Para el clarividente

Comenzando se piensa en querer avanzar

Y al comenzar este viaje, parece fatal.
Pues iniciando el sendero ideal
Llegan a nosotros carentes de paz,
Nuevas sensaciones, perdidas y sin lugar.

Pero al seguir, el destino nos fija,
No ms angustia, no ms mentira.
El despertar del sentido se aviva
Y vuelve a nosotros la conexin con la vida.

Toda experiencia se vuelve belleza,
Todo sentir el corazn extasa,
Toda caricia nos eleva el alma
Y comenzamos a vivir la fantasa.

Fantasa de estar en plenitud constante,
De sentir el corazn lleno de energa,
De haber atravesado el infierno de Dante,
Y resucitado llenos de alegra.

Debemos estar en avance constante,
Hasta llegar al punto inicial de la travesa,
Pues una vez all, ya no hay retorno,
Y solo queda seguir por la nica va.

E.R. Dant