de ser fuerte” Encienda su EL MUNDO ES DE LOS VALIENTES Ser valiente es una forma de ser fuerte. Eso no significa que busques riesgos innecesarios ni que participes en circunstancias peligrosas. Se trata, más bien, de salir adelante en los desafíos que te pone la vida y en superar los obstáculos que van apareciendo en ella manteniendo tu integridad de cuerpo y alma, logrando que sean cada vez más poderosos y resistentes. Las personas débiles se dan fácilmente por vencidas y se cansan rápidamente de luchar. ¿Qué ocurre con ellas? Pues se dejan arrastrar por la vida como un pequeño trozo de papel en medio del mar. Las personas cobardes simplemente se ocultan en un rincón y evitan arriesgarse por las cosas que les importan más. Allí se quedan siempre, su vida no se transforma, ni logran cumplir sus ilusiones. En el fondo no confían en sí mismas ni en su capacidad de lograr lo que se proponen. Las personas mal templadas andan a la deriva, expuestas a sus emociones y al mundo exterior. VIVIENDO EL VALOR El valor de la fortaleza se ejerce cuando, a partir de una convicción firme, resistimos o vencemos aquellos obstáculos que se oponen a nuestros propósitos positivos y evitan el crecimiento personal. Surge al tener claros nuestros ideales y proyectos personales y nos da energía para conservarlos y defenderlos. Lo acompaña el valor de la templanza, o capacidad de mantener el equilibrio de nuestras acciones y emociones. TÚ ERES EL AMO DEL CASTILLO
Los castillos más importantes de la antigüedad contaban con áreas especiales para defenderse de los otros reinos. Éstas recibían el nombre de “fortalezas”: zonas de máxima seguridad que garantizaban el bienestar de los nobles habitantes, y también el de todos los habitantes del reino. Imagina que tu vida es ese castillo, que eres el señor que lo gobierna y que debes construir tu propia fortaleza. En ella debes mantener a salvo y defender lo más importante para ti: las ideas que dan forma a tu vida, el bienestar de tus seres queridos, los proyectos que has trazado para tu futuro. Sin duda sabes qué es la fuerza física: la capacidad de correr una buena distancia, de llevar en tus brazos una carga pesada, de lanzar muy lejos una pelota. Hay otro tipo de fuerza: la firmeza de tus propósitos, el avance constante en tus planes personales, la capacidad de superar un momento difícil y seguir luchando hasta transformar las circunstancias con tu esfuerzo. A esa capacidad le llamamos templanza. Así como con el entrenamiento físico tus brazos y tus piernas son más resistentes, con la templanza se forja tu carácter y crece tu corazón. PARA LA VIDA DIARIA… • Si algo te da tristeza o miedo comparte tus inquietudes con las personas que tienes cerca y pídeles ayuda para controlarlas. • No te des por vencido cuando algo no sale cómo lo habías planeado. Analiza la experiencia que viviste y serás más fuerte en el próximo intento. • No confundas la fortaleza con la agresividad: no se trata de atacar a los demás, sino de conservar las cosas importantes para ti. • Si en alguna circunstancia te ganan las lágrimas no te sientas avergonzado: los hombres lloran y las mujeres también. Expresar al mundo tus emociones es una muestra de tu propia templanza. • Piensa qué partes de tu carácter son débiles (por ejemplo, te cuesta expresar tus opiniones) y trabaja para irlas fortaleciendo. POR EL CAMINO DE LA TEMPLANZA • Aprende a dominar tus preocupaciones, tus sentimientos y reacciones negativas como la violencia y el desánimo. Tú eres el rey del castillo y todos ellos son tus súbditos. • Escucha siempre las precauciones que te indican los mayores, sin embargo, no permitas que nadie impulse en ti miedo por cosas irreales, ni sentimientos de derrota. • Permanece activo en tu esfuerzo.· Inspira fortaleza a los demás. Date fortaleza a ti mismo: tienes la capacidad de lograr cosas ordinarias y extraordinarias. CONOCE A: Lech Walesa (1943) Hijo de una familia sencilla, este hombre nacido en Polonia, entró a trabajar como electricista a los astilleros de la ciudad de Danzig. Su país estaba gobernado por un conjunto de personas que imponían duras circunstancias a los obreros y en una ocasión él y sus compañeros organizaron una huelga. Las autoridades la reprimieron con gran violencia y lo arrestaron. En 1980 sus colegas organizaron una nueva huelga y él fue su líder. El gobierno tuvo que aceptarlo y les permitió organizarse en la agrupación Solidaridad. Apoyado por el papa Juan Pablo II luchó de manera pacífica pero perseverante y creó conciencia sobre la injusticia del sistema político en que vivían. Buscó el apoyo de la sociedad y, mediante un movimiento organizado e inteligente, logró la transformación política del país poniendo fin al régimen comunista. Llegó a la presidencia en 1990 y gobernó hasta 1995. Merecedor del Premio Nobel, es una de las figuras más respetadas en el mundo de hoy. SE RELACIONA CON… • Perseverancia, refuerza el valor psíquico y la impasibilidad, en esos momentos de grave crisis de dolor por los que antes ó después hemos de pasar todos los seres humanos. La perseverancia es un esfuerzo continuado. Es un valor fundamental en la vida para obtener un resultado concreto • Júbilo ya que la persistencia en la acción genera una especie de endorfinas que, por un lado, equilibran y proporcionan paz y serenidad de espíritu y por otro, producen euforia, alegría y entusiasmo. • Congruencia interna, coherencia que dirige todas sus potencias hacia el logro de un objetivo muy alto como puede ser la propia felicidad y la de los demás. • Prudencia ya que cuidan que todos los actos sean bien ponderados y producto de la reflexión, de la razón y de un sentido de medida.
ORACIÓN PARA PEDIR EL DON DE FORTALEZA Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en él el fuego de tu amor. Dígnate escuchar mis súplicas y envía sobre mí tus dones, como los enviaste sobre los Apóstoles el día de Pentecostés. Espíritu Omnipotente, te ruego que me llenes del Don de Fortaleza, para perseverar con constancia y confianza en el camino de la perfección cristiana; resistiendo con paciencia las adversidades. Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos viva según tu voluntad y pueda cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén. Si quieres más información no olvides visitarnos en virtualmente. Te contamos que a partir de esta semana estamos en el lanzamiento del centro del graduado, conócelo y participa de él. Ingresa a virtu@lmente
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