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Oracin Inicial

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Dinmica 1 Qu es el
Pecado? cual es la
experiencia en mi vida del
Pecado?
Desarrollo del Tema
Dinmica 2
Oracin Final
Experiencia del mal: Quin es el
responsable?

Dios es
amor
cmo es
posible el
mal?
No hay
Dios
Se ha introducido un elemento perturbador: el
pecado del hombre (Gn 3).
Manifiesta la radical perversin del hombre pecador
e hijo del padre de la mentira" (Jn 8, 44).
Dios, rival del hombre
y envidioso de su felicidad.

La mentira primordial:
Ser como un dios,
pero sin Dios
Habiendo pecado, el hombre no acoge a
Dios, rehye su rostro y su presencia, se
oculta. (Jn.3,19-20).
Las consecuencias:
La conciencia de desnudez implica conciencia
de desamparo,
impotencia
y deshonor y,
por ello, avergenza.
Rota la alianza con Dios por la infidelidad del
hombre, se rompe tambin la alianza entre
los hombres
El segundo mandamiento es semejante al
primero (Mt 22, 39) ,(1 Jn 4, 20)
No se asume la propia responsabilidad y se
descarga sobre otro, (Gn. 3, 13).
Nadie quiere hacerse cargo ni de los pecados
del mundo ni de los pecados propios


las funciones y actividades
esenciales del hombre
la familia
trabajo
sociedad
Sin la accin
salvadora de Dios
El pecado,
ciertamente,
empequeece al
hombre, alejndole
de la consecucin de
su propia plenitud.
(GS 13)
Lc 19, 1- 10
Lc 15, 11-32
Jn 8, 1-11
Hch. 9, 3-16
Jn, 4, 5-27

- Identificar el pecado
- Y que cambios surgen
en los personajes

El pecado: no a Dios, serie de rupturas,
callejn sin salida
En proceso de conversin: de la sed al
agua de la vida, de la ceguera a la luz ,
de la muerte a la vida y por la fuerza del
Espritu
El problema religioso se juzga en el
corazn del hombre
Un cambio de corazn, un cambio
profundo. Un nuevo nacimiento
El problema religioso del hombre,
problema de odo
Proceso de conversin

El nuevo nacimiento y la consiguiente
experiencia religiosa, que transforma al
hombre de la carne en hombre del
Espritu (Rm 8,8-9), que reproduce la
imagen de Jess (Rm 8, 29),
Coloca al hombre en una relacin
nueva con respecto a Dios, a los dems,
al mundo, e incluso, a s mismo*.
hombre
viejo
Hombre
nuevo
El
rechazo
de ese
rgimen
de
gracia,
La
oferta del
Padre que
renueva,
vivifica y salva
lo que estaba
perdido
1
Es propia de
quien abraza
la fe por
primera vez
(Cfr. Hch 2,
38).

2
Es la de
aquellos que
por el pecado
pierden la
gracia
bautismal y han
de ser de nuevo
justificados por
el sacramento
de la
penitencia. (Jn
20, 22-23)
Continua
Es propia de los
justos que
frecuentemente
han de orar con
humildad y
verdad:
Perdnanos
nuestras
ofensas (Mt 6,
12)

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