ANUARIO DE PREDICACION 6 SEA COLECCION ESCOGIDA DE SERMONES PREDICADOS EN EL ANO 1880 POR EE LICENCIADO SR. DON CASIMIRO DE ERRO £ JRIGOYEN Canénigo Magistral dela Santa Iglesia de Zamora, PUBLICANSE GON LA LICENCIA Y CENSURA ECLESIASTICA NUEVO CENTRO DE PROPAGANDA CATOLICA ESTABLECIDO EN MADRID COW LA APROBACION Y SENOICION pew Fone, $e, Gardenat Arvotiayo de Gotete MADRID IMPRENTA DE LA V. EH. DE AGUADO: calle de Pontejos, 8 1884CUATRO PALABRAS AL LECTOR. Hace ya muchos afios, cuando ain estaba dedicado 4 los penosos y elicados trabajos del ministerio parroquial en el arzobispado de Toledo, me instaron, en repetidas ocasiones, personas respetables y queridas, bajo todos conceptos, para que diese 4 luz mis entonces -escasos y primeros trabajos de oratoria, en la corte y en diversas de- marcaciones de la archidiécesis que me vid nacer, y donde comencé 4 dirigir al pueblo fiel 1a divina palabra, al parecer con algin fruto, debido 4 la gracia de Dios y 4 la docilidad de mis oyentes, mejor que & mi escasa elocuencia; pero lo pesado del cargo que en aquellas cir- cunstancias desempeiiaba, 4 la vez que me alejaba de la predicacion asidua, fuera de mis sucesivas parroquias, me quitaba no menos el tiempo, para dedicarme 4 coordinar mis planes é ideas emitidas en el palpito, y hacer, en fin, algo aceptable, si no acabado, en ningin sentido, que fuera digno de ver la luz piblica, y que sobre todo pu- diera servir de alguna utilidad y alivio 4 mis dignos compafieros en el ministerio de la predicacién evangélica. Después, cuando cesé en la direccién de las almas, vinieron sobre mi otros trabajos y ocupaciones, un incesante ejercicio del mi- nisterio del pilpito, y por otra parte, circunstancias lamentables por todo extremo, para el bueno y sufrido clero de mi patria: y como ademis, abundaban ya las obras de este género, muchas de ellas de grande y reconocido mérito, y las mias no podian ser, después de mucho trabajo, sino medianas, y basadas sobre planes incompletos, sin método ni preparacién alguna la mayor parte de las veces, haresistido constantemente esos mismos esfuerzos arriba indicados, por ms que agradeciera siempre en el fondo de mi corazén tan releyan- * tes pruebas de simpatia y de afecto. > Pero la perseverancia, que es Ja virtud final; la poseian sin duda mis respetables y buenos amigos, y ha triunfado al fin: confiado en la pondad é inteligencia de los mismos, ‘de mis amados hermanos en el sacerdocio, y del piiblico en general, pongo en sus manos este inico tomo, por ahora y por via de ensayo: en él hallarén mis amables y complacientes lectores una completa miscelénea de asuntos y de gé- neros de oratoria, que caso de seguirse la publicacién de otros tomos. sucesiyos, y por orden de aiios de predicacién, como el que tienen en sus manos, harén de cada uno de ellos un yolumen completamente separado é independiente; repitiéndose en ellos los asuntos, bajo di- versas formas y temas, y presenténdose otros nuevos, principalmente | en panegiricos y festividades mais celebradas en nuestra patria, y por lo tanto, de mayor y mas inmediata aplicacién; reservando, ‘en todo evento, para los tomos Ultimos que hubieran de publicarse, los tri- duos, quinarios, octavarios, noyenarios y conferencias. Una palabra para coneluir: acaso algunos hallardn estos sermo- nes demasiado breves; pero debo advertirles, que los de San Pedro Cris6logo, excelentes modelos de oratoria, lo eran también, y el Santo Padre tenia y daba sus razones para ello; que los mios son desarro- Tados y escritos sin mucho tiempo ya, por cierto, y sobre apuntes Yigerisimos, como ya he indicado; y que Ia, reconocida ilustracién de ynis compafieros sabré darles desde luego, y en todo caso, la debida extension, pudiendo servir muchos de ellos, 6 para dos 6 tres ser- mones diferentes, siendo tripartita la proposicién, 6 para un triduo, sobre todo en las materias morales y de circunstancias. Sea todo para mayor honra y gloria de Dios, y servicio de la Santa Madre Iglesia, & cuyo fallo infalible sujeta desde Iuego sus ta~ reas, como obediente hijo Ex Autor. Zamora, 4.9 de Enero de 1884.