Você está na página 1de 11

1

Preparado por Pastor Raúl Antonio Lemus

EL SUPERVISOR CELULAR Y LA VISITA A LAS CÉLULAS

El supervisor de células garantiza el trabajo de sus líderes por medio de


las visitas semanales que hace a ellas. Sin duda, la supervisión es
importante no sólo para llevar un control del trabajo del liderazgo sino
para velar por el estado espiritual de las ovejas.

Entonces, es necesario que sepamos algunos aspectos que un


supervisor necesita hacer a la hora e visitar una célula. Recuerde que en
primera instancia la estabilidad de la Iglesia y el buen desempeño de las
células dependen de usted como supervisor.

En primer lugar verifique la puntualidad de la reunión. Es bueno


establecer un horario puntual. A los asistentes que llegan temprano no
les gustará que la célula empiece veinte minutos después. La
impuntualidad puede correr a varios invitados. No se olvide de este
aspecto. No permita que haya impuntualidad. Que no se prolongue más
que lo debido. Cada vez que usted convoque a sus líderes a una reunión
sea muy puntual. Para marcar un precedente por el ejemplo.

En segundo lugar, cuide el orden de la célula. Que no haya más coros


de los que debe haber ni que haya comentarios inoportunos. Que no se
extienda la reunión por pláticas improductivas. El Espíritu Santo es
ordenado. Que ninguno de sus líderes tome como ejemplo al Espíritu
para hacer las cosas desordenadamente.

En tercer lugar, que la enseñanza de la guía sea correctamente aplicada.


Que se respeten los puntos. El problema es que si un supervisor permite
que se dé otra enseñanza u otro tema puede darle lugar a falsedades o
errores doctrinales. También, el líder puede ocupar un tema para
desquitarse resentimientos o tirar indirectas. Tenga cuidado por favor.

En cuarto lugar, tome nota de la asistencia. Que algún líder infle


números no es cosa del otro mundo. Es algo que comúnmente sucede. Si
usted está atento de lo que pasa en su célula tendrá también la realidad
del crecimiento de su sector.

En quinto y último lugar note el trato que el líder y los demás hermanos
les dan a los invitados. Que les den la atención debida. La reunión no fue
hecha para que los hermanos se aíslen en un círculo de amistad. Es para
que se le dé tiempo a los invitados. ¡La reunión es para los invitados!

Estos son sólo algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de visitar la


célula. Recuerde que usted no dará a entender que está supervisando

2
todos estos aspectos. Actuará con naturalidad y como un invitado más.
Se centrará en hacer sentir bien a los invitados igual que los demás
hermanos.

¿Qué debe hacer el supervisor al encontrar deficiencias?

Indudablemente encontrará deficiencias. Si las encuentra no las diga en


el momento ni pública ni personalmente. Ni haga gestos raros en el
momento que está ocurriendo. Ni parezca el amo y señor.

Usted bien puede acercarse a su líder y si se ha ganado la confianza de


él decirle las cosas en amor. Ahora, si usted tiene fama de amargado y
regañón de nada servirá que le sugiera algo. Mejor déjele ese trabajo a
su superior.

Para sugerir algo no es necesario decir las cosas pesadamente. Por otro
lado el supervisor no es alguien que tiene autoridad para regañar sino
para animar a sus líderes a hacer las cosas bien. No es ordenar sino
animar. Ni el supervisor al ver un error tiene autoridad para quitar a
alguien. La supervisión no es un grado de jefatura sino un privilegio para
animar y mantener el orden. Son los ojos del pastor.

UN SUPERVISOR CELULAR AMIGO DE SUS LÍDERES.

Recomiendo a los supervisores de células ser verdaderos amigo de sus


líderes. El compañerismo real que brindan los amigos debe ser una
característica de los supervisores.

Un amigo comprende. Igual el supervisor debe comprender a sus


líderes. Recuerde que todos somos imperfectos y tenemos ideas
diferentes. Cuan necesario es mostrarles comprensión cuando más lo
necesitan. Un líder no necesita quien le esté acusando, es mejor alguien
que comprenda, pues, podrá ayudar mejor que una persona que sólo
ofende y es áspero con sus palabras.

Un amigo confía. Igual un supervisor debe darles confianza a sus


líderes. Deje que ellos trabajen con cierta libertad. No deje que lo vean
como una persona que no puede confiar ni en los más mínimos detalles.
Cuando uno confía en las personas puede sacar de ellos el mejor
potencial. Usted no sabe de lo que sus líderes son capaces si les da un
poco de confianza.

Un amigo respeta. Evite ser alguien irrespetuoso con sus líderes. Sepa
tener confianza, pero, bajo el margen del respeto. Recuerde que usted
tiene que ser ejemplo con ellos. Pero, si usted es irrespetuoso, lo más
probable es que ellos se vuelvan irrespetuosos con usted.

3
Un amigo escucha. Un amigo sabe escuchar aunque no esté de
acuerdo. Los supervisores no deben ser intolerantes ni tampoco
evasivos. Sea abierto para escuchar, no se muestre como alguien que no
es capaz de escuchar. Eso hace que se pierda la confianza en su
supervisor.

Un amigo es fiel. Los supervisores son fieles a sus líderes. Si usted no


es fiel a ellos, tampoco lo serán con usted. Es dañino que un supervisor
ande denigrando a sus líderes con otras personas. Lo más probable es
que le paguen con la misma moneda.

Un amigo sabe aconsejar. No estoy diciendo que un supervisor no


tenga que hacer algo cuando las cosas estén saliendo mal. Igual que los
amigos usted tiene que exhortar, animar, aconsejar cuando las cosas no
estén saliendo bien. U amigo sabe decir lo que no le parece, y no lo hace
peleando; Sino que la verdadera amistad le hace decir las cosas sin
ofenderse. Ese es el equilibrio que los supervisores deben lograr.

El trabajo celular es delicado. Tras de cada supervisor hay una gran


responsabilidad que no puede ser dejada de lado. Uno como supervisor
tiene que ser conciente en que la gente no quiere un gruñón sino
alguien en quien confiar

EL SUPERVISOR:
UNO CON EL PASTOR DE ZONA.

Como supervisor debe tener una comunicación absoluta con su pastor


de zona. El Pastor de zona no debe ignorar nada de lo que pasa en las
células de sus sectores. El supervisor a la vez no debe tomar ninguna
decisión sin antes haberla consultado previamente con su pastor de
zona o de Area. Es cierto que hay situaciones que pueden ser fácilmente
remediadas entre el líder y el supervisor, pero, existen otras que deben
ser primero expresadas al pastor encargado de la zona.

No se permite al supervisor otorgar el cargo de líder o remover a


alguien de su cargo. Esa es una competencia de los pastores de zona.
De lo contrario éste estaría en una falta muy grave. Esto es así ya que
de esa manera se evitan disciplinas injustas o personas inadecuadas
dentro del servicio celular.

Los hermanos comprenden la manera en que está establecido el


sistema. Los motivamos a que respete el orden establecido. Primero, el
supervisor, después el pastor de zona, y por último el pastor de Area.

4
La comunicación entre el supervisor y el pastor es muy importante ya
que de esa manera hay una evaluación constante del sistema y se
mantiene depurado.

Si el supervisor trabaja sin el consentimiento del pastor de zona éste


normalmente termina haciendo las cosas mal. Nosotros no lo sabemos
todo. El líder aprende del supervisor, el supervisor del pastor de zona y
viceversa. Eso es lo que oxigena el sistema celular de cualquier
problema.

El sistema celular trabaja como una gran familia. Es una red de


evangelización. Siendo el supervisor el que vela de manera más cercana
el trabajo celular, es importante que tenga una comunicación y unidad
de ideales con su pastor. Esto hará que el pastor este informado y haga
los cambios que considere necesarios para que las cosas vayan
marchando bien.

La mala comunicación entre un supervisor y su pastor es un cáncer que


afectará las células. Es igual que la no multiplicación. Es dañina y nociva
para el crecimiento de la iglesia.

El encargado del sistema celular debe estar atento a evitar ese


problema. Que el pastor de zona sea abierto a escuchar, mantenga la
cercanía con sus supervisores. De lo contrario será el último en darse
cuenta de las situaciones que están pasando en sus células.

Está comprobado que los sectores dónde hay crecimiento son a la vez
donde hay una mejor comunicación entre el líder y el supervisor, y el
supervisor y el pastor de zona.

La Biblia nos enseña que en este cuerpo, que es la iglesia, todos


cumplimos una función determinada. Cuidemos de estar haciendo esa
función adecuadamente para que todo el cuerpo funcione de manera
sana.

“…Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro de ese


cuerpo.”
1 Corintios 12:27

SUPERVISOR: MÁS QUE MANDAR, SERVIR

Dijo el Señor Jesús: “Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el
que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor.” Mateo
20:26

5
Lamentablemente, estás palabras del Señor Jesús son muy poco
tomadas en cuenta a la hora de servir a Dios. A pesar que ya pasaron
dos mil años desde que esto fue dicho algunos cristianos siguen
teniendo la idea que el mayor es el que es servido y ostenta de muchos
privilegios. Grave error.

En cuanto al ministerio celular las palabras de Jesús siguen siendo muy


acertadas. Los supervisores eficaces no son los arrogantes ni tampoco
los que se andan exhibiendo, mandando y gritando, imponiendo y
juzgando a todos.

Un buen supervisor es el que sirve a los demás. No vea su posición como


ser más sino como ser menos. Eso le hará servir de mejor manera, pues,
cuando uno se cree grande tiene los ojos cerrados para servir, pero,
cuando se es humilde hay más fácilmente amor por el prójimo.

Sirva a sus líderes en todo lo que sea necesario. Si tienen problemas


para entender la enseñanza de la guía, instrúyalos usted personalmente.
Dedíquese a ayudar a todos en lo que sea necesario.
No hay nada de mayor beneficio para la obra de Dios que servir a
nuestros prójimos. Tus líderes, anfitriones y colaboradores sabrán que tú
te interesas por ellos en la medida en que tú te intereses realmente por
ellos. Pero, dedícate a servir. Ese es el trabajo de mayor honra que todo
ser humano puede realizar.

Invierte oración cada día delante de Dios por ellos. Invierte dinero y
tiempo en ellos. Ayúdales a sus necesidades en la medida de lo posible.
No permitas que la petulancia entre en ti porque eso te hará un
supervisor que la gente desobedezca y no quiera por nada del mundo
seguir.

El papel del Supervisor además de ser de orientación es una oportunidad


para servir a otros.

Usted no sea de los supervisores que se encuentran buscando elogios y


que la gente haga las cosas bien mientras usted está dormido.
Dedíquese a servir a su prójimo, que los líderes vean que usted es
alguien dedicado al servicio de los demás.

Tal vez lo que usted no ha entendido es que el supervisorado de células


es una posición de liderazgo. Usted simplemente es otro líder. El LÍDER-
SUPERVISOR que está encargado de servir y ayudar a hacer las cosas
bien a sus demás hermanos igual que usted.

Usted debe decidir que tipo de supervisor quiere ser. Si es de los que no
aman a la gente y aún quiere que todo lo que sus líderes hagan sea lo

6
mejor usted está perdido, es digno de lástima y no vale la pena seguirlo.
Es un daño para la obra de Dios.

SUPERVISOR: UN EJEMPLO DE INICIATIVA

Dentro del sistema celular el papel de los supervisores es fundamental


para el buen desempeño de las células debido a que sobre ellos recae la
responsabilidad de cada célula que está bajo su cobertura.

El supervisor debe tener iniciativa, no esperar a que otros tomen las


decisiones que él debe tomar ni tampoco atenerse a que otros hagan el
trabajo que él debe hacer.

Tener iniciativa significa prever cualquier problema antes que éste


suceda. En algunas ocasiones se da problemas en las células que el
supervisor podría haber solucionado si hubiera previsto a tiempo la
situación. Algunos aunque se dan cuenta de ello no lo hacen por medio a
que la situación se salga de control.
Las mejores células siempre son las que tienen la mejor supervisión.

Los supervisores organizan ayuda a algún necesitado de los miembros


de la célula y no esperan que la persona se encuentre en una situación
extrema. Están atentos a las personas de su comunidad, y si se sabe
que hay alguien enfermo, el supervisor motiva a los de la célula cercana
a que vayan a visitarla aunque no sea miembro de alguna célula. El líder
trabaja en conjunto con su supervisor, cuando alguien de la célula se
cambia de localidad no se quedan sólo viendo, con iniciativa averiguan
donde vivirá la persona y remite el nombre al supervisor y líder de ese
lugar. De esa manera se conserva el sistema aún con cualquier vicisitud
que pueda aparecer.
La falta de iniciativa en el supervisor hará que no haya visión en los
demás líderes bajo su cargo. Aún así en algunas ocasiones algunos
líderes suelen mantener la iniciativa, sobresaliendo más que el
supervisor y sosteniendo la obra celular.
La idea que el supervisor es el que anda regañando de célula en célula
debe ser derribado.
El supervisor es encargado de motivar y animar a hacer bien el trabajo
aconsejando, animando y orando por los miembros de la célula.

El supervisor no debe dejar sus palabras nada más en el rango de las


palabras. Debe actuar con iniciativa e ir adelante dando el ejemplo.

La iniciativa implica siempre estar cerca de los líderes y ayudarles en lo


que sea necesario. Si un líder está enfermo el supervisor atiende la
célula, y oran por él. Aunque un buen líder siempre tiene alguien que

7
sea su repuesto, que viene a ser el asistente de líder. Por lo menos, eso
es lo que hace un líder con iniciativa.

Un supervisor con iniciativa anda en busca de nuevos lugares donde se


puedan plantar células y a la vez busca diligentemente quién puede ser
un candidato a líder o a supervisor, pues, alguien con iniciativa sabe que
él no será eterno, y que el ministerio celular irá creciendo para lo que él
debe estar preparado. Note que si bien es cierto algunas atribuciones
pertenecen al líder o al pastor de zona, él no descansa en hacerlo
también, pues, su sentido de previsión le hace andar alerta para que al
momento de presentarse las circunstancias saber que hacer.

Un supervisor con iniciativa no lleva sus células a la deriva, donde le


apunta la nariz sino que tiene un plan de trabajo semanal, mensual y
trimestral. En eso consiste también la iniciativa..

Normalmente los supervisores sin iniciativa son los que nunca avanzan,
siempre están esperando que los líderes hagan el trabajo o incluso le
sirvan a él, nunca tienen un plan de trabajo y por consiguiente carecen
de una meta. Si en caso las células de su sector (como usted le llame)
sobrevivan lo cierto es que a la larga otro tomará su lugar.

EL SUPERVISOR CELULAR ESTABLECIENDO METAS.

Un Supervisor celular no debe trabajar sin metas específicas. Todos


sabemos que las metas son objetivos que nosotros nos trazamos para
llevar a cabo en un período de tiempo específico. Las metas que el
supervisor se establecerá serán hablada previamente con sus líderes y
debe mostrar con claridad el tiempo específico en que se llevará el
crecimiento planteado. Tiene que haber una meta a llevaren un tiempo
específico, pues, no podemos llamar meta un crecimiento que no se
sabe cuando se quiere alcanzar.
Una meta no sólo establece un crecimiento sino que da un propósito a
las personas. Un supervisor que no establece metas es un barco a la
deriva. Esas células son las que sólo se reúnen para convivir.
Las metas por lo menos deben establecerse en tres áreas:
Metas numéricas: Es necesario establecer metas de cuántas personas
espera ara cada célula, pues, así se asegurara el no estancamiento en la
asistencia.
Metas de multiplicación de células: No olvide que la meta acerca de
cuántas nuevas células esperaran en ese período de tiempo. Además,
primordialmente la generación de nuevos líderes. En el sistema celular
tenemos una expresión que la tomamos como un mandamiento: “Un
líder debe generar a otro líder.” No debería existir un líder que no
estuviera preparando otra persona para el líderazgo. Un nuevo líder será
una nueva célula, y una nueva célula será alcanzar a más perdidos.

8
Metas de profesiones de fe: Por supuesto, el sistema celular no es
simplemente una técnica para alcanzar más números sino para alcanzar
más perdidos a la fe en Cristo Jesús. Enseñe a sus líderes a establecer
una meta de cuántas personas quieren que Dios salve. Dios obrará de
acuerdo a la fe de ellos.
Las metas son necesarias en la obra de Dios. No obstante el supervisor
debe ser cuidadoso de dar metas que se puedan cumplir. Deben ser
establecidas de acuerdo a las condiciones que se están viviendo. No
ponga metas que excedan la realidad, pues, esto en lugar de ser un
paso de fe se convertirá en un desaliento para las personas. Los líderes
quieren cumplir las metas, no están pensando en no cumplirlas.
Lo más común para establecer una meta es que comience por una meta
general y ésta se distribuya entre las células. A la vez los líderes entre
los miembros. Así se alcanzarán metas específicas y cada persona sabrá
que es lo que tiene que hacer.
Una de las cosas por las que los supervisores fracasan en el
cumplimiento de las metas es debido a la falta de motivación. El
supervisor debe respirar a células. En cada oportunidad disponible
animar para que se cumpla la meta establecida. Recalcarlo en las
reuniones, escribirlo en las paredes, anunciarlo en los hogares que
visita, hablarlo constantemente con los líderes, aumentar la fe de los
que no creen para que ellos también busquen el cumplimiento de las
metas.
A mayor motivación mayor oportunidad de alcanzarla. Aquellos que más
motivan a sus miembros son los que las alcanzan con más facilidad. Los
que no lo hacen sólo logran que estas metas queden en el olvido.
La oración es fundamental. Que el supervisor motive a sus miembros
para la oración. Que busquen fervientemente a Dios. Lo que nosotros no
podemos hacer, él lo hace. La salvación de los perdidos sólo Dios la
puede hacer, el que los corazones sean tocados para asistir a una célula
sólo Dios lo hace.
El supervisor que se acerca a Dios junto con sus líderes logrará cada una
de sus metas. Estoy seguro que el éxito no esta en las metas sino en la
fe en Dios para que estas se cumplan.

ERRORES DE UN SUPERVISOR CELULAR.

Los errores en la supervisión pueden ser bastos. No obstante, el impacto


no siempre tiene los mismos resultados. He notado que los problemas en
el sistema celular tienen su origen (en muchas ocasiones), dentro de la
supervisión. Algunos errores afectan directamente el sistema y aunque
en algunas ocasiones las consecuencias no se ven al instante si se notan
con el tiempo como veremos a continuación.

9
Los seis errores que muestro a continuación son muy comunes en las
iglesias que tienen problemas con el crecimiento y multiplicación de las
células. No pretendo decir que éstos son los únicos seis errores que se
cometen, hay más, pero, yo me limitaré a ellos solamente.

1. Cubrir una o varias células: Un supervisor que está cubriendo una


célula o varias en verdad no es un supervisor. Un supervisor necesita
tiempo para conocer la situación de sus células. Yo recomiendo mejor
cerrar las células que no tienen líder hasta que se consiga uno. Por tapar
un hueco se abrirán en cada célula que quedará descuidada. Lo que
sucede es que algunos supervisores hacen esto para que no hayan
problemas dentro de sus sectores. Esta no es la manera de evitar los
problemas. Es una forma de conseguir problemas más amplios.

2. Ser impuntual: No sólo en cuestión de horarios sino en sus visitas a


las células. Un supervisor tiene que visitar sus células con
responsabilidad. Si tiene cuatro células por lo menos debe visitarles tres
veces al mes. Es un error no ser puntual en las visitas a las células. La
gente se crea una imagen del supervisor de que es irresponsable.
Cuando yo tenía supervisores a mi cargo recuerdo que unos líderes se
expresaban muy mal de uno de ellos. La situación era que casi no los
visitaba. A algunos ni una vez al mes. Para colmo cuando los convocaba
a reuniones él llegaba media hora después. Pero, si llegaba puntual
regañaba a sus líderes si llegaban cinco minutos tarde. Nota usted que
error y grave injusticia.

3. Regañar públicamente: Como supervisor tenga cuidado de no


regañar públicamente. El supervisor que regaña públicamente es un mal
ejemplo para los hermanos, pero, es peor para los que son invitados
inconversos. No es ese el ejemplo de amor que muestra Cristo Jesús.
Una vez viste una célula, y el líder se equivocó en algo de la reunión. Al
terminar la reunión el supervisor redijo en voz alta una seria reprensión
enfrente de todos. Le hubiera dado la razón al líder si le hubiera faltado
el respeto.

4. No llevar controles de sus células ni establecer metas: El


supervisor tiene que llevar un control claro de lo que se hace en cada
célula. Cuántos hermanos, cuántos invitados por trimestre, cuantos
asistentes los días de culto. Todo eso le ayudará para saber si se está
trabajando o no, si se están cumpliendo las expectativas en cuanto a las
metas o simplemente se está jugando con los números. Es fundamental
que el supervisor lleve controles claros sobre cada célula. Al final del año
podrá evaluar sin ninguna dificultad. Que negligencia seria o saber como
está cada célula.

10
5. Abusar de su autoridad: Aunque ya hemos hablado en otras
ocasiones de lo necesario que se vuelve tener un balance en cuanto a su
autoridad aún así algunas personas siguen sin entender. Es un error
tomar el supervisorado celular como una oportunidad para abusar del
poder. Dios le ha concedido algún grado de autoridad, pero, que no le
sirva esto para aprovecharse de su posición y tomar decisiones
desacertadas que afectarán a los demás. Los LÍDERES no necesitan
alguien que se imponga sino una persona que les enseñe a trabajar en
equipo.

6. No tener comunicación con el pastor: Otro error que se puede


cometer es el de trabajar de manera independiente. Que el supervisor
no respete la autoridad de su pastor. Cada líder ya sabe a quien acudir y
no necesita que nadie se lo diga. Nosotros vemos como un error que un
líder vaya primero al pastor sin recurrir a su supervisor. A la vez un
pastor no soluciona problemas que le competen a sus supervisores. No
porque no tenga la autoridad para hacerlo sino por respetar la autoridad
que ellos mismos han establecido. El problema se da cuando el pastor
no recibe los informes de su supervisor porque éste no quiere. La mala
comunicación con el pastor puede ser señal que no se están haciendo
las cosas correctamente. Evitemos éste error.

Hemos visto seis errores comunes que puede cometer un supervisor en


el trabajo celular. Es mejor ser cuidadoso de no cometerlos para no
hacer que la obra de Dios pase por momentos difíciles.
A la vez el pastor tiene que velar para que los supervisores trabajen
adecuadamente.

11

Você também pode gostar