del 31.07.96. Delimitan el ámbito jurisdiccional de la
órganos desconcentrados de educación de Lima y Callao.
22
Asimismo, el sector educativo público cubre el 79% de la oferta y el sector privado
el 21%.

En esta jurisdicción el gasto educativo público entre los años 1990 y 1996 tuvo un
incremento de 180% en términos reales, es decir, se multiplicó por 2.8 veces (ver
cuadro 12), siendo la variaciones más importantes las que observan las
asignaciones de bienes y servicios debido al incremento de precios y al aumento
de las tarifas de servicio público, como vemos en el cuadro estas se multiplicaron
casi por 30 veces, mientras que las asignaciones que se refieren al pago de
planillas (remuneraciones, transferencias y pensiones), tan sólo se incrementaron
en 2.6 veces.

Cuadro 12
USE de San Juan de Miraflores: Ejecución del Presupuesto por Objeto del
Gasto, 1990-1996
(En nuevos soles de 1990)
Asignaciones 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996
Remuneraciones 1’849,630 2’142,717 1’909,589 1’466,813 1’357,201 1’407,588 1’318,428
Bienes 5,787 10,481 10,711 27,129 54,379 684,788 209,436
Servicios 17,829 43,804 52,472 60,965 124,366 305,958 486,379
Transferencias 1’002,170 1’445,325 2’424,200 3’619,631 5’584,358 4’613,279 6’447,772
Pensiones 215,800 251,870 295,228 267,251 274,415 324,799 293,481
G. de Capital 4,508 11,687 4,067
Total 3’091,216 3’894,197 4’692,201 5’441,790 7’399,227 7’348,098 8’759,563
Fuente: MED - DIPP / Calendarios de Compromiso Ampliados por Subprogramas y Programas,
Enero - Diciembre de 1990. MEF - OFINE / Calendarios de Compromiso por Subprogramas y
Programas, Enero - Diciembre de 1991 a 1994. MEF - OAP / Presupuesto, 1995 - 1996.

La estructura programática del presupuesto hasta 1996 consideraba a los niveles


y/o modalidades educativas, y a la administración de la USE como programas
presupuestales. Esta clasificación nos permite efectuar el análisis comparativo
desde la particularidad de la función educativa.

Como observamos en el cuadro 13 el mayor volumen del gasto se realiza en la


educación básica, esto es, en los niveles de inicial, primaria y secundaria que en
conjunto representan más del 80% del total, asimismo, en la administración de la
USE que oscila alrededor del 12% del gasto.

En el período 1990 - 1996 la mayor variación positiva del gasto entre los
diferentes programas lo experimentó la educación inicial, la cual se incrementó en
4.7 veces en términos reales, de la misma forma, la educación secundaria con 3.8
veces. De otro lado, el gasto en educación primaria se situó muy por debajo
inclusive de las modalidades de especial y ocupacional, observando un
incremento de sólo 2.7 veces.

Cuadro 13
23
USE de San Juan de Miraflores: Gasto Educativo Público por Programas,
1990-1996
(En nuevos soles de 1990)
Programas 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996
Inicial 157,323 263,785 417,981 400,592 589,552 844,291 745,835
Primaria 1’157,676 1’351,173 1’731,438 2’133,873 2’727,928 3’460,293 3’112,390
Secundaria 883,177 1’239,266 1’766,001 2’043,326 2’827,338 1’398,273 3’389,198
Ocupacional 84,675 98,829 124,684 151,250 226,617 276,251 263,659
Especial 38,819 45,306 51,763 73,111 94,576 131,005 140,166
Alfabetización 71,180 83,078 17,986 19,475 30,443 35,014 28,874
Extraescolar 806 2,729 3,524
Administración 696,366 812,759 582,350 620,163 901,966 1’200,243 1’075,917
Total 3’091,216 3’894,197 4’692,201 5’441,790 7’399,227 7’348,098 8’759,563
Fuente: MED - DIPP / Calendarios de Compromiso Ampliados por Subprogramas y
Programas, Enero - Diciembre de 1990. MEF - OFINE / Calendarios de Compromiso por
Subprogramas y Programas, Enero - Diciembre de 1991 a 1994. MEF - OAP / Presupuesto,
1995 - 1996.

El importante incremento del gasto educativo público en el cono sur de Lima


Metropolitana se explica a partir del análisis de la evolución de la economía
peruana y su impacto sobre las variables que se refieren al financiamiento de la
función educación. Recordamos que fue en el año 1988 que se inicia una fuerte
recesión que dura hasta 1992 y se traduce en un caída del Producto Bruto Interno
en 22.4%, lo cual repercute negativamente sobre el gasto educativo público, este
también cae en 45.6% en el mismo período (1988-1992).

De lo anterior colegimos, que el incremento del gasto educativo público entre 1990
y 1996 se debe a un “efecto rebote”. Esto significa que los niveles de gasto
cayeron a niveles tan bajos que necesariamente tenían que sufrir un incremento,
experimentando así la misma trayectoria de una antigua pelota de caucho cuando
es lanzada contra una superficie dura.

A pesar de la evolución favorable de los presupuestos educativos, la situación


remunerativa del maestro del cono sur no ha mejorado en los noventa, asimismo,
la dotación de material educativo en las escuelas a sido escasa. La intervención
de el INFES en lo que a infraestructura se refiere, el mobiliario proporcionado por
FONCODES y los paquetes escolares distribuidos por CORDELICA no han sido
suficientes, de otro lado el presupuesto de la USE asignado para la adquisición de
bienes ha sido reducido ante las crecientes necesidades de la población
educativa.

En 1994 la ejecución del gasto en la asignación bienes en el programa de


educación primaria fue de S/.146,000 y la matrícula en el nivel 20,600 alumnos,
bajo el supuesto que todo el dinero se hubiera gastado en la adquisición de
material educativo para los educandos, sólo habría correspondido S/.1.48 por
matriculado para todo el año. Si repetimos el mismo ejercicio para la educación
inicial nos daría S/.0.95 y para la educación secundaria S/.1.51. Como es obvio
con estos montos es poco o nada lo que se puede hacer por mejorar la calidad de
la educación que se imparte en las escuelas públicas del cono sur.

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La inversión educativa del Estado en esta jurisdicción es de US$ 6.6 promedio
mes/alumno, como vemos inferior al promedio de Lima Metropolitana que es de
US$ 8.1, y la quinta más baja, asimismo, el 43.2% de los hogares de estos tres
distritos aquejan necesidades básicas insatisfechas. El porcentaje de personas
analfabetas es de 7%, por último, la escolaridad promedio de la población es de 9
años.

El reciente agrupamiento considera, también en el cono sur la USE de Lurín, que


en términos de inversión se encuentra alrededor del promedio de Lima
Metropolitana con US$ 8.2, empero, se encuentra con el más alto porcentaje de
desaprobados y retirados del sistema educativo (11.7%) y, también, de personas
analfabetas con 8.7%. Finalmente, en lo que a años de escolaridad se refiere,
ocupa el segundo lugar más bajo con tan sólo 8.8 años de escolaridad logrados
por la población.

Propuestas

Luego del análisis y de la caracterización de la problemática referida a la


distribución de los recursos públicos en educación es importante pasar a la parte
propositiva, en tal sentido creímos conveniente expresar algunos puntos de vista.

a) La política educativa que lidera el Ministerio de Educación debe tomar en


cuenta la actual distribución espacial del gasto educativo público, además de
los indicadores de "pobreza educativa" y "pobreza económica" aludidos; para
que los beneficios de los proyectos en ejecución se distribuyan de manera
equitativa. No tomar en cuenta estos criterios, sería un grave error, en tanto
que existiría el peligro de reproducir en el tiempo, la actual situación de
inequidad (léase: injusticia y desorden) en la distribución de los recursos
destinados a la educación pública, y esforzar aún más la economía de las
familias pobres del país.
De ser así, las políticas educativas lograrían efectos favorables sólo en los
lugares donde tradicionalmente se han concentrado los pocos recursos.
b) Los beneficios que otorga una mayor educación, pese a su baja calidad, han
favorecido a unos ámbitos más que a otros como hemos visto, ya sea a nivel
de los departamentos del país como en Lima Metropolitana. Para tener una
idea más clara al respecto se hace necesario contar con indicadores de
eficiencia más finos.
Las pruebas estandarizadas de rendimiento de los alumnos pueden ser medida
de efectividad o eficacia del sistema educativo, de otro lado, el cálculo de los
costos reales del proceso educativo es tarea previa para evaluar la capacidad
de los agentes para financiar una educación de calidad.
Estos indicadores, si bien es cierto son considerados indicadores de calidad,
pueden ser, también, utilizados como medida de eficiencia interna del sistema
educativo.

c) La simple comparación de los costos frente a la efectividad del sistema


educativo nos daría un indicador de eficiencia, que calculado a nivel de todos
los ámbitos educativos (departamentos y USE’s) se constituiría en un
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instrumento importante para la distribución espacial de los recursos del sector
educación.
Asimismo, la disponibilidad de información censal en niveles más
desagregados, permitiría complementar el análisis, con la utilización del criterio
de política social a nivel provincial, distrital y local.
d) Lo anterior implica un previo fortalecimiento de la áreas de planificación del
sector educación, tanto a nivel de Ministerio de Educación, como a nivel
regional, subregional, de USE’s y de ADE’s, para que de esta manera la
evaluación de la eficiencia del sistema educativo se constituya en una práctica,
y coadyuve al mejoramiento de la calidad del sistema educativa.
Dentro del sistema de planificación, al interior del sector educación, habría que
poner énfasis a la asesoría y monitoreo a los proyectos educativos
institucionales donde los hubiere, y a la elaboración de los mismos en los
ámbitos educativos de mayores carencias, para de esta manera, en base a los
diagnósticos, encontrar una explicación a la situación de desigualdad y caos
que aqueja al sector. De otro lado, calcular las necesidades de recursos
(presupuesto) por el lado de la demanda, es decir, desde un enfoque de
necesidades educativas de la población.
e) Si bien es cierto, como dijimos líneas atrás, hubo un incremento importante del
gasto educativo público entre 1990 y 1995, este no cubre las necesidades de
recursos para el logro de un mínimo de calidad educativa, es por ese motivo
necesario no sólo racionalizar el gasto, sino también aumentarlo tomando en
cuenta incrementos diferenciados, privilegiando los sectores que observan
indicadores de “pobreza educativa y económica” menos favorables, para lo cual
el aporte de los proyectos educativos institucionales es fundamental dentro de
una visión de largo plazo y enmarcados en un proyecto educativo nacional,
esto implica un compromiso de todos los sectores con la educación del país en
base a metas concretas para fines del presente siglo, en ese sentido el
Ministerio de Educación de Chile tomando en cuenta las condiciones
particulares de su realidad se a propuesto invertir el 7% de su producto bruto
interno tomando en cuenta los recursos públicos, privados y familiares9, desde
nuestro particular punto de vista este es un ejemplo que deberíamos seguir
como primer paso para la consecución de acuerdos puntuales en las áreas de
currículum, gestión y administración de la educación.

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Discurso de Don Sergio Molina Silva Ministro de Educación de Chile en la inauguración del
año escolar 1995. Liceo "Juan Gómez Millas". Santiago, 6 de marzo de 1995.
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