Você está na página 1de 3

PARTES DE UN TODO

Sobrevino imprevistamente.
Salte etapas.
Con desprolijidad.
Inevitablemente
algo me empuj de atrs.
Trucid mi alma con un vidrio romo.
Con esa sangre dispersa
Prudencia anot:
Pecado de vanidad.
No entend bien el mensaje.
y volv a caer.
Desconsuelo se pronunci:
Fuiste advertido.
Ame sufriendo.
Suscrib deshonras.
Indiferencia me quebr
a latigazos.
Desengao, harto de falacias
fue claro: Borrn y cuenta nueva.
Yera as no ms.
Me compraron a precio vil.
Entregu fugas.
Algunos compaeros cayeron.
Me exoneraron de culpa.
Los enga limpiamente.
Fruto amargo, mortificante
Mssoy fcil de convencer.
Y especialmente:
Autoconvencerme.
Miedo, susurr a mi odo:
No eres Ulises
Si a ti te parece?, en tanto y cuanto
O lo que sea, finalmente. Ummmh
Debo creerlo.
En una vuelta pas raya.
Todo pareca equilibrado,
sensato, cuerdoautntico.
No obstante haba algo,
Una fetidez...por dentro.
Oclu las salidas.
No seas necio y vive
me sugiri Conformismo.
Ven hijo
Sujeta el brazo de tu madre.
Esa maldita aguja del suero.
Tenla
no debe lastimarla.
Morir de todos modos.
Sujtala fuerte.
Necesito dormir.
No, no puedo tal vez maana;
o pasado, si liquido algunas cosas.
Med mi hombra.
Mi padre tambin. Llor su corazn.
El mo slo lata. Bobo le dicen.
-Qu te pasa vidita?...
- No s, nunca me haba
(Esta mujer tiene olores, hay que cuidarse).
Vstete y vamos.
Cautela canta el tango/como ninguna.
La monglica no est mal.
y algo parece desear
Ven quieres jugar conmigo?
Entre los caaverales?
Bueno, si t lo
As, as, con cuidado.
Glotona
Y para finalizar hijos mos:
La responsabilidad de esta unin
es un compromiso solidario.
Habis entendido?
Si Padre
Cuidaos de las tentaciones nocivas.
Perversas, protervas.
Seris espejo de vuestros hijos.
Siempre deberis recordarlo.
S Padre
Que Dios os bendiga
en el nombre del Padre, del Hijo
Entre estas paredes blancas,
he comprendido al cabo:
Mritos, defectos.
Rasgos extremos, temores
Qu va Polvareda de la ciudad.
Horas viscosas
Episodios nimios.
Vayalo conocido.
Sin embargo
Me han confinado con Soledad.
Pregunto al lector:
Es justo?

Você também pode gostar