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11 B
JOHN ALBERT SANCHEZ
ETICA Y VALORES.
HIGIENE:
Baños o duchas diarias. Los penes no circuncidados
deberán limpiarse con machos frecuencia en la zona del
glande, echando hacia atrás completamente el prepucio,
para evitar comulación de secreción. Cualquier secreción
extraña debe ser consultada con el médico.
AUTOEXAMEN:
Consiste en examinarse los testículos regularmente, el
cáncer de testículos, es el mas propenso entre hombres
jóvenes. Tiene un índice de recuperación del 90 % si ce
trata a tiempo. El mejor momento de examinarse es
después de una ducha o baño, ya que la piel del escroto
esta mas suelta. Enrolla cada testículo entre el pulgar y los
dedos, moviendo la piel con suavidad, y palpando la
superficie en busca de cambios de texturas, tacto, tamaño
y peso.
HIGIENE:
En la limpieza general, no conviene enjabonarse los labios
para evitar la irritación de los tejidos de la vulva.
Durante la menstruación la falta de limpieza puede causar
olores muy desagradables. Actualmente la gran mayoría de
las mujeres utilizan tampones, las cuales al no dejar salir el
flujo hacia el exterior, evita situaciones desagradables y
comprometedoras. Pero contadas estas causas a favor el
saber utilizarlo es muy importante, el no mantener el
mismo tampón durante demasiadas horas o procurar no
dormir con ellos.
No utilizar, salvo prescripción médica desodorantes
vaginales. Después del coito, un lavado vaginal, no es
anticonceptivamente ineficaz, sino que tampoco es
recomendable. Ya que se destruyen la flora vaginal, y
aumenta el riesgo de infección.
No es cierto de que las mujeres mayores tienen un olor
especial, y necesitan mayor higiene, necesitan el mismo
cuidado que una persona joven, y las que toman su duchas
diarias y se realizan su lavado normal, no tienen ningún olor
corporal. Lo que sí es cierto es que hay mujeres que
durante toda su vida, poseen un olor corporal más fuerte, y
necesitan lavarse con más frecuencia.
CUIDADOS EN LA MUJER:
AUTOEXAMEN:
Mediante el examen reculas de los pechos, pueden
detectarse bultos, cambios de la forma, o secreciones de los
pezones. La mujer deberá revisarse los pechos una vez al
mes. Lo mejor es hacerlo dos o tres días después de la
menstruación, cuando es menos probable que los pechos
estén sensibles.
Tras la menopausia, la mujer debe explorarse los senos el
mismo día todos los meses. Un bulto podría ser un tumor
maligno, aunque es probable que no sea nada enserio: tal
vez se debe al síndrome premenstrual, o un quiste (un saco
lleno de fluido).