SCOUTS DE ARGENTINA

ZONA 20

LAS AVENTURAS DE TOMASITO

EL PIETIERNO

Este es un documento de Programa

Zona 20-Scouts de Argentina

Copyright 2004
La zona 20 de Scouts de Argentina agradece la elaboración de este material
a Marta Grimaux de Dimarco
TOMASITO, UN PEATÓN ALOCADO
Por fin el campamento había llegado a su fin.
Si algún rédito había sacado Tomasito de todo ese tiempo, era una muestra de golpes, magullones, resfríos,
dolores... todos productos de su terquedad y desobediencia, pero todavía faltaba la última de esta historia.
Ya nadie pensaba en compartir otro campamento con él. Cuántas actividades había arruinado, cuántos
sermones se habían “comido” por su causa y cuánto tiempo habían perdido en cuidados y búsquedas. El
colectivo iba llegando a la sede y ya se veían los familiares aguardando expectantes. Los cantos, las bocinas,
las risas, daban muestra de la alegría del reencuentro.
Tomasito, pegado en la puerta, hacía equilibrio para mantenerse en pie, y antes de que frenara el transporte, se
bajó azotándose, ante la mirada atónita de todos...
Felizmente. Sólo un pie y una mano enyesada les mostraría a sus compañeros del colegio. Ya sabía él, qué
mentira inventar, para justificar esa imagen desconocida de su persona.
FIN
pues sabía que, de descubrirlo, podía valerle una enorme paliza: unos cigarrillos.
¡Si él era grande! Y ésta era la gran oportunidad de demostrarlo.
¡Qué orgullo iba a tener cuando los demás vieran que él fumaba! Tal vez hasta podría conseguir que esa chica
de la otra patrulla, que tanto le gustaba, se fijara en él.
Siempre había sentido el gran placer de hacer lo que estaba prohibido, así que buscó cuidadosamente la
oportunidad y cuando los adultos los dejaron solo, realizando la actividad por patrulla, sacó el cigarrillo, el
encendedor; y con todo desparpajo lo encendió ante la mirada sorprendida
de sus pares. ¿Qué significa pie tierno?
- ¿Fumás? Un bebé, cuando comienza a dar sus primeros pasos, está expuesto a golpes y caídas. Su falta de experiencia,
- ¡Por supuesto! su inseguridad no le permiten conocer, de antemano, dónde está el peligro.
- ¿Y tus papás saben? Por eso, es común verlos con sus frentes machucadas, sus rodillas rotas, sus pies ampollados, etc, etc....... Sus
- Papá es quién me compra mis propios cigarrillos. mayores deben dedicarle el doble de tiempo y aún, así, un segundo de descuido basta para un accidente.
Al dar su primera pitada, tragó todo el humo, se ahogó y un asco le subió del
estómago provocándole tos y arcadas ante la risa generalizada de todo el Tomasito, hace mucho que dejó de ser bebé, sin embargo, se comporta como tal. Si bien no tiene experiencia
grupo. en campamentos, le bastaría con escuchar a sus dirigentes, recordar las consignas aprendidas y sobre todo:
ponerlas en práctica, pero.... Esta es la historia de Tomasito en campamento......

Tomasito, el pie tierno, como todos lo llamaban, nació como todos los chicos, pero desde muy pequeño se
caracterizó por ser muy autodeterminado.
En el barrio todos los vecinos conocieron su nombre antes que el de los demás chicos, lo mismo ocurrió en la
escuela.

Su mamá y su maestra lo llamaban cada cinco minutos:

-Tomasito, bajate de ese árbol...... Tomasito dejá en paz a los pájaros..... Tomasito, Tomasito..... T-o-m-a-s-i-t-
oooooo.

Cuando cumplió los once años, su mamá lo inscribió en el Grupo Scout de la Parroquia, y pensó tal vez... con
una disciplina más rigurosa, podrá mejorar su conducta y aprender lo que significa la palabra obedecer.
¡Que lejos estaba de saber todo lo que iba a ocurrirle a causa de su terquedad!
Durante las actividades se cuidaba bastante de hacer de las suyas, pues el dirigente les anotaba una crucecita
¡Qué mal parado había quedado ante sus compañeros! ¡Cómo se arrepentía que los imposibilitaba para asistir al campamento.
de eses traspié! Por fin llegó el gran día, su mamá lo ayudó a preparar todo, la bolsa de rancho y de higiene, la ropa, la bolsa
de dormir, etc. Cuando todo estuvo listo en su mochila salió caminando a la Sede.
Todo el viaje fue acompañado por mil y una recomendaciones, pero él ya había decidido como sería su
campamento.
Las aventuras de Tomasito

-El pietierno-

Introducción:
Estas son las aventuras que pasó TOMASITO en el campamento y que vos
vas a vivir con él........ Así puso en evidencia a todo el equipo, que fue el primero en quedar descalificado.

TOMASITO ENSAYA A FUMAR

Cuando había preparado su mochila, Tomasito había escondido, en un rincón, ciertos elementos... que jamás
se había animado a tocar en su casa,
TOMASITO, AL ACECHO treparse a los árboles para sacar huevitos de los nidos, cascotear algún pajarito...
El tiempo avanzaba y él de pronto, se dio cuenta que estaba sólo y perdido.
El animador organizó las patrullas para la nueva actividad, explicó No tenía ni la menor idea en dónde se encontraba.
cuidadosamente la técnica y marcó los lugares de partida. El silencio era total, solo interrumpido por las voces del monte.
Los grupos debían trasladarse hasta el campamento, tratando de no ser
avistados por sus superiores. Podían usar cualquier técnica, y cualquier Todo le parecía igual y no sabía cómo regresar al campamento. Se daba cuenta que el tiempo había corrido
sendero, el bosque, las barrancas, el suelo llano. Allí evaluarían el trabajo en demasiado y el sol comenzaba a declinar.
grupo, la solidaridad, la destreza, la originalidad.
Todos partieron a la señal indicada.
La patrulla de Tomasito iría por el bosque, para eso era necesario
camuflarse, dado que de lo contrario el uniforme sería muy visible.
A poco de andar, molesto por las ramas y hojas, nuestro personaje se despojó
de todo.
Arrastrándose, como podía avanzaba al ras del suelo, pero su cola, más ala
de lo que debía, se podía observar a gran distancia.

El miedo lo paralizaba, se sentó en un tronco, y allí, donde nadie lo veía,
lloró amargamente su suerte...
A esto la patrulla ya había salido a buscarlo, y felizmente, luego de un
tiempo prudencial lo localizaron.
TOMASITO, EN EL LAGO
La primera oportunidad se presentó esa preciosa mañana, llena de sol. Todos
se prepararon para ir al lago, el lugar quedaba distante y había que llevar
ropa adecuada para la caminata y para el gran zambullón.
Todos salieron cantando, luego escucharon los consejos de sus superiores.
Tomasito, mientras tanto se entretenía pateando hormigueros, tirando piedras
a los nidos y haciendo mil travesuras a sus compañeros sin que los adultos se
dieran cuenta.
Al llegar al lugar, un lago de aguas cristalinas, todos acomodaron sus ropas y con la malla se dispusieron al
gran chapuzón.
Así uno a uno fueron probando la frescura del lugar.
Los más diestros se tiraban de la barranca y por supuesto, Tomasito, no quiso ser menos...
Todos lo vieron lanzarse, y como tardaba en aparecer en la superficie, su dirigente se tiró a rescatarlo. Como
pudo lo cargó y lo llevo a la orilla,
tiritando, ahogado aun y con un susto mayúsculo, pues al no saber nadar, el miedo lo había acalambrado.
Todo el grupo quedó muy mal con esta experiencia, la salida estaba arruinada, así amargados regresaron al
acampamento.
TOMASITO, TALA UN ÁRBOL
En el campamento las enormes calderas se alimentaban a leña, para proveer el agua caliente para el baño y la
cocina. Por turnos, las patrullas debían ocuparse de ir hasta el montecito cercano con su hacha en mano y
obtener la leña necesaria para que funcionen las calderas.
Al segundo día le tocó a la patrulla de Tomasito. Salieron temprano, antes de
que calentara más el sol. Al llegar al lugar todos se pusieron “manos a la
obra”.
Para él era tan fácil como “uno más uno”. Cuando el jefe de unidad dio la
orden, todos corrieron a buscar los elementos que el monte les ofrecía y se
pusieron manos a la obra, poco a poco, a pesar del viento, las pequeñas
fogatas iban haciéndose ver, sólo Tomasito,
apilaba, apilaba, apilaba y soplaba y soplaba y soplaba... refunfuñaba, con los ojos llenos de lágrimas a causa
del humo.
Nuevamente, había fracasado, él, justamente él, que de eso... sabía tanto...
TOMASITO, PERDIDO EN EL MONTE
Algo muy importante para un buen scout es saber orientarse de día y de noche....... Cuántas veces lo habían
repetido lo mismo los dirigentes... las estrellas, los hongos en los árboles, los nidos, el sol, el reloj son quienes
nos dan pautas para tener en cuenta y descubrir los puntos cardinales (laterales y colaterales) cuando no
tenemos una brújula en nuestro poder.
El animador scout había organizado la recreación.
Debían traer dos insectos vivos, tres flores del monte, cuatro plumas de pájaros de diferentes colores, y un
elemento insólito.
Se valoraría la creatividad y el tiempo empleado. Al sonido del silbato todos salieron en distintas direcciones...
Como siempre, Tomasito encontró más que motivos para distraer su tarea: torcerle el camino a las hormigas,
sacarle las hojitas que llevaban a cuestas,

Su pie sí lo encontró, antes que él se diera cuenta y fue a dar de lleno con su
rostro en tierra...
¡Estaba arruinado! Sus cosas, su figura, su pobre esqueleto, lleno de polvo y
golpes. Los demás no sabían si reírse o auxiliarlo, pero optaron por lo
último... pues así habían sido enseñados...
TOMASITO, CONSTRUYE UNA FOGATA
Una de las actividades de ese día era hacer una fogata...
¿Una fogata yo?
¡Qué cosa tan simple!
¡Cuántas veces había hecho grandes asados en su casa!
¡El era “lo más” en esa materia!
Con gran maestría les enseñaba a los demás cómo, cuándo, dónde y con qué
hacerlo.
Cuando ya estaban los atados de leña preparados, faltaba uno, ¡cual seria la sorpresa al descubrir que Tomasito
solo había golpeado los pobres árboles, pues su hacha, sin filo, no servia para más!
Luego escucho el sermón de su dirigente y prometería no cometer más errores.
TOMASITO, CONSTRUYE UN PUENTE
- ¿Cuántas veces durante el año practicamos los nudos?
Preguntó el dirigente
- ¿Recuerdan bien como se hacen, y cuando y donde debemos usar cada tipo?
Todos los scouts contestaron que si.
Mientras tanto, Tomasito se entretenía en mirar las moscas que realizaban una danza, en un rincón del salón,
tratando de interpretar sus movimientos y figuras...
Salieron cargando sogas y troncos con destino al arroyo.
La jornada se presentaba un poco fresca, y el sol se negaba a salir de atrás de las nubes. Cada cual debía poner
en práctica todo su ingenio y creatividad. Una vez que llegaron al lugar se pusieron manos a la obra.
Tomasito daba vuelta y más vueltas, mientras veía a los demás hacer cálculos y consultarse sobre una y otra
forma.
-¿No se que tanto se preocupan?
- ¡Esto es un juego de niños! ¡Yo puedo hacerlo solo! y ¡lo termino en un abrir y cerrar de ojos !
- ¡Miren! ¡Miren como queda!
- ¡Mireeennn!
 Como el cansancio lo había ganado, Tomasito, una vez más, hizo las cosas a su manera: lo mínimo y mal y así
terminó.... congelado, pero sin querer dar su brazo a torcer, tiritando y toda la noche “en vela”.

Con los ojos rojos y el rostro desencajado comentaba a los demás, lo bien que había dormido! Sin poder
convencer a nadie.

En el medio del barro, con toda su humanidad golpeada, y sus ojos TOMASITO VA AL CAMPAMENTO
desorbitados, Tomasito resbalaba y manoteaba queriendo salir a flote...
Los nudos mal hecho y mal empleados habían arruinado la obra. Como la noche y el día anterior habían sido de las peores.... las secuelas se notaban en nuestro acampante.
Sus movimientos eran torpes y poco sincronizados...
Su única esperanza era volver al campamento, buscar un lugar cómodo y se era posible... en una distracción
TOMASITO, DUERME AL AIRE LIBRE de los demás, intentar dormir un poco, para conseguir algo de armonía.
Las carpas se veían como demasiado lejanas, y todo le parecía difícil e inalcanzable.
De la experiencia de ese día trágico, Tomasito conservaba su testimonio; un ¡Por fin llegó con sus pertenencias!
gran dolor en todo el cuerpo a causa de los raspones y lastimaduras ¡Por fin su sueño se cumplía!
ocasionadas por el golpe, y un incipiente resfrío, con dolor de cabeza, ojos Era tal la euforia que no alcanzó a ver el amarre de la carpa...
llorosos, etc, etc
¡Cómo necesitaba unas buenas aspirinas y un sueño reparador!
Su autosuficiencia estaba muy maltratada y se sentía sólo y abandonado a su
suerte. Por fin terminó la jornada! Y se preparó para el descanso. Por más
que muchas veces se había repetido lo mismo... el animador reiteró una vez
más..... Si bien no hacía frío, aparentemente, durante la noche bajaba la
temperatura y era necesario poner suficientes frazadas y aislantes en el piso
para evitar un enfriamiento.