Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
T iempo
Cuerpo Vibrátil
Período ( H z )
Amplitud
Se llama amplitud del movimiento oscilatorio a la longitud de un arco determinados por
dos puntos, la posición de equilibrio y una de las posiciones extremas.
Período
El tiempo en que tarda el objeto en realizar una oscilación completa.
Frecuencia
Se llama frecuencia de un movimiento vibratorio al número de oscilaciones completas
que se realizan en un segundo.
Longitud de onda
Se llama longitud de onda de un movimiento vibratorio a la distancia entre crestas de dos
ondas consecutivas.
Harry Olson uno de los creadores del sintetizador RCA Mark I en 1955, dice en su libro “
Music Physics and Engineering “: “.... El sonido es una alteración en la presión,
desplazamiento de las partículas, o velocidad de partículas, que es propagada en un
medio elástico, o la superposición de esas alteraciones propagadas. Y es también la
sensación auditiva producida a través del oído, por las alteraciones antes descriptas....”
Simplificando, el Sonido es una vibración regular y periódica, esta vibración puede ser
transmitida en cualquier medio elástico.
Un cuerpo que entra en vibración sufre una deformación que lo saca de su estado de
reposo o equilibrio, dicho cuerpo tiene una tendencia natural a volver a su estado de
equilibrio, pero no lo puede hacer de una sola vez, por lo tanto, se producen movimientos
sucesivos de deformación y tendencia a volver a su estado original de reposo.
El aire que rodea a nuestro cuerpo vibrátil se ve sometido a una sucesión de
compresiones y depresiones, aumento y disminución de presión, la que se transmite en
todas las direcciones y en forma longitudinal. Esto da lugar a la formación de ondas
esféricas con capas alternativas de alta y baja presión, que se aleja de la fuente sonora a
una velocidad de 345 metros por segundo en el aire, según las condiciones climáticas.
Básicamente se puede decir que la altura define lo agudo o grave de un sonido, y ésta
dependa de las oscilaciones completas en un determinado lapso, un segundo, esto se
conoce como frecuencia. La distancia entre dos crestas consecutivas de una onda es la
llamada Longitud de Onda.
Los límites audibles para el ser humano van aproximadamente desde los 20 Hz ( Ciclos
por segundo ) hasta los 20 KHz ( 20.000 Hz )
La amplitud o intensidad definen cuán fuerte o suave es un sonido, determinadas por la
posición de equilibrio de la onda sonora y uno de sus extremos.
El timbre es aquella cualidad del sonido que permite a nuestro cerebro diferenciar dos
fuentes sonoras, de distinto timbre, que emitan un sonido de la misma altura y amplitud.
El concepto más difundido en cuanto a lo que define el timbre de un sonido, es el que
apunta a los llamados Armónicos.
Todo sonido natural consta de una frecuencia que se conoce como Fundamental,
responsable de la altura de dicho sonido, pero un sonido que sólo posea la fundamental
no existe en el mundo natural.
Un sonido natural, además de la fundamental, existen otras frecuencias de menor
intensidad, los armónicos, que aparecen ordenados de acuerdo a lo que se conoce como
Serie Natural de Armónicos, los que se mantienen en relación tonal a la Fundamental.
También existen unas frecuencias fijas llamadas Formantes, independientes de las
frecuencias que pueda generar un instrumento determinado, y cuyo origen se atribuyen a
las propiedades físicas del cuerpo o de la caja de resonancia del instrumento.
ACUSTICA
La acústica es la parte de la física que estudia los sonidos y los fenómenos
que los generan.
La cadena de audio que recorre una señal sonora desde su generación
hasta su reproducción artificial comienza en las vibraciones producidas por el
cuerpo que las causa, las cuales se disipan en un medio elástico (generalmente
aire) lo que permite su propagación o difusión.
Este movimiento vibratorio u oscilatorio de los cuerpos se transfiere al medio
en forma presiones y depresiones generando ondas de presión que se propagan
en forma omnidireccional de la misma manera que las ondas producidas por una
piedra al caer en el agua.
ONDAS SONORAS
Las ondas de sonido se desplazan mediante la transferencia de la presión
recibida por el cuerpo vibratorio, de molécula en molécula; en ese “traslado” no
existe traslado de masa, sino solo de presión.
Ejemplos de traslado de presión sin traslado de masa son las bolitas
colgantes o las olas del mar.
No todas las ondas sonoras pueden ser percibidas por el oído humano, el
cual es sensible únicamente a aquellas cuya frecuencia está comprendida entre
los 20 y los 20 000 Hz. Cuando una onda sonora de tales características
alcanza la membrana sensible del tímpano, produce en él vibraciones que son
transmitidas por la cadena de huesecillos hasta la base de otra membrana
situada en la llamada ventana oval, ventana localizada en la cóclea o caracol. El
hecho de que la ventana oval sea de 20 a 30 veces más pequeña que el
tímpano da lugar a una amplificación que llega a aumentar entre 40 y 90 veces
la presión de la onda que alcanza al tímpano. Esta onda de presión se propaga
dentro del caracol a través de un líquido viscoso hasta alcanzar otra membrana
conectada a un sistema de fibras fijas por sus extremos a modo de cuerdas de
arpa, cuyas deformaciones elásticas estimulan las terminaciones de los nervios
auditivos. Las señales de naturaleza eléctrica generadas de este modo son
enviadas al cerebro y se convierten en sensación sonora. Mediante este proceso
el sonido físico es convertido en sonido fisiológico.
Intensidad
La intensidad del sonido percibido, o propiedad que hace que éste se capte
como fuerte o como débil, está relacionada con la intensidad de la onda sonora
correspondiente, también llamada intensidad acústica. La intensidad acústica es
una magnitud que da idea de la cantidad de energía que está fluyendo por el
medio como consecuencia de la propagación de la onda.
Tono
Timbre
El timbre es la cualidad del sonido que permite distinguir sonidos
procedentes de diferentes instrumentos, aun cuando posean igual tono e
intensidad. Debido a esta misma cualidad es posible reconocer a una persona
por su voz, que resulta característica de cada individuo.
El timbre está relacionado con la complejidad de las ondas sonoras que llegan al
oído. Pocas veces las ondas sonoras corresponden a sonidos puros, sólo los
diapasones generan este tipo de sonidos, que son debidos a una sola frecuencia
y representados por una onda armónica. Los instrumentos musicales, por el
contrario, dan lugar a un sonido más rico que resulta de vibraciones complejas.
Cada vibración compleja puede considerarse compuesta por una serie de
vibraciones armónicas simples de una frecuencia y de una amplitud
determinadas, cada una de las cuales, si se considerara separadamente, daría
lugar a un sonido puro. Esta mezcla de tonos parciales es característica de cada
instrumento y define su timbre. Debido a la analogía existente entre el mundo de
la luz y el del sonido, al timbre se le denomina también color del tono.
VOZ Y OÍDO
Está claro que el oído humano está hecho para recibir voces humanas por
encima de cualquier otro sonido, si bien existen sonidos vitales distintos a los
humanos que es imprescindible conocer y percibir. Un hombre de hace 300.000
años necesitaba reconocer el paso de un conejo cuando le oía. Era algo
necesario para comer. Nosotros no, pero sí podemos llegar a reconocer
portazos o cristales rotos, por ejemplo. La educación del oído nos puede llegar a
dar la posibilidad de distinguir a diferentes personas según la fuerza con la que
pisan al andar. Unas personas pueden escuchar una pisada, otras pueden
reconocer una pisada masculina de un hombre con sobrepeso.
Los límites auditivos se encuentran entre los 60 hz y los 18.000 hz. Nosotros
oímos en escala logarítmica, y encontramos más diferencia tonal entre los 60 y
los 80 hz que entre los 10.000 y los 10.020. Por otro lado, la mencionada
educación del oído en nuestra sociedad ha impuesto a nuestra educación
inconsciente una limitación mayor: entre los 80 y los 16.000. Esto significa que
nosotros no oímos, a no ser que tengamos nuestra escucha educada, una
frecuencia mayor de 16.000, o que sí la oímos, pero no le prestamos atención,
como cuando descartamos el ruido de fondo de una zona transitada. Una prueba
fehaciente de esto es que los tubos de imagen de televisores y monitores emiten
constantemente un pitido a 16000 hz que nosotros no escuchamos. Sin embargo
sí podemos llegar a asociar una sensación extraña en nuestro oído con la
presencia de una televisión encendida. El standard auditivo comercial se
encuentra en mayores franjas: 20 y 20.000. Estos son también los límites que
tienen nuestros altavoces comunes.