Finch

Romance por Santiago Sevilla

El mar escala la playa,
Con su oleaje a tranco lento;
El sol y la luna pasan
Contemplndose en su espejo;
Verdes Manglares se baan,
Desnudos, y el agua al cuello.
Dos mujeres alocadas,
En lazo de manos juntas,
Surcan la arena mojada,
En algazara jocunda.
La selva, de hojas librada,
Tiene aves en su lugar.
La marea de agua clara,
Se lleva de vuelta el mar
Y quedan abandonadas,
Mil sortijas de coral.
Por el cielo diez Fragatas
Su vuelo en vilo, mantienen,
Como si fuesen araas
Que hicieran, de rayos, red
Que el tardo sol derrama,
Cuando a la mar va a caer.
Lucirnagas inflamadas,
Que han de apagarse jams:
Las Estrellas prenden llamas
En la hondura sideral.
Las cien tortugas ancianas,
Las quieren siempre mirar.
Los ciempis con sus patas,
Vienen en marcha marcial
Y la estatuaria garza
Atisba a profundidad
Entonces la apurada Parca,
Se sienta alegre a esperar,
Ya no le urge su guadaa,
Y a Nadie va a cosechar!


Segn Picasso, dos mujeres en la playa, por Santiago Sevilla