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i Proceso Luiero ee DANIEL OLIVIER El Proceso Lutero (1517-1521) Z| Vamn EDITORIAL FRANCISCO DE AGUIRRE, S. A. Daniel Olivier Buenos Aires — Santiago de Chile iv El Proceso Lutero © 1978 Editorial Francisco de Aguirre, S. Casilla 1653 | Correo Central { Buenos Aires, Argentina Todos los derechos reservados Hecho el depésito que marca Ja ley 11.723 Titulo original: Le Procés Luther (1517-1521), Fayard, Paris, 1971 Traduccién: Elvira Gutiérrez Zaldivar Primera ed Primera edi on en francés: 1971 ién cn castellano: 1973 Impresién: Compaiia Impresora Argentina, $. Alsina 2049 / Buenos Aires / Argentina Impreso en Ja Argentina / Printed in Argentina Se terming cle imprimir cn agosto de 1973 Tiraje: 4.000 cjemplares Editor: Robert Hunter Editor Asociado: Olivo Lazzarin Dante Asesor Artistico: Richard-Gabriel Rummonds Diagramacién: Heriberto J, Vilar Hustraciones: Biblioteca de Armando Braun Menéndez Index: M. Cristina Vetere Aquino Portada: Mario Cox Urtejola Reprografia: Gaudencio Flaccavento v Curriculum Vitae 1483 10 de noviembre Nacimiento de Martin Lutcro en Eis leben. 1484 Principios del verano La familia Lutero se traslada a Mans- feld, 1947 Pascua Martin frecuenta la escuela en Mag- deburgo. 1498 Martin frecuenta Ja escuela en Eisen: ach. 1501 Mayo Martin se matricula en Erfurt. 1502 29 de septiembre Bachiller en Artes. 1505 7 de enero Macstro en Artes, 2 de julio Un rayo asroja en tierra a Martin y éste emite el voto de entrar en un convento, 17 de julio Entra en el claustro agustino de Erfurt. 1507 2 de mayo Lutero celebra su primera misa. 1508 Invierno Lutera ensefia por un semestre en Wit- temberg. 1509 Octubre Vuelve a Erfurt. 1510 Noviembre Viaja a Roma. 1511 Abril Vuelve a Erfurt y se waslada a Wit- temberg. 1512 19 de octubre Doctor en Teologia. 1513 16 de agosto Empiczan las clases sobre Jos Salmos 1515 Abril Empiezan las clases sobre la Epistola a los Romanos. 1516 7 de septiembre Terminan las clases sobre la Epfstola a los Romanos, 27 de octubre Empiezan las clases sobre la Epistola a los Galatas. El pertodo que va del aiio 1517 al ato 1521 esté narrado en forma detallada en la presente obra. Las fechas y los acontecimientos mis sobresalientes son: 1517 81 de octubre Colocacién de las 95 tesis sobre Tas in- dulgencias. 1518 26 de abril Disputa en Heideiberg. Julio Prierias ataca a Lutero. vi 5 de agosto 7 de agosto 8 de agosto 25 de agosto 31 de agosto 26 de septiembre 12-14 de octubre 20-21 de octubre 30 de octubre 8 de noviembre 28 de noviembre 2 de diciembre 18 de diciembre 1519 4.6 de enero 12 de enero 28 de junio 4-14 de julio 1520 Enero Mayo 11 de junio 15 de junio Agosto 6 de octubre 10 de octubre 4 de noviembre 12 de noviembre Noviembre 28 de noviembre 10 de diciembre 17 de diciembre 1521 3 de enero 5 de encro 27 de enero El Proceso Lutero Maximiliano escribe al Papa. El papa cita a Lutero a Roma, Lutero apela a Federico, Llegada de Melanchton, Respuesta de Lutero a Prierias. Lutero parte para Augsburgo. Entrevista con Cayetano. Lutero huye de Augsburgo. Martin vuelve a Wittemberg. Se dicta la bula Cwm Postquam. Lutero apela a un concilio general. Lutero se prepara para marchar el exi- lio. Federico no destierra a Lutero. Entrevista de Lutero con Miltitz. Muerte de Maximiliano, Eleccién de Carlos V, Disputa en Leiprig entre Lutero y Eck. Hutten y Sickingen ofrecen ayuda a Lutero. Lutero dicta el Serimén sobre las bue- nas obras. Gien caballeros le ofrecen a Lutero su proteccién. Publica El papado en Roma. La bula Exsurge, Domine le da a Lu- tero 60 dias para someterse. Publica Discurso @ la nobleza alemana. Publica El Cautiverio de Babilonia. Lutero recibe 1a bula del papa Carlos V, en Colonia, le promete una audiencia. En Colonia se queman los libros de Lutero. Lutero publica Contra la execrable bula del Anticristo y La Libertad del cris- tiano. Martin Lutero es invitado a Worms. Lutero quema la bula papal. Se rescinde Ia invitacién a Worms, Se halla lista la bula Decet Romanum Pontificem. Federico Hega a Worms. Se abre la Dieta de Worms. Curriculum Vitae 10 de febrero El Nuncio Aleandro recibe 1a bula con- tra Lutero. 18 de febrero Discurso de tes horas de Aleandro’ ~ Devolucién de la bula. 14 de febrero Glapion intenta una mediacion 17 de febrero Se prepara un edicto contra Lutero. 19 de febrero Intensa oposicién al edicto. 22 de febrero Decisién de Hamar a Lutero. 2 de marzo Segundo borrador del edicto. 6 de marzo Invitacién a Lutero. 8 de marzo Se halla listo el edicto para secuestrar los libros de Lutero. 26 de marzo Publicacién del edicto, 10 de abril Glapion informa de su fracaso ante Hutten y Sickingen. 16 de abril Lutero en Worms. 17 de abril Primera audiencia. 18 de abril Segunda audiencia. 19 de abril Carlos V anuncia su d 20 de abril La Dieta pide una cor + 98.94 de abril Audiencias ante la comisién — Lutero abandona Worms. 4 de mayo Lutero Mega a Wartburg, 8 de mayo Se halla listo el edicto de Worms. 26 de mayo Publicacién real del edicto de Worms. 12 de noviembre ‘Tree monjes abandonan el claustro agustino. 3-4 de diciembre Tumulto en Wittemberg — Viaje re- lampago de Lutero al hogar y vuelts a Wartburg. Diciembre Lutero comienza la traduccién del Nue vo Testamento. 25 de diciembre Carlstadt, durante Ja misa, distribuy a los laicos la comunién bajo las do especies. Posteriormente a los hechos narrados en el presente volumen, la fechas y los sucesos principales relacionados con la vida de Martir Lutero se resumen ast: 1522 6 de enero Desbande de la Comunidad Agustina d Wittemberg. 26 de febrero Justo Jonas, ministro de la Iglesia de Castillo de Wittemberg, se casa. de marzo Septiembre-mayo de 1523 Septiembre 14 de septiembre 1528 6 de marzo Marzo Pentecostés 1 de julio 28 de agosto Septiembre 1524 Enero-febrero 18 de abril Septiembre 1525 Enero Marzo 19 de abril 5 de mayo 15 de mayo Mayo-junio 18 de junio Julio Antes de Navidad Diciembre 1526 7 de junio 25 de junio-27 de agosto El Proceso Lutero Lutero vuelve a Wittemberg. Campatia de Sickingen contra Trier. Lutero publica la versibn alemana del Nuevo Testamento. Adriano VI es elegido papa. Edicto de la Dieta de Nuremberg riendo Ia accién contra Lutero. Lutero publica Sobre el gobierno civil. Lutero publica Sobre el orden del culto. En Bruselas son quemados Jos primeros martires de la Reforma. Muerte de Hutten. Clemente VII es elegido papa. Lutero publica el Libro de Himnos. Lutero edita Al Consejero... Escuelas Gristianas, Edicto de la segunda Dieta de Nurem- berg. Se publica Sobre el libre albedrio, de Erasmo. Lutero publica Contra los profetas ce- lestiales, Se publican Los doce articulos de los campesinos. Amonestacién a la paz, de Latero, Muerte de Federico el Prudente — Lu tero edita Contra la horda de ladro- nes y asesinos. Batalla de Frankenhausen — Captura de Mintzer. Aplastamiento de los campesinos suble- vados. Esponsales de Lutero con Katherine yon Bora. Lutero escribe Carta abierta sobre el libro duro contra los campesinos. Se edita La misa alemana. Se publica Sobre la voluntad esclavi- zada. Nace el primer hijo de Martin Luter Hans Lutero. La Dieta de Spira posterga 1a ejecuciin del edicto de Worms. Se publiew icién de Jonds. Curriculum Vitae 1527 Encro Abril Verano 10 de diciembre 1523 22 de marzo 28 de marzo 1529 19 de abyil 1-4 de octubre 17 de diciembre 1530 16 de abril 25 de junio 1531 9 de noviembre 1533 28 de enero 1534 17 de diciembre 1536 1539 1543 4 de enero Julio 1545 25 de marzo 1546 18 de febrero ix Sc publica Si los soldados también pue- den ser salvados. Se edita Si estas palabras: Este es mi cuerpo. Enfermedad € intensa depresion de Lu- tero — Composicién de Castillo fuerte. Nace el segundo hijo de Lutero: Eli- vabeth. Lutero esctibe Instrucciones para los visitadores. Lutero edita Confesién de la Cena del Sefior, Protesta ante la Dieta de spira. Coloquio de Magdeburgo — Catecismo aleman. Nace el tercer hijo de Lutero: Magda- lena. Lutero en el Coburgo, Presentacién de la Confesién de Augs- burgo. Se publica la Exposicién del Sal- mo LXXXII. Pena de muerte para Ia sedicién y la blasfemia, Lutero publica Advertencia a sus ama- dos alemanes, Nace el cuarto hijo de Lutero: Martin. Nace el quinto hijo de Lutero: Pablo, Publicacién de Ix Biblia alemana com pleta Nace el sexto hijo de Lutero: Mar- garita. Concordia de Wittemberg con los suizos. Estallido de los anabaptistas en Mins. ter. Memorandum de Melanchton sobre la pena de muerte para los anabaptistas pacificos Bigamia del landgrave Felipe. Lutero publica Contra los judios. Publicacién de los Comentarios al Gé- nesis. Clases dadas de 1585 a 1545, Lutero publica Contra el papado de Roma fundado por el demonio. Muerte de Lutero en Eisleben. Martin Lutero (Paul Schreckenbach, Martin Luther, p. 71, 1921) xi Contenido Curriculum vitae: v Indice de Iustraciones + xiii Preliminar : xv 1—Se apronta el combate : 3 2— Martin Lutero : 9 berto de Brandeburgo : 17 4 talla el escindalo : 23 5 — Lutero escribe al Papa : 33 —Lutero es acusado : 39 7 —Orden de arresto inmediato : 43 8 — Federico el Prudente : 49 9—Cayetano : 57 10 —Lutero se despide de Wittemberg : 77 1L—El Comisario Miltitz : 95 —EI proceso en punto muerto : 107 13 —La disputa de Leipzig : 117 14—El veredicto de las Universidades : 131 15 — Alemania en auxilio de Lutero : 141 16 — Leén X : 147 17 — El Coran del nuevo Mahoma : 159 18 — El calvario del Nuncio Aleandro : 171 19— El campo cercado de Worms : 189 Preisaiin Vi: 199 —Los ultimos estertores de la unidad : 211 22 —E] proscrito : 223 23 — El desconocido del “Oso Negro” : 233 Apéndice + 243 Bibliografia : 253 : 5 Index : 257 Indice de Ilustraciones Luther (Biblioth¢que National, Cabinet des Estampes, Paris) Portada Daniel Olivier : frente a pag. iii Martin Lutero, p. 71: x*, Martin Lutero, N° 671 Hans Lutero y Margaretta Lutero, padses de Martin (De Luther Kalender, p. 34, 1909) : 2 Erfurt, 12: 8*** Firma autégrafa de Mart Lutero, HO : 16 4** El patio del claustro agustino (De Dr. Martin Luthers Leben, por Michael Reu, p. 12, 1917): 2h Wittemberg en 1627 (De “Die Bedeutung des Kreuzes im Denken Luthess”, Vierteljahrschrift. der Luthergesellschaft, por Paul Al thaus, VIL, p. 16, 1926) : 22 La Biblia de Lutero, 1541, limina 277, p. 542: 32 °*¢* Alberto de Brandcburgo, N. 1293 : 37 ** Federico cl Prudente a los pies de ta Virgen y el Nilo (De Lucas Cranach, por F, Lippmann, ed., N. 31, 1895) + 38 Spalatin, p. 135 : 48 *#*** Pregonando indulgencias (De Die Reformation im Kinblatt Hol:sch- nitl, por Max Geisherg, Plate XIV, 7, 1929) + 56 Entrevista con Ca Portada del Sermén a la nobleza alemana (De Martin Luther, por Justus Hashagen, p. 41, 1931) + 106 Felipe Melanchton, p. 115 : 115 * La disputa de Leipzig, p. 229 : 116 ¢**#* Juan Eck, p. 179 : 129 see Lutero_y Hus administran cl pan y cl vino a la Casa-de Sajonia, p. 138: 130* xiv El Proceso Lutero Jautero quemando Ia bula papal, p. 804 : 139 ###** Ia bula contra Lutero, p. 289: Mo s##** Lutero y Hutten como compaiicros de armas (De Gespriichbiichlein, por Ulrich von Hutten, dibujo de la época) : 158 El Nuncio Aleandro, p. 103 : 170 * La Dieta de Worms y Ia paz ptiblica, 87 : 188 *** Wartburg (De Cassell, por Kunstverlag Bruno Hansmann, N° $2885) : 197 Primera audiencia de Lutero en Worms (De Im Morgenrot der Reformation, por Julius Pflugk-Harttung, p. 437, 1912): 198 Segunda audiencia de Lutero en Worms (De Illustrirte i917) : 210 FI duque Jorge de Sajonia, N° 420 : 221 #* Lutero como cl Caballero Jorge en el Wartburg, N° 802 : 222 ** Lutero como el Evangelista San Mateo traduciendo las Sagradas Escrituras, kimina 107, Ne 190 : 282 **** Catalina von Bora y Martin Lutero en el afio de su matrimonio (1525), Nos. 423 y 424: 2agee Lutero en el afio de su muerte (1546) , p. eitung, 2 256 * * Reproducciones de Martin Luther, por Paul Schreckenbach, 1921. ** Reproducciones de Bilder-Katalog, por Max Gcisberg, 1930. *** Reproducciones de “Das Zeitalter der Reformation”, Propy- laenweltgeschichte, por Paul Joachimsen, V, 1980. #*## Reproducciones de Luther und die Bibel, por Albert Schramm, 1928. *##** Reproducciones de Der junge Luther, por Heinrich Boehmer, ‘Tercera edicién, 1939. av Preliminar El Proceso Lutero constituye un voluminoso expediente con millares de fojas y centenares de documenios. El condenado apels muchas veces, y sélo un hombre de leyes podria determinar si hubiera podido recurrir a una corte de casacion. En total duré cuatro aftos, desde 1517 hasta 1521, y en la presidencia del tribunal se sucedieron el cardenal Cayetano, el tedlogo Juan Eck, el papa Leén X y el emperador Carlos V. Y de parte del acusado se asistié a una extraia escalada: en 1518 Martin Lutero se mani- festaba mds catdlico que el papa; en 1519 dudaba que el papa fuera catélico; en 1520 se convertia en profeta de un cristianisma sin papa, y en 1521 un joven de veinte afios, Carlos V, lo obligaba a expatriarse. Este pequefio ensayo trata de evocar, en unos pocos trazos, el enfrentamiento de dos intransigencias. No ago- tard el tema, pero al menos presentard una imagen objetiva de este drama de una ejemplar moralidad. Si se respeta la evidente buena fe de los actores, se llega a comprender en toda su angustia, la causa de cada lil gante. El choque, en tiltima instancia, es el de dos con- cepciones irreductibles del cristianismo. Irveductibles mientras en esta lucha por la redencién de la conciencia humana no se haya encontrado el medio de reconciliar al Pontifice con el Profeta. Porque el papel del profeta es revelar lo que “todavia no ha sido xvi El Proceso Lutero visto” y en ese sentido es poco respetuoso de la Tradi- cién, Es venuente a toda primacia en ese dominio, en que por hipdtesis debe ser el primero. El pontifice, forjador del orden y de la institucidn, nada teme tanto como el desorden. En el proceso creador ue ante todo el caos, y en tanto que defensor abanderado de la doctrina, que consiste en la fiel transmisién reci- bida del pasado, no ve fuera de ella mds que innovadores. Una Iglesia bien constituida gno es aquélla en que el profeta puede cambiar las costumbres y en que la reno- vacion salva y fecunda la continuidad? El Proceso Lutero (1517-1521) 1, — Se Apronta el Combate Junio de 1517 — La ciudad de Roma se encuentra en estado de sitio. Los soldados de la Iglesia guardan las encrucijadas y patrullan las calles, listos para reprimir cualquier intento de sedicién. Su Santidad Leén X se mantiene en’ consejo perma- nente con sus cardenales. Sin embargo faltan algunos: sus Eminencias Riario, decano del Sacro Colegio, Pe- trucci y Sauli, que acusados de haber conspirado, espe- ran en los calabozos del castillo de Sant'Angelo el vere- dicto del Santo Padre, Este esta resuelto a dejar a aquéllos que tienen el poder de clegir papas sin el deseo ni la posibilidad de derro- carlo. La tortura ha arrancado a los acusados confe- siones inquietantes: en el complot hay atin mis carde- nales implicados. Leon X es hijo de Lorenzo el Magnifico, el gran sehor de Florencia. Destinado desde su nacimiento a la carrera eclesiastica, ha sido ungido cardenal a los trece afios por el papa Inocencio VIII, que pretendia para su hijo * la mano de Magdalena, hermana del joven principe de la Iglesia. En el conclave de 1513, después de la muerte de Julio IT, que legaba a su sucesor un cisma y un con- Juan de Médicis era el candidato mas joven entre todos los que hoy conspiran contra él. Lieva veinti- cinco afios de reinado en la Curia romana, la conoce tan * Nacido antes de que abrazara el estado eclesidstico (N. d. T)- 4 i El Proceso Lutero bien como a si mismo y esté resuelto a desenmascarar a los otros conjurados. Cada uno de los miembros del consistorio es invitado a hacer su confesién publica, aunque el papa ya tiene su opinion formada. Los cardenales Soderini y Castellesi se ven pronto forzados a confesar y a pedir gracia, El secreto que en principio ampara las deliberaciones del supremo Senado de la Iglesia no obsta para que la noticia se haya difundido y la ciudad y el mundo estén informados. Los acusados tienen muchos amigos y parti- darios y conviene acabar cuanto antes. Pocos dias mas tarde el papa y los cardenales leales vuelven a mantener una sesién borrascosa. E] altercado trasciende el recinto. Desde la época de Aviiién el cuerpo cardenalicio ha to- mado inmensa importancia dentro de la Iglesia y el Sobe- rano Pontifice no puede disponer a su arbitrio de sus miembros, aun culpables. Leon X obtiene, sin embargo, que los prelados traidores sean despojados de la ptrpura, sean privados de sus funciones y condenados a fuertes multas. Todos menos Petrucci, el alma de la conspiracién. Se habia sentido tentado por el pufial, pero finalmente se habia decidido por el veneno: el papa sufria de una fistula anal y una pomada cuidadosamente preparada podia ser la solucién buscada, Petrucci ha perdido y debe pagar. El 27 de junio tiene lugar Ja ejecucién publica de algunos de los implicados, para los que nadie ha pedido clemencia, y poco después el cardenal es estrangulado en secreto. Sdlo tenia veinti- siete afios. No es la primera vez que Leon X se ha visto en dificultades con los cardenales, A su advenimiento habia tenido que reducir a la obediencia a algunos que con el apoyo del rey de Francia habian reunido el concilio de Se Apronta el Combate Pisa con el propésito de deponer a Julio II. Los dos cabecillas, Carvajal y Sanseverino se habian salvado re- tractandose publicamente y la clemencia de Juan de Médicis habia asomado al mundo y conquistado él respeto hacia los Padres del Concilio —éste si, legitimo— de Letran, que atin debia prolongarse a Jo largo de cuatro afios. Pero el atentado frustrado es un crimen mucho mas grave que el cisma de Carvajal. Demuestra que el Sobe- rano Pontifice no puede estar seguro ni aun entre aque- Ios que lo asisten mas de cerca. No seran todos asesinos, aunque la muerte por cl pufial o por el veneno sea un hecho cotidiano en Roma, pero es evidente que existe en el seno mismo del Sacro Colegio un partido poderoso, contrario a los Médicis, a quienes un soberano podria incitar a tentar nuevamente la aventura. Por naturaleza, Juan de Médicis detesta el rigor. Posee suficiente sentido politico como para comprender que la degradacién del cuerpo cardenalicio alcanza también al papado. No es esa la solucién. El remedio al antipa- pismo crénico del Sacro Colegio est4 en multiplicar en tal forma el numero de sus miembros como para que la oposi- cién sea ineficaz. Si se eleva al capelo cardenalicio a una cantidad suficiente de partidarios de los Médicis, el papa estara seguro de poder contar siempre, y en cualquier circunstancia, con un apoyo mayoritario. El 1° de julio Leén X nombra de golpe treinta y un nue- vos cardenales. Exceden en numero a los que el Sacro Co- legio posee en ese momento y a los que nunca ha tenido. Se encuentra entre los elegidos Tomds de Vio, general de los dominicanos, y Adrian de Utrecht, antiguo preceptor del rey de Espafia. También hay algunos parientes del papa y ricos personajes: uno de ellos ha ofrecido 30.000 ducados para obtener Ja purpura. 6 El Proceso Lutero Consolidada su posicién a la cabeza de la Iglesia, Leon X se puede consagrar a solucionar el problema que desde hace dos afios paraliza su politica. Como buen Médicis ha querido imponer a su sobrino Lorenzo como duque de Urbino. Pero el legitimo duque no se ha dejado despojar y sigue una guerra que arruina las finanzas de la Santa Sede. El papa se ve precisado a prodigar el oro y a mendigarlo por toda Europa. En el otofio se plantea el problema de la cruzada contra el sultan Selim, que sera la gran obra de su rei- nado, y el concilio, terminado en marzo, ha ordenado pasar a la accién. Desde la toma de Constantinopla en 1453, los turcos siguen invadiendo progresivamente Eu- ropa por el Mediterraneo y por los Balcanes, y donde el Islam se instala, desaparece la Cruz. Es deber del papa defender Ja cristiandad movilizando a las naciones cre- yentes contra el enemigo comtn. Concretamente, se trata de decidir a Maximiliano, em- perador de Alemania, y a los reyes de Francia, Inglaterra, Espafia y Portugal, a concluir una tregua que acabe con sus disensiones y a afrontar juntos el peligro comin. Leon X funda grandes esperanzas en esta campafia en que el jefe supremo no puede ser otro que el papa y que lo convertira de hecho en arbitro de la politica europea. EI 19 de octubre, el cardenal de Médicis, su primo y secretario de Estado, solicita la ayuda de Ja marina vene- ciana. El 4 de noviembre se forma una comisién de carde- nales para organizar un plan de ataque y antes de dos semanas se envia un memorial detallado a las cancillerias interesadas. El presupuesto asciende a 800.000 ducados, lo que duplica las rentas anuales de los Estados de la Iglesia, Se Apronta el Combate 7 pero el papa no ha pensado en tomar a su cargo las expensas de la empresa. Se establecera el pago del diezmo en toda Ia cristiandad y los predicadores explicarén a los fieles el sentido y la necesidad del nuevo sacrificio. Pero la comunidad cristiana ha sido ya puesta a con- tribucién infinidad de veces para subyenir a los enormes' gastos que demanda la construccién de la basilica de San Pedro de Roma. E] dinero es obtenido por medio de! una colecta en Ja via publica hecha por los predicadores que ofrecen indulgencias, cartas de absolucién, “cartas de manteca”, es decir permiso para poder consumirla durante la cuaresma, y otros favores 0 privilegios, a cambio de los cuales cada cual ofrece un ébolo propor- cionado a sus posibilidades. Se empieza a murmurar que el papa y sus allegados no piensan mas que en enrique- cerse a costa de los fieles. Leén X ¢s prédigo y fastuoso como todo gran sefior del Renacimiento. La guerra, las artes y otros “gastos menudos”, vacian sin cesar las arcas de la Iglesia. Es tal vez ése el punto débil de su pontificado, el talon de Aquiles de su poder. Unos dias antes de Navidad el correo de Alemania trae un mensaje del arzobispo de Maguncia: un monje Ia- mado Martin Lutero acaba de levantar su estandarte contra las indulgencias. Comienza una cruzada diferente. ndoig ‘wasumyseof neg) amnyay é Ea = B 5 se ” 9 2. — Martin Lutero Nuestro Sefior Jesucristo quiere que la vida entera del cristiano sea una vida de penitencia, La pena del pecado dura tanto como la penitencia. El papa no puede ni debe remitir otras penas mas que las que él mismo ha impuesto, La transformacién de las penas eclesidsticas en penas del purgatorio ha sido una cizafia que se ha sembrado mientras los obispos dormian. Se engaiia a la gente di- ciéndole que tan pronto la moneda suena, el alma del purgatorio vuela al cielo... Las pequefias frases nerviosas ¢ incisivas se succden al correr de la pluma. ;Afirmaciones? No, mds bien pre- guntas, puntos de interrogacién. El doctor Lutero busca un diagnéstico; su especialidad es la Sagrada Escritura, la Biblia, y a fuerza de leerla y de meditarla cree haber Megado a determinar el mal del que, segan muchos, ago- niza la Iglesia. La vida cristiana se ha convertido en una serie de procedimientos: buenas obras, peregrinaciones, indulgencias. La Biblia muestra por el contrario, que no hay mas que una obra: Ia fe. Las indulgencias adormecen la conciencia. Son un se- guro para el mds alld. Instituidas en Ia época de las pri- meras cruzadas en casos muy limitados, se han extendido en forma desmesurada y han falseado la escala de valores del pueblo. Se busca a cualquier precio escapar a las penas del pecado que vendrén después de la muerte, es decir, al purgatorio y al infierno. Basta para esto una ofrenda, a cambio de la cual se recibe un papel que per- mite ser absuelto del infierno, o un bono que estipula 10 EI Proceso Lutero cuintos dias o cudntos afios se abreviard la estancia en el purgatorio. Se paga y se queda en paz. Es verdad que Ja Iglesia exige ciertas disposiciones es- pirituales, y que segtin la doctrina oficial, el papa tiene el poder de extraer del tesoro infinito de los méritos de tristo, de la Virgen y de los santos, aquellos que pueda beneficiar a los fieles. Pero Lutero se pregunta si las indulgencias son realmente utiles, porque apartan de lo esencial: de la imitacién del Cristo sufriente, del amor a los pobres, del desinterés. Todo verdadero cristiano participa de los bienes de Cristo y de la Iglesia. Esta participacién Ie ha sido dada por Dios, sin cartas de indulgencias. Es dificil predicar al mismo tiempo Ja indulgencia y Ia verdadera contricién, Hay que ensefiar a los cristianos que no es lo mismo comprar indulgencias que practicar buenas obras que aquél que da a los pobres 0 ayuda a quien esté en la necesi- dad obra mejor que quien Jas adquiere, Son utiles sino se confia solamente en ellas, pero son nefastas cuando hacen perder cl temor de Dios. Si cl papa conocicra los abusos de estos predicadores pre- feriria ver la basilica de San Pedro reducida a cenizas antes que verla edificada con la piel, la carne y los huesos de sus ovejas. Son enemigos de Cristo y del papa quienes callan la palabra de Dios en las iglesias para reemplazarla por la predicacién de las indul- gencias. El verdadero tesoro de Ia Iglesia cs el Evangelio de la gloria y de la gracia de Dios... Un dia surge una vision ante el pensador solitario. En medio de banderas brillando al sol y de cirios encendidos, al son de antiguos cdnticos, una procesién va al encuentro del predicador de indulgencias. Los nifios de las escue- las estan alli con sus maestros, los hombres han aban- donado sus tiendas y las mujeres han interrumpido sus tareas para engrosar las filas. Sigue en la procesién el Martin Lutero IL consejo del municipio, con el burgomaestre a la cabeza, monjes y frailes. Los preciosos pergaminos objeto de tanta veneracién, esperan a las puertas de Ia ciudad, guardados por sacerdotes, tesoreros y secretarios y un grupo de gente armada. Se han lanzado al yuelo las campanas y los acor- des magnificos del érgano acompafian la entrada al tem- plo, Una gran cruz escarlata abre sus brazos en medio de la nave ornada con el blanco y amarillo de los colo- res papales, “Decir que la cruz revestida solemnemente con ellos es tan verdadera como la cruz de Cristo, es una blas- femia.” Y esto es efectivamente lo que se dice a la gente. En Juteborg, a algunos kilémetros del convento de los agustinos de Wittemberg, donde Lutero trata de aclarar el irritante problema, un dominico se hace notar por sus extravagancias. Empufia sus papeletas de indulgen- cias como cualquier mercader una receta de milagros. Pareceria que el P. Tetzel ha equivocado su vocacién. Los fieles acuden sin cesar al convento a pedir explica- ciones, no falta quienes exigen la absolucion adquirida a cambio de algunas monedas. Otros se interesan por esa gracia misteriosa comprada por los vivos en beneficio de los muertos.

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