Tengo los días contados, lo sé, pero todavía debo leer algunos más… Hay palabras que me han matado pusieron llamas en mi cuerpo. Yo mismo estoy hecho de papel, miren mi cara.
Es lindo mirarlos de noche
cuando llego exhausto. Me siento: y es como cuando suena una campana y el badajo va adelante y atrás gritando como una rana tonta y embarazada. Alguien quiere quedar bien conmigo tiene miedo que desorientado por tanta riqueza lo deje de lado.
Y apaga ese televisor
apágalo, Rosina, tengo miedo de ti cuando lo miras.