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TT " a | oe Raiincio SA. AY(ofofstemerel ibis M swe Cel er-]ih42fot (ol) ir eT 1 ee | Gemma Galdon (ed.) eorge, Naomi Klein, Eduardo Galeano, reras, Miren Etxezarreta, Christophe Aguiton, monet, Walden Bello, Mumia Abu-Jamal.... Mundo, S.A. Disefio de la coleccion: Salvador Huertas © 2002 by Ignacio Ramonet, Susan George, Luke Stobart, John Pilger, Juen Martinez, Esther Vivas, Chusa Lamarca, Miguel Sanz, Mark o'Btien, Eduardo Galeano, Angeles Maestro, Carolyn Egan y Michell2 Robidoux, Gemma Galdon, Arcadi Oliveras, Mumia Abu-Jamal, Miren Etxezarreta, Christophe Aguiton, EZLN, Naomi Klein, Walden Bello, Boris Kagarlitsky, Starhawk y Josep Maria Antenta$ © de esta edicidn: 2002 Ediciones de la Tempestad, SL Ediciones de laTempestad, SL C/ Pujades, 6 - Local 2 08005 Barcelona Tel; 932 250 439 Fax: 932 212 641 E-mail: info@llibresindexcom www.edicionestempestad.com ISBN: 84-7948-951-0 Depésito legal: B, 5,540-2002 Impreso en Liberduple* SA - Barcelona Printed in Spain Bajo las sanciones establac'des pcr la legislacidn, estén rigurosamente prohibidas, sin la autorizacién eserita a2 195 titulares del copyright, la reproduccién parcial ¢ total de esta obra mediante cualquier procedimento mecanico o electrénico, yle distribucién de ejemplates mediante alquiler o préstamo publico, } } } 1 Agradecimientos: A Josep Maria Antentas, Dolors Clavell, Rafael Caceres, Laia Galdon, Plataforma Antiglobalizacion de Ciutat Vella (Barcelona), Jon Sanz, Anna Martinez, Emma Bircham, Noel Douglas, Lluc Peléez, Andreu Blanchar, Guiomar Vargas, Enric Duran, lfiaki Garcia, Sonia Carroll, Montse Piedrafita, Eva Cardona y a todas las autoras y autores que nos han cedido sus trabajos. Los derechos de autor y una parte de los beneficios obtenidos por la venta de este libro seran destinados ala financiacién de una revista del movimiento antiglobalizacion. Introduccién 7 Otro mundo es posible 7 + Qué es la globalizacion? 12 El siglo XX! — Ignacio Ramonet 15 Guia breve a la globalizacién empresarial — Susan George 19 Explicando las crisis — Luke Stobart 33 La impotencia del estado — John Pilger 7 . Los temas ae de la “‘antiglobalizacion” 40 GLOBALIZAGION Y DESARROLLO a Desarrollar el subdesarrolla — Juan Martinez 5 Construyendo, exigiendo, reivindicando ~ Esther Vivas 57 ECOLOGIA 60 Globalizacién y mecio ambiente: de la polifonia ala monodia — Chusa Lamarca 65 Todo se mancha de gris, tod se mancha de verde — Miguel Sanz 72 DERECHOS LABORALES 76 Los tiempos han cambiado — Mark O'Brien 79 Los derechos de los trabajadores. {Un tema para arquedlogos? — Eduardo Galeano 89 GLOBALIZACION ARMADA 94 Estado de guerra — Angeles Maestro 7 MUJERES E INMIGRANTES EN LA ALDEA GLOBAL 12 iDerechos para tod@s! — Carolyn Egan y Michelle Robidoux 115 ¢Y si las personas también pudieran circular libremente? — Gemma Galdon 123 ESTO ES DEMOCRAGIA? 132 La monarquia universal — Eduardo Galeano 135 La democracia amenazada—Arcadi Oliveras 138 El legado de Génova— Mumia Abu-Jamal 145 LA OTRA CARA DEL EURO 148 Europa, S.A.—Miren Etxezarreta 151 Otra Europa para otro mundo — Christophe Aguiton 158 3. Los retos del movimiento de movimientos Segunda declaracién de la realidad — EZLN Como una nube de mosquitos — Naomi Klein La contraofensiva global — Walden Bello El camino desde Génova — Boris Kagarlitsky Debemos quedarnos en las calles — Starhawk 4, Conclusion Globalicemos las resistencias — Josep Maria Antentas Apéndice E| movimiento, de web en web Indice fotografico Articulos y autores 164 167 169 181 194 201 218 221 “Espana es hoy un lugar maravilloso para vivir, sencillamente fabuloso. éY sabe cémo Io han conseguido? Abriéndose al exterior, al libre comercio. No creo que haya nadie en Espafia, en Europao en América Latina que crea que e/ libre comercio no es bueno para ellos.” Mike Moore, director de ta Organizacion Mundial del Comercio Introduccion Otro mundo es posible Los suefios de hoy seran las realidades de mafiana Victor Hugo Para unos pocos, el mundo es un gran hipermercado global donde todo se compra y se vende. Para muchos, este mundo privatizado (Mundo, S.A.) es un gran escaparate que sdlo ofrece una continua caricatura de la realidad. Y hasta hace poco parecia que todos estabamos mirando, se- ducidos por las lucecitas y las promesas de un pedacito de porex- pan en el pesebre mundial. Pero resulté que nos cansamos, nos cansamos de “mirar y no tocar", y salimos a lacalle para denunciar puiblicamente que en ese proyecto de mundo no cabemos todos. Salimos como tantas otras veces, con rabia y convencidos de gue se pueden cambiar las cosas. Pero en esta ocasién, al levantar la vista, descubrimos miles de puntitos de colores que, igual que nosotros, tomaban las calles de ciudades de todo el mundo al grito de “Otro mundo es posible”. Eramos tantos que no pudieron ignorarnos. Y nos Ilamaron al- borotadores, violentos, sofiadores, insensatos... “antiglobalizado- res” al fin y al cabo Nos etiquetaron: “movimiento antiglobalizacién", y en el de- partamento de control de calidad decidieron que no estabamos a la altura: “jNo tienen programa! |No plantean alternativas! jNo tie- nen lideres! jRompen cristales! jTodos tienen televisor! jNadie les ha votado! jPeste de antiglobalizadores!”. Y, sin embargo, cada vez somos mas: en noviembre de 1999, 50.000 personas tomaron las calles de Seattle contra la “ronda del milenio" de la Organizaci6n Mundial del Comercio; en noviembre de 2001, dos afios después, cuando la OMC se reunié en Qatar, de- cenas de miles de activistas celebraron toda tipo de protestas... en mas de 50 paises. 8 | Otro mundo es posible Entre una cita y otra, el tren de la antiglobalizacién paré en Washington, Praga —la primera intervencion organizada desde el Estado espafiol y origen del Movimiento de Resistencia Global—, Gotemburgo —los primeros tiros—, Barcelona—victoria por k.0.— y Génova —el primer muerto por fuego real dela Policia. A lo largo de este proceso, las organizaciones locales se han internacionalizado a través de redes como ATTAC y la Accién Global de los Pueblos, que aseguran la coordinacién y el flujo de informacion entre los activistas de todo el mundo, y la critica se ha abierto a todos los campos posibles: ya no estamos contra la deu- da, contra la represién, contrala guerra, contra la corrupcion.., Es- tamos contra el sistema que permite que todb esto ocurra; nuestra critica es global, igual que el sistema al cual nos enfrentamos, An- te la globalizacién de la miseria, la muerte y la injusticia, nosotros globalizamos las resistencias y la solidaridad, Ningun aspecto de nuestras vidas, ni de nuestras luchas, esca- pa a la influencia del capitalismo globalizado; por esta razén, la critica a la globalizacion ha podido unir, por primera vez en mucho tiempo, a grupos y personas muy diferentes —ecologistas, revolu- cionarios, sindicalistas, cristianos de base, estudiantes, trabaja- dores y trabajadoras, ONG—, todos y todas con ideas distintas pero con un objetivo comun: devolver la cordura al mundo. Los que hace poco mas de diez afios lanzaban cohetes al cielo para cele- brar el triunfo del libre mercado y el “fin de la historia", ahora se ven obligados a reunirse en lugares inhéspitos para evitar que los desagradecidos usuarios del mundo les canten las verdades sobre los resultados de su globalizacion. Aquellos que pregonaban a los cuatro vientos la victoria del capitalismo, hoy tienen que justificar- se una y otra vez. Los hijos del “nuevo orden mundial”, de las pro- mesas de paz y bienestar para todos, nos hemos encontrado en las calles con los hijos del 68 y de las derrotas de los 80, para ensayar nuevas formas de protesta. Frente al gris de Wall Street, hemos adoptado el rosa, el amarillo, el azul y todos los colores de la diver- sidad. Frente a los distraces de poderoso, nos hemos vestido de hadas, tortugas, payasos y “monos blancos”. Frente al ruido de las cajas registradoras, hemos empezado a ensayar la banda sonora de un mundo al servicio de las personas y no de los beneficios. Mi- Mundo, S.A. | 9 les de personas en todo e! mundo celebramos volver a sentirnos capaces de hacer oir nuestras voces. Estas voces son las que he- mos querido recager en este libro. Voces desde la “antiglobalizacion” A pesar de las criticas recibidas, el movimiento si tiene ideas. En cada reuni6n, en cada manifestacién, en cada contracumbre, en cada Porto Alegre —el encuentro mundial anual que retine a miles de activistas en esta ciudad brasilefia para contrarrestar el retiro de lujo de los ricos més ricos en Davos 0 en Nueva York— se ensa- yan nuevas formas de hacer politica, formas participativas y diver- sas, y se intercambian ideas para construir un mundo mejor. Esta diversidad y dinamismo es, hoy por hoy, una de las mayo- res garantias de supervivencia del movimiento contra la globaliza- cidn capitalista, y eso es precisamente lo que hemos querido recoger en el libro que tenéis entre las manos. Un libro hecho para acercarnos a todas las personas que se mueven alrededor del mo- vimiento, que simpatizan con la idea de cambiar el mundo, pero también para reforzarnos a nosotros mismos a través del debate y la discusion. Hemos querido recoger voces de todas partes —al- gunas conocidas, otras no— y ordenarlas para presentar de la me- jor forma posible qué es eso de la globalizacion, pero, sobre todo, qué es eso que llaman “antiglobalizacién”, cuales son los argu- mentos de las resistencias al Mundo, S.A. Para todo ello, hemos estructurado el libro en tres partes: ,Qué es la globalizacién?, los temas de la “antiglobalizacién” y los retos del movimiento de movimientos. Empezamos con una breve intro- duccién al estado del mundo y el sistema actual (la globalizacion empresarial, las crisis, e! papel de los estados nacionales) y, una vez en situaci6n, repasamos los efectos de este sistema en ambi- tos como el medio ambiente, los derechos laborales, |as mujeres y los inmigrantes, e| desarrollo y la democracia. Si bien es verdad que la globalizacién supone, en muchos aspectos, un retroceso en los derechos conseguidos durante afios de lucha, también es cier- ams UN Pe ses lee OND, SO pao ee De —ol “Punsalan od 10 | Otro mundo es posible to que la resistencia persiste, y también se globaliza. Ante la multi- plicacién de los ataques, se multiplican las luchas. Y de esta multiplica- cidn, de la suma de resistencias, nace este movimiento de movimientos que pretende articular el nuevo mundo posible. Para incluir la diversidad del movimiento y facilitar el debate, hemos tenido que romper con las estructuras clasicas a las que estamos acostumbrados, y hemos incluido citas, cuadros, fotos y el trabajo de un sinfin de autores que nos han prestado lo mejor de si mismos. Aun asi, lo que leeréis es sélo un pedacito de la riqueza del movimiento, un paso mas en el camino de la union, la solidari- dad y la lucha por un mundo mejor. Las ideas son armas, y este libro viene muy cargado, Barcelona, febrero de 2002 ere P ERED EA ERESERRAAEIE EA) } 1) ees EM tlt pal é EL SIGLO XXI Ignacio Ramonet Llegados al [siglo XX!], fecha mitica, durante mucho tiempo sinoni- mo del futuro que de ahora en adelante sera nuestro presente, 4co- mo no interrogarse sobre el estado actual del mundo? El fendmeno central es que todos los Estados se ven envueltos en la dindmica de la globalizacién. Se trata de una segunda revolu- cién capitalista. La globalizacién alcanzaa los ultimos rincones del planeta, ignorando tanto la independencia de los pueblos como la diversidad de los regimenes politicos. La Tierra conoce asi una nueva era de conquista, como en la época de los descubrimientos 0 las colonizaciones. Pero mientras que los principales actores de las expansiones conquistadoras precedentes fueron los Estados, los que ahora se proponen domi- nar el mundo son empresas y conglomerados, grupos industriales y financieros privados. Nunca los duefios de laTierra fueron tan pocos, ni tan poderosos. Estos grupos estan situados en la triada Estados Unidos-Europa-Japén, pero la mitad de ellos tienen sede en Estados Unidos. Se trata de un fenomeno fundamentalmente estadounidense. Esta concentracion del capital y del poder se aceleré de manera formidable en el transcurso de los ultimos veinte afios, impulsadas por las revoluciones de las tecnologias de la informacién. Con el re- ciente dominio de las técnicas genéticas de manipulacion de la vida, a partir de este comienzo de milenio tendra lugar un nuevo salto adelante. La privatizacién del genoma humano y la patente genera- lizada de lo viviente abren nuevas perspectivas de expansion al ca- pitalismo. Se prepara la gran privatizacion de todo cuanto concierne a la vida y a la naturaleza, favoreciendo la aparicion de un poder probablemente mas absoluto que cualquier otro de la historia. 16 | Ignacio Ramonet La globalizacién no apunta tanto a conquistar paises como a conquistar mercados, La Preocupacién de este poder moderno no es laconquista de territorios, como enla época de las grandes inva- siones odelos periodos coloniales, sino la toma de posesién de las riquezas, La conquista se acompafia de destrucciones impresionantes. En todas las regiones del planeta industrias enteras resultan brutal- mente dafiadas, con los Consiguientes sufrimientos Sociales: deso- cupacién masiva, subempleo, Precariedad, exclusién, 50 millones de desocupados en Europa, mil millones de desocupados y subem- pleados en el mundo, Sobreexplotacion de hombres y mujeres y, auin mas escandaloso si cabe, de los ninos; 300 millones de nifios son explotados en condiciones de brutalidad sin precedentes, La globalizacién es también el pillaje planetario. Los grandes grupos saquean el medio ambiente con medios desmesurados: sa- can provecho de las riquezas de la naturaleza que son el bien co- mun de la humanidad ylo hacen sin escripulos y sin freno, Esto se acompafia de criminalidad financiera, vinculada a los medios de ne- gocios y a los grandes bancos, que reciclan sumas que superan el billén de délares Por afio, es decir, mas que el Producto Interior Bruto (PIB) de la tercera Parte de la humanidad. EI mercantilismo generalizado de las palabras y las cosas, de cuerpos y espiritus, dela naturaleza y la cultura, provoca un agra- vamiento de las desigualdades, Aunque la produccién mundial de alimentos basicos representa mas del 110% de las necesidades, 30 millones de personas Siguen muriendo de hambre cada afio, y mas de 800 millones estan mal alimentadas. En 1960, ¢! 20% mas rico de la poblacién mundial disponia de unos ingresos 30 veces mayores que los del 20% mas Pobre. jHoy, los ingresos de los ricos son 82 veces mas altos! De los seis mil millones de habitantes del plane- ta, apenas 500 millones viven holgadamente, mientras que 5.500 millones viven en estado de necesidad, La fortuna de las 358 per- sonas mas ricas es superior al ingreso anual del 45% de los habi- tantes mas pobres, esto es equivalente a los ingresos de 2.600 millones de personas. Tanto las estructuras estatales como las estructuras sociales tradicionales se ven arrasadas, En los paises del sur el Estado esta Mundo, S.A. | 17 en quiebra. Se desarrollan zonas sin derechos, ee, es ingobernables que escapan a toda legalidad y que se hunden “n ne situacion de barbarie, donde sélo los grupos saqueadores ies ai a condiciones de imponer su ley, extorsionanda ala mes sul Aparecen nuevos peligros: crimen organizado, redes csi peculacién financiera, elevada corrupcion, extensién de ao epidemias (SIDA, ébola, Creutzfeldt-Jakob, etc.), ae de gran intensidad, fanatismos religiosos y laicos, efecto inve izacid i i6n nuclear. dero, desertizacién, proliteracién / ; En un planeta, en gran medida liberado de regimenes autorita. rios, donde aparentemente triunfan la democracta yla ae re- gresan con paradojica fuerza censuras y manipulaciones bajo diversas formas. Nuevos y seductores opios de los pueblos proper nen una especie de “el mejor de los mundos”, distraen a los ciuda danos e intentan desviarlos de la accién civica y Se En esta nueva era de alienacién, la hora de la world culture, la cul ne global, y de los mensajes planetarios, las tecnolonies de ane . cacién desempefian mas que nunca un rol ideolégico central pa nsamiento. eee rapidos y brutales eas e los a politicos, en su mayorfa desbordados por una globalizacién que mo } i- ca las reglas del juego y los deja en parte impotentes. Rorqlie) ae verdaderos duefios del mundo no son los que detentan las aparien. i itico. are nauiete Mul MEN leer los nuevos poderes, como ocurrié en la cumbre de la Somat cién Mundial del Comercio (OMC) en Seattle. Siguen os Ee de que en el fondo el objetivo de la globalizacién en este eomiene a milenio es la destruccién de lo colectivo, su aproplacion po . mercado y la privatizaci6n de lo publico y lo social, eee de las esferas publica y social por el mercado y lo privado. Y han decidido oponerse. _ GUIABREVEA LA GLOBALIZACION EMPRESARIAL Susan George Las empresas transnacionales El sistema econdmico y financiero internacional esta dominado por las empresas transnacionales industriales y financieras, cuyo progra- ma, simple aunque no declarado, se basa en tres libertades. Exigen: Libertad para invertir. Libertad para los flujos de capital. Libertad para comerciar con todos los productos y servicios, in cluyendo organismos vivos y propiedad intelectual. Su fin ultimo es la libertad para producir, distribuir e invertir cuan- do quieran, donde quieran y por el tiempo que quieran, pudiendo mover capital, personal y productos a voluntad. Las subcategorias de estas libertades esenciales incluyen, evidentemente, la privati- zacién masiva de las empresas y los servicios publicos sin excep- cién. A priori, nada puede excluirse del mercado, ni la sanidad nila educacién, ni el cuerpo humano o el material genético, ni la comi- da, las semillas, el agua, el aire o los bosques, ni el arte, la musica o el deporte. Las transnacionales casi siempre se sittan por encima de la ley, incluso cuando causan graves dafios a las personas y al medio am- biente. Sélo tenemos que recordar los casos de Union Carbide en Bhopal, las acciones de Shell en Nigeria contra el pueblo ogonio el reciente vertido de petréleo en la costa bretona como consecuen- cia de la total irresponsabilidad de la petrolera Total-Fina. Estas empresas exigen la liberalizacién y la imposicién de estrictas limi- taciones a la intervencidn ptiblica, excepto en los casos en que exi- gen “asistencia social” en forma de rebajas fiscales 0 apoyo a la investigacion; una asistencia que, al contrario que los subsidios a 20 | Susan George los ciudadanos, exigen que se mantenga. Seguin ellos, todos los im- Puestos —y sobre todo los que gravan el empleo— son malos, ex- cepto los que pagan los consumidores y los asalariados, 7 Las transnacionales miden su éxito en basea las tatas de bene- ficios y el valor bursatil —e| Precio de mercado de las acciones de la empresa. Algunas compafiias llegan a comprar sus propias ac- clones: Para provocar un aumento del precio de mercado. La reduc- cion de costes, sobre todo a base de despidos raaivog es otra forma de incrementar el valor en bolsa, y la lealtad alos traba jado- Fes o a lacomunidad donde se encuentran es cosa del rasa Seguin las Naciones Unidas existen actualmente unas 60. 000 transnacionales con medio millon de filiales, pero las realrisate importantes son las primeras cien, doscientas o quinientas. De los Primeros cien entes econémicos de! mundo, 51 son empresas y s6- !o 49 son Estados. General Motors o General Electric son mucho mayores: que Arabia Saudi o Polonia, por ejemplo. Las doscientas primeras empresas son responsables del 25% de toda la actividad &conémica del mundo —el Producto Interior Bruto (PIB) mundial. A pesar de todo esto, las 60.000 transnacionales de lalistadela ONU sélo dan empleo a unos 60 millones de Personas en todo el mundo. Si asumimos —siendo generosos— que cada uno de estos trabajos genera dos empleos mas en otros sectores, seguimos h blando de sélo 180 millones de personas a sueldo de las ‘Vahane. cionales, muy por debajo del 10% dela poblacién activa del sit Durante un periodo de cinco afios en los 90, las primeras cien transnacionales incrementaron sus ventas en un 20% mientras re- ducian sensiblemente sus plantillas. Comparado con su tamafio, las transnacionales dan trabajo a muy. peea gente, e invierten mucho menos de lo que se cree en | actividad econdmica real. En los ultimos cinco afios, mas del 7% de lo ane la prensa y la ONU Ilaman “inversion extranjora diveeta se destino a fusiones y compras por parte de las transnacionales, Estas empresas buscan Permanentemente mejorar sus cuotas ie mercado, y lo consiguen mas facilmente comprando otras Sas que creando compaiiias nuevas, _— La ONU no publica las cifras. de las transnacionales financieras —bancos, compafiias aseguradoras, fondos de pensiones, mutuas 0 Mundo, S.A. | 21 agencias de valores—, a pesar de que su volumen de negocio es de billones de dolares y a menudo rivalizan en ventas con los gigantes industriales. Las ultimas cifras flables de las que dispongo son de 1995 y las publicé el Banco de Pagos Internacionales (BIS) —el ban- co central de los bancos centrales con sede en Basilea. Entonces, los bancos, compaiifas aseguradoras, fondos de pensiones e inver- sores institucionales manejaban unos fondos de 28 trillones de dé- lares, una cifra que hoy seguramente se ha doblado. Tal como el mismo banco afirma, “los administradores de este dinero funcionan muchas veces en forma de manada—todos corren hacia la salida en cuanto perciben cualquier signo desfavorable, sobre todo cuando proviene de los fragiles mercados emergentes—; y afiade que el mo- vimiento de sdlo el 1% de los valores en cartera de estos gigantes es equivalente a mas del 25% de la suma del valor de las bolsas de to- dos los mercados emergentes de Asia juntos, y a dos tercios del va~ lor de todos los mercados de acciones latinoamericanos”’. Por lo tanto, a nadie deberfa sorprenderle que crisis financieras repentinas hayan estallado en pafses como Tailandia, Corea, Indo- nesia y Brasil. Si tenemos en cuenta el volumen y la volatilidad de los fondos que van flotando por el mundo en busca de beneficios, el milagro es que estas crisis no sean mas frecuentes. Pero no cualquier beneficio es suficiente: e! Foro Econémico Mundial —los de Davos— publica un indice anual de competitivi- dad en el que, por ejemplo y en comparacién con otros, Francia y Alemania ocupan posiciones bastante bajas. Eso se debe a que en esos paises la media de rendimiento del capital empresarial es de “sdlo” el 12%, y eso no es suficiente —los fondos de pensiones y otros inversores institucionales exigen cifras de al menos un 15%, y a veces han llegado a conseguir un 23%. Cuando el capital es re- compensado de esta manera, es evidente que no vaa quedar mucho para pagar a los trabajadores, que han visto su trozo del pastel re- ducirse durante los Ultimos 20 afios. Estas son algunas de las caracteristicas de las empresas gigan- tes que hacen que el sistema econémico y financiero internacional funcione. Son pocos y poseen un poder desproporcionado. Por eso intento no utilizar nunca el término globalizacion sin adjetivarlo: vi- vimos en la era de la globalizacién liderada e impulsada por las em- 22 Susan George presas. Aunque las transnacionales aun no han podido imponer to- talmente Su programa politico, son expertos en el arte de utilizar instrumentos oficiales y No oficiales para imponer las tres liberta- des basicas de las que hablaba al principio: libertad para invertir, li- bertad para los flujos de capital y libertad para comerciar con productos y servicios. E| FMI, el Banco Mundial y laOMC Las tres mayores instituciones oficiales que contribuyen al avance de los planes empresariales son el Banco Mundial (BM), e! Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organizacion Mundial del Co- mercio (OMC). El FMI es el arquitecto de los Ilamados Planes de Ajuste Estructural en los paises més pobres y endeudados del sur y del este —unos 95 en total. Debido a los niveles de deuda que tie- nen que soportar, estos paises deben ganarse el sello de aproba- cién del FMI si quieren recibir cualquier tipo de préstamo: y para obtener la aprobacion del FMI, deben aplicar sus piogiinas neoli- berales a la gestion econdémica. A estos programas en conjunto se les llama a veces el Consenso de Washington. Las normas del Consenso de Washington y de los ajustes es- tructurales incluyen una estricta disciplina fiscal, lo que supone la limitacion del déficit Presupuestario y la reduccion del gasto publi- co en sanidad, educacién e infraestructuras; también imponen re- formas fiscales para beneficiar a las empresas y a los individuos con un alto nivel de ingresos; tasas de intereses acordes a los inte- teses del mercado; apertura de fronteras para los flujos de capital, importaciones, exportaciones e inversion extranjera directa: mds Privatizacion, liberalizacion y despido de empleados publicos La sliminacién de las ayudas provoca la subida de los precios de las necesidades basicas; y se prima la exportacion a expensas de la Produccién local. También sube el Paro, ya que los gobiernos despi- den asus empleados y el pequefio comercio quiebra debido alas al- tas tasas de interés, eliminando también personal, Mientras el FMI llama a estas medidas ajustes estructurales, la gente las conoce Mundo, S.A, 23 como planes de austeridad y privaciones. Y muchos resumimos es- ta doctrina bajo el nombre de neoliberalismo. El Banco Mundial es el prestamista, para proyectos de “desarro- Ilo”, mas importante del mundo, Juntamente con el FMI, disefia la politica de decenas de paises, y colabora con las transnacionales no sdélo a través de la obtencién de capital, sino también de sus propias politicas —para poner un ejemplo, el BM presta 25 veces més dinero a proyectos basados en la energia combustible y fosil que a proyectos de energia sostenible y renovable. El banco tam- bién supervisa politicas de privatizacién masiva de las que los in- versores locales y extranjeros se benefician. El papel jugado por el BM y del FMI, pero sobre todo por el FMI, en las recientes crisis financieras de Tailandia, Corea, Indonesia, Rusia, Brasil y Méjico ha sido muy criticado, y no sélo por personas progresistas, sino también por personajes importantes del esta- blishment como el economista de Harvard Jeffrey Sachs y la Comi- sién Meltzer, nombrada por el congreso estadounidense. Esta comision, que reuine a un grupo de once economistas, recomendd lareduccion del rol del FMI y de! BM, pero el Tesoro de Estados Uni- dos de momento se niega a seguir estos consejos. ElTesoro norteamericano reconoce, de forma bastante correcta, que la combinacién de deuda y ajuste estructural, unida a la privati- zacién, es un instrumento mucho més eficiente de lo que lo fue la colonizacién para mantener alos paises en su sitio. Las institucio- nes internacionales que llevan a cabo estas politicas ayudan tanto alas empresas transnacionales como a las elites de los paises po- bres, que se benefician de los programas de ajuste gracias a que se reducen los salarios y a que, cada vez que estalla una crisis finan- ciera, las pequefias empresas con problemas econdmicos se ven- den a precio de saldo, Sin embargo, la institucién mas Util para el proyecto empresa- rial es seguramente la OMC, ya que encabeza la campaijia por la li- beralizacién total del comercio y sus normas son obligatorias. Las decisiones del “mecanismo de resolucién de conflictos” de laOMC (paneles de expertos en comercio que se reunen en secreto) son de aplicacion obligatoria, bajo la amenaza de sanciones, por parte de todos los pafses miembros, sea cual sea su nivel de desarrollo. Las 24 | Susan George futures negociaciones de la OMC no se centraran sélo en la libera- lizacién del comercio de mercancias y productos agricolas, sino que se referiran también a la propiedad intelectual, la inverstén yla intervencién estatal. A través del Acuerdo General sobre Comercio y Servicios (GATS, en inglés), la OMC esta sometiendo practica- mente todas las areas de la existencia humana bajo su influencia, incluyendo la sanidad, la educacién, la cultura, el medio ambieiite, el turismo, la energia, etc. Su Panel de Resolucién de Conflictos es- ta demostrando ser un arma muy efectiva para la reduccién de la seguridad alimentaria y la proteccién ambiental. En Ppocas pala- bras: la OMC es seguramente la mayor amenaza institucional ala democracia que existe. A las transnacionales les interesa que exista la mayor libertad comercial posible, ya que un tercio del comercio mundial se realiza entre filiales de una misma empresa (IBM comercia con IBM. Ford a Ford, etc.), y otro tercio corresponde a negocios entre flliales de diferentes transnacionales (Ford comercia con IBM). Las empresas han disefiado la agenda de la OMC desde el principio, tal como ex- lice el director de la Division de Servicios de la OMC David Har- tridge: "... sin laenorme Presion generada por el sector de servicios financieros americano, sobre todo empresas como American Ex- press: y CitiCorp, no habria existido un acuerdo de servicios ni, qui- zas, tampoco una Ronda de Uruguay ni una OMC”2, ‘ Los grupos de presién (/obbies) empresariales Lo expuesto hasta ahora es un rapido repaso a los instrumentos oficiales utilizados por las transnacionales para avanzar en la con- Secucion de las libertades de las que hablaba al principio. Ahora quiero referirme brevemente a algunos de los instrumentos no ofi- ciales, varios /obbies muy efectivos que las transnacionales utilizan para influenciar a gobiernos y Iideres de opinién. La mayor parte de la gente, cuando piensa en los /obbies empresariales, imagina en- cuentros muy visibles como Davos. Sin embargo, en realidad las or- Mundo, S.A. | 25 ganizaciones mas influyentes son mucho mas discretas. Ejemplo de ello son: « La European Round Table of industrialists (ERT), que incluye a los directores generales de 47 de las mayores transnacionales eu- ropeas. La ERT trabaja codo a codo con la Comision Europea y al- gunos jefes de estado, y ha redactado (literalmente) algunos de los “libros blancos” mas importantes de la Comisién y es el maximo responsable de las Redes Transeuropeas de Transporte (TEN)? « El TransAtlantic Business Dialogue (TABD), integrado por di- rectores generales de empresas de América del Norte y Europa, ce- lebra reuniones regulares con politicos de primera fila y lideres de agencias internacionales; tiene una gran influencia sobre las nego- ciaciones comerciales internacionales y mantiene grupos de traba- jo permanentes sobre temas como la fijacion de estadndares generales para mercancias y servicios que permitan su venta libre en todos los mercados. « La US Coalition of Service Industries (USCSI), que coordina un elevado numero de grupos sectoriales de servicios y trabaja codo con codo con el representante de Comercio de Estados Unidos en temas relacionados con la OMC. ¢ El US Council for International Business, que fue particular- mente visible durante el intento de aprobar el Acuerdo Multilateral de Inversiones En lo referente a las negociaciones con la OMC, tanto el gobier- no norteamericano como la Comisién Europea han creado grupos consultivos para asesorar a las transnacionales. El representante de Comercio de Estados Unidos ha creado mas de una docena de comisiones, por industria, con mas de 800 representantes de trans- nacionales. Cuando grupos de defensa del medio ambiente nortea- mericanos denunciaron al gobierno de Estados Unidos por no estar incluidos en la Comision de Productos de Papel y Madera, un juez federal les dio la razén; sin embargo, antes que incluirlos en la co- misién, el gobierno ha decidido apelar la decisién. La Comisién Eu- ropea creé el Foro de Servicios Europeos, dirigido por el presidente de Barclays Bank, y recientemente le pidié identificar los mercados mas prometedores y las barreras al comercio existentes en areas como “la educacién, el medio ambiente, la sanidad, los servicios 26 | Susan George sociales y los servicios audiovisuales™, Ningdn otro grupo de la sociedad civil disfruta de un acceso ni rem i i ptamente parecido al acceso que tienen las transnacionales a los dirigentes politicos, Confrontacién y transformacién Después de este four telampago por la economia mundial, debéis tener la impresion de que estos actores —las transnedionaleg in- dustriales y financieras y sus diversos /obbies, més el BM, el FMI la OMC— son demasiado poderosos para que podamos slanesab les cualquier oposicién, y mucho menos transformarlos. Quizds sea cierto, como ellos quieren que creamos, que la globalizacién em- presarial €s inevitable y que lo mejor que podemos hacer es apren- der a ane con ella. Durante las Ultimas dos décadas, las fundaciones y Grupos de expertos conservadores estadounidetisee se han gastado centenares de millones de délares en convencer- nos de que cualquier resistencia es en vano y de que, en cualquier caso, el sistema es bueno para nosotros. Algtin dia, nos aseguran todos nos beneficiaremos de la globalizacion, nadie quedara ex- Cluido, 0 sea que no hay raz6n para preocuparnos. ; Quiero dedicar el resto de esta exposicién a demostrar que esta La no tiene ni pies ni cabeza. Para empezar, los argumentos ideo- légicos del Consenso de Washington y las transnacionales son fal- sos, En segundo lugar, la globalizacién empresarial y neoliberal no es una fuerza de la naturaleza como la gravedad. Lo que unos han construido —y es una construccién—, otros lo pueden desmantelar y substituirlo por normas mejores y mas justas. En tercer lugar, y pa- fa acabar, ya se han ganado batallas significativas. Han sido viet tlas parciales y quizas fragiles, como la mayoria, pero representan un cambio importante. El Consenso Empresarial, por muy poderoso. ade'sea, esta asustado, y la prueba es. que no dejan de reunirse en gabinetes de crisis y de consultar asus departamentos de relacio- nes publicas para intentar descubrir cémo desacreditar a los movi- mientos sociales, como eliminar su financiacién o cooptarlos, Mundo, S.A a7 Desafiando la ideologia neoliberal Empecemos por la ideologia. El Consenso Empresarial afirma que su globalizacién es buena para todo el mundo. Ya he explicado que aestas empresas no les importan ni sus empleados ni el medio am- biente, sino solo el valor bursatil. Por lo que es evidente que la glo- balizacion neoliberal no es buena para todos. Desde principios de los 90, los beneficios empresariales en Estados Unidos han aumen- taclo una media del 108%, el indice bursatil de Standard & Poor's ha aumentado un 224% y los paquetes retributivos de los directores generales han aumentado un increible 481%. Durante el mismo pe- riodo, el salario medio anual de los trabajadores sdlo ha crecido un 28%, sdlo un poco por encima de la inflacién. De hecho, si los trabajadores estadounidenses hubieran sido recompensados como sus jefes estarian ahora ganando un prome- dio de 110.000 dolares al alo, y no 23.000; y el salario minimo en Es- tados Unidos seria de 22 dolares la hora, y no de 5,15. Una persona trabajando 40 horas a la semana durante 52 semanas por el salario minimo en Estados Unidos gana sélo 10.700 délares al afio, lo que le sittia un 40% por debajo del nivel oficial de pobreza para una familia de cuatro personas. Ademas, estudios de la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) y de la Universidad de las Na- ciones Unidas demuestran que las desigualdades estan creciendo de forma inexorable en la mayorfa de paises, ya sea en China, Rusia, América Latina u Occidente; el 85% de la poblacién mundial vive hoy en paises donde las desigualdades se acenttian, una situacion que se ve agravada por la deuda externa, que no deja de crecer y su- pone una carga insoportable. En lo referente a las desigualdades a nivel mundial, las diferen- cias en ingresos entre el 20% mas rico del mundo y el 20% mas po- bre, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, se situaban en una proporcion de 30 a 1; a principios de los 70, esta proporcién era de 60a 1, y hoy es de 82a 1 yno para de crecer. Tal como destaca el pro- fesor de economfa Robin Hahnel, en los afios posteriores ala Gue- rra Mundial y hasta principios de los 70 —afios en los que se 28 | Susan George promovig el control de capitales, las restricciones a la inversion ex- tranjera y diferentes modelos de desarrollo— el crecimiento del PIB per capita era al doble del de los ultimos afos, caracterizados por la globalizacién empresarial neoliberal ° En todas las sociedades, la globalizacion beneficia principal- mente al 20% mas rico, y cuanto mas ticos, mas beneficiados. En cambio, los mas pobres, cuanto mas Pobres, mas pierden. Das transnacionales y sus aliados —FMI, BM y OMC— no pueden os truir un mundo donde quepamos todos. Sus politicas no hacen mas que arrojar petrdleo al fuego dela desigualdad. Los movimientos sociales En referencia al segundo tema, la globalizacién empresarial neoli- beral ni es una fuerza de fa naturaleza ni es inevitable aunque los lobbies, el Consenso Empresarial y el condicionamiento ideolégico han hecho que lo Parezca. La globalizacin tal como la Soptencs He puesta en marcha sobre todo después de la caida del muro de Feast que la mayoria nos diéramos cuenta de lo que esta- AlTercer Mundo se le ha silenciado en gran parte, porque esta endeudado y depende del FMI, el BM y la buena voluntad del Norte, imlentrag las elites del Sur han sido cooptadas. En lo referentea las elites y los gobiernos del Norte, la mayoria estan encantados con el Status quo —las elites Porque se han enriquecido como jamas lo habjan hecho, y los gobiernos Porque normalmente sdlo hacen ca- so al Consenso Empresarial y parecen haber aceptado la erosién de sus poderes. La llamada “Tercera Via” es un callej6n sin salida. Entonces, {qué queda?, équién puede cambiar el curso de la globe. lizacion actual?, éno es un suefio pensar que es posible? : La respuesta —la nica respuesta— reside en los movimientos ciudadanos, también liamados movimientos sociales, u organiza- clones no gubernamentales, o Sociedad civil, que tienen ante sf ae tarea dificil pero no imposible. Aquies importante recordar los 6xitos que ya hemos conseguido, Mundo, S.A. 29 Los éxitos conseguidos Recordaréis que una de las libertades que mencioné al principio era la libertad para invertir. Entre 1995 y 1998, las transnacionales intentaron hacer que se aprobara un tratado llamado Acuerdo Mul- tilateral de Inversiones (AMI), que les hubiera dado el control total sobre este campo tan importante, incluyendo la posibilidad de de- nunciar directamente a los gobiernos si alguna de sus leyes perju- dicara su previsién de beneficios. A pesar del secretismo —el AMI se negocié a puerta cerrada en la OCDE—, la informacién lle- g6 a los ciudadanos y éstos pudieron obligar a los gobiernos a abandonar el proyecto. Algunas de las compafiias que pretendian imponer organismos genéticamente modificados alos consumidores han descubierto que el poder popular no esta muerto. Por ejemplo, la division agricola de Monsanto tiene hoy un valor de aproximadamente cero dolares. Shell ha recibido muy mala publicidad por sus plataformas petrolife- ras y su violacién de los derechos humanos y ambientales en Nige- ria. En Francia, después de la terrible marea negra provocada por el Erika, Total-Fina declaré que ellos habian seguido las normas y que no tenian ninguna responsabilidad sobre los hechos; dias mas tarde, y debido a la presion social, la compafia prometié aportar varios centenares de millones de francos para contribuir a reparar el dafio. éY tengo que recordaros la batalla de Seattle y las protestas contra el BM y el FMI en Washington? Estos grandes eventos no ocurrieron asi como asi —fueron el resultado de afios de paciente organizacién de grupos en todo el mundo. Este movimiento es internacional y tiene una amplia base. Las diferentes coaliciones nacionales que conforman el movimiento ciudadano incluyen trabajadores y sindicatas, pequefios agriculto- res y sus organizaciones, consumidores, ecologistas, estudiantes, mujeres, desempleados, indigenas, creyentes. Hay también algu- nos cientificos, tecnicos y otros trabajadores intelectuales, pero no suficientes. Todos y todas con experiencias y realidades muy dife- rentes, que han empezado este viaje desde lugares muy diferentes, y la mayoria no se conocian hace cinco afios. Sin embargo, y a pesar 30 | Susan George de los impedimentos culturales y Organizativos, han llegado a un analisis comin y empiezan a compartir plataformas y estrategias. Son la reaccion ala globalizacion empresarial y no vana desapare- cer. Aqui, de forma telegrafica, estan algunas de sus exigencias: “Necesitamos comercio Justo, no comercio libre’, Como cualquier otro sistema, el sistema comercial mundial necesita normas, pero no las que establece actualmente la OMC. La educacién, la sani- dad, la cultura y el medio ambiente no deberian ser tratados como mercancias, y la seguridad alimentaria deberia ser prioritaria al co- mercio agricola. El panel de resolucién de conflictos de laOMC —su tribunal— deberia subordinarse a las leyes internacionales como los derechos humanos, los acuerdos multilaterales sobre me- dio ambiente y los acuerdos principales de la Organizacién Interna- cional del Trabajo. El ente tiene ya demasiados poderes y no se le deberia conceder ni uno mas, “Tenemos que gravar al capital internacional”, Un trill6n y medio de dolares se mueven cada dia en los mercados de cambio exterior; la mayor parte de estos movimientos Son puramente especulatives y no guardan ninguna relacién con la economia real. La “Tasa Tobin" —una pequenisima carga— deberia aplicarse al Forex (mercado de divisas). También se podrian imponer tasas a las fusiones, a las compras y ventas de las transnacionales en todo el mundo. E! dine- ro deberia utilizarse a favor de los excluidos de todo el mundo, para abolir la pobreza y empezar a reducir los desequilibrios Norte-Sur. “Debemos eliminar los paraisos fiscales”. La economia criminal flo- rece, en parte, gracias a que los gobiernos legitimos toleran el blanqueo de dinero y los crimenes financieros. Y ya que estamos, éPor qué no acabar también con las banderas de conveniencia? “Necesitamos normas que protejan el medio ambiente", empezando por el principio de Precaucion. Los pobres deben recibir incentivos materiales para proteger el entorno, y las ayudas del Banco Mundial 4 proyectos ecolégicamente destructivos deben ser eliminadas, Mundo, S.A. | 3t “Dehemos hacer que las empresas sean financiera y legalmente res- ponsables de sus acciones y de las de sus filiales”. Basta de Bhopals, basta de mareas negras. ” . Y, evidentemente, “dehemos cancelar la deuda externa”, que conde- naa millones de personas ala miseria y a la muerte Esto es s6lo el aperitivo. También necesitamos mas diversinad y responsabilidad a nivel local, gobiernos nacionales mas piace cos, mas control de las transnacionales, etc. De momento, atin no tenemos ningun plan detallado, sélo algunas pautas. La verdad es que hemos estado demasiado ocupados apagando tuegps: O sea, que no tengo muy claro lo del “gobierno global”, pero si sé que no quiero un solo gobierno mundial. Debemos apostar por la eee riedad, una forma complicada de decir que las decisiones deberian ser tomadas lo mas cerca posible de las personas a quienes van a afectar. Varias capas de gobierno son posibles y deseables. ; También soy partidaria de un movimiento ciudadano diversifica- do y no veo ninguna raz6n por la que no podamos ganar. El Td so Empresarial ni siquiera es econdmicamente eficiente. Tienen e! dinero y, de momento, tienen la mayor parte del poder, pero au apuesta os ecolégicamente insostenible, culturalments homoge nea, socialmente polarizadora, financieramente desestabilizadora y democraticamente inaceptable. Nosotros ee con la gente, tenemos ideas excelentes y nos estamos organizando a nivel na- cional e internacional. Lo mejor es que estamos en lado correcto, ya que nuestra lucha es por la dignidad, la decencia y la democra- cia, Espero que querais sumaros a nosotros. 1. 68 Informe Anual de Banco de Pagos Internacionales, Basilea, § d i a 2. David Hartridge en ww.1999.cliffordchance.comilibrary/publications/wio/section3.ntm| 3. Corporate European Observatory; ‘Europe, Inc., Pluto Press, 1999, - ; enor 0. 4. Robert Madelin (DG!) a Androw Buxton (presidente dol FSE), 24 de enero do 204 del 8 de abril de 2000 alared Znet ‘ifras més completas en su comentario 0 tet Silat crcl un vocomderaakde cursive! saaunio wetsdereere pera caer drasti camente después de la crisis de 1997-48, “Cuando un pobre roba Solo para comer o, mejor dicho, cuando muchos pobres roban para darle de comer a sus hijos, se habla de saqueos, asal- tos... Cuando nos roban las clases dominantes, las multinacionales, los industriales, lo llaman inflaci6n, remarcacion, indexacion.” Hebe de Bonafini, Madre de la Plaza de Mayo, 1989 EXPLICANDO LAS CRISIS Luke Stobart Ultimamente, la palabra crisis ha vuelto a estar en boca de todos: la inmensa crisis en la antes préspera Argentina ha sorprendido al mundo, tres de los principales motores de la economia mundial es- tan en recesién (Estados Unidos, Japon y Europa) y no pasa una semana sin anuncios de despidos masivos en algun sector de la economia. Los defensores del capitalismo siempre culpan de Ia crisis a factores externos: los argentinos son solo victimas del “mal gobier- no", y la ola de despidos de! pasado otofio fue consecuencia del ataque terrorista de Nueva York. Pero lo cierto es que la misma prensa financiera llevaba meses hablando de recesién generaliza- da, y que el intento de limitar la responsabilidad de la crisis argenti- na a los “problemas locales” es poco coherente, ya que estas politicas locales —neoliberales— fueron disefhadas desde Wa- shington e impuestas a través de! FMI (no hace mucho, tanto Ar- gentina como el resto de América Latina eran “ejemplos a seguir”). Frente 2 argumentos tan poco convincentes, el movimiento “an- tiglobalizacién” ha sefialado otras causas de las crisis, centrando- se en algunos aspectos del sistema financiero —en el caso de Argentina, por ejemplo, la Red Ciudadana por la Abolicién de la Deuda Externa (RCADE) ha destacado el papel de la deuda, de tal magnitud que cada ciudadano argentino debe 750.000 pesetas a los acreedores internacionales, cuando los 4 millones de argentinos mas pobres apenas cuentan con unos ingresos de 24.000 pesetas mensuales— y, sobre todo, en la especulacidn. Especulacién Gracias a los avances tecnolégicos, hoy en dia es posible transferir enormes cantidades de dinero —mejor dicho, de cifras que repre- 34 | Luke Stobart sentan dinero— instantaneamente desde un punto del planeta a otro. Ahora se puede invertir no sélo en las bolsas de Londres 0 Nueva York, sino en las de lugares tan diversos como Sao Paulo o Yakarta. Esto ha provocado un aumento de la internacionalizacion de las finanzas y la transformacién de su naturaleza: a diferencia del pasado, sélo una pequefia parte de las transacciones interna- cionales actuales tienen relacion con la produccién, el resto es fru- to de la especulacién pura y dura. Este proceso ha recibido el nombre de “globalizacién — mundializacion financiera”, Ignacio Ramonet escribid en 1997 que 1.500 miles de millones de dolares se movian cada dia por los mercados internacionales con el objetivo de especular con el valor del intercambio las divisas. Las fluctuaciones resultantes (en el valor de las monedas) repre- sentan una de las principales fuentes de inflacién —y consecuen- temente de inestabilidad—; todo ello sin ofrecer beneficio alguno para la humanidad. ; La otracarade la moneda, literalmente, son las masivas ganan- Clas que consiguen los especuladores. Uno de los mas conocidos, George Soros, gan6 2.000 millones de délares en una sola jornada, jugando con el valor de Ia libra esterlina y provocando el panico econdmico y financiero en Inglaterra. Ante tal escenario, la organizacién ATTAC, presente hoy en muchos pajses, fue creada con el objetivo de introducir la Tasa To- bin —una idea del premio Nobel James Tobin, que Propuso gravar un porcentaje muy modesto sobre las transacciones financieras neta Provocar un impacto disuasivo sobre las actividades especu- lativas no productivas—, cuya recaudacién se destinaria a finan- Ciar proyectos sociales de desarrollo o de otro tipo. Lo mas positivo de las criticas ala deuda externa y ala especu- lacion es que sitian las causas de las crisis en las estructuras del sistema, y las propuestas que plantean —tanto la cancelacién dela deuda como la Tasa Tobin— merecen el apoyo activo de todos yto- das. Sin embargo, si queremos evitar mas crisis, tendremos que ir mas alla, dado que tales medidas solo tratan parte del problema. Los especuladores no son Como borregos. No se pueden expli- car las grandes crisis financieras, puramente, en términos de los especuladores funcionando como “manadas"; en ultima instancia, Mundo, S.A. | 35 toda actividad especulativa se basa en una previsién de beneficios en la economia real, incluso cuando se especula con las tasas de in- tercambio de moneda —ya que éstas se establecen basandose en las perspectivas de las industrias y otros sectores de la economia de cada pais—. Crisis como las que vivimos ahora son la conse- cuencia de una crisis, mas discreta, en la economfa real. Sucede lo siguiente: al reducir los salarios, los beneficios aumentan y —des- pués de que el empresario se quede con “su” parte—se reinvierten en nuevas fabricas u oficinas, maquinaria, etc. Se aumenta asi la produccién de bienes. Pero los trabajadores son también los con- sumidores, y la reduccién salarial significa que disponen de menos dinero para comprar. Hay mas productos, pero menos compradores, de forma que lo que se produce no se vende y las empresas se ven obligadas a hacer recortes, arrojando a mas trabajadores al paro y reduciendo mas el consumo, etc. Ademas, las crisis son amplificadas por el fendmeno de la “so breproduccién”. Bajo el capitalismo de mercado existe algun tipo de planificacién, pero sdlo a nivel de empresa —Seat, por ejemplo, planifica producir un volante para cada coche y no dos. A nivel glo- bal esta planificacién no existe, de forma que si el mercado para un producto aumenta en un 30%, las empresas que |o producen no se pondran de acuerdo para repartirse esta cuota (si son tres empre- sas, cada una aumenta su producci6n en un 10%, por ejemplo), sino que todas querran producir un 30% mas para conquistar ese nuevo mercado, inundandolo de productos que no se venderan. Eso es lo que ocurrié en los paises del Sudeste asiatico —apo- dados “tigres” por su rapida expansion. Las economias de esos pa- ises se desarrollaron en base ala produccién para la exportacién (y una buena dosis de ayuda estatal, aunque los neoliberales no lo ad- mitan), pero pronto hubo mas exportaciones que compradores. El Wall Street Journal describié la situacién asi: “ZCual es el mayor peligro para la economia mundial? Un exceso de oferta”. Este exce- so llevé a muchas empresas de la zona a la bancarrota, sin poder devolver los préstamos bancarios. Cuando la devaluacién moneta- ria provocé la huida masiva y simultanea de los inversores interna- cionales y los especuladores de la zona, las arcas de los bancos se vaciaron y el colapso fue tremendo —sélo en Indonesia, seis millo- 36 Luke Stobart nes de personas perdieron su trabajo en menos de un aiio. Las recesiones y crisis que se han visto desde entonces en va- tos puntos del mundo (Japén, Rusia, Brasil, Estados Unidos, Ar- gentina) son consecuencia de un estancamiento en la economia productiva que lleva afios gestandose, El refugio de dinero especu- lativo en el Norte—en especial, en los Estados Unidos— oculté es- ta situaci6n al promover un boom bursatil y una burbuja econémica que, durante un tiempo, Consiguié tirar del resto de la economia mundial. Pero la burbuja ha explotado y ahora todos los indicadores apuntan hacia una nueva recesién que puede ser muy grave. Cuando estallan las crisis, los que las han provocado no son los que pagan por ellas, sino que nos Pasan la responsabilidad a todos Nosotros, a los que les hemos producido los beneficios de donde deriva toda su riqueza. Pero la rebelién popular en Argentina, el de- saffo al estado de sitio y las protestas masivas han demostrado que esto no es inevitable y que la voluntad de la mayoria puede in- fluir en la eleccién de soluciones futuras Lecturas recomendadas: Estefania, J.; Aqu/ no puede ocurrir, Madrid, Taurus, 2000. Cassen, B; Et al ATTAC. Contra a dictadura de los mercados, Farman, Ch.i La locura de! mercado, Barcelona, En Lucha, 2000. Ramonet, li “Desarmar a los Mercados Financieros", Le Monte Diplomatique, Febrero 1997. Barcelona, Icaria, 2001 Mundo, S.A. | 37 LA IMPOTENCIA DEL ESTADO John Pilger En los medios de comunicacién se ha puesto de moda decir que el mundo esta siendo dominado por grandes multinacionales que no rinden cuentas a nadie. “Los gobiernos estan siendo reducidos al papel de serviles lacayos del gran capital” escribia hace poco No- reena Hertz, economista disidente. Incluso el gobierno de Estados Unidos se ha rendido, decfa, y citaba “el vergonzoso servilismo de GeorgeW. Bush ante las grandes empresas del sector energético”. A pesar de todos los ejemplos de que disponemos sobre el po- der empresarial actual —como que los ingresos anuales de Motoro- la equivalen a los ingresos de 118 millones de nigerianos—, es absurdo creer que el gran capital es el tinico que perfila el nuevo or- den mundial. Esta visién facilita la despolitizacion de la critica con- tra la globalizacion, reduciéndola a temas concretos tales como el “comercio justo” o como los “codigos de conducta” y facilitando su coopptacion. Y, sobre todo, ignora el hecho de que en Occidente, el poder estatal esté en ascendencia. “La globalizacién no comporta la impotencia del estado” escri- bid el economista y activista ruso Boris Kagarlitsky, “sino el recha- zo de los estados a cumplir sus funciones sociales en favor de las represivas, la irresponsabilidad gubernamental y el fin de las liber- tades democraticas”, La ilusi6n de un estado debilitado es atracti- va, es la pantalla de humo utilizada por los disefiadores del poder moderno centralizado: Margaret Thatcher centraliz6 todo el poder ejecutivo mientras pregonaba lo contrario —igual que hace Tony Blair—; el proyecto europeo no es mas que la extension de las fronteras estatales; la China totalitaria ha adoptado el mercado “libre” consolidando su vasto aparato estatal ala vez; las autocra- cias de Singapur y Malasia hicieron lo mismo mientras se reforza- ban. El estado americano les supera a todos, y nunca ha sido tan poderoso como ahora. Pensar que Bush es servil ante las grandes empresas (y que, por lo tanto, deberia estar avergonzado) es una ingenuidad. Las grandes petroleras, igual que las grandes produc- 38 John Pilger toras de armas y las grandes empresas dedicadas al negocio agri- cola, siempre han sido como hermanos de los ocupantes de la Ca- sa Blanca y del gobierno de Estados Unidos; son intercambiables. Estaesla American way: sin el Mmecenazgo gubernamental, algunas de las grandes companias no sobrevivirian. La Cargil Corporation, que domina el comercio mundial de semillas, no disfrutaria de su situacién de monopolio sino fuera gracias a los grandes subsidios estatales recibidos y a la politica estadounidense de utilizar la “ayuda alimentaria” para distorsionar la agricultura de los paises del Tercer Mundo. Fue el triunfante estado americano el que disefid la actual “economia global” en Bretton Woods en 1994, para que sus brazos militar y empresarial pudieran tener acceso ilimitado a los minera- les, el petrdleo, los mercados y la mana de obra barata. En 1948, el responsable de los planes imperiales del Departamento de Esta- do, George Kennan, escribio “tenemos e! 50% de la riqueza del mundo, pero sdlo el 6,3% de la poblacion. En esta situacién, nues- tra tarea a partir de ahora es establecer un modelo de relaciones que nos permita mantener esta posicion desigual. Para hacerlo, debemos librarnos de cualquier sentimentalismo... tenemos que dejar de pensar en los derechos humanos, la mejora de los niveles de vida o la democratizaci6n”. El Banco Mundial y el Fondo Mone- tario Internacional fueron creados para aplicar esta estrategia; su central se encuentra en Washington, donde un cordén umbilical los une con el Tesoro, a pocas manzanas de distancia. Ahi es don- de se inventaron la globalizacion de la pobreza y el uso de la deuda como un instrumento de control Cuando John Maynard Keynes, el representante britanico en Bretton Woods, propuso un impuesto para las empresas creditoras Para evitar que los paises pobres cayeran en deudas perpetuas, los estadounidenses le dijeron que si persistia, Inglaterra no recibiria los préstamos que necesitaba para la guerra. Mas de medio siglo después, la distancia entre ricos y pobres se ha doblado, y los “pro- gramas de ajuste estructural” han afianzado un imperio endeudado mayor que el imperio britanico en su mejor momento. % GLOBALIZACIO Y DESARROLLO / il N “Somos producto de 500 afios de lucha... de la lucha de hombres pobres como nosotros a los que se nos ha negado /a preparacién mas elemental para asi poder utilizarnos como carne de cafion y saquear las riquezas de nuestra patria sin importarles que estemos muriendo de hambre y enfer- medades curables, sin importarles que no tengamos nada, absolutamen- te nada, ni un techo digno, ni tierra, ni trabajo, ni salud, ni alimentacion, ni educacion, sin tener derecho a elegir libre y democraticamente a nuestras autoridades, sin independencia de los extranjeros, sin paz ni justicia para nosotros y nuestros hijos, Pero nosotros HOY DECIMOS ;BASTA!” Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberacion Nacional (EZLN), Chiapas, 1993 DESARROLLAR EL SUBDESARROLLO Juan Martinez Grecimiento, globalizaci6n, ¢progreso? Vivimos en la llamada globalizacién econémica, un plato elaborado a partir de los resultados de la revolucién informatica, la expansidn de las tecnologias de la informacién y la comunicacién, la capaci- dad de alteracion de la realidad que incorporan las biotecnologias, y todo ello organizado en base a las politicas econdémicas deriva- das del Consenso de Washington, reafirmaci6n del liberalismo econdémico después de la caida del Este, capitalismo puro y duro. Es una etapa descrita como de “aceleracién de la historia". La transformacién de la realidad (para los que viven en la cresta de la ola) se produce a una gran velocidad, en ella se han rebasado o se estan rebasando todos los limites planetarios. En ese sentido, el premio Nobel M. Nieremberg afirmaba que “... el hombre podra ser capaz de programar sus propias células con informacién sintética mucho antes de que sea capaz de estimar adecuadamente las con- secuencias que tales alteraciones produciran a largo plazo”. Esa aceleracion se financia con la sobreexplotacién de los recursos y con la concentracién de la riqueza. En un articulo titulado La recta final del petréleo, expertos en la materia afirman que “nos encon- tramos a las puertas del punto de inflexién Hubbert en la produccién mundial, es decir, que el inicio del declive podria producirse a par- tir de... 2005". Ese momento, dificil de predecir en un afio concreto, significa que a partir de él, la produccién no podra seguir el ritmo de crecimiento de la demanda. Se afirma que “de aqui a unos diez afios empezara una era mas aleatoria y mas costosa, de explora- cién de lo que los especialistas llaman las U/timas reservas™”. Tal vez ese sea el escenario envenenado que estamos legando a las 46 | Juan Martinez futuras generaciones: sabemos que los recursos se encuentran al limite de su explotacion, las tierras cultivables estan al limite de su disponibilidad y las fuentes de energia que sirven de base a la sociedad estan en fase de agotamiento. La globalizacién capitalista es ante todo un proceso de concen- tracién de riqueza, de “desregulacién”, de eliminacion de los ins- trumentos que podrian propiciar la redistribucion de la riqueza y la Protecci6n de la produccién local frente a la produccién global, es un proceso de ruptura de las reglas de juego que permitieron a pal- Ses pequefios concebir la independencia y la soberania nacional. Se trata de una reedicion de los Procesos de conquista que condu- jeron a la época colonial, amparada en los mismos intereses y en los mismos valores éticos. Como todo proceso de conquista presu- pone la alteracién y destruccién de las bases productivas que uti- lizan las poblaciones conquistadas y no importa si también a las propias poblaciones; la economia tradicional pierde su valor y sdlo a partir de la deseable intervencién exterior sera posible construir una nueva realidad productiva. La globalizacién capitalista es ante todo un proceso de empobrecimiento masivo de las poblaciones menos “competitivas”, un proceso de exclusi6n en el que la mayo- ria de la poblacion pasa a convertirse en “nadie”, no aparecen en ninguna estadistica y si no existieran el mundo no se resentiri Ese es el mundo que reafirma y construye cada dia la globalizacién, un mundo, como dice Galeano, que “no condena la injusticia, sino el fracaso”. Desarrollo, ¢de qué hablamos? En los albores de la Revolucion Industrial, en el afio 1776, Adam Smith publicé el libro La riqueza de las naciones, donde sentaba las ideas econdmicas base sobre las que habria de estructurarse la nueva sociedad. Haciendo bandera del crecimiento econdmico, caracterizaba la divisién del trabajo y el comercio como sus moto- Tes principales, afirmaba que la produccién deb/a de estar guiada por la “mano invisible” del mercado y que cualquier intervencién Mundo, S.A. | 47 del estado que redujera su papel, debia ser socialmente repudiada. Consideraba a los gobiernos como ineficaces y generalmente corruptos, cuyas funciones debian de concluir en el ejercicio de la ley, el orden y la defensa’. Para Smith, el crecimiento econémico era el resultado de la inversién, y ésta solo era promovida desde una clase social, los capitalistas; consideraba que toda la riqueza generada que no fuera a parar a ellos se traduciria en una pérdida de oportunidad, describia las estructuras feudales como parasita- rias y consideraba que los salarios de los trabajadores debian man- tenerse en el limite de la subsistencia, de forma que garantizaran sélo la reproduccién de la fuerza de trabajo. Se trataba de liberar los maximos beneficios para que los capitalistas generaran inver- sién: “la acumulacién de beneficios en manos de los capitalistas es el motor de la sociedad”. A principios de los afios 90, mas de doscientos afios después de las teorias de Smith y a raiz de la caida del muro de Berlin, la triun- fante economia capitalista—y en su nombre los circulos de poder economico y polftico— se propusieron formular un decdélogo de medidas econdémicas que permitiera juzgar la actuacién de los paf- ses y facilitar la accion de los organismos econémicos y financie- ros internacionales. Un decalogo de buena conducta que se con- cretaba en “disciplina presupuestaria, cambio de prioridades en el gasto publico, reforma fiscal hacia bases imponibles amplias, libe- ralizaci6n financiera, tipos de cambio competitivos, liberalizacién comercial, apertura a las inversiones extranjeras, privatizacidn de los sectores pUblicos, desregulacién de la economia y garantias al derecho de propiedad’. Se pretendia proclamar la “cultura de la estabilidad”, el escenario mas deseable para los pérfidos intereses econdémicos que en esos momentos velan el mundo a sus pies. Tres elementos clave para el desarrollo quedaban fuera del consenso: la equidad, la redistribucién de la riqueza y el medio ambiente. Tres aspectos que se verian gravemente perjudicados por la aplicacion del consenso. La receta disefiada se aplicé de forma sistematica en todos los paises; en unos por voluntad propia, o de sus gobiernos, y en otros de forma obligada y en grandes dosis —de hecho, muchos de los ingredientes venian siendo aplicados de forma masiva a todos los 438 | Juan Martinez pales endeudados desde la crisis del 82. Sin embargo, la aplica- ci6n de las politicas del Consenso de Washington no ha resuelto los problemas y necesidades de desarrollo, bien al contrario, los ha empeorado notablemente. En el ultimo informe de Desarrollo Humano de! PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desa- rrollo) se da cuenta de las cifras que se repiten cada afio: 4.600. millones de personas viven en paises |lamados eufemisticamente “paises en desarrollo”, 2.400 millones no tienen acceso a servicios sanitarios, 2.500 no lo tienen a la luz eléctrica, 1.000 millones care- can de acceso al agua potable. Once millones de nifios menores de cinco afios siguen muriendo cada afio por causas evitables, 30.000 Cada dia. Sila situacion es grave, mas lo son las tendencias: 93 pai- ses no avanzan hacia el objetivo de reducir la mortalidad infantil a dos tercios en el 2015 —en esos paises vive el 62% de la poblacién mundial—, 83 pafses —con el 70% de la poblacién mundial— no avanzan hacia el objetivo de reducir a la mitad la poblacién sin acceso a agua potable en el 2015, Setenta paises no avanzan en la direccién de reducir la pobreza ala mitad para esa fecha, 83 paises no avanzan hacia la reduccion de la mortalidad materna. Objetivos planteados en la Cumbre del Milenio para el 2015. Y es peor en los 41 paises llamados Paises Pobres Altamente Endeudados (PPAE). De ellos, 22 forman parte de programas de reduccién de deuda, pero atin asi, segtin estimaciones de Oxfam, alcanzar los objetivos de educacion y sanidad costaria alrededor te 2,700 millones de dolares al afio, mientras el servicio de la deuda que esos paises pagaran esta alrededor de los 2.000 millones. La perpetuacién del pago de la deuda hace imposible que esos paises avancen hacia mejoras minimas. Segtin la FAO “en 32 de los 99 paises afectados por el hambre, el numero de desnutridos descendié en los afios noventa. Pero en los 67 restantes no hubo mejora, e incluso en algunos el hambre se agravo. Entre los casos de mejora, China presenta un descenso de 76 millones de desnutridos, pero sigue siendo el segundo pais, tras la India, en personas mal alimentadas. En el otro extremo, la Repti- blica Democratica del Congo vio aumentar hasta 17 millones, en una poblacién de 48 millones, el censo de hambrientos™, A esa situacion de desastre humanitario en muchos paises, se 4 i | Mundo, S.A. 49 llega después de afios de batalla contra una deuda insostenible y de aplicacién de las recomendaciones del Consenso de Washing- ton, es decir, de planes sucesivos de ajuste estructural orientados y supervisados por los acreedores y en su nombre aplicados por el FMly el BM. Si en los ultimos 20 afios la economia de los paises lla- mados en vias de desarrollo crecié a un ritmo de un 4,7% anual, la deuda lo hizo casi a un 8%; si la economia se multiplic6 por dos veces y media en ese periodo, la deuda lo hizo por cuatro veces y media. ¥ como la deuda es un freno evidente al crecimiento de la economia, niveles mayores de endeudamiento provocan situacio- nes de estancamiento mayor y como resultado imposibilidad de pago, lo que deriva en mayor necesidad de endeudamiento para hacer frente a pagos atrasados. Asi la deuda se realimenta a si misma y crece de forma exponencial. La deuda es ademas uno de los instrumentos mas importantes que propicia la concentracién de la riqueza: en 1999, el 22,3% de todas las exportaciones de los paises en desarrollo se destinaron a pagar los intereses de la deuda, lo que da idea del volumen econd- mico que supone esa expoliacion. A esto habria que sumar otras formas de extraccién de recursos como la fuga de capitales, el pago de primas de riesgo, el pago de derechos de propiedad, la repatriacién de beneficios empresariales, etc. Ese porcentaje era del 18,7% en 1990, lo que pone de manifiesto el fracaso de las poli- ticas y promesas de cancelacién de deuda reiteradas durante toda la década. Pero la situacién es mas grave en unas regiones que en otras: América Latina destina el 41,6% de todas sus exportaciones al pago de la deuda, un porcentaje que en 1990 era del 23,6%. Este flujo econdmico significa un volumen muy importante de beneficios para los acreedores de la deuda, inversores y propietarios de bonos, es decir, para las clases pudientes de los paises desarrolla- dos y de los propios paises deudores. Pero la deuda externa es también un instrumento de chantaje para la imposicion de las politicas de ajuste —las medicinas sumi- nistradas por el FMly el BM. Los paises que se ven intervenidos por estos organismos deben implantar medidas que reduzcan el gasto sobre todo de los sectores publicos —recortes en los gastos del estado, incremento de tipos de interés, despidos masivos en el sec- 50 | Juan Martinez tor publico, etc.— y aumentar el ahorro mediante el aumento de la presién fiscal —aumento de los impuestos, aumento de las tarifas en los servicios publicos, congelacién salarial, etc. Pero, sobre todo, deben ponerse en marcha medidas para la privatizacton del sector publico, la liberalizacién de la economia y la apertura de los mercados a los productos y capitales exteriores. El resultado inevitable es al desmantelamiento de la economia nacional, los sectores dedicados a la Produccién local y nacional no pueden competir con la inundacion de productos exteriores a bajo Precio, y slo los sectores que se benefician de inversiones exte- riores pueden modernizarse o sobrevivir a costa de la precarizacién salvaje del trabajo y de las condiciones de vida. ; La deuda publica es también un mecanismo para la socializa- cién de pérdidas. Antes de ser privatizadas, las empresas son saneadas para que exista garantia de negocio —se privatizan los beneficios—; pero cuando lo que aparecen son pérdidas, éstas son socializadas convirtigndolas en deuda Publica. Este mecantsriié se fepite siempre que los gobiernos aparecen como avales de inver- slenss: empresariales y transacciones comerciales, cuando no reconvierten directamente deudas privadas en publicas o contraen deudas millonarias Para superar las crisis derivadas de las evasio- nes de capitales privados, Como el derecho a la quiebra no existe, los gobiernos negocian de manera continuada nuevos préstamos pata pagar intereses atrasados y evitar asi que los acreedores dsjen de cobrar. Es un circulo vicioso que sdlo puede conducir ala ruina de los paises. Pocos ejemplos reflejan el efecto de estas politicas como el caso de Argentina, sobre todo Porque se trataba de un pais prés- peco-con, un Indice de desarrollo alto, en el que procesos de endeu- damiento salvaje ligados a la dictadura y a la corrupcién hicieron crecer la deuda de forma exponencial. La situaci6n se agravé con los procesos de privatizacién de la década de los noventa, cuando el gobierno asumi6 todas las deudas de las empresas publicas _- mas de 17.000 millones de délares— y éstas fueron vendidas a empresas extranjeras que cargaron a las propias empresas como saldo negativo los préstamos que adquirieron para comprarlas. Como balance de una década de privatizaciones, se llega a ‘ia Mundo, S.A. 51 deuda publica que ha pasado de los 62.000 millones de dolares a 150.000, las empresas publicas privatizadas han enviado al exterior méas de 15.000 millones de délares en beneficios, la deuda contrai- da por el sector privado ha pasado de 4.000 millones de dolares a 42.000 y el pais esta arruinado, con las reservas agotadas, con la pequefa, mediana y gran industria destruida como resultado de la apertura sin restricciones del pats al exterior, con una deuda impa- gable, con un Parlamento habitado por los maximos responsables de este proceso y por una resistencia social en la calle desorgani- zada y desarticulada, Mal panorama’, pero no peor que el que enca- ran la mayoria de paises latinoamericanos y africanos La aplicaci6n de las politicas neoliberales y los resultados de la revolucién tecnolégica han creado una sociedad dual, caracteriza- da por una minoria de personas que concentran los recursos, el consumo, el ahorro, la inversion, los derechos de propiedad, el poder econémico, politico, militar y cultural, distanciada cada vez mas de una inmensa mayoria de la poblacién excluida del progreso, la esperanza y las oportunidades. La sociedad dual tiende a con- cenitrar la riqueza en unos pocos paises y, dentro de los paises empobrecidos, tiende a concentrarla en sectores muy minoritarios de la poblacién, mientras que en los paises desarrollados cada vez son mayores los sectores y el volumen de personas excluidas. Se trata ya no sdlo de la escisién de la sociedad entre centro y perife- ria, sino de la aparicién de abismos en un mundo de fronteras cada vez més difusas, Otra caracteristica de este mundo dual es la dependencia cronificada de unos pafses respecto a otros, sin espa- cios para la independencia y la soberania nacional, en la que unos ejercen su hegemonia y la mayoria practican la sumisién, la divi- sion internacional del trabajo entre paises industrializados y sumi- nistradores de materias primas y mano de obra barata hace que esa situacién se perpette. En un momento en que la globalizacién y los instrumentos de poder actuan cada vez més a través de Internet, no podemos olvidar que el 75% de las conexiones se concentran en manos del 14% de la poblacion, siendo colectivos propensos a la exclusion los residentes en zonas rurales, las personas con menos recursos econémicos, con menos estudios, las personas adultas y una vez mas las mujeres’. 52 | Juan Martinez Esta sociedad dual coexiste también sobre un mismo territorio, donde conviven sectores de produccién moderna y tradicional, eli- tes yigas junto a grandes sectores de poblacién pobre y aivalfabes - viviendo en zonas absolutamente miseras. No es una coexisten- cia transitoria sino cronica, no es coyuntural sino estructural; las desigualdades tienden a incrementarse de manera escandalosa e insultante, las relaciones de intercambio entre ricos y pobres siempre van en detrimento de los segundos y tienden a “desarro- llar el subdesarrollo”. Algunas propuestas ‘Ante el desolador panorama que ofrece el mundo actual, se nos interpela de manera cotidiana Para que hagamos pronuesias Nor- malmente sé nos ofrecen breves instantes para que apuinterios las férmulas que solucionaran tanta desgracia. Pero nunca en la histo- ria hubo una Unica solucién alos problemas, desde el origen de los tiempos, los pueblos, las organizaciones, la gente se ha dejado la piel y la vida proponiendo otras ideas, otras soluciones, propuestas que han sido acalladas a sangre y fuego. Esto es una realidad que no puede ser negada, y esa memoria histérica y el reconocimiento de nuestra diversidad, nuestro trabajo y nuestras propuestas, en multitud de frentes, es nuestra fuerza. Sobre el individuo y la revolucion. Sabemos que una sociedad li- bra sdlo puede ser construida Por seres libres, desde la participa- cién y el estuerzo colectivo, desde la cultura y la conciencia; sabemos que la libertad no es ni sera el resultado de esta sociedad descerebrada y de vida en granja que llamamos sociedad de consu- Mo, y Sabemos que la libertad colectiva no existe si no existe la li- bertad individual. Por eso creemos en una sociedad formada por Personas informadas, cultas y activas; creemos en la politica desde la base, en que ésta existe mas alla de las estructuras oficiales cre- adage Para su ejercicio, y en que debe ser rescatado su sentido ori- ginal a gobierno desde el pueblo. Se equivocan los que creen que la legitimidad la dan las urnas: la sociedad de consumo es sélo una Mundo, S.A. 53 caricatura de la democracia, que hace posible el distanciamiento cada vez mayor entre el ejercicio del “poder” y la sociedad a través del perfeccionamiento continuado de los mecanismos de manipu- lacion y control. Seguramente en nuestra sociedad el poder no pue- de ser tomado porque no existe en ningiin lugar localizado, es ésta una sociedad difusa y cadtica, donde la politica desprovista de ide- ologia se confunde con la gestién. Posiblemente por eso el abjetivo de tomar el poder carece de sentido, posiblemente por eso el Unico contrapoder que existe, o sino habra que construirlo, es el de la pro- pia sociedad, por eso el trabajo en el mundo de la gestion sdlo tie- ne valor social y politico si esta profundamente conectado y unido a la sociedad, si cuenta con la base social que permita cumplir con la consigna de “mandar obedeciendo”. Pero también sabemos que no es desde el “hago lo que quiero y no doy cuenta de nada” desde el que podremos avanzar en lacons- truccién de la nueva realidad, sino desde el compromiso y la res- ponsabilidad, a partir del establecimiento de objetivos comunes que permitan la cohesion y la complicidad de movimientos sociales amplisimos. Necesitamos definir estrategias y proyectos comunes que nos permitan avanzar hacia objetivos definidos, si “otro mundo es posible” su construccién debe iniciarse, hoy y ahora. Debemos iniciar un proceso colectivo de reflexién sobre el significado de esa afirmacion e insisto, de los objetivos, las estrategias y proyectos que han de permitirnos su construccién, sin el trabajo suficiente en ese sentido la frase puede quedar en una consigna y no en una aportacién valiosa a nuestro tiempo. Sobre el desarrollo humang. No existe desarrollo si el fin ultimo de éste es la maximizacion de beneficios por las empresas y el cre- cimiento economico, o lo que es lo mismo, la maximizacion de be- neficios y la concentracién de la riqueza en manos de los propietarios del capital. Solo existe el desarrollo cuando ol fin es mejorar las condiciones de vida de la poblacién. Muchisimas son las propuestas desde las organizaciones sociales en ese sentido, pero tal vez lo mas importante son los principias y los valores en que han de inspirarse. La equidad y la redistribucién de la riqueza, lajusticia social y econémica, el reconocimiento de los derechos de las generaciones futuras, el principio de preservacion de los patri- 54 | Juan Martinez monios culturales y naturales, de la diversidad y los recursos, el Principio de precaucién en el uso de las tecnologias y la anticipa- cién en la solucién de riesgos para la vida en el planeta, el respeto a las identidades, valores y culturas, La libertad individual, la infor- macién, la formacién y el sentido de la solidaridad y la parti ipa- cion como valores sociales fundamentales serian una buena base sobre la que construir. La elevacién de la Declaracién Universal de Derechos Humanos ala categoria de ley fundamental, asi como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos, el Pacto Inter- nacional de Derechos Econémicos, Sociales y Culturales, la con- vencién sobre la eliminacién de todas las formas de discriminacion racial, la convencién contra la discriminaci6n de la mujer, la Con- venci6én contrala tortura y la convencién contra los derechos del ni- fio, completarian un conjunto de principios que deberian inspirar la actuacién en el mundo de la politica y la economia, En cumplimiento de esos principios, deberia decretarse la aboli- cin de la deuda externa publica de los paises empobrecidos, impo- nerse un impuesto sobre las transacciones financieras, deberia decretarse la desaparicion de los paraisos fiscales y establecer un impuesto proporcional ala tenencia de capital, especialmente eleva- do enelcaso delas grandes fortunas. Deberia imponerse un impues- to universal sobre los beneficios de las. empresas multinacionales y construir medidas que permitan superar el deterioro continuado de los términos de intercambio entre paises empobrecidos y enriqueci- dos y avanzar hacia un modelo de equidad en el reconocimiento del valor del trabajo. Avanzar hacia un mundo desmilitarizado, Sobre la economia. La economia y los economistas surgidos en Sus origenes de las clases pudientes dela sociedad, que orientaron mayoritariamente su acci6n a preservar los intereses de estas cla- ses, de los grupos y las sociedades a las que representaban, debe- rian por fin elevar su mirada hacia la humanidad, abandonar su vasallaje respecto al poder y asumir sus responsabilidades y erro- res. Hoy en dia la economia ha de cambiar de base: el fin uitimo del desarrollo no es el crecimiento econdmico sino la mejora de las condiciones de vida de la poblacién, preservando los recursos, la biodiversidad y el planeta para las generaciones futuras. En ese sentido, ha de reconocerse, analizarse e integrarse en la economia Mundo, S.A. 55 la cultura sobre los limites planetarios en cuanto ala ae de recursos. El crecimiento sostenido es un engafio, un suici ye una simple estupidez, sdlo concebible cuando se ignoran la mayor de los elementos que intervienen en la creacién de mejores | ciones de vida. La economia tendra que contemplar !a propie a colectiva de todos los seres humanos sobre los recursos'y los habi-. tats que hacen posible la vida en la tierra, la utlllzacion de esos as cursos o la degradacion de esos habitats por unos paises o ei debera hacerse con el consentimiento del resto dele humanii ee valor de los recursos utilizados y los dafios ocasionados Ce ca ser evaluados e indemnizados a los paises y grupos Perjudicas los en los términos de un acuerdo global; ello implica ape. eG desarrollados deberan afrontar el pago de la déida historica yla deuda ecolégica que los paises enriquecidos tienen contraida con ises empobrecidos. - haba actanlscatse que el valor de la vida y de las aes es cuantificable y por tanto se prohibira hablar de “eapital natural y de “capital humano", los economistas estaran obligades oe rar el “andlisis multicriterial” en los analisis de rentablidas yen ‘ procesos de toma de decisién, lo mas rentable dejara de ser canis que provoca una mayor tasa de beneficios yesera aqualls que oe un mayor beneficio social’. En la produccién de blenes y a S ‘ debera ser reformado todo el sistema actual: los sistemas ee de produccién (recursos-productos-residuos) deberan = se oe dos por sistemas que produzcan sobre bucles cerrados do! a residuos sean los recursos para los nuevos productos; los ya y la energia seran minimizados y siempre plorederan de alae renovables. El consumo ya no sera la funcién basica de la gents oe una funcién accesoria, porque su finalidad no sera el negecls nae cubrir necesidades basicas. La economia debera ser a a, movimiento de mercancias sera penalizado y se incentivars ja pro- duccién de proximidad; los agricultores, los pequefios y ie productores, volveran a tener trabajo. Como contrapartida ser: decretada la libre circulacion de las personas por todo el planeta. Es tan solo una muestra de las muchisimas propuestas firesene tadas. Por ellas nos han llamado utdpicos, sofiadores ee pero ahora que el sistema parece haberse dado cuenta de nuestra FO OO a 56 | Juan Martinez existencia, nos llaman “terroristas”, Pero mas alld de esos extre- mos, sabemos tener la razon y nuestros motivos son de peso, porlo que tal vez no debamos postergar la construccién del llamado “mundo mejor". En muy poco tiempo, las movilizaciones contra la globalizacién econémica han hecho posible la convergencia de grupos y redes que trabajaban de manera dispersa. En los espacios de encuentro creados, ha sido posible tomar conciencia de la importancia y la complementariedad de las luchas sociales, hemos visualizado cau- Sas y enemigos comunes y hemos descubierto la fragilidad del sis- tema y su vulnerabilidad. Las luchas sociales han alcanzado un nivel que ha provocado el miedo entre los duefios del planeta. Acostumbrados a caminar con prepotencia, no alcanzan a entender que esta pasando para que tengan que ser evacuados por tuineles de metro o reunirse en bankers de cristal, tras muros de acero e innumerables cordones Policiales. Por eso los movimientos socia- les que combaten el sistema capitalista y las politicas neoliberales han empezado a ser visualizados como enemigos y calificados como extraordinariamente peligrosos, dada la capacidad creciente de convocatoria y movilizacién. Las condiciones propicias para combatirlos ya han sido creadas —nuevos recursos econémicos, impunidad policial, restriccion de libertades, intimidacién a la poblacién y manipulacién informativa. La operacion Para confron- tar a estos movimientos y a todo el que se mueva en este planeta contra el poder establecido esta lista. No es un momento de repliegue sino de cambios necesarios. Se hace necesario descentralizar la lucha, trabajar intensamente en los ambitos locales y tegionales, de forma coordinada y sobre obje- tivos comunes. Para eso necesitamos dotarnos de proyectos estra- tégicos y de largo plazo. No existe otro camino que avanzar desde la informacién y el debate social, desde la Participacién y la movili- Zaci6n colectiva, desde la cohesion de los grupos y movimientos sociales. Si “otro mundo es posible", debemos empezar a cons- truirlo hoy mismo. Mundo, S.A. | 57 CONSTRUYENDO, EXIGIENDO, REIVINDICANDO Esther Vivas Nuestro movimiento, que toma como referencia el alzamiento eapee tista de Chiapas del 1 de enero de 1994 contra la entrada swear del Acuerdo de Libre Comercio de América del norte; bebe : movimientos anteriores, de todos aquellos y aquéllas que ene transcurso de la historia, en el Norte y en el Sur, se han — lo en desacuerdo con el modelo social, politico y BeOronIse estal 7 cido por la fuerza, y que han propuesto alternativas al hacer y itucional. enn ute dsl aea@tts de 1994, las protestas existentes He antes de los 90 han salido a la luz publica comes un todo, amp! . y contestatario: voces de obreros y de Campesiniogy, voces de u- diantes e indigenas, voces de mujeres, nifios y fifa. Entre es' S colectivos, cabe destacar el Movimiento de Ios sin Tierra en Brasil, que, desde principios de los 80 lucha por latierra, la oe aed ria y la justicia social, exigiendo la expropiacion de los grane les fundios improductivos y de las areas que estén en manos de neal nacionales. En Ecuador, la Confederacion de Nacionalidades nr genas (CONAIE), fundada en 1986, defiende loa derechos’ econé is cos, socioculturales y politicos de las eemuntdaties fea a conseguido un importante reconocimiento see oe de las manifestaciones que acabaron con la selida del pa : el expresidente Abdala Bucaran (febrero 1987), la seupacion le a greso exigiendo igualdad y justicia que forz6 la caida del ee : te Jamil Mahuad (enero de 2000) y el alzamiento popular contra politica economica del gobierno (enero-febrero de 2001). a El movimiento por la abolicion de la deuda exeina es otro de los ‘ & rentes internacionales de movilizacién. Desde mediados de los 90, 7 s tivos en el Norte y en el Sur exigen la cancelacién de una seus : ; gitima e inmoral. La campajia de Jubileo 2000, precursora . as grandes manifestaciones de protesta con motivo de cumbres inter. 58 | Esther Vivas nacionales, convocé movilizaciones multitudinarias con motivo de las cumbres del G8 en Birmingham, Colonia, Okinawa y Génova. En el Sur, colectivos de América Latina, Africa y Asia constituyeron el Movimiento de Jubileo Sur, reivindicando la abolicion total de la deuda y el pago por parte del Norte de una deuda ecolégica, social e historica contraida en el transcurso de los afios con los paises empobrecidos. Mas recientemente, en Argentina, décadas de saqueo, de des- truccién del aparato productivo, de especulacion financiera, de aumento de la deuda externa y de privatizaciones han llevado al pais a un caos politico, econémico y social. Cacerolazos y protestas en el transcurso de diciembre del 2001 y principios del 2002 han provo- cado la caida de varios presidentes en tan slo unas semanas. En el Estado espafiol también ha habido importantes moviliza- ciones en los ultimos afios. En 1994, acampadas populares en dece- nas de ciudades del estado, promovidas por la Plataforma 0,7, pusieron en el punto de mirala exigencia de dedicar el 0,7% de los Presupuestos estatales a la Ayuda Oficial al Desarrollo. El 12 de marzo de 2000, coincidiendo con las elecciones presidenciales, la Red Ciudadana por la Abolicion de la Deuda Externa (RCADE) organiz6 una consulta social instando ala ciudadania a posicionarse en relacion a la problematica de la deuda. A pesar de la prohibicion institucional, mas de un millén de votos fueron recogidos exigiendo Su cancelacién, en un acto masivo de democracia participativa y desobediencia civil. En septiembre de 2000, a raiz de la organiza- cién de las protestas en Praga contra el BM y el FMI, se constituyé el Movimiento de Resistencia Global (MRG). Movilizaciones, en el Sur y en el Norte, exigiendo, proponiendo, reivindicando, construyendo. Voces del presente y del pasado, voces en las calles, voces por un mundo mejor. Entre todos y todas sera posible, ECOLOGIA “Si, el 8 de enero participé en la destruccién de maiz genética- mente modificado almacenado en los graneros de Novartis en Nerac, y de lo unico que me arre- piento es de no haber podido des- truir mas. Soy consciente de que lo que hice es ilegal, pero era necesario y no teniamos otra opcion: la forma en que los pro- ductos agricolas genéticamente modificados han sido impuestos en los paises europeos no nos dejo alternativa. ¢Cudndo ha habi- do un debate sobre /os organis- mos genéticamente modificados? ¢éCudando se ha preguntado a los agricultores y a los consumidores cual es su opinién? Nunca. >>> 62 | José Bove >>> Las decisiones las ha tomado la Organizacién Mundial de Comercio (OMC), y la maquinaria estatal ha acatado las leyes del mercado... Ei Panel de Resolucién de Conjlictos de la OMC, el verda- dero policia del comercio mundial, decide qué es bueno para /os pai- ses y sus gentes sin consultar ni dar derecho de apelacion contra sus resoluciones. Los paises que rechacen la importacién de carne bovina sometida a un proceso hormonal o productos genéticamente modificados deben demostrar que éstos son perjudiciales para la salud, jy no af revés! El Codex Alimentarius, e! conjunto de normas fijadas por las muitinacionales, es quien dicta las normas del ‘juego. ¢Por qué rechazamos algo que se nos presenta como progreso? No es porque seamos anticuados 0 porque sintamos nostalgia de los viejos tiempos. Es porque nos preocupa e/ porvenir y queremos poder opinar sobre e/ desarrollo futuro. Yono me opongo a /a investi- gacién de temas fundamentales, y creo que serfa ilusorio y perjudicial pretender limitarla, pero no creo que todas /as aplicaciones de la investigacién sean necesariamente deseables a nivel Aumano, social y ecolégico. El debate actual sobre la clonacién es similar ai de las modificaciones genéticas. gEs todo lo posible deseable y beneficioso, para las personas? Ninguna persona inteligente puede, hoy por hoy, afirmar que el mafz transgénico es un ejemplo de progreso, ni parala agricultura ni para la economia... Esta cultura supone también una amenaza al futuro de los agricul- tores. Durante décadas, e! produccionismo ha esclavizado alos agri- cultores, que han pasado de ser productores a ser explotados, sin capacidad de decidir como administrar la tierra ni qué técnicas utili- Zar... Tenemos dos opciones: o aceptamos la produccién intensiva y la drastica reduccién de agricultores para responder a los intereses de/ mercado mundial, o creamos una agricultura al servicio de todos, E/ maiz transgénico es e/ simbolo de un sistema agricola y un tipo de sociedad que me niego a aceptar; es ef producto de una tecnologia que convierte los medios en el fin y somete las decisiones politicas al poder del dinero, La agricultura ejemplifica perfectamente esta logica (que se extiende a todas las facetas de la producci6n alimentaria): fa produccién agricola es ahora agrobusiness; de /os agricultores aso- ciados en cooperativas hemos pasado a las grandes empresas con Mundo, S.A. 63 sistemas de produccién racionalizados para maximizar los beneficios que obtienen de sus inversiones. Desde los afios 20, el maiz nortea- mericano ha sido hibridado para obligar a los agricultores a comprar las semillas a una Unica corporacién... Novartis, el grupo farmacéuti- co lider en ef mundo, invierte billones para seguir siendo el numero uno: vende semillas, herbicidas, pesticidas y medicinas, pero lacom- petenciaes fuerte, y para contrarrestar los efectos de la fusion de dos empresas de la competencia y asegurar beneficios para los accionis- tas, Novartis ya ha anunciado el despido de 2.000 trabajadores... Yo rechazo este progreso que establece que el objetivo de la eco- nomia no es la satisfaccién de las necesidades humanas, sino el pro- ducir por producir... Con la destruccién de las semillas de maiz trans- génico de la fabrica Novartis en Nerac, quisimos sacar a la luz esta légica miope... Si, fue una accién ilegal, pero la reivindico porque fue legitima. No pido clemencia, sino justicia.” Parte del alegato de José Bové, miembro de la Conféderation Paysanne (Via Campesina) ante un tribunal francés acusado de destruir maiz transgénico de la multinacional Novartis, febrero de 2000. GLOBALIZACION Y MEDIO AMBIENTE: DE LA POLIFONIA A LA MONODIA Fragmentos para leer en voz alta y acompasada Chusa Lamarca Si alguien nos hubiera contado hace més de 30 afios una historia absurda arguyendo que era posible privatizar el aire y al agua, nos hubiéramos reido a mandibula batiente con tamafio disparate, jy como no carcajearse imaginando que era posible la compraventa de conta- minacion a la atmosfera! Pero como afirma el dicho, la realidad siem- pre supera ala ficcion y hoy ni siquiera nos hubiéramos extrafiado de que Gregorio Samsa, el viajante de comercio metamorfoseado en insecto por Kafka, no fuera un personaje de ficcion, sino el resultado de una patente. La naturaleza tiene horror al vacio, no para de crear, brotar, hacer surgir; pero la globalizacién capitalista no cesa de destruir, extor- sionar, eliminar, hacer escaso lo fecundo. La naturaleza mezcla, hace de lo diverso lo profuso; pero el capi- talismo homogeneiza, simplifica, despoja lo plural y lo hace uno: monecultura, monecultivo, monolingiismo, monopolio privado, pen- samiento Unico, moneda Unica, mercado unico, Unico sistema. La naturaleza es el mundo de todo lo posible, el capitalismo el reino de lo unico factible. Adivinen que hay detras de todo, ACECHA EL BENEFICIO. Doscientos billones de estrellas tiene laVia Lactea, en donde la Tierra es una anciana joven de 4.500 millones de afios. Apenas 3.500 millones tiene la vida. El capitalismo, ese brevisimo suspiro geol6- gico, ya arrastra tras de si una ostela de dajio y destruccién. 66 = Chusa Lamarea La globalizacién capitalista tiene por brujula una aguja imanta- da que siempre marca la misma direccién: la rentabilidad magnéti- ca, el Norte beneficio. La globalizacién capitalista quiere plegar el tapiz de la vida, para colocarlo en los estantes de un bazar y mercadearlo al mejor postor. Y a medida que destruye la casa de la vida, pone en su lugar una morada de paredes de plastico y suelos de acero y hormigén. INSERTE MONEDA. EI planeta azul muestra profundas cicatrices de asfalto, padece asma, tiene sequedad de piel, las tuercas oxidadas, el pulso acele- rado y la temperatura general alterada. No es un enfermo. imagina- rio, sino la imaginada criatura de un tal doctor Frankestein. El capi- talismo es un método de cirugia plastica que no sélo deforma las facciones de la vida, sino que con 4 6 5 intervenciones répidas se cree capaz de urdir su propia criatura a imagen, semejanza y per- feccion de la vida. Lo que llaman progreso, ese abandono de la sabiduria y ese camino ineluctable hacia la ciencia excelsa y la técnica perfecta, ha abortado una criatura que expectora humos negros, tose Iluvia acida, evacua océanos de aguas fecales, excreta gases incesante- mente, saliva violencia y... come humanos, Aunque eso si, monta zoolégicos y parques tematicos, ofrece conciertos de solidaridad, recicla las botellas y pone filtros sobre miles de armatostes de tro- pecientos caballos. La globalizacion capitalista es una gran amenaza para las per- sonas y los ecosistemas. El capitalismo deberfa encerrarse en un frasco con una etiqueta que indicara: Veneno, NOTOCAR, porque se trata de un sistema toxico para todas las formas de vida que habitan esta Tierra. Mientras las injusticias se envuelven en periédicos ensangren- tados y las desigualdades se envasan al vacio, los televisores crean la realidad con sus imagenes edulcoradas y caramelos publicitarios. Mundo, S.A. 67 Las bolsas suben, las bolsas bajan. Los nifios mueren de diarrea. Las mujeres siguen bregando con el trabajo sucio porque se esconde un taliban en cualquier casa. Miles de seres vagan hacia la nada, sin saber cémo, ni por qué, ni quiénes los desplazan. Un inmigrante se agacha y se doblega en un invernadero. Se hormonan pollos en una granja. Las transnacionales se dan el gran festin. Y un ministro de cualquier gobierno jura servir a la patria. La palabra globalizaci6n oculta y disimula otras muchas pala- bras, otras muchas voces debajo de la voz Unica: explotacion, apro- piacion, dominio. Que el capital campe a sus anchas. Igual que modernizacién enmascara el término eliminacion, tu ya no sirves, el ciclo natural es obsoleto. Que reine la eficacia. Mercado de trabajo es sinénimo de seres humanos renovables, individuos sin rostro para usar y tirar. Piezas intercambiables. Flexibilidad significa que no esperes futuro porque toda tu vida la mueven con un hilo. Desregulacién viene a significar fuera las normas, que las reglas las impongan quienes tengan la sartén por el mango. Privatizacién significa una expropiacidn legal de lo comunitario. Inversion suele ser sinonimo de especulacién. Y libre mercado —o mejor seria decir mercado privado—, es en realidad una sociedad anénima y secreta para que Ali Baba y sus 40 brokers, con un abracadabra electrénico, se hagan con todas las fichas del casino. 68 | ChusaLamarca éQué se puede decir de una sistema que se ve obligado a poner un “stop codicia” en ciertas zonas y asi crear unos cuantos reduc- tos que Ilaman reservas de la biosfera? Asi, como lo oyen, como si ya nos hubiéramos salido de ella. éQué podemos esperar de un orden social en el cual algunas ONG de derechos humanos se han visto obligadas a comprar esclavos para librarlos de la esclavitud? Los refugiados viajan hacinados y hambrientos en un barco sin puerto, Estamos en el afio 2001, y a esto se referian con aquella Od/- sea del espacio. No es la insurreccién de las maquinas, sino la pugna de humanos contra humanos. éQué opinar de un sistema que arroja misiles y bombas de raci- mo con la mano derecha y con la izquierda escupe crema de cacahuete humanitaria? Los que van a nacer no saben si los dados caeran del lado del hambre o del de la anorexia. ¢Qué importa si avivamos la sequia? Podemos cambiar el curso de los rios y erigir presas como soberbios faraones hidrdulicos. Sembrar donde no hay agua y urbanizar el ultimo pedacito de playa. Urge un Plan Hidrolégico que abra la veda al trapicheo de la cons- truccién y ala especulaci6n del agua. éY qué pensar del protocolo de Kioto que establece que la Unica manera de no contaminar es dirigirse al mercado y comprar los derechos de emisién de aire sucio para retirarlos de la circulacién? Dicen que de esta forma los ecologistas podremos poner en practi- ca nuestras obsesiones y contribuir asi a evitar el cambio climatico. Y épor qué no organizar otra cumbre de laTierra mediatica? Rio, Rio+5, Rio+10, Rio y otros 20 afios perdidos. Celebremos solidaria- mente juntos, gobiernos, empresas y ONG la destruccion sosteni- Mundo, S.A. | 69 ble. Busquemos soluciones de mercado para resolver los proble- mas que el propio mercado ha creado. Cosas “vetedes”, amigo Sancho. gCémo hemos llegado a tal absurdo, a sacar las cosas tan de quicio? gNo hemos superado todavia los limites del sentido comtin y de lo razonable? éNo es bastante tanta barbarie y tanto escandalo, tanta sofisti- cacion para la ineptitud? gAun no hemos alcanzado el limite de todo lo aberrante y lo risible? El esperpento de este orden social y econémico rozaria lo hila- rante y bufonesco si no fuera porque hay victimas reales, seres de carne y hueso detras de tanto absurdo y si no fuera porque muchos de los problemas ambientales no tienen retroceso. La febril y acelerada actividad humana nos impide oir el sonido de las respiraciones, de la vida que fluye y se desliza. El aire enrarecido del mercado no permite oler las estaciones, el barro que se moldea con la lluvia 0 el tiempo que se detiene en una fresa cuando se forma la tormenta y estalla. El ojo humano ciego ala multiplicidad de formas de vida, las gamas y colores, el movimiento autonomo y arménico de los eco- sistemas. El martilleo de la gran maquina ensordece la musica de la vida y el rumor de la verdadera humanidad, los acordes de las distintas lenguas, los ecos de las voces diversas mas alla del latin angléfono y los dictados del imperio de la guerra. Es imposible tocar la humanidad del otro. Y el tintineo de la timba planetaria, como la flauta de Hamelin, nos arrastra a ignorar el verdadero precio de las cosas. 70 | Chusa Lamarca La razon instrumental que acecha el lucro, ahoga los sentidos negandolos a la comprensién de la fragilidad de nuestra atmésfe- ra, a los limites de nuestra biosfera, al insdlito milagro de la vida y alos goznes que nos fijan a la tierra, a todo aquello de lo que hoy quieren desprenderse la estupidez y la ambicién humanas. El capitalismo ha convertido a la naturaleza y a los seres huma- nos en maquinas expendedoras de monedas al servicio de unos cuantos propietarios. Para tener un techo, INSERTE MONEDA. Para comer, INSERTE MONEDA. En caso de enfermedad, INSERTE MONEDA. Cuando esté en el atauid, INSERTE UNA ULTIMA MONEDA. Para gozar, INSERTE MONEDA. Para opinar, INSERTE MONEDA. Para poder vivir, INSERTE MONEDA. INSERTE MONEDA para amar. Las universidades de econémicas, los gestores, los politicos y sus maestros gurus —los Chicago boys y los de Davos—, no cesan de repetirnos la prodigiosa historia del rey Midas. Pero han censu- rado el final de la tabula dejandola sin moraleja y sin moral. La falacia global es que no hace falta insertar una moneda para hacer realidad los suefios, hay muchisimas mentes y muchisimas manos en el mundo para darles forma. Si como dijo el poeta, el ser humano es un mendigo cuando reflexiona y un Dios cuando suefia, sofiemos lo necesario y lo posible. Sofiemos la destruccién de un despropésito y la reconstruccién de un universo justo. Decia Maria Zambrano que: “La democracia es la sociedad en la cual no sdlo es posible, sino exigido, ser persona”. Por el contrario, nuestras democracias de mercado persiguen la destruccién de las personas. Son fabricas de autématas acriticos, rebafios incons- cientes, subditos utiles para la maquinaria, productores y consumi- dores pasivos. Individuos aislados, despojados de cualquier signo Mundo, S.A. | 71 humano. Alimafias que luchan unas contra otras en la selva social de la competitividad. El mundo que defiende la globalizacién, un mundo que da mas importancia al ciclo del dinero que al ciclo de la vida, es un mundo violento, injusto e inhumano. Llevamos demasiados afios de historia impregnados de pélvora y con el color del dinero como ensefia. Las revoluciones no se logran con la sangre y el terror o con un cheque en blanco, con eso slo se consiguen las tiranias. Las verdaderas revoluciones se con- quistan destruyendo viejos mitos, dejando de lado el miedo, la pardlisis y levantando una nueva concepcion del mundo. Para ello no hace falta el dinero, no es preciso que crezca el PIB o que se hunda Wall Street, no hace falta insertar una moneda para hacer realidad los suefios. Que toda la vida es suefio y todo es posible mientras respiremos. OTRO MUNDO ES POSIBLE 72 | Miguel Sanz TODO SE MANCHA DE GRIS, TODO SE MANCHA DE VERDE Miguel Sanz De la evolucién del capitalismo se desprende que la crisis ambien- tal es algo intrinseco a su funcionamiento. Bajo el paradigma eco- nomico del capitalismo, los recursos naturales son ilimitados y se puede seguir produciendo sin fronteras mientras se generen bene- ficios. Este beneficio permitira a las empresas superar e| agota- miento de ciertos recursos (como el petréleo) mediante la inver- sién atiempo en investigacin y desarrollo de sustitutivos y formas de energia renovables. Seguin ellos todo cuadra, o cuadrara, cuan- do toque preocuparse. Falsedades. No dudamos que el capitalismo este interesado en evitar el colapso ecolégico final, aunque solo sea por la importante razén de su propia supervivencia (véase E/ Informe Lugano, de Susan George). Lo preocupante es que para cuando sea mas beneficioso empresarialmente producir de una manera realmente sostenible, ya los costes humanos se habran hecho extremadamente altos y el grado de desigualdad social generado sera insoportable. La degradacion ambiental afecta de forma diferenciada a las clases sociales y perpetua las diferencias entre ellas. No podemos esperar a que desaparezcan todos nues- tros bosques y a que todo nuestro aire se haga irrespirable para que el sistema se dé cuenta de que el camino por el que nos ha llevado acaba en una agujero abismal y cadtico. La necesidad de actuar se hace inminente. La poblacion de Sudamérica y su riqueza natural han sido con- tinuo objetivo de las ansias de acumulacién capitalistas, pero los grandes planes del Acuerdo de Libre Comercio para América (ALCA) se vieron truncados por la resistencia feroz de sindicatos, campesinos y asociaciones comunales de Bolivia, que se enfren- taron a la privatizacién del agua. Nigeria es un pafs saqueado por las petroleras, esas grandes culpables de la atadura de la socie- dad a los combustibles fésiles. Comunidades y etnias diversas se movilizaron allf en 1995 contra la degradacién causada por la com- Mundo, S.A. 73 pafifa Shell, denunciando la cooperacién entre la dictadura militar y la multinacional, que se apoyan mutuamente para esquilmar las tiquezas del pais y repartirse los beneficios generados por la extraccion de petréleo. También los paises del mundo occidental sufren la degradacién ecolégica, y tienen por tanto sus propios activistas verdes, ya con una historia sobre la que reflexionar y de la que se pueden obtener conclusiones. Las grandes movilizaciones contra la energia nuclear en los afios ochenta dieron el empujén definitivo alos partidos ver- des. Después de unos afios de lucha en la calle y los campos, llegd la hora de penetrar en las instituciones, y algunos de ellos estan actualmente integrados en gobiernos socialdemécratas, gestionan- do el sistema con todos sus horrores. Parte del activismo ecologis- ta se tornd, llegado el momento, medioambientalismo reformista, abandonando la estrategia de lucha mediante la movilizacién para adentrarse en un experimento de institucionalizacién que le costé la integracién como una pieza mas en el meollo parlamentario. La lucha ecologista converge inevitablemente con otras ideolo- gias, y no sélo en el plano tedrico: es un hecho la integracién del ecologismo como elemento fundamental del movimiento “antiglo- balizacién” que ha recorrido el mundo en los ultimos afios. Son sumamente importantes los pasos que este movimiento ha permi- tido dar a las posturas ecologistas. En el seno de estas protestas se da el acercamiento entre los diferentes movimientos sociales, que constituyen la amplia diversidad de frentes en lucha contra las agresiones del capitalismo moderno, ecologistas y campesinos, junto con activistas de la deuda externa, impregnandose los unos a los otros ideolégicamente, discutiendo y sopesando propuestas. El rechazo campesino a la produccién agroquimica y a las semi- llas transgénicas, el movimiento indigena que protege los recursos de Latinoamérica, la multitud de grupos ecologistas de todo el mundo, las organizaciones y plataformas ciudadanas contra los grandes proyectos destructores del entorno (como el AVE, la presa de Itoiz, el Plan Hidrolégico Nacional, las lineas eléctricas, los cam- pos de golf) y un sinfin de pequefios frentes organizados en el limi- te entre lo ecoldgico y lo social son muestras constantes del gran ntimero de personas que estén dando voz a una misma problemati- 74 Miguel Sanz ca ambiental. Que todas ellas participen en el proyecto de construir otro mundo, organizado mas democratica y ecologicamente del que nos ofrece el capitalismo, dependerd de la capacidad que tengamos para debatir las propuestas en el seno de los movimientos de pro- testa y aunar las luchas en una misma direccién. Nos han colocado en un momento decisivo en cuanto a la cuestién ambiental se refie- re, que se resuelva a favor o en contra del capital depende de noso- tros principalmente; no desaprovechemos esta oportunidad. DERECHOS LABORALES “Cerrando los puertos, el Sindi- cato de Estibadores les esta demostrando a los empresarios y sus cOmplices aqui en Seattle que la economia global no va a fun- cionar sin el consentimiento de los trabajadores. Y no hablamos slo de los estibadores, sino de todos los trabajadores del mundo. Cuando el Sindicato boicoted los barcos de E! Salvador y de Sudafrica bajo el apartheid, cuan- do nos negamos a cargar las uvas recogidas por esquiroles en el Valle de California y a cruzar los piquetes en apoyo a los estibado- res despedidos de Liverpool, >>> >>> estabamos expresando de forma concreta que nuestra forma de entender los intereses de los trabajadores y trabajadoras traspasa las fronteras locales y nacionales, y que la solidaridad obrera significa que vamos a actuar siempre que sea necesario. Por eso esté el sindicato hoy aqui, con todos vosotros, para decir- les a los agentes del capital global que nosotros, los trabajadores, todos a los que nos importa la justicia social, la proteccién de nues- tros derechos y de nuestro pianeta, no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras ellos se retinen a puerta cerrada para repartirse e/ mundo, Sabemos que /o que nos tienen preparado es una carrera de pre- carizacion, desmantelando fas leyes que nos protegen cada vez gue nos ven débiles, quieren poner a los trabajadores de un pais en con- ira de sus vecinos, eliminar nuestros estandares y protecciones como parte de un banquete empresarial internacional en e/ que los trabaja- dores nos sdlo estamos en el mend —somos el plato principal. iNo vamos a cooperar! Y vamos a ser muy claros, No vamos a dejar que los partidarios del mercado libre nos acusen de aislacionistas anticomercio. Somos partidarios del comercio. No olvidéis nunca que son los trabajadores ¥ trabajadoras los que producen toda fa riqueza. Cuando decimos que exigimos politicas de comercio justo queremos decir que exigi- mos un mundo en el que el comercio aporte dignidad y un trato justo atodos los trabajadores, y que sus beneficios se distribuyan de forma Justa e igualitaria, un mundo donde las redes comerciales fomenten Ja paz y promuevan un desarrollo sano, sostenible y respetuoso con el medio ambiente, un mundo que fomente la justicia econémica, la Justicia social y la cordura ecolégica. Los partidarios del libre comer- cio promueven Ia injusticia econdémica, fa injusticia social ylalocura ecolégica.” Brian McWilliams, presidente del Sindicato de Estibadores (ILWU), Seattle, 1999 LOS TIEMPOS HAN CAMBIADO Mark O’Brien La presencia de trabajadores organizados en Seattle abrié la posi- bilidad a nuevas alianzas y coaliciones que antes hubieran sido ini- maginables. Antes de Seattle, ya existia un reconocimiento creciente de los vinculos existentes entre los trabajadores y todos aquellos que luchan por un mundo mas seguro y mas justo. Muchos de los temas que han sacado a la gente a la calle recientemente —privatizaciones, pobreza, salarios bajos, maquilas’— han sido preocupaciones de los sindicalistas durante afios. Pero fue nece- saria una experiencia como Seattle para lanzar el mensaje de soli- daridad entre sindicalistas y otros activistas a todo el mundo. Los comentaristas que intentaron minimizar el papel de los sin- dicatos en Seattle alegaron que los intereses de los sindicatos alli representados se limitaban a una corta lista de temas relacionados basicamente con las condiciones de trabajo y comercio. Pero para la mayoria de los sindicalistas presentes, los temas iban mucho mas alla. En las protestas de los trabajadores habia mucho mas que “proteccionismo”. Iban codo con codo con ecologistas, estudian- tes, feministas y activistas por los derechos humanos porque el ataque neoliberal al que hemos estado sometidos todos y todas en todo el mundo ha afectado todas las areas de nuestras vidas y exi- ge una respuesta unida e internacionalista. Es cierto que algunos lideres sindicales se contentaron con de- fender un nacionalismo econémico basado en los efectos pernicio- sos del libre comercio sobre el mercado laboral estadounidense, y que su critica a la entrada de China en la OMC se basa en las con- secuencias negativas que eso tendra sobre los salarios y las condi- ciones de trabajo de los trabajadores y trabajadoras americanas, y no sus devastadoras consecuencias sobre las vidas de millones de trabajadores chinos: la importacién de alimentos norteamericanos, 80 Mark O'Brien por ejemplo, destruira unos 40 millones de puestos de trabajo en la agricultura china durante los proximos diez afios, provocando una emigracién masiva hacia las ciudades en busca de trabajo. En lain- dustria manufacturera, los trabajos también estan siendo destrui- dos a un ritmo escalofriante a medida que se intensifica la competencia en los mercados mundiales, A finales de 1999, 6,5 mi- llones de los trabajadores despedidos del sector pblico aun no habian encontrado otro trabajo. Y la entrada en la OMC provocara muchos mas despidos. No reconocer que con la entrada de China en la OMC todos los trabajadores del mundo salen perdiendo y que es necesario responder con unaestrategia conjunta, es aun una de- bilidad en el enfoque de algunos sindicatos. Pero algunos de los que estuvieron en Seattle tienen una visién mucho mas amplia de lo que esta en juego, como muestra la impre- sionante cita del principio. McWilliams expreso rabia y preocupa- cidn por la pérdida de trabajos en Estados Unidos, pero su lenguaje es el del internacionalismo. La “carrera de precarizacion" es vista como una amenaza a los trabajadores de todo el mundo, una ame- naza que debe ser resistida a través de la solidaridad internacional. Pero por encima de todo, lo que vemos en el texto es preocupacién por el medio ambiente y la justicia econdmica y social. Su blanco es el comercio desregulado que favorece a las grandes empresas a costa de los derechos de los trabajadores, sean de Seattle, de Su- dafrica, El Salvador o Liverpool. Sus palabras complementaron las del minero representante de los sindicatos sudafricanos que se ga- né el aplauso de 25.000 personas cuando dijo “con las palabras de Karl Marx, ‘Trabajadores del mundo, uniros!". Las maquilas y el activismo estudiantil El trabajo en las maquilas representa uno de los extremos de la ex- plotacién capitalista. Condiciones laborales que hace mas de 100 afios que no se ven en Occidente, son el pan de cada dia de millo- nes de trabajadores y trabajadoras en las fabricas indonesias, chi- nas y latinoamericanas. Mundo, S.A. | 8 El hecho de que personas como nosotros sean forzadas a vivir y trabajar en estas condiciones tan degradantes en el siglo XXI hasi- do uno de los mayores motivos de politizacién de gran parte de la nueva generacién de activistas de movimiento anticapitalista. Esta rabia se ha convertido en un poderoso movimiento de solidaridad y protesta que ha unido a trabajadores, estudiantes, jévenes, defen- sores de los derechos humanos y consumidores en coaliciones nuevas y dinamicas. En Estados Unidos, grupos de Estudiantes Contra las Maquilas (USAS) se establecieron en muchas universidades en 1998 para denunciar las condiciones de explotacién impuestas a los trabaja- dores subcontrados por las grandes marcas. Un ejemplo son las condiciones de trabajo en una fabrica de El Salvador que produce ropa para Nike y Adidas. Los trabajadores describen jornadas de 12 horas en espacios asfixiantes y sin ventilacion, sentados en bancos sin respaldo, con la prohibicién de usar almohadas y una supervision brutal: abuso verbal constante para los que no traba- jan a la rapidez exigida, violencia fisica y acoso sexual, obligatorie- dad de pedir permiso para beber agua —no purificada— o ir al lavabo —maximo una vez al dia y sin papel de bajfio, con los super- visores entrando en el bafio de mujeres para hacerlas volver al tra- bajo. Hablar esta prohibido, al finalizar la jornada son cacheadas de forma humillante y la enfermedad no es excusa para no trabajar —la visita al médico supane la pérdida del salario de uno 0 dos di- as. Las mujeres son obligadas a hacerse tests de embarazo que deben pagar de sus bolsillos, y si estan embarazadas son despedi- das en el acto —en algunas fabricas, los supervisores dan inyec- ciones anticonceptivas a las trabajadoras, diciéndoles que es la vacuna contra el tétanos. “Nos pagan 42 colones al dia, que es el salario minimo (dicen que equivale a 4,80 ddlares). Cuando vi el precio de esta camiseta Nike, 75 ddlares, que es mas de 650 colones en El Salvador, no me lo podia creer. Es muy injusto, porque nos pagan muy barato para con- feccionar un producto muy caro.”* Muchos de los trabajadores de las maquilas son nifios y nifias. Solo en la India hay unos 44 millones de nifios trabajadores. La Fe- deracién de Sindicatos del Textil calcula que 250 millones de nifios 82 Mark O'Brien trabajan en el mundo, la mitad de los cuales tiene menos de 14 anos. Todos estos nifios podrian ir ala escuela por seis mil millones de dolares, e! 2% del gasto militar mundial’. Las multinacionales occidentales que han sido descubiertas empleando a nifios estan a la defensiva. Cuando la prensa occidental publicé la foto de un nifio de Pakistan cosiendo un balon Nike, la multinacional tuvo que pro- meter que investigaria las condiciones de todos sus fabricantes, Los Estudiantes Contra las Maquilas han hecho campafa para denunciar las condiciones de explotacién que existen, sobre todo en la industria textil, tanto en los paises en vias de desarrollo como en los Estados Unidos. Al elegir un tema que hasta entonces habia sido exclusivo del movimiento obrero organizado, los estudiantes y otros grupos no vinculados al movimiento obrero dieron voz a la creciente ola de oposicion al capitalismo empresarial. El éxito de esta campafia al mostrar los peores abusos de los derechos de los trabajadores llevados a cabo por empresas americanas ha sido destacable, Naomi Klein ha capturado lo novedoso de esta nueva relacién, al afirmar: “Los tiempos han cambiado. Como dice Wi- lliam Cahn en su historia de la huelga en la maquila Lawrence Mill de 1912: ‘la universidad de Harvard, cerca de alli, daba puntos extra alos alumnos en sus exdmenes parciales por sumarse a la milicia antihuelga’, ‘Chicos de Harvard, insolentes y bien alimentados’, in- formaba el New York Calf, ‘desfilan por la ciudad con rifles cargados y relucientes bayonetas’. Ahora, los estudiantes estan en el lado Opuesto en las controversias sobre las condiciones laborales enlas maquilas: al ser ellos el objetivo de productos de todas las marcas, desde tejanos Guess a balones Nike y gorras Duke, los jovenes se han tomado la cuestién como algo personal. La ironia historica a la que hace referencia Klein continua con la reciente victoria estudiantil en la Universidad de Harvard: en abril de 2001, 40 estudiantes ocuparon una de las salas de actos de la universidad para protestar por los salarios de los bedeles y el per- sonal de limpieza; durante las tres semanas que duré la protesta, los universitarios recibieron el apoyo de concentraciones obreras masivas, mientras otros estudiantes y miembros de la comunidad universitaria extendfan un campamento por todo el campus para mostrar su apoyo... Finalmente, los estudiantes vencieron y laadmi- Mundo, S.A. | 83 nistracion de la universidad tuvo que conceder subidas salariales, negociar con los sindicatos correspondientes y aceptar una repre- sentacion de estudiantes y trabajadores en el grupo creado para re- visar las condiciones laborales en la universidad... El medio ambiente La degradacién medioambiental ha sido otro de los temas entorno al cual han surgido nuevas coaliciones entre el movimiento obrero y otras organizaciones. Historicamente, los intereses de los trabaja- dores y los de los defensores del medio ambiente han sido tratados como temas opuestos. El desarrollo econédmico, la expansién dela produccion y el aumento del empleo han sido percibidos como cau- sas de la contaminacion y del dafio ecolégico. En realidad, la mayor parte del dafio ecologico, ya sean las fugas de radiacion de las plantas nucleares, el envenenamiento por amianto o la contamina- cién del agua, provoca un efecto desproporcionado sobre las per- sonas que trabajan en estas industrias. En consecuencia, razones para la unién las ha habido siempre. Lo que es significativo de las protestas y campafias actuales son los evidentes lazos que se cre- an entre trabajadores y otros activistas alrededor de las conse- cuencias ambientales de la expansion desenfrenada del mercado. La Alianza por el Empleo Estable y el Medio Ambiente estadou- nidense es un buen ejemplo de este tipo de solidaridad. Formada slo unos meses antes de las protestas anti OMC en Seattle, fue el fruto de una coalicién entre grupos ecologistas y miembros del sin- dicato de siderurgicos creada en mayo de 1999 para oponerse a la compra de dos empresas del acero por parte de la empresa Maxa- am, famosa por talar secoyas milenarias on el norte de California y despedir a trabajadores en huelga y que, sin darse cuenta, habia creado una union de intereses reconocida y valorada por las dos partes. En Seattle, los sindicalistas y los ecologistas no marcharon como extrafios —muchos ya se habian conocido antes, 4 | Mark O'Brien Privatizacin En todo el mundo, la privatizacion, la liberalizacion y los recortes en el sector ptblico se han convertido en puntos centrales de las luchas sindicales y sociales. La participacién de empresas priva- das en la sanidad, la educacién, los transportes y otros servicios publicos tiene un alto coste para los trabajadores y todos los que dependen de estos servicios. Las compafiias privadas que entran en el drea publica lo hacen esperando sacar unos beneficios consi- derables, y éstos slo pueden conseguirse recortando la inversion (erosionando los derechos sindicales, reduciendo los salarios, re- duciendo los niveles de seguridad, minimizando los periodos de formacién, etc.) y/o reduciendo el servicio que prestan (subiendo el precio de los tratamientos médicos, reduciendo el numero de pro- fesores, incrementando el precio de los trenes, eliminando autobu- ses, etc.). Como reaccién a estos ataques, en todos los continentes ha habido olas huelguisticas contra la venta de las industrias esta- tales y los servicios publicos. El ejemplo mas dramatico es el de Bolivia en 1999, donde las ma- nifestaciones y revueltas en contra de la privatizacién del agua co- gieron a la empresa y al gobierno totalmente por sorpresa. La ciudad de Cochabamba se paré durante Cuatro dias por una huelga general que hizo temblar al establishment boliviano, obligado a dar marcha atras y a nacionalizar el servicio de agua. [También en Europa] ha habido grandes campafias y protestas contra la privatizacién... Estas luchas han estado inspiradas por la amenaza directa que la privatizacién supone para las vidas de los trabajadores y sus familias y por la consciencia creciente de las consecuencias de poner los servicios publicos basicos en manos del sector privado. Las campafias, huelgas y ocupaciones organiza- das por sindicalistas y otros activistas deberlan exigir la vueltaala nacionalizacién de los servicios publicos sin compensacion. Las empresas privadas que han comprado los servicios publicos ya nos han sacado bastante dinero en forma de ayudas publicas, mayores precios y peores servicios. Los que deberiamos ser compensados Somos nosotros, no ellos. Cuando las burocracias sindicales no es- Mundo, S.A. | 85 tén dispuestas a exigir la vuelta a la nacionalizacién, todos los atts vistas deben expresar de forma activa y clara su apoyo a los afilia- dos de base que si quieran exigirla. car Un ejemplo de una organizacién que avanza en esta direccién es Jobs with Justice, la rama de accién social de la AFL-CIO’ esta- dounidense, cuyos activistas organizan seminarios, mitines y ac- ciones directas con la colaboracién de organizaciones obreras, estudiantiles y ecologistas. En solidaridad con la protesta de Pra- ga, Jobs with Justice hizo un Ilamamiento a otras organizaciones para organizar acciones alrededor de conflictos laborales locales, Para cuando la movilizacién contra el ALCA llegé a Carta, ya se habia desarrollado una red nacional de activistas que efganizaron mas de 80 acciones locales en Estados Unidos. Este tipo de etre vencién consciente y coordinada por parte de una coalicién amplia de activistas en las luchas contra la privatizacion de sindicalistas de base es una estrategia efectiva para frenar la creciente pobreza y inseguridad que la privatizacion provoca en todo el mundo. Pobreza Los tiempos del optimismo y las esperanzas de que el Tercer Mun- do alcanzara a Occidente y avanzara en términos de desatrello nacional estan ya olvidados. Segun el Banco Mundial, 2,2 mil mi- llones de personas son pobres; en el Tercer Mundo, entre un CUBE toy untercio de los nifios y nifias muere antes de llegar a los cinco anos —cifra que se eleva a la mitad en los paises mas pobres. airs tas cifras y otras parecidas contrastan cruelmente con las increi- bles cifras que ilustran la cantidad de dinero que circula en la economia mundial... a Todos vemos que la pobreza es un problema, pero quizds parece una paradoja considerarla como un tema laboral. Al fin y al cabo, el empleo parece ser la forma de conseguir estabilidad finanelera pa- ra la mayoria. Pero en realidad, el tipo de pobreza que experimenta- mos actualmente tanto a nivel global como dentro de nuestros, paises solo puede entenderse como la consecuencia de la relacién 86 Mark O'Brien entre el capital y el trabajo. La gente no nace pobre, En el mundo ac- tual, la pobreza no es un fenédmeno natural, sino un producto huma- no. Cada persona hambrienta del mundo es una creacién social —cada nifio que muere, cada enfermedad que no se trata. Sabemos que nos sobran los recursos y la energia humana para vestir, ali- mentar, educar, medicar y facilitar el desarrollo artistico de toda la poblacién mundial. Sino lo hacemos no es por la naturaleza huma- na o la misantropia de los intereses empresariales, sino por la for- ma en que se organizan nuestras relaciones sociales —lo que se conoce como capitalismo, éY cémo crea él capitalismo la pobreza? Pues de la misma for- ma que crea los beneficios —a través del trabajo de las personas. La pobreza y los beneficios son dos caras de la misma moneda. Cuando los defensores del sistema dicen que el capitalismo crea riqueza en cantidades enormes, estan admitiendo que extrae canti- dades enormes de riqueza dela mayoria, en forma de energia huma- na, pensamiento y accion, y distribuye la mayor parte entre una minoria en forma de beneficios. Evidentemente, los trabajadores y trabajadoras son compensa- dos econémicamente por su trabajo fisico y mental, pero silas em- presas pagaran el valor real de las materias primas y del trabajo de los trabajadores, y vendieran el producto a su valor real (el valor de la fuente original mas el valor total del trabajo, incluyendo la admi- nistraci6n), entonces no obtendrian ningtin beneficio. Bajo el capi- talismo, los empresarios tienen que dar asus empleados menos del valor de su trabajo y/o encarecer e! valor real del producto final pa- ra asi obtener un beneficio. De esta forma, los capitalistas, una mi- norfa, se apropian inexorablemente de un valor que producimos todos y todas, y a través de los altos precios, restringen el acceso a los productos a los mismos que los han producido. Las grandes ayudas que los gobiernos dan alas multinacionales reciben frecuentemente el acertado nombre de “asistencia social Para empresas”. Pero lo que se hace evidente al ver la relacién ca- pital-trabajo, que hemos mencionado antes, es que el sistema capi- talista en si mismo es un sistema de asistencia social para empresas. El capitalismo redistribuye la tiqueza, pero no de unos Pocos ricos a la mayoria trabajadora, o a los que trabajan duro o Mundo, S.A. 87 son mas listos, ni lentamente; lo que hace el capitalismo es redis- tribuir la riqueza natural de la productividad humana de los pobres directamente a los ricos, en forma de beneficios. Estos beneficios son nuestro sudor y nuestra ingenuidad empaquetadas y entrega- das a una minoria cuya riqueza no guarda ninguna relacién con sus capacidades o necesidades. Esto es el capitalismo, y por eso la po- breza es también un tema laboral. Conclusién El proteccionismo reaccionario, la degradacién ambiental, el trabes jo de menores, el trabajo en maquilas, los bajos salarios y la priva- tizacién son todos consecuencia del capitalismo, pero, como ya he sefialado, el trabajo asalariado es su base. No es ninguna coinci- dencia que sean los trabajadores los que reconozcan la naturaleza de esta relacién, y no los empresarios y sus gobiernos titeres —no- sotros somos los primeros interesados en investigar las causas de nuestra situacion. De la misma forma, esto significa que también tenemos la res- ponsabilidad de responder. No podemos esperar a que ningGn mag- nate de la comunicacién le cuente al mundo que todos los productos y servicios deberian ser producidos de forma democratica y respon- der ales necesidades humanas —eso no va a ocurrir. Tenemos que crear esta opinién nosotros mismos, denunciando sin cesar la natu- raleza fundamental del problema y, sobre todo, tenemos que empe- zar a usar nuestro poder en el mismo punto donde su poder se origina. Tenemos que resguardar nuestras habilidades fisicas y mentales de los que se aprovechan de ellas y dirigirlas a aquellos que las necesitan. Esta es la esperanza que las huelgas, las huelgas generales y las ocupaciones, pueden ofrecer. Podemos empezar uti- lizando estas armas para exigir reformas, y después hacer el salto a administrar nuestras habilidades productivas nosotros mismos. En este momento, el dinamismo y la consciencia radical de los “antiglobalizadores”, y la organizacion y el poder de los trabajado- res de todo el mundo, se estan uniendo. Ecologistas, estudiantes, 88 = Mark O'Brien sindicalistas, anarquistas, socialistas y activistas de origenes muy diferentes estan viendo cuanto nos jugamos y cual es el potencial de lo que nos espera. 1. "Maquila”, “maquiledora" 9 “sweatshop” son térmings utilizados para describir las fabri- Cas Instaladas en zonas frenterizas de todo el mundo, subcontratadas por las grandes multi- nacionales occidentales, donde no existe ninguna legislacién laborall[n. de la trad.) 2.Testimonio de Julia Esmeralda Pleites, en www.nicnet.org/nike/julia.htm 3. George, S.; El Informe Lugano, Barcelona, learia- Intarmén Oxtam, 2001 4. Klein, N.; No Logo, Barcelona, Paidés, 2001 5: Sindicato mayoritario en Estados Unidos [n. de ia trad.] sccm ncaa LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES. : éUN TEMA PARA ARQUEOLOGOS? Eduardo Galeano Mas de noventa millones de clientes acuden, cada semana, a las tiendas Wal-Mart. Sus mas de novecientos mil empleados tienen prohibida la afiliacién a cualquier sindicato. Cuando a alguno se le ocurre la idea, pasa a ser un desempleado mas. La exitosa empresa niega sin disimulo uno de los derechos humanos proclamados por las Naciones Unidas: la libertad de asociacién. El fundador de Wal- Mart, Sam Walton, recibié en 1992 la Medalla de la Libertad, una de las mas altas condecoraciones de los Estados Unidos. Uno de cada cuatro adultos norteamericanos, y nueve de cada diez nifios, engullen en McDonald’s la comida plastica que les en- gorda. Los trabajadores de McDonald’s son tan desechables como la comida que sirven: los pica la misma maquina. Tampoco ellos tie- nen el derecho de sindicalizarse. En Malasia, donde los sindicatos obreros todavia existen y actii- an, las empresas Intel, Motorola, Texas Instruments y Hewlett Pac- kard lograron evitar esa molestia. El gobierno de Malasia declaré union free, libre de sindicatos, el sector electrénico. Tampoco tenian ninguna posibilidad de agremiarse las ciento noventa obreras que murieron quemadas en Tailandia, en 1993, en el galpén trancado por fuera donde fabricaban los mufiecos de Sesa- me Street, Bart Simpson y los Muppets. Bush y Gore coincidieron, durante la campajia electoral del afio pasado, en la necesidad de seguir imponiendo en el mundo el mo- delo norteamericano de relaciones laborales. “Nuestra estila de trabajo”, como ambos Io Ilamaron, es el que esta marcando el paso de la globalizacion que avanza con botas de siete lequas y entra hasta en los mas remotos rincones del planeta. La tecnologia, que ha abolido las distancias, permite ahora que un obrero de Nike, en Indonesia, tenga que trabajar cien mil afios para ganar lo que gana, en un afio, un ejecutivo de Nike en los Esta- dos Unidos, y que un obrero de la IBM en Filipinas fabrique compu- 90 Eduardo Galeano tadoras que él no puede comprar. Es la continuaci6n de la época colonial, en una escala jamas co- nocida. Los pobres de! mundo siguen cumpliendo su funcién tradi- cional: proporcionan brazos baratos y productos baratos, aunque ahora produzcan mufiecos, zapatos deportivos, computadoras o instrumentos de alta tecnologfa ademas de producir, como antes, caucho, arroz, café, azucar y otras cosas malditas por el mercado mundial. Desde 1919, se han firmado 183 convenios internacionales que regulan las relaciones de trabajo en el mundo. Seguin la Organiza- cién Internacional del Trabajo, de esos 183 acuerdos Francia ratificé 115, Noruega 106, Alemania 76 y los Estados Unidos... catorce. El pais que encabeza el proceso de globalizacién sdlo obedece sus propias ordenes. Asi garantiza suficiente impunidad a sus grandes corporaciones, lanzadas a la cacerfa de mano de obra barata y a la conquista de territorios que las industrias sucias pueden contami- nar a su antojo. Paradéjicamente, este pals, que no reconoce mas ley que la ley del trabajo fuera de la ley, es el que ahora dice que no habra mas remedio que incluir “clausulas sociales” y de “protec- cién ambiental” en los acuerdos de libre comercio. {Qué seria de la realidad sin la publicidad que la enmascara? Esas clausulas son meros impuestos que el vicio paga a la vir- tud con cargo al rubro relaciones publicas, pero la sola mencién de los derechos obreros pone los pelos de punta a los mas fervorosos abogados del salario del hambre, el horario de goma y el despido li- bre. Desde que Ernesto Zedillo dejé la presidencia de Méjico, paso aintegrar los directorios de la Union Pacific Corporation y del con- sorcio Procter & Gamble, que opera en 140 paises. Ademas, enca- beza una comisién de las Naciones Unidas y difunde sus Pensamientos en la revista Forbes: en idioma tecnocratés, se indig- na contra “la imposicién de estandares laborales homogéneos en los nuevos acuerdos comerciales”. Traducido, eso significa: arroje- mos de una vez por todas al cubo de la basura toda la legislacion in- ternacional que todavia protege a los trabajadores. El presidente jubilado cobra por predicar la esclavitud. Pero el principal director ejecutivo de General Electric lo dice mas claro: “Para competir, hay que exprimir los limones". Los hechos son los hechos. Mundo, S.A. 91 Ante las denuncias y las protestas, las empresas se lavan las manos: yo no fui. En la industria postmoderna, el trabajo ya no esta concentrado. Asi es en todas partes, y no sdlo en la actividad priva~ da. Los contratistas fabrican las tres cuartas partes de los autos de Toyota. De cada cinco obreros de Volkswagen en Brasil, sélo uno es empleado de la empresa. De los 81 obreros de Petrobras muertos en accidentes de trabajo en los Ultimos tres afios, 66 estaban al ser- vicio de contratistas que no cumplen las normas de seguridad. A través de trescientas empresas contratistas, China produce la mi- tad de todas las mufiecas Barbie para las nifias del mundo, En Chi- na si hay sindicatos, pero obedecen a un estado que en nombre del socialismo se ocupa de la disciplina de la mano de obra: “Nosotros combatimos la agitacién obrera y la inestabilidad social, para ase- gurar un clima favorable a los inversores”, explicd recientemente Bo Xilai, secretario general del Partido Comunista en uno de los mayores puertos del pais. El poder econémico esta mas monopolizado que nunca, pero los paises y las personas compiten en lo que pueden: a ver quién ofre- ce mas a cambio de menos, a ver quién trabaja el doble a cambio de la mitad. A la vera del camino estén quedando los restos de las con- quistas arrancadas por dos siglos de luchas obreras en el mundo. Las plantas maquiladoras de Méjico, Centroamérica y el Caribe, que por algo se Ilaman sweat shops, talleres del sudor, crecen a un ritmo mucho mas acelerado que la industria en su conjunto. Ocho de cada diez nuevos empleos en la Argentina estan “en negro”, sin ninguna proteccién legal. Nueve de cada diez nuevos empleos en toda Latinoamérica corresponden a! “sector informal”, un eufemis- mo para decir que los trabajadores estan librados a la buena de Dios. {La estabilidad laboral y los demas derechos de los trabaja- dores serén de aqui a poco un tema para arquedlogos? gNo més que recuerdos de una especie extinguida? En el mundo al revés, la libertad oprime: la libertad del dinero exige trabajadores presos de la carcel del miedo, que es la carcel mas carcel de todas las carceles. El dios del mercado amenaza y castiga; y bien lo sabe cualquier trabajador, en cualquier lugar. El miedo al desempleo, que sirve a los empleadores para reducir sus costos de mano de obra y multiplicar la productividad, es, hoy por 92. Eduardo Galeano hoy, la fuente. de angustia mas universal. ZQuién esta a salvo del panico de ser arrojado alas largas colas de los que buscan trabajo? éQuién no teme convertirse en un “obstaculo interno”, para decirlo con las palabras del presidente de la Coca-Cola, que hace un afio y medio explicé el despido de miles de trabajadores diciendo “hemos eliminado los obstaculos internos"? Y siguiendo con las preguntas, la ultima: ante la globalizacion del dinero, que divide al mundo en domadores y domados, {se po- dra internacionalizar la !ucha por la dignidad del trabajo? Menudo desafio. noe casecine GLOBALIZACION ARMADA “Para que la globalizacion avance es imprescindible que Estados Unidos actue con toda su omnipotencia. La mano invisible del mer- cado jamés funcionara sin el pufo invisible. McDonald's no prosperara sin McDonnell Douglas, constructor del F 15, El pufio invisible que garantiza un mundo seguro para Silicon Valley se llama ejército, aviacion, marina y Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.” Thomas Friedman, The New York Times, 28 de marzo de 1999 ESTADO DE GUERRA Angeles Maestro El comentarista de The New York Times y antiguo asesor de Madelei- ne Albright nos recuerda que el capitalismo es en si mismo expro- piacion de la mayoria por la minoria y, en esa medida, inseparable de la violencia. En condiciones de crisis econdmica, la necesidad de intensificar el expolio implica la exacerbacién de la misma. La brutal respuesta de Estados Unidos a los atentados sobre el World Trade Center en Nueva York y sobre el Pentégono en Washington, en forma de una guerra sobre un numero indeterminado de paises que se anuncia como “larga y sucia", tiene la dolorosa virtud de mostrar con innegable nitidez la naturaleza barbara y sanguinaria de este imperialismo, mas global que nunca. Hemos vivido una etapa en la que los acontecimientos econémi- cos, politicos, sociales e incluso los militares se han sucedido ante la pasividad estupefacta e impotente de la gran mayorta de las orga- nizaciones de la izquierda europea, incapaces de explicar siquiera lo que sucedia y cada vez mas debilitadas para responder a las agre- siones crecientes sobre los intereses populares. Para cambiar la historia, es tan preciso comprender los procesos sociales como ar- ticular la voluntad colectiva para alterar su curso. La ausencia de ambas facultades ha sido el ingrediente basico de una larga derrota. El hundimiento sucesivo de los tres sistemas sociales comple- mentarios que coexistieron con la Guerra Fria —la URSS, el Movi- miento de los No Alineados y el Estado del Bienestar—, coincidiendo con una profunda crisis econémica, inaugura una nue- va etapa de guerra. Si ésta sdlo se ha materializado, hasta ahora, como intervencién militar directa en la lucha por el control de re- cursos naturales, en la periferia del sistema, es porque el brutal in- cremento de la explotacion de la fuerza de trabajo se ha producido 98 | Angeles Maestro mayoritariamente en condiciones de paz social garantizada me- diante la cooptacién de cupulas dirigentes de la izquierda. La devastadora expansién del neoliberalismo ha puesto de ma- nifiesto algo frente alo que han debido luchar todos los movimien- tos de emancipacion de la historia de la humanidad: que el pilar basico sobre el que se asienta la dominacion es la instalacion de su inevitabilidad en la mente de los dominados. La condicién funda- mental que ha hecho posible la expansién de la globalizacion capi- talista, mds alla de los avances tecnoldgicos, e incluso de su poderio militar, ha sido el debilitamiento de las organizaciones de la izquierda social y politica como resultado de la aceptacién basi- ca de los contenidos del nuevo orden, incluida la integracién de sus maximos representantes en las estructuras de poder. Hoy, la gravedad y la extension de la crisis economica, social y ecologica, el nivel creciente de rebelién popular y su voluntad de articularse a escala mundial, la liquidacion de principios democrda- ticos presuntamente intocables para imponer mecanismos represi- vos y de control social mas eficaces, y el recurso a la guerra imperial pulverizando los ultimos vestigios del derecho internacio- nal, muestran toda la coherencia con la que el sistema de domina- cién se expresa. Se destruyen asi mascaras de legitimidad que sirvieron, hasta hace poco, como coartadas de la renuncia a cues- tionar el orden social dominante. El pufio detras de la OTAN El modelo socioeconémico europeo del “Bienestar —respuesta ca- pitalista a unas determinadas condiciones histéricas entre las que no hay que menospreciar la influencia de la Revolucion de Octubre y el importante desarrollo de las organizaciones de izquierda victorio- sas en lalucha contra el fascismo—, estuvo desde el primer momen- to sometido a los intereses estadounidenses. Tras la Segunda Guerra Mundial, el Plan Marshall y la OTAN aseguraron la hegemo- nia de Estados Unidos ante cualquier veleidad de independencia por parte de los estados europeos. El andlisis de los acontecimientos Mundo, S.A, 99 que se han producido en la década transcurrida desde el derrumbe del! Bloque del Este permite cuestionar seriamente la justificacion dofensiva esgrimida para la creacion de la OTAN—que en cualquier caso precedié al Pacto de Varsovia. Samir Amin lo expresaasi: “La OTAN fue creada en 1949 para asegurar —segtin decian— la defen- sa de Europa occidental contra una eventual agresion de la Union Soviética, Que esta amenaza fuera real o no (y yo digo que esta amenaza no existia, que la URSS no imaginé jamas avanzar mas alla de las fronteras delTratado de Yalta) y, en consecuencia, que la existencia de la OTAN haya sido una exigencia incontrovertible, o sélo el pretexto mediante el cual Estados Unidos haestablecido su hegemonia politica sobre el conjunto del mundo capitalista, com- plementando la hegemonia econémica de la que se beneficio desde el final de la Segunda Guerra Mundial (y yo afirmo que la tutela de Europa era el Unico objetivo verdadero de la OTAN), constituyen cuestiones histéricas que no examinaré aqui, aunque no sea mas que porque habiendo desaparecido de escenala URSS, la amenaza que hubiera podido representar ya no existe”’ La imposicion de las politicas neoliberales y la ruptura unilate- ral por parte del capital del Pacto Social del Bienestar, pusieron fin a tres décadas de aplicacién de las tesis del capitalismo keynesia- no en Europa occidental. Para situar cronolégicamente la implanta- cién de las politicas neoliberales es frecuente aludir a los gobiernos de Ronald Reagan y de Margaret Thatcher, en Estados Unidos y en el Reino Unido respectivamente, a comienzos de la dé- cada de los 80. Se suele olvidar que la cascada de golpes de Estado y dictaduras militares que se inicia en Latinoamérica con la aniqui- lacion de la Unidad Popular chilena en 1973, respondid directamen- te al objetivo de yugular el potente movimiento popular existente en esos paises e iniciar, en condiciones favorables, la experiencia de implantacién de las recetas dela Escuela de Chicago. También vale la pena constatar que sucesos como el golpe de Estado militar pro- ducido en Argelia hace una década, que desencadeno un bajio de sangre e instauré brutales mecanismos de represion y control so- cial que atin se mantienen, responde a razones semejantes. Mas alla de la lucha contra el “integrismo islamico” —dque encuentra en la precariedad y en la desproteccién social condiciones idédneas 100 | Angeles Maestro para su desarrollo—, la exacerbacion de la represion y el manteni- miento de la situacin de guerra civil mas o menos larvada con ex- plosiones como la de La Cabilia, estan directamente relacionados con la imposicion de programas de ajuste estructural que incluyen el desmantelamiento de los servicios sociales publicos, la privati- zacion del sector estatal energético y productivo y la correspon- diente corrupcién de las ctipulas del gobierno y del ejército. La subsiguiente penetracién de capital europeo y estadounidense en sectores econdémicos estratégicos argelinos no es ajena a la com- prensién solicita con que las grandes potencias acogieron la dicta- dura militar, ni a la pasividad complice con la que se asiste a la depauperacion y al desangramiento cotidiano de su pueblo. El imperialismo en las condiciones del neoliberalismo global La primera muestra de los contenidos y el alcance de lo que G. Bush calificd como “nuevo orden mundial”, tras la desaparicién del bloque soviético, fue sin duda la Guerra del Golfo. La intensi- dad y el salvajismo con que las grandes potencias, capitaneadas por Estados Unidos, se aprestaron a asolar un pais infinitamente menos poderoso, echaron pronto por tierra los ingenuos —o cém- plices—analisis que se hacian desde las “democracias occidenta- les” acerca de un futuro en el que la realizacion de los derechos econémicos y sociales de los pueblos se corresponderia con unas relaciones internacionales basadas en el equilibrio entre estados y en la paz y el didlogo como instrumentos para resolver los conflic- tos. Estos planteamientos, que aunque hoy parezca increible tuvie- ron amplio eco en sectores de la izquierda europea, teorizaban acerca del final de la OTAN, una vez desaparecido el Pacto de Var- sovia, de la disminucién progresiva de los gastos militares y el in- cremento correspondiente de la cobertura publica de necesidades sociales, del fortalecimiento de la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) como marco democratico para resolver los conflic- Mundo, S.A. | 101 tos entre estados, etc. El fin de la historia, concebido como el en- tierro del imperialismo y, con él, de la lucha de clases a nivel inter- nacional, era el tranquilizador futuro que se disefiaba para la era del final de las ideologias. Este idilico escenario duré apenas un afio, pero jugé su papel. La guerra contra Iraq supuso el primer gran ensayo de guerra mediatica previa a la ofensiva militar. Estados Unidos aprendié de su derrota en Vietnam que las guerras imperiales pueden perderse, a pesar de la superioridad militar, si la opinién publica rechaza sus presuntos objetivos de “interés nacional” y, por ello, no acepta la justificacion patridtica de sus muertos. La Guerra del Golfo fue precedida de una monumental campaijia informativa destinada a manipular a una opinién publica internacional —sobre todo euro- pea— mayoritariamente homogeneizada por la derrota ideolégica que representé la ausencia de pensamiento alternativo al imperia- lismo. Se impuso asi, sin apenas fisuras, la construccion propagan- distica de la necesidad de intervenir militarmente en defensa de los “derechos humanos” frente a un enemigo pUblico que atentaba contra los fundamentos de la “civilizacion”, un “eco-terrorista” ar- mado hasta los dientes, y un sinfin de mentiras mediaticas que hoy conocemos bien’. El objetivo de la intervencién militar multinacional contra Iraq nada tenia que ver con la campafia disefiada desde los medios de comunicacién y la misma ocupacién de Kuwait fue un oportuno pre- texto®. El efecto conjunto de la guerra y un embargo genocida que ha causado la muerte de cerca de un millon de nifios menores de cinco afios y que ha dejado a un pais con ingentes recursos natura- les en la mas absoluta de las ruinas, con los efectos del uso de ura- nio empobrecido prolongando indefinidamente la enfermedad y la muerte de su pueblo‘, es un precio que segun la tristemente céle- bre frase de Madeleine Albright “vale la pena pagar”. A cambio de qué? Dragan Plavsic pone palabras a lo que hoy es una evidencia: “se trata de la destruccién econémica y militar de Iraq y con ello, de la idea misma de un poder arabe que osase amenazar el control occidental sobre el petréleo de Oriente Medio y los inmensos be- neficios de las gigantescas multinacionales petroleras estadouni- denses y britanicas, como Chevron, Exxon y British Petroleum. i eee 102 | Angeles Maestro troleum. Ademas es dificil encontrar mejor ejemplo contemporaneo de como la integracion del poder econémico del capital multinacio- nal, con el poder politico y militar de Estados Unidos y de los princi- pales estados capitalistas, conforma el impulso hacia la guerra imperialista en nuestro tiempo”’. La estrecha vinculacién entre multinacionales del petroleo y la industria armamentista puesta de manifiesto en la operacion militar contra Iraq, se concreta incluso en los mas altos cargos de las administraciones de la familia Bush. Nombres como Richard Cheney, Colin Powell y Donald Rumsfield, protagonistas de la Guerra del Golfo, vuelven a ocupar el estrellato del Gabinete de Guerra de Bush junior tras un lapso de diez afios en el que las petroleras recompensaron generosamente la guerra que organizaron para ellas. El complejo militar industrial norteamericano no sélo vio crecer de forma espectacular su cartera de pedidos tras los bombardeos masivos sobre Iraq’, que por otra parte continuaron de forma inter- mitente durante la administracion Clinton, mostrando la dimension estratégica de los intereses actuantes en la zona. Hasta la fecha permanecen 30.000 soldados norteamericanos en el Golfo Pérsico, sin que su presencia tienda a disminuir, sino todo lo contrario. Tam- bién se inicié una etapa de aumento insolito y sostenido de los gas- tos militares de los aliados arabes, sobre todo las petromonarquias, Egipto y Jordania, quienes a pesar de haber visto llegar generosa- mente la ayuda militar norteamericana, han ampliado exponencial- mente su deuda exterior. Este incremento de la militarizacién de Oriente Medio responde a un doble objetivo: sostener la escalada militar en una zona altamente inestable y asegurar el control inter- no en paises con una situacién social explosiva agudizada por las consecuencias de los planes de ajuste impuestos por el Fondo Mo- netario Internacional (FMI). El acercamiento turco-israelf, concretado en el trascendental Acuerdo de Cooperacién y Educacion Militar firmado por ambos paises en 1996, introduce nuevos elementos de desestabilizacion regional. En él se regula la celebracién de maniobras militares conjuntas con posible presencia estadounidense e inversiones im- portantes en equipamiento militar de fabricacién estadounidense, via Israel o directamente a partir de la industria militar israell’. La Mundo, S.A. | 103 escalada militar particular de Israel, siempre financiada con lar- gueza por Estados Unidos, es el telon de fondo de la guerra perma- nente contra Iraq y de la masacre sostenida desde hace 53 afios sobre el pueblo palestino que conoce desde hace un afio una feroz intensificacién. La nueva escalada militar que marca la expansion internacional del imperialismo tras el hundimiento de la URSS no habla hecho mas que empezar en la Guerra del Golfo. La penetracién del capital multinacional en los paises que integraron el Pacto de Varsovia abrié una nueva zona de friccion entre la UE, hegemonizada por la potente Alemania unificada y Estados Unidos. Los intereses geoestratégicos que se jugaron en la guerra deYu- goslavia, el Ultimo pais aliado de Rusia en los Balcanes, fueron la neutralizacién y el aislamiento de esta Ultima y el bloqueo de cual- quier posibilidad de integracién de la misma en una Union Europea independiente y soberana, el control del acceso a los recursos pe- troliferos de las antiguas repUblicas soviéticas, y laimposicién dela hegemonia militar de Estados Unidos sobre la Union Europea a tra- vés de la expansion dela OTAN haciael este. El estallido politico de la antigua Yugoslavia se inicid en 1991 con el reconocimiento unila- teral, al margen de la Union Europea, por Alemania y el Vaticano, de Croacia y Eslovenia. El entrenamiento militar y el envio de armas desde la Republica Federal Alemana, comenzé més de diez afios antes. El cerco econémico fue decidido explicitamente por Estados Unidos desde noviembre de 1990° y ejecutado a través del Fondo Mo- netario Internacional y el Banco Mundial. La suspensién de crédi- tos, la imposicion de planes de ajuste y la exigencia del pago inmediato de la deuda, con el correspondiente bloqueo de las trans- ferencias econémicas desde Belgrado a las diferentes republicas y provincias, crearon las condiciones de facto parala secesion. Lacoincidencia de intereses estratégicos entre Alemania, como gran potencia dentro de la Unién Europea, y Estados Unidos, no de- be ocultar la existencia de contradicciones intercapitalistas que aportan explicaciones de gran trascendencia sobre la decisién de estos ultimos de intervenir militarmente a través de la OTAN, asi como sobre la forma y el momento elegido: en enero de 1999, se pu- sieron en funcionamiento los mecanismos de control macroeconé- 104 | Angeles Maestro mico para la entrada en vigor de la moneda unica en el seno de la Unién Europea. El comienzo brillante de la andadura del euro, fuer- te en su cotizacion frente al dolar, sustenté todo tipo de especula- ciones acerca de las posibilidades de desarrollo de una Union Europea que actuara como contrapeso de Estados Unidos. El “lalo suefio de la multipolaridad, con una Europa democratica y social frente al capitalismo salvaje del otro lado del Atlantico, se puso otra vez en marcha. La ilusién duré poco. Las mentiras mediaticas, la transmutacién del ELK de fuerza terrorista en movimiento de li- beracién nacional al que se armaba e instrufa militarmente de for ma cada vez mas evidente, la condescendencia con que se permitia su financiacion en conexion estrecha con las mafias del naccotrati- co de Sicilia yTurquia, etc., habian preparado el terreno para la “in- jerencia humanitaria”. Las conversaciones de Rambouillet fueron poco mas que una escenificacién destinadaacrear la apariendla de postura dialogante por parte de la “comunidad internacional” que, subordinada a Estados Unidos, ya habia decidido la intervencion militar, Con objeto de responsabilizar al gobierno yugoslavo del fracaso del intento de solucién pactada, se intenté ocultar que el precio de la paz era la invasion de todo el territorio yugoslavo por las fuerzas de la OTAN’. i. Alo largo de la guerra, el espectaculo de la subordinacion delos gobiernos y de la mayor parte de las fuerzas politicas europeas — incluida de forma destacada la socialdemocracia— fue patético. Clinton anunciaba decisiones adoptadas en primera persona y le seguia el miserable espectaculo de la corte de presidentes europe- os contorsionandose para hacer creer que habian sido tomadas co- lectivamente. Como afirmé Samir Amin, el presidente de Estados Unidos cooperé gustosamente en esta farsa porque “el objetivo de dar luz verde ala intervencién de la OTAN era, por encima de todo, anular toda veleidad de independencia de los estados europeos y de mostrar que la Union Europea no existia. Lo logré”". Probablemente el hecho que simboliza y condensa en mayor medida los elementos fundamentales de este complejo proceso, es el nombramiento del norteamericano William G. Walker como jefe de la misién en Kosovo de la Organizacion para la Seguridad y la Cooperacién Europea (OSCE). No solamente ejemplifica las di- Mundo, S.A. 105 mensiones de la “independencia” europea. No sélo fue acusado de connivencia con los escuadrones de la muerte mientras fue emba- Jador de Estados Unidos en El Salvador. También lo fue de ser uno de los principales responsables del Iran-Contra, entramado de la CIA para financiar a la siniestra “contra” nicaragdense mediante el trafico de drogas, organizado por el presidente Reagan y el coronel Oliver North, y en el que inicid Osama Bin Laden su largo historial de servicios a Estados Unidos. Narcotréfico, petrdleo y guerra, sera el triplete manejado desde Washington que estara presente duran- te el largo conflicto entre Afganistan y la URSS hasta el hundi- miento de esta Ultima”; se repetira en Kosovo y en Chechenia, hasta terminar nuevamente —por ahora— en Afganistan. La cuenta de resultados de la guerra incluye miles de muertos albanokosovares, serbios, hungaros, gitanos, etc., la infraestructu- ra del pais destruida, los efectos de las bombas de fragmentacion y de uranio empobrecido permaneciendo durante décadas, el desas- tre medioambiental como consecuencia del bombardeo de indus- trias quimicas, el hermoso Danubio convertido en rio de la muerte. La limpieza étnica, gran pretexto de la intervencién militar “huma- nitaria”, es la consecuencia incrementada y permanente de la gue- tra. Violencia e inestabilidad mantenidas que se extienden a paises vecinos —Macedonia vendria inmediatamente después— y que cumplen la preciada funcion de ofrecer ocasiones para nuevas in- tervenciones y, en cualquier caso, de justificar la existencia de ba- ses y la presencia militar directa de la OTAN de forma indefinida. La cumbre de Washington (25 y 26 de abril, 1999), conmemorativa de los 50 afios de su creacién, fue oportunamente financiada por doce grandes empresas multinacionales con 250.000 délares cada una, Las razones de su interés fueron claramente explicitadas: “La mayor parte de las firmas del comité de honor venden, justamente, el tipo de productos mas demandado por los mercados emergentes de Europa oriental y central’. Estos ultimos afios, las sociedades militares de Estados Unidos han ejercido una potente presion so- bre el Congreso para conseguir la admision de Hungrfa, Polonia y la Republica Checa, Gerald B. H. Solomon, antiguo diputado y hoy miembro de estos grupos de presién declaré: “Nosotros queremos que [estes paises] compren americano™, En esta cumbre se con- 106 | Angeles Maestro sagro el “nuevo concepto estratégico de la “nueva OTAN"s supri- miendo las dos restricciones a su capacidad de actuacién conteni- das en el Tratado Fundacional de 1949, articulos 5 y 6: “la defensa de sus estados miembros" y la “respuesta militar sdlo tras una agre- sion exterior y exclusivamente dentro de sus fronteras”. Cualquier pais del mundo puede ser escenario de intervencion de la OTAN— salvo Latinoamérica, que desde la doctrina Monroe se ‘considera Ambito de intervencion exclusivo de Estados Unidos— sin autor zacion previa, ni del Consejo de Seguridad de la ONU, ni de ningun otro organismo internacional, y por cualquier motivo “que pueda poner en peligro los intereses comunes y los valores de los miem- bros dela Alianza”. / La nueva OTAN, nacida en pleno bombardeo sobre Yugoslavia, representa la legitimacién de la intervencion imperialista a ascala mundial bajo la égida de Estados Unidos y garantiza su dominacion mediante el recurso directo al uso de la fuerza contra aquellos es- tados o pueblos que se resistan a los planes del poder en cualquier rincon del planeta. Se pulverizan asi los principios basicos del de- recho internacional y todo el sistema de relaciones creado en torno a las Naciones Unidas tras la Segunda Guerra Mundial. Globalizacién, recesién y guerra permanente Los atentados del 11 de septiembre —independientemente de su origen, y ademas de expresar de forma sintética una sitGEIGN de crisis global que incluye aspectos politicos, culturales, economi- cos, sociales y militares— han servido como catalizador de un pro- ceso de recesién y decadencia de larga andadura. Los mitos de consumo masivo en las dos décadas precedentes (globalizacion i nénimo de prosperidad ilimitada, derechos sociales, multipolari- dad, paz, derechos humanos, democracia, etc.) se derrumbaban a pasos agigantados sin que nuevos elementos de legitimacién pu- dieran sustituirles eficazmente. Robert Rubin, secretario del Teso- Mundo, S.A. 107 ro de Estados Unidos declaraba en 1998: “Estoy profundamente in- quieto por el debilitamiento del apoyo popular a la globalizacion en el momento en que los intereses econdémicos, de seguridad nacio- fal y geopolitica del pais exigen lo contrario™*, El capitalismo con- vertido en el tren sin frenos, del que hablaba George Soros", daba muestras crecientes de ingobernabilidad. La crisis global no se inicié el 11 de septiembre pasado, ni en ju- lio de 1997 en el sudeste asiatico, ni siquiera en diciembre de 1994 en Méjico. Los datos econémicos apuntan a que desde comienzos de los afios setenta se esta desplegando una crisis de sobrepro- duccién que ha hecho caer de forma sostenida la tasa de creci- miento del PIB real de los paises del G7 y ha empujado en la misma direccién a la economia mundial, Es muy dificil encontrar analisis con un minimo rigor sobre los ul- timos conflictos bélicos que no apunten hacia el control de produc- tos energéticos como uno de los factores causales mas importantes. Los datos del Departamento de Energia de Estados Unidos son con- cluyentes: “el consumo de petrdleo global aumentaré de 77 millones de barriles diarios en el 2000, a 110 millones en el 2020 (un incremen- to del 43%); si las cosas suceden asi, en 20 afios se habrén consumi- do dos terceras partes de las reservas de petréleo conocidas"®. En cuanto a la ultima guerra, la de Afganistan, todos los cami- nos Ilevaban al mar Caspio mucho antes del 11 de septiembre. A principios de 1998, Lester W. Grau escribia: “Los dias de petroleo barato continuan... aun. Ahora gran parte del petréleo usado en Es- tados Unidos viene de Venezuela y del Golfo Pérsico, mientras Eu- ropa compra petréleo en el Golfo Pérsico y en el mar del Norte. Hace ya afios que los paises europeos compran gas natural de la antigua URSS y Rusia, y también cantidades limitadas de petrdleo de la region euroasiatica. Esta situacion puede cambiar, pues exis- te una region euroasiatica que posee mayores reservas de petrdleo y gas natural que las de Iran e Iraq. El mar Caspio parece estar si- tuado encima de otro mar: el de los hidrocarburos, Muchos de los grandes petroleros de Occidente estan negociando alli contratos por valor de miles de millones de délares. Las firmas petroleras de Estados Unidos estan muy bien representadas en esas negociacio- nes y alla donde se dirija el comercio estadounidense, alli estan en 108 | Angeles Maestro juego los intereses nacionales”. Mas adelante concreta: “Mas de 40 proyectos estén en desarrollo en Kazajstan y Azerbaijan, en los cuales estan involucradas once compafifas estadounidenses, vein- ticuatro compafilas de otros paises y dos rusas. El valor total de di- chos proyectos supera los cien mil millones de délares"*. Durante afios Texaco, Chevron, Exxonmobil, etc., las corporaciones petroli- feras mas grandes del mundo, han invertido enormes cantidades en iNO A LA GUERRA! La oposicién a la guerra contra Afganistan también fue am- plia y global, a pesar de que la cobertura mediatica fue escasa. En algunos pafses, como en Estados Unidos e Italia, los movi- mientos contrarios a la globalizacién convirtieron sus protes- tas en manifestaciones por la paz. Algunas de las protestas en 2001 Perugia, Italia 14o0ct. Manifestacién de 300.000 pers. Kokalta, India 14oct. 100.000 personas Tailandia 20oct. 30.000 personas Barcelona 28 oct. 20.000 personas Madrid 4nov. 20.000 personas Atenas 8nov. 10.000 personas Roma 10nov. 130.000 personas Berlin 10nov. 50.000 personas Londres 18nov. 100.000 personas Estados Unidos 27 oct. Movilizaciones en 75 ciudades Beirut 10nov. 800 personas participan en un foro “antiglobalizaci6n” y antiguerra a un oleoducto y un gasoducto que va desde el mar Caspio al océano Indico. Es decir, a través de Afganistan. El otro gran gigante econdmico de Estados Unidos, la industria bélica, se aprestaba a poner en marcha una de las mayores expan- siones de su historia. El escenario lo levanté el presidente Bush ju- Mundo, S.A. | 109 nior inmediatamente después de reponerse del susto de los atenta- dos. La propuesta de construir una alianza internacional antiterro- rista no era una invitacién: “Cada nacién, cada regidn, tiene una decisién que tomar. O estan con nosotros, o estan con los terroris- tas". La amenaza entrajiaba el final de uno de los principios mas respetados del derecho internacional: el derecho a la neutralidad. Se trata de una guerra contra un enemigo indeterminado”, frente al cual se pueden usar “todas las armas”, en ataques “preventivos”, ante la simple sospecha de que un estado aloje “terroristas” y por tiempo “duradero”™. Frente a una dura recesion que ya habia suprimido un millon cien mil empleos en Estados Unidos en los seis primeros meses de 2001, en la que los datos empeoran progresivamente y cuya salida no se vislumbra, la potencia imperial ve declinar los mecanismos econémicos de control del mundo y apela ala “omnipotencia” de su aparato militar. La apuesta es doble: reforzar los mecanismos de dominaci6n y utilizar ala industria militar como motor de la econo- mia. Chossudovsky lo expresa asi: “Se utilizan las palabras rece- si6n y guerra para imponer una reorientacién de recursos (con la correspondiente reduccién de los programas sociales) hacia el complejo militar industrial, proceso que financiaré también la ex- pansién del imperio norteamericano en todo el mundo". Apenas dos meses después de los atentados, el Pentagono no defraud6 las expectativas. Adjudicé el contrato militar mas impor- tante de la historia a la compafiia Lockheed Martin para la cons- truccion de 3.000 cazabombarderos Joint Strike Fighter, para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Gran Bretajfia. Por su parte, la empresa Raytheon, que ya habia firmado un contrato de 414 mi- llones para ampliar el arsenal de misiles Tomahawk, casi vacio tras Kosovo, espera facturar una cantidad similar. Vueltas de tuerca del aparato represivo que desvelan el duro rostro de un sistema que intensifica la violencia mediante la que se sustenta, a medida que la crisis se hace mas profunda y la resisten- cia se organiza. En los ultimos afios, de Chiapas a Seattle, de Durban a Génova” y Argentina, los pueblos se han levantado a tientas, aprendiendo a identificar la estructura de las relaciones de poder, sus brazos eje- cutores y sus instrumentos de control social. Nuevas formas de lu- 110 Angeles Maestro cha y organizacion han surgido sobre todo en la periferia, pero tam- bién en el centro, entre los crujidos del sistema. Frente a un sistema hipotecado por una grave crisis de repre- sentacién y que muestra su cara mas brutal porque tiene que recu- rrir a mecanismos cada vez mas agresivos para mantenerse, resurge con fuerza el movimiento popular sacudiéndose el desa- liento, la confusién y el aislamiento. Repite el imprescindible y ori- ginario: si, se puede, como el unico grito de esperanza posible frente ala barbarie de la globalizacion capitalista y de la guerra co- mo su producto mas salvaje. Si el movimiento “antiglobalizacién" —expresion del ascenso de la capacidad de articular movimientos populares diversos— tuvo la inteligencia de identificar la resisten- cia global como método de trabajo imprescindible, sera en su seno donde se fragiien los nuevos contenidos de la lucha por la paz. d ‘alista neoliberal de la hegemonia de Estados 1, Amin, S; “Alto ala OTAN. E! proyecto imperialista neo! - Unidos", en Dominacién econémica y militar en el "Nuevo Orden Mundial”, Madrid, Campana por el Levantamiento de las Sanciones a Iraq, pag. 9, 2000, é vay del control de los medios 2. Un exhaustivo andlisis de la menigulacién informativay a de comunicacign antes y durante la Guerra del Golfo se encuentra en Callon, M, Addention Medias! Bruselas, EPO, 1982. : i ir militarmante antes de que el Consejo de Seguri- . De hecho, EE.UU. habia decidido intervenir militarmente ant : aa de NN.UU. aprobera fas primeras eanciones econémicas ol 8 do agosto de 1000 y acordé Mundo, S.A. | 111 el envio de tropas a Arabia Saudi antes de contar con su visto bueno. Sobre los aspectos econdmices, diplomatices y militares que precedieron a la guerra contra Iraq puede verse: Varea, C. ; “EE.UU. @ Israel buscan un reajuste militar y demografico en Oriente Medio" en Nacién Arabe n° 14, pags. 12-14, Madrid, 1991, 4. Une importante coleccién de textos y documentos sobre los intereses estratégicos de EE-UU. y sus aliacos que explican la Guerra del Golto y la prolongacion del embargo a Iraq, asi como sobre la grave conculcacion del derecho internacional que entrafian, puede encontrarse en Varea C. y Maestro A. (eds.); Guerra y sanciones a frag. Naciones Unidas ¥ el “nuevo orden mundiai”, Madrid, Libros de la Catarata, 1997 5. Plavsic, 0.; “Guerras sin fin" en Socialist Review, Londres, Abril 2001, pig, 2. 6. Segiin la Asociacién Internacional de Médicos para la Prevencién de le Guerra Nuclear: En los 19 primeros dias de guerra, el tonelajo de bombas arrojadas sobre Iraq fue tres veces elutilizado durante toda la Segunda Guerra Mundial”, The Medical Educational Trust "Conti. nuing Health Costs of de Gulf War", Londres, 1992. Citado en el informe de la Segunda Delega- cién a traq Madrid, Comité de Solidaridad con la Causa Arabe y Ayuntamiento de Coslada 1904 7, Mesa Delmonte, L. “Turquia e Iran. La periferia estratégica de Israel”, en Nacién Arabe 1°35; Madrid, 1998 8. The New York Times, 28 de noviembre de 1990, publica un informe dela CIA que predice el estallido de Yugeslavia en los proximos 18 meses y una probable guerra civil, indica el articulo ius la decision de EE.UU. de suspender los créditos y sus consecuencias serdn una de las Causas de la futura guerra. Citado en Collon, M,; Poker menteur, Bruselas, 1998 9. El apéndice B del "Acuerdo para la paz y el autogabierno de Kosovo" intenté mantenarse en socreto pero alguien lo entrego a la prensa. En el parrafo 8 se establecia: “El personal de la OTAN gozara, junto con sus vehiculos, naves, aviacién y equipamiento, de libertad de acceso sin restriccion nl impedimento alguno por toda la Republica Federal de Yugoslavia, incluyendo su espacio 2éreo y aguas territoriales.” 10. Amin, Sj op.cit. pag. 10. 1. Le Nouvel Observateur, 20 de enero de 1908. Zbigniev Brezinski, consejero del presidente Carter en materia de Seguridaé, confirma en una entrevista lo que ya habia afirmado en sus memorias el exdirector de la CIA Robert Graves: seis meses antes de la entrada de las ropas soviéticas en Afganistan, Carter firmé la primera dirsctiva que autorizaba el apoyo militar a la oposicién islamista, A la pregunta de sino se arrepentia de haber dado armas a futuros terroristas (jen 19981), respondid: "¢Qué es mas importante desde la Perspectiva de la historia del mundo?¢Los talibanes o la caida del imperio sovietico? 2Algunos excitados islamistas o la liberacién de Europa central y el fin de la Guerra Fria?." 12. Washington Post, 13 de abril de 1899. Citado por Collon, M.; Monopoly. L'OTAN fa conquéte du monde, Anvers. EPO, 2000, pag. 92 13. Rubin, R.: /aternational Herald Tribune, 7 de septiembre de 1998, 14, Soros, G, La crisis del capitalismo mundial. La sociedad abierta en peligro, Madrid, 1000, 15. Dates recogidos de Klare, M.;“Un nuevo mapa de conflictos. La puja mundial por los recurscs naturales" en Nuestra Propuesta, Buenos Aires, 2001 16. Grau, L.Wi;"La politica del oleoducto y el surgimiento de una nueva region astrategica: Petréleo y gas natural del mar Caspio y Asia central”, En Military Review, n° 72. Traducida al castellano en hite//wwyrebelion.org/intarnacional/ grau2709¢1 atm. 11. £129de septiembre de 2001, los medios de comunicacién publicaron una lista de “grupos terroristas” en la que se incluian organizaciones de los cinco continentes entre las que se encontraba el PKK (Kurdo), las FARC (Colombia), diversas organizacicnes palestinas laicas, etc. y paises come Iraq o Cuba. 18. En el discurso pronunciado el dia de Accién de Gracias de noviembre de 2001, elpresidente Bush calculé que la guerra durarla “unos diez afios" 19. Chossudovsky, M. Buenos Aires, 2001, “Los fabricantes de armas siguen a Bush”, en Nuestra Propuesta, 20. Las expectativas y las contradicciones implicitas en e! nuevo movimiento “antiglobalizacion’, a raiz de las movilizaciones contra 2l G-8, han sido analizadas recientemente en; Maestro, A. et al; La batalla de Génova, El Viejo Topo, 2001, ods. 273-989 «En los ultimos 30 afios, las mujeres hemos avanzado mu- chisimo. Nuestras vidas son hoy mas nobles y mas ricas que antes, pero también son terriblemente mas dificiles... Las contradicciones a las que nos enfrentamos las mujeres jamas han sido tan dolorosas como ahora... En todas par- tes, mujeres sin voz soportan privaciones, dolor y sufri- miento infinitos en un sistema mundial que crea billones de perdedores por cada pufiado de ganadores. Es hora de vol- ver a enfadarnos.» | Germaine Greer, escritora feminista MUJERES E INMIGRANTES EN LA ALDEA GLOBAL ~ iDERECHOS PARA TOD@S! Carolyn Egan y Michelle Robidoux Las mujeres se han lanzado de forma entusiasta al creciente movi- miento anticapitalista. Teéricos y lideres como Vandana Shiva, Su- san George, Naomi Klein, Medha Patkar y Maude Barlow han inspirado a gente en todo el mundo. Las mujeres han estado en las calles y organizando el movimiento desde Seattle a Praga, Porto Alegre, Quebec... Las mujeres jovenes se estan radicalizando en masa, y las mayores también estan aceptando el desafio. Los estragos del capitalismo global estan empujando a mas y mas mujeres a actuar contra el sistema en temas de degradacion medioambiental, explotacion, derechos humanos y guerra, pero también dando respuesta a las formas especificas en que el capita- lismo afecta a las mujeres del norte y del sur. La vida cotidiana de las mujeres El capitalismo esta concentrando cantidades cada vez mayores de dinero y poder en manos de cada vez menos personas, mientras la mayoria empobrece y sus condiciones de vida empeoran. Hay una relacion clara entre los planes de ajuste estructural, los acuerdos comerciales y la vida cotidiana de las mujeres. En Latinoamérica, el 84% de los trabajos estan en la economia sumergida, y la mayoria de los empleados en este sector son nifios y mujeres (muchas madres solteras); venden comida en mercados, trabajan a destajo, produ- cen artesania o trabajan ocasionalmente en el campo. Sus trabajos estan mal pagados y son inestables, pero no tienen otras opciones. En muchos paises, y debido a las condiciones econdmicas, las in-season 116 | C.Egan y M. Robidoux mujeres se ven obligadas a emigrar a las ciudades para trabajar en hoteles y servicios, en maquilas 0 en el comercio sexual. Son traba- jos no regulados en los que las mujeres deben soportar salarios ba- jos y situaciones de riesgo, increfbles niveles de explotacion y acoso. La mayoria viven en condiciones deplorables, intentando sa- car adelante a sus hijos sin asistencia médica ni servicios sociales. LA MARCHA MUNDIAL DE MUJERES En el 2000, 1a Marcha Mundial de Mujeres movilizé centenares de miles de mujeres alrededor del mundo bajo el lema “por el fin de la pobreza y de la violenci En octubre de ese ajo, se celebraron acciones en paises como Mozambique, Chile, Méj co, Bélgica, Estados Unidos y Canada. Representantes de 6.000 organizaciones de mujeres y sindicatos de 161 Paises trabaja- ron juntos para sacar a la luz temas importantisimos en la vida de las mujeres, y la amenaza de la globalizacién y sus efectos fue integrada en las exigencias de la marcha. Las mujeres pedi- an el fin de los programas de ajuste estructural, de los recortes sociales y de los servicios ptblicos, la derogacién del Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI) y la cancelacién de la deuda de todos los paises pobres... Un aio antes de las protestas de Seattle contra la OMC, se celebré una reunién de organizacién de la Marcha Mundial de Mujeres en la que 145 mujeres de 65 paises del norte, el sur, el este y el oeste, con idiomas y experiencias vitales diferentes, se encontraron en Montreal. Al hablar de las exigencias de la marcha, quedo claro que la globalizacién y los planes neolibe- rales estaban condenando a mas y mas mujeres ala pobreza en todo el mundo, y las par: ‘ipantes concluyeron lo siguiente: “... la ratificacion de acuerdos y convenios comerciales de- beria subordinarse a los derechos humanos individuales y co- lectivos fundamentales. El comercio deberia subordinarse a los derechos humanos, y no al revé: ; (exigimos) la elimina- cién de los Paraisos fiscales, del secreto bancario y laredistri- buci6n de lariqueza de los siete Paises mas ricos™. Las activistas entendieron el papel de la OMC, el BM y el Mundo, S.A. | 117 FMI en los tratados comerciales: estas instituciones y tratados estan al servicio de las multinacionales, y sus acuerdos no tie- nen que ver con el comercio, sino con el aumento de los benefi- cios de los poderosos. Un folleto del comité canadiense de la marcha, publicado antes de la cumbre de las Américas en Que- bec en abril de 2001, decia: “el capitalismo neoliberal... mantie- ne a la gran mayoria de las mujeres en situaciones de inferioridad cultural, menosprecio social y marginacién eco- nomica, invisibiliza nuestro trabajo y comercializa nuestros cuerpos”. Casi cinco millones de personas firmaron en apoyo a las exi- gencias de la marcha; en octubre de 2000, las exigencias fueron entregadas a las Naciones Unidas, el BM y el FMI, uniendo a muchos mas en un movimiento en ascendencia. al Las maquilas de Méjico son un buen ejemplo de esta situacién. La primera area libre de comercio se cred en los 60 en una regidn fron- teriza con el sur de Tejas, y desde entonces no ha cesado de crecer sin ningtin control; en 1995, Méjico, Estados Unidos y Canada firma- ron el Area de Libre Comercio de América del norte (NAFTA), con la excusa de que mejoraria la vida de los trabajadores. Sin embargo, de los 1,8 millones de desempleados mejicanos de 1995 se paso a mas de 3 millones en un afio, y empresas de todo el mundo se esta- blecieron alli porque los costes eran mas bajos y las exigencias am- bientales mas laxas. Estas empresas ofrecieron trabajo a las jovenes de la zona, que tuvieron que aceptarlos a falta de nada me- jor, llegando a formar entre el 60 y el 90% de las plantillas... En estas zonas, las mujeres viven en areas sin agua, sin alcantarillado y sin electricidad; los desechos industriales contaminan el agua y la tie- rra, y el hedor es insoportable. Los riesgos laborales a los que son expuestas las mujeres han provocado malformaciones en los nifios. La violencia esta presente tanto en el trabajo como fuera de él. Mas de cien mujeres han sido asesinadas en Ciudad Juarez en un afio y las autoridades no han hecho practicamente nada; el acoso sexual es constante; las mujeres son despedidas al que- darse embarazadas, y al superar los 25 afios se prescinde de ellas i EE Ee eee ee eee a a RR eee 118 | C.Egany M. Robidoux Por ser “demasiado viejas”. Las maquilas no son nada nuevo enel panorama econémico, pe- Fro con una competencia creciente, los capitalistas buscan nuevos mercados y mayores beneficios, y la explotacién se dispara. Todas las barreras para la consecucion de beneficios deben ser derriba- das, y ese es el objetivo de acuerdos como el Area de Libre Comer- cio de las Américas (ALCA). Los zapatistas, entre los que se cuentan muchas mujeres, ini- ciaron su levantamiento el dia que el NAFTA —antecesor del AL- c comunidades indigenas de Chiapas tenia mucho que ver con este acuerdo comercial. A— empezo a funcionar. La destruccién que experimentaban las Los gobiernos nos dicen que la globalizacién pondra fin ala po- breza y redistribuira la riqueza mundial, pero lo que el mercado ha hecho hasta el momento es subir precios, polarizar la sociedad e incrementar el paro en los paises del sur. A las multinacionales se les permite conseguir grandes beneficios sin respetar ninguna le- gislacién laboral ni ambiental; reciben exenciones fiscales que be- nefician a una elite mientras la mayoria vive en la pobreza. En Filipinas, mas del 70% de la poblacién vive por debajo del ni- vel de pobreza, a pesar de los altos indices de inversién (y las con- diciones son idénticas a las mejicanas)... Lo mismo ocurre en Sudéfrica, donde el numero de personas en la economia sumergida ha crecido de forma dramética; las condiciones laborales son muy peligrosas y muchas personas ni siquiera tienen una casa donde ir después del trabajo... Los altos indices de infectados por el VIH ha- cen estragos entre mujeres y hombres... Las formas de vida tradicionales de las comunidades turales es- tan siendo atacadas por el agrobusiness de las multinacionales, que favorecen una agricultura dedicada a la exportacioén y desestabili- zan asi las granjas familiares; las vidas de las mujeres se rompen, y las estructuras tradicionales de apoyo desaparecen sin que existan servicios para reemplazarlas. A las mujeres se les hace muy dificil sacar adelante a sus familias y tienen que abandonar el campo... Mundo, S.A. 119 Lasmujeresen los paises industrializados La mayoria de las personas pobres en los paises ndustrlaliza: dos también son mujeres, y, en los ultimos afios, el ndmero de mu- jeres con trabajos mal pagados, temporales y de media lornada oe aumentado... Un estudio canadiense reciente afirmaba que: “Aun existe una importante diferencia entre los ingresos de las mule y los de los hombres... Esta diferencia se explica, por un lado, por la sobrerepresentacion de las mujeres en los trabajos precarios, y por otro, por la permanente desigualdad poonnea las mujeres en guetos femeninos mal pagados y peor valorados”’. séeisi munda Seguin las Naciones Unidas, Canada es el mejor pais i: para vivir, pero una de cada cinco mujeres recibe salatios ajos. estudio dice que las mujeres “son considerablemente fas pobres de lo que generalmente se cree”, y las mujeres de minorias indige- nas y raciales estan atin en una situacion peor... 7 Lareestructuracion dela economia para adaptarse a Tea necesi dades del capital ha provocado el agravamiento de las diferencias entre ricos y pobres, y la vida de la mayoria de mujeres es cada i mas dura, La globalizacion esta dando mas y mas poderalae multi- nacionales y eso provoca despidos, privatizaciones, Seine de los derechos laborales y recortes en sanidad, servicios sociales y educacién. Con los gobiernos lavandose las manos de temas co- mo el cuidado de los mayores, los entfermos y los ninios, esta carga recae en las mujeres... que cada vez lo tienen mas dificil para reci- " ths rule han visto como sus salarios se reducian mien- tras su trabajo aumentaba. En Canada, mas de 5 millones de ee nas (de un total de 28 millones) son pobres; de éstos, ae fo a mujeres y nifios, y el 57,2% de las madres solteras son pobres. ji de las conclusiones del estudio canadiense es que “las mujeres de- ben luchar para cambiar el actual sistema econdémico que mantiene la desigualdad econémica de las mujeres”. ee eee ee ee ee ey 120 | C. Egan y M. Robidoux Las mujeres responden El ciclo de continuada pobreza y explotacién que millones de muje- res sufren en todo el mundo no avanza sin desafios.Tal como afirma Carmen Garcia, de la Federacion Sindical deAlimentacién, Agroin- dustrias y Similares de Guatemala (FESTRAS) en una publicacién sindical: “Seamos de donde seamos, nosotras, como mujeres sindi- calistas, entendemos que nos enfrentamos a los mismos retos. Lo unico que nos separa es la lengua y las fronteras’”’. Las mujeres estan en todo el mundo en primera linea de la lucha contra las multinacionales. En laislade Bougainville, en el Pacifico Sur, se descubrieron oro y cobre, y el gobierno de Papua, Nueva Guinea, permitié a Rio Tinto, una de las mayores empresas mineras del mundo, ignorar los derechos de los indigenas en su carrera por los beneficios. Las mujeres lideraron la lucha contra la compaiia, forzando el cierre de la mina y enfrentandose ala represién militar’, En Estados Unidos, empleadas de la limpieza consiguieron dere- chos sindicales y mejores condiciones laborales. Las mujeres core- anas estan luchando contra las reestructuraciones y los despidos. Las empleadas domésticas se estan organizando en Europa. En Ni- caragua existe un Movimiento deTrabajadoras y Desempleadas, En Filipinas, Gabriela, una amplia coalicion de grupos de mujeres, esta organizando a los vendedores de la calle. No todas las luchas se es- ‘tan ganando, pero hay victorias muy importantes: en Cochabamba, las mujeres bolivianas tomaron parte en la lucha contra la privati- zacion del agua y ganaron... Esta misma rabia hacia el sistema esta uniendo a mujeres de to- do el mundo en el creciente movimiento anticapitalista, Las muje- res han participado de la accién directa en Seattle, en las manifestaciones sindicales en Niza, en las reuniones de Porto Ale- gre y en la extraordinaria unién de trabajadores y jévenes activistas en las manifestaciones de Quebec. Las mujeres no s6lo estan activas en el movimiento anticapita- lista, también |o lideran. El movimiento justo empieza a andar y ca- da vez mas mujeres se dan cuenta de que la tinica forma de acabar las terribles condiciones que muchas sufren es enfrentandose al Mundo, S.A. | 121 capitalismo, un sistema que perpetta el racismo, 2) senetng yla homofobia, un sistema que tiene el beneficio econémico como su Unico objetivo y que no respeta nada para enriquecer mas a los i cos mientras condena a la mayoria a la pobreza. La radicalizacion actual no la habiamos visto en décadas, y las mujeres somos una parte central. 1. Boletin especial de la Reunién Preparatoria Internacional de la Marche Mundial de Mujeres. 2. Hadley, Ks "AndWe Still Ain't Satisfied": Gendor Inequality in Canada, A Status Report for 2001. 3, “Women of Steel go Global”, Toronto. 4, David, M.; Changing the World Step by Step, Montreal, 2000. “Los lideres europeos hablan de Europa como si fuera una empresa. Lo Uni- co que cuenta es e/ dinero. Los gobiernos hablan de un mercado Unico, de /a libre circulaci6n de mercancias Nosotros queremos mas igualdad, mas trabajo... Queremos /a libre circula- cion de las personas. Tenemos que /uchar contra e/ racismo. La Europa que yo quiero es la Europa de los trabajadores unidos, sea cual sea su color o su idioma.” Vicenzo, trabajador social genovés en la movilizacién de Niza iY SILAS PERSONAS TAMBIEN PUDIERAN CIRCULAR LIBREMENTE? Gemma Galdon Una de las caracteristicas de la globalizacién actual es la carrera de multinacionales y grandes empresas para abrir y copar nuevos mercados, convirtiendo el planeta en un ruedo mundial donde todos se disputan las mayores oportunidades de negocio. Para garantizar que este proceso se desarrolle sin problema, los gobiernos y las instituciones financieras internacionales se encargan de eliminar cualquier impedimento a la inversion y el beneficio, decretando la absoluta libertad del capital y las mercancias para moverse por to- do el globo. Paralelamente, esas mismas instancias politicas endurecen las condiciones para el movimiento de las personas a través de los con- troles de inmigracién; mientras la libertad de los beneficios es ele- vada a la condicién de mandamiento biblico, la de las personas se hunde bajo ei peso de las leyes de extranjeria, los acuerdos de Schengen y la demonizacién del inmigrante. Ante la posibilidad de globalizar las oportunidades, los avances tecnoldgicos y la solidari- dad, se impone la globalizacion del miedo, la exclusion y el racismo, Para esconder esta brutal contradiccion, la de un mundo “libre” que se impone sobre los demas a base de eliminar libertades, se ha ido creando un discurso excluyente que juega con el desconoci- miento y que es muy parecido en todos los paises; un discurso ba- sado en mitos, en mentiras repetidas mil veces que acaban pareciendo verdades. Sin embargo, a veces basta una ojeada limpia a larealidad para descubrir las terribles falacias del argumento xe- néfobo, Ahi van algunos de los mitos mas cacareados, acompafia~ dos de pedacitos de realidad: I a se a ed ee ee eee” 124 | Gemma Galdon “Los inmigrantes nos estan invadiendo” Falso. Las cifras hablan por si mismas: en mayo de 2000, las perso- nas extranjeras residentes en el Estado espafiol representaban so- lo el 1,8% de la poblacién; de esta cifra, casi la mitad (42%) corresponde a inmigrantes procedentes de la Union Europea —una inmigracién tolerada y tolerable de personas con el color de piel adecuado, el que no hace sonar las alarmas de los aeropuertos ni provoca el acoso policial permanente, el color que no implica pre- sunci6n de culpabilidad. En el ambito europeo, solo Finlandia tiene un porcentaje menor de extranjeros residentes que el Estado espa- fol, mientras que las cifras para otros paises se situan en el 18- 19%, llegando a un 33% en Luxemburgo. Afiadiendo a estas cifras las estimaciones sobre residentes sin papeles no llegariamos a un 3% de poblacién inmigrante. Ante estos numeros, el mito de la “in- vasion" pierde todo el sentido, y mas si tenemos en cuenta que el Estado espafiol sigue generando mas emigrantes que inmigrantes'. Pero incluso si no fuera asi, el mito persistirfa, basado en la exis- tencia de un supuesto equilibrio poblacional que se rompe con la llegada de inmigrantes. Muchas veces se asocia superpoblacion con pobreza y agotamiento de recursos, y se alega que los estados sdélo pueden abastecer a un numero limitado de personas. Sin em- bargo, paises con densidades de poblacién muy bajas, como Boli- via, siguen desangrandose en el subdesarrollo, mientras otros paises mucho mas poblados, como Holanda, siguen en el club de los ganadores. Al mundo le sobran recursos para todos, pero a sus dirigentes les falta vergiienza. “Los inmigrantes nos quitan el trabajo” Falso. En todos los pafses, los periodos de atraccion de trabajado- res extranjeros han coincidido con momentos de prosperidad eco- nomica, y el Estado espafiol no es una excepcidn. Antes de 1985 no teniamos ninguna Ley de Extranjeria, y sin embargo jamas se hablé de invasién de inmigrantes: ¢Quién hubiera querido emigrar a un pais en vias de desarrollo, o a un pais atin recuperandose de una larga dictadura? E| verdadero “efecto llamada" es la existencia de trabajo, y esta oferta no se realiza a costa de los autéctonos. La fa- cil disponibilidad de mano de obra barata (e incluso esclava) ha Mundo, S.A. | 125 permitido a muchos empresarios agricolas comercializar productos que no hubieran sido rentables de otra forma. Campos que llevaban afios sin ser trabajados por no ser rentables producen ahora pro- ductos que compiten en el mercado europeo, generando unas tasas de beneficios inimaginables en otros sectores, fruto de la combina- cién de bajos salarios y minima inversion en infraestructura. El pro- blema es que el crecimiento econdmico reciente solo ha beneficiado a unos pocos (Caritas ha denunciado reiteradamente el aumento de las desigualdades en el Estado espaiiol) y ha sido posible a costa del aumento de la presién sobre los trabajadores ~autéctonos e inmigrantes. Del empeoramiento de las condiciones de trabajo, la flexibilidad laboral y los despidos masivos, los inmi- grantes han sido las primeras victimas, y nunca los causantes: has- tala fecha no hemos podido ver a los inmigrantes del Tercer Mundo decidiendo congelar el sueldo de los funcionarios ptiblicos, redu- ciendo plantillas o amenazando con Ilevarse su empresa a su pais para explotar a sus conciudadanos. “Los inmigrantes recihen ayudas del Estado y los ‘autéctonos’ no” Falso. Muchos inmigrantes, a pesar de estar trabajando legalmente y cotizar para la seguridad social, no pueden acceder a los servi- cios sociales hasta que su situacién no esté totalmente normaliza- da (un proceso que puede durar afios). Muchos jamas acuden a un hospital por miedo a que se les pida un pape! que no tienen. Lama- yorfa no conoce las ayudas disponibles ni los tramites burocraticos para conseguirlas, porque nadie se ha preocupado por explicarse- las. En estas condiciones, el hecho de que algunos inmigrantes si consigan ayudas no es mas que un reflejo de las terribles condicio- nes en que viven. En el tema de las ayudas, los dirigentes politicos utilizan a los inmigrantes como cabezas de turco: en los Ultimos afios, todas las estadisticas muestran un descenso del gasto so- cial en el Estado espafiol; consecuentemente, personas que reci- bian becas para sus hijos u otro tipo de ayudas, han visto como éstas desaparecian como consecuencia de los recortes sociales. Sin embargo, los politicos, en lugar de aceptar su responsabilidad y dejar de subvencionar alas grandes empresas con regalos fiscales, nos hacen girar la cabeza hacia los inmigrantes, responsabilizan- 126 Gemma Galdon doles a ellos de la situacion. La rentabilidad politica del racismo y la xenofobia aparece en este caso con mas claridad que nunca “Los inmigrantes nos cuestan dinero” Falso. Lo que de verdad nos cuesta dinero es el racismo. El gobier- no ha invertido ya 25.000 millones de pesetas en blindar el estrecho de Gibraltar. En 1999, el director general de la Guardia Civil asegu- 6 que desde la Ilegada al poder del PP, “se han multiplicado por tres las inversiones”. Los inmigrantes pagan impuestos (directos e indirectos) y tienen unos indices bajisimos de utilizacion de las prestaciones sociales. Aunque la misma ONU ha afirmado que el Estado espafiol deberia acoger unos 240.000 inmigrantes anuales para mantener la poblacién actual y garantizar ol sistema de pen- siones’. La aportacién de los inmigrantes al crecimiento de la eco- homia se minimiza o se niega, y sdlo se les recuerda cuando hay que inventar cortinas de humo —entonces se les atribuyen poderes sobrenaturales para precarizar todo lo que tocan. La mercantiliza- cion de la vida humana toma la forma de acuerdos para devolver a los inmigrantes a sus lugares de origen al finalizar sus contratos: quien no produce no tiene derecho a existir. a éPor qué emigra tanta gente? Amartya Sen, premio Nobel de Economia, afirma que “la intensificacién de la presién mi- gratoria de las ultimas décadas es mas consecuencia del dina- mismo del sistema econémico internacional que del aumento de Ia poblaci6n en los paises del Tercer Mundo”. No es que “sobre gente” en el Tercer Mundo, es que la intervencion irres- ponsable de las multinacionales en todos los paises provoca situaciones insostenibles; la globalizacion economica nunca ha intervenido en el Tercer Mundo en base al altruismo: tal co- mo ha denunciado la ONG Intermén-Oxtam, las instituciones financieras internacionales imponen al sur reformas politicas que serian rechazadas por los paises del G-7; es decir, que el objetivo jamas ha sido ayudar al desarrollo de los paises po- bres, sino asegurarse de que éstos se desarrollan segun las necesidades de los ricos, Mundo, S.A. | 127 Por eso el discurso politico actual que defiende la necesidad de invertir en los paises de origen de la inmigracién para frenar los flujos contiene una trampa de la que es imposible escapar: al permitir y promover un modelo de desarrollo orientado a la pro- duccion de beneficios para los inversores y no a la satisfaccion de las necesidades de las economias nacionales, las inversiones exteriores desestructuran el tejido econdmico tradicional, con- centrando los capitales disponibles en las 4reas urbanas e in- dustriales, inundando los mercados con productos mas baratos con los que la produccién autéctona no puede competir y aban- donando las zonas rurales; este hecho, unido a los desastres na- turales y alasequia en muchas zonas, provoca desplazamientos masivos de poblacién hacia los centros urbanos, que no dispo- nen de industria suficiente para absorber toda la mano de obra. Los desplazados, pues, se instalan en las afueras de las urbes, malviviendo atrapados en la locura del desarrollo insostenible y esperando la posibilidad de cruzarlos centimetros del mapa que les separan de una nueva oportunidad. SSE “Si no existieran los controles de inmigracién vendria todo el mundo” Falso. Nadie deja su casa, su familia y sus amigos y arriesga su vi- da en una patera, los bajos de un camion o el motor de un avion si puede evitarlo. En la mayoria de los casos, la emigracion responde a una estrategia familiar por la cual un grupo familiar extenso “in- vierte” (el viaje puede costar mas de un millon de pesetas) en la persona mas capaz para abandonar su pais de origen y probar for- tuna en Europa o Estados Unidos. Normalmente se manda al hijo menor con estudios e idiomas, por eso muchos de los inmigranies que Hlegan son universitarios y jamas cuentan a sus familias que trabajan recogiendo fruta o limpiando casas. En realidad los con- troles de inmigracién jamas han podido detener a alguien que no tiene otra opcién que abandonar su pais, sea por motivos politicos © para alimentar a su familia. Los Unicos que dejan de llegar a su destino son los que mueren por el camino —en 1997, 215 cuerpos fueron hallados sin vida en el estrecho de Gibraltar; se calcula que 1.000 ms yacen en el fondo de las aguas. 128 Gemma Galdon Juntos somos mas Las migraciones han existido siempre, los seres humanos no he- mos dejado nunca de movernos en busca de mejores oportunida- des; sin embargo, no siempre nos hemos desplazado en las mismas condiciones. En la era actual, las migraciones se han convertido en un grifo que el capital abre a su antojo: cuando en los afios 50 y 60 Europa necesité mano de obra para afrontar el boom postbélico, se emprendieron campaiias de reclutamiento de personas en otros paises, pero cuando el boom remitié, las fronteras se cerraron yse empezaron a dictar leyes para expulsar a los ya residentes e impe- dirles reunirse con sus familias. La globalizacién convierte asia las personas en piezas adicionales de la cadena de produccién, en mercancias sin derechos. Pero el objetivo de los controles de inmigracién nunca ha sido crear fronteras impermeables, sino asegurar que no existe ningin control sobre la explotacién de los trabajadores. Los empresarios no quieren que no vengan inmigrantes, lo que no quieren es que vengan y tengan los mismos derechos que el resto de trabajadores y trabajadoras; si fuera asi, no ganarian nada. Como se entiende si no que la nueva ley de extranjeria exija una residencia minima de cinco afios en el Estado antes de poder legalizarse? Si se quisieran garantizar los derechos de las personas, los papeles serfan inme- diatos, y no se condenaria a todos los inmigrantes a un lustro de clandestinidad. Ademas, los controles, fruto del racismo de ciertos sectores de la clase dirigente, también lo promueven: la falta de de- rechos de los que consiguen llegar les condena a una situacion de marginalidad que facilita el discurso xenéfobo. Los controles de inmigracién son inhumanos e injustos, ya que privan a los inmigrantes de derechos fundamentales y se aplican s6lo a los pobres de la periferia, y por eso debemos luchar contra ellos. Pero la lucha por los derechos de los inmigrantes no es sdlo una lucha altruista: mientras existan personas explotadas y sin de- rechos, los que abren y cierran el grifo siempre lo utilizaran como arma de precarizacion de las condiciones de todos. Los trabajado- tes y trabajadoras del norte no nos beneficiamos de la existencia Mundo, S.A. | 129 de chivos expiatorios a los que se responsabiliza de la inseguridad, de la precarizaci6n laboral, de los recortes sociales... Situaciones de las cuales somos todos victimas. La eliminaci6n de los derechos fundamentales de los inmigrantes es un ataque a todos y todas que nos recuerda cuanto ha costado conseguir lo que tenemos. Ante el “divide y vencerds” practicado de forma continua por el poder, no- sotros debemos crear los puentes que nos permitan luchar juntos por un mundo mejor. a REFUGIADOS SIN REFUGIO Una de las problematicas que mejor ilustra la profunda natura- leza antihumanitaria de los controles de inmigracién es la de los refugiados. Teéricamente, el derecho al asilo poli garantizado por todos los tratados internacionales; sin embra- go, la increible hipocresia de los paises a la hora de aplicarlos provoca que muchos solicitantes de asilo tengan que acabar emigrando ilegalmente, sin recibir ninguna de las garantias que les corresponden. Los refugiados no son aceptados o rechaza- dos en base a su situacion personal o a razones de tipo humani- tario, sino por intereses de politica internacional —no hay mas que ver el caso de los cubanos en Estados Unidos. A principios de 1999, por ejemplo, la normativa interna sobre refugiados en Alemania recomendaba no dar asilo a los kosovares por no ser una minoria en peligro. Cuando la OTAN necesité argumentos para justificar el bombardeo de Serbia, los albanokosovares se convirtieron en victimas de limpieza étnica y todos los lideres occidentales se apresuraron a tomarse fotos con nifios refugia- dos de la guerra. Hoy, cuando la guerra en Kosovo yanoestden los titulares, todos los paises que en su dia recibieron refugia- dos albanokosovares les han devuelto a su pais. Por desgracia, la hipocresia atin va mas lejos y nos toca mas. de cerca: en la propuesta de Reglamento de la nueva Ley de Ex- tranjeria, el PP institucionaliza una practica ya habitual, la de ico esta convertir a las compafiias de transporte de pasajeros en agen- tes policiales de inmigra: se encuentra a un inmigrante sin papeles en cualquier avién regular, autobus o barco que lle- 130 | Gemma Galdon gue al Estado espafil (0 a cualquier pais de Europa), se multaa la compafiia de transporte y se la obliga a hacerse cargo de la repatriacion del inmigrante/refugiado. Para evitarlo, las com- panias no dejan subir a sus aviones a aquéllos que no demues- tren tener un visado en regla. Esto perjudica a los solicitantes de asilo, que no pueden solicitarlo hasta llegar al pais de acogi- da—y con esta politica no Ilegan nunca. Con todo esto, y contradiciendo la imagen autocomplacien- te de una Europa generosa que se da en los informativos de te- levisién, los paises con mayor numero de refugiados (y con diferencia) se encuentran en Africa y Oriente Medio. El Estado espafiol sélo recibe un 2% de la peticiones de asilo de la Union Europea. aE Hemos visto en todo el mundo el estallido de luchas heroicas contra el racismo y la exclusién y exigiendo derechos: desde los aborigenes australianos pasando por los afroamericanos, los indi- genas de Latinoamérica, los sudafricanos, los “sans-papiers” fran- ceses, los bereberes de La Cabilia argelina y un sinfin de resistencias locales. En el Estado espajfiol, los inmigrantes han de- mostrado que es posible luchar al limite —por los papeles y la dig- nidad encerrados en la iglesias, contra la reforma de la Ley de Extranjerfa, por la justicia social y el respeto en El Ejido y en todas partes—, y nos hemos encontrado en las calles exigiendo el fin de la guerra, luchando contra la reforma laboral, echando al Banco Mundial de Barcelona. A pesar de las diferencias que puedan existir —costumbres, lenguaje, referentes— nos une el destino que nos ha marcado la globalizacion. Y resistimos. 1. Cifras extraidas, al igual que la mayoria de las utilizadas, de los periddicos E/ Pals y La Vanguardia (1998-2001) 2. Fuente: SOS Racismo. zESTO ES DEMOCRACIA? “¢Por qué queremos hablar de democracia en una contracon- ferencia que se opone al Banco Mundial? Pues porque /a globali- zacién neoliberal vacia de conte- nido, aun mas, las instituciones que presumen de democraticas y las deja reducidas a pura forma: las instancias econémicas inter- nacionales (BMI, FMI), las macro- areas de libre comercio (CE, ALCA), Sus instrumentos militares (OTAN) y todo aquello que se ha definido como el imperio de las multinacionales, toman cada dia decisiones que afectan a millones de personas, deciden e/ futuro de la humanidad, sin consultar a nadie. >>> >>> Las democracias representativas son vaciadas de su conte- nido debido tanto a la falta del propio modelo representativo como a que las decisiones econdmicas y militares se toman en lugares dis- tintos a los tedricamente asignados a la soberania popular. Por otro lado, la urbanizacién creciente del planeta, las migraciones masivas, el paro y la precariedad crean dreas cada vez mas extensas en que la economia neoliberal depreda y destruye las sociedades civiles, donde crecen la marginaci6n y la anomia sociales. Todo esto origina resistencias y luchas que son reprimidas de forma cada vez mas descarada: los instrumentos de control (utilizan- do viejas y nuevas tecnologias) crecen hasta hacerse asfixiantes; la criminalizacion de los sectores resisientes se transforma en practica cotidiana de los medios de comunicacién, que normalmente estan en manos y al servicio del imperio multinacional; finalmente, la repre- sién hecha con evidentes finalidades intimidatorias, cae sobre los movimientos sociales y los individuos que resisten. Frente a todo esto, queremos vestir formas de democracia participativa, formas de convivencia y de reconstrucci6n de la sociedad civil. Algunos ven una reiteracion en fa expresién democracia participativa, Tienen razon: la democracia es participacion o no es nada. Reclamando una democra- Cia participativa queremos denunciar precisamente (a falta de partici- paci6n de la genie (trabajadores, ciudadanos, vecinos) en las decisio- nes que les afectan. Queremos avanzar hacia la plena democracia: la democracia directa.” Presentacién del Eje “Democracia y Represién” de la Campajfia contra el Banco Mundial - Barcelona 2001 LA MONARQUIA UNIVERSAL Eduardo Galeano Ya se desmoroné la cortina de hierro, como si fuera de puré, y las dictaduras militares son una pesadilla que muchos paises han de- jado atras. éVivimos, pues, en un mundo democratico? glnaugura este si- glo XXI la era de la democracia sin fronteras? gUn luminoso pano- rama, con algunas pocas nubes negras que confirman la claridad del cielo? Los discursos prestan poca atencién a los diccionarios. Seguin los diccionarios de todas las lenguas, la palabra democracia signi- fica gobierno de/ pueblo. Y |a realidad del mundo de nuestro tiempo se parece, mas bien, a una “poderocracia": una “poderocracia glo- balizada”. Dia tras dia, en cada pais se van recortando mas y mas los an- gostos margenes de maniobra de los politicos locales, que por re- gla general prometen lo que no haran y que muy rara vez tienen la honestidad y el coraje de anunciar lo que haran. Se llama realismo. al ejercicio del gobierno como deber de obediencia: el pueblo asis- te a las decisiones que toman, en su nombre, los gobiernos gober- nados por las instituciones que nos gobiernan a todos, en escala universal, sin necesidad de elecciones. La democracia es un error estadistico, solia decir don Jorge Luis Borges, porque en la democracia decide la mayoria y la mayo- tia esta formada por imbéciles. Para evitar ese error, el mundo de hoy otorga el poder de decisidn a los poquitos, muy poquitos, que lo han comprado. 136 | Eduardo Galeano EI FMI y el Banco Mundial En la época del esplendor democratico de Atenas, una persona de cada diez tenia derechos ciudadanos. Las otras nueve, nada. Veinti- cinco siglos después, es evidente que a los griegos se les iba la ma- no con la generosidad. Ciento ochenta y dos paises integran el Fondo Monetario Inter- nacional. De ellos, 177 ni pinchan ni cortan. El Fondo Monetario In- ternacional, que dicta érdenes al mundo entero y en todas partes decide el destino humano y la frecuencia de vuelo de las moscas y la altura de las olas, esta en manos de los cinco paises que tienen el cuarenta por ciento de los votos: Estados Unidos, Japén, Alemania, Francia y Gran Bretafia. Los votos dependen de los aportes de capi- tal: el que mas tiene, mas puede. Veintitrés paises africanos suman, entre todos, el uno por ciento; los Estados Unidos disponen del die- cisiete por ciento. La igualdad de derechos, traducida a los hechos. Ei Banco Mundial, hermano gemelo del FMI, es mas democrati- co. No son cinco los que deciden, sino siete. Ciento ochenta paises integran el Banco Mundial. De ellos, 173 aceptan lo que mandan los siete paises duefios del 45% de las acciones del Banco: Estados Unidos, Alemania, Japon, Gran Bretafia, Francia, Italia y Canada. Los Estados Unidos tienen, ademas, poder de veto. Las Naciones Unidas El poder de veto significa, en buen romance, todo el poder. La Orga- nizacién de las Naciones Unidas es algo asi como la gran familia que nos retine a todos. En la ONU, los Estados Unidos comparten el poder de veto con Gran Bretafia, Francia, Rusia y China: los cinco mayores fabricantes de armas, que a Dios gracias velan por la paz mundial. Estas son las cinco potencias que toman las decisiones, cuando las “papas” queman, en la mas alta institucion internacio- nal. Los demas paises tienen la posibilidad de formular recomenda- ciones, que eso no se le niegaa nadie. Mundo, S.A. | 137 La Organizacion Mundial del Comercio Hay derechos que se otorgan para no ser usados. En la Organiza- cién Mundial del Comercio, todos los paises pueden votar en igual- dad de condiciones; pero jams se vota. “El voto por mayoria es posible, pero no ha sido nunca utilizado en la OMC y era muy raro en el GATT, el organismo que la precedi6”, informa su pagina ofi- cial en Internet. Las resoluciones de la Organizacion Mundial del Comercio se toman por consenso y a puertas cerradas, que si no recuerdo mal era el sistema utilizado por las cipulas del poder es- talinista, para evitar el escandalo de la disidencia, antes de la victo- ria de la democracia en el mundo. Asi, la OMC ejecuta en secreto, impunemente, el sacrificio de centenares de millones de pequefios agricultores de todo el plane- ta, en los altares de la libertad de comercio. No tan en secreto ni tan impunemente, sin embargo: hasta hace poco, nadie sabia muy bien qué era eso de la OMC, pero las cosas han cambiado desde que cincuenta mil desobedientes tomaron las calles de la ciudad de Seattle, a fines del afio pasado, y desnudaron ante la opinion publi- ca.a.uno de los reyes de la monarquia universal. Los manifestantes de Seattle fueron Ilamados forajidos, locos, despistados, prehistéricos y enemigos del progreso por los gran- des medios de comunicacién. Por algo sera. a a ee 138 | Arcadi Oliveras LA DEMOCRACIA AMENAZADA Arcadi Oliveras 1. La globalizacién exige gobernabilidad El fenémeno de la globalizacion, desde sus opticas econdmica, po- litica y social, presenta actualmente algunas caracteristicas que responden a la ideologia neoliberal dominante y que se manifiestan en el libre comercio, en la deslocalizacién de las compafilas trans- nacionales, en los movimientos financieros especulativos yenla renuncia de los estados a parte de sus responsabilidades. Curiosamente, esta devocién por el laissez faire desaparece cuando los intereses de los beneficiarios de la globalizacién se ha- llan en peligro, y asi por ejemplo, nos encontramos con politicas proteccionistas para los productos agricolas y textiles, con subven- ciones mas o menos disimuladas a las grandes empresas, con in- formaciones privilegiadas en las bolsas, con severas legislaciones de patentes, con durisimas leyes migratorias, con traslaciones de cargas medioambientales de un pais a otro y con politicas militares cuyo eje es la seguridad econémica. En casi todos los casos citados se ha abandonado el libre mer- cado, cuya vigencia es practicamente imposible, y se ha entrado en el mundo del monopolia y del oligopolio, causantes, por principio, de desequilibrios. En los ultimos cincuenta afios, los gobiernos de los estados industrializados habian intentado en mayor o en menor medida compensar los efectos desequilibradores del capitalismo y habian creado, entre otros, sistemas de redistribucién territorial, de fiscalidades progresivas, de normativas industriales, de politi- cas de rentas, de servicios sociales, de vigilancia monopolistica y de control de capitales. Sin embargo, en la actualidad y en algunos casos, las administraciones ptiblicas, invadidas por la ola del no in- tervencionismo, han eliminado o disminuido gran parte de sus ac- tuaciones mientras que, en otros casos, se ven incapaces de establecer normas de comportamiento que afecten a industrias transnacionales, a inversores-especuladores internacionales y a Mundo, S.A. | 139 las grandes multinacionales de la comunicacion. Las nuevas dimensiones de la economia exigen por tanto, por un lado, la recuperacién de las competencias de las administraciones publicas en los ambitos de la produccién, del consumo, del ahorro, de la inversién y de la renta, y por el otro, la generacién de organis- mos de caracter mundial con capacidad para regular a los grandes agentes econdmicos. 2. Los actuales organismos de gobernabilidad econémica mundial no son democraticos En realidad, estos posibles organismos reguladores, a los que haciamos referencia en el parrafo anterior, ya existen, y sus nom- bres nos resultan bien conocidos: Grupo de los Siete (G-7), Organi- zacion para la Cooperacién y el Desarrollo Econémico (OCDE), Organizacién Mundial del Comercio (OMC), Fondo Monetario In- ternacional (FMI), Banco Mundial (BM), etc. Lo que sucede es que tales organismos en sus actuales comportamientos resultan enor- memente contraproducentes puesto que, mas que compensar, mas. bien aceleran los desequilibrios mundiales. Una tal manera de actuar se debe a dos razones fundamentales. En primer lugar, hay que recordar que se trata de organismos crea- dos para responder a los intereses de un grupo determinado de pa- fses. ¥ en segundo lugar su funcionamiento interno, y por ende sus politicas, no resultan en absoluto democraticos. En efecto, si exceptuamos al G-7, los demas organismos eco- noémicos internacionales encuentran su origen en el periodo 1944- 1949 que corresponde al de la finalizacién de la Segunda Guerra Mundial que tuvo en realidad un unico vencedor, es decir, los Esta- dos Unidos, que impusieron sin titubeo sus condiciones tanto a los vencidos como a los aliados. El proyecto que guié la creacién de tales organizaciones, cuya estructura fue criticada en sus propios origenes por John Maynard Keynes, no era otro que el del estable- cimiento de “un gran mercado” en el mundo occidental y desarro- lado, Para ello haria falta en primer lugar la reconstruccién de los paises afectados por la guerra, mision que se encomendo al Banco Internacional para la Reconstruccion y el Fomento (BIRF) y ala Or- ganizacion Europea para la Cooperacién Econdmica (OECE), En nn 140 | Arcadi Oliveras segundo lugar se procuraria la capacidad de pago de los paises im- plicados, mediante encargo al FMI que deberia vigilar por la conver- tibilidad y la estabilidad monetaria. Y en tercer lugar se rebajarian las trabas aduaneras que dificultan la circulacién de mercancias, proyecto que inicialmente debia incumbir ala “non nata” Organiza- cién Internacional del Comercio (OIC) y que finalmente acabaria recayendo en el General Agreement on Trade and Tariffs (GATT). Con el transcurso de los afios, la aparicién de nuevas circuns- tancias mundiales y la consecucién de la reconstruccion postbélica transformaron a las citadas instituciones que se convirtieron en las actuales OCDE, encargada de |a reflexién sobre las politicas eco- némicas mundiales; BM, responsable de programas de crecimiento en los paises en vias de desarrollo; FMI, supervisor del endeuda- miento externo de los mismos paises y OMC, reguladora del co- mercio de bienes y de servicios. A todas ellas se afiadiriaa partir de 1975 el G-7, nacido como respuesta de los paises occidentales alas reivindicaciones de los paises que habian tomado desde 1973 a ra(z del incremento de los precios del petréleo propiciados por la Orga- nizacién de Paises Exportadores de Petréleo (OPEP). En todos los casos citados, la democracia brilla por su ausencia. En los casos del G-7 (7 u 8 paises segtin los casos) y en el dela OC- DE (28 paises) no se puede pretender que sean unos pocos paises los que regulen los intereses de mas de 180 estados existentes en el mundo. En los casos del BM y del FMI la capacidad de voto en funcion de las cuotas aportadas habla por s{ misma y en el caso de la OMC tanto la concesién de un voto por pais —absurdo sistema que equipara a Andorra con la India, por citar un ejemplo— como la toma de decisiones por consenso —que se presta facilmente al chantaje— tampoco abonan sus convicciones democraticas. Por otra parte, es conveniente hacer notar como otras institu- ciones de caracter internacional, aunque no mundial, como es el ca- so de la Union Europea, sufren igualmente de un déficit democratico frecuentemente denunciado. Un parlamento sin facul- tades legislativas, un consejo de ministros que al crear normas y ejecutarlas rompe la tradicional division de poderes, un Banco Central Europeo sin control politico claro, unos parlamentos esta- tales poco propensos a discusiones europeas y una fuerte burocra- | | Mundo, S.A. 141 cia alejada de la realidad pero con capacidad para generar innume- rables reglamentos de obligado cumplimiento, no son los mejores ejemplos de! tedrico marchamo democratico del viejo continente. 3. Democracia, divisién de poderes y principio de subsidiariedad, como elementos basicos de la gobernabilidad mundial Establecida la necesidad de una gobernabilidad mundial y vista la inconveniencia de los actuales organismos internacionales, se ha- ce necesario definir las condiciones de una tal gobernabilidad. Pa- ra ello parecen existir tres elementos basicos: «Democracia representativa y participativa. Con tres supuestos primordiales: proporcionalidad con el numero de habitantes, res- ponsabilidad politica, civil y penal de los elegidos y participacion popular a todos los niveles. «Clara division entre los tres poderes dotados de capacidad le- gislativa, ejecutiva y judicial. Esto ultimo nos lleva ala tan reclama- da exigencia de un tribunal penal internacional competente frente a delitos politicos y econémicos. + Aplicacién estricta del principio de subsidiariedad segun el cual, lo que puedan hacer las administraciones mas cercanas a los ciudadanos no tienen porqué hacerlo aquellas que se sitian mas lejos de los mismos. Este principio es seguido, por ejemplo, en Sue- cia, donde los municipios disponen de mas de la mitad de los pre- supuestos publicos. El caso espafiol, pese a su confuso nombre de “estado de las autonomias” se sitta en el extremo contrario al ab- sorber el gobierno central casi las dos terceras partes del erario publico. Al hablar por lo tanto de gobernabilidad mundial deberemos en- tenderla como de reducidas dimensiones y dotada de los poderes clasicos del estado moderno. Congruentemente, ello nos obliga a desear que los niveles municipal, autondmico, estatal y continental (europeo en nuestro caso) reclamen a las respectivas escalas su- periores las competencias administrables y las dotaciones finan- cieras que les correspondan. De esta manera reservaremos para el nivel ejecutivo superior tan solo cuestiones dificilmente asumibles a otra escala como pueden ser el comportamiento de las compafhi- as transnacionales, el fraude fiscal y el blanqueo de dinero, algunas 142 | Arcadi Oliveras normas de comercio internacional y de transferencias de tecnolo- gia, los déficits medioambientales, etc. 4, Algunos peligros para la democracia mundial Una cuestion es la de la gobernabilidad mundial y otra muy distinta, aunque notablemente relacionada con ella, es la de los actuales pe- ligros para la democracia en todos sus niveles. En este sentido y en el momento actual parecen observarse tres graves amenazas: En primer lugar hay que sefialar que los Ultimos meses han vis- to el inicio de una peligrosa recesién de las libertades publicas en aras de una seguridad, l6gicamente mal entendida. El ya famoso “quien no esta con nosotros, esta con los terroristas” pronunciado por Bush es algo ciertamente peligroso para las libertades mundia- les no tanto por la poca credibilidad del personaje sino porqué en estos momentos detenta la presidencia de los Estados Unidos. La idea de hacer frente al terrorismo —siempre condenable— mediante la invasion de la privacidad, la creacién de tribunales mi- litares o el castigo para los que usan de la libertad de expresién constituye una reaccién interesada y corta de miras. Interesada en hacernos ver la unilateralidad del terrorismo cuando es bien sabido que en el mundo existe el terrorismo que llevan a cabo determina- dos grupos privados y el terrorismo piblico mas conocido como te- rrorismo de estado. Y corta de miras en la medida que sélo busca —evidentemente con muy pocos éxitos posibles— la erradicacién de las acciones violentas sin dedicarse a investigar lo Unico que podria eliminarlas, es decir, sus raices. «La segunda de las amenazas |a encontramos en los medios de comunicacion. Las grandes multinacionales han invadido simulta- neamente los ambitos de la prensa escrita, de la televisidn, del ci- ne, de la edicién musical, de Internet y, en algunos casos, de la radio y de la telefonia. Hoy en dia siete grandes empresas —AOL Time Warner, Vivendi Universal, News Corporation, Walt Disney, Viacom, Comcast y Bertelsmann— dominan el mercado en aras de la creacion del llamado “pensamiento Unico”. La desvirtuacion de prioridades, las informaciones parciales, la manipulacién informa- tiva 0, simplemente, las mentiras estan al orden del dia y resulta di- ficil pensar en una opinién publica bien informada y preparada para Mundo, S.A. = 143 tomar decisiones de caracter democratico. Excepto en algunos ca- sos memorables como el de la Gran Bretafia, parece que las televi- siones publicas han renunciado a la norma de objetividad y al papel educativo para convertirse en desafortunadas rivales del show bu- siness o en portavoces del partido en el gobierno. «El tercer peligro para la democracia lo encontramos en el po- der de los grupos de presién frente a las administraciones publi- cas. La creacién de asociaciones de empresas industriales y de especuladores financieros para imponer sus intereses, las convo- catorias de foros tipo Davos para que estas asociaciones puedan transmitir sus érdenes a los responsables gubernamentales y las descaradas actuaciones de algunos gobiernos como comanditarios de empresas en el extranjero —véase el reciente comportamiento de! gobierno espafiol en la crisis argentina— echan por tierra mu- chos de los discursos que hablan de los gobernantes como repre- sentantes del pueblo. Trasladada a nivel mundial, la situacién se hace todavia mds patética Podemos concluir y resumir diciendo que la globalizacién es un fenémeno inexorable, y que su innegable cara amarga, que es la ac- tual, podria ser cambiada mediante acciones de gobernabilidad mundial democratica. Sin embargo, resulta que los actuales orga- nismos mundiales no son democraticos y que la democracia como tal se ve hoy en dfa sometida a notables peligros. Nos vemos con- frontados por tanto a muchos retos a la vez. Evidentemente no son insoslayables, pero sus superacion exige de una accién politica ala que ya nos hemos referido, pero que en cualquier caso debera ir acompafiada de actuaciones sectoriales, de movilizaciones socia- les y de compromisos personales. Tan sélo cuando el ser humano recupere su papel en la economia mundial podremos empezar a cre- er en la democracia de la globalizacién. nn Ta a a aa ee =e “Cuando vien la television e/ cuerpo sin vida de Carlo, tirado en la calle como un animal, protegido por hom- bres que parecian de La Gue- rra de las Galaxias, //oré... Yo creia que /a policia protegia a la gente (sé que soy ingenuo). Ahora sé que no es verdad. En Génova tuve que escapar de ellos, a pesar de que iba to- talmente de blanco... P.D. Decidme si mafiana se organizara algo mas, porque alli estaré. Pero no como an- tes, Esa persona ya no existe.” Uno de los miles de mensajes de e-mail que circularon después de Génova EL LEGADO DE GENOVA Mumia Abu-Jamal Cuando se menciona el nombre de Génova estos dias, el significa- do histérico de las raices colombinas se mezcla con su reciente po- pularidad como anfitriona de la cumbre del G-8 y el asesinato estatal del joven activista “antiglobalizacioén” Carlo Giulani. Su significado histdrico actual marca un hito muy diferente —el de la brutalidad del Estado. Las imagenes de las calles de la antigua ciu- dad italiana barridas por los gases lacrimégenos han marcado un antes y un después en el creciente movimiento “antiglobalizacién”, un nuevo hito en la historia de la salvaje violencia de la policia, ca- paz de cualquier cosa para proteger a aquéllos a quienes ha jurado realmente proteger: los ricos, los acaudalados y el sistema. Mucho menos se ha informado sobre los ataques ensafiados e injustificados que sufrieron los jévenes que estaban trabajando al la- do del Centro de Informacion Independiente de Génova. Escuadras de policias genoveses encapuchados atacaron, golpearon brutal- mente y aterrorizaron injustamente a los periodistas independientes que estaban cubriendo las protestas masivas. Algunos de los que pasaban por la zona dijeron que los gritos se escucharon durante horas. Otros afirmaron que los activistas fueron llevados a una co- misaria cercana, donde se les mostré una foto del dictador fascista italiano, Benito Mussolini, y fueron obligados a gritar “Viva il Duce”. Esta escena refleja el oculto corazén fascista de Génova. Donde estaban las estrellas millonarias del periodismo, los que adoran alo- jarse en hoteles de cinco estrellas para lamentarse de lo que les su- cede a sus compafieros periodistas en el Tercer Mundo o en Bosnia? {Cuando habéis odo sus crénicas acerca de los asaltos alos perio- distas pobres, independientes o radicales que estaban en primera linea en Génova? Cuando los jovenes activistas que estaban pacifi- camente trabajando en asamblea para informar acerca de lo que ha- bfan presenciado durante la fiesta de los ricos (la cumbre del G-8), fueron atacacos, aterrorizados y sus libertades eliminadas por los cuerpos represivos del Estado, todo ello fue ignorado. Su tratamien- to brutal a manos de los neofascistas y encapuchados policfas del 146 Mumia Abu-Jamal encapuchados policias del capital sencillamente no era noticia. “Lo sentimos”, gimoted la prensa corporativa, “no vemos una historia ahi”. Y no hay ninguna historia simplemente porque a los jefes no les interesa que la haya. Asi pueden continuar entonando su inutil parlo- teo acerca de la “libertad de prensa”, 0 el “derecho a reunién" o in- cluso sobre el "derecho a disentir” y demas. gPor qué no son el G-7 (mas Rusia) “democracias industriales”? Ellos no pueden permitir- se dar una informacidn veraz de lo que paso en Génova, porque dice demasiado sobre la verdadera realidad de las democracias —el te- rror, la tortura, la brutalidad que yace en el corazén de todas las “de- mocracias industriales”. “(Viva il Duce!”.Y tanto. Las grandes dictaduras fueron siempre las mejores compaferas de cama del capital: el estado nazi trabajé con una eficiencia cruel, utilizando a judios, gitanos y otros unter- menschen (palabra alemana para designar a “subhumanos”) como esclavos para el enriquecimiento de la poderosa clase industrial alemana. Génova, que vio nacer la avidez de Colén por la rapifia, la coloni- zacion y la esclavitud, desencadené sus fuerzas represivas sobre aquéllos que actualmente se oponen ala neocolonizacién y la explo- tacién oculta en la rbrica del Nuevo Orden (Econémico) Mundial. El movimiento “antiglobalizacién”, tan joven, tan precioso, que se engendré hace tan sdlo un momento en Seattle, debe ahora Ile- gar ala mayoria de edad. Ese es el legado de Génova. LA OTRACARA DEL EURO “El motor de la globalizacion neoliberal no son sélo las empresas transnacionales, los mercados financieros e instituciones como e! FMI, el BM, la OCDE y la OMC, sino también los gobiernos de los paises industrializados y la Comisi6n Europea. Esta ha Ilevado y lleva a cabo una ofensiva sistematica contra los servicios publicos y, sobre todo, a favor de la privatizacion de la educacion y la sanidad.” ATTAC, Francia EUROPA, S.A. Miren Etxezarreta En la dinamica econémica actual se observa un doble movimiento simultaneo hacia la globalizacion de la economla mundial y hacia | su regionalizacién. Frente a las dificultades que plantea la intensifi- ' cacién de la globalizacién y las contradicciones que genera, va apareciendo la tendencia a la regionalizacién de la economia mun- | dial en bloques diferenciados que tienen sus nucleos en los princi- pales paises centrales. Este fendmeno es aparentemente contradictorio con el de la | globalizacion, ya que, de alguna forma, la regionalizacion supone i establecer nuevas fronteras, tratos especiales y normas, cuando lo que la globalizacién pretende es destruir todo tipo de control y pre- ferencias. Cémo se puede entender el desarrollo simultaneo de ambos procesos? Sucede que, frente al aumento de competencia entre los gran- des negocios del mundo que supone la globalizacién y la creciente actividad exportadora de los paises del sudeste asiatico, las gran- des empresas de los paises ricos van experimentando la necesidad de disponer de espacios econdémicos cada vez mayores en los que } se aseguren que pueden invertir, con los que pueden comerciar en buenas condiciones y en los que tienen preferencia sobre los capi- tales y los productos de las empresas de otros bloques econémicos i ; y del resto del mundo. La regionalizacién asegura preferentemente el espacio regional para las empresas y capitales de la region, pro- porciondndoles un ambito privilegiado en el que fortalecerse para ser mas competitivas y tener mas fuerza frente a otros espacios. La regionalizacién refuerza la competencia de las empresas de cada bloque para ser mas eficientes en la globalizacidn; de modo que no ! son dinamicas contradictorias sino complementarias. Ambas bus- a ee a i ae 152 | Miren Etxezarreta can la expansion de los capitales en el mundo entero. Por esto la regionalizacion de esta época esta potenciada prin- cipalmente por los paises mas ricos del planeta. A finales de los 80 y por primera vez en la historia, Estados Unidos propuso a Canada primero y a Méjico después, firmar un Tratado de Libre Comercio por el cual facilitarian una integracién limitada de sus economias. Fue también en los afios 80 cuando la Comunidad Europea, estable- cidaen 1957, dio un salto cualitativo en su integracion firmando pri- mero el Acta Unica, segun la cual desaparecerian las fronteras, y preparando después el Tratado de Maastricht, que llevaria a la Union Econémica y Monetaria. Los japoneses han establecido otros lazos entre los paises de su area, pero la regionalizacion tam- bién se ha reforzado. E incluso en Latinoamérica fue el gigante del sur, Brasil, el que se unio a Argentina y otros dos pequefios paises para formar el Mercosur, con la esperanza de poder convertirse en el lider del sur y/o negociar mas adelante con mayor fuerza para su integracién con la gran potencia del norte (Estados Unidos). El mundo se conforma asi en tres grandes regiones con un doble mo- vimiento complementario: reestructuracion en la region para forta- lecerse y poder ser mas competitivas en el globo. Toda esta dinamica aumenta la rivalidad entre los grandes ne- gocios. Los capitales de los tres grandes bloques compiten entre si aunque por ahora tienen caro que es mejor para sus estrategias no enfrentarse agresivamente, aunque las instancias de luchas mas 0 menos soterradas o abiertas son frecuentes. Por otra parte, son cada vez mayores las inversiones cruzadas entre esos grandes ne- gocios, de modo que se va formando una densa red de relaciones econémicas que incluye comercio, inversiones, contratos muy va- tiados (de tecnologia, asistencia técnica, subcontratas...), partici- paciones conjuntas, etc., que envuelven el mundo y hace cada vez mas dificil identificar cuales son realmente los poderes que estan tras las decisiones econémicas cruciales. El poder real se concen- tra, pero la apariencia de poder se diluye en multiples redes. Globalizacién y regionalizacién son los ejes de la dinamica del capitalismo de nuestra época, con una evolucién rapida, muy va- riada y compleja, que se plasma de forma distinta en cada circuns- tancia y cada parte del mundo. En nuestro continente se ha | } ] Mundo, S.A. | 153 plasmado en lo que hoy llamamos la Union Europea, que no es na- da mas que la concrecién de toda esta dinamica en el territorio en el que nosotros vivimos. La Union Europea Al analizar la Unién Europea hay que analizar dos Ambitos distin- tos: el poder de los capitales privados, principalmente econdmico, y el poder publico, principalmente politico. Con mucha frecuencia nos olvidamos del primero y nos enredamos en los vericuetos de la politica (piblica) comunitaria, ignorando la linea principal de poder que conforma la economia y la sociedad, la de los capitales priva- dos, principalmente las grandes empresas transnacionales. La Union Europea permite principalmente a los grandes capita- les europeos, pero también a los del resto del mundo, penetrar con més facilidad y mucha mas seguridad —ya que gradualmente se ira impidiendo que los paises puedan tomar decisiones econdmicas 0 politicas que perjudiquen a los capitales— en los diversos paises europeos. A los capitales productivos les permite reestructurar su organizacién empresarial a nivel de casi toda Europa sin ningun problema, y las empresas mas poderosas pueden ocupar los merca- dos europeos, lo que les permite beneficiarse fuertemente de las economias de dimension y, al mismo tiempo, ir gradualmente elimi- nando los pequefios negocios; mientras, los capitales financieros disponen de todo el territorio de la Comunidad para operar sin tra- bas. Todos estos grandes negocios se aprovecharan de la compe- tencia de los gobiernos por atraerles a sus paises y regiones, y estimularan la competencia entre los trabajadores, a los que im- pondran sus condiciones de trabajo y salariales bajo la amenaza de irse a otro pais. Ademas, se organizaran en poderosos grupos de presion que utilizaran para disefiar sus propios planes e imponer- los a las autoridades comunitarias y a las de los diversos estados. En cuanto a la organizacién politica, las instituciones de la Unién Europea constituyen las instancias formales por las que se impone en todo el territorio comunitario una politica econédmica di- 154 | Miren Etxezarreta rigida, desde los afios 80, a potenciar y justificar el modelo neolibe- ral. Aquitenemos un ejemplo claro de por qué la organizacién poll- tica —en este caso supranacional— es necesaria para hacer aquello que el capital no puede hacer en su propio interés: aunque lo intentan, para los capitales privados es practicamente imposible dictar normas de politica econdmica, ya que sdlo el Ambito publico tiene poder para dar normas de obligado cumplimiento. Eso es lo que hacen las instancias de la Union Europea. Desde los ultimos setenta, la Union Europea adopté con entu- siasmo el modelo de politica econémica neoliberal, y desde enton- ces toda su politica econdémica y sus exigencias han ido en esta direccién: el Acta Unica firmada en 1986, por la que se “liberalizo” el comercio en todo el territorio comunitario; la normativa de 1989 por la que se dicté la libre movilidad de capitales (también la de tra- bajadores europeos, que son desde luego libres de trasladarse den- tro de los paises comunitarios... pero no hay empleos a donde ir); y el Tratado de Maastricht, con el que se establecieron las condicio- nes para integrarse en la moneda Unica. Reforzados por un durisi- mo Pacto de Estabilidad y Crecimiento y permanentemente revalidados en las cumbres semestrales —Amsterdam, Lisboa, Ni- Za...— que se celebran para que los jefes de Estado de todos los pa- ises acepten las lineas principales de la politica comunitaria. En conjunto, todas las normas conducen a una politica econémica dirigida a impulsar los beneficios empresariales y que consiste en: Liberalizar la economia, para que las empresas puedan hacer sus Compras, ventas, reestructuraciones y negocios sin ninguna li- mitaci6n, y favorecer a los grandes negocios transnacionales, que van absorbiendo mas y més parcelas de la vida econémica, frente a los negocios mas pequefios que no pueden resistir su competencia. + Desregularizar las normas publicas: eliminar controles de mo- vimientos de mercancias y capitales, desregularizar el mercado de trabajo —'flexibilizar” el empleo, facilitar el despido, el empleo temporal, los empleos auténomos—, eliminar controles en las con- diciones de trabajo, en las condiciones sanitarias (gverdad que les. suena lo de las vacas locas?)... Al mismo tiempo el sector privado va imponiendo sus propias normas (por ejemplo, la normativa para el correo electronico, las patentes a la produccion de bienes que Mundo, S.A. | 155 cualquiera podria producir o la imposibilidad de sindicarse en algu- nas empresas). Privatizar lo que es pUblico: privatizar las empresas publicas bajo la excusa del aumento de la competencia, cuando realmente lo que se ha logrado es que se faciliten inmensos negocios para los que compran las empresas pUblicas y fusiones empresariales con las que disminuye la competencia (piénsese en Telefénica, Campsa, Repsol y tantas otras). e|lmplantar una politica econdémica cuyo objetivo principal es controlar la inflacién y que subordinara a este fin cualquier otro ob- jetivo como el del empleo o el bienestar de la poblacion, impulsan- do una politica de austeridad y equilibrio presupuestario y, al mismo tiempo, disminuyendo los impuestos —méas a los ricos—; con lo que el gasto social, para generar empleo, disminuye, mien- tras aumentan las ayudas al ambito empresarial. + Alejar la politica econdmica de las fuerzas sociales de cada pais. No sdlo el parlamento europeo —representacién politica de las poblaciones de la Unién Europea— no tiene practicamente po- der real (hasta los propios defensores de la Union Europea aceptan su déficit democratico), sino que se intenta que las decisiones eco- némicas de las instituciones de la Unién Europea estén sometidas al minimo control politico: por ejemplo, se establece que el Banco Central Europeo, la institucién que controla la moneda (el publici- tado euro) y todo el sistema financiero, no tenga ningun control po- litico —ni del parlamento europeo, ni de los parlamentos nacionales, ni del consejo (maximo érgano politico ejecutivo de la Union Europea)—, sino que tenga sélo como misién hacer que los precios no suban. De esta manera, los controles democraticos y las presiones que la poblacién puede ejercer no existen, y la lejania fi- sica de los centros de poder, la complejidad y los numerosos nive- les en que se desenvuelven éstos hacen mucho més dificil la presién por parte de la poblacién a sus correspondientes represen- tantes politicos. Debilitar el estado del bienestar. Todas las orientaciones de la Union Europea se dirigen a debilitar el estado del bienestar y a pri- vatizar las prestaciones sociales. Quien tenga y pague obtendra servicios, quien no, sdlo recibira ayudas miseras y en muchos ca- 156 | Miren Etxezarreta sos acambio de trabajos obligatorios. Sostienen que los subsidios de desempleo y las ayudas a la pobreza son demasiado generosos y desmotivan a la poblacién para buscar trabajo. Por lo tanto, y co- piando a Estados Unidos e Inglaterra, intentan establecer la obliga- toriedad de aceptar cualquier tipo de trabajo a cambio de prestaciones de desempleo o ayudas de pobreza, y a eso le llaman “el estado del bienestar dinamizador". Todo ello hace que se dete- rioren las ayudas a las personas mas pobres y débiles (trabajado- res de poca cualificacién, parados de larga duracion, madres solteras...) y obliga a muchas de ellas a rechazarlas. « Plantear normas que hacen que aumente la desigualdad. Por un lado, lo que acabamos de sefialar para los servicios sociales; por otro, se recomienda que los salarios aumenten menos que la produc- tividad (lo que significa que los beneficios aumenten més), es decir, que los ricos sean mas ricos —dicen que para pode invertir y crear empleo— y los pobres sean cada vez mas en numero y mas pobres. Todo ello, como ya se ha sefialado, envuelto en una revolucion conservadora en términos y valores. Usan palabras que suenan bien pero que son tramposas —liberalizar, flexibilizar, dinami- zar—; llaman empleado a quien trabaja una hora a la semana y di- cen que disminuye el paro, flexibilizan a los trabajadores cuando los echan, dinamizan a los pobres cuando les eliminan el subsidio. Y como las poblaciones se resisten cada vez mas a las practicas de esta Europa, pensaron que seria interesante establecer una Carta de Derechos Sociales Europeos, donde muy timidamente se- flalan algunos derechos sociales que los paises de la Union Euro- pease deberian comprometer a cumplir; pero ni siquiera han aceptado esto y en la cumbre de Niza de 2000 la Carta de Derechos Sociales ha quedado relegada a un anexo porque no han querido aprobarla e incluirla en el Tratado. En conjunto, crecen las economias, aunque no mucho y a costa del esfuerzo creciente de los trabajadores y el agotamiento del me- dio ambiente. Vivimos cada vez con mds competencia y tensién, nuestras sociedades son agresivas, Nos angustia la inseguridad: no solo la inseguridad en la calle que también crece (el aumento de desigualdades lleva a la delincuencia), sino la de toda nuestra for- ma de vida —las empresas en las que trabajamos pueden cerrar en Mundo, S.A. | 157 cualquier momento sin que sepamos el motivo, no vale empefiarse en trabajar bien, quieren reestructurarse o se venden en bolsay el nuevo propietario las cierra—, estamos inseguros acerca de lo que comemos o de nuestra salud, los empleos no responden a nuestra formacion profesional, trabajamos con horarios con horarios ab- surdos y aritmos inhumanos. Las mujeres, los j6venes, los trabaja- dores maduros tienen enormes dificultades para encontrar un empleo y son discriminados en multiples aspectos. La competencia entre los trabajadores aumenta y el individualismo se convierte en la norma de las relaciones humanas. Los limites de las libertades publicas son cada dia més estrechos y cada vez es mayor la sensa- cién de vivir bajo libertad vigilada, se criminaliza la disidencia... Ademas, en esta Europa rica hay mucha gente a la que ni siquierale va “tan bien”: hay un 10% de parados y un 20% de pobres.Y cada dia se margina y excluye mas a la pobreza, cuando no se la criminaliza. Sin mencionar a los inmigrantes que son tratados como si fuesen escoria humana. La Union Europea y la globalizacién y regionalizacién que ella representa no nos han aportado una sociedad més equilibrada y justa. Una forma de vida mas serena, mas arménica con nosotros mismos, més justa, mas solidaria con los demas, mas satisfactoria. En el mejor de los casos nos esta permitiendo consumir algo mas y ello a costa de la irracionalidad en la utilizaci6n de los recursos y un enorme esfuerzo personal, cuando no la competencia y agresivi- dad con los que nos rodean. La Union Europea, la regionalizacion supraestatal que supone, no es mas que un instrumento del neoli- beralismo global para dominarnos. Oponerse a uno supone tam- bién resistir la otra. Luchar contra el neoliberalismo global implica oponerse igualmente a uno de sus instrumentos principales. Ui i a 158 | Christophe Aguiton OTRA EUROPA PARA OTRO MUNDO Christophe Aguiton Los 90 fueron, en Europa y en muchos otros paises, los afios del re- nacimiento de los movimientos sociales. La reorganizacién del mundo Ilevada a cabo entre la caida del muro de Berlin y la Guerra del Golfo podia hacer pensar en una do- minacién absoluta del capitalismo liberal. Sin embargo, en Francia, la huelga general del sector publico de noviembre y diciembre de 1995, el movimiento de los sin papeles y mas adelante el de los de- sempleados, mostraron el alcance de las resistencias a la Europa neoliberal, y la oleada de huelgas hizo emerger un nuevo paisaje asociativo y sindical. Francia no fue el unico pais que se rebelo contra el liberalismo triunfante, puesto que los sindicalistas corea- nos, los campesinos sin tierra de Brasil y los indios zapatistas de Chiapas se erigieron como simbolo de la renovacién de los movi- mientos sociales del sur. Movimientos innovadores como “Reclaim the Streets” en Inglaterra o “Tutte Bianche” en Italia se convirtie- ron en los precursores de una nueva radicalizacién de la juventud europea y mundial. En Europa, la red de “Marchas europeas contra el desempleo” marco una etapa importante. Esta, iniciativa de las asociaciones francesas de lucha contra el desempleo y la exclu- sion, agrupaba a los sectores sociales —incluidos los sindicales— mas combativos del continente. Fue quien organiz6 las primeras manifestaciones europeas masivas —con mas de 30.000 personas en Amsterdam, en la primavera del 1997, y en Colonia en 1999— y se convirtié en un estimulo para el movimiento sindical tradicional y para la Confederacién Europea de Sindicatos (CES), que entonces inici6 un ciclo de movilizaciones. Para quienes todavia dudaban del alcance de las luchas contra la globalizacion liberal, Génova fue una confirmacion irrevocable. La reunion, a finales de julio, de cerca de 300.000 manifestantes du- rante la celebracién de la cumbre de los siete paises mas ricos del mundo, en una ciudad despojada de la mitad de sus habitantes y Mundo, S.A. | 159 cercada por fuerzas del orden que llegaron a cerrar las estaciones, el puerto maritimo y el aeropuerto, represento un salto cualitativo importante. El crecimiento de las manifestaciones se dio juntamente con la aparicién y el reforzamiento, sobre todo en Europa, de movimientos de dimensién global: “Genova Social Forum”, en Italia; “Moviment de Resistencia Global”, en Catalufia; “Globalize Resistance”, en Inglaterra y ATTAC que, ademas de Francia, tiene presencia en nu- merosos paises. A pesar de todo, aparecen nuevos problemas. Después de Se- attle, el movimiento se ha ampliado y extendido siguiendo un cre- cimiento lineal, pero ha chocado con reacciones represivas y no ha podido contar con respuestas politicas de verdad. El atentado del 11 de septiembre, la guerra de Afganistan y la recesién econd- mica, que afecta principalmente a Estados Unidos, van a compli- car la situaci6n. Para un movimiento que aspira a cambiar el mundo por vias de- mocraticas y por la implicacion activa de los “ciudadanos del mun- do”, es incuestionable la condena sin reservas del atentado del 11 de septiembre. La guerra de Afganistan ha planteado problemas mas complejos. Los militantes norteamericanos se dividieron entre los sindicalistas que no querian oponerse a la guerra, y el movi- miento estudiantil, mas radical en su rechazo a la politica de Esta- dos Unidos. En otras partes, el movimiento se ha unido a asociaciones pacifistas. En Europa, la manifestacién del 17 de no- viembre en Inglaterra fue la mas importante de los ultimos veinte afios, y en Italia, la marcha entre Perugia y Asis congreg6, de nuevo, cerca de 300.000 personas, Mas alla de las reacciones relacionadas con la actualidad inme- diata, es necesario reflexionar sobre el alcance de los cambios pro- ducidos desde el 11 de septiembre. Hoy en dia ya se han tomado medidas represivas en todos los paises importantes, y el atentado sirve de pretexto para aumentar de forma general las restricciones: en Francia, los pobres y los jévenes son los primeros objetivos de las nuevas leyes que condenan a penas de carcel el no haber com- prado billete en los trenes, o que prohiben pararse en las escaleras. Detras de estas primeras leyes, se intuye facilmente qué significa 160 Christophe Aguiton el “regreso de la politica” que todos los responsables han anuncia- do después del 11 de septiembre. Con la negativa de controlar de verdad los paraisos fiscales —salvo por las entidades que debida- mente designen las autoridades norteamericanas—, los paises im- portantes expresan con gran claridad que la “regulacién” de la globalizacién sélo sera represiva y que no se hard nada para redu- cir los margenes de actuacidn de las empresas transnacionales. Sin embargo, la coincidencia entre los conflictos politicos, el au- mento de los movimientos sociales y militantes, y la recesion eco- nomica, debilitan considerablemente las bases de la globalizacion. Actualmente, las fuerzas del sistema, las empresas, las institu- ciones internacionales y los gobiernos de los pafses importantes no desean una “guerra de civilizaciones” sino que, al contrario, as- piran a garantizar la perpetuidad de la globalizacién. Asilo dierona entender en noviembre en Doha, Qatar, al acordar un nuevo ciclo de liberalizacion del comercio en el marco de la OMC. En cuanto a los movimientos sociales y militantes, muy pocos desean encerrarse en los paises. El movimiento multiplica sus intercambios y contac- tos. Una nueva generacion militante, el “pueblo de Seattle y Géno- va", se siente parte activa de un movimiento internacional que lucha por “otra globalizacion”. Puesto que los agentes actuan de forma distinta, los problemas politicos y sociales que se tienen que resolver necesitan buscar nuevas definiciones, caminos y respuestas. Por todo ello, el 2002 se convierte en un afio clave. Los gobiernas y los responsables internacionales estan obliga- dos a tener en cuenta las exigencias de los manifestantes y la opi- nidn publica, pero todavia estan muy lejos de haber dado respuestas a sus reivindicaciones. Por su parte, los movimientos tienen sus propios plazos. La pri- mera cita es el “Foro Social Mundial” de Porto Alegre, donde 80.000 militantes llegados de todo el mundo se reuniran a principios de fe- brero para elaborar sus proposiciones y establecer un plan de ac- tuaci6n. El impacto de Porto Alegre es tal que las principales ONG y los sindicatos destacados de Europa (la CISL, la CES europea) estaran presentes, asi como numerosos responsables politicos so- cialdemocratas (los alcaldes de Paris y Roma, por ejemplo). Este Mundo, S.A, 161 crecimiento es positivo porque permitira abrir el frente de quienes pueden oponerse al neoliberalismo. Pero existe el riesgo —clasico en todas las fases de crecimiento— de crear una alianza tan amplia que pierda la precision de sus reivindicaciones y la capacidad de iniciativa militante. Por este motivo, y siguiendo la iniciativa de la CUT brasilefia, de Via Campesina, del Genova Social Forum italia- no, de ATTAC Francia, de Focus on the Global South de Asiay de la Marcha Mundial de las Mujeres, los movimientos sociales y militan- tes, que durante el FSM de 2001 ya se coordinaron para la elabora- cion de la “llamada de movimientos sociales” y en el encuentro de Méjico en agosto, se encontraran de nuevo en Porto Alegre para el segundo FSM. Se tratara de construir el ala militante del movi- miento que dé impulso a las grandes movilizaciones masivas a la vez que profundice en las alternativas al capitalismo y a las politi- cas neoliberales. Otro reto consiste en combinar las luchas europeas con las lu- chas contra la globalizacién liberal. Después de Seattle, el movimiento se edificé sobre una base de alcance mundial, y en Praga, en septiembre de 2000, miles de jove- nes tuvieron ocasi6n de entrar en él. No obstante, mas en Europa que en Estados Unidos, el movimiento se construy6 prescindiendo de muchos de los movimientos sociales nacidos en la época de los 90, y los sindicatos importantes no lo vefan con buenos ojos. En Gé- nova, por ejemplo, las tres grandes contederaciones (CGIL, CISL y UIL) habian llamado a no manifestarse. Existia entonces un doble riesgo: el de una division militante que habria podido combinarse con conflictos generacionales ¢ incluso sociales (movimiento juve- nil, Movimiento de trabajadores), y el de una elusién de las institu- ciones y el espacio europeo, gue sin embargo juegan un papel cada vez mas importante en nuestras sociedades. Niza en diciembre de 2000, y Gotemburgo y Bruselas en e! 2001, representan la movilizacién de los movimientos contrarios a la glo- balizacién liberal durante la celebracién de las cumbres de la Union Europea. La divisién con los sindicatos importantes, no obstante, todavia no se ha resuelto: no estuvieron en Gotemburgo ni en Niza ni en Bruselas, las comitivas sindicales y las del movimiento se si- guieron sin aparente compenetracién. Pero su presencia conjunta a = 162 | Christophe Aguiton en ocasion de las cumbres europeas supone un cambio simbdlico y, por lo menos, las movilizaciones han permitido un acercamiento con las redes sociales mas radicales, como la de las “marchas euro- peas contra el desemples, la exclusién y la precariedad”. Queda por construir un contenido alternativo ala Europa liberal. Poseemos elementos sacados de las reivindicaciones de los movi- mientos sociales. Los desempleados y los trabajadores en situa- cién de precariedad, reunidos en Bruselas, definieron un conjunto de reivindicaciones para garantizar un salario que permita vivir de- centemente. Faltan, sin embargo, debates mas profundos que im- pliquen a sectores sociales mas amplios para disefiar las lineas de otra Europa, Las movilizaciones de 2002, en el momento de la presi- dencia espafiola de la Union Europea, pueden ayudar a completar ese proceso de maduracién. Y la construccién de un “Foro Social Europeo” que retina a las fuerzas que en Europa se identifican con el Foro Social Mundial de Porto Alegre, podria establecer el marco adecuado para e! inicio de ese camino reivindicativo. SEGUNDA DECLARACION DE LA REALIDAD EZLN Hermanos y hermanas de Africa, Asia, América, Europa y Oceania. Considerando que nosotros y nosotras estamos: Contra la internacional de la muerte, contra la globalizacién de la guerra y el armamento. Contra la dictadura, contra el autoritarismo, contra la represion. Contra las politicas de liberacién econémica, contra el hambre, contra la pobreza, contra el robo, contra la corrupcién. Contra el patriarcado, contra la xenofobia, contra la discriminacién, contra el racismo, contra el crimen, contra la destruccion del medio ambiente, contra el militarismo. Contra la estupidez, contra la mentira, contra la ignorancia. Contra la esclavitud, contra la intolerancia, contra la injusticia, contra la marginacién, contra el olvido. Contra el nealiberalismo. Considerando que nosotros y nosotras estamos: Por la internacional de la esperanza, por la paz nueva, justa y digna. Por la nueva politica, por la democracia, por las libertades politicas. Por la justicia, por la vida y el trabajo dignos. Por la sociedad civil, por los plenos derechos para las mujeres en todos los aspectos, por el respeto a los ancianos, jévenes y nifios, por la defensa y proteccién del medio ambiente. Por la inteligencia, por la cultura, por la educacién, por la verdad. Por la libertad, por la tolerancia, por la inclusi6n, por la memoria. Por la humanidad. Declaramos: PRIMERO: Que haremos una red colectiva de todas nuestras luchas y resistencias particulares. Una red intercontinental de resistencia 168 «EZLN contra el neoliberalismo, una red intercontinental de resistencia por la humanidad. Esta red intercontinental de resistencia buscar, reconociendo diferencias y conociendo semejanzas, encontrarse con resistencias en todo el mundo. Esta red intercontinental de re- sistencia sera el medio en que las distintas resistencias se apoyen unas a otras. Esta red intercontinental de resistencia no es una es- tructura organizativa, no tiene centro rector ni decisorio, no tiene mando central ni jerarquias. Lared somos los todos que resistimos. SEGUNDO; Que haremos una red de comunicacién entre todas nues- tras luchas y resistencias. Una red intercontinental de comunica- cién alternativa contra el neoliberalismo, una red intercontinental de comunicacién alternativa por la humanidad. Esta red interconti- nental de comunicacién alternativa buscard tejer los canales para que la palabra camine todos los caminos que resisten. Esta red in- tercontinental de comunicacion alternativa sera el medio para que se comuniquen entre si las distintas resistencias. Esta red intercontinental de comunicacion alternativa no es una estructura organizativa, no tiene centro rector ni decisorio, no tiene mando central ni jerarquias. La red somos todos los que nos habla- mos y escuchamos. Esto declaramos: Hablar y escuchar por la humanidad y contra el neoliberalismo. Re- sistir y luchar por la humanidad y contra el neoliberalismo. Para el mundo entero: jDemocracia! jLibertad! jJusticia! Desde cualquier realidad de cualquier continente. Desde las montafias del Sudeste mejicano. — Mundo, S.A. 169 COMO UNA NUBE DE MOSQUITOS Naomi Klein “Este seminario no es como cualquier otro”. Eso fue lo que nos di- jeron a todos los conferenciantes del encuentro Re-imaginando la politica y la sociedad, que durante tres dias reunié a mas de 1.000 delegados en la Iglesia de Riverside de Nueva York el pasado mes de mayo. Teniamos que dar respuesta a un problema muy concreto: “la falta de vision general y estrategia comtin” del movimiento con- trala globalizacion empresarial. Se nos advirtio que se trataba de un problema muy serio. Los j venes activistas que fueron a Seattle a bloquear la Organizacion Mundial de Comercio (OMC) y a Washington a protestar contra el FMI y el Banco Mundial, habian sido presentados por la prensa como un grupo de borregos descerebrados, amantes de los arboles y de darle al tambor. Nuestra misién, de acuerdo con los organizadores del seminario, era darle una forma estructurada y mediatica al caos de la calle. No era otra sesion de palabreria: ibamos a “crear un mo- vimiento unificado por un cambio social, econdmico y politico total”. A medida que se desarrollaba el seminario, me fui dando cuen- ta de lo inutil de semejante bienintencionado ejercicio. Incluso si conseguiamos ponernos de acuerdo en un programa de diez puntos claro, coherente y comtin, ga quién se lo fbamos a hacer llegar? El movimiento de protesta “antiglobalizacién” que acaparé la aten- cién mundial en noviembre de 1999 en Seattle no esté unido a nin- guin partido politico, ni cuenta con una red nacional con sede central, elecciones y oficinas locales. Es un movimiento que toma la forma de las ideas de algunos activistas e intelectuales, pero que no reconoce a ninguno como lider. En este contexto amorfo, las ide- as y programas del seminario no es que fueran irrelevantes, es que no tenian la importancia que se les atribufa. Mas que cambiar el mundo, los resultados del seminario estaban destinados a ser ba- trides por la oleada de informacién —en boletines electrénicos, manifiestos de ONG, investigaciones académicas, videos caseros, 170 Naomi Klein llamamientos a la accién— que la red antiglobalizacion produce y consume cada dia. Esta es la otra cara de la moneda de la critica més habitual so- bre la falta de un liderazgo claro del movimiento: tampoco sus se- guidores estan muy definidos. Para quienes buscan una repeticién de los 60, estas ausencias hacen que el movimiento les parezca te- rriblemente impasible: evidentemente, esta gente esta tan desor- ganizada que ni siquiera pueden unirse para responder a los esfuerzos perfectamente organizados para organizarles. Son el ho- rror de la vieja guardia. Es facil creer en estas criticas. Si en algo estan de acuerdo la derecha y la izquierda es en la utilidad de un debate ideolégico cla- ro y bien estructurado. Pero quizas no sea tan simple. Quizas las protestas de Seattle y Washington parecieron cadticas porque no eran la expresién de un solo movimiento, sino la convergencia de muchos pequefios, cada uno con una multinacional especifica (Ni- ke), una industria determinada (el agrobusiness), 0 una nueva ini- ciativa comercial (el Tratado de Libre Comercio Norteamericano) como objetivo. Todos estos movimientos pequefios y especializa- dos forman claramente parte de una causa comutn: todos creen que los diversos problemas alos que se enfrentan son consecuencia de a liberalizacién global, un proceso que concentra el poder y la ri- queza cada vez en menos manos.Y hay desacuerdos, por supuesto: sobre el papel del estado-nacién, sobre si el capitalismo es refor- mable, sobre la urgencia de los cambios... Pero entre la mayoria de estos micromovimientos esta surgiendo el consenso de que es im- prescindible crear poder democratico de base —ya sea a través de sindicatos, asociaciones de vecinos, granjas, pueblos, colectivos anarquistas o gobiernos indigenas— para contrarrestar el poder de las empresas multinacionales. EI “internetismo democratico” A pesar de este consenso, esta multitud de campafias no han cris- talizado en un unico movimiento, sino que han formado una red que Mundo, S.A. 171 les une a todos, igual que los /inks que conectan sus paginas web en Internet. Esta analogia es mas que una coincidencia, es funda- mental para comprender cémo ha cambiado la esencia misma de la organizacién politica. Aunque muchos han sefialado que las recien- tes protestas masivas hubieran sido imposibles sin la existencia de Internet, les ha pasado por alto cémo esta tecnologia de la comuni- cacion esta forjando el movimiento a su imagen y semejanza. Gra- cias ala red, es posible convocar las movilizaciones con un minimo de burocracia y jerarquia; |a época de los manifiestos discutidos mil veces y de los consensos forzados esta dando paso a una cultura de intercambio frenético, algunas veces compulsivo, de informacién continua y poco estructurada. Lo que surgié en las calles de Seattle y en Washington fue un modelo de militancia que refleja las redes organicas, descentrali- zadas y entrecruzadas de la red, es Internet vivo. El centro de investigaciones TeleGeography de Washington esta intentando cartografiar la arquitectura de Internet como si se trata- se del sistema solar. Hace poco, TeleGeography Ileg6 a la conclu- sion de que Internet no es una sola red gigante, sino la suma de muchas redes auténomas pero interconectadas. Parece una descripcién perfecta de las protestas de Seattle y Washington. La convergencia masiva de centros de activistas, con cientos, sino miles de enlaces auténomos. Durante las manifesta- ciones, los enlaces tomaron la forma de grupos de afinidad de entre cinco y veinte personas, cada uno con su representante elegido pa- ra intervenir en la coordinadora de grupos. Aunque los grupos de afinidad se comprometieron a respetar los principios de la no vio- lencia, eran autonomos a la hora de tomar sus propias decisiones estratégicas. En algunas protestas, los activistas llevan una red en forma de tela de arafia dibujada en una pancarta para simbolizar su movimiento. Cuando tienen que reunirse, la tienden en el suelo y llaman a los representantes para que ocupen su sitio en una espe- cie de sala de conferencias callejera. Durante los cuatro afios anteriores a Seattle y Washington, hu- bo protestas similares con motivo de las cumbres de la OMC, el G- 70 laAPEC en Auckland, Vancouver, Manila, Birmingham, Londres, Ginebra, Kuala Lumpur y Colonia. Cada una fue organizada si- 172 | Naomi Klein guiendo los principios de coordinacién descentralizada. En lugar de localizar la protesta en un sitio fijo, los pequefios grupos de ac- tivistas rodeaban su objetivo desde todas las direcciones. Y en vez de crear grandes burocracias nacionales o internacionales, se pu- sieron en pie estructuras temporales. Edificios vacios se convirtie- ron en “centros de convergencia" y las agencias independientes de informacién montaron “centros de prensa” improvisados. Las coa- liciones ad hoc creadas para impulsar estas movilizaciones adopta- ron como nombre la fecha de las manifestaciones: 18-J, 30-N, 16-A, 11-S 0 26-S en Praga. Tras las manifestaciones, lo unico que suele quedar es una pagina web con los documentos mas importantes. La“ad-hocracia” Como es ldgico, todo este discurso sobre la descentralizacion radi- cal esconde una verdadera jerarquia formada alrededor de los que Poseen, comprenden y controlan las redes informéticas que enla-" zan entre si a los activistas. Es lo que Jesse Hirsh, uno de los fun- dadores de la red anarquista Tao Communications, llama una “ad-hocracia cretina”. Este modelo de organizacion en red es algo mas que una tactica utilizada en las protestas, que de hecho son el resultado de una “coalicién de coaliciones”, tal como dice Kevin Danaher, de Global Exchange. Cada campafia “antiglobalizacion" es el resultado de la unién de muchos grupos, la mayor parte ONG, sindicatos, estu- diantes y anarquistas, que utilizan Internet, junto a otros medios de organizacion mas tradicionales, para todo: desde catalogar la ulti- ma pifia del Banco Mundial hasta bombardear a Shell con faxes y correos electrénicos y publicar en sus webs octavillas contra las maquilas para protestar contra Nike. Los grupos se mantienen au- ténomos, pero su coordinacién internacional es habil y, Para los de- nunciados, devastadora. La acusacién de que el movimiento “antiglobalizacion” carece de “visién” se desmorona cuando se sitda en el contexto de estas campaiias. Es verdad que las protestas masivas de Seattle y Wa- esti Mundo, S.A. | 173 shington fueron un popurri de consignas y causas, y que a un ob- servador casual le podia resultar diffcil comprender la relacion en- tre las tortugas marinas y Mumia Abu-Jamal. Pero al intentar buscar coherencia en estas grandes demostraciones de fuerza, los criticos confunden las manifestaciones externas del movimiento con el propio movimiento —los activistas disfrazados de drboles no les dejan ver el bosque. El movimiento es sus enlaces, y en ellos no hay carencia de vision global. El movimiento universitario contra las maquilas, por ejemplo, ha evolucionado rapidamente de una simple critica a las multinaciona- les y los consejos universitarios que pactaban con ellas a la elabo- racién de cédigos de conducta alternativos y la creacion de su propio sistema de control, el Consorcio por los Derechos de los Tra- bajadores. El movimiento contra los transgénicos ha logrado una victoria tras otra, obligando primero a retirar de los supermercados, britanicos los productos modificados genéticamente, impulsando después leyes para el etiquetado en toda Europa, y poniendo en pie, finalmente, un inmenso /obby con ocasién del Acuerdo de Montreal sobre Bioseguridad. Mientras tanto, los criticos de los planes de desarrollo del Banco Mundial y el FMI han producido toneladas de documentos con recursos sobre modelos alternativos de desarrollo comunitario, cancelacién de la deuda externa y principios de auto- gobierno. Otro tanto puede decirse de quienes se enfrentan a las compafiias mineras y petroleras, que rebosan ideas sobre energias renovables y extraccion sostenible de recursos —aunque casi nun- ca tengan la oportunidad de llevarlas a la practica. La descentralizacién de estas campafias no supone incoheren- cia ni fragmentacién, sino que es una adaptacién razonable e inge- niosa a la fragmentacion preexistente en las redes de izquierdas y a los cambios culturales que han tenido lugar. Es un resultado indi- recto de la explosion de ONG que, desde la cumbre de Rio en 1992, han ido ganando poder y peso politico. Son tantas las ONG impli- cadas en el movimiento “antiglobalizacidn” que solamente un mo- delo de coordinacién en red puede acomodar tantos estilos, tacticas y objetivos diferentes. Como el propia Internet, las ONG y las redes de grupos de afinidad son sistemas que pueden crecer in- finitamente. Si alguien considera que por alguna razén no esta c6- 174 | Naomi Klein modo en alguna de las miles de ONG y grupos de afinidad ya exis- tentes, siempre puede crear la suya y coordinarse con las otras. Una vez dentro, nadie tiene que ceder su propia individualidad ala estructura superior. Como sucede en Internet, uno es libre de acce- der a las paginas que quiera y sacar de ellas lo que le interese, olvi- dandose del resto, Es el punto de vista del navegante en la red llevado al activismo social, que refleja una cultura virtual paraddji- ca capaz de combinar el narcisismo mas extremo con una intensa necesidad de conexién con el exterior, Las debilidades Una de las grandes ventajas de este modelo “libre” de organizacién es que ha demostrado ser muy dificil de controlar, en gran medida porque es muy distinto de los modelos organizativos de las empre- sas e instituciones internacionales a las que se enfrenta. Responde - ala concentracién empresarial con fragmentacién, a la globaliza- ci6n con su propia forma de localismo, ala concentracién del poder con poder disperso. Joshua Karliner, del TRAC, llama a este siste- ma “una inintencionada pero brillante respuesta a la globalizacion”. Y como fue inintencionada, atin no tenemos ni el vocabulario para describirla —raz6n por la cual se ha desarrollado una increible in- dustria de metaforas. Segtin Maude Barlow del Council of the Cana- dians, “nos enfrentamos a un canto rodado; como no podemos moverlo, intentamos rodearlo por encima, por debajo y por los la- dos", y John Jordan, uno de los fundadores de Reclaim the Streets, afiade que las transnacionales “son como peceras gigantes, y a8 tros somos como una escuela de peces. Nosotros podemos respon- der rapido. Ellos no". Otra organizacién norteamericana habla de una “red de arafias, hilando una telarafia capaz de inmovilizar a las multinacionales mas poderosas". Incluso los militares han aporta- do su granito de arena, definiendo el alzamiento Zapatista como una “guerra de pulgas” que gracias a Internet yalared global de ONG se habia convertido en una “guerra de mosquitos”. Para el ejército, un enemigo “sin direccién central ni estructura de mando, con mul- Mundo, S.A. | 175 tiples cabezas, es imposible de decapitar”. Evidentemente, este sistema multicéntrico también tiene sus debilidades, que se evidenciaron en las calles de Washington du- rante las protestas contra el FMI y el Banco Mundial. Al mediodia del 16 de abril, el dia de la manifestacién mas grande, se convocé a la coordinadora de los grupos de afinidad que bloqueaban todas las calles alrededor de las sedes del Banco Mundial y el FMI. El blo- queo habia empezado a las seis de la mafiana, pero los delegados oficiales habian cruzado el cordén policial alas cinco. Al conocer la noticia, la mayoria de los representantes de los grupos de afinidad consideraron que era mejor abandonar el bloqueo y unirse a la mar- cha principal en la Elipse. Pero no todos estuvieron de acuerdo: al- gunos grupos de afinidad querfan mantener el bloqueo para intentar impedir la salida de los delegados oficiales. El acuerdo de la coordinadora fue significativo: Kevin Danaher grité por el mega- fono: “Cada grupo es auténomo. Si quieren quedarse bloqueando, vale; si quieren ir a la Elipse, vale también. Que cada cual haga lo que quiera”. Fue una decision impecable desde el punto de vista democratico, pero habia un pequefio problema: no tenia sentido. El bloqueo habia sido una accién coordinada, y si ahora algunos de los grupos abandonaban sus posiciones, a los delegados les bastaba con tomar otra ruta para llegar a sus hoteles. Eso fue exactamente lo que pasd, Mientras observaba como unos se levantaban mientras otros seguian sentados “bloqueando”, pensé que la situacién era una metafora de los puntos fuertes y débiles de la nueva red de activis- tas. Sin duda, ala cultura de la comunicaci6n dominante en Internet se le da mucho mejor la velocidad y volumen que la sintesis. ¥ lo mismo ocurre con el movimiento, que es capaz de movilizar a dece- nas de miles de personas en una esquina con sus pancartas, pero le cuesta mucho mas ponerlas de acuerdo sobre las consignas 0 qué hacer antes y después de la accién. Ello explica una cierta ansiedad que se apodera de la gente des- pués de cada movilizacién: ,Ya esta? ,Eso es todo? ¢Cudndo es la proxima? {Sera tan grande como ésta? Para mantener el impetu, se esta desarrollando una cultura de protestas en serie, continuas. Tengo el correo electrénico lleno de convocatorias que prometen 176 Naomi Klein ser “el préximo Seattle”. El 4 de junio, fue en Windsor y Detroit pa- ra “clausurar" la reunién de la Organizacién de Estados America- nos (OEA); una semana més tarde en Calgary, para el Congreso Mundial de Petréleo; la Convencién Republicana en Filadelfia, en julio; la Convencién Demécrata en Los Angeles, en agosto; el Foro Econdmico Mundial en Melbourne el 11 de septiembre; seguido po- co después por las protestas contra el FMI en Praga el 26 del mis- mo mes y después en Quebec, para la cumbre de las Américas en abril de 2001. Alguien dejo el siguiente mensaje en una de las listas de correo electrénico organizando las protestas de Washington: “Alli donde vayan jles estaremos esperando! Después de ésta, nos vemos en Praga”. Pero, ges esto lo que queremos?, gun movimien- to de “acechacumbres” persiguiendo a la burocracia internacional como si fueran un grupo de rock famoso de gira por el planeta? Esta perspectiva es peligrosa por varias razones. Por una parte, se crean demasiadas expectativas alrededor de estas protestas: los organizadores de las protestas de Washington, por ejemplo, anunciaron que iban a “cerrar" dos instituciones internacionales de- 30.000 millones de dolares como el FMI y el Banco Mundial, al mis- mo tiempo que intentaban transmitir un mensaje sofisticado sobre las falacias de la economia neoliberal a un publico satisfecho con la marcha de la bolsa. Simplemente, no pudieron. Ninguna manifes- tacién puede lograrlo por si misma y ademas, cada vez vaa ser mas dificil. Las tacticas de accién directa de Seattle tuvieron éxito por- que cogieron a la policia por sorpresa. Pero esto no volverd a pasar, entre otras cosas porque la policia se ha suscrito a todas las listas de correo electronico. Para preparar la Convencion Democrata en Los Angeles, la ciudad adquirié material antidisturbios por valor de 4 millones de délares para protegerse de la nube de manifestantes. Proyectos de convergencia En un intento de levantar una estructura politica estable que permi- ta desarrollar el movimiento entre manifestaciones, Danaher ha empezado a recoger fondos para crear un “centro de convergencia” Mundo, S.A. | 177 permanente en Washington, y el Foro Internacional sobre la Globa- lizacion se ha estado reuniendo desde marzo para producir un do- cumento sobre estrategia de unas 200 paginas, que publicara a finales de 2000. Segun su director, Jerry Mander, no se tratara de un manifiesto, sino de un conjunto de principios y prioridades para una primera definicién de lo que tendria que ser la “nueva arquitec- tura” de la economia global. Igual que los organizadores del semi- nario de la Iglesia de Riverside, todas estas iniciativas lo tienen crudo. La mayoria de los militantes estan de acuerdo con que halle- gado el momento de sentarse y discutir una agenda alternativa en positivo. Pero ¢sentarse donde y con quién? Estas preguntas estuvieron mas presentes que nunca cuando, a finales de mayo, el presidente de la Republica Checa, Vaclav Havel, se ofrecié para “mediar” entre el presidente del Banco Mundial, Ja- mes Wolfensohn, y los organizadores de las protestas previstas en Praga el 26 de septiembre. No hubo consenso entre los organizado- res para participar en la reunion preparada en el Castillo de Praga, pero es que ni siquiera habia un mecanismo para tomar la decision: ni un mecanismo para formar una delegacién consensuada (aun- que alguien sugirié un referéndum por Internet) ni un objetivo co- mun con el que valorar los pros y contras de participar. Si Havel se hubiera dirigido a los grupos que trabajan especificamente temas de deuda externa y ajuste estructural, como Jubileo 2000 0 50 Afios Bastan, su propuesta hubiera sido estudiada y contestada. Pero co- mo se dirigié al movimiento como si fuera una sola entidad, lo uni- co que consiguié fue provocar un debate interno interminable. Una parte del problema es estructural. Para muchos anarquis- tas, que llevan el peso de una buena parte del trabajo de base (y que se conectaron a Internet mucho antes que otros sectores de la iz- quierda), la democracia directa, la autogestion y la transparencia no son objetivos polfticos abstractos, sino conceptos que marcan el funcionamiento de sus propias organizaciones. En cambio, muchas ONG, aunque pueden compartir algunas de las ideas anarquistas sobre democracia, estan de hecho organizadas segun las jerarquias tradicionales, con lideres carismaticos y comités ejecutivos, mien- tras los afiliados les mandan dinero y aplauden desde la barrera. éCémo hacer coherente un movimiento en el que participan tan- Be Se eeeee= el 178 | Naomi Klein tos anarquistas y cuya principal fortaleza tactica hasta la fecha es su capacidad de actuar como una nube de mosquitos? Quizas, co- mo en el propio Internet, haya que hacerlo no imponiendo una es- tructura preestablecida, sino navegando habilmente entre las estructuras ya existentes. Quizas lo que se necesita no es un solo partido politico, sino una mejor coordinacién entre los grupos de afinidad. Quizas, en vez de buscar una mayor centralizacion lo que hace falta es una descentralizacion radical. Visiones Cuando los criticos dicen que el movimiento “carece de visién”, en realidad se refieren a que no tiene una filosoffa revolucionaria co- mun, ya sea marxista, socialdemocrata, ecosocialista 0 anarquista. Esto es totalmente cierto y no podemos estar mas agradecidos. Por el momento, los activistas de a pie son atosigados por autoprocla- mados dirigentes que quieren afiliarlos como infanteria para sus causas particulares. En un extremo esta Michael Lerner, con su se- minario de la Iglesia de Riverside, que quiere reclutar a todos los manifestantes de Seattle y Washington para su “politica del signifi- cado”. En el otro, John Zerzan, desde Oregon, que no tiene el me- nor interés en los llamamientos de Lerner y cree que los motines y la destruccién de propiedad son el primer paso hacia el colapso de la industrializacion y la vuelta al “anarcoprimitivismo” —una utopia preneolitica. En medio hay multitud de visionarios, desde los disci- pulos del ecosocialista Murray Bookchin pasando por algunos mar- xistas sectarios convencidos de que la revolucion esta a la vuelta de la esquina y los devotos de Kalle Lasn de Adbusters, con su di- luida versidn de la revolucién a través del pirateo cultural, Sin olvi- dar el pragmatismo chato de algunos dirigentes sindicales que, antes de Seattle, estaban dispuestos a conformarse con la inclu- sion de alguna clausula social en la OMC e irse a casa. Uno de los grandes méritos de este joven movimiento es que ha dejado de lado todas estas “visiones” y ha rechazado todos los ma- nifiestos que tan generosamente le ofrecfan unos y otros, concen- Mundo, §.A. 179 trandose en construir una forma de organizacion aceptablemente democratica y representativa capaz de |levar la resistencia hacia adelante. Quizds el verdadero desafio no sea tanto encontrar una “vision” como resistirse a adoptar una de la noche a la majiana. Si se consigue mantener a raya a todos los visionarios, habra sin duda algunos problemas de relaciones publicas: las manifestaciones en serie acabaran quemando a algunos; algunos piquetes se declara- ran autonomos y el New York Times podra ridiculizar a algunos jove- nes manifestantes como borregos, especialmente cuando se disfracen de ovejas, para regocijo de sus lectores dominicales. zY qué? Este movimiento descentralizado, que se parece mas a una nube de mosquitos que a cualquier otra cosa, ha conseguido ya educar y radicalizar a toda una generacién de activistas en todo el mundo. Antes de bendecir cualquier programa de diez puntos que se le presente, tiene derecho a ver si puede salir algo nuevo y propio de este enjambre cactico de centros y enlaces que lo constituyen. SS TT EN a IT TT TI TT —gCudndo y como surgen los Monos Blancos? —Tenemos un suefio. En ese suefio nacimos el primero de enero de 1994, al lado de los zapatistas. El suefio es bueno, y noes to- talmente fantasioso, pero la realidad es otra. La verdad es que los Monos Blancos surgieron en 1997 de un grupo de jévenes en Roma que se Ilamaban el colectivo Los Invisibles. Ellos fueron los primeros en ponerse un mono blanco y salir a la calle vesti dos asi para exigir derechos. Los invisibles son toda la gente que el sistema neoliberal oculta. Son los nuevos trabajadores que el posfordismo ha creado, los que desempefian trabajos precarios, no tienen un lugar de trabajo fijo, estan medio em- pleados o desocupados, son estudiantes- trabajadores que no tienen derechos. Esta forma de empleo hace imposible su sindicalizacién, su contratacién colectiva. Dependen de con- tratos individuales. No llevan el mono azul que aqui, en Italia, usan los trabajadores industriales. Visten el mono blanco que es como un fantasma. Es que ellos son como un fantasma que se volvi6 visible gracias a su ropa. El mono blanco se volvi6é un simbolo de lo que no se podia representar de otra manera... 180 | Naomi Klein —éSon los Monos Blancos un partido politico? gQué son? —No, no somos un partido, somos una via, un camino social. Somos un movimiento organizado que no es una organi- zaci6én, que cambia de forma organizativa frente a cada ene- migo. Somos una comunidad, integrada por gentes diferentes, que camina preguntando, que busca aprender de los errores. Somos un ejército de sofiadores. Entrevista a Luca Casarini, portavoz de los Tute Bianche (Monos Blancos), julio de 2001 SS A Mundo, S.A. | 181 LA CONTRAOFENSIVA GLOBAL Walden Bello Actualmente, el movimiento contra la globalizacién econdmica se encuentra en un momento decisivo, y existen diferentes propues- tas sobre cémo avanzar. Muchas veces, la clarificacién de las exi- gencias del momento se ve empafiada por asuntos de poca importancia que las hacen parecer confusas. Por ejemplo, los que apoyan la inclusion de clausulas ambientales y laborales en la Or- ganizacion Mundial de Comercio (OMC) muchas veces sienten que la oposicién de muchos movimientos y organizaciones sociales a éstas se basa en una falta de sensibilidad hacia los derechos labo- rales y el medio ambiente 0 en una cierta “tolerancia” hacia los re- gimenes autoritarios. Es una lastima, ya que muchos de los que mas se oponen a laestrategia de las clausulas sociales son ala vez los que mas defienden los derechos laborales, los sindicatos y un desarrollo no agresivo con el medio ambiente en sus paises. Pero éste no es un tema de principios. Para nosotros, la adop- cién o no de las clausulas sociales y ambientales como forma de contener ala globalizacién es bésicamente un tema de estrategia y tactica.Y la determinacion de la estrategia y tacticas adecuadas en este momento sdlo puede llevarse a cabo analizando la coyuntura global actual. La crisis de legitimidad La coyuntura global 0, para utilizar un término més preciso, la co- trelacién global de fuerzas después de Seattle y Porto Alegre es muy diferente ala de mediados de los noventa. La creacion y ratifi- cacién de la Organizacién Mundial de Comercio en 1994-95 supuso el momento algido del capitalismo en la era de la globalizacién. El socialismo se habia hundido y parecia que e| Consenso de Wa- 182 Walden Bello shington triunfaba: no se apreciaba mucha capacidad de maniobra ni posibilidades de intervenir en politica si no era siguiendo las nor- mas y contentandose con cualquier pedacito de reforma. Este sen- timiento de estar aplastado por un monstruo fue lo que llevé a algunas organizaciones sociales a adoptar la estrategia de intentar conseguir la introduccion de clausulas sociales en la OMC y otros tratados comerciales. ‘Sin embargo, la correlacién de fuerzas actual es diferente —muy diferente dirian algunos. Una crisis de legitimidad envuelve a las instituciones claves del gobierno econémico global: el Fondo Mone- tario Internacional, el Banco Mundial, y la OMC. La crisis financiera asiatica de 1997-98 fue el Estalingrado del FMI, al dejar claro a los observadores y, a la larga, a algunas personas del propio FMI, que el Fondo, con su receta de liberalizacién, habia contribuido a generar lacrisis, y que con su prescripcidn de restriccién dela moneda y del presupuesto, habia convertido una crisis financiera en un colapso econdmico general enTailandia, Indonesia y Corea. El ahora famoso informe de la Comisién Meltzer y las masivas manifestaciones con- tra el Banco Mundial en Washington D.C. y en Praga en el 2000, se combinaron para precipitar la crisis de legitimidad del BM. El informe Meltzer, que probablemente dictara la actitud del nuevo gobierno de Bush respecto al Banco, dice que éste no tiene ningun papel en la reduccidn de la pobreza y que deberia ser redu- cido drasticamente tanto en su tamafio como en sus funciones. Y en Seattle vimos como la combinacién magica de protestas calleje- ras masivas, la revuelta de los paises en vias de desarrollo en el centro de convenciones y las diferencias irreconciliables entre la Unién Europea y los Estados Unidos hundian la tercera reunion mi- nisterial de laOMC y la sometian a un estado de limbo. Tres citas de fuentes sumamente creibles subrayan lo profundo de la crisis de confianza de la elite global en sus instituciones claves de gobierno econdémico producida después de Seattle: «The Economist: Los manifestantes “tienen razén en que el im- pulso de la globalizacion, a pesar de la fuerza de los motores que la impulsan, puede ser frenado... La integracion econémica interna- cional no es un proceso inevitable, como muchos de sus defenso- res mds acérrimos parecen creer, Es uno... de los muchos futuros Mundo, S.A. | 183 posibles para la economia mundial; pero se pueden elegir otros, que hasta empiezan a parecer mas probables”’. e Stephen Byers, secretario de Comercio e Industria del Reino Unido: “La OMC no podra seguir como hasta ahora. Es necesario un cambio fundamental y radical para que satisfaga la necesidades y aspiraciones de sus 134 miembros”. C. Fred Bergsten, jefe del Instituto de Economia Internacional y prominente defensor de la globalizacién, en un discurso ante la Comisi6n Trilateral: “Las fuerzas antiglobalizacién estan ahora en ascenso”. Las implicaciones en estrategia y tacticas Hoy nos encontramos en una situacién diferente ala de mediados de los noventa, cuando se concibié la estrategia de las clausulas sociales. Fueran cuales fueran sus méritos entonces, éste es hoy un enfoque erréneo y contraproducente. Es erréneo tacticamente porque la Unica manera de introducir nuevas clausulas en la OMC es abriendo una nueva ronda de negociaciones que crearia el espa- cio para que otras fuerzas introdujeran nuevos planes de liberaliza- cién y globalizacién —como politicas de competencia e inversiones, mas liberalizacién del sector agricola, una nueva ronda de reducciones en los aranceles industriales, un acuerdo sobre Propiedad Intelectual relacionada con el Comercio (TRIPs) atin mas acorde a los intereses de las transnacionales, etc.—. Una nue- va ronda es una caja de Pandora. Tal como dice Fred Bergsten, la OMC es como una bicicleta: sélo puede mantenerse en pie si avan- za en términos de més liberalizacion y globalizacion; y nuestro ob- jetivo inmediato debe ser parar la bicicleta y sacarla de la circulacién, evitando una nueva ronda de negociaciones. De manera mas genérica, estamos inmersos en una lucha histori- ca por la legitimidad y, como en todas las batallas, la estrategia gira alrededor de quien tiene mds impetu, de quien tiene lo que Clause- witz llamé la “iniciativa moral”. Dada la nueva correlacién mundial de fuerzas, las clausulas son una estrategia obsoleta; utilizando tér- fe cc ed IN es = fe er 184 Walden Bello minos militares, dirfamos que seguir la estrategia de las clausulas ahora es como seguir una estrategia defensiva pre-Estalingrado en una situacién post-Estalingrado que exige una guerra ofensiva. La sutil contraofensiva empresarial El cambio en el equilibrio de fuerzas esta provocando que la elite global evalue también su estrategia y sus tacticas, lo que se mani- fiesta, como sefiala Naomi Klein, en el hecho de que algunas multi- nacionales importantes, como Caterpillar y Boeing, estén ahora aprobando clausulas sociales con el objetivo de asegurar que el presidente de los Estados Unidos goce de poderes especiales que faciliten la apertura de una nueva ronda de liberalizacién y globali- zacion através dela OMC y otros acuerdos comerciales regionales como el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA). La elite global —los de Davos— empieza a adoptar clausulas sociales como parte de una estrategia para devolverle la legitimi- dad a la globalizacién. No necesitan leer a Gramsci para entender que, a menos que recuperen la legitimidad, las estructuras de poder — cohesién depende principalmente de su percepcién como es- tructuras legitimas— podrian empezar a desmoronarse. Sin embar- go, las clausulas sociales no son el unico elemento de esto que llamamos “la sutil contraofensiva empresarial”. Hay otras dos es- trategias que debemos destacar: La primera es la participacién en el “Global Compact”, fruto del ingenio del secretario general de la ONU, Kofi Annan, y del de los de Davos. Se supone que este “Global Compact” obliga a las multi- nacionales a adoptar nueve principios, que incluyen principalmente el respeto alos derechos laborales y humanos y al medio ambiente, pero su cumplimiento es voluntario y no existe ningun control im- parcial. Asi, infractores permanentes de estos principios como Ni- ke, Shell y Rio Tinto utilizan esta plataforma para lavar su empafiada imagen. El mismo George Soros ha admitido que “Glo- bal Compact” no es mas que un mecanismo para blanquear la ima- gen empresarial, por lo que es terrible que algunas organizaciones Mundo, S.A. | 185 de la sociedad civil hayan sido manipuladas para darle apoyo. El ultimo frente de la contraofensiva es la integracion empresa- rial de la sociedad civil. De forma parecida a como se apropiaron del discurso de la diversidad étnica y de género en sus planes para dominar el mercado (un proceso analizado de forma reveladora por Naomi Klein en su ya clasico No Logo), las empresas mas listas en- cuentran en la sociedad civil —o sea, en nosotros— la clave de su legitimidad y éxito comercial. Hoy en dia, las ONG estan siendo inundadas con invitaciones para formar parte de comités consulti- vos de empresas y organizaciones multilaterales. Hace unas sema- nas, incluso el FMI realizo su primera consulta con ONG en Singapur. También el grupo de Davos, como no, ha empezado a jus- tificar su existencia alegando que esta incorporando a sindicatos y ONG en sus encuentros anuales en Suiza. Durante la preparacién del encuentro de este afio, por ejemplo, los jefes de Davos, Klaus Schwab y Claude Smadja, se aseguraron bien de anunciar a bombo y platillo que “al millar de Iideres empresariales de las compafiias miembros de! Foro se les uniran decenas de jefes de estado y de gobierno y casi 70 representantes de la sociedad civil para discutir, y en el mejor de los casos avanzar, sobre los aspectos mas impor- tantes de la agenda mundial”. La idea es proyectar una imagen de dialogo, cuando en realidad lo que predomina es el mondlogo, y le- gitimarse a través de la mera mencién de “consultas a la sociedad civil”. Debemos plantear una nueva estrategia sindical y de la socie- dad civil para dar respuesta a los peligros, grietas y oportunidades de la nueva coyuntura. Queremos presentar una estrategia que: dé respuesta a la contraofensiva, dibuje la linea de la lucha 0 avance contra las instituciones internacionales mas importantes y propon- ga un paradigma alternativo de gobierno econémico global: Contrarrestando la contraofensiva sutil Respecto a la sutil contraofensiva empresarial, es necesario que afrontemos frontalmente el desaffo de la relegitimaci6n del proyec- to globalista, descartando la estrategia de las clausulas ambienta- les/laborales en la OMC y otros acuerdos comerciales. También debemos oponernos y denunciar al “Global Compact” y pedir a las 186 | Walden Bello ONG y sindicatos miembros que lo abandonen. Asimismo, debe- mos ser muy cuidadosos a la hora de prestarnos a participar en ini- ciativas consultivas lanzadas por multinacionales y empresas. Claramente, es el momento de boicotear las reuniones y el proceso de Davos, que se ha convertido en el lugar principal de desarrollo de la hegemonia cultural empresarial que nos quieren imponer con la participacién de algunos de nosotros. Pasando a la ofensiva Al adoptar una estrategia ofensiva contra las principales institu- ciones de la globalizacion, la prioridad debe ser evitar la celebra- cion de una nueva ronda de negociacién en la OMC. Mas alla, debemos apoyar las acciones de grupos de campesinos y granjeros como Via Campesina para eliminar la agricultura de los planes dela OMC, debemos asegurarnos de que no haya consenso en las actua- les negociaciones sobre el GATS —lo que paralizaria el proceso. Deberiamos también apoyar plenamente la campafia para exigir la reproduccién y distribucién masiva y a bajo precio de medicamen- tos contra el SIDA patentados por multinacionales, situando asila salud publica por encima de! TRIPs y los beneficios privados y, aprovechando los recientes desastres ecoldgicos y sanitarios co- mo los transgénicos, las “vacas locas” y la fiebre aftosa, exigir que el principio de precaucion prime por encima del de libre comercio. También es necesario que respaldemos la demanda de los paises del sur por el reconocimiento y la institucionalizacién del “trato es- pecial y diferenciado”, la necesidad de normas comerciales dife- rentes para los paises en desarrollo en las negociaciones entre estados. En general, la estrategia debe ser debilitar o“encoger” la OMC para convertirla en otro foro sobre comercio cualquiera, con unas capacidades coercitivas muy limitadas y diluidas. En lo referente al FMly el Banco Mundial, es hora de ejercer pre- si6n y construir una campafia global para su eliminacién o neutrali- zacion. Actualmente, algunos funcionarios influyentes de las agencias econdmicas de la administracién Bush son partidarios de la eliminacién 0 la reduccién drastica de las instituciones de Bret- ton Woods, opinion compartida por muchos congresistas america- nos; en esta situacion, la sociedad civil internacional y los Mundo, S.A. 187 sindicatos pueden aportar su fuerza para formar una masa critica capaz de determinar el futuro de estas instituciones... Y debemos afiadir otro factor que deberia impulsarnos a actuar de manera de- cisiva: la desmoralizacion entre el personal de estas instituciones por la combinacién entre la critica externa y/o la mala gestion inter- na. Oportunidades como ésta no se presentan cada dia, y nos con- viene aprovecharlas antes de que desaparezcan. Seguidamente, los sindicatos y la sociedad civil deben unirse para acabar con tratados como el ALCA..., utilizados en parte co- mo sustituto ante una OMC estancada; estos acuerdos regionales 0 bilaterales siguen los principios del neoliberalismo, la liberaliza- cion, la desregulacion y la privatizacion tanto como la OMC. La oposicion total al ALCA y a una nueva ronda de negociaciones de la OMC fueron dos de los acuerdos incluidos en la declaracién fir- mada por cientos de organizaciones sindicales y de la sociedad ci- vil en el Foro Social Mundial de Porto Alegre. Finalmente, debemos extender la crisis de legitimidad desde las instituciones multilaterales al mismo coraz6n de la globalizaci6n: las empresas transnacionales. Las transnacionales estan hoy des- prestigiadas, e incluso una encuesta reciente en los Estados Uni- dos revelo que el 70% de la gente opina que estas empresas tienen demasiado poder sobre la vida de las personas. Las empresas lo tienen cada vez mas dificil para funcionar sin incurrir en activida- des criminales, y debemos seguir enfatizando esta similitud entre la mafia y las transnacionales en nuestra campafia de deslegitima- cién. Sdélo cuando nos damos cuenta del potencial de las campafias para desenmascerar al criminal detras de la multinacional, nos cer- cioramos de lo inapropiado e inoportuno del “Global Compact” de Kofi Annan, y vemos como es mas un salvavidas para las transna- cionales que para la sociedad. Promoviendo la alternativa Y ahora pasamos a la cuestién de la alternativa. A nosotros conti- nuamente se nos ha criticado por ir siempre ala contra sin plantear propuestas. Esto, si alguna vez fue cierto, ya no as valido después de Porto Alegre, donde, bajo el lema de “Otro mundo es posible”, las 12.000 personas que se trasladaron a esta ciudad del sur de Bra- CE Ee 188 | Walden Bello sil no sélo le arrebataron el dominio moral a los de Davos —tal co- mo dijo el Financial Times en el articulo “Ataque al Planeta Da- vos", sino que debatieron duramente y de forma no dogmatica y pragmatica cémo crear un mundo alternativo, No estamos de acuerdo con la idea de que nuestras alternativas estén mayoritariamente en estado primitivo; de hecho, creemos que la mayor parte de los principios generales de un orden alterna- tivo ya estan sobre la mesa, y es solo cuestién de adaptar estos principios a sociedades concretas, respetando su diversidad. La concrecién de las alternativas ha sido un estuerzo colectivo que ha contado con numerosas contribuciones del norte y del sur, y cuyo resultado queremos sintetizar bajo el término desglobaliza- cién. El modelo que presentamos a continuacién esta basicamente orientado a los paises del sur, pero contiene temas relevantes tam- bién para las economias y sociedades del norte. La desglobalizacién Cuando hablamos de desglobalizacién no nos referimos a retirarnos de la economia internacional. Hablamos de reorientar nuestras eco- nomias, poniendo el énfasis en la produccién parael mercado local, y No para la exportacion; de ser capaces de financiar e! desarrollo con fondos internos, sin depender de la inversién y los mereados finan- cieros extranjeros; de llevar a cabo las largamente aplazadas medi- das de distribucion dela riquezay de latierra Para crear un mercado interno dinamico que sustente la economia; de desenfatizar el creci- miento y maximizar el patrimonio para reducir drasticamente el de- sequilibrio ambiental; de no dejar las decisiones econdémicas estratégicas al mercado, sino someterlas democraticamente a la vo- luntad popular; de someter al sector privado y al estado al control por parte de la sociedad civil; de crear un nuevo sistema de producciéne intercambio que incluya las cooperativas comunitarias y las empre- sas privadas y publicas, pero excluya a las multinacionales; de con- sagrar el principio de subsidiariedad en la vida econdmica a través del fomento, cuando sea posible, dela producci6n local y nacional. Mundo, S.A. | 189 Hablamos, ademas, de adoptar una estrategia que consciente- mente subordine la logica del mercado y la lucha por el beneficio a los principios de seguridad, igualdad y solidaridad social. Para uti- lizar las palabras del gran genio de la socialdemocracia, Karl Po- lanyi, hablamos de reintroducir la economia en la sociedad, en lugar de aceptar una sociedad sometida ala economia. Sin embargo, la desglobalizacién o el refuerzo de lo local y lo na- cional sdlo se puede lograr si se realiza dentro de un sistema alter- nativo de gobierno econémico global. Las caracteristicas de esta propuesta se incluyen en nuestra denuncia de Bretton Woods/OMC, que creé un sistema monolitico de normas universales impuestas a través de instituciones muy centralizadas al servicio de los intere- ses de las multinacionales —concretamente las multinacionales es- tadounidenses. Cualquier substitucion de este esquema por otro sistema de normas e instituciones globales y centralizadas, aunque éstas siguieran principios diferentes, sélo reproduciria la misma trampa jurasica que atrapé a organizaciones tan diferentes como el Banco Mundial, el FMI i el Estado soviético; es decir: la incapacidad de tolerar y rentabilizar la diversidad. De la misma manera, la idea de que la necesidad de un corpus global de normas internacionales es incuestionable y de que el reto es sustituir las normas neolibera- les por normas socialdemocratas es un residuo de una variante tec- nooptimista del marxismo que combina la vision socialdemécrata y leninista del mundo para producir lo que el autor indio Arundathi Roy llama la predileccién por el “gigantismo”. ES El economista David Hale se lamentaba en el Financial Times de que “ahora el movimiento antiglobalizacién y los izquier- dosos van a utilizar el tema de Argentina como un ejemplo de como las reformas neoliberales pueden autodestruirse”. Y tanto que lo haremos. ALEX CALLINICOS ha 190 Walden Bello Un mundo plural Lo que necesitamos ahora no es otra institucion internacional centralizada, sino la desconcentracién y descentralizacion del po- der institucional y la creacién de un sistema plural de institucio- nes y organizaciones en interaccién, guiadas por acuerdos amplios y flexiblos. No es un planteamiento totalmente nuevo. Muchos paises lati- noamericanos y asiaticos consiguieron un cierto desarrollo indus- trial entre 1950 y 1970 bajo sistemas plurales de gobierno econdmico global, cuando el poder hegemonico alin no estaba institucionaliza- do bajo un sistema de organizaciones e instituciones multilaterales nacionales todopoderosas y omnipresentes. Bajo este sistema plu- ral, bajo un GATT (Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles, el antecesor de la OMC) flexible, con poderes muy limitados y mas sensible alas necesidades especiales de los paises menos desarro- llados, los paises del este y sudeste asiatico lograron industrializar- se a través de politicas estatales activas en comercio e industria, muy alejadas de la pasion libremercantilista de la OMC. Es evidente que ni las relaciones entre los paises anteriores al intento de institucionalizar un Gnico mercado libre mundial a princi- pios de los 80, ni las economias que resultaron del proceso fueron ideales, ya que no lograron satisfacer necesidades que hoy identifi- camos en el campo del feminismo, el medio ambiente o la economia del desarrollo. Lo unico que queremos destacar aqui es que la si- tuacién anterior a 1994 deja claro que existe una alternativa a la pax romana construida alrededor del sistema FMI-BM-OMC. Queremos dejar claro que la realidad de las relaciones internacionales en un mundo caracterizado por una multiplicidad de instituciones inter- nacionales y regionales complementarias se aleja mucho de la ima- gen propagandistica de un mundo desagradable y sucio. Claro que la amenaza de una accion unilateral por parte de los poderosos también esta presente en este sistema, pero incluso los mas pode- rosos dudan en utilizarla por temor a sus consecuencias a nivel de legitimidad y a la aparicién de coaliciones en la oposicién. En otras palabras, el objetivo de los paises en desarrollo y dela Mundo, S.A. | 191 sociedad civil internacional debe ser, no la reforma de las institu- ciones de Bretton Woods promovidas por las multinacionales, sino, a través de una combinacién de medidas activas y pasivas: a) su desaparicién; 6) su neutralizacién (convirtiendo al FMI en una me- ra institucién dedicada a la investigacion, controlando las tasas de cambio de los flujos globales de capitales, por ejemplo); o ¢) la drastica reduccién de sus poderes, convirtiéndolas en otro grupo de actores en convivencia y bajo el escrutinio de otras organizacio- nes internacionales, acuerdos y grupos regionales. Esta estrategia deberia incluir el refuerzo de diversas instituciones y actores como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarro- Ilo (UNCTAD), los acuerdos ambientales multilaterales, la Organi- zacién Internacional de Trabajo, y los bloques comerciales emergentes como MERCOSUR en Latinoamérica, SAARC del sur de Asia, SADCC en el sur de Africa, y un ASEAN revitalizado en el sudeste asidtico. Un aspecto clave de este “refuerzo” deberia ser asegurar que estas formaciones evolucionan para ponerse al servi- cio de la gente, dejando de ser los proyectos de elites regionales que son ahora. ———_—_—_—_—_—_—————— éCrees que la violencia esta justificada en algtin caso? ..Creo que tenemos que poner esta cuestién en su contexto: entre 20.000 y 30.000 nifios mueren cada dia de hambre y enfer- medades relacionadas con la malnutricién; esto es un geno- cidio de dimensiones parecidas a la esclavitud, el colonialismo y el Holocausto, y es consecuencia de la economia de mercado mundial. Para proteger a los que aplican las politicas que pro- ducen esta violencia, el estado capitalista lanza ala policiay a veces hasta a los militares a la calle para que ejerzan la violen- cia contra nosotros. De forma que tenemos la violencia estruc- tural del sistema capitalista, seguida por la violencia del estado, y luego, entre el movimiento de oposicién, el movimien- to por el cambio y el progreso, aparece un pequefisimo grupo que lleva a cabo acciones de destruccién de la propiedad —a veces debido a la frustraci6n o justificandolo con algun tipo de teoria— pero de forma muy limitada, como rompiendo es- 192 Walden Bello caparates. Y eso hay que tenerlo en cuenta... En Seattle, la destrucci6n de la propiedad fue solo una pe- quefia parte de lo que paso. Lo mas importante fue la unidad entre los sindicalistas y los anticapitalistas. Durante el tercer y cuarto dia, cuando muchos activistas habian sido ya arresta- dos, un gran numero de sindicalistas volvio a la zona donde es- taba prohibido manifestarse. Nuestra unidad en el exterior provocé isién en el interior. La respuesta inmediata de Clin- ton ante la coalicién que creamos entre el sindicalismo y los anticapitalistas fue intentar dividirnos: en el segundo dia de manifestaciones, hizo un discurso defendiendo los derechos laborales, con la intencién de separar el movimiento obrero de nosotros, pero no lo consiguié ya que los sindicalistas le cono- cen muy bien. También tuvimos un impacto dentro de la misma OMC... Creamos divisiones en su bando. Fue nuestro suefio mas salvaje hecho realidad. ENTREVISTA A KEVIN DANAHER, MARZO DE 2001 nT Pero sobre todo, se deberia apoyar la creacion de nuevas insti- tuciones regionales e internacionales dedicadas a la creacion y proteccion de espacios para la devolucién de la mayor parte de la produccién, comercio y toma de decisiones econdmicas a nivel lo- caly nacional. El rol principal de las organizaciones internacionales en un mundo donde el respeto ala diversidad fuera el principio cen- tral de la organizacién econémica seria, en palabras del fildsofo in- glés John Gray, “expresar y proteger las culturas nacionales y locales incorporando y amparando sus distintas practicas”. Mas espacio, mas flexibilidad, mas compromiso —estos serian los objetivos del esfuerzo de la agenda del sur y de la sociedad civil internacional para construir un nuevo sistema de gobierno econd- mico global. Es en ese mundo mas fluido, mas plural y menos es- tructurado, con controles y equilibrios multiples, que las naciones y comunidades del sur y del norte encontraran el espacio para desa- rrollarse en base a sus valores, ritmos y estrategias propias. En este mundo post-Seattle —o deberiamos decir post-Porto Mundo, S.A, | 193 Alegre—, el impetu y la iniciativa son nuestros. Por eso, aunque las estructuras del capitalismo global parezcan tan solidas como siem- pre, y procurando no ser innecesariamente optimistas, no deheria- mos subestimar las posibilidades actuales. No olvidemos que, al fin y al cabo, las estructuras de poder no pueden sobrevivir si no son percibidas como legitimas. Nuestros adversarios lo saben, y por es- to su invocacién a la sociedad civil es cada vez mas desesperada. De la OMC a las multinacionales, las instituciones claves del capi- talismo en esta era de globalizacién han entrado en una profunda crisis de legitimidad. No desperdiciemos las oportunidades que se nos presentan atandonos a ideas, calculos y estrategias del pasado. ee, 194 Boris Kagarlitsky EL CAMINO DESDE GENOVA Boris Kagarlitsky La batalla de Génova no fue solamente el evento clave del verano de 2001, sino que también marco un antes y un después en el movi- miento anticorporativo. Desde el principio, la cumbre del G8 en Gée- nova estuvo condenada a convertirse en nada més que un pretexto para grandes protestas. También estuvo claro de antemano que las protestas serian de una magnitud sin precedentes. No es muy exa- gerado decir que durante aproximadamente un afo, toda la juven- tud europea se estuvo preparando para este encuentro, Los poderosos del mundo preparan cumbres de este tipo para recordar- nos a todos, una vez mas, quién manda en este planeta. Los mani- festantes se propusieron convertir las celebraciones de los ricos y poderosos en un festival de los desobedientes. De todas las protestas ocurridas hasta ahora, la de Génova fue la mas internacional. Ademas de la masiva participacién de los ita- lianos, la izquierda radical curopea consiguié convocar a decenas de miles de personas de todos los rincones del continente, y por primera vez, los manifestantes contaron con un contingente de Ru- sia. No eran activistas aislados, como los que habian participado en todas las protestas desde la de Praga, sino un grupo organizado de cuarenta personas reunidas por el Movimiento por un Partido de losTrabajadores. Al ptiblico ruso aun le cuesta acostumbrarse a las noticias de protestas masivas en el “préspero” occidente, y por eso la presencia de este destacamento entre las filas de los manifes- tantes fue una de las principales noticias en los medios de comuni- cacidn rusos. Una conterencia de prensa ofrecida por jévenes radicales a la vuelta de Génova recibié la atencién de periodistas de todas las principales publicaciones progresistas, que general- mente ignoran estos acontecimientos. Las ideas del nuevo movi- miento anticapitalista estan entrando gradualmente en Europa del Este, a la vez que éste se enfrenta a una disyuntiva fundamental. La muerte del joven de 23 afios Carlo Giuliani fue el aconteci- Mundo, S.A. | 195 miento que marco el comienzo de una nueva etapa en el conflicto. La fiesta ha terminado. Desde ahora todo es mortalmente serio. Las elites dirigentes han tenido que reconocer que el movimiento no puede ser dividido ni domesticado, que los actos de protesta no cesaran por si mismos, y que tampoco pueden ser simplemente to- lerados 0 ignorados. En consecuencia, toda la fuerza del aparato represivo del esta- do se ha movilizado para atacar a los insatisfechos. Seal Healy es- cribié en Green Left Weeky que el sistema esta utilizando “la clasica estrategia contrainsurgente” contra el movimiento, una estrategia que no siempre funcionara, pero que ha cambiado los términos de la situacién. El tiempo de las discusiones ha terminado. El conflicto se ha agudizado, y el movimiento ha demostrado que a sus participantes no se les puede intimidar ni engafiar con pro- mesas. Las tacticas empleadas por los grupos dirigentes no han producido los resultados esperados. Los del G8 no consiguieron lo que querian obtener con la cumbre. Toda la atencién se centré no en los jefes de Estado, sino en la batalla callejera. Bush encontré cier- to consuelo con su declaracién conjunta con Putin sobre los planes norteamericanos para el escudo antimisiles. La declaracién se hizo publica después de la clausura de !a cumbre oficial, y parecio un in- tento desesperado por parte de los “Iideres estatales” de ofrecer algo que valiera la pena sacar en las noticias. Es preciso decir que en la realizacion de su trabajo, los repre- sentantes de la prensa, o al menos los italianos, actuaron de forma plenamente consciente. Desde Praga, cada vez que los manifes- tantes se quejaban de la exageracién mediatica de los actos violen- tos, los medios de comunicaci6n rusos afirmaban que “sdlo los perdedores culpan a la prensa’. Esta formula les ha servido de co- artada, encubriendo todo tipo de irresponsabilidades, mentiras y, en ultima instancia, corrupcién. Desafortunadamente, hay algo de verdad en esto, ya que, pensemos lo que pensemos sobre los me- dios, se alimentan de hechos reales. Pero esta vez eran los lideres los que se quejaban de la prensa. Tony Blair dijo que los periodistas habian estado tan preocupados por las batallas callejeras que no habian mostrado ningtin interés por los planes aprobados en la cumbre del G8 para luchar contra la pobreza. Pero gcémo puede al- | 196 | Boris Kagarlitsky | guien interesarse por unos planes que se limitan ala vieja formula de no hacer nada y esperar a que, tarde o temprano, la situacién mejore? El Banco Mundial, por ejemplo, se limité a rebautizar sus programas de “ajustes estructurales” neoliberales para convertir- los en programas de “lucha contra la pobreza”, a pesar de que las estadisticas demuestran que estos mismos programas son una de las razones de la extensién de la pobreza. Los hechos de Génova también mostraron el limite natural dela protesta. Lo importante no es que, técnicamente, los manifestantes no lograsen parar la cumbre, como paso en Seattle y Praga. Lo real- mente relevante es que la batalla de Génova mostré lo que se puede y lo que no se puede conseguir a través de la protesta callejera. En Seattle y en Praga, los manitestantes fueron acusados de no saber qué querian. Esto es falso: querian una economia socialmente responsable que no esté basada en la busqueda del beneficio a cualquier coste, sino en el interés por el bienestar de las personas y el planeta. Buscaban poner bajo control democratico decisiones cu- yas consecuencias sufrimos todos los dias. Querian restringir el po- der de las multinacionales. Pero aunque sabian perfectamente bien lo que querian, estaban lejos de saber cémo conseguirlo. En la base de sus protestas casi siempre habia la esperanza de que las autori- dades recapacitasen, o al menos que se asustasen, y cambiasen de motu propio sus métodos y politicas. Pero jay!, con la aparicion de Bush en Washington, Berlusconi en Roma y Putin en Moscu, quedé clara la ingenuidad de este planteamiento. Tal vez se les pueda asustar, pero no con marchas callejeras ni rompiendo los escapara- tes de los McDonald's. Y en cualquier caso, nunca recapacitaran Cuanto mayor seael movimiento, mayores seran las fuerzas policia- les que se movilicen, y mayor sera la escalada de violencia. La ju- ventud radical puede tomar las calles, pero no puede hacer temblar el poder politico por esa via. Uno de los idedlogos mas respetados del movimiento, Walden Bello, ha escrito que los eventos en Seattle y Praga han provocado una “crisis de legitimidad” de las institucio- nes de la clase dirigente mundial. Eso es cierto, pero el poder de la oligarquia financiera y de las empresas transnacionales persiste, y las manifestaciones no van a resquebrajarlo, Los participantes en las acciones de protesta hablan de reemplazar el mando centraliza- | Mundo, S.A. | 197 do de la elite empresarial por un sistema econdmico basado en la participacion democratica. Pero esto es imposible a menos que la gente se involucre masivamente en una lucha politica total. Para conseguir cambios democraticos, se necesita no sdlo una lucha contra las autoridades, sino también una lucha por el poder. Nosotros rechazamos el orden burocratico y centralizado del esta- do moderno y las multinacionales, pero destruirlo es imposible sin llevar a cabo una lucha politica. Después de las manifestaciones en Gotemburgo, un periddico sueco escribié que en Europa, una generacién entera habia crecido sin creer en las posibilidades del parlamentarismo.Y esto es total- mente correcto. Frente a un fondo de proclamas triunfantes por la victoria sobre el totalitarismo comunista, la degeneracién de la de- mocracia occidental durante los afios 90 se hacia evidente a simple vista. Con los partidos principales funcionando como equipos riva- les, compitiendo por el derecho a llevar a cabo las politicas de las oligarquias financieras, y un poder en manos de la elite burocratica transnacional que no rinde cuentas ni siquiera a la misma clase burguesa, es muy dificil hablar de democracia en el sentido normal de la palabra. Pero es precisamente este hecho lo que indica la ne- cesidad de llevar a cabo una lucha para resucitar las instituciones democraticas —no para reproducir la vieja cultura del parlamenta- rismo y todos sus defectos, sino para rebasar sus limites y nacer un paso indispensable hacia la participacién democratica... No estoy nablando de llevar lalucha de las calles al terreno dela rivalidad electoral. Esto seria un. suicidio. Lo que es necesario es que la lucha que empezé en las calles se extienda y se profundice. Nuestro campo principal de batalla no deben ser las elecciones, si- no las fabricas. Después de Quebec, los jefes de las multinaciona- les reconocieron abiertamente que no estaban especialmente asustados por las protestas callejeras, pero si, y mucho, por la po- sibilidad de que el espiritu de las calles entrara en los lugares de trabajo. Esto es precisamente lo que debemos conseguir. La historia ha demostrado que las huelgas en los lugares de tra- bajo son siempre mas efectivas que las manifestaciones calleje- ras, y que las acciones callejeras son frecuentemente mas efectivas que las iniciativas parlamentarias —por no hablar del he- nn a =e _g|_|___| 198 Boris Kagarlitsky cho de que es imposible comprar y corromper a miles de activistas, cosa que pasa hastantes veces con los parlamentarios. La revolu- cién empieza cuando las “calles” empiezan a resonar en las “fabri- cas”. En estas circunstancias, las personas de izquierdas, incluso cuando actian en la arena parlamentaria, se convierten en portavo- ces de un movimiento mas amplio, ya que la voz de las calles em- pieza a oirse desde la tribuna parlamentaria. Para acabar, una ultima observacién —después de Génova, ya nadie quiere acoger un encuentro internacional. El proximo sera en Canada, pero la mayoria de las grandes ciudades del pais ya han di- cho que no estan ansiosas por tener ese honor. A partir de ahora, las cumbres se celebraran en pequefias ciudades rodeadas de alambre de espino. Mientras tanto, una ola de declaraciones de pe- riodistas y politicos rusos ha invadido las pantallas de televisién y las paginas de los periodicos, reclamando que las proximas reunio- hes de las elites internacionales se celebren en Rusia. “Escanda- los” como el de Génova nunca pasarian en Rusia, repiten orgullosamente jefes e “intelectuales” de todas las calafias. Corea del Norte también seria adecuado, de hecho incluso mejor, pero no es lo suficientemente respetable. Rusia, en cambio, es la opcién perfecta. Auin siendo, mas o menos, una democracia, las autorida- des abririan fuego sin dudarlo. Y, al contrario que en Italia, aqui no se abriria ninguna investigacién. Si en Europa occidental cada vez se utilizan mas los métodos “rusos”, mas razon para hacerlo en Rusia... En Rusia, la idea de protestas organizadas atin se conside- ra algo exotico. Ningun agitador extranjero podra entrar —la fronte- ra adn esta cerrada a cal y canto. Y la solidaridad con Africa o Latinoamérica no sélo no se plantea entre la poblacién rusa, sino que lo que han demostrado los ultimos afios es que los rusos ni si- quiera estan dispuestos a defender sus propios intereses. Una pe- quefia purga antes de cualquier cumbre en Moscui sera lo tinico necesario para poder dar todas las garantias. Después de todo, el Estado ruso tiene experiencia en este campo. Los invitados de alto rango estarian encantados. Bush ya ha felicitado a Putin por los progresos en materia de derechos humanos. Este elogio deberia ser considerado como un pago por adelantado, Las elites son a menudo castigadas por la excesiva confianzaen Mundo, S.A. | 199 si mismas, y quién sabe qué podria ocurrir en este caso. Los lideres rusos estan ahora contraponiendo una Rusia controlada y estable al caético Occidente. Eso mismo hicieron los lideres del pais hace cien afios. No mucho antes de la primera Revolucién Rusa. a MERECIOLA PENA En este mundo de liberalismo econdmico y politico, donde el tinico valor es el de la ganancia, las acciones y el dinero, donde en absoluto se tienen en cuenta los valores humanos y se fo- menta al maximo el consumo egpista y el individualismo inso- lidario; pues bien, en este mundo, los trabajadores de Sintel éramos unos mAs de esos miles, millones de seres, victimas de las decisiones tomadas por los poderes que, injustos e irracio- nales, nos condenaban a la marginaci6én y exclusi6n social. Los hombres y mujeres de Sintel decidimos no aceptar pasi- vamente y sin luchar el destino que “alguien” habia decidido para nosotros y nuestras fa! jas. Nos fijamos un objetivo, di- sefiamos una estrategia, elegimos un escenario y, con la bande- ra de la unidad y la fuerza de la razén, iniciamos la lucha, conscientes de que tomabamos un camino largo, lleno de amar- gura y de incertidumbre, cargado de rabia, angustia y sufri- miento, sin ninguna garantia de éxito, pero con la conviccion firme de que nuestra causa era justa y de que la lucha por de- fender el salario, el empleo, pero sobre todo la dignidad, mere- ciala pena. Sabiamos que nos enfrentabamos al poder maximo de nues- tro pais (politicoeconémico) y que corrfamos el riesgo de que nuestra lucha se interpretase como un acto quijotesco, divorcia- do de la realidad, por eso, ademas del apoyo de nuestras organi- zaciones sindicales —que desde el primer momento tuvimos— dos, despertar conciencias, generar una co- rriente de solidaridad de miles y miles de personas que se identi- ficasen con lo que defendiamos, que se sumasen a esta lucha, y asi impedir que la resignaci6n acampase entre nosotros. Para todos los hombres y mujeres que directa 0 indirecta- mente hemos participado en esta lucha, son una experiencia necesitabamos i ee _ te "= ss _ 200 | Boris Kagarlitsky inolvidable los 187 dias en el Campo de la Esperanza, las mani- festaciones diarias, los ochenta y un dias de encierro de las mu- jeres en la catedral de la Almudena, 0 sus concentraciones en otras provincias, la huelga general solidaria del 22 de junio, las ii tivas y resoluciones en ayuntamientos, diputaciones, par- lamentos, senado, congreso de los diputados, universidades, institutos, y otros actos en distintas organizaciones sociales. La valoracién que hacemos del resultado obtenido es de victoria. Se podran sacar muchas conclusiones, pero tal vez la mas evidente es que, para luchar, es fundamental organizarse, que podemos transformar la realidad que no es justa, que la lu- chano es patrimonio de una época pasada y, sobre todo, que la defensa de los derechos y la dignidad es posible en cualquier tiempo, lugar y circunstancia. La lucha de Sintel merecio la pena. ADOLFO JIMENEZ ae Mundo, S.A. | 201 DEBEMOS QUEDARNOS EN LAS CALLES Starhawk Después de Génova ha habido muchos debates muy sanos sobre cual es la ruta que debe seguir el movimiento. Las grandes movili- zaciones son cada vez mas peligrosas y dificiles. Las cumbres se celebran en lugares cada vez mas remotos. El FMI, el BM, el G8 y la OMC siguen con sus negocios. Estamos siendo lo suficientemen- te efectivos como para justificar los riesgos a los que nos enfrenta- mos? gDeberiamos concentrarnos mas en el trabajo local, construyendo nuestra red y organizandonos para el diaa dia? Yo estuve en Génova. Y por lo que alli experimenté, incluyendo los momentos de terror y horror, estoy mas convencida que nunca de que debemos quedarnos en las calles. Debemos seguir organizando acciones grandes, protestas en las cumbres, trabajando a escala mundial. Nuestras acciones masivas han sido extraordinariamente efectivas. He odo afirmaciones desesperantes de que las protestas no han afectado los debates del G8, la OMC o el FMI/BM, pero lo cierto es que si lo han hecho —han afectado de forma significativa sus agendas y su propaganda. En cualquier caso, las politicas de es- tas instituciones seran lo ultimo en cambiar, y para la mayoria de los que tomamos las calles, cambiar sus debates no es nuestro objeti- vo. Lo que nosotros queremos es minar su legitimidad, sacar a la luz pdblica sus programas y sus politicas e incrementar los costes so- ciales de su existencia hasta que sean insoportables. Las protestas coincidiendo con las cumbres han deslegitimado estas instituciones de una forma que habria sido imposible desde la organizacién local. Las grandes cumbres son rituales elabora- dos, ostentosas muestras de poder que refuerzan el derecho y la autoridad de los grupos que representan. Cuando estos grupos se ven obligados a reunirse detras de muros, a librar batallas campa- les en cada cita, a replegarse en zonas aisladas, el ritual se inte- rrumpe y su legitimidad se derrumba. Los temas que se negociaban en secreto son sacados a la luz publica y sometidos al Fi 202 | Starhawk debate publico. Se desvela la falacia que equipara globalizacion a democracia y se les arranca la mascara de benevolencia. La orga- nizacion a nivel local simplemente no puede hacer esto de forma tan efectiva como las grandes movilizaciones. Organizar a nivel lo- cal es vital, y hay otras facetas que se cubren asi mucho mejor - —sensibilizacién, educacion, construccién del movimiento, creacién de alternativas viables, mejora de algunos de los efectos inmediatos de las politicas globales. No podemos abandonar lo local, no lo haremos y no lo hemos hecho —muchos y muchas de nosotros trabajamos los dos ambi- tos. Nadie puede ir a todas las cumbres —todos y todas necesita- mos echar rafces en el trabajo que se realiza en nuestras comunidades. Pero muchos de nosotros vamos a las acciones glo- bales porque entendemos que los acuerdos comerciales y las insti- tuciones contra las que protestamos estan disefiadas para anular nuestro trabajo local e invalidar las decisiones y aspiraciones de las comunidades locales. Debemos apostar de forma consciente para que cada accién global masiva tenga como objetivo el refuer- 20 de las redes locales y el apoyo a la organizacion a nivel local. Aparte de Washington, Bruselas y Génova, que no tienen eleccién, ninguna ciudad va a acoger estas reuniones internacionales mas de una vez... Pero si encontramos maneras de organizar grandes ac- ciones que, a'su paso, dejen recursos y coaliciones activas, enton- ces cada accién masiva podra reforzar y apoyar el trabajo local continuo. Las cumbres no seran los blancos jugosos que han sido hasta ahora por mucho tiempo. Durante los ultimos dos anos hemos aprovechado un calendario de cumbres organizado antes de Seat- tle, y ahora que estan trasladando las reuniones a lugares cada vez mas escondidos y aislados, debemos adoptar una estrategia que nos permita seguir ganando impulso. Por ejemplo, algunos de no- sotros hemos estado hablando de organizar grandes acciones re- gionales coordinadas contra bolsas e instituciones financieras para coincidir con la reunion de la OMC en Qatar en noviembre [2001]. El mensaje que queremos mandar es el siguiente: “Si llevais las cumbres a lugares inalcanzables y seguis con las politicas de consolidacién del poder y de concentracion de la riqueza, entonces Mundo, S.A. 203 el malestar social se propagara mas alla de éstas instituciones es- pecificas para retar toda la estructura del capitalismo corporativo global”. Las marchas, las charlas y los debates, las contracumbres y los programas de alternativas por si solos no pueden plantear una amenaza de esta magnitud para la estructura del poder; sin embar- go, combinados con la accion directa ala escala a la que hemos |le- gado, si pueden. Esté claro que cuanto mas éxito tengamos més duros se pon- dran ellos, pero cuando utilizan su fuerza contra nosotros es tam- bién una victoria, aunque sea una victoria a un alto coste. Los sistemas de poder se mantienen gracias a nuestro miedo a su ca- pacidad represora, pero esta represién tiene un precio, ya que los poderosos no pueden mantenerse si tienen que utilizar la fuerza para funcionar normalmente. Génova fue una victoria que pagamos a un precio terrible. Espe- ro no tener que pasar nunca otra noche como la que pasé cuando la policia asalto el centro de prensa y la escuela Diaz, cuando sabia que se estaban cometiendo atrocidades a unos pocos metros y no pude hacer nada para evitarlo. El precio que hemos pagado me pro- voca dolor, pena y rabia. Haria casi cualquier cosa para evitar que nadie, especialmente alguien joven, sufra jams esa brutalidad. Casi cualquier cosa. Todo menos abandonar la lucha. Porque ese nivel de violencia es llevado a cabo cada dia en todo el mundo. Es el asesinato a tiros de cuatro estudiantes en Nueva Guinea, el cierre de una escuela en Senegal, la cuota de trabajo en una maquilaen la frontera entre Estados Unidos y Méjico, la tala de un bosque en Oregon, el precio del agua privatizada en Cochabamba. Es la vio- lencia que se practica contra cuerpos jévenes, especialmente cuer- pos de color, en las caérceles de Estados Unidos, y la brutalidad y el asesinato que ocurren on Colombia, Palestina, Venezuela. Y es el total desinterés por la integridad de los ecosistemas que nos man- tienen a todos. No creo que la eleccion sea entre el peligro de una accién masiva y la seguridad. Yo ya no puedo ver ningun lugar seguro. O mejor di- cho, lo que veo es que a largo plazo nuestra apuesta mas segura es actuar ahora con fuerza. La eleccién es cuando y como damos res- puesta a los poderes que pretenden cerrar todo el espacio politico a 204 | Starhawk la disidencia. Lo que pas6 en Génova dejo claro que ellos van a lu- char sin descanso para defender la consolidacién de su poder, pero nosotros alin tenemos un gran espacio donde organizarnos y cons- truir grandes acciones. Debemos defender este espacio usandolo, llenandolo y amplidndolo. O |uchamos contra ellos ahora que pode- mos organizar acciones efectivas a gran escala o lo hacemos des- pués en grupos pequefios, aislados © solos cuando echen abajo las puertas de nuestras casas en medio de la noche. O libramos esta lu- cha mientras alin queden bosques, rios, y capacidad de recuperacion de los sistemas que permiten la vida en el planeta, o luchamos cuan- do el dafio sea atin mas profundo y la esperanza menor. Podemos llevar la lucha delante de muchas formas diferentes, Podemos ser mas estratégicos, mas creativos, mas habiles en lo que hacemos. Podemos aprender a preparar mejor ala gente para lo que puedan encontrarse y a darles mejor apoyo a posteriori. De- bemos plantearnos preguntas profundas sobre la violencia y la no violencia, sobre nuestras tacticas y nuestra visién a largo plazo. Sin embargo, estas opciones sdlo se mantienen si mantenemos abierto el espacio para plantearlas. Debemos crecer, y no empe- quefiecer. Debemos explorar y exigir nuevos campos politicos... Ne- cesitamos que nuestras proximas acciones sean mayores, mas locas, mas transgresoras en lo creativo y que inspiren més ala gen- te que nunca. Debemos quedarnos en las calles. CONCLUSION Globalicemos las resistencias Josep Maria Antentas El nacimiento del movimiento “antiglobalizacién” Poco mas de dos afios han transcurrido desde las movilizaciones de Seattle en noviembre de 1999 durante el encuentro ministerial de la OMC. Esos “dias que conmovieron al mundo”, como han sido descritos, abrieron una fase de crecimiento y expansién del movi- miento “antiglobalizacién” por todo el planeta. Esta etiqueta de “antiglobalizacién” es imprecisa y equivoca, y seguramente seria mas util hablar de un movimiento 0 movimientos de resistencia y oposicién ala globalizacion capitalista y al neoliberalismo. En todo caso, el éxito del término “antiglobalizacién” hace dificil no utili- zarlo, y asf se ha hecho en este libro. Seattle no surgio de la nada. Fue la culminacién de un proceso que habia empezado yaa dar sus primeros pasos con el alzamiento zapatista en Chiapas el 1 de enero de 1994, y desde la convocatoria del | Encuentro por la Humanidad y contra el Neoliberalismo en la Selva Lacandona en 1996. Desde entonces hasta Seattle, varias campaiias y movilizaciones irfan construyendo un entramado de re- des, organizaciones, movilizaciones y experiencias de contestacion ala globalizacion neoliberal, muchas de ellas con poca conexidn en- tre si. Sin dnimo de ser exhaustivos, podemos citar los siguientes acontecimientos: la campafia contra el Acuerdo Multilateral de In- versiones (AMI) en 1997 y 1998, coordinada por varias organizacio- nes y ONGs, entre ellas Public Citizen de los Estados Unidos; la organizacién de la Marcha Europea contra el Paro y la Precariedad en 1997, cuya culminacién fue la gran manifestacion de mas de 210 = Josep Maria Antentas 40.000 personas el 14 de junio de 1997 en Amsterdam, durante la cumbre de jefes de Estado de la UE; la organizacién de una Global Street Party el 16 de mayo de 1998, coincidiendo con la cumbre del G-8 en Birmingham y la reunién ministerial de la OMC en Ginebra, en la cual se producirian fuertes movilizaciones y se constituiria la red Accion Global de los Pueblos; la organizacion de la campajia de Jubilee 2000 para la abolicion de la deuda externa de los paises del sur; la constitucion de la organizacién ATTAC en Francia en 1998; y un sinfin de luchas y movilizaciones de ambito estatal que se irfan produciendo desde mediados de la década en el sur y en el norte, como las huelgas de noviembre-diciembre de 1995 y el movimiento de los “sin” en 1997 en Francia, la huelga en UPS de 1998 en los Es- tados Unidos, las movilizaciones en el sudeste asiatico y en paises como Corea o Indonesia. Seattle marco la irrupcién publica del movimiento, y el inicio de una nueva fase, en la cual éste se expandiria de forma imparable por todo el mundo. El afio 2000 seria el de consolidacién y expansion de la protesta, el “afio de la protesta conira la globalizacion” en ex- presion de Walden Bello. En este “largo 2000”, de Seattle a Porto Alegre (enero 2001), las protestas contra las instituciones del capi- talismo global se multiplicarian: contra el FMI y el BM en Washing- ton (abril) y Praga (septiembre), el Foro Econédmico Mundial en Melbourne (septiembre), el G-8 en Okinawa (julio), o la UE en Niza (diciembre), para sefialar solamente algunas. El Foro Social Mun- dial de Porto Alegre, en enero del 2001, representaria una demos- traci6n de la capacidad del movimiento de articularse cada vez de forma mas s6lida internamente, y de ofrecer una contravision del mundo opuesta a la del Foro Econémico Mundial reunido en Davos. EI FSM tuvo un impacto desigual entre los movimientos de los dis- tintos paises, y su capacidad para representar el sentir y el espiritu del conjunto de las nuevas luchas emergentes fue parcial, aunque su desarrollo fue un acontacimiento importante para la visualiza- cién de las multiples resistencias ala globalizacion. Este “largo 2000” de Seattle a Porto Alegre, estaria seguido por lo que podemos llamar el ‘corto 2001", de Porto Aleare a Génova, en el cual la fuerza y la magnitud de las movilizaciones se expandi- ria adn mas. La cumbre de jefes de Estado de las Américas en Que- Mundo, S.A. 211 bec (abril) para la puesta en marcha del Area de Libre Cambio de las Américas (ALCA), y la reunion del G-8 en Génova (julio) serian los momentos culminantes de este periodo, en el cual habria que destacar también otras citas como Gotemburgo (junio), y el desa- rrollo de la marcha zapatista en primavera. Aunque, para muchos de nosotros, este perfodo estuvo sobre todo marcado por la campa- fia contra el Banco Mundial en Barcelona. La dindmica del movimiento de Seattle a Génova La dinamica del movimiento en este periodo presenta una serie de caracteristicas definitorias. De forma esquematica vale la pena re- saltar las siguientes cuestiones: En primer lugar, el movimiento “antiglobalizacion” se ha confi- gurado como un movimiento plural y heterogéneo, un “movimiento de movimientos” o una “coalicién de coaliciones”, como nos re- cuerda Naomi Klein en este libro. En él conviven grupos muy hete- rogéneos, tanto en el terreno organizativo e ideolégico, como en el de los sectores sociales que representa y el de sus objetivos estra- tégicos. Esta convergencia en la accion, y también en el debate y la discusi6n, de un espectro social y organizativo tan diverso es fruto de las caracteristicas del propio proceso de globalizacién capita- lista, cuyos efectos se dejan sentir en todos los terrenos (social, ecoldégico...) y sobre amplias capas de la poblacién (trabajadores, mujeres, inmigrantes...). La segunda parte de este libro abunda en esta cuestion. Fruto de esta amplitud del proceso de globalizacién, poco a poco, ha sido posible para movimientos de paises distintos y con intereses distintos identificar a los mismos enemigos comu- nes, a los simbolos del capitalismo global: las instituciones inter- nacionales, los organismos supraestatales, los acuerdos de libre comercio y las empresas multinacionales. Estos se han convertido en los objetivos del movimiento “antiglobalizacion”. Estas convergencias mundiales frente a la globalizacion repre- 212 | Josep Maria Antentas sentan la emergencia de un nuevo internacionalismo a escala pla- netaria, el internacionalismo del siglo XXI. Este “internacionalismo de las resistencias”, como ha sido definido en alguna ocasion, ain en fase de formacién y de gestacién, poco a poco va tejiendo los contornos de un nuevo proyecto emancipatorio formado por una pluralidad de sujetos y movimientos, que expresan este proceso de convergencia multisectorial a escala mundial frente a los efectos de la globalizacién. En segundo lugar, la dinamica del movimiento de Seattle a Géno- va, Supuso una ampliacion de la base social del mismo, hasta adqui- rir un caracter de masas en el marco de una dinamica unitaria, como quedo claro especialmente en Génova. A pesar de todo, la base so- cial del movimiento ha presentado algunas debilidades importantes, en especial la ausencia de sectores de las clases populares, o de las minorias étnicas. La poca presencia de minorias étnicas en Seattle, por ejemplo, fue algo ampliamente sefialado en su momento. Entre esta base plural del movimiento destaca especialmente la aparicién de una nueva generacién militante, la “generacién Seat- tle’, que constituye el proceso de radicalizacion de la juventud mas importante desde los afios 60. La radicalizacién de la juventud ac- tual expresa una voluntad de recuperar la actividad politica desde abajo, y el rechazo a las grandes estructuras organizativas, como partidos y sindicatos, asi como una actitud transgresora y de con- frontacién frente al sistema, a menudo a partir de formas de movili- zaci6n no tradicionales, como la accién directa no violenta y la desobediencia civil. Esta nueva generacién militante, visible en las campafias de boicot a las multinacionales y en las movilizaciones contra las instituciones internacionales, presenta muchas veces un discurso de tipo generalista, un discurso anticapitalista genérico sustentado en un rechazo global al sistema. En tercer lugar, de Seattle a Génova se pudo constatar una dina- mica simultanea de ampliacién y radicalizacién del movimiento. No solamente se produjo una incorporacién creciente de sectores so- ciales y movimientos ala lucha, sino también una radicalizacién do los mismos, tanto en los contenidos como en las formas de lucha. El movimiento se fue desplazando en bloque hacia la izquierda, y se ha favorecido la adopcién de perspectivas globales por parte de Mundo, S.A. | 213 movimientos tematicos o sectoriales. Esto explica el fracaso de las maniobras de cooptacién y de divisién puestas en marcha por las instituciones globales. La politica represiva y el “enrocamiento” de las instituciones globales (muro de la vergiienza en Quebec, “bun- kerizacién” en Davos...) fueron factores importantes de radicaliza- cién del grueso del movimiento y de algunos sectores moderados, escandalizados por la actitud del poder. La intensificacién de la re- presién producida en Gotemburgo y Génova, sin embargo, amena- 26 ya con quebrantar la unidad de un movimiento tan diverso. La incorporacion de la accion directa no violenta como una de las for- mas de protesta del movimiento también fue uno de los factores gue propiciaron la radicalizacién de! mismo, al conferirle un aspec- to ofensivo y de combate, y permitirle ir mas alld de las formas de protesta simbdlicas. El movimiento no hubiera sido nunca el mismo sin el bloqueo de la inauguracién del encuentro ministerial de la OMC en Seattle, 0 el desmontaje del McDonald's de Millau por Jo- sé Bové en junio de 1999. En cuarto lugar, e! movimiento “antiglobalizacién” ha consegul- do provocar una fuerte erosién de las bases de la globalizaci6n ca- pitalista, provocando como afirma Walden Bello en este libro “una crisis de legitimidad” del orden global. Esta ha sido la principal vic- toria del movimiento, cuyas victorias concretas generales han sido muy pocas —la pardlisis del AMI en 1998 y el colapso de la Ronda del Milenio en Seattle. Estas, ademas, son precarias y temporales, como lo muestra el lanzamiento de una nueva ronda de negociacio- nes en la OMC en su ultimo encuentro en Doha. De Seattle a Ge- nova, el movimiento fue ganando centralidad y visibilidad politica, asi como capacidad de iniciativa, al mismo tiempo que conseguia un creciente apoyo entre la opinién publica de muchos paises. Gracias al movimiento, el caracter contradictorio del proceso de globalizacién ha quedado expuesto a la luz publica, asi como sus vulnerabilidades y sus grietas. El propio bloqueo de la Ronda del Milenio en Seattle fue consecuencia de una superposicién y conjugacion de factores: las tensiones interimperialistas entre los Estados Unidos y la UE, la confrontacion entre los paises del norte y los del sur y la fuerza de las movilizaciones en la calle. La globalizacion ya no aparece mas como un proyecto imparable, si- 214 | Josep Maria Antentas no como un proceso cuyas bases no son tan sélidas como sus partidarios quisieran. Después del 11-S: nuevos retos, nuevas tareas Los atentados en Nueva York del 11 de septiembre marcan el inicio de una nueva situacién mundial, y abren, al mismo tiempo, un nuevo perfodo para el movimiento “antiglobalizacion". La dinamica abier- tatras el 11-S ha supuesto el inicio de una contraofensiva imperia- lista que pretende imponer una agenda politica internacional involucionista en todos los frentes. En este nuevo periodo, asisti- mos a una pérdida de centralidad y de iniciativa politica por parte del movimiento que se enfrenta una situacién compleja, radical- mente diferente de la del periodo de Seattle a Génova. En esta nueva fase, mantener la dinamica de ampliacion y de ra- dicalizacion del movimiento se hace mas dificil. La escalada represi- va por un lado, y la pérdida de centralidad y de atracci6n por el otro, podrian empujar hacia la disgregacién y fragmentacién del mismo. Esto empujaria a una marginacién y criminalizacion de los sectores mds combativos, a una moderacién del grueso del movimiento y a maniobras de recuperacién del mismo por parte de las direcciones de los grandes sindicatos y de los partidos institucionales. Aunque el nuevo escenario posterior al 11-S es mucho mas ad- verso para el movimiento, hay sintomas que permiten tener una vi- sion esperanzadora del futuro, a pesar de las dificultades evidentes. En primer lugar, las movilizaciones en diciembre pasado en Bruselas durante la cumbre de jefes de Estado de la UE dejaron patente que el movimiento conserva una fuerte capacidad de movilizacién, y que ésta no se ha visto afectada por el 11-S, aunque como hemos dicho, la visibilidad del movimiento se ha reducido a nivel mediatico y poli- tico. Al mismo tiempo, los estragos del neoliberalismo siguen provo- cando estallidos sociales de grandes magnitudes en los paises del sur, el Ultimo ejemplo de los cuales es Argentina. En segundo lugar, Mundo, S.A. | 215 la coyuntura econémica mundial apunta hacia una profundizacion de la crisis econémica mundial, lo cual puede debilitar las bases de la nueva ofensiva involucionista emprendida por la administracion Bush, y reforzar la crisis de legitimidad del capitalismo global. El aiio 2002 empieza cargado de desafios, y oportunidades para este conjunto de redes que hemos llamado “movimiento antiglaba- lizacién”. Incorporar en su agenda la cuestion de la guerra y la de- nuncia de “la globalizacion armada”, la defensa de las libertades y la denuncia de las medidas represivas, asi como afinar la estrategia politica, son sin duda, algunos de los retos que tenemos. El movi- miento “antiglobalizacién” tiene una corta pero intensa trayectoria, y en ella hemos aprendido suficiente para corregir errores y mejorar nuestra estrategia. Desde Seattle hasta ahora, los foros de debate, los articulos de opinién y las discusiones cotidianas entre militan- tes han enriquecido la vida de un movimiento en efervescencia per- manente. Después del 11-S, esta capacidad autocritica debe ser agudizada mas que nunca. Muchos son los temas que deberian centrar nuestras discusiones sobre la trayectoria a seguir. En primer lugar, habria que conseguir una mejor interrelacion entre las luchas globales con las locales y sectoriales, una auténti- ca retroalimentacién mutua. El movimiento “antiglobalizacién” ha significado un revulsivo para el conjunto de los mavimientos socia- les, un elemento de arranque, un factor “detonador”, de un ciclo de protestas que poco a poco se ha ido extendiendo por diversos sec- tores socialas. Sin embargo, a pesar de la relacién evidente entre lo global y lo local y sectorial, y de la utilidad de las movilizaciones globales para revitalizar los tejidos asociativos locales y en el am- bito estatal, como hemos visto en Génova o Barcelona, atin esta- mos lejos de haber conseguido una optima conexién entre el trabajo global y el local, al menos en los pafses del norte, Para ha- cerlo es preciso conectar el movimiento “antiglobalizacién” con las luchas locales o sectoriales, mediante la presencia de éstas en las movilizaciones internacionales. Un buen ejemplo de eso fue la participacién activa de la FIOM (la federacién de metaltirgicos) en Génova. Esto requiere hacer un esfuerzo para explicar, itodavia més!, que la lucha contra la globalizacion no es una batalla abs- tracta, sino que las politicas que se deciden en las instituciones in- 216 | Josep Maria Antentas ternacionales determinan nuestras condiciones de vida y de traba- jo. En el caso europeo, explicar la naturaleza de la UE, y la necesi- dad de movilizarse contra su disefio neoliberal, es una tarea estratégica muy importante, teniendo en cuenta los rapidos avan- ces en el proyecto de construccién de la Europa del capital que se van produciendo, Inversamente, también habria que reforzar las lu- chas concretas gracias al movimiento “antiglobalizacion”, que de- beria convertirse en una referencia para las primeras para evitar su aislamiento y marginacidn. En este punto, como sefiala Kagarlitsky en este libro, es de particular importancia aprovechar la dinamica del movimiento “antiglobalizacion” para hacer detonar un nuevo ciclo de luchas sindicales y, en general, una nueva fase de “desobe- diencia social", como dicen “los desobedientes” en Italia. En segundo lugar, el debate sobre las formas de accion y movili- zaci6én cobra una nueva relevancia en el contexto actual, en espe- cial en relacién al papel de la accion directa no violenta dentro del movimiento. Las luchas contra la globalizacién deberian seguir presentando varios momentos y facetas distintas, combinando mo- mentos de protestas de masas, como las manifestaciones, momen- tos mas combativos (bloqueos...), momentos festivos (streetparties...), y momentos de discusion y debates (foros...), co- mo ya ha venido sucediendo en la mayorfa de movilizaciones prece- dentes. La accién directa deberia seguir siendo, pues, una de las formas de accién del movimiento, pero readaptada y redisefiada para hacer frente al nuevo contexto represivo, y siempre con la vo- luntad de enmarcarla dentro de una estrategia politica amplia. Al mismo tiempo, es preciso saber reinventar de forma perma- nente las formas de movilizaci6n y accién, sintetizando lo bueno de las distintas experiencias que van teniendo lugar, y adaptandolas en los distintos contextos y situaciones. Dotarse de objetivos es- tratégicos a medio plazo, que permitan trabajar con el horizonte puesto en retos concretos ayuda a dar una orientacién al movi- miento, en los distintos niveles de trabajo, local o global. El proyec- to de Consulta Social Europea, aprobado en la declaracién final de la campafia contra el BM de Barcelona es, por ejemplo, un objetivo Util para la creacién de movimiento y el fortalecimiento de las redes locales en el marco de una movilizacidn internacional y multisecto- Mundo, S.A. | 217 rial basada en una légica de democracia participativa contrapuesta a la pobre democracia actual. En tercer lugar, ahora mas que nunca, es importante potenciar una estrategia de ruptura con el orden de cosas existente. El movimiento “antiglobalizacién” debe ser capaz de articular una estrategia anticapi- talista y rupturista, que sefiale la raiz de los problemas actuales y la im- posibilidad de solucionarlos con una simple “regulacién” y “reforma” de la globalizacion actual. Las medidas programaticas concretas (abo- licién de la deuda, tasa Tobin...) deberian enmarcarse en esta estrategia de ruptura y de defensa de un proyecto de sociedad guiado por una lo- gica antagénica a la del capitalismo. Un proyecto como este sdlo es posible con la participacién de todos y todas. Hasta ahora el movimiento se ha ido ampliando de forma pro- gresiva, y cada vez mas gente ha hecho suya la lucha contra la globali- zacion capitalista. Seattle, Quebec 0 Génova son fruto del esfuerzo colectivo de muchas personas. Nunca hubieran existido sin la contribu- cion particular de cada uno. Encontrar formas de organizacion y movili- zaci6n que permitan participar al maximo numero de personas es una de las tareas mas dificiles que tiene cualquier movimiento. La partici- pacién colectiva es variable e inestable, hay momentos de euforia, otros de declive, explosiones de participacién imprevistas... no hay re- cetas magicas que permitan encontrar la formula perfecta. En todo ca- s0, todas y todos tenemos un papel importante que jugar en la construccién de esas resistencias a la globalizacidn que, en tan poco tiempo, tanto han hecho para catalizar el descontento social y poner fin a la pasividad y al desanimo. Frente al ‘no hay alternativa” proclamado por los idedlogos del ne- oliberalismo en los ochenta y principios de los noventa, el movimiento “antiglobalizacién” ha mostrado lo contrario. La globalizacién capita- lista no es ni inevitable ni invencible. “Si se puede”. Este ha sido el sentimiento y el grito de aquellos y aquellas que estuvieron en Seattle, Génova o Barcelona. “Otro mundo es posible”, y todos debemos empe- zar aconstruirlo. 218 | Apéndice EL MOVIMIENTO, DE WEB EN WEB? Sin pretender hacer una lista exhaustiva de los recursos existen- tes en la Red, hemos querido incluir las direcciones de algunas pa- ginas web en castellano que pueden ser utiles para todas aquellas personas interesadas en saber mas sobre el movimiento contra la globalizacién: AGP: www.agp.org América Latina: www.movimientos.org Asamblea antimilitarista: www.pangea.org/org/mocben ATTAC: www.attac.org Campanya contra el Banc Mundial - Barcelona 2001: www.rosadefoc.org CGT: www.cgtes Derechos para tod@s: www.nodo50.org/derechosparatodos Ejército Zapatista de Liberacion Nacional: www.ezin.org El 2° Encuentro Intergalactico por la Humanidad y contra el Neoli- beralismo se celebré en el Estado espafol: www.angea.org/encuentro/ Ecologistas en Accién: www.ecologistasenaccion.org Euromarchas: www.euromarches.org Foro Social Mundial: www.forumsocialmundial.org.br Indymedia: www.indymedia.org (agencia de noticias) Le Monde Diplomatique: www.monde- diplomatique.fr/mx/index.html (edicién mejicana) Marcha Mundial de Mujeres: www.fig.qc.ca/marche2000/es/, www.pangea.org/marxamundialdones/ MRG: www.nodos0.org/mrasevilla, www.nodoS0.org/hemenetamunduan (No existe una web centralizada) Nodo 50: www.nodo50.org Red Ciudadana para la Abolicién de la Deuda Externa: www.rcade.org Rebelién: www.rebelion.org Mundo, S.A. 219 Campaiia contra la Union Europea: www.nodo50.org/antiue, www.pangea.org/campanyaUE Via Campesina: www.viacampesina.org Znet: www.zmag.org/spanish Una de las herramientas mas importantes utilizadas por el movi- miento contra la globalizacion para coordinarse y organizarse son las llamadas “listas de distrioucién” de Internet; estas listas crean redes de personas que pueden mandar mensajes automaticamente al resto de cuentas de correo electrénico suscritas, difundiendo llamados, convocatorias, actas, opiniones... en cuestién de segun- dos a centenares de personas interesadas. Las listas mas utiliza- das en este momento y sus direcciones para suscribirse son: Accién Global (UE): accionglobal-info-subscribe@yahoogroups.com Catalunya 2002: bcn2001-subscribe@yahoogroups.com MRG (Catalunya): MRGcatalunya-subscribe@yahoogroups.com Universidad: anti-lou-subscribe@elistas.net Existen otras listas de ambito regional y decenas de plataformas locales trabajando temas relacionados con la globalizacién; como seria imposible listarlas todas, las personas que hemos colabora- do en la edicién de este libro ofrecemos como contacto el e-mail mundosa@wanadoo.es a través del cual nos comprometemos a faci- litar cualquier informacion de la que dispongamos. iNos vemos en las calles! 1. Lista elaborada con informacién facilitada por Enric Duran. Pag, 12-13 Pag, 40-41 | HI | Pag. 42 Pag. 60 Pag. 76 Pag. 94 Pag, 112 Pag, 132 Pag. 148 1 Pag. 164-165 Pag. 206-207 | INDICE FOTOGRAFICO | | Una calle de Buenos Aires durante las revueltas contra el FMI en 2001, ORIANA ELICABE Manifestacién contra el Banco Mundial en | Barcelona, en junio de 2001. ANDREU BLANCHAR | Nifia del EZLN. Mobilizaciones en Quebec contra la Cumbre de las Américas, en abril de 2001. INDYMEDIA QueBeC | Adolfo Jiménez, presidente del comité intercentros de Sintel, en la apertura de la Contraconferencia de | la Campaiia contra el Banco Mundial. ANOREU BLANCHAR Manifestacién en Barcelona contra la guerra en Afganistan. ANDREU BLANCHAR Manifestacion de inmigrantes en Barcelona. dorpi Noeuer Policias rodeando el cuerpo de Carlo Giuliani en Génova. ORIANA ELICABE Dia de accidn global en Madrid. Fermin BoHovo | Manifestacion contra el Banco Mundial en Barcelona. ANDREU BLANCHAR Asamblea en la Plaza Catalunya, Barcelona, durante las mobilizaciones contra el Banco Mundial. Exis TXemA MARTINEZ ARTICULOS Y AUTORES Ignacio Ramonet es director de Le Monde Diplomatique. Este articulo, titulado originalmente “El afio 2000”, fue publicado en la edicion mejicana en diciembre de 1999, Susan George es presidenta del Observatorio de la Globalizacion y vicepresidenta de ATTAC Francia. Este articulo es la transcrip- cién de una conferencia dada en Estocolmo el 14 de junio de 2000. Luke Stobart es miembro de ATTAC Catalunya. John Pilger es periodista y realizador australiano. Este articulo, titulado originalmente “The State is more Powerful than Ever” aparecié publicado en The Independent en julio de 2001. Juan Martinez es profesor de la Catedra Unesco de la Universidad Politécnica de Catalunya y miembro de la RCADE. Esther Vivas es miembro de la RCADE y del MRG. Chusa Lamarca es miembro de Ecologistas en Accién-Madrid. Miguel Sanz es miembro de En Lucha. Mark O’Brien es profesor de la Universidad de Liverpool, donde investiga temas de sindicalismo internacional. Articulo publicado en Bircham; E. Charlton, J.; “Anticapitalism. A Guide to the Movement", Londres, Bookmarks, 2001. Eduardo Galeano es escritor uruguayo. Articulo publicado en E/ Pais, 7 de mayo de 2001. Angeles Maestro es miembro de la presidencia de Izquierda Unida. 222 | Articulos y autores Carolyn Egan preside una seccion local del Sindicato de Trabajado- res Siderurgicos y fue una de las organizadoras de la Marcha Mundial de Mujeres en Canada. Michelle Robidoux es activista antiglobalizacién y miembro de la coalicién de Ontario pro clini- cas abortistas. Articulo publicado en Bircham; E. Charlton, J.; “Anticapitalism. A Guide to the Movement", Londres, Bookmarks, 2001 Gemma Galdon es miembro del MRG. Eduardo Galeano es escritor uruguayo. Arcadi Oliveras es presidente de Justicia y Paz. Mumia Abu-Jamal es preso politico en el corredor de la muerte de Estados Unidos. Miren Etxezarreta es catedratica de economia aplicada de la Universidad Autonoma de Barcelona. El texto es un extracto editado del articulo “Algunos rasgos de la globalizacién” publicado en Fernandez Duran, R. y Etxezarreta, M.; G/obafizacion capitalista, luchas y resistencias; Barcelona, Virus, 2001. Christophe Aguiton es miembro de ATTAC-Internacional (Francia) y de SUD. Comité Clandestino Revolucionario Indigena-C omandancia General del Ejército Zapatista de Liberacién Nacional. “La Realidad”, Planeta Tierra, 3 de agosto de 1996. Naomi Klein es periodista y autora del libro No Logo. Este articulo, titulado originalmente “The Vision Thing” aparecio publicado en inglés en The Nation el 10 de julio de 2000. Mundo, S.A. 223 Walden Bello es economista filipino y director ejecutivo de Focus on the Global South. Transcripcion de la conferencia ante la Con- vencién Nacional contra la Globalizacion, Nueva Delhi, India, 21- 23 de marzo de 2001 (escrito en colaboracion con Nicola Bullard). Boris Kagarlitsky es socidlogo y activista ruso. Articulo publicado el 24 de agosto de 2001. Starhawk es una activista estadounidense. Articulo publicado en julio de 2001. Josep Maria Antentas es miembro de Batzac y del MRG. 9 En noviembre de 1999, las imagenes de miles de personas tomando las calles de Seattle dieron la vuelta al mundo. Desde entonces, los duefios del mundo ya no han podido reunirse en paz. Las marchas de colores, las protestas musi- cales y la exigencia de democracia, transparencia y justicia social les han acompajiado en todos sus encuentros. Para unos pocos, el mundo se ha convertido en un gran hipermercado global donde todo se compra y se vende. Pero para muchos, este mundo privatizado (Mundo, S.A.) deberia ser un mundo de tod@s. En Seattle, Génova, Gotemburgo, Porto Alegre o Barcelona, la resistencia a la globalizaci6n esta creciendo imparable- mente, en palabras de una de las autoras de este libro, “como una nube de mosquitos”. Mundo, S.A. pretende explicar cuales son las razones que mueven a miles de personas en todo el mundo a movilizarse contra la globali- zacion, y los retos a los que se enfrentan los que creen que otro mundo es posible. ISBN: 84-7948-951-0 NN 788479'4895 19

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