MARCOS

Jess ante Pilato

Mateo 27, 1-2.11-14 / Lucas 23, 1-7 / Juan 18, 28-40
15:1 En cuanto amaneci, los sumos sacerdotes se reunieron en Consejo con los
ancianos, los escribas y todo el Sanedrn. Y despus de atar a Jess, lo llevaron y lo
entregaron a Pilato.
15:2 Este lo interrog: "T eres el rey de los judos?" Jess le respondi: "T lo
dices".
15:3 Los sumos sacerdotes multiplicaban las acusaciones contra l.
15:4 Pilato lo interrog nuevamente: "No respondes nada? Mira de todo lo que te
acusan!"
15:5 Pero Jess ya no respondi a nada ms, y esto dej muy admirado a Pilato.
Jess y Barrabs
Mateo 27, 15-26 / Lucas 23, 18-25 / Juan 18, 39-40
15:6 En cada Fiesta, Pilato pona en libertad a un preso, a eleccin del pueblo.
15:7 Haba en la crcel uno llamado Barrabs, arrestado con otros revoltosos que
haban cometido un homicidio durante la sedicin.
15:8 La multitud subi y comenz a pedir el indulto acostumbrado.
15:9 Pilato les dijo: "Quieren que les ponga en libertad al rey de los judos?"
15:10 l saba, en efecto, que los sumos sacerdotes lo haban entregado por envidia.
15:11 Pero los sumos sacerdotes incitaron a la multitud a pedir la libertad de
Barrabs.
15:12 Pilato continu diciendo: "Qu quieren que haga, entonces, con el que ustedes
llaman rey de los judos?"
15:13 Ellos gritaron de nuevo: "Crucifcalo!"
15:14 Pilato les dijo: "Qu mal ha hecho?". Pero ellos gritaban cada vez ms fuerte:
"Crucifcalo!"
15:15 Pilato, para contentar a la multitud, les puso en libertad a Barrabs; y a Jess,
despus de haberlo hecho azotar, lo entreg para que fuera crucificado.
La coronacin de espinas
Mateo 27, 27-31 / Juan 19, 2-3
15:16 Los soldados lo llevaron dentro del palacio, al pretorio, y convocaron a toda la
guardia.
15:17 Lo vistieron con un manto de prpura, hicieron una corona de espinas y se la
colocaron.
15:18 Y comenzaron a saludarlo: "Salud, rey de los judos!"
15:19 Y le golpeaban la cabeza con una caa, le escupan y, doblando la rodilla, le
rendan homenaje.
15:20 Despus de haberse burlado de l, le quitaron el manto de prpura y le pusieron
de nuevo sus vestiduras. Luego lo hicieron salir para crucificarlo.