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TEXTO Y FOTOS

SEBASTIAN hACHER,
DESDE CHUBUT
Este trabajo fue auspiciado por la Beca Avina de
Investigación Periodistica para el Desarollo Sostenible.

Hijos
de la
tierra
La vida de Rogelio
Fermín permite dar
cuenta del pasado y el
presente de uno de los
pueblos originarios
más castigados de
nuestro país. Hoy, con
24 años, recorre el
mundo como líder y
vocero de la comuni-
dad mapuche Vuelta
del Río, de Chubut.

A
quel año lo habían nom-
brado abanderado: le
tocaba llevar la celeste y
blanca, pero él había di-
cho que no, que prefería
la mapuche, esa que fla-
meaba junto a la argentina en los actos
escolares. Por entonces, Rogelio Fermín
tenía 13 años y parecía hablar con los ojos.
Si miraba fijo, brillaban. Si se abstraía,
se entrecerraban hasta la mínima expre-
sión. Pero cuando el maestro le preguntó
por qué elegía ésa, se encogió de hombros.
“Me gusta más el color”, atinó a decir. Ese
fue su último día en la escuela. Tuvo que
pasar una década para poner en palabras
lo que había dedicido en ese gesto. “Ne-
cesitaba –dirá luego– salir de ahí, buscar Rogelio, en las
la parte que me faltaba. Quería encontrar tierras de su
gente como yo, reconocerme.” comunidad,
Rogelio nació en la Comunidad Ma- Vuelta del Río, a
puche Tehuelche Vuelta del Río, a 25 ki- 25 kilómetros de
lómetros de El Maitén, en la provincia de El Maitén.
Chubut. Sus padres son doña Carmen

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hijos de la tierra

Jones y don Mauricio Fermín, ambos na- Nahuelquir (ver aparte). En esas mismas de –dice doña Segunda– llegaron como
cidos en el mismo lugar. Para llegar has- mateadas, doña Carmen le enseñó có- cualquier persona, con un burrito de tiro,
ta la casa familiar, hay que tomar la ruta mo eran las cosas antes, cuando ella era con pilchero, trayendo los alimentos en
40, cruzar el río Chubut justo donde gira pequeña. Aquí, le dijo, la tierra no tenía un baúl, y salieron de mercachifles, ven-
hacia el Este y trepar a los cerros. Des- alambrado.Y tampoco había zapatillas diendo por kilo. Como no había negocios,
de la orilla, son dos horas de cabalgata, o pantalones: las botas eran de garrón de la gente les compraba. Hacían ‘cambala-
o cuatro si se avanza a pie. La forma más potro y la ropa la tejían los abuelos. che’, así se le dice al cambio por animales.
fácil de llegar es subirse a los caballos de En la comunidad, hasta hace pocos Los abuelos iban a los negocios y entre-
Rogelio y dejarlos actuar: los animales años, los desalojos eran tan comunes co- gaban sus frutos, su cuero y su lana. Los
saben el camino de memoria. Si hasta los mo las tormentas. Doña Carmen sufrió el invitaban a comer, a tomar y, cuando es-
13 lo recorrieron para llevar a su dueño a la primero a los 11 años. Todavía recuerda taban borrachos, les pedían los documen-
escuela, luego lo transitaron en busca de que la partida policial derribó la casa con tos de la tierra. Y cuando iban a retirar
otra educación: “Empecé a recorrer –dice la misma hacha con que su padre corta- plata, les daban harina, yerba, todo por
Rogelio– y conocí gen- ba leña, y que los ovillos bolsa. Como no sabían leer, les decían:
te que estaba luchando de lana de su madre ro- ‘Hasta aquí llegó con los kilos de lana’.
por la tierra, gente que daron cerro abajo. Con Les decían: ‘Firmá aca’, y ellos daban la
hasta hace
estaba siendo desalo- esos relatos como ba- mano y firmaban. Y cómo iban a firmar
jada. En las reunio- pocos años, se, Rogelio buscó en si no sabían escribir el nombre.”
nes, siempre era uno los desalojos la cordillera los luga- En 1957, la Revolución Libertadora
más del montón, tra- eran tan res donde sus padres creó la provincia de Chubut y con ella, el
taba de escuchar y en- comunes como se escondían después Instituto Autárquico de Colonización y
tender. Y bueno, llegó las tormentas. de cada atropello. Así, Fomento Rural. Abraham Breide reco-
un momento en el que aprendió a leer su pro- lectó los papeles que había hecho firmar
me tocó a mí pasar por pia historia en una ar- a los mapuches, y en 1963 obtuvo su títu-
la misma situación”. boleda antigua, en un lo de propiedad sobre tierras en las que
Su casa es de adobe: fresca en verano, grupo de piedras escondido entre el pas- vivían las comunidades Vuelta del Río y
abrigada en invierno. Desde lejos, parece to o en las paredes de una cueva. Ranquil Huao. Diez años después, trans- Una de las zonas de la comunidad que estaban en conflicto era disputada con el empresario italiano Luciano Benetton.
un accidente del terreno, un pedazo de tie- firió esos títulos a Aikel El Khazen, otro
rra que cobró forma de rancho. La nieve, Cómo quedarse con la tierra comerciante sirio-libanés. En la zona, esa
que empieza en abril y se queda hasta fin Los mapuches no fueron los únicos que se práctica es conocida como “comprar tie-
de año, a veces parece a punto de taparla afincaron en el lugar. A principios del siglo rra con indios dentro”. años, y nadie dijo nada, porque la misma
por completo. En invierno, cuando la ac- XX, llegaron a la zona varios comercian- “En toda esa cordillera, allá arriba –se- autoridad andaba haciendo ese trabajo.”
El inicio
tividad se reduce al mínimo, los Fermín tes de origen sirio-libanés. Entre ellos, ñala doña Segunda–, El Khazen puso a la Pero en la comunidad, si una familia era
pasan el tiempo alrededor del fogón. estaba Abraham Breide, un inmigrante gendarmería. Vinieron con el juez, embar- desalojada –la mayoría de las veces, de Vuelta del Río fue fundada por Miguel Ñancuche Nahuelquir, uno de los caudillos
En una de esas rondas, don Mauricio que en los años 20 manejaba un Ford T por garon animales, tierra, y así lo ponían todo forma extrajudicial–, daba vueltas por mapuches que sobrevivieron a la Campaña del Desierto. Walter Delrío es historia-
le contó que los abuelos llegaron allí no las calles de El Maitén. Breide se hizo fa- bajo alambre. Breide hizo lo mismo: prime- la cordillera hasta volver al mismo lugar. dor e investigador del Conicet, magister en Etnohistoria de la Universidad de Chile
bien terminó la Campaña del Desierto. moso por usar su dedo meñique como ba- ro alambró donde estaba la abuela de doña La justicia intervino en 1994: ese año, los y doctor en Antropología. Escribió el libro Memorias de la expropiación. Someti-
Y que el gobierno de entonces les dio esas lanza. Doña Segunda Hulinao, hoy una Feliciana. Ella vivía sola y el turco vino con sucesores de El Khazen comenzaron un miento e incorporación indígena en la Patagonia 1872-1943. Y quizá sea el hombre
tierras altas, llenas de piedras, para que de las ancianas de la comunidad, recuer- los gendarmes a quemarle la casa, la huer- juicio de desalojo contra varios pobla- que más en profundidad conoce la historia de la zona.
se instalara la tribu de Miguel Ñancuche da cada una de sus historias. “Los Brei- ta, todo lo que tenían. Eso fue hace muchos dores, pero la justicia falló en primera y ¿De dónde vienen las familias que terminan instaladas en Vuelta del Río?
segunda instancia a favor de la comuni- Con las campañas militares del Estado argentino (entre 1881 y 1883), las familias,
dad. La historia parecía haber llegado a entre ellas la Nahuelquir, cruzan para Chile. Al terminar las Campañas en 1985, que-
su fin. Pero no. dan conformados una serie de campamentos militares, verdaderos campos de con-
mucho mas que una propiedad centración. Al volver a la Argentina, la gente de Ñancuche será concentrada junto
El puma y el mensaje con la de Sayheuque en los campos Chichinales bajo el control militar. Ñancuche
En mapudungun, la lengua llatum, una ceremonia tienen su punto álgido a la en la época de cosechas Una mañana de 2001, Rogelio sintió que Nahuelquir iba con 22 familias. Llegaron a Cushamen y de ahí los querían correr
mapuche, “mapuche” signi- en la cual los partici- salida del sol. Los cantos o durante determinados los perros estaban intranquilos. Fue has- también. Rafael, el hermano de Ñancuche, se emplea con los agrimensores encarga-
fica “gente de la tierra”. En pantes se conectan con sagrados, conocidos como conflictos, y son un ámbito ta el corral y descubrió el motivo: un puma dos de medir los lotes. Haciendo ese trabajo, se entera de la legislación de tierras.
la tradición mapuche, los los nehuenes, las fuerzas Tayl, son entonados por donde los más jóvenes había matado cinco animales. “En gene- Y después se reúnen con Roca... ¿Ñancuche vuelve con la promesa de las tierras?
hombres no son dueños de la naturaleza, y piden las ancianas que conocen recuperan el idioma origi- ral –dirá después Rogelio–, me mataban Vuelta del Río nace como un paraje de la Colonia Cushamen. El decreto de funda-
de la tierra, sino parte de o agradecen a Nguene- la lengua original. Ese tipo nario, que durante la época uno o dos, como cualquier cazador. Si el ción es del 5 de julio de 1899. Se usa la figura de la ley del hogar, que estaba desti-
ella. Entre los rituales más chén, el padre de todas de ceremonias se hacen posterior a la Campaña puma mata un cordero y no deja nada, sa- nada a los gauchos pobres, y que completaba la Ley Avellaneda de inmigración y
importantes para su espi- las cosas. Las ceremonias en momentos especiales del Desierto estuvo bés que lo hizo porque tenía hambre. Yo colonización. Esa ley establecía la creación de colonias: se repartían lotes de 625
ritualidad está el Ngui- se realizan al amanecer y para la comunidad, como virtualmente prohibido. en su lugar haría lo mismo.” hectáreas, pensados para explotaciones agrícolas familiares. Después de cinco
Pero cinco en una noche... Eso era años, si el colono cumplía con los requisitos, se le entregaba el título de propiedad.

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hijos de la tierra

Doña Segunda Huilinao


recuerda cada una de las
historias de la comunidad.

venían a desalojarlos. Rogelio les pidió ver


la orden. El comisario puso cara de pocos
amigos: “No les tengo que mostrar nada.
Ustedes se van, y punto”.
Durante toda la mañana, los policías se
dedicaron a romper y a cargar las cosas de
los Fermín en la carreta de la familia. Más
tarde, ataron los bueyes para derrumbar
el rancho familiar y lo poco que quedó en
pie lo destrozaron a patadas. Después sol-
taron los animales, pisotearon la huerta y
se guardaron algunas cosas. A Rogelio lo
arrinconaron contra un árbol, al lado de
su padre. A doña Carmen, en cambio, no
pudieron atajarla. No bien pudo, empezó
a correr y se escapó. Volvió a las dos horas,
montada a caballo y con refuerzos: doña
raro. Pocos días después, a un vecino le pa- Feliciana y doña Segunda, las dos ancia-
só lo mismo: el puma mató cuarenta corde- nas que tantos desalojos habían visto en
Exterminio ros de su corral. Rogelio, que por entonces su vida. Las tres se plantaron. Donde un
En su Informe sobre los Resultados, el tenía 16 años, decidió hacer algo al res- policía cargaba algo en la carreta, ellas lo
ministro de Guerra Julio A. Roca decía pecto. Se armó con un rifle, y salió a la devolvían a su lugar. Si alguno espanta-
que en 1879 “se trataba de conquistar cordillera. Le habían contado muchas le- ba a los animales, los arriaban de nuevo al
un área de 15 mil leguas cuadradas ocu- yendas sobre el puma, y quería conocerlo corral. La noticia no tardó en expandirse
padas al menos por 15 mil almas, pues en persona. Cuando lo tuvo en frente, los en la región, y pronto el campo de los Fer-
pasan de 14 mil los muertos y prisione- perros lo rodearon. El mín se llenó de vecinos
ros reportados en la campaña. Era nece- puma lo miró fijo, ama- de toda la zona. “Vi-
sario conquistarlas eficazmente, limpiar- gó con atacarlo y Roge- nieron tantos –recuer-
las de indios de un modo tan absoluto lio disparó. Meses más sus abuelos da doña Carmen– que
que la más asustadiza de las cosas del tarde, otro puma volvió llegaron para darles de comer,
mundo, el capital destinado a vivificar a su corral y mató a va- tuvimos que carnear
las empresas de ganadería y agricultura, rios animales. La esce-
alli no bien una yegua.” Al tercer
tuviera que tributar homenaje a la evi- na se repitió una y otra termino la día, los policías se die-
dencia, que no experimentase recelo en vez, hasta que Rogelio Campaña del ron por vencidos.
lanzarse sobre las huellas del ejército entendió. “Yo percibo Desierto.
expedicionario y sellar la toma de pose- mucho en los sueños. Y Y después
sión por el hombre civilizado de tan dila- soñé que tenía que parar El desalojo había sido
tadas comarcas”. En 1885, terminada la con eso, que debía tener ordenado por el juez
campaña, el Estado repartió 4.750.471 una buena relación con el puma, porque de Instrucción de Esquel, José Colabelli.
hectáreas entre 541 personas. De 1875 a traía un mensaje. Avisaba lo que iba a pa- Poco antes, en octubre de 2002, el mismo
1903, 41.787.023 hectáreas fueron rega- sar en mi comunidad”, dice. magistrado había decretado el desalojo de
ladas o vendidas a bajo precio a 1843 El 15 de marzo de 2003 amaneció nu- otra familia mapuche: los Curiñanco Na-
personas. La donación más grande fue blado. Los Fermín tomaban mate alrede- huelquir, que tenían un conflicto de tie-
entregada a diez ingleses que formaron dor del fogón, y vieron un bulto extraño rras con la empresa italiana Benetton. En
la compañía Argentina Tierras del Sud, que se movía en el monte. “Es gente”, di- aquel caso, había sido un desalojo preven-
de 900 mil hectáreas. Esta, en 1992 fue jo don Mauricio. Eran veintiún policías de tivo, antes de resolver quién tenía razón.
vendida a Luciano Benetton, quien toda- las comisarías de Cushamen y El Maitén. En la causa Fermín, para ordenar el des-
vía mantiene conflictos territoriales con Al frente, iba el comisario César Brann, alojo, Colabelli ignoró un dictamen de la
las comunidades mapuches de la zona. quien les comunicó el motivo de la visita: Fiscalía que sobreseía a la familia por la

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hijos de la tierra

Rogelio experimentó un
quiebre que aceleró la
recuperación de su identidad.

causa de usurpación. Para hacerlo, apro-


vechó un momento en que el abogado de
la comunidad estaba con la guardia lite-
ralmente baja (ver recuadro). Pero el 20 de
marzo, cinco días después del intento de
desalojo, la situación se le volvió en con-
tra. En Esquel, unas 7000 personas que se
manifestaban contra la minería acompa-
ñaron a los pobladores de la Comunidad
Vuelta del Río hasta su despacho.
Desde aquel día, Rogelio –que tenía 18
años– se convirtió en el vocero de la comu-
nidad y de su familia. Viajó hasta Buenos
Aires, aprendió a enfrentarse a las cáma-
ras, a sentarse en el estrado y hablar ante
quien fuera. La causa judicial por el desa-
lojo derivó en tres: la principal, donde se
resolvería la cuestión de la propiedad de
la tierra; una contra los policías que ac-
El hombre de la bicicleta tuaron ese día y otra por mal desempeño
Además de dar clases en la universidad, el Dr. Gustavo Macayo es el dueño de la contra el juez Colabelli, que terminó des-
única librería de Esquel. Allí, entre pilas de libros que ya no encuentran lugar, suele tituido. Las tres causas llegaron hasta el
recibir a los mapuches que tienen problemas legales, a los que jamás les cobra un Superior Tribunal de Justicia de Chubut.
peso. En el pueblo, además, es conocido por dos motivos: jamás compró un traje en La cuestión de la tierra se discutió inclu-
su vida y siempre se moviliza en bicicleta. De hecho, cuando el juez Colabelli ordenó so en la Corte Suprema.
el desalojo de los Fermín, muchos creyeron que lo había hecho aprovechando que En cada una las instancias, Rogelio es-
Macayo había tenido un accidente con la bicicleta y tenía los dos brazos enyesados. tuvo junto a doña Carmen y don Mauricio.
“No puedo estar seguro –todavía duda Macayo–, pero él lo sabía y siempre apro- La última audiencia fue hace un mes. No
vechaba esas cosas.” En los tribunales de Esquel, todavía algunos empleados lo bien terminó, Rogelio se subió a un micro:
recuerdan escribiendo con los únicos dos dedos que le quedaban fuera del yeso. iba a Tartagal, a un encuentro de comuni-
¿Cómo comienza esta causa? cadores indígenas. Antes estuvo en Roma
Don Mauricio Fermín fue acusado por usurpación en el año 2000. El fiscal de la con organizaciones que se solidarizaron
causa pidió el sobreseimiento y el fiscal de Cámara también. Pero el juez Colabelli con su causa, en Paraguay con los movi-
tuvo la causa en el freezer durante seis meses. La tendría que haber cerrado, pero mientos de campesinos sin tierra y en Mi-
igual la elevó a juicio sin acusación del fiscal, como excusa para ordenar el desalojo. siones con las comunidades mbya guaraní.
A raíz de eso, el Consejo de la Magistratura ordenó que Colabelli fuera al tribunal Pero nunca se va por mucho tiempo. Des-
de enjuiciamiento político. Cuando queda destituido Colabelli, la causa pasa al juez pués de cada viaje, Rogelio vuelve a su ca-
Eyo. Ese juez dicta el sobreseimiento y vuelve a pedir un dictamen al fiscal y por sa, se sienta a matear con sus padres y les
segunda vez lo sobreseen a don Fermín. Pero El Khazen vuelve a apelar. Así llega- cuenta cómo le fue. Ahora tiene 24 años y
mos hasta la Corte Suprema, y ahora la causa está en el Superior Tribunal de Justi- estudia la lengua mapuche. Su mirada si-
cia de Chubut. gue tan brillante como antes, y sabe que en
¿Por qué siguen insistiendo? todos estos años entendió algunas cosas
La estrategia de la familia de El Khazen es utilizar esta situación para presionar que añoraba de niño. “Llegó el momento
al Gobierno y obtener dinero. De hecho, en el medio de las audiencias, desde el –dice– en que me tocó defender a mi fa-
Gobierno le ofrecieron a la comunidad comprar el campo y terminar con el asunto, milia. Es muy fuerte estar frente a frente
pero la propia comunidad se opuso: decían que era un premio para El Khazen, y con tu enemigo, sentarte a una mesa y em-
que lo que tenían que hacer era anular los títulos de propiedad. La tierra, ellos no pezar a hablar y defender tu tierra, que es
la van a tener nunca: la gente vive ahí desde tiempos inmemoriales y no se va a ir defender tu sangre. Así encontré mi cami-
por más que lo ordene cualquier juez. no, la parte que me faltaba.”

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