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HISPANISTICA XX sda ds cles bispaigues a0 %sitle Enpagal COMITE DE REDACTION Dine Enmaed LARRAZ, Profesent [Unive de Bourgogne esis Guy ABEL (Greoble MB, Carmen BECERRA SUARE: fen GH ROBERTS (Notingham), Eiseo TRENC (Reiny, Feo | Mare-Clite ZIMMER VANDRE (Chil Re. Releaton Mytiam SEGURA-PINEIRO ~ Marc-Anaick POMMEROLLE (Unive de Boagogne) ADMINISTRATION Tel :0880.38:56.90- Fax :038039.55.54 ayia segura bourgogae &— np/ Varro bourggne s ARAGON Una identidad tierra adentro ‘Textes réunis par Anne CHARLON et Arinzazu Sarria BUIL HISPANISTICA XX Centre Intetlangues Texte, Image, Langage UNIVERSITE DE BOURGOGNE Prslogo arraigmiento en tna Tengua y ua espacio precisos no immpide, ni mucho menos,el alcance universal dela obra moncadiana. La eleccién literaria de Javier Tomeo, que analiza Emilie Guyard, se sitia en las antipodas de la de Jestis Moncada. En La ‘dudad de as palomas, novela “kafkiana”, el protagonist se encuentra en una ciudad abandonada por sus habitantes, una ciudad “Imada B que se caracteriza por su ‘monimato”. Huyendo de todo localism, Tomeo apuests por un mundo abseracto que puede situarse en cualquier parce del mando o mis bien ser la forma de una angustia universal. El poeta Manacl Vilas al que Clarsian Boix dedice su articulo, offece tuna posture intermedia: al lado de “referencias geogriticas y topontmicas aque remiten alas tieras aragonesss”aparecen cindades como “Nueva York, Oporto, era del Internet, ils aparece como poeta-ciudadano aragonés del mundo. Como se puede ver con estos tres ejemplos de autores aragoneses contemporéneos, la conciencia identitaria es problemitica desde dentro. Dorita Nouhaud nos propone con “Fernando el baturro” una visi destino de un personaje aragonés p Hispanistica XX haya contribuido a la reflexi6n. Anne CHARLON Université de Bourgogne 10 HIS XX - 26 - 2008 EL FUERO HACE NACION: FUNDAMENTOS DE LA IDENTIDAD ARAGONESA EN LA EDAD MODERNA Encarna JARQUE y José Antonio SALAS Universidad de Zaragoza El oxigen y desarolo de los nacionlismos contemporineot,padelo 3k La summa de ambos factores habria sido decisiva en el pueblos de Europa. No hay que negar la importancia que los sucesos de aquellos afios convulsos de fines del siglo XVIII y principios del XIX tuvieton en la aceleracién de los P nacional, pero seria una exageracién afirmar que se partia de la nada. En la sociedad del Antiguo Régimen se daban ya perfectamente nftidos distintos elementos que cont ‘onfigurar identidades nacionales bien definidas. Entre étos caben ertitorio, una cultura propia y, dlentzo de esta cultura, en especial una lengua particular, un aparato institucional yy un marco legal propios bajo una misma autoridad, un pasado comiin, pero también otros aspectos como los mitos sobre los origenes. La presencia de todos © la mayoria de estos elementos en una comunidad contribuia a crear y reforzar los lazos de la gente que los compartia. Hablar 1a misma lengua, ser hijos de un jpasado comiin, estar sometidos a las mismas leyes, tener las mismas instituciones contenporincs ccmpats dun exe apzito especta,neressfandment socal cllcy,pemonalaads en Yon ech, Mar ‘rts y Weber so salen tora l exter patco del mcioaismo al cones de ‘dentidad racial en cuyacoalarmacion conceden un papel relerante al eulsura Encarna Jakque y José Antonio Sazas y sisema de gobierno, convivir bajo la antoridad de un mismo soberano iban ‘reando lazos de unién entre los miembros de la comunidad, superando los localismos tribales. Desde luego, no era suficiente tener un soberano comin. Buen ejemplo de ello Jo dan los territorios de lz monarquia hispénica en Jos siglos XVI y XVII. El matrimonio de los Reyes Catilicos y el posterior acceso de Fernando Aragon, ¥ de su esposa Isabel al de pero quedaba mucho trecho que ‘de ninguno de fos actores im beranos de la casa de Austria que orrer y no parece que ese fuera fados en el proceso, ni de los ‘gozaban sus respectiv Dicho de otra manera, en la corona hispana de los identidad nacional hay que i consolidado desde el Berenguer, conde Catélico: estas diferencias, que tanto deben del pasado moderno, Entre sus manifestaciones sis palpables estén las pervivencias forales en Navarra y Pais Vasco, o la propia 1. Cie por John H. Eliot, «Las Europa de rsqnarguas compuesto, en John M.Elkt, poe eo bus de Korie compas alee, Univers de Valen, 12 ISP XX- 26 - 2008 construcciéa del estado de las autonomias tras la descomposicién del franquismo!. En el caso del reino de Aragon de los siglos XVI-XVII eran evidentes varios de los elementos nombrados como consticutivos dela identidad nacional, aquéllos ue contribuian a reforzar los lazos de sus gentes y a diferenciarlos de los demés. ‘Entre éstos estaban el terrtorio, la naturaleza el poder institucional y ss particulae forma de gobierno, la memoria del pasado, que incluia una visién ‘mismo, la construccién historica de cara al futuro 0, con perfiles menos nitidos, la cultura; se trataba en conjunto de una serie de msgos de marci difezencial, especialmente en el texseno institucional y politico que se amparaban cena fortaleza y especificidad de su derecho. Todos ellos habfan sido heredados de la modievalidad, tiempo en el que se conformaron gracias ala accidn de la clase dirigente de aquel eatonces que, con su gestibn, logré articular un espacio territorial y sociopolitico especifico. La labor de las lites del Aragon moderno consisti6 en proteger este egado dentro de la monarquia compuesta de los Austrias y en continuar dindole vida, defendiendo sus elementos esenciales y haciendo participe al comiin de los aragoneses de esa identidad especifica a través de la extensign de determinados bencficios en los campos fiscal o juridico. La conformacién del territorio aragonés, may diverso tanto en su orografia como en sus condiciones medioambientales, habia sido el resultado de un largo proceso de reconquista 2 los mustilmanes iniciado en el siglo XI y culminado en 1284 con la incorporacién del sefiorio de Albarracin en las tierras ubicadas mis io aragonés de comarcas también pretendidas pot Cataluia, caso Litera 0 el Bajo Cinca, que tas un petiodo de indecisiéa’ quedaron definitivamente incorporadas al reino de Aragéu, con la complicidad de sus _gented. En el proceso de configuracién del territorio y de disputa de la soberania sobre ticrras ganadas a los musulmanes hubo zonas que, inicialmente aragonesas, se perdieron en beneficio de los poderosos reyes castellanos, caso de las tierras limitrofes de la actual provincia de Guadalajara, el top6nitno de cayo centro ‘Por ott lado e spatial de a Edad Moderna no es ua exo ada, Gan Biota ofece tanto en el posalo cme ene presente ot manfevacibn de lo apuntado Vid. Consed Rrsel, «ran Brea 2 comienzoe del siglo XVM: monaigaia compuesta y zeino mile, en Connd Russell y José ‘es Gale (es mrs Ani Rann, roa opr, Ms HISD. XX - 26 - 2008 8 Encerna JanQue y José Antonio SaLas importante, Molina de Aragén, todavia recuerda la posibilidad de aquelle pertenencia. En la Edad Modema los aragoneses tenian clara conciencia de los limites de su territorio y las amenazas, mis o menos veladas, de Felipe I de desgajar las comunidades de’Teruel y Albarracin del Ambito juridico del reino fueron saldadas tras fios de enffentamiento con el reconocimiento explicito de su pertenencia a é 98. en la Edad Moderna a menor duda sobre el aleance de la concepto que abarcaba un territorio perfectamente delimitado por una linea de frontera qué le separaba de Francia, Castilla, Navarra, Cataluiia y Valencia. Diche linea de frontera, 6gicamente sin la precision actual, estaba marcada materialmente por ls aduanas o generalidades, por cuyos puestos fronterizos —etablasy— habian de pasar los productos que se comerciaban con el exterior, para abonar las tarifas establecidas*. Una munifestaci6n moderna de la defensa del teritorio fixe la confeccién de an mapa de Aragén por el portugués Juan Bantiste Labaia on 16L1 a instancia de le tendefa varias ediciones posteriores, Territorio y derecho dban emparejados. Todo aquel que pisara suelo aragonés ‘podta acogerse a los beneficis legales del reino. Ast se manifesté claramente en ol aso del castellano Antonio Pérez-y de su criado,¢l italiano Juan Antonio Mayorini, ‘que se acogieron al privilegio de la manifestaci6n y obtavieron la proteccién foral alsoberano en 1590 sin que fuera ébice su condicién de extranjeros*. No “ HISP XX-26- 2008 El fuero hace naci6n... ‘obstante, s6lo los nacidos en Aragén o los naturalizados podian obsener y gozar de determinados beneficios, los mis notorios, los relativos a la reserva de oficios, explicitada ya en fuero aprobado en las cortes de Zaragoza del Malla de 1425 ~« de Calatayud de Aragén. ‘Las Cortes no eran una institucién exclusiva del reino aragonés. En general, aropeas haba organismos que con ese mi spresentacién de la naci6a politica d ‘asamblea del reino aragonés tenia ciertos rasgos especificos peculiar composicién, cuatro brazos ~ hombres, caballeros ¢ infanzones y, finalmente, universidades frente a los tres que conformaban las de Edad Media, reflejaba el mayor peso del nobiliario, que se desgai Esta caracteristica nos habla del cacacter esencialmente de la sociedad aragoness, asunto fundamental para entender ‘a capacidad de defensa del reino frente al soberano, Entre sus atribuciones,aparte de algunas similares 2 ls de otto ios hispanas como el voto de servicios rado en la Edad Moderta la capacidad {de exigir l reparacién de los agravios 0 vulneraciones de la ley comatidos por dal tratamiento de cualquier solictud por parte del rey, incluido el servicio. Ello obligaba a los monarcas a ser extremadamente pe el deco agents ampas ‘aban de ear proceidos en 0 ak quien se encontaba en su texritorio inchs os oreo ve ib rtzibun la Sonera, Sobre la aaturlez asgonssa Vid. fis HISRXX- 26 - 2008 8 Bncarna JaRQUE y José Antonio SALAS vos y a tenet que transigir con srios nunca hubieran aceptado. Es ida por Vivencio Blasco de Lanuza sabel la Catolica quien, escandalizada al ser testigo de las presiones ejercidas cortes aragoncsas celebradas en Tarazona el 20 fos Aragoneses lov. Lo que, segtin estos comentar adecuada a ela insolenciav, en modo alguno eatraba en los planes de wn im ‘como Fernando I, perfecto conocedot de las reglas de juego que marcabs amentos del reino. perdido esa capacidad esencial en la negociaciOn p. 1ento procedimental de gran srascencencia, Nos referimos a los requistos fstos para la aprobacién de cualquier resolucién, ineluida la fiscal, que exigia Ii unanimidad do los cuatro brazos y dentro de cada brazo, es decir la aprobacion por parte de todos los miembros de cada uno d , de todos los asistentes alas Cortes. Este caracterstico procede dentro de cada brazo y unanitnidad de los cuatro la aprobacin pos parte de todos y cada uno de requisito necesario para sacar adelante cuestiones ia ¥ no estaba dispuesta 2 na, pena de gale zchos Reales Jos asistentes a la asamblea del reino”. Una manifesta cen las que Felipe TV hube de ‘cuyo monto escapaba resto de los brazos. jones ejercidas por el i Blasco de Lane, Hiri adenine y seals de Arg, Zaragoza, ‘don ergo Je Guilerno Redondo Veinemils, Encams gee hp ba Francesco Gui por Espa 3 Poa 1, Mi pos 2, am cl foe de a unanimid ys excepiones, vid. «Qe en Comes a maroe pate de as Beg aga Bragon-cEn ue coe noha lugar el Fue prevedien, Sonlly Droadsy Saag Posen Debra, Bury Oke 9 Aes de Cort. 9 dh 26 16 ISR XX 26- 2008 El fuero hace naci6n, ‘monarca, fnalmente Zarigora y Fraga consentian en la concesién pero después de lograr una reba} cantidades exigidas inicialmente’ Con ser importance esta cuestiGn, una caracterstica de tremienda relevancia para la Edad Moderna consistia en que el poder legislativo seguia estando en manos de la samblea aragoness, inico oxganisteo con antoridad en Aragén para la aprobaci6n o redaccién de leyes, cuando otros cuerpos representativos como las corres de Castilla habian perdido esta cualidad. Las cortes aragoneses eran faente de derecho yy aun convocadas cada vez. con menor frecuencia por el soberano, continuaron legistando activamente en los siglos XVI_y XVII, promulgando fueros sobre los asintos que ex cada momento se presentaban como les problemas més zcuciantes del eino, la justicia, el orden piblico o la economfa, Marifestaciones fimdamentales de esta actividad legislaiva secian las Cortes de 1528, ato en que se conforma la ‘Audiencia y se somete a um profiando cambio la Corte del Justicia de Aragén; 0 de 1564, en que se desdobla [a Audiencia en las salas de lo Civil y de lo sas celebridas en. 1585,en que se aprueba el fuero de Rebellione vasallonim, eafienzando €l poder sediorial y se crea la figura del Justicia de las Montafas con el fin de ‘combatir la delincuencia y mantener el onien piblico;y finalmente la de 1678 y Ta junta de brazos de 1684, afios en que se adoptan legales con el objetivo de reactivar a economia del reno que pasaba por momentos muy dificles. ‘Ademis de las Cortes, un organismo de gran relevancia paa la continuidad del reino de Aragén ra la Diputaciéa, la institucién en Ja que radicaba la representacién y el gobierno del Aragén moderno, Al igual que sus homénimas catalana y valenciana, se conformé en la segunda mitad del siglo XIV como un. orgunismo de caricter temporal emanado de ls Cortes, com la misién de recaudar los servicios econémicos votados al ry. De forma progresiva fue transformindose fen uma instinucién permanente, ampliando sus poderes, pasando a ser en la Edad Moderna la institucién de gobierno més importante del reino, gracias a sa potencial econémico, derivado del control de os ingresos procedentes de las tasas adaaneras que gravaban el comercio exterior. Protectota fora, con atrbuciones ‘sRepure de In Real Audienciny Rep ‘Sansego Penen Debes, Fess, Hse. XX - 26- 2008 v7 racarna JARQUE y José Antonio Sats bastos, aduanas, red viarit, deada de la Diputacion entraba la de 1 reconocia expresamente wilegis, aprobado en las Cortes de Calatayuc ido pata justfica la resistencia ala entrada de tropes Se composiciéa —ocho miembros~ refijaba de fuerzas que los distintos estamentos del reino fenfan en las cortes y et la sociedad aragonesa, con un mayor peso privilegiados. Sin embargo, esta preeminencis no redida todo el territorio se Viera representa 1 de los diputados, extaidos por s nombres de centenates de persons rnobleza tiulada los cabelleros, » dstintaslocalidades de Tas comunidades de Cala lintento de mantener y potenciar parte de ka poblaci6n en genera, se pet representaci6n territori Prueba de ello seri lo acomtes de disintas normativas que procura ‘bolsis 0 estamentos susceptibles de desemp xerementaba espectacularmente, con otros varios fen las bolsas de notarios, procuradores, es y judicantes,ofcios del reino también desempefa sorteo entre las personas insaculadas, con cicadas en las comrespondientes nor lsentimiento de pertenencia a una 1a imbursacion de un elevado fixero «De generalibus pri 1461, precisamente el esgrimi castellanas en el afio 1591", escrupulosamente cl equilibrio cera ébice para que en menor 0 ido, ello contribute el sistema oreo de disrintas bolis ex las rseguia una adecuacién idénea de la dependientes del gobierno del reino. ‘ido a lo largo de la modernidad, con Ia aprobacién ;ban dicha represeataci6a’.La cia de personas ear ots funciones en er en summa el 6rgano de gobierno ensor del teritorio, con sede en la capital, a cl eino, en la actvalidad desaparecidas, Sunago Penen Deters, Fur, de ins de rgb en gen oe en el Siglo NV it, pp. 326-333, El fuero hace nacién... simuadas junto al palacio también el resto de las caracterstica de la ide En efecto, la insttucién mas singular del reno aragonés era la Corte de! justicia ‘de Aragbn, Oficial del rey surgido en la Bdad Media con la mision de actuar como juez medio entre ef monarca y la nobleza, el Justicia pronto vio ampliado su campo de accién, para atender a cualquier aragonés libre que acudiera a su corte eu Gemanda de firmas de derecho © de manifestacion que asegoraran una justa aplicacion de la ley, dindole araparo ante posibles abusos', Lo més importante ¢s que, andando el tiempo, el Justicia se convirtié en el méximo intérprete de los fieros del rcino y en juez de contrafuero, a cuyo respeto obligaba tanto al monarca como a sus sibditos, cuestiones fundamentals en la defensa de un aspecto clave de la identidad aragonesa, su derecho, el derecho que amparabs a todo aguel que se encontrar rorio aragonés. Los miltiples asuntos Hegados a su tribunal desde las mis diversas instancias son una prueba evidente de la confianza 3s jurkdicos ofrecidos por la instituci6n?. El reino de Aragon era io por el que se extendia Ja jurisdiccién del Justicia de Aragon, institacién que, pesar de sus origenes, habia terminado por identificarse con le ‘mayor parte de los regnicols. Esa identificacién tenfa mucho que ver con Ja confianva puesta en el Justicia como defensor del derecho, elemento ceneral del sistema aragonés modemo. En efecto, tertitorio y las insttuciones propiss se venfa a sumar otro de los clementos, il vez de mayor trascendencia, en lz conformacion de la identidad aragonesa, el derecho, con caractersticas propias que lo diferenciaban Castilla o de! de otzos teritorios de la Corona de Aragén®. El aspecto findan diferenciador del derecho aragonés se refer ala relevancia que en el mismno tenfa ‘a costumbre. A pesar del claro influjo que el derecho romano fixe ejerciendo en cl conjunto de los ordenamientos europeos modernos, incluido el aragonés, ea ste cram patentes sus taices germinicas macho mis que en otros como el catalan, ralces germénicas que tanto peso daban a la costumbre, recogida en las aragozana y donde tenfan hueco itorio, entre ellas la quizi mis He Justicia deAragn, 191 “Tdiis 3 Snes del siglo XIX, dscertos sor depots de suprises los fers, wn de los mss ‘sus aragonses el iogenerciousta Jongain Coes asmaba sbragin se dete por el deochor ISP. XX - 26 - 2008 w wviera la prevalencia de la costumbre, «ius on sorption» ‘una segunda naturaleza de la que emanaba un derecho innouabile, La costumbre, base del derecho aragonés, era la que daba forma al sistema pollsico del reino segiin defendia Calinto Ramer, venfaaser su Consitucién. El resultado ideal para este autor era el de ana «Monarchia fois gubernator,en ¥z que ‘no tanto a unas leyes, en cuya elaboraci6a participaba con los estar eino en cuanto que era parte integrante de las cortes, cuanto a unos fueros preexistentes ¢ inmutables, que jurabe sespetar y cumplir ‘come requisito previo al inicio de su reinado®, No podemos pasar por alto ni el ‘os afios en que Calixto Ramitez escribe su obra, estando muy .ciones zaragozanas de 1591, su brutal represi6a y las modificaciones forales aprobadas en las inmediatas Cortes de Tirazona, en un momento en que la autotidad de Jos monarcas hispanos era jncontesada en todo el continente y desde luego cuando el eino de Castilla era de hecho el mis preeminente de sus terttor podria parecer que era mis débil la posici6n aragoness et ands Calixto Ramirez, personaje por ota parte bien aceptado por los la monarquia, defiende para el caso de Aragén esa supremacia de] faero por encima de los gobernantes el papel de arbitro supremo del Justicia en caso de duda sobre su interpretaciin. Sin duda alguna, la defensa del derecho aragonés y la dentanda de su cumplimiento que a lo lzxgo de! siglo XVI sus autoridades reclarsaron en Inumiezosas ocasiones al monazca y asus ministos, al entender que lo passban por trios ibeicos de lz Corona de Aragon Fs (el nist ay, Lor Fusos de Are, Zaragona Libs "Bob compuesa ¢ idem de ene tented os ts rpc 20 HISE.XX - 26 - 2008 El foero hace naci6n alto en algunas de sus actuaciones},sirvieron de fuerte clemento de cohesion de Jos aragoneses, preocupades con raz6n o sin ella por lo que envendian una amenaza 2 la forlidad y por tanto a uno de los elementos centales de Ia personalidad det yridades aragonesas aquellas frases atribuidzs alos soberamos o a alguno de aludia al exxremado celo que los aragoneses ponfan en la defensa de sus fucros y libertades.¥ es que los aragoneses libres tenfan también motivos mis que reales para buscar el amparo de sus lees y manifestarse siempre como celosos defensores biarlas: a los derechos de firmas y manifestacién, a unos judiciales extremadamente garantistas, se afladian otra serie de i prohibici6n expresa de la prictica de la tortura salvo cn e! caso o de la confiscacién de bienes, expresanente de salvaguands de cara a evitar Jos excesos de las antondades, si bien a impronta muy eitista y en el fondo ‘venta a favorecet los intereses de la nobleza en su pulso con el monarca, ya desde elsiglo XIV y desde luego en la Edad Moderna se habia desplogado hacia todos Jos aragoneses libres’. Fue en este tiempo también, ¢s decir a principios del siglo XVII y en ese marco posrevolucionario, cuando aparecieron toda una serie de obras que, remontindose al pasado, defendian de manera conciliadora aunque firme la forma pero conforme a derecho, del comportamiento aragonés, sticia en 1591. Las obras eran de hist Jas materias entendida de cuantos han ido habitando este territorio, 1. Sobre los contafieres comedes por dl soberno oss minis demands Sragonecs id Gregorio Cais Latore Jost Antonio Sab Austas, gn li. toc y eons poi, Zaragira, Uolrersded de Zaragoca, 1982. ‘Sovally Drona y Santiago Fenea Debes, Fuens, Oise YO. HISP.XX - 26 - 2008 a Bncerua JaRQUE y José Antonio SAAS “Ya desde la Edad Media distintos autores, que por encargo regio se ocuparon de escribir la crénica del reino, comenzaron a dejar constancia y tramsmitir en sos Ta percepeién de ls diferencia, de la singularidad aragonesa. Aungue seria TV el primer monarca que iniciara esta tradicién al encomendar a Bernardo ‘erénica de su reinado, su definitivo asentamiento habria de esperar a jo Vagad, quien al servicio de cas oficidles!. La_ historia cexperimentaria un gran impulso en el siglo ‘Monaiin de 1547 de insttwir por medio de un acto de de Aragon’. La intencionalidad de los brazos del reino al aprobar una ley que provela a creacién de esa igura era clara: dejar constancia para tiempos faturos de qos hitos mis importantes del pasado aragonés en un momento en el que le ‘monarqufa se habia hecho méhiple y podia engulir las identidades particlares en din todo homogéneo. Asi se puede decir que la historia escrita en Aragén en los siglos XVI y XVI nace del reino y con el objetivo de pespetuar su memoria en tl iempo. En la misma lines de transmisién de lo propio aragonés, por ejemplo, habia qe situar la sucesivas ediciones de los fueros, privilegios y actos de Cortes todas ellos en términos Para ello rect autores! A pesar de la calidad de sa historia, por todos reconocida, es sigaificaivo que Zurita no escapara objetaban su parcialidad hacia Arogét Castilla, No obstante, sexi Jerdnimo mostrado hacia Ia vecina .cedi6 a Zurita en el cargo zagoncsa enol siglo XV, en Revista patos na inven de Carmen Orcegui 996. 2 HISP XX- 26-2008 El fiero hace nacién, cen 1580, quien en medio de la tensiones politicas de finales del XVI, se consagrara ala defensa a ultranza de la diferencia y la especificidad del reino fiente a Castilla ‘ya monarqaia de los Austrias, en ocasiones con escaso rigor histbrico, como se demostraria en su obra Anagonessvn renan commentaré (1588) ellos afi de desencuenitro, la historia era un elemento muy tenido en cuenta y uso de los hist ‘Los miniseros de] monarca ordenarfan la bra de los cronistas sucesores de Blancas, Juan Costa y Jerénimo Martel, cayos en los que relataban Jos sucesos de 1591, fueron destewidos. El siguiente | Lupercio Leonardo de Argensola, que desempedé el puesto de 1604 a 1613, inaugararia otra etapa en los trabajos de historia en relaci6n con la nueve redlidad politica del momento y su hermano Bartolomé, seguiria la senda abierta por aquél. Se tratabs de offecer un relato mis detapasionado, aunque quird por Cello mis eficaz, e igualmente reivindicativo del pasado ¢ identidad particular del zeino aragonés en una fase histérice peculiar, en la que los representantes del reino requerfan del cronista la misi6n de aliviar la deteriorada imagen de un reino que habia opuesto resistencia armada alas tropas enviadas por su soberano”. El mensaje acerca de la fidelidad del ino al rey y de la defensa de sus instiruciones peculiares, 2 pesar de las dificultades para ser publicitado®, fixe continuado por el sto de los cronistas del siglo XVII, que en un marco politico mucho menos problemético pasieron sn pluma al servicio de un presente que debia encontrar en el passdo el nod de concliar el creciente poder del rey com la defendida pervivencia de los ‘elementos centrales del sistema aragonést ‘quedar sin respuesta es alos atogoneies como el vero por Cristal de Fonseca en su obra ‘Pasds da ame de Dis Sadatonca, 1592, n a qv leg « sei: ass jan los peres para rmorler sls pobre y apenas has scabado, indo ve merden iy lot demonios pa hanes mal HISP XX - 26 - 2008 2 caamplié su comerido hasta 1711 Sin reino, dej6 de baber dejaron constancia de a profonds conciencis que ‘sobre su identidad particular, acrecentada si cabe a, La historia fue para ellos ¥ es para nosotros stificadores de la diferencia del set aragonés ex na de entonces y de la actualidad. Jos aragoneses de entonces tenian desde la unién de Aragér ‘ano de los rasgos caracteristic el conjunto de la monarquia complicado y polémico tiempo y 3° fn, alguno de los eronistas no atidad aragonesa. Tal es ast confanden y al aragonés a Ie cs unis icil reconocerse en la leyenda, efi en muchas ocasiones, mito ¢ historia se robablemente también al de aquel entonces~ mente transmitids 2 través del continente en relacién con 1 La obra més signiicativa "Aragonensiuns rerun comentari, ofecida alos insttuci6n mas representative del reino, la ide Blances fue la editada en. 1588 byjo el riulo sdos aragoneses y dedicada ala wsicia de Aragon. Explica en la ‘comnetido, relacionada con la escasa pornadie y que evidentemente se invents EL fvero hace nacién... En esta obsa, Blancas, recogiendo diversas tradiciones, termina por perflar los Tamados Fueros de Sobrarbe, en los que se describe una monarquia conilicionada © pactista de origen elective, uno de cuyos elementos centrales radicaba en el _Josticia de Aragon, juez medio encargado expresamente de p ‘aragonesas de cualquier acci6n contraria del rey. relevante papel del Josticia de Aragéa en el sistema aragot ‘entre otros en la farnosa Letra intimata del Justicia Juan Jiméner Cerdin dirigida fen 1435 a su sucesor en el cargo Mactin Diez de Aux, carta de la que conviene apuntar que apareci6 sistemsticamente impresa en las distintas ediciones de fueros de la modernidad, dando asi lugar a la confusi6n entre leyenda e historiz Cabe resefiar que, en todo caso, los mitos que todeaban la figura del Justicia o los zclacionados con los Fueros de Sobratbe no eran mis falbos que ls construcciones que, desde otra perspectiva, habian sido formeladas para fundanentar el poder del rey o los orfgenes de otros reinos® Se trataba de ideas en las gue se crea, se vivia © 3¢ moria inchaso por su defensa, como pado ocurrit en los acontecim alterado afto aragonés de 1591, porque la verdad y Ja leyenda caminaban juntas y se alimentaban reciprocamente, Parece claro que la muerte de Juan de Lanuza fse jon acontecimiento histérico que iba a pesar con fzerza en la constracci6n mutica, otorgando toda la veracidad que la historia negeba a Ja leyenda Sin llegar a situaciones exiremas, un pasaje puede servir para entender Ja ‘conciencia que un aragonés de la época tenfa de la peculiaridad aragoness, Se trata del contenido de una entrevista mantenida en Londres entre el metcader ‘espafiol Antonio de Guaras, de ma parte,y el Lord de Tesoro Willima Cecil y Lord ‘Burghley, de otra. Ocurséa el encuentro en el aio 1576, momento ex que Tes azes 1. Los faces de Scbratbe constan en ses eyes ls ernie dees do lina may expense 4 Sara de organ iro Ari, Zaragoza, Delegaion del Gobierno é= Arai, 2008.6 2, Vik erent complet en Pascal Sal y Dronda y Sango Penen Debos, Fares Oberrancis yo op ets Eh pe 80-91 Es ogra al wapeco le opin del istoriadr ‘os Bustos de Sebrabe: “Son falox pezo 20 ‘astentan el modelo politic ali HISR XX- 26-2008 B ‘Bacazna JARQUE y José Antonio SALAS an rotos y se hacia necesario el diplomiticos entre Londres y Madrid io ninadas cuxestiones. Al seBialarle los concurso de terceros para sacar adelante det ingleses la dureza con la que los soberans Jacion reclamaba tenazme ian los aragoneses, Guates insstia ea “Aragén era originariamente pueblo a cambio de mant Pigofa argumentando, las Cortes del reino cont se a de la cleccién —asinterpretaba cl act de aja de Jos ete Pore "cetera que el soberano reba sa auroridad soe la base de este procedirtiento ‘0 conguist rajosaaente gracias a1 que de mito haba en elas £2 eon parte de la consucci6n de identidades, también de hb Ser en ene espectica terreno de lo legendaro, frente al Mis dif {dentidad aragonese, hay sin embargo reno 20 estaba present 1 como lengua dominante © oon fx 200 lindante con Cataluia “buena rangi de Beets, etc nora mses Ble Mulino, ta pines compas de derecho ma venison in ited to ence lr poisons deh cling x nd moder ie HIS XX- 26- 2008 EL fiero hace naci6n. especifico de los arage ‘edad se alcanzabs 2 potestad, tal como se deja lagar a dudas dice: el marco legal que ampara Sporgeba tna esi total iberta alos paces para repartirlaherenciav que permis sobijat modelos tan distintos como e! nombramiento de un heredero tinico, no i cominante en el tercio norte del zeino y el reparto ls zona central del valle del Ebro y del sur del |dentidad politica del reino'. Otros, en cambio, sostienen que en el X dificacion y hay “Onrinuided en el régimen aduameroshay continsidad también en a exigencia de Saruraleza pata los cargos piblices, llevada incluso a situaciones limites, como poner en dud la condicion de aragonés del uae de una de las cass nobiles Je mayor prestigio y peso, Fernando de Aragon, Guque de Villahermnesa y conde Ge Lana, que hubo de preseatar un memorial las Cortes de 1646 reclamando Ja naturaleza pata sf eto a fueros ¥ cambios en novedades en algunas de ells, caso de la Corte del Justicia o d feran una novedad en la Edad Moderna, ni modificaron st fancionamiento 0 cometido. HISP XX- 26 - 2008 a Encarna JanQue y José Antonio SALAS de la identidad aragoness no Lo que en mnchas ocasiones se considera el fn en al siglo XVII, es decir la define sino la mayor estabilidad politica del reino ida y del combate politico frente al rey, en p: del poder monarquico logrado a partir de 1591 y en ‘acomodo que la clase dirigente del reino encontr6 en rs de la Corona. Fue el caso de la progresiva, aunque _aragoneses en dstitos consejos de la monarquia ‘dl de las trayectorias personales de fumcionat gidurias en el reino de Castilla, de origen ara a posbilidad de ocupar cargos en los oficic seino 0 de la ciudad de Zaragoza". Serian los Decretos de Nueva los organismos dependient Planta, promulgados en 1707 por Felipe Vy primer monarca de la dinastia de los insticucional aragonés. Sin embs Borbones, los que acabaszn.con el Ta mayor parte de los elementos de la “amparados en al mantenimiento de ese 123g0 _agonesa, cl desecho privado, actualmente todavia estilo catalin. La astonomfa aragonesa tendria que exp ‘para ser una realidad, No ob: Jo cierto es que el aragonés ss 11a del resto de sus vecinos der del pasado politico del reino peculiaridades que el propio ‘transmitido por la historia, la fuerza del derecho dej6 en Ja costumbre han del acendrada personalidad aragonesa ‘Deus poss a de Arg. iy ZENO, CRISTALIZACION DEL SENTIMIENTO IDENTITARIO ARAGONES EN LA HISTORIOGRAFIA DE LOS SIGLOS XIV-XV Sophie HmeL-Wouts Universidad Paris Sorbona/CLEA/ advo pel thoy ortega Got pore Hpi Ati: cme snore the exe the sconding fs peoples at sedan cxpesion of peoples cena Marte lanes y Ronsrmind Mefeteck, fon in McKie ‘Carlet Cs eration ad iron, ge, CUR 19%, 9.195.220, H1 imaginario del primer nacionalismo espafiol de finales del siglo XVIII se fand6 en gran parte en la reinvencién del pasado medicval imbolos hheroicos para adecuatles al presente histOrico, En el caso aragonés, este imaginario colectivo se ceb6 en el mito ya consolidado en el siglo XVI de los wfueros de Sobrarbes, que exalta la existencia en el micleo primitivo del cino de Aragon de fueros anteriores al etablecimiento de la juia (que se vio pues sujeta y sometida 8 ellos) y garantizados port juer medio que srve de amparo conta pose sania rel aes icinidores de lo que se lainé centoaces la econstizcién aragonesar, remitian sin embargo a unos. tos alejad Sete eis feclenesedinien se px oo ges aprovechindose de una palabra que no tenga entonces la misma significacion que la palabra moderna, ai tenia el mismo grado de utlizacién y de existencia'. No 1. Sino ze pede negar que exis emino fen sentido politico como hisSrico~cultrl, gue subuayr que 20 5¢ emleabeenronces ‘cis [dono de Sonia en el ighoVIL ‘communes, Vane Tsidero de Sevilla, publicaciones de lz Universidad de

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