Você está na página 1de 5

Todos, en un momento u otro, hemos encontrado que

alguien nos ha hecho dao, nos ha defraudado o bien ha


traicionado nuestra confianza. Al recordar estas situaciones,
aunque haya pasado tiempo, incluso aos, nos sentimos
mal. No obstante, es posible que aquella persona ya no se
acuerde del episodio. Este sentimiento nuestro nos hace
dao, nos tortura y la nica cosa que existe para quitarnos
este malestar, es el perdn.
El odio y el perdn
Pero perdonar no significa no sentir odio hacia aquella
persona, perdonar es conseguir aceptar la situacin, de tal
manera, que cuando pensemos en los hechos, no nos
sintamos mal. Esto no es fcil, pero existen sistemas para
conseguirlo.
Se ha de perdonar siempre, aunque la persona no se lo
merezca. Es posible que, a veces la ofensa sea tan grande,
que parezca imposible poder perdonar. Pero se ha de
trabajar para conseguirlo, y se ha de perdonar para que
nosotros estemos mejor, para que podamos vivir tranquilos
y en paz.
Tambin debemos perdonarnos a nosotros mismos. Todos nos
hemos equivocado en algn momento, todos hemos cometido
errores y el remordimiento no nos deja estar tranquilos e
incluso nos odiamos por ello. Si nos damos cuenta que hemos
cometido un error, en lugar de sentir remordimiento, hemos de
estar contentos y pensar que el hecho de darnos cuenta de
nuestros errores, significa que hemos crecido interiormente,
que tenemos ms luz.
Si no nos perdonamos los unos a los otros, se genera un
espiral de violencia que no se acaba nunca. Si queremos
vivir en paz, nos hemos de reconciliar con nosotros mismos
y con los dems.
Perdona, perdona siempre y te sentirs mejor .
Ramn Menal Royes

Você também pode gostar