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Pag. 156 Revista DB opRAS FURLIOAS EL GOLPE DE ARIETE SOLUCION GRAFICA GENERAL Por EUGENIO VALLARINO, Ingeniero de Caminos. Como remate de cu interesante trabajo, el autor. propone 3 recuelve, por el método oréfico, wos cuantos problemas insolubles de otra manera, estudlondo también Lo influencia de la pérdida de carga. Ejemplos de ay El propésito general con ef que hemos orientado €l presente trabajo, ha sido el de proporcionar a aqttien lo lea con atencién las ideas suficientes para poder resolver cualquier problema de golpe de ariete Por ello, empezamos con una explicacién y recuerdo del desarrollo fisico del fendmeno, pasando después a establecer los fundamentos del método grafico, por medio del eual hicimos el andlisis completo de un'caso sencillo. Comprendido todo fo que antecede, estamos ya en condiciones para emprender la resoluciin de’ cual- ‘quier caso por complicado que parezca. Al final, cel articulo anterior expusimos la marcha a seguir en tin caso general, pero algunas fases quedaban impre- cisas y advertimos la necesidad de aclararlas con ejemplos. Es muy grande el mimero de problemas de golpe de ariete que en la prictica pueden presentarse, El resolver aqui ura serie de ellos con la suficiente varie- dad para abarcar siquiera los més frecuentes, nos Tle- varia a una profijidad inadecuada para una revista técnica y més bien seria objeto de un libro © monc- gratia Por todo ello, hemos creido lo més conveniente resolver unos pocos problemas que, ademés de ser de frecuente aplicacién, encierran ideas de otros pareci- dos, plantedndolos con variantes que pudieran formar. por si solas otros tantos casos. Con esto estamos con- vencides de que quien los estudie con detenimiento encontraré en ellos sobrado material para resolver cualquier otro caso. Pero, ademds, al final def articulo incluimos copiosa bibliografia comentada, en la que €l lector encontrad un indice de los problemas resueltes por otros auitores, Hemos procurado coordinar la eleccién de los casos mis tipicos con la originalidad de los enun- ciades de manera que, ademés de ser suficientes los ue agui exponemos para resolver cualquier otro, sean ademas distintos de los que pueden encontrarse en otras publicaciones, suministrando ast una casuistica més completa, En todos los problemas seguiremos la marcha ge- neral expuesta al final del articulo anterior. Para ma~ yor brevedad, Ilamaremos rectas de transmisin a las que resultan en el grafico al trasladarse el observador con tn tren de ondas, calificindolas de asrendentes 0 descendentes, segtin n08 alejemos del drgano de cie- tre 0 nos dirijamos hacia él, Estas rectas son también ascendentes o descendentes en ¢! grafico, si nos mo- vemos en el sentido positivo del eje de abscisas. Problema nim. 1.—Tuberia de caracteristicas no uniformes en toda su longitud, arrancando de una chimenea de equilibrio. Maniobra de apertura total. Estudiamos aqui_un caso real. Se trata de fa tu- beria del Salto de Respomnyso (Sallent de Gallego), de Energia e Industrias Aragonesas, S, A., que iné itado al principio de este trabajo. En el cuadro siguiente se especifican las caracte- visticas de cada trozo de tuberia. En las columnas 5 y 6." se han hallado las velocidades de transmision de la onda (formula [3]) y los tiempos que invierte la misma en recorrer uno de aquéllos T steal] Dm) tomy | aime) Para aplicar el método gréfico necesitamos divi- dir la tuberia en trozos que scan recorridos por la | onda en el mismo tiempo. En nuestro caso—y en general —no es posible conseguir que esos trozos Eeineidan con fos que aparecen en el cuadro anterior |e con partes alicuotas de ellos. Por es0, lo que se hace es dividir la tuberia en un cierto nimero de trozos ficticios, cada uno de ellos de caracieristicas equiva | lentes a Tas reales que sustituye. Estas caracteristicas | son la seccién y velocidad d= transmisién que se ha- | Man por las formulas c bask 4 "ya utilizadas corrientemente en el método de Allie- ou). EI msimero de trozos ficticios ha de ser tal que fa velocidad a varie sensiblemente de unos a otros, “plies, caso contrario, no conseguiriamos ganar en 1¢ Gomez Navarro-Aracil: Soltos de Agua, 2° exactitud y si en innecesaria complicacién. Hemos po- dido comprobar que para las dimensiones corrientes en saltos de agua, basta considerar tn trozo por cada 300, 6, a lo sumo, 200 metros de presin. Esta regla puede ser vitil para evitar tanteos. En nuestro caso (685 metros de presién total estatica), serian suficien- tes dos trozos pero, con objeto de que el problema re- sulte més general, dividimos la tuberia en tres distin- tos cuyas caracteristieas, halladas como se acaba de decir, son: ee es row | Lia) Ap] asa | 1000 | 144 | 766 Be} 49 | rio | x07 | 1071 1215 | 096 1295 ‘Vamos a estudiar Ja apertura total desde céro a 7 m/s, En la realidad, el tiempo que durara la ope- racién sera de unos ocho segundos, pero en el estudio Problema nim, 1. Apertura total en tuberia, de caracteristicas miltiples. Cilculo grisico, Pas. 138 presente lo supondremos de tres, con fines didaeticos. La figura resulta mds clara de’esta manera, No se pense sea excesivamente prolijo resolver el proble- ‘ma tal y como se presenta en la realidad, pues la ma- yor lentitud de fa maniobra se compensaria conside- rando dividida la tuberia en dos trozos solamente, lo que resulta suficentemente aproximado. Pero para nuestros fines aqui, creemos mas claro disminuir el periodo de apertura y dividir la tuberia en mis trozos, En fa figura 9.* puede verse el grifico de Berge- ron, Se han elegido las escalas de manera que las rectas de transmisiOn tengan indicaciones entre 30° y 60%, con objeto de lograr intersecciones claras, en tre elias mismas y con las pardébolas de apertura, Empezaremos por dibujar las direcciones de di- chas recias y las pardbolas cortespondientes a los dis- tintos tiempos de apertura, La unidad de tiempo con- siderada 5 el que invierte la onda en recorrer cada trozo de tuberia (0,428 segundos). La duraciin de la maniobra resulta, por fo tanto, igual a a dades de tiempo. En este caso es exactamente expre- sable el tiempo de apertura en la unidad elegida, pero advertimos que no es necesario, como puede ‘verse fécilmente. ‘Suponemos al lector suficientemente compenetra- do con el ejemplo resuelto en el antrior articulo, por lo que describiremos mis someramente en éste la marcha seguida para dibujar el grAfico. En la seccién B, intediata a la extrema 4, sub- siste el estado jnicial hasta el tiempo 1, en que llega Ta onda iniciada en dicho extremo: los puntos 0 By 1B se confunden con el 0.4. Saliendo de B en el instante o, llegaremos a A en el 1 y encontraremos el punto 1 A en la interseccién de la parébola si con la Tinea de transmisin descendente 0 B-1 A. De anélo- ga manera, saliendo de B en el instante 1 obtendre- mos el punto 2 4'(*). Saliendo ahora de 4 y de C en el instante r y yendo hacia B, nos encontraremos en este punto en el tiempo 2, EI‘punto 2B resultard en Ja interseccién de la recta ascendente 14-2 B con la descendente 1 C-2.B. Lo mismo se hallaria el pun- to 3B. ‘Los puntos 3 Cy 4 C se obtienen también de igual manera, partiendo simulténeamente de las secciones Dy B, primero en el instante 2, y luego en el 3, ‘Veamos ahora cmo se obtiene el punto 4D. Par- tiendo de C en el tiempo 3 y ascendiendo hacia D, Ilegaremos a éste en el instante 4. En este momento sabemos que en D existe una clerta presién determi ada por la altura del agua en la cémara de equil =7 uni- (©) Queremos aclarar aqui que aunque hasta que 1a onda ro se reileja en D no existen ondas en el sentido D-> A, para los razonamientos del gréfico podemos suponer acompafiamos ‘ala onda f en su marcha sin prejuzgar su valor, que es ce70 fen nuestro caso hasta que Ia F aleanza el punto D. REVISTA DE OBRAS PURLICAS brio. La variacién de esta altura en el tiempo nos ¢s conocida de antemano, pues la oscilacién del agua en Ja chimenea es mucho més lenta que la producida por Ja apertura en Ia tuberia y puede calculatse como os- cilacién masica independiente. En la figura 10 puede verse la curva Jet para el punto D (*). De ella obte- nemos la presién en el instante 4, cuyo resultado lle- vamos a la figura 9* dibujando la recta 4 Ch (*), cuya interseccién con la recta ascendente desde 3 C nos dard el punto buscado, 4 D. Fig. 10.— Problema nim. 1. Curvas de variasion de ta pre- ‘iin en las secciones 4, B,C y D. Seria superfiuo repetir el razonamiento para los otros puntos que se ven en el grafico, pues stt obten- cién es enteramente andloge a los hallados hasta zho- ra, Unicamente queremos aclarar por qué coinciden con el punto 0 A todos los que se sefialan en la figt ra 94, Hasta el momento de llegar a cada seccién la onda producida en A, permanece invariable el estado inicial en ella y, como la onda recorre cada troz0 en dl tiempo unidad, el estado inicial se prolonga, hasta el instante 1 en B, hasta el 2 en C y hasta el 3 en D. (©) En esta Sigura, Ia curva D es un dato, como desimos Las otras curvas se obtendrin después, (9) Chess inical de chimenea, “Fig. 11.— Problema niim. 1, Curvas de variacién de tos cau- : ales en las sectiones 4, B, Cy D. Trasladando los resultados del gréfico a otros dia- mas de coordenadas h-t y q-t, tendremos las figu- fas 10 y 11 que dan, respectivamente, la variacién de Ia presién y caudal en el tiempo para cada una de las ciones A,B,C y D. La figura 10 es anéloga a Ta 6 del articulo anterior, y la 1 se obtiene de la _ Hasta ahora hemos hecho caso omiso de las pre- ( estiticas debidas al perfil de la tuberia, ope- do tnicamente con las depresionss —o sobrepre- viones, como ocurre en 13 4 y 14 A —producidas or la apertura, que son las tinicas que se transmiten. ero Io que nos interesa, en realidad, son las presio- “hes limites a que resulta’ sometida cada seccién de la iberia. En la figura 12 se dibuja el desarrollo de a, ast como Ia presién estitica inicial en cada punto. ‘curva de la parte inferior se ha obtenido tomando a figura 9* las depresiones miximas en las sec~ ones A, B,C y D, y dibujando luego una curva con- a2 que pase por los puntos obtenidos. teniendo ast a de depresiones méximas en cada punto de Ia tu- fa, Restando sus ordenadas de las de la Tinea su- erior — presiones estiticas—, se obtiene la de mi- imas presiones a lo largo de la conduccién, resul- fando una zona—que se raya —sometida a presion ativa, En realidad, no es posible que la depresién pase los 10 m. de altura barométrica, de forma ‘en esa zona sometida a depresiones 10 que ocu- REVISTA DE OMRAS PUDLICAS rrird es la rotura de Ia vena liquida con los consi- guientes trastornos en la explotacién, ya que no el aplastamiento del material que estard previsto en los cleulos de resistencia, Con. toda facilidad podrian obtenerse dos figuras andlogas a la 7.*—una de instanténeas de presiones y otra de caudales—, pero las omitimos en gracia al ‘espacio, Problema nim, 2.— Tuberia con bifurcacién. Aper- tura parcial en el extremo de una de las tuberias ‘y otal en el extremo de la otra, El ejemplo que ahora vamos a desarrollar corres- ponde a una maniobra frecuentisima en centrales que alimentan a una red, y es el siguiente (esquema de Ta figura 13): . De un embalse parte tina tuberfa que luego se bi- furca en dos, al pie de las cuales hay una central con dos grupos. Se trata de una central de puntas co- nectada a una red que esté funcfonando con un gru- oa media carga, y otro en vacio, preparado para re- ‘ibirla, En un cierto momento hay un disparo en otra de las centrales del sistema y su carga pasa a la pri- mera, de forma que en ésta un grupo sufre la tran- Fig. 12.—Problema nm. r. Maxima depresién en cada see- cién de Ia tuberia “ooyyst O19, Iq U0 eAsOgMY UO yody “¢ “apt vuoqqong Es “Sk sauapuaasy Abett 3015, Pax, 141 sicién desde la media cirga a ta plena, y el otro pasa desde su funcionamiento en vacio también hasta - plena carga. E] enunciado del problema basta para darse cuenta, | de que se trata de un caso imposible de resolver por a1 método de Allievi, a menos de acumular hipdtesis | desfavorables para no perder seguridad. Para fijar ideas, supondremos las caracteristicas de la tuberia ‘nica tales que el tiempo invertide por fa onda en recorrerla, enyo tiempo tomamos como | ttnidad, sea la mitad del que necesita para transmi- | tirse desde la bifurcacién hasta el pie de cada una de ___ las dos tuberias gemelas. Suponemos la duraciéa de ‘la maniobra de apertura total igual a 12,18, y, siendo © Ia ley de ésta lineal, el de la apertura total desde me- | dia carga sera de 6,09. La proporcién entre todos “estos miimeros corresponden a un caso que pudiera Imisiones ascendentes y descendentes en los troz0s A‘C 6 A" Cy BC, suponiendo elegida una cierta es- Luego se dibujan las pardbolas correspondien~ | tes a los distintos tiempos de la maniobra. Para ma- 3 elatidad del gritico, ponemos en la parte izquier- las que corresponden a la apertura total (tube- ‘A’C), dibujando a la derecha las pardbolas ca eristicas de la apertura a media carga (tube- © a A” C). Aunque el tiempo de maniobra no es divi- Batic exaclamente por la unidad de tempo elegda, io no influye en el gréfico, como ya advertimos en | 1 ejemplo anterior, y por eso en el dibujo no mar- | eanos sino las pardbolas caracteristicas de los tiem- © p08 enteros. | Lo mismo que en el problema precedente, halla- Shiios los puntos 14’, 2.4’, 44’, que definen el es- del extremo 4’ en los primeros cuatro tiempos maniobra, Los andlogos para el extremo .1” se fenen de igual manera, partiendo del estado inicial ‘Veamos ahora cémo se obtienen los Como ‘estado en las proximidades de esta seccién sufre wa discontinuidad al pasar del tramo CB a los C4’ GA”, es preciso suponer un desdoblamiento de la eacién, llamando Ca Ia seccién inmediatamente s arriba de ella (situada, por tanto, en el tramo 7 Cy C” a las situadas inmediatamente aguas ‘abajo de la misma. En las tres secciones C, Cy C", “la presién seré idéntica, pero tos caudales han dv ser [ forzosamente distintas » tales que et de C sea la suna © 46 tos que pasan por C' y C”. ~ En el parrafo anterior esta la clave del problema Ta nica perplejidad que puede asaltar al tratar de lverlo. Una vez compenetrados con el artifcio de absoluto rigor matemitico y fisico—, es senci- @ levarlo al grafico, como vamos a ver. = En el estado inicial,en la seccién C existe la pre- sin de régimen y el caudal mitad del admisible por una de las turbinas. El punto representativo es el 0 C, el cual se confunde con los 1C y 2€, puesto que. hasta el instante 2 no llega la onda a C(*). Por la misma raz6n coincidirdn con esos puntos los 0 B, 1 B, 2B y 3B, representativos de ios estados en B hasta que le alcanza la transmisién del cambio operado en Shy a ‘Si partimos de B en el instante 2 en sentido des- cendente legaremos a C en el 3, y el punto 3C es- tard, por lo tanto, en la recta descendente 2 B-3 C del grafico. Necesitamos otra linea para determinat el punto 3C, pero no nos basta, como en todos los ca- sos vistos hasta ahora, salir de’ 0 de A” en el tiem- po 1, a causa de la discontinuidad en C. En efecto: saliendo de 4" en dicho momento, legamos a C’ en el 3, restiltando que el punto 3C’ estard en ta recta ascendente 1 4’-3 C' y, de forma analoga, le~ gariamos a que el 3” se encuentra sobre la recta 1.4”-3C", pero desconocemos la posicién exacta de dichos puntos. Para resolver la dificultad, fijémonos en que, sien- do el caudal de C en todo instante 1a suma de los que pasan por C’ y C” y la presién idéntica en las tres seeciones, el punto 3C buscado estard. desde Iuego, en la recla ra obtenida sumando las abscisas de Tas rectas 1 4'-3 C’ y 14-3" para cada ordenada, Né- tese que los puntos de la recta 1 a corresponden a es- tados de puntos imaginarios, excepto para el punto 3.C buscado, pues en éste si es cierto que la ordenada es la misma queen los 3.C’ y 3.6” y la abscisa suma de las de éstos. Por consiguiente, el punto 3 C estaré en fa interseccién de 1 a con 2 B-3 C. Para hallar 3.C’ y 3.” basta trazar una horizon- tal por 3.C hasta que corte a 1 4'-3C’ y 1.4"-30%, respectivamente. Pastiendo ahora de estos nuevos puntos obtenides, podemos hallar los 4B, 5.4” y 3.4", y con éstos ha- Iiamos los §C, § Cy §.C%, y asi sucesivamente (*). ‘De la figura 13 se obtienen las 14 y 15, andtogas a las 10 y 11 del problema 1, Como puede verse, el grifico se obtiene sin mayor complicacién, y sits re sultados son de los mas completos y satisfactorios. Su eficacia e importancia aumentan si nos ponemos a considerar la imposibilidad de resolver el problema con otro método distinto del. seguido, y tanto mas tanto que, no solamente hemes obtenido las méximas depresiones en cada punto del sistema, sino las curvas Para evitar confusiones, recordamos que el origen del eje de caudales esti en el punto O, excepto ora el tramo APC, que to tiene en el punto 0". (CH) En la figura, por la causal coincidencia de estar 3 C* y 40 en In misma recta OC"-2 A", los puntos 54" y 6.4" ‘esultan en fa profongacién de dicha Fecta, que, de otra forma, se interrampicia ex 44", lo mismo que le ocurre a la 00-44. Pas. 142 Fig. 14.—Problema mim. 2. Curvas de yariacion de ta pre- ‘sién en las secciones a’, Ay C. de variacién de caudales y presiones para las cuatro seccfones més interesantes, y lo mismo podriamos ha- berlo hecho para otras Adviértase también que, si no necesitésemos tanta aproximacién, pedrlamos haber considerado solamen- ts tiempos pares, y el niimero de lineas de la figura se reducitia a la mitad, Tampoco es nevesario Ilegar hasta el tiempo 16, como en la figura 13, pues si sola~ ‘mente buscamos las maximas depresiones, basta inte- rrumpir el grifico en el instante 12, en que termina fa apertura, y aun antes, porque a pattir del 6 se pue- de colegir facitmente del dibujo le disminucién de Tas presiones negativas originadas por la maniobra. Influencia de fa pérdida de carga y de Ja energia cinétic: Hasta aqui hemos prescindido de ambos efectos. ya que, en general, influyen poco en los resultados y ‘de manera distinta, Vamos a ver cémo pueden tenerse en cuenta en el gréfico. En realidad, lo que se propaga por medio de ondas ‘no es solamente Ia presién ', sino la energta total va- riable H+ —% La energia de posicién no se trans- 2E mite, como es légico. puesto que es fija. Por esto, en todos los problemas resueltos hasta ahora, hemos ope- rado para hallar las sobrepresiones como si la tuberia fuese horizontal. Las presiones verdaderas serdn la ROVISTA DE OBRAS PUDLICAS Avett 1008, swma de las ast obtenidas y las estéticas debidas al perfil de Ia tuberia, segin vimos ya en el problema nimero 1 Por otra parte, sabemos que, al fluir el agua, la energia total al final de un cierto recortido no es la misma que al principio, siendo la diferencia 10 que llamamos pérdida de carga. fsta es debida al movi- miento del liguido, no a la transmisién, que supo- nemos se verifica sin pérdidas. Por consiguiente, al final de un cierto trayecto del agua hemos de tener en cuenta Ia disminucién de energia. Pero observemos que, mientras la velocidad y ta presién son caracteristicas de cada punto en un cierto instante, la pérdida de carga por rozamiento actia a To largo de una longitud, Para salvar este inconve- niente se supone concentrada la pérdida de carga en el extremo aguas abajo del trozo que se estudia, 10 que, como hace notar Bergeron, 5. suficientemente aproximado, Pasemos al grafico. Como ejemplo, nos fijaremos en el punto 6 B de la figura 9., cuya modificacin al tener en cuenta la pérdida de carga se reproduce en la figura 16. En ésta se nota con (6B) el punto que obteriamos antes. El recorrido § 4-6 B que hace- ‘mos ficticiamente acompafiando a tna onda es contra fa corriente y, por lo tanto, es puramente de trans- misién, sin pérdida de carga. En cambio el 5 C-(6 B) lo hacemos en el mismo sentido que el agua, y al llegar a (6 B) una parte de la energia se habra perdido. En realidad, la recta 5 C-(6 B) se convertira, al tener cen cuenta esta pérdida, en la curva de trazos 5 C6 B, Fig. 15.— Problema nim, 2. Curvas dev Gales en las eecciones A", A”. C, iacion de los cau- Ory B. REVISTA DE OBRAS PUBLICAS Pag, 148 " y el punto 6B se obtendria por su interseccién con | §.A-6B. Como la ventaja del método grifico estriba | eh el manejo de rectas, evitamos Ia utilizacién de la | curva 5C-6B hallando el punto 6B tal que 6 B-6 B' ea igual a la pérdida de carga en el recortido 5 C-6 B. | ista serd, en realidad, la integral de las pérdidas dife- | renciales en aquel trayecto, pero como las velocidades en §C y 6B no diferen mucho, puede suponerse con - suficiente aproximacién que esa pérdida de carga es _ la correspondiente a Ia velocidad en (6 B) a lo largo | de todo el tramo CB. 16, —Eaquema de Ja obtencién de un punto, teniendo fen cuenta Ia pérdida de carga, ximacién bajando (6B) hasta 6 Bs, de manera que (6.B)-6 By sea la pérdida de carga. Para continuar Ia figura partitiamas ahora del “phinto 6 B en lugar del (6 8). En algunas ocasfones no nos basta saber que las adas del gréfico son In energia total en cada , sino que necesitamos hallar 1a presi6n. Basta restar de cada ordenada el sumando?—, perdida y en este easo puede suponerse act- oa la pérdida de carga hp , resultando entonces un término correctivo que puede ponerse en la for- ma av, En general, en los casos en que se considera la pérdida de carga, basta. suponerla acumulada en ¢l extremo de la tuberia. En estos easos, nosotros em- pleamos un artificio que se podria llamar de “curvas caracteristivas fieticias”. Consiste en afiadir a las cur- ‘vas caracteristicas del o de los extremos en que supo- nemos concentrada la pérdida de carga—mis —, sepin los catos—las ordenadas de la pardbota h=av*, De esta manera, la interseccién de una recta de transmisién con esa curva caracteristica ficticia da directamente un punto, cuya proyeccién vertical sobre la caracteristica verdadera es el buscado. Tlus~ tramos esta explfacion con dos problemas en los que se aplica, Problema nam. 3.— Oscilaciones forzadas en una tuberia de unién entre dos depésitos En la figura 17 y en su parte superior puede verse el esquema de la instalacién, El depésito se vacia naturalmente en el B por diferencia de niveles, Estos se suponen constantes, A ta entrada del dl sito B hay una vilvula que esta cerrada al principio, En un cierto momento se abre ésta en un tiempo muy corto — inferior al tiempo que tardaria la onda en. @ recorrer BA—y el agua iri de A a B siguiendo su tendencia natural. Pero en el instante 2-4 se vuelve a a cerrar [a valvula, también muy répidamente, votvign- dose a abrir en el tiempo 44, etc. Es decir, la mani- a obra de la valvula se efectia sitmicamente y con pe- eaeea iodo 4 a Suponemos que la pérdida de carga y energia ci- nética son relativamente importantes. Al llegar el agua a uno cualquiera de los depésitos (#), ademas de fa carga perdida por rozamiento, se pierde la ‘energia cinética +f. pudiendo considerar englobadas ambas en un sumando correctivo « Las lineas caracteristicas de los depésitos seran las horizontales de traz0 grueso continuo. La curva caracteristica ficticia del depésito B cuando el agua llega a él serd la parabola b de ecuaciin h=av®, De manera andloga, la pardbola o es la curva carac- teristica ficticia del depésito A cuando el flujo lleva el sentido B> A. Por ultimo, la caracteristica de B (9) A. pesar de Ja diferencia “de nivel, veremos hay mo- mentos en que 1a corriente se invierte y va de B hacia A. Pag. 184 REVISTA DE OBRAS PUMLICAS Fig, 17.—"Tuberia de comuniceciin entre dos depbsitos. Oscilaciones forzadas con pérdida de earga y energ{a einé- tica no despreciables. cuando la vilvula esta cerrada es ta vertical O 4-3 B, puesto que v= 0. Y, aclarados estos puntos, el grafico se sigue per fectamente, Hemos tomado como unidad de tiempos A, y sefialamos en Ja figura solamente los tiempos pares en Ae impares en B. Es facil ver que los puntos que faltan coinciden uno a tino con los obtenidos. por ceuya razén nos ha parecido més claro no duplicar la notacién, Observemos que los puntos 04, 6.4, 12.4, di tantes 6 unidades de tiempo, van salfendo alterna- tivamente a la derecha y a la izquierda del punto Bf de la Tinea de trazos largos, y convergiendo hacia él. Esta linea es tal que si, en un cierto instante, el punto representativo del estado en A fuera el M, el ciclo se repetiria indefinidamente, Es fécil ver que la osci- lacién producida varia en cada periodo y tiene por limite la definida por Ja linea citada. Si no tuviésemos en cuenta el sumando «7%, se repetivia el cielo desde el primer periodo. Obsérvese que este sumando produce una disminucidn de ta pri- mera sobrepresién debida al golpe de ariete (pun- to 3B), pero la siguiente (punto 9 B) resulta aumen- tada. Problema nim. 4.—Puesta en marcha de wna bom- ba centrifuga que alimenta un depasita de nivel cons- tante, siendo notables las pérdidas de carga en la tuberta, En Je figura 18 dibujamos primeramente las di- recciones de transmisién y la curva caracteristica de la bomba, que se sefiala con a. Podemos tener en cuenta el sumando av®, de ta manera siguiente: Suponiendo concentrado dicho su mando correctivo al final del recorrido 4 B, es decir, en B, resulta que a este punto hemos de legar con un cexceso de energia sobre ho igual a « v#. Por lo tanto, podemos obtener fos puntos B como proyecciones de los 1B’, 2B", 3B ..., obtenidos por inierseccibn de Jas rectas de transmisién descendentes con la pard- bola b de ecuacién h = he + ae? que podria consi derarse como la curva caracteristica ficticia del dep sito. Y siendo el gréfico suficientemente claro, no eree- mos necesaria més extensa explicacién. Conclusién. El método gréfico, tan sencillo en sus fundamentos y aplicacién, sirve para toda clase de problemas de gol- pe de ariete y es insustituible en los siguientes: 4) Cuando ta tuberia no puede asimilarse sin con- siderable error a una de caracteristicas uniformes. 9) Cuando fa ley del cierre no es lineal. 6) Cuando una de las curvas caracteristicas de los ‘extremos no es expresable en forma algébrica. 4) Cuando se trata de problemas de resonancia ¥ oscilaciones enn general 2) Cuando hay mas de una tuberia y hay que con- siderar distintas maniobras simulténeas o sucesivas en cada una, f) Cuando interesa conocer el momento preciso fen que ocurre una sobrepresién. 9) Cuando se precisa conocer lo que ocurre en tuna seccién intermedia, Fig. 18,—Puesta en marcha de una bomba alimentadora de am depésito de nivel eonstante, Pérdida we carga y energie Cinética no despreciables. ee “ate 3085 sees ee te resent nt i) Cuando se quiere Hacer un analisis completo | y obtener Jas curvas de variacién de presiones y cau- “ales en el tiempo para distintas secciones. ‘Aun en los problemas que podrfan resolverse acu- endo a los desarrollos de Fourier —con la comple- “jidad que es facil imaginar—, el método de Bergeron lleva ventajas notorias por su exactitud, pues, mientras _ que on la serie tendriamos que detenernos en la pri- mera o segunda arménicas, las rectas de transmisién fen el método grafico engloban la onda fundamental | todas sus arménicas, dada la forma como hemos | obtenido las ecuaciones [11] y [12] y recordando (*) | que las ondas F y f engloban todas las que se propa- an en uno w otro sentido, respectivamente. "Desde luego, hay problemas que requieren gran flexidn hasta ver el artificio que permite aplicar | método grifico, pero éstos no pueden resolverse ‘ningtin otro procedimiento. Por to que atafie a jestra propia experiencia podemos asegurar que, una adquirida cierta préctica del método, se esti en sposicién de resolver cualquier problema de golpe ariete con toda Ia exactitud deseable, ERRATAS "Aunque el buen juicio del lector as abr subsanado, que- rectficar dos erratas observadas en los articulos an- Tin ver de “A. Alliei", debe decir “A. Allievi segundo articulo, pig. 93, primera column, 26.* tinea Bibliografia. (J] Bercrzox: “Pompes centrifuges et usines eleva- toires”. Le Technique Moderne, pag. 173, 1 de marzo de 1935, Conferencia de Bergeron.—Fstudia. primeramente Jas bombas centrifugas, Trata después del golpe de arie- te (Imétodo gréfico), anatizando el caso en que las pérdi- das de curge no sean desprecisbles y el de tuberia de caracteristcas miltiples con y sin pérdida de carga, tuberfa con depisito de aire, con “by-pass”, con desear- gador y con eémara de vacio. Todos ellos con su €0- rrespondiente y detallado grafico. Por iiltimo, estudia {as proteccfones contra el golpe de ariete (valvilas, vo lantes, ventoses). TK] Brncrzox: “tude des coups de bélier dans Tes conduites”. La Technique Moderne, 15 de enero de 1936, pag 33, y Le de febrero de 1936, pig. 75. En ef primer articulo sintetiza el fundamento del método expuesto en [J]. Diagramas de apertura y cie- rre de un orificio en wna derivacién de una tuberia en servicio detalladamente explicados, En el segundo, estudia los fendmenos de resonancia cen Jas tuberias, 1a brusca puesta en servicio de una bom- ba en una red, y funcionamiento de una bomba de pis- tén con una tuberia sin cémara de aire. {L] Raneoxr: “Di alcuni metodi per la risoluzione problemi di moto vario nelle condotte forzate”. LEnergia Eletivica, diciembre de 1942, pig. 615. Empieza por exponer los fundamentos y mecanis- ‘mo del método grafico, aplicéndolo a algunos casos de cierre y apertura. Estudia ta pérdida de carga y hace una interesante comparacién de los resultados del mé- todo gréfico con Sos de experiencias realizadas. Resuel- ve casos de tuberia con cémara de equilibrio de varios tipos.

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