anunció el gran día del Señor y su venida en el templo, y la oblación pura que siempre y en todo lugar se le ofrecería. Meditemos su contenido.
Francisco Martínez A.
Julio 2009
Fotos de Colorado, Arkansas y Tennessee
Fuente: Sagrada Biblia y otros
Malaquías es el último de los profetas, que profetizó en épocas de confusión del pueblo de Israel. Él nos revela en su libro, el amor de Dios por su pueblo, el pecado del liderazgo religioso y del pueblo. Anuncio de la venida del Mesías y un enviado antes de Él. Tal vez el más importante versículo, por la referencia Mesiánica del libro: “Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Ángel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos.” (Malaquías 3:1). “-¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién permanecerá de pie cuando aparezca? Porque él es como el fuego del fundidor y como la lejía de los lavanderos.”
“-Él se sentará para fundir y purificar:
purificará a los hijos de Leví y los depurará como al oro y la plata; y ellos serán para el Señor los que presentan la ofrenda conforme a la justicia.” Malaquías, 3:2, 3:3 Dios somete a la Nación de Israel a un análisis profundo de su proceder, liderazgo y carácter como pueblo escogido. La rutina religiosa condujo a Israel a la incredulidad, dureza de corazón y a dejar la Palabra de Dios. El mensajero de Dios reprendió al pueblo y condenó los abusos, llamándolos al arrepentimiento. Malaquías cerrando el Antiguo Testamento, deja bien establecido en su declaración el juicio de Dios por el pecado constante de Israel, pero también declara la promesa del Mesías. A pesar del duro mensaje, el amor de Dios inunda todo el libro, Dios en su infinita gracia buscaba refinar, purificar y limpiar a sus hijos. El profeta además con su mensaje siempre desea que el pueblo se vuelva a Dios para recuperar la esperanza y cambiar su realidad. A través de este mensaje, Dios nos recuerda que no desea una relación superficial, religiosa o hipócrita. El Señor desea ayudarnos a tener una relación de amor profundo con Él, que refleje pureza, un andar con gozo y sinceridad. Siempre pensando que su Persona es nuestro recurso apropiado para todas las situaciones. El nombre de Malaquías significa "Mi mensajero". Profeta y autor del último libro del Antiguo Testamento; solo se le conoce por este escrito, no hay referencia sobre su persona. Algunos eruditos observan afinidades entre la segunda parte del libro de Zacarías, Los capítulos 9 a 14, y el libro de Malaquías. En Efecto Zacarías 9, Zacarías 12 y Malaquías 1, empiezan con las palabras “Oráculo. Palabra de Yahvé”. Algunos eruditos mantienen que esta colección estaba formada originalmente por tres profecías independientes y anónimas. “Oráculo. La palabra de Yahvé, en el país de Jadrak y en Damasco, su reposo; porque de Yahvé es la fuente de Aram, como todas las tribus de Israel”
“Oráculo. Palabra de Yahvé sobre Israel.
Oráculo de Yahvé, el que despliega los cielos, funda la tierra y forma el espíritu del hombre en su interior”. Zacarías. 9:1, 12:1 “Oráculo. Palabra del Señor a Israel por medio de Malaquías”. (Malaquías, 1:1 Se desconocen los datos biográficos del autor del libro de Malaquías aunque se ha sugerido que era un levita llamado Esdras, aspecto bastante raro porque fue un sacerdote judío. Los libros de Zacarías y Ageo fueron escritos durante la vida de Esdras, consultar el libro de Esdras capítulo 5, versículo 1, lo que quizás explique las semejanzas de estilo. “Entonces el profeta Ageo y el profeta Zacarías, hijo de Idó, comenzaron a profetizar a los judíos de Judea y de Jerusalén, en nombre del Dios de Israel que velaba sobre ellos.” Esdras, 5:1 El Libro de Malaquías era conocido por el autor del Eclesiástico, el cual menciona a los “doce profetas”.
“Con referencia a los doce profetas, que sus huesos
reflorezcan en sus tumbas por haber consolado a Jacob; lo salvaron por la fe y la esperanza”. Eclesiástico 49:12
Por estas razones y los temas del libro, la mayoría de
los eruditos le asignan una fecha de composición en torno al 460 antes de Cristo, entre los libros de Ageo y Zacarías y un poco antes de que Nehemías llegara a Jerusalén en el 445 a. C. El libro de Malaquías trata en forma directa, de los abusos en la gestión del recién restaurado Templo de Salomón. Por eso, fue escrito casi con absoluta certeza en Jerusalén. El libro de Malaquías consiste en una serie de disputas entre Yahvé y los distintos grupos de la comunidad israelita. Cuando la profecía de Malaquías fue proclamada, los judíos no tenían rey, sino un gobernador.
“Cuando ustedes presentan un animal ciego para el
sacrificio, ¿no están obrando mal? Y cuando presentan un animal renco o enfermo, ¿no están obrando mal? Ofrécelos a tu gobernador, a ver si te recibe bien y se muestra favorable, dice el Señor de los ejércitos.” Malaquías, 1:8 Seguramente el gobernador fue nombrado por el rey de Persia.
“Además, desde el día en que se me designó
para el cargo de gobernador en el país de Judá, desde el vigésimo hasta el trigésimo segundo año del rey Artajerjes, es decir, durante doce años, ni yo ni mis hermanos comimos del impuesto debido al gobernador”. (Nehemías 5:14). El templo de Zorobabel existía ya y se ofrecían holocaustos sobre el altar como en los tiempos antiguos (Malaquías 1:7-10). Así Malaquías es evidentemente posterior a Hageo y a Zacarías. El 433 A.C Nehemías fue llamado a la corte de Persia. Es posible que Malaquías redactara entonces su profecía. Así, la fecha de redacción se sitúa probablemente alrededor del 433 o 432 A.C. Transcurrirá un período de 400 años entre el último libro del Antiguo Testamento y los acontecimientos que narra el Nuevo Testamento.
Escritores Del Reyno de Valencia Chronologicamente Ordenados Desde El Ano Mccxxxviii de La Christiana Conquista de La Misma Ciudad Hasta El de Mdccxlvii Tomo I 0