Você está na página 1de 1

Un hombre de palabra

Me prometi que me querra hasta que se lo llevase la muerte o hasta que una sardina con pajarita nos contara un chiste. Ayer nos encontramos a una sardina con pajarita en una cafetera del centro. Nada ms vernos, se acerc a nosotros y nos cont un chiste. Bastante bueno, por cierto. Marcharse supuso un golpe duro para l, de eso no me cabe la menor duda. Cuando se gir, haba lgrimas en sus ojos.

Brighton, abril de 2004.

Você também pode gostar