Você está na página 1de 7

E.Panofsky – La perspectiva como forma simbólica.

1.¿Qué es perspectiva?
Panofsky adopta la definición de Dürero:
-“hablaremos de una visión espacial “perspectiva” únicamente allí
donde sean
representados no sólo objetos específicos como casas o muebles y
representados en “escorzo”, sino donde la totalidad del cuadro se
haya transformado en una ventana a través de la cual nos parece
estar viendo el espacio, donde la superficie material en relieve o
pictórica sobre la cual aparecen las formas de las distintas figuras o
cosas dibujadas, es negada como tal y transformada en un espacio
unitario y total, en el cual se comprenden todas las cosas que en él
figuran, y no importa si esta proyección es determinada por una
impresión inmediata sensible o por una construcción geométrica más
o menos “correcta”
-Con construcción geométrica más o menos “correcta” Dürero se
refiere a la
perspectiva central, descubierta durante el Renacimiento. Podemos
entenderla
básicamente del modo siguiente:
-Partiendo de la definición anterior y del concepto, de ventana-
cuadro, debemos partir de imaginar el cuadro como la intersección
plana de la denominada “pirámide visual”. La pirámide visual está
formada por un lado por el centro visual tomado como un único punto
(el ojo) , unido con los diferentes puntos específicos del cuadro.
(Panofsky se extiende mucho más en explicar como es la perspectiva
central, como son sus leyes y reglas, pero creo que con esto tenéis
más o menos suficiente para entender todo lo que viene!)
-La perspectiva central propone 2 hipótesis importantes:
-que miramos a través de un ojo único e inmóvil.
-que la intersección plana de la pirámide visual habría de
considerarse como la reproducción oportuna de nuestra imagen
visual.
Estas hipótesis representan una abstracción de la realidad
importante, sobretodo en el segundo caso porque la estructura de un
espacio infinito, constante, y homogéneo, se opone a la del espacio
psicofisiológico; no podemos hablar ni de infinitud ni de
homogeneidad en el espacio perceptivo. Pero es que en realidad la
finalidad de la perspectiva exacta es transformar el espacio
psicofisiológico en uno de matemático.
2. La Imagen Retínica Vs. Perspectiva geométrica .
En la imagen retínica -independientemente de su interpretación
“psicológica”-
las formas se proyectan sobre una superficie cóncava que no plana,
con lo cual, ya se esta dando una discrepancia fundamental entre la
“realidad” y la construcción.
Además de esta discrepancia existe otra provocada por el movimiento
de los ojos y la forma esférica de la retina: mientras las perspectiva
plana proyecta las líneas rectas como tales líneas rectas, nuestro
órgano visual las considera curvas (convexas si se observan desde el
centro de la imagen). Por ejemplo: Las líneas de fuga de un edificio
que en construcción plana nos parecen rectas, serian curvadas en
“realidad”. Y no solo las horizontales sino incluso las verticales. Hasta
la gente de.hoy en día no reconoce estas curvaturas y la culpable de
eso es nuestra educación en la perspectiva plana, estamos
condicionados por sus permisas y sus leyes cuando afirmamos que lo
que es recto siempre aparece como recto, sin pensar que el ojo no
proyecta sobre un lienzo plano sino sobre una superficie esférica.
3.Camino hacia el espacio sistemático perspectiva central.
1.La Antigüedad clásica, un tiempo en el que se veía en
perspectiva, pero no
en perspectiva plana, conocía la existencia de estas curvaturas. La
óptica Clásica era prácticamente contraria a la perspectiva plana. La
base está en que se representaba la forma del campo visual como
una esfera, por lo que mantiene la convicción de que las dimensiones
visuales (como proyecciones sobre la esfera ocular) son
determinadas, no por la distancia existente entre los objetos y el ojo,
sino exclusivamente por la medida del ángulo de visión. A partir de
esta premisa Panofsky plantea de que modo los clásicos hubieran
podido desarrollar un procedimiento geométrico–perspectivo exacto,
ya que resulta imposible desarrollar una superficie esférica sobre un
plano. Según los textos de Vitrubio (arquitecto romano) parece que la
pintura antigua helenística-romana tardana conoció un procedimiento
que partía de la concepción de una esfera de proyección; de hecho
las obras conservadas de éste periodo coinciden con las teorías de
Vitrubio, en un hecho importante que es la convergencia de las líneas
de dos en dos en diferentes puntos en un eje común, generando la
impresión de una espina de pez. Esta forma de reproducción espacial
se caracteriza por (comparada con la moderna): Una
inestabilidad muy particular y una incoherencia interna.
Todo esto parece una cuestión estrictamente matemática y no
artística, ya
que podemos afirmar que los errores de perspectiva no tienen nada
que ver con el valor artístico. Pero aunque la perspectiva no es un
momento artístico, si que es un momento estilístico, hasta incluso
más: la perspectiva puede ser considerada como una de aquellas
-utilizando una expresión de Ernst Cassier- “formas simbólicas” a
través de las cuales “un contenido de significación espiritual se
adapta a un signo concreto y sensible y se identifica íntimamente con
él”; y es en este sentido que resulta importante ver en las diferentes
épocas y ámbitos artísticos no únicamente si tienen perspectiva sino
también que tipo de perspectiva tienen.
El arte de la Antigüedad clásica era un simple arte del cuerpo que no
solo
reconocía como realidad artística lo que era visual, sino también lo
tangible; no unía los diferentes elementos determinados
funcionalmente y proporcionalmente en una unidad espacial, sino
que los disponía en grupos plástica o tectónicamente. Incluso cuando
más tarde el helenismo afirma la gracia de la superficie observada
desde fuera, continua uniendo la representación artística a simples
detalles y no llega a concebir el espacio como una cosa continua sino
como aquello que sobra entre los cuerpos, así pues el espacio es visto
como una simple superposición, no como una unidad completa. Las
líneas de profundidad convergen pero nunca en un horizonte
unitario, y aún menos en un centro unitario; las dimensiones
disminuyen hacia el fondo pero nunca en una disminución constante,
sino continuamente interrumpida por una figura desproporcionada.
Las modificaciones que sufren la forma y el color de los cuerpos
debido a la distancia son representadas con una audacia que
podríamos considerar estas pinturas como precursoras del
impresionismo moderno.
Así pues la perspectiva antigua es la expresión de una determinada
concepción
de la visión espacial distinta a la moderna, y con esto supone una
determinada
concepción del mundo, y distinta a la moderna. Y es únicamente a
partir de éste punto que es comprensible que el mundo antiguo se
pudiera conformar con una impresión del espacio tan “vacilante como
falsa”; porque el sentimiento del espacio expresado en el arte
figurativo no exigía en absoluto el espacio sistemático..Asimismo los
filósofos clásicos tienen una misma concepción del espacio no
sistemático-: la totalidad del mundo permanece siempre como algo
discontinuo ya sea en Demócrito, Platón o Aristóteles. De tal forma
que vemos claramente como hay una conjunción de sensibilidades en
como el “espacio estético” y el “espacio teórico” muestran el espacio
perfectivo, que en el primer caso aparece simbolizada y en el
segundo afectada por las leyes lógicas.

2.La Edad Media. Parece que a través de la creación de una


distancia,
obtenida a través de un retorno al pasado, llegando al abandono, es
posible la
reanudación creativa de los problemas considerados anteriormente.
De éste modo entre la Antigüedad y la Modernidad tenemos la Edad
Media; La misión artística de la cual, en la hª del arte fue reunir en
una unidad real lo que havia sido configurado en la multiplicidad. Pero
el camino hacia esta nueva unidad pasa por la destrucción de la
existente: la aparente sucesión de figuras deja paso a la
superposición, unas figuras y formas que aunque no son totalmente
planas, se encuentran referidas al plano, que destacan sobre un fondo
neutro. De éste modo llegamos a la desintegración de la idea de
perspectiva. La superficie del cuadro ya no permite mirar a través,
sino que es una superficie que quiere ser rellenada: resultando un
conjunto inmaterial pero a la vez sin agujeros, una unidad que no es
sino colorística o lumínica.
Una unidad que encuentra en la concepción del espacio de la filosofía
del
momento su analogía teórica: la metafísica de la luz del
neoplatonismo pagano y cristiano; en el cual el mundo se considera
por primera vez como un continuum (!) y queda al mismo tiempo
privado de su compacidad y su racionalidad: el espacio se ha
convertido en algo homogéneo e homogenizador pero no mesurable,
y por lo tanto sin dimensiones.

3.Arte Bizantino. Partiendo del sentido espacial medieval el


siguiente paso
hacia el moderno “espacio sistemático” tendría que llevar hacia un
espacio más
mesurable y lumínicamente fluctuante. En el arte bizantino se
manifiesta el esfuerzo para continuar la reducción del espacio a la
superficie, y al mismo tiempo acentuar el único medio de
consolidación y sistematización: la línea. Por lo que hace a la
perspectiva, este arte ha conseguido que los motivos paisajistas y los
elementos arquitectónicos fueran utilizados como elementos que
aunque no enmarcaran el espacio si que lo aluden. Por lo que el
bizantinismo conservó, a pesar de su desorganización, los diferentas
elementos de las configuraciones espaciales de la antigua perspectiva
y los transmitió al Renacimiento Occidental

4.Románico: El arte norte-occidental europeo rompió mucho más


con la
tradición antigua, que no el bizantinismo europeo sud-oriental, con el
Románico.
Ahora la línea no es nada más que línea, la función de la cual es la
limitación y
ornamentación de la superficie, mientras que la superficie ya no es
una vaga ilusión de una espacialidad sino una superficie
bidimensional portadora de imagen material.
Con esta radical transformación se ha renunciado a cualquier alusión
espacial, y quizá supone la condición previa para la aparición de una
concepción realmente nueva de la visión espacial. A la vez que la
unión que se ha conseguido entre los cuerpos y el espacio hará que,
cuando más tarde los cuerpos se liberen delas ligaduras de la
superficie, no puedan crecer sin que el espacio crezca también con
ellos.

5.Gótico. Con la escultura románica el estilo de superficie pura


desarrollado por la pintura se traslada en la arquitectura en unos
relieves que por primera vez están conformadas en la misma pared. Y
cuando ahora el gótico recupera la antigua teoría aristotélica del
espacio, cuando hace destacar la estatua como forma
independiente,.de alguna modo es un retorno a la antigüedad. Pero
esta vez las esculturas liberadas del relieve no pueden dejar de
formar parte de ese todo homogéneo, puesto en manifiesto y para
siempre por el románico; Es extremadamente simbólico que la
estatua del arte gótico o pueda vivir sin un baldaquín que no sólo la
une a la masa de construcción, sino que le confiere un determinado
espacio libre y una ordenación. Pero este espacio es limitado ; el arte
gótico tiene una construcción espacial muy clara, pero en su
limitación, los cuerpos y el espacio libre empiezan a ser consideradas
dos formas de expresión igualmente valiosas, y sobretodo de una
unidad homogénea inseparable.
Exactamente igual a la teoría espacial de Aristóteles, que reprendida
por la
escolástica, experimentó una reinterpretación fundamental cuando se
postuló la
infinitud de la existencia y de la acción divina por encima de la
infinitud del cosmos empírico.

4. El nacimiento del “espacio sistemático”. Y ahora el


sentimiento del gótico
reforzado por las formas paisajistas y arquitectónicas del arte
bizantino se
mantienen de forma parcial, y se funden en una sola unidad. Giotto Y
Duccio serán los que con esta gran síntesis entre gótico y
bizantinismo crean la concepción del espacio moderno. Con Giotto y
Duccio hay una revolución en la valoración de la superficie de
representación: se ha convertido otra vez en la superficie
transparente en la cual nos parece estar viendo un espacio, aunque
esté limitado por los cuatro lados; aquello pintado vuelve a formar
parte de una espacialidad sin límites, pero está vez más
unitariamente organizada que en la antigüedad. Pero de momento
solo se ha llegado a la unificación perspectiva de una superficie total
que no llega ni mucho menos a la unificación de todo el espacio.
La clarificación y sistematización del sistema perspectivo después de
Duccio
emprende muchos caminos; Los que finalmente lo completan y
sistematizan serán los hermano Lorenzetti. Las ortogonales se
orientan con plena conciencia matemática hacia el punto de fuga (en
una concepción del punto de fuga ya como imagen de los puntos
infinitamente lejanos de todas las líneas de profundidad). Lo que al
mismo tiempo, representa el descubrimiento del infinito mismo. Y por
otro lado el plano adquiere una nueva significación: ya no es la
superficie base de una caja espacial limitada por los cuatro lados, sino
la superficie de una porción de espacio, que aunque esté limitada
permita ser pensada, por lo que se refiere a los lados, tan ilimitada
como se quiera. La superficie base sirve para permitir observar tanto
las medidas como las distancias del los diferentes cuerpos que sobre
ella se ordenan. Representando, en cierta forma, el primer ejemplo de
un sistema de coordenadas e ilustra el moderno “espacio sistemático”
en la esfera concretamente artística antes que se postulara el
pensamiento abstracto matemático.

5.Hacia la perfección. La conquista de éste punto de vista, nuevo,


moderno y
definitivo, pasa por superar el problema de la parte central de la
imagen porque las ortogonales laterales no tienen el mismo punto de
fuga que las centrales. Esta discrepancia muestra que el concepto de
infinito se encuentra aún en evolución, y por otra que aún no se ha
llegado a que “el espacio existe antes que los cuerpos que se
encuentran en él y por eso debe establecerse gráficamente ante que
ellos” como se dice Pomponi Gauricus 160 años más tarde. Parece
que no es hasta el año 1420 en que se descubre la “construcción
legítima”. No se sabe si fue Brunelleschi el primero en elaborar un
procedimiento de plano perspectivo matemáticamente exacto, y si
consistió realmente en la construcción de planta y alzado que
confirma dos generaciones más tarde Piero della Francesca. También
hay que concebir a Alberti, el merito de haber enlazado el método
lógico-abstracto con el uso tradicional y con esto haber facilitado su
utilización práctica. Con esto el Renacimiento había conseguido
racionalizar totalmente en el plano matemático la imagen del
espacio..Consiguiendo una construcción espacial unitaria y no
contradictoria de extensión infinita dentro de la cual los cuerpos y sus
intervalos interespaciales están unidos según una ley general
matemáticamente fundamentada, de la cual se desprendía cuando
debía distar una cosa de otra, y que relación tenían que encontrar
entre ellas. Esta conquista significaba en aquel tiempo no solamente
elevar el arte a la categoría de ciencia sino que la impresión visual
sujetiva havia sido racionalizada hasta llegar al punto de formar la
base para la construcción de un mundo empírico, en un sentido
totalmente moderno, “infinito”. Se había conseguido la transición del
espacio psicofisiológico al matemático: la objetivación del
subjetivismo.
Esta conquista perspectiva representa a su vez una expresión
concreta del que
habían descubierto al mismo tiempo teóricos del conocimiento y
filósofos de la
naturaleza: Paralelamente a la superación de la espacialidad de
Giotto y Duccio (parecida a la concepción transitoria de la alta
escolástica), el pensamiento abstracto llega a la fractura con la
concepción aristotélica del mundo, renunciando a la concepción del
cosmos construido alrededor de un centro absoluto circunscrito por la
última esfera celeste, desarrollando así el concepto de una infinitud
real, no solo prefigurada por Dios, sino también por la realidad
empírica. Esta concepción del espacio es ya la misma que aparecerá
posteriormente racionalizada en el cartesianismo y en la teoría
Kantiana.
Cuando la perspectiva deja de ser un problema técnico-matemático,
empezó a
ser un problema artístico. La perspectiva es una arma de dos filos: por
un lado
ofrece a los cuerpos el lugar para desplegarse plásticamente y
moverse, pero por otra parte ofrece a la luz la posibilidad de
extenderse en el espacio y diluir los cuerpos pictóricamente. A la vez
que, por un lado reduce los fenómenos artísticos a reglas
matemáticas pero por otro los hace dependientes del hombre, en la
medida que estas reglas se fundamentan en condiciones
psicofisiológicas de la impresión visual y en la medida que se
expresan por la elección de un punto de vista subjetivo, elegido a
voluntad. Así pues la historia de la perspectiva es un triunfo del
sentido de la realidad distanciante y objetivante, como el triunfo de la
voluntad de poder humana, así como la consolidación y
sistematización del mundo exterior. Por esto la reflexión artística
siempre tuvo que replantearse en que sentido tenía que utilizar este
método ambivalente. Y precisamente estos nuevos problemas de la
perspectiva llevaron a épocas, naciones, e individuos a una toma de
posición clara y decisiva respecto a ellos. Por esto es comprensible
que el Renacimiento tuviera un sentido de la perspectiva totalmente
distinto al Barroco o por ejemplo Italia totalmente distinto al norte: en
Italia se consideró fundamentalmente el significado objetivo, en el
norte el sujetivo... Así Rembrandt (gran pintor holandés), llevan hasta
sus últimas consecuencias el problema del “espacio cercano”
mientras que los italianos crean en sus frescos en los techos el
“espacio alto”, y otros utilizan el “espacio oblicuo”. A la vez que en
estas tres formas de representación designan el momento en que el
espacio, como concepción del mundo, se purifica definitivamente de
todas las contaminaciones subjetivas, filosóficamente con Descartes
y en el terreno perspectivo-teórico con Desargues. En un arte en el
que sustituida la unidimensionalidad por multilateral, abstrae
totalmente la dirección visual y alcanza todas las direcciones
espaciales.
A partir de aquí se establece que la concepción perspectiva del
espacio puede
ser combatida desde dos puntos totalmente distintos: la concepción
perspectiva
valorada e interpretada en el sentido de racionalidad y objetivismo, o
en el sentido de subjetivismo y en calidad de fortuito. Pero al fin ya al
cabo, esta polaridad es el doble aspecto de una misma cosa y cada
objeción apunta a un único y mismo.punto: La perspectiva en
cualquier caso, se fundamenta en la voluntad de construir el espacio
figurativo a partir de elementos y del esquema del espacio visual
empírico; la perspectiva matematiza este espacio visual, , pero es
precisamente este espacio visual lo que matematiza: es decir, sí es
un orden, pero un orden de apariencias visuales. Por lo que
reprocharle una cosa o la otra es una simple cuestión de matiz.

Você também pode gostar