Exist agui un argumento implici-
to, que Moreno (por rzzones que luego veremos) no aleanzard nunca
«articular claramente. Paral, la posturs de Mandel e¢ no sélo
revisionista (puesto que, “si as fuers (que ol capitaliemo ha entrado
‘en una fase ncocapitaista, toda la concepeion del programa de man-
sicién sexi exsbnea") sino en shima instancia eambién, y funda
mentalmente lo que, para Moreno, ea su consecuencia inevitable,
“liguidacionise’ (estas teorascuestionan las premisas objetvas de
la revolucién proletara: Son eoiasliguidadorae de la iv Inernacio
rnal’)” Esta defiicibn de la postura de Mandel no es un mero epite-
toque lanza Moreno, al calor del debate, sino que tiene un sentido
Laer on 1974197 nossa msn ues pfu
sisao ssb,senando acs nett} ac sentra
tea ernst odo lo pts cpa yl conju de meade
imi Led imperial en epson canto en
telco (at Mart Peedi op. p29)
® Nah Mem Ele ose Te pron peli Pie
con ret Mand Boss, Rot 98, 9 395
* Naat Moneys de iso if 30.
2 Nihal Maen, Epc bo yp 97
> Nah Moreno "Pyet deta sep 1.
"tke 3
HLTROISKISMO COMO IA VERDADIMPLICTA DEL MARXISMO 77
profundo ens tcora, En definitiva, plntes cuestionesconceptuaes
‘que van mis ald del errenoestictamente Fetico,extaria denotando
divergencis mas profundas que de mera percepcién de la siuacién
politica (de lo contraro, la perspectiva de Mandel podria event
mente demostease cada; cabria pus, efutarlaemplricamente; pero
nunca se la podria tachar de “tevsionista", ni mucho menos de
Tiquidacionista
EL nucleo implicco en el argumento de Moreno es que ls discs
‘6m planteada por » hit $451
> tid 5452,
shel Morena Fsbo biti, ee Cuadernde Ce travian
Bucs Ai, 198, contra.
Laem Goldmann 1 ome be aba, pci p82
* Repctade sentence Do, como dels Ve dela posta de
Rovlucid, noob miso meno. Bata qe Dios nar by ead un ver
pte dr eximonia descend. Del misma mos, os ata de qe seems
Tododl mud prs oer inwecar alaVerd say lode lo usps dst
Algal mens co lee dbo ait gue Verda none posible
Ein. hbo sun ver laches Reolctn. ee semper pla
define ln extuctura de base desu planteo. Todo su argumento toma,
asila forma dela paradoja, so se sostiene en ella A fin de dar senti-
doa s price revoluconaria, Moteno no slo debe al mismo tiempo
‘irmar y rechazae que la dimensidin politica del mareismo se funda en
‘una premisa que se hut, por definicidn, a todo debate raciona, a
todo saber (i. ¢, que su slo plantéamiento resulta “liquidacionist.
La verdadera paradojaen su perspectiva radica, en realidad, en que,
paraarticularse, ella no pueda nunca, sin embargo, formularse como
tal, Es eta reduplicacién dela paradoja en fa propia estructura des
pensamicnto (el hecho de que la paradoja no pueda expresrse de
‘otra Forma que na sea paradicamente) la que le confiere a éte, en
‘hima inseanci, su sentido trigico ("endgic", dice Goldmann, "por
‘queel hombre na puede evtar ni aceptarlaparadoja, porque es hom-
bre solamente en la medida en que, afirmando la posibilidad real de
Iasineesis, hace de ellael je de su exisencia, aunque permaneciendo
conscient siempre de que ni siquiera esta afrmacin puede escapara
la paradoje")?
En definitiv, la trageia (1s apuesta, que es lo que cuenta) supone
tuna crencia que se canoce que es tal, que sabe que no puede asprar 2
sermis que ello esto es, una mera crenciapivada ya, una vez quebra-
do cl tipo de transparencia que proves el determinismo, de coda ga-
rancia bj pero que, para sro, no puede tampoco sin embatg,
resgnarsea no ter algo mis que ello: indudablemente, no tiene sentido
postr sino contésemos mis que con una mera creenca, eto es, 5
crite laposibilidad de alguna evidenca (ya sea de que Dios existe 0
de que no existe); pero, inversimente, no sea razonable apostar si
aceptiramos ques rata dena meracreneia (una puta “eonstruccion
dliscursiva’ un “mito”, en palabras de Laclau y Mouffe)
‘Treo Fasc. punt gue al respecte no ay Iga pata medi sas
Dos Veda os Retlecin einen om eit: no exten un pct Wee,
faa eo pain,
“Stacen Galdman, EU amb yb abl oct. 261
“La ganda del hombre peo ela Goldman const en vrs (a
eos contri y comico cum ipurn verdad yen no aeLa pregunta que aqul surge es qué pasa cuando intents pensarse
quello que se encuentra implicit, pero negado, ene dscurso mat-
xista (yal ue el eoukismo srve de indice) exto es, cuando el postu-
lado de exe imite, que snicamente puede postulare sn nunca alan
‘tara defines, se revela como tal en fn, cuando se hace manifisto
{quee postulado de esa Verded implicta del maraismo no se rata de
tuna Verdad sino, justamente, de un postlade (una “consteveciin
dliscursiv’). ;Qué tipo de existencia sigue para el marsismo una ver
cnfientado al especto ~inasible, inasimilable~ de a evidencia dela
‘adical contingencia de sus propiosfundamentos? Como vercmos en
Jo que rest del libro, et justamente en torno a esta aporia que gira
todo el pensamiento marsstacontemporineo, El intento por tatae
de reencontrarse con la Vrdad del marxismo una ver que, segin se
audmite, ha estallado todo su saber, de tecobrataquello que lo funda
pero cuya emergencia resulta, sin embargo, destruciva del markismo,
dari como resultado esa formacién diseursiva comple y stl -pro-
fandamente iluminadors, por oto lado, dels pespljidades alas que
se ve enfentado todo el pensamiento en este finde siglo, no sos
mente el marist lamads “marcismo postestructualist
ies jamis Porc sexta ser pect ini I pai iid p78.
III. LA VERDAD COMO POSTULADO
(ERNESTO LACLAU Y SLAVOJ ZIZEK:
LO REAL Y LO IMAGINARIO DEL MARXISMO)
En nngin oo lugar oponen tn 4 menudo
‘plod fneaimar igor emergendo ded a
‘Stundad,cnfpran ena conerpusid a
{alo ign deconfianzay ay sel oponen come
adc spina, como sido logos
ou Hiss Lid et
ici emp ye romentea rend
Los avToREs QUE ANALIZAMOS hasta aqul se inscriben, de un modo w
otro, dentro de una tradicion erotsksta de pensamienco. Aunque se
‘rata de un hecho incidental (nosed as en el resto del tabsjo.! para
[Nahuel Moreno, Is cenralidad del erotskismo en el pensamiento
rmarxita contemporineo no sera algo fortuit: el totskismo, afi-
x elmarsismo del siglo xx. Este marcaria una suerte de estadio
superior dentro de dich tradicién. Mientras que el marzsmo cl
‘cotrespondié a una etapa de expansién capitalist, en que la clase
‘obrera no tenia an planteada como earesinmediats la toma evolu
cionaria del poder el wotskismo cortesponderia, por el contrat, 3
autores que analame ene cptl,sin embargo, tm sp
sa, ncdentnente oe pri. Ernesto Lada aunque tamer sede
fies ene une saeco de itil onl rothime Se
fetvamene, ambien Slave 2th vende oy» provi en oro de a mis
{ldii, Fn ano desu ition rl arma en un goo clr de dein
ica qe “quis liao, Tro xa desgnacn ms apap de lo
{ea apna eli en el ido lenin (Soy 2k, "A Pls for Leinit
Trea pp. 55), Como veremes ts defini iene importants co
seni iva pensar epia en ina inva, a deen
tivcon Lactaguella fas abierea con Ia Revoluciin de Octubre en que a construc:
cidn de una diteccibn plltica que dirgira al movimiento ober ala,
sealiacién de su misién histric (a instauracién de una sociedad
sin cases) se situariaen el centro de la toa y la pretiea revolucio:
naria. De hecho, el surgimiento del trotckismo se asoca estecha-
‘mente all reacién del primer “Estado obreo”, De todos mods, su
delimitacin como corriente politica se produce slo como resultado
cde una derora: el ascenso de Stalin en Is unssy la expansin del
fascismo en Europa. Este dableorigen, en el cual convergen dos ten-
dencias mucuamente contradictoras, le confer, en dima instan-
cia, su sentido trigco, que es el que defined al marxismo a lo largo
el siglo xx, y hace del ertskismo, aun en su margnalided = en
‘gran medida, precsamente por ello-, mucho més representativo de
su situacién histéricaconcreta que los “marxismos oficiales, dando
pibulo a
tido muy dstinco del que él proponia,
‘Ahora bien, esta definicién de Moreno bien podria inverse y
‘omarse en un sentido negaivo.Elsiglo xx, que pat lea cl siglo del
la dfinicin de Moreno, aunque certamente en un se
trotskismo, ese estadio del que hablabs habrfa que admitr que ya se
‘cert. Y que lo hizo, ademas, segin seals Erie Hobsbawm en Hlito-
ria del siglo, de un mode algo anticipado, con el colapeo dela Usss
«en 1991, y también parsdsjio, pars Moreno.? Como vimos, noel
hecho en sf misme sino el mode como se produjo rerultara algo
incomprensible dentro de los marcos del maryismo, un fendmeno
[por completo extrafio 3 su universe categorial,cuya tematiacién,
sigiendo sus mismos postelades, nos conduce inevitablemente mis
alld de sus confines En fin, éte pond en cuestin no tanto alguna
hhipétess o caracterzacin paticulae (explicable eventualmente por
la combinacién peculiar de desarrollordesiguale), sino mis bien las,
premisas fundamentales que sostenfan toda su cori ypermitan dar
sentido ala historia y a si mismo.
ic Habu, iri de a 19141991, Baclna iis, 2004
Sibien al comprobacin no necesariamente significa atin acp-
tacidn del “fin del marxismo",sinvierteel planteo de Perry Anderson,
y Frederic Jameson. Como vimos en el primer capitulo, segin posta
lanestosaucoes, el marxismo podsia todavia sobrevivrse a si mismo.
Lapregunts que entonces se planteaba era que tipo de pensamiento
marsista puede surgie de lo que se petcibe como la “dreota final” del
rmarxismo, de su quiebra come horizonte politico prictica? Esto es,
{imo podria el marxismo dar cuenta, desde ls teora, de su propia
La
crits del althuserimo send asi también la de esta ertidambres Fa
aces Raise, La levi de Aha nos Ate, Gans, 1974p 18,
“Mary, die Ran," omen con opener Hombre ls individ‘
tt ler hombres cs nce deep su exten ae eta enaco=
tes Smid erl Hombecl que aces ston son fos bombs desi
Ione cosron agiin gueprogces sr meas de xine ques
‘tn ich de clr Mare no gems seh cia de Fue
(i
iddamentales.¥ esto nos conduce a una cuestiin més general de in-
dole epistemolgca,
La tradicién de pensamiento marsiss, como cualquier ott, no es
algo homogéncoy estable, Esto casi na sd en el sentido abvio de
{que ha suftido reformulacionesceucales ao largo de a siglo y me-
dio de vida, sino tambiéa, y de maners fundamental, ques is
cidad no tesponde nunca exclusivamente x sus impulzor problems
ricas inherentes. Ests se ve atraverada de cabo a rabo por las
recompoticiones mis vartsen los regimenes de saber que se produ:
jeron en su transcursa en el pensamiento accidental. El pensaminto
rmarsinta viene, de este modo, a reinstalrsesucesvamente en diver-
05 nichos epistemoldgicos, se reconfigurs en funcin de le diverse
‘epistemai que definen, en cada momento dado, las condiciones de
inceligibilidad de los fendmenos. En definiciva, esto proveen la red
teérica de base a partie de la cual x releetambign rtrospecivamente
el pensamiento de Marx y se reformula su legado,
Una perspectiva histérico-ineletual -a diferencia, por ejemplo,
de una filoséfico-polltica- se orients, precisamente, 3 tratar «x08
umbrales de hstorcidad que atraviesan el penssmicnta (y una vee
teaspasados, ya no seria porible un mero regres al pasada). ¥ esto
nos devuelve a Althusser, Cabra decir que no ex verdaderamente en
st intento de poner al pensamiento marisa ala altuta de los tiem
pos donde radica su contibucién original. De hecho, és fue el abje-
tivo que motori2d toda la produccién tebrica marxista desde los
reokaatianos de la Seguada Internacional hasta [a tradicién
fenomenolégico-exstncialsta de Merlesu-Ponty 0 Sate (y también,
como vimos, la rotskist, onl lines que lleva de Mandel a Anderson
y Jameson). Su gran aporte reside en haber reartculado es aici
en funcién de una forma especfica de saber; su iron, sin embatgo,
coasiste en haberla logrado en wn momento en que esa época del
ppensamiento occidental extaba, precisamente,legando a su términe,
La "ersidel marxismo” se combinaria asi con una crisis mis general
dela filosofia, y ambas habrian de fundies y confundiese en el "ma
smo poses “A finde poder entender eu xl sentido
‘que la nocién de sujeto adquiere para és es necesari, por lo canto,
identifica primero el suelo categoral particular en que dicho proyec
‘ofilosfico-poltico se inscribe, comprende el proceso mis general de
recomporicin intelectual que condiciiaeventualmente hasta
EL DECONSTRUCCIONISMO ¥ LA INTEEXION
En critica de Althusier, Ranciéte sefalaba un puaco central desde
una perspecivahistrico- intelectual: que su cuestionamiento del su
larga tradicidn de pensamiento
{que puede remontarce a Nietsche,y un mis tren el tiempo. La
jeto entroncaba, en realidad, con
afirmacién de Ranciése, aunque equiete algunas precisiones, perm
te destacar un aspeeto fundamental para nuestro andlisis. La perspec:
tia estructralista’ no sélo noes stricta o excusivamente marist,
sino que tampoco ea tan reciente novedoss como pensaba Alchusse
Formaba patte integral de un sistema de saber, nacido de la vss del
ppaadigma evolucionista producida a fines del siglo x0x y estaba
tensionado por la antinomia entre sistemas autorreguladas y acién
inencional” En definitivs, el sujeto al que Althusser crtiaba (que
Althser quiet ascna cst quel cei del yea lai ie
‘mart Come dees igudsi de st Fists no abit dese hace
‘ovsign sedoad Usees Rane, Ll de beat p43
"Sep salbe cl propa Althaner, ders de eda emboli Se pun
desi Is hls de lgarcia que pers na sare de
‘romposn de sie er sb ert poems prods en
Fin na ropra peli. "De aim fra en ul fad de as
‘mnie pr Tae proves el maciminto del lest plies fn
“ded fis por Calo prnocs el nacimient del loos esis.”
(Cone Ake "Pago a guns lie: La oui tr de Mar,
Meso, Sgn, 1985p. ly que poner pcr qu lo mimo se pote
fea dey roi os Al opto, Joe aH orn dee.
Stil bs ycomtingncn nel pemreto mern : Prime Re
iat de Hise ku 7.2008. pp. 27-50.” \VERDADES YSABERES DEL MARXISMO
ra propio del histricismo decimonénico en cuyo marco se gest el
peasamiento marta originario) habia muerto casi un silo ante, junto
conl sistema de saberesen que histéricamente se fundaba (y nadie
pods, en consecuencia, esucitaio)." De alli que tampoco su recai-
da en el “subjtvismo” “inevitable, dentro del sistema de saber en
{ques pensamiento se inscrbia, afin de poder pensa la historci-
ddad- remitinfa yaa sujeto hegeliano que eligid como blanco de su
empresa tesrica”
Llegamos aqui al punto central qu interesaaclarar a fin de com-
prender el género de problemas testicos a que se enfrenarian los
seguidores de Althuser ye sentido dela inflesién conceptual que se
prodyjo en su tins
clase de “subjetivismo” que persiguié al penssmiento estructuraists
‘coma su sombra no fue realmente el propio del hstorcism del siglo
2%, sino un tipo de esencalismo de una natualeta ya muy distin,
surgido justamente desu quiebra, cuyo modelo lo ofrece el concepto
de Hssel de eg trascendental. El sujto no-tético husseliano (que
subyace tras toda la tadicibn fenomenoldgico-existencilista) no es
hacia el “marxismo postesteucualista. La
17a propiamente un sujet sino un ipo de Ser que precede ala distin
‘én entre sujetoy objeto. Este refer ese Ambit primitive de arti-
‘alain de sentido inmediatamentedados ls concienci, es terte-
no precategorialyprdiscusio en que tanto el sueto coma objeto
pueden constituirse como tals, Este es tabign el ereno en que se
despliega el pensamientoestuctualss
‘Pearle contarosesuponer que psd ae sin mil pente moder de
onsen oes de aera vr qs quad cl lode pespuetr en
pe isc sonny en neue fea utr intetal cae de
Worl opi avin spaces tos suede anaconsmos concep
uses Frsenndas Quentin Sener plemosdetint to cmo mia de
lero” (an sore de insrin det concept demi de ls poep-
22. Ven Quentin Sin, "Meaning nd Undestndingin the Misono es
me Hor and Tory im 8,196. 48950.
"ates eer dun bso sctlment cm pep, cay totem
Une bo ira dsj meer
Derrida es quien habré de hacer mds claramente manifests los
supuestos “metafsicos" (mis exactamente, fenomenoldgicos) que
subyacen en el estructuralismo, Para ello pare de ls propia idea
‘estcturalista del enguaje como stems relacional, et deci, como un
‘ampo integra de relaciones en el que cada término oma su semti-
do por referencia 3 otra, y ai sucerivamente. Dicho concepto tiene
siempre implicito, pues, el peligro del “vértigo de la hipérbole
(Baudelsc), ests, ldesizamiento permanente en ln cadena delos
i un punto en
cual anclar el juego de las referencias mutuas, Seguin muestra,
Derrida, lo que evita este peligro ea existencia de un centro fio, un
rico estructural que garantiza la determinabilidad del sentido del
signo. Laidea de un significado tascendente(una referencia inmedia-
24] objeto) provee ee anclaje que pone un término al deslizamiento
sigaificants, la emis eterna de wn signo a oto,
‘nee significances, indica ese agujero en la ama del lenguaje que
apunta hacia mis ali de ella, quebrando el juego de ss referencias
reciprocas y, al mismo tiempo, findindolo,
El postulado de un significado trascendente es, en definitiva,cons-
tiutiv del etructuraismo, puesto que le proves el nucleo a parte
del cual todo sistema puede articulate como tl. Pero, ala et, e&
destructive de aqua, dado que, para ello, debe sstenets¢ en una pre
‘isa que escapa, por definicién, a su concept esto es, dislacs el
principio estructualista de Ia inmanencia del sistema de referencias
‘mutuas entre signos o elementos, Este postulado sefala,en fin, el
punto.en que el estructualismo entronca con la teadicién metafisca
‘ccidental.Ambos comparten una misma ansiedad por una presencia.
tonal (cuya matte fundamental Dew
enomenolégico hustclian), la lus de una referencia inmediata
laladescubreenelinticionismo
al objeto, no mediada por la mateialidad del lengusie
La pregunta que se plantea aqui es qué passa si se quebrara este
supuesto en que descans: toda la empresa fenomenoldgica, que et
también el fundamento implicit del estructualismo (a idea de una
presencia inmediata del sentido); esto es, sil referencia al objet se
encontase siempre mediada por el juego dle las diferencias internasdel propa sistema dela referencia. La respuesta es que ell resulta
en in eiferimiente del sentido, em el dabe significado dela palabra
(que es el que Derrida trata de captr en su nalogismo difrance
«se dedizamiento permanentemente que hace que el momento dela
recuperacdin del sentido se ves siempre postergado implica que el
presente ya no coincidtéa consigo mismo, se eneontrara disocado
{dies respecto de. La terabildadepticin en aaleridad). al
poner el sentido en contacto con su exterior, abe el presente ala
femporlidad,dslca su vocaci de exabildady obetivdad
Lo dicho define el abjeto de a empresa deconsruccionsta, Esta
busca conffontar todo orden insiuido con la tad concingencia
des fundamentos, no para alla susiventdo oi
ttapasacoy acceder al instancia en la cua sentido ysinsesid se
envtlazan, Estos, descubsir a uel que mare lo Uno on lo Otro
" De exe modo, enfin, Lala recaetaprecsamente enc
Spo detlelogismos que vena 2 cvestionar del marxismo.®
"ochre uclaomoloiacin fisoricia que produce Lac,
aque le permite extra consecuenciasideolgicas precise de us pos
ado ern, oni, pr Zk as emis eng or
tiene su concept. En dicho easo, la democacia radical no consti-
tins na forma de pices ged, slo uno dels modes
posible de interpelaionsimblica de la politics, sino que se iden-
ffcallaramente con ll. De este modo, sn embargo, en sinten-
to de valdar su tcorla proveyéndole un fundamento no continge-
{eval postulr Ia exstencia de una forma de articlacion que no es
tla misma hegeménica,terminara minando sus propios presi-
pests
oo ik, “Mantnet la: Jth Bue Ere La y So
Bie apt p 31.
“se enna, hiss yo poli’: ath Barker, reo
Laas y So ah pos p202 Ex, por tao pen Lac un
fbn eee odin el cnt eet de ea mat
eck que'nrropusa amt crea deur no piel eres desu ec de
1c igenols opment no consonant dela costacion
tin cogent celine hoy, de ms gu, e tempor de Mas
‘ethos eu arp" Slo 2c Mane lage: ath
ates, Lacy So Zk opt p.318
En un come sit, pac, gi eb
soma hon de pte dente an poe cna ec
puma gta omempaiae vom nimi detec dhe
ibe cseicnos uae depron de pls encalts" (iidp31)
La verdadera custo: cul esl estat exaeto de ext "ponetalizacin|
ela forma hegemnica de la polities" en ls sociedad contempori-
reat? Es en sf mismo un hecho contingents, lrultade de fa acha
hegeménica,o 54 esulado de alguna logis hittis implica que no
‘sensi misma detcrminada por la forma hegeménica dea polite”
‘Cualguiera que fuse a respuesta (ya sea que la geneaizacién de a
forma hegemnica de plc se conciba como un hecho contingen
te resultante de una lucha hegemenic o bien de una liga hstoriea
subyacent) la tcoria de a hegemoni se quebrara,
Tara Zite, sn embargo esta apori resulta no eanto de ora
misma como de os resabiosevolucionisas-historcists que conserva
In formulacin que ace Laclu de aqua El histricimo no forma
parte integal della algo que deriva de ss premias, sno que repre-
senta una suerte de himen. un elemento suplementrio devinado 4
producir ese efecto (loro) desutura, ipicament ideolgico, me-
dant lacual sesustancialalo Real, dsteayéndolo como tll eins
cibirloenel campo del simbalic (en ete ao, una macatva hist
tien de cone tleolgico). “El problema es, pars mi ~afitma Zitek-,
mo biarzar el hiericimo ent paca eencontarse con eins.
tancia de tascendencia que diloca el orden dado, Llgamos asa
nice de ls divergencss que distancia Zick de Lal
El postulado de la incompletivd inherente de las sistemas soca-
les, de su imposible claus, lejos de suponer la dspesién de los
9 thd p19.
“Laaprta pede fomulase dd siginte me. Sia ie de pric heen
sla misma Slo un intent eee srs de alain de a soc, deberiamos
fetonces sme que fod aul sca era nestiament teed de
tna prdctia eget, al que sept poled deo
‘ei I gue doris ca cra Ain eval, debe none uaa de
pei heen indicum horonte be, de, no hema, con
Feqetamtien se desis en prop concep Seatac ny dena raha
ve dele lca elvis
° Sao} Zack, “luda de cle 0 poumknino? po fee: ch
Buk, rm Lay Sh ish, oc 15.