Você está na página 1de 6

NEUROLOGÍA DE LA CONDUCTA

Genética del temperamento en niños


J. Ivorra-Martínez a, J. Gilabert-Juan a, M.D. Moltó-Ruiz a, J. Sanjuán b

GENÉTICA DEL TEMPERAMENTO EN NIÑOS


Resumen. Introducción. A pesar de que inicialmente dio resultados esperanzadores, el estudio de las bases genéticas de la
personalidad no ha logrado unos resultados satisfactorios. Las razones básicas han sido la cuestionable validez biológica de
las dimensiones de la personalidad y la importante contribución del ambiente. Una alternativa ha sido recurrir al estudio del
temperamento en niños (lactantes y preescolares) en los que la variabilidad del comportamiento individual está menos modu-
lada por factores ambientales. Desarrollo. En primer lugar se presentan los estudios de gemelos y de adopción, que determi-
nan el grado de heredabilidad del temperamento en niños, y se comparan con los estudios de personalidad en adultos. Segui-
damente se pasa a comentar los estudios de asociación realizados con el fin de identificar los genes que intervienen en las ba-
ses moleculares del temperamento en niños, principalmente los estudios relacionados con el gen transportador de serotonina
(5-HTT), el gen receptor (DRD4) y el gen monoamino oxidasa A (MAOA), relacionados con dimensiones específicas o tras-
tornos de la personalidad. Por último, se analizan las futuras direcciones hacia las que se dirige este campo de investigación.
Conclusión. La investigación del temperamento en niños presenta una heredabilidad más elevada que la personalidad en
adultos. Los polimorfismos de los genes 5-HTT y DRD4 contribuyen a explicar parte de la variabilidad observada en el com-
portamiento individual. Aun así, la falta de replicabilidad en los estudios actuales hace necesarios nuevos enfoques, y son
particularmente relevantes los estudios longitudinales que introduzcan la investigación de las interacciones geneticoambien-
tales. [REV NEUROL 2007; 45: 418-23]
Palabras clave. 5-HTT. DRD4. Estudios de asociación. Genética. MAOA. Niños. Personalidad. Temperamento.

INTRODUCCIÓN fluencia del ambiente. En todo caso, desde un punto de vista ge-
La personalidad se suele entender como patrones estables de nético, la personalidad se entiende como un rasgo multifacto-
respuesta en el comportamiento individual. Aunque quizá sea rial, en el que sin duda están implicados un conjunto de genes,
éste el tema sobre el que más se ha escrito dentro de la psicolo- probablemente de efecto débil, que además estarán interaccio-
gía, hay que recordar que algunos autores han llegado a cuestio- nando entre ellos y con numerosos factores ambientales. Preci-
nar la existencia de dichos patrones y, por tanto, la validez del samente al ambiente se le atribuye un porcentaje mayor de la
mismo concepto de personalidad [1]. En todo caso, el estudio variabilidad total del rasgo que a los genes. Ésta ha sido una de
del origen de estos rasgos estables de comportamiento –y en las causas que ha provocado que, hasta la fecha, los resultados
particular el debate sobre su etiología (factores genéticos frente realizados hayan sido contradictorios y relativamente pobres
a factores ambientales– ha sido uno de los temas más controver- para el esfuerzo realizado.
tidos en la historia de la investigación en psicología [2]. La lle- Para solucionar este problema se ha intentado recurrir a ras-
gada de la genética molecular ha provocado un aumento del in- gos más cercanos a las bases biológicas. Una posibilidad en es-
terés en este campo, dado que ha permitido la aplicación de ta dirección es estudiar el temperamento en la infancia. El tem-
nuevas herramientas de estudio. Sin embargo, a pesar de ello y peramento se podría definir como las diferencias individuales
del gran esfuerzo realizado, no se han conseguido aún todos los en tendencias del comportamiento, estables y que parecen tener
resultados esperados. Desde un punto de vista clínico, la impor- una base constitucional. A diferencia de la personalidad, que
tancia en la investigación de las bases biológicas de la persona- tradicionalmente se considera que se establece a partir de la
lidad radica, principalmente, en que se ha sugerido que numero- adolescencia, el temperamento aparecería ya en el nacimiento y
sas enfermedades mentales representarían los extremos de dife- estaría sometido a muchas menos influencias ambientales. Se
rentes dimensiones de la personalidad [3-7]. ha sugerido que la personalidad sería un desarrollo entre facto-
Al ser la personalidad un concepto difícil de definir, no es res ambientales y el temperamento a lo largo del tiempo [8]. Si
de extrañar que el estudio de sus bases genéticas presente im- bien está claro que en el temperamento también están intervi-
portantes inconvenientes, siendo el principal la considerable in- niendo factores ambientales, algunos de ellos intrauterinos [9],
a priori, la influencia ambiental debería ser mucho menor que
la que existe en el desarrollo de la personalidad.
Aceptado tras revisión externa: 01.06.07.
Numerosos modelos intentan definir las dimensiones del
a
Laboratorio de Genética Molecular y Humana. Departamento de Genética. temperamento y ofrecen escalas para medirlo. En adultos, el más
Facultad de Biología. Universidad de Valencia. Burjassot, Valencia. b Uni-
dad de Psiquiatría. Departamento de Medicina. Facultad de Medicina. utilizado en los estudios genéticos ha sido el modelo psicobio-
Universidad de Valencia. Valencia, España. lógico de Cloninger [10] y sus escalas TCI y TCI-R, y anterior-
Correspondencia: Dr. Julio Sanjuán. Unidad de Psiquiatría. Facultad de mente la escala TPQ [11]. Según este modelo, habrían siete di-
Medicina. Universidad de Valencia. Blasco Ibáñez, 15. E-46010 Valencia. mensiones principales que englobarían a la personalidad, cuatro
E-mail: julio.sanjuan@uv.es de las cuales serían temperamentales: ‘búsqueda de novedades’,
Trabajo realizado con la financiación FIS del ISCIII (PI041635, PI070254) ‘evitación del riesgo’, ‘dependencia en la recompensa’ y ‘per-
y de la Red Española de Enfermedades Mentales (REM-TAP). sistencia’. El principal interés de este modelo para los estudios
English version available in www.neurologia.com genéticos radica en que es de los pocos que asocia las diferentes
© 2007, REVISTA DE NEUROLOGÍA dimensiones a sistemas biológicos concretos: el sistema dopa-

418 REV NEUROL 2007; 45 (7): 418-423


GENÉTICA DEL TEMPERAMENTO

minérgico, para la búsqueda de novedades; el sistema serotoni- Sin embargo, los estudios de gemelos tienen una serie de in-
nérgico, con la evitación del riesgo, y el noradrenérgico, para la convenientes:
dependencia en la recompensa. Pero el temperamento en adul- – Los gemelos monocigóticos tienden a compartir no sólo más
tos tiene un gran inconveniente porque resulta extremadamente genes que los dicigóticos, sino también más factores am-
complicado separarlo de la personalidad. De hecho, se ha criti- bientales y, por tanto, la mayor similitud entre ellos puede
cado el modelo de Cloninger debido a que sus dimensiones del atribuirse a estos factores.
temperamento se solapan con dimensiones de la personalidad. – Las muestras siempre son pequeñas dado que los monocigó-
Un ejemplo es la gran relación existente entre la dimensión del ticos aparecen con una frecuencia baja.
temperamento ‘evitación del riesgo’ y la dimensión de la perso- – Existe cierto sesgo en la elección de los gemelos monocigó-
nalidad ‘neuroticismo’ [12]. Este problema ha hecho que los es- ticos a estudiar porque se tiende a elegir las parejas que com-
tudios genéticos del temperamento en adultos tengan, de forma parten el rasgo frente a las parejas que son discordantes.
similar a los estudios con escalas que miden la personalidad, – Los factores ambientales intrauterinos no pueden controlar-
una importante ausencia de replicabilidad [13]. se en cuanto a su impacto en ambos tipos de hermanos.
Una alternativa es estudiar el temperamento en niños, dado
que está mucho mejor definido y se diferencia claramente de la Los estudios de adopción son mucho menos frecuentes y pre-
personalidad. En niños también existen numerosos modelos que sentan muestras pequeñas. El obstáculo principal en estos estu-
intentan explicar el temperamento y la mayoría de ellos definen dios es la falta de información respecto a la familia biológica,
dimensiones muy cercanas a rasgos biológicos, como el nivel por lo que la realización de este tipo de estudios es compleja.
de reactividad ante los estímulos. Tradicionalmente, las escalas Los estudios de adopción consisten en la comparación de los
más utilizadas han sido tres: EASI Temperament Survey [14], rasgos en niños adoptados y en sus padres biológicos y adopti-
Colorado Child Temperament Inventory [15] e Infant Behaviour vos. Si la variabilidad observada para dicho rasgo está influida
Record [16]. Otras escalas son cada vez más importantes, como por los genes, se espera una mayor correlación entre los niños y
la Neonatal Brazelton Scale Assessment (NBAS) [17], en la que sus padres biológicos, que entre los niños y sus padres adopti-
parte del cuestionario es cumplimentado por observadores en- vos. Estos estudios tienden a dar estimaciones de la heredabili-
trenados y no se basa únicamente en cuestionarios rellenados dad más bajas que las de los gemelos, en torno al 40% [22], si
por los padres. bien en algunos casos no se han encontrado curiosamente indi-
cios de variabilidad genética [23]. Braungart et al [24] compara-
ron los resultados obtenidos en su estudio de adopción con otro
ESTUDIOS CON GEMELOS Y DE ADOPCIÓN anterior de gemelos en el que se utilizó la misma escala, Infant
Una primera pregunta que cabe hacerse es si realmente el tempe- Behaviour Record [25], y los resultados fueron concordantes pa-
ramento en niños tiene un importante componente hereditario y, ra todas las variables.
por tanto, merece la pena abordar su estudio genético. Para con- En general, tanto los diferentes estudios de gemelos como
testar a esta cuestión se han seguido tradicionalmente dos tipos los de adopción muestran una gran variabilidad en los resulta-
de estrategias: los estudios de gemelos y los de adopción. Los es- dos. Esto se debe principalmente a la gran variabilidad de esca-
tudios de gemelos han sido los más empleados y se basan en las empleadas, con variables similares pero que no se miden
comparar las correlaciones en gemelos monocigóticos y dicigó- igual, y a las variaciones en la edad de los sujetos estudiados,
ticos. Es de esperar que si un carácter está influido por los genes, desde los tres meses hasta la adolescencia. A pesar de todas es-
el coeficiente de correlación para los pares de gemelos monoci- tas diferencias, parece probada la contribución de los genes en
góticos sea mayor que el obtenido en los gemelos dicigóticos. las variaciones del temperamento en niños, que se han cuantifi-
En la mayoría de las dimensiones del temperamento analizadas, cado entre moderadas y sustanciales.
los resultados obtenidos indican una mayor similitud entre ge-
melos monocigóticos que entre dicigóticos [18]. Históricamente,
este campo ha estado influido por los datos obtenidos en el New ESTUDIOS GENÉTICOS DE ASOCIACIÓN
York Longitudinal Study [19], en el que se encontró una correla- Una segunda pregunta que deberíamos plantearnos seguida-
ción significativamente superior en gemelos monocigóticos (en mente es conocer qué genes concretos están influyendo en cada
torno al 50%) que en dicigóticos (alrededor del 15%) para nume- dimensión del temperamento en niños. Se ha intentado dar una
rosas variables del temperamento. Otros estudios posteriores han respuesta llevando a cabo, principalmente, estudios de asocia-
obtenido correlaciones similares con variables como emociona- ción. En un estudio de asociación se comparan las frecuencias
lidad, atención, actividad, etc. [20,21]. En general, los valores de de variantes genéticas (alelos) de genes candidatos en dos mues-
heredabilidad obtenidos rondan entre el 40 y el 60%, indicativo tras distintas del mismo grupo étnico o poblacional: personas
de una importante contribución de la varianza genética a la va- que presentan un rasgo frente a aquellas otras que no lo mani-
riabilidad del rasgo. No obstante, todos estos estudios presentan fiestan. Esta comparación puede revelar la existencia de una
valores de correlación muy bajos, o incluso negativos, en geme- asociación positiva entre un alelo, o combinación de alelos, y el
los dicigóticos. Muy probablemente la causa de estos resultados rasgo estudiado en el caso de encontrar una frecuencia signifi-
se deba a que los cuestionarios que se emplean han sido rellena- cativamente elevada de dicho alelo en el primer grupo de indivi-
dos por los padres, que tienden a exagerar más las diferencias duos con respecto al segundo.
entre gemelos dicigóticos que entre monocigóticos. En 1996 se despertó un gran interés en este sentido con la
Cuando se utilizan escalas que miden la personalidad, la he- publicación de sendos artículos sobre las bases genéticas de la
redabilidad ronda el 30% [2], sensiblemente inferior a las medi- personalidad. Uno relacionaba el gen 5-HTT con rasgos de an-
das del temperamento, como era de esperar de un carácter, por de- siedad [26], y el otro era un estudio de asociación entre el gen
finición con mayor influencia del ambiente que el temperamento. DRD4 y la búsqueda de novedades [27], ambos con resultados

REV NEUROL 2007; 45 (7): 418-423 419


J. IVORRA-MARTÍNEZ, ET AL

Tabla. Estudios de genética molecular sobre el temperamento en niños.

Estudio Muestra Medida del temperamento Genes Asociaciones encontradas


estudiados

Ebstein et al [33] a 81 niños de 2 semanas Neonatal Brazelton Scale Assessment 5-HTT y DRD4 DRD4 + 5-HTT, asociación con
‘neuroticismo’ y ‘evitación de daños’

Auerbach et al [34] a 81 niños de 2 meses Rothbart’s Infant Behavior Questionnaire 5-HTT y DRD4 DRD4 + 5-HTT, asociación con
‘emocionalidad negativa’ y ‘estrés
a las limitaciones’

Lakatos et al [36] 90 niños de 1 mes Informe de la madre, estudio de vídeos 5-HTT y DRD4 DRD4 + 5-HTT, asociación con
del niño estímulos que provocan ansiedad

De Boer et al [43] 29 niños con EASI Temperament Survey NSD1 NSD1, asociación con
síndrome de Sotos temperamento menos irritable

Beitchman et al [37] b 77 niños entre Medidas de agresividad 5-HTT 5-HTT, asociación


5 y 15 años con agresividad infantil

Kim-Cohen et al [44] b 975 niños de 7 años Medidas de comportamiento antisocial MAOA MAOA, interacción con
y respuesta al maltrato factor ambiental y maltrato
a
Estudios que utilizan la misma muestra, medida en tiempos diferentes; b Estudios que no miden directamente variables del temperamento, sino variables rela-
cionadas con este rasgo.

positivos. Estos estudios tuvieron un interés especial porque tre 2 y 11 repeticiones [31]. Se ha intentado asociar esta VNTR
apoyaban el modelo psicobiológico de Cloninger, en el cual se con diversos rasgos de la personalidad y del temperamento en
hipotetiza que la búsqueda de novedades tiene su base biológica adultos, principalmente con la búsqueda de novedades del mo-
en el sistema dopaminérgico, y la dimensión de evitación del delo de Cloninger [27], así como con enfermedades mentales,
riesgo (indirectamente relacionada con rasgos de neuroticismo como el trastorno por de déficit de atención/hiperactividad [32].
y ansiedad), en el sistema serotoninérgico. Sin embargo, este En todos estos trabajos, los diferentes alelos se han agrupado en
éxito inicial no ha podido continuarse, e incluso las conclusio- dos subgrupos: alelos cortos cuando la VNTR contiene de 2 a 5
nes de estos estudios se han cuestionado con posterioridad. A repeticiones, y alelos largos, de 6 a 11 repeticiones.
continuación revisaremos los trabajos que se han llevado a cabo En un interesante estudio longitudinal se intentó asociar am-
en estos y otros sistemas aplicados al estudio del temperamento en bos genes (5-HTT y DRD4) con variables del temperamento, to-
niños (Tabla). madas a las dos semanas (mediante la escala NBAS) [33] y a los
El sistema serotoninérgico está ampliamente distribuido en dos meses (mediante la escala Rothbart’s Infant Behaviour Ques-
el sistema nervioso, con papeles críticos en numerosas funcio- tionnaire) [34], en una muestra de 81 niños. En este estudio se
nes, como neurogénesis y plasticidad neuronal. El gen 5-HTT identificó una asociación entre los alelos más largos de la VNTR
(oficialmente SLC6A4) codifica para el transportador de la sero- del DRD4 y varias variables del temperamento medidas a las
tonina, cuya función es el reciclaje de la serotonina liberada al dos semanas como ‘social interactiva’, que podría relacionarse
espacio intersináptico. Este gen consta de 15 exones y presenta con la variable ‘búsqueda de novedades’ en adultos [35]. Para el
una sorprendente conservación evolutiva, tanto en la organiza- caso del gen 5-HTT no se obtuvo ningún resultado positivo en
ción exón/intrón, como en la región de control transcripcional al los análisis univariantes a las dos semanas. No obstante, cuando
inicio del gen (extremo 5’) [28]. Este gen ha sido muy estudia- se tuvieron en cuenta ambos genes, se observó que los homoci-
do en relación con rasgos de ansiedad y neuroticismo, tendencia gotos ss para el polimorfismo 5-HTTLPR, que tenían además
a la depresión y con el temperamento en adultos, concretamen- las variantes cortas de la VNTR del gen DRD4, presentaron va-
te con la variable ‘evitación de riesgos’ [27], pero si bien algu- lores significativamente menores para la variable ‘social inter-
nos estudios han dado resultados significativos, éstos no se han activa’. En el temperamento medido a los dos meses, también se
podido replicar en otras muestras independientes [29,30]. encontró una interacción en el mismo sentido entre ambos ge-
En niños, el gen 5-HTT se ha estudiado mucho menos y su nes, pero en este caso, los análisis univariantes con el gen 5-HTT
análisis se ha centrado en el polimorfismo 5-HTTLPR, un mi- también dieron un resultado positivo. Esto último podría deber-
crosatélite del tipo VNTR (variable number of tandem repeats). se a que los genes implicados en el temperamento sean distintos
Esta VNTR presenta dos alelos posibles: un alelo l (con 16 repe- (o tengan papeles diferentes) a medida que este rasgo evolucio-
ticiones) y un alelo s (de 14 repeticiones). Este polimorfismo ha na con la edad.
demostrado ser funcional al situarse en la zona de regulación Lakatos et al [36] realizaron un estudio con 90 niños de un
transcripcional 5’ del gen, teniendo el alelo corto una menor ex- año de edad, en el que se plantearon cuestiones a las madres y
presión transcripcional [26]. se realizaron medidas basadas en la observación para analizar
El sistema dopaminérgico se ha relacionado con funciones las variables similares a la búsqueda de novedades de adultos,
motrices, las emociones y los sentimientos de placer. El gen más con el fin de relacionarlos con 5-HTT y con DRD4. No encon-
estudiado en relación al temperamento ha sido el DRD4, que traron asociación con las respuestas obtenidas de las madres (de
codifica para un receptor de la dopamina acoplado a proteína G. nuevo podemos encontrar una explicación a estos resultados en
El estudio de este gen, de cuatro exones, se ha centrado en una los sesgos de los cuestionarios rellenados por los padres), pero
VNTR de 48 pb situada en el tercer exón, y que puede variar en- en las medidas observacionales sí encontraron un posible efecto

420 REV NEUROL 2007; 45 (7): 418-423


GENÉTICA DEL TEMPERAMENTO

de la VNTR del gen DRD4 en el comportamiento de los niños adultos. Se hace necesario que los futuros estudios tengan una
ante la aparición o aproximación de un extraño: los alelos largos muestra mayor a la analizada hasta la fecha, que en ningún caso
de esta VNTR iban asociados a valores menores en la ansiedad ha pasado de 100 niños, lo cual complica enormemente la posi-
frente el estímulo. Además, este polimorfismo, de nuevo, era bilidad de detectar asociaciones estadísticas con los genes de
modificado por el del gen 5-HTT, de forma que las combinacio- efecto moderado o débil. La creciente implementación de tec-
nes con el alelo s del polimorfismo 5-HTTLPR aumentaban sig- nologías de genotipación masivas (p. ej., las tecnologías Mass-
nificativamente la ansiedad de los niños, independientemente Array ®, BeadArray ® y TaqMan ®, así como el uso de tag-SNPs)
del genotipo en el gen DRD4. permitirá aumentar tanto el tamaño muestral como el número de
El gen 5-HTT ha dado resultados significativos en algunos polimorfismos genéticos estudiados. Esto propiciará el análisis
estudios en los que se analizan otras variables relacionadas con de un gran número de genes candidatos al mismo tiempo en una
el temperamento, como medidas de agresividad en niños [37]. muestra más amplia. Aun así, estos estudios tienen algunos in-
De nuevo, el alelo s del 5-HTTLPR (junto con alelos con baja convenientes, como que las correcciones estadísticas deben ser
actividad transcripcional de otro polimorfismo situado en el todavía más estrictas porque al aumentar el número de test rea-
promotor, rs25531) se relaciona con una elevada agresividad. lizados, también aumentan las posibilidades de obtener falsos
Aunque los genes DRD4 y 5-HTT se han considerado los positivos.
candidatos más prometedores para explicar las diferentes dimen-
siones del temperamento, existen muchos otros que podrían es- Estudios con modelos animales,
tar involucrados en este rasgo. Genes como el DRD2, el DRD3 y principalmente ratón y macaco
el DAT1 del sistema dopaminérgico se han estudiado en adultos, Frente a las limitaciones de los estudios en humanos se han ge-
relacionándolos con diferentes dimensiones de la personalidad nerado modelos en otros organismos que recapitulen la patolo-
como el neuroticismo [38-40]. Genes del sistema serotoninérgi- gía o las condiciones de experimentación. El ratón es un buen
co, como el 5-HT1A, el 5-HT1B, y el 5-HT1C, también se han modelo, ya que posee características del temperamento simila-
estudiado en relación con el temperamento de adultos [41,42], res a las de los humanos, como son la búsqueda de novedades o
pero no hay estudios en niños hasta la fecha y en adultos los re- la evitación del riesgo. Como ejemplo, se ha observado que los
sultados han sido negativos o no se han podido replicar. ratones knock-out para el gen stathmin son inmunes al miedo
El gen NSD1, causante del síndrome de Sotos, se ha relacio- [45]. Sin embargo, son los primates los mejores modelos para
nado con variaciones en el temperamento [43], viéndose que los estudiar el temperamento debido a su proximidad con los huma-
pacientes con el gen mutado (diferentes deleciones y mutaciones nos. Suomi et al [46] estudiaron una población de monos recién
puntuales en la zona codificante) presentaban menos problemas nacidos de la especie Macaca mulatta, midiendo diferentes va-
de comportamiento y un temperamento menos irritable que los riables del temperamento. Algunas de estas variables se asocia-
controles. Este estudio se ha llevado a cabo en niños de 3 hasta 18 ron al polimorfismo 5-HTTLPR, en concreto los individuos que
años de edad, si bien la muestra es muy pequeña (29 sujetos), por tenían el alelo s presentaban una menor reactividad frente a es-
lo que estos resultados deben replicarse en muestras más amplias. tímulos en ambientes estresantes. En esta especie también se
Los genes que codifican para enzimas que metabolizan di- han hecho otros estudios que apoyan el papel del 5-HTTLPR en
ferentes neurotransmisores se han estudiado en relación con la reactividad y en la ansiedad [47].
los trastornos mentales y el comportamiento. Un ejemplo es el
enzima MAOA (monoamino oxidasa A), que degrada selectiva- Estudios de interacción gen-ambiente
mente la serotonina, la norepinefrina y la dopamina que pre- Como se ha indicado con anterioridad, parece haber una inter-
viamente se hayan reclutado a la neurona presináptica. Un es- acción entre los genes 5-HTT y DRD4 y el temperamento, al me-
tudio en niños de 7 años de una población caucásica [44] con- nos en los primeros años de vida del niño. Además de la interac-
cluye que las variantes alélicas de MAOA que confieren mayor ción entre genes, es muy probable que existan numerosas inter-
expresión transcripcional, aumentan la probabilidad de pade- acciones entre el ambiente y los genes. En adultos, se ha rela-
cer problemas de salud mental, comportamiento antisocial y cionado la presencia del alelo s del polimorfismo 5-HTTLPR
déficit de atención/hiperactividad. Además, este mismo estu- con una mayor vulnerabilidad frente a la depresión ante la exis-
dio relaciona las variantes génicas con respuestas del compor- tencia de sucesos vitales [48]. Otro ejemplo sería la relación en-
tamiento del niño frente al maltrato. Trabajos como éste ponen tre la variante Val158 del gen COMT y la mayor tendencia a su-
de manifiesto la importancia de conocer la interacción genes- frir esquizofrenia si se consume cannabis [49]. En niños, en los
ambiente, ya que la aportación en cada caso de ambos tipos de cuales el número de factores ambientales es mucho menor y,
factores resulta fundamental para identificar los mecanismos por tanto, más fácil de controlar, este tipo de estudios ofrece muy
que actúan en el desarrollo del temperamento, el comporta- buenas expectativas de éxito.
miento y la personalidad.
CONCLUSIONES
PERSPECTIVAS Y FUTURAS DIRECCIONES El temperamento es un rasgo que posee una heredabilidad entre
Ante la dificultad que supone el estudio genético de los rasgos elevada y moderada, según se deduce de los estudios de adop-
complejos como el temperamento, se ha puntualizado una serie ción y de gemelos. Los estudios genéticos moleculares han iden-
de aspectos para el avance en este campo: tificado algunos de los genes que posiblemente intervengan en
el temperamento, como el 5-HTT y el DRD4. Se conoce tam-
Aumento del poder estadístico de los estudios genéticos bién la implicación de ciertos genes en determinados trastornos
Uno de los principales problemas del trabajo con niños es la di- del comportamiento y la personalidad, como el MAOA. Estos
ficultad de conseguir sujetos, mucho mayor que en el caso de genes se han propuesto como candidatos para futuras investiga-

REV NEUROL 2007; 45 (7): 418-423 421


J. IVORRA-MARTÍNEZ, ET AL

ciones que permitan conocer nuevos polimorfismos genéticos teracciones gen-ambiente abrirá nuevas perspectivas en el cono-
capaces de modular el temperamento. cimiento y definición del temperamento. Además de la necesi-
Para evitar los falsos positivos y la baja replicabilidad de los dad de una mejor precisión del objeto de estudio, los proyectos
estudios genéticos en el temperamento, es necesario unificar de seguimiento longitudinal desde el nacimiento en muestras
criterios a la hora de definir este rasgo y utilizar las escalas para grandes de niños –que incluyan datos genéticos y ambientales y
su valoración, además de aumentar el poder de los estudios con que se centren en el análisis de las diferencias en las distintas
un número mayor de individuos en cada investigación. etapas del desarrollo– constituyen actualmente la mejor alterna-
La experimentación con animales modelo y el estudio de in- tiva para mejorar el todavía débil conocimiento de esta área.

BIBLIOGRAFÍA
1. McClelland DC. Is personality consistent? In Rabin AI, ed. Further ex- Association of anxiety-related traits with a polymorphism in the sero-
ploration in personality. New York: John Wiley; 1981. p. 87-113. tonin transporter gene regulatory region. Science 1996; 274: 1527-31.
2. Sanjuán J, Moltó MD. La personalidad: genética y evolución. In Roca 27. Ebstein RP, Novick O, Umansky R, Priel B, Osher Y, Blaine D, et al.
M, ed. Trastornos de personalidad. Barcelona: STM; 2003. p. 59-91. Dopamine D4 receptor (D4DR) exon III polymorphism associated with
3. Caspi A, Henry B, McGee RO, Moffitt TE, Silva PA. Temperamental the human personality trait of novelty seeking. Nat Genet 1996; 12: 78-80.
origins of child and adolescent behavior problems: from age three to 28. Hamer DH, Greenberg BD, Sabol SZ, Murphy DL. Role of the sero-
age fifteen. Child Dev 1995; 66: 55-68. tonin transporter gene in temperament and character. J Personal Disord
4. Rende RD. Longitudinal relations between temperament traits and be- 1999; 13: 312-27.
havioral syndromes in middle childhood. J Am Acad Child Adolesc 29. Herbst JH, Zonderman AB, McCrae RR, Costa PT Jr. Do the dimen-
Psychiatry 1993; 32: 287-90. sions of the temperament and character inventory map a single genetic
5. Brandes M, Bienvenu OJ. Personality and anxiety disorders. Curr Psy- architecture? Evidence from molecular genetics and factor analysis.
chiatry Rep 2006; 8: 263-9. Am J Psychiatry 2000; 157: 1285-90.
6. Mervielde I, De Clercq B, De Fry F, Van Leeuwen K. Temperament, 30. Bengel D, Heils A, Petri S, Seemann M, Glatz K, Andrews A, et al.
personality, and developmental psychopathology as childhood an- Gene structure and 5’-flanking regulatory region of the murine sero-
tecedents of personality disorders. J Personal Disord 2005; 19: 171-201. tonin transporter. Brain Res Mol Brain Res 1997; 44: 286-92.
7. Savitz JB, Ramesar RS. Personality: is it a viable endophenotype for 31. Van Tol HH, Wu CM, Guan HC, Ohara K, Bunzow JR, Civelli O, et al.
genetic studies of bipolar affective disorder? Bipolar Disord 2006; 8: Multiple dopamine D4 receptor variants in the human population. Na-
322-37. ture 1992; 358: 149-52.
8. Snidman KJ. The tapestries of temperament. In Snidman KJ, ed. The 32. Lynn DE, Lubke G, Yang M, McCracken JT, McGough JJ, Ishii J, et al.
long shadow of temperament. Cambridge: Harvard University Press; Temperament and character profiles and the dopamine D4 receptor
2004. p. 34-64. gene in ADHD. Am J Psychiatry 2005; 162: 906-13.
9. Pesonen AK, Raikkonen K, Kajantie E, Heinonen K, Strandberg TE, 33. Ebstein RP, Levine J, Geller V, Auerbach J, Gritsenko I, Belmaker RH.
Jarvenpaa AL. Fetal programming of temperamental negative affectivity Dopamine D4 receptor and serotonin transporter promoter in the deter-
among children born healthy at term. Dev Psychobiol 2006; 48: 633-43. mination of neonatal temperament. Mol Psychiatry 1998; 3: 238-46.
10. Cloninger CR, Svrakic DM, Przybeck TR. A psychobiological model 34. Auerbach J, Geller V, Lezer S, Shinwell E, Belmaker RH, Levine J, et
of temperament and character. Arch Gen Psychiatry 1993; 50: 975-90. al. Dopamine D4 receptor (D4DR) and serotonin transporter promoter
11. Cloninger CR. A systematic method for clinical description and classi- (5-HTTLPR) polymorphisms in the determination of temperament in
fication of personality variance: a proposal. Arch Gen Psychiatry 1987; 2-month-old infants. Mol Psychiatry 1999; 4: 369-73.
44: 573-88. 35. Korner AF, Zeanah CH, Linden J, Berkowitz RI, Kraemer HC, Agras
12. Jang KL, Vernon PA, Livesley WJ. Behavioural-genetic perspectives WS. The relation between neonatal and later activity and temperament.
on personality function. Can J Psychiatry 2001; 46: 234-44. Child Dev 1985; 56: 38-42.
13. Savitz JB, Ramesar RS. Genetic variants implicated in personality: a 36. Lakatos K, Nemoda Z, Birkas E, Ronai Z, Kovacs E, Ney K, et al. As-
review of the more promising candidates. Am J Med Genet B Neuro- sociation of D4 dopamine receptor gene and serotonin transporter pro-
psychiatr Genet 2004; 131: 20-32. moter polymorphisms with infants’ response to novelty. Mol Psychia-
14. Buss AH, Plomin R. A temperament theory of personality develop- try 2003; 8: 90-7.
ment. New York: John Wiley; 1975. p. 409-31. 37. Beitchman JH, Baldassarra L, Mik H, De Luca V, King N, Bender D et
15. Rowe DC, Plomin R. Temperament in early childhood. J Pers Assess al. Serotonin transporter polymorphisms and persistent, pervasive
1977; 41: 150-6. childhood aggression. Am J Psychiatry 2006; 163: 1103-5.
16. Bayley N. Bayley scales of mental development. New York: Psycho- 38. Lee HJ, Lee HS, Kim YK, Kim L, Lee MS, Jung IK, et al. D2 and D4
logical Corporation; 1969. dopamine receptor gene polymorphisms and personality traits in a
17. Brazelton TB, Nugent JK. The Neonatal Behavioral Assessment Scale. young Korean population. Am J Med Genet B Neuropsychiatr Genet
Cambridge: MacKeith Press; 1995. p. 41-67. 2003; 121: 44-9.
18. Saudino KJ. Behavioral genetics and child temperament. J Dev Behav 39. Johnson EG. Association study between dopamine D3 receptor gene
Pediatr 2005; 26: 214-23. variant and personality traits. Am J Med Genet 2003; 117: 61-5.
19. Chess S, Thomas A. Temperamental individuality from childhood to 40. VanNess SH, Owens MJ, Kilts CD. The variable number of tandem re-
adolescence. J Am Acad Child Psychiatry 1977; 16: 218-26. peats element in DAT1 regulates in vitro dopamine transporter density.
20. Plomin R, Emde RN, Braungart JM, Campos J, Corley R, Fulker DW, BMC Genet 2005; 6: 55.
et al. Genetic change and continuity from fourteen to twenty months: 41. Kusumi I, Suzuki K, Sasaki Y, Kameda K, Sasaki T, Koyama T. Sero-
the MacArthur Longitudinal Twin Study. Child Dev 1993; 64: 1354-76. tonin 5-HT(2A) receptor gene polymorphism, 5-HT(2A) receptor func-
21. Cyphers LH, Phillips K, Fulker DW, Mrazek DA. Twin temperament tion and personality traits in healthy subjects: a negative study. J Affect
during the transition from infancy to early childhood. J Am Acad Child Disord 2002; 68: 235-41.
Adolesc Psychiatry 1990; 29: 392-7. 42. Ebstein RP, Segman R, Benjamin J, Osher Y, Nemanov L, Belmaker RH.
22. Braungart JM, Plomin R, DeFries JD, Fulker DW. Genetic influence on 5-HT2C (HTR2C) serotonin receptor gene polymorphism associated
tester-rated infant temperament as assessed by Bayley’s Infant Behavior with the human personality trait of reward dependence: interaction with
Record: nonadoptive and adoptive siblings and twins. Dev Psychol dopamine D4 receptor (D4DR) and dopamine D3 receptor (D3DR)
1992; 28: 40-7. polymorphisms. Am J Med Genet 1997; 74: 65-72.
23. Plomin R, Corley R, Caspi A, Fulker DW, DeFries JD. Adoption re- 43. De Boer L, Roder I, Wit JM. Psychosocial, cognitive, and motor func-
sults for self-reported personality: evidence for nonadditive genetic tioning in patients with suspected Sotos syndrome: a comparison be-
effects? J Pers Soc Psychol 1998; 75: 211-8. tween patients with and without NSD1 gene alterations. Dev Med
24. Braungart JM, Fulker DW, Plomin R. Genetic influence on the home Child Neurol 2006; 48: 582-8.
environment during infancy: a sibling adoption study of the HOME. 44. Kim-Cohen J, Caspi A, Taylor A, Williams B, Newcombe R, Craig IW,
Dev Psychol 1992; 28: 1048-55. et al. MAOA, maltreatment, and gene-environment interaction predict-
25. Matheny AP, Jr. Bayley’s Infant Behavior Record: behavioral compo- ing children’s mental health: new evidence and a meta-analysis. Mol
nents and twin analyses. Child Dev 1980; 51: 1157-67. Psychiatry 2006; 11: 903-13.
26. Lesch KP, Bengel D, Heils A, Sabol SZ, Greenberg BD, Petri S et al. 45. Shumyatsky GP, Malleret G, Shin RM, Takizawa S, Tully K, Tsvetkov E,

422 REV NEUROL 2007; 45 (7): 418-423


GENÉTICA DEL TEMPERAMENTO

et al. Stathmin, a gene enriched in the amygdala, controls both learned 48. Caspi A, Sugden K, Moffitt TE, Taylor A, Craig IW, Harrington H, et
and innate fear. Cell 2005; 123: 697-709. al. Influence of life stress on depression: moderation by a polymor-
46. Champoux M, Bennett A, Shannon C, Higley JD, Lesch KP, Suomi SJ. phism in the 5-HTT gene. Science 2003; 301: 386-9.
Serotonin transporter gene polymorphism, differential early rearing, and 49. Caspi A, Moffitt TE, Cannon M, McClay J, Murray R, Harrington H, et
behavior in rhesus monkey neonates. Mol Psychiatry 2002; 7: 1058-63. al. Moderation of the effect of adolescent-onset cannabis use on adult
47. Bennett AJ, Lesch KP, Heils A, Long JC, Lorenz JG, Shoaf SE, et al. psychosis by a functional polymorphism in the catechol-O-methyl-
Early experience and serotonin transporter gene variation interact to transferase gene: longitudinal evidence of a gene X environment inter-
influence primate CNS function. Mol Psychiatry 2002; 7: 118-22. action. Biol Psychiatry 2005; 57: 1117-27.

THE GENETICS OF CHILD TEMPERAMENT


Summary. Introduction. In spite of the high initial expectancy in preliminary results concerning the genetics of personality,
these studies have not provided satisfactory results. The failure could be related to the lack of biological validity of personality
concept and the important influence of environmental factors on personality. A possible way to solve this problem is to look at
the temperament of preschool children. It is expected that variability in infants’ behaviour can be better defined and with less
environmental influence. Development. Firstly, twin and adoption studies of child temperament in comparison with the studies
of personality in adults are reviewed. Secondly, the molecular association studies carried out concerning child temperament
are analyzed. The serotonin transporter gene (5-HTT), D4 receptor gene (DRD4) and mono amino oxidade-A gene (MAOA)
have been considered candidates to explain variability in child temperament because these genes have been related with
specific personality dimensions and mental diseases. Finally, the methodological problems and the future direction of research
in this field are considered. Conclusions. Heritability shows higher values in infant temperament than in adult personality.
Different gene polymorphisms on 5-HTT, DRD4 and MAOA could explain some individual variability in children’s behavior,
although replication studies are needed to confirm the role of these genes. Longitudinal studies in large samples that include gene
and environmental interactions are one of the best ways to improve our knowledge about the genetics of child temperament.
[REV NEUROL 2007; 45: 418-23]
Key words. 5-HTT. Association studies. Children. DRD4. Genetics. MAOA. Personality. Temperament.

REV NEUROL 2007; 45 (7): 418-423 423

Você também pode gostar