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6 Un paso mas en ~~ ® tu huerto ecolégico, caflisponer de semillas S pi @ & el placer de obtenets tus semillas “Ole de hortalizas, flores, arboles y arbustos Jéréme Goust acido en 1949 en Frantia, estudié Biologiay se especialieé en agricultura coldgica siendo uno. de los pioneros en su practica y divulgacion. Durante 20 afos se dodiod y se especial en prédueir semilla planta’ de hortalias y arométicas para la venta Desde la cécada de los 90 se hat consagrado al pariodismo y a la escrituray’slempre con temd- ticas'relacionadas con la ecologia aplicada @ la horticulturayjardinera. Colabora en diversas re- ‘Vistas especializadas como la prestigiosa revista de huertay jardin eool6gioo Les Quatre Saissons ts Jardinage. Ademés pantcipa en la importante obra colestiva‘Encyclopédle du. potagjer (Enel- clopedia del huesto) y leva publicados més de una dagen de ttlos: sobre calefaccin y enter ia dolar, spbrellas arométicas en la cocina’ fa (oleboién *Oréni¢as del huerto™ con al menos coho, Monograficos. de dlras tantas hortalzas; y Sobre la obtenolén Ge semillaiara huertaly jardin ecol6gicos, el més reciente, El placer ue obtener ‘us semilas. Para Jérome Goust “cada horelano {ue pepe una vada antqua o local con- ‘riuiye modestamente @ mantenerta diversidad citural” ‘lund ayudar. a-poner fen préctica la acrcultura BY coligica ye bioginimica, 1, controuyen ajmantaner sano el entordy a8 ‘cuperar uiture¥ palsajes. Obtener semilas de fus Chives ser cdrvertr enti una acthidad qu a en ses agradable. Pode ear la seria de as hota fizas que mas te gist, asi como de las aromatibas Yomnamentales cue adoman ti howto @ ef jartin, incluso dé arbustos y plantas sinesties. Con asta ‘ia conocer ls seoretos da a fecundacidn do ts. plantas, y sabras qué hacer 0 evtar para conservat Una. vatedad 0 determinads color de. ls, res, qe momento es mas alecuado para recoge la seria yoémo guercara Coleccién Guias para'La Fertilidad de la Tierra 4. El placer de obtener tus semillas. tim Gost 2. Como hacer un buen compost. exo Bueno 3, Aprovechar los recurs0s silvestres.. Mavice Gaudre 4. Jardineria con poca agua. Drea a gts 5, Plantas para curar plantas. Berard 42 Colgat:& Pat 6. | olivanecolégico.. rue Pun Sotereyor 7. El huerto medicinal ecolégico. Avie Sere Bestar ‘8. Manuel practico del huerto ecoldgico, ‘Merlo Bueno Bosch 9. Biodinamica; Guia practica. Bian Masson a) cuados naturales aoles wwwlafertilidaddelatiétra.com Titulo: El placer de obtener tus semillas Titulo original: Le plaisir de faire ses graines Autor: Jerome Goust Coleccién: Gufas para La Fertilidad de la Tierra Traduccién: Yago Mellado Lopez Edicién y coordinacion: Rosa Barasoain y Fernando Lopez Disefio cubiertas: Manolo Pérez Maquetacién: Fernando Nieto Dibujos cabeceras: Rosa Barasoain Fotografias portada: Fotos cedidas por Jordi Querol, Fernando Lopez, Bernard Bertrand y Jerome Goust. Fotografias interior: Fotos cedidas por Jéréme Goust y Bernard Bertrand, excepto las de Kokopelli (pag. 5), Fernando Lépez (pag. 10, 12abajo, 17, 26drcha., 28abajo, 32, 35, 36, 37, 49, Séarriba, S3arriba, 75, 81, 88arriba, 11 1arriba drcha., 118, 120, 127, 135, 138, 141), David Olmo (pag. 24, 41 centro), Juan Pont (pg. 38), Jordi Querol (pag. 22, 39, S0abajo, 54, 62arriba, 63arriba, 65, 66abajo, 69, 83, 107izda., 110, 126, 130). © de la edicién francesa Editions de Terran. Primera edicion, 2005 © de la edicién en castellano La Fertilidad de la Tierra Ediciones Primera edicién: Septiembre 2010 La Fertilidad de la Tierra Ediciones Estella (Navarra) Impresion: Graficas Lizarra. Estella (Navarra) El placer de obtener tus semillas Jéréme Goust Prélogo de José Bove Editado por EE [ = 8 De los huertos a los campos, hacer vivir la biodiversidad urante milenios, el horizonte de nuestros ancestros se limitaba a la granja y al pue- blo. A lo largo de los siglos, era ahi donde se reproducian las plantas y los animales domésticos. Los que garantizaban el intercambio con elexterior eran los vendedores ambulantes, que tra- ian novedades del “gran mundo" (y entre ellas plan- tas nuevas), los expatriados, que regresaban al pais cargados de novedades, asi como las ferias en las que se descubrian estas extrafiezas. Fue asi como se desarrollaron las razas anima- les locales y las variedades vegetales. Las casas de semillas aparecieron duranteel siglo XVIII, elevando esos intercambios al nivel nacional. Durante dos siglos, multiplicaron las variedades locales, las mejoraron y crearon nuevas variedades a partir de las tradicionales, mediante cruces y se- lecciones. El progreso se realizaba en la diversidad los catélogos contaban centenas de variedades. Ha- bia una mezcla permanente entre las “novedades” de las casas de semillas y las plantas locales. La agricul- tura se modenizaba, pero apoydndose en las condi- ciones locales de terrufo y clima Los afios 50 se vieron marcados porel gran cam- bio dela“revolucion verde” que impuso modelos téc- nicos inicos, Animales y vegetales se convirtieron en materias primas, sometidos a la uniformidad. Poco poco, los nombres de las variedades cam- con: los nombres locales desaparecieron. las va- riedades nuevas se bautizaron sin referencia geogra- fica. Y a continuacién las variedades hibridas se desarrollaron para permitir la primera privatizacion de lo vivo, En 50 aftos desaparecieron centenares de razas domésticas y millares de variedades cultivadas. Razas animales industrializadas. variedades hi- bridas: todo pasaba por la industria de la reproduc- ion (vegetal o animal). Agricultores y horticultores ‘ya no podian reproducir sus semillas. Se volvian de- pendientes de una normalizacién que poco a poco se desarrollaba a escala planetaria para beneficio ini camente de un niimero cada vez mas limitado de em- presas transnacionales. Con los OGM ha caido otra barrera mas. Me- diante la insercin entre los genes de una planta, de elementos procedentes no s6lo de otra especie de planta, sino también de un animal o de un microor- ganismo se ha pulverizado la barrera entre las espe- cies... sin que nadie sepa lo que estas manipulacio- nes “antinaturales” implicarén como consecuencias ecol6gicas. Con los OGM, es también la dependencia res- pecto a las industrias agroalimentarias y agroquimi- cas la que franquea otro nivel, dado que las marcas, productoras de pesticidas son las que hoy en dia con- trolan la mayor parte de las semillas del mundo. Frente a esta hecatombe de la biodiversidad, hay quien se ha activado para preservar las varieda- des tradicionales. No se trata de refugiarse en un cul- toal pasado sino de preservar las riquezas natura- les... y permitir a los campesinos generar sus propias semillas. Algunos activistas se han organizado de mane- ra voluntarla para hacer frente alos cultivos de OGM. Ciertos productores se han articulado en un fren- te de mantenimiento de las semillas campesinas. Algunos pioneros se han convertido en pro- ductores y difusores de variedades tradicionales 0 risticas, ‘Todos participan en este combate por la biodi- versidad. Pero este combate se despliega también en cada hhuerta: cuando un hortelano reproduce algunas va- riedades es un inmenso patrimonio que puede ser protegido. La preservacién de este patrimonio genético, es eltesoro del futuro. A partir de él, una seleccion res- petuosa della Naturaleza y del ser humano puede dar lugar a nuevas variedades: sanas y tan sabrosas co- ‘mo productivas y adaptadas a los terrufos, Esta pequefia guia practica intenta aportar su contribucion permitiendo a cada uno mantener, asi como mejorar, las riquezas de su huerta... con el gran placer de obtener sus propias semillas. E intercam- biarlas con amigos y vecinos en una gran cadena en la que solidaridad rima con biodiversidad. Somos lo que sembramos José Bové 6 Prélogo Introduccién Capitulo 1 Por qué hay semillas? De los microorganismos a las rosas La semilla, seguro de supervivencia 4Cémo florecen las plantas? La fecundacién Especies e interfecundidad {De qué estan hechas las semillas? 4Cé6mo germina la semilla? {C6mo evolucionan las plantas? Las semillas y su comercio Capitulo 2. Obtener tus semillas La seleccién Los criterios de seleccién Las variedades tradicionales y la variabilidad genética Capitulo 3. Cultivar nuestros porta-granos. Los diferentes ciclos vegetales Los porta-granos Las etapas del cultivo La fecundacién manual Enfermedades y parésitos. Cosecha y conservacién Secado Extraceién, expurgado y limpieza Almacenaje Siemibra y germinacién Los test de germinacién 2Cémo facilitar la germinacién? ¢Qué plantas multiplicar? 10 rt “4 “ 19 a 24. 27 29 32 36 37 38 42 45 47 49 55 58 60 62 64 67 70 70 74 76 Capitulo 4. Las semillas, familia a familia ‘Amarantaceas. Apiaceas (ex- Umbeliferas) Asterdceas (ex-Compuestas) Balsaminaceas Borraginéceas Brasicdceas (ex-Cruciferas) Campanuléceas Capparaceas Cariofiléceas Cucurbitéceas Dipsacéceas Escrofulariaceas Euforbiéceas Gramineas Lamigceas (ex-Labiadas) Lauréceas Leguminosas (subfamilia de las Fabéceas) Liliaceas Linaceas Malvéceas Papaveraceas. Poligonaceas Quenopodiaceas Ranunculaceas Solandceas. Tropeotdceas Valerianaceas Capitulo 5. Semillas de flores Capitulo 6. Arboles y semillas silvestres Especificidades de las semillas silvestres 2Qué plantas silvestres? ‘Anexos Produccién y comercializaci6n de semillas Germinacion de las semillas de flores Germinacion de las semillas de hortalizas y arométicas Glosario Organizaciones e iniciativas a favor de la biodiversidad Indice analitico 80 81 82 a4 86 86 37 90 20 91 92 95 95 96 96 7 99 99) 101 108 103 104 105 106 108 108 m1 mi uz ula ug 122 126 127 131 136 139 142 144 El placer de obtener tus semillas onocemos bastante mal las semnllas que es- tan en el seno de nuestros huertos y tampo- co faltan ideas falsas sobre el tema. No se dicea veces que los melones que crecen al la- do de las calabazas pueden coger su gusto por hibri- daci6n? En realidad se trata de dos géneros diferen- tes, lo cual hace imposible que se produzca la hibridacion. Sin embargo, al placer de cultivar nuestro huer- toy de producir nuestras hortalizas podemos afiadir elde obtener nuestras semillas. De este modo, el con- junto del ciclo de desarrollo de una o varias varieda- des sera enteramente controlado. Vigilar el espiga- miento, vera planta florecer, asistira la fecundacion yala formacién de as semillas da lugar a numerosos descubrimientos. ¥ la belleza de las flores de as hor- talizas es, sin duda, uno de los primeros: las semi- Ilas de lechuga coronadas por sus vilanos, las largas paniculas de las acelgas y las remolachas, las umbe- las de las Apiaceas, el azul oscuro de las flores de achicoria, el ramo amarillo 0 blanco de las Brasicé- ceas... el huerto se convierte en un jardin. Sin em- bargo, reproducir nuestras semillas exige un cierto “saber-hacer" y el sabor de la experiencia. Ya que no se trata simplemente de cosechar semillas y volver a sembrarlas, sino también de conservar e incluso de mejorar sus caracteristicas Por supuesto, es imposible producir uno mismo todas sus semillas: esto exige demasiado tiempo: al- gunas semillas son dificles de lograr en algunos sue- los y en ciertos climas. En el comercio existen exce- lentes variedades de las cuales es una pena privarse y los pioneros de las semillas ecolégicas necesitan pedidos. Sin embargo, la historia de la horticultura, apar- tedelos avances técnicos logrados, se caracteriza por una disminucion constante de a diversidad cultural. El hombre prehist6rico utlizaba més de un millar y medio de especies silvestres; en el Egipto antiguo se cultivaban alrededor de 500 hortalizas. a finales del siglo XIX un manual de horticultura detallaba aiin elcultivo de un centenar de especies horticolas. Hoy en dia, aescala planetaria, el 95% de las necesidades nutritivas son satisfechas por menos de una treinte- na de plantas. Todo horticultor que perpetiia una variedad es- asa, tradicional o local, contribuye modestamente pero itilmente a mantener la diversidad cultural. c uando hace 4 mil millones de afios aparecié la vida sobre la tierra, los primeros seres vivos eran rudimentarios. En primer lugar hubo organis- mos constituides por una sola célula, a continua- clén colonias de células todas idénticas. Se repro- ucfan por simple division, de manera asexuada. Muchas se mantuvieron hasta nuestros dias ocu- pando un lugar preciso, un “nicho ecolbgico” (mi- croorganismos, algas,liquenes, et.). La perpetua cin de estos organismos no necesitaba semilias... De los microorganismos a las rosas De la multiplicacién vegetativa... Los vegetales se hicieron cada vez més comple- jos, desarrollando érganos diferentes: raices, ramas, tallos, hojas. Pudieron conquistar asi otros lugares y ctear nuevos ecosistemas. Pero se planteaba el pro- blema de su conservacién, dado que la simple divi- sion de células ya no podia asegurar la reproduccién de organismos complejos. La multiplicacion vegetativa representaba una solucién, al dar lugara un organismo entero a partir de una parte de la planta Unas cuantas células especializadas podian re- generar un ejemplar entero, Pero esta complejidad dejaba alos vegetales sin reservas y fragiles frente a Jos accidentes climaticos Su velocidad de adaptacion estaba limitada tini- camente a las mutaciones naturales que hacian apa- recer nuevos caracteres. Y esta multiplicacién vege- tativa se hacia en un radio geografico limitado. La capacidad de diseminacién se limitaba a un avance progresivo. ‘A pesar de todo, esta capacidad de multiplica- cin vegetativa se ha mantenido en los vegetales su- periores actuales. Una ramita caida al suelo arraiga (teproduccién por esqueje): un bulbo silvestre da lu- gara bulbos pequefios; una mata de fresas silvestres que ha encontrado un buen emplazamiento ocupa- rd el terreno generando estolones: una rama de to- milllo plegada por la tormenta arraigara (acodadura) oun ciruelo silvestre hara surgir un tronco nuevo a partir de sus raices superficiales (retofio). Los hortelanos utilizamos estas facultades lla- mandolas acodaduras, bulbos, estolones, esquejes rizomas, retofios, division de matas, etc. Y la ciencia las ha recuperado para desarrollar los cultivos in vitro. Hoy en dia se habla de células madre ("totipotentes") que podrian regenerar érga- nos deficientes y restablecer algunas funciones. Re- presentan una gran esperanza y evitarian tal vez el recurso la clonacién ya ciertas manipulaciones ge- néticas. Como una verdadera fotocopia la multiplicacion vegetativa no presentaba ninguna capacidad de adaptacién. ¥ la propagacion era de las mas limita- das, Habia por lo tanto un gran riesgo de desapari- cign total en caso de accidente, en particular por ac- cidentes climiticos. ..a la aparicion de la sexualidad La aparicion de la sexualidad represent un avance considerable en la evolucién de las formas de vida. La reproduccion necesit6 entonces una fusién entre dos células, masculina y femenina, que dan lu- garala formacion de un auténtico concentrado de ser vivo: la semilla. Desdiferenciaci6n, rediferenciacién Apartir de un fragmento de sf misma, la plan- ‘a daré forma y vida a un nuevo ejempler, copia ‘corde con la mata madre. Este fendmeno es tan banal que ya ni siquiera nos damos cuenta de su ccarécter prodigioso. Es una capacidad maravillosa el que las células de un brote, inicialmente pro- ‘gramadas para dar lugar a un tallo 0 una hoja, re- vvisen su programa (desdiferenciacién) y se dedi- ‘quen a producir al mismo tiempo ralz, tao y hoja \rediferenciacién). Es como si la punta de un de- do, colocada en las condiciones adecuadas, se de- sarrollara hasta reproducir un nuevo individuo, ré- plica exacta del original. Milagro o pesadilla si es- +o se aplicara al hombre, tal es la capacidad que ‘conservaron algunas células de las plantas. @Por qué hay semillas? “Si bien el cultivo de zana- horia aparecié muy pronto, se trataba de una raiz blan- ca, muy coriécea, mas cer- cana a la especie silvestre actual que a la ralz naran- ja, tiera y jugosa que no empez6 a tomar forma has- ta los siglos XIII 0 XIV apro- ximadamente. Pero sigue traténdose de la misma es- Pecie, puesto que estas za- rnahorias pueden hibridarse centre ellas” Las primeras tentativas dieron lugara la aparicién de las fanerdgamas primiti- vas, que no disponian de semillas propia- mente, sino de un esbozo de lo que la evo- lucién iba a transformar en semillas. Mis tarde fue el turno de las Gimnos- permas, cuyas semillas permanecian des- nudas y no encerradas en un fruto: es el caso del ginkgo (Ginkgo biloba.) y delas coniferas. Finalmente, hace més de cien millones de afios, las Angiospermas ase- guraron su predominio en el reino vege- tal gracias a sus semillas protegidas que les. permitian mantenerse en condiciones ex- tremas: sequias, heladas, inundaciones, etc. Desde entonces, las Angiospermas sonla base dela alimentacion animal -los herbivoros- y de la humana, desde Lucy la australopiteco hasta nosotros, Homo sa- lens sapiens. Los primeros indicios dela transicion de Ia recoleccién a la agricultura, hace aproximadamente 7.000 afios, fueron re- velados por el descubrimiento arqueol6- ico de semillas. En el Neolitico se culti- vaban ya un gran nimero de plantas trigo, centeno, cebada, habas, guisantes, Ientejas, mostaza, mastuerzo, achicoria, escorzonera.,. Muy répidamente, los agri- La cola de caballo, una planta de aspecto arcaico, aparecida en la tierra bastante antes Aue los vegetales llamados “superiores” cultores intentaron reproducir las plantas mejores... ¥ si bien estas plantas cultiva- das ~ancestros de las plantas cultivadas actuales- llevan el mismo nombre que nnuestras hortalizas modernas, ;cuantas di- ferencias hay entre ellas! En nuestros huertos y en la mesa re- cogemos el fruto de este trabajo de selec- cién efectuado durante varios milenios. El primer catélogo Vilmorin aparecié en el si- glo XVIII pero, hasta los iltimos decenios, numerosos hortelanos producian ellos mismos una gran parte de sus semillas. ‘Asi fue como heredamos esta maravi- Ilosa diversidad vegetal, desde las simples hierbas a las suntuosas rosas. Porque si bien las rosas se reproducen por injerto (multiplicacién vegetativa), su obtencion pasa por miltiples tentativas de cruce se- xuado, EsBOZOS SUCESIVOS DE SEMILLAS: FANEROGAMAS PRIMITIVAS, GINGKO, CONIFERAS, ANGIOSPERMAS Gingko: rama y semilla madura al lado de una semilla abortada Conifera: abeto pectineo, carpelo maduro con sus dos semillas Cacahuete: dos semillas resguardadas Guisantes protegidos por una vaina El ginkgo y el pino pectineo son Gimnospermas, es decir, que tienen al descubierto los évulos y, después, las semillas. Por el contrario, las Angiospermas forman unos ovarios cerrados que contienen los dvulos y mas tarde las semilias, co- mo es el caso por ejempla del cacahuete {Por qué hay semillas? B “Observad una mata de ver- dolaga en un rincén sin re- gar del huerto: sus hojas camosas le permiten resis- tire calor, pero cuando lle- ga la canicula florece en unas horas y libera muy ré- pidamente sus semillas. Las plantas de ambientes desérticos levaron este me- canismo al extremo, asegu- rando su ciclo vegetativo anual en unos dias o unas semanas, beneficiéndose asi de la mas minima hu- medad” Esta aparicién de las Fanerégamas (plan- tas con semillas) vino a modificar las co- sas gracias las ventajas que procuran flo- resy semillas: + la posibilidad de cruce aseguraba una mezcla genética permanente, cada cardcter nuevo se integraba asi rapidamente en la poblacién. La multiplicacion de las combi- naciones genéticas disponibles de este mo- do permitia poner répidamente a disposi- cion las asociaciones més beneficiosas. + la multiplicacién sexuada aseguraba la formacion de numerosas semillas al mis- mo tlempo. + la formacién de un érgano resistente, con todas las informaciones necesarias pa- ra el desarrollo de un individuo, permitia atravesar los avatares climaticos y desper- tarse en el momento en que las condicio- nes del entomo volvian a ser favorables. + el reducido tamafio de las semillas facilitaba su diseminacion y por lo tanto la colonizacién de nuevos parajes. Gracias al perfeccionamiento progre- sivo deeste Organo de resistencia, el mun- do vegetal iba a permitir el desarrollo y la perennidad de la vida en la tierra COMO FLORECEN LAS PLANTAS La floracién representa un mecanis- mo formidable de salvaguarda de la espe- ie frente alas inclemencias. Asi, cuando sobreviene la sed, las plantas aprovechan sus tltimas reservas de agua para florecer y formar semillas antes de morir... Estas semillas esperarén a que las con- La semilla, seguro de supervivencia diciones del entorno vuelvan a ser favo- rables para dar lugar a nuevas plantas. La perennidad delas especies esta asegurada ppor el nimero de semillas diseminadas y porsu resistencia a diferentes situaciones extremas. En caso de inundacién, cuando todo se ha podrido, asfixiado por el caudal de agua, son las semillas ocultas en la tie- ra las que se encargaran de la repobla- cion, Después de un incendio, las semillas ocultas permiten a la vida reasentarse en los espacios devastados, en cuanto la hu- medad y la temperatura lo permiten. En 1985, cuando la temperatura des- cendié hasta-25°C en el sur de Francia, la vegetacion habia desparecido en ciertos lugares; la germinacién de semillas ocul- tas volvié a dar al paisaje su fisonomia en ‘unos meses. La evolucién no se ha limitado a dar ‘una tinica forma a este modo de perpetua- ion mediante semilla, Alo largo del tiem- po, ha perfeccionado el dispositivo dan- dole una diversidad infinita: diversidad de ritmos biologics; diversidad de organiza- ciones florales:diversidad de formas y de colores; diversidad de las propias semillas. Los ritmos biolégicos de la reproduccién Anuales, bienales 0 vivaces Primera adaptacion importante: adel ritmo de desarrollo delas plantas. Esta de- terminado en parte por su adaptacién al clima y, en particular, por su resistencia al frio, Las més frioleras son anuales, las mas robustas vivaces. Las condiciones de vida de un cierto lugar estan determinadas por las estacio- nes y por el cima. La duracion respectiva del dia y de la noche -ritmo nictemeral ~ iguales durante todo el afio en el Ecuador, difieren progresivamente segiin nos aleja- ‘mos de él, ocasionando variaciones im- portantes a lo largo del afio y marcados contrastes estacionales. La proximidad del mar, laaltitud, el relieve, la vegetacion, son también factores de adaptacion. De acuerdo con el conjunto de estas condi- ciones, las plantas pudieron escoger entre tres opciones diferentes. + Anuales: eligieron la rapidez, Germina- ion, crecimiento y floracion se suceden en el mismo aifo, El reloj biolbgico se adapt6 a las estaciones y suena la hora de Ia floracion cuando la duracién de la oscu- ridad prevalece sobre lade la luz, en el ca- so de las plantas de dia corto (algod6n, ci- amo, patata...)y ala inversa, en el caso Zanahorias silvestres, que florecen en el afio de las plantas de dia largo (lechuga, remo- Jacha, espinacas...). Algunas plantas (es- pecialmente el girasol y el muraje o pim- pinela escarlata), indiferentes a este fac- tor, programan su floracién de acuerdo con otros criterios (por ejemplo, el calor). + Bienales: aim conservando un ciclo bas- tante corto, desarrollaron una cierta resis- tencia al frio, con la capacidad de pasar el inviemo en etapas precisas de su desarro- llo, La seleccion humana, al escoger afto tras aio las plantas més resistentes al fio, al espigamiento-, transformé nume- rosas plantas anuales en estado silvestre cn bienales. De este modo, la zanahoria silvestre, acostumbrada a florecer en unos ‘meses, se convirtio en una raiz que apro- vecha toda la temporada para hacerse car- nosa y tierna, esperando generalmente al afi siguiente para endurecerse y florecer. Anuales y bienales adaptaron por lo tan- to sus relojes biolégicos. Pero estos rit- Zanahoria doméstica, convertida en bienal @Por qué hay semillas? 5 “Todos los hortelanos saben que las lechugas tienen ‘mucha tendencia a espigar tuna vez pasado el equinoc- cio de primavera” I cultivo tradicional de las lechugas de invierno es tun ejemplo de esto: sem- bradas en otofio, entran en las heladas en forma de ro- seta mas 0 menos desarro- liada, esperando que suba la temperatura para formar el cogollo, Pero si empiezan a formar el cogollo antes de las heladas corren el riesgo de pasarlo mal” 16 La lechuga de invierno y la Luna rosada a tradicién popular otorga una gran impor- tanciaa la Luna rosada, que tiene lugar después de Pascua.’ En este periodo del afio en el que los dias. prevalecen sobre las noches, dos fenémenos si mmulténeos pueden acelerar los ritmos vegetales. Du- rante la Luna llena rosada, cuando el cielo esta des- pejado, la luminosidad es tal que casi se ve como en pleno dia, Esta claridad induce también un gran enfriamiento del suelo. Claridad y frescor pueden cconfundira las plantas de dias largos y haceries cre- er que ha llegado el momento de producir las se- millas, De este modo, el hortelano, impotente, asis- te al espigado inesperado de las lechugas que jus- to empezaban a formar el cogollo. mos no tienen nada de inmutable: dejan a las plan- tas la posibilidad de reaccionar. Los ritmos biol6gi- cos “normales’ corresponden a condiciones de vida regulares. Cuando éstas se ven perturbadas, ya sea por un shock hidrico, térmico o luminoso, el orga- nismo reacciona y se defiende espigando. Los iiltimos frfos de primavera, durante el peri- odo de la “Luna rosada", pueden hacer espigar las (1) N. det. Luna tlena en mi 1yo, con la que suelen coincidir cielos despejados, con rieseo plantas bienales, que los viven como si fuera un in- vvierno y, creyéndose ya en su segunda primavera, re- accionan en consecuencia. La canicula estival puede desencadenar fendmenos similares silas plantas es- tan faltas de agua o reciben un golpe de calor. + Vivaces: adoptaron otra estrategia. Cada indivi- duo vive varios afios y son las diferentes partes de la vegetacion las que se adaptaron a las variaciones es- tacionales, Enalgunas vivaces, sélo los érganos subterraneos (ra- ices, bulbos, rizomas o tubérculos) pasaran el invier- no y las partes aéreas desaparecen antes de que llegue. tras diferencian sus partes aéreas en érganos tier- nos (hojas, flores y frutos) que caen en otofio y par- tes duras (1a madera) que resistiran al frio; estos son los vegetales de follaje caduco. Unicamente las plantas de follaje perenne pasarén enteras el invierno. La mayoria producirén semillas cada aio, siguiendo ritmos similares a los deas otras plantas. Pero las mas resistentes lo hardn sélo’ epis6dica- mente. Algunas especies de Picea (conifera) slo ge- neran semillas cada tres afios y tnicamente cada 6 0 7 afios realizan una intensa fructificacion; lo justo y necesario para introducir protegido en la naturaleza Jo que permitira asegurar el nacimiento de nuevos ejemplares en caso de accidentes. La diversidad de las flores Los vegetales superiores son los que ultimaron antes los mecanismos de la multiplicacién sexuada por unién de una célula masculina (en los granos de polen) y de una célula femenina (6vulo ubicado en el ovario). La formula results ser bastante eficaz pa- ra permitir el desarrollo del mundo vegetal y, mas tarde, de las especies animales Encontramos ahi un modelo de organizacién: en efecto, si bien todas las flores se organizan segiin los heladas. Flor hermafrodita de la solandcea: la flor de la patata mismos principios y con las mismas partes, éstas se disponen de manera variable. El médalo floral de base... La flor se organiza de acuerdo a un médulo de ba- se, Sea cual sea la planta, a partir de los érganos ve- getativos (tallos, hojas, ramas, etc), unas yemas es- pecializadas inician la formacién de los érganos de reproduccién que constan de: «un pediinculo que termina en una parte abultada (receptéculo). ste contiene el érgano femenino (ova- rio) que prefigura el fruto y esconde los évulos que prefiguran las semnllas. + unas envolturas insertas en el receptaculo y la par- te terminal del ovario: el cali (verde y formado de sé- palos) y la corola (coloreada y formada de pétalos) + los apéndices sexuales en el interior de la corola: por un lado, los estambres masculinos, que contie- nen el polen (donde se encuentran los espermatozoi- des). Por otro lado, el pistilo, que prolonga el ovario, recibiré el polen y encaminaré a los espermatozoides hasta los 6vulos, mediante los tubos polinicos. ..combinado de manera variable Pero si bien todas las flores son concebidas so- breeste mismo principio, las plantas supieron adap- tarse lo largo del tiempo, dando lugar ainfinidad de variedades de floraciones que iluminan la naturaleza y nuestros huertos y jardines. Lychnis: flor femenina y flor masculina Los diferentes tipos de organizacién floral y de forma de las lores tienen una influencia directa en las modalidades de fecundaci6n y por lo tanto en la formacion de las semillas. El caso més simple es el de las flores hermafro- ditas que retinen érganos masculinos y femeninos: Solandceas, Lilidceas, Asteraceas, Brasicdceas, Apia- ceas, Labiadas, etc. Flores hermafroditas de fa patata @Por qué hay semillas? Un cierto niimero de plantas eligieron, por su Yen formas variables parte, la separacion y disponen de flores unisexua- Lanaturaleza no se ha detenido abi. Cada flor se das: masculinas y femeninas. Las plantas monoicas__viste a su manera (corola, pétalo y sépalo). Y cada tienen dos tipos de flores en la misma mata: cucu- _planta escoge si dispone las flores aisladas o agrupa- bitaceas, maiz, etc. Las plantas dioicasforman matas das. Esto permite multitud de combinaciones. macho y matas hembra: kiwi, cfiamo, lipulo, etc. Flores unisexuadas: a la izquierda flor de calabacin masculina, ala derecha Las flores masculinas (imagen superior) y flor femenina y fruto. Ambas situadas sobre la misma mata, que se denomina _femeninas (imagen inferior) del lapulo monoica estin ubicadas en dos plantas diferentes. Especies dioicas Flores simples de la dulcamara Flor en espiga de cardencha o cardo Flores en umbela del sauquillo 0 (Solanum dulcamara) de cardar (Dipsacus sylvestris) yergo (Sambucus ebulus) LA FECUNDACION Definicion: fecundacion alogama y autégama La fecundaci6n entre el polen y el évulo se realiza segin esta organizacion basica, Esta unién puede producirse o bien ‘entre polen y 6vulo de una misma flor (au- togamia) o bien entre polen y évulo de flo- res diferentes (alogamia). Los vegetales autogamos reproducen fielmente de una generacién a otra los ca- racteres de la planta. Las diferencias de unaa otra son debidas a la variabilidad ge- nética en el seno de una misma mata Los alégamos practican la unién de polen y évulo de flores diferentes. Esta fe- cundacién cruzada es, evidentemente, la ‘Autogamia: polinizacién del pistilo por el polen de la misma flor Alogamia: polinizacién del pistilo por el polen de otra flor regla en las flores unisexuadas -monotcas odioicas-. Pero también es el caso de numerosos vegetales de flores hermafroditas: + porque el polen y el évulo de una misma flor no maduran al mismo tiempo, como cocurre en el caso de numerosas Asteréce- as (como la achicoria) +0 bien porque los rganos sexuales masculinos y femeninos de una misma flor no pueden entrar en contacto y el aporte de polen exterior es necesario pa- ra la fecundacin. Es el caso de las La- midceas en las cuales la arquitectura flo- ral puede alcanzar niveles de sofisticacion Inesperados. Elpolen puede transportarse hasta el pistilo de diferentes maneras: por el vien- to (anemofilia) cuando las flores son bien abiertas y los estambres estan expuestos a los agentes atmosféricos; en otros casos por animales, en particular por los insec- tos polinizadores (entomofilia), sobre to- do los himenopteros (abejas, abejorros, etc. y los lepidépteros (mariposas) Estos caracteres de autogamia o alo- gamia son determinantes en la produccién de las semillas. Atencion ‘Sin embargo, la autogamia no es siempre absoluta. Se basa fundamen- talmente en que polen y dvulo de una misma planta maduren a la vezy que su proximidad los ponga naturalmente en presencia, Esto no excluye que ocasio- ‘nalmente al 6vulo de una flor logre ac- ceder el polen de otra flor. “En el caso de la salvia, por ejemplo, (ver dibujo pag. 24) el insecto vuela de flor cen flor y transporta el polen; para libar, se apoyaen el la- bio inferior de la flor: una parte de ésta hace la fun- ccién de pedal y aplica el es- tambre sobre el insecto, cu- briéndolo de este modo con el polen, que llevard a otro lugar y depositaré sobre el 6vulo de otra planta” “En algunos casos existe tuna auténtica alergia entre polen y évulo de una misma planta, como ocurre en el peral, en ciertos cerezos, las. ‘amapolas o el mastuerzo” Por qué hay semillas? 19 20 El altramuz, planta autogama Plantas autégamas + Arboles frutales: albaricoque, limonero, melocotonero. + Cereales (salvo maz y centeno). += Leguminosas que dan grano (guisantes, judias, habas, lentejas, altramuz, soja, veza, etc.) + Solandceas, + Lechugas. Plantas alogamas + Arboles frutales: aguacate, platanera, cerezo, peral, manzano, ciruelo, ovo, vita + Gramineas forrajeras y cereales (maiz y centeno). + Leguminosas forrajera. + Alidceas, Apiceas, Asteréceas (salvo la lechuga), Bra- sicéceas, Quenopodiéceas, Cucurbitéceas, Lamiéceas. Autégamas y alogamas La mayoria de las plantas de una misma familia prac- tican el mismo tipo de fecundacién debidoa que tienen or- ganizaciones florales similares. Existen, sin erfibargo, numerasas excepciones (véase el Capitulo 4 “Las semilias, familia a familia"), como el ma- iz entre los Cereales, la lechuga entre las Asteréceas, etc. La arveja de campo, planta autégama El ajo, planta alégama La achicoria, planta alégama Acelgas roja y verde, plantas al6gamas EsPECIE E INTERFECUNDIDAD: ESPECIES BOTANICAS Y ESPECIES CULTIVADAS Para poder reproducir una variedad dada, es muy importante saber con qué planta(s) puede cruzarse para evitar aso- claciones no deseadas. Para orientarnos hhagamos un breve repaso de las grandes lineas de la clasificacién de las plantas. En el centro se sitia la especie, que agrupa a individuos nacidos de progeni- tores comunes, que se parecen entre ellos ‘més que cualquier otro y se reproducen de generacién en generacion idénticos a si mismos. Es por lo tanto por este carécter especifico que se define la posibilidad de cruce entre dos descendencias de plantas Las especies proximas se agrupan en gé- neros, posteriormente en familias y éstas se agrupan en drdenes. Deeste modo, a familia de las Cucur- bitaceas contiene -entre otros- los géne- ros Cucurbita y Cucumis. Entre las Cucu- mis en nuestros huertos cultivamos Cu- cums sativa (pepino, pepinillo) y Cucumis: melo (mel6n). Los botanicos crean a veces subdivi- siones, como la subfamilia de las Fabace- as (antes Papiliondceas) dentro de la fa- milia de las Leguminosas. Si bien las especies diferentes de un mismo género no pueden cruzarse, las co- sas no son tan simples a nivel de la espe- cie. La diferenciacién de las especies sil- vestres se ha producido por adaptacién al medio ambiente (entorno, clima). Indivi- duos de una misma especie, separados ge- ograficamente, dejan de poder cruzarse; evolucionan asi en especies separadas. En el seno de estas especies agricolas {subespecies botanicas) es donde la selec- ign diferencié variedades, agrupando y multiplicando individuos, escogidos por ciertos caracteres precisos. Sia veces es dificil saber si ciertas su- especies pueden cruzarse entre sf —pepi- nos y pepinillos, por ejemplo~ las varieda- EJEMPLO DEL GENERO CUCUMIS Cucurbitaceas Familia Cucurbita S Ganare Cucumis Sativa Cucumis melo Cucumis anguria : (pepino, pepinillo} (melén) (pepino de las antilas)*~~~ Especie “Es a partir de observacio- nes de este tipo que Darwin pudo escribir EI origen de las especies mediante se- Jeccién natural, sentando las bases de las teorias de la evolucién. Al colonizar las islas Galépagos, el pin- z6n terrestre (granivoro que anida en el suelo) ocupé to- dos los nichos ecolégicos fen forma de 14 especies aisladas unas de otras, que Perdieron, de este modo, su capacidad de interfecundi- dad. Lo mismo ocurre con los vegetales” @Por qué hay semillas? 21 des de una misma especie normalmente pueden fe- cundarse mutuamente, asi como también pueden ha- cerlo, por lo general, con las variedades silvestres (a- nahoria, achicoria..). Peroa veces la seleccién ha ido suficientemente lejos como para obstaculizar el cruce entre variedades. Mas allé de esta division, botanicos y horticul- tores definen clones (multiplicacion vegetativa),ti- pos, razas, o selecciones, pero estos términos abar- can limites mal definidos. La domesticacién de las plantas La seleccion humana ha desempefiado un papel esencial en la evolucion de las plantas utilizadas pa- ralaalimentacion ola salud, la industria o la energia. Al multiplicar sistematicamente los individuos con caracteres mas interesantes de una poblacién vege- tal, el ser humano ha acelerado la diferenciacion de las plantas y ha creado subespecies agricolas. Se ha- blaa veces de especies agricolas para distinguirlas de las especies botanicas. Los hibridos Lahibridacion es, en primerlugar, un fenémeno natural. Es incluso uno de los factores principales junto con el aislamiento geografico- dela aparicion natural de nuevas especies. Los hibridos ocupan un lugar cada ver mas importante en la agricultura. Pa- ras botanicos, consiste en que individuos proxi- ‘mos, pero pertenecientes a especies diferentes (oin- cluso géneros diferentes) se crucen, lo cual constituye una excepcion a los limites habituales de la interfecundidad: se da entonces una hibridacion que puede fijarse y dar lugar al nacimiento de una nueva especie En agricultura la nocién de hibridacion se ex- tiende al cruce entre variedades, tanto en plantas autégamas (tomates) como en al6gamas (Cucurbi- taceas). Fue Gregor Mendel el que enuncié en 1866 las leyes basicas de la genética: cada caracter genético lo portan dos genes (“alelos"), En el mo- mento de a fecundacién, el gen paternal y el gen ma- ternal se aparean, Silos alelos parentales son dife- rentes, un gen ("dominante") vaa predominar: de ahi Ja homogeneidad de la primera generacién (HEI); pe- roen a segunda generacion los diferentes caracteres, se merclaran de nuevo, haciendo reaparecer todas, las combinaciones posibles... Tal y como ocurre con los genes “forma’ y “color” de la planta boca de dra- g6n (Antirrhinum majus) (pag,79). Hibrido: lo mejor y lo peor Bl interés de la hibridacion reside en el famoso vigor hibrido: las plantas directamente obtenidas por un ctuce (las HF1) son a menudo mis vigorosas, mas productivas y mas homogéneas. Pero todas estas cualidades también tienen sus efectos. Los hibridos son, por lo general, mas exi- gentes en agua, en abono, etc. No pueden ser repro- ducidos por los aficionados (la casa de semillas sabe que verd venir cada aio al hortelano), sin contar con que las semillas hibridas son mucho més caras que las semillas ordinarias (variedades fis) Otro inconveniente importante: nun- ca se sabe si daremos con el mismo hibri- do en el catdlogo del afio siguiente. Ahora bien, las variedades hibridas son cada vez més numerosas. Se ha hecho dificil encontrar variedades fijas para cler- tas plantas: col de Bruselas, berenjena, pi- miento, pepino, calabacin, endivia, me- lon, tomate, etc. La evolucion es clara: en elmomento en que aparecen variedades hibridas para una determinada planta, se ‘ve como ganan terreno de afio en afio. Ya menudo, las pocas variedades fijas que aiin quedan en los catalogos no siempre parecen estar bien conservadas en cuan- toa calidad Es innegable que los rendimientos de Ios hibridos pueden ser elocuentes, algu- nos incluso, son mas resistentes si se sa- tisfacen sus exigencias. Pero su utiliza- cién masiva implica la desaparicién o la degeneracién de las variedades tradicio- nales (véase la regulacién en el Anexo “Produccién y comercializacién de semi- lias’) lo cual plantea un problema a largo plazo puesto que es de ahi de donde “sur- gen* las nuevas variedades... entre ellas los hibridos. Las consecuencias de la desaparicion dealgunas variedades fijas pueden ser gra- ves, como lo atestigua este relato: Hace algunos afios, en Filipinas, uno de los orgullos de la revolucién verde, el arroz IR8, fue victima del virus Tungro del arroz. Los productores adoptaron enton- ces el arroz IR20, que result6 ser sensible alenanismo y a las cicadelas. Se paso en- tonces al IR26, un superhibrido que ma- nifiesta una resistencia excepcional a ca- sitodas las enfermedades y a los insectos perjudiciales de Filipinas. Sin embargo, este arroz no resistia los vientos violentos de la isla. Se quiso entonces experimentar con un arroz ori- sginario de Taiwan que resistia particular- ‘mente bien al viento. Solo se pudo cons- tatar su desaparicién casi comple récticamente todos los granjeros taiwa- neses habian adoptado el IR8. Dr. Norman Myers, (1978) Les semences de la terre, p.39 Conservar a diversidad de las varie- dades no es, por lo tanto, un romanticis- mo. Sibien los productores profesionales, sometidos a las leyes del mercado, nece- sitan productos normalizados, homogé- neos, muy productivos, no es el caso de los hortelanos aficionados. Especialmen- te cuando los criterios de seleccién a los cuales se someten los hibridos otorgan a ‘menudo mas importancia al calibre 0 las facilidades de manutencién de los pro- ductos que a su sabor o rusticidad. Conservar la biodiversidad La mayor parte del tiempo, un hor- telano aficionado obtendra tan buenos tesultados con variedades fjas que con hibridas; al comprar semillas de varie- dade fijas, contribuiré a mantener la de- ‘manda y, en consecuencia, favorecera la cconservacién y mantenimiento de fa di- versidad de variedades; también podra reproducir él mismo las variedades que le interesen o que se hacen cada vez mas raras. “Estas variedades tradicio- rales o locales eran el fruto de la seleccién por genera- clones sucesivas que valo- raron la correspondencia entre una planta y un eco- sistema (un terrufio). Esta adecuacién finalmente se habia inscrito en los genes” @Por qué hay semillas? B Polinizacién de una flor de salvia Libacién de una flor de borraja Los insectos son los principales artesanas de las hibridaciones esponténeas, recogiendo el polen de una flor paternal para llevario sobre el pistilo de una flor maternal, siguiendo el azar de las libaciones. El fruto que resulta de esta fecundaci DE QUE ESTAN HECHAS LAS SEMILLAS ? La fecundacién desencadenars la formacién de las semillas. Su niimero corresponderd al nimero de <évulos contenidos en cada ovario y fecundados por los espermatozoides contenidos en el polen. Si el 6vulo prefigura la semilla, el ovario prefigura el fru- to, Bs particularmente flagrante en el género Cucur- bita, en el cual se puede reconocer la flor femenina por su ovario situado bajo los pétalos, miniatura del fruto adulto. ‘serd parecido a los de la linea maternal, Pero sus semillas dardn lugar a fru- tos diferentes por recombinacién de los genes parentales. La semilla contiene: + tegumentos, cuyo papel es asegurar la proteccion de la semillas; esta proteccién puede ser tan fuerte que implique una inbibicién de la germinacin (véa- se “La dormancia" en pag. 72) + un embrin, de tamafio variable, que contiene lara dicula (raz), el talluelo (tallo principal), la gémula (ta- Ilo y hojas) y el (0 los) cotiledones, hoja primordial que dard lugar a las primeras hojas (cotiledéneas), que permiten a la planta pasar a un funcionamiento auténomo. + reservas (albumen), que aseguran la nutricin de la Semilla de ricino Diferentes tipos de semillas planta en el momento de la germinacién, el tiempo necesario hasta que las raices y las hojas le permitan nnutrirse del suelo y del aire, Reducidas a casi nada en las semillas mas pequefias (orquideas, por ejemplo) estas reservas son importantes en las semillas gran- des, Pueden ser ricas en prétidos (Leguminosas), en slicidos (Gramineas) 0 en lipidos (colza, girasol, so- ja). En algunas plantas, como por ejemplo las Legu- minosas, las reservas estaran almacenadas en el coti- ledon y el albumen sera limitado o incluso ausente. CConstituidas de este modo, las semillas son concen- Semillas de tomate trados de vida, que contienen poca agua (de 5 al 18%), protegidas por sus tegumentos, esperando que las condiciones (climaticas, fotoperiédicas, térmi- cas...) sean favorables a su germinaci6n. La propia semilla est integrada -sola o con otras—en el fruto, que puede tomar formas variadas. El fruto tiene como origen las paredes del ovario que se desarrollarn més o menos alrededor de la sem llay constituiran el pericarpio. A veces puede tratar- se de un abultamiento de la base de los sépalos y pé- talos y del recepticulo. Frutos verdaderos o falsos y semillas Como resultado de la transformacién del ovario después dela fecundacién, el fruto puede tomar for- mas variadas « los frutos camosos tienen un pericarpio grueso y ri- co en agua. En las bayas, una delgada membrana se- para la semilla de la parte camosa: uva, Solandceas, Cucurbitéceas... En las drupas la semilla queda ence- rrada en un hueso duro (cereza) que puede tomar el aspecto de una cépsula (nuez, almendra). En algunos casos se trata, en realidad, de la yuxtaposicion de miltiples frutos (érambuesa, mora) « los frutos secos tienen un pericarpio lefioso, delga- do y escaso en agua, Si son indehiscentes serdn aque- nios: dan la impresion de que la flor sélo genera se- millas, ya que el pericarpio parece haber desapare do; es un caso muy frecuente en Apidceas, Asterace- @Por qué hay semitlas? 26 Un fruto seco: la avellana Un falso fruto: la fresa _‘Foliculos abiertos de eléboro os frutos carnosos: la nuez y la cereza as, Quenopodisceas, etc; también se da en las Gra- mineas (el fruto se llama entonces cariépside), en al- gunos “frutos secos" (como la castafia, la bellota, la avellana) y en los frutos alados (la simara de los fres- nos, de los olmos; de los arces, etc.) + Bn otros casos, el pericarpio forma una envoltura dehiscente que se ‘abre para liberar las semilla: foli La mora: yuxtaposicién de frutos carnosos maltiples culo (eléboro), vaina (Leguminosas, silicua (Brasicé- ceas), c4psula (Papaverdceas). + Finalmente encontramos falsos frutos, cuya parte camosa no resulta del desarrollo de las paredes del ovario, sino del de los érganos protectores de la flor: es el caso de las fresas, los higos, las manzanas y las eras La diseminaci6n de las semillas En la naturaleza, silas semillas se contentaran con caer al pie de la planta madre para germinar, el suelo estaria atestado de plantas iguales en una su perficie muy limitada. La naturaleza ha hecho bien las cosas imaginando diversos sistemas y modalida- des que permiten la diseminacién de las semillas, bien esparciéndose ellas mismas, 0 bien con ayuda de agentes exteriores «+ Diseminacién activa: certos frutos secos se abren de repente al madurar y proyectan sus semillas alre- dedior: es el caso de las aquilegia, de la retama, de la alegria, de algunas Brasicéceas (como las silicuas de la col) Bl pepino silvestre se desprende y se abre al madurar proyectando sus semillas a mas de un me- tro. jBl cacahuete alarga el pedkinculo de sus frutos para enterrarlos alrededor del pie de la planta madre! Ia semilla de ballueca contiene una espina que se Semillaalada de arce ‘Semilla de clematis Wye licua abierta de alheli Semilla de diente de leén Semillas de calabaza Semillas de puerro “Azul de Solaize” despliega con la humedad y empuja a la semilla con cada cambio del estado higrométrico del aire + Diseminacién pasiva: la mayor parte de la dise- minacién se asegura con la participacion de agentes exteriores. Las semillas muy delgadas o ligeras se las lleva el viento: ocurre igual con semillas mis grandes como dotadas de alas (olmo, arce, fres- no...); sin olvidar los vilanos de las lechugas 0 del diente de len. Otras son transportadas y dispersa- das por el agua. Los animales son también importantes disemi- nadores de semillas. Los pajaros comen los frutos y expulsan las semllas en sus excrementos. Los 10e- dores las almacenan para sus reservas de invierno. Numerosas semillas se enganchan a la lana o al pelo de animales mas grandes y se desenganchan més le- jos. En la época en la que la trashumancia estival era importante, era caracteristico de los itinerarios se- guidos por los rebafios la implantacién de especies meridionales en zonasa veces muy alejadas de su ha- bitat de origen, El ser humano, por supuesto. se ha convertido con los siglos en el principal diseminador, volunta~ riamente 0 no. {Hoy vemos incluso especies que dan la vuelta al mundo transportadas por los aviones! ZCOMO GERMINAN LAS SEMILLAS? Separada de la planta madre y después de haber encontrado un refugio, la semuilla espera a que se re- iinan las condiciones de desarrollo de una nueva planta. Esta espera puede durar unos dias, afios 0 in- cluso siglos. Algunas semillas incluso, pueden germinar an- tes de desprenderse de la planta madre. Podemos ob- servar, por ejemplo, cémo al llover los granos de tri- go germinan en la espiga o cémo germina la cabezuela dela cebolla. Otras, por el contrario, deben proseguir su maduracién durante varios meses antes de poder germinar (dos atios para el melocotonero, por ejemplo, en condiciones normales). sor qué hay semillas? ie “La mayoria de las semillas germinan_independiente- mente de la luz la oscuri dad. Pero algunas (Aliéce- as) prefieren la oscuridad mientras que otras (aje- drea) necesitan la luz para germinar y por lo tanto no deberdn estar apenas cu- biertas al sembrarlas” Aledrea (Satureja montana) Pata tener a facultad de germinar(po- der germinativo), la semilla tiene que es- tar madura tanto morfoldgicamente (as- pecto exterior y conformacién) como fisiologicamente (estado del embrién). Es- te poder germinativo puede preservarse durante mas 0 menos tiempo segiin las plantas (véase la tabla dela pag. 131 y ss.) y las condiciones de conservacién, Las condiciones necesarias para la germinacion Para germinar, las semillas necesitan una cierta cantidad de agua, de ire, deca- loryy, generalmente, de luz El agua rehidrata la semilla -que sélo contiene entre un 5% y un 18% reblan- dece los tegumentos, penetra en la plan- tula, el albumen y el cotiledén y solubili- za las reservas, relanzando la circulacion interna Bl aire asegura el reinicio de la respi- racién necesario para asegurar el metabo- lismo El calor permite reiniciar las reaccio- nes quimicas. Para cada especie o variedad de semillas, existe una temperatura mint ‘ma por debajo de la cual no germina, una temperatura maxima més allé de la cual tampoco germina y una zona de tempera- tura éptima por la cual la germinacién se ‘hace mis rapidamente y con mayores po- sibilidades de éxito (véase la tabla de la pag. 131 ys.) Si bien la luz es una necesidad vital para el desarrollo de la planta, su papel es mis variable en el proceso de germina- ci6n, Puede ocurrir que la germinacion no se realice a pesar de reunir todas las con- diciones 6ptimas, Puede tratarse entonces de semillas “muertas’, que han perdido su poder germinativo, Pero a menudo se tra- ta de una incapacidad temporal, un esta- do de dormancia (véase pig. 72) La dormancia permite que todas las. semillas no germinen al mismo tiempo: es una garantia suplementaria de supervi- vencia de la descendencia 4 El brote surge de la tierra ¢Como evolucionan las plantas? Laevoluciénes, en primer lugar, el resultado dela in- fluencia del entomo, es decir de un cierto nimero de interacciones, Hace tan s6lo unos milenios la influencia del ser fhumano gan6 relevancia y se impuso como otro fac- tor importante. Esta influencia se tradujo funda- mentalmente en la domesticacion de los vegetales y Jos animales y en la seleccion de las especies, razas animales y variedades vegetales. ¥ hace tan slo unos siglos que la accion humana influencia real- mente el medio ambiente. Cada especie representa un potencial genético del cual solo una pequefia parte se manifesta. La seleccién natural se efectiia sobre cada 6rga- no y a cada etapa del desarrollo: alo largo de las ge- neraciones, cada planta ha retenido un tipo de siste- ma radicular, un tipo de tallo y de hoja, de flor y de semilla, formando un conjunto lo mas eficiente po- sible en relacion con unas condiciones dadas. Para las plantas silvestres, la capacidad de con- servar semaillas fue decisiva. Es por ello que a menu- does dificil hacer germinar las semillas silvestre. En cambio, la seleccién humana se ha hecho se- gin criterios muy diferentes, levando las semillas a un camino completamente distinto. ' ‘e r Extraccién de semillas de astédelo o gamén silvestre Los factores de la evolucion Cuando se observan especies o variedades pare- cidas que crecen en entornos diferentes, nos damos cuenta de que existe cierto mimero de adaptaciones tanto morfoldgicas como fisiologicas. A partir de una misma cepa seleccionada de acuerdo a criterios diferentes, el hombre ha obteni- do variedades diferentes; el puerro “gigante d Elbeuf" engorda rapidamente pero soporta mal las heladas, Semillas cultivadas, semillas silvestres Mientras que la semilla silvestre debe sobre- vivir ante las inclemencias de la naturaleza, la se- milla cultivada es objeto de toda nuestra atencién, Sibien los citerios de resistencia al fro oa la se~ ‘quedad han sido relevantes en los dos casos, el ser humano afiadié otros: productividad, gusto, facili- dad de cultivo, ete. Protegidas de las condiciones del entorno por fos agricultores que las cosecha- ban para volver a sembrarlas, las semillas han evo- lucionado; las dormancias protectoras se han re- ducido; obtener la germinacién se ha hecho ain ‘més fécil cuando la planta la selecciona el ser hu- mano, La diferencia es a veces flagrante entre plantas de parentesco cercano, Por ejemplo, entre las Apiaceas: el perejil ha evolucionado poco des- de la época galo-romana, su germinacién es bas- tante dificil, mientras que su pariente la zanaho- tia, que ha sido objeto de una seleccién continua, tiene una germinacion més fécil, ya diferencia de la chirivia, que ha cambiado poco desde hace si- glos y que, generalmente sembrada de afto en afio, exige semillas frescas y necesita varias semanas ppara germinar @Por qué hay semillas? “El tomillo de garriga 0 ca- rascal (“tomillo de vera- no”) tiene hojas pequefias verde-grisaceas, secas, ta- Hos lefiosos y duros, un cre- cimiento lento adaptado a su ecosistema. El tomillo alemén (“tomillo de invier- no”) tiene hojas de color verde oscuro con reflejos ro- jizos, més tiemas y mas carnosas, una vegetacién ‘menos lefiosa y un creci- rmiento mas répido. Las ma- tas que crecen cerca del ‘mar se adaptan a la sal y al viento” 30 Tomillo Un censo parcial La Unién Europea publica un Caté- logo Comin de Variedades de Especies de Plantas Horticolas de los paises de la Unién Europea donde se inscriben aque- llas variedades que retinen las condicio- res legales establecidas. Incluye la lis- ta de variedades comerciales de los re~ Bistros de cada uno de los Estados miembros, donde muchas variedades lo- ‘cles no consiguieron aparecer. Para co- mercializarias es obligatorio inscribir las variedades en un Catalogo oficial, pero el coste es demasiado elevado para un agticultor cuando se trata de una varie- dad local que representa vollimenes re- ducidos de semillas; por otro lado, los criterios de inscripeién (homogeneidad y estabilidad, valor agronémico y tecno- l6gico) dejan a un lado estas variedades seleccionadas por los campesinos. mientras que el puerro “Azul de Solaize" es mis resistente al frio y alcanza el maximo de su tamafio al final del invierno: el pri- mero es una variedad de otoio, el segun- do una variedad de invierno. La seleccién puede también hacerse de acuerdo a su uso alimentario, favore- iendo un érgano u otro: la agricultura ha diferenciado de este modo variedades de maiz que dan un maximo de vegetacion (maiz forrajero) y otras que dan un maxi- ‘mo de grano (maiz para grano), 0 bien de grano blando y dulce {maiz dulce). Otro ejemplo: Cucumis sativa se ha selecciona- do para producir numerosos frutos pe- quefios (pepinillo) o bien menos frutos de mayor tamaiio (pepino), ‘También podemos citar la Beta vulga- ris, que ha evolucionado bien en forma de raiz (remolacha) de varios tipos (comin, forrajera, azucarera)o bien como planta de grandes hojas (acelga), de pencas anchas 0 estrechas, En el momento en que se obtiene una descendencia interesante, lo importante es mantener los caracteres, lograr conse- guir una variedad fija. Durante mucho tiempo, esto se ha hecho de manera local, cada variedad era bautizada con un nom- bre vernaculo, Debidoa los intercambios, encontramos la misma variedad con nom- bres distintos en regiones mas o menos alejadas Multiplicar no es sélo dejar espigar y después cosecharlo todo; es ante todo ele- gir, entre un conjunto de plantas (pobla- cién), las que espigarén; si no, asistimos répidamente a una degeneracién de las va- lades. Durante siglos, la seleccién pro- aresé lentamente, integrando de manera més o menos empirica los caracteres inte- resantes. La aparici6n y el desarrollo de las hibrida- clones artificiales aceleraron considerablemente el proceso, Actualmente, se fecundan artficialmente as flo- res femeninas de una linea de descendencia (mater- na) onel polen de otra inea (patemna) después de ha ber apartado los estambres de la linea materna, En Coles nacidas de la seleccién humana Un buen ejemplo de domesticacion es el de las coles: una familia (Brasicéceas), un gé- nero (Brassica), una especie boténica (Olera- ‘cea) que agrupa ella sola numerosas plantas cultivadas, muy diferentes unas de otras, alas ‘cuales los boténicos han tenido que dar nom- bres de subespecies, marcando un limite infe- rior a la especie para la interfecundidad. A par- tirde una col silvestre (adn presente en la cos- ta), el ser humano ha ido seleccionando progresivamente lineas de descendencia. Esta seleccién se ha realizado mediante el desarrollo de érganos diferentes: + follaje abundante para las coles rizadas sin cogollo (var. acephala). « follaje en un Gnico cogollo para la col lom- barda y el repollo (var. capitata) y el repollo rizado 0 col de Milén (var. subauda). + inflorescencia hipertrofiada ‘nica: coliftor (ar, botrytis) + inflorescencias agrupadas pero maitiples: brécoli (var. italica) + cogollo de los brotes axilares: col de Bru- selas (var. gemmifera). + cuello hipertrofiado: colirabano (var. gongyloides), lugar de esperar que aparezca un cardcter interesan- tee intentar fijarlo, se intentan reagrupar los carac- teres interesantes de varias especies o variedades, Pa- ra ello se efectian hibridaciones y'se conservan las, variedades que dan los mejores resultados; las dos i- neas parentales son entonces mantenidas separada- mente y cruzadas para cada generacién. El crambe o col silvestre es el origen de las especies de ccoles cultivadas Colirrébano Coles de Bruselas @Por qué hay semitlas? LAS SEMILLAS Y SU COMERCIO Incluso si usted mismo multiplica algunas va- riedades de hortalizas, de flores o de aromaticas, se- guira comprando la mayor parte de sus semillas. ‘Ahora bien, no siempre es facil orientarse en la abun- dante cantidad de catélogos y listados. ¥ sin embar- go es ésta primera eleccion la que a menudo le va a permitir descubrir las plantas que desea cultivar y, més adelante, tal vez multiplicarlas Los pioneros de la biodiversidad Puede por supuesto comprar sus semillas en las. jardinerias o en los estantes de semillas de los hi- permercados Pero si desea realmente participar en la conser- vaci6n de la biodiversidad, en la promocién de va- riedades poco frecuentes, entonces se dirigira, en primer ugar, hacia quienes producen y difunden se- millas nisticas, poco frecuentes, ecol6gicas. En Es- pafia la Red de Semillas “Resembrando e Intercam- biando” se ha convertido en la entidad aglutinadora de la iniciativas a favor de la biodiversidad, Ademas de realizar acciones reivindicativas (ferias, jomadas. cursos...) participan en redes locales de intercambio de semillas que trabajan en la recuperacién, conser- vaci6n, intercambio, mejora y utilizacién de varie dades locales. Es a través de estas redes donde po- dremos adquirir intercambiar semillas (Ver en Anexos), iVariedades hibridas o variedades fijas? El hortelano aficionado obtendra, porlo general, iguales rendimientos con las variedades fijas que con las variedades hibridas.... sin tener que satisfacerlas, exigencias de estas ultimas (mas exigentes en agua, en abono....). Uno de los argumentos a favor de los hibridos es proponer variedades tempranas que per- miten cosechar bastante rapido en regiones en las. que la temporada de cultivo es corta (montafia, la- rnuras de montafia): los hibridos permitirian de este modo desplazar hacia el norte on altitud ciertos cul- tivos: tomates, berenjenas, mel6n, etc. En lo relativo ala multiplicacién, esté fuera de posibilidades para un aficionado reproducir hibridos... Puede entrete- nerse simplemente, sembrando las semllas obteni- das, en hacer aparecer los tipos presentes en su ca- pital genético, o incluso jugar a ser un pequefio cteador (véase pag. 78). El etiquetado Las etiquetas llevan un cierto niimero de indica- ciones; algunas son importantes para el usuario. otras sélo tienen caracter publicitario. La ‘mencién principal es el nombre de la es- pedie y de la varledad. Si bien esto basta para identificar a las hortalizas y a la ma- yor parte de las plantas ornamentales, la confusion es posible en el caso de algunas plantas; el nombre botanico -nomencla- tura internacional en latin~ es entonces indispensable para identificarla planta. Es el caso de algunas plantas arométicas 0 medicinales que pueden confundirse con especies cercanas, con nombres variables segtin los paises o las regiones. Por ejem- plo, las especies francesas de mejorana (origanode los italianos) y de orégano; as rmiiltiples variedades de menta, que es pre- ferible multiplicar de manera vegetativa: elestragon de Rusia, que se siembra facil- mente (pero que es insipido) puede con- fundirse con el estragén verdadero (aro- méatico pero estéril); la verbena (Verveine officinale) con la hierba luisa (Aloysia tr- pilla) etc. Lo mismo ocurrea veces con las flores pero, en este caso las fotos permit ran identificarlas. La reglamentacién distingue un cler- Caducidad Aveces hay fechas limite de utili zaci6n, pero no constituyen una garan= tia absoluta; la semilla sigue siendo un ser vivo del que nadie puede predecir con certeza su longevidad. si las casas de semillas conservan las simientes en condiciones Optimas, no oourre 1 mis- ‘mo con los minoristas... ni con el horte- Jano, especialmente en lo relativo a la temperatura y humedad. to niimero de categorias: las semillas pre- base, base, certificadas, estandar y co- merciales, etc. Cada categoria correspon- de a criterios cualitativos y a un nivel de control determinado, Todos los embalajes deben llevar el numero de lote del que pro- ceden las semillas, nica forma de control delas cualidades de la germinacién (y tini- ca referencia a la que apelar); los produc- tores de semillas deben conservar una muestra de cada lote. Las casas de semillas deben efectuar regularmente test de ger- minacion (véase pig.71) y enviar poste- riormente a los minoristas las listas de las semillas (numero de lotes) que se han de retirar dela venta zSemillas tratadas... 0 no? Las semillas son sensibles a un cierto niimero de parisitos o enfermedades: por ejemplo, la mayor parte de las legumino- sas estén sujetas a los ataques de un pe- quefio coleéptero (gorgojo) y por ello selas trata, Las técnicas de secado y conserva- cién, por su parte, permiten a menudo evi- tar el recurso a un tratamiento especifico contra los hongos. Silas semillas estan tratadas, la natu- raleza del producto utilizado (sustancia ac- tiva) debe figurar claramente en el emba- laje y no tnicamente el nombre de su ‘marca comercial El problema es el mismo que en el ca- so de los frutos; aparte de las de cultivo ecolégico, la indicacién “sin tratar” con- siste finalmente en que no han recibido tratamiento después de la cosecha.... aun- que han sido mas 0 menos abundante- mente tratados durante su cultivo. Tenga cuidado y probiba a los nifios manipular estas semillas “La deslocalizacién de las producciones en regiones del mundo menos castiga- das (por ahora?) por algiin tipo de enemigo de los cul- tivos permite obtener semi- lias sanas. Tanzania ~don- de la antracnosis es desco- nnocida- se ha especializado de esta manera en la semi- Hla de a judia. Queda por ver si esto no plantearé, ala larga, problemas de adap- taci6n de las variedades a los climas templados” aPor qué hay semillas? 33 “No deben volverse a intro- Gucirenel sobre tal cual los excedentes de semillas de una siembra; es preferible envolverlos primero en pa- pel absorbente. Conviene saber que de un affo para ‘otro la conser jes alea- toria incluso para semillas de gran longevidad (véase el apartado “Almacenaje”, fe. 67)" 4 Los embalajes Antiguamente los comerciantes de se- millas pesaban y empaquetaban las semi- lla en la tienda; época gloriosa la de aque- llas tiendas tapizadas y cajoncitos con etiquetas escritas a mano. Los productores de semillas indepen- dientes, que elaboran ellos mismos su pro- pio catélogo con semillas de marcas dife- rentes, son hoy en dia escasos. Las semillas legan completamente embaladas ala tienda, donde las colocan en los ex- positores. Cuidado con los sobres arrugados manchados, con los que han sufrido una larga exposicin al aire, ala luz oa la tem- peratura ambiente: la vitalidad de las se- millas puede verse perjudicada Los envoltorios de papel. carton 0 ce- lofén conservan las semillas en condicio- nes précticamente idénticas alas delos lo- ales de almacenamiento; el modo de almacenamiento es entonces fundamen- tal: los sobres deben guardarse en lugares secos y frescos, en condiciones de tempe- ratura y de humedad homogéneas (véase el apartado “Almacenaje’, pag. 67). Estos embalajes estan sin embargo ce- diendo el lugara embalajes herméticos en aluminio (a menudo asociado al plistico) Protegen las semillas del aire y de la hu- medad pero, una ver abiertos, se ven so- ‘metidos alas condiciones atmosféricas, y como condensan la humedad, hay que re- doblar la vigilancia y no dejar el sobre abierto sobre la tierra de la huerta. Semillas, y semillas Desde hace algunos afios, en los ca- télogos han aparecido diferentes semillas. ‘Su acondicionamiento ha sido desarrolla- do por los productores con el abjetiva de adaptarlasa las técnicas modemas de pro- duccién y ala mecanizacion de las “ex- plotaciones”. « Las semillas calibradas estan destinadas a semilleros de precisién; hay entre 800 y 1.200 semillas de zanahorias en gr, es decir, con una variacién del 50%: el cali- brado es por lo tanto una seleccién que agrupa las semillas del mismo calibre y permite siembras homogéneas; su interés es limitado para el aficionado que siembra amano, + Las semillas tratadas son semillas cali- bradas que han recibido un tratamiento, generalmente de un fungicida, para evitar Ja podredumbre de la plantula por hongos. « Las semillas peleteadas o pildoradas es- tan envueltas en una sustancia inerte (tur- ba, aljezo piedra de yeso...), mas o menos impregnados de productos fitosanitarios. Tienen forma de bolitas de calibre homo- _géneo; previstas para semilleros de preci- sion, deben ser utilizadas répidamente después de la apertura del envoltorio. Una vez abierto el envoltorio, el revestimiento se impregna de la humedad ambiente, lo cual puede implicar un descenso muy ré- pido de las facultades germinativas. Estos tres tipos de semillas responden a los imperativos técnicos de los profesio- nales; carecen practicamente de interés para el hortelano aficionado. Para este tl- timo se han desarrollado otros dos tipos de presentaciones: las cintas y las bandas de semillas. Se trata de materiales inertes y biodegradables (papel. turba,fieltro ve- getal) en el cual se disponen las semillas a intervalos regulares. Las cintas estan des- tinadas a las siembras en linea y las ban- das o tapices en bancales (lechugas, pue- 110s) 0 en pequefios cuadrados (zanaho- tas, rabanitos...) El objetivo es obtener directamente y répidamente una germi- naci6n homogénea a un distanciamiento adecuado y evitar el aclareo, Esto puede ser interesante en un huerto pequeio y cuando estamos faltos de tiempo. Pero no sera en este tipo de presentacién que en- contrard las variedades originales o tradi- cionales a perpetuar, y es bastante mas ca- ro que un sobre de semillas, La hora de la eleccion La eleccion es a veces dificil ante la abundancia de catélogos y muestrarios. Las variedades modernas ofrecen gamasadap- tadas a las técnicas punta de la produccién horticola intensiva, diversidad a menudo ‘mal adaptada a la horticultura aficionada. El cultivo en invernadero ha permiti- doa los hortelanos lograr que algunas de elas escapen a los imperativos estaciona- les. La seleccién de variedades resistentes al calor y 2 la sequedad ha mantenido las, Iechugas ~sobre todo las batavias- en los hhuertos de verano, en perjuicio dela esca- rola y la achicorla, consideradas demasia- do duras y que han perdido terreno en los iltimos afios. Lamultiplicacion de as variedadeshi- bridas, propiedad privada de las casas ob- tentoras, tiene como interés principal ase- gurar a sus productores una porcion del mercado, Si desea lanzarse en la multipli- cacion, escoja preferentemente plantas ‘menos frecuentes, ya sean tradicionales o no, puede asf intentar adaptar a su region una planta que allé normalmente no se cultiva; tendra entonces que prestar aten- ion sus exigencias y no intentar mo ficarlas demasiado bruscamente. Sobres de semillas “Antiguamente, el cultivo de ensaladas variaba con la estacién. La primavera era la temporada de las lechu- ‘gas -cogollos, romana y luego batavias-. Venfan a continuacién, durante el verano y el otofio, Ia esca- rola y la endivia rizada que soportan mejor las altas temperaturas y que son més lentas espigando. La Hegada del frio abria la puerta a las escarolas va- riedad cometa, y mds tarde alas achicorias, los canéni- 0s y las endivias” aPor qué hay semillas? 35 La seleccion tPor qué seleccionar? Reproducir nuestras propias semillas es, ante todo, perpetuar una linea de des- cendencia de una planta, ya en si misma fruto de varios siglos de evolucién natu- raly de seleccion humana, Cuando hablamos de variedad fija imaginamos equivocadamente algo inmu- table. En realidad, el entorno, el clima, las técnicas de cultivo no son constantes. To- do cambia, todo evoluciona, y las plantas también. Si bien un cierto mtimero de ca- racteristicas permanecen -las que definen la variedad y la diferencian de las varie- dades cercanas- la selecci6n realizada en cada generacién implica modificaciones mas o menos importantes. Conservar y mejorar El primer objetivo es impedir la dege- neracién de la linea de descendencia y conservar sus cualidades. Esto significa es- coger las plantas cuyas semillas conserva- remos, eleccién en parte subjetiva, que im- plica una elecci6n de las "mejores" plantas. Entre todas las plantas de una misma variedad la experiencia nos impulsa a pre- ferir un tipo u otro, segin su forma, su gusto, etc. Conservaremos sus semillas, al considerar estas plantas superiores a las otras. La accién del multiplicador tender a climinarlos defectos (depuracién) y hacer que se manifiesten las cualidades (selec- ign). Esto se ejercitard alo largo de todo el cultivo. Precisa optar y decidir cudles son los criterios prioritarios: forma, color, sabor, tamaiio, resistencia, etc. Una eleccién necesaria Si nos contentamos con cosechar las semillas de cualquier planta, tene- mos grandes probabilidades de que el resultado no corresponda a nuestras ex- pectativas. {Es por lo tanto muy impor- tante escoger qué semillas cosechare- ‘mos y de qué planta! Para ello hay que empezar por defi- nr los objetivos y as bases de la selec- cién que vamos a realizar. “La zanahoria de Colmar que se cultivaba hace 100 afios en Alsacia no es exac- tamente la misma que la de las semillas que compra- ‘mos hoy en dia” “La mayor parte de descen- dencias tienen sus puntos débiles: cierta lechuga es- Pecialmente sabrosa tal vez tiene tendencia a espigar de manera prematura; 0 una col de Bruselas tendré Ccogollos tiernas y sin amar- gor, pero demasiado apre- tados; los caracteres a con- servar y los defectos a co- rregir son diversos y su importancia varia de una planta a otra” Obtener tus semillas 37 38 Los criterios de seleccion Una buena germinacién Stel lote de semillas sembradas presenta irregu- laridades de germinactén en el porcentaje o el tiem- pode germinado, hay que seftalar las plantulas que han nacido y de manera adecuada. Tomaremos en cuenta condiciones “normales” de germinacién de la planta considerada, indicadas en la tabla que se en- cuenta al final del libro (véase pag. 131 y ss.) Por ejemplo, el plazo maximo de germinacion de lacoles de 16 dias a 20°C, con una temperatura mi- nima de 5 °C y maxima de 38 °C. Bajo estas condi- ciones, una vez realizada la siembra, iremos viendo aparecer las pléntulas; si queremos seleccionar segin elcriterio de la regularidad de germinacién, podemos conservar s6lo las primeras plantas en salir y elimi- nar, por ejemplo, todas las que aparecen después del décimo dia. Un crecimiento regular Hay que vigilarel desarrollo del crecimiento, eli- minar las plantas endebles o mal formadas y marcar Precoz y temprana Los hortelanos confunden a menudo precoz ‘con temprana: una variedad precoz de fresas es la ‘que madura la primera; un guisante precoz puede haberse sembrado en otofio y requerir més tiempo para crecer que otro sembrado en marzo... pero cO- mo llega primero a madurar, es mas precoz. El c2- récter temprano, por su parte, da cuenta de la du- racién del cultivo antes de la cosecha y puede, por lo tanto, referise tanto a un cultivo de otofio que debe crecer rapidamente antes de las heladas, co- ‘mo a un cultivo de primavera. las mejores. Se efectiia a ese nivel el principal traba- jo de verificacién de conformidad con los caracteres ‘morfolégicos de la variedad: forma y color, fllaje al- tura y grosor. En esa fase, el control se realiza sobre el conjunto de la vegetacién y no sélo sobre la parte a cosechar o contemplar (en el caso de as plantas or- namentales). Bl crterio de crecimiento se define por dos fac- tores + la regularidad, es decir, un desarrollo sin fase de es- tancamiento: no nos valen plantas que vegetan du- rante semanas o, al revés, que crecen “corriendo’, pe- ro con una vegetacin débil Variedad de cebolla Porta-granos: iqué es? El porta-granos es la mata a la ue permitiremos alcanzar el final de su desarrollo para dejar madurar las semillas y recolectarlas. Para selec- cionarla adecuadamente hay que de- Cidir las cualidades que debe tener y ‘observar los cultivos para juzgar qué planta serd la mas apta para transmi- ir esas cualidades. « la precocidad, que lleva a la madurez en el periodo deseado, La velocidad de crecimiento determi- nalos caracteres: precoz, temprana, tardia. Buena floracion y buena fructificacion La fase final del desarrollo de la plan- ta es la formacion del fruto. Debe conce- birse de manera diferente segiin a qué va destinada la planta y el érgano que nor- malmente cosechamos. Producir semillas dezanahoria (raiz) no tiene las mismas im- plicaciones que una mata de clavel de in- dias (Tagetes patula) cultivada por su flor propiamente dicha.. Elndimero de flores y de frutos se ten- dré en cuenta de acuerdo con el objetivo que perseguimos, + En el caso de las plantas ornamentales podemos desear obtener un gran niimero de flores (aiin cuando sean pequeiias)o flo- tes menos numerosas, pero de buen tama- fio, Normalmente la creacién horticola va destinada a aumentar el tamatio de las flo- res; las variedades seleccionadas de clavel de indias han visto crecer de manera regu- lar el tamafio de sus flores, mientras las matas naturales de tagetes (Tagetes erecta) tienen flores pequefias y numerosas. «+ En el caso de las plantas de consumo, se puede desear muchos frutos pequefios © s6lo algunos grandes, lo cual cambia la eleccién de los porta-granos. Pero debe sa- berse que esta biisqueda del gigantismo no siempre es compatible con el mejor sa- bor y resistencia, al contrario, a menudo las hortalizas medianas son las mas sabro- sas y las mas resistentes. + En el caso de los frutos de consumo po- demos seleccionar también los que tienen menos semillas y son mas agradables de “Pueden obtenerse resulta- dos muy espectaculares, por ejemplo, con las cala- bazas, cuya seleccién, ba- sada durante varios afios en su volumen, puede dar Iu- gar a esos enormes frutos que figuran como recurso fotografico en revistas de horticuttura” Obtener tus semillas 39 Ataque de pulgén comer, atin cuando necesitemos més para obtener el mismo nimero de semillas. Plantas resistentes Allolargo del desarrollo observaremos la reaccion dela planta a los ataques climaticos y parasitarios. + Clima: resistencia a la sequia y ala canicula, por Truco Cuando una col 0 una lechuga for- man un hermoso cogolio, ne coseche to- 40, deje el pie con los brotes, mérquelo y dele florecer los retofios. Haga lo mis- mo con las plantas que blanquean bien {escarola, cardos, aio...) ejemplo en el caso de las judias que sean tiernas, sin hebra; resistencia a las heladas hibernales en el caso las coles o los puerros: resistencia al espigado en el caso de las hortalizas-hoja y raiz. + Enfermedades: si el verano es caluroso y tormento- so, buscaremos las plantas mas resistentes al mildiu; tomaremos las semillas de los tomates de las matas, exentas de mildiu, por ejemplo. «+ Pardsitos: seleccionaremos preferentemente las ‘matas menos afectadas; cosecharemos las semillas de habas de las matas que los pulgones han visitado las iltimas, o las semillas de col entre las que se han salvado de la oruga de la col, Una buena cosecha Todo cultivo tiene una finalidad: el consumo en el caso de las hortalizas, el olor en las aromaticas, la belleza para las flores. La eleccion tendra en cuenta estos criterios, tanto en el plano cuantitativo (rendi- miento) como en el plano cualitativo. + Rendimiento: ademas de la cantidad total se apre- ciara la regularidad, el calibre medio. + Forma: tipo de raz (corta o larga), formacién del co- gollo (coles, lechugas), forma de las Cucurbita o de las Solandceas. + Color: es importante para todos los érganos aéreos: lechugas, frutas, etc. Por ejemplo, seleccionaremos las ca- Jabazas potimarrén por su forma de pera y elcolor de la piel, ya que los frutos naran- jas y vivos no se han de pelar, mientras que las partes de piel verde son resisten- tesa la coccién. Un buen sabor No es posible integrar estas cualida- des en todos los casos: no pademos con- sumir una judia verde y al mismo tiempo conservar la semilla, Pero un cierto niimero de caracteres que influyen en el gusto pueden juzgarse por la mata: consistencia, contenido en agua, etc. Conserve las semillas de Cucurbitace- as (calabaza, melén...), Siun mel6n es par- ticularmente dulce y jugoso, conserve sus semillas para las siembras del afio si gulente. Una buena conservacion La conservaci6n es determinante en un cierto numero de casos. Las flores se- cas no son eternas; podemos intentar co- sechar las semillas de aquellas que se han conservado mas tiempo, pero corremos el riesgo de toparnos con facultades germi- nativas aleatorias; para mas seguridad, co- secharemos las semillas durante la cose- cha normal, Salir de una seleccion normalizada por los catélogos Laseleccién actual privilegia criterios, vinculados a la gran distribucién: calibre delos productos, resistencia al transporte yalos expositores... incluso se tienen en cuenta cuando a los otros criterios no se les da la misma prioridad. “Por lo tanto, al reproducir nuestras semillas, no hay que intentar explotar las apariencias, ni la competi- clon en récords de calibre, sino las cualidades de gus- to, de aroma, de sabor, las flores pequefias...” “De las plantas bienales, seleccionaremos como por- ta-granos las que mejor re- sistan el invierno. Con las, hortalizas de conservacién, procederemos de la misma manera: las cltimas cala- bazas, las raices que mejor hhayan pasado el invierno en. el silo, etc.” Obtener tus semillas al “En la denominacién de las variedades podemos encon- trarnos con diversas sinoni- ‘mias: por ejemplo, a una Vatiedad antigua de judia se le lama garrafal (Madrid), de la herradura (Cuenca) y ccolorada de Jerez (Andalu- cla). En coliflor hay una va riedad que también recibe diferentes nombres segin las zonas, podemos encon- trar con que se les lama pa- va de navidad, pava mur- ciana o grande de navidad” Las variedades tradicionales y la variabilidad genética Conservar las variedades tradicionales Hl interés principal del aficionado en reproducir sus semillas sigue siendo el de perpetuar varledades tradicionales o raras. Tanto sise trata de una variedad local como si es una variedad que pasé fugaz- ‘mente por un catdlogo, hay que prestar atencién a los nombres. Los controles de variedades son bastante recientes. Bl ca- talogo oficial solo abarca una lista limita- da de especies horticolas y de plantas de gran cultivo, establecida segan las semi- llas comercializadas. Una misma variedad pudo ser transportada de una region a otra encontrarse por lo tanto con varios nombres, Si bien las sinonimias son (parcial- mente) conocidas para las plantas que fi- Evitar perder la diversidad genética Los riesgos de pérdida pueden ser compensados de varias maneras: + mediante intercambios regulares de semillas que pueden relanzar la mez~ cla genética: habré que mezclar semi- lias procedentes de varios huertos.. ‘+ mediante cruces periddicos: cada 4 (0 5 afios hay que hacer espigar un por- ta-granos de otra variedad que, sin pro- vocar degeneracién, reintroduciré un poco de variabilidad genética, guranen los catélogos oficiales, es mas ra- ro que se identifiquen en el caso de las plantas menos comunes Por ello, las variedades locales no es- tan catalogadas o estan clasificadas bajo tun nombre no homologado. Podemos lle- garde este modo a multiplicar variedades cuyo nombre no est4 ni catalogado ni con- trolado, El renaciente interés del que go- zan las variedades tradicionalesa veces da lugar a confusiones Mas alld de este problema de identi- dad, lo esencial sigue siendo la conserva- ‘Solanum brachantus, ancestro del tomate cion de la diversidad biologica y la cualidad de esta conservacién; es preferible una variedad conservada con caracteres homogéneos y una buena calidad de cultivo, aunque su nombre no sea exacto. La multiplicacién accesible al hortelano aficio- nado plantea un problema especifico: el reducido ni- mero de porta-granos por variedad cultivada no siempre permite conservar la variabilidad genética. En las plantas autogamas, la mezcla genética es débil y bastan algunos porta-granos para conservar la diversidad genética del tipo. Por el contrario, la fecundacién cruzada de es- pecies alogamas asegura una mezcla perpetua del ca- pital genético. Sea cual sea la homogeneidad de una variedad, hay siempre variaciones a nivel genético. Elhecho de asegurar la reproducci6n tinicamente con algunos porta-granos implicaria, ala larga, la desa- paricién de una parte de las potencialidades genéti- cas, Tras varias generaciones, la descendencia obte- nida no podra seguir considerandose parte de la variedad original. Un hecho més grave: este método corre el ries- gode hacer resurgirtaras, es decir, defectos transmi- tidos por un gen secundario (recesivo) que se con- vierte en dominante, como ocurre en el reino animal con los problemas de consanguinidad, Para las plan- Variedad tradicional: patata de pulpa violeta tas alogamas, harian falta varias decenas de porta-gra- nos por variedad para asegurara la vez la conservacién de los caracteres y una mezcla genética suficiente. Es- te problema no reduce el interés de la multiplicacion por parte de los aficionados. Si bien hay deriva gené- tica, al menos hay también salvaguarda de una des- cendencia -sila seleccion es cuidadosa-. Variedades tradicionales y terrufio de origen La gran mayorta de las variedades horticolas tradicionales fueron seleccionadas localmente du- rante el siglo XIX y principias del XX. Creadas en zonas de produccién artesanal, fueron fijadas alli y mas tarde han sido recupere- das por las casas de semillas que las multiplica- ron a través de los productores locales, y las di- fundieron por medio de sus catélogos. Se trata por lo tanto, por una parte, de una produccién local especitica y por la otra de una re- produccién que tiene como objetivo vender las se- mills a los aficionados y a los profesionales. Esta seleccién correspondia a un terrufi, es decir el conjunto de un tipo de tierra y un clima. {Existe atin este vinculo con el terrufio? Hay hor- talizas cuyo nombre hace referencia a un lugar, como la zanahoria de Nantes (nantesa), pero si- guen siendo s6lo de ese lugar o al menos se si- guen cultivando en esa localidad go son sélo re- ferencias historicas? Incluso si ese vinculo con el terrufo ya no existiera, lo importante seguiria siendo conservar {as cualidades de cada variedad. Son por lo tan- to estas cualidades las que debemos proteger atentamente. La preservacién de la biodiversidad no se li- ita a un conservadurismo del folklore local. Obtener tus semillas ue plantas para cosechar sus semillas es _normalmente para obtener un vegetal a recolectar. tuna operacién que se hace en dos tiempos. En A continuacién, intervienen la producci6n y la co- primer lugar, hay que trabajar como lo hacemos _secha de semillas. Los diferentes ciclos vegetales Laevolucién natural de as plantas, y pos- teriormente su seleccién por el ser huma- no, ha dado a cada una de ellas un ritmo biol6gico, einscrito su desarrollo en un ci- lo: anual, bienal, vivaz Las plantas anuales Germinaci6n, crecimiento y fructifi- cacién tienen lugar durante el mismo iio, de primavera a otofio en la mayoria de los casos. A veces hay que esperar hasta la pri- mavera siguiente para las plantas que han sido sembradas en otofio y protegidas du- rante el invierno (ensaladas de invierno). El ciclo completo dura siempre menos de unaiio. La formacién de las semillas viene in- mediatamente después dea fase de desa- rrollo vegetativo y los cuidados suple- ‘mentarios generados porlla cosecha delas semillas son muy limitados. Pensamientos anuales Las plantas bienales Florecen el segundo aio de cultivo, después de un ciclo de més de un afto. Tie- nen por lo tanto dos periodos de desarro- Ilo, separados por el reposo invernal. Si bien en las regiones de clima templado de escasas heladas pueden pasar este perio- do de reposo en la tierra, en las regiones de clima mas rudo hay que protegerlas e incluso ponerlas a cubierto. Seguin los casos. podran pasar el in: vero en su ubicacién (coles, puerros), en silo rafces), en invernadero abierto 0 bajo el bastidor (lechugas, apio)o incluso en in- vernadero (flores) Elreposo invernal permite seleccionar los porta-granos al final del invierno de acuerdo a criterios de conservacion y/o re- sistencia al rio, La produccién de semillas ir un segundo cultivo, con trasplante o re- EI hinojo, una especie bienal Cultivar nuestros porta-granos “Para las hortalizas-hoja y las de raiz, y para las aro- méticas de hoja, es impor- tante intentar que espiguen © se pongan a semillar lo més tarde posible” “OBSERVACION: a menu- do es la seleccién humana la que ha convertido a las plantas en bienales. Mu: chos de sus ancestros (0 parientes actuales) silves- tres, son anuales. Hay que tener cuidado por lo tanto con las hibridaciones entre variedades silvestres y va riedades cultivadas. Asi- mismo, hay que eliminar sistematicamente las ma- tas que florecen el primer affo (el de la siembra), in ccluso en el caso de las or- namentales” plantacién de los porta-granos seleccionados, aun- que s6lo sea para limitar la ocupaci6n del terreno. Las plantas vivaces Las plantas vivaces, cuya longevidad se alarga a ‘numerosos afios, no florecen antes del segundo aio, o incluso mucho mis tarde en el caso de los arboles. A partir de entonces, la mayor parte de elas florecen todos los afios, Pero su fructificacién puede ser va- riable: los grandes frutales experimentan a menudo una alternancia de afios cargados de frutos y afios po- coo nada fecundos; algunos Arboles s6lo fructifican cada 3 0 7 afios o incluso més. Floracién y fructificacion forman parte del ciclo anual y no implican cuidados de cultivo especiales. Un mismo ejemplar puede servir de porta-granos du- rante afios. Lo cual no impide estar atento a su sa- Jud ya la calidad de su fructificacion. Una vivaz silvestre muy extendida: la ortiga dANUAL 0 BIENAL? Ciclo anual Invierno: muerte de la planta Ciclo bienal Primavera 2: floracion y fructificacion Primavera 1: germinacién 1 Invemo; fase 43 de reposo. * La zanahoria, el apio y el hinojo, tres plantas bienales Los porta-granos Objeto de todos los culdados del produc- tor de semillas, los porta-granos deben ser escogidos con atencién, ya que de su cali- dad depende la futura cosecha. En efecto, sitoda planta puede aportar semillas, son muchas las llamadas pero s6lo unas pocas las elegidas, Salvo si queremos figurar en el libro de los records, no hay que seleccionar las, plantas mas gruesas o mas grandes, sino optar por las matas medianas, equilibra- das y armoniosas, que retinen el maximo de caracteristicas de las que queremos mantener. Lo mejor es efectuar una seleccién pprogresivaa partir de més porta-granos de los necesarios, eliminando progresiva- mente los menos interesantes, para con- servar‘inicamente, al final, los que més se corresponden con el standard deseado. ‘Varios casos se presentan segiin la fi- nalidad de la planta cultivada Las que se cultivan por sus hojas o sus raices (hortalizas, aromaticas) Espigado y fructificacion se afiaden al ido de cultivo habitual. Los porta-granos serin ejemplares que dan una buena co- secha y cuya floracién interviene sélo tras Ja maduracion de las hojas o de las raices implicadas. La primera seleccién se reali- zara por lo tanto dejando florecer las me- jores matas. Con respecto al cultivo ordinario, ten- dremos que anticipar una separacion ma- yory un tutor para evitar que los tallosflo- rales se derrumben. Para aumentar las ramificaciones podremos a veces despun- tarlos tals florales con el objetivo de au- mentar el nimero de flores y porlo tanto de semillas ~pero esto tinicamente para las mis precoces, para asegurarnos que las semillas tendran el tiempo de madurar—. Semillas de zanahoria Con lupa Estas dos técnicas de despuntado y ramificacién retrasan la fructificacion. Solo deben practicarse sila planta tiene eltiempo de hacer madurar sus serillas, es decir, a principio de temporada y en regiones en las que la temporada es su- ficientemente larga. Si desea cosechar semillas de una lechuga batavia que es- ta formando el cogollo en julio, cuando las heladas intervienen a principios de octubre, las semillas corren el riesgo de ‘no madurar a tiempo. Cultivar nuestros porta-granos 47 “Para mantener al mismo tiempo la homogeneidad de la variedad y la variabilidad genética, hacen falta siem- pre varios porta-granos por variedad” Alubia “de Espafia" o “Scarlett runner” Una anécdota Elegirfrutos como porta-granos a partir de mates distintas es la forma de seleccin mas sim- ple para mejorar la variedad. Los primeros poti- rmarrons que sembramos en 1980 productan fru- ‘0s naranjas con manchas verdes cuya piel era di- ficil de pelar. Mientras la partes verdes petmanecen duras después de cocerlas, la piel naranja se trtura muy bien una vez cocida y por lo tanto no se ha de quitar. Sembrando las serni- llas de fos frutos menos verdes de la cosecha, en algunos afios alcanzamos a seleccionar una cepa de piel completamente naranja, en la que el gen verde s6lo se manifestaba esporadicamente. Este tipo de seleccidn es a menudo necesario ‘cuando recuperamos semillas de origen inciert. Por ejemplo, si tenemos deliciosas judas verdes trepadoras cuyos pies contienen al mismo tiempo vainas verdes y amarillas la seleccion de- beré realizerse segin el color de las vainas, eli- endo sisteméticamente un color que nos re- conduzca a una homogeneidad. térmicos 0 quimicos le par Produccién de semillas y consumo de hortalizas Laproduccién de semallas puede ser compatible con el consumo de las hojas, incluso las hortalizas que forman cogollo (lechugas, coles) podemos cor- tarles el cogollo a ras del suelo o del tallo y dejar el inicio de la vegetacién con algunos brotes. Por sus flores El objetivo de los porta-granos se realiza de acuerdo a criterios de estética, de duracion de la flo- racién, etc. Para beneficiarse de todas las flores, in- cluso de aquellas cuyas semillas no cosecharemos, al mismo tiempo que realizamos una seleccidn estricta, podemos aislar los porta-granos trasplantandolos a un rincdn aparte y cubriéndolos con una fina malla anti-insectos o una manta térmica’ que impedira las hibridaciones intempestivas debidas al viento 0 los insectos polinizadores. Como esta operacion debe ser bastante precoz -antes de la floracion- la seleccién de los ejemplares trasplantados se hard segin la ve- getacion o, eventualmente, segin los botones flora- les: la seleccién y la depuracién se haran en los por- ta-granos: eliminacién de flores de formas o de colores no deseados... (véase Capitulo 4 "Las semi- las, familia a familia’ Las plantas cuyos frutos cosechamos para extraerles las semillas Lacleccion delos porta-granos puede efectuarse de dos maneras: + o bien defamos a los frutos alcanzar la fase final de madurez, ecolectindolos todos a continuacién -es el caso de las Leguminosas~, La seleccion se realizara mediante la eleccién de las matas, como en los otros caultivos. Hay que marcar las matas de habas o judias que elegimos como porta-granos para no cosechar prematuramente las vainas. @ orientada que no esta tejida sino unida por aislar porta-grani 1 correcto usaria también par +0 bien la seleccién del porta-granos se hhace en el segundo nivel, en la eleccion de los frutos. Hace falta por supuesto elimi- nar las matas no adecuadas, pero sblo se- leccionamos algunos frutos. En una mis- ‘ma mata, podremos seleccionar o eliminar tal otal fruto segain el grado de seleccion deseado, Es el caso de las Solanaceas y de las Cucurbitéceas, por ejemplo. Para los frutos numerosos (Solaniceas), podremos incluso escogerlos después de la cosecha, en el momento de su consumo. Para los frutos de conservacién (calabazas....) ele- giremos los que se conservan mejor. Calabaza alargada tipo cacahuete Las etapas del cultivo Siembra, plantacién, desherbado, aclareo binado, empajado, riego: las primeras eta- pas del cultivo de los porta-granos son las mismas que las de un cultivo ordinario. Hay que cuidar de respetarlas condiciones normales y habituales del huerto, del cli ma, dela tierra y de la region. Las plantas no deben ni sufrir—no se trata de un con- curso de resistencia— ni ser forzadas, no hay que cebarlas, Sin embargo, para obte- nerla mejor fructificacion posible, hay que tomar iertas precauciones alo largo de to- do el cultivo. La fertilizacion La fertilizacién debe ser razonable, a base de compost bien maduro, evitando os excesos de fertilizantes solubles. Descon- fie delos abonos especiales que aumentan las dosis de nitrogeno para las hojas, de po- tasio para las raices y de f6sforo para los frutos. Tienen tendencia a desequilibrar las plantas, Ademés, el exceso de nitrogenoo de potasio puede implicar deficiencias en Ja floracion y la fructificacion. La siembra y la plantacion Nossiembre demasiado pronto. La ger- minacion debe ser répida y regular; y las. plantulas no deben sufrir cambios bruscos en su desarrollo: golpes de frio en prima- vera o de calor o sed en verano. ‘Muchas plantas -las hortalizas en par- ticular ocupan un volumen mayor cuan- Truco Para evitar el espigado prematuro, hay que evitar, en la medida de lo posi- ble, sembrar o plantar justo antes de la ‘Luna lena, especialmente en el caso de plantas de hoja u hortalizas-raz. Cultivar nuestros porta-granos “En todos los casos, hay que escoger frutos porta-granos de varias matas, para que las semillas no sean todas de la misma flor, condicion ‘minima para la conserva- ci6n de la variabilidad ge- nética, tanto en el caso de las plantas autégamas, co- mo en el de las al6gamas” “En el caso de los porta- granos que se replantan el segundo afio, no hay que prever fertilizacién espe- cial, puesto que el segun- doafio de cultivo se limita- 4 a obtener una buena fructificacion” 30 do espigan, por lo tanto hay que respetar la distan- ia, aclarando la siembra y plantando holgadamente, sobre todo en el caso de las anuales, que permanece- rane el mismo lugar hasta a cosecha de as semiillas Hay que intentar hacer coincidir la selecci6n y Concretamente En un mismo bancal de lechugas, no conser- ve dos porta-granos semejantes que estén dema- siado préximos. Conserve preferentemente lechu- «828 distanciadas un metro como minimo. elaclareo, para que los porta-granos conservados es- tén suficientemente distantes unos de otros. En el ca- so de las plantas para trasplantar, practique separa- ciones més grandes que para el cultivo de origen. El mantenimiento Los cultivos deberdn estar bien limpios. Un buen aclareo y una buena aireacion favorecen la poliniza- cién y la fecundacién y limitan los riesgos de podre- dumbre y de enfermedades. Desherbado, binado y acolchado permiten ase- gurar condiciones de desarrollo regulares y amorti- guar los excesos climaticos. El riego debe ser regular, para evitar el espigado inesperado, pero no por ello hay que tener las plan- tas con riego constante. Evite el riego por aspersién, que moja el follae y favorece las podredumbres. En general, hay que detener el riego en a fase fi- nal de maduracién de las semillas. ¢Deben tutorarse los porta-granos? Durante el espigado hacia la floracién, la planta experimenta a menudo un crecimiento fuerte y r4- pido, més allé del tamafio normal: numerosas hor- talizas-flor o fruto se sujetan con emparrados, espal- deras 0 tutores. Lechugas, hortalizas-rafz, coles, aliaceas, dan la impresi6n de lanzar sus tallos florales al asalto del cielo, en fuerte contraste con su vegetacion hasta en- tonces recogida Observacion Para evitar que el conjunto de la planta se des- pplome con la primera tormenta, es mejor tutorar os tallos florales como se hace con las matas de to- mates 0 emparrarlos como si se tratara de judias trepadoras. zDeben despuntarse los porta-granos? Para obtener mas flores en cada mata y, por lo tanto, més semillas, se dice que hay que cortar la punta del tallo floral pa- ra provocar su ramificacién. Pero no se puede generalizar este despunte puesto que algunos tallos florales no se ramifican y solo pueden dar lugar una inflorescen- cia ~es el caso, por ejemplo, de las aliace- as~. El despunte también se debe evitar en algunas plantas como las Apiéceas que se ramifican de manera bastante natural. El despunte retrasa la floracion, hay que realizarlo suficientemente pronto en la temporada, para que el desarrollo de la vegetacién pueda realizarse normalmente y las semillas tengan tiempo de madurar. Debe practicarse sobre el primer botén floral, el de la punta del tallo. Debe pros- cribirse en as regiones en las que el clima acorta la temporada: otofto lluvioso, hela- das precoces, etc. El aislamiento de los porta-granos Uno de los problemas principales de Ja produccién de semillas es el riesgo de hibridaciones incontroladas, sobre todo cuando se dispone tinicamente de un ni- ‘mero reducido de porta-granos. Para efectuar una selecci6n rigurosa en plantas alogamas sin por ello eliminar demasiadas plantas, conviene practicar el aislamiento del porta-granos. Para ello basta con trasplantar aparte algunas matas elegidas como porta-granos o cubrirlas con una proteccién, aislando- las del polen de sus congéneres. Los materiales modernos aportan, gracias a malla o manta térmica, la solu- Semillas de rabano negro bajo red ion ideal; de un peso menor de entre 10 y 17gr el m’, dejan pasar el aire y el agua, pero retienen el polen e impiden el paso de los insectos. Se pueden estirar por en- cima delos cultivos, sobre unos arcos, de- ‘Si bien el despunte es in- Stil para las plantas cuya floracién es muy desarro- llada, puede ser interesan- te para aquellas -anuales o bienales- en las que puede realmente incrementar la cosecha de semillas 0 en las que el inicio de la flora- cin se manifiesta poco ra- mificado: Asterdceas, Bra- sicdceas, Quenopodidceas, Labiadas... en algunas plantas, el despunte per- mite obtener una floracién mas abundante y de mas larga duracién” Cultivar nuestros porta-granos 3 “La actividad de los insec- tos polinizadores es maxi- ma por la mafiana, desde la salida del sol hasta las 10h (hora solar). La eficacia puede verificarse siguiendo la evolucién de las flores: las corolas desplegadas son el resultado de flores no po- linizadas; la caida de las ccorolas indica el éxito de la polinizacién” Inseeto libando en una equinécea Jando espacio y aire suficiente para quela polinizacién entre los porta-granos pueda realizarse. Las mallas deben ajustarse bien al suelo sin dejar ningtin hueco. La planta queda de este modo privada de la precia- da colaboracion de los insectos, respon- sables de numerosas polinizaciones...e hibridaciones. Los rendimientos en semllas se verdn reducidos, pero sin duda este es el precio a pagar por obtener la seleccion deseada. Para remediarlo, podemos introducir in- sectos bajo la malla. La malla debe instalarse antes de que se abran las flores: puede colocarse sim- plemente de manera bastante floja, sin por ello dejar huecos o bien tensada, sobre arcos, especialmente en el caso de las plantas que siguen desarrollandose du- rante la apertura de las flores (Brasicaceas, por ejemplo). Para las plantas de gran desa-rrollo, esta técnica puede asociarsea un despunte que reduciré la altura de la planta en flor. Semillas de ajonjera Atencion Evite las protecciones de pléstico, yaque tendré que abrrlas para la airea- cin. Desconfie también de los plasticos ‘microperforados, que no permiten una buena circulacion del are y bajo los cua- les se forman condensaciones que dan lugar a enfermedades. Una técnica a evitar: las plantas reducidas Esta técnica consiste en realizar siembras tardias de plantas bienales. Las plantas terminan el afo en una fase de poco desarrollo. ¥ son estas plan- tas desarrolladas de manera incompleta las que espigardn en el segundo afio, Esta técnica solo puede ser utiliza- dda por multiplicadores profesionales y de ‘manera transitoria. Debe proscribirse para los aficio- nnados. Aislamiento de porta-granos de albahaca en Milly-la-foret El Conservatorio de Plantas Arométicas de Milly la-Foret procede de esta manera en el caso de las alba- hacas porque la hibridacién es muy frecuente entre las diferentes especies y variedades de! género Ocimum. Se realizaron varios ensayos: o bien la malla 0 manta térmica se disponta directamente sobre el fo- liaje, mantenida por alambres fijados al suelo; o bien s@ realizaban mini-invernaderos, en los cuales la ma- lia reposaba sobre arcos o sobre un bastidor metélico, En lo relativo a los insectos, los andlisis se hicie- ron con moscas, minicolmenas (abejas) y también abe- jortos. Se obtuvieran buenos resultados en varios casos: + Malla colocada tal cual y moscas: el espacio redu- Cido permite una mayor visita de las flores por los in- seotos; esta parece ser Ia solucion mejor adaptada a los aficionados. + Introduccién de abejorros en cajas pequefias: la utilizaci6n de colmenas pequefias ha dado sus fru- tos, pero parece demasiado complicada para un afi- cionado, a no ser que se ponga de acuerdo con un La fecundacion manual La fecundacion manual representa otra técnica de aislamiento, en el cual el hortelano reemplaza a los agentes polinizadores. Al ser mas precisa, permite aislarlos 6rganos femeninos y elegir el origen del po- len fecundante. Exige una gran minuciosidad ya que esuna verdadera inseminacién artificial. En todos los casos, hay que impedir que los 6rganos femeninos es- tén al aire libre para evitar cualquier riesgo de poli- nizaci6n no controlada (viento, insectos...) Es en las Cucurbitéceas en donde resulta mas sencillo de realizar, gracias al dimorfismo sexual y al tamafio de las flores (véase la secuencia fotografi- cade la pagina 55). En el caso de flores unisexuales hay que impe- dirquelas flores femeninas (elegidas como porta-gra- El fruto amarillo det centro es el resultado del cruce entre sus dos progenitores, Cultivar nuestros porta-granos “Para evitar cualquier error, como por ejemplo cosechar demasiado pronto un porta- granos, marcaremos las plantas elegidas mediante una pequefia estaca clava- da al pie o con una cinta de color (lana, plastico, cordel...)” Lechugas seleccionadas a punto de semillar nos) se abran al aire libre, manteniéndolas cerradas con un adhesivo o encerrindolas en un envoltorio. Dejaremos libres clertas flores, que tendran el papel de indicadoras: cuando sean visitadas por los insectos ha llegado lahora de la polinizacion, Hay que recoger el polen de as flores masculinas y frotarlo sobre el pistilo y conservar el conjunto cerrado, por lo me- nos hasta que el fruto esté formado. El problema se complica en el caso delas flo- res hermafroditas, puesto que primero hay que suprimir los estambres de las flo- res femeninas elegidas. La depuraci6n y la seleccion Depuracion y seleccién representan un procedimiento fundamental paral ca- lidad de las cosechas. Los criterios gene- rales de seleccién se han indicado ante- riormente (véase la pagina 38) y las caracteristicas més interesantes para cada familia, género o especie estin descritas en el capitulo siguiente (pag. 81 y ss.). Observacién Tenga en cuenta que todas las flores fecundadas manualmente deben estar ‘marcadas por un hilo de color en la base de su pediinculo, En todos los casos ele- giremos flores porta-granos (“femeni- nas") y el polen procedente de matas di- ferentes para aumentar la variabilidad genética. + La depuracion consiste en eliminar pro- gresivamente las plantas cuyos caracteres no corresponden a los que queremos con- servar 0 en impedirles florecer. Es una es- pecie de control continuo, ejercido en to- das las fases del cultivo. La depuracién comienza desde la siembra, Primeramen- te hay que suprimir las plantulas enfer- mas, las atacadas por virus, que se detec- tan ficilmente -en el caso de las Legumi- nnosas y las Cucurbitaceas, por ejemplo, el follaje queda descolorido, arrugado, en- cogido- La segunda seleccion afectaa las plan- tas de crecimiento extraordinario: las que son demasiado pequefias o, al contrario, demasiado exuberantes, No se trata obli- gatoriamente de quemarlas 0 echarlas al compost (no echar las plantas enfermas) sino de impedirles florecer, utilizéndolas precozmente. + Paralelamente a la depuracién debe rea- lizarse la selecci6n propiamente dicha. La depuracién es un fenémeno “negativo” (eliminacion); la seleccion es por el contra- rio positiva puesto que elige las mejores Hay que seleccionar las plantas que seran elegidas como porta-granos, Para el género Cucurbita, el procedimiento es el siguiente: rc ys 1. Vigilancia de las flores femeninas: hay que proceder desde el momen- 2. Extraccién de la flor mas- toen que estan listas para abrirse, pero antes de Ia intervencién de los in- _culina: en cuanto se abra la sectos. La fecundacién manual debe efectuarse a primera hora de lama- flor femenina, extraiga una ffana. Si teme no encontrar el momento, haga un envoltorio suficiente- flor masculina recién abier- mente ancho alrededor de las flores femeninas seleccionadas con un sobre _ta~de una mata de le misma como los que se utilizan para proteger los frutos del vergel, un trozo de ga- _variedad~ a la cual le quita- a0 un pedazo de malla o manta térmica. El envoltorio debe fijarse -sin los pétalos. apretar— bajo el minifruto (el ovario) situado en la base de la flor, a la al- tura del pedinculo. Los cierres de bolsas de congelados son adecuadds. 3. Fecundacién: despues de haber retirado el envoltorio, 4. Formacién del fruto: hay que proteger la flor femenina toque el pistilo de la flor femenina con el estambre dela hasta que esté marchita y el fruto empiece a desarrollar: flor masculina para que el polen se deposite en él secon papel adhesivo ancho, tipo bricolae. Esta operacién puede realizarse con las otras Cucurbitaceas, incluso si la pequeriez de sus flores Ia hace delicada. Podemos entrenarnos con otras plantas. Es asi como se obtienen numerosas semillas hibridas (Solandceas especial- mente, después de la castracién). Incluso aunque resulte dificil de realizar con éxito, la técnica es idéntica en las flores pequefias. Varia segin la morfologia de las flores. Cultivar nuestros porta-granos 36 La judia, planta aut6gama, no teme la proximidad de otros vegetales de la misma familia Controlar el entorno La seleccién humana a menudo ha dado lugar, a partir de una misma especie, a miltiples plantas di- ferentes de las cuales no siempre conocemos los. mites de interfecundidad. Hay que sefialar también elproblema que representan las variedades silvestres de plantas cultivadas, Tenemos que estar atentos por lo tanto no séloa nuestro huerto, sino también a sus alrededores Sin dificultad en el caso de las plantas aut6- gamas: podemos hacer convivir variedades diferen- tes ya que el porcentaje de cruce es muy débil. Sin embargo, es mejor conservar una distancia de seguridad de 2 10m para limitar el riesgo de cru- ce intempestivo Para las alogamas, en cambio, hay que mante- ner una distancia de seguridad de 300 a 1.000m se- agin las especies, las variedades y la mayor o menor presencia de cultivos locales que planteen riesgo de hibridacién. Se trata de distancias de referencia que corresponden a una situaci6n teérica: terreno llano sin obstéculos, con viento moderado. Al ser los dos Candidatos decepcionantes Algunos porta-granos traicionan las esperan- 225 que habiamos puesto en ellos: la lechuga que aparentaba una prometedora formacién de cogo- Ho, se espiga: cierto puerto hermoso, se cubre de roya; cierta flor se marchita demasiado répido, etc. Para hacer frente a estas decepciones hay que pre- ver un ndmero mayor de lo necesario de porta-gra- os, y no olvidar extraer las marcas de los candi- datos decepcionantes. principales agentes polinizadores el viento y los in- sectos, hay que tener en cuenta la topografia y la im- plantacién de los cultivos. La presencia de obstacu- los reduciré las distancias: edificios, setos, franjas boscosas, colinas, constituiran frenos ala llegada de pélenes no deseados. Una hibridacin tiene mas po- sibilidades de producirse con una planta situada a 500m frente al huerto si el viento sopla de ese lado, que con una a 50m del otto lado de la colina o de la barrera de arboles. La presencia de cultivos importantes de la mis- ma especie en la zona hace aleatoriala produccién de Las centauras (aqui Centaurea montana), familia de las ‘Asterdceas, son alégamas El ajo (arriba), la cebolta (centro) y el puerro (abajo) son tres plantas alégamas que pertenecen a la familia de las Lilldceas y al zénero Allium entre las cuales hay que mantener una distancia de seguridad para evitar los riesgos de hibridacién semillas de alogamas sin aislamiento de los porta-granos. El riesgo de hibridacion es adn mayor cuando sélo unos cuantos porta-granos estin amenazados por una gran cantidad de flores de la misma espe- cie en las proximidades. En cambio, si cerca se cultivan algu- nas matas de la misma especie, a las que no se deja florecer, el riesgo es minimo. En resumen Hay que respetar, por supuesto, es- tas reglas en nuestro huerto y no cultivar dos variedades interfecundas que florez- can al mismo tiempo, eliminando las ma- tas silvestres y los restos de los cultivos precedentes. En el caso de las bienales, ray que suprimir todas las plantas que flo- rezcan durante el primer afio, Estas reglas son bastante faciles de respetar en un habitat rural disperso, pe- ro plantean problemas cuando vivimos en tuna zona més habitada, aunque sea tan sblo una aldea. En ese caso hay que re- currir al aislamiento y a la fecundacién manual para muchas plantas. Cultivar nuestros porta-granos “En algunas regiones en las. que el cultivo de porta-gra- ‘os se realiza a gran escala, la reglamentacién (véase pag. 127) prevé zonas pro- tegidas, reservadas para la multiplicaci6n de una va jedad precisa; elcultivo de porta-granos de otras varie- dades de la misma especie en la zona queda prohibido" Enfermedades y parasitos Al aumentar en numerosos casos la duracién del cul- tivo, la produccién de semillas incrementa también los riesgos de ataques por pardsitos o enfermedades. Las enfermedades La mayor parte de las enfermedades se ven be- neficiadas por exceso de humedad. Por lo tanto hay que tener cuidado de mantener una buena aireacién en el seno de los cultivos para evitar la formacién de microzonas hiimedas. En un huerto umbrio, mas 0 menos mal aireado (fondo del valle, jardin cerrado, etc.) hay que aumentar la distancia entre hileras y las, distancias de aclareo. Hl tutoreo de los porta-granos evita la proximidad del suelo donde la humedad es siempre més fuerte Los parasitos + Chinches y pulgones: ademas de los parisitos ha- bituales de cada planta, la etapa de la produccion de las semillas es susceptible de atraer algunos parésitos no deseados (chinches...) 0 de ver como se desarto- lian los que generalmente aparecen en la fase final del cultivo, como algunos pulgones que encuentran CCol de Bruselas plagada de pulgones Cuidado con la caida de la flor Hay que estar atento también en lo relativo al riego. En efecto, en pleno calor, si aportamos agua {tla a plantas muy calientes, podemos provocar tna reacci6n fisiol6gica que implique la cafda de fas flores 0 os frutos recién forrnados. Por lo ge- neral, hay que mojar lo minimo posible las flores, frutos y semillas. ahi un margen de tiempo suplementario para desa- rrollarse con la velocidad que ya conocemos. De manera preventiva, pulverizaciones de de- cocciones amargas (tanaceto, ajenjo) pueden ser di- suasivas. En caso de plaga. hay que reaccionar répi- damente con los medios apropiados, como pulverizaciones de neen o pelitre, fuera de las horas de libado activo ~es decir, preferentemente por la tar- de haciéndola asi inofensiva para los insectos poli- nizadores, + Babosas: las plantas pequefias pueden ser devora- das por las babosas en una sola noche. Babosas y otros gasterépodos se deleitan con los brotes flora- les. Es indispensable entonces colocar trampas. La més simple es disponer al pie de las plantas amena- zadas -o a intervalos regulares-cebos a base de hie- ‘10, que no son téxicos ni para los auxiliares ni para los animales domésticos Utilizaremos trozos de tubo de plastico de alre- dedor de 10cm de largo por un diametro inferior a 5cm en donde colocaremos algunos granulos. + Roedores: atacan mas bien a las semillas maduras (véase "Almacenaje” en la pag. 67), con una rapidez que exige gran vigilancia. Basta con que una gran tor- ‘menta derrumbe el porta-granos para que los roedo- res se den cuenta de la cosecha antes que el hortelano, En las zonas que frecuentan asidvamente hay que recurrir a las tram- pas: pegamento, semillas envenenadas, ratoneras u otros tipos de trampas. ‘Atencion: las semillas esparcidas por el suelo atraen alos roedores, que estaran entonces dispuestos a degustar 0 almace- nar el resto. + Pajaros: son los peores enemigos del multiplicador. Excelentes dietistas, cono- cen bien el gran valor alimenticio de las semillas, Les gusta especialmente las que maduran progresivamente. Los espantapajaros de cualquier tipo tienen a veces un efecto disuasivo, pero a veces es mas prudente colocar mallas de proteccién, En el peor de los casos sélo las semllas exteriores se veran atacadas. Las mallas deben colocarse lo mas tarde posi- ble al final della floracién, en el momento en que las corolas se desprenden. Para fa- cilitar las operaciones ulteriores, hay que disponerlas de manera bastante suelta, sin sujetarla ni tensarla sobre la vegetacion. Encontrard indicaciones complemen- tarias en el Capitulo 4*Las semillas, fami- liaa familia’, cuando sedan problemas es- pecificos para una u otra planta. ‘Ataque de Graphosoma italicum en semillas de ajonjera Observacion Durante la cosecha, al recoger los frutos (silicuas u otras) hay que tener cui dado y evitar que se abran, con el consi- uiente riesgo de dispersar las semillas. “Entre las Brasicéceas, a los pajaros les gusta, por or- den de preferencia, las sili ccuas de rabanitos, de col y de nabos” “Si esperas a que todas las semillas de una mata de borraja estén suficiente- ‘mente maduras para cose- ccharlas, las contarés con los dedos de una mano” Cultivar nuestros porta-granos 59 “Si la semillaesté muy ma- dura y se disemina fécil- ‘mente, vale més cosechar- la con la humedad de la mafiana, cuando el rocio la retiene en su envoltura rita los riesgos de que se ‘esparza; en ese caso hay que proceder, justo des- pués de la cosecha, aun se- ado cuidadoso de las se- millas. Por el contrario, si no hay riesgo de disemina- cl6n, cosecharemos a pleno sol, a mediodia, cuando la planta esté bien seca, para evitar el riesgo de enmohe- cimiento” Cosecha y conservacion La hora de la cosecha: gcuando hay que cosechar? Cuando las semillas estan aptas para separarse de la mata madre, la hora de la cosecha ha llegado. En algunos casos, las semillas estan listas para germinar desde ese mismo instante; en otros, deben aca- bar atin su maduracién (véase “La dor- mancia” en pag. 72). Pero, en cualquier caso, las operacio- nes que empiezan con la cosecha son fun- cdamentales para mantener intactas el ma- ximo de tiempo posible las capacidades germinativas de las semillas. Estas opera- clones varian segiin las especies: frutos y bayas o flores y frutos secos. El buen momento para cosechar es a menudo dificil de determinar... si cose- chamos demasiado pronto, las semillas no estaran maduras; demasiado tarde, una buena parte de la cosecha corre el riesgo de perderse, al caer a tierra, 0 al ser cose- chada por diferentes animales (pajaros, 1o- edores) o diseminada por el viento. Algunas indicaciones genéricas per- miten orientarse. « Los frutos y las bayas camosas. Los frutos (Cucurbitéceas, Solandceas, ba- ‘yas carnosas) son seleccionados y recogidos uno a uno, luego extendidos en un lugar a Ia sombra para acabar de madurar. La reco- Teccion debe hacerse lo mas tarde posible, durante la fase de maxima maduracion. En el caso de estas plantas, el secado interviene después de la extraccion « Las flores y los frutos secos. Se trata de semillas aparentes o conteni- das en envoltura seca. Es el caso de la in- ‘mensa mayoria de las plantas. Fase de madurez: el cambio de color, del verde al beige y mas tarde al pardo, ‘marca la llegada delas semillas a madurez. La cosecha empieza: + cuando las semillas (aparentes) se hacen visibles y de color oscuro; + cuando se secan las inflorescencias + cuando las envolturas (vainas, silcuas, capsulas, etc.) oscurecen y se secan. Como cosechar? Si bien cada familia, género o especie tiene sus particularidades (véase el Capi- El material para cosechar «= Si bien los frutos se cosechan a mano, por lo general algu- ‘as hertamientas son necesarias para cosechar las semilias de las otras plantas. Como las semillas se diseminan a menudo facilmente, hay que saber separarlas rapidamente y sin sacu- dir la planta madre. Una tijera de podar bien afilada permite cortar los tals florales sin sacudirios, = Para plantas voluminosas, es preferible extender una lona 60 al lado de los porta-granos, cortar los bohordos y depositarlos sobre la lona, que serviré para transportarlos hasta el local de secado, ++ Si se trata de plantas 0 de inflorescencias més pequetas, odemos meterlas en cubos o en cajas lisas e impermeables. ‘Si utilizamos lonas o recipientes de plstico para el transpor- te, las plantas deben permanecer ahi el menor tiempo posi- ble, ya_que estos materiales acogen rapidamente el fendme- tno de condensacién-maceracién-fermentacién. tulo 4 “Las semillas familia a familia’), las modalidades dela recoleccién también es- tan determinadas por el caracter agrupa- 00 no dela cosecha, En algunos casos. las semillas de una misma mata maduran mis o menos al mismo tiempo y pueden por lo tanto co- secharse de una sola vez: Leguminosas {que se dejan secar en la misma mata, Gra- mineas, Alidceas, etc. En otras plantas, cada inflorescencia debe ser recogida por separado, lo que im- plica pasar repetidamente: Brasicdceas, Aplaceas y muchas de las flores y aromé- ticas. En el caso de algunas plantas que producen un gran niimero de semillas por mata, podemos cosechar todo de una vez en cuanto una parte importante de las se- millas est madura y antes de que se dise- minen, como por ejemplo en las lechugas El secado -obligatorio en todos los ca- sos- permitiré a un cierto ntimero de se- millas acabar de madurar. Larecoleccién semillaa semilla es bas- tante excepcional; se cosechan general- mente, o bien el conjunto de las partes aé- reas, o bien las inflorescencias, una a una Los porta-granos protegidos Si tiene porta-granos bajo malla o manta térmica. hay que retirar estas pro- tecciones delicadamente para no extraer las semillas al mismo tiempo. Las mallas pueden ser retiradas antes de que las se- millas hayan madurado completamente, cuando atin estan prendidas a las flores. Podemos intervenir en cuantolla floracién haya terminado y la mayoria dels corolas hayan caido, Si en ese momento atin que- dan algunas flores abiertas, suprimalas pa- ra evitar las hibridaciones tardias. Las mallas para pajaros plantean un problema mas delicado puesto que hay que dejarlas instaladas hasta el momento de la cosecha, Para realizar la recoleccion no hay otra opcién que retirarlas con cuk- dado. Hay que empezar por separar los puntos en los que la malla y la vegetacion sehan entrelazado para no arrancar y dis- persar ramilletes de semillas maduras. Transportar la cosecha Para llevar la cosecha del huerto a ca- sa,en donde tendra lugar el secado ya ex- traccion de semillas, hay que prever reci- pientes; puede tratarse de: + cubos en el caso de ramilletes de tallos florales maduros. + sobres, cuando las inflorescencias son bastante pequefias. + banastas, o cestas, en las cuales habre- mos recubierto el fondo para no perder nada por el camino. En ningiin caso los recipientes deben permit que caigan las semillas. Para llevarlas se pone al fondo un papel o tela “Hay que saber tomarse su tiempo, cortar impiamente los tallos florales y dispo- Nerlos uno a uno en los re- cipientes. En el caso de las plantas en las que se reco- ge la mata entera hay que evita, si es posible, que cai- ga tierra sobre las semillas” Cultivar nuestros porta-granos 61 “El lugar ideal es un grane- ro bien ventilado, con el suelo y la estructura de ma- dera para evitar las con- densaciones. Pero un han- gar o un garaje (abierto) también son igualmente adecuados" En buenas condiciones, el secado dura de 2 a 10 dias segin el estado de la plan- ta, la humedad y la tempe- ratura ambientes y el dis positivo de secado”” 62 El secado Una ver. casechadas, las inflorescencias cargadas de semillas deben ponerse a se- car: para eliminar la humedad, pero tam- bién para que terminen de madurar. Por el contrario los frutos carnosos (Solanaceas, Cucurbitaceas) son una excepcién: se al- ‘macenan antes de extraerles las semillas, Elsecado debe efectuarse protegido de la luz directa, en un lugar aireado, ventila- do y seco, El aire debe circular por todas partes alrededor de la cosecha obtenida. Hay que evitar la proximidad de sus- tancias quimicas cuyas emanaciones po- drian impregnar las semillas ¢ inbibir asi su poder de germinacion (véase el aparta- do"Almacenaje” en pag. 67) Para evitar la diseminacion a lo largo del secado no debe colgarse ninguna in- florescencia que corra el riesgo de abrirse o proyectar sus semillas. Lo mejor es ex- tender las cosechas sobre un soporte -evi- te el cemento, el embaldosado, el plisti- Rejillas de secado para flores y semilas. coo cualquier otto material que no deje pasar el aire o provoque condensaciones-. Telas, papel, cartén, pueden servir. La fi- nura de la tela debera corresponder al ta- mano delas semillas para evitar, por ejem- plo, el tener que desenganchar una a una las semillas de zanahoria de una tela de yute basta. Para pequetias cantidades, se pueden utilizar cestos o banastas cuyo fondo recubriremos con una hoja de papel suficientemente delgada y no glaseado. ti- po periddico. Las banastas (cesto grande de fibras entretejidas) estardn elevadas para per- Observacion Atencién: e| exceso de calor puede dafar las cualidades germinativas de las semilas: la temperatura no debe sobre- pasar los 30 0 40°C. mitir que el aire pase alrededor por todas partes. Ex- tenderemos en ellas las inflorescencias y semillas. bien separadas, sin amontonarlas. Las inflorescen- cias mas voluminosas o las matas cosechadas ente- ras as dispondremos sobre rejillas mas grandes, so- bre telas 0 cartones colocados incluso directamente en el suelo, En este tiltimo caso, separaremos las matas para que el are circule entre elas ya que no puede circular por debajo. Si colgamos los manojos -cabeza abajo mirare- mos de poder recuperar las semillas que caigan. Los colgaremos preferentemente a media altura, justo encima de una lona donde las semillas no correran el riesgo de rebotar: mejor tela basta que no plistico. 0 bien cartén liso. Cantidades muy pequefias de semillas pueden secarse en rejillas en la despensa. En este caso, hay que cosechar las semillas bien secas ya falta de es- pacio- desgranar delicadamente las inflorescencias para disminuir el volumen a secar Sil espacio esta frecuentado por roedores, hay que colocar trampas En la mayor parte de los casos, la semilla se con- serva tanto mejor cuanto mas seca est. Sin embargo. algunas semillas (nomeolvides, salvia) ven deterio- rarse sus facultades germinativas cuando estan de- masiado secas; otras (Leguminosas) se hacen duras y germinan con un retraso mas 0 menos importante. La importancia del secado El grado de secado es variable y no serd el ‘mismo segan la humedad del lugar de almacena- je. Si la humedad relativa es suficientemente es- table, hab intercambio con lasemillas, cuya hu- ‘edad alcanzaré asi un valor de equilibrio: alr dedor del 6,5% para las lechugas (que tienen reservas oleaginosas), alrededor del 12% para las. judtas (de reservas farindceas) Indicador Cuando los tallos se rompen entre los dedos, cuando las inflorescencias se deshacen, podemas considerar que la planta esté seca y que la semi tlas estén maduras, segin las especificidades de cada planta (véase Capitulo 4 “Las semilas, fa- mili a familia”) Cabezas de cardo en un secadero Cultivar nuestros porta-granos 63 Extraccion, expurgado y limpieza Una ver,que las inflorescencias estén bien secas, hay que extraerles las semillas; es la “Si cantidades importantes operacién tradicional de la trilla. Las mo- desemillas necesitan el uso dalidades de extraccién varian segiin el ti dde materiales més o menos po de fruto y de semillas. ccomplicados, desde la tri- Madora manual de princi- Frutos y bayas carnosos pios del siglo XX a fos ma- + Frutos acuosos, principalmente los to- teriales més. modernos. y mates. Al cosecharlos se extienden y se és especificos, el hortela- dejan acabar de madurar. Una vez que es- no aficionado se contentara tan muy maduros, se abren y se vierten las con utensilios mas sencillas semillas, con el jugo y la menor pulpa po- (guantes, tamiz,recipientes sible en un bol o una ensaladera a tempe- y coladon) y hard la mayor ratura ambiente, recubierta de una gasa parte del trabajo a mano” para impedir cualquier contaminacién por insectos. Después de 2 0 3 dias, se forma una pelicula blanca en la superficie. Cuan- do espese y cubra todo el bol, la retiramos delicadamente y desprendemos las semi- las que estén pegadas a ella. Lavamos ré- pidamente la pulpa descompuesta y las se- millas, con un colador fino. La pulpa debe pasar a través de la malla y s6lo deben quedar las semillas. Entonces las hundi- ‘mos en agua: las semillas en buen estado caen al fondo, los desechos y las semillas en mal estado flotan; las retiramos para eliminarlas. Después de escurrir las semi- llas en buen estado, las secamos con papel absorbente, y posteriormente las ponemos a secar en un plato, desgranandolas de tanto en tanto para separar las que estén amontonadas, Una vez que estén bien se- cas, se almacenan, rodeadas de papel ab- sorbente, en un envoltorio etiquetado, + Frutos carnosos (Cucurbitas, Solanace- as, etc.) hay que dejar madurar los frutos el mayor tiempo posible tras la cosecha. En algunos casos, la extracci6n se realiza cuando el fruto esté seco (pimiento, guin- dill, pimenton, calabazas decorativas). En Ja mayor parte de los casos, la parte camo- sa permanece firme ~Cucurbitaceas, beren- jenas, etc y extraemos las semillas en el transcurso del invierno. Se lavan répida- mente con agua abundante, primero ca- liente y después fria, para separarias de los restos de pulpa y a continuacién las enju- gamos y secamos como en el caso anterior. Los pepinos y pepinillos, una vez re- cogidos, los extenderemos hasta que es- tén casia punto de abrirse, con el interior de los frutos précticamente “licuado” y a continuacién procederemos como en el ca- so de los tomates Flores y frutos secos Las modalidades de extracci6n o tri- llado varian segin las plantas. + Semillas protegidas (vainas, silicuas, cpsulas....): una vez bien secas y crujien- tes, se desgranaran las vainas. Algunas en- volturas tienen tendencia a abrise y pro- yectar sus semillas: algunas cépsulas de- jan caer sus semillas en el momento en que las sacudimos (boca de dragén, por ejemplo) o cuando las abrimos delicada- ‘mente (Papaverdceas...); las_vaclaremos una a una cuando se trate de pequetias cantidades, Para cantidades mayores, las introdu- ciremos en un saco de tela y las aplastare- ‘mos 0 golpearemos con un palo (trilla) + Semillas visibles: es el caso mis fre- cuente (Apidceas, Asterdceas, Borraginace- as, Alléceas...). Las partes cosechadas con- tienen inflorescencias, restos de tllos y de flores secas, todo mas 0 menos unido. Hay que separar las semillas del resto y a con- tinuacion eliminar el maximo de restos: + mediante extraccién manual: encima de tun recipiente bien seco (un barrefio, cu- bo), se frotan las inflorescencias entre las ‘manos. Los hortelanos que tengan la piel frégilutilizaran guantes de jardin espesos y.sies posible, rugosos. Hay que frotar vi gorosamente para desprender las semilas, sin por ello datiarlas: + trilla: también podemos trillar la cose- cha en un saco o bolsa de tela como se in- dicé anteriormente; + extraccién mediante tamiz: este método es posible en todos los casos, pero es es pecialmente indicado para las semillas que estan mis fuertemente fijadas a las inflo- rescencias. Para desprenderlas, se frotan regularmente sobre la malla del tamiz Expurgado y limpieza Hay que asegurarse de que las semi- Ilas se han separado adecuadamente de las. vainas y otros restos vegetales. Como ge- neralmente son mas pesadas que los dese- chos vegetales, utilizaremos esta propie- dad para separarlas: cualquier semilla que permanezca fija en su envolturaoaun res- to de inflorescencia la eliminaremos. Es En el momento de la ex- traccién a mano o median- te el tamiz, intentaremos que caigan en el recipiente la menor cantidad de restos vegetales posibles, con el fin de simplificar el trabajo de limpieza posterior” “Ya sea el plato o el tamiz el utensilio utilizado, hay que dar con la cantidad adecuada de semillas: si hay muy pocas, seré dificil evacuar las impurezas; si hay demasiadas, la separa- clon sera més dificil. Lo ms sencillo es ir probando; la cantidad correcta depen: derd del porcentaje de des- echos a eliminar” Dibujo antiguo de comedora Cultivar nuestros porta-granos 5 66 por lo tanto importante, antes de iniciar las opera- ciones de expurgado, verificar que las semillas se han desprendido bien. Si noes asi, hay que seguir las ope- raciones de extraccién. Las semillas mas grandes podran expurgarse a ‘mano, Para el resto recurriremos a recipientes: pla- tos, tamiz, etc. + Con plato: para cantidades pequefias, un simple plato hondo puede servir. Colocaremos en él una pe- queia cantidad, Manteniendo el plato horizontal, re- alizaremos movimientos de rotacién: las impurezas mis ligeras (el cascabillo) subiran a la superficie, mientras que las semillas permaneceran en el fondo. Retiraremos las impurezas a mano y reiniciaremos varias veces la operacion; finalmente, colocando la boca a ras del plato, soplaremos suavemente, de ma- nera horizontal para ventilar y evacuar las impurezas. + Con tamiz: las cantidades de semillas mas impor- tantes serén tamizadas. Si imprimimos un movi- miento circulatorio regular al tamiz, manteniéndolo El tamiz + Es.una herramienta muy ati, tanto para efectuaral- unas extracciones como para la limpieza y seleccién de las semillas. EI ndmero del tamiz corresponde al rndmero de rejllas por cm*: podemos utilizar un tamiz de arena de albafil, un cedazo de panaderta o inclu- 50 un tamiz de pléstico de los juguetes de playa de los nits. También podemos servimos de coladores Semillas de tomate cherry después del filtrado y limpieza horizontal, los elementos més pesados (entre los cua- Ies estan las semillas en buen estado) se desplazaran haacia la periferia, por efecto de la gravedad y de la fuerza centrifuga. Las impurezas ligeras quedaran agrupadas en el centro; habrd que recuperarlas sobre tuna hoja de papel rigida (papel Bristol o cartén poco espeso). Repitiendo la operacién varias veces, elimi naremos la mayor parte de las impurezas. de cocina, pero las tamices son mas précticos porque €l fondo es horizontal. Los tamices con malla mas es- trecha que las semillas permiten quitar el polvo. + Si las semillas son de calibre inferior al de las ma- llas det tamiz, pasarén a través; debemos prever por lo tanto una tela o un recipiente para recogerlas. Las semillas més grandes serérr-separadas de los restos por gravedad. Con tamices de diferente calibre, po- demos cribar el total de las semillas. Hay tamices de diferente calibre Almacenaje Antes de almacenar las semillas hay que asegurarse de que estan bien secas, Un grado de humedad de- masiado elevado corre el riesgo de generar fermen- taciones y enmohecimientos. Si, por el contrario, es- tan demasiado secas, la germinacién puede verse perjudicada, Si bien las condiciones de cultivo y de cosecha son fundamentales para asegurar las cualidades ge- néticas y germinativas, la conservacién de estas cua- lidades dependera de las condiciones de almacenaje (lugar, empacado, temperatura y humedad) Calidad y almacenaje Elejemplo dellas semillas del aster de china (Ca- listephus chinensis) muestra la importancia de es- tos factores: el porcentaje de germinacién se mide rere) relativa en Indicador Es imposible para un aficionado verificar el indice de humedad, que es variable segin las es- pecies, pero podemos basarnos en ciertos indi- cadores: + semillas demasiado secas: se resquebrajan 0 se rompen, son de color apagado. + semillas demasiado hdmedas: la ufia se hun- de en la semilla, cuyo aspecto es brillante. La semilla no debe estar demasiado bianda y debe ‘omperse cuando la mordemos. Si fuera necesa- tio, le aplicaremos un secado suplementario. A humedad relativa fija de 40% rar ‘Temperatura Lafio 2atos Si el aficionado, cuida estos niveles de humedad y temperatura tan sélo tendré que multiplicar cada ao una parte de sus tesores, Cultivar nuestros porta-granos 67 “Hay que desconfiar de las maderas reconstitui- das (contrachapados y so- bre todo conglomerados): algunas colas utilizadas para su fabricacién con- tienen productos mas 0 menos volatiles, inhibido- res de la germinacién. En este caso las semillas de- ben ser almacenadas en recipientes o embalajes hherméticos, sin ningén in- tercambio gaseoso con la madera reconstituida” “Para pequefias cantida- des, los sobres de papel siguen siendo los més sencillos de utilizar” 68 ‘Almacenaje en la empresa de semillas Biau Germe por semillas de 1a 4 afios, segiin la tem- peratura de conservacién y humedad re- Iativa del almacenaje. Una humedad relativa débil (menos de 40%) y una temperatura baja (inferior a 12°C) permiten la mejor conservacién de las facultades germinativas, El mobiliario y los recipientes de almacenaje Los muebles o recipientes (cajones, cajas...) de madera tienen la ventaja de re- gular las condiciones atmosféricas, ais- lando las semillas del exceso de frio, deca- lor y de humedad. Los recipientes metélicos (armarios, cajas de galletas...) tienen dos defectos importantes: + su poder aislante es nulo, lo cual implica un riesgo de excesivo calentamiento de las semillas. « tienen tendencia a condensar la hume- dad. Para paliar este inconveniente, pode- ‘mos introducir productos absorbentes de hhumedad (véase cuadro de la derecha), Porlo tanto hay que tener cuidado de no dejarlos abiertos 0 expuestos al calor. El cristal presenta los mismos defec- tos que el metal, al cual se aiade la trans- parencia, Podremos utilizar tarros de cris- tal para semillas grandes, ya que las pro- tegerdn de los insectos, siempre y cuando permanezcan en oscuridad y que las se- millas estén bien secas. Los sobres y las cajas Enel comercio, cada ver mis semillas se empacan en sobres herméticos (de plas- ticooaluminio) que las mantienen al abri- go de la humedad (pero no del calor) has- ta su apertura. El aficionado, al no poder realizar tal empaque, dispone de materia- les mas clasicos: papel, carton, tela. Las bolsas de tela son practicas para las gran- des cantidades: Leguminosas, Cereales. Oleaginosas, Cucurbitaceas, etc. Papel y tela permiten a las semillas respirar, pero suempleo implica una vigilancia constan- te, en concreto de los indices de humedad. Truco En el momento del empacado, en- volvemos las semillas en papel absor- bente y las deslizamos dentro de un so- bre 0 envoltorio. Para las semilias gran- des conservadas en cajas de metal o en tarros de cristal, podemos utilizar pro- ductos que absorben humedad, que subs- tituiremos regularmente, Puede tratarse de algodén hidroilo, de hidrogeles 0 po- |Imeros super-absorbentes (vendidos pa- raaumentar la capacidad de retencién de ‘agua del mantillo), etc. Estos productos ‘no deben estar en contacto con las semi- llas; éstas se empacan previamente en bolsas de papel ode tela. Los absorbentes de humedad Las semillas ~secas, pero vivas- absorben facil- mente la humedad. Incluso estando atentos a las condiciones higrométricas del almacenaje, puede ocutrir que muchas semillas se vean deterioradas: dos precauciones valen més que una. El etiquetado Sibien las semillas recolectadas en el margen de ppocos dias pueden agruparse, las de la misma espe- cie recolectadas en dos perfodos diferentes, como por ejemplo los tomates de julio y los de finales de sep- tiembre, vale més separarlas. Todos los lotes deben estar cuidadosamente eti- quetados. En todos los envoltorios, sobres ocajas de- ben figurar: los nombres de especie y de variedad, la fecha y lugar de la cosecha, asi como informacién so- breeventuales problemas: hibridacién potencial, en- fermedades o dificultades durante el cultivo. A partirde una cierta diversidad de semillas, va- emis tener un pequetio registro de las variedades multiplicadas y del stock. Podremos anotar, por ejemplo, los citerios particulares de seleccién la 7 iSe pueden conservar en la nevera? Los bancos de semillas 0 de germoplasma con- servan las semillas en una cémara frigotfica entre 2y 5°, en ambiente controtado, para conservar lo ‘maximo posible sus facultedes germinativas. No es posible para un aficionado almacenar ‘todas sus serillas en la nevera, pero puede ha- cerlo en algunos casos: con semillas de reducida dduracién germinativa (dos afios o menos); para las Variedades escasas de las que quiere asegurar la conservacién durante varios afios. Una vez pasa- do ese plazo, las reemplazamos por una cosecha més reciente de la que hemos veriticado las cua- lidades germinativas. La nevera puede cumplir la funcién de la c&- mara frigorifica en lo relativo a la temperatura, pe- ro no para la humedad. Habra que evitar desen- chutarla durante muchas horas seguidas (de 24 a 48h como maximo). Para este tipo de almacenaje, hay que proce- der de la manera siguiente: + las semillas bien secas serén envueltas en pa- pel absorbente y a continuacién colocadas en un sobre etiquetado; + se colocaré todo en un envoltorio perfectamen- te hermético en la parte de abajo del frigorifico. No hay que olvidar que una vez que las semi- llas han salido de la cémara frigorfica, su poder getminativo puede reducirse en unos dias 0 en ‘unas semanas segin las especies. Cultivar nuestros porta-granos 69 “Si, por ejemplo, a finales de otofo, recogemos bello- tas bajo una encina y las ‘sembramos algunos meses después, hay pocas proba- bilidades de que germinen. Sin embargo, bajo la misma cencina, al verano siguiente, podremos ver numerosas pléntulas, salidas de la mis- ‘ma floracién que las que hhabfamos recogido. Al en- contrar unas condiciones favorables en el mismo ins- ‘ante que cayeron a lati ra, las bellotas germinaron enseguida; las otras, a falta de tales condiciones inme- diatas, perdieron sus facul- tades germinativas” La siembra y germinacion Unas buenas condiciones de cultivo, de cosecha y de almacenaje aseguran una fa- cultad germinativa maxima alas semillas. Llega el tiempo de la siembra, hora de la verdad en la que la semilla pasa de un es- tado de vida ralentizado a una actividad extraordinaria. Para franquear este paso, las condi- ciones externas deben ser favorables (vé- ase pag. 74 y ss.), yla semilla debe estar preparada fisiolégicamente para iniciar la fase de germinacion. En estado silvestre, las semillas pre- sentan una forma resistente que permite Test de germinacién La no-germina las semillas silvestres ‘Si todas las semillas de una misma plan- ta germinaran al mismo tiempo, nuestro pla- neta seria un desierto. En efecto, el menor accidente climatico destruiria toda la des- cendencia. la supervivencia de la especie en las con- dicione més dificiles. En numerosos casos, Ja madurez morfolégica (aparente) coinci- de con la madurer.fisiol6gica (real): la siembra puede hacerse desde el momen- to de la cosecha. Sin embargo, a veces su- cede que una semilla aparentemente ma- dura, colocada en condiciones adecuadas no germina. Puede tratarse de una semi- lla muerta pero, pot lo general, ha entra- do en dormancia, inaptitud temporal pa- ala germinacién. Los TEST DE GERMINACION Las casas de semillas verifican regu- larmente la calidad de sus lotes de semi- llas para poner en venta sélo los que cum- plen con las garantias legales. Para ello, realizan test de germinacion. Sibien elafi- cionado no comparte este tipo de preocu- paciones reglamentarias, s{ que le intere- sa sin embargo realizar test simples que le permitiran verificar: «+ el estado de un lote de semillas de una variedad rara y multiplicarlo antes de que la facultad germinativa descienda demasiado: n: seguro de supervivencia de Para evitarlo, las semillas silvestres no _getminan nunca todas juntas. Esto permite a la naturaleza reservar semillas que emer- gern més tarde... Ejemplo Entre las semillas de lavanda cose- ‘chadas a finales de otofio y sembradas en marzo, s6lo algunas germinarén; si con- ‘servamos la bandeja de semillas hume- deciéndolo, veremos germinar otras se- millas en otofio y otras adn en la prima- vera siguiente: las semillas cosechadas- tenian dormancias variables. + si una mal germinacién se debe a las condiciones del entorno, a una dormancia oa la muerte de las semillas: + la eficacia de la salida del estado de dor- mancia. Estos test se realizan poniendo semi- lias en las condiciones 6ptimas de germi- nacién (humedad, calor, luz) indicadas pa- raalgunas de ellasen las tablas disponibles alfinal del libro (pag, 131 y ss.). Los dispositivos Se disponen las semillas sobre un en- tomo himedo, pero no sumergidas, a temperatura constante, en oscuridad oex- puestas ala luz, segin sus necesidades. Se puede utilizar un trapo o un papel absorbente espeso colocado sobre un re- cipiente plano con reborde, El material ab- sorbente pasara por encima del borde y se sumergird en un recipiente Hleno de agua colocado debajo, haciendo de mecha para mantener la humedad. El papel de cocina basta para las semillas que germinan r4- pido pero, como este tipo de papel se des- hace bastante rapido, en el caso de las ger- minaciones lentas es mejor utilizar un trapo Las semillas deben estar dispuestas sobre la superficie absorbente, separadas de manera regular entre ellas, permitien- do obtener cOmodamente una idea clara y global del indice de germinacion. Para mantener humedad y calor regu- lares, cubriremos el recipiente con una placa, transparente u opaca segiin las ne- cesidades en luz dela variedad considera- “Para las semillas muy fi nas, hay que utilizar un pa- pel filtro o un trapo fino y mezclar una pizca infima de semillas con arena fina ‘enna cuchara de café, pa- ra que este test de siembra da, y lo colocaremos todo en un lugar en el que la temperatura media corresponda a las condiciones éptimas buscadas. Modi- ficaremos este dispositivo, que est adap- tado a las semillas de tamafio medio, en funcién de las semillas del test. sea lo mas claro posible” ~~ trapo o papel absorbente ™ tecipiente plano con reborde placa transparente u opaca ~ recipientelleno de agua semilla germinada se El indice de germinacién -medido o estimado- de las semillas conservadas en humedad permite conocer el valor germinativo de un lote de semillas Cultivar nuestros porta-granos Germinacién y veget Germinacién de cién del rabanito; en la fotogratia d nte los dieotiledones y las La dormancia Los fen6menos de dormancia son com- pilejos y pueden tener varios origenes. + Dormancia tegumentaria: fos tegumentos de la semilla impiden su germinacién por im- permeabilidad al agua (Ninféceas, Legumi- nnosas, Malvaceas), por impermeabilidad al aire (Asteréceas, Gramineas), por su dureza ue impide la expansién del embrién o por la presencia de agentes inhibidores. + Dormancia embrionaria: mientras que la semilla ofrece todos los signos externos de madurez, el desarrollo del embrién esté in- acabado y bloqueado, + Dormancia debida a las condiciones exter- nas: la semilla necesita experimentar ciertas condiciones; por lo general frfo (correspon- diente a un invierno), pero a veces también alternancias de luz (fotodormancia), etc + Dormancias complejas: combinan varias causas. « Dormancias secundarias: algunas semillas, ‘aunque pueden germinar inmediatamente después de la cosecha, entran en dormancia Ulteriormente o incluso alternan estados de vitalidad y de dormancia, pudiendo cohabitar las dos posibilidades en un mismo lote de se- millas, Es el caso de la lavanda: tras la es- tratificacion (véase p. 76), s6lo una parte de las semillas germinan, si dejamos la bandeja de siembra al exterior durante un invierno, tenemos todas las probabilidades de ver otras plantas de lavanda aparecer en la pri- rmavera siguiente, + Semillas muy finas: es dificil colocar una a una las semillas de petunia (11.000 semillas por gramo), Ademas, no deben ahogarse en el espesor de una superficie absorbente saturada de agua. El cOmputo y el establecimiento de un porcentaje de germinacién no seran posibles, pero po- dremos al menos juzgar el valor del lote de semillas. + Semillas gruesas: estas semillas deben absorber una gran cantidad de agua antes de poner en marcha el proceso de germi- nacién que, en si mismo, requiere més agua ain. Procederemos por lo tanto de la manera siguiente, a temperatura 6ptima: = poner a remojar entre 12 y 24h en agua tibia (30 °C) para empapar perfectamente las semillas: - mantener un fondo de agua en la ban- deja de germinacién, como en las bande- jas de germinados de alimentacién que Test de germinacién en un armario templado encontramos en las tiendas de dietética; ~ recubrir con un papel absorbente con- servado himedo. La dormancia y la seleccién humana Los fenémenos de dormancia son tan- to mas importantes cuanto mis préxima esta la planta del tipo silvestre, Obligadas a luchar para asegurarla supervivencia de la especie, las plantas silvestres desarro- lan el maximo de comportamientos de proteccion, entre ellos la dormancia Seleccionadas por el hombre afio tras. afio desde hace siglos, las plantas cultiva- das se han beneficiado de la asuncién por parte del cultivador de este imperativo de supervivencia, que ha sido reemplazado por un imperativo de germinacion anual. Cuanto mas se alejan del tipo silvestre mis facil y répida es su germinacion. Dormancia en las Brasicaceas Las Brasicéceas (véase pag. 87) son tun ejemplo remarcable de dormancia que sefiala la evolucién del tiempo de germi- nacién. La diversidad de las plantas crea- das por el ser humano a partir de fa col silvestre y convertidas en verdaderas es- ‘ecies agricolas ni siquiera son ya fecun- das entre si, pero germinan muy rapido, En cambio, las plantas que han conser- vado el cardcter de interfecundidad con {os tipos silvestres tienen a menudo ger- minaciones més largas o més dificiles, como las zanaharias, las chirivias, el pe- rejil y numerosas Apiaceas. Cultivar nuestros porta-granos “Un simple contacto hiime- do de una parte de la semi- lla no basta, puesto que nu- merosas de ellas tienen te- ‘gumentos bastante duros” 4 a eat “Las plantas arométicas, que generalmente estan en tuna etapa intermedia de su. evolucién, tienen compor- tamientos variables” “Para asegurar condiciones 6ptimas de germi y facilitar el fin de la dor- ‘mancia, preparamos las bandejas de semillas como de costumbre; las hacemos invernar expuestas al norte, protegidas de los depreda- dores por una rejila” 2COMO FACILITAR LA GERMINACION ? Tanto para detener las dormancias co- ‘mo para facilitar germinaciones laborio- sas, son posibles un cierto nimero de tra- tamientos. La estratificacion Se trata de una estancia de una cierta ‘duracion en condiciones térmicas (frfo 0 ca- lot) ¢ higrométricas determinadas. Este método se utilizaba tradicionalmente para las semillas de Arboles o de plantas vivaces, {que se disponian en capas alternas en un recipiente (tarto) con arena, para pasar el invierno enterrado en exposicion al norte. Los conocimientos actuales sobre la fi- siologia de las semnillas han diversificado Ios tratamientos térmicos y se procede de forma diferente segin st las semillas son tratadas solas o mezcladas con un sustrato. + Semillas solas: las semillas se disponen tal cual en recipientes o bolsas de materia plistica hermética y se colocan en las con- diciones térmicas deseadas: ~ el frio: en nuestros climas, marcados por alternancias estacionales, el invierno es a menudo una etapa necesaria y la semilla debe experimentar una cierta cantidad de frio para germinar. Colocamos las semillas en una bolsa hermética, 48h en el congela- dor o entre 8 y 15 dias en la cubitera de la nevera. Una ver sacadas del frigorifico de- ben sembrarse bastante rapido, ya que cier- tas semillas pueden entrar en una dorman- cia secundaria reforzada o incluso morir. - laalternancia térmica: en algunos casos son necesarias alternancias de calor y de fro; es el caso del escaramujo (Rosa cani- na), por ejemplo, cuya dormancia se de- tiene por una estratificacién célida (18-20 SC) durante 2 meses seguida de una fria 3-5 °C) durante 5 meses. + Semillas en un sustrato: se instalan en ‘una mezcla de arena-turba-mantillo: es la estratificacion propiamente dicha. Son po- sibles varios procedimientos: - estratificacion simple: consiste en mez- clar semillas y arena en capas alternas en un recipiente que colocamos en condicio- nes escopidas, Se utiliza este procedimien- to para semillas suficientemente gruesas como para ser retiradas después facilmen- te dela arena, - siembra estratificada: las semillas se siembran (en bandeja o en alvéolos) de manera normal. La siembra se coloca en las condiciones determinadas. Se trata, por lo general, de pasar el invierno fuera, ex- puestas al norte; en primavera, el recipien- te de siembra se coloca en las condiciones

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