¿Ha cambiado el modo de participación o este se mantiene a través de la tecnología?

Lógicas de participación, consumo y producción. Facebook y sus grupos como lugar de

convergencia de las tres.

Facebook habla mucho de nosotros y no sólo porque en este sitio nos exhibamos todo el
tiempo, sino que habla del ethos epocal en el que estamos inmersos. La convergencia
dentro de la convergencia: Fb como lugar de convivencia de géneros, apropiaciones de
ellos y un posterior uso productivo y compartido.
Este ethos epocal para mí se materializa perfectamente en dicha red social. Aglutina
prácticas y a su vez las expande hasta el infinito. No podemos saber el camino que
seguirá un grupo, y conectándonos al plano real, tampoco podemos pronosticar como un
fenómeno de este nivel incidirá en la red (por ej. la inseguridad, desastre en Tartagal,
etc.). Hay una ampliación del espectro de temas y motivos. No se trata solamente de
conjunción de prácticas tal vez más banales (como exhibir fotos personales) sino que
también hay ejemplos para la concientización o la búsqueda de firmas para un proyecto
de ley.
Fb tiene todas esas posibilidades: conectar, concientizar, criticar, denunciar, exhibir,
comentar, participar/producir. Como en algún momento se utilizó esta barra para unir
comunicación con cultura, creo que hoy sucede lo mismo en la web con la participación
y la producción. Están unidas, son recíprocas. La regla 90-9-1 trata este tema; la
construcción de la web es fruto de la participación de todos nosotros como usuarios. Un
constante feedback entre nodos es lo que hace a la red.
Si bien antes de la explosión de este fenómeno ya existían diferentes plataformas para la
expresión de los usuarios, la novedad de Fb es el mash –up que realiza con estas
prácticas y lograr transformarlas en algo diferente por lo menos a todo lo que habíamos
vivenciado; grupos, chats, juegos, videos, foros, fotos, conexión con todo el planeta… y
no exagero. Fb no sólo es una plataforma de intercambio de información producida por
los propios usuarios sino que se trata de un cambio en la manera de socializar.
No sólo necesitamos vivienda, salud y educación (dicho sea de paso, ninguna de las tres
están cubiertas) sino que también la cultura y la comunicación son derechos que todos
los usuarios hacemos valer cada vez que participamos en esta o cualquier red social, por
mínimo que sea nuestro aporte. Por lo tanto, más allá de los tintes negativos que esta
experiencia suscite, el giro que genera Fb sirve para pensar que hoy, también en la
participación está inscripto el consumo y viceversa.
En el plano de lo real, este ¿ser vivo? ya ha insertado sus tentáculos. Basta con ver las
formas en que varios de nosotros nos hemos incluido al fenómeno para ver que sí tiene
un correlato en la sociedad. En mi caso me reunió con compañeros con los cuales hacía
diez años que no tenía contacto, o en otros, reunión con parientes lejanos en tiempo y
espacio, etc.. Esto es aún más evidente cuanto más jóvenes son los usuarios. En estos
casos, todo pasa por la red. Creo que la división real/virtual cada vez es menor y asocio
esta disminución de la brecha a esta tríada inseparable en y de este espacio.
Fb introduce este giro, la reunión de elementos que creíamos por separado. Y también
transforma a esos mismos elementos. Nos encontramos ante herramientas que nos
permiten lo impensado hasta hace veinte años o menos: ser productores y a la vez
masivos. Ahora está la posibilidad de alcanzar altos grados de exposición sin ser Clarín
o NewYork Times. No por nada este modelo de socialización cuajó tan bien en nuestro
país. Esto se debe a que esta oleada llamada web 2.0 no sólo implica un cambio
tecnológico (tener cámaras para hacer videos caseros, blogs, etc.) sino que es ante todo
un cambio social muy profundo. Como mencioné anteriormente, no hay sólo prácticas
banales en Fb, se tratan también temas de política y sociedad por ejemplo, en donde
todos comparten un mismo trasfondo: No todo es consumo a secas, Fb nos da la pauta
de que en esta y en muchas sociedades había una fuerza social que aún no había
eclosionado. La cadena no tiene sólo dos eslabones (producción – consumo). En cada
consumo particular también hay una apropiación particular, y a partir de ahí una nueva
producción. Esta última cada vez es menos individual para ser más colectiva.
También hay un cambio al sentirnos permanentemente interpelados por la participación
en la web 2.0. Invitaciones de amigos, grupos, chats, etc.. Este es un muy significativo
cambio para una sociedad que tomaba como única dimensión de participación a las
votaciones que se generan cada dos años. Por esta razón creo que gran parte de la
población con acceso a Internet en nuestro país, adoptó el modelo Fb; hay mucho para
decir y para escuchar, para ver y para mostrar, para compartir, y esta plataforma permite
la convivencia sin problemas de esas tres dimensiones que se creían separadas.