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Simone Weil - El atesmo purificador

Caso de contradictorios verdaderos. Dios existe, Dios no existe. Dnde est el problema? Estoy
completamente segura de que hay un Dios en el sentido de que estoy completamente segura de que
no hay nada real que se parezca a lo que yo puedo concebir cuando pronuncio ese nombre. No
obstante, lo que no puedo concebir tampoco es una ilusin.
Existen dos atesmos, uno de los cuales resulta una purificacin de la idea de Dios.
Tal vez todo aquello que es el mal tiene un segundo aspecto que es una purificacin en el proceso de
acercamiento al bien, y un tercer aspecto que es el bien superior.
Tres aspectos que conviene distinguir bien, porque confundirlos supone un gran peligro para el
pensamiento y para la conducta efectiva en la vida.
De dos hombres sin experiencia de Dios, aquel que le niega es quizs el que ms cerca est de l.
El falso Dios, que se parece en todo al verdadero, con la excepcin de que no se le llega a tocar, impide
para siempre acceder al verdadero.
Creer en un Dios que se parece en todo al verdadero, con la excepcin de que no existe, pues no se
encuentra en el punto en el que Dios existe.
Los errores de nuestra poca forman parte de un cristianismo carente de lo sobrenatural. La causa de
ello es el laicismo y anteriormente el humanismo.
La religin como fuente de consuelo constituye un obstculo para la verdadera fe: en ese sentido, el
atesmo es una purificacin. Debo ser atea en aquella parte de m misma que no est hecha para Dios.
De entre los hombres que no tienen despierta la parte sobrenatural de s mismos, los ateos tienen
razn y los creyentes se equivocan.
Un hombre cuya familia entera hubiera perecido torturada, y l mismo hubiera sido sometido a tortura
durante largo tiempo en un campo de concentracin. O un indio del siglo XVI que hubiera sido el nico
que hubiera escapado al exterminio completo de todo su pueblo. Si alguna vez hombres as creyeron
en la misericordia de Dios, despus de eso o bien dejan de creer en ella, o bien la conciben de manera
muy distinta a como la conceban. Yo no he pasado por ese tipo de cosas. Pero s que existen: as que,
qu diferencia hay?
Debo aspirar a tener de la misericordia divina un concepto que no desaparezca, que no cambie,
independientemente de lo que el destino me tenga reservado, y que pueda ser transmitido a cualquier
ser humano.

En La gravedad y la gracia

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