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Dinámica de grupo

Por Almudena Sosa Guzmán

Psicóloga Clínica
Máster en Terapia de Conducta
Psicoterapeuta Gestalt
Mediadora

http://almapsy.blogspot.com
email: almapsy@gmail.com

Marco Teórico de la Dinámica de Grupo

ORÍGENES Y DESARROLLO

El hombre es un ser social por naturaleza, no es que la formación de


grupos y colectividades sean un fenómeno social proyectado por la mente
pensante sino que posee unas claras raíces innatas. Esta tendencia esencial al
agrupamiento existe en el reino animal, bien por motivos de supervivencia o por
situaciones de cooperación.
El interés por los grupos se remonta a la Grecia antigua, y en obras
como “La República” de Platón y “La Política” de Aristóteles se pueden
encontrar las primeras hipótesis y análisis sobre los fenómenos colectivos, sus
estructuras y transformaciones. Pero fue ya en el siglo XX cuando en el estudio
de los grupos y de las relaciones humanas se centró una mirada más empírica.
Los grandes precursores europeos de las ciencias humanas, entre los
que cabe destacar a Durkheim, impulsor de la “Dinámica Social” y que
contribuyó a interpretaciones de los procesos colectivos en todas las escalas, y
a Freud con su impactante psicoanálisis y sus ideas sobre “La Psicología de las
masas”, fueron la principal contribución al impulso del estudio sociológico y
psicológico de los grupos.
Sin embargo, es el interés despertado en Estados Unidos a finales de la
década de los 30 por la mejora de los resultados en el campo político,
económico, social y militar del país, el que colocó a la dinámica de grupos
como objeto sistemático de estudio. La convergencia de estas áreas, así como
los principios de la teoría de la Gestalt, asistieron a la fundamentación de la
teoría de este campo de conocimiento. De hecho, la expresión “Dinámica de
Grupos” se atribuye a Kurt Lewin quien la utilizó por primera vez en 1939 en
sus estudios pioneros sobre los grupos.

Posteriormente, en 1944 Kurt-Lewin promovió la corriente de


investigación que lleva su nombre (Lewiniana), fundando el primer centro de
investigaciones sobre dinámica de grupos y avanzando en el desarrollo de la
teoría de la dinámica de grupo, según la cual el grupo no es una simple
colección de individuos. Su teoría del campo del comportamiento fundamentó
no solo el estudio del comportamiento individual, sino que también permitió la
interpretación de fenómenos grupales y sociales.

Así fue como el término "dinámica de grupos" acogió a todo el conjunto


de conocimientos teóricos que, fruto de numerosas investigaciones, ha llegado
a definir, delimitar y dar carta de naturaleza científica a los fenómenos grupales,
definiendo con claridad los grupos, su clases, sus procesos y todas las demás
circunstancias y matices que lo caracterizan.

Según Lewin, un grupo se podía considerar como un sistema físico al


igual que el cerebro. En ambos casos la conducta de los elementos
individuales se determina por la configuración del campo de energía existente.
Por esto, la naturaleza de la configuración de un grupo influirá mucho en la
conducta de sus miembros. Entre los miembros de todo grupo existe lo que
Lewin denominó una interdependencia dinámica.

En realidad, lo que hizo Lewin fue tomar las bases de la psicología de la


Gestalt y aplicarlas al concepto de grupo: “el todo es más que la suma de sus
partes”. Entre los individuos que forman el grupo se producen múltiples
fenómenos: atracción, repulsión, tensión. Consideró que el grupo como
totalidad es como un sistema cerrado que está constituido por una energía o
fuerza. Las corrientes que se establecen entre los miembros del grupo
determinan un movimiento, así va a haber un tipo de fuerza que tiende al
cambio (fuerza positiva) y otra que nunca quiera cambiar (o negativa). De esta
manera se va a dar un equilibrio en el grupo.
Vemos pues que esta línea lewiniana, de índole dinamista, toma en
consideración tanto las personas como al ambiente psicológico. El grupo esta
llamado a resolver sus tensiones y conflictos y a establecer un equilibrio más o
menos estable. Desde este enfoque, los fenómenos y procesos grupales son
objeto de análisis teórico-práctico.

Otras corrientes de investigación de esta área de la Psicología Social,


son:

- La interaccionista, que se basa en la observación sistemática de los


datos inmediatos de los procesos que interaccionan entre individuos. Su
máximo representante es Bales Robert.

- La psicoanalista, caracterizada por la influencia decisiva de los


conceptos y modelos de Sigmund Freud. Los principales representantes de
esta corriente son: Bion, Balint y Jacques.

En concreto, Bion contempló al grupo desde el punto de vista


terapéutico, y diferenció el grupo bien organizado y estructurado con vistas al
desarrollo de funciones de cooperación, de los supuestos básicos
inconscientes y espontáneos de carácter social de la personalidad humana.
Consideraba la psicología individual y de grupo como distintas maneras de
enfocar un mismo fenómeno. También él se dio cuenta de la existencia de
fuerzas contradictorias en el seno del grupo y las agrupó en dos tendencias:
progresiva (de orden racional, cooperativa, tendente a la consecución de los
objetivos) y regresiva (de orden irracional, inconsciente y dominada por las
fantasías).

- La humanista, que concibe al ser humano holísticamente como un


todo, y en constante interacción con su ambiente. Resulta de la integración de
varias teorías o enfoques donde el centro de esta integralidad es el hombre
mismo. Esta es una corriente integrativa y ecléctica ya que utiliza conceptos
teóricos y procedimientos prácticos, en la medida que sean necesarios. Entre
sus representantes se pueden nombrar: Waslon, Murphy, Rogeres, Willard,
entre otros.

Otros nombres propios con peso específico en el estudio de los grupos


son:

Jacob Levi Moreno, que fue uno de los pioneros de la Psicoterapia


Grupal. Fundador del Psicodrama (forma de psicoterapia inspirada en el teatro
de improvisación y concebida inicialmente como grupal o psicoterapia profunda
de grupo), y de la Sociometría (medida de las relaciones sociales entre los
miembros de un grupo a través del número de elecciones o rechazos que un
sujeto recibe).

Pichon-Rivière, generador de la teoría de grupo conocida como grupo


operativo. En la década de los 50 participó en la creación de la Primera
Escuela Privada de Psicología Social y del Instituto Argentino de Estudios
Sociales (IADES). La originalidad de su teoría se basa en la visión dialéctica
del funcionamiento de los grupos y de la relación entre la dialéctica, la
homeostasis y la cibernética.

Con ellos comienza a despuntar el trabajo con grupos desde un enfoque


terapéutico, es decir, la Terapia de Grupo, de la que Fritz Perls hizo su principal
contexto terapéutico hasta llegar a abandonar la terapia individual por
considerarla mucho menos efectiva, aunque realmente lo que él hacía era una
Terapia en grupo, es decir, un abordaje individual dentro del encuadre de un
grupo.

Los dos grandes enfoques grupales que se consolidaron en la segunda


mitad del siglo XX: el grupoanálisis de la escuela inglesa (Bion, Foulkes) y la
dinámica de grupos norteamericana (Lewin), legitimarán la validez terapéutica
del grupo, tanto a través de la práctica clínica como de la investigación de
laboratorio. De ambos participa la Terapia Gestalt, sin incluirse en ninguno (F.
Peñarrubia).

DEFINICIONES

De una manera general, se puede definir a la Dinámica de Grupo como


“una disciplina moderna dentro del campo de las variaciones de la conducta
individual de los miembros del grupo, de las relaciones intra e intergrupos, de
formular teorías y leyes, y de implementar las técnicas apropiadas que
aumenten la eficacia y eficiencia de los grupos.

 Cartwright y Zander (1971) definen la Dinámica de Grupo como un


campo de investigación dedicada a incrementar los conocimientos sobre
la naturaleza de los grupos, las leyes de su desarrollo y sus
interrelaciones con individuos, otro grupo e instituciones superiores.
(citado en Mailhiot Bernard “Dinámica de Génesis de Grupo”.

 Shertzer-Stone dice: “Dinámica de un grupo es una expresión que se


utiliza para referirse a muchos aspectos distintos del funcionamiento de
los grupos. Fundamentalmente se refiere a las fuerzas que interactúan
dentro de los grupos éstos se organizan y actúan para alcanzar sus
objetivos”.

 Para Cirigliano-Villaverde “Se refiere a las fuerzas que actúan en cada


grupo a lo largo de su existencia y que lo hace comportarse en la forma
como se comporta”.

 Herrold apunta: “La Dinámica de Grupo se refiere los procesos


utilizados por los grupos que alentaban propósitos de resolución de
problemas o acción”.

 Jenkins, por su parte, establece: “Dinámica de Grupo es una expresión


que incluye el proceso grupal y los roles de grupo”.

 Olmsted señala: “La Dinámica de Grupo constituye el intento más


difundido y de mayor influencia en estos momentos, en el estudio de los
grupos”.

 Desde el punto de vista de Klineberg, la dinámica de grupo representa


“La teoría de la naturaleza de los grupos y de la interacción dentro de
los grupos, e incluye un conjunto de técnicas”.

 Por último, para Lewin “La Dinámica de Grupo como disciplina, estudia
las fuerzas que afectan la conducta del grupo, comenzando por analizar
la situación grupal como un todo con forma propia (Gestalt)”. Y en otro
momento refiere: “La interacción recíproca de fuerzas (de tendencias
positivas o negativas –valencias-) y sus efectos resultantes, constituyen
la dinámica de un grupo”.

En definitiva, y por concretar: La Dinámica de Grupo trata de explicar los


cambios internos que se producen como resultado de las fuerzas y
condiciones que influyen en los grupos como un todo. También se interesa por
investigar los procesos mediante los cuales la conducta individual es
modificada en virtud de la experiencia del grupo y trata de poner en claro por
qué ocurren ciertas cosas en los grupos, por qué estos se comportan como lo
hacen, y por qué los miembros del grupo reaccionan como reaccionan”.

PRINCIPIOS O FUNDAMENTOS DE LA DINAMICA DE GRUPO.


Los principios o fundamentos teóricos de esta disciplina se encuentran
dispersados en el contexto genérico de las ciencias sociales. La sociología, la
antropología, la psicología social, la teoría de campo, el análisis de factores, la
sociometría, el análisis de la acción recíproca, el trabajo social, la gestalt, el
psicoanálisis, el movimiento de desarrollo del potencial humano, la psicoterapia
sistémica, y sobre todo lo que se ha dado en llamar la tercera fuerza o
psicología humanista, han contribuido a su desarrollo.

Tales principios son:

1) El ambiente:
El grupo debe interactuar dentro de un ambiente físico favorable,
cómodo y propicio para el tipo de actividad que ha de desarrollar,
porque el ambiente influye directamente sobre la “atmósfera” o “clima”
del grupo, y en consecuencia debe ser dispuesto de modo que
contribuya a la participación, la espontaneidad y la cooperación de
todos sus miembros.

El local no debe ser demasiado grande ni demasiado pequeño, hay


que salvar el mínimo detalle, para que los miembros del grupo puedan
sentirse a gusto para intercambiar ideas, percepciones sentimientos
fantasías, etc., cara a cara.

2) La reducción de la intimidación
El hecho de interactuar en un grupo puede producir sentimientos
de temor, inhibición, hostilidad y timidez, llegando a producir la
intimidación o evasión física o psicológica de algunos miembros del
grupo. La reducción de las tensiones y conflictos, favorece el trabajo y la
productividad de los grupos. Las relaciones interpersonales francas,
abiertas, cordiales y amistosas, reducen la intimación y permiten o
proporcionan un cambio en la dinámica de grupo, favoreciendo la mutua
colaboración, de esta manera los conflictos o problemas interpersonales
pasan a ser objetivos del grupo (Proceso Primario).

3) El Liderazgo distribuido:
Dependiendo de sus objetivos, los grupos frecuentemente
requieren de un guía conductor o facilitador (Líder), que permita realizar
las tareas o favorezca el logro de los objetivos y metas comunes al
grupo. La distribución del liderazgo entre los miembros del grupo
favorece el crecimiento del mismo, de manera que todos los
participantes del grupo tienen la posibilidad de desarrollar sus
capacidades para liderar.

4) La Flexibilidad:
Los objetivos establecidos por el grupo, deben ser cumplidos de
acuerdo con los métodos y procedimientos que se hayan adoptado. Sin
embargo, las necesidades, circunstancias y dificultades pueden sugerir
modificaciones o cambio para el logro de los mismos. Una actitud flexible
favorece la capacidad de adaptarse a los cambios y requerimientos de la
situación en particular.

5) La Compresión del Proceso:


Hay que distinguir entre proceso y contenido y es necesario que
los miembros de un grupo aprendan a hacer esta diferenciación dentro
de su propio grupo.

CONTENIDO.- Se refiere a “lo que se dice”, es decir, la


información que se transmite. Se observa “DE QUÉ” está hablando el
grupo.

PROCESO.- Se trata de “cómo se dicen las cosas”, es decir, la


forma de comunicación del grupo. Se atiende a “DE QUÉ MODO”
“QUIEN HABLA A QUIEN”, “QUIENES HABLAN”, “CUANDO HABLAN”,
“COMO ES EL TONO DE LA VOZ”, etc.

Resumiendo, observar el proceso del grupo significa esta atento a


lo que sucede en el grupo, y procurar comprenderlo en función de otros
indicadores que se han facilitado o puesto de manifiesto por los mismos
miembros del grupo.

6) El consenso.
Este principio se da o se cumple, cuando el grupo logra establecer un
sistema comunicacional, fluido, libre y espontáneo. De esta manera se
evitan los antagonismos, apareamientos, polarizaciones y la formación
de subgrupos. La toma de decisiones y la resolución de problemas y
conflictos se realizan de mutuo acuerdo entre todos los integrantes del
grupo (consenso). Por otra parte, unas relaciones interpersonales
amistosas, un clima cálido, un espíritu de participación y cooperación,
favorecen la toma de decisiones por consenso.

7) Formulación de Objetivos.
Los objetivos del grupo deben establecerse y definirse con la
mayor claridad posible, para lograr la buena marcha y desarrollo de la
vida del grupo. Los objetivos deben responder a las necesidades de
todos los miembros de grupo, y éstos deben participar activamente en su
formulación. De esta forma, el grupo se sentirá más unido, más
cohesionado y trabajará con mayor energía e interés en el logro de los
mismos.

8) Evaluación Continua:
Para la buena marcha y desarrollo de la vida del grupo, es
necesario que el grupo evalúe continuamente si los objetivos e intereses
de todos sus miembros se están logrando y cómo se han logrado. Para
ello, el mismo grupo implementa la técnica y procedimientos adecuados
a cada una de las situaciones, sujetas a evaluación. En este sentido, es
necesario recordar que “el grupo avanza a sus objetivos a la velocidad
del más lento”.
PROPIEDADES DE LA DINAMICA DE GRUPO

Existen muchos tipos de grupos, clasificables en función de las


propiedades en que se centre el criterio de categorización: objetivos,
motivaciones, procedimientos, número de participantes, metas, grado de
cohesión, sistema de comunicación, duración en el tiempo, tipos de liderazgo,
estrategias para tomar decisiones, estructura organizacional, etc. Así, podemos
hablar de: grupos primarios y secundarios, formales e informales, de tarea, de
base, de terapia, de crecimiento personal, de encuentro, grupos “T”, etc.

No obstante, los grupos tienen en común las siguientes propiedades


generales:

La Interacción:
Se refiere a la reciprocidad entre dos o más personas (efecto
recíproco), y abarca los medios y procedimientos a través de los cuales
los individuos interaccionan entre si (se relacionan), para realizar las
tareas de desarrollo, mantenimiento y crecimiento del grupo. Esta es una
propiedad o característica común de los pequeños grupos, y la que más
se desarrolla en la praxis.

La Cohesión:
Es el grado en que un grupo resulta atractivo para sus miembros,
viene dada por el “SENTIMIENTO DE PERTENENCIA” al grupo.
También se define como un conjunto de fuerzas que actúan sobre los
miembros del grupo para hacerlos permanecer en él. La cohesión
refuerza los lazos de camaradería y amistad entre los miembros del
grupo. Las investigaciones realizadas en torno a la cohesión demuestran
que la misma requiere que los miembros de un grupo posean una moral
alta, sentimientos de pertenencia y de identificación con sus
compañeros.

La Estructura:
Se refiere a la organización y a las normas de comportamiento del
grupo. Esta propiedad implica un sistema jerárquico en el cual el grupo
otorga a sus miembros posiciones y papeles diferentes de acuerdo a
capacidades, habilidades, conocimientos, estatus, edad, etc.

Las Normas:
Constituyen el marco de referencia para el comportamiento del
grupo, el encuadre en el que moverse y cómo hacerlo. También se
define como las reglas de conducta propuestas y aceptadas por todos
los miembros para el buen funcionamiento, mantenimiento, crecimiento y
desarrollo del grupo.

Las Metas:
Constituyen el resultado esperado por el grupo. Para su logro los
miembros del grupo trabajan conjuntamente. Las metas contribuyen a
orientar las actividades del grupo hacia ciertas direcciones y afectan, de
un modo u otro, al comportamiento y al desarrollo personal de los
mismos del grupo.

LOS ROLES EN LA DINÁMICA GRUPAL

Rol es el desempeño real, la función que asume una persona en un


determinado contexto. Partiendo de que todo grupo tiende a disociar sus
aspectos buenos de los malos, los miembros depositan proyectivamente los
contenidos deseables en alguien que a su vez los asume y se constituye en el
líder y, para preservar y guardar esto, se proyectan todos los contenidos
rechazables en otro(s) miembro(s) que también los asume y que se convierte
en el Chivo Emisario.

Portavoz es el que denuncia el acontecer grupal, las fantasías,


ansiedades y necesidades de la totalidad del grupo.

Saboteador es aquel integrante que asume el liderazgo de la resistencia


al cambio. Actúa en la repetición frenando la creatividad.

La escuela francesa se refiere a los liderazgos de la siguiente forma:


explícitos o formales e implícitos o secundarios.

Dentro de los implícitos, el adjunto al líder, hace referencia al


entendimiento entre dos miembros del grupo. Se configura una pareja. Este
adjunto, junto con el líder constituyen una unión que también es resistencial, en
la que el adjunto desempeña a menudo un papel secundario aunque eficaz.

El líder de contenido, que junto a un líder formal explícito desempeña un


papel importante por aportar material personal y que funciona como ejemplo,
provocando fenómenos de resonancia, de eco o por realizar intervenciones
adecuadas a la situación, que asumen el valor de interpretaciones, juicios de
realidad, rol que permite el progreso del grupo.

Hay también "líderes de contenido negativos" por sus aportes


personales o intervenciones (de tipo negativista, filoperverso o defensivo) y que
desempeñan un papel resistencial.

El Chivo Emisario es también un líder por la carga de afectos negativos


que polariza.

El Líder Silencioso que inconsciente o conscientemente plantea


problemas por su alejamiento y frena los movimientos de compromiso y, tarde o
temprano, induce a los demás a centrarse en él aunque solo sea por la
necesidad de completitud característica de la vida grupal (se espera a los
retrasados, se expresa preocupación por los ausentes).
Es importante recordar que todos los liderazgos son resistenciales y se
deben señalar para que el grupo no se estanque. Estos lugares se deben
intercambiar; si se estanca no hay creatividad: La tendencia natural es que el
tiempo no pase, que nada se mueva.
Otra clasificación viene dada por lo que Moreno llamó la “Posición
sociométrica”, que es individual y viene expresada por el número de elecciones
y rechazos obtenidos por un individuo. En función de esta posición se puede
llegar a determinar:

a) El líder: Una persona que recibe muchas elecciones y muy pocos o


ningún rechazo. Goza, pues, del mayor índice de popularidad y estatus
dentro del grupo.

b) La eminencia gris: Persona prácticamente aislada, que casi sólo posee


una relación mutua con el líder. Su influencia grupal es muy grande, aunque
externamente no se nota, ya que su popularidad es muy baja.

c) El aislado(a): Persona que no recibe elecciones y tampoco elige a nadie.

d) El marginado(a): Individuo que elige a otros, pero que no es elegido por


nadie.

Tanto los aislados como los marginados no suelen presentar problemas,


sin embargo su problemática psicológica suele ser grave. Es necesario
estudiarlos con más detenimiento, y tratar de integrarlos en el grupo,
asignándoles al principio, tareas fáciles que les hagan triunfar ante los
demás y que, por tanto, poco a poco sean tenidos en cuenta.

e) El rechazado(a) parcial: Persona que recibe menos aceptaciones que


rechazos. Su presencia suele notarse en el grupo, ya que normalmente es
bastante revoltoso. Suele hacerse el gracioso.

f) El rechazado(a) total: Sujeto que solamente recibe rechazos. Su


presencia suele resultar pesada tanto para el grupo como para el
coordinador(a). Presenta un número elevado de características negativas
para el grupo. Las causas suelen encontrarse en problemas familiares y
sociales de su entorno.

g) El normal: Persona que recibe algunas aceptaciones y algunos rechazos.


Suelen ser la mayoría de los miembros del grupo.

h) El polémico(a): Es el sujeto que recibe bastantes aceptaciones y


bastantes rechazos. Presenta a la vez características positivas y negativas.
Suele dividir al grupo y se presenta normalmente como el “antilíder” dentro
del grupo, y su influencia y prestigio social son bastante elevados.

El grupo en Terapia Gestalt

J.L. Moreno, acuñó el término "Psicoterapia de Grupo", manteniendo una


visión "totalista" de los grupos, con una especial consideración de la incidencia
terapéutica de un paciente sobre otro.
Fritz Perls no empezó a hacer terapia de grupo hasta su época
americana en donde ya aplicaba su Terapia Gestalt, mientras que en sus
primeros años de psicoanalista, la terapia de grupo era algo anecdótico pues
se consideraba incompatible con el psicoanálisis. Por aquel entonces la terapia
individual se atribuía a la cultura europea tradicional (más jerarquizada) y la
terapia de grupo a la cultura democrática estadounidense (más horizontal).

La terapia de grupo es un espacio de encuentro en el que se puede


trabajar en los problemas afectivos personales, los rasgos de personalidad, las
relaciones y el estilo de vida.

En el grupo ofrece la oportunidad de un contacto con los demás,


convirtiéndose en un laboratorio en el que se descubren las proyecciones de
cada persona, de fortalecer el impulso natural de la propia identidad que busca
la individuación, todo ello gracias a la experiencia emocional correctiva que
provee el grupo.

Aunque en principio, puedan existir reparos a trabajar en presencia de


otros, éste es un modelo de terapia sumamente enriquecedor, en el que cada
miembro va encontrándose con su valor y autenticidad, que le abre la vía a ser
lo que realmente es: libre, natural, sano…

La terapia va encaminada a aumentar la confianza en uno mismo, a


descubrir valores intrínsecos, a responsabilizarse de lo que se hace, de lo que
se piensa y de lo que se siente, desterrando los juicios, la culpa y el miedo, y a
interactuar con libertad con los demás.

En terapia, cuando el paciente advierte que su problema no es único,


pierde la necesidad de mantener el aislamiento y la reserva, facilitando la
disminución de las resistencias. De este modo, el grupo se utiliza como medio
de estimular la interacción y las posibilidades de desarrollo personal, así como
el aprendizaje de los otros al tiempo que la sensibilización ante sus
necesidades y sentimientos.

Por otra parte, facilita la resolución de problemas sociales que ocasionan


conflictos en el mundo exterior. El grupo proporciona la empatía y el apoyo
necesarios para crear una atmósfera de confianza que conduce a compartir y
explorar dichos problemas.

Irvin Yalom trabaja la terapia de grupo desde un marco de referencia


interpersonal, que parte del supuesto de que la desesperación del paciente se
debe a una incapacidad para desarrollar y mantener relaciones interpersonales
gratificantes. Por su parte, Fritz Perls pensaba que toda relación es proyectiva
y debe integrarse en una interacción.

Que las personas presentan dificultades en sus interrelaciones con los


demás dentro de nuestra sociedad es obvio, pero esta situación puede ser
mejorada mediante una comunicación más auténtica y asertiva, que a su vez
propicia mantener interacciones más productivas y eficaces.
El trabajo grupal en el encuadre de la teoría gestáltica, cuyos principios
fundamentales promueven el desarrollo integral del hombre, la expresión
auténtica de sus sentimientos en el aquí y ahora, así como la habilidad de
emitir conductas con dichos sentimientos y/o emociones, ofrece un entorno
controlado en el que se pueden poner en práctica conductas asertivas y una
comunicación más efectiva, de manera que facilita el ensayo de
comportamientos novedosos para luego poder generalizar los avances a otros
contextos.

Por otro lado, las técnicas aplicadas dentro de la Psicoterapia Gestalt


permiten una gran variedad de vivencias grupales y experiencias en el
presente, que facilitan la toma de conciencia de las problemáticas individuales,
así como también la posibilidad de manejarlas o modificarlas.

Como ya se ha dicho, la gestalt no es una terapia de grupo (tomado en


su totalidad) sino una terapia en grupo, como señala F. Peñarrubia es “algo así
como una terapia individual en un contexto colectivo, donde el terapeuta
trabaja con un participante en el centro del grupo, bajo unas condiciones muy
particulares de transparencia, compromiso y auto-revelación, que la hacen
especialmente poderosa y eficaz, a la par que arriesgada y difícil. A este estilo
tradicional gestáltico se le ha denominado "método del coro griego" (Ruth
Cohn) porque se basa (además de las influencias del psicodrama de Moreno y
de las terapias humanistas de Esalen) en el aprendizaje teatral que Perls
recibió de Max Reinhardt en sus años de estudiante berlinés: el protagonista
desarrolla su acción ante la presencia genuina del coro (grupo) que puntualiza,
refleja, amplía, reacciona o simplemente observa con atención, haciendo a
veces de espejo, a veces de polaridad, a veces de alter ego del protagonista,
proporcionado siempre contraste y feedback”.

Siguiendo aún con Peñarrubia, “podemos afirmar que la mayor


aportación y originalidad de la gestalt a la terapia grupal ha sido el trabajo
individual en grupo, ese peculiar contagio de autenticidad que arrastra al centro
a cada participante en su momento, plasmando de forma creativa aquel
principio de la gestalt de que "el todo es más que la suma de las partes",
porque en este modelo de trabajo el grupo no se reduce a ser comparsa, sino
que se produce un efecto de resonancia en el mismo (en cada miembro) cada
vez que alguien trabaja lo suyo. De este eco y lo que moviliza podemos extraer
el “aquí y ahora” del grupo, lo que llamamos el “emergente”, esto es “qué está
pasando en este momento en el grupo”. Y esto por encima de que luego en el
trabajo del grupo se deba poner atención al proceso, es decir, a “qué viene
pasando en este grupo desde que comenzó”, independientemente del modelo
teórico que se tome como referencia para el análisis del momento o fase
grupal, el de Kepner, Zinker, Yalom o el de Bennis-Shepard. Del mismo modo
que cuestionarse “qué pasa conmigo en este momento en mi terapia” y “qué
viene pasando en mi terapia” es fundamental en el proceso terapéutico
individual, desde el paciente y desde el terapeuta.

La terapia de grupo es una terapia de encuentro. En este formato se han


ido introduciendo diferentes elementos, en desarrollos posteriores a Perls,
como técnicas corporales de movilización, ejercicios procedentes del
psicodrama, juegos y dinámicas diversas que son objeto de este trabajo, con el
fin de potenciar el trabajo grupal y la posterior elaboración individual, pero el
germen de todos los beneficios de la terapia de grupo está en el propio
encuentro: infundir esperanza, dar confianza, contemplar la diversidad, ver la
generalidad y alejarse de sentirse “bicho raro”, regeneración de los patrones
del grupo familiar, ventilación emocional, catarsis y experiencia interpersonal. El
grupo permite el diálogo, uno expone su tesis y otro confronta con su antítesis,
así sus miembros crecen, abren los ojos y ven más, se reparan y mejoran al
alcanzar la síntesis de lo vivido. Esto no pasa sólo en el encuentro de grupo,
sino en todo encuentro verdadero. La ventaja del grupo es que ha nacido para
este fin, y esa es su disposición.

El trabajo de grupo se realiza partiendo de la actualización de cualquier


asunto, desde el principio del “Aquí y Ahora”, en donde las personas exponen
sus experiencias y van dándose cuenta del modo en que buscan la
satisfacción de sus necesidades, toman conciencia de sus dificultades, de
cómo afrontan sus conflictos y la forma como intentan manipular su entorno.

Al ver su manipulación neurótica, también se hacen conscientes de


cómo con ella se alejan de la libertad y la auto-responsabilización.

Se busca que las personas vayan pasando del apoyo dependiente de


otros al “autoapoyo”, promoviendo el aprendizaje de formas nuevas para
satisfacer las necesidades propias, sin depender del apoyo de los demás,
responsabilizándose de pedir y de rechazar, y arriesgándose a las
consecuencias derivadas de mostrarse honesto consigo mismo y con los
demás.

El grupo también favorece el desarrollo de habilidades sociales, de


comunicación y de escucha, que a la vez redundan en la apertura a los miedos
escondidos o negados, y ello lleva a una liberación de la tensión interna. De
esta forma, se cierran asuntos pendientes o inconclusos y se abren
posibilidades nuevas para la vida futura.

Consideraciones dinámicas

En física, la dinámica describe la evolución en el tiempo de un sistema


físico en relación a las causas que provocan los cambios de estado físico y/o
estado de movimiento. Así, siguiendo la consideración de Lewin del grupo
como un sistema físico, el grupo estará sujeto a las fuerzas que son comunes a
todo sistema físico, por un lado a la ley de la gravedad que lo atrae, de forma
que para movilizarlo será necesario ejercer una determinada fuerza para
vencer esa atracción a la caída, de la misma manera que para que un
mecanismo transporte una determinada carga hay que aplicarle la fuerza
adecuada en el lugar adecuado.

Por otro lado, otra fuerza inherente a los sistemas es la inercia, definida
como la dificultad o resistencia que opone un sistema físico a posibles cambios.
A mayor inercia más difícil es lograr un cambio en el estado físico (de
movimiento o reposo) del sistema.

Entonces, se encuentra correlación con el grupo en la referencia ofrecida


por Lewin como sistema en el que coexisten corrientes proclives al salto y
fuerzas fijadas en el estancamiento, de cuyo balance resultará el movimiento
del mismo.

Según esto, todo grupo necesitará de la aplicación de determinadas


fuerzas para vencer tanto a la resistencia al cambio (inercia) como al imán de la
caída (gravedad). Tales fuerzas pueden provenir de las vivencias resultantes de
los trabajos realizados en el grupo, que producen una movilización de la
energía del mismo y de las corrientes que se generan entre sus miembros.
Como ya se ha referido, Lewin consideraba que los miembros del grupo
se ven afectados por la configuración del campo de energía existente, en una
interdependencia dinámica. Aquí también se dan las leyes físicas de
conservación en función de las cuales una determinada magnitud "se
conserva" (es decir, permanece constante en valor a lo largo del tiempo a
medida que el sistema se mueve o cambia con el tiempo), en concreto, la ley
de conservación de la energía, de manera que la energía del grupo es la que
es, es decir, no se crea ni se destruye, sino que se va transformando, a veces
en conflictos entre miembros, otras en simpatías, apoyo o cuidado, otras en
aversión, etc. En todos estos movimientos, a veces parece que no hay avance,
que todo se mantiene con la misma cualidad con que empezó.
Pero el mundo es dinámico, todo sistema es dinámico, el hombre es
dinámico, todo en el universo cambia, nada se mantiene igual, aunque estos
cambios no sean perceptibles a velocidades lentas y uniformes. Ya Galileo
Galilei, tras los hallazgos en sus experimentos sobre cuerpos uniformemente
acelerados (que después condujeron a Isaac Newton a formular sus leyes
fundamentales del movimiento), lo describió de la siguiente manera:

“Encerraos con un amigo en la cabina principal bajo la cubierta de un


barco grande, y llevad con vosotros moscas, mariposas, y otros pequeños
animales voladores... colgad una botella que se vacíe gota a gota en un amplio
recipiente colocado por debajo de la misma... haced que el barco vaya con la
velocidad que queráis, siempre que el movimiento sea uniforme y no haya
fluctuaciones en un sentido u otro... Las gotas caerán... en el recipiente inferior
sin desviarse a la popa, aunque el barco haya avanzado mientras las gotas
están en el aire... las mariposas y las moscas seguirán su vuelo por igual hacia
cada lado, y no sucederá que se concentren en la popa, como si cansaran de
seguir el curso del barco”.

Quiere decir que para cualquiera que se encuentre dentro del sistema, si
éste se mueve lentamente y a marcha constante, el movimiento es
imperceptible. Es lo que se conoce con el término de invariancia galileana,
principio usualmente aplicado a la mecánica newtoniana, en la cual las
distancias y tiempos no son afectados por el cambio en la velocidad (otra cosa
es lo que ocurre a altas velocidades con respecto a la velocidad de la luz o en
dimensiones extremadamente pequeñas comparables a los tamaños
moleculares).
Así pues, se puede considerar que el grupo estará afectado por la
invarianza galileana, de forma tal que éste puede adelantar distancia,
evolucionar, sin que tal progreso sea percibido por sus miembros desde el
interior del mismo, porque dentro del mismo, “bajo la cubierta”, las longitudes
siguen invariables.
En física existen dos tipos de sistemas físicos: los sistemas finitos de
partículas y los campos. La evolución de los sistemas finitos puede ser
descrita por un conjunto finito de ecuaciones diferenciales ordinarias, razón por
la cual se dice que tienen un número finito de “grados de libertad”. En cambio
la evolución en el tiempo de los campos requiere un conjunto de ecuaciones
complejas. En derivadas parciales, y en cierto sentido informal se comportan
como un sistema de partículas con un número infinito de grados de libertad.
La mayoría de sistemas mecánicos son del primer tipo, aunque también existen
sistemas de tipo mecánico que son descritos de modo más sencillo como
campos, como sucede con los fluidos o los sólidos deformables. (Wikipedia)
Como sistema, el grupo comportándose de un modo mecánico estará
determinado por un número limitado de movimientos posibles. Pero en cuanto
adquiere cualidades de fluidez o flexibilidad obtiene todas las oportunidades del
campo, esto es, un número ilimitado de posibilidades. Esto lo vemos en
relación al pensamiento. El pensamiento rígido es cerrado, tiende a
perpetuarse, en él se instala el fundamentalismo, el autoritarismo y la pereza
por el conocimiento (ignorancia). En cambio, el pensamiento flexible es
creativo, abierto, dialéctico, admite la antítesis, se abre a lo diferente y a lo
polar, y logra nuevas síntesis que superan el nivel anterior. Hay creación, lo
nuevo aparece progresando sobre lo viejo y caduco.

De esta manera, a través de la física nos encontramos con la esencia


del existencialismo. Vemos que si uno se arriesga, esboza nuevas actitudes,
dialoga…, encuentra que se expande, crece, amplía su mirada, ve más y
avanza. El campo está a su entera disposición.

El hombre también, como sistema, no para de cambiar, es pura


dinámica, no puede aplazar su existencia para otro momento, su vida es aquí y
es ahora. Toda la actividad humana se genera desde ahí, y cada uno decide
encauzar esa energía hacia el crecimiento o dedicarla a atrancarlo, sin darse
cuenta de que sólo existen estas dos alternativas: se crece o se muere, porque
aquello que no crece no está vivo.

La terapia gestalt, como terapia existencial busca que la persona dirija


sus energías al campo abierto (fondo), que se de cuenta de lo que quiere hacer
o necesita (figura), de que lo que quiere está a su disposición, y de que lo que
quiere hacer y lo que tiene que hacer no son diferentes, sino que justamente
ahí está su camino, su libertad y su crecimiento.
BIBLIOGRAFÍA

• Lewin, Kurt. “La teoría del campo en la ciencia social”. Paidós, 1978.
• Vinogrado, Sophia y Yalom, Irvin D. “Guía Breve de Psicoterapia de
Grupo”. Paidós Ibérica, 1996
• Beal M.,George. “Conducción y acción dinámica del grupo”. Editorial
Kapelux - Buenos Aires, 1980.
• Peñarrubia, Francisco. “Terapia Grupal” en http://aetg.es/terapia-gestalt/
que-hacemos/terapia-grupal/.
• “Dinámica” en http://es.wikipedia.org/wiki/Dinámica

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