La importancia del aprendizaje de la Historia como medio para
comprender la situacin del mundo en la actualidad est fuera de toda duda.
Sin embargo, pese a esa importancia, la enseanza de la Historia est sufriendo un continuo vilipendio en los sucesivos planes de estudios espaoles. En efecto, desde hace a tiempo se ha convertido en una costumbre !ue cada "obierno !ue alcanza el poder disee su propia Le Educativa, independientemente de !ue haa o no una necesidad real para ello, muchas veces con la #nica intencin de eliminar las actuaciones del "obierno anterior, haan sido $stas beneficiosas o perjudiciales para el desarrollo general de la educacin en Espaa. Estos cambios legislativos adems han dado lugar a varios cambios en los planes de estudios, !ue en la maor parte de los casos han tenido las siguientes consecuencias principales% & 'esde el punto de vista del desarrollo educativo espaol, una rebaja del nivel de e(igencia al estudiantado, !ue ha significado !ue nuestros alumnos tengan unos conocimientos cada vez menos vastos. & 'esde el punto de vista general del profesorado, la sensacin de provisionalidad derivada de los continuos cambios en la legislacin, !ue se traduce muchas veces en la desmotivacin del docente. & 'esde el punto de vista !ue podemos tener nosotros como docentes de Historia en particular, una continua p$rdida de peso de las Humanidades en general de la Historia en particular en los curr)culos escolares. & *dems, a todo esto ha !ue aadir el hecho autonmico, !ue permite !ue cada +omunidad *utnoma pueda desarrollar su propio curr)culo educativo en funcin de sus propios intereses, dando ms o menos peso a los elementos del curr)culo planteados en la le educativa o aadiendo contendidos propios. ,or todo ello, considero !ue no slo debemos plantearnos cmo se podr)a llevar a cabo la construccin de un nuevo paradigma educativo, utilizando como hilos conductores las l)neas temticas propuestas por el profesor -iguel 'avid Herrera, sino !ue ser)a necesario abrir un debate a toda la sociedad sobre la necesidad de implementar pol)ticas educativas !ue no estuvieran orientadas slo a intereses electoralistas, sino !ue estuvieran orientadas verdaderamente a la satisfaccin de las necesidades formativas de nuestros jvenes.