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ee ee ee Gonzalo A. Saravi (editor) De la pobreza a la exclusion: continuidades y rupturas de la cuestion social en América Latina rometeo) Pree esas CD 361.25: 301 © Cada uno de los pantcipantes por sus tespectivos textos @De esta edicion, Prometeo Libros, 2006 ad “www prometeoeditoria com ‘© Centro de Teestigaciones y Estudios Superiores en Indice PaisenTacion Gonzalo A. Saray n Paatel: CCLaves pat REPENSAR LA CUESTION SOCAL ENV AMERICA LATINA, Capitulo 1 "Nuevas realidades y nuevos enfoques: exclusion social en América Bibliograia 8 Pace TI: ANALIIS DE EXPERIENCIAS NACIONALES: CONVERGENCUS ¥ DIVERGENCIAS FX Anitaica Larva Capitulo 2 De la acumulacién de desventajas la fractura social. “Nueva” pobreza Buenos Aires, Ma. Cristina Bayon y Gonzalo A. Saravi.... 55 35 2.Fragmentacidn socio espacial en el Gran Buenos Ares st 3.lorencio Varela: pobreza, desempleo y segregacion espacial 68 4 La experie sna del aislamiento B ‘ScTkayectorias de precanedad: continuidades y ruptures 80 6. Las exp futuras: eseuela y abajo 85 7.Concl 2 Bibliografia, : 93, Capitulo 3 "Nuevas formas de pobreza y movilizacion popular en Santiago de Chile, Lintredvecion 2.Luces y sombrasen el Santiago de come milenio ppobres de Montevideo, fu Liintrodueeicn 2.Los procesos de segregacisn espacial en Montevideo Pare 11 ‘POAREZA EXCLUSION: BALANCE ¥ PERSPECTIVAS PARA ARICA LATINA Capitulo Taestructuracién de la pobreza, Brym Roberts 9 7 lol 107 124 129 BL 17 137 140 148 1 17 159 165 sr 167 170 19 182 193 195 201 201 53 Liberalizacion economicae instucionalizacion de la pobreza 207 4.Comentaras finales 226 Bibliografia 28 Captuuto 7 ‘Nueva matriz socio-politica, problemas sociales, y politicas pablicas, América Latina a inicios del Siglo XI, Fabian Repetto. 233, 233 ,expansidn de la democracia 235 252 6 El etemo retorno de la restricciones 258 7A modo de cierre 260 Bibliogratia 261 Capfruto 1 Nuevas realidades y nuevos enfoques: exclusion social en América Latina Gonzalo A. Saravt" L. Introduccién rata o pretende ser al tiempo un concepto y un enfoque; hacer referencia a un problema social specifica y a los sectores de la poblacion afectados por él, y a la vez plantearse como una forma particular de mirar y analizar situaciones vineuladas a la pobreza, la privaciOn y la desigualdad. Més alla de las voces encontradas respecto al logro o no de esta pretension y del debate generado en tomo a sus virtudes y aportes, sobre lo que no queda duda 5 que el concepto de exclusién social ha lograd ise en la llave para reexaminar diversas dimensiones vinculadas a la pobreza y la des- ‘Igualdad en la sociedad conternporinea; permitio relanzar un debate que en las citimas tres décadas pat tivamente estancado, Si bien las especificidades nacionales, ¢ incluso locales, no han per- ido fuerza, es cierto que los procesos de globalizacién har expansion y homogeneizacién de un modelo partcul Profesor investigaor del Centr de Investigaciones y Estudios Supeiones en Antro: pologia Socal (CIESAS), Mexico, Gonaala A, Sarai reestnucturacion socioecondmica que ha alcanzado Ins rincones mas 1e- ‘motos del globo. El concepto y el enfogue de la exclusién social surgie- ron en buena medida para dar cuenta de los efectos que tuvieron estas twansformaciones asociadas a la globalizacion, particularmente en los sis- temas de bienestar y los mercados de trabajo, sobre la estructura social (Bhalla y Lapeyre, 1999; Munck, 2005), El eoncepto de exchusion socal no bubiese alcanzado la misma difusion y consolidacion en el debate social contemporéneo de no haber sido cobijado bajo los profundas pro- ‘esos de cambio asociados con la globalizacién, Como si se tratara de un cambio epocal, similar al que favorecié la emergencia de la sociologia, en todos estos estudios y debates se observa un retomo a-ana de las preoct- paciones fundantes de esta disciplina como lo es lt post Jazo social y la emergencia de crecientes espacios de exclu Los primeros anlisis surgieton en Europa Occidental, siendo el foco inicial de preocupacion lo que podriamos defini, siguiendo @ Robert Castel, como la erisis de la sociedad salarial (Castel, 1997; Root, 1995), evolucionando posteriormente hacia una mayor concentracién sobre los procesos cle ciudadanizacién. Tn Estados Unidos, con algunas variantes de enfoque, el enfasis ha estado puesto en el proceso de conformacion de una “underclass’, particularmente en los ghettos aftoamericanos I dos en grandes ciudades afectadas por procssos de reestructuracién ur- bana y econémica (Massey y Denton, 1993, 1984; Jencks y Peterson, 1991; 1987, 1996), Finalmente, en anos mas recientes este concepto y cenfoque han comenzado a Ser aplicados en paises en desarrollo, yyendo América Latina (Rodgers, Gore y Figuereido, 1995; Kaztman 1999; Wormald y Ruiz Tagle, 1999). La répida expansion de los andliss sobre exclusion social en comtextos tan diversos, sin embargo, no ha estado motivada simplemente en una toda intelectual, sino preci- samemte en la convergencia de procesos de reconfiguracién econdmica ¥y social, y sus impactos sobre los sectores mas desfavorecidos de la s0- ciedad. En nuestra regién, sin embargo, los estudios pioneros no lograron mostrar una clara diferenciacion con los enfoques tradicionales sobre pobreza y precarizacion laboral (Rodgers, Gore y Figuereido, 1995). Es sélo en los thtimos dos o mes aftos cuando pueden hallarse algunos ané- que el concepto-enfoque de exclusién social presenta: simulténeamente aspectos comunes y especticns, es deci, se refiere y aborda uns misma realidad diversa "Nuevas resldades y nuevos enfague: exclusion soil en Amesea Latina Stbemos que los procesos asoctados a Ia globalizacion, (incluyendo reestructuracion economica y reformas estructurales) colocan a la socie- dlad en su conjunto, pero con particular presién a los sectores mas desfa- vorecidos, bajo un nuevo escenario de oportunidades y constrenimien- tos que implica una reformulacion de la condicion de pertenencia y un ncremento de los riesgos de exclusion. Sin embargo, las particularida- S y nacionales cambién cuentan, y los procesos antes men ‘exclusion a una fata 0 def dion que se construye de la misma manera en toda sociedad. La inte- sacion, y por ende la exclusi6n, no sélo no es cuantifcable ni se traduce ‘spontitneamente en una variable univaca, sino que requiere en st misma de un proceso de interpretaciin y andlisis acerca de las especifcidades locales de la forma en que se tee la relacion individuo-sociedad. Esta condicion interpretativa y multidimensional de la integracién social da lugar, por un lado, a que distintos studios prioricen diferentes aspectos como el lazo social determinante y, por ott a que desde Ia exclusion social pueda considerarse més de wna sala in de analisis, En este sentido, se plantea un segundo desafo inv ‘que consiste en estax blecer fas especifcidades del lazo social en el contexto a analiza. Si bien la nocion de exclusion social ha sido enticada con fuerza por su ambigoedsd y polisemia, muestra interpretacion es que en gran medi- a (aunque no se descarta cierto abuso ¢ indefinicién en su utlizacion conceptual) estas caracteristicas derivan de su propia complejidad, la cual ha sido expresada aqui en términos de los desafios que plantea el andlisis de la exclusion social. En Io que sigue de este capitulo inicial, pretendo precisamente abordar estos dos desafios teniendo en mente si- ‘multaneamente la especificided y diversdad de América Latina Sin esperar una coincidencia perfecta, puede trazarse una equivalen- cia entte estos dos desafios y la diferenciacion. planteada iniclalmente entre un concepto y un enfoque de la exclusion social. Por un lado, se trata de explorar la validez del concepto para América Latina, y mas cespecificamente detenemos en su referente: ;Qué forma asume la exclu sign social? Qué telacién mantiene con otros fendmenos tales como la pobreza, la marginalidad, y Ia desigualdad? Por otro lado, se trata de Gonzalo A Sete cexplorar las potenciaidades de este enfoque para América Latina: :Como debe abordarse Ia exclusion social? ;Cudles son las virmdes de esta pers- pectiva para reexaminar la cuestiOn social en las sociedades contempari- reas de nuestra region? Estos interrogamtes constiuyen los ejes que estructuran la discusién que se desarrolla a continuacién. Aunque sin abordar cada una de estas plantesdos. El punto siguiente revise de ma mente la emergencia del eoncepto y el enfoque Con la finalidad de describ, sino de balla y argumencaren favor potenciales contribuciones (como concepto y enfoque). Luego, las otras dos secciones intentan constitwise en un primer acercamlento a la ex- clusién social en América Latina. El tercer punto focaliza el analisis sobre tas especiiidades del concepto, ex dee, tata de reconocer el eferente de la exclusion social en nuestra region. El cuanto punto, cancentrando los esfuerzs sobre la construceiin de un enfoque, presenta una perspec- tiv, que nos pennite iluminar a la har de la exclasién socal procesos prevamente ensombrecidos 0 bien desconocides. Finalmente, las cone Clusiones slo pretenden rscatr los aspectos mas relevantes de nuestra tliscusion previa 2. De la pobreza a la exclusién social El debate en tomo a la exclusién se concentra sobre la emergencia y confluencia de diversos procesos que conducirian al debiliamiento de los lazos que mantienen y definen en una sociedad Ia condicion de per tenencia. Las divergencias y contrastes (que suelen confundirse com ata- bigsedad o indefinicion) emergen cuando se trata de definir cudles son los factores determinantes de esta ruptura, lo que implica simultanes- ‘mente concepciones encontradas sobre los fundamentos de la solidaridad social. En el debate contemporineo (y mayoritariamente europeo) pue- den reconocerse al menos tes respuestas distintas: la pobreza y igualdad, desarrollada por una perspectiva anglosajona que reconoce como antecedent directa la discusién en tomo al cardeter relativo 0 absoluto de la pobrezs; el desempleo y la precarizacion laboral (y socal) ‘que en los estudios franceses aparecen como las expresiones mas eviden- tes de la crisis de la sociedad salarial; y las limitaciones y/o no cumpli- rmiento de los derechos de ciudadania, respuesta asumida particular ‘Nuevas realdadesy mneves enfoques: exclusion social en America Latina mente en los studios y documentos promovideé por diversas instancias de la Unién Europea. {Una de las principales fuentes tedricas de las que se ha nutrido el conceptoy enfoque de la excision socal es efectivarente el debate nas reciente ¥y ambicioso en torno a la definicion de pobreza." El trabajo Pionero de Peter Townsend (1979) et de pobreza al considerar su cardcter relaivo, La definicién de pobreza, dde acuerdo con esta perspecivs, no deberts tomar como referencia lz satisfaccidn de un conyunto absolute de necesidades bésicas, sino ls Jerorniaades individuales de participacidn en la comunidad de perte- Fnencia, Cual es el tipo y nivel de partcipacion exigido para evitr la pobreza no son atributos absolute, sino el resultado de la investigacion sobre las actividades y medidas en que la comunidad considera que todo individuo deberta ser minimamente capaz de participa. Desde esta pers- pectva, la pobreza adquiere un caracter doblemente reltivo, Por un ado, Jos recursos necesatios para lograr este nivel de pancipacion son relai- vos en terminos de tiempo y espacio, es decir, dependen del contesto ocio-istorico bajo aiaisis-POF oto, la pobreza constituye wna situacion de privacton social relatva alos niveles prevaleciemes de pari- cipacin. Es evidente que en el argumento de Townsend, el concepto de pittcipacian se aproxima al de integracion y el de pobreza se ace préc- ticamente indistinguible del de desigualdad. En wn trabajo posterior, esta tendencia se hace mas evidente al senalar que la pobreza seria mejor entendida como "un estado observable y demostrable de desvenaja rela- tia en la comunidad local, la sociedad mas ampliao la nacién a la cual tun individuo, familia 0 grupo pertenece™, (Townsend, 1993:79). Esta perspectiva se acerca notablemente «la nocign de exchisi soctal en la medida que asocia In pobreza con las limitaciones a una plena participa- cion en la sociedad de referencia. estorando ef carer excsament lato deb pobre ciando un rico debate en toric « este concepto, Amat 1983, 1995) introduce nuevas nociones y herramientas de anilisis que dan lugar ana nueva perspectiva de la cual se mutrira el enfoque de Ia texclusin social. A los efectos del argamento que aqut me propongo desarrollar el concepto de “capacidades" (capabilities) introducido por ‘en resulta fundatnental. Ls stuaciones de pobreza o privacién son de- finidas en relacion a las capacidades de los individuos y/o los hogates "Ona evision de este debate puede encontrarseen das ediciones dela Revista Comercio xcestor (Vol 53, N"5 6) coerdinadas por jlo Boltvnik 2 Gonzalo A Sire part satisfacer un conjunto absoluto de condiciones (func ings) basi- cas, Es decir, siguiendo a Sen, la pobreza no puede identificarse simple- ‘mente con la no satisfacciin de alguna de estas cond con Ia carencia de determinados recursos para obtener dichas condicio- ‘concepto de “capacidades* Amartya Sen ha ‘noeidat paco precisa de Townsend respecto a lap wvidades de la comu- hasta incloiraspectos sociales y ubicar el problema de la pobreza en el ambito de la pettenencia o membresta de los imdividuas x Efectivamente este debate empujé los limites del concepta de pobreza iW Un trabajo tds reciente, Sen (2000) reconoce este acercamit ‘su nocién de pobreza, en términes de capacidades, y la de exclusion fdeas de Adam Smith respecto a la privacion ea- tendida como la “incapacidad de aparecer en pablico sin verguenza” Esta primera aproximacién entre ambos conceptos, y la forma en que ella ¥ practicas que no 2, esta perspectiva studios y poiticas de combate de la pobreza concentraran sts esfuerzos, xo solo ni principalmente en los recursos, sino en las desventajas que atentan contra las capacidades de los hogares y sus miembros. Las conse~ cuencias de esta nueva forma de ver Ia pobreza son miiltples, y han rmarcado un rotundo parte aguas en la investigacién académica y la polt- tica social, Por otto lado, da lugar a un debate tedrico de mayor profun- didad respecto a la relacion entre ambos conceptes. Es decir, por un lado, resulta evidente que los apones de Townsend y Sen dieron lugar a ‘una nocin de pobreza en la que implicitamente comenzaba a insinuarse que ésta se asocia de alguna manera con la relacién individuo-sociedad Como, de que tipo y en qué nivel se establece esta Yelacion son- algunas de las preguntas que alimentan un debate atin inconcluso, pero del gue no'podia escapar el concepto de exclusion social en su mismo proceso de gestacion, induccion propia del onigial en inglés. 2 Nuevas alas y nuevs enloques: excision social en America Latin Tal y como lo senalan Bhalla y Lapeyre (1999) gut revisados privilegian en el anilisis lo que pot mension distribucional de la exchasigin so cual aun se ata de una perspectiva de andlisi de la pobreza, El to-enfoque de exclusion social, lado principakmente por it tuales flanceses y mas tarde en el marc Asurtos Sociales, to en clerta medida pr cenfoques hasta un problema relacional, de raptura del , yest ruptura en la tradicin europea, particularmente fran 1995; Castel, 1997; Bahalla y Lapeyre, 1999). El trabajo, y en particular el trabajo formal asalariado, emerge como el principal mecanismo de Integracion social. No se trata simplemente de una fuente de ingresos, sino también de legitimidad y aceptacion social, de redes sociales, de solidaridad, de bienestar psicalégico y autoest chos de los patses europeos, de beneficias sociales patses escandinavos basados en un régirmen de bier tos dos principales motores de exclusion son, pleo y la precaricdad laboral entre grupos de Integrados y, por otro, las ciales) trabajadores par Maguire y Maguire 1997). No se trata simplemente de un problema ‘ei mercado Taboral, sino de la crisis de low mecanismes de integracién s0- cial. Una integracion precaria y debil al mercado de trabajo ha sido aso- ciada con otras desventajas tales como acceso a la educacism, a la vivien- da, alos servickos de salud, a um ingreso decente, aniveles aceptables de patticipacion social, ete. Paugam (1995), por ejemplo, observa: “ta fuerza del virculo ent la situacion de empleo y otras dimensiones de la vida econdmica y social familia, ngresos, Bienestar y ci giere que aquellas personas en sit buenas chances de ser/quedar excluidos” (56). Las tructurales en los mercados de trabajo, y en particular sus efectos de esempleo y precarizacién, represetan los disparadores de un proceso de acumulacion de desventajas que conduce a un estalo final de desa- filiacion respecto a Ia sociedad, es decir, de exclusion soc En buena riedida tomando como punto de pattida esta ultima pers- pectiva, yen el marco de estudios pattocinados por la Unién Europea, se Aesarrallo una aproximacion que rescat6 Ia nocion de ciudadanta. Los a Gonzalo A Saris derechos de los ciudadanos a un nivel basico de bienestar material y participacion social emergieron como punto de referencia del concepto de exclusiin, Es evidente fa influencia de los planteamientos desarrolla- dos originalmente por T. H. Marshall acerca del proceso histérico de ciudadanizacion y su diferenciacién de derechos cviles, politicos y so- ciales como componentes centrales de la nocion moderna de ciudada- divamnica y mul entendida como menbers camente determinads de ceptual practicamente indiferenc (como el evropeo) e: entre algunas minorias, los derechos sociales, sin desestimar res, cobraton fuerza y se constiuyeron ext el referente central de la excli- sion social. Desde esta linea de tat en terminos de In negacion -o no realizacién— de los derechos sociales en otras palabras, en términos de la extension en que el individuo es integrado como miembro de una comunidad moral y poltica’ (Room, 195: 7). El foco de atencion se desvio ast del mercado de trabajo a la ciudadania social Enriquecer el concepto de exchisién social con ls desarrollos tedri- cos de un renovado debate sobre los devechos de ciudadania no solo incorporaba por otra via el eardeter multidimensional de una nueva cues- tidn social de la que carecia el concepto tradicional de pobreza, sino que al mismo tiempo venta a resolver dos tipos de problemas. En. primer lugar, permitia un mejor acoplamiento de! enfoque francés y su énfasis sobre la desafitiacion y ruptura del lazo social, con la tradicién sajona concentrada en la designaldad y la exclusién material (Atk 2000). En segundo lugar, persia obtencr una definicion empiricamen- te identificable, 2 le In cual constra indicadores y define pal cas (Yepez del Castillo, 1994), De esta manera, el concepto de exchusién social result fuertemente a lar (aunque no exc! “la exclusion social es analizeda 2 ‘Nuevas ealMades y nuevesenfoqaes exclusion socal en Americ Latina dlinsmico que los caracteriza a todos por igual. Pero el aspecto cormtm ‘que constituye la esencia de la nocion de exclusiGn social es In idea de una fractura en los lazos que tejen la relacién individuo-sociedad. Y es ese punto de encuentro (el mismo que sirve para simar a todos estos cenfoques en un mismo debate y hacer posible el dialogo) el que da lugar a la diferenciacion de cada uno de elles. En efecto, tal come senalabamos sin embargo, en aquel momento sélo enunciarnos la to, Esta diferencia no es esponténea ni aleatoria, si senala Silver (1995), el debate sobre fondo perspectivas encontradas respecto a los fundamentos del orden social, Las diferencias visiles proceden de otra fundante acerca del fac- tor clave que define la pertenencia, que teje a relacién indiviiuo-socie~ dad, y que'se sta, respectivamente, en el mercado, el trabajo ylacudada- ria, en cada uno de los tres enfoques revisados antertormente ‘una dimension elacional y se sittian esencialmente en el debate de la ‘exclusion social. En un trabajo reciente, Sen (2000) explora los aportes de la nocién de exclusion sociat reconociendo como una de sus princi- pales veruajas la focalizacién de esta nocién sobre la dimension relacio- nal de la pobreza. En este trabajo, Sen argumenta que efectivamente esta dimension cabe bajo el paraguas del enfoque de la pobreza de capacida- des (capability poverty): “tenemos buenas razones para valorar el no ser excuidos de Jas relaciones sociales, y es en este sentido que la exclusion social podria considerarse directamente un aspecto de la pobreza de ca- pacidades* dimensional y centrada en ‘este enfoque de la pobreza al sefiatar no solo su caract sino por subestimar ta dimension social, En el trabajo cuestiona esta erica pregunténdose dénde esté la subestimacién de To social y argumentando a favor de la capacidad de su enfoque para inchir una dimension relacional de la privacion, Sin embargo, el punto que aden propia dl orginal en ingles, Gonzalo & Sate pretendo desstacar es que la dimension relacional incorporada por este del orden social La exclusion es entendida e incorporada como exclusion de determi- natias relaciones con “otros”. Sen sefiala entonces que la “privaciém rela- ional” puede tener una importancia constitutva, es decit, ser relevante cn si misma, o bien ima importancia instrumental, en tanto desencade- nance de otras privactones, En cualquiera de estos dos casos, la “priva~ cion relacional” se asocia fundamentalmente con situaciones de disesi- rminacion contia grapos y/o individues especifcos y en menor medida, ial closure” o la monopolizacién de los recursos por rr (haciendo uso de la clasificacién trazada por exclusion social aparece como un quiebre 0 tuna fracture relacional, pero en la rela luo-individuo, No se trata de desestimar Ia importancia de estos procesos, los cuales ‘como se muestra ex los capitulas inctuidos en este libro resultan particu larmente relevantes en el contexio latinosmericaro y, sin lugar a dudas, ryen dimensiones significativas de los procesos excl ruestro argumento pretende poner de reteve que la nocts social apurta no s6lo ni principalmente a la relacién individuo-i duo, sino a la fractura dle la zelacion indlviduo-sociedad. Las diferencias planteadas entre los enfoques anteriores residen precisame donde debe buscarse el quicbre de este laz0 socal sncia de lo que sucede en el debate Furopeo, situamos en este nivel de discusion carece de sentido en el contexto fatincamericano, 0 al menos debe transcurrir por otros senderes. La sociedades, puede describirse como un proceso Tm ran et.al, 1999), en el que ningan lazo social tiene la fuerza que en otros contextos adquiere la relaciOn salaral, los derechos sociales, o in- cluso la participacion en el mercado, pera existenotzos muchos lazos sociales ms debiles que brindan un sentido de pertenencia, La integra- cin social, en América Latina, esta tenida de cleroscuros; dominada, en algunos paises més que en otros, por integraciones parcial. En este sentido la exclusion social puede ser mejor aprendida como el resultado final de wa proceso de acumulacion de desventajas que va ‘ninando la relacién individue-sociedad, Como si se tratare de un proce- 50 de descalaificacion de la estra hhuesos pueden ir per- Giendo firmeza y estabilidad, pero mil lamentos dseos pueden rnantenerlo atin en pie; si la descakifcacion se expande 0 se asocia‘con algin episodio traumatico, esto puede conducir a la fractura. Tal como 28 ‘Nuevas realdades y auevesenfoquesexclusign social en Arete Latina lo sefiala Est “la exclusion social puede ser entendida como wna acarmulacion de procesos confluyentes con mpairas sucesivas que, arran- cando del corazon de la economia, fa politica y Ia sociedad, van alejando « ‘inferiorizando’ (sie) a personas, grupos, comunidades y territorios con respecto a los eensros de poder, los recursos y los valores: dominantes” (2003: 19). En efecto, esta interpretacion mas opetatva y al misuno tiem- ‘po mis abicrta al andlisis, de la exclusion social coro resultado de un proceso de acamulacion de desventajs, tiende a ganar fuerza y consenso en el debate contemporaneo. Fn este sentido, vale la pena citar nueva~ mente cada vez esta mas caro que la excisin no se expla sino parr de un eneadenamsento de ftores de atu {que conuyen de manera hace panto conansda sept devide de peronas, grupos testores. Laexeusion tere lgats ata fade medios de suisstenca y no solo dhfrenciian social. Sn losireutes de priveion,sdestenapsacumuaas Joque ht catcterizan Ext 2003: 39-40), Este punto al qui rmetodologicas, que s sbordar con mayor deta consiste ni més procesos acumult , hacia donde dirigir muestra isis centrada en las “espirales de desventajas o o. La primera de ells emergencia de estos Ja atencion de las consecuencias mis © que consisten en colocar a amplios sect jumbre, Tal como lo expresa Mutard (2002), “exclu a que denota a un mimero pequefio de personas ex: encia son de on para una gran parte de la sociedad, espe- cialmente entre la clase trabajadora y la clase media-baja~* (42). Idea que vambien aparece en Castel (1999) al sehalar que es en las extenses zonas _pises de vulnerabilidad donde deben concentrarse los esfuerzos de in- ‘radcion propa del orginal en ings enzo A. Savi vestgacion, Si a exclusion social permanece en el horizonte como una amenaza potencial, lo que los hogates y sus tmiembros experimentan co- Gidianamente son condiciones de valnerabi ds, Fs decir, la exclusion social come enfoque no en situaciones puras de exclusin, sino en dad cancterizadas por process mas o menos intersos de acumlacion de desventajas. 3. Vulnerabilidad y acumulacion de desventajas en la sociedad contempordnea La centralidad que adguieren los procesos de acumulacion de des- ‘ventajas y las situaciones de vulnerabilidad como dimensiones claves en cl aniliss de la exclusion social establece una conexidn directa y necesi- ria con una perspectiva de curso de vida, De hecho, pueden encontrar- se profundas interconexiones entre los enfoques de la exclasién social y el curso de vida que los hace sino directamente complementatios, generadores de tna sinergia que potencia reciprocamente sus capacid- des anzliticas. Por un lado, si el elemento esencial que descubre Ia exclusion social es la vulnerabilided de empl de la poblacion a quedar acrapa- recesaria una estrategia metodo- sobre procesos y que, al mismo rores y stuaciones de riesgo antes que tiempo, perm rmaterialicen en experiencias biogrficas coneretas. El caracter mi mensional y procesual de la exclusién exige una perspectiva que pe tuascender la instantaneidad caracterstca de los estudios tradictonales sobre pobreza y deshilvanar la madija de desventajas que se entretejen y retroalimentan en las trayectorias biograficas. En este sentido, sefala Esping Andersen (2002), una perspectiva centrada en el curso de vida abre la postbilidad de vincular eventos y procesos, en la medida que las condiciones de bienestar en un momento dado suelen asociarse con vias ¢ in(luir en las condiciones futuras; pero ademas es a través del analisis de lus expertencias biograficas que pueder ventajas transitorias, con escasas reverberaciones en. de otras cuyas consecuencias pueden acompafiar a los individuos por largos periodos de su historia biografica. De hecho, esta fuerte asociacion entre Ia exclusién social entendida como resultante de un proceso de acumulacién de desventaj lisis biografico esta implicitamente presence en la formulacién original 30 ——4 cyan reaidadesy aueves enfoqus: exclusion scien América Latina de la idea de procesos acumulatvos de ventajas y desventajas que indis- ceutblemente debe auibuirse a Meron (1968). En efecto, er un estudio sobre los sistemas de retribuciones a lo largo de. a carrera profesional en 1a comunidad cientilica, Merton establece que dentro de un misma co- hhorte de cientificos las desigualdades tienden a incrementarse con el | tiempo, en la medida que estas tienden a enlazarse con des- desigualdades imtraco- nse como resultado del hecho que distintas carreras profesior padas en cadenas de ventajas 0 desvent rmulan unas sobre ots. Sélo estamos a um paso para ti lackin de desventajas de una trayectoria en particular, como lo es lacier- tafico profesional, a Ia experiencia completa y multidimensional del pro- eso biogrifico, Pera no se trata silo de una complementariedad metodolégiea entre esta perspectiva de la exclusion y la vulnerabilidad social, por un lado, y tun enfoque centrado en el curso de vida, por otro, se trata tambien de ‘una asociacion analitica y més avn factual: En la sociedad contempord- nea el curso de vida, y e el cuerpo en riesgo en Ins que tienen hoy un efecto més heterogéneo y al mismo tiempo més focalizado, clan com mayor 6 menor intensidad a determinados seccores de la poblacién, pero también Io cs qué estos riesgos, desigual- dades y desventajas tienden al mismo tiempo a decodificarse diferen mente “y" al nivel micro del individuo, o dicho con mayor precision, al nivel de la experiencia biografica individual. Estos aspectos actualizan ¥ realzan la avencion que merece la provocadora invitacion de Wright Mills (2003 [1959]) a concentrar nuestros esfuerzos analiticos y nuestra imagi- inacion sociol6gica en los encuentros y cruces entre biografia¢ histori Decimos que se trata de una asociacién analitca y factual porque se basa en aspectes clave sporaneidad como lo Son proce- lizaciOn, pero también procesos sacio- polticos de creciente desproteccién y mercantilzacion del bienestar. Tal ‘como lo sefala Dewilde Sin embargo, conlascombics sociales quan ocuido desde lsatcs ochenta, ‘mparicilr le emergencia de eros iesgossocaesylareduena apacidad Geeta de bens de responder ctor eves desis la perspective del * onsale A Sam ciclo de vida se vusto nucrarnenterelevante corso mateo de referencia para Lenllss, surque a tnvestigeion socal sobre Ie relacion entre paezay clo de vida contin sendo ann lata (Dewaide 2003. 112)* En efecto, tal como coinciden en senalar diversos autores, que por ‘otro lado differen en sus intereses y enfoques, la sociedad contempori- larmente incier © sgencia de desigualdades dinsmicas y la la estructura de oportunicedes. Por un lado, el proceso de individualizacion que se constituye en uno de los rasgos esenciales y definitoris de la nueva modemidad con- siste precisamente en um resquebrajamiento de las “biogralias normales"; «> decir, un debilitamiento de los patrones biogréficos iradictonales, so- cialmente sancionados y pautsdos (Giddens, 2001; Beck y Beck, 2003) sitar solo algunos ejempl ‘supuestos y pilares sobre wvidualizacion Fla propia biografia la medida que no res: |, somete 2 los indivie encia, sin embargo, no necesariamente se traduce en una practic capacidad reflexiva a nivel individual y ls indlividvacién @ nivel soctetal ppresentan limitaciones, clroscuros y disparidad de niveles®, Por un lado, ssuele olvidarse que la reflerividad es intensamente demandante de re- ‘cursos, ¥cetes paribus que es afectada por su carencia; por otro lado, el fénlasis en la individuacion tiende a exagerar el desincrastamiento de los Wvidvos con respecto a tramas sociales y cultarales (Rastin y Cham- beriyne, 2002) STaduceion propia del onginal en inglés, Nuevas reais y nuevos enfogues:excusin sail en Amética Latins Precisamente, lo que nos interesa rescatar de la hipétesis de un cre- clemte proceso social de individualizacion no es su exactitud referencia licacion tedriea respecto a que en la sociedad cor poranea, tal como seftalan Rustin y Chamberlyne (2002), “las transicio- nes solo pueden ser bien hechas, ¥ con el menor riesgo de dato perso- nal, cvanclo hay espacio social y mental para pensar respecto a sus impli- caciones" (#), Resulta evidente que esta exigencia de la nueva moderni- dad supone wt nueva de construceién biogra tuna ‘biografia de riesgo fo’, una situacion dle peligro permanente (en parte abierta y en parte GBeck y Beck, 2003:40). Las decisiones de los individuos, pero tambien los procesos y capacidades (oportanidades y constrenitalentos) para la toma de decisiones adquieren mayor peso dando por resultado tayo diferenciacion y riesgo en los patrones biografico, La mayor senabilidad al riesgo del curso de vida puede imterpretarse también como resultado de la emexgencia, o en su delecto expansion, de desigualdades de un nuevo tipo que en términos de Fitousst y Rosanva- Yon (1997), se definen como destgualdades dindmicas. Las designaldades Ginainiess pueden considerarse como el contexto que acompafa a la individualizacion, y en particular como aspecto central de su proceso de ion, aunque en la concepciOn de Beck y Beck no se lo recamente al problema de la desigualdad social. Las desigualdades dinamicas, en contraste con las desigualdades es- structural Se caracterizan por su transitoriedad y even- twalidad, pero que en la sociedad contemporinea tienden a extenderse y fjarse en Tas rayectorias biogtificas, siendo éste su caracter novedoso mas que el factor de desigualdad en sf mismo, Es en este sentido que Fitoussi y Rosanvallon (1997) senalan que estas nuevas desigualdades sélo pueden rascrearse en las trayectorias efectivas de los individios, por Jo cual para muchos se trata de desiqualdaies de la trayectoria. Si bien tien- de a primar un sesgo economicista al identificar las nuevas desigualda- des, estas pueden extenderse a otros ambitos; asi por ejemplo, las distin. tas formas en que javenes de sectores populates y/o clases medias Neguen y tespondan a una matemidad adolescemte no planificada tenderan a idades que permearan diferencialmente sus re3- pectivas trayectorlas familiares, educativas y laborales, entre otras; de la ‘misma forma, y sélo por mencionar un ejemplo mas, el desempleo del "Taduecion propia del original en ings, Gonzalo A. Sarwi tos heterogences, incluso intraclase, depen- la familia, de las caracteristicas de la comu- ate Se tata entonces de desigualdades fundamental categoria. jon, 1997), que se superponen (a) y fragmentan ates contextuales, que en sociedades avanzadas ls desigual- cobrar preeminencia sobre las perma rechazo de estas nitegas desigualdades en América Latina, La especif dad reside precisamente en que sobre desigualdades estructurales que no s6lo no pierden fuerza sino que se profundizan, emergen desigualdades de trayectorias que incremer lidad de la construccion bio arifica, que fragmentan las eategorias de clase o status con trones biogrdficos y que plantean el riesgo de la exclusion. El curso de stiuitse © en desigualdades desencadenantes o en nuevos engranajes, de procesos de deswemtajas. ce hemos mencionado en los das puntos anterio- res (individualizacion y desigualdades dindmicas), la experiencia sréfica no transcurze en el vacio. Tal como sefiala Rand (1990, en Devilde, 2003), e] estado, el mercado y la familia determinan la es tructuta de oportunidades ex la cual las sucesivas cohortes desarrollan sus respectivos cursos de vida, Es deci, los procesos de aeumulacion de esveniajas no son un problema de “las biografias” o de "un curso de vvida desviado” (Dewilde, 2003), sino de una estructura de oporunida- des que hace al proceso de construccion biografico ins problematico ¢ incierto. Al menos para el caso de América Latina, cuatro instancias cla- vves forman pane de la estructura de oportunidades en la que transcarre la vida de los individuos y sus hogares: el estado, el mercado, la com dad y la familia (Keztman, 1999; Bayon, 2002). Una extensa bibliogs sobre la que no me detendré aqui, ha documentado ampliamente las profundas transformaciones que com mayor 0 menor intensidad han e2- perimentado todas y cada una de estas esferas en el transcurso de las as décadas. La emergencia de politicas de combate a la pobreza, la focalizacion y la fragment precarizacion e inestabilidad del mercado de tra est scion y el distanciamiento de los espacios urbanos y nuevas escructuras y dinémicas de organizacién en las familias son algunos de 36 clus soil en Amat Latina yen un escenario de nuevas oportunidades y en todos fos casos contribuyen a : lestgualdad en las experiencias biograficas. Es- problematica, lamando la e los componentes de un rj lizadlo y en proceso de trans confluencia la des- ar de Ia experienca big tes sobre ia sociedad contempori- wensiones, los autores examinados coincidencia que enfatiza el riesgo y la di Bes y ek land de ota ern Foul Rese lon haciendo referencia alas “desigualdades de la trayectoria" Ader alenando sore le nga de go cave eel Son precisamente estos tres rasgos de la sociedad contermporénea los que vuelven analitica y empiricamente relevante hablar de procesos de scumulacién de desventajas; tal como sefalé Esping Andersen (1999:42) ‘el entrampamiento en oportunidades dad en ascenso™ Metodologica y analtticamente resulta conveniente, sin embargo, diferenciar entre procesos sinerénicos y diacrdnicos de acumu- lacign de desventajas, los cuales si-bien pueden desarrllarse indepen. dente 0 simulténeamente, implican dos situaciones diferentes, Attn cer tanonos en una perspectiva de curso de vid, existe fs postbidad de cstablecer una diferenciacién de la temporalidad en lesenca- denarse un proceso de acumlaci de dewentjes ‘a acumulacion de desventajas sincronica se refiere a aquella situae desigualdad en ” elon en que una desventaia puede dispararsimulténeamente ots cho en otros términos se trata de un feu conju de desvntajas atadas entre Stem el cual s bien uma de ella ese! dsparador ini tds se espe, {gan simulténeamente con un efecto acumulativo, Tomemos como ejem- “Thadveeisn propia del original en ingles Gonaalo A Saree plo la perdida del empleo; este evento puede asociarse con dismainucion Jets ingress, insercion de otros miembros al mercado de trabajo, cam- bios en las pantas de consumo (incluso aimenticic), malesiar psicolégi- co y eonfictos intrafsmiliares, ete. Se trata solo de un ejemplo imagina- do, aunque varias de estas asociaciones han sido establecidas en diversos ‘studios empiticos. Lo importante de destacar es el caricter potencil Gque le dimos a esta asociaciém; en efecto, tanto Ia compesicion de este Conjunto de desventajas como Ia intensidad de cada una varia depen- diendo de la etapa del curso de vida, de la estructura de oporvunidades Y los recursos disponibles, Estos aspectos dotardn de heterogescidad al Conjunto de desventajas a lesempleo, como a sus impacts sobre la experiencia individual y familia. or otto lado, la acumilacion de desventajas diacronica se refiere a Jos casos en que una desventaja en un tiempo cero tiende a traeraparej- das ons desventajas en tlempos sucesivos de corto, snedio o largo plazo Se tata de lo que O'Rand ha llamado "stratification over the ie course y ique define como procesos de diferenciacion o heterogencidad que se Gespliegan a fo largo del curso de vida, particularmente en la forma de trajectoras de desigualdad econdmiea (1990 citado en Dewilde, 2003). sta esa forma en que habitualmente se hace referencia a los procesas de acumulacién de desventajas y que, como mencionames anteriormente, tiene un claro antecedente en el estudio de Merton ya teferido, Lo que jpone de relieve la acummulacion de desventajas en forma diacronica es el peso, el gran peso, del punto de partida, es decir, de ls desigualdades y esventjas inicnles. Tal como sefala Dewilde ‘Ese procesn de recente fereacasien ta-sore se asoia con tyectosd rae | eco imporseteenel aliceral {To lazgo del cuoo de via era considerada una fneidn de eventos histrics) eas omecarsns de matraka ms sociopsicoligica (Dowie 2005: El enfoque de la exclust puede entenderse entonces como ‘un esfuerzo por centrar el anilisis en las situactones de vulnerabilidad que pueden desencadenar procesos de acurnulaciéa de desventajas sin- crénicos y/o diacrénicas, Las implicaciones para la igualmente trascendentes en la medida que llama induce propia del niginal en inglés. 6 "Ncvasrealdades y muevosenfoques excise soil em Ameria Late atncin sobre sitaciones de nso ants queen fos resulades ya deste 1 abordje ms holo (0 maimersonaD preven El concepto de exclusidn soil se mhntene como un referent poten per deen ma stan l ul el erimmpaniemo en exo cc fs de desemajus pots condacr aun gui © facta el Ins Gal. Vearos enone ganas de ls mpiacions del nfo leon cept de exclusion socal pn Ame Latina 4. Algunas rupturas de la cuestin social en América Latina Muy recientemente en diversos espacios na ha surgido una misma preseupaci de la nocion (como concepto y enfor region. Uno de los problemas, tal vez delinicion de integracion soe! que no afecta exclusivamente a la \demicos de América Lati- a los aportes y valde2 ves, el problema de la integracion social requiere de an esfuerzo analtico e interpretative para cada contexto socie-historico pat Es decir, no se trata de importar' un cancepto, sino de asumnir el lo y transformarlo a partir de nuevas experiencias igacion social ine de los patses latinoarericanos, los hogares con -ncias en sus condiciones i 0 de la poblacion. Es de: ad no pueden equiperarse a la si mismos han caracterizado m pare de ln pob tenido tradicionalmente un vinculo débil con el mercado ee mal (liveta y Roberts, 1996). Los empleosestabls pro sido en gona In excepcin més que lela Finalmente cadadan zac at sido un proces lent yfaginentado (Santos, 1979; Got Zc, 1385; Been tal, 1990, Loe denechos eces en prea do con reruenca un preg, y nuca sleagaron Una extent comparable a ja situacic ee a ado el carer mul mo y ptlal que cratsiz6 laity clon social en el contexto latinoamericano, encontrar un factor ani si onginaro de exclusion puede estar un trea infactuosa eels a” a, camsiste en que dad, de extendida precatiedad laboral, de le precisamente en poder diferenciar la figura del de la exclusion social en un escenario contrastes pu signado por las caracte resullar ms evidentes en el contexto europeo, pero los procesos de acu- un lado, ecu foque de Dien establecida y consolidada tradi aque florecio en los anos sesenta y setenta en ls region; por otro lado, pregunta es si el concepto de exclusién social hace referencia y si ‘un nuevo problema, una nueva realidad, es decir, si hay nuevos atributos cn la situaciones de privacion y pobreza que por largo tlempo han carac- terizado a América Latina Algunos autores se han preguntado si efectivamente existen diferen- es entre la marginalidad y la exclusion social, y si este ‘alimo constituye verdaderamente un avance con respecto a los estudios lad (Vépex del Castillo, 1994; Faria, 1995; Bhalla y Lape- yre, 1999; Nun, 2001; Wood, 2005). Un primer aspecto imprescindible a mner en cuenta para abordar esta primera pregunta es cémo se fue ges- tando el debate sobre In marginalidad y los distintos enfoques que de allt surgleron. Haciendo un gran esfuerzo de sintesis, uno de los ees claves ‘que penned este debate fue precisamente la condicién de imtegracién de 8 ques: sla en Arica Lavina 08 scores socles emerges enicados Desde ator de la tedemsacon teeter rm om problema def de bs pub generar wna res de la poblacion conservarian no orden, insdecuadas a la modem problema de fal smo tiempo en un problema tra io avance de la moder a re ale, i en Bn i ci pep modern Le press ctl dae open marplidd no representa un probes se {ete so gu cern dew sdeslaa de a dinension cultura a rene i ie margalidad no cs on respecte a a es el debate de la perspective steric al se cena peckamerte en el al que oop ek eos oar en ia estructura del captatomo dependiene Ee sl oreo ¥ prolifico debate roameticano respecto a si los mat mat EE "Traduecion propa del orginal en ingles, » ndustrial de reserva o una sobre poblicion relativa 1969; Cardoso, 1970). Ya no se discutia su integra . rol y ia Fancionalidad de estas sectores, y e6mo ella operaba Tal como lo sefala Faria (1995), la primera tesis tendo a predominar y, cen general, se asumi¢ que la maxginalidad urbana correspondia a un modo especifico (y subordinado) de integracién a la trabajo prevaleciente (Farta, 1995). Aun Nun, pri lidad de esta poblacidn excedente consisti¢ precisamente en -gracion del sistema para aumentar Ix integracién social grifcos ponian en evidencia la raciona- itiples fillaciones que garantizaron su integracién, Las multiples e5- cgias de sobrenvencia, In economta informal, los movimientos urbs- nno-populares, pero también las expectativas de raovilidad social y pro- ‘greso fueron temas centrales a través de os cuales se fue mutriendo y forialeciendo aquella hipstesis. En sintesis, hay una clara diferencia de se cata de resulta complement rmente en st vertiente historico estructural, nos ayudan a entender la forma (profandamente desigual por cierto) en que se da la integracion sontl en ls socledades nas, a genesis estracara. de ls condiciones de privactor prevalecientes y las claves de un ‘proceso de integracin mi io, Sin estos avanices previos, no es- tariamos en condiciones de entender y poder abordar el analiss de los proces de acumulaion de desvents y vulnerabilidad en América ion social Latina, que amenazan hoy con el riesgo de la excl ‘La marginalidad en la version de Germant, 0 en te la teoria de Ia modernizacion, tenia una mayor cerca tho tiempo, su énfass en la raz cultural de esta fractara y en so caraeter Inherentemente transtorio la distancia del enfoqué de la exe cial, Esto hace que ambos enfoques re decir, nterpretaciones alternatvas. La dad en su perspectiva hnistérico-estructural resulta, en carabio, complemeataria a fa exclusion “ ‘Nacvasraidadesy auevos eafogues:excluskn scll en Astrea Latina social en su version latinoamericana. Como analizar los procesos actuales de exclusion, sin entender previamente las formas de integracién de am plios sectores de la poblacién marginada. Los miltiples aportes de los studios sobre marginalidad son indispensables para poder analizar € ‘nterpretar las continuidades y rupturas de la cuestion social en muestra region. Es decir, el enfoque de la éxclosién social se distingue del de ta rnlsio tiempo este desplazamiento de la mirada (de enfoque) se debe a luna realidad que presenta continnidades, pero tarabien rupruras. Sobre la base dela discusion mas bien te@rica sostentda en el aparta- do anterior, la tarea consiste ahora en desentranar qué ha cambiado en nuestros paises, cules son aquellos aspectos que dan wna nueva condi- ‘i6n a la cuestion social latinoamericana y que dan lugar a los estudios sobre exclusion social. No es mi propésito abordar esta ambieiosa pre- guna aqui; pero st existe una reciente literatura (en la que, por cierto, than paricipado todos los autores de este libro) que comienza a sefalar algunas claves pata entender la emergencia de esta nueva cuestién social. Es decir, establecida la diferencia de enfoque, nos desplazamos a la se- sunda pregunta planteada inicialmente referida al concepto. kn el transcurso de la década pasada varios estudios se preocuparon por las huellas en ls estructura social y las condiciones de vida de la poblaclon que dejaron las profundas transformaciones que acompafia- ron a.un nuevo modelo de desarrollo asumido con mayor © menor inten sidad a lo largo de América Latina. Llamativamente estos trabajos centra- ron su atencién en el proceso de empobrecimiento que sufrieron am- plios sectores de clase media durante este perfodo de reformas. La viru- lencla de la “caida” y la abrupta polarizacin que tenta lugar, paricular- tnente en. sociedades con un extendido segmento intermedi y una es- tnuctura social mas homogenea, justificaron de alguna manera esta ten dencia. Sin embargo, menos interés despert la exploracién de ls trans- formaciones que suftieron y enfientan los sectores tradicionalmente po- bres, los sujetos de la marginalidad, ¢Cudles han sido los efectos de los profundos cambios que experiments la regién en los iltimes decenios sobre la pobreza estructural? (Es la misma pobreza estructural © somos testigos de una nueva pobreza estructural? Un abajo reciente de Enriquez (2003) sobre México sefala que las caracteristicas de la pobreza extrema al finalizar los atios noventa so diferentes a las que prevalectan decenios atrds, entre estos cambios se rmenciona la dismainucién de la capacidad de asociacion y gestion colec- # 200), Sin embargo, no es mt int lar aqui estos aspectos puntuales; de hecho, los capitulos que integran este libro exploran y analizan de manera consistente y cuidadosa ls claves de los procesos de acummulacion de nacionales. Me referiré, en cambio, a al rep factor de eambio que pereepeign. Por un edad de la pobreza y el desarrollsmo sostentan en los propios pobres estructu rnoria de pobre2 candose una y he que aqui nes referimos y al cual denomina social. Caré en extenso este parrafo del autor ento de Ia est al 0 fo que he llamado “la pobreza ede interpretarse coma, mn de la primera, tiene dos claras implicacion ievas readies y nuevos enfoquesexcosion sake América Latina trabajo de ro, disena y aplica poli amos seventa, Safa (2004) sefala: “nmuchos de las reclutados en esta cre= ciente clase trabajadora eran migra empleo y educacion en las ciudades las posibilidades de movilidad s (Gala, 2004: 187), Existen diversos que sugieren que cimiento de la estructura social est cambiando estas expectativas y opti- I segundo aspecto se refiere bana. Si bien la dimensién e iionales de Ia pobreza estrut la segregacion urbana ha adquirido recientemente nuevos atribut versos estudios han Hantado Ia atencién sobre la concentraciin geogra ca de desventajes y la emérgencia de lo que Sabatini et. al. (2001) han ‘dado en lamar la malignidad de la segregacién. La creciente concentyacién de violencia e inseguridad, de aban , de consumo de drogas ¢ inactivi re muchos otros, son algunos de los aspectos que han mar parte de la cotidianeidad en enclaves urbanos de icural, Al respecto Sabatini, Caceres y Cerda senialan: onsecenias sien peels que laserepacin expacil es sempre hatende scan agozado en fs amas deca. nus ke rasqueenel paso aglomeracon ‘espacial poi sigafca ventoes poles, aborales y sociales para ls fis pbs shora parece condciris un stuncion de desttegracon soil yatma “subeuuca” dela desesperanca Qy Como han reconocide di lassey, 1996; Power, 2000; ‘Wacquant, 2001) la dimen: erritorial es clave en Jos proceso’ de exclusi La segregacion espacial no solo afecta el como se vive *Tadcion propia del orginal en ingles onsale A, Sra Ia ciudad, sino el sistema de relacion« le campo de distintos contextos apunta capital social comuni estos espacios urbanos de pobrez: segregaciim y los aspectos ne} lemento nuevo que aparece en izando wna expresion de Bryan Roberts (204 ‘una ciudadanta de segunda clase y que lace referencia a las 25, 0 ms e5 jas, generadas desde las felis que 0 tence no Jo ea neon propia teminolg rte ToIS Gk tesury Sistema de Benear (1995) El Estado, en algunos case ‘erno de lon poles provedores de nesta “En ming clo, sn embargo, ee i nurs poles fuentes de satilacdon de estas dscns ene context nour tied y creieniemente las ONG. EAE cones atan sulaeamene ero cd ez ac spb aah Tendo yrno slo no gaan derskon universes io coal manea fue as) sno que shore ba abandonado la precenstn de lorarl. No Sis actos de un Esado Benelactor tneomplto yUimiado que Pe esas ces populares, yen paicilar alos pobres estructura, cea at el eau en el pot (aye ta, 1098). La eruacion se Tigwertgo,y son ahora ls clases printegides y meds las que se sJaguas del Estado cecencolo alos pobresy encotrando ‘neds foramente) su rempliz ene mereado, EL Estado no tienen acceso al mercado. Pero a pesar de este achieamiento, el Estado Focalizado continia siendo limitado y no todos logran hacer valer sus derechos sociales. Para gruesos contingentes de pobres estructurales solo ‘queda la familia, la comunidad (amibas en cisis) y hoy mas que munca Ins ONGs, El Estado Benefactor ha sido abandonado en uno de sus extre- ‘mos (el mercado) y ka sido cedido en el otro (a las ONG). ‘Nuevas realidadesy aves en exclusion soil en Ameria Latina En la préctica, los hogares tlenden a hacer uso de todos o algunos de estos componentes del sistema de bienestar. Esquematicamen Dargo, se observa una clara y cada ver més profunda segment poblacién segin la o las principales instituciones que les garantizan (0 no) la satisfaccion de sus derechos sociales: el mercado, el Estado, las ONGs. Es el sistema de bienestar el generador de diferenciacin en la calciad de la ciudadan‘a, y no simplemente el Fstado. Porque demas esta decir que esta diferenciacién de la poblacién “objetivo” es acompatiada de una diferenciacion paralela en la calidad de los servicios prestados. Hay una mayor cobertura en educacién, pero las diferencias entre la educacién pablica y privada no deja de ensancharse; las diferencias en- tie las modemas clinicas privadss, los hospitales pablicos y los centros de salud de ONGs son abismales; hay ademas seguridad privada, publica y no seguridad; hay sistemas de pensiones privadas, minimas garantiza- das por el Fstado y la esperanza de que la farailia se acuerde de uno. Es sobre la base de estas diferenciactones que se generan desventajas que ‘dan lugar a una ciudadania de primera y segunda clase Estas tres dimensio jamente no agotan las transformaciones ‘ocurridas recientemente. EI lector habra notado que entre los muchos otros aspectos que se podrian anadir, figuran dos grandes ausentes: el ‘mercado de trabajo y le familia. En ‘mentado, en América Latina y en el transcurso de los a funidos cambios. No me detendré aqut sobre ellos porque requeriria de ‘unas cuantas paginas, y lo cierto es que ya existen muchas escritas sobre el tema con gran rigurosidad. For un lado, la expansion del desempleo en algunos contextos nacionales y la creciente precarizacion € smatio de los hogares, la emergencia de muevos arreglos fa eciente participacién laboral de ambos cényuges, y a veces s6lo de ba tina mayor inestabilidad son algunos de los atibutos que carac- terizan al mercado de abajo y a la familia de hoy, respectivamente. Si bien conocemas bastante sobre estas transformaciones, ain sabemos rela- tivamente poco sobre su impacto en las experienciss biogaficas (Bayon, 2003). De lo que nos hablan todas estas transformaciones que hemos repasce do de ica es de la conforracion ce una nueva estructura de por de estos cambios contribuye de manera distinta a de mayor presion Gonzalo A Sarai de los casos su de los hogares. Es decir, hhogar, el que se enfrenta con un rest 0 frente a este nuevo escenario. Es esta nueva configuracion de la estructura de oportunidedes lo que da lugar a “biografias de riesgo" y “desigualdades de la trayectoria”, ces decir, hace al individuo vulnerable a proceso de acumutacisn de des- vventajas sincronicas y diacrénicas, Dos observaciones finales se desprenden de lo anterior. En primer lugar, esto no significa la desaparicién o ausencia de desvent ‘urales, aunque st la fragmentacion de categortas colectvas. L2s. publica una gran diferencia- cidn de situaciones a atender, o tal vez la necesidad de nuevos «1 de clasficaciones mas centrados en los problemas y los recursos ms en los actores, 5. Comentarios finales No se trata de una conc aque se desprenden del andl pertinencia del concepto y el enfoque de la exclusion social para Ameéri- ca Latina, Pobreza y exclusién no som lo mistno, tampoco marginglidad y los pobres estracturales no son Tos tnicos vul- ‘caoepio de excuson seca hace reeenca mn individuo-sociedad, Es en este Imente en umn tipo ideal, cuya riqueza no 1s en las que emergen y se icos de acumulacion de desv sincrénicos y “ "Nuevas relidedes y noevosenfagues exclusion soil en América Latina Alganas transformaciones experimentadas en las ultimas dos décadas Implicaron Is emergencia de un noevo escenri con nuevas oporani- ercategorial. Sin embargo, no debemos dejar de recono- Jizacion de las desigualda- les hacen que en los sectores menos favoreeidos Ia vulnera. Dilidad a la exclusion social se potencie. El analisis centrado en ta exclusion soci tinea de dos niveles de andlisis. Por un lado, -a la presencia simul- cias biogrificas, contiene una preocupat las raices-de procesos que afectan ne de los sectores més vulnerables de la poblacin, En América Latina el enfoque sobre la exclusion se plantea contribuir a dar respuesta al pr Blea de la pobreza y el empab to lado, el la individuo-sociedad (que n* soctal no individual) 4 conservar una perspectiva macro, centrada en las caractersticas del orden social, y mas espectficamente del tipo de sociedad que se cons- a las pos ss de una sociedad ente. En América Latina esto se traduce en una pro- nda preocupacion por la desigualdad y la emergencia de una sociedad jgmentada, El ee central de este capftulo, y 1 idea clave en torn ala cual espero Ihaber sido convincente, es que I cuestion social en América Latina en tente a efectos de evitar interpretaciones equivecadas: sus aportes no re- siden en ident un nuevo escenario que acreciente la valnerabilidad de los hoga- res y sus miembros, como en los procesos mismos de acu desventajas en que puedan verse at Ts decir, tal vez una de sus mayores virtudes sea que la exclusion social funge como tn vaso comunicante entre Ia academia y la politica publica dando cuenta de la complajidad de una nueva cuestion soc Gonzalo 4, Sora ls desafios contindan sienda la pobreza, la profunda desigualdad, y la construceion de una sociedad mas ineluyent. 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