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PRINCIPIOS

DEL DERECHO

POLITICO,

TRADUCIDOS NUEVAMENTE

DEL FRANCE$ AL CAST :FLLAN()

POR

A. G-M . Y S.

-,,
%Íderis a.eq,uas
Di camus leàes .
L'lC %if . (i. XI.

EN VALENCIA
e
POR JOS :E FERRER DE 0I:GA,

AhCJ 18I

TABLA
DE LOS

LIBROS Y CAPÍTULOS.

LIBRO PRIMERO .

En que se examina, como pasà el hom-


bre del estado de la naturaleza al e¡-
vil , y quales son las colzdiciones
esenciales del pacto .

CAPÍTULO I. Objeto de este pri-


nter libro página 2.
C P . ii. De las primeras . socie-
LLddes

CAP . IIi . Del


•. .. • •

derecho
n . .~ 1 . •

del mas
4-

8.
C 'i1> • Iv. Dc 11,1 ~.Jl l~b ~* ud I i.

CAF' . va Es sijmprc
U aoil )'Yllï ell 204

Cq
D E LA
ranm T'A n f\!C nr-Qf'- N

CAP. vi . Del pacto social. . . . pÍg. 22 . CAP. XI . Sobre los diversos si.ste-
CAP . vir . Del soberano 2 7 . mas de legisla -ion pag . 96 .
CAP . viii . Del estado civil 32 . CAP . xii . Division de las leyes . . . I o I .
CAP . ix . Del dominio real 34-
LIBRO TERCERO
LIBRO SEGUNDO
Donde se trata de las leyes pol¡ticas,
En el que se trata de la legislacion . esto es, de la forma del gobierno .

CAPàTULO i . La soberan¡a izo pue- CAPàTULO i . Sobre el gobierno


de enagenarse pÍg. 41-, en general pÍg. 104 .
CAP . ii . La soberan¡a es indivi- CAP . if . D_.'l princi pio que consti-
1 1e
44 ,- ttrr-~~e las diverses formas de 00-
ll.y e /as
CAP ..CAP iii. Si la voluntad general 117-
puede errar
48 - CAP . iii . Division de los g ob iernnnos . 1 2 j .
CAP. iv. De los l¡mites ciel goder CAP . iv. De la democracia i26 .
s oberano t t .tt . .st 5r, CAP . v . De la aristocraïia
CAP . v. Del derecho de vida y CAP. vi . De la inonarqu¡a I 3 7 .
Muerte 090969699060 59 . CAP . vii . De los gobierln os mixt os. 148 -
C AP. vi . De la l"Jy 6 4- CAP . V111 . TOd oS loS paliSeS no son
CAP . vii . Del leg, isiadoY
7 1- susceptibles de Iodas las for-
C AP . v i Ii . .Del pucb l o
79- 10. Atas de gobierno 151 .
CAP , ix . Sigue la materia del an- ~ CAP. IX . De las sefifales da tin
f á~
tori or o . .AOi . . . .~ • 8 4- buen gobierno 163 .
CAP, X . Confinuacion mo o se s o , 89* CAP . x . De los abusos dcl gobier-

k
no, y de su propension Í dege- CAP . II. De 109 botos pdg. 206 .
nerar pÍg . 166 . CAP, iii . De las elecciones 213 .
CAP. XI . De la muerte del cuer- CAP, iv . De los comicios romanos . 2 18 .
CAP. v . Del tribunado 242 .
p o polàtico 1 70 .
CAP. XII . De que modo se conser- C AP . v i . De la dictadura 246 .
CAP, vii . De la censura 2 53 .
va la autoridad del soberano . . 1
CAP. viii . De la religion civil . . . . 257 .
73-

C ',11). XIII. Conthnuacion 1 7 6 -


C AP . XIV . ContinUacion 1 79 . CAL . IX . Conci sion 280.
CAP . xv . De los diputados ¡ re-
presentantes I 8 I .
CAP . xvi . La institucion del go-
bierno no es un contrato 189 .
CAP . XVII . De la institucion del
gobierno 193 .
CAP . XVIII . Medios de precaver
las usurpaciones del gobierno . . . z 96 .

LIB ;,?,,.O QUARTO

En el que siguiendo el tratado de las


leyes polzticas , se exponen los medios
de asegurar la constitution del estado.

Cil PI á ULO I . L_z voluntad general


es lll~~C ;L4'
.. , %, . . .ee . . .s
l 1 UUo p~dg . 20i












I
ERRATAS

Pig. L1n. Dice : Le aseá PRINCIPIOS


coniparaeioia conapensaaciols
33 8
lb . 19 y 20 libertad vol itrntad
14 conceden veriliCali
46
corllf 1álsava
DEL DERECHO POLITICO,
51 9 convvvulsiva
$6 13 Í _No es esto pules
QIue es
73 7 11,5
lb . 15 adquirida es por- d
todo es
73 23 Y 24 lac leyes que flail la ley -ludayca que
subsistido por mu- subsiste todavàa,
clio tie ittpo I COlrao la y la
17 Ni basta el esta- ,Vi bas ta que se lia-
93
94 12
blecer
rendido
y . r~ eclecido
Opr'?l•, .' lO
LIBRO PRIMERO .
93 r'eil?larlsC pais reuniendo
. 18 y 19 pais , ;V
107 7 izà¡l los gitcl conio
103

1lo
112
Ih .
12 Y
11
2
2I

13
cuyo risedia
ilrl medio
e , 17s t a llo S I?
este medio
cuvlt

grie se
vieeia

eS a 7nie CL" a
M e propongo investigar , si puede
haber en el árden social alguna regla
120 7 yr aetividizclla zàà ya mus actividad
tirti l Ir'uc esta de administracion legàtima y segura,
1 2_4 fi vis : on
14 variacion L
considerando † los hombres como son,
127 Si cl Conto elntállces el
I Jy 19 y :o cà diu'igi r ï ;m dirigir Ya y a las leyes como pueden ser . Tra-
siempre tard de unir siempre en esta averigua-
lb . 21 aunque y que
192 11 que no mo que me cion lo que el derecho permite con lo
A
que el interes prescribe , † fin de que
la justicia y el interes no se hallen
ADVERTENCIA
jamas divididos .
La mayor parte de estas erratas son debidas †
la priesa con que se hizo la traduccion de unos Entro eu materia sin probar la ‡ni-
quantos pliegos . A
2
n-
J
portancia de mi asunto . Se me pregun- se cree se‡or de los otros ., que no
tara, si soy prÍncipe o legislador para menos esclavo que elfos . C cn, o sc ha
escribir de polÍtica ; pero yo responderà, hecho esta nmudanza ? lu igc oro . ˆ < ue
que no , y que por lo mismo escribo es Io que puede- hacerla legÍtima 4 Creo
sobre ella . Si fuera prÍncipe ¡ legisla- que no me serï difÍcil resolver esta
dor , no perderia el tiempo en decir q ‰ st on .
lo que conviene hacer : lo baria, d ca- i no considerara mas que la fuer-
llaria mi boca . za y el efecto que de ella se deriva,
Siendo ciudadano c . un estado libre dina, q!-i-- rni ntras que un pueble s-, ve
y mzembro del sobera .u: ,., aunque, tenga precisado a obedecer, y obedece , obra
muy poca influencia mi voz en los ne- bien ; pero si al momento en que puede
gocios páblicos , el derecho de votar sacudir el yugo , lo sacude , obra n,u-
basta para imponerme la obiigaciorn de cho mejor , porque adquiriendo su li-
instruirme . • Dici-1< ,-;~ y o quaudo me pon- bertad por àl mismo derecho con que
go ï meditar sobre los gobiernos , pues se le ha robado , ¡ tiene fundan ; n-
encuentro siempre en mis reflexiones to para recobrarla , ¡ no le hubo para
nuevos motivos para amar el de mi pais! que se la quitaran .
A
Aunque el ¡rde~, social es un dere-
CAP†TULO PRIMERO . cho sagrado que sirve de basa ï to-
dos los demas , no proviene de la natu-
raleza, y esta Je
OBJETO DE ESTE PRIMER LIBRO . cons,u1iente fundado
en convenciones . Veajn s quales soa es-
tas ;pero antes de explicarlas, debo pro-
l hombre ha nacido libre, y vive d ar IQ que acabo de decir,

en todas partes esclavizado . Hay quien


A2
5
tan pronto como llega ¡ la edad de la
CAPÍTULO SEGUNDO. razon, siendo •l solo juez de los me-
dies propios para conservarse , es p†r
DE LAS PRIMERAS SOCIEDADES,,. esta misma causa se‡or de sá mismo .
La familia es pues , si se quiere,
la primera imagen de las sociedades
L a mas antigua de todas las socie-
dades , y la ànica que hay natural , es
poláticas : el gefe es la del padre , el
pueblo la de los hijos ; y habiendo
la familia ; y aun en esta no est¡n los nacido todos iguales y libres , no ena-
hijos sujetos al padre , sino mientras genan la libertad mas que por su uti-
lidad . Toda la diferencia consiste en
necesitan de el para su conservacion ; y
luego que cesa esta necesidad, queda di- que en la familia , el amor que el pa-
suelto el vánculo natural, . Ex•ntos los dre tiene ¡ sus hijos , le recompensa
hijos de la obediencia que deben al pa- los cuidados que toma por ellos ; y
en el estado , el placer de mandar ha-
dre , y libre este de los cuidados que
ce las veces de este amor , que el ge-
debe ¡ sus hijos , entran ambos igual-
fe no tiene ¡ sus . pueblos .
mente en la independencia : si conti-
Grocio niega , que todo poder hu-
nàan unidos , no es natural sino vo-
luntariamente , y esta familia se lnan- inano est• establecido en favor de los
que son gobernados , y pone ¡ la es-
tiene ya por convenCion .
clavitud por exemplo . Su modo mas re-
Esta libertad comun es una con~
gular de discurrir es fundando siempre-
seqïencia de la naturaleza del hombre .
el derecho en el hecho (i) . Podria
Su primera ley es velar por su propia
emplearse un m•todo mas consiguien-
conse1' vacion , sus primeros cuidados
te , pero no mas favorable ¡ los tiranos .
son los duc se debe ¡ sá mismo ; y

6
7
No es pues una cosa decidida , se- son naturalmente iguales , sino que los
gun Grocio , si el Ínero humano per- unos nacen para la esclavitud , y los
tenece a un centenar de hombres, à si otros para el mando . Aristàteles tenia
esto centenar perrei~ ce al gÍnero hz-tina .. razon ; pero tomaba el efecto por la
n ; y en toda su obra parece Cale se in , causa . Todo hombre nacido en la es-
dina ¡ la primera opinion . Del m siseo clavitud , nace para la esclavitud ; es
parecer es alàbes ; y de este modo la muy cierto . Los esclavos lo pierden
especie humana est¡ dividida en reba- todo en las cadenas hasta el deseo de
áos, de lo-3 quales cada uno tiene su salir de ellas ; aman la servidumbre,
gan clero ' que le guarda para devo- como los compaiieros de Ulises ama-
ra-rlfe . ban su brutalidad (z) . Si hay pues es-
A1 modo que un pastor es de una clavos por naturaleza ,. es. porque los
naturaleza superior ¡ la de su reba- ha habido contra ella : la fuerza hizo
áo , asz t ambien los pastores de los los primeros esclavos , yy su debilidad
hombres que son sus g 'fes , son de los ha perpetuado .
una r:atural za s7. rlor• ¡ la de sus
T~ Nada he dicho del rey Adan ni
puei)Io . De-- este moteà rac .ioci'naba , se- del emperador ira' oe' ,, padre de tres
gnui refiere Filon , el emperador Caiï- grandes . monarcas que se dividieron el
gula , concluyendo sobrado bien de es- universo , coro hicieron los hijos
ta analogïa , q, e lo .; reyes eran dio- de Saturno , que se ha creïdo recono-
ses à los pueblos unas bestias . cer en ellos . Espero que se me agrade-
$'†i raciocinio (le Cahgula viene ¡ cer¡ esta mo¡eracion , porque siendo
ser el mismo que el de HH¡bes y Gro- descendiente de uno de estos prïnci-
cio . Aristàteles antes que todos habia pes, y tal vez de la rama primogÍnita,
dicho tambiÍn , que los hombres no que se yo, si por la comprobacion de
S
9
los tÍtulos me hallaria legÍtimo rey es un poder fÍsico ; no veo pues que
del gànero humano . Como quiera que moralidad pueda resultar de sus efec-
sea , no se puede negar que Adan tos . Ceder ï la fuerza es un acto de
fue soberano del mundo , como Ro- necesidad , y no de voluntad ; serï ï
binson de su isla, mientras que no hu. lo mas un acto de prudencia . 2 En
bo otro habitante ; y quando tenia el que sentido podrï ser un deber ?
mando de este modo , era un monar- Supongamos por un momento este
ca asegurado en su trono, que no de- pretendido derecho , y siempre insis-
bia temer ni rebeliones , ni guerras, tirà en que de àl, no resultarï mas que
ni conspiradores . una algarabÍa inexplicable ; porque en
el momento en que la fuerza es la
CAPITULO TERCERO . que constituye el derecho , el efecto
se muda en la causa : toda fuerza que
DEL DERECHO DEL HAS FUERTE . supera ï la primera , sucede ï su de-
recho. Luego que se puede desobede-
cer impunemente , se puede legÍtima-
EEl mas fuerte nunca es tan fuerte, mente ; y por quanto el mas fuerte
que pueda ser siempre el due¡o , si siempre tiene razon , no. se trata mas
no transforma su fuerza en derecho, que de hacerse el mas fuerte. • Que
y la obediencia en deber . De aquÍ el derecho es pues este que perece , quan-
derecho del mas fuerte , derecho que do cesa la fuerza ? Si se ha de obe-
se toma iránicamente en la apariencia, decer por fuerza , no hay necesidad
y que se halla realmente establecido de obedecer por deber ; y si no esta-
por principio . •Pero jamas se nos ha mos forzados ï obedecer , tampoco es-
de explicar esta palabra ? La fuerza tamos obligados . Se ve de consiguien9
Id
TI
te, . que la palabra derecho no apiade
nada Í la fuerza , y que aquà nada CAPITULO QUARTO .
significa .
Obedeced Í las potestades . Si esto DE LA ESCLAVITUD.
quiere decir , ceded Í l'a fuerza , el
precepto es bueno , aunque superfluo,
porque Í buen seguro que jamas serÍ upuesto que ningun hombre tiene
violado . Todo poder viene de Dios : lo autoridad natural sobre sus semejan-.
confieso ; pero Cambien la enfermedad tes , y que la fuerza no produce nàa-
nos la erivia Dios , y por eso z nos gun derecho , quedan las convencio-
esta acaso prohibido llamar al m¡di- nes para basa de toda autoridad legà-
co ? Si un bandido me sorprende en lo tima ..entre los lhombres .
mas escondido de un bosque , es pre- Si un particular , dice Grocio, pue-
ciso darle la bolsa por fuerza ; mas si de enagenar su libertad, , y hacerse es-
yo pudiera libertaria , z estarla obliga- claro de un seáor , 2 por que un pue-
do en conciencia Í dÍrsela! Tambien blo entero no podrÍ enagenar la suya,
la pistola que ¡l tiene , es un poder . y hacerse vasallo de un rey ? Aquà hay
Convengamos pues, en que la fuer- bastantes palabras equàvocas , que ne-
zaa no forma derecho , y que no hay cesitan de explicacion p ro eif monos
obligacion de obedecer mas . que Í las Í la paal .,;,bra enagerzcir . Enagenar es

legàtimas autoridades , y asà volvemos dar • vender : un hombre pues que se


otra vez Í mi primera, gii.estion ., lace esc lavo de otro , no se da , sino
que se vende Í lo m¡nos por su suh-
sistencia . Mas un pueblo con que fin
se puede vender ? Lcjc~s de que uri
12
13
rey suministre Í sus vasallos la subsis-
no estÍ en su juicio el que lo hace . Afir-
tencia , saca de ellos la suya , y segun
mar lo mismo de un pueblo entero , es
Rabelais, un rey no vive con poco . àDa-
suponer un pueblo de locos , y la locur-
rÍn segun esto los vasallos sus personas
ra no constituye derecho .
con condicion de que les han de tornar
Aun guando cada quai pudiera ena-
tambien los bienes ? No se que pudie-
genarse .Í sá propio, no puede enagenar
ra quedarles que conservar en seme- Í sus hijos ; porque como estos nacen
jante caso . hombres y libres , les pertenece su liber-
Se me dirÍ, que el d¡spota asegura tad , y nadie tiene derecho para disponer
Í sus vasallos la tranquilidad civil . En de ella, sino ellos mismos . Antes que lle-
hora buena ; pero à que ganan , si las guen Í tener uso de razon , el padre pue-
guerras que su ambicion les ocasiona, su de estipular en su nombre para su con-
insaciable codicia y las vexaciones de su servacion y bien estar ; pero no puede
ministerio los arruinan reas que podriart enagenarlos irrevocablemente y sin con-
sus disensiones ? à Que ganan , si esta dicion, porque esta enagenacion es con-
misma tranquilidad es otra de sus mise- traria a los fines de la naturaleza, y ex-
rias ? Tambi¡n hay quietud en los cala- cede los derechos de la paternidad . Seria
bozos ; pero no basta esto para pasarlo pues necesario , para que un gobierno
bien . Los griegos cerrados en la cueva arbitrario fuese legátimo , que estuvies-
del Cáclope vivian quietos , esperando en mano del pueblo admitirlo • desechar-
ser devorados algun dia . lo Í cada generacion ; mas enrÍ ncs `a
Decir que un hombre se entrega no seria arïb it a~~o semejante gobierno .
graciosamente , es decir una cosa absur- j'.., .ai~nciar Í la libertad . .es renun-
da ¡ inconcebible : semejante acto es ile- ciar Í la qualidad de hombre , no n!~a
gÍtimo y nulo, solo por la raton de que nos que a los derechos de la humal : ï-
t4
dad y aun Í sus deberes ; y no puede al vencido , este puede redimir su vis
darse indemnizacion alguna para quien da Í expensas de su libertad : conván+
renuncia Í todo . Esta renuncia es incom- cion tanto mas legàtima , quanto que
patible con la naturaleza del hombre, y es provechosa Í entrambos.
se quitaria toda la moralidad a sus ac- Pero es evidente , que el preten-
ciones t si se quitase la libertad Í su vo- dido derecho de matar Í los venci-
luntad . En fin es una convencion vana dos , no resulta de ninguna manera del
y contradictoria , estipular por_ una par- estado de guerra ; pues quando viven
te una autoridad absoluta , y por otra los hombres en su primera indepen-
una obediencia sin làmites . 2 No es evi- dencia , no tienen entre sà re acionnes
dente , que ninguno estÍ obligado Í su.,lticientes para constituir ni el esta-
nada con aquel , de quien tiene de- do de paz , ni el de guerra , y asà
recho Í pedirlo todo ? Y esta sola con- no son ntural
.. vente ener~rigosa La re-
dicion , sin egtui :val ente y sin trueque, lacion de las cosas , y no la de las
2 no lleva consigo la nulidad del acto? personas , _es la que constituye la guer-
Porque 2 que derecho tendria contra ra ; y como no puede provenir el
n;à un esclavo mio ^ silA,uesto que to- estado de guerra de meras relaciones
do lo que el tiene , me pe te ec ; y personales , sino solamente de las rea-
que siendo su derecho el mio , este d ;- les , la guerra particular ' • la de
ree¡io rujo contra mi propia persona, es hombre Í hombre , no puede existir
una expresion que na :. a ,~1g~,if . : a ni en el estado de la naturaleza , en
ro-'o ~ d in s sacan de la el que no hay propiedad permanente ;
guerra otro o gen d t pretendido dc- ni en el estado social , donde todo es-
recho de esclavitud . T ni_endo el Vei1- tÍ sujeto Í la autoridad de las leyes .
cedor , segun ellos , de ccilQ de matar. Los singulares combates , los duelos;
116

y las riÍas son actos que no consti- I


tuyen un estado ; y por lo que mira pos e ya* la practica constante de todos los
à las guerras privadas, autorizadas por pueblos civilizados . Las declaraciones
las reglamentos de Luis ix rey de Fran- de guerra son mànos un aviso à las po-
cia , y suspendidas por la paz de Dios, tencias que à sus sábditos . El extran-
son abusos del gobierno feudal , que gero, sea rey, sea particular, sea pue-
es el sistema mas absurdo que hubo blo , que roba , mata á detiene à los
jamas , y el mas contrario à los prin- sábditos,, sin declarar la guerra .al pr¡n-
cipios del derecho natural y à toda cipe, no es ti a enemigo , sino un ban-
buena pol¡tica . dido . Aun en medio de la guerra , un
La guerra no es pues una relacion pr¡ncipe justo se apodera en el pais
de hombre à hombre, sino de un estado enemigo de todo quanto pertenece al
con otro estado, en la quai los particu- publico ; pero respeta la persona y
lares solo son enemigos accidentalmen- los bienes de los particulares , y coi
te, no como hombres ni corno ciu- esto no hace mas que respetar los
dadanos (3) , sino como soldados ; ni derechos , eti que estau fundados los
suyos . Siendo el objeto de la guerra la
tampoco cono miembros de la patria,
destruccion del estado eneirigo , hay de-
sino como defensores de ella . En una
recho para matar à sus defensores en
palabra todo estado no puede tener
tanto que tienen las armas en las manos ;
por enemigos mas que otros estados,
pero luego que las dexan y s rind en , no
pero no à los hombres , por quanto
son enemigos ni instr ti_mentos d l ene-
no puede darse ninguna relacion verda-
migo , y como vuelven à entrar en la
dera entre cosas de distinta naturaleza .
simple clase de hombres , y a no se tie-
Este principio es tambien conforme à
ne derecho sobre su vida . Algunas ve-
las màximas establecidas en todos tiem-
ces se puede destruir un estado si•]
B
I8
1 9
matar a ninguno de sus miembros ; pues Aun suponiendo este terrible derecho
la guerra no da derecho alguno que
de matar libremente, soy de sentir que
no sea - necesario Í su fin . Estos prin- un esclavo hecho en la guerra o un pue-
cipios no son los de Grocio , ni estar blo conquistado , no estÍ obligado para
fundados en autoridades de poetas ; con el conquistador mas que a obedecer-
pero traen su origen de la naturaleza le , mientras se ve forzado Í ello . Si el
de las cosas , y estan apoyados en vencedor le quita una cosa que equiva-
la razon . le Í su vida, no le hace ninguna gracia,
El derecho de conquista no tiene otro sino que en vez de matarle sin fruto,
fundamento . q.ue la ley del mas fuerte . le mata ¡tilmente . Por tanto lejos de
Si la guerra no da derecho al vence- haber adquirido ninguna autoridad con
dor para degollar a los pueblos venci- la fuerza , subsiste entre ellos la guerra
dos , no puede fundarse en este derecho como antes , su misma relacion es efecto
que no tiene, el de esclavizarlos . No hay de ella , y el uso del derecho de la guerra
derecho para matar al enemigo , mas que no supone ningun tratado de paz . Es ver-
guando no se le puede hacer esclavo : el dad que han hecho un convenio ; pero
derecho de hacerle esclavo no proviene este no solo no destruye el estado de guer-
segun esto del derecho de matarle ; luego ra , sino que supone su contlnuaclon .
es una permuta iniqua hacerle comprar Í Asà es que de qualquier modo que
precio de su libertad una vida, sobre la se miren las cosas , el derecho de es-
que nadie tiene derecho . Quando se esta- clavitud es nulo , ya porque es ilegà-
blece el derecho de vida y muerte so- timo, corno pá_)rque es absurdo y na-
bre el de la esclavitud, y el de la escla- da sigr;i Estas palabras esclavitiui
vitud sobre el derecho de vida y muerte, y derecho son contradictorias y se ex-
se comete un càrculo vicioso . cluyen m¡tuamente . Bien se trate de un
B 2
20

hombre respeto de otro, Í de un puebla


irà , si se quiere , una agregacion y ne
con relacion à otro pueblo, serà siempre
una asociacion ; porque aquï ni hay
una insensatez decir : Hago contigo un
bien páblico , ni cuerpo polïtico. Es-
convenio, que redunda todo en perjuicio
te hombre , aunque hubiera sujetado la
tuyo y à mi favor , y que lo observar¡ 01

mitad del inundo , no es mas que un


mientras me acomode ; pero tá lo cum-
particular , y su inter¡s , separado del
pliràs , en tanto que sea de mi gusto .
de los dernas , es siempre un interes
privado . Si este mismo hombre llega
CAP•TULO QUINTO.
à perecer , su imperio queda dividi-
do y sin union , asï como una enci-
ES NECESARIO SIEMPRE A Uta
SUBIR na se disuelve y se convierte en un
PRIMER CONVENIO . monton de cenizas, despues que el fue-
go la ha consumido .
Un pueblo , dice Grocio , puede
A unque concediera todo lo que has .
ta aquï llevo refutado , habrian ade-
entregarse a un rey . Segur Grocio , un
pueblo es , ya pueblo àntes de entregarse à
lantado muy poco los fautores del des- un rey. Esta donacion es tambien un
potismo . Siempre habrà mucha diferen- acto civil , y supone una delibera
cia entre someter una muchedumbre y páblica . Antes pues de exannmar el ac-
gobernar una sociedad . Guando un hom- to por el quai un pueblo elige un rey,
bre solo ha avasallado sucesivamente à serà conveniente ex‡minar el acto por
otros muchos que estaban dispersos , sean el quai un pueblo es pueblo z porque
en el námero que se quiera , dir¡ nos que como este acto precede reces : ia~:~ente
el uno es se†or y los otros esclavos ; pero al otro, eseˆ verdadero undak tinto _do
no que es un pueblo y su gefe . Esto se la sociedad .
21 23
En efecto si no hubiese un convenio y el g•nero humano perecerla , si no
anterior, Í de donde provendria, à menos mudase de modo de existir .
que la eleccion no fuese unànime , la AsI como los hombres no pueden
obligacion para el n¡mero menor de crear nuevas fuerzas , sino solamente
someterse à la decision del mayor ? a Y unir y dirigir las que existen ,-tam-
de donde ciento que quieren un se - poco tienen otro medio para conser-
áor , tienen el derecho de votar por varse ,, que el de formar por agregaciïn
diez que no le quieren ? La ley mis4 una suma de fuerzas , que pueda supe-
ma de la pluralidad de votos es un esta- rar la resistencia , ponerlas en àccion
blecimiento de convencion , y supone por medio de un solo m†vil, y hacerlas
la unanimidad , à lo menos por una vez., obrar de acuerdo .
Esta suma de fuerzas solo puede
CAPITULO SEXTO . resultar del concurso de muchos ; pe-
ro siendo la fuerza y la libertad de
DEL PACTO SOCIAL.
cada hombre los primeros instrumen-
tos de su conservacion , 2 como podrà
obligarlas sin perjudicarse , y sin desa-
S upongo à los hombres constituidos
en aquel punto , en el qual los obstà-
tender los cuidados que se debe à s‡
mismo
Esta dificultad , reducida à mi ob-
culos que perjudican à su conservacion
jeto, se puede enunciar en los t•rminos
en el :stado de la naturaleza, superan
siguientes : " mallar una forma de aso-
con su re(~isteiicia las fuerzas que cada
ciacion , que defienda y proteja con
in ivi uo puede emplear para mantener-
toda la fuerza coman la persona y los
se en se~l~e ante estado . Entonces no pue-
bienes de cada socio ~ y por la qual y
de ya subsistir este estado primitivo,
24 25
uniÍndose cada uno à todos , no obe- para todos ; y siendo as¡ , nadie tie-
dezca sin -embargo mas que a s¡ mis- ne interes en hacerla onerosa à los
mo , y quede tan libre como antes ." de mas .
Tal es el problema fundamental , cuya Fuera de esto haciÍndose la enage-
solucián desempe•a el contrato social . nacion sin reserva , la union es tan per-
Las clàusulas de este contrato es- fecta como puede ser , y ningun socio
tan de tal modo determinadas por la tiene nada que reclamar . Pero si se
naturaleza del acto , que la menor mo- dexasen algunos derechos à los' particu-
dificacion las baria vanas y de ningun lares , como no habr¡a ent† .ice ningun
efecto ; de suerte que no obstante que superior cumun que pudiera prenunciar
tal vez, no habràn sido jamas expresa- entre ellos y el p‡blico, cada quai seria
das formalmente , han sido siempre las su propio juez en alguna causa , y pre-
mismas , y en todas partes se las lha tenderia bien pronto serlo en todas ; en
admitido y reconocido tàcita ;rente . Pe- cuyo caso subsistiria el estado de la na-
ro quandoo se viola el pacto social, turaleza , y la asocia cion , .vendr¡a ˆ ser
cada uno vuelve à adquirir sus pri- por fuerza tirànica á quimÍrica .
mados derechos, y recobra la libertad Ea fin guando cada uno se da à to-
natural perdiendo la convencional, por dos, no se da à nadie ; y como no hay
la que renunciá à aquella . ningun socio , sobre el quai no dqu e-
Estay clàus~~las bien entendidas se ra uno el rn :smo derecho que l cede
reducen a una sola, es a saber, à la respeto de su persona, se gana el . equi-
.
cnïg.~naci~.~n total que hace cada socia valente de lo que- se pierde , y una fuer-
de todos sus der cl?oa en favor de la za mayor paraa conservar lo que se tiene ._
socied<it ; . Porque entregàndose cada Si se separa del pacto social lo que
uno por entero, la condicion es igual no es de su esencia 1 se verà que està re-i
n6
27
lucido Í la fàrmula siguiente : Cada uno
de nosotros pone en coniun su persona participantes de la autoridad sobera-
toda us facult des b~xxo la suprema na, y vasallos , como sometidos al es-
dirF~ccion rae la voluntad general , y no- tado . Pero estas voces se confunden
con freqUencia , y se tornan unas por
soi-ros en ea .,rto recibimos a cada mze¡n
otras : basta saberlas d :stiaguir , pa-
bro , corno parte ;indivisible del todo .
ra guando se hayan de usar con toda
Ejn lugar de la persona particular
exactitud .
de cada, contratante , resulta al momen-
to de este acto de asocáacion un cuerpo
CAPITULO SEPTIMO,
moral y colectivo , compuesto de otros
tantos miembros quantos son los votos DEL SOBERr4 NO .
de la junta , el quai recibe de este mis-
mo acto su unidad , su personalidad cà-
mun , su vida y voluntad. Esta perso-
na p•blica, que se forma asï por la union
S e ve por esta fàrmula , que el ac-
to de asociacion encierra una obli-
de todas las otras, tomaba en otro tiem- gacion recïproca del p•blico con los
po el nombre de ciudad (4) , y ahora particulares , y que cada individuo,
el de . rep•blica 6 cuerpo polïtico , el contratando , por decirlo asï , consi-
quai es llamado por sus miembros es- go mismo , se halla obligado bazo dos
tado , quando es pasivo , soberano, respetos ; <ii saber , con los particu-
quando es activo , y potencia , com- lares , como miembro del soberano , y
parÍndolo con sus semejantes . Por lo con este , cono mi cobro del estado .
que respeta Í los socios , toman co- Pero no tiene aquï lugar aquella mÍ-
lectivamente el nombre de pueblo y se x¡ma del derecho civil ., de que nin-
llaman en particular ciudadanos , como guno estÍ obligado Í los contratos que
0,8 29

hace consigo mismo ; porque hay una es siempre un particular , y debe ser
gran diferencia entre contratar con- mirado como qualquier otro individuo .
sigo , y contratar con un todo del que Mas como el cuerpo polÍtico • el
uno es parte . soberano recibe su existencia de la san-
Es necesario notar todavÍa , que tidad del contrato , no se puede obli-
la deliberacion pàblica que puede obli- gar, ni aun con otro , ¡ nada que de-
gar ¡ todos los vasallos con el sosera- rogue este acto primitivo , lo que suce-
no , por causa de los dos diferentes res- deria si enagenase alguna porcion de sÍ
petos bazo que son considerados , no mismo , 6 se sometiese ¡ otro soberano .
puede al contrario obligar al soberano Si violara el acto por el qual existe,
á o misá mo ; y por consig
consig á uiá ente es se an iquila-ria ; y lo que no es, nada ., no
contra .la naturaleza del cuerpo polÍtico, puede producir cosa alguna .
que el soberano se imponga una ley que Luego que esta multitud se halla asÍ
no pueda quebrantar . No pudiendo el reunida en un cuerpo, no se puede ofen-
considerarse mas que - baxo un solo der ¡ ninguno de sus miembros sin insul-
respeto , est¡ entonces en el caso de tar ¡ todo el cuerpo , y mucho menos
un mero particular que, contrata con- ofender al cuerpo sin que se resientan los
sigo ,, por donde se ve ., que no hay miembros . Por tanto el deber y el interes
obligan igualmente ¡ las dos partes con-
ni puede haber especie de ley fun-
tratantes ¡ ayudarse màtriamente , y los
damental obligatoria para el cuerpo
mismos hombres deben procurar reunir
del pueblo , ni aun el mismo contrato
baxo esta doble relacion quantas ven-
social . No quiero decir coro esto, que el
tajas dependan de ellos .
cuerpo del pueblo no pueeda obligarse con
El soberano, corno formado de los
otro en todo aquello que no derogue este
particulares que le componen , no tiene
co~~trato, porque respeto dWi extrangero~
30 31
ni puede tener interes contrario al . de que no es oneroso el pago para •l ; y
estos ; y por consiguiente el poder sobe- mirando la persona moral que constituye
rano no tiene necesidad de fiador para el estado como un ente de razon, porque
con los vasallos, porque es imposible no es un hombre , gozarà de los derechos
que el cuerpo quiera daÍar .à todos sus de ciudadano, sin querer cumplir con las
miembros, y veremos despues que tam- obligaciones de vasallo : injusticia que
poco puede dallar . a ninguno en particu- causar¡a poco à poco la ruina del estado .
lar. El soberano, por sola esta conside- Con el fin pues de que el pacto so-
racion, es siempre lo que debe ser ; mas cial no se reduzca à un vano formula-
no se puede decir lo mismo de los vasa- rio , incluye tàcitamente la ïnica obli-
llos respeto del soberano, el quai no po- gacion que puede dar fuerza à las otras,
dr¡a confiar en sus empeÍos , à pesar del la quai consiste , en que qualquie-
interes comun, si no hallase medios para ra que rehuse obedecer à la voluntad
asegurarse de su fidelidad . general , sea obligado à ello por to-
En efecto cada individuo puede co- do el cuerpo . Lo que no significa
mo hombre tener una voluntad particu- otra cosa , sino que se le forzarà à
lar, contraria á no conforme à la Y~olun- ser libre ; porque la condicion con que
tad general , que tiene como ciudadano . el ciudadano se entrega à la patria,
Su interes particular le puede hablar lo asegura al sismo tiempo de toda
diferentemente que el interes comun : su dependencia personal ; condicion , que
existencia , absoluta y naturalmente in- forma el artificio y movimiento de la
dependiente , le puede hacer mirar màquina pol¡tica, y da legitimidad por
lo que debe - à la causa com un , como s¡ sola à los contratos civiles , pues se
-tina contribucion voluntaria , cuya rian sin ella absurdos , tirànicos y ex-
p•rdida serà menos daliosà à los dernas, puestos à los mas enormes abusos .
32
33
&.i 'el abuso de su nueva condicion no
CAPITULO OCTAVO . le degradara , hasta hacerle inferior à
I
las veces à aquella de que sali¡, de-
DEL ESTADO CIVILe
beria bendecir de continuo el dichoso
instante de su nuevo estado , puesto

FÍl acto de pasar del estado de la


naturaleza al civil, produce en el hom-
que de animal est•pido y limitado ha
pasado à ser ente racional y hombre .
Reduzcamos esta comparacion à
bre mudanzas muy notables , porque expresiones mas iÍite-!i ibles . El hom-
substituye en su conducta la justicia al bre pierde por t', contrato social su
instinto , y da à sus Xcciones la mora . libertad natural y el derecho ilimitado
Edad que les faltaba ante ri¡rinente . Co- de quanto se le antoja y puede lograr ;
mo entonces sucede la voz del deber al pero gana la libertad civil, y la pro-
impulso .fÍsico , y el derecho al apetito, piedad de todo lo que posee . Para no
el hombre que hasta aquÍ solo habla engaïarnos en estas compensaciones, es
atendido à sÍ mismo, se ve obligado à necesario distinguir bien la libertad na-
obrar baxo otros principios, y à consul- tural que no tiene otros limites que las
tar à su razon antes de dar oÍdos à sus fuerzas de cada individuo , de la li-
bertad civil que esta limitada por la li-
inclinaciones . Aunque se priva en este
bertad general ; y la posesiou , que no
estado de muchas ventajas que tiene por'
es mas que el efecto de la fuerza ¡ el
su naturaleza , no dexa de adquirir
derecho del que ocupa primero una
otras mayores . Sus facultades se exer-
cosa , de la propiedad, que no puede
citan y desenvuelven , se extienden sus
estar fundada njas que sobre tira tÍtul9
ideas, se ennoblece sus pensamientos' y
su alma se eleva en tanta manera , quá

34
35
Podria tambien producirse en apoco
amo las fuerzas de una ciudad son in-
yo del estado civil la libertad moral, coxnparabiemente mayores que las de
que es la que hace al hombre verda- un particular, la posesion p•blica .es
'd ro Írbitro de sà mismo , porque el tambien realmente mas sálida e irre-
impulso del apetito es una esclavitud, vocable , sin que . sea por esto mas le-
y la obediencia Í la ley prescrita es gàtima , a lo menos para los ex:tran-
la verdadera libertad . Pero me he 'ex- gerás : porque el estado es Írbitro,
t¡ndido demasiado en este artàculo, y respeto de sus individuos, de los bie-
el sentido filosáfico de la palabra li- nes- de estos , por razon del contra-
bertad no es de mi instituto. to . .sociÍl que sirve en el 'estado de ba-
sa Í tÍ.dos . los derechos ; mas no lo es,
CAPITULO NONOe respeto de las otras potencias, sino por
el , :derecho del primer ocupador , que
.
DEL DOMINIO REAL@ es el que ha recibido de sus miembros
en particular . J ,ayJ
El derecho, . del primer ocupador,
~,,- ada individuo de la sociedad se en" aunque mas real que el del mas fuer-
trega , al ti e_-ni po de su ' form'a ci on , de te , %no es un verdadero derecho hasta
la manera en que se halla , de -modo que ya se ha e,~tablecido el de propie-
q ( "1 el, sus _C_ Il ultades y los bienes que dad . Todos tienen naturalmente dere-
pnSC ' , {l L. :') p- --rte a e la soc~t_~
' dad cho Í lo que necesitan ; pero el acto
` s, e ; dcci r 9 que posesion mude de positivo que los hace propietarios d~ :
m tiiial: .. ._1 pur ~RLe aeto, porque mu alguna cosa, los excluye de las dïmas .
;3a ~'c I iafl : que se convierta en Quando uno tiene su parte , debe li-
3 :'s~ mnLtd dei oberano Silo que G4e. n•tarse Í ella, Yno le queda de-
2
_3 6
recho alguno Í la sociedad . Por este
motivo el derecho del primer ocupa-
z Basfar4 por ventura el poner el plï
dor , que es muy dàbil en el estado en un terreno comun , para pretender
de la naturaleza , tiene un lugar tan su dominio ? ï SerÍ justo que porque
distinguido -en el estado civil . Se respeta
alguno tenga fuerzas para ahuyentar
mànos en este derecho lo que pertene-
de àl Í los demas por un momento, les
ce Í Otro, que lo que no es nuestro . quite tambien el derecho de poseerlo
En general para que alguno ad- en lo sucesivo ïPor que razon
un
quiera derecho sobre un terreno por hombre 6 un pueblo se . ha de apode-
ser el primero que lo ocupa, son ne- rar de un territorio inmenso , y privar
cesarias las siguientes condiciones . Pri- de 11 Í todo el gànero humano , sin
mera , que el terreno no està ocu- otro t•tulo que una criminal usurpa-
pado por otro : segunda , que solo cion , pues con ella quita al resto de
ocupe el que sea necesario para su los hombres la mansion y los alimen
~
subsistencia : y en tercer lugar , que tos , que la naturaleza les da en co-
tenle posesion , no con una vana rnun ? Quando Nuáez Balboa tomaba
ceremolia ,, sino con el trabajo y el' desde la playa posesion del mar del
cultivo , la ¡nica seáal de propiedad sur y de toda la Amàrica meridional
que debe ser siempre respetada h Í fal- en nombre de la corona de Castilla,
ta de t•tulos jur•dicos . 1 bastaba esto para despojar de aquellas
Efectivamente conceder Í la nece- provincias a todos sus habitantes , y
sidad - y al trabajo el derecho del pri- excluir de ellas Í los demas pr•nci-
mer ocupador , ï no es darle la exten- pes del mundo ? Estas vanas ceremo-
sion que se puede apetecer? z Pueden alas se multiplicaron sobrado en aque-
darÍ e oUOs l•mites Í este derecho llas regiones, y el rey cat†lico no
tenia que hac‡r, sino tomar posesiona
39
desde su gabinete de todo el universÍ,
Lo que hay de mas singular en
sin ceder en ningun tiempo à los de- esta enagenacion, es que la sociedad
mas pr¡ncipes lo que antes hab¡an -aceptando los bienes de los particula-
poseido . res, lejos de despojarlos (le ellos , los
;;e entiende, como es que las tier- asegura mas en su leg¡tima posesion,
ras de los particulares reunidas y con- mudando la usurpacion en un verda-
tiguas componen el territorio páblico, dero derecho, y la posesion en pro-
y como el derecho de la soberan¡a, piedad . Los poseedores , que son en-
extendi•ndose de los vasallos al terre- tÍnces considerados como depositarios
no que ocupan t llega 'a ser à un tiem- del bien páblico, ven respetados sus
po real y personal ; lo quai pone à derechos por todos los . miembros del
los poseedores en mayor dependencia, estado, y los tienen defendidos al mis-
y saca de sus mismas fuerzas las mes mo tiempo, con todas las fuerzas de es-
jores fianzas de su fidelidad . Los an- tos contra el ' extrangero ; de manera
tiguos monarcas no conocian bien esta que por medio de una cesion ventajo- .
sa al páblico , y mucho alas à sus
ventaja , porque llamàndose reyes de
los persas, de los escitas, de los ma- personas , han adquirido , por decirlo
as¡ , lo mismo que l¡an dado : parado-
cedonios , manifestaban en esto , que
se consideraban mas bien dueïos de los xa que se explica fàcilmente por la
diversidad de derechos , que el sob e-
hombres que del pais . Los de hoy dia
prefieren denominarse reyes de Fran- rano y el propietario tienen sobre lusos
mismos fondos , como se verà d,spues .
cia, de Espaïa, de Inglaterra &e ., por-
Puede timbien suceder, que l,) s,
que teniendo el terreno , estàn igual
hombres comiencen à reunirse dotes
mente seguros de tener à sus mora-
d` p . seer nada , y que ocupando des`
dores.,
412
4 1,
pues un terreno suficiente para todos .,
disfruten de el en coman, bien repar-
tiÍndolo en partes iguales , 6 segun lo
LIBRO SEGUNDO .
establezca el soberano . De qualquier
modo que se haga esta adquisicion, CAP•TULO PRIMERO .
siempre el derecho que ceda particu-
lar tiene sobre sus propios bienes, es- LA SOBERAN•A NO PUEDE
ta subordinado al derecho que la so- ENAGENARSE .
ciedad exerce sobre todos ; porque si
esto no fuese asà, careceràa el vàncu-
lo social de solidez, y el exercicio de
' r
a primera y mas importante cori-
la soberanàa no tendràa una verdade- seqïencia de los principios que acaba-
ra fuerza . rnos de establecer es , que la volun-
ConcluirÍ este capàtulo, ¡ltimo del tad general puede dirigir por sà sola
primer libro, con una advertencia que las fuerzas del estado con arreglo al
debe servir de basa á todo el sistema objeto de su institucion, que es el bien
social , y es ; que el pacto fundamen- coman ; porque si la oposicion de los
tal en lugar de destruir la igualdad intereses personales ha hecho indispen-
natural , sustituye una igualdad moral sable la fundacion de las sociedades .,,
y legàtima á la desigualdad fàsica que la conformidad de estos mismos intere-
puede haber por naturaleza entro los ses la hace posible . Lo que se encuen-
hombres ; y que aunque estos sean de- tra de comun en estos diferentes intere-
sigules en fuerzas y talento, se igua- ses ., forma el vànculo social ; y si no
ian por la convencion y el derecho (e) . hubiese un punto en que todos los in-
j tereses se hermanasen 1 no †podràa ex‡s-
4 43
tir sociedad alguna. La sociedad de- n nos dice que quiere ; pero no puede
be de conisiguiiehte ser gobernada, se- decir : n.~.á,.na querrà tambien lo que
g; n lo prescriba el interes coman . este hombre querra , porque es un
Por quanto la soberanÍa no es otra absurdo encadenar la voluntad para lo
cosa que el exercicio de la voluntad venidero , y porque no depende de nin-
general , no puede enagenarse ; y el guna voluntad el consentir en una cosa
soberano, que es un ser colectivo, no contraria al bien del mismo sugeto que
puede ser representado mas que por quiere . Por tanto si el pueblo proine -,
sÍ mismo : el poder puede ser cedido te simplemennte obedecer , se disuelve
pero no la voluntad . por este acto , y pierde la qualidad
En efecto, si no es imposible que de pueblo, pues en el momento en
una voluntad particular se conforme que tiene un seáor, ya no hay sobe-
en algun asunto con la general, lo es rano , y el cuerpo polÍtico queda des-
por lo mànos que esta union sea du- truido desde aquel punto.
radera y constante , porque la volun- No es decir por esto, que las •r-
tad particular se encamina naturalmen- denes de los gofos no puedan pasar por
te ¡ la preferencia, y la general ape- resoluciones de la voluntad general,
tece siempre lÍa ig ,saldad .` todavÍa quando teniendo libertad el soberano
mas imposible el hallar urn fiad er de para oponerse , no lo executa . En se-
este conciert~3 , aun dado que pudiese meant : caso se debe presumir el con
subsistir por mucho tiempo : esto seria sentimiento del p~n~blo p-~)r el silencio
unas bien efecto de la casualidad , que universal , como lo explicar)J-alos lilas
del arte . El soberano puede muy bien por extenso,
decir : yo quiero en la actualidad lo
que fulano quiere , 6 lo que por I
44 45
ya division unas veces confunden todas
estas partes, y otras las separan . Ha-
CAPÍTULO SEGUNDO.
r cen al soberano un ser fant•stico, com-
puesto de varias piezas unidas , corno
LA SOBERANÍA ES INDIVISIBLE .
si formasen un hombre de muchos cuer-
pas , de los quales uno tuviese ojos,
otro brazos ,' otro pies , y nada mas.
or la misma razon que la sobera- Los charlatanes del ,japon despedazan,
nàa no puede enagenarse , tampoco segun dicen , un nià o • presencia de
puede dividirse , porque ¡ es general los espectadores , y arrojando despees
(6) la voluntad, ¡ no lo es ; es decir, al ayre todos sus miembros uno tras
o es la de la totalidad del pueblo , ¡ de otro, lo hacen caer vivo y entero .
la de sola una parte . En el primer caso Tal es poco mas 6 menos la habilidad
la declaracion de la voluntad es un acto de nuestros polàticos
: despues que, han
de soberanàa, y forma ley en el segun- desmembrado el cuerpo social por un
do es tan solo una voluntad particular, prestigio propio de un teatro, vuelven
o un acto de in gistratura , que sera • juntar sus partes sin que se sepa
todo lo mas un decreto . Como.
Pero nuestros polàticos, no pudien- Proviene este error de no tener una
do dividir la soberanàa en su principio, idea exacta d,? la autoridad soberana,
la dividen en su objeto, part .icndola en y de haber tornado por partes de es-
fuerza y en voluntad , en poder legis- s ta lo que no son mas que sus emana-
lativo y executivo , en derechos de im- ciones . Asà por exemplo , ,han mirado
pi! estos , de just cia y de guerra , eá1 el acto de declarar la guerra y el de
ctCI? in traeion interior y en la facultad leer l paz, Corno propios . J.9 la so-
dde tratar Con los extra g r }S eu CU-
46
4.7
beranfa, y no lo son, puesto que es~
traductor Barbeyrac se confinden y
tos actos no son una ley , _ sino una embarazan con SUS Scrfsnlas, temiendo
aplicacion de la ley , Í un acto parti- extenderse demasiado d no decir tanto
cular que determina el caso de la ley, como se habáan proptr†sfo, por no chÍ-
cono se,-verà claràmente quando se fi- car con los intereses que iban à con
xe la idea de la., palabra ley. ciliar. Groc .io que" se` habáa refugiado
Si ex¡minàsehos las otras divisio . en Francia descontento de su patria, y
nes , encontrarramos que siempre que, queria J~àr gustÍ a Li is XtIL, à quien
se cree, que la soberanáa està dividi- dedicÍ su obra ~ nada' perdona para
da , nos engàriamos ; y que los dere- despojar à los pueblos de sus derechos
chos que suelen tomarse por partes de y trasladarlos à los reyes con todo el
la soberanáa, estàn subordinados à ella artificio `posible . Del mismo . modo se
y suponen siempre la voluntad supre- lltubiera coudulcid'o~ Barbeyrac , que de-'
ma , cuya execucion conceden estos de- , dicÍ sti tràduccioj~ à ; Jorge I rey de
rechos . Inglaterra ; pero por : desgracia la ex
Es incalculable la obscuridad , que pulsion,' de Jàcobo II, qae †l llama a b-
esta falta de exactitud ha producido en dic‡cion , le obligÍ à ser reservado,
l s dr _ fisiones (Le los a .uutores acerca del à huir el cuerpo, y à tergiversar ^ pa-
derecho polático, quando han querido ra no hacer parecer a liileri~ro co-
hablar de lo• . derechoos respectivos de mo un usurpador . Si estos escritores
los rïc~~Tes y de los pueblos baxo de los hubiesen adoptado los -~ r ˆ~aleros p ; in-
a
hrir ~'pioa~ tráe li evaban establecidQs .. ., ripios , se hubieran desvara ci o todas

Vi-ial quIU a puede ver en, los capátulos las drf~ctrltacles , y liubi sen sido mas
tc cero y quarto del l', iuei libro de Consiguie~rtes pero dicie7 ~do la verdad,

GrQclo A coni este hombre sabio y sa solo hubiesen dado susto al pueblo,, y

48 49
inÍ la verdad hace à los hombres afor- porque no es mas que el conjunto de
tunados , ni el pueblo dà las embaxa- las voluntades particulares . Pero qu†-
das , empleos y pensiones . tese de estas mismas aquello en que se
destruyen mutuamente (7), y rebasa-
CAPITULO TERCERO. das estas diferencias , resultara la vo-
Juntad generalb
r LA VQLUNTr4D GENERAL PUEDZ
Si quando el pueblo debidamente
ERRr1R.
informado delibera , no pudiesen los
ciudadanos comunicarse entre s† , el
gran n¡mero de las cortas diferencias
presentaria siempre la voluntad gene-
e sigue de lo dicho, que la volun-
tad general es siempre recta , y se ral , y la deliberacion seria acertada .
Pero quando se forman facciones y j † .n-
dirige hàcia la utilidad p¡blica ;. pero
tas parciales en perjuicio .de la grande,
i.,) se sigue que las deliberaciones del
la voluntad de cada una de estas par-
pueblo tengan siempre la misma rec-
cialidades llega à hacerse general re-
titud . El pueblo siempre quiere el bien,
lativamente à los miembros , y parti-
aras no siempre lo conoce : nunca se
cular respeto del estado . No se puede
le corrompe , pero se le engaáa con
decir ent•nces que hay tantos votantes
3r]uclla frequenci .a , y e lt•uces ¡nica- cono hojnbres , sino tantos , quantas
eamente quiere en la apariencia lo que
son las parcialidades ; y como es me -
S rl;alo.
nor el n1‡mero de las diferencias , el
Hay por lo regular mucha dife- resultado que dan , es mˆnos general .
arencia entre la voluntad de todos y
En fin quando una de estas parciali-
la voluntad general : esta desea el in-
dades es tan grande que supera à to-
~ es coman *, -1 k ~ ï`
e particular,,
.D

50
51
das las demas , no es el resultado una
suma de pequeÍas diferencias , sino una
CAPïTULO QUARTO .
di`erencia ànica ; ni se debe mirar la
deliberacion como emanada de la vo- DE LOS LIMITES DEL PODER
luntad general, porque el voto que SOBER -i O.
prevalece , no es mas que el voto de
un particular .
Es necesario pues para saber la S i el estado 6 la ciudad es una per-
opinion de la voluntad general , que sona moral , cuya vida co?nsiste en la
no haya sociedad parcial en el estado, union de sus miembros . y si su prin1 -
y que cada ciudadano opine por s¡ so- cipal cuidado debe ser su propia con-
lo (8) . Esta fue la ànica y sublime servacion , necesita una fuerza general
institucion del gran Licurgo ; porque y convulsiva , para mover y disponer
si. l,á.ay sociedades parciales , es preci- cada parte de la manera m ,-,s conve-
so multiplicar el nàmero y precaver niente al todo . As¡ como la natur lo-
la desigualdad , como lo hici•ron So- na da al hombre un poder absoluto
ion , Nuina y Servio . Estas precau- sobre sus miembros , el cuerpo pol¡oi-
ciones son las ni as e fi ~?cey , pa a {ele co adquiere por el pacto social i _ ;ual
L voluntad general sea siempre iius- poder Slos suyos ' v teste iYod r
1 rad ., y para que el pueblo sao sea dirigido par la ~'olun1 general C'cne,
ergaaado. como lloro dicho , el nombre de so~-
beran¡ .
Pero ademas de la persona pd-
i~llca 1 hemos ti L(j1 ::s¡,† ._rar a 1 ,as p'ar-
ticf¡lares que la 1 s` ~ll~'ïl cuya Vi‡
J.) ,2

62
da y libertad son naturalmente inde- .53
pendientes de ella . Se trata de distin- gan , porque son mutuos ; y es tal su
guir bien los derechos respectivos de naturaleza, que quando se cumple con
los ciudadanos y del soberano (9), y ellos , no se puede trabajar por otro,
las obligaciones Í que estÍn atenidos sin trabajar por si mismo . á Por que
los primeros como vasallos , del de- motivo es siempre recta la voluntad
recho natural que les compete en ca- general , y por que quieren todos cons-
lidad de hombres . Hemos manifestado tantemente la felicidad de cada uno
que lo que cede cada uno de sus fa- de los individuos de la sociedad, sino
cultades , bienes y libertad por el pac- porque no hay nadie , que no se apro-
to social , es solamente aquella parte pie esta palabra cada uno , y que no
cuyo uso conviene Í la sociedad ; y piense por si mismo, quando vota por
no es menos cierto , que el sobera- todos ? Esto prueba que la igualdad
no es el ànico juez de esta conve- de derecho y la idea de justicia que
niencia . de ella se deriva , provienen de la
El ciudadano debe hacer quantos preferencia que cada uno se da , y
servicios puede al estado , en el mo- _por consiguiente de la naturaleza d2 l
m~ento en que se lo ordena el soberano ; hombre ; y prueba tambien que la vo-
este no puede cargar Í los va- luntad general , para merecer este nom-
bre , debe serlo en su objeto no me-
.os con u .x .a ci_, , en in tul Í la so-
rii lo puede tampoco querer, nos que en su esencia ; que debe
ciedad
r u en la ley de la razon lo mismo dimanar de todos, para aplicarse Í to-
dos ; y que pierde su rectitud natu.-
qu- en la de la naturaleza , ninguna o--
ral , quando se dirige Í algun objeto
sa (lebe hacerse in cao .usa . Los empe¡os
individual y determinado , porque co-
qec nos unen al cuerpo social ' obi-
1110 entonces juzgamos de lo que no,s
54 55
eS extrario , no Ít en ernos nmgun ver- ni sobre un hombre ni sobre un he-
dadero principÍo de equidad que nos cho . Guardo el pueblo de •A tïnas, por
;
pueda servir de uÍa. exeir~pt,: , elegÍa ¡ deponÍa ¡ sus ge-
Ef ctivva mente en el momento en fes , coneedia honores a unos , c¡s -Li-
que se trata tic lin hech_o o dc e un de- gana a otros, y exercia indistiQtamen-
recho particular que no ha sido de- te, por medio de infinitos decretos par-
teriniiia(io por la conv en _ O n g ~Le
ticulares , todos los actos del gobier-
se mueven rnil contiendas, no ; el pueblo en el presente caso no
y anterior' ,
porque entà ces viene ¡ hacerse un tenia voluntad general en sentido ri-
proceso, en q ue los part cill i es inte- guroso, ni obraba como soberano, si-
resados son una parte y el páblico no como magistrado . Parecer¡ esto con-
otra ; pero donde no se desc u,bre la trario
traeio a las ideas comunes , pero se
ley que se ha de seguir, y el juez que me permitir¡ que exponga las rnias .
ha de fallar . Seria una cosa r~c i~ ~tla Se infiere de lo dicho , que gene-
quererse atener en este caso ¡ la ex- raliza la voluntad mïnos el námero de
votos , que el Ínter es comun que los
presa decision de la voluntad
con la .que solo se conformari'a. la una, reune , porque en esta institucion ca-
parte, y que es para l,. 01-1 una vo-
131 da uno se sujeta necesariamente ¡ las
luntad extraria , p rticular , injusta en condiciones que impone ¡ los demas .
esta oc as- +s .~n y s # La al error, A la i Concierto admirable del iinteres y de
particular la justicia , que da ¡ las deliberacio-
mt nera ci ~re ~una voluntad,
no puede representar ¡ la general , es- nes comunes el car¡cter de equidad,
que falta en toda discusion de los ne-
ta muda taz'nbien de naturaleza , quan- gocios
particulares , por no haber un
do tiene lin objeto par'ticul`rr , y no
interes colnun , que unÍa e identifique
puede dar su sentencia corno general,

Í5 6 57
la regla del juez con la de las par . general ; y sálido , porque se afianza
tes litigantes'! en la fuerza p•blica y en el poder
De qualquier modo que Suba ayos supremo . Miàntras que los vasallos es-
al principio , vendràmos siernpi r .
t¡n sujetos bazo estas condiciones , no
concluir ; que eI pacto social ,gis,. I 3_ obedecen ¡ nadie , silo ¡ su propia
ce entre los c~ud danos tt?d igi:aiu ad voluntad ; y preguntar , hasta donde
que todos est¡n obligados baxo d . -n se e ,,,-rienden los derechos respectivos
mismas condiciones , y deben tsrr del soberano y de los ciudadanos , es
gozar de los mismos derechos . De on-" lo mismo que preguntar , hasta que
siguiente por la naturaleza d l pacto punto pueden estos obligarse entre sÍ,
todo acto de soberanÍa , á lo que es cada uno con todos , y todos con
lo mismo , todo acto autàntico de la cada uno de ellos .
voluntad general , obliga y favorece Se ve por esto, que el poder sobe-
igualmente ¡ todos los ciudadanos, por rano, aunque tan absoluto , sagrado
manera que el soberano conoce al cuer- à inviolable , no se extiende ni puede
po de la nacion , pero no ¡ ninguno extenderse mas all¡ de los lÍmites del
de los miembros que la componen . convenio general , y que qualquiera
2 No es esto propiamente el acto de puede disponer plenamente de los bie-
soberanÍa ? No es un convenio del su- nes y libertad que se le han dexado
perior con el inferior, sino del cuer- por este convenio ; de modo que el
po, con cada uno de sus individuos ; soberano no tiene derecho para cargar
convenio legÍtimo , porque se funda reas ¡ un vasallo que ¡ otro , porque
en el contrato social ; justo , porque haciàndose entonces un asunto particu-
es comun ¡ todos ; •til , porque no lar, ya no seria competente su poder.
cede tener otro objeto que el bien Admitidas estas distinciones , no





5
59
puede decirse que ha ra en el contra-
ra conservarla? Es cierto que todos
to social ninguna renunc a verdadera
han de pelear indispensablemente por la
por parte de los particulares : su si"
patria ; pero tanmbien lo es, que ya na-
tuaciou por el co1}tr,rio es en virtud
di.e tiene que pelear por s• mismo . †No
de este CO1-Itreto IÍ Í`11Inen e pre fe re b se gana , por lo que r speta à nuestra
à la que tenjan tes , pues en luugar
seguridad, en evitar una parte de los
de una sclo han i~ed o el peligros à que estar•amos necesaria-
ventejoso C i31~i~i i d su ,-s_lt~ i e re incierta
~~
mente expuestos ., si no estuvi‡semos
y precaria por otra 1 ejo nias defendidos ?
, de la i :1Cle ~ -i,,- eencia natural por
la llbcrtad , de la r~' ¡lta y de d- - CAPˆTULO QUINTO.
aà los otros por su propia seguridad,

radá,
cal
i
pe '
y de su fuerza ;u'_- podria ser supe á
r un ' rec
'
que la union so-
l a e Inl ;'enci L-lo . Su misil a Vida
DEL DERECHO DE I/ID4 Y MUERTE .

que han consagrado al est do , esta


C•~"tl't,~`1 ,a ItiZn
.r ~ï
cntc t,rc)tegld,a
~ ,re
Fn
id ; y qu 1ndo
S e pregunta, ?como los particulares
que no tienen facultad para disponer
a expzPne•I por su defensa , 11 cen Y

de sus vidas , pueden transmitir al so-


otra cesa , que dar à la patria lo que berano un dercch~~ que no tienen? Es-
?,an l Íecibido de ella ? 2 ue hacen que ta question se presenta dif•cil de re-
no I ubieran hecho con m as frequencia solverse, , porque no est bien expli-
y mayor riesgo en el es ~ do de la na- cada . Todos tienen derecho para ex-
till Ía le,~.a , en el que expuestos † corn- poner su vida por conservarla . àQuuiei,
-bates inevIIi~i1ie
, Eti feud~I'~~ln con PL.
su vida lo que les . sirve pa-
lla dicho jamas , que el que se echa
por una ventana para escapar del ~c c
60 61

cendio , es reo de suicidio? ÍSe ha ser váctimas de un asesino , conveni-


imputado este crimen al que perece mos en morir , guando cometamos un
en una tempestad,, cuyo peligro no asesinato . En este convenio en Migar
ignoraba quando se embarcà ? de disponer de nuestra propia vida,
El contrato social tiene por obje- nos proponemos preservarla ; y no es
to la conservacion de los contratantes . de presumir que ninguno de los con-
El que desea conseguir el fin, quiere tratantes pieuse en aquel momento en
tambien los medios , y estos est¡n ex- hacerse ahorcar .
puestos ¡ riesgos , y aun ¡ perdidai, Fuera de esto quando un malhe-
reales . El que pretende conservar su chor viola el derecho social , se hace
por sus crámenes rebelde y traydor ¡
vida ¡ costa de los otros , debe Cam-
la patria , dexa de ser rni~ilibro suyo
bien darla quando es necesario . Por
traspasando sus leyes , y aun le decla-
tanto el ciudadano ya no puede juzgar
ra la guerra . Entànces la conservacion
del peligro ¡ que quiere la ley que
del estado es incompatible con la su-
se exponga , y guando le dice el prán-
ya , y es necesario que uno de los dos
cipe : conviene al estado que mueras,
perezca ; de modo que quando se quita la
debe morir ; puesto que baxo de es-
vida ¡ un reo , es niïnos como á ciu-
ta condicion ha vivido seguro hasta
dadano , que como ¡ enemigo . El pro-
entonces , y que su vida ya no es
ceso y el ju ici† son las pruebas y la
solamente un beneficio de la natura declaracion de que ha quebrantado el
lega , sino una d¡diva condicional
contrato social , y de que ya no es por
del estado . consiguiente miembro del estado ; y co-
La pena de muerte que se impo- mo el se ha dado ¡ conocer por tal,
ne ¡ los delinq•entes , puede conside- calando i-nïnos por su residencia en el
rarse baxo del mismo respeto por no>



'62 63
pais , debe ser separado de cl con el aplicada por la ley y pronunciada por
destierro, como infractor del pacto, o con el juez , es este un derecho que solo
la muerte, como enemio g pÍblico . Porque pertenece al que es superior al juez y
no siendo este enemigo una persona mo- à la ley, esto es , al soberano ; pero
ral,sino un ho_llbre, prescribe ere tal ca- su derecho en esta parte no està toda-
so el derecho de guerra que se mate al v¡a claro, y son nnuy pocos los casos
vencido . en que debe erihlcarle . En un estado
Pero se me dirà, gtle la condenacion bien ad~ inistrado hay pocos castigos,
de! reo es un acto p articular . No hay que n.o porque se perdon† ~nticlio, Sino por-
dudare , y por esta rea on no pertenece que hay pocos d~ l lc dent+gis : la multi-
y tud de delitos asegura su impunidad,
al Soben no, y es un dereeclha que d e be
con ir , sin gtue lo pue~$ .a e g'cer por quando el estado llega à corromperse .
s¡ mismo . M¡s ideas van todas conexas, En la repÍblica romana nunca se atre-
pero no es posible que las exponga à ~TlLl on el senado ni los cïnsules a con

un ti~mpo . Ceder i11 .n g nn indulto , ni aun el pCle-

Por lo demas la fregÍiencia de los su- b1.o lo daba , It:ai] :..1C' 1‡C ; osaba al -ti i(1`ns
1

pl5c.ios es s , ;-~pre
ni ta la seáal de la debili- veces Su •J uicio † los indultos son fre-
1

dad o inac ._ion d .e los gobiernos . -No exis- gtieli~ ', t'.i'it ea 111)

no pu : iera servir no l l.~:.` ;,1 - :.t .)' f_ ;'- t'ˆeˆ tac.i.l cono-
t salal~Ta-1o alguno (que i y
v

Cer en que ' a para , ela1~~+ i .~~ +. ~


para uno U otro destino ; y no h n~y derecho t

y trastorno . Per )):ii corazon se r siente


para dar la r uerte, aun con e i objeto de 9 +

quien F Y ille dctiene i~3- ''~uma d xt'?a .Js que


que s ._la exem~ l', sino a aquel , à
de este pun to el hombre justo ci .a e
n0 se le pa, u e d jxa r eon v¡ d .i sin e l •1igro
J

nunca
.
: ha d`lingt~ido , Vy que ti lal ~L?co
perdonas
l~ )a• yfo que mira al d r~ ch de perelo-
llt~r, ï dc e :xi .niir al culpable de la pena
64
fr

CAPÍTULO SEXTO. derando hu-manamente las cosas , las


leyes de la justicia , son infructuosas
DE LA LEY* entre los hombres , por carecer de san-
cion natural ; y solo favorecen al mal-
vado perjudicando al justo, porque es-
emos dado por medio del pacto te las guarda con todos , y nadie las
cumple con e1 . Son necesarias por tan-
social la existencia y vida al cuerpo
ico, y vamos ahora ¡ darle el mo- to las convenciones y las leyes , pa-
ra unir los derechos ti las oblir acio-
polàt
vimiento y la voluntad por medio de
nes , y conseguir el objeto de la jus-
la legislacion ; porque el acto primiti- ticia . En el estado de la naturaleza,
vo , por el quai se forma y reune este en el que todo es comun , nadie de-
cuerpo, no comprende lo que debe ha-
be nada ¡ otro, porque no l ha pro-
cer para conservarse . metido cosa alguna , ni reconoce por
Lo que es bueno y conforme al
ageno sino lo que le es in•til . No su-
árden , lo es por la naturaleza de las cede lo mismo en el estado civil , en
cosas sin dependencia alguna de los el quai todos los derechos est¡n pres-
convenios humanos . La justicia d ima- critos por la ley .
na. de Dios que es su primer origen, Pero ï que es por fin la ley ?
y si nosotros la supiesemnos recibir de Mt†itras nos contentemos con r~l :ear ¡
lo alto , no necesitaràamos de gobier- esta palabra ideas pui ‡;3~n~nte meetafàsi-
nos ni de leyes . Hay ta~nbse l sindu- cas , 11 :~bl,rre,11 s sin enten ie r nos
; y
da una justicia l ni~~ersai emanada de aun quando 11 ;ue~ri,~s ¡ definir lo que
la r azora : pero esta debcs la ser reci- es la ley d' la naturileza , no poot eso
proca , para que fuese admitida . Consi- 1-Iabr aros adelant ido mucho para sa-
E

66 07
ber, que es la ley del estado . ti mismo baxo de otro , sin que ha .
Llevo dicho, que la voluntad ge . ya division en el todo . La materia de
neral no puede versar sobre un ob,Íe- que se trata án este caso , es general
particular, porque este ha de exis- como la voluntad que determina ; y
to
tir precisa m ente en el estado ' o fue- à áste acto llamo ley,
He dicho que el objeto de las ley
ra de ' el . Si està fuera del estado,
no puede ser general con respeto à yes es siempre general , porque la ley
el la voluntad que le es extralla ; y considera à los vasallos en cuerpo y
si està en el mismo estado , es una à las acciones en abstracto, y nunca
ze refiere à nlngun individuo ni a
parte suya, y entonces se forma entre el
ninguna accion en particular . Por lo
todo y su parte una relaciou , que los
constituye dos seres separados , de los mismo la ley puede establecer que
haya privilegios , mas no conceden os
cuales el uno es la parte , y el otro el
determinadamente à persona alguna ;
todo rebaxada esta parta . El todo me-
puede ordenar que haya diferentes cla-
nos una p rte reo es el todo ; y entre
ses de ciudadanos , y aun se•alar las
tanto que subsiste eta relaccion, ya no
quàlidades necesarias para entrar en
hay todo , sirio dos partes desi u ales, cada una de ellas, pero no puede nom-
y la voluntad de la una no es de con- brar à nadie. para que sea admitido ;
si diente general con respeto a la
puede establecer un gobierno real y la
Otra . sucesion hereditaria , pero no elegir el
Pero quando el pueblo entero de-- rey ï ni se•alar qual ha de ser la fana-
terlili : ~~ sobre godo el pueblo, solo se lia real : en una palabra ninguna fun-
considera
con s mismo ; y cl se forma. en- cion que se refiera a un ot'jeto In, Jivi,
t¡~ice drena relacion, es entre el obie4 dual pertenece al poder legislativo .
o total 1~ao d n punto de v'ista y y E2
68
69
Es claro segun estos principios,
gobierno pues legàtimo es republica-
Í quien compete el formar las leyes, no (ro), como se verÍ quando ha-
puesto que son actos de la voluntad
blemos del gobierno .
general ; y no es menos evidente, que
el pràncipe es inferior Í las leyes, Las leyes son propiamente las con .
diciones de la asociacion civil . El pue-
porque es miembro del estado ; que
blo debe ser el autor de las leyes Í
la ley no puede ser injusta , porque
que se sujeta , porque es un derecho
nadie lo es consigo mismo ; y que
de los socios determinar las condàcio .
quando alguno se sujeta Í las leyes .,
nes de la sociedad . Pero ï como las
no dexa por eso de ser libre, porque determinarÍn ? ï SerÍ esto de comun
ellas son el ¡rgano de su voluntad .
acuerdo por una inspiracion repentina?
Se ve tambien , que como la ley ha Í tiene el cuerpo polàtico algun medio
de reunir la universalidad de volunta- para manifestar su voluntad
des y objetos , no puede merecer el ? ï quien
le darÍ la prevision necesaria para for-
nombre de ley lo que ordena al- mar las actas y publicarlas de ante,-
guno por su propia autoridad ; y que rnano , 6 como se conducirÍ , si se ve
aun las ¡rdenes del soberano acerca de pronto en este momento critico? ïCo-
de un objeto particular son decretos mo una muchedumbre ciega , que no
y no leyes , actos de la magistratura sabe por lo regular lo que quiere,
y no de la soberanàa . Segun esto lla- , porque raras veces conoce lo que le
mo repáblica al estado gobernado por conviene , executarÍ por sà misma una
las leyes , qualquiera que sea su for- empresa tan vasta y difàcil , como lo
porque en este ca-
ma de gobierno , es un sistema de legislacion ? El pue-
so , manda el interes publico, y so- blo quiere siempre lo bueno , pero no
lo se atiende al bien del mismo . Tod• siempre lo conoce : la voluntad genero
d 0-
ral es constantemente recta , pero el
juicio que la quia , no es siempre el CAPITU LO S•PTIMO .
mas acertado . Es necesario hacerle ver
los objetos como son en sÍ , y algu- DEL LEGISLADOR.
nas veces como deben parecerle ; m di-
car. le el buen camino que busca ; po-
nerla à salvo de las sugestiones par-
P ara descubrir las reglas de socio-
ticLllares ; recordarle los lugares y los dad que mas convienen à las nacio-
tiempos ; y des : nganarla del atractiv' nes , seria necesaria nna inteligencia
de las ventajas presentes y sensibles, superior , que conociese las pasiones
manifestàndole el peligro de los males sin experimentarlas , que estuviese en-
remotos y ocultos . Laos particulares terada à fondo de nuestra naturaleza
conocen el bien que rehusan , y el sin que perteneciese à ella , cuya fe-
p¡blico apetece el bien que no cono .ticidad fuese independiente de nc
ce . Todos necesitan de que se les ilus- sotros , que quisiese porr lo mismo
tre ; se debe convencer à los unos , pa- emplearse en la nuestra , y que pre-
ra que conformen su voluntad con lo paràndose una gloria remota para lo
que les dicta su razon , y es menes- venidero , pudiese trabajar en un si-
ter hacer ver à los otros el bien que glo y gozar en otro del fruto de
sus tareas (i i) : es necesario por de-
desean . De este modo resultarà de las
luces p¡blicas la union del entendi- cirlo de una, que sean dioses los que
miento y voluntad del cuerpo social, han de dar las leyes à los hombres .
y de esta el exacto áoncurso de las El argumento que hacia CalÍgula
en quanto al hecho , lo hacia Platon
partes y la mayor fuerza del todo . Par
por lo que mira al derecho , para de-,
ra esto es necesario un legislador .
7!k
73
finir al hombre civil 6 real , que bus.. de darle mayores fuerzas ; para sin.
ca en su libro sobre el rey no ; pero si tituir una existencia parcial y moral
es verdad , q ue. es muy difÍcil el en- ¡ la fÍsica • independiente que hemos
contrar un gran prÍncipe , à quanto recibido de la naturaleza ; es necesario
mas lo ser¡ hallar un buen legisla- en fin que despoje al hombre de sus
dor? El primero no tiene mas que- propias fuerzas , para darle las que
seguir el modelo que ha de proponer les son extraïas y de las que no puede
el otro , de manera que este es el usar sin la ayuda de otro . Quanto mas
inventor de la m¡quina , y aquel so- muertas y debilitadas est¡n las fuerzas
lamente el artÍfice que la arma y la naturales , son mayores y mas dura-
pone en movimiento . En el principio deras las adquiridas, y mas s†lida y
de las sociedades , dice Montesquieu, perfecta la institucion ; de suerte que
los gefes de las repáblicas dirigen su si cada ciudadano no es nada , ni pue-
establecimiento , y este forn#i despues de hacer nada sin valerse de los de-
las gefes de las rep blicas. mas , y si la fuerza adquirida es siem-
l que se atreve ¡ encargarse de pre igual † superior ¡ la suma de las
fundar un pueblo , debe sentirse con fuerzas naturales de todos los indivi-
fuerzas para mudar , por decirlo asÍ, duos , se puede asegurar , que la le-
la naturaleza humana ; para transfor- gislacion ha llegado al mayor grado
mar ¡ cada individuo, que es de suyo de perfeccion' que pudiera apetecerse.
un todo perfecto y solitario, en una El legislador es por todos respetos
parte de otro todo mayor , de quien un hombre extraordinario en el esta-
este individuo ha de recibir en cierta do . Si debe serlo por su talento , no
manera su vida y existencia ; para al- lo es menos por su encargo , que no
terar la constitucÍon del hombre, ¡ fin pertenece ¡ la magistratura ni ¡ la
74
73
soberanÍa . Este encargo que forma la
.repàblica, no entra en su constitucion perecer , por haber concedido ¡ unos
:
mismos sujetos la autoridad legislativa y
es un ministerio particular y superior,
el poder soberano . A pesar de esto ni
que nada tiene que ver con el impe-
aun los dec•mviros se apropiaron nun-
rio ; porque si el que manda a los
ca el derecho de promulgar una ley
hombres , no debe maridar ¡ las le,
por su propia autoridad . Nada de lo
yes , tampoco el que manda a estas,
que os proponemos, decian al pueblo,
debe mandar a los hombres . De lo
puede ser ley sin vuestro consentimiento .
contrario siendo sus leyes un instru- .Romano$ , sed vosotros los autores de
n~~zr~to de sus pasiones , no harÍan otra las leyes , en que debe fundarse vues
cosa- cree perpetuar sus injusticias , y
Ira felicidad
nunca ;rÍa, evitar , que las miras El que resume las leyes , no tie-
articulare , perjudicasen a la per%c- ne á no debe tener el derecho legis'
clon de su obra . lativo, ni el pueblo podria, aun quan,
Qu_uando Licurgo dio las leyes a do quisiese , privarse de este derecho
su p .L' la , empezá abdicando el rey- incomunicable ; porque segun el pau-
no, ; y muchas ciudades de Grecia te~ to fundamental , solo la voluntad ge -,
Pian por costumbre el encargar ¡ los peral obliga ¡ los particulares , y nun-
extrangeros la formacion de las suyas. ca se puede asegurar que la voluntad
lÍas nuevas repàblicas de Italia inài . de alguno de estos sea conforme ¡ la
taron este uso , y la de Ginebra est¡. general, sino despues de haberla pasa-
muy contenta por haberlo adoptado do ¡ la votacion libre del pueblo . Aun-
.Roma vio renacer en su •poca que ya lo he dicho esto en otra par-
iras floreciente todos los crÍmenes de ~e , nunca es superfluo el repetirlo .
la tiranÍa , y estuvo muy expuesta ¡ AsÍ es que si encuentran juntas
76 7?
en - la obra de la legislacion dos coÍ len la causa , es decir ; que el espf ri
sas que parecen incompatibles , à sa- tu social que ha de ser obra de la
ber, una empresa superior à las fuer- institucion , dirigiese esta misma insti-
as humanas , y ninguna autoridad pa- tu•ion, y que fuesen los hombres àn-
ra su execucion . Hay ademas otra di ., tes de las leyes , lo que deben ser ïn
f cultad, que merece tambien nuestra virtud de ellas . El legislador pues, co-
atencion . Los sabios que quieren ha- mo no puede emplear ni la fuerza ni
blar al vulgo en otra lengua distinta el raciocinio , tiene que recurrir à
de la de este , -no pueden ser enten- una autoridad de otro orden , la quai
didos , porque tienen mil ideas que obligue sin violencia y persuada sin
es imposible expresarlas en el lengua- convencer . Por este motivo los funda-
ge del pueblo . Las miras muy gene- dores de las naciones han echado ma-
rales y los objetos muy, distantes es- no en todos tiempos de la interven-
tàn fuera de su capacidad ; y como cion del cielo , atribuyendo à los dio-
cada individuo solo gusta del plan de ses su propia sabiduráa, para que so-
metidos los pueblos à las leyes de es-
gobierno que mas se conforma con su
tado del mismo modo que à las de
interes particular , se le hace muy
la naturaleza, y reconociendo el mis-
duro concebir las ventajas, que deben
mo poder en la formacion del hom-
resultarle de las muchas privaciones
bre que en la de una ciudad , obede~
que imponen las mismas leyes . Para
ciesen libremente , y sufriesen d†ciles
que un pueblo pudiese en sus princi-
el yugo de la felicidad p‡blica .
pios conocer las sanas màx¡mas de la
De esta razon sublime , que no
polática , y seguir las reglas fundamen-
comprenden los hombres vulgarmente,
ta l_es de la razon d e estado , seria neo
se vale el legislador poniendo jus de-
cesarlo que el efecto se convirtiese
71 79
cisiones en boca de los inmortales, pa , reconocida por espacio de diez siglos
ra llevarse tras sÍ con la autoridad en una gran parte del globo , forman
divina à los mismos, que harian muy el elogio de los grandes hombres que
poco caso de la prudencia humana ( 1 3)- las han dictado ; y mi¡iltras que la
Mas no es para todos hacer hablar orgullosa filosofÍa • el ciego espÍritu
à los dioses 9 ni ser tenidos por sus de partido no los quiere reconocer mas
int¡rpretes ; la grande alma del le . que corno unos afortunados imposto-
gislador es el verdadero milagro que res, el sabio polÍtico admira en sus
la de probar su rnision. Qualquiera instituciones aquel grande y podero-
puede grabar tablas de piedra, sobor- so genio ~ que dirige los estableci-
nar à un oràcálo , fingir comercio se- mientos duraderos .
creto con alguna divinidad , adiestrar No se debe concluir de aquÍ con
un pàxaro para que le hable al oido, Warburton, que la polÍtica y la reli
o inventar otros medios groseros à fin gion tengan entre nosotros el mismo ob-
de seducir al pueblo . El que solo se- jeto ; sino que la una sirve de instru-
pa hacer esto , podrà por una casua- mento à la otra en el origen de las na-
lidad reunir una quadrilla de iDsensa- ciones .
tos ; pero nunca fundarà un imperio, CAPITULO OCTAVO .
y su extravagante obra perecerà muy
pronto juntamente con ¡l . Las iltusio- DEL PUEBLO.
nes vanas forman un vÍnculo pesage-
ro ; la sabidurÍa solamente puede dar-
1 modo qun el arquitecto ex mmmi-
le consistencia . Las leyes que han sub-
na y observa el terreno antes de le-
sistido por mucho tiempo , como la
vantar un grande edificio , para ver
del descendiente de Ismael, que es ya
8o
8r
si aquel puede sostener el peso, asÍ
el sabio fundador no empieza à for- puede sufrir que le toquen sus llagas
mar buenas leyes , sin investigar de ni aun para curarlas , y se estremece
antemano, si puede soportarlas el pue- con sola la presencia del cirujano, co-
blo para quien las destina . Por esto ma sucede à algunos enfermos est•pi-
no quiso Platon dar leyes à los arcadios dos y medrosos .
ni à los cirenios , porque como estos De la misma manera que algunas
pueblos eran ricos , no hubiesen podi- enfermedades trastornan la cabeza à los
do tolerar la igualdad . Ni hubo otra hombres y les borran la memoria de lo
causa para que fuesen en Creta las pasado, suele tambien haber en los es-
leyes buenas y los hombres malos, tados ápocas violentas, en que las revo-
sino porque MÍnos las di¡ à un pue- luciones causan en los pueblos los mis-
blo ' encenagado en todos los vicios . mos efectos que ciertas crisis producen
Muchas naciones han florecido . en los enfermos . El horror de lo pasado
que nunca hubiesen podido soportar llega unas veces a causar su olvido,
las buenas leyes ; y aun las que han y otras abrasado el estado por las guer-
podido, se han visto por la misma cau- ras civiles , renace en cierto modo de
sa muy pocos momentos en esta dis- sus cenizas, y recobra el vigor de la
posicion . Los pueblos , lo mismo que juventud saliendo de los brazos de la
los hombres , solo son d¡ciles en su muerte . Asi lo experirnentb Esparta en
juventud, y se hacen incorregibles ein los tiempos de Licurgo , Roma des-
la vejez : guando las costumbres son pues de los Tarquinos , y entre noso-
tros la Holanda y la S uiza despues de
ya inveteradas y estàn arraygadas las
preocupaciones , es peligroso á in•til la expulsion de los tiranos .
,el quererlas reformar . El_ pueblo no
Pero estos acontecimientos son ra-
ros, y se deben mirar como excepcio-
E
82
93
ImeS , que son siempre efecto de la otro no se halla en este estado al ca .
constitucion particular de los estados bo de diez siglos . Los rusos nunca serÍn
en que suceden , y que nunca se %verdaderamente civilizados , por que
'1y
veri~ican por dos veces en un mismo lo han sido demasiado pronto . Pedro el
pueblo ; porque este podrÍ hacerse li- grande tenia un talento imitador ; pero
bre mientras que solamente sea barba- estaba falto de aquel genio creador
ro, pero ya no puede recobrar la li- que lo hace todo de la nada . Eran
bertad una vez que el resorte civil este, buenas muchas cosas que hizo ; pero
gastado. Làos des¡rdenes pueden destruir- la mayor parte venian fuera de tieni-
po vi¡ que su pueblo era bÍrbaro ;,
le ent¡uces sin que le restablezcan las
revoluciones , y' en el momento en que no conoci¡ que aun no estaba bastan-
te , maduro para la civilizacion , y qui-
rompe las cadenas t se dispersa y ya no
so civilizarlo guando era menester
existe : de allà en adelante necesita de
aguerrirlo . Quiso de un golpe for-
un seáor , mas bien que de un libers-
mar alemanes • ingleses , debiendo emn-
tador. Pueblos libres , acordaos de es-
pezar por hacerlos rusos ; y ha impe-
ta mÍxima : la libertad puede adqui-
dido que sus vasallos llegasen Í ser
rirse , nias nunca recobrarse .
lo que podrian , persuadiLnd¡les que
Iras naciones , lo mismo que los
eran lo que no son : semejante Í aquel
hombres , tienen un tiempo de madu-
preceptor frances, que educ¡ Í su dis-
rez , que es necesario esperar Íntes de
càpulo para que luciese por un mo-
~;ujetarlas Í las leyes ; pero la madu-
mento en su infancia , aunque ya no
rez de un pueblo no se conoce fÍcil-
hiciese nada en adelante . El imperio
mente, y si se la anticipa , queda frus- de Rusia querrÍ dominar Í toda la
trada la obra . Hay pueblo que se pue-
Europa , y quedarÍ sojuzgado : los
de disciplinar e,n sus principios , y F2
84
tÍrtaros , que le estÍn ahora sujetos 85
o son sus vecinos , llegarÍn Í ser due-
o
engrandeci•ndose . Quanto mas se ex-
nos suyos y de nosotros . Esta revolu. tiende el vànculo social, mas se relaxa ;
clon me parece indefectible , porque y un pequeáo estado es en general in-as
todos los reyes de Europa trabajan de fuerte proporcionalmente que uno gran-
concierto para acelerarla . de : lo quai debe ser asà por varios
motivos. Primeramente la administra-
CAPITULO NONO, cion es mas trabajosa en las grandes
P
distancias , al modo que un cuerpo es
SIGUE L!1 MATERIA DEL ANTERIO mas pesado en el extremo de una lar-
ga palanca . Es tambien mas onerosa Í
medida que se multiplican los empleos,
I sà como la naturaleza ha determi- porque cada ciudad tiene los suyos que
paga el pueblo ; los tiene igualmente
nado la estatura del hombre bien con-
figurado, y Cuando no se ajusta Í ella, 'cada distrito Í expensas del pueblo ; lo
solo cria gigantes ¡ enanos ; hay del mismo sucede respeto de las provincias ;
mismo modo respeto de la mejor cons- y Í estos se agregan los grandes go-
tit~ucion de un estado , ciertos làmites biernos , las satrapàas , los vireynatos,
pa+_ra su extension , Í fin de que no sea que es necesario pagar mas al paso
muy grande, para que pueda ser bien que se va subiendo , siempre Í costa
del infeliz pueblo, hasta que se llega
gob rna ro ' ni demasiado reducido, pa-
ra mantenerse por si mismo . En todo
a la administracion suprema, que todo
lo arrasa . Tanta sobrecarga agota de
cuerpo polàtico estÍ seáalado el t•rmi-
continuo Í los vasallos, y l•jos de es-
no dï la fuerza de que no debe pasar,
y del qual se aparta por lo regulaY tar mejor gobernados por esta diversiw
dad de gerarquàas, lo estÍn peor que si
solo tuviesen una cabeza, porque ap` porque si estuviesen sujetos .` distintàs
vas les quedan recursos para los caso usos , nunca sabrÍan si les pertenece su
extraordinarios, y si estos llegasen, se patrimonio . Los talentos estàn ocultos,
verÍa el estado à punto de perecer. las virtudes ignoradas y los vicios sin
Ademas de esto tiene el gobierno castigo, por la muchedumbre de sujetos
m¡nos vigor y celeridad para hacer ob- desconocidos entre si, que el tribunal
servar las leyes , impedir las vexacio- de la administracion suprema reune en
ves , corregir los abusos , y precaver un mismo lugar . Agobiados los magis-
las tramas sediciosas que puedan for- trados con una multitud de negocios, na-
finarse en los Jugares lejanos . El pue- da ven por sÍ mismos , y sus dependien-
blo estima muy poco à unos gefta tes gobiernan el estado . Finalinente tas
que no conoce , la patria es tan in- medidas que se tornan para sostener la
indiferente à sus ojos como el restá , autoridad general , de que tantos em-
conciudada- pleados remotos quieren sustraerse---6
del mundo , y mira à los
nos como si fuesen extrangeros . No intentan eludir, absorben toda la aten-
pueden convenir unas mismas leyes a .cion, y apLnas se puede pensar en Ja
tantas provincias diversas, que tienen felicidad del pueblo, ni aun en su de-
distintas costumbres, que viven en cli- fensa y necesidades . De este modo un
mas opuestos , y que *no pueden con- cuerpo demasiado grande en su cons-
formarse con el mismo sistema de go- titucion, perece aniquilado por su pro-
bierno, La diversidad de leyes causaria pio peso .
desárden y confusion en los pueblos, El estado debe por otra parte ci-
que viviendo sujetos à unas mismas au- mentarse para su solidez , y para re-
toridades y comunicàndose de continuo, . sistir à los vayvenes que le sobreveii
pasan y se casan los unos con los otros ;
d ràn, y à los esfuerzos que tendrà _que
88 89
hacer à fin de sostenerse ; porque to-
no, que en los recursos que suministra
dos los pueblos tienen cierta fuerza cen- un gran territorio .
tr¡fuga , que los hace obrar de conti- Por lo demas se han visto estados
nuo à unos contra otros , y que los constituidos de tal modo , que necesi-
inclina à engrandecerse à expensas de taban de las conquistas segun su mis-
sus vecinos , como los torbellinos de ma constitucion, y que se viÍron obli-
Descartes . De esta suerte los dÍbiles se gados à engrandecerse para conservar-
exponen à verse engullidos , y na- se . Tal vez estar¡an muy ufanos con
die puede conservarse , si no se cons- esta dichosa necesidad, que les estaba
tituyen todos en una especie de equi- indicando como tÍrmino de su grande-
librio , que iguale la compresion por za el inevitable momento de su ruina"
todas partes .
Se colige de lo dicho- que hay ra- CAPáTULO D•CIMO .
zones para la extension y para la es-
trechez , y que el buen pol¡tico debe r0NTLNUACTON,
con su talento sacar de unas y otras
la proporcion preferible à la conserva-
ci†n del estado . Se puede afirmar en
general que las primeras, por ser ex-
S e puede medir un cuerpo pol+tico
de dos maneras , à saber , por la ex-
teriores y relativas , deben estar su- tension del territorio y por el nïmero
.bordinadas à las otras , que son inte- de los habitantes ; y entre estos dos
riores y absolutas . Una s†lida y per- c†mputos hay una relacion que puede
fecta constitucion es lo primero que se servir para se‡alar la verdadera gran-
ha de buscar, y se debe tener mas con- deza del estado . Los hombres coral po-
f .anza en el vigor de un buen gobier t en el estado t y el terreno alimenta
'91
21 los hombres ; por lo que esta retaÍ
No puede calcularse fixamente la
cion consiste en que la tierra baste pa-
Ya la manutencjon de los habitantes
prop orcion que hay entre la extension
, y 0- del terreno y el n¡mero de los hom-
que nno hay a mas habitantes de los que
bres que bastan para habitarle , asï
pueda sustentar el pais ., En esta pro-
.por las diferencias que se observan en
porcion se encuentra el làmite de fuer-
.la calidad de las tierras , en los gra-
za de un n¡mero determinado de po-
dos de fertilidad , en la naturaleza de
lacion ; porque si sobra terreno , e
sus producciones y en la influencia de
oneroso el guardarlo, no basta el cul- los climas ; como por la diversidad
tivo y el producto es supá rf1uo ; lo que se nota en los temperamentos de
,gual motiva las guerras defensivas . i los hombres que los habitan, pues al-
•yo es suficiente el terreno, el estado
gunos consumen poco en un pais fár-
se halla, ï disposicion de los vecinos
til , y otros mucho en las tierras e&+1-
para lo que le falta ; y esta es la cau- táriles . Se debe igualmente atender ï
sa in~~ledsat~ de las gue4,,ras ofensivas . la mayor o menor fecundidad de las
El pueblo que no tiene por su situa- mugeres , ï lo que puede tener el pais
ci.on mas alternativa que la del comer- .mas o menos favorable ï la poblacion,
,ci† 6o -la guet‡a, es dábil en' si mismo, y ï los aumentos que el legislador de-
.pues depende de sus vecinos y de los be esperar de los establecimientos que
acontecimientos,, y su existencia es bre- allà haga ; de suerte que ha de form
ve á incierta . Si bien sojuzga y mejoraa mar su juicio no solo por lo que tie-
su situacion, viene dia en que es sub- ne presente , sino tambián por lo que
yugado y reducido ï la Dada: no pue- prevea ; ni ha de fixarse tanto en el
de conservarse libre, sino siendo inuy estado actual de la poblacion , como
pequeˆo o muy grande, en el que probablemente tendrï coa .
92 93
cia para el establecimiento de un pue-
el tiempo . Por Íltimo hay muchos ca-
sos en que los accidentes particulares blo , muy diversa de las otras y sin la
del lugar exigen 6 permiten , que -se quai todas serian inÍtiles . Esta es la
posesion de la abundancia y de la paz ;
abraze mas terreno dei que parece ne-
I porque la ápoca en que se funda un
cesario . Asà podr¡ tomarse mucha ex-
estado es, como en la formacion de un
tension en un pais montuoso , donde
batallon, el instante en que el cuerpo
las producciones naturales , que son
puede resistir mános , y por lo mismo
los bosques y los pastos , piden mános
hay mas facilidad en destruirlo. Mejor
trabajo ; donde la experiencia manifies-
se resiste quando hay un desïrden ab-
ta que las mugeres son mas fecundas soluto, qne en el momento de la fer-
que en los llanos ; y donde un gran mentacion, en que cada uno piensa en
terreno inclinado d¡ una peque•a basa su puesto y no en el peligro . Si so-
horizontal, que es la Ínica con que se breviene en esta ápoca la guerra , la
puede contar para la vegetacion . En hambre ï un alboroto , el estado se
las orillas del mar es mas f¡cil por el ver¡ indefectiblemente arruinado .
contrario reducirse ¡ las rocas y tier- Ni basta el establecer muchos go-
ras arenosas, que casi siempre son es- biernos en estos tiempos borrascosos,,
táriles ; porque la pesca puede suplir porque estos mismos gobiernos son los
una gran parte de las producciones de que destruyen el estado. Los usurpa-
la tierra , los habitantes deben estar dores proporcionan , 6 se aprovechan
unas reunidos para resistir ¡ los piratas, Al
siempre de semejantes desïrdenes , pa-
y se tiene fuera de esto la proporcion ra establecer por medio del espanta
de aligerar de gente al pais por medio pÍblico , las leyes que nunca aproba-
de las colonias . ràa el pueblo ¡ sangre fria, La eleca-
Falta aun que hacer una adverten .,
19,

94 9~
con del momento en que debe hacer , con la docilidad de uno nuevo . Lo que
se la instÍtucion ; es uno -de los prin- se ha de destruir , hace mas tr•bajo
cipales caracteres que distinguen la obra r sa la obra de la legislacion , que lo
del legislador de la del tirano . que se ha de establecer -; y la
2 Que pueblo està pues en el caso imposibilidad de hallar la sencillez de
de poder recibir la legislacion ? El que: la naturaleza junta con las necesidades
estando ya reunido por su origen, por de la sociedad , hace tan difÍcil su
el interes ¡ por alguna convencion , no buen áxito . Estas qualidades se en-
ha sufrido aun el verdadero yugo de cuentran raras veces enlazadas , y por
las leyes ; el que no tiene costumbres ni eso son tan pocos los estados bien
supersticiones muy arraygadas ; el que constituidos .
no teme verse rendido por una inva- Hay todavÍa en Europa un pais
sion repentina ; el que sin tener dis. susceptible de legislaci¡n, y es la isla de
putas con sus vecinos , puede resistir C¡rcega . El valor y constancia con que
solo à cada uno de ellos , 6 ayudarse este valiente pueblo ha recobrado y de-
de los unos para rechazar à los otros ; fendido su libertad , merecen que al-
gun sabio le enseïe el modo de con-
en el que qualquiera miembro es
conocido por todos los demas , y à servarlaa . T en cgo cierto presentimiento,
nadie se le impone una carga mayor de q-ue e' pequeïa isla ha de asom-
brar algun di .a a la Europa .
de la que puede llevar ; el que no
necesita de los otros pueblos , ni es-
tos necesitan de ál (14) ; el que ni
es rico ni pobre y puede mantener-
se por sÍ solo ; y el que reune en f in .
j

la consistencia de un pueblo Antiguo -


96
9?
CAPÍTULO UNDàCIMO . poder , debe estar aquella ea,•nta de
toda violencia , y que nunca se ha de
,SOBRE LOS DIVERSOS SISTEMAS DE
exercer este mas que en virtud del em.
pleo y de las leyes ; y por lo que mi-
LEGISL4CIONa
ra á la riqueza , que ningun ciudada-
no sea tan rico que pueda comprar á
otro , y ninguno tan pobre que se vea
& i se va a buscar, en que consista
precisado á venderse . Lo qual supone
precisamente . el mayor de todos los
moderacion de bienes y de cr¡dito por
bienes , pues este debe ser el fin de
parte de los grandes, y moderacion de
qualquiera sistema de legislacion , ha-
avaricia y de codicia por la de los pe-
llar¡mos que está reducido á dos ob-
queïos (15) .
jetos principales, que son la libertad y
Esta igualdad, suele decirse, es un
la igualdad. La libertad , porque to- delirio de la te†rica, que nunca pue-
da dependencia particular es otra tan-
de realizarse en la práctica . Pero de
ta fuerza que se desmembra del cuer-
que su abuso sea inevitable , ‡se sigue
po del estado ; y la igualdad , por-
que no se deba por lo m¡nos estable-
que la libertad no puede subsistir sin cer Por lo mismo que la fuerza de
ella .
las cosas se dirije siempre á destruir
Ya he explicado lo que es la li- la igualdad , debe la fuerza de la le-
bertad civil ; y por lo que respeta á gislacion encaminarse constantemente ˆ
la igualdad, no se ha de entender por mantenerla .
esta palabra , que los grados de po- Estos objetos generales de toda
der y de riqueza sean absolutamente buena institucion deben modificarse en
,unos mismos ; sino que en quarto a1 cada pais , segun lo pida su situaciorz
G
93 99
local y el carÍcter de sus habitantes ; existencia brillante , aunque corta . Pe-
y por este motivo es necesario seàalar a ro Z que harÍn los que moran en las
cada pueblo un sistema particular de costas , donde el mar solo baàa rocas
institucion, que sea el mejor , no en s¡ casi inaccesibles ? Quedarse bÍrbaros, y
trismo , sino relativamente al estado sustentarse de peces, pues de este irmo-
para quien se destina . áEs, por exem- do vivirÍn seguramente mas tranquilos,
plo , ingrato y est•ril el terreno , 6 serÍn mejores , y mas felices sin dispu-
demasiado reducido para sus habitan- . En tina palabra ademas de las mÍ-
ta
tes ? Entïnces se ha de fomentar la in- ximas comunes Í todos los pueblos,
dustria y las artes , para cambiar sus tiene cada vino en s¡ alguna causa que
producciones por las que le hacen fal- las ordena de un mudo particular , y
ta . áSe trata por el contrario de ri- hace que su legislacion sea solo pro-
cas llanuras y de f•rtiles campiàas , en pia para aquel pueblo . As¡ es que
que Í pesar de la bondad del terreno antiguamente los hebreos y mas recien-
se experimenta escasez, de moradores temente los Írabes han tenido por
Prot•jase la agricultura , que multipli- principal objeto la religion , los ate-
ca los hombres , desti•rrense las arte nienses las letras , Cartago y Tiro el
que acabarian de despoblar el pais, y comercio , Rïdas la marina , Esparta
re s ¡,,anse en algunos puntos del terri- la guerra y Roma la virtud . El au-
torio los pocos habitantes qne exis- tor del Esp¡ritu d las Myes ha delnus-
ten (16) . áQue es lo que convendrÍ Í grado por medio de repetidos exeinplos
los que viven en extendidas y cïmo- el artificio , con que el legislador di-
das riberas ? Cubrir el mar de baxe- rige su institucion lhÍcia estos objetos .
les , y dedicarse al comercio y Í la La constitucion de un estado es
navegacion ,, con lo que lograrÍn una verdaderamente sïlida y duradera .,
100

guando se ha procurado que las quali-s ,toy


dades naturales se conformen en todo
con las leyes , y que estas no hagan CAPITULO DUOD¡CIMO.
mas que asegurar , acompaÍar y recti-
ficar à las otras . Mas si el legislador., DIVISION DE LAS LEYES .
equivocàndose en su objeto , toma un
principio diferente del que resulta de
la naturaleza de las cosas , y el uno
se dirije à la esclavitud , al paso que
P ara arreglar el todo y dar la me-
jor forma posible à la administracion
el otro à la libertad ; aquel à las ri- páblica hay que atender à varias re-
quezas , y este à la poblacion ; el pri- laciones . La primera es la accion del
'
mero à la paz, y el otro à las conquis . cuerpo entero que obra sobre s• mis-
tas ; las leyes se debilitaràn insensible . mo , esto es la relacion del todo con
mente , la constitucion padecerà mil el todo , 6 del soberano con el estado ;
variaciones , y el estado se verà agi . y esta relacion se compone de la de
tado hasta que sea finalmente destruido los tïrminos intermedios , como lo ve-
6 mudado, y que la invencible natu~ remos despues .
.raleza vuelva à tomar su imperio . Las leyes que arreglan esta rela.
clon , tienen el nombre de leyes po-
l•ticas , y se llaman tambien funda-
mentales , no sin alguna razon , si son
I, sabias ; porque en cada estado solo hay
un buen sistema de adininistracion , y
el pueblo que lo ha encontrado debe
retenerlo . Pero si el orden establecido
es rualo , 1 por que se han de tener
t o 2: 103
por fundamentales las leyes` , que le la leyes criminales , que no son en el
impiden que sea bueno ? Ademas de es- fondo una especie particular de leyes,
to , sea quai fuere el estado de las co- pino la sancion de todas las otras .
sas , el pueblo es siempre el dueÍo de A estas tres clases ue leyes se agre-
mudar de leyes, aunque sean las me- ga otra , la mas importante de todas,
jores ; porque si le acomoda hacerse que no est¡ grabada en m¡rmoles ni
darlo , à quien tiene derecho para estor- en bronces , sino en el c•razon de los
b¡rselo ? ciudadanos ; la quai forma la verda-
La segunda relacion es la de los dera constitucion del estado , adquiere
miembros entre si 6 con todo el cuer- nuevas fuerzas de cada dia , reanima
po, y esta ha de ser tan pequeÍa en • suple ¡ las demas leyes quando se
el primer caso, y tan grande en el se- envejecen o amortiguan , conserva en
gundo como sea posible ; de 'modo que un pueblo el espïritu de su constitu-
qualquiera ciudadano este en una abso- cion , y sustituye insensiblemente la
luta independencia de los otros , y en fuerza del h¡bito ¡ la de la autori-
una excesiva dependencia de la ciudad : dad . Hablo de los usos , de las cos-
lo qual se hace siempre por unos mis- tumbres , y principalmente de la opi-
mos medios , porque la fuerza del es- nioa ; punto desconocido de nuestros
tado es la ánica que constituye en li- polïticos , pero del quai depende el
bertad ¡ sus miembros . De esta segun- logro de todo lo domas ; punto en que
da relacion nacen las leyes civiles . se ocupa en secreto el buen legislador,
Se puede considerar otra tercera guando se limita en la apariencia ¡
entre el hombre y la ley , ¡ saber la los reglamentos particulares , que son
ele la desobediencia ¡ la pena , la quai la cimbra de la b•veda , cuya llave
ha dado motivo al establecimiento de inalterable forman por fin las costuni-
TV4
tos
bres , que tardan algo mas en nacer .
que concurren ¡ producirla , la una
De estas diversas clases de leyes, moral que es la voluntad que determi-
las polÍticas que constituyen la forma na el acto , y la otra fÍsica que es el
de gobierno , son las que pertenecen poder que lo executa . Quando me
ànicamente ¡ mi instituto . encamino hacia un objeto , es necesa-
rio primeramente que quiera dirigirme
LIBRO TERCERO. ¡ ál, y en segundo lugar que me lle .
ven los pies . Si un paralÍtico desea
correr , y un hombre ¡gil no quiera
J\ ates de hablar acerca de las di- moverse , los dos quedar¡n en el mis-
versas formas de gobierno, procurará- mo sitio. El cuerpo polÍtico tiene los
nnos fixar el sentido exacto de esta pa- mismos m•viles , y se distingue tam-
labra , que aun no ha sido bien ex- bien en ál la fuerza de la voluntad,
plicada hasta ahora . esta con el nombre de poder legislativo,
y la otra con el de poder executivo .
CAPITULO PRIMERO . Nada se hace en ál , 6 no debe hacer-
se sin la concurrencia de entrambos .
SOBRE EL GOBIERNO EN GENERAL~ Hemos visto que el poder legisla-
tivo compete al pueblo, y que no
-puede competer ¡ otro ; y es f¡cil
revengo -al lector que lea este ca- cono ; er por el contrario , atendiendo
pÍtulo con toda pausa , pues no poseo ¡ los principios ya establecidos , que
el arte de ser claro ¡ quien no quiere el executivo no puede pertenecer¡ la
prestarme su ateneion . generalidad , como legisladora 6 sob&
La accion libre tiene dos causas rana ; porque este poder consiste en
IoÍ
107
actos particulares , que no son de 1$ Por lot
el nombre de pr•ncipe (17)-
inspeccion de la ley, ni del soberano
mismo los que pretenden , que el acto
por consiguiente , cuyos actos son todos
por el quai se somete un pueblo a sus
verdaderas leyes . Necesita pues la fuer- ., tienen mu-
za pàblica de un agente particular, que gefes , no es un contrato
cha razon . Esto no es absolutamente
la reuna y ponga en accion con ar-
nias que una comision Í un empleo,
reglo ¡ las miras de la voluntad gene- en el quai los dependientes del sobe-
ral , que sirva para la comunicacion, rano exercitan en su nombre el poder
y que
del estado con el soberano, y que ha- que ha depositado en ellos ,
ga en cierto modo en la persona pà- puede limitar , modificar y tomar otra
blica , lo que la union del alma y del `vez quando guste ; porque la enage-
cuerpo hace en el hombre . Esto viene nacion de este derecho seria incompa-
á ser en un estado el gobierno , que tible con la naturaleza del cuerpo so-
se ha confundido hasta aqu• i -nalamen- cial , y contraria al objeto de la aso-
te con el soberano , pues no es mas ciaclon . . 6
gobierno'
que su ministro . ï Que es . segun esto Llamo de consiguiente
el gobierno ? Un cuerpo intermedio, suprema administracion , al exerciclO
puesto entre los vasallos y el sobera- leg•timo del poder executivo , y p r•n~
no para su mutua correspondencia , y cipe o magistrado, al sujeto Í al cuero
encargado de la execucion de las leyes o encargado de esta administracionp
p
y de la conservacion de la libertad, En el gobierno se encuentran las fuer-
tanto civil como pÍl•tica . zas intermedias , cuyas relaciones for-
Í del
Los miembros de este cuerpo se man la del todo con el todo ,
llaman magistrados o reyes , esto es, soberano con el estado . Se puede re-
l -rbernààd ores , y todo el cuerpo tiene presentar esta àltima relacion por me-
ros 109

dio de la de los extremos de una pro 4 laciones de un pueblo, no solo pueden


porcion continua ., cuyo mediÍ propor .. convenir diferentes gobiernos à diver-
cional es el gobierno . Este recibe del sos pueblos , sino tambien à uno mis-
soberano las Írdenes que comunica al •no en distintas ¡pocas .
pueblo ; y para que el estado tenga el Para dar una idea de las diversas
debido equilibrio , es necesario , que relaciones que pueden hallarle entre
compensàndolo todo , sea igual el un estos dos extremos , tomar¡ por exem-
plo eh nïmero del pueblo, por ser
producto 6 el poder del gobierno to-
una relacion mas fàcil de explicar . Su-
rnado en si mismo, al otro producto
pongamos que un estado se compone
6 al poder de los ciudadanos, que son
de diez mil ciudadanos : el soberano
soberanos por una parte y vasallos por
solo puede considerarse colectivamente
otra . No podria variarse ninguno de
y en cuerpo ; pero qualquier particu-
estos tres t¡rminos , sin desbaratar la`
proporcion . Si el soberano quiere gober- lar es considerado , en calidad de va-
sallo , como individuo . Asá el soberano
nar, 6 el magistrado dar leyes, Í los
es respeto del vasallo como diez mil
vasallos se niegan à obedecer, el de-
respeto de uno , Í lo que es lo mis-
sÍrden sucede al arreglo, la fuerza y la
mo , cada miembro del estado no
voluntad no obran ya concertadamente, tiene en sá mas que la diezmil¡sima
y el estado cae disuelto en - el des- parte de la autoridad soberana , no
potismo 6 en la anarquáa . Finalmente obstante que ¡l se ha sujetado por en-
asá como no hay mas que un medio
tero . Si se compone el pueblo de cien
proporcional en toda relacion, tampo- mil hombres , no se muda por eso el
co puede darse en ningun estado mas estado de los vasallos , y cada uno
que un buen gobierno . Pero como los c erce del mismo modo todo el i npe~
acontwzrientos mudan à veces las re-
'lo III
rÍo de las leyes , aunque su vota para ser bueno , debe 'tener relativa-
reducido à la cienmil¡sima parte, tie- mente mas fuerzas , à proporcion que
ne diez veces menos influencia en suu el pueblo es mas numeroso .
formacion . En este caso se queda siem . Como el engrandecimiento del es-
pre uno el vasallo , y la relacion del tado da por otra parte à los deposi-
soberano se aumenta en razon del nu- tarios de la autoridad páblica mas oca-
mero de los ciudadanos ; de donde se siones y medios para abusar de su
sigue , que quanto mas se engrande- poder ; necesita el gobierno mas fuer-
ce el estado , mas se disminuye la za para contener al pueblo , y el so-
libertad. berano la debe tener mayor proporcio-
Quando he dicho que se aumenta nalmente , para contener al gobierno .
la relacion , quiero significar , que el No hablo aquÍ de una fuerza absolu-
estado se aparta de la igualdad , de ta , sino de la relativa à las diversas
modo que quanto mayor es la propor- partes del estado .
cion en sentido geom¡trico , es menor Se sigue de este doble respeto, que
en el comun ; porque en el primero, la proponÍan Continua entre el sobe-
consideràndola por la cantidad , se la rano , el prÍncipe y el pueblo , no es
computa por el exponente , y en el una idea arb'trar .la , sino una conse--
otro , consideràndola segun la identi- q•cncia precisa de la naturaleza del
dad , se la estima por la semejanza . cuerpo poli tico . Se sigue tambien, que
Quanto menos relacion tienen las vo- estando determinado el uno de estos
luntades particulares con la general, extremos , à saber el pueblo como va-
esto es las costumbres con las layes, sallo , que està representado por la
tanto mas debe aumentarse la fuerza unidad ; siempre que la razun dupla
(jue reprime ; por lo que el gobierno se aumenta 6 disminnuye 5 se aumenta- :
IT
11 3
rd 6 disminuirÍ del mismo modo la El gobierno es en peque•o lo que
simple , y que por consiguiente se mua el cuerpo polático , que lo comprende .3
darÍ el tàrmino medio. Esto prueba es en grande ; Í saber , una p rsona mo-
que no hay una constitucion de go- ral, dotada de ciertas facultades, activa
bierno ¡nica y absoluta, sino que pue- como el soberano , pasiva como el es-
de haber tantos gobiernos diferentes en tado , y que puede dàscompoiierse en
naturaleza , quantos sean los estados otras relaciones semejantes . De aquá re-
diferentes en magnitud . sulta una nueva proporcion , y de es-
Si se quiere decir para poner en ta otra segun el ïr den de tribunales,
ridáculo este sistema , que se puede ha- hasta llegar Í un medio tàrmino indi-
llar este medio proporcional y formar visible , esto es Í una sola cabeza ï
el cuerpo del gobierno , segun mi opi- magistrado supremo , que puede re-
nion , sacando solamente la raiz qua- presentarse en el medio - de esta pro-
drada del n¡mero del pueblo ; respon- gresion , congo la unidad entre la serie
derà : que tomo aquá este numero por de fracciones y la de n¡meros .
exemplo ; que las relaciones de que Prescindiendo de - esta multiplica-
hablo , no se computan solamente por cion de tàrminos , nos limitaremos a
el n¡mero de los hombres, sino en ge- considerar al gobierno , como un nue-
neral por la cantidad de accion, la quai vo cuerpo del estado , distinto del pue-
se combina por mil causas ; y que por blo y del soberano , e intermedio entre
lo demas , si me valgo para expresar- uno y otro . Se diferencian esencial-
me con menos palabras de los tàrminos mente estos dos cuerpos , en que el
geomàtricos, no es porque ignore ., que estado existe por sá mismo , y el go-
la precision geomàtrica no puede adap- bierno existe por el soberano . Por tanto
t arse a das cantidades morales . la voluntad dominante del práncipe es
H
114 "5
G debe ser la voluntad general 6 la miembros, y una fuerza y voluntad pe-
ley ; su fuerza es la pÍblica, que està culiar que los dirija à su conservacion .
reconcentrada en el ; y en el momen- Esta existencia particular supone las
to que quiere exercer de suyo algun juntas, los consejos, los tribunales pa-
acto absoluto e independiente , empie- ra deliberar y para resolver, los de-
za ~à disolverse la union del todo . Si rechos , los t¡tulos y los privilegios que
sucediese finalmente , que la voluntad pertenecen exclusivamente al' pr¡ncipe,
particular del pr¡ncipe fuese mas acti- y que hacen mas honroso el encargo
va que la del soberano , y que se va- del magistrado , à proporcion del tra-
liera aquel , para executar su voluntad bajo que lo acompafia . La dificultad
particular , de la fuerza pÍblica que consiste en ordenar en el todo este
està à su disposicion , de moda que hu- todo subalterno de tal manera , que
biese, por- decirlo as¡, dos soberanos, no altere la constitucion general al
el uno por derecho y el otro de hecho ; tiempo de asegurar la suya ; que se
se desvaneceria al instante la union so- distinga siempre su fuerza particular
cial , y el cuerpo pol¡tico quedaria di- que està destinada para su propia con-
suelto . servaci.on , de la fuerza pÍblica desti-
Sin embargo-para que el cuerpo del nada para la conservacion del estado ;
gobierno tenga una existencia real , que y que en una palabra, está siempre dis-
puesto à sacrificar el gobierno al pue-
lo distinga del cuerpo del estado , y
para que todos sus miembros puedan blo , y no el pueblo al gobierno .
Aunque el cuerpo artificial del go-
obrar de corun acuerdo , y correspon-
bierno es obra de otro cuerpo artifi-
djer al fin para el qual està instituido ;
cial , y la vida que tiene es en cierto
es necesaria una personalidad particu-
modo prestada y subordinada , esto no
Lr, una sen ~billdttd comun 4 todos sus
H2
TI6

impide que pueda obrar con mas 5 117


menos vigor Í celeridad , y gozar, por
.
decirlo asà , ' de una sa4ud mas Í m¡~ CAPITULO SEGUNDO .
nos robusta . En fin , sin apartarse di-
rectamente del objeto de su institucion~ A DEL PRINCIPIO QUE CONSTITUYE L_aS
puede desviarse mas Í menos , segun DIVERSAS FORMAS DE GOBIERNO,
el modo de que está constituido .
De estas diferencias nacen las di-
versas proporciones , que debe tener J ara exponer la causa general de es-
el gobierno con el cuerpo del estado, tas diferencias, es necesario distinguir
segun las relaciones accidentales y par- aquà el pràncipe y el gobierno , cono
icalares que modifican al mismo esta- antes hemos distinguido el estado y
do ; porque muchas veces el mejor go- el soberano .
bierno vendrá á ser el mas vicioso, sà Puede variar el cuerpo del magis-
sus relaciones no están acomodadas a trado en el n•mero de sus miembros,
los defectos del cuerpo polàtico a pues la relacion del soberano con los va-
quien pertenecen . sallos es , como lo he demostrado, ma-
yor á proporcion que el pueblo es mas
numeroso ; y lo mismo podemos decir,
siguiendo esta analogàa , del gobi,.rr~o
con respeto á los magistrados .
Como la fuerza total del gobierno
es siempre la del estado , nunca varàa ;
y de aquà se sigue, que qunnto mayor
es la fuerza que emplea en sus t?r,
pios miembros , rr_ ;: ïlos le quede par a.
.-vis 119

obrar sobre todo el pueblo. Luego nada , y la voluntad general 6 sobe-,


quintos mas son los magistrados , mas rana , sera siempre por consiguiente
dÍbil es el gobierno . Vamos à ilustrar la dominante y la regla ¡nica de las
algo mas esta màxima fundamental . definas . Lo contrario sucede en el •r-
Podemos distinguir en la persona den natural , en el que las diferentes
del magistrado tres voluntades , esen- voluntades se hacen mas activas al pa-
cialmente diversas . La primera que es so que se reconcentran . La voluntad
la peculiar del individuo , no tiene mas general es siempre la mas dÍbil , la
objeto que su propia utilidad ; la se- de cuerpo està en el segundo •rden,
gunda, comun a todos los magistrados, y la particular obtiene el primero ; por
se encamina ¡nicamente al bien del manera que en el gobierno cada miem-
bro es primeramente individuo , des-
práncipe , y esta se puede llamar vo-
pues magistrado y por ¡ltimo ciuda-
luntad de cuerpo , porque es general
dano : gradacion directamente opuesta
en •rden al gobierno y particular en
à la que exige el •rden social .
orden al estado , de quien es parte
Suponiendo que el gobierno se ha-
el gobierno ; y la tercera es la volun-
lle en manos de un solo hombre , se
tad del pueblo • la soberana , la quai
reunen entonces perfectamente la vo-
es general respeto del estado , conside-
luntad particular y la de cuerpo , y
rado como el todo , y respeto del go-
esta se ve elevada por lo mismo al
bierno , considerado como parte del mayor grado de vigor que puede te-
todo .
ner . Como el uso de la fuerza depen-
En una legislacion perfecta no de-
de de la voluntad , y no varáa la
be existir voluntad alguna particular fuerza absoluta del gobierno ; se sig1 e,
o individual ; la de cnerpo , peculiar que el gobierno de uno solo es el nia6
al gobierno, ha de estar muy subordi-
120 121

activo de todos. Pero si juntamos el otra parte, quanto mas se aumenta el


gobierno con la, autoridad legislativa, estado, es mayor su fuerza real , ,aun-
y hacemos el prÍncipe del soberano y I que no lo sea en razon de su exten-
de los ciudadanos Otros tantos magis- sÍon ; pero si el estado es el mismo,
trados ; . on undida en este caso la por mas que se multipliquen los ma-
voluntad de cuerpo c oz. l a general, no gistrados, no adquiere el gobierno mas
tendrà ya actividad la stÍ~lza , y de- fuerza real , porque esta es la misma
xarà en todo su vigor a p ~ t_cula~¡~ del estado, la qual no ha recibido nin-
de modo que el gobierno teni`ndo gun incremento . AsÍ la fuerza relativa
siempre la misma fuerza a sol :_t ~ , es- á la actividad del gobierno se disminu-
tarà en el menor grado de fuerza re- ye , sin que su fuerza absoluta 6 real
lativa á de actividad . pueda aumentarse . Es cierto tambien
Estas proporciones son inco ntr sta- que los negocios se despachan con mas
bles, pero aun pueden confirmarse con lentitud, a proporcion que son mas los
algunas reflexior, s . Se ve, por exem- empleados ; que se hace el mayor me-
plo, que un magistrado es mas activo rito de la prudencia , y nada se dexa
en su cuerpo que el ciudadano en el a la fortuna ; que muchas veces se pier-
suyo, y que la voluntad particular tie- den las ocasiones ; y que à fuerza de
ne por lo mismo mas influencia en los deliberar , casi nunca se consigue el
actos del gobierno que en los del so- fruto de la deliberacion .
berano ; porque todo magistrado està Acabo de probar que el gobierno
A
casi siempre encargado de alguna co- se debilita al paso que se multiplican
rnlsion del gobierno, mi ntras que ca- los magistrados, y he manÍ testado àn-
da ciudadano en particular no tiene co- tes que quanto mas numeroso es el pue-
misionn alguna de la soberanÍa . Por blo, mayor debe ser la fuerza que lo
I
I_ -I

123
contenga . De -aquÍ se sigue, que la re .
lacion de los magistrados con el go-
bierno , debe ser inversa de la que tic,, CAPITULO TERCERO .
nen los vasallos con el soberano ; esto
DIVISION DE LOS GOBIERNOS*
es , que quanto mas se engrandece el
estado , mas se ha de reducir el go-
bierno, de tal modo que el nàmero de
los gefes se disminuya en razon del au-
S e ha visto en el capÍtulo anteceden-
nento del pueblo . te , por que motivos son diversas las
especies ¡ formas de los gobiernos en
Hablo aquÍ de la fuerza relativa
razon de los miembros que los compo-
del gobierno , y no de su rectitud , por-
nen. , y ahora pasamos á explicar en
que quartos leas son los magistrados,
el presente , como se hace esta division .
mas se acerca la voluntad del cuerpo
El soberano puede en primer lugar
la ;e eral ; en lugar de que habien-
confiar el dep¡sito del gobierno á todo
do un solo magistrado, la voluntad del
el pueblo 6 á la mayor parte de •l, de
cuerpo no es , como ya he dicllo, unas
tal manera que haya mas ciudadanos
que una voluntad particular . AsÍ es que
magistrados que m ros particulares : es-
se pierde por una parte lo que se pue~
ta forma de gobierno se llama Demo-
de ganar por otra ; y la sagacidad del
cra-cia . Otras veces deposita el gobier-
legislador consiste en saber determinar no en las manos de un pequeïo nàme-
el punto , en que la fuerza y la vo-
ro , de modo que son mas los simples
luntad del gobierno , que han, de estar ciudadanos que los magistrados ; y á
siempre en una recÍproca proporcion, esta forma se le da el nombre de Aris-
pueden combinarse del modo mas fa- iocracia . Puede por fin reconcentrar to-
' orable . al estado do el gobierno en un solo magistrado†
1125
y24
de quien los otros reciban su poder, quantos ciudadanos tiene el estado . Ade-
y esta tercera forma , que es la mas mas de lo dicho , como puede el mis-
mo gobierno subdividirse por ciertos
cc mun , se denomina MonarquÍa o
go,. respetos en muchas partes , sÍ, 1 a una es
bierno real .
administrada de un modo y la otra de
Es de notar que todas estas formas,
diverso , resultarà de estas tres formas
G à lo m¡nos las dos primeras, pue-
combinadas una multitud de formas
den tener un grande aumento o dimi.
mixtas , y cada una de estas podrà
nucion ; porque la democracia puede
multiplicarse por todas las simples .
comprender à todo el pueblo, à redu-
Se ha disputado con mucho calor
cirse à la mitad de ¡l . La aristocracia en todos tiempos sobre la mejor forma
- puede tambi .en desde la mitad del pue-
blo estrecharse al námero mas peque
de gobierno , sin atender à que . cada:
una de ellas es la mejor en ciertos ca-
dio indeterminadamente ; y aun la mo-
sos , y la peor en otros . Si en todos
narq uÍa puede tener alguna variacion• los estados el námero de los magistra
En Espartaa hubo constantemente dos dos, supremos ha de ser en razon in-
reyes por su constitucion, y en el im- versa del de los ciudadanos , se sigue,
perio romano se vi¡ron hasta ocho em- que el gobierno democràtico conviene
peradores à un mismo tiempo , sin que en general à los estados pequel~los , el
se pueda decir por eso que estuviese aristocràtico à los medianos , y el mo-
dividido el imperio . AsÍ es que hay un nàrquico, à los grandes . Esta regla es
punto , en el que cada _corma de go- una consegtiencia inmediata de aquel
bierno se confunde con la que le sigue ; principio ; pero ïcomo podràn tenerse
y se ve que baxo de estas tres deno- presentes las muchas circunstancias, erg
minaciones , el gobierno es realmente que deberàn adoptarse las ~ cep Íor e
susceptible de tantas formas diversas,

126
127

CAPÍTULO QUARTO. p•blicos , y el abuso de las leyes por


parte del gobierno es Un mal menor
que la corrupcion del legislador, con-
DE LA DEMOCRACIA .
segUencia precisa de las miras particu-
lares . Si el estado se halla viciado sus-
tancialmnente, no puede hacerse n¡ngu-
1 que hace la ley, sabe mejor que
na reforma
. Un pueblo que nunca abu-
nadie , como debe executarse à inter. sase del gobierno , tampoco abusar¡a
pretarse aquella ; y as¡ parece , que de la independencia ; y si siempre go-
ninguna constitucion debiera preferirse bernase bien, no tendria necesidad de
a la que reune el poder executivo con ser gobernado . Hablando con todo ri-
el legislativo . Pero esto mismo dexa gor , nunca ha existido ni puede exis-
imperfecto al gobierno baxo de ciertos tir tina verdadera democracia , porque
respetos, porque no están bien distin- es contrario al orden natural , que
guidas las cosas que deben estarlo ; y gobierne el n•mero mayor y sea go-
corno el pr¡ncipe y el soberano son bernado el menor . Ni es posible que
uta misma persona, forman por decir- està siempre reunido el pueblo para
lo as¡ un gobierno sin gobierno . entender en los negocios p•blicos ; y
No es lo mas acertado que execu- en el momento que r4ombrase comi-
te las leyes el mismo que las hace, ni siones para esto , tendr¡amos ya varia-
que el cuerpo del pueblo desvie su da la forra de su administraciones
atencion de los objetos generales , para En efecto me parece que pede
dedicarse d los particulares . Nada hay sentarse por principio , que quando o
tan pernicioso , ccmo la influencia de las funciones del gobierno están dividi-
los intereses privados en los negocios das en muchos tribunales 0 los .ncuos
123
12 9
numerosos adquieren tarde 6 temprano arranca as estado todos los ciudada-
la mayor autoridad, porque la misma nos , haci ndu)icis esclavos Í unos de
facilidad que tienen en despachar los otros y su etdndolfls todos Í la opi~
negocios , los conduce Í ello natu- rrione Por esto un autor celebre ha
ralmente . establecido per principio de las re-
Fuera de esto, 2 quantas cosas dr- p¡blicas la virtud , puesto que sin ella,
ficiles de reunir, no supone esta es- no podráa, subsistir tal conjunto de cir-
pecie de gobierno ? Primeramente un cunstancias ; pero por no haber he-
estado muy pequeào, para que el pue- cito las debidas distinciones , se ex-
blo pueda juntarse con facilidad , y plica muchas reces este grande hom-
cada ciudadano llegue Í conocer Í los bre con obscuridad y poca ex•ctitud,
demas ; en segundo lugar, una extraor- y no ha conocido que la autoridad
dinaria sencillez de costumbres , para soberana, que es siempre la misma,
que no sean muchos los negocios ni debe tener u nos mismos principios en

espinosas las discusiones ; ademas mu- tollo estado bien constituido , aunque
cha igualdad en las clases y en las con alguna, corta diferencia, segur sea
fortunas , porque sin esta no podria la formaa de gobierno .
subsistir la igualdad de derechos y de No hay gobierno apuno tan ex-
autoridad ; y finalmente poco 6 nin- p~ieesto Í las guerras civiles y a las agi-
gun luxo , porque este es efecto de taciotnes interiores como el detnocrÍ-
las riquezas Í las hace indispensables, tico 0 popular 9 porquee no hay otro,
corrompe Í un tiempo al rico y al que tenga tanta tendencia Í mudar de
pobre , Í aquel con la . posesion y Í forma ni que necesite de mas vib1-
este otro con -la codicia , sacrifica la laucia ;y valor para ii -manitetnerse en la,
patria al regalo y Í la vanidad , suya, El % iudadano debe armarse de
I
130
131
fuerza y constancia en esta constitucion,
y repetir todos los dias en el fondo policÍa Ínter ior como le acomode, ja-
mas podrà hablar al pueblo mas que
de su corazon lo que decÍa un vir-
en nombre del soberano , esto es en
tuoso palatino ( .t 8 )a en la dieta de
nombre del mismo pueblo ; lo qual siein .
Polonia : Malo periculosam libertatem pre se ha de tener presente .
quam quietumn servitium.
Las primeras sociedades se gober-
Si existiese un pueblo de Dioses, naron. aristocràticamente . Los padres
se gobernarÍa democràticamente ; pero
de familias deliberaban entre sÍ acerca
un gobierno tan perfecto no conviene de los negocios p¡blicos , y los jo-
à los hombres. venes obedecÍan sin trabajo à la au-
toridad de la experiencia . De aquÍ se
CAPITULO QUINTO* originaron los nombres de presbÍteros,
anciaanos, senado, &c . Los salvages de
DE LA ARISTOCRACIA . la Amárica septentrional conservan to-
davÍa esta forma de gobierno , y les
IME
và muy bien con ella . Mas al paso
l enemos al presente dos personas que la desigualdad de la institucion
morales enteramente distintas, que son :fiá sobrepujando à la natural, las ri-
el gobierno y el soberano ; y por quezas • el poder ( 19 ) fu áron pre-
consiguiente dos voluntades generales, feridas à la edad , y la aristocracia
la una con respeto à todos los ciu- lleg• à ser electiva . Finalmente como
dadanos , y la otra que lo es sola- el poder trainsmitido con los bienes
mente , por lo que mira à los miem- del padre à los hijos, c jnstituÍa pa-
bros de la administracion . Por tanto, tricias à ciertas familias , hizo tam-
aunque el gobierno puede ordenar su bien hereditario el gobierno , y se
1 z
132

viÍron senadores de edad de v eànte


a¡os . jor y se despachan con mas arreglo
Hay segun esto tres maneras de y presteza , y el credito del estado
aristocracia, á saber , natural , elec- es mas respetable para los extrange-
ros , guando está el gobierno en ma-
tiva y hereditaria . La primera solo
conviene á los pueblos sencillos ; la nos de unos respetables senadores que
quando dispone de Íl una multitud des-
•ltima es el peor de todos los gobier-
conocida † c preciable . En una pa-
nos ; y la segunda el mejor, y el que
labra es n~as natural y conforme al
es llamado con propiedad ccf ïi stocz ïa ca .
buen vrdhn , que los mas sabios go-
Ademas de la ventaja de hallar-
biernen á la muchedumbre , quando
se distinguidos los dos poderes , tiene
se tiene seguridad de que la gober-
tambien la de elegir sus nmiemnbros ; por-
narán en favor de los intereses de
que en el gobierno popular todos los
ella , y no en favor de los suyos ; y
ciudadanos nacen magistrados ; pero,
no h ~y necesidadà de multiplicar en
en este es Iras peque¡o su n•mero, vano los agentes, ni de hacer con veinte
son nombrados por eleccion ( 2 0) , y mil hombres , lo que se podràa con-
la probidad , las luces, la experiencia uir mas fa ii;ne 7~
s'~4n con cien esco-
y las de .nas razones en que se fun- gidos . Pero es de notar,, que el inte-
da la preferencia, que se les da en res de cuerpo suele empezar á diri-
la estimacion p•blica , son otros tan- gir la fuerza p•blica con arreglo á
tos motivos que aseguran el acierto en la voluntad g ner l , aunque otra ˆn-
5
las disposiciones de esta especie de clip czon inevitable va qz izando pi-)co
gobierno . á poco á las leyes una parte del
Las juntas son tax-nbien mas c†- poder ek .~cutivo .
modas , los negocios se ex‡minan ine- Por to qu- mira á las cono enren~
0





-134, 1 35
cÍas particulares , no se necesita de
para que la administration de los ne-
un estado tan peque-5.o , ni de un pue-
gocios p¡blicos se confÍe à los que
blo tan sencillo y recto , que- deba pueden emplear todo el tiempo en ella ;
seguir la execucion de las leyes à la pero no por esto deben siempre ser
voluntad pt¡b ica , como en toda de- preferidos los ricos , como lo pretende
m ocracia b ien administrada ; ni tampo-4 Aristïteles . Conviene por el coiitra-
co es preciso que sea tan grande la rio hacer ver al pueblo en algunas
nacion , que los magistrados constitui- elecciones , que el m†rito de los hom-
dos en diversas partes para gobernar- bres es con razon preferido à las
la , puedan ir usurpando en sus pro- riquezas .
vincias parte del poder del soberano,
y empiezen por hacerse inndep ndiientes, CAP‡TULO SEXTO .
para llegar por fin à levantarse corn
el mando absoluto. DE LA MON1RQUI4 .

Si la aiáistocr cia no pide tantas


virtudes como el gobierno popular,
no die-ma die exigir algunas que le son
propias ; tales son la moder acion en.
JJ euros considerado . hasta aquÍ al
prÍncipe , como una persona moral y
los ricos, y lra ning Í •?x3.
d
Í~ bicion en colectiva , formada por la fuerza de
l os p obres ri3
P p k`Y
'1 d t
$ j
las leyes, y depositaria . del poder el-
rtS` a no es dablti en esta espccie de cutivo de un . estado . Vamos a con-
gobierno , 1ÍL pudo observarse en la. siderar ahora este poder , reunido en
I?.Iw'I a sp`rt , las manos de luna person . natural ï
'c~ ' r_3 d~Ii'' s i esta forma per- de un hombre real , que s -a el uni -
lity cierta desig co que tenga derecho para emplearla
dalcld~cl CI e áor'ttl -as, es

Í36
r 37
segun las leyes ; en cuyo caso le lla- olas un gran naváo , se me f f,ura ver
mamos monarca à rey . un monarca , ;IE~i,i gtlC gobierna des-
En las otras formas dc adminis¡ de el gabinete exteuJili )S d )mi-•
tracioál un ser colectivo representa un nlios , y ~arece estar quieto al Illis-
individuo , y en esta por el contrario mo tiemp q~le co11unica el I11~Viá111•Il~
Un individuo 1'epre~C11' ? el ser cole_C•• to a todos
; sus estados .
tivo ; de modo que la unidad moral Pero si no n 'Ay e l?l r110 dC mas
que constituye al principe , es al mis- Vi gor que e ste, tampoco hay otro en
m o i•11po una unidad fásica , en la que l† z untad particular t nga
0 mas
que se encuentran 1iattiralmei-ite vÍuntas iál:p 'á'1 ;), ~y Ci+?min con mavor facilidad
todas las fac ltades , que la, ley reu- ‡ las otras : ss ~-erdl,id yac todo se
ne con tanta di á cultad en la otra . La e:tC ._'11 ITa a. m so obj to' pero este
voluntad del prxeblo , la ( ol pi'a11ei e na es el.. dc ia felicidad PU ~lica , .
la fuerzaa pïblica del estado y la par- la misma fuerza do 1,,,i adinhiistracion
tleular del go -) erno depend~;en dei mis- pex, 1Q~ca sin cesar al estado.
Íno m~ ti il , pore, ze lt
n
:-os . uelles de ?a Los reyes ser absolutos,

nj qu tja esLaii e11 ti a s ola mano, y a.


y se i,.S grit r. . - . 'e h.yos que el Irl .-

todo se eneaza)irda al mismo objeto . o ,~t fil edio para c nseguirlo , es ha-

hay aquá movimientos encontrados que cerse amar ~e s,,s vasallos . Est á m á-
ver-
se destruyan mutuamente , ni se pue- xi111 i es muy excelente , y aun
ee concebir otro SjStema d `bie1.•lio ' dadera e .) curto modo m as por des-
gracˆ,i srer 5iempr tun objeto de bur-
en que el me nor esfuerzo produzca
una acclon tan c-oi, siderahle. Quando .Iaa en las ccll•t ;' > . El poder que se fuii-
da ezii el amor (Je les pueblos es S'il
considero a Arqui.nid es que s Ilt zdo
ii4 puta, cl 171~: iur pero corno eS pro-
trau .uilam-nnte en ja playa lanza P4"'

138
1 39
cirio y condicional , nunca estarÍn sa- preferencia Í la maxima que le es
tisfechos con àl los pr¡ncipes . Los me- mas inmediatamente •til . E s to es lo
jores reyes quieren ser malos , si se que Samuel hacia presente cea tanta
les ant;~i_: .,, sin tener que dexar el energ¡a Í los hebreos, y lo que A7a-
mando . Por mas que un escritor po- quiabelo ha demostrado hast¡a I CVi-
L-1

lltzco se es i erze e l persuadirles , que dencia , pues aparentando que daba


siendo suyo el poder del pueblo , tie- lecciones Í los reyes, las ha dado Í
nen el mayor i11á:eres en que este flo- los pueblos ; por lo que su Puïr"tneipe
rezca , se aumente y sea formidable ; es el libro de los r`publicanos .
saben los pr¡ncipes muy bien , que Hemos visto por las relaciones ge-
Do es as¡ , y que su interes p rso- nera les, , que la monarqu¡a solo con-
nal exige ante todas cosas , que los viene Í los grandes estados , y nos
V , .ll o s se a
U .` n cs y ill. is3 ib r s , pa-
1j 6
con e†lcilïLnios mas de ello, si. exa-
ra que nun ,' les puedan resistir . En minarnos la cosa. con d etencion .
la sLuposicioll de que los vasallos es- to mas numerosa es la adininistracic)¡i
tu i ci ran S1einpre ~enterament , ' sl~I lisoS 0. publica , mas s'e disminuye la relaciori
4

el integres del 1)l'¡(ncpe pedirla que el del pr¡ncipe con sus vasallos acercÍn-
pueblo fuese poderoso, Í f n de que dose Í la i ual :'ad ; por manera que
identificado el poder de este con el esta relacio~~ es uno ‡ la igualdad nus-
s :lyo ., lo h~ziesc formidable a sus ve- ina en la democracia . Se aumenta es-
cmos ; pero como este interes es Se
11L
ta proporcion , al i' so que el gobier-
y dep ende de dos suposicio- no se reduce ; y llega a su mayor
n s que son incompatibles , Í saber, punto , quando el poder esta en ma-
la opulencia y la sumision ; es na- nos de uno solo . .S e nota ent‡nc'es una
tural que el pr¡ncipe dà siempre la gran distancia entro el pr¡ncipe y el
Í

140 †41
pueblo ; y faltando la union en el es- en las c¡rtes los mejores empleos , ha-
tado , hay que recurrir para formar- cen ver al p‡blico su, ineptitud guando
la , à ciertas clases intermedias , que se hallan colocados . El pueblo se equi-
se han de componer precisamente de voca mucho renos en esta clase dfe
grandes, duques y demas ¡rdenes de elecciones que el pr•ncipe ; y es tan
la nobleza . Nada de todo esto con- raro el ver à un hombre de mïrito
viene à un estado pequeáo, porque en el ministerio ( z r ) , como à un
le arruinarian estas diferentes gerar- ignorante al frente de un gobierno re-
qulas . I
publicano . " Quando en una monarqu•a,
Si es dif•cil que un estado gran- casi :arruinada por la, multitud de sus
atildados adi,,inistradores , recae por
de sea bien gobernado , lo es mucho
alguna feliz ca.su,lidad, el timon de los
mas que lo sea por un hombre solo,
negocios en manos de uno de estos
y nadie ignora lo que sucede quando
el rey se nombra sustitutos . hombres que han nacido para gober-
Hay en el gobierno mon_irgciico un nar , todos se sorprenden de los - re-
d efecto esenci l e irre!nedi~_b? e , q ue lo cursos que encuentra, y forma ïpoca
l,lara si_-mpre inferior al republicano ; su ministerio .
Para que un estado monàrquico
y consiste en que en este la voz pu-
estuv i er a bien gobernado, debe-i11 al Lis-
blica casi solo eleva à los primeros
tarso su magnitud xtensio 3 11 las
puestos à los hombres esclarecidos ï
inteligentes que los desempeáan con luces del que gobierna . Es mucho mas
honor, miïntras que en las monarqu•as f~icil c onquistar at oe gobernar ; con una
palanca proporcionada p odria qual-
lle~-an por lo regular à consegu• los
los chismoso ;; , bribones e intrigant s, quiera conmover al universo ; pero
para sostenerle se necesitan las fuer-
quo empleando sus talentos para lograr
I4^ 1 4,3
zas de HÍrcules . Por pequeilo que rumpida . Muerto un rey , le lia de
sea un estado, lo es mas re gul armente reemplazar otro ; las elecciones dexan
el pràncipe ; y si sucediera que el es- intervalos peligrosos causando mil dis-
tado fuese demasiado peque¡o respeto turbios , y tienen mucha parte en ellas
de su cabeza, lo que rara vez se ve- las facciones y los sobornos , a no ser
rifica, estaria tambien mal gobernado ; que los ciudadanos estcn dotados de
porque la cabeza , siguiendo sie i impre ‡n desinteres e integridad , muy di-
la grandeza de sus ideas , olvidaria fàciles de hallarse en esta especie de
los intereses de los pueblos , y no gobierno . Es muy probable , que el
los haràa menos infelices por sus so- mismo a quien se ha vendido el es-
brados talentos , que otro gefe de po- tado , le venda en esta ocasion , in-
cos alcances por la falta de ellos . Era demnizaàndose , por medio de los mise-
necesario que el estado se e t ridi.e s .á rables , del dinero' que le han arran-
, cado los poderosos. Todo llega • ser
o estrechase , por decirlo asà , en el
rey nado de cada pràncipe ', segua lo venal con el tiempo , y la paz que
pidiese su capacidad . Los talentos de se disfruta bazo los reyes , es peor
un senado , como tienen una medida que el desˆrden de los interregnos .
mas fixa , pueden acomodarse mejor z Que se ha hecho para precaver
• los làmites permanentes de un esta-ï estos males ? Se ha convenido en que
(lo , sin que se empeore su admi fuesen hereditarias las coronas en cier-
nistracion . tas familias , estableciendo un ˆrden
El inconveniente mas palpable del de suc e'sion que evita toda disputa en
gobierno de solo , es la falta de el fallec‰iniento de los reyes : es decàr,
1 .11 , 10

la sucesion continua , que forma en que sustituyenuo el inconveniente de


los otros dos una conex†on no intei'- las regencias al de las elecciones , se

1 44
14,1
ha preferido la aparente tranquilidad
Í una sabia administrac_ion , y han es- reyhar : esta ciencia nunca sá phs
timado mas el exponerse à que les menos que quando se ha estudiado de-
manden nidos , monstruos e ¡mbecilesn masiado, y se adgiiierá mejor obede-
qu e el haber de disputar acerca de la
ciendo que mandando . Nain tttilissirntus
¡dem ae brevvissiintis bonartntn malarttnz-
eleccion d un buen r .-,y 9 atender
que reruin delectus, cogitare quid att t
Í poniándose Í los pele ros de la
nolueris sub alio puin :ipe aut voliterisá
alternativa ' se siguen muchos daflos ir-
Tacit . hist. lib . i
reparables . Por eso fue muy sensato
D esta falta d coherencia re-
el dicho del j c¡v e1n Dionisio ,~ que re-
sulta la inconstancia del gobierno real,
prendido por su padre por una aceioti
que arregl,.¡tndose tan pronto a un plan
fea , y diciCndoie este : • acaso t he
corno Í otro segun cl carÍcter del
dado yo el exempio ? le re`spondio su
pr¡ncipe que reyna. , ‡ de lsks que rey-
hijo : ïah! vuestro padre no era rey .
nan en su nombre , no puede t0,1217 por
Todo concurre para privar de la
inucho tiemppc) nu objeto fixo 11i Una
razon y de la justicia Í uin hombre,
conducta consiguiente 1) y esta var¡a-
elevado al mando de los otrora Se
hace que el estado luct :¡e de
ma mucho cuidado ., segur c icen , er'
unas maxrma.s en otras, .~ V d P1'o eC,.to
ense†ar a los pr¡ncipes desde su tierna
en prˆ y ceto : IC, que no ‰liCede en los
edad el arte de revirar ; mas parece,
(l t'1i1 a ‰ ' ~.sobiernos
, . en %L1-2 el y~pr¡ncitpe
,
que no se consiguen Tan des Td ei?t d=is
es siempre el inist ~c~ . As¡ se v~ en
de este sistema, de edLtcacioii : ~-t~ejor
ener.: l , que si tiene mas astucias
fuera eiilpezar poi enseriarles el arre
corte es iiiayor la sabidur¡a
de obedecer. Los reyes mas c lebr s c¡-
del sdtlado, y que las replicas
de la historia no fuáron educados para
1-Bias fines por tunos imiedios
146
'47
mas constantes, mientras que cada re- es tan dif¡cil el encontrar un suje-
voiucion del ministerio causa otra en to que runa naturai .nti~t las guali-
el estado, por ser mÍxima general de dades de rey, ? guamo .?gas lo serÍ,
todos los ministros y de casi todos que la naturaleza y la f :) rtt.n a Co . .-
los reyes, el hacer lo contrario que curran para coronarle ? Y si la edu-
sus predecesores . cacio ., que se da Í un rey , corrom-
De esta misma incoherencia se saca pe por necesidad Í quartos la reci-
tambien la solucion del sofisma , que ben , 2 que deberÍ esp rarse de una
hacen tan freqàentemente los pol¡ticos raza de hombres educados para rey-
partidarios de la monarqu¡a , los qua- t7ar Es una equisTo_acioti muy cra-
les no solamente comparan el gobier- sa el confundir el gobierno r -al coa
no civil con el domástico, y el pr¡n- el de un buen rey ; y para conocer
cipe con un padre de familias, error lo que es este gobierno en s¡ mismo,
que ya h mos refutado ; sino que dis- debemos considerarle en la ápoca de
pensan liberalmente Í este magistrado los pr¡ncipes ignorantes • malvados,
todas las virtudes que necesita ; y su- supuesto que todos suben al trono Con
ponen constantemente, que el pr¡ncipe una de estas qu alidades, • las adquie-
es lo que debiera ser . axoo esta su- ren puestos en- er.
posicion seria el gobierno real evi- Nïo se han ocultado estas dificul-
denten .ente preferible Í qualquiera otro, tades Í la mayor pacte de los auto-
porqu_ es sin disputa el mas fuerte ; res ; pero las han atajado diciendo, que
y solo le falta para ser el mejor, que no hay otro remedio mas que obe-
la voluntad de cuerpo se conforme mas decer sin replicar ; que Dios env¡a
con la general . Í los malos reyes por un efecto tic
Pero si , segur Platon In Civili, Co-
su ira ; y que es preciso sufrirlos
n
48 IL !49

mo un castigo del cielo . Este racio4 dxf2rencia -de que uˆ-as veces depende
cinio serÍ muy piadoso ; pero yo creo el n¡mero grande d,--I p o, que‰o ., y
que disuepa mas en un libro de po-, r otras el peque‰o dcl grande .
làtica que en un p¡lpito . á Que di . Fui algunos casos es igual la di-
riamos de un m•dico que prometiese vision , bien guando las partes consti-
milagros, y cuyo saber estuviese re- tutr vas tienen entre sà una mutua de-
ducido Í exhortar al' enfermo Í la
pendencia , como en el gobierno de
paciencia ? Sabido es que se ha de Inglat ; rra ; bien quando la autoridad de
sufrir un mal gobierno quando no hay cada parte es independiente aunque im-
otro ; mas ahora tratamos de encone . Esta ¡ltima
perfecta, como en Polo nia
trar uno bueno . forma es mala , porque no hay uui-

dad en el gobierno ni en el estado .


CAPïTULO SEPTIMO .
á Que gobierno es pref rible , el
simple Š el compuesto ? A esta q[1,s-
DE LOS GOBIERNOS MIXTOS. tion que tanto se ha agitado entre

los polàticos , responders= del ni s,no

modo que lo he hecho Íntes sobre


ablando con propiedad , no hay la mejor forma de' gobierno . El go-

gobierno alguno simple, porque es in- bierno simple es el mejor en sà , solo


dispensable que el monarca tenga ma- 1 ; Pe-
por la razon de que es simle
gistrados subalternos, y que en el go- ro guando el poder executi vo no de-
bierno popular ex†sta una cabeza
. Asà pende surf cienternente del legislativo,
es que en la reparticion del poder Š lo que es lo mismo , quando es
executivo huy siempre una gradacion Mayor la relacion del pràncipe con
del u‡huero mayor al menor 9 con la l soberano , que la del pueblo con

!50 f5!

el prÍncipe , se ha de remediar es-


ta faca de proporcion diviciendo el .
CAPITULO OCTAVO
g0b rno , porque con esto t :1das stis

pa -tes tienen la misma autoridad so-


bre los vasallos ' y su division ha- TODOS LOS PAISES NO SON SUSCEPTIBLES

ce que seas ?~:~~,los fuertes contra el DE TODAS LAS FOR 11AS DE


soberano . S .. precave tarrbi_en este in-
GOBIERNO .
CG iV',t1' :I~ .' st blL'Íend0 1nagistrados
int :rme ~ ;gis , que dexanelo al go[aler

F10 2-11 su entereza , sirvan solo para

equilibrar los dos poderes y afianzar C •mno la libertad no es el fruto de


sus respectivos derechos todos los climas , tampoco es propia
. El gobierno
. Quanto mas
no es ya entànces mute , sino templado
., para todos los pueblos
se pu e, e ocurrir por iguales me- se medita este principio sentado por
dios al 1ncOIlvenlellte contrario , eri- ontesgUieu , mas se siente su evi-

giendo tribunales para consolidar el go- dencia , y los mismos que se han em-
bierno quando es d¡bil , corito se prac- o en refutarle , han dado oca†

peïad
tica en todas las sion para que se le apoyase con nue-
d enmocraci .a s . En el
primer caso se divide el obierno pa- vas pruebas .
g
ra debilitarle En todos los gobiernos del 11~un~
, y en el segundo pa-
ra vigorizarle do consume la persona publica -5 y
; porque en los á gobier- . 2 De donde pues
nos simples es donde se encuentra la no produce nada
fuerza Y la flaqueza en el mayor saca lo que consume pala su subsis-
do, asÍ como ~s mixtos producen gra-
una tencia ? Del trabajo de SUS 1111e111br051
fuerza media
. pues el sobrante de los partictilai es pro-

1153
duce quanto es necesario para el pÍa cular esta carga por la cantidad de los
Veo- L9-1 donde se infiere, que rio pues impuestos , sino por la direccion que
de subsistir el estado civil, sino nàen- han de tomar, para volver à las in .-
tras el trabajo de los hombres les dexa nos de donde han salido . (1uardo la
algunas sobras, despu¡s de haber aten- circulacion es pronta y està bien or-
dido à sus necesidades . Este sobrante denada , nada importa que sea mucho
no es el mismo en todos los paises, pues á poco lo que se paga : la pobla-
en unos es muy considerable , en otros cion es siempre opulenta , y las ren~-
mediano , ninguno en algunos y ne- tas del estado se hallan en el mejor
gativo en otros . Esta desigualdad pro-e pie . Por el contrario aunque pague poT
t

viene de la fertilidad del clima , de co el pueblo, si este poco no vuel-


la clase de trabajos que exige el ter-7 ve à entrar en sus manos, llegarà à
reno , de la naturaleza de sus pro- agotarse, porque siempre paga algo ;
ducciones , de las fuerzas de sus ha- y el estado en lugar de ser rico , se
bitantes , de su mayor à Inenor con vera reducido a la Immediguez y a la
sumo , y de otras varias razones que nulseria .
pueden causarla . De lo dicho se infiere , que los
Prescindiendo de esto , es muy di. tributos son mas onerosos en razon de
versa la naturaleza de los gobiernos, la distancia • que hay entre el pueblo
por quanto unos consumen amas que y el gobierno ; por lo que se halla
Otros, y porq ue pu .; de resultar la dife- el pueblo menos pechado en la demo-
rencia de aquel otro principio que esta- cracia , lo està algo mas en la aris-
blece, que las contribuciones publicas tocracia , y recae sobre ¡l el mayor
son mas onerosas à proporcion que se peso en una nïoi1arqu†a o convie-
apartan de su origen- No se ha de cal-: a
ne de consig lente esta , mas que
154
1 55
las naciones ricas ; la aristocracia Í
los estados medianos en producciones cultivo y desiertos , † solamente estar
y extension ; y la democracia Í los habitados por salvages . Las regiones
pequeàos y pobres . En efecto quan- en que el trabajo de los habitantes
rinde exactamente lo que necesitan, de-
to mas se reflexione sobre esto , D¡as
ben ser morada de los pueblos bÍr-
se convencerÍ qualquiera de la gran
diferencia que hay en este particu- baros , porque serÍ imposible esta-
blecer en ellos ninguna polic¡a . Los
lar entre los estados libres y los mo-
pa¡ses en que el producto excede al-
nÍrquicos . En los primeros todo se
gun tanto al trabt ;,jo , son propios pa-
emplea en utilidad comen, y en los
ra los pueblos libres ; y aquellos en
otros son rec¡procas las fuerz s pá-
que el abundante y ftrtil suelo da un
blicas y las particulares , aunlent•ndo-
grande producto Í poca costa ., piden
se las unas con cLuninucion de las otras .
un gobierno mcr .Írgtiico , para glle
En una palabra , en vez de gober-
se consuma en el luxo del pr¡ncipe el
nar Í los vasallos para hacerles feli- exceso de lo que, sobra Í los vasa-
ces, los reduce el despotismo Í la mi-
llos ; pues mas vale que este sobrante
seria , para poderles gobernar .
sea absorvido por el g ;obiernno, que di-
Hay pues en cada clima sus cau- sipado por los particulares . No ignoro
sas naturales , por las que se pue- que hay alr,unas excepciones ; pero
de designar la forina de gobierno que estas mismas confir~i~an la regia, por
mas se adapta Í la naturaleza del pais, que causan tarde † temprano las re-
y la especie de habitantes que debe -0-
-voiucior,es , que restituyen las cosas
tener . Los terrenos ingratos y estïri-
al estado natural .
les , en que no corresponde el pro-
Distingamos siempre las leyes ge-
ducto al trabajo_ , deben quedar sin nnerales de las causas part¡ c talares que
IJ

pueden modificar su efecto. Aunque gundo tina c'•cinia . Como la propor-


todas las provincias del mediodia fue- rc oa de estos dos excesos es inversa
sen repÍblicas y las del norte esta- de la de los productos t el terreno que
dos despticos, no dexaria de ser una no produce mas que cinco, darà un
verdad , que el despotismo conviene sobrante doblado que aquel que pro-
por razon del clima à los paises ea ," duce diez .
lidos, la barbarie à los fr ios , y la Mas ahora no tratamos del doble
buena pdlitica à las re ,io i :s t: m .i i~ producto , y nadie me parece que se
das . Conozco tam bien que aun admi- atreverà à comparar la fertilidad ge-
tiendo este principio, se suscitaràn dis- neral de los paises frios con la de los
putas sobre su apllcacion , y, se dirà, càlidos . Supongamos no obstante esta
que hay algunos paises fr¡os muy f J r- i gc!aldad , y dexemos , si se quiere, en
tilos, y otros nieric ionales de una ex-! un mismo nivel à la Inglaterra y la
trema esterilidad . Pero esta d :fleultad Sicilia , à la Polonia y al Egipto .
solamente lo es para los que no han Mas hàcia el n.ediodia tendr•mos al
ex aI?7inado la gáestion bayo todos sus Africa Y las Indias, y un poco mas lià-
: es preciso tener presente, co-
aspectos ocia el norte ya no hay con quien corn-
mo llevo dicho , el trabajo , las fuer-5 par arlas . Si bien es igual el producto,
zas, el consumo , &c . 2 que diferencia no hay en el cul-
Supongamos que de dos terrenos tivo 1 En Sicilia basta - escarbar la
iguales produce el uno cinco y el otro tierra , quando en Inglaterra se ne-
diez . Si los haabitaintes del p,rinlero resitan mil afanes para labrarla . As¡
consumen quatro, y los del Íltimo nue- es que donde se necesitan mas bra-
ve , el sobrante del primer producto zos para redituar el mismo producto,
5L a una quinta pa rte
, y el dt;l se- ,el sobrante es sin disputa menor .

153 1,59
ConsidÍrese à mas de esto , que
ellos encarecer su modo de vivir di-
el mismo n¡mero de hombres consu- ciendo, que no hay finas que mirar
me mucho menos en las regiones cà-
à su tez , para conocer las ventajas
lidas , porque el clima prescribe la que- llevan à los cristianos . En efec-
sobriedad, si se quiere tenor salud ; y to la tez de los pÍrsas es lisa , y su
los europeos que quieren vivir en es- c¡tis hermoso , fino y reluciente, en
tos paáses como en el suyo , mueren vez qu el de los armenios, que son
de disenteráa y de indigestiones . ,, No. s¡bditos suyos y viven à la europea,
sotros somos , dice Chardino , unas es tosco y arrugado , y sus cuerpos
bestias carniceras y unos lobos en coni- gruesos y pesado ., ."
paracion de los asiàticos . Algunos atri- Los pueblos viven con rnUos, al
huyen la sobriedad de los persas al paso que se van acercando à la lá-
menor cultivo de su pais , y yo creo nea equinoccial : rara vez comen car-
por el contrario, que su pais abunda, ne , y se alimentan ordinariamente del
menos de co_rmestil_bles , porque no los arroz ., Inaiz, cuzcuz, mijo y del ca-
necesitan aquellos habitantes . Si su fru- za b e. Hay en las Indias millones de
gslidad , contin¡a este autor, fuese un ho!nbres , cuya Illanuten . .ll)Il diaria no
efecto de la escasez del pais , solamen- cuesta dos quartos . Aun en Europa
te comerian poco los pobres, quando se nos hace perceptible la diferencia
sabernos que esto es general en to- del apetito que tienen los pueblos del
das las clases ; y se comeria mas o norte y los del mediodia : un es-
menos en cada provincia à proporcion .01 pa i~)l pas a och-io dial con lo que co-
d,_ su fertilidad ; pero es bien noto- 1,11 011,1t -r aloman en una sola vez .
rio, que en todas las de aquel reyno En los paáses en que los hombres son
se guarda la misiva sobriedad . Suelen mas comedores ., el luxo recae sobre los
16o 161

àrt¡cullos de consumo : en Inglaterra sos, y tienen mas fugo en los pa¡ses


se ve una mesa cubierta de viandas4 cÍlidos ; y esta es una tercera dife-
y el mayor regalo de la Italia cono rencia que no puede dexar de influir
siste en alm¡bares y flores . en la segunda . • Por que se comen
El luxo en los vestidos ofrece tamo tantas 1 .-, umbres en Italia ? porque son
cien igual d feretlci . .En los climas buenas , nutritivas y de sabroso gus-
donde la mudanza de las estaciones to. En Francia , donde todas son de
es pronta y violenta , se usa de ves- regad¡o , no nutren y se aprecian
tidos de abrigo y sencillos ; y en los poco en las mesas . Sin embargo no
que solo se viste para el adorno, se pre, dexan por eso de ocupar igual. exten
fiare la brillantez, Í la utilidad g sien- sion de terreno , y cuestan lo mismo
(
(lo
T
all¡ los vestidos un punto de lu- de cultivar que en otras partes . Se ha
1

xo . En NÍpoles se pasean los hom- experimentado que el trigo de Berbe-


bres en el Posilipo con vestidos bor- r¡a , inferior al de Francia , da mu-
dados de oro y sin medias . Lo mis- cha mas harina , as¡ como el de Fran-
mo sucede respeto de los edificios, cia da mas que el del norte . ~e don-
en los que solo se atiende Í la mag- de se puede inferir , que esta grada--
nificencia quando nada cion es ge eral en la misma direccion
hay que temer
d.e las inclemencias del tiempo . En Par de la l¡nea hdcia el polo . Í No es pues
ris v en Londres se procura que los Una desventaja manifiesta el tener me-
alc.;~irr~tefltos sean abrigados y cáamoclos ; nor cantidad de alimentos , siendo igual
pero en Madrid hay soberbios salo- el producto ?
De todas estas consideraciuues se
nes , can malas ventanas, y parecen
sigue otra que las co dir~x~a , y es que
los aposentos madrigueras de ratonen .
los paises cÍlidos j1o tienen necesidad
Los alimentos son mas sustancio-
Id
162 763
frÍos, evapora y pi rde , si llega ¡ extend
de tantos habitantes como los
pudi ardo mantener mas ; lo que pro- derse , del mismo modo que la pïl-
duce un sobrante doblado en prove- vora derramada por tierra , que se
cho siempre del despotismo . Si un nà- quema de grano en grano . Por esta
nmero dado de lhabitaantes ocupa una razon los paises despoblados son los
mas propios para la tiranÍa : las fie-
grande e tension , son mas difÍciles las
sable aciones , porque no se pueden ras solo dominan en los desiertos .
reunir ni pronta ni oca tamente , y es
f¡cil al gobierno descubrir las tramas, CAP†TULO NONO .
y at-.jar las conspiraciones ; pero si un
DE LAS SENAL TS DE UN EZUE M
pueblo numeroso se. reconcentra no
GOBIERNO .
puede el gobierno usurpar tanto las
facultades del soberano , los cabezas de
partido deliberan en sus casas con tan- uando se pregunta ab oltttarrente,
ta sed L~ridad tenlo el prÍncipe en su qual es el mejor gobierno , se propo-
ne una question tan vaga como difÍcil
consejo , y la muchedá~mbre se junta
de resolver ., 6 por decirlo mejor , tiene '
en las plazas con la. 1 -, }~snra prontitud
tantas soluciones buenas, quantas son las
que la tropa en sus gtuarteies . Con-
cornbiin‡~.-ion s que pueden darse en el
viene se .Cua esto a. un gobierno tir¡-
estado absoluto y relativo de los pue-
nico obrar ¡ grandes distancias , pues
blos . Mas si se pre `untase , por que
con la •j- ruda de los puntos cae apoyo
seiiakes se puede conocer que un pue-
que establece , s .e ; .ir cata ~u fuerza
blo est¡ bien ˆ mal gobernado , esto
¡ lo l ~jos , c c mO sucede con las pa-
ya seria otra cosa , y podria resolver-
lan as ( 2) . La ciel pueblo por el con_
se esta gLiestiou de hecho .
trario solio obra rLcai.cenirada , y se
Lz

1 64 ï65
Sin embargo no se la resuelve, Por lo que Í m• toca , me asom-
porque todos quieren hacerlo Í su mo -
bra que no se conozca una se ï-i arl tan
do. Los vasallos elogian la tranquila . evi eclte , o que se ten la mala e
dad p¡blica , y los ciudadanos la li- dc no convenir en ella . ? Quai es el ob-
bertad de los particulares ; aquellos pre- jeto de la asocia :cioa poiltiea ? la coii-
fieren la seguridad de las posesiones .) servacior y prosperidad de sus máem-
y estos la de las personas ; los unos
bros . Y ~ qual es la prueba. mas cla-
pretenden que el mejor gobierno es el ra de que prosperan y son conserva-
mas severo , y los otros sostienen que dos ? su n mero y poblacio . No vaya-
lo es el mas suave ; los primeros quie- mos pues maas ldjos Í buscaar esta s,_•ral
ren precaver los delitos ,, y los segun- tan disouta~la 5 :1oouieI~Cl :~ to†) lo de-
dos que sean castigados ; aquellos de- mas igual , aquu :el gobierno en e qu
sean que los ten- n sus vecinos, y los si_n recurrir a los estr .~.ngefos , slui na-
otros prefieren el vivir desconocio, es :j los tura iz eIO[ItiS y sm colonias , pueblan
individuos u.e un estado mon rquuico y Se m lltiplican mis los Ciudad nos,
estÍn muy contentos con la crrculwcron es ix r iableru' nt el tz:n. )r ; y arj el
del dinero , giran Ío los ciudadano s so- es el peor , ea el que se dis! rinu e y
lo aspiran Í que ten a paán el pueblo . arruiua la p D )iaci, . rl uladores Í
Aunque cono ni semus e :i todos esto
.k
este blanco d : ben diri g iràs e vuestras n i
y otros muchos extra mos , habr•a os ras ; cofitad , medid y cotejad (23)
adelantado muy pocoa . Corno las can-
t~dades morales 110 tienen una rYed áda
fxa, aun euando estuv• ramos de a c .er
do en lzis Seriales , no lo estar•anio
en la estiriacionn de su valor,

i66 167

Hay dos casos en los que dege-


gobierno , á sa-
CAPÍTULO DàCIMO. nera por lo regular un
ber , quand o este se reduce , o quan-
DE LOS ABUSOS Dl-,'L GOBIERNO,) do el estado se disuelve. Se r edc.uce . cl
Y DE SU PROPENSION ~ Ew RIIR . gobierno , q~7ando pasa del nˆmero
grande al peque ]o, esto es, de la de-
mocracia á la aristocracia , y de es-
D ei mismo modo que la voluntad
particular obra sin 1nt~rrnlsion contra
ta a la monarqu¡a ; en lo q ‰_ i al obra
segua su iiiclinZ'ci on natural ('24) ; y

la g-eneral, as¡ el gobierno está hacien- si retrogradase del nˆmero peque_ al


do cont nuos esfuerzos contra la sobe- grande , se podria decir que s ,e rela-
xa ; mas es imposible que se verifique
rant3 . Quanto l"'i'j"as se aumentan estos
e fut'rzos mas se alte~_a la const••-ucion ; este progreso inverso .
y corno ro hay en e te caso una vo-
En efecto siempre que el gobier-
ItiPtid de cuerpo que oponiïndose ii dose a la no muda de forma , es porque su
del pr nc;p ,~ , l'a equilibre , no puede mu_ile ervej .ecido lo dexa demasiado
dïbil , para que cons ~rve la qu ,e tie-
m†nes de suceder que el pr¡ncipe
ne . Si se d bi itase Inns entOnces ex-
15

op,rima tarde d te rpraino al sobera • no,


a g ser ninguna sa
y rompa el pacto social . Este es el .subsistir
fuerza, y aun poclria ii1L' 1os .
Vicio iuherente e it remediable que des-
Es necesirio pues armar d r jlu o y
de los prinlciuios de la forinaci.on del
apretar el muelle á medida que se •fl o -
cuerpo p~ ;laico , se dirige coi~st‡ nte-
xa, , porque ,e otro modo el estado,
meznte á arr~~i~7arlo , v la manera que
á quien sostiene , se ver¡a arruinado
la vejez y la muerte de .ruy eu por fin
sin remedio .
el cuerpo del hombre .












169
168 1
.p decirlo asà
,
or , tantos pràn-'
La isolucion de un estado puede entonces
, y e
cipes quaatos son los magistrados
erif~carse d :e dos maneras . La pÍ-ime~
z halla in enos div idl-
sa quan ';o el pràic pe d:?xa de goher- estado , que no se a
, perece ¡ mud
narie s -~ u.m las leyes , 'usurpa el po` do que el gobierno
y

bay un de forma .
d -ir soberano ; en cuyo caso
Q uan d o se disuelve un estado ,
muy notable , porque n~ es con el nombre
de
designa comUfl .rente
gob~er a , sino el estado ei C e se del gobierno
reduce esto es , que el g_¡ande esta anarquàa el abuso
. Para hablar con
este el da,.' se q~liPra
do se d i ue v : , formando dens ro de si oI‹71 s tni ~ io n 9 la d em,ocr acla `'~`
~a d '
m smo o y q' e se Co Íipone so ámcn- i `` ar1S Lc~wra~la
i
t ac Ios mi Í~_)ros dcI ao'~ier ~o , es y
y aun ai a ~ire we
n ~ ? a rgitl Vy
el ar itro y tira l I de lo restante del degenera en tira
.YZa ; pero
7 eh
n~on
P • V iJ ï Cl U : sÍ
-p v' t s, ; . C '... !: iÍ L
y p i de
esta i~ltinma voz es equivoca

1 1 ento que ~1 {r erno ti urg a la so-


y' J z i

explicaejon . ~,l
T di to social
p .i1_ ¡~
tirano es en el s ..,. tti !jo coirun
~ Un y
y S ' ;C5 C‡ $? ?~E . .3ˆ9i ..,~ r+. r<~~~aa‰~~~c~ con Z IOiCll~Ia
se el rey quegobierna l< s ;-y,.,s P r
los Su liberta d ~~ - ural e) y '
1 sin r speL l? ~ L~st1Ja
v . {~ fŠ rz d s , sÍÍ s no o hga I s a hablando , tirano is
Yo rr , u Gsame,~ z
obe .;eer . s apropia l~ Lz ~lrf~t i .i3
rti ulai que
P
L 'o r~}ismo sucede , qua l do los Pal Y` } Ta C 1t~ el l a . tŒ,à
real stn t, r C er †
n:icmbrioJ d > hierno lI urpan se pa¡ ! go es r~ v z~ .-T t, r , ,
'-1o y
Il l'1 an los g 4. e a •0S ~,L~cn~~s
r ,- -M (m o ,!,--r que So i 1 .- rCente
la dab an à1,,d alYt t3'
`1d .a cr lori
1 :'l . -;ol l ;; con1 lo que + 4 malos -) cil
VIO II 1` f ante a s ley s Y a los pruilcip?S De co n-
y na ie itil ~ ( 5) †
ridaŽl no era
es menor el dcsOj 4eii que resuitas HHay




170
17f
siguiente las voces tirano - y usurpador
son enteraÍn.ea~te slt~àniinas . hacerlo eterno , pues nadie debe inten-
A fin de serialar con distintos nom- tar lo imposible , ni lisongcarse de que
darï ï las obras humad~.-~s una solidez
bres las cosas que son diferentes entre
de que no son susceptibles .
s¡ , 11á3,1-n ,) tirano al usurpador de la au-
toridad real , y d•spota al usurpador El cuerpo pol¡tico , lo mismo que
el del hombre , empieza ï morir des-
del poder soberano . Es tirano el que
de su nacimiento , y lleva con ..¡ g ~ lo>
se mete contra las leyes , ï gobernar
principios cdc su d,?', ' . on- Pera am-
con arreglo ï ellas , y d•spota , el que
bos pueden tener una coins‡titucion mas
se hace superior ï las mismas leyes .
d n1•!~os robus a, y mas o rn•nos ï
Por tanto el tirano podrï no ser des-
pro ~`r
_~ ~ tot.ar~ nse rsS~e per mucho
pota ; pero este es siempre tirano . i' .il`3

-Inpa . La C",),'1 del es


obraa de la naturaleza , y la del. esta-
CAPITULO UND†CIMO .
do . 1o es del arte, no depende de los
hombres el poder alar-fa, su vida pe-
DliLA MUERTE DEL CUERPO
ro de pende de ellos al, arˆ la del es'
POLIT-CO. la
ta :.do qua nto s ‰?a pios i l'e dabido 4)

mejor Coa i iucioi1 que pueda tener .


~ _ al es la propension natural • ine- l mas
T'i1nbien 1iegarï ï su i;`!ˆmino
vitable de t<o~ cs los g<ahierrnos , aunque a ' r~~ ` nias t¡ar-
u
bien cons`-, r.11- A

estfa bien co~ stlt~3.zdos, Si Esparta y


de que los oLr= :os q ï 1,10 ser que algwi
Roma han perecida , áfl que estado po- 166 ruin-1 ïn-
Y. accidente ir t~Ševisto cause su
drï pro ; iie terse que sea perpetua su
tos de t1,2,s
duracion ? :-')i queremos formar ua es- principio d la vida pol¡tica
El
tal~iecimi rdt duradero, no pret~ndar~lo autoridad del soberano -- el
estï en la





1 79, 1 73
poder legislativo es el corazon del es. Iudables , las hubiese revocado mil ve .
tado , y el executivo su cere ~ro , que ces . Por este motivo lejos de debilitar-
da .movimiento Í todas las prrtes . " ue- se , adquieren las leyes mas fuerza en
de acometer al cerebro una paralisis, todo estado bien constituido , y las ha-
sin que muera el individuo , mas lue-- ce mas venerables de cada dia la preo-
go que cesan las funciones del cora- cupacion que se tiene en favor de la
zon , sobreviene la muerte Í todo vi- antigáedad . Si las leyes por el contra-
%rjentw rio pierden su vigor con los arios , es
l estado no subsiste por las le- una prueba de que espir• el poder
yes , sino por el poder le islativo . La legislativo , y de que ya no vive el
ley de ayer no obliga hoy ; pero se estado .
pi .' ume e cotlSeflt~ 11 er~t0 tacitO por Ot
el sil scio , y se supone que- el sobera CA PI
CAPITULO DUODECIMO,

no E.. o niiirmldi.R cons1...L :.t lliiente las ley ,_-S


que no a ala ' pudi ido io i
hacer. (uari - DE QUE 11 20DO SE C0 S RV4

~
to hàI ,~
inn 3 vi-, z , lo LA AUTORIDAD DEL $OBERA .L O b

q! : ere si pre , Í 1no ser que lo re-


V ogiiLC .

f; ) o u son tan
rospetables las or lo mismo que el soberano no
a.W ._

p ecis vente por esta tiene otra fuerza que el poder legisla
cr '~ que ninguna Co_ tivo , solo obra por medio de las le-
'As ,,
sa I ha ppu 4-0~=~--~ ar ta~ to tele - yes ; y cono las leyes son los actos
l
autïnticos de la voluntad general , no
p' 9 ii .j C 1C de l as volu.ri-
t a.des
a `¡ uas ~ si c sober no no `' podrÍ obrar el soberano , sino guando
hubiera t .nido connstaatemmmeate por sa-, estï reunido el pueblo . à Como podrÍ


11 74 I7
reunirse el pueblo ? clamarÍn algunos :
trangeros , mu geres , niˆos y escla-
esto es una cosa quimàrica hoy dia.
vos .
Es cierto que no lo eia mil ¡ dos mil
z Quantas dificultades no se presen-
a á os hace, y los hombres • han mu- tan , para que se juntase con freq‰en-
dado acaso de naturaleza cia la inmensa pobiacion de esta capi-
Los lï rmmi t`s de lo posible-, en las co,
3

tal y de sus cercanïas ? Con todo po-


sas '' raleS son nias extensos dd' lo que cas eran las semanas , en que no se con-
p ~~sa os, y solo se L.L an estree j~` =ios gregaba una ¡ muchas veces el pue-
po nues r<~~ Cl : bi ac nuestros vicios bao romano . No solamente exercia los
y p r s Las al mas
-Laxas no
~ïl ca !i† 1 a~y
derechos de la soberanïa , sino tambien
creen que existan heroes , y l ,-,~ s viles una parte de los del gobierno : enten-
es J avos hacen mofa y burla de la pa- dia en los negocios de cierta clase,
labra libertad, fallaba sobre algunas causas , y se jun-
Calculemos lo que puede h -a cerse taba toda esta gente en la plaza p‡-
por lo que ha sucedido , y sin ha- blica , haciendo casi Í un mismo tiem-
blar de las antiguas rep~ l cas de la po las funciones de magistrado y las
Grecia , la ro-tv-asna deb ,_, mirarse en mi de ciudadano .
concepto como un grande estado , y Subiendo Í los primeros tiempos
3101-11 ,11 como una ciu a inay numero- de las naciones , hallamos que la mna-
sa . Por el ‡ Li ac1 censo de Roma re- yor parte de los a.nti~ uos gobiernos,
saltÍ ofi qu tro ien'tos m ii ciudadanos aunque fuesen monÍrquicos ' como los
en ebfado de tornar las armas , y por de los macedonios y los fit Šarcos , c
el postrer em adroziamieuto dei ia.mpe- braban estas juntas . -‹ste hecho incon-
rio mas de quatro miilooes de ciuadaada- testable satisface todas las d flcultwdes,
nos , sin contar los sojuzgados , ex y xne parece que es legïtima la con-

17 6 '77
segilencia que se saca de lo existen=
kennion del pueblo, que no haya sidoï
vite para lo posible. convocada por los magistrados noma
tirados, para este efecto y segun las fora
CAPITULO D1CIMOTERC¡O . mas prescritas , debe tenerse por ileg•tia
ma, y por nulo todo lo que se haga en
CONTINUACIONo ella ; por que aun la misma àrden para
congregarse debe emanar de la ley .
T,
S .Y
Sfy
o basta que el pueblo congrega En quanto † la renovacion mas o.
do haya fixado una vez la constitua m‡nos frequente de las juntas leg•timo
cion del estado , sancionando un cuer~ mas , depende de tantas consideraciones,
po de leyes , ni t timnpoco que haya que es dif•cil dar sobre ello regla
establecido un gobierno p rp tuo , á determinadas . Solamente puede decir-
ordenado una vez para. todas la elec- se en general , que quanta mas fuer-d
clon de los ma` istrÍá pos . j s necesario za tiene el gobierno , tanto mas fre-d
que ademas de 1as juntas extra.ordina- glentemente debe manifestarse ~ˆl so-*
ias , que l'os casos ii ~Írevistos puedan berano .
exigir , haya otras fixas y periàdicas Esto, se me dir† , puede ser buey
que no se puedan aholsr o prorogar, no para una sola ciudad ; pero ‰ co-
de tal modo que en . llen xnt o el dia mo se ha de hacer , quando el esta
senalado , el pueblQ convocado le- do comprenda muchas ? 1 Se dividir† li
g•timamente por la ley , sin que sea autoridad soberana ., v bien se deber†
menester para ello ninguna otra convo- conc.eutrtir en una sola ciudad , y su-
cacion formal . jetar a ella todas las demas ?
Pero fuera de estas juntas jur•di- Respondo ., que no debe hacerse n1
cas por su sola fecha , qualquiera otra lo uno ni lo otro . Primeramente la au-q
M
17 8 r70
toridad soberana . es simple y una , y Sin embargo si no p¡ede 'reducirse
no puede ser dividida. , sin que se la el estado à justos limites , queda toda-
destruya : en segundo lugar , una ciu . vÍa el recurso de no tener capital al-
dad, del mismo modo que una nacion, guna , hacer que el gobierno establez-
no puede legÍtiirameante sujetarse à otra, ca su asiento alternativamente en ca-
porque la esencia del cuerpo polÍtico da ciudad , y reunir tarn bien allÍ su-
està en la recÍproca union de la obe- cesivamente los estados del reyno .
diencia y de la libertad , y estas pala- Puáblese igualmente el territorio,
bras s¡bdito y soberano , son cor rela- seïàlense en todas sus partes los mis-
ciones idánticas , cuya idea se renne anos derechos , sea general. l a abundan-
bazo la sola palabra de ciudadano . cia y la vida ; y asÍ llegarà à ser el es-
Respondo tambi•n , que siempre es tado à un mismo tiempo1 el mas fuerte
un mal juntar varias ciudades en tina y el mas bien gobernado que pueda dar-
sola, y que queriendo hacer esta union, sea Las murallas de las ciudades no se
nadie dehYe lisorng earse de evitar los
in- forman sino de las ruinas de las casas
naturales de ella . No es de los campos , y cada palacio que veo
necesario objetar el abuso de los gran- edificar en la capital, me representa re-
des estados al . que solo los quiere pe- ducida à escombros toda una provincia .
querios ; pero z de que modo daremos à
estos bastante fuerza para hacer frente CAPITULO D†CIMO QUARTO .
à los grandes, como resistieron en otro
tiempo las ciudades de Grecia al pode- CONTINUACION.
roso rey `ilipo , y como mas recien-
temente la o anda y la Suiza han re! uego que el pueb1 j està leg‡tima-
sistido à la casa de Aust la ? mente reunido en cuerpo soberano , ce-
180

sa toda Íurisdiccion del gobierno , i:x,


potestad executiva queda suspendida, y Quando estos son avaros , cobardes,
la persona del àltimo ciudadano es tan pusilánimes y mas amantes del repo-
sagrada ¡ inviolable , como la del pri- so que de la libertad , noo se sostie-
mer magistrado , porque en donde se nen mucho tiempo contra los esfuerzos
halla el representado , no hay ya ne- redoblados del gobierno ; y asÍ es co-
cesidad de r_ presentante . La mayor par. mo aumentándose sin cesar la fuerza
te de los alborotos que se suscitáron resistente , se desvanece al fin la au-
en los comicios de Roma , provini¡ron toridad soberana , y caen la mayor par-
de haber ignorado à olvidado esta re. te de las ciudades , pereciendo ántes de
gla . ~ :nt•nces no eran los c•nsules mas tiempo.
que los presidentes del pueblo , los tri- Pero entre la autoridad soberana
bu .nos simples oradores (26) , y el se- y el gobierno arbitrario se introduce
Dado nada absolutamente . algunas veces un poder medio , de que
Estos intervalos de suspension , en es preciso hablar,
que el prÍncipe reconoce , o debe re-
conocer 4an superior actual , le han sid CAPITULO DïCI MOQUINTO.
do siempre niriy temibles , y esas jun-
tas del pueblo , que son la egida del
cuo rpo polÍtico y el freno del gobier- DE LOS DIPUTADOS • REPRESEN-
no , han sido en todos tiempos miradas TANTES,

con horror por los gefes ; asÍ que no


omiten jamas ni cuidados, ni objecio- J 1,uego que el servicio pàblico dexa
de ser el principal negocio de los ciu-
nes , ni ddilicultades , ni promesas , pa-
ra disgustar de ellas á los ciudadanos . dadanos , y que quieren mas bien ser-
vir con el dinero que con sus perso .-

i
r83
182

xaas, el estado se halla ya cerca de su ries , pues creo qne el servicio corporal
ruina . Si es necesario ir al combate, es mànos contrario Í la libertad que los
pagan tropas , y se quedan en sus ca- impuestos .
sas : si han de asistir al consejo , noma Quanto mejor constituido se halla
bran diputados , y no se mueven tarn un estado , tanto mas merecen en ell
poco de su casa . AA fuerza de pereza concepto de los ciudadanos la primera
y de dinero tienen finalmente soldados atener.-- los asuntos páblicos rFespeto de
para subyugar Í la patria , y repre- los privados . Estos son tambien mà-
sentantes para venderla . nos en námero , porque suilliraistran-
,_
do la suma de la felicidad comu .n una
El trÍfago del comercio y de las
artes , el voraz, interàs de la ganancia, porcion mas considerable a la de ca-
la molicie y el amor de las comodida- da individuo , le queda mucha rn 't,os
des es lo que cambia los servicios per- que buscar en sus cuidados particu-
. En. una ciudad bien gobernada
lares
sonales en dinero , pues cada quai cede
una parte de su p rovec¡ho , para aunaen-e todos vuelan a las juntas ; pero . baxo
tarie a su placer. Dad plata , y en bre- una mala constitucion , ninguno qule-
ve tendràis hierros . La palabra era- re dar un paso piara ir Í ellas , por-
rio es peculiar de los esclavos , y no que no toman interàs en lo que se ha-
se conoce encre los c¡a:r~?ac?a a;os . En un ce all¡ , conoc¡ . ndo que no prevalece-
estado verdaderamente libre todo lo ha- rÍ la volu. .atad general ; y parque en
1
cen los, fin los cuidados domà stico,s lo absorben
ciudadanos con sus brazos , y
nada con el dinero : làjos de pagar corna- todo . Las buenas leyes producen otras
pa-
ra eximirse de sus deberes , pagar, n mejores ; las malas traen consigo otras
para ciadp plirlos por s.i mismos . MMjs peores . Qu.ando alguno dice hablando
ideas son muy distantes de las de los negocios del estado , • que me
184 185
Importa ? se debe contar eàn que el ratificado en persona, es nula ; porque
estado es perdido . no es ley . El pueblo ingles piensa ser
no lo es
La tibieza del amor de la patria, libre , y se engaria mucho :
la actividad del interes privado , la in- sino durante la el~ccion de los miem-
mensidad de los estados , lis conquis- bros del parlamento ; pero luego . que
tas y los abusos del gobierno han he- est¡n elegidos , queda esclavo , y no
cho que se recurriese al medio de los es nada . El uso que hace de su li-
diputados 6 representantes del pueblo bertad en los cortos momentos que se
en las juntas de la nacion . Esto es lo le concede , prueba que merece per-
que en algunos paises se han atrevi- derla .
do ¡ llamar tercer - estado . Asá es que La idea de los representantes es mo-
,el interes particular de dos àrdenes es- derna , y nos viene del gobierno feu-
ta puesto en primero y segundo lugar,,, dal , de este iniquo y absurdo gobier-
y el interes p•blico en tercero . no , en el quai la especie humana es-
La soberanáa no puede ser repre- t¡ degr kdada , y deshonrado el nombre
sentada por la misma razon que no pue- de hombre . En las antiguas rep•blicas,
de enagenarse : consiste esencialmente y aun en las monarquáas , jamas tuvo
en la voluntad general , y la voluntad el pueblo ¡ coresentantes , ni se conocià
ano se representa , porque à es la mis- esta palabra . Es muy particular que
ma , à no lo es : no hay medio entre en Roma , en donde los tribunos eran
estos dos extremos . Los diputados del tan sagrados , ni . siquiera imaginasen
pueblo no son pues ni pueden ser sus rÍ que podáan usurpar las funciones del
representantes , sino unos comisionados pueblo , y que en medio de una mul-
que nada pueden concluir definitiva- . titud tan grande no intentasen jamas
Mente . Una, ley que el pueblo no haya lacer pasar por su propia autoridad
t86
187
un solo plebiscito . Sin embargo j z_-
guese el embÍrazo que cÍusaria algu- sas , se hallaria que muy pocas na-
nas veces el tropel de gentes , por lo ciones tienen leyes . Como quiera que
q~ie sucedià en tiempo de los Gracos, sea , no puede dudarse , que no tenien-
do los tribunos ninguna parte del po-
en que una parte de los ciudadanos
der executivo , jamas pudieron repre-
daba su voto desde los tejados .
sentar al pueblo romano por los dere-
Quando todo se pospone al dere-
cho y la libertad , ningun caso se ha- chos de sus empleos , sino solamente
ce de las dif cultades . En aquel sa- usurpando los del senado .
Entre los griegos todo lo que el
bio pueblo cada cosa tenia su justa
pueblo tenia que hacer , lo hacia por s¡
medida : d ; xaha hacer Í sus lictores lo
mismo , y estaba con ;regado de conti-
que los tribunos no se hubieran atre-
vido a hacer , y no temia que los lic- nuo en la plaza . Habitaba un china
dulce , no era codicioso , los esclavos deá
tores quisiesen representarlo .
sempenaban los trabajos, y el grande ne-
No obstante para explicar como
gocio del pueblo era su libertad, No te-
alguna vez le representaban los tribu- niendo ya las mismas ventajas , 2 copio
no; , basta concebir como el gobier-
podrÍn conservarse los mismos dere-
no r~ presenta al soberano, Siendo la produ-
chos ? Vuestros climas mas duros
ley la deciaracion de la voluntad ge
- cen mas necesidades `2'7? ; seis meses del
rieral, es claro que el pueblo no pue-
ano no se puede estar ea la plaza p•-
de se'r representado en el poder le,gisla-
tiv,o ; el o peed . blica ; vuestras voces apagadas no pue-
y debe serlo en el den hacerse oir en descubierto ; cuz-
exccutly-o , que no es otra cosa que
dais mas de vuestra ganancia que de
la fu-erIZa aplicada Í la ley . Esto ha-
vuestra libertad , y tereis mucho ï,'ellos
ce ver , que examinando bien las co-
la esclavitud que la miseria .
188 189

Í Que ! 2 no se mantiene la liber_ los pueblos modernos que se creen li-'


tad sino con el apoyo de la servidum- bres , tienen representantes , y por que
bre ? Puede ser , porquà los dos ex ,,-e-. los pueblos antiguos no los tenian . Mas
sos se tocan . Todo lo que no est fun. como quiera que sea , en el momen-
dado en la naturaleza , tiene sus incon- to en que un pueblo se nombra repre-
venientes , y la sociedad civil mas que sentantes , ya no es libre , y pierde su
existencia.
todo lo restante . Hay ciertas circuns-
Examinado bien todo, no veo que
tancias desz raciadas , en que no pue-
desde aqu• adelante sea posible al so-
de conservarse la libertad sino ¡ cos-
berano conservar entre nosotros el exer-
ta de la de otro , y en que el ciuda-
cicio de sus desechos , si la ciudad no
dano no puede ser perfecta mnente libre,
es muy pequefla . Pero si es muy pe-
sin que el esclavo sea en extremo es-
queïa , 2 ser¡ subyugada à No. Yo ha-
clati-o . Tal era la situacion de los es-
rà ver mas adelante (28), como pue-
partanos . Por lo que hace ¡ vosotros,
de reunirse el poder exterior de un
pueblos modernos , es cierto que no te-
pueblo grande con la polic•a f¡cil y el
m is esclavos ; pero vosotros lo sois , y
buen †rden de un estado pequeïo .
pagais su libertad con la vuestra . Por
mas que p`) 2derei esta preferencia , en
CAP‡TULO DECIMOSEXTO .
cucnntro en ella leas vileza que huma,
2iáad .
LA INST~ ITUCION DEL GOBIERNO NO ES
No entiendo por esto que sea ne-
UN CON 1 R ITO .
V
cesari,o que haya ese avos , ni que el du
lu
10 .
derecho de esclavitud sea leg•timo,
stablecido ya bien el poder leg.is-
puesto que he probado lo contrario .
lativo , se trata de estabblecer del znis-
Digo so al ente Las razones , por que
190
i91
iriso modo el executivo ; pues como , estÍ
trato entre el pueblo y los gefes que
àltimo, que solo obra por medio de ac- elige , contrato por el quai se estipu-
tos particulares , no es de la esencia laban entre las dos partes las condi-
del otro , est¡ separado de Íl natural- ciones , baxo las que se obligaba la
mente . Si fuese posible que el sobe- un.a ¡ mandar , y la otra ¡ obedecer .
rano , considerado corlo tal , tuviese la Estoy seguro de que qualquiera con-
potestad executiva , el derecho y el vendr¡ , en que esta es una extra•a
hecho se confundirian de tal rriodo, que manera de contratar ; pero veamos , si
no se sabráa entonces lo que es ley, se puede sostener esta opinion .
ni lo que no lo es , y el cuerpo po- En primer lugar es tan imposible mo-
lático , desnaturalizado de esta maniera
., dificar la autoridad soberana , corlo
seria en breve presa de la violencia j enagenarla , porque el limitarla es des-
contra la quai fue instituido . truárrla . E s absurda y contradictorio que
Siendo los ciudadanos iguales por el soberano se nombre un superior .,
el contrato social , todos pueden pres- por quanto si se obligase ¡ se vir ¡
cribir lo que todos deben hacer , eu un se•or , volveria ¡ quedar en plena
vez de que ninguno tiene derecho de libertad .
exigir , que otro draya lo que Íl no ha- Ademas es evidente , que el con-
ce. Asá es que este derecho , indispen- trato del pueblo con estas ï las otras
sable para hacer vivir y mover el cuer- personas , s ria un acto particular ; de
po polático , es propiamente el que el donde se sigue , que semejante contra-
soberano da al práncipe al instituir el to no podria ser una ley , ni u :1 acto
gobierno. de soberanáa , y que seria por conse-
Algunos han pretendido , que el ac- q†encia ilegátimo .
to de este estable z irrmiento era un cote Se vÍ tar‡rbieD, que las partes con-
19!1 193
`-x af tÍs estariati entre sà bazo la soy
6 ic~y ct la naturaleza, y sin ningun CAP†TULO DECIMOS‡PTIMO
.
li~ad,~r de yus obligaciones recàprocas ;
5,o que repugna de todas maneras al es -5 DE LB INSTITUCION DEL GO) 11 \(~.,
Ca o civil , porque siendo siempre du&

Fio de la execucion el que tiene la fuer


za en la mano , seria esto lo mismo á axo que idea es pues necesario
que dar el nombre de contrato a' ac- concebir el acto por el qual se ins-
to de un hombre que dixese ¡ otro : tituye el gobierno ? Voy ¡ observar des-,
1

99 tedoy toda mi hacienda con condice de luego que este acto es complexo (D
cion de que no me devolver¡s lo que compuesto de otros dos ; ¡ saber ,, el
quieras .~~ establecimiento de la ley , y su exe-
No .'?ay m7.s corta , o en el estado Cucion .
que el de la asocia~n , y esta solo Por el primero ordena el sobera-
exdaye qual quiera otro . T o seria po- no , que habr¡ un cuerpo de gobierne
sible imaginar ningun contrá4to p•bli-- baxo tal o tal forma , y es claro que
co , que no fuese una vioiacion deï este acto es una ley .
primero, Por el se guindo el pueblo nombra
los gefes ¡ quienes se ha de encargar
el gobierno establecido ; y asà , sien-
do este nombramiento un acto particu-
lar , no es segunda ley, sino solamen-
te conseqˆencia de la primera , y dila
funcion del gobierno .
La dificultad est¡ en entender , co ‰
N
94 T91
ino puede haber un acto de -gobier- mejor los negocios ; y de corte so-
no antes que este exista , y como el be rana que era poco antes , se trans-
pueblo , que es siempre soberano 6 sÍb- forma en simple comision , de tal mo-
dito, puede llegar à ser pr¡ncipe 6 ma- do que despues se hace relacion ella
gistrado en ciertas circunstancias . misma, como càmara de los caanunes,
Aqu¡ es tambien en donde se des- de lo que acaba de arreglar en gran-
cubre una de las asombrosas propie- de junta de coinision, y delibera de
dades -del cuerpo pol¡tico , por las qua- nuevo b txo un t¡tulo lo que ya lia re-
les concilia operaciones contradictorias suelto baxo de otro .
.en la apariencia . Porque esta se hace Tal es la ventaja propia del go-
por una conversion sÍbita de la sobe- bierno democràtico , que puede ser es-
ran¡a en democracia, de manera que tablecido en el Hecho por un simple
sin ninguna mudanza sensible, y sola- acto de la voluntad general ; y este
mente por una nueva relacion de to- gobierno provisional queda despues en
dos à todos , los ciudadanos , hechos posesion, si se adoptase semejante for-
magistrados , pasan de los actos ge- ma , 6 Establece en nombre del sobe-
nerales à los particulares , y de la ley à rano el gobierno prescrito por la ley ;
la exccucion . y as¡ todo se halla puesto en regla .
Esta mudanza de relacion no es No es posible instituir el gobi,ár•o de
ciertamente una sutileza de la especu- nlngun Otro modo legltuino, j+ suii opo-
lativa sin exenmiplo en la pràctica : to- nerse à los principios que antes he-
dos los dias se verifica en el parla- aal.os sentado .
mento de Inglaterra, en donde la cà-
mara baxa se convierte en ciertas oca-
siones en una gran junta, para discutir
NM
196 197
n6rquico en una familia , ya aristo-
CAPITULO DÍCIMIOCTAVO. crático en un ¡rden de ciudadanos , no
contrae tina obligacion -, sino que dà á
PRECAFER LA .5 la administracion una forma provisio-
MEDIOS DE
nal , hasta que le acomode ordenarla
USURPACIONES DEL GOBIERNO .
de otro modo .
Es cierto que estas mudanzas son
siempre peligrosas , y que no conviene
JII e estas explicaciones resulta , en
jamas tocar al gobierno establecido, si-
confirmacion del capàtulo XVI , que el,
:no quando llega á ser incompatible con
acto que instituye el gobierno , no es
el bien p•blico ; pero esta circunspee-
un contrato , sino una ley ; que los de-
cion es una máxima de polàtica , y
positarios de la potestad executiva , le-
no una regla de derecho ; y el estado
jos de ser los sehores , son dependientes
no tiene mas obligacion de dexar la
del pueblo ; que este puede ponerlos y
autoridad civil á sus gefes , que la mi-
quitarlos quando le ac¡rnode ; que no sa
litar á sus generales .
está en el caso , por lo que á ellos toca
Es cierto tambien , que en seme-
de contratar, sino de obedecer ; y que
jante caso , por nias que se hiciese,
encargándose de las funciones que el,
no se podrian observar con el debido
estado les impone , no hacen mas que cuidado todas las formalidades que se
cumplir con el deber de ciudadanos, sin requieren , para distinguir un acto r-e-
tener en ninguna manera el derecho guiar y legitimo de un tumulto s ; di-
de disputar sobre las condiciones . cioso , y la voluntad de todo un hue-
Guando sucede que el pueblo ins-- hio de los clamores de una faccion . En
titaye u.n gobierno hereditario , ya mo- ~~,~-tito elpecialinei tc no conviene dar al ca-
198
1 99
so odioso mas que lo que no puede ne= tidos de la fuerza páblica , usurpan
gÍrsele en todo el rigor del derecho, tarde • temprano la autoridad soberana .
porque de esta precision es de la que Las juntas peri•dicas , de que lie
el pràncipe saca una grande ventaja hablado anterior,iiente , son Í prop•-
para ¡ conservar su poder contra la vo- sito para precaver • diferir esta des-
luntad del pueblo , sin que se pueda gracia , sobre todo quando no tienen
decir que le lia usurpado ; pues pa- necesidad de convoca ; ion formal
; por-
reciendo que solo usa de sus derechos, que ent•nces no podria impedirlas el
le es muy fÍcil extenderlos, e impe- pràncipe , sin declararse abi~~rtam nte
dir baxo pretexto de quietud páblica infractor de las leyes y enemigo del
las juntas destinadas Í restablecer el estado.
buen •rden , prevaliïndose de un si- La apertura de estas juntas , que
lencio que ïl mismo impide romper, solo tienen por objeto la conservacion
† de las irregularidades que hace co- del contrato social , debe hacerse siem-
meter ' para suponer en su favor la pre por dos proposiciones , que nun-
aprobacion de los que callan por te- ca se puedan suprimir , y que pasen
mor , o para castigar Í los que se atre- separadamente para la votacion .
ven Í hablar . Asà es como los decem- La primera : Si. place al sobera-
-ciros , habiendo sido elegidos al prin- no conservar la presente forma de go-
cipio para un a‡o , y despues conti- bicrno .
aliados para otro , intentÍron retener La segunda : Si place al pueblo
pe~¡p etuamente su poder ¡ , no permi- dexar la ail tnlnistraL~iont Í los que ac-
tiendo que los comicios se reuniesen tualmente estÍn enecar,(;a(los dei ella.
mas ; y por- este fÍcil medio todos los Supongo aquà lo que creo haber ya
gobiernos del rnundo , una vez revese demostrado , Í saber 5 que no hay en
200
f-

el estado ninguna ley fundamental que


.
no pueda revocarse , ni aun el pacto LIBRO QUARTO
social ; porque si todos los ciudadanos

se congregasen para romper este pac-


CAP•TULO PRIMERO .
to de comun acuerdo , no puede du-
darse de que quedarÍa- roto muy legÍ-

timamente . Grocio piensa tambien que VOLUNTAD G B N E R A

cada uno puede renunciar al estado ES INDESTRUCTIBLE

de que es miembro , y volver à to-

mar su libertad natural y sus bienes,


.
sali¡ndose del pais (- g) . Seria de con-7 .~_ rentras que muchos hombres reu-
nidos se consideran como un solo caer-
siguiente un absurdo, que todos los ciuá
dadanos reunidos no pudiesen lo que po , no tienen mas que una volun,
tad que se dirige à la conserva-
puede separadainentc cada uno de eliosq
cion y al bien estar general . Entonces

todos los resortes del estado son vi-

gorosos y sencillos , sus màximas cia-


ras y luminosas
; no tiene intereses
enredosos ni contradictorios ; el bien
comun se manifiesta por todas partes

con evidencia, y le conoce qualquiera


hombre de sano juicio . La paz, la union,

y la igualdad son enemigas de las sutile


zas polÍticas : los hombres rectos y sen-

cillos son difÍciles de engaïar por su


202
20,1
misma sencillez ; pues las astucias y
Lo que enga¡a Í los sofistas es
los pretextos especiosos no los alucinan,
que no viendo sino estados mal consti-
iii tienen siquiera el talento necesario tuidos desde su origen , estÍn penetra-
para caer en los lazos que se les pre-
dos de la imposibilidad de ma atener en
paran . Quando vemos que en el pue- ellos semejante policáa . Se rien al ima-
blo mas feliz del mundo una quadrilla ginar todas las necZedades , que ua
de paisanos arregla los negocios del embrollador diestro Í un hablador ma-
estado baxo de una encina, y que siem- ¡oso podrian persuadir al pueblo de
pre se conduce con cordura , c leo . e Paris • de Londres , y no saben que
nos dexar de despreciar la cultura de Croen .vel hubiera sido despreciado por
las dunas naciones , que se hacen ilus- el pueblo de Berna , y que los gine-
tres y miserables con tantos artificios brinos hubiesen dado azotes al duque
y misterios ? de Beaufort.
Un estado gobernado de este mo- Pero quando el nudo social em-
do necesita muy pocas leyes , y Í me- pieza Í afloxarse , y el estado se va
dida que se hace indispensable promul- debilitando , y quando los intereses par-
gaar otras nuevas , se conoce gen ral- ticulares comienzan Í darse Í conocer,
t lente esta necesidad . El primero que y las peque¡as sociedades influyen en la
la propone, no hace mas que decir lo grande ; se altera el interàs coman y
que todos han pensado de antemano, y encuentra oposicion , no reyna la una-
no son necesarias las cabalas ni la elo- nimidad en los votos , la voluntad ge-
gilencia , para bucen convertir en ley lo neral no es ya la voluntad de todos,
que cada uno ha resuelto ya executar, se suscitan contradicciones y debates,
a! n- cm ennto gti :e este se~g
SI -11,71.11 , 0 (le que los y el dictdmen mas acertado no logra
otros lo execu .tarÍn cowo àl . la aprobacion sin disputas .
204
2O ;
En fin guando el estado , prcixiQ
de apropiarse . Exceptuado este bien
ano Í sui ruina , no subsiste mas que,
particular , quiere el general por su
por una forma ilusoria y vana , quau-
do el vànculo social se ha roto en to- propio interes con tanta vehemencia co-
mo los domas ; y aun quando vende su
dos los corazones , y el mas vil in-
voto por dinero 9 no se extingue en cl la
teres tonta sin re~'iro el nombre sa-
voluntad general , sino que la elude . La
grado del bien p¡blico ; la voluntad
falta que cometo consiste ya en inui-
general se vuelve muda , y todos guia-
dar el estado de la qUestion , y en res-
dos por motivos secretos no opinan
ponder otra cosa diferente de la qu‡ le
ya como ciudadanos , ni se acuerdan
preguntan ; de manera que en lugar d>
de que haya jaulas existido el estado,
decir para dar su voto : conviene `ll
y hacen pasar falsamente bayo el nom
estado , dise : conviene á tal hombre á
bre de leyes los decretos iniquos , que
a tal particular , que se ap i.iebe esta
solo tienen por objeto el interes par- d eˆ otro decidieren . La ley pues del
ticular.
árden p¡blico en las juntes no es tan-
Se sigue de esto que la voluntad to para mantener en ellas la voluntad
general este aniquilada á corrompida? general , como para hacer que sea siem-
No : ella es siempre constante , inalte- pre la preguntada , y la que responda
rable y pura ; pero estÍ subordinada Í
en todos los casos .
otras que .a sobrepujan . Aun que al apar- Podria hacer aquà muchas reàlexio-
tar qulallquliera su interes particular del Des sobre el simple derecho de votar
com7:un , ve muy bien que no puede se- en todo acto de soberanàa , derecho que
pararle miel amefilie ; con todo su par- ciudada-
nunca se puede quitar Í los
te del mal p•+¡lico no le parece nada nos, y sobre el de opinar , proponer,
respeto del bien exclusivo que pïeten†? dividir y discutir, que el gobicriio !le--
206
207

ne siempre mucho cuidado en dexar árdenes , como sucedia en Roma con


solo Í sus miembros ; pero esta impor- los patricios y los plebeyos , cuyas
tante materia requeràa un tratado Í par- querellas turbÍron muchas veces los
te , y no puedo decirlo todo en este . comicios , aun en la •poca mas flore-
ciente de la repïblica . Pero esta ex-
CAP¡TULO SEGUNDO . cepcion es mas aparente que real, res-
peto de que en este caso con motivo
DE LOS VOTOS . del vicio inherente al cuerpo politico
hay , por decirlo asà, , dos estados en
uno , y lo que no es cierto de los dos
or - el capitulo precedente se ve, juntos , lo es de cada uno separada-
que la manera con que se tratan . ,los mente . En efecto aun en los tiempos
negocios generales , puede dar un in- mas borrascosos los plebiscitos del pue-
dicio bastante seguro del estado actual blo , quando el 'senado no se mezcla-
de las costumbres y de la salud del ba en ellos , eran aprobados tranqui-
cuerpo polàtico . Quanto mas concierto lamente por una grande mayoràa de vo-
reyna en las juntas , es decir quanto tos , porque como los ciudadanos no
mas unÍnimes son los pareceres , tan- tenàan iras que un interes , el pue-
to mas domina la voluntad general ; blo solo tenia una doluntad .
pero los largos debates , las disensio- E.u la otra extremidad del càrcu-
-rles y los alborotos anuncian el ascen- lo hay tanmbien unanimidad , y esto se
diente de los intereses particulares y verifica , quando los ciudadanos suiner-
la decadencia del estado- gidos en la. servidumbre no tienen
Esto Parece inenos evidente quan- ya ni l ibertad. n i voluntad . Entánces
do entran en su constitucion dos á inIu el temor y la zdulacioa cambian ea
rVV
109
aclamaciones los votos , y . ya no si
todo hombre libre , y siendo duelo cTe,
delibera, sino que se adora , Í se mal-
sà mismo , nadie puede sujetarle baxu
dice . Tal era el modo vil de opinar
ningun prete-tito sin su anuencia . Af r-
, del senado en tiempo de los empera-
mmar que el hijo de un esclavo nace
dores . Algunas veces se hacia esto con
esclavo , es lo mismo que decir oue
precauciones ridàculas : T¡cito observa
no nace hombre .
-que en tiempo de Oton , llenando los
Si al verificarse el pacto social se)
senadores de execraciones ¡ Vitelio,
encuentra contradiccion , no invalida
procuraban hacer al mismo tiempo tia
esta el contrato , y ánicamente hace
ruido horroroso , ¡ fin de que si lle-
que no se comprendan en 4l •os que se
gaba ¡ dominarlos por casualidad , no oponen , y que sean mirados como e x-
pudiese saber lo que cada uno de ellos trangeros entre los ci!udadaanos . Quaa-
habia dicho . do ya se halla instituido el estado , el
Do estas diversas consideraciones consentimiento va unido ¡ la residen
nacen las m¡ximas, sobre las que de -, cia ; pues el que habita en un t :rito-
be arreglarse la manera de contar los rio , se somete ¡ su soberanàa (3 o) .
votos y comparar las opiniones , se" Fuera de este coa trato pï imitivo
gun que es mas Í menos f¡cil cono- el voto del mayor nárr rcÍ obliga siem-
cer la voluntad general , y mayor Í pre ¡ todos los dellias , porque es una
nnnenor la decadencia del estado . conseq†encia del 17115IIia contrato . Pe-
Solo bay una ley , que exige por ro se pregunta : z como pu ; de ser libre
su naturaleza el conseiiitimLIienito u1 :¡nii- un hombro estando p . Lsaclo ¡ confor-
111e . y es el pacto social , porque la marse con las voluntades difereI1tes de
asociacion civil es el acto mas volun- la suya , y como los que se op :Oiien
tario del mundo , y habiendo nacido son libres , ¡ pesar de quedar sujetos
0
Mo 211
las leyes en que no han consentido Ya hecho una cosa contraria • lo que
Respondo , que estÍ mal propues- yo habàa querido ; y en tal caso no
ta la question . E1 ciudadano consien- hubiera sido libre .
te en todas las leyes, aunque se aprue- Esto supone Í la verdad , que to-
ben contra su voluntad , y tambien en dos los caracteres de la voluntad ge-
las que le castigan , quedo se atreve neral se hallan aun en la pluralidad,
Í violar alguna . La voluntad constan- pues guando dexan de estar 'en ella , ya
te de todos los miembros del estado es no hay libertad , qualquiera que sea
la voluntad general , pues por ella son el partido que se tome .
ciudadanos y libres (31) . Quando se Quanclo manifest antes , como se
propone una ley en la junteÍ del pue- substituàan las voluntades particulares
blo , lo que- se pregunta no es preci- a la general. en las' deliberaciones pï-
samente , si aprueban la proposicàon, blicas , he indicado suficientemente los
¡ si la desechan ,, sino si es conforme 6 medios que debian practicarse para
precaver este abuso ; y Cambien ha-
110 Í la voluntad general, que es la de
los ciudadanos . Al dar emonces cada blare acerca de lo mismo amas adelan-
uno el voto , dice su parecer sobre te . Respeto del nïmero proporcional
ella , y del c¡mputo de los votos se de los votos para declarar esta volun-
saca la declaracion de la voluntad ge- tad , he hxado tatllbi~ n los principios
neral . Quando prevalece el parecer con= sobre los quales se puede determinar .
La diferencia de un voto rompe la
trario al mào , no prueba esto otra co- igualdad, y uno solo w,10 se oponga
sa , sino que me labia etlgaái <do , y
destruye la unani~I,idad ; pero entre
queC lo que yo creàa ser la voluntad
generel , no lo era . Si hubiese preva- la unaI unidad y la i ualdad ]",'Y""' -
__
divisiones desiguales -) y Í cada
lecido III1 dict inca particular , hubie-
02
2r3
una de ellas se le puede fixar este nÍ~4
mero , segun el estado y las necesi-
CAPITULO TERCERO .
dades del cuerpo polàtico .
Dos m¡ximas generales pueden te-
DE ZAS ELECCIONES.
nerse presentes para arreglar estas re-
laciones ; la una , que quanto mas im-
portantes y grates son las deliberacio-
espeto de las elecciones del prári-
nes , tanto mas la decision debe acer-
cipe y de los magistrados que son,
carse ¡ la unanimidad : la otra , que como he dicho , actos complex•s , hay
quanto mayor celeridad exige el ne-
dos medios para executarlas ; ¡ saber,
gocio que se controvierte , tanto mas por eleccion , y por suerte . Uno y
se debe reducir la diferencia prescri- otro han sido empleados en diversas
ta en la division de los pareceres ; por- repdblicas , y se v" todavàa una mez-
que en las deliberaciones que han de cla muy complicada de los dos en la
terminarse instantaneamente , debe bas- eleccion del dux de Venecia.
tar el exceso de un solo voto . La pri- El voto por suerte , dice Montos-
niera m¡xima parece mas conveniente conviene ¡ la naturaleza de la
¡ las leyes , y la segunda ¡ los ne- tieinocrcacia . Concïdolo ; mas † que fun-
gocios . Corno quiera que sea , por me- damento hay para esto ? La su,rtz,
dio de su coinbinacion se deben esta- continÍa , es un modo de elegir que là
blecer las mejores relaciones que pue- nadie des ;;oiztenlta , porque d†-, x ,7 ¡ ca-
den darse ¡ la pluralidad para decidir, da ciudadano una esperanza razoiiah ,le
de servir cà la patria . Estas no sota
zazones .
Si se atiende ¡ que la eleccion de
21 4 215

los gefes es una funcion del gooierw jos de destruirla . Esta forma compues-
no , y no de la soberanÍa , se verà el ta conviene en un gobierno mixto ;
motivo por que el medio de la suerte porque es un error creer que el de
es alas propio de la naturaleza de la Venecia es una verdadera aristocra-
democracia , en la qual la a Iministra- cia . Si el pueblo no tiene allÍ ningu-
cion es mejor à proporeion que los na parte en el gobierno , la nobleza
actos son n1inoS complicados . misma es el pueblo . Una multitud de
La magistratura no es una venta pobres barnabotas jam_is ha ocupado
ja en las verdaderas democcraciais , si- ninguna magistratura , y solo tiene de
no una carga onerosa , que no pue- su nobleza el vano tÍtulo de ex,,ei'ii-
cia, y el derecho de asistir al gran con-
de imponerse con justicia à un cilu-
sejo . Siendo este eran ConS`j0 tan nu-
dadano rÍas bien que a otro . Solo la
meroso como nuestro consejo general
ley puede imponer este gravamen à
de Ginebra , sus ilustres miembros no
aquel en quien cayga la suerte ; por-
tienen mas privilegios que n ~`stros si•l-
que siendo en tal caso igual la con-
ples ciudadanos . Es cierto que sin ha-
dicion para todos, y no dependiendo
blar de la extrema desigualdad de las
la eleccion de ninguna voluntnnd hu-
dos repïblicas, los vecinos de Ginebra
no hay aplicacion particular
representan exactamente los patricios
que altere la universalidad de la ley .
venecianos ; nuestros naturales y habi-
En la aristocracia el prÍncipe eli-
tantes representan los ciudadan ;_~s y el
ge al prÍncipe , el gobierno se conser-
pueblo Je Venecia ; nuestros lugar lÍos
va por sÍ mismo ; y allÍ es donde los
los sïbditos de tierra-firiime ; y ( :ri ;in
votos son muy oportunos .
de qualquiera manera que so-
El exemhlo de la elecc .ion del dux
re aquella repïblica , prescindiendo de
de Venecia confirma esta distincion, 1¡áq
^I6
21 7
su ex'teiisior , su gobierno no es maÍ 1V i la suerte ni, los votos tienen
aris, tocràti.c o que el nuestro. Toda la cabida en el gobierno monàrquico , por
diferencia consiste en que no teniendo quanto siendo el monarca por derecho
ni,ngun gefe vitalicio , tampoco, estamos el práncipe y magistrado •nico , la elec-
en el caso de necesitar de la suerte . cion de sus lugar-tenia ntes solo per-
Iras elecciones por -suerte tendrian tenece à ïl . guando el abad de Saint-
pocos inconvenientes en una verdade- Pierre proponia multiplicar los conse-
ra democracia , en donde , siendo todo jjos del rey de Francia , y elegir sus
igual , tanto por las costumbres y por miembros por escrutinio , no conside-
los talentos , como por las màximas raba que proponáa mudar la forma de
y las riquezas , la elecclon vendria a gobierno .
ser casi indiferente ; pero ya he ad- Me falta hablar de la manera de
vertido , que no existe ninguna verda, dar y de recoger los votes en la jun-
dera democracia . ta del pueblo ; pero la historia de la
Quando se hallan mezcladas la eleva policáa romana sobre este punto expli-
cion y la suerte , debe hacerse uso de carà acaso mas claramente los princi-
la primera para los destinos que ex¡- pios que yo podria establecer . Es muy
-si n unos determinados conocimientos, propio de un lector juicioso examinar
connio sucede con los empleos milita con toda individualidad , como se tra-
res ; vv la oira conviene à aquellos en taban los negocios p•blicos y particu-
qu I-lastar, uun' sano jui ,,:io , justicia e lares en un consejo de doscientos 1,14
ntcgr' d_ ,, cuales son los cargos de la, 1 ho.1nbreS .
udicatur~ ; porque en un estado bien
cont do soy comunes estas qualidcifa
yes à todos los cit~dadanoso
M18
219

. CAPITULO QUARTO. firmadas por solidásimas razones , de .


ben mirarse como las mas ciertas . Tales
LOS COMICIOS R0111ANOS .
soa pues las màximas, que he procuia-
DE
do seguir para investigar , como el nias
libre y poderoso pueblo de la tierra

j';T lad,a sabemos con certeza de los


primeros tiempos de Roma , pues pa-
exercia su poder supremo .
Luego que estuvo fundada Roma,
la repÍblica naciente , es decir , el
rece muy probable que las mas de las
ex¡rcito del fundador compuesto de al-
cosas que de ella se cuentan , son fa-
banos , de sabinos y de extrange-
bulosas (32) ; y en general la parte
ros , se dividi• en tres clases , que
mas instructiva de los anales de los
de esta division tomàron el nombre de
pueblos , que es la historia de su es-
tribus . Cada una de estas se subdivi-
tablecimiento , es precisamente la que
di• en diez curias , y cada curia en
menos se conoce . Todos los dias nos
d ectcri s , y los g` fes que pusieron à
enseÍa la experiencia de que causas na-
su frente , se llanlàron curiones y de-
cen las revoluciones de los imperios ;
curiones.
pero como ya no se forman pueblos, Ademas sacaron de cada tribu un
no tenernos mas que conjeturas para
cuerpo de cien caballeros , llamado
explicar corno se han formado .
centuria ; por lo que se ve , que es-
Los usos, que se hallan estableci- tas divisiones , poco necesarias en una
dos prueban à lo menos que tuvie¡ron villa , no eran al principio mas que
un orl en . Las tradiciones que suben
militares . Pero parece que un instin-
hasta este origen, y estàn apoyadas por
to de grandeza guiaba à la pequetla
las autoridades de mas peso 5 y con-4 ciudad de Roma , à establecerse de an-
220 221

temano la policÍa que debiera servi r tel pasar ¡ otro , impidiendo asÍ que
para la capital del inundo . se confundiesen los linages .
De esta primera division resultà I Doblà tambien las tres antiguas cen-
pronto el inconveniente , de que como turias de caballerÍa, y les aáadià otras
subsistian en el mismo estado las trÍ bus doce , pero siempre baxo los ifisEnos
de los albanos (Rrrmnrennses ) y de los nombres ; medio sencillo y j icioso,
rabinos ( T.tien7ses ), al paso que la de por el quai acabà de distinguir el cuer-
los ex trant oros ( Luceras) se aumenta- po de los caballeros del pueblo , sin
ba sin cesar , por los infinitos que ¡ dar lugar ¡ que este se resinntiese .
ella se agregaban continuamente , no .A las qu atro tribus urbanas ailadià
tardà mucho la áltima en ser superior Servio quince , llamadas tribus rásti-
¡ las otras dos . Procurà remediarlo cas , porque se habian formado de los
Servio, mudando la di vision , y substi- habitantes del campo , que estaba di-
trryendo a la de los linages que abo- vidido en otros tantos distritos . En lo
lià , otra sacada d : los quarteles de la sucesivo se fueron creando otras , y
ciudad que ocupaba cada tribu . En el pueblo romano se hallo por fin d .-
lugar de tres tribus hizo quatro , y uidido en treinta y cinco tribus , cuyo
cada una de ellas estaba en una de -Hámero subsistià hasta el fin de la re-
las colinas de Roma ., y tenÍa su nomP páblica .
bre . De este modo reinediando la de- De esta distincion de tribus de la ciu-
si ualdad presente , precaviá tamb ien dad y tribus del campo resultà un efecto
digno de ser observado ., porque no hay
S

la que podia ocurrir en lo futuro ; y


a f n de que esta division no conslstie- otro exemplar en la historia, y porque ¡
•1 debià Roma la conservacion de sus
se solamente- en Lugares sino eI2 110111
ores, prohibià ¡ los v'ec'inos de un cuan+ costumbres , no m•nos que el ergrande-
222
223
cimiento de su imperio . Se creerÍ que ciudadanos respetables cultivando los
las tribus urbanas se apropiaron desde campos . No sin fundamento, decia Var-
luego el poder y los honores , y qUe ron , esta bleci•ron nuestros generosos
no tardaron en envilecer Í las tribus ascendientes en la aldea el plantel de
ràsticas ; pero sucedi¡ todo lo contra- aquellos robustos y valientes hombres,
rio . Es bien sabida la aficion de los que los defendian en tiempo de guer-
primeros romanos Í la vida campestre . ra , y los alimentaban en tiempo de
Esta aficion les venia del sabio fun- paz . Plinio afin-na , que las tribus de
dador que uni¡ Í la libertad los tra- los campos eran honradas Í causa de
bajos ràsticos y militares , y dester- los hombres que las componialn, y que
r¡ , por decirlo asá , Í la ciudad las trasladaban por ignominia Í las de la
artes , los oficios , las cabalas , las ri- ciudad las personas viles , Í quienes se
quezas y la esclavitud . proponian deshonrarï bie ,c.1o ido a Ro-
De este modo viviendo en los cam- ma Í establecerse el sahino Apio Clau-
pos y cultivando las tierras las perso- dio , fu• colmado do: honores , • ins-
nas mas ilustres de Roma , se contra- crito en irla tribu ràstica , que to.o¡
xo la costumbre de buscar tan solo dcspzues el nombre de su familia . En
allá los apoyos de la repàblica . Como una palabra todos los libertos entraban
era este ri }:?do de los nias dignos en las tribus urbanas ; pero ninguno
patricios , todos lo lona ban ; la vida en las ràsticas , y no hay exemplar,
simple y la)orIosa de los aldeanos fue durante toda la repàblica , de que al-
preferida Í la ociosa y 1. -' uc te de los guno de los libertos ocupase ninguna
h abitantes de Roma , y los r~~ .i mos que magistratura, aunque llegara Í ser ciu-
solo hubieran sido unos inf.ei ccs pro- dadano .
letarios en la ciudad , llegaron Í ser Esta mÍxima era excelente ; pero
224
',
sucediÍ tanibien que estando mas
se llevÍ a tal extremo , que ocasionÍ
reunidas las tr¡ bus de l a c i u d a d , a d-
un trastorno y un verdadero abuso en
quiriLron freq•erit:emente la mayor in-
la policàa .
fluencia en lis comicios , y veridicron
Primeramente los censores, despues
el estado ¡ los que se ri na ban cornn-
de haberse arrogado por mucho tiem-
prar los votos dre la ca-xalla que Jo-
po el derecho de transferir ¡ su arbi-
componàa-En
trio los ciudadanos de una tribu a
q canto a las curias , como A
otra ~ permitieron ¡ la mayor parte
fundador hatbia dividrTlo en diez cada
que se mistasen en la que les agrada-
tribu , tï Jo el pueblo romano , encerra-
ba ; permiso que no era bueno para do en aquella e'poca dentro de los mu-
nada , y destruia uno de los principales
ros de la ciudad ., se componàa de treiri-
encargos de la censura . Ademas como
ta curias , y cada una de estas tenia
los grandes y los poderosos se hacian
sus templos , dioses , empleados , s :r-
todos inscribir en las tribus del campo,y
cerdotes , y sus fiestas , llamadas Corn-
los libertos que habian llegado ¡ ser Ciu-
pi :c Semejantes ¡ las Paganalia,
dadanos , se quedaban con el popula-
que tuvieron despues las tribus rïsticas .
cho en las de la ciudad , las tribus en
Quando Servio hizo la nueva dis-
general no tu-vá1 iLron distrito ni t :-rri--
tribucion , aunque no podia repartirse
torso dcterimliriado , y todas se à -,--- , la-
igualmente este nïmero de treinta en-
ton de tal modo , que no se rt'aian ya
tr† sus quatro tribus , no quiso mu-
discernir los individuos de ra :i una,
darle , y las curias , ~ndcpendiertes de
sino por los registros y i aL ¡ ole ce-
las tribus , 1ieg¡ron ¡ formar otra di-
ta manera la idea de la palabra tr:i~s
Vision ole los habitantes de Eioma : pe-
de cal .à por; c~rlal , Í mas bicis llegÍ
ro no se hablÍ ya de curias ni en las
casi ¡ ser una ciniinera .
P
2-2,
226

mitad en la primera de las seis clan


tribus rÍsticas , ni en el pueblo que las la Íltima no Comprendáa
ses , y mas
componia , porque habiendo llegado i que uno. solo . Asá sucedi¡ que l a cla-
ser las tribus un establecimiento pura-
se de menos hombres era la mas nu .e
mente 1 civil , y habiàndose introducido merosa en centurias , y que la Íltima
otro màtodo para el alistamiento de las
entera solo se contaba por una subdi-
tropas , fueron ya superfluas las divi- vision , aunque contenáa mas de la
siones militares de R¡mulo . Por lo que mitad de los habitantes de Roma .
no obstante que debáa estar inscrito to-
Con el fin de que el pueblo pe-
do ciudadano en una tribu , no era netrase menos las conseqïencias de es-
necesario que lo estuviese en una curia . ta Íltima forma , procur¡ Servio dis-
Tambien hizo Servio otra div ision, frazarla con una apariencia militar :
que no tenia ninguna relacion con las puso en la segunda clase dos centu-
dos precedentes , y lleg¡ • ser por rias de armeros, y dos de los que tra-
sus efectos la mas importante de to- bajaban las m•quinas de guerra en la
das . Distribuy¡ el pueblo romano en quarta . En todas las clases , • excep-
seis clases , que no distingui¡ ni por cion de la Íltima , distingui¡ los j¡-
el lugar , ni por los hombres , sino venes de los viejos , es decir , los que
por los bienes ; de suerte que los estaban obligados • tornar las armas , de
ricos ocupaban las primeras , las Íl- los que • causa de su edad se hallaban
timas los pobres , y las medias los dispensados de esta obligacion por las
que gozaban de una mediocre fortu-
1
leyes ; distincion que mejor que la de
na . Estas clases se subdividáan en cien-
los bienes , produxo la necesidad de
to noventa y tres cuerpos , llamados renovar con fregLiencia el censo ¡ em-
centurias , sus que estaban distribuidos
padronamiento : y en f u quiso qUe
de tal modo , que entraban m as . d e la
p2

Q28

las juntas se celebrasen en el campo 229

de Marte , y que todos los que estu- los - que nada absolutamente tenian, y
viesen en edad de servir , fuesen allÍ que solo se podian empadronar por sus
con sus armas . ersonas , eran considerados como nu-

p
No siguià en la ¡ltima clase la los , y Mario fue el primero que se
misma division de jàvenes y viejos, dignà alistarlos para el ex•rcito .
porque no se concedia al populacho, Sin decidir ahora , si este tercer
de que estaba compuesta , el honor empadronamiento era bueno à malo en
de tomar las armas por la patria , pues sÍ mismo , creo se puede asegurar,
era menester tener hogares para con- que solo las costumbres sencillas dr
seguir el derecho de defenderlos ; y Jos primeros romanos , su desinter•s,
quizá no se encontrará uno entre la . su aiicion á la agricultura , el despre-
inuinerable multitud de pordioseros de cio que hacian del comercio , y sui
que se componen hoy dia los ex•rci- poca codicia pudieron hacerlo practi-
, tos de los reyes , que no hubiera si ï cable . 2 Donde encontraremos un pueblo
do echado con ignominia de tina co- entre los modernos, en el que la voraz
horte romana, quando los soldados eran ansia de eiirique erse, el desasosiego , la
los defensores de la libertad . intriga, las mudanzas continuas de em-
Sin embargo se distinguieron toda- pleados , y las perpetuas variaciones
vÍa en la ¡ltima clase los Proletarios de fortunas , . puedan dexar subsistir
anos semejante establecimiento,
de los que se llamaban Capite censi. veinte

Los primeros , aunque pobres , daban sin trastornar el estado ? Es necesario


a lo lnenos ciudadanos al estado , y tambien notar que las costumbres y la
aun algunas veces soldados en las ne- censura , nias fuertes que esta institu-
cesidades urgentes . Por lo que hace á C1011 _j corrigieron el vicio de ella en

Roma , y que algunos ricos se vi~rona


!?3r
230 tribus , por los tribunos del pueblo .
relegados Í la clase de los pobres , por Ninguna ley se sancionaba , ni era,
haber ostentado sobrado su riqueza . elegido magistrado alguno fuera de los
De aquà se puede sacar facilmen . comicios ; y como no -habàa ningun ciu-
te , porglie casi nunca se hace mencion dadano que no estuviese alistado . erg
mas que de cinco clases , no obstan- una curia , en una centuria , 6 en una
te que habia realmente seis . Corno la tribu , ninguno estaba por consiguien-
sexta no suministraba ni soldados al te excluido del derecho de votar , y
exe rcito , ni votantes al campo de Mar- el pueblo romano era realmente sobe-
te (33) , y, hacia poquàsinno papel en rano de derecho y de hecho .
la rep¡blica , apenas se contaba con Para que los comicios se congre-
ella para nada . gasen legàtimamente,, y que lo que se
Tales fuáron las diferentes divisio- hacia en ellos tuviera fuerza de ley,
nes del pueblo romano : veamos ahora eran precisas tres condiciones ; prime-
que efectos producàan en las juntas . ra , que el cuerpo • magistrado que
Quando estas se convocaban legàtirna- los coavocaba , estuviese autorizado
mente , eran llamadas comicios , se te- para ello ; segunda , que la junta se
nàan ordinariamente en la plaza de Ro , tuviese en uno de los dias permitidos
Yna • en el campo de Marte , y se por la ley ; y tercera , que los agïe-
distinguian en comicios por curias, co . ros fuesen favorables .
rnicios por centurias , y comicios por No es necesario detenernos en ex-
tribus , segur era la forma sobre la plicar la razon del primer estatuto . El
quai se habian dispuesto . Los comicios se utldo era un punto de policàa , y
por curias fudron instituidos por R•- no se p crin itia tener los comicios e"
mulo , los comicios por centurias lo los dial de ferias , ni de mercado, por-
fuáron por Servio , y los comicios por
23% 2 33
que en ellos iban Í orna las gentes do igualmente Í todos . Di` pues al
del campo para sus negocios, y no po pueblo por esta forma toda la auto-
dian de consiguiente pasar el làa en la ridad. del n¡mero , para balancear la
K

plaza p¡blica . Por el tercero tenia su- del poder y las riquezas , que dexaba
jeto el senado Í un pueblo arrogante Í los patricios ; pero sig~iie ~~1o el es-
e inquieto , y templaba oportuna- pàritu de la monarquàa, dex• sin em-
Men-te el ardor de los tribunos sediciosos ; bargo mas ventaja Í los patricios por
pero estos la~i_iaron1_iaron varios medios pa- la in uenci .a de sus clientes sobre la
Ya libertarse de semejante freno . pluralidad de los votos . l,staa admira-
làas. leyes y la eleccion de los ge4 ble institucion de patronos y clientes
fes no eran los ¡nicos puntos someti- fu† un golpe maestro de polàtica y de
dos al juicio de los comicios, pues ha, humanidad , sin el qual no hubiera
hiendo usurpado el pueblo romario las podido subsistir el patriciado , que
mas imnpor át a ntes funciones del gobier.- tanto se oponàa al espàritu de la re-
mo , se puede decir que la suerte de p¡blica . Solo Roma ha tenido el honor
,i9 Europa se xrr'egl aba en sus juntase de dar al mundo este notable exemplo,
Esta variedad de objetos daba lugar del quai no result• ningun abuso , y
Í las diversas formas que tomaban es- que sin embargo no ha sido seguido
tas juntas , segun las materias que en por otra nacion .
ellas debian discutirse, Habiendo subsistido esta misma for-
Para juzgar de estas diversas for- ma de las curias baxo los reyes has-
mas , basta compararlas . Qti ando ins ta Servio , y no contdridose por log '
tituyd R•mulo las curias , se propu- ,
timo el reynado dei ¡ltimo `arquino,
so contener al senado por el puebloï se denonitnaron genera mente las leyes
y al pueblo por el senado , doamninanb reales c,on el nombre de leges ‡uriatae~
2 34
235
Las curias , que estaban siempre
limitadas en tiempo de la repÍblica à noventa y ocho , y no contàndose los
las quatro tribus urbanas , y no con votos sino por centurias, tenia la pri-
ten¡an mas que el populacho de Ro- iner clase sola mayor nÍmero de vo-
ma , no podian convenir ni al sena- tos que las domas juntas . Quando to-
do, que era el gefe de los patricios, das las centurias de la primer clase
ni à .los tribunos ,, que no obstante de estaban de acuerdo , ni aun se conti-
ser plebeyos , estaban à la cabeza de nuaba en recoger los votos : lo que
los ciudadanos acomodados . De donde habia resuelto el nÍmero menor pasa-
vino que se desacreditàron y envilecie- ba por decision de todo el pueblo , y
ron hasta tal extremo , que sus trein- Se puede decir que en los comicios por
centurias se determinaban los negocios
ta lictores congregados hacian lo que
hubieran debido hacer los comicios por por la pluralidad de escudos , mas bien
curias . que por la de votos .
La division por centurias era tare Pero esta excesiva autoridad se mo-
favorable à la aristocracia, que no se deraba por dos medios . Se reduc¡a el
primero à que corno los tribunos y
comprende al pronto, corno el senado
no lograba siempre la superioridad en un gran nÍmero de plebeyos , eran de
los comicios que tenias este nombre, ordinario ricos , contrapesaban el crá-
en los quales eran elegidos los consu- dito de los patricios en esta primer
les , los censores y los demas magis- clase .
trados curules. En efecto de ciento El segundo medio consistia en que
noventa y tres centurias que forma- en vez de hacer votar à las centu-
ban las seis clases de todo el pueblo rias por su orden , con lo que si'm-
:romano , comprendiendo la primera pre se hubiera empezado por la prime-
, y es-
ra , se sacaba una por suerte
2 37
236
presentacion alguna el senado , sino
ta - (34) procedÍa sola a la eleccion ; que ni aun podia asistir ; y los sena-
despuàs de lo dual todas las centurias, dores obligados ¡ obedecer ¡ las leyes,
convocadas otro dia por sus clases , . re- sobre las quales no habian podido vo-
petian la misma eleccion , y la con- tar , eran en esta parte nmànos libres
firmaban ordinariamente . De esta ma- que los áltimos ciudadanos . Fue un
nera privaban de la autoridad del exem- error muy craso el cometer esta in-
plo ¡ la clase , para darÍa ¡ la suer- justicia , que bastaba por sÍ sola para
te , segun los principios de la demo- invalidar los decretos de un cuerpo, de
er ocia . .
que eran excluidos algunos de sus mÍ-ni
e aquÍ resultaba todavÍa otra ven- bros ; pues aun quando los patricios
taja , y era que los ciudadanos del hubiesen asistido todos ¡ los comi-
campo tenian tiempo entre las dos elec- clos por el derecho que tenÍan corno
ciones, para .informarse del màrito del ciudadanos , reducidos ennnt¡nces ¡ la
candidato nombrado provisionalmente, clase de simples par ticuihres , influi-
¡ fin de no dar su voto sin conoci- rian poco en una junta 9 donde se reco-
miento de causa . Pero bazo pretexto ~ian los votos por cabezas , y en la
de celeridad lograron abolir este uso, que el menor proletario podia tanto
y se liaron las dos elecciones en un corno el prÍncipe del senado .
mismo dia . Se ve pues , que ademas del •r-
Los comicios por tribus eran pro- den que resultaba de estas diversas dis-
pÍamente el consejo del pueblo roma- trÍbuciones para recoger los votos de
no . Los convocaban los tribunos ., y un pueblo tan numeroso , no se redu-
estos eran elegidos en los mismos co- cÍan ¡ formas indiferentes en la reali-
micios , y pasaban en ellos sus plebis-
dad , sino que cada una producÍa los
citos . N-o solamente no tenia allÍ re-
2- 39
efectos para los quales se la habÍa era todavÍa menos que en
Esparta .
preferido . Cada quai daba su voto en voz alta,
Sin entrar sobre esto en mas lar- y un notario lo escribia : la plurali-
gos pormenores , resulta de lo dicho, dad de votos de una tribu determi-
que los comicios por tribus eran los naba el voto de la misma ; la plura-
nias favorables al gobierno popular , y lidad de votos de las tribus constituÍa
los comicios por centurias à la aristo- el del pueblo ; y lo mismo sucedia
cracia . En orden à los comicios por con las curias y las centurias . Este
curias , en los que el populacho de uso fue bueno m•¡ntras la honradez rey-
.-Roma formaba la pluralidad , como so- no entre los ciudadanos , y en tanto
lo eran buenos para favorecer la tira- que se avergonzaron de dar páblica-
nÍa y los malos designios , debieron mente su voto para una determinacion
caer en descr¡dito, porque los i is ;ros injusta , 6 en favor de un sugeto in-
sediciosos se abstuvieron de un medio, digno ; pero guando el pueblo se cor-
que ponla muy en descubierto sus pro- rompiï , y se compraban ya los votos,
yectos . Es cierto que la rnagestad del convino que se diesen en secreto para
pueblo romano solamente se manifes-
contener à los compradores por la des-
taba en los comicios por centurias ' que confianza , y proporcionar à los bri-
eran los ánicos completos ; puesto que bones el medio de no ser traidores .
en los comicios por curias faltaban las
Se que Ciceron reprueba esta mu-
tribus rásticas , y en los comicios por danza , y atribuye à ella en parre la
tribus el senado y los patricios .
ruina de la repáblica ; pero aunque
La manera de recoger los votos
conozco el peso que debe tener en es-
era entre los primeros romanos tan sen-
te punto la autoridad de Ciceron , no
cilla como sus costumbres , aunque lo
puedo ser de su parecer . Soy por el
240 141

,contrario de sentir, que por no haber el tráfico de la s votos varios edlctos


l
hecho bastantes mudanzas de esta cla- cuya multitud manifiesta su inutilidad .
se , se acelerÍ la pàrdida del estado . Eri los ïltimos tiempos se vieron
As¡ como el ràgimen de las personas precisados varias veces á recurrir á eY-
sanas no debe adoptarse para los en- pedi-entes extraordinarios , para suplir
fermos , tampoco se ha de gobernar un la insuficiencia de las leyes . Ya su-
pueblo corrompido con las mismas le- ponian prodigios ; pero este medio ,
que
yes que convienen á uno bueno . podia alucinar al pueblo , no alticiná-
da p ru .b a . mejor esta max•ma que la ba á los que le gobernaban : ya con-
duracion de la repïblica de Venecia` vocaban de repente las juntas, antes que
cuyo simulacro exibte todav¡a , ïnica- los candidatos hubiesen tenido tiempo
mente porque sus leyes no convienen para formarse partido ; y ya se consu-
unas que a ,los hombres malvados . mia toda una sesion en hablar , quando
Distribuydron pes á los ciuda~ velan al pueblo sobornado y dispues-
danos unas tablillas , por. Las quales to á tomar una mala resolucion . Mas la
cada uno podia votar sin que se su- ambiciÍn lo eludid finalmente todo ; y lo
piese qual era su parecer . Se establ que hay de mas increible es , que á pesar
ci ron tambien nue as (orina lidades de tantos abusos, este pueblo inmenso, en
para recoger las tablillas , para la cuen- virtud de sus antiguos reglamentos, nun-
ta de los votos , la coinparacion de ca dexÍ de elegir los magistrados , da
su nïmero &c . lo que no impidiÍ qu aprobar las leyes , de j iIzgar las cau-
la fidelidad de los oficiales , encarga- sas , y de despachar los negocios par-
dos de estas comisiones ( ~) , fuese ticulares y piiblicos con tanta facilidad,
muchas veces sospechosa . En fin pro- corno hubiera podido hacerlo el "'†$s
mnulgaban para atajar las facciones y mo seualdo.
Q

2-42 lier el gobierno contra el pueblo


, ¡•,.
nio hace al presente en Venecia el con--
CAPITULO QUINTO. sej o de los diez ; y algunas otras
pa-
ra mantener el equilibrio -
de una y
DEL TRIBUNADO, otra parte , como hacian los ¡foros en
Esparta .
El tribunado no es parte cons
.
Q uando no se puede establecer una
exacta proporcion entre las partes cons-
titutiva de la ciudad , ni debe tener-
la en el poder legislativo ni en el exc-
titutivas del estado , Í algunas causas cutivo ; pero en esto mismo consiste
indestructibles alteran sin cesar las re- el que sea mayor el suyo , porque sin
laciones ; se instituye una magistratura ,embargo de que no puede hacer na-
particular , que no forma cuerpo con da , puede impedirlo todo ; y es mas
las otras , vuelve à poner cada t¡r- sagrado , y respetado como defensor
mino en su verdadera relacion , y ha- de las leyes , que el práncipe que las
ce un enlace o medio t¡rmino, ya sea executa , y que el soberano que - las or-
entre el práncipe y el pueblo , ya en- dena . Claramente se vio esto en Ro-
tre el pr ncipe y el soberano , y ya en- ma , guando los orgullosos patricios,
tre las dos partes à un mismo tiempo ., que despr eciàrou siempre al pueblo
si es necesario . entero , tuvi¡ron que humillarse à un
Este cuerpo , que llainare tribuna- simple comisionado del pueblo que
do , es el conservador de las leyes y carecia de auspicios y de jurïscll c:cion.
del poder legislativo . Sirve algunas ve- El . tribunado templado con cordu-
ces para proteger al soberano contra el . ra , es el Tras harte apoyo de una bue-
gobierno , como hacáan en Roma los pa constitucion ; pero por poco exceog
tribunos del pueblo - otras para suste-
244
s va que sea su fuerza , lo trastorna 243
todo . La debilidad no es de su natu . diez de Venecia ,
que es un tribuna
raleza , y . con tal que sea algo , nunÍ de, sangre ,
tan horrible † los patricios
ea es inànos de lo que conviene . como al pueblo ,
y 'que làjos de pro-
Degenera en tiran¡a , quando usur- teger abiertamente las leyes ,
no sirve
pa el poder executivo , del que áni- ya , despues de su envilecimiento
, mas
camcnte es moderador , y quando quie• que para hacer en las tinieblas casti-
re dispensar las leyes , que solo debe gos , que no se atreve † executar en
proteger . El enorme poder de los àfo- páblico .
ros , que no fuà peligroso mientras El tribunado se debilita, como el
que Esparta conservï sus costumbres ' gobierno , por la multiplic acion de sus
acelerï la corrupion luego que hubo miembros . Quando los tribunos del pue-
empezado . La sangre de Agis degolla- blo romano , que fueron al princi-
do por estos t¡ranos , fuà vengada por pio dos , y despees cinco , quisià-
su sucesor ; el crimen y el castigo de ron doblar este numero , el senado
los àforos apresuraron igualmente la les dexï hacer su voluntad , bien se-
pàrdida de la repáblica ; y despues guro de contener † los unos por me-
de - Cleomànes , Esparta no fue,, ya na- dio de los otros , como sucediï con el
da . Roma pereciï tan:bien por la mis- tiempo .
ma causa ; y el poder excesivo de los El mejor arbitrio para precaver
tribunos , usurpado poco † poco , sir- las usurpaciones de un cuerpo tan
viï finalmente con ayuda de las leyes formidable , arbitrio del que ningua
hechas para la libertad, de salvaguar- gobierno se ha servido hasta aqu¡,
dia † los emperadores que la destru .. seria no hacer permanente este cuer-
yàron . NQ hablemmc's del consejo de los po , sino se‡alar ayunos intervalos,
cluraultr los quales qu dase supriiiii~lo9

247
46 hacerlas perniciosas , y causar la pdr
..
dida del estado en su crisis
Estos in tervalos , que no han de ser . El orden
tan largos que dexen tiempo para que y la lentitud de las f†rmulas pide un
espacio de tiempo , que las
se arrayg'ue11 los abusos , pueden f ar- circuns-
tancias no conceden Í las veces . Pue-
se por la ley , de manera que sea fÍ-
den ofrecerse mil casos que no ha te-
cil acortarlos , guando haya necesidad,
nido presentes el legislador ; y es una
con 1 comisiones extraordinarias .
Me parece que este medio no tie- precaucion muy necesaria el conocer
que no se puede prever todo .
ne nirigun inconveniente , porque el
No se ha de pretender pues hacer
tribunado no es , como he dicho , par"
tan estables las instituciones polàticas,
te de la constitucion , y asà puede sus-
que se quite hasta la facultad de sus-
penderse sin que aquella padezca . Es
pender su efecto : la misma Esparta
Cambien eficaz 4 mi ver el arbitrio in-
dex† dormir sus leyes .
dicado, por quanto un magistrado res,
Pero solamente los grandes peligros
tablecido de nuevo , no empieza con el
pueden balancear el de alterar el or-
grado de poder que tenia su predece~
den p‡blico , y jamas se debe suspen-
sor, sino con el que le da la ley,
der el poder sagrado de las leyes , si-
SEXTO. no quando se trata de la salvacion de
CAP¡TULO
la patria . En estos casos raros y ma-
nifiestos se pone Í cubierto la seguri-
DE TA DIáT4DURAo
dad p‡blica por un acto particrular,
que comete el cuidado de ella al mas
digno . Esta comision puede darse de
~ a ?n•lex bihdad de las leyes que
impid que se acomoden Í los acon dos maneras, segun la clase del peligro .
teïiinientos puede en ciertos casos
248 •49
Si basta para remediarlo aumentar le la repïblica : el segundo se verifica
.
la actividad del gobierno , se le recon ha , quando uno de los dos cÍnsules
centra en uno Í dos de sus miembros, nombraba un dictador (36) ; uso que
y de este modo no se altos -a la auto- introduxo Alba en Roma .
ridad de las leyes , sino la forma de su En los principios de la repïbli-
A.dministraclon . Mas si fuere tal el pe- ca recurri¡ron varias veces a la dic-
ligro , que el aparato de las leyes sea tadura , porque el estado no tenia aun
un obstàculo para liber -tarso de el , en- bastante consistencia para poderse sos .
tÍnces se nombra un gefe supremo que tener por la fuerza de su eonstitu
hace callar todas las leyes , y suspen- cion . Las costumbres hacian entonces
de por un mam¡ nto la autoridad sobe- superfluas muchas precauciones que hu-
rana . En semejantes casos no se pue , bieran sido necesarias en otro tiempo,
de dudar sobre la voluntad general , y y no se tercia ni que un dictador abu-
es evidente que la primer intencion deá sase de su autoridad , ni que intenta
pueblo es , que no perezca el estado s se conservarla mas alla del termino se-
De esta manera la suspension de la au- fialado . Al contrario parec†a que un poa
toridad legislativa no la extingue ; el der tan grande era de suma incomodi-
magistrado que la hace callar , no pue- dad al que lo tenia , segun se apresa-.
de hacerla hablar ; la domina sin po- rapa à dexarle , como si fuese dema-
der representarla ; y lo puede hacer siado penoso y expuesto ocupar el lu-
todo , menos promulgar leyes . gar de las leyes .
El senado romano empleaba el primer No es de consiguiente el peligro
medio , guando encar e; :sha à los cÍnsu del abuso , sino el del envileci,nie nto,
les por una fÍrmula dispuesta para este lo que me hace reprobar el uso indis-
objeto , que proveyesen à la salvado.. ~reto de esta suprema magistratura en
250
los primeros tiempos ; porque mientra 251
se prodigaba en las elecciones , en las . *†fiesta muy bien lo que se poda, es-
dedicatorias y en otras cosas de pura perar de la autoridad interior contra,
ceremonia , era de temer que llegase a la fuerza exterior .
ser poco formidable en los casos ne- Este error les hizo cometer gran-
cesarios , y que se acostumbrasen Í des faltas . Tal, por exemplo , fue la de
considerar corno un titulo quimàrico el no haber nombrado un dictador en la
que solo se empleaba por punto de causa de Catilina ; porque como tan
etiqueta . solo se trataba de lo interior de la ciu-
A fines de la rep¡blica los roma- dad, y Í lo mas de algunas provin-
nos mas circunspectos, evitaban ya el cias de Italia , con la autoridad sin li-
nombramiento de dictador con tan po- mites que las leyes daban al dictador,
co motivo como lo habáan prodigado hubiera fÍcilmente disipado la conj ura-
anteriormente . FÍcil era de conocer, cion , que se sufocï por un concur-
que care ;•a de fundamento su temor ; so de felices casualidades , que jamas
que la debilidad de la capital la ase- debiera esperar la prudencia humana .
guraba entïnces contra los magistrados En lugar de esto se contentï el se-
que tenia en su seno ; que un dicta- nado con transferir todo su poder Í los
dor podia en ciertos casos defender la cïnsules ; de donde provino que Cice-
libertad p¡blica , sin que le fuese po- ron , para obrar eficazmente , se vio
sible intentar nada contra ella ; y que precisado Í excederse de este poder
los grillos de Roma no se forjarian den- en un punto capital , y que no obs-
tro de la misma , sino en sus exerci- tante que los primeros erlageI a~llie~~tos
to,s . La poca resistencia ni e hizo Ma- de alegráa hicieron aprobar su con-
ráo Í Syla , y Pompeyo Í Càsar , ma- ducta , se le pidiï despees con justi -
cia cuenta de la sangre de los ciuda
2 ï53

eran solo para seis meses ,


abdicÍron
danos derramada contra las leyes ; re. antes de este tármino
. Si hubiese sido
convencion que no hubieran podido ha-a unas largo quizÍ hubieran intentado
cer Í un dictador . Pero el cànsul se prolongarle , corno hicieron los de--
ense Toreà de todos con su eloq¡encia ; cemviros con el de un ario . El dic-
y como , Í pesar de ser romano , pro- tador solo tema el tiempo indispensa-
feria su gloria Í su patria , buscà má- ble para remediar la necesidad por la
nos el medio mas leg•timo y seguro que se le habia elegido , y no para
de salvarla , que el de llevarse toda pensar en otros proyectos .
la gloria de este negocio ( ,,,-7). Asi es
que fuá honrado coa razon como liber. CAP†TULO S‡PTIMO,
tador de Roma , y Castigado justamente
por infractor de las leyes . Sin embargo DE T A CENSURA &

de lo muy honor•fico que fuá el le-


vantamiento de su destierro , es cierto
que no del,à de ser una gracia . si como la declaraci~n de la vo-
De qualquier modo que se confie- luntad general se hace por la ley h la
ra esta importante comislon , convie- declaracion del juicio pˆblico se hace
ne limitar su, duracion Í un tiempo por la censura : la opinion pˆblica es
muy corto , que jamÍs pueda prolon- una especie de ley , cuyo ministro es
garse , pues en las crisis que la ha- el censor , y que este no hace mas que
cen establecer , el estado se -destruye aplicarÍ los casos particulares, Í exo m=
6 salva muy en breve , y pasada la plo del pr•ncipe .
necesic ~~ urgente , es ya la dictadu- Lájos pues de ser el tribunal cen-
ra tirÍnica à superflua . La mayor par- sorio el Írbitro d la opizaioa del pue'5
te de los dictadores en Roma lo
, que
X54
2 155
tlo 5 no es mas que su declarador, y
luego que se aparta de este punto s legislacián se debilita , las costumbres
sus decisiones son inÍtiles y sin efecto degeneran ; y entánces el juicio de los
De nada sirve distinguir las cos- censores no harà lo que la fuerza de
tumbres de una nacion de los objetos las leyes no haya podido hacer .
S¡guese de esto 1 que la censura
de su aprecio , porque todo proviene
de un mismo principio , y se confunde puede ser Ítil para conservar las cos-
necesariamente . En todos los pueblos tumbres, pero nunca para restablecer-
del mundo la eleccion de los placeres las . Se han de crear los censores du-
rante el vigor de las leyes ; luego que
depende de la opinion , y no de la na-
turaleza . Si las opiniones de los lion- le han perdido , nada se puede ya es-
bres estàn bien dirigidas , sus costuin- perar , porque ninguna cosa leg¡tima
bres se purificaràn por s¡ mismas, Esti- tiene fuerza , guando las leyes carecen
marnos siempre lo que es bueno , á lo de ella .
que nos parece tal, ; pero nos enga- La censura mantiene las costum-
iamos al tiempo de formar nuestro Jui- bres , impidiendo que se corrompan las
cio , y por lo mismo trata de ar- opiniones , conservàndolas rectas por
reglar este j uii ;cio . E~l que juzga de las medio de sabias aplicaciones , y finàn-
costumbres , juzga del honor ; y quiert dolas tambien algunas veces , quando
juzga del honor E, topa su ley de la todav¡a son inciertas . El uso de los
opinion. ayudantes en los desaf¡os llevado has-
Las opiniones de un pueblo nacen ta el furor en el reyno de Francia,
de su corstitucion , y aunque la ley fu• abolido por estas solas palabras
no prescribe las costum _ores , la legis- de un edicto del rey : en quanto a los
lacion es la que las forma . Q uando la que tienen la cobard¡a de buscar ayu-
dantes . Coro este juicio anticipaba el
25~
del p¡bláco , lo determina con una sea, alabado ni vituperado à ninguno de las
la expresion ; pero quando se promul- dos ! Unos quantos beodos de Sàmos
g• en los mismos edictos, que era profanaron el tribunal de los ‡foros,,
tambien cobardïa batirse- en desafïo, y a la marrana siguiente se permitio a
lo que es cierto , aunque contrario a los samienses por edicto p¡blico que
la opinion comun , el p¡blico se bur- fuesen villanos : el castigo mas riguro-
l• de esta decision , sobre la quai te. so hubiera producido menos efecto que
nia formado su juicio . tina impunidad de esta naturaleza,,
He dicho en otra parte (38) , que Quando Esparta fallaba sobre lo que

no estando la opinion p¡blica someti- era 6 no honesto , la Grecia entera


da a la violencia , no debe tampoco Íe solnetia à su juicio .
existir ningun vestigio de ella en el
tribunal establecido para representarla . CAPITULO OCTAVO.
No puedo adinirarse debidamente la
sagacidad con que los romanos , y aun DE LA RELIGION CIVIL.
amas los lacedemonios , hacian uso de
este resorte , desconocido enteramente
entre los pueblos modernos . L os hombres no tuvi†ron al prlnci-
pio otros reyes que los Dioses, ni otro
Habiendo dado un buen parecer
en el consejo de Esparta un hombre gobierno que el teocràtico . H4ici†ron el
de malas costumbres , los †foros sin raciocinio de Caligula , y entf•inces le
hacer caso de †l , dispusieron que pre- hicieron p rfectainente . Es necesaria.
sentase el mismo dictamen un ciudada- atina larga alteracion de sentimilientos y
no virtuoso . Í Que honor para el uno, de ideas en los hombres , para resol-
y que ta~ch .5 par 4 91 cago , stp a~buX~ -verse a tomar por selior à un semejaIi~
R

2,53

te suyo , y para lisongearse de que y.. Chronos pudieran ser el mismo Dios
:
se hallarÍn bien, con el . como si el B aal de los f`11iLio s' el
Zeus
Constituido un Dios al frente de de los griegos , y el j upiter
de los
cada sociedad polàtica, se sigui¡ de es- latinos pudieran ser el mis mo ; y
co-
to, que hubo tantos Dioses como pue- mo si fuese posible atribuir alguna co-
blos . Dos pueblos extraáos el uno al sa coman a unos seres quim•ricos, qui
otro, y casi siempre enemigos, no pu- tienen diferentes nombres,
dieron reconocer por mucho tiempo Í Si se pregunta cono en el
un mismo seáor, asà como seria imposi- ganismo, donde cada estado tenia su ,
ble que dos ex rcitos en el momento de culto y sus Dioses ., no hada guerras
.
dars~ batalla, obedeciesen Í un mismo ge- de religion ~ respondo , gcle por lo
fe . De este modo de las divisiones nacio- mismo que cada estado tenia su culto
nales result¡ el politeisiuo , y - de aquà propio no me -nos (lile su gobierno , no
la intol rancia teol¡gica y civil , que dlstlngula sus Dioses de sus leyes . Tàa
l' ~
naturalmente . es la misma , como, dire- guerra polàtica era taz ;bien teol¡gica :
anos des pues . los distritos de los Dioses estab n, por
1:l capricho que tuvieron los grie- decirlo asà , demarcados por los confi-
gos de volver Í encontrar sus Dioses en- nes de las naciones . El Dilos de mi
tre los pueblos bÍrbaros , provino de pueblo no tenia riingun derecho sobre
haberse ellos creàdo por otro antojo so- los otros pueblos : los Dioses de los
beranos naturales de estos pueblos . En paganos no eran envidiosos , y se di-
nu _ `cros di as es una erudicion muy ri- vidïa~i entre sà el imperio del mundo .
dàcula , la que se dirige Í establecer El mismo Moyses y el pueblo hebreo
-"oses
la identidad de los 1-101 o de diversas se conformaban algunas veces con es-
iacipnes ; como si Moloch , Saturno ta- idea ; hablando del Dios de dsraeler
R2
260
t6r
Es verdad que miraban como nulos a Estando , pues cada
religion anexa
los Dioses de los cananeos , pueblos unicamente a las leyes del estado q ue
proscritos , condenados Í la destruc- la prescribàa , no habia otro modo de
Clon , y cuyo lugar debian ocupar los convertir Í un pueblo que el de su-
hebreos ; pero repÍrese como hablaban jetarle , ni otros misioneros que los
de las divinidades de los pueblos veci- conquistadores ; y siendo obligaciort
nos , que les estaba prohibido atacar . de los vencidos mudar de culto , era
La posesion de lo que pertenece Í Ca- necesario comenzar por vencer antes
inos vuestro Dios , decàa jepht¡ Í los de hablar sobre esto . L.ájos de pelear
amonitas , áno os es legàtimamente de- los hombres por los Dioses , eran es-
bida ? Nosotros poseemos por el mismo tos , como se ve en Hoinero , los que
uàtulo las tierras que nuestro Dios ven- combatàan por los hombres . Cada quai
cedor ha adquirido (39) . Esto deno- podia al suyo la victoria , y se la pa-
taba Í mi parecer una paridad bien gaba con nuevos altares . Los romanos
reconocida entre los derechos de Ca- antes de tomar una plaza , intimaban
inos y los del Dios de Israel . Í sus Dioses que la abandonasen ; y
Pero guando los judios sometidos guando dexaban Í los tarentinos sus
Í los reyes de Babilonia y despues Í Dioses irritados , es porque miraban
los de Syria , se obstinaron en no re- Í estos Dioses como sometidos Í los
conocer otro Dios que el suyo , su- suyos , y obligados Í rendirles home-
frieron por esta falta de obediencia, nage : dexaban Í los vencidos sus Dio-
mirada como una rebeldàa contra el ses , como les dexaban sus leyes . Por
vencedor , las persecuciones que se lo regular no les imponian otro tribu-
leen en su historia , y de las que no to , que el de presentar una corona al
se v e otro e .xemplo antes del cristia-
J•piter del Capitolio .
nismo (40) .
263
9,62

En fin como los romanos exten, independientes y seá-


.ores , y de usur-
di par con ma•a la autoridad , que tanl-
eron con sus conquistas su culto y
sus Dioses , adoptaron por lo coman to aparentaban respetar en medio de
los de los vencidos , y concedieron Í su flaqueza . Esta fue la causa de las
los unos y Í los otros el derecho de ciu- persecuciones,
dad ; los pueblos de este vasto imperio se Lo que los paganos habian temi-
hallaron insensiblemente con una multi- do , sucediï por f¡a , y todo mudï en--
tud de Dioses y de cultos, casi los mismos tïti : s de semblante . Los humildes cris-
en todas partes ; y de este modo el pa- tianos cambiaron d lenguage , y bien
ganismo fue al cabo, en el inundo co- pronto se vio que este pretendido rey-
nocido , ba- sola y tànica religion . no dei otro mundo, ha venido Í parar
En estas circunstancias vino J esus en este en el nias violento despotismo,
a establecer sobre la tierra un reyno bazo una cabeza visible .
espiritual , que separando el sistema, Sin embargo come siempre ha ha-
teo {>>ico del pol¡tico , limo que el bido un pr¡ncipe y leyes civiles , ha
estado dexase de ser uno , causan- resultado de estos dos poderes una per
do las divisiones intestinas, que ja- petua competencia de-, jurisdiccion , que
1
an cesado de agitar a los pue ha hecho imposible toda buena pol¡ti-
i e_, cr Manos e Por lue vio habiendo ca en los estados cristianos ; y no se
podido nunca e `ra¡ . enla caben de ha podido saber todav¡a , Í quien se
los p-ser =l .)s la idea nueva de un rey estÍ obligado Í obedecer , si al pr¡n-
no dei otro mundo , ndrdroo siempre cipe ï al sac-erg ~~te .
si os i '! :t:i nos como ver a Cros re¡-?el- No obstante esto muchos pueblos.,
des que ha,-
:o tina aun de Europa ï de sus inmedi do-
olo buscaban el Imiomri`hito de hacerse nes, han pretendido conservar ï resta
264. X65
Mecer el antiguo sistema ; pero no lo terra se han constituido cabezas de la
han logrado , porque el espÍritu del Iglesia , y lo mismo han hecho los
cristianismo ha vencido . El culto sa- (;zares ; mas por este tÍtulo no tanto
grado siempre ha quedado, à vuelto a son los árbitros como los ministros , me-
ser independiente del soberano , y sin nos han adquirido el derecho de mudarla,
la union necesaria con el cuerpo del que el poder de mantenerla , y no son
estado . sus legisladores, sino solamente sus prÍn-
Mahoma tuvo miras mas sanas , li- cipes . _Donde quiera que el clero for-
gà bien su sistema polÍtico , y mien- ma cuerpo (40, es el due~io y el le-
tras la forma de su gobierno subsistià gislador en su patria . Hay pues dos
bazo los califas sus sucesores , su go- poderes y dos soberanos en Inglaterra
bierno fue ex¡ctamente uno y bueno y en Rusia , lo , mismo que en qual-
por esta razon . -Mas luego que llegá• , quiera otra parte .
ron los árabes á ser florecientes , le- De todos los autores cristianos el
trados , cultos , muelles y cobardes, filosofo Hàbes es el ïnico, que ha co-
fue-ron sojuzgados por los bárbaros : en- nocido bien el mal y el remedio , y
tànces se introduxo la division de los que ha osado proponer el reunir las
dos poderes , y aunque es menos ma- dos cabezas del águila, y reducirlo to-
nifiesta entre los mahometanos que en--, do á la unidad polÍtica , sin la qual
tre los cristianos , sin embargo no de- ningun estado ni gobierno estará lamas
xa de existir, principalmente en la sec .9 bien constituida . Mas debià ver que
ta de AiÍ ; ,r hay estados , donde se r el espÍritu dominante del cristiailis†lo
hace sentir de continuo , como sucede era incompatible con su sistema, y qHe
en la Persia . el interes del sacerdote será siempre
Entre nosotros los reyes de JngTai pis fuerte que el del estado . Su polÍ-
X66 '167

ti a se ha hecho odiosa, mas por lo que ,s • saber, la religion del hombre y


tiene de justo y verdadero , que por lo la del ciudadano . La primera sin tem-
que se enicuuenntra en ella de horrible plos , sin altares, sin ritos , limit ;ida
y falso (4 ".) . •l culto puramente interior del Dios
Cr--o que desenvolviendo bazo este supremo y a los deberes eternos de la
7

pinto de vista los hechos histÍricos, moral , es la pura y simple religion del
se refut ar ian f~ici .lrnente las opiniones evangelio , el verdadero teismo , y lo
opuestas de Bayle y Warburton , de que se puede llamar el der cho divino
los quales el uno pretende , que nin- natural . La otra establecida en un so-
guna religion es àrii al cuerpo pol¡ti- l o pais , le da sus Dioses , sus patro-
co , y el otro sostiene al contrario, que nos propios y tutelares ; y tiene sus
el castra sismo es su mas firme apoyo. dogmas , sus ritos y su curto exterior,
Se probaria . al primero , que jamas se prescrito por las leyes . Fuera de la
ha f~inaado un estado sin que la reli- nacion que la sigue , todo es para ella
gion le haya servido d :., basa ; y al se- infiel , e trac~gero y b•rbaro , y solo
gundo , que la ley cristiana es en el extiende los deberes y derechos del hom-
fondo ~3~as cla posa que átil • la fuerte bre tan lejos como sus altares . Tales
constit~ici~~,a de un estado. fu‡ron todas las religiones de los pri-
Para acabar de hacerme entender, meros pueblos, a las que se puede dar
es necesario deterï~†inar con mas preci- el nombre, de derecho divino , civil 6
sion las ideas , sobrado Sagas(-7 , de la positivo.
religion, res ticas a mi objeto . La re- Hay otra tercera especie de reli'
li ioa coasick 'ada con respeto • la so- gion mas e grava ,ante, que da nulo • los
ciedad , que es Í ge lreral Í particular, hombres dos ~ is!aciones dos cahCzas
puede tambien dividirse en dos especies, y dos patrias, los soplete • obligacio-
iáie 6 9
263
,be haber otro pontàfice que el prànciàÍ
nes contradictorias , y les impide que
pe , 1,1 mas sacerdotes que los magis-
puedan ser Í un mismo tiempo devo .
tos y ciudadanos . Tal es la religion trados . En esta morir por su pais, es
ir . al martirio ; violar las leyes, es ser
de los lamas, tal la de los j aponenses,
impào ; y someter un culpable Í la ex•-
y tal el cristianismo romano , que se
cracion pïblica , es sacrificarle Í la c†-
puede llamar la religion del sacerdote.
lera de los Dioses : sacer esto .
Resulta de aquà una especie de dere-
Pero esta religion es mala por quan-
cho mixto e insociable, que no tiene
to no estando fundada sino sobre el er-
nombre .
ror y la mentira , enga¡a Í los hom-
Considerando polàticamente estas
bres, los hace cr‡dulos y supertlciosos,
tres clases de religiones , todas tienen
y ahoga el verdadero culto de la di-
sus defectos . La tercera es tan eviden-
vinidad en un vano ceremonial . Es ma-
temente mala , que seria perder el tiem-
la tambien, quando haci‡ndose exclusiva
po detenernos en demostrarlo
; porque
y tirÍnica , vuelve Í un pueblo sangui-
todo lo que rompe la unidad social, no
nario e intolerante , de suerte que no
vale nada, y quantas instituciones po-
respira sino asesinatos y carniceràa, y
nen al hombre en contradiccion consi-
cree hacer una accion sarta matanda
go mismo, de nada sirven .
al que no admite Í sus Doses . Esto
La segunda es buena, solo porque
pone al tal pueblo en un estado natu-
reune el culto divino y el amor de las
ral de guerra con todos los otros, co-
leyes , y porque constituyendo Í la
sa muy daiiosa Í su propia seguridad .
patria el objeto de la adoracion de los
Resta pues la religion del hombre,
ciudadanos , les ense¡a que servir al
o el cristianismo , no el de hoy dia,
estado es servir al Dios tutelar . F s una
sino el del evangelio, que es del toda
e specie. de teocracia, en la q ule no de-
276 271

diferente . Por esta religion santa , s ua ,Cristianos , no seria ya una sociedad


blime y verdadera, los hombres, hijos de hombres . Digo tambiea , que aun
del mismo Dios , se reconocen todos concediendo la existencia de semejan-
por hermanos , y la sociedad que los te sociedad, n o seria con toda s u per_
une , no se disuelve , ni aun por lÍ feccion ni la mas fuerte ni la mas du-
muerte . rable : por demasiado perf eta , estaria
Pero corno esta religion no tiene falta de union , y su vicio destructor
ningurn :r relacion particular con el cuer- consistiriÍ en su misma perfeccion . Ca-
po polàtico, dexa Í las leyes la fuerza da uno desenipe††aria su deber , el pue-
sola que sacan de sà mismas, sin a¡a- blo estarla sumiso Í las leyes , los ge-
dirles ninguna otra ; por cuya razon fes serian justos y moderados , los ma-
uno de los grandes vànculos de la so- gistrados àntegros á incorruptibles , los
ciedad particular queda sin efecto . Auri soldados rr~er~ospreci~iria i la muerte , y
reas : lejos de atraer los corazones de no habràa vanidad ni luxo . Todo esto
los ciudadanos al estado , los aparta va bien ; pero pasemos mas adelante .
y separa de el como de todas las co- El cristianismo es una religi•n del
sas de la tierra ; y baxo está punto de todo espiritual , ocupada alele mente en
vista no conozco ninguna cosa mas con- las cosas del cielo , y la patria del
tracia al espàritu social . cristiano no es de este muno .. El es
Se nos dice ; que un pueblo dá verdad que cumple con su obligacion ;
verdaderos cristianos forrnaria, la mas mas lo hace con una total indeferen-
p, sociedad cele se puede ir,lagi- cia del bueno o mal áxito de sus tra-
na r ; pero ye ri• veo en esta su pn?si- bajos . Con tal que no tenga nada de
clon mas que una gran dificultad que acusarse , poco le importa gL1e las
. Si
es , que una sociedad de verdaderoï ,'e cosas vayan bien 6 mal acÍ bazo
2p73

depositario de este poder abusa de


el estado florece , apenas se atreve a" el,
gozar de la felicidad pÍblica , y teme es la vara con que el Se•or castiga á
ensoberbecerse con la gloria de su pais; sus hijos . Se haràa caso de conciencia
y si el estado decae , bendice la nna- arrojar al usurpador :
seria necesario
nlo de Dios que descarga sobre su para ello perturbar la tranquilidad pÍ-
blica , usar de violencia y derramar
pueblo .
Para que la sociedad estuviese pa- sangre ; todo lo qua]
se compone mal
cifica y para que se mantuviera la con la dulzura del cristiano . Y sobre
todo ï que importa ser libre ¡ esclavo
buena armonàa, seria indispensable que
todos los ciudadanos, sin excepclon,' ue- en este valle de miserias ? Lo esencial
es ir al para i .so , y la resignacion es
.oen igualmente buenos cristianos ; pero
uno de los medios para conseguirlo .
si por desgracia se hallase un ambicio-
so o un hip¡crita , corno por exemplo, ïSobreviene alguna guerra extrangera?
Catilina o Cromwel , ciertamente li- los ciudadanos marchan sin repugnancia
braria bien con sus piadosos compa- al combate, ninguno de ellos piensa en
huir , y todos cumplen con sus debe-
triotas . La caridad cristiana no permi-
res ; pero no deseando la victoria, sa-
te pensar fácilmente mal de su pr¡xi-d
ipo . Luego que alguno hallase con as- ben mas bien morir que vencer . Que
tu la el arte de enga•arlos y apode- sean vencedores 6 vencidos , ïque les
rarse de una parte de la autoridad pÍ~ importa? ïNo sabe la Providencia me-
Mica ; he aquà un Hombre constituida jor que ellos lo que les conviene? Cal-
en dignidad , á quien Dios quiere que cÍlese pues que partido podrá sacar de
se le respete . No tardaria mucho en este estoicismo un enemigo soberbio,
ocupar el poder supremo , y entonces impetuoso y apasionado . P¡nganse al
Dios manda que se le tob' decca. Sà cl frente de estos cristianos aquellos pue-
S
X75
274
para ser esclavos
: ellos lo saben, mas
blos generosos' , Í quienes devoraba el no por eso se incomodan ,
ardiente amor de la gloria y de la pa- pues esta
corta vida es de mu y poco precio Í
cristia-
tria ; supàngase Í la rep¡blica sus ojos .
na empeáada con la de Esparta o la Se nos dice . ti que las
de Roma, y los piadosos, cristianos se- trepas cr stia-
nas son excelentes :
yo lo niego ' y de-
rÍn batidos , aniquilados y destruidos searia que se me die5en
antes de haber tenido tiempo de reco- pruebas de esta
asercion . Por lo que a
M† toca, no co-
nocerse , o solo deberÍn su salvacion nozco tropas cristianas
al desprecio que concebirÍ de ellos su i y si se me ci-
tan las cruzadas, sin disputar ahora so-
•nemigo . Fue admirable Í mi parecer bre el valor de los cruzados, observa-
el juramento de los soldados de Fabio, rï , que muy lïjos de ser cristianos,
los quales no juraron, morir à vencer, eran unos soldados del sacerdote à c i u -
sino volver vencedores, y al cabo cum- dadanos de la Iglesia, los quales com-
pl iïron su juramento . Jamas los cris- bat†an por su pais espiritual, que aque-
tianos hicieran semejante cosa ., porque lla habia hecho temporal, sin saber co-
hubiesen creido tentar Í Dios . mo : pero hablando propiamente, esto
Pero me he equivocado quando he es volver al paganismo . Como el evaI~t-
dicho la rep¡blica cristiana , porque ca- gelio no establece una religion nacio-
da una de estas dos palabras se ex-
nal, no puede darse guerra alguna sa-
cluye mutuamente . El cristianismo no grada entre los cristianos,
predica mas que servidumbre y depen-
Baxo los emperadores paganos los
deljcia, y su carÍcter es demasiado fa-
soldados cristianos eran valientes, segun
vorable Í la tiran†a , para que esta de- lo asegura, todos los autores cristianos,
xe de aprovecharse siempre de ïl . Los
y Yo lo creo ; pero esto era una emu-
verdaderos cristianos son Í propàsito
9,76
2 77
lacion de honor con las tropas paganas .
uno puede tener las opiniones qu e le
Desde que los emperadores romanos fue- acomoden , sin que pertenezca al so
ron cristianos , dexÍ de subsistir la .
berano entender sobre esto ; porque
emulacion , y quando la cruz echÍ fue-
como no tiene jurisdiccion en el otro
ra al àguila , todo el valor romano Inundo , sea la que quiera la suerte
desapareciÍ .
de sus sábditos en la vida venidera,
Mas dexando à parte las considera- este no es asunto del soberano , con
ciones pol¡ticas , vengamos al derecho,
tal que en la presente sean buenos
y establezcamos los principios sobre ciudadanos.
este punto importante . El derecho que
Hay segun lo dicho una profesion
el pacto social da al soberano sobre de fï puramente civil , cuyos art¡cu -
los sábditos , no excede , corno ya he los toca fixar al soberano , no preci-
dicho , los l¡mites de la utilidad pá- samente como dogmas de religion , si-
blica (43) . Los sábditos no deben pues no como sentimientos de sociabilidad,
dar cuenta al soberano de sus opinio-
sin los que es imposible à nadie ser
nes , sino en quanto estas interesan buen ciudadano ni fiel sábdito (44)-
al cornun . Aunque importa al es• . .1

Sin poder obligar à ninguno à creer-


Lado que- cada ciudadano tenga una los , puede desterrar del estado al que
religion qne le haga amar sus debe- no los crea , no como imp¡o , sino co-
res ; pero los dogmas de esta religion mo insociable , ï incapaz de amar sin-
no interesan ni al estado ni à sus miem-
ceramente las leyes y la justicia , y
bros , sino en quanto se refieren à la de sacrificar en caso necesario su vida
moral y à los deberes , que està obli-
à su deber . Si alguno despues de ha-
gado à cumplir para con les otros el
ber reconocido páblicamente estos 'sis-
que la profesa . Por lo demas cada
mos d oginas , se conduce como si na
1
2 79
278 soiutamente 6 . convertirlas ., Í ator-
los creyera , sea castigado con pena de mentarlas . En todas partes donde
muerte , porque ha cometido el ma's la intolerancia teolÍgica est¡ admi-
grande de los cràmenes , mintiendo de-a tida , no puede m•nos de producir
lau te de las leyes . algun efecto civil (4,5) , y en el mo-
i os dogmas de la religion civil mento que lo causa , el soberano ya
deben ser simples , pocos y enunciados no es soberano ni aun en lo temporal :
con precision , sin explicaciones ni los sacerdotes son en este caso los ver-
comentarios, Le a existencia de la divi- daderos dueáos , y los reyes depen-
nidad poderosa , inteligente , bienhe- dientes suyos . Al presente que no hay
chora , prÍvida y proveedora , la vida ya ni puede haber religion nacional
futura , la felicidad de los justos , el exclusiva , se deben tolerar todas las
castigo de los malos , y la santidad del que toleran ¡ las otras , con tal que
contrato social y de las leyes , deben sus dogmas no tengan cosas contrarias
ser los dogmas positivos, En quanto ¡ los deberes del ciudadano . Pero el
¡ los negativos los limito ¡ uno solo, que se atreva a decir : nadie puede sal-
¡ saber , ' ¡ la intolerancia . ; pues esta varsefuera de la Iglesia , debe ser echa-
perter~ece ¡ los cultos que hemos ya do del estado, ¡ no ser que el estado sea
excluido . la Iglesia, y el pràncipe sea el Pontà-
Los que di.stinguuen la intolerancia fije . Semejante dogma no es bueno reas
civil de la teolÍgica , se, engaáan , ¡ que en un gobierno teocr¡tico :ï en
mi parecer 4, porque las dos son in- qualquier otro es pernicioso . El moti-
Es imposible vivir en paz vo por el quai se dice , que Henri-
con ~tnas gentes ¡ quienes se cree con- que iv abrazÍ la religion romana, de-
denadas ; y amarlas seria aborrecer al bia hacerla dexar ¡ todo hombre de
Dios que las castiga : es necesario ab :m
z8o
bien , y principalmente Í un principe NOTAS
que supiera raciocinar.

CAPàTULO NONO

CONCLUSION .
,, Jias doctas investigaciones que se han hecho

sobre el derecho páblico, no son por lo regular


otra cosa que la historia de los antiguos abusos,

D espues de haber sentado los ver-


daderos principios del derecho pol¡ti-
y ha sido una preocupacion muy desatinada el
haberse tomado tanto trabajo en estudiarlos de-
ziasiado ."" Tratado manuscrito de los intereses de
co , y procurado fundar el estado so-
la Francia respeto de sus vecinos, por el M . de A.
bre su basa , falta afianzarle por me-
En este defecto ha incurrido cabalmente Grocio,
dio de sus relaciones exteriores ; lo
que comprenderia el derecho de gen- 2 .3
tes , el comercio , el derecho de guer-
ra y las conquistas , el derecho pábli- V•ase el tratadito de Plutarco intitulado : Loa

co , las confederaciones , las negocia- brutos citan dotaaos de razon .

ciones , los tratados &c . Pero todo es-


to forma un nuevo objeto demasiado 3a
vasto para mi corta vista , y yo de- Los romanos que han conocido y respetada

biera haberla fixado siempre mas cer- el derecho de guerra mas que otra ninguna na-
ca de m¡. cion del mundo , eran tan escrupulosos en este
punto , que no se permitia Í ningun ciudadano
sin haberse enganchado
servir corno voluntario ,
. La le"
con expre iQrL contra el enemigo comun
gion en que Caton el hijo militaba la primera
vez baxo Popilio, fuÍ reformada . Caton el padre Saro en otro tiempo à los
cartagineses, No he
escribe à Popilio , que si quiere que su hijo con- leido que el tïtulo de cives
se haya dado nunca
tin¡e en su servicio , debe hacerle prestar un los s¡bditos de ningun prïncipe, ni antigua
.
nuevo juramento militar , porque anulado el pri- mente à los macedonios , ni ea,l nuestros dial à
los ingleses , aunque son los que mas disfrutan
mero , no podia pelear contra el enemigo ; y al
de la libertad . Solamente los franceses toman fa-
mismo tiempo escribe à su hijo ;, que se guarde
miliarmente el nombre de ciudad ;los ,
de presentarse à la batalla sin haber prestado este porque no
tienen ninguna idea de su significacion, como s†
nuevo juramento . Bien sÍ que podràn oponerme
el sitio de Clusio y otros hechos particulares ; puede ver en sus diccionarios ; pues de otro mo-
do cometerïan, usurpàndole , un delito de lesa
pero yo cito leyes y usos . Los romanos son los
ana<restad . Esta voz significa en su boca una vir .,
que mÍnos veces han - violado sus leyes , y los
tud y no un derecho ; y quando Bodin ha tra-
¡nicos que las han tenido excelentes . Esta, nota
tado de los ciudadanos y vecinos de Gir : :bra, ha
se ha, copiado lileralrtzerzte de la traduccioáa cas-

re/lan a impresa en L•ndres era 1799 ; pero ido se caïdo en una grosera equivocacion confundiendo
à los unos con los otros . No ha sucedido lo
encuentra en zarn r~t~rz de las tres ediciones del ori-
mismo à D*Alembert , que ha distinguido muy
ginal que tengo presentes . Advertencia del traductor .
bien en su artïculo Ginebra los quatro •rdenes
4" de hombres ( que son cinco , si se cuentan tam-

El verdadero significado de esta palabra apÍ- bien los que son meramente extrangeros ) de esta
ciudad, y de los quales solos dos componen lA
nas es ya conocido entre los modernos .) pues la
mayor parte creen que toda gran poblacion es rep¡blica . Ningun otro autor frances, cïe que yo

ciudad, y sus m r .radores ciudadanos , sin consi- tensa noticia, ha dado una idea tan exàcta de 1 ;

derar que las casas forman la poblacion , y los palabra ciudadalso,


a jadadauos yomponeri la ciudad . error que cost•
5 ,tereses particulares , apenas se teil(lria idea del
co fflun , que nunca encontraráa obst ácelos
Esta igualdad es aparente e' ilusoria hago ttrr ; v eo_
nno todas las cosas irian bien por si mismas
final gobierno , puesto que solo sirve para rnan- , la
polática. dexaria de ser un arte .
terer al pobre en su miseria y al potentado ea
sus usurpaciones . En el hecho las leyes son siern- 8.a
pre favorables Í los poseedores , y perjudiciales
No se puede dudar , dice Magniavelo , qne
99
los que nada tienen ; por lo que el estado so-
cial ànicamente es dtil Í los hombres . en tanto algunas divisiones perjudican d la repàblica y
que otras le son àtiles . La perjudicad las elle
que disfrutan de algunos bienes y que ninguno
van acompa¡adas de sectas y de partidos , y le
de ellos se hace sobrado rico .
son de provecho las que Subsisten sin sectas ti•
6a partidos . Pero por quanto el fundador de una re-
Para que la voluntad sea general, no se hace pàblica no puede impedir que haya eneen, istades
indispensable su unanimidad , sino la asistencia en ella , debe procurar por lo rriïnos que no
de todos los que pueden votar ; porque la excli.l- existan sectas ." Hist . florevt . l :b . JVII.
sion expresa de algunos destruiria la generalidad .
9 a
s
a
? HabrÍ algun lector tan escrupuloso que me
~~Son diferentes, dice el M . de A . , los prin- impute la contradiccion de este p~sage ; pero no
cipios del interes de cada hombre : la conformi- la he podido evitar en las voces por la pobreza
dad de dos intereses particulares se forma por de nuestra lengua .
la oposicion con el de un tercero ."- Hubiera po-
10 .2
dido a¡adir, que la union de todos los intereses
resulta de la oposicion con el de cada uno en No designo solamente con esta voz d Il aris-
particular . Si no existiese diferencia en los in- tiocra`ia † á la democracia a
siria Í todo gobier -
àlo dirigido por la voIuntad general ¡ páff la
1 3-2
ley, que es lo mismo . Para que sea leg•timo un
,,Efectivamente , dice Maquiavelo ,
gobierno no es necesario que se confunda coro nadie hg
dado nunca leyes extraordinarias ¡ un pueblo,
el soberano . basta que sea su ministro . Baxo es- 1
sin que haya recurrido ¡ Dios , porque de otra
ta suposicion la misma monarqu•a ser¡ una re-
manera no hubiesen sido admitidas ; pues hay
pïblica , como se explica en el libro tercero .
muchas cosas buenas que el sabio reconoce como
I 14 a tales, pero que no tiziien eri s• rajones eviden-
tes para convencer ¡ los que no lo son .' Dise .
Un pueblo empieza † hacerse cÍlebre ;
sobre Tito Livio lib . L cap . ii .
. No se sabequanodvecliosugacin por
quantos siglos fuÍron felices los espartanos con
14*
la institucion de Licurgo , ¡ntes que se hablase
Si uno de dos pueblos vecinos necesitase del
de ellos en los demas paises de la Grecia .
otro indispensablemente , seria esta situacion muy
dura para el primero , y en extremo peligrosa

para el otro . Qualquiera nacion sabia pondria en


Los que solo tienen ¡ Calvino por teálogo ;
este caso todos los medios para sacar ¡ la otra
no estan bien enterados de la extension de sus
de semejante dependencia . La repïblica de Tias-
luces . La redaccion de los sabios edictos de Gine-
cala , situada dentro del imperio de MÍxico , qui-
bra , en que tuvo mucha parte , le honran tanto
so fintes pasar sin sal , que comprarla de los
corno su inst .tucion, Por mas revoluciones que
: Los
mexicanos , ni aun aceptarla graciosamente
experimente el culto de aquel pais 9 ser¡ bende-
cuerdos tlascaltecas conociÍron el lazo que ocul-
cida la merncria de este hombre e . traor linario,
taba esta liberalidad , y se conserv¡ron lihtes,
miÍntras que no se extinga en los ginebrinos el Íncerrado
siendo por fin este pequeilo estado ,
autor de la patria y de la libertad .
el instrumento de su
en aquel vasto imperio ,
ruina .
r55 , 2 18 . 3
Para dar consistencia Í un estado .) es necesa- El palatino de Posnania ,
padre del rey de
rào unir quanto sea posible los extremos , no to- Polonia 1 duque de Lorena .
lerando la opulencia ni la mendiguez . Estos dos

estados inseparables naturalmente , son funestos Ig n

en igual grado al bien comun, porque el uno Es evidente que la voz Optimates no
signi-
engendra los fautores de la tiranàa, y el otro los ficaba entre los antiguos los mejores , sino los
,tiranos : siempre se hace entre los dos el trÍfico mas ricos .
de la libertad p¡blica, que vende el uno y com-
pra el otro . 20 .11

Importa mucho el prescribir en las leyes el


Y 6 .a
modo don que han de ser elegidos los magistra-
'Un ramo de comercio exterior , dice el M . dos , porque si se dexa al arbitrio del pràncipe,,
de A . , apenas produce mas que una aparente se incurre sin remedio en la aristocracia heredi-
utilidad para el estado en general : puede enri- taria , como ha sucedido Í las rep¡blicas de Fe-
quecer Í algunos particulares, y Í unas pocas ciu- necia y de Berna. Por este motivo la primera es
dades , si se quiere ; pero la nacion entera nada tanto tiempo ha uil estado disuelto ; y si se con-
gana , y el pueblo no logra la menor ventaja . serva la segunda , lo debe Í la mucha sabiduràa

a de su senado : lo quai es una excepcàon, no ni•-


I7 .
n,9s honoràfica que peligrosa .
En Venecia se da al colegio el tratamiento
de Pràncipe Serenàsimo , quia quando no asiste
ál dux .

T
21 .3
2 2 .3
por . nuestra desgracia hemos visto Íltimamen-
te harto verificada esta verdad en nuestra penàn- Esto no se
opone ¡ lo que he dicho ¡ntes en
sula , donde una chusma de ministros uno tras el capàtulo nono del libro segundo acerca
de los
otro , no han hecho sino mirar por sus intereses inconvenientes de los grandes estados ; porque
particulares , y enriquecerse soberbiamente ¡ ~x- allà se trataba de la autoridad del gobierno,. so-
pensas del pobre pueblo . Decretos para abolir el bre sus miembros, y ahora hablamos de su fuer-
estudio del derecho natural , reformas , inÍtiles za contra los sÍbditos . Sus miembros difundidos
dirigidas ¡ aumentar el poder del monarca , y por todas partes , le sirven de puntos de apoyo

propias pira obstruir los canales del comercio para obrar ¡ lo l†jos sobre el pueblo ; pero no

de las provincias 9 en fin inmensas sobrecargas existe punto ninguno de apoyo para obrar di-
,
que han empobrecido la nacion mas opulenta ; he xectamente sobre estos mismos miembros . De con-
aquà todo el vasto talento de nuestros visires . siguiente la longitud de la palanca motiva en el
TÍ solo mereces el homenage un caso la debilidad , y en el otro la fuerza .
á Jovirro , Jgvino !

de todo buen espafiol . Nota del que hizo la tra- 23 a


duccion impresa en L•ndres el asao 1799 ï
$axo de este mismo principio se debe formar
el juicio sobre los siglos que merecen la prefe-
rencie por razon de la prosperidad del linage
humano . Ilan sido elogiados con extraordinaria
admiracion aquellos , en que han florecido las
ciencias y las artes , sin indagar las causas se-
cretas por que se cultivaron , y sin atender ¡
sus funestos resultados : idque apud iniperitos bu-
snarli{as vocahatur , etl7n pars servitutis esset . ‡No

descrubrirzrnos nunca en las m¡ximas de los li-


liz en una justa libertad . Fn
otro tiempo flore-
bros el interes grosero que las ha puesto en bo- ciï la Grecia rodeada de las mas crueles giler-
ras, y el pais abundaba de gente
ca de sus autores ? Digan estos lo que quieran, , no obstante
si un pais se despuebla Í pesar de su esplendor, los arroyos de sangre que corrian
. Parec•a , di-
ce Maquiavelo ,
es visto que no va todo bien ; y no basta que que nuestra repáblica iba au-
un poeta tenga veinte mil pesos de renta , para mentando su
poder en medio de los asesinatos,
que su siglo sea el mejor . Se ha de atender mà- proscripciones y guerras civiles ;
la virtud, cos-
nos Í la quietud aparente y Í la tranquilidad de tumbres à independencia de sus ciudadanos eran
los que mandan , que al bien estar de toda la Iras poderosas para consolidarlo, que sus disen-
siones para debilitarlo . Un tanto de agitacion vi-
nacion , y en especial de los estados muy nume-
goriza los esp•ritus , y la libertad hace prospe-
rosos . La piedra destruye algunas campi¡as ; pe-
ro raras veces ocasiona una hambre general . Las rar la especie mucho mas que la paz .

revoluciones y las guerras civiles sobresaltan mu-


24e a
cho Í los magistrados , mas no son la causa de
las verdaderas calamidades de los pueblos , que La formacion lenta y los progresos de la re-

pueden sentir algun alivio al mismo tiempo que páblica de Venecia en aquellos lagos , presenta

se estÍ disputando sobre quien los ha de tirani- un exemplo notable de esta sucesion ; y es muy

zar . Su prosperidad 6 desgracia real nace de su digno de reparo que los venecianos se encuen-
tran aun desde Íntes del a¡o 12oo en el segun-
estado permanente : qunndo todo queda oprimido
baxo el yugo , entánces se pierde todo , y los do tàrmino, que principiï en el Serrar di Con-

gefes aniquilando al pueblo Í su placer , uLi so- siglio en i j98. En quanto Í los antiguos duques,

appellant . En la àpoca sobre que se les reconviene , estÍ probado que


litudiiicmim faciurat , pecera

en que las disputas de los Grandes ten•an re- no fuàron soberanos suyos, por mas que lo pre-

vuelta la Francia , y el coadjutor de Paris acu- tenda el Squitini n Bella liberta veneta .

dia al parlamento con un pu¡al en la faltrique- No faltarÍ quien me objete la repáblica ro-
ra , era numeroso el pueblo frances y vivia fe
mana , diciendo , que siguiÍ un rumbo opuesto
¡nsules , a pesar de ser patrlcik~s
pasando de la monarquàa ¡ la aristocracia, y de , los primeros
magistrados y generales independientes en la guer_
la aristocracia ¡ la democracia ; pero estoy muy
ya , no tenàan en Roma otro car¡cter que el de
distante de opinar de este modo .
presidentes del pueblo .
La primera institucion de RÍmulo fuá un go-
Desde este punto empezÍ el gobierno ¡ tomar
bierno mixto, que degenerÍ muy pronto en des-
su propension natural , y ¡ declinar ¡ toda pri-
potismo , y por varias causas particulares pere-
sa ¡ la aristocracia . Asà es que como el patri-
ciÍ el estado antes de tiempo, asà como muere
ciado se extinguiÍ por sà mismo , dexÍ la aris-
•in reciennacido ¡ntes de haber llegado ¡ la edad
tocracia de residir en el cuerpo de los patricios,
varonil . La expulsion de los Tarquinos fuá la
como se halla en Venecia y en Gánova , y pasÍ
verde fiera ápoca del nacimiento de la repïblica ;
al cuerpo del senado , que se componàa de pa-
pero esta no tuvo ¡ los principios una forma
tricios y plebeyos, y tambien al cuerpo de los
constante . porque se quedÍ la obra ¡ medio ha-
tribunos , quando estos empez¡ron ¡ usurpar el
cer , dexando en pàe el patriciado . La aristocra-
poder activo ; porque las palabras 110 mudan la
cia hereditaria , que es el peor de los gobier-
esencia de las cosas , y siempre que el pueblo
nos legàtimos , quedÍ con esto en competencia
tiene gefes , como quiera que se llamen , que ha-
con la democracia ; la forma de adininistracion,
cen sus veces en el gobierno , degenera ya este
que era incierta y vaga, no se determinÍ, co-
en aristocracia .
mo lo ha demostrado Maquiavelo, hasta la crea
Las guerras civiles y el triunvirato tuviáron
clon de los tribunos ; y solo en este tiempo hu-
su origen en el abuso de la aristocracia : Syla,
bo ya un verdadero gobierno y una perfecta
Julio Cásar y Augusto fuáron realrhente unos re=
democracia . El pueblo era en efecto entÍnces no
yes , y el estado se disolviÍ por fin Laxo el
solamente soberano , sino tambien magistrado y
despotismo de Tiberio . La historia romana va de
juez ; el senado era un tribunal inferior para
acuerdo segun esto con mis principios , y los
templar Í recotncentrar el gobierno ; y aun los
confirma .
mas cadenas , y someterse Í la esclavitud
mas
Ontnes enim et Irabentur et clierintur tyranni, necesariamente que ellos
qui potcstate utu,atur perpetua in ea civitate quae
28 .2
libertate usa est, Corn, Nep. in Miltiad . Es cierto
que Aristàteles Mor . Nicom. lib. VIII. cap .ro. Esto es lo que me hahia propuesto hacer en la
distingue al tirano del rey , en que el primero continuacion de la presente obra, quando tratando
gobierna por su utilidad , y el segundo sola- de las relaciones externas llegase Í las confede-
mente para la de sus vasallos ; pero Í mas de raciones , materia enteramente nueva , y en la
que todos los autores griegos han usado gene . que los principios estan todaváa por sentar .
ralmente de la palabra tirano en otro sentido,
29g a
corno se ve bien claro en el Rieron de Xenofon-
te , se seguiria de la distincion de Aristàteles, Bien entendido que no se separe de el , para
que aun no ha ex¡stidà en el inundo ni un so, eludir su poder y dispensarse de servir Í la pa-
lo rey. tria , en el momento que esta le necesite . La fu-
ga seria en tal caso criminal y digna de castigo , y
26 .2 no deberáa llamarse ya separacion, sino desercion .
Casi en el mismo sentido que dan Í este noma
bre en el parlamento de Inglaterra . La sernejan- 30,,a

za de estos empleos hubiera motivado la compe- Esto debe entenderse siempre de un estado
tencia entre los cànsules y los tribunos , aun libre , porque por otra parte la familia , los
quando se hubiese suspendido toda jurisdiccion . bienes , la falta de asilo , la necesidad y la vio-
lencia pueden retener a un habitante en el paás
27a a
contra su voluntad : y entonces su sola perma-
Adoptar en los paises frios el luxo y la mo- nencia en •l no supone va su consentimiento al
licie de los orientales, es querer darse sus mis,, contrato 6 a la violacion de este .
2 34'
31 .
La centuria sacada de este modo por suerte
En Gànova se lee en el frontispicio de lag
se llamaba praero ,,ativa, por quanto era la pri-
c¡rceles , y en las cadenas de los galeotes la
mera ¡ quien se le pedÍa el voto ; y de aquÍ
palabra : LIBERTAS . Esta aplicacion de la divisa
ha ve1ido la palabra prerogativa .
es ingeniosa y etáicta . En efecto los rnalliechores
de todos los estados son los •nicos que impiden
35 † a
al c :-tdadano ser libre . En un pais en que todas
Custodes , diribitores, rogatores su rrgiorrant .
las gentes de esta clase estuviesen en las gale-
ras , se gozaria de la mas perfecta libertad .
36 .a

3 Este nombramiento se executaba de noche y


en secreto , como si tuviesen verg‡enza de ha-
El nombre Roma , que pretenden se deriva de
cer ¡ un hombre superior ¡ las leyes .
RJmnulo , es griego y significa fuerza, y el norm-
bre Numa es griego tambien y significa ley . ;Co-
37 †a
mo puede ser verosÍmil, que los dos primeros
No hubiera podido prometerse esto , propo-
reyes de aquella ciudad hayan tenido de ante-
niendo un dictador, no atreviàndose ¡ nombrarse
mano unos nombres tan relativos ¡ lo que des-
¡ sÍ mismo , y no pudiendo estar seguro de que
pues hich'rpïu ?
su colega le nombrarÍa,

33 a
3S a
Digo al campo de Marte, porque allÍ era don-
No hago mas que indicar en este capÍtulo
de se congregaban los comicios por centurias . En
lo qu .e he tratado mas largamente en mi carta
las otras - dos formas el pueblo se reuciÍa en el
¡ M. D'AAlembert .
fovuna ¡ en otra parte , y los Capilc ccnsi te-
ltian en aquel tiempo tanta influencia y autori-
dad como los primeros ciudadanos,
39 .

Nonne ea quae possidet Clzamos Deus tuus tibz


por el quai siempre ser¡ el se†or de los pueblds-
Jure debentur? Tal es el texto de la vulgata . y de los reyes . Todos los sacerdotes que comu-
El P . CarriÍres ha traducido : à No creeis vosotros
nican entre s•, son conciudadanos, aunque están
tener derecho ¡ poseer lo que pertenece ¡ Cantos
del uno al otro extremo del mundo . Esta inven-
Ignoro la fuerza del texto hebreo ;
vuestro Dios?
cion es una obra maestra de pol•tica : los sacer-
mas veo que en la vulgata Jeplitá reconoce po-
dotes paganos no la conocian, y as• jamas for-
sitivamente el derecho del Dios Cauros , y que
m¡ron un cuerpo de Clero .
el traductor frances debilita este reconocimiento
42 a
substituyendo el segun vosotros , que no existe
en el texto latino . En una carta de Grocio ¡ su hermano, fech‡
de ir de abril de 1643 , se puede ver entre otros,
4O . a
lo que este hombre sabio aprueba y lo que re-
Es evidente hasta lo sumo que la guerra de prueba en el libro de Cive . Es verdad que pro-
los focianos , llamada guerra sagrada , no lo penso ¡ la indulgencia, parece que perdona al
era de religion, puesto. que tenia por objeto cas- autor el bien en favor del mal ; pero no todos
tigar ¡ los sacr•legos , pero no el someter ¡ los son tan clementes .
incrádulos .
a
43 .
I a
4
En la repˆblica, dice el M . de A ., cada uno
Es menester advertir,, que no son tanto las es pe7fectam.ente libre en quanto no ofende ¡ los
juntas formales, como las de Francia , las que lle aqu• los l•mites invariables, que no
derrras .:
reunen la clerec•a en un cuerpo , quanto la co- pueden ser designado ;; con mas exactitud . No he
munion de las Iglesias . La comunion y la ex- podido negarme al gusto de citar algunas veces
ïomunion son el pacto social del clero , pacto este manuscrito, aunque desconocido del pt•blico,
para honrar la rneaioria de un hontbie ilustre y
quiera dar el clero ? Arbitro de capar d no ca-
respetable , que hasta en el ministerio conservÍ
sar las . gentes , segun que tengan 6 no tengan
el coxazon de un verdadero ciudadano , y las
esta 6 la otra doctrina , segun que admitan 6
ideas sanas y rectas sobre el gobierno de su pais.
reprueben tal 6 tal formulario , segur que les
sean mas 6 minos adictas ; ‡ no es evidente, que
44-a
ijonduciàndose prudentemente y manteniàndose con
Càsar perorando por Catilina , intentaba esta-
firmeza , dispondr¡ àl solo de las herencias , de
blecer el dogma de la mortalidad del alma . Ca- los cargos , de los ciudadados, y del estado mis-
ton y Ciceron no se detuviàron en filosofar para
mo , que no podr¡ subsistir componiàndose so-
refutarle , y se content¡ron ánicamente con de-
lamente de bastardos ? Se me dir¡ , que entÍnces
mostrar , que Càsar hablaba como mal ciudada-
se apelar¡ como de un abuso , se emplazar¡ , y
no , propagando una doctrina perniciosa al es- proveer¡ y embargar¡ la autoridad civil . ,Bravo
tado . En efecto el senado debia juzgar de esto
recurso ! El clero , no dirà , por poco valor que
y no de una q•estion teolÍgica . tenga, sino con un sano juicio, dexar¡ obrar, y
har¡ su negocio. 1\To se opondr¡ ¡ que apelen,
45 ï
emplazen , provean y embarguen , y sin embar-
El matrimonio, por exemplo, siendo un con- go concluir¡ siendo siempre el ¡rbitro . A mi mo-
trato civil , tiene efectos civiles , sin los que do de pensar no es un gran sacrificio abandonar
es imposible que sbbsista' la sociedad . Suponga- una parte , guando hay seguridad de apoderarse
mos que la clerec†a consigue el atribuirse ex- del todo .
clusivamente el derc lio de dar el pase ¡ este
acto, derecho que debe usurpar necesariamente
en toda religion intolerante ; ‡ no es claro que
haciendo entÍnces valer ¡ su tiempo la autori-
dad de la Iglesia , ser¡ vana la del pr†ncipe , el
qual no tendr¡ mas vasallos que los que le
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