Você está na página 1de 1

Anda mi pueblo lejos de mis pasos como oveja sin pastor idolatrando a dioses sin vida no reconocen mi voz.

Pero el pastor no olvida su rebao y las voy a socorrer. Te necesito para que las lleves a mi camino otra vez. Gritars no te oirn. Llamars no vendrn. Amars te odiarn. Morirs vivirs. Porque yo estoy contigo para siempre, nunca te abandonar Te tomado de la mano y desde ahora Mi profeta vas a ser. Era mi pueblo via elegida, aquella que yo plant. Da tras da velaba por ella para verla florecer. Pero aunque yo esperaba que sus frutos fueran dulces como miel. Mi via me ha dado slo amarguras y en mi boca gusto a hiel. Ay de mi gente que se va muriendo vctima de la opresin. Manos atadas, hombros contra el yugo sin palabras y sin voz. Corre a anunciarles a todos los hombres que el grito del pobre escuch. Que la violencia del miedo y de las armas no podrn contra la fe.

Anda mi pueblo lejos de mis pasos como oveja sin pastor idolatrando a dioses sin vida no reconocen mi voz. Pero el pastor no olvida su rebao y las voy a socorrer. Te necesito para que las lleves a mi camino otra vez. Gritars no te oirn. Llamars no vendrn. Amars te odiarn. Morirs vivirs. Porque yo estoy contigo para siempre, nunca te abandonar Te tomado de la mano y desde ahora Mi profeta vas a ser. Era mi pueblo via elegida, aquella que yo plant. Da tras da velaba por ella para verla florecer. Pero aunque yo esperaba que sus frutos fueran dulces como miel. Mi via me ha dado slo amarguras y en mi boca gusto a hiel. Ay de mi gente que se va muriendo vctima de la opresin. Manos atadas, hombros contra el yugo sin palabras y sin voz. Corre a anunciarles a todos los hombres que el grito del pobre escuch. Que la violencia del miedo y de las armas no podrn contra la fe.

Você também pode gostar