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tie lar, ‘VII LOS PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA ESTETIGA en ella ya la que debe su aut todas las figuras del sigio se manil a designarse como el “siglo d con no menor gusto y frecuencia se ti Ambos t(talos no son sino expresiones un mismo hecho; desde dngulos dis pts abarca Lac Dos campos con un La epoca de la critica hhacia Ja nificacion formal y Ia concentracién Migjea ti sa erences de tos tratan de marcar la arrebatadara fuerza del espirita que la época siente vivir ipulso intelectual. En sta esta union er ‘cuestiones fica literaria ya filosdlico, es dex ay coinciden en sus a mediatas, sino que afirma y busca para ambas una lea y de esta pretensidn ha sur Ent ella se comps PRODLEMAS FUN ENTALYS De LA Ds! ‘gurost, Lob hilos diferentes tencidos por la ‘ellexién estetica en el curso del sigto una problemética mis honds busca abora un parentesco entre el cot de la filosofia que, al principi mejor que se expresa en conee rece como objeto propio y exer cidm de estas limitaciones, Trata de a de luz el daro-oscuro de i afectarlos en su naturdlesa, Hevatlos 4 la luz plena det cono- cimiento; porque el siglo xvi exige cuando teconoce una froatera, del concepto, cuando acep: nocimiento claro y seguro de esta . La necesidad de semejante determina conoce sobre todo cuando se trata de Ix exphanaci ‘campos que no silo se diferencian claramente por si estruc tura, sino que esta diferencia parece potenciarse hasta Ja popularidad de lo contrapuesto, De la concienciz de seme- Janle polaridad surgié Ja sintesis menial que condujo a lz fundaci6n de la estética sisternitica en el siglo xvi. Pero antes de que se lograra esta sintesis ¥ que cobrara en las ‘obras de Kant su forma ings we PRODLEMAS FUNDAMENTALES DE LA EST ws fundamentales, refleja en cada wna de sys fases versal. Ya se trate de Ja lucha entre razén & ia oposicidn entre genio y re sentimiento o sobre una di cer, en todas estas antitesis late . Parece como oy la 1 propio ¥ comprender su ‘omprobam divergentes, pr > constituye su ce wresen orientars movimiento no pre en todos los es estética nte y vive pensadores cor por mil fico hasta lo nos disalverlos comicnza a grar, si no destr ments. De este proc a pacva forma autdn: To que, con! LAESTEVICA guy en su logro Ja conciencia filosdfica del arte y la ley que exta cia sigue en su génesis. Ja prehis Jord y com nueva diss ‘9c880 B08 quista una consecuencia metédica rigurosa, wi ciplina filoséfica, sino que al término de este fal nueva forma de la o Ta poesia de Goeth vislumbrada profé de los rasgos ms el que fuera po delband ha dicho de la C: se ha construido en « que en el cancepto ofrece como del penser hecho, entre fo al alemana del siglo xvu jel mero encuentra, del te, producer lamental de Ia filosofia to m ha realizado paso a paso. Entre siglo de las Luces tenemos la dolos uno en otro, ges PRODEEMAS FUNDAMENTALES DE LA ESTETICA 2 La extétice clasica y el problema de la objetividad de lo bello Et nuevo ideal de conocimiento establecido por Descar- tes pretende abarcar no silo todas fas partes del saber, sino todos los lados y momentos del poder. y la psico- también el arte queda sometido a la misma exi- gencia rignrosa; tendré que adecuarse a la aaén y ser piobado ‘con sus geglas y después de tal prueba yeremos si su contenido > genupio, permanente y esencial. Un contenido de estas pretensions no es el que comesponde a las fagitiva nes del gusto que en nosotros despiertan Jas obras de arte, Si quiere mantenerse a su altura tendrd que apoyarse en fundamentos més sdlidos, liberarse de la v lad sin He es del puro gustar, para ser comprendido como algo nece- y consistence. D guia estétien, pero la t in del saber s arbi vacita en dil que pueda se, como un postulado dad y em sus diversi- Cuando Descartes, en su Regulae act directionem . por primera vez, con plena claridad y rigor, swt ideal de mates te somete, siguiendo en esto Sptiea y avanza el espiri conciencia y resolucién, con tanto Ta nueva te pretende al ulgo mds que un abigarrado conglomerado de observ empivicas y de teglas reunidas al azar, tendrd que vesilicar PROSLEMAS FUNDAMENTALES DE LA ESTETIGA 909 en sf el cardcter puro y el imperativo fundamental de toda worla en cuanto tal, ¥ expresatlos con la mayor pureza, No “jad evar y confundir por la v Jo que deberd abarcar en su que de Jas ciencias, cuando logramos 2 un mismo principio todas las manifestaciones méltiplesy aparentemente 1 estaba, por 10 de que la naturaleza, en todas sus manifestacic sométida ® principios fijas, y asf como Ja meta suptema de su contenido consiste en alcanzarla y en expresarlos con cl y precisidn, ast también jemplo de Newton se hace va 280 fisico logrado por és, del ho parecia nada fan lador det Parmaso, Su obra tica al rango de una ciencia en lugar de ‘establecer meros postlaclos al su realizacién concreta y particular. El paralelismo de lasartes y de las as, que constituye una de las tosis fundamentales del clasicismo francés, parecia haber paso su prueba cle hecho. de Boileau se hace declaracién de este para de Ja fuerza absolutamente : 4 Quien en ab- su propia naturalera. En u sent commun, comme sor a d’Aubignac en st Pretique du That del Art invest jan la licencia poética to mis- Ia clentifica, Les artr ont cela de commun avec les sriences —ast comienza Le Bosn sti tratado sobre la épica— elles fond raison, et que Lont doit ta ows a dons uz el concepto de “natu mo que cuando oral “natural” o de la refigidn “natural”, en 1 campo de las teorias estéticas el concepto de la “nacurale- no tiene tanto un sentido real, sustancial, cuanto funcio- elo que exe concepto establece no re- nado campo de objetos, sino de fuerzas congnosc muy bien en sin conformacién Tegal, uticular y excepeio- -gacién de Ia ley, est los, eh el cono- inp que en la obra de arte, competir con fas eriaturas de la mntura- PROBEEMAS FUNDAMENTALES DE LA ESTETICA gus leza ni insuflar a sus ereaciones verdadera vida sino se fami- linriza con las leyes de este orden y no se compenetra con ellas. Esta convicci6n fundamental que domina por doquier se exprésa luminosamente en un poema diddctico de M. J. Chenier: est le bon sens, la raison qui i, Génie, esprit, talent et g Quresiice vertu? ise en pra Totont? raison produite avec éclat; 2 ison gui finement siexprime. Le goit n'est rien qu'un bon sens Et le genie est fa raison sub Ye erate nada mds que un panegtrico del ‘La teoria det césno tiene nada no apela wimiento trivial 7 cotidiano sino a Ins facrzas més jc la razdn cieutifica, To mismo que fa matemitica y nas encor cidencia de pura geometrla y patecié preparar ast win nuevo ¢ intuitive, ‘Todo ser, a tenor de su » para poder ser pensado de manera clara y distinta, comprendido en puros conceptos, tiene que ser re- rnterioridad a las leyes de Ja 1 espacial, y transformado en un ser "figura". Este modo de ia confor- rativas lo sefiala en sus Regitlae lc todo conacimiento. Pero sélo ena indaba el primado de Ja intui- cidn sobre el puro pensar; porque Descartes affade en seguida que el puro caricter intuitive pertenece a la esencia de las como método fi pero en modo alguno a la esencia del todo geométrica, Por lo que ge tefiere a este método, bay ‘pal se encamina a t n ya hacerse indepen as enitve figuras se relacionas numéricas exactas y determinar, ig, exhavwtivamente, As! reduce fa rateria ¥ los cuerpos fisicos a puro espacio, pero és ere incne me ersri cremin imac idad y de la imag « de la L6gica y de fa ari * Malebranche continwla y amplia esta crit dad y de la imaginacién Ja primera parte de su obra pl 4, esté dedicada a este objeto. como camino para la verdad, tendimiento puro, o parte de ella; pero el error mds grave y el des piste mus peligroso del conocimiento, de los que nos tiene mienzo del conoeimiento con su término, con su sentido y ENTALES DE LA ESTEVICA 9x5 también aqul el cainino nos Ueva de la extensidn sensible, tal como se nos muestra en los abjetos fisicos, a aquella ex- fensién capaz de andar una ciencia ri rosa de En medio de esta extensién int gible habrit que considerar si lo queremos hacer accesible con Ja fue de la fe mundo se d de todas sus propiedades y caracteres meramente sensibles {gue descienden del reino de la verdad al de la mera apaxien- cia subjetiva. Lo que nos queda como naturalezs y verdadera del objeto, no es lo que 1108 ofsece a la Girecia ol aspecto inmediato; esa naturalez expresa determi nadas relaciones puras, que permiten subordinarla a reglas exactas universales. Estas reglas, que no tratan tanto de obje- tos particulares como de proporciones y xelactones universa- les, representan Ja estructura ftmdamental de todo ser, 1a norma de la que no puede desviaise sin perder, al anismo tiempo, su propio cardcter de set, su verdad objetiva ‘La estética clisica copia rasgo por tasgo esta teorit de la naturaleza y esta teoria matemética, Es verdad que en la explanacién de su idea fundamental se encontraba. con una tarca nueva y de todas Jas li mitaciones y di 1 campo del puro cono. nas m que s¢ some habria de parecer un co mienzo cuestionable y paraddjico el tratar de mantenerla més alld de los umbales de la teoxia del aste. No habria de sig nificar este destierro de I: én un verdadero aniqui to del arte, y un cainbio seme} cousiderar el objeto no imposibilitarla Ia co watdudole su sentido genitino? De hecho, la teorla , por mucho que rechace fundar el arte en Ta jega en modo alguna para In pecu- veneracin de Ja Ai mites, reclamando para Ia orga fanza de una rigurosa pracciea sicién original, con un ingenio que 4 OF amtes pp. 316 sie Altera po ‘conjurat arnice, Boileau comienza eu Arte podtica con tina pardfrasis de estas palabras horacianas: Pour lui Phébus est sourd, et Pégase 721i, Se mantiene, pues, el axioma de que el poeta verdadero nace, pero lo que vale de los poetas no ha de valer plena- mente de la poesia; porque una coxa es el impulso que inicia el proceso de la creaci6n y fo sostiene y lo lleva en andas y otra Ia obra que ese impulso informa. $} esta obra quiere mmerecer, tal nombre, si pretende ser una formacién autsno- ma con’ verdad y perfeccién objetivas, debe desprenderse, ivas que fueron hay que romper 0 procede de fa fantasia, no es uura ley objetiva que el ar- tiene no taito que inventar como encontrar, a palabra raxdn y, a los poeias que la amen. EL pocta gin falso ador- no, sino contentarsg con lo que el mismo objeto ofrece; aco- pe ald atlas fa, Porque no es baelleza sino por el camino de la verdad, y exige que no pertnanezcapios en Tas meras exte- despiertan en sino que sepa- jgot la esencia de la apariencia, Asi remos con el mayor As como el objeto de la naturalem no puede ser conocido en to aque es si no Verificamos una rigurosa seleccién entre fos fe- constantemente, si no distingui te y lo constante, lo accic necesario, entre lo que para nosotros vale y lo que esta fun- dado en Ia cosa misma, igual tenemos qu el objeto artistico. No se nos da de ptonto; tiene que sev determinado: ¥ conquistado previamente medianye un proceso semejante de seleccin, La estética clisica sélo an Tos epigonos sin i pizacién y no en sus genuiinos creadoges se hia dejado al falso terreno de establecer regias determinadas para la pro- duccién de obras de arte; pero, pot lo menos tiene la pre- tensién de dirigir este proceso selective, establecer normas para él ijos. No sostiene ia pretensign de poder enseffar directamente la verdad artis. tica, pero crce poder defendernos del error y establecer Jos ariterios del mismo. En este punto se muestra emparentada ‘a del conacimienio, pues estaba dirigida metddico de que no podemos Negara la loséfica sino por un camino indirecto, me snto de Jas diversas fuentes de error y superdn- entre lo cambi dolas y ndolas, En este sentido la belleza de la ex: presién poética coincide para B se central de te esco como el preciosista porqite ambos, es diferentes, se desvian de ste ideal, BL Gnico y mayor elagio que desea para sus propios poemas ‘consiste en que le sefialen que se mantienen fieles a esta nor- para que actien sobre el lectot no por el mero terior, sino por la sencilla clavidad del cone tenido intelectual y por la economfa y seleccién cnidadosa de los medios de expresién: aunque por direcci Rien nest beau que le vrai, fe vrai seut ost aimables ek méme dans ta jab We tend qu’ yours briller Ia vévité. ‘Sais tu paurquot mes vers son tus dans les provinces? 'S FUNDAMENTALES DE LA Esretica Sont récherchés ononge oainguer, (fours conduisant Ne dit rien aux lectenirs, é Ma pensée ow grand jour par-tout Yotfre ot BI mon vers, bien ow'mal, dit toujours 9 ma sistemética medular de Ia estética 4h de Ia relacién entre to universal y lo particulag Ja regia ¥ el caso, se presente a plena uz desde toe sae carcee dC ate 66 ha reprochado a la cxtdtica cisien que sarece de toto sentida por I que busca toda ver~ clad y belleza en to general y las disipa en lo puro abstrac. to, Taine, que 1 opinién, Ta convierte en panto de are ica ho sélo cont tarlo partiende de sus ¥ Otra vce se presenta el Jn es Bea Biine % Ocowe, avec ww eommeemie de Salt Suin, Pati, como dice el yitu sin ocupar al mismo cansarla com las figuras y pro Constantemente fa investigacién se ta Tos casos particulares upo detergtinada de rat una demestraciéa adecuada, El tes pretende @ prlort el Ono avanse decisive misma ruta se consi 1 marcha inici fon. Porg se establece ast ef dominio de lo fundandolo de una fancién determi ‘a a esen- cia de Ta misina, lo de ta curva correspondiente con 0 relieve ual, Las pai 1h intuicién puede descubrir en en una expresidn xiinan al cfreulo, otras slargadas y estreel mucho de 41 y que, desde el punto de vista de ia Figuracion 518 PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE La ESTETICA Je son mny disti tal como fo presenta y desarrol dilerencias como insiguificantes, Ti esencia de Ta elipse; porque para ¢l esta esencia 0 naturae leza to se ofrece en tas multiples ¢ inabarcables particula- bles de la figura elipse, sino que se da en tuna ley universal de formacién y que nos ofrece el andlisis ‘en forma exacia en Ia ecuacién de la elipse. Aqui es etando -c] pensatniento matemético abarca por primera vez la verda jdad”, No por eso quiere negar Ja dependencia de \@a momento, cam ia a cualquier forma pa ida en su particularidad en virtud de m: gulares determinadas, en vittud de sus constantes indivi- \cidn de estas magnitudes ~por Ya longitud determinada del eje mayor y del menor de una elipse—conduce a un nuevo caso si pero todos estos casos son el mistio en cuanto que signifi Gan Ja misma coxa para el geémetra, En el cin de los casos partictiares se esconde siempre et inspiracion @ la unidad en Iam teoria clisica, Fs un evror creer que el princi dad en la mul cismo y que en Weishein aeibs, pp. PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA TSYETICA 99 ef campo del arte se tata de la meta negacién de tx mult Boileau en su Art pod: tigue tiende a una teoria general de Ios géneros. podticos como el gedmetra tiende 2 una teorla general de las curvas, lad pretende pre- parar lo “posible”, asf como el matemdtico pretende conocer et circulo, la elipse, la pardbola en su posibilidad, esto es, en Ja ley constructiva que est4 en su base. La cragediz y Ia ia elegla y la épica, la sitia y et epigrama, todos 'y bien determinada, a la que no puede escapar ninguna creacidn aislada y de la que no puede desviarse sin chocar contra la naturalera y perder toda protensidn de verdad artistica. Boileau busca estas ley poétices y que la pric » y trata de inci nde expresarlas larlas det mismo modo que el ani idm sernejan nido propio y de la estructura fundamental de las diversas clases de figuras. A este tenor, e género poético no es pata algo que el artista ha de crear ni tampeco un medio ¢ ins crumento de la creacién del que él ecita mano y que puede se le da dle antemano y se y géneros comportan de manera ditinta sue Jas cosas yoco el matemnética y nguno de los dos manda y notina, no hacen mas ion del fe PRODLEWAS FUNDAMENTALES DB LA. ESTETICA PROMLEMAS FUNDAMENTALES DE LA uSTECICA 5m cualquier objeto puede ser tratado en cualquier género sino de una que, ia fora ce éste, teva a-cabo por si misma una deter eacién y minada selec rea el dm de la materia tratada, empleo de sit ig pone en porque si manera especifica de tratamiento exige la materia lugar de los objeto s lmbolos y se dilerencian tan Bdecuads. Por eso la libertad de movimientos tendré que sélo en el uso que Dusearse en otto Timbo: no se refiere al contenido como tal Jos cientificos, con respecto a Tos del lenguaje, la preformado en araplio grado, sino a su expresign palabras, se 9s sobrepass dn, Esta expresign e8 aquello au lo que puede rigor a Jos lcimes, estarse eso que se Hania otiginalidad.” Aqui e: donde puede y debe dar testimonig de su fuerza indivi Gat yee todas le difesenes expresiones de un else igenuing pr en segul wscard Ta y fidglidad, en claridad y ‘una vex con las cuordensdas cartes redad por si misma y a cual- denadas polares. Pers una ce estas expresiot tiva la relativamente mds perfecta, porque 1 mis sencilla el contenido objetivo que se t yepresentar. La misma simplicidad o sen en ideal para la estética clasica: es ut co dadera belleza como es un corolario y criteri Las insuficiencias de esta teoria se nos mia mente 7, sin embargo, no ha ‘sus deficionc ta entre el cipio donde ha grav he iento nuevo, nos dice Boi. el que nunca antes fue pensado: lout le mer. Pero aqui mncenid se ene ire cf objeto y la expresidn, ef arte eta que NO & necesario ni posible ico que parezca, se pucde afixmar que, en este se tapas inno jes de la doce Todavia en su Siglo de Luis XLV, ha repetido esta eqatpa ek contr te : “at cuencia. Por todas partes se mez der la teorla, motivos intelectuales que en modo alguno se derivan con sigor légico de sus p generales, sino que tual del siglo xvi, de su particular pro! rerlo, estes motivos incerfieren en el 1 y los desvi cate in repercusién sobre ef len Jorme, te ss PROBLEMAS FUNDAL LES DE LA @STLTICA la controversia que no 8 veces se considera is de toda la Gon li contrarse esta estética vinculado su destino filoséfica y tedrico. que es mo, qu teoria no ha sido creada por Ja Ta eacontrd ya hecha de las tyes nid de la xazdn y en su nombre Mais nous, que la ra mente fictico; pero seme} », en el fotido se contrapone @ los os auténticos a Jas claras, ar de mantener La para so de pocas horas rea afios 0 a fiel a su ten. temente de la nnd PROSLENAS FUNDAMENTALES DE LA ESTE1 2s uo desde su punto de , como sujeto y vilido y lo que parece tal al indi Vista parcicular. Exigia siempre del as que no se viola esta 1 rigurosamente impersonal d 8 del clasicismo, si las condicior fen [as que se encuentra el espectador se convierten en cri- ferio para el drama y se elevan a nor cida? No se tata de yas aparente de ese intelectuales con que sentances del clasicismo riguroso. To Ia justeza, la limpia nat su patrén de lo natural, si na, dei propio mundo en qu. inmediatamente offece su tumbre. Empieza a ceder de pronto la f que caracteriz6 2 10s fundadores de la gat de la veflexisn critica, tenemos una i vyeneracién por todo fo que oftece Ta stica del si ‘en su pura pres "sino que i aturaleza con un det inado estado de la céviliza- cidn. Este estado se cansigue, segi él, por et © todas Ts formas creadas por In vida social y elaboratas por ella retinadamente. Ast como antes la raz5a y ez, ahora son la corte y la capital las que se clei rodelos estéticos. Et ot Va ble, el ex, 18 "cor ito, en el que no se ve mds que u ebasar estos marco sminio ol impesadivo de La rozén se hace valer pero tampoco en ninguno se impide con my PROMLEDIAS FUNDAMENTALES DE La ESTEUIGA chez que el poeta sea mis que un eco de ia fir del tearro, Por eso Boileau identifica ta exactitud de la vegla a que ha de someterse 1a poesta drannitica con sn estrecher, y ambos términos casi se pucdien considerar como sindni tou! sexeuse; ricos en determinados ideales e trataban —dice Goethe su de Romecu tos die- entes génetos podticos como sociedades diferentes en las que 6 conveniente un comportamiento particular... El francés no s¢ axredra de hablar de decoro cuando se trata de enjul ciar creaciones del e uma palalira que slo puede valer ganas insuficiencias; pero, por ofta parte, adiinacisn por el sigto de Litis XIV, cuyo primer historlador fuc, para poder sustracrse a sus figuroms exigencias deat Ge les dominios det gusto. Hjeree, en sus veleidades eseép cas y psi su cuento L’Ingém trata fo de la naturabeza, iento y el de la we el hijo de Ia naturaleza snuy [ejos de toda éspera tue han imareado todavia con claridad culvura francesa del Se adora a la naturaleca y se fe dedica un amor eniasiasta, pero en la imagen dle 1a belle que se ha creado, se ineluyen todos 05 rasgos de la 5 pero en sus accidn Ye como dramaturgo, 0 s€ ligaduras. Lessing ha sido ¢l Harburgo, en dar el paso decisive cuencias. Pone en ia 1a confusién insoste que ha tenido lugar en el mismo entre las exigencias de Ta pw Ilas otras puramente convencionates, te, Leva a cabo [a separatiéa de modo implaeable, distin. guiendo dentro de los imperatives estéticos de! clasicisino, todo lo que por su origen no procede de Ta verdad ni de Ja jento a las apaviencias con de una escucla ext “cuando Ja pompa ¥ la undquinas, obra serd del porta hacer de estas maquinas, otra vex, hombres”, “También en este caso ol trabajo de Lessing ha sido pre. lo xvmt, os, cométida por Ia tear turslmente a una especie de unidad h ambos. En el momento en que Tos criterios sociales cedian go PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA BST#TICA ver més fuerte y se hagfan patentes sus ciicacién, tos ¢riterios estétigos festd Ia conexién entre el arte y ¢ ". La postica de Boilewu, como hemos visto, estaba nada por el esplritu de sa el hecho que esto suponia la razén seguird consumacién de sq s tiempos, Pero ahora, junto a las conse- i estética clisica habta extrafdo, estas premisas vacilar, Al nelficas y filo- politicas ¥ sociales, se vive el -0s, La nueva época exige, oon ia cada vez, un nuevo arte. Al del drama clisico francés nuevo y, con él otro sentido esti jo de los patrones esté mayor energia y concier sur la podsie et la p de Tos primeros en tener entsd por este ¢ terés para el desarrollo de wna de fas causas del mis- ales, sin también las puramente naturales, climéticas y geograficas, jendo ancho campo, junto a Tas eases sa Ja sph Asi ha anticipado, dentro de s de Ia pura estética, la concepcién que se hard mo. E jon omnis fert omnia tellus." Con esta menos estéticos, que os puro formalismo at conocimiento de antistico que, como se pone de manifiesto cada vez m es posible extracr del puro ser de Jos obras de art pide 2 la teorfa que se plante en medio del pro formacién artistica para tratar de reproducitlo mei Ia fon monia de Ia teoria clisica dentro de la estética, cor ‘exactamente en el aspecto metédico al nuevo giro que en el pensamiento de Ja clencia natural representa el trdnsito de Descartes a Newton. En un caso como en otra, por ca yervos y con recursos intelectuales anuy distintas, se Ia miss dad, Se trata, en. ambos casos, de emanciparse de la prepotencia absoluta ¢ hacer uta de ta ded sitio, no contra ella sino junto a ella, alos pu adecuar principios vélidos « priori mano. El método de explicacién y dev ta pura descrip inmediatamente en las obras de arte, de seialar y fijar et modo de jén no se plantea preferentemente los géner sino ala conducta artistica: la impresién gue la obra produce en el espectador y el julcio con que tata de Bjarla para él y para los demés. Esta direccidn de Ia estética se inte- resa por la naturaleza, a Ja que considera como el modelo que debe seguir ei artista. Pero en cl mismo concepto de aturaleza se ba verificado un cambio de significado carac- 14 08, antes pp. Ops, PALES DE LA ESTETICA PRONLEMAS FUNDAMENTALES DE LA ESTELI no es cualquier natura rerum por la que ven @ puesixo yo totalmente, que ensa: smo estético, la que funciona de tro ser y provocan cn nucstios ojos ligrimas de gar fo ocupg Ta “naturaleza del hom- de dolor? No es posible eliminar estos fe a por la qe se interesan también fa psi- cologla y Ia teor‘a del conocimiente, y en la clave para Jos problemas cuya solucion prometi 10 puede experin hacerlos va ista ~exclama Diderot te ne persu coeur quill a tort de frémir, & mes c rse este modo de de sémouvoit.® problema, porque lo estético, por esencia, es “Asi, en esta nueva direvctin, el ex «ramente humano. A lo que parece, todo tipo te el juicio es tar, saediante tan sdlo ia rigurosamente antropoldgica. La psicologia y idad y det m Ta estética se alian de tal modo que, durante un tiempo, pax haceise valer. La pura decuccién y el mero rece que van @ conlundirse, El paso del planteamiento psi- sultan impotentes, pues no es posible demostar la justeza coldgico al ental, con él que Kant dio término a esta Gel gusto en Ja misma forma en que puede serla snza, en ningim oto campo como en el de los problemas clusion Idgica 0m mentales de la egtética era tan dificil de 1 ‘ar ni bay que aventurarse en psicalogia 0 Se god cificultades Semses Ya dentro del marco de la teoria actin psteoldgica, al hacer surgir lo bello de esta conviceidn. El trabajo de 8: Je humana y fundarlo exclusivamente en ella, no ages de Ve scparado del Arte podtica de Bo completar la obra de éste, pero sin tocat damentales, Como el m wdica, se tra ide el planteamien- pe echava Ya forma hatritual de la norma- pensamiento y del juicio estéticas se diferencian xe decir que se renuncie a toda clase que antes, de cualquier forma de conseaien as, y que lo estético quede entregado a la casualidad cia discurs Pensa: evilar esta arbitra: trlento se fija consste en la exacticad y en It dad. ica de ta conciencia Todo concepto del que se haga uso habsd de ser definide ninade par com tide fijada (0s. Todo lo b nbién el objetive de la estética como = cont rigor, tiene que eslar dete .do en palabras agudas esta ten cign a través de Jos pasos de co significa fico que recibe su seatido y.valor g: titud, y serd tanto mds perfecto cuanto més se 18 Diderot, Rial sure EMAS FUNDARENTALES DE LA ESTETICA a este ideal, La norma es otra en Jo estético. En este terreno podentos sefialar sin dificultad una serie de fenémenos sin- g patentes y al alcance de cualquier observacién des- preocupads, que, sin embargo, se hallan tan distantes de la exactitud que, co 2 cosa que destrairs ‘0 cobra valor y encanto no por idez, sino por la plenitud de relaciones y este encanto note pierde cuando no consigue la por completo, cuando no logra desarciculanla anal ples y hasta contra. tun pensamiento tl encierra, sus brillos de diferentes colores, lo huidizo que de 1 se escapa, cacion estética, sino que en muchos tos due la constituyen. As! como el esprit fin ag! esprit géométrigue, oponién- aghula ‘hours opone al espfrita fprociemé princigio del arte, el de s se. Lo que se ie muevo Grgano que no se orienta, como el pensarniento matematico, hacia la esta n y fijacién de los conceptos, sino q nifiesta, por el con dad y versatilidad del atices y de dfstingue que parece a pri emos afirmar que al ideal estético de ta teza ¥ exactitud, existe otro contrapuesto, el ideal de la mo rigurosa habla calificado to in- pero la razin estética, como subraya Bouhours, no esté vi « fronteras de lo clara y distinto, No sélo tolera cierto grado de indeterminacida, sino que Ja reclama y cultiva, porque la fantasia es ex lo no determix completo, en Jo no pensado hasia et fin. No se trata del mero co y de su ver objetiva, sino del proceso del pensar y ura, agi- lidad y rapider con que se verifica, Lo decisivo no es el resul- tado, sino el modo como se llega a él, Un pensamiento PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA ESTETION 358 sera tanto mas valioso estéticamente cuanto mids patentice el proceso, es decir, este inesperado formarse, manifestarse. Si la légica exige continvidad, la estética repenitinismo; si Ia Jogica debe encaminarse a poner cn claro todos los presu- puestos de una idea, a recorrer todgs los miembros interme: dios que Hevan a ella, el arte convierte lo “na mediado” cen el manantial al que constatemente vuelve, La via recta del pensar que la estética cigs estblece como norma, no nos sirve aqui porque silo en sentido geométrico la Linea recta cs el cumino mds corto entre dos puntos, sentido estético. La estética de, Bouhours, que se basa en el Hal rodee y de propugnar pos su valider y fecundidad. Una idea estéticamente valiosa, une pensée délicate, pensée in- igénicuse, se vale constantemente de este arte y Sega a su meta por él, mets que no es otra que la de sarprender al espiti esa un nuevo impulso y un nucvo arrangue. Algunos géneros podticcs, ejemplo el epigrama, se hallan totalmente vinculad condicién, Un epigrama no se justifica estéticamente por su verdad, porque con ella podia quedar en una mera méxiona sin asomo de vida y movimiento artistico, La falsedad, més que Ia fuerza de Ja verdad, le presta esa vida y ese mor miento, Les pensées a force @étre uraies sont quel viales, y este ricsge de la trivialidad estética no se puede sor- tear mis que con alguna forma de presentacién y revesti- miento de la idea, con algiin giro sorprendente en st expre- én. El peso, por lo tanto, recae sobre ella y no sobre el aes, vistas Tas cosas en esta para mente cierta mezcla de fulsedad, y que del ficacién de) eguivoco, porque en él se mezclan lo verdadero formando tnidad.* Sélo mediante esea expresién nada. gal la justi y lo de lo falso puede él, que babla el leng romper las ligaduras que suponen les conce} 4s Para rats desaes, vase H. von Stein, Die Zi esheith pp. Bt ico ng surge ni pro: a del pensaunie t9 adecuado de luz ¥ s0% porque el arte no pretendle ¢ eza, una segunda de trasponerla en b gar €l acento sobre lo {justo™, Li i6n es tanto més perfecta logts 9 comfusiones ni distorsi es procedentes de la naturaleza agen que el arte adecuarse al a su completo desar etto, en cierto modo, en lan ahora af centro de su junto a les fue lo estético, se fa. Yano se trata a Ja raz6n, al PROPLEMAS FUND: estética det se ‘argo, con una reserva li rasgos propiat wentales, tales como se del sentim fica una un giro, en este sen te de consideraciones puramente abs riencia podremas obtener la Es Dubos quien, por speccion ci defiende como el verdadero origen de tetlo conocin seguro frente a fos d posible conocer la naturaleza de lo pone ce alguno a su eficacia, Trasp fe siglos hecho de 1, su sete miento y con él su estetign mnecen tiva, que 1 se ha exfumado, pero el encanto con igua se conserva intacta y ni ue se apodera de ds of men. Thi to the uchemence of k 2 estética universal, pero no se can! risa ded fuente del juigio esiético, tratan tarm- sobre un terreno mus firme y de destacar 10 determinado, De este modo no podr permanecer en los fendm , sino que catard de leyar a las + 28 0b. city p. 280, AS FUNDAMENTALES DE LA EsEETiCA, buscar y encontrar con mayor s 0, mejor que anciando Ia bel mostrando que no ¢s otr2 cosa que una expresién ‘ead de cientas de ‘dad, en su pura dable, wn fe ne sais directo dle este i gnoscible si xeferimos su presencia actual a su pasado. ne todo un mimera de experien: Je reducislo a consideraciones es stinto de lo , cua adop- natural Y, ‘0, porque experiencias indivi por Io mismo, deberfa. prot si encontramos una explics instinto, si lo explicamos com gadlo a ser, no como al sentimiento o juicie de valor, de una acepta- wlsa, AL narse estas observaciones y expe- Fiencias en nuestra memoria, al fundirse entre sf y consti- tuitse en una nueva ex nt0s, ve: a “sentimiento de ido de que en Ja pura vivencia ha desaparecido et ores y que, por tanto, Ja actualidad 1 puede darios el saber acerca de su oxigen, de su procedencia genética. Para Diderot este oxigen constituye, si no un fenémeno divectamente mostra re de 176 ans. PP- 5556 PRODLEMAS FUNDAMENTALES DE LA EST bie, si, por lo menos, un postulado qué se deriva miss generales dé fe por ofrecer Jo objeti de San Pedro de Roma El geometra La Hire, forma, traza su disefio y encuentra que es el 4: méxima resistencia. Qué es lo que esta curva entre mil otvas que podia haber esco la experiencia de todos les dias. Lo m nte pintero que al sublime sétend d be cidn puramente corre ¢! riesgo de borrar su especifica pe: punto de converti fe forma més bi impresionado per Ja spird a Migu ‘umbarse; le ha ensefiado a dar a las aspas de Ja inclinacién mds favorable a su mav cA an e las pre- en Jiteral :pefio » balla, menaza 1s molinos de rotacién: id, gui de Pespece supera no puede conseguir! dota en lo verdadero y considerdndola como una forma velada de esto iduimo. Sélo que la norma de la verdad se desplaza ahora, porque su contenido no se funda ya en. principios @ priori, tuniversales y necesarios, sino en experiencias pricticas, en lo cotidiano y ttil; pero con estos dos criterios no se acierta con el sentido y valor peculiares de lo bello, porque ¢s0s ex terios pertenccen a planos distintos que aquet en que se de- nvuelve el fenémeno de la belleza, Asi como en la estéti fa la ast en la estética empirista el triun se Feconoce a ‘bnoma, como una fuer- za especial del dnimo y hasta se trata de mostrar su cardcter de facultad nuclear, como una de las raices psicoldgicas de toda act tc tedrica. Pero con esta aparente exal- taciéa de la imaginacién se le presenta, por otro lado, el peligio de la nivelacidn, porque al penetrar de este modo fen Tt esfera tebrica tevla, se confunde con ella. La para convertirlo en re amente para explicarlo genéticamente, sino que Io viviera en su pura infuicidn y Encra sobrecogido por ell En cl siglo xvint este pensador es Shaftesbury y, por e60, 8a era en ofrecer y cimentar una filosofia La estética inglesa del siglo xviir no siguié al clasicismo uede des. la PROBLEMAS FUNDANENTALES DE LA ESTETICN gig planteamiento del problema y en su desarrollo. No sélo Ia literatura inglesa del siglo xvist sino también la teoria esté tica orienta su mirada hacla el gran modelo de clasica francesa y ese modelo la deter talles. En lo que respecte al_ movimiento emp tanto més dificil sustraerse a él por Io mistno que esenciales estaban ya contenidos en los tos del problema estético, Por todas partes, este pro vio desde puntos de vista psicoldgicos y se traté a este tenor. Gracias a Locke, Berkeley y Hume la victoria 4 i mo riguroso parecta asegurada; no se trataba, pues, de dis- eutir sus principios sino de dartes el mayor alcance posible, de ir aplicindolos a nuevos dominios y a fendmenos cada vee mals complicados de la vida psiquica, erse pitesto stantemente naa bajo ‘del pensamiento empirista. Los jefes de la estética iglo xvus vuelven a Shaftesbury y se sienten as y continuadores sayos; pero ny no ha io ai te de su propia época. Ha sido no y disc{pula de Locke, pero de él no ha rec que algunos contenides, mieat y de st doctrina le son pec fa de su época, si os més antiguos. Basta he mpo; apens as que animan a éste, de las dec Sante las que se halla colocado. Fsquiva enles y busca iento ¥ con el pens a forme de sisters haftesbury a les pro: nemas de Ja vid wertide en puros problemas tes- mos exclusiva pero wi si. quiera prefer adentra en sta a Ta ida, de cade la verdadera no se sume en la a su concreta pleni- ni ésta esehtica i que defiende clisica fran no se trata si y otro cago a él, la verdad es mds fers0, que no puede conocerse i tampoco captar inductivamente me- y de comprensi muestra que € ea los dos ya we cada uno de ellos a su manera, express PROBLE: La medida interior, inter toda manifestacién de lo bel secreto de la naturaleza y del ma riencia ¢ exterior, algo como cosa dada, is honda del mundo ext vabazéa, Toda belleza rieable, contemplacién de lo bel se basa en la verdad y se reduce a ella; pero, ‘en ningtin otro lugar se nos pusde ofrecer 0 Shaftesbury vierte la exigencia Biv de lo ético a to estéti mismo y el mundo la logra el bi bello. Porque aqui no sélo yasabe que es una misma protoforma eit l orden y rogularidad; que es un mismo toda el que se expreta inmediatamente tanto en s{ mismo ser singular La verdad del cosmos parece trasluci no de la en que sentido, su verdadero elite. teoria rveno en que 56; empirista. Nos o, en an pu separarse. Es ch inmediat tiene con toda su fuerza, bury, Hutcheson, Fergus su pureza los motives origi se_mezclag gon pensa- mientos pracedentes de otras fu as yates Se CO odan sin querer a ellos, pero hubo un motivo qye mantuvo su fuerza en medio de esie debilitas ecléctica. Con la teorla de Shaftesbiny se d candente de la problemAtica estética, Ta esiética clisica se dirigla en primer Jugar produelgs se mai res e Shattes- evga en. toda | PMAS FUNDAMSNTALES DE LA Z8T2 ICA p una obra de la paturaleza y se procuraba conocer con recursos andlogos, Buseaha es estética una finicidn de la obra de arte que pudiera eq) do el género pris sfuerzo por consegiir una determin lac! de los géneros we esta sometido cada por st método, sino Aixectamente por las obras de azte, por su clasific 19 mucho mas por ets s. Por el contrario, aunque no lax recace expresimeni, io del mundo de to creado 2} del yniverso como totalidad de Jo real obj ad, Exta visién no se logra con el puro anilisis de obra de arta ni sumigndose en el proceso reprod se ef todo, 0 Rogar al centio, No se pued e000 sino en la creacién y formacién, Ta mera recepeién es insufh ciente e impotente pues no nos cond eal expomtancidad, at eee a PROBL A$ FUNDAMENTALES DE LA ESTATICA 557 manantial verdadero de fo bello. $1 hemqs trapezadlo con esta fuente, tencemos verificada la tinica sintesis posible, no s6lo entte sujeto y objeto, entre el yo y el mund: hombre y Dios, La oposictéa entre Dios y el hombre desap: rece si pensamos al hombre, no s6lo por su exis tura sino por Ia fuerza intima, radical y formador propia, si le estudiamos como creador. El rostra verdadero se fe no cuando el hombre se demora en el dmbito de lo den y base de perfil, sino on aqi toda obra de arte aut Agui es donde se le di hombre por primera vez su verdadera y pro lo creador El camino para el estt necesariamente a tra ediacin. Al artista, que saca de st constantemente ado en peg: coloce en su concreciin ot ra vex el universo en algo fuerzas que él experimenta en 4, cada ser singular no ¢s sino un simbolo y jero vino! lee "el tna del erisa en su Apoto”.® Teniemos, j nie de un concepto a ott Jente de los fendmienos p: to intuitivo, el éntellectus arche de st modelo filosblico, de la doctrina de Plotino de to “bello inteligible". Pero cmplea esta idea xvait dos pero 1a teoria tratar de conjurar las hacerlas hablar, porque esté conven con la verdadera sustarickt de lo bello si dose en las verdaderas, imitadores y eplg y no hablan tan sélo a nuestro entendimiento y gusto, sino que son capaces de desatar en ni 1uiry into the original of 0 haa sido, mas que nai gr PR ha elaborado pacientemente y ha actanedo y explicado me. tédicamente las ideas estéticas Jaugadas por Shaftesbury en su estilo rapsédico. A través de esta obra las ideas de Shaftes- bury han penetrado en el imugdo intelec pero es verdad que en este miedo no han c mds auténtico y profundo, porque con Hutcheson com wiewan a confundirse de nucw las fronteras entre “recep: ¥ “espontaneidad”, entee “sensibilidad” y “intat para Ta inmediatez con que eaj In de la percepcion sensible. Existe us que le es peculiar, que no puede ser definido ni reducido 2 otra cose, de} mismo modo que el ojo os el sentido espe- cifico para la percepcida de fos Colozes y el ofdo para la de los sonidos. A quien no lo posce no se le podrd conducir a él indirectamente i podrd demostrarse smo que no se ostiar lt existencia de colores y sonidos més que EL hecho de que Hutcheson lo bello, de la armonia y regalari- ede engaflarnos empieaan a par io puede ser eceptividad” y equipara- ota parte Hutcheson wntales de Shaft sexo sentido ante en sa de 1e padece ma, pot decirlo ast, satido @ prior!, porque basa lo bello en la sensi- s que, por ota parte, rechaza toda der juen gusto”; pero com nds sobre la expresion qi ob, ft, we, aqutila es insuficiente y hasta cor ‘una invuicién recogida de la estécica de Shaftesbury con el Jen: teriza al concepto de que rechaza el dilema entre razén_ y cxperi La intuicién de lo hello nos sefiala el camino para superar ef esquerudtica ¢ Ia teoria del conoci espititu en un nuevo oposicign. Para Shaftesbu en ¢] sentido de Descartes, aida de la experiencia en el ser 10 y necesario, no es wa mero accidente sido que ps le expresa en ma ntenido que se pueds adqu iencia y fampoco una represe cipio cor «3 una dixeccién especifica, jal del espfrivu. De este modo Shaftesbury, arte como de Ja naturaleza rep priori y a posterior desde un eign primon vista la proximic esta, Gel espiritu y id parece muy gr orque las Réflexio jl segundo. desarvollar por completo encanto de lo bello consisten en la vivificacién y poteaciali dad de las fuerzas anfmicas, escitabilidad” estética desde tador y no del artista, y medita sobre la pectador y no del creador, s¢ le cambian, todos los « valores con relacién a Shaftesbury. Ambos coi negative, pero no en lo positive de sus tesi Jo que rechazan, no en To que afirman, Atacan t tentos de reducir lo bello 2 reglas riguroses y fi ; Teconocen al genio ef derecho y la del siglo xvflt; debe lano desde donde impere s y lo belle no es ni una i nai un concepto derivado y abs ido de Locke, By au pretenden otra cosa que fundar y a proposicién de que ¢ el pu: joneda acufiada, sino mas bien una energia pura y oni tanto en su concey a una vistén jamismo hay q\ pero como Dubos ts4 -FRODLEMAS FUNDAMENTALES DE LA ESTETICA todas estas Teyes y de establecer nuevas por su propia sober nia. También atacan toda pretensién de captar la esené > por puro tazanamiento, por determinacién con- del mismo es dife- en el proceso pllasinar, mientsas que para Dubos hay que bus- en al cxmpo de ciertos modos, no derivados, de la seceptividad y de la comprensién, Todo goce estético debe su origen m ci nes provocadas en el dnimo del a obra de arte; se siente atre- strado en su movimiento, Cuante te movimiento ¥ cu tanto mas plen: iael AL bawscar Dubos de este modo el movimiento por i movimignto mismo, convierte a la intensidad de la exci- tacién que k obra de arte produce en nosotros casi en patrén Anico de fo estético, Se posponen la i iar de Yo estético y reacci en sas necesidades, 0 en él es et de mov en mov ak ipio en nos purame o% sino que toma n sentido més amplio. No repara en com- n que recibimos al contemplar un cuadro impresiones que experi- ta ejecucién de un criminal, la lucha ‘como en 10 mueve al hombre: no s6l0 $0- ‘ento sino que lo busca, este princ un mat d souvent les @en 5s passions, quoique ces objets rats inguites ef des jours douloureus général Souffrent encore plus @ vivre sa passions ne les font suffrirs* ‘Como vemos, la dindmni dio de la cual interesa von y de Ja obra de arte no ¢5, como en Shaftesbury, Ta del puro ;, sino Ia del padecer y la de las pasiones. No desa- centro del proceso arti ridad, sus reglas y medidas internas, esidtica de lo “pat Pretende examinar ¥ con Jos estados, Ia pura ain, q) obras de ta poesia y de las arces p! xima que imponemos al artista, Ia suprema y regia a que sometemos al genio, no consiste meia en su creacion a decerm lor sw propia emo- crea; que sea capaz é issex jamais rior. Soyer to iguir vos spectoteurs Ta primera maxima que el es que da valor a Jos cus patetismo de las iimdgenes y no su se 108. Con este retorio a la fue: sin duda alguna que Dubos ha fect también nos dan origntada hacia el espectador, caxre con ligro de medir et contenido estético de por su los, Peligra que Ia obra de arte s co "especticuio”. Una vex que ha provo- ado la par ene, jo en cress vendo su excitacién, no ios se haya operado todo esto. La mera fscto le sizve como cuiterio estético valido y el grado de la excitacién 3 Dubos, ob, eft 30. DAMENTALES DE LA ESIETIGA a no peisiguen te reside su exce ha objetado a la ética del euclemonismo que con ella se ni- ddores morales acabando porque quien pretende medir el valor ético 10 de placer, no pregun sca Gro Ho se preocupa mu- de las entrafias de la tierza o de a arena, de una acciéa por s gen, como el qi ie decide sobre ¢] valor de la obra con las meras sensacio- ido muy cerca del e acerca del valor nes. Con esto, el gusto artistico se va col de cualquier ps imiento de le pura sen- ferencia ocupa cl lugar central y de ella ha sur gido su teoria de la “desinteresada complacenci PROBLENAS FUNDAMENTALES DE LA 389 a7 tacién més importnte que ha hecho a la estética, Para Ja esencia y valor de Ja belleza no esté en la airacckin que gjerce sobre Jos hombres, sino en que les descubre el reino de la forma. El animal, sometido al poder de la excitacién, que en ningdn momento se puede sustraer a tiene acceso al mundo de tas formas puras. Ja eaptada u pure si no se Ta dis imperio, no nexo padecer del ali su. esponta peculiarisima, Ta relac o entre glo exige e empe- fiado en asegua: por Shaftesbury, entre ia de una o de otva, sin nantes 0 puede alcanzar ma cojncidenci con te 4, que se halle tenga que con naturaleza no s¢ jiaciéa, Ya verdad de ta cveacién; ido, no es el nombre colectivo de 10 ¢ veadora Ja que manaa la forma esto y lo en esto tiene que a verdad, el & shat owes, 78 The ee 1 at ads gg PROSLEMAS FUNDAMENTSLES DE LA ESTETICA verdadero artista no anda bus naturaleza Jos rasgos de su ctea- jo interior que tiene delante lable. Pero este mo- inguna apariencia, y aquél estd seguro de que , no coR Ja realidad ficgica de las cosas, sitto con st verdad esencial. La creacién dal artista no es un parto de su imaginacidn subjetiva, no es un fantasma vacto, sino que ‘expreta a un ser verciadero, en el sentido de una necesidad y legalidad verdaderamente internas, El genio no recibe esta ley desde fuera, sino que, por el contrario, la saca original- y se nor muestra que es ley, que no ha sido a la naturalera, esté, sin embargo, en completa armo- y lejos decir a sui forma Fundamental, mis bien nos la descubre y corrobora, “La naturaleza man. ene perpe jo y Jo que el uno promete a otra fo produce”; en estas palabras de Schiller tenemos acion mis sobria de la concepcién de Shak ‘én entre ¢l arte y la naturaleza, era, a la verdad: la tesbury a El genio no n leva en si y ha de estar seguro de que, de mantenerse fiel a ezard siempre con ¢ ala forma por la estética cli ¢ valer el ‘dad que significa que on el sistema del em; te, por igo may distinto para éste el 2 de representa compren- mente, La fa nacurateza objetividad de las cosas y de los ferte en norma de Ta belleza, cia de verdad de Shaftesbury toy noalam hechos, y 2 es (don de a) que da Ja regla al arte, camina, al fundar trascendentalmente esta proposicién, por una via propia: pero el contenido coincide pot completo con Shaftes- bury 7 los principios y supuestos de su estética intuitiva, PROBLEMAS FUNDAMENTABES DE LA ESTETICA 39 Un paso més alld en la congiista de un concep 'y mas hondo de Ja subjetividad cstética se re charge el Ambito de los problemas de mediados del xvait, al lado de nuevo ensaa- a partir | Con esto no se produce au 1 al contenido, porque el tema que se abor- no Tecoger un motivo que sc pi $s pri- de la estética filosifica. También la teoria clisica habia recogido este tema de ta tra Boileau tradujo y comenw en el afio de J Longino acerca de lo sublime Pero en este comentario no se encuentra ninguna indi ido del nnevo giro que expetimenta el problema de Jo sublime en In estética del xvitt y la significacién metédica que logra. La obra de Burke ry inso the origin of our ideas of jul (W756) representa Jentada en sentide sis coldgico, no representa ninguna fica compacta, sina que se ocupa de determinadas problemas estéticos que trata de discr i el orden, el equilibric, total como caracteres del pero pronto resultan insuticientes para aba de to estéticamente significativo y eliciente. 1a definicin no abarca una clase de fendmenos eu \d se irmpone irrernis bada por ningin prejuic delleza, como p no es lo que en nosottos desplerta la eno Se produce cuando en vez. de nos con | compacta de la forma Jo hacemos con su ‘con su completa disolucién, No sélo 'a forma, en el sentido ino también lo informe, pose su-va- so para mais Gtilles gobne cata traduccion, wlase HL. vou Stet, 0b, ily pp. as ait nnn sta, sino este fenémeno, que rompe los a al uso, con nombre de lo subl ce en ese trascender y achia en vir td de él teriormente plasmamos ¥ per- todo Jo que se coge en vez de ser plasn mos mils conmovi \do y dominade por nosotros. Nun- ue cuande manifiest su profundo at rompe las fron teras de Jo finito, pero esta ruptura no la siente el yo como bidn a Shaftesbury, porg ¥ se proclama Ambito de to esti ‘tual de, la doctrina de lo sublime cansiste en que, desde el terreno del arte, se seffalan los limites del eudemonismo y se rebasan sus estrechas fronteras, Un resultado por ica del sigio maduro con Jaa de lo sublime ne el concepto de placer esté que en modo algu ni siguiera con la ion de Io bello, pues es de ni sentimiento de lo subi (080 y terrible, pues mds bien lo r por lo tanto, una fuente del placer es! ente de Ia mera 2 Y to gar en virtud de la problemética e una nueva exaltacién y liberae a libertad y al pod: jal. En la vivencia de lo estas Limitaciones y el yo se miarse en st independe y Nos enuiega por completo a nosotros m existe en el hombre of cur De este modo se 5 sentir siempre en el de que sus reglas no expres obra de a cedentes de fa cosa misma, os ggneros artisticos; pero nunea fue por completo fi Tugar de la buseada verdad natural, jo de Ia estética clisica. Creyé sino la sencilla verdad de la fan mis viaculos que los pro- a ada ung de écica clisica ico, pues en 3 desliza una verdad gar de las leyes unic las convenciones sociales." La nunca Ta ese ura de los el genio y el Ta misma dixeccida y nin los dos motives espiritu desarrotlar una concepcion mais pr lidad y en virtad de lo cual esta concepcién se itd modelando progresivamente. seguida al bisica y en el temple de su espleitu. St ‘mente consideramos el ‘ido de los problemas particul res y ef andlisis y explicacién de no es posible marcar wna difere sas cultaras nacionales, Como en todo ef siglo xvii nas muestra an éste un int de pensamiento. Los bilos van de una a otra parte y se entre- tejen cn tal forma que apenas si es posible destacarlos del © 6 antes pp. gente lo para llegar hasta su origen, La posicién especial de la. PROULEMAS FUNDAMENTALES BE LA ISTETICA 36 estética alemaua no deseansa, por Io tanto, en motivos con- ceptuales singulares ni en proposiciones 0 teoremas sislados. “Apenas existe un concepto 0 tn teorema para el q contremos algo andlogo y paralelo en la produecion s las incitaciones que a Alemania se aplican con un nuevo sentido fica de lo estético se cotoca bn y, en cierto modo, pro- ia sistemdtica. Ninguno de los estéticos nia con obser ninguno de ellus desea permanecer en el dmb 2 estéticos, Mis bien la cuesti sulos existentes entre el arte y otros dominios de ta vida ‘se trata siempre de demarcar con nitides In espe- fico de la facultad estética respecto a otras facultades, como ndimiento, la razén, la vol pués de esta demarcacién su unidad interna y en su jevta en la filosofia aleanana est y disciplina la doctrina de Churstian Wi ni en Inglarcrra se ba dado semejante “disc de la estética. En Francia, desde comienzos del xv de las obras de Bou partie 08, cional de lac, se emprende por todes cu de sistema”.** Lessing ha dicho de Diderot que- itu mis filosSfico se habla ocupado, desde Atis tieles, dei teatso, pero la filosaifa del drama de Diderot que se desarrolla en. sus dilogos sobre el grte dramdtc todo menos sistemndtica, Ne ente constructiva, con secuente y conclayente, sino que se mueve en una serie de ap es saltarina y eciéctica. Del mismo modo, en Ingka- terra, el pensador més profundo y tico ea el campo de la 8 Of ames pp. 230 90 PRODLEMAS FUNDAMGNTALES DE LA RSTETICA eatéti lexo promot se bu a ortopedia de la si resbusy es Ja frase “el c es el camino del sistema" aun en los casos en que se aches (1727) dicada a Woltf y se ccloca, en cierto modo, ate se porque su modo demostrativo de filosofar hard ‘ce Bodmer, edificar las artes sobre princi un golpg mottal a la eae cién de juez, tanto tiempo ejercida sin di dola en una tral que asume el problema los preteaden (égica y la es inode algun romper los tética, Se hallan en medi cia una stutesis y hacia una do en cuenta esta cixcuns ms dificil sefialar el tema en torno a} cu se debaten Gott- uguy or cise 0 am A pote my, sect ¢ PUNDAME testimania, en su Poesia y 06 ala marcha de a poesta al contemporineos fue x0 part los » cil daz con el micleo de Ia dispute uur Beforderung der Ki los escritos de los suizos acerca de la’ poe un mismo armario con el arte poética de Hegavan a pelearse, como imagina Sv vicjos escrivores. No nos es po: nos pregunten por las catsas cxltica; et poeta que algdn di duda, tanta nocesidad de revelac cri Ja lucha entre Aquiles y Aga si todos tos and — que ven siguen oponigndose di es facil ver la idea decisiva que crecié y se fo emedo de las disputes pe mer choque serio de las influ sched fue un partidari que, por un lado, Got ias de Ta titeratura ing! hha copiado al etna la for otra parte, en la teorla de tos suizos procedenls de Is edie francesa En el ped whe Dichthunst de Breitinger, Bodmer s¢ 9j meute en Dubos para demostrar que las mejore ben su origen a las reglas, sino que, por et on deben su origen a aquéllas, No ve puede se la verdadera diferencia entre Gotisched y Tos su 16 Citado sagt sed, $8 paste eter, Literati Bp. 559 wh, Des te 38 PROBLEMAS FUNDAMUNTALES DE LA ESTETICA sometidos mas por eh micleo germinal distinto de sus pro- blemas sistematicos. Fsta diferencia se destaca a plena Tux si sallimos del campo de los problemas meramente biterarios y esiéticas, si nos damos cuenta que esta pugna no representa ico y uaa acclin parcial de una pelea ual mucho més amplia, Sélo dentro de la total situa- tual del siglo svut puede ser comprendida la tesis, que Gottsched y los suizos habrian de contribuir a que triun- fara dentro de la poética. Por may exttatio que parezca a ion te sa; posqjue apoyindose en este conocimiento se 0 desartollando en el siglo xvie una nueva forma de dgica. Al ideal de una disciptina meramente deductiva, que al a lo particular y deriva éste de aquél, nciar a prin- entes de antemano, ino que pretende ganarlos por la obser émenos y demostrar sui validez en ellos, Se mantiene fa correlacién entre fend- meno y principio, pero el acento se des ncipios det sino Tos pritcipios se & constantemente en ellos” En Ia explic lesa, el trinsivo de Descartes Newton expresa de la manera mis claca este cambio de la orientacién mevédica; en el campo de la estética se mani- f esta correspondencia sorprendente en- tre dos campos tan distantes se nos corrobora de nuevo Ta unidad de a textura mental que caracteriza al siglo xvi. Descartes habia coloeado su resumen de fisica, tal como To proyecth en su escrito Le y os edificaré un mundo. jésafo de Ta naturale puede intentar porque el plan del universo se le halla manifiesto en tas loyes univer: sales del suovimiento, No necesita tomar estas leyes uni 47 hams pp. ers universalis, que el esp(citu comprende por s necesidad. Esta misma pretensién, cree Gattsched, di de Descartes y de Wolff, se puede lev la poesia, para asf someterla al sefforlo de Ia raed cuslquict materia, un tema cualquiera, y 08 mos siguicndo las reglas verdaderas de la poética, se puede for mar una poesla perfecta; asi podilamos 2 el contenido y la intencién de su Cr "Lo primera es escoger un principio moral instructivo, sey la naturale del propésito que uno se ha impuest sun acontecimiento completamente general uunz accion en la que aquel pri ta", Por lo tanto, el principio, la verdad tebrica 0 cede; sigue el avontecitaiento pottico, para secvirle de dus tnacién, para hacerlo patente en un ejemplo concreto. Los suizos prescntan las cosas al revés, defienden el primado det Jiento sobre el principio. Es cierto que no han re- nunciado al propésito instructivo, sino que, por ¢l contra: Ho, insisten en l; pero este propdsito se Togra por otro ca miino, por et de ta ign y no por el del enitendimien- to. Es misién de la poesia -y en esta tesis coinciden los suizos con Dubos conmover, pero lo patético no es s nica y méxima. Se conmuere fa fontast la penetracién de la razin y preparatle 3 sentitaiento de los oyentes. Lo que no pucdk cepto y la doctrina abstracta se alc adecuada de las metiforas, de los topos podticos; razbn el tropo cobra una importancia decisiva y se coloca en el centro de Ja poética, Breitinger ha concebi ische Abhandlung von der Natur, den Gebrauche der Gleichnisse'* en que trata de exp! de la metifora con ejemplos sacados de os escritores mis fomosos enize Ios antiguos y los modcrnos. Pero el simbolo nno posee un sentido y valor independientes; no ¢s més quae la preparacin para otra cosa y el ropaje con que ésta se revista, $8 Zari, a0. cmc cae ere AMENTALES BE LA 2STETIGA idoras emplea 4 hvumani nger declara mn esta doble rai co més perfecto, Se det ste no pueda negarle sti asenti- jo demas secas y amargas, revistiéa- nie.” El concepto a de los suizos, seguro perfil, ¥ no needa del juego desembarnzada de Ie yarba. Prescindiendo errr menos a las leyes de lo . sigue ade- ‘a su propé eva en sf, imiento ala Semejante uta, g© revela se hallan muy le presenta en Ta este Ni Bodmer ni Breitinger estén de la disciplina severa de las bign ellas pretenden establecer mormas; pero las gn los fendmenos, en las realidades del Tuego reducitla a conceptos y princi: ncial respecto a Gottsched es de esta int sha mayor n un sentido ma dis profundo que él y que Milton sigmifican para ellos vivencias poé- co estas vivencias representan pos espe reside medida y Homexo, D: naturaleza ba realizado en el genio poético, en un patrimonio seguro y [itme. Se corrobora una Ia fuerza del anilisis empi ata lo panicular, que descubre la tegla escondida ei ncretos. En elf sino qi que es verdaderamen! Yo que ejerce una Lo mismo que la investigaciOn de ta naturaleza d alia la experiencia y la geometria, y parte del cx y de la observacion sensible para buscar en suizos pla adecuadamente con las dos exigencias, Tiene que entregunse a in experien- cia que le offecen Tas grandes obras de arte y por ellas, pero esta gula no quiete decir que se el fisico enc titud matematica, el criti fa algo necesario y por encima de toda cién y se 7 ne firme en ella, pero para descubrir la forma pecu Ja determina y la corteza demostrable de que es cape de manera certera y sobr psi y de su aportactn clentifica, Las obras de Banmngarten han claborado hasta en sus mis finos detalles el arte de Ja aguda determinacién y andlisis de los conceptos. Entre todos nein : — aaa ‘0 y com Ia que proporcioné a fa net apoyo firme. La Me largo tien wricamente decisiva de Bawmn- No es silo uno de los desta- ia, que domina como un ido a su maxima perfeceién al, pues con ella se ha realizado Tz cimentacidn filosdtica de la estética, transita por el campo de la logica y imbito, se le evidencia la necesidad de una ea, Y cuando, pars abordar! que acudir a lectuales, se le hace patente la sas, Asi se dlestaca Ta estética de Ta ligica, mpo descubyre tos limites inmanentes de nica tradicional, No es un mero virtuoso de la jento de Ia rax ero esta maestria no le conduce Sn de sus medios y de sus objetivos, sino a una clara determinacion y discriminacién cign del andtisis se con- ‘eva hasta un panto en magareen, cin ni podria Hegar @ serlo si se ser Jz denominacién abarcadora las reglas técnicas para el logro de la obra de arte o de todas las observaciones a PROBLEMAS FUND, pslcoldgicas sobre sus efectos. Todo esto pe neio de empirismo que ¢s el polo opuesto de Isa propia penetracién filosofica y constituye st cot dico mis fuerte, Cada ciencia recibe su cont Filosbticos del entendiniento de lo que representa en la tota- lidad del saber; del punto y lugar que le corresponde en este todo. Tiene que subordinarse pero, dentro del misino, ha especial y Ne El concepto genético de conaci Més importante que este “género proximo”, mas que crear 1 marco pa es el acto de enar x29 buscando la “diferencia especificw Parece, sobre todo si ro de vista de la escuela y con sus © yece qua lo que con una ma 1a ota, Porque gno es precisameate to s Ja terninologia que Baumgatien mantiene— confi, de To que se opone al puro <> ser canstituye como una grose este tipo son las que, en efect cién de la estétiea de Bi Huencia dur cin de Baumgarten con extrafieza y desgano, con acuerdo personal apenas disimulado. “Parece —es! ot2 sobre [a obra de Baumgarten que va pr Ia opinidn de que cl gusto es tins fuerza inferior de enjuicia- mniento con la que conocemos de manera confust p oscura, Scgiin esta interpretacién, no merectra muchas alabanzas pposeer un gusto can inseguro, ¥ apenas si vale Ia pena de empefiaise por él”. Pero, con esta critica, se tastrueca en 59 Ei las Freymithige oh ep a gy PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA ESTRTICA Ja intencisn principal de Baumgarten. Al “exce- wungarten le estd muy distante la confuso y oscuro, iento de lo oscuro, yel a de penetrar al clre tiene que alevarse al rango del lo por una forma especial «uya. sino que es L saber, pe a logic claros; a como algo inreductible y peculiar. La ovoca a Daun: firma jun vacién de subordina- a establecer jevarqias de nibuye a la estética encargada le el ultimo grado. Estd al co- 20 ‘Sélo por Is. puer netias en el pais det conocimiento”, pero el alba de lo bello parece que tiene que desvanecerse ante la p! dia, Ante Ja verdad severa y pura, que ya no en lam de las co preparaci6y i DE LA ESTETICN gra 0, la sobrepas, tradicio Esia ruptura de 0 y devecho propios® EL punto de arvanque y el ma todas fas is i rina de Leit Actor gr tal como Ia desarrolla en sus Mec tione et ideis. Pero no basta con recordar una seatido y nos perinite la primera oxi sible. Para esta orientacidn n0 se ni objeto visti en la dureia, en a exacta de todas «: cxiverios bastantes que le 2 5 La fiste de Lowe & ice FROBLENSS FUNDAMENTALES DE LA ESTE conoc- porque el saber ou "sino det "por La ciencia no piece juntar meros hechos ni se da los objetos segiin sus los con arreglo a ellas comprender sus formas zn signi- usa” es Ja ympone todo fend maples, €6 decir, en los dolo a partir de ec este ideal légico de Wolff y su estaba muy cerca dei logro, Sin ombargo, existe para Baumgarten un BS DE LA ES puso acontecer di 5 ciencias exactas, presiém sensible sino qu (do estético. Todo lo que el color rep de expresién artistica, todo el servicio q queda liquidado con est nero de recuerdo de la v de su fu esté algo realmente insignificante, indiferente? ¢ bien su valor propio y no tendré derecho 4} none su carécler ar en ver de dejarla d recon cieacia de Ja es sume en y s© ent ntar marchar a otro sith sie acudir a las razon 0 To de anicarnos la impresién de a, sin cone seguro habr pero en él se hab pucden apoderarse de esta cada uno de Tos rasgos de su obr rica 0 podtica de un pe gen yen la ‘en Ja esencia metal vse ha posado en la formado en po en el que el pr a. Se nos abre el 2 coucreta e in eso a un cams 2, exigencia de una, Este prin na que sale a para Hegar a 108. Pero el arte ni fa tolera; no trata de escapar al fendmeno sino no desea pe- netrar en sus razones sing que pretende captarlo en su puro “qué’ y presentarlo en sui pecutiarisimo ser y “ser poco la 36: sino que posee en si su propia medic . La obra de arte autén- lea ALES DE LA ESEETICA spy anera fenta con explayar ante nosowos unc ciones sino que lo domina, lo conforma y forma venga a nosotos su unidad interna. To: mente esiéiica no se 4 mostrarnos dad y la variedad, sino que en ambas bay un ord \do, Si nos permitimos des io de lo estético con ta expresion pe de ser con la condicién de extendesla en su rig que en tod y articu, nos presenta, en su puro es in tesis Jado en su integridad. Est obtener por via y rodeo de concepto, Cor que [a légica pura no tiene por 4 jer ya que, por el lugar que oc nto, st rio rigu- ellas precisa su corespou tionis nos indi de los conceptos existe una ke luye el capricho atetia on que asi cntendida, sigue la raz6 '2 en yugo y en coaccién inte: isa la expresion feliz de que su No hay que des- ni debe éste ha de El fin que se pro: fuerzas animicas Tenunciar a su ser pec ser comprendido, conser pouc la estética es Ia I inferiores y se contienen ya acteres en que se purameate poética nera luz y claxidad, sparencia; pide que 1 poeta leven peso nvincente y vida, Pero todas estas determix ido, de veritas ¥ claritas, de lux entrar en una sols exigei Is ‘ todas las represe terno, fuerza con én de las re- i6n viva” no reclama que, a tenor mnacién légica de tos lo particular a fo general, sino que captemos lo ular en lo universal. La cién, que nos sefiala et camino a los g' nifica, frente a la intuicién, atrolia, El proceso de abstraccién es, al m proceso de sustraccién; aleanzamos lo universal a de to part cada ver mis. As jersalidad se puede lograr a costa de la determina: direccién hacia Ja universalidad se opone a Ja deter idad.® La estética es Ja que sutra este hiato; porgue su verdad no se puede enconttar por © cidn, ni contra ella; sélo en ella y por ella se verifica. La no exige, como el concepto cienti i porque posee “claridad extensiv Caridad intensiva cuando togramos redu intuicién a unas cuantas de pero ly claridad ua y concentra. adersmente smizada cidn conceptuates. EL a el dmbito de ta realidad intuibs su centto y su petifetia.* Es propio del genio artist Baumgarten, no s6lo una mis all de los fenémenos ni camina h sino que trata de abarcarlos en su totalidad y en ser ico y el cientifico prestindoles, por primera vez, ica, porque podia apo- ‘veleidadles de poeta. Ent el prologo a las Me: sa que apenas se Je pas6 Un dia en que no ensayara agin poema, Por muy pobres que fueran 26 con el tema pottico y le dio a cono- 0 como las sensaciones y el poeta desea despertar en nosoiios, ren de igual modo le mediscién de la palabra, pero en cada caso, a un fin corny ‘vemos ya on el ci palabras sino en el de los meros simbolos ¥ todo nulestyo esfuerao se orienta a day una expre- de ellos a toda operacién de nuestro a —como Leibniz cién de una pens foxtuvo siempre en Ia elaboracién y PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA EST istica gene} es etapa suprama de perfeccidn en la clencia, significatla denteo del Como su muerte, porque le vaciatia de todo contenido ine iva concreto. La nueva clencia de la estécica quiere pre: /"; pera no por eso traiciona su Tho por eso se somete a la férula de La mminacién més coficreta que nos ofrece en Hla inmediatamente el peligro. Or perfecta est pocma:# sélo puede Hamarse poesia al discurso u oracidn que poste la fuerza di presidn sensible per- cta, que Ros conjura uw mantiene inculados a ella, Con esto, y en forma rigurosamente s ‘un problema que ocupé sin descanso a la estética del siglo avn. A partir de Dubos y de os suizos habia Uamado cons- tantemente la atencién sobre ef car ‘a este pensamiento mds que con ayuda de Ja pinto pleo de Ja frase ut pi que esta Laoconte de Les ‘su base y sus auténticas rai- . leraciones criticas sobre Tos “cuadros” poéticos y Brci se plopone expresamente “investigar a fon sh PRO MAS FUNDAMENTALES DE LA ESTETICA. ca en el aspecto de la invencién" ¢ ilustrarla con ejemplos de poctas antiguos y modernos. En este punto se plantea an nuevo problenia. Es realmente posible que el pocta compi ina del hombre, No ¢s c con el pincer, que trate de oftecemos con sus lnzada con Baumgarten y que lo sefiale como tials fo anions que éste con sus "signos natural | el verdadero Ariseételes de la época.* En él encuentra ace. significaré semejante competencia una bitraria “| fiado el nuevo ideal de Iz hu de las artes, un desconocimiento y destruccién de los medios estilisticos propiamente poéticos? Baumgarten nos advierte ndo declara que la exigencia de una or que nace de tomar una parte a exigencia no es, por le tanto, filossliea ni 10 més bien metaférica, Se ha puesto en lugar ero verdader remo auténtico, la especies, bk de Ia descrip srica. Tl poeta no puede i debe pero puede y debe, mediante ellas, desper ‘epresentaciones claras, vivas, sensi siste su don fundamental, 1 ing Baumgarten. Esta indicackén, tualmente, parece una profecia, pue la Critica Lentos espe. lienam a se putat© El desarrollo di ciales, sobre todo el talento de la desar de conceptes, sistemitica, del gs especia- e cow el T en el oyente En esto con- in del esp esp debe tiguratse superior a Tas dotes de ta int stdrigoespint fantasia; tiene que impregnarse de ellas y cq s ctlarenta aflos antes de las dotes del juicio y de la deduccién, De une armonia surgén la perfeccidn y a co ma tiloséfico: y de ella deriv carnacién individual del espivitu filoséfico. La edi prema y més pura de este espiritu no puede mera cultura de las fuerzas del entendimiento.™ ¢s pariente del artista en un rasgo esenc to, en su voluntag de totalidad."' Si no puede competi con éste en la creacién de to bello, s{ puede atreverse con el conocimiento de Yo bello, y en virtud de él, dq ia estética a plenitude que no puede rest mY que no se deja x exte tipo de ingenio se expresa un temple espititual total que presta a lo-que toca y atrae a si su propio color, Este empl no como todo, es Io que caractel ico, lo que le 2 serbia 2 CE. ese ree I nature evqule), dispositio naturalis animae ° ulere cogitandum, quacum naseitur.® Con esto, Ia astética de Batimgarten nuevamente se re- ‘Monta sabre el Ambito de la para Iigica, Quiere ser una 08 er, sino que animan a todo ser lo que puede y debe ser. De este modo, el problema de lo bello + y una idea iene corrobe- Desde un nuevo operarse en el pea de resolver 5 ndolo de este mado. Lo que se pide ahora es peculiaridad frente a esta medida supre- mos buscar el fend- ese encuentra, A la esencia que no se mi ireulo de Tas representaci bles, sino que se dé por c cen ideas adi que cualquier todo concebido por ella sea penetrado rmentos cons- exhaustivamente y resuelto hasta sus tltimos 08 CLG. Me $15. Fp $20, ec fenémeno de lo bello se mos —asl se expres Mendelssohn en « Empfindungen no confundir la Ve i Ia perfeorién, en la adecunci6s conceptos, con la Venus terrena, con ta bel considerado metafisicamente, no descansa en humana, sino ms bien en una fuesza cognoscitiva més pesfecta que Ta experiencia de lo bello.” Mendelssohn puede a sible y la nueva perfeccién Ja contraposicién estd al serv tual y leva otro acento. Pues si B: tes de lo hello, quiere, sin embargo, dentro de estos limites; no debe rebasat l sitax en todas direcciones dentro de él atris del ideal del conocimiento adectuado, sin embargo, con su propia naturaleza y destino, Ast, 2 tra- vés de la estétiga de Baumgarten, irrumpe, en me rigurosa trabazén de ta Filosofia escolar pensamicnto qute hemos visto operar en trada” de Ja ética, de ta filosotia de la» Estado, La thustracién ha a to absolut otra cuestion, sofla de este siglo no si imaginaciOn, sino también Tos de siones se pasiones no son otra cosa que perturbationes anim, se recha- © ct Leto, de cori 1h aap Zein, Tile abr aio 2» Sebrit. 85 ma cada yeu motivo de la creacién artistica, PROBLEMAS FUNDAMEN’ fests ademas en Ia rage vr este arte 2 la perfece ve componen una verdadera escuela su fogro tende enseflar ja de ser una est quier acceso al co, al campo de fa. espon' capital que supera la estética en Baum. ilidad, pero no trata aumentan las trina filoséfica sica como un se le opone ahora un sentir mds diversas y muestra los de jouir de Tameterie, pue- acer sensual, puede recomendar jectual y de . Los de Ninén de 1 de Madame de Mazi mm y han encon! PROBLEMAS TUNDAMENTALES DE LA ESTELIGA 8) de destiatla, sino de Nevarla a su perfeccign no puede residir en el placer sino en Ia belleza, La placer, pero un placer especificamente distinto de que nacen de la vida impulsive. Porque en én poder del deseo, sino la apetencia de y del puro 10. Por e50 nos reve vimiente fatimo y la pura espontanci dentto de lo sensible; con # penetramos en la até cognitionis sensitivac. Asi como antes recordamos a E ahora estas ideas nos en Tas cattas primeros pensadores que ha 8 mo" y “racionalismo” y h productive de yazén y sen Pero Baumgarten no alcanzé de pleno se habla propuesto, no pudo recorrer hast que tan claro vieron sus nos dice su estética que str obra no hard sino prep: la nucva ciencia, pero no constituirla si También en el aspecto puramente subjetivo hgbia para é determinados limites: porque su obra esti conc: ‘ilo de la escuela y queda vinculada a él, Las nuevas idi didas por Baumgarten no encuentran su forma adecuada; tienen que moldearse apretadamente en parégrafos y parece que a veces pierden asf libertad de mo% Quien acierte 2 leer como es debido 2 Baumgarten, esta éspera cdscara la almendra pura de st pensamiento y de su modo de exposicidn original. Herder, en uno de sus discursos escolares, traté “acerca del concepto de Ia gracia en Ia escucia” y para ejemplarizar se refiere sobre todo a Baum- garten, Es ella la que ha formado la estética de el inmortal Baumgarten: “Segin una fina sen rigueza de peque%os encantos que escapan a la mirada vul- gar y se presentan para los profanos como 1 De hecho Ja accién de Baumgarten queds rest aun circulo estrecho y apenas si ha prendido en le vide de 1 Cf Austen § 5 18 Herder, Werke Gi 2), 8, BP. aR 388 FROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA STETICA PROBLEMAS FUNDAMENVALES DE LA ESTETICA hy Ja nueva poe jo aue ota ante en el proceso de fa creacisn art sobre com ecitivo en esta apovtacién de Lessing mo es la mate: | ia del concepto como ral, simo su forma, no su “qué” en a cog: 4 macion odp lo que &te com sf el sentido de la defini ter del verdedero esteta (ad al. Hn el crisot de su espi si ? ee treelien tetra este proceso de tansformacién, esta metamorfosis y 2 ig: tos Bact psicosis de los conceptos. Lessing ha ren! de poeta en el sentido mis alto tenia conciencia de no posee poeta no slo inventa sus figur characterem jelicis Aes esplrita de Lessing Con é ubertas, de magnitude, de jcasniad Tuerza magica por la que el sino qhe les presta una mi, qon la dispasitio ad spe. | existencia y una vida propias y directas. Se nla que y la dispasitio naturalis no posela esta forma de crescién, que se da presta a la obra de Lesing | creaciones épicas o draméticas, en Flomero 9 en én ‘ | Pero si Lessing no ha poscido la magia proft grandes poetas, sf una magia de pensamiento que, ni antes ni después de dl, se ha presentado con tanta fuerza y segue idad, Cada concepto que ene en el campo de este pensa- into a cambiarse; de meros resultados, se convier vas engendradoras y en ate animadores. Ya n as, como tuna suma de los vemos hacerse y, en este hacerse, yen lz meta a gue se orientan y marchan | daderos. La d a y st efi ida uno de Jos conceptos de ellos es moi ido de esos fente de esta | 8 no ha sido ¢ penag si tropezamos na sola ense. en el modo de sw hacia Ia jor y sentido vers la relacion entre el ductiina de Les Legico, pero su manera ca son algo m4s que el eramente for mente, o de preferen én Logica de los es, pues posee ef don de referix cada concepta a su renderlo y explicarlo por él. ¢ 'a realizado con respecto a todos los naturaleza representa un momento inm. ‘tales de Ia estética de aut eign; es exftica productiva porque es - yen virtud de ella, Gracias a este estética de la Hustracién, cuando al parecer no hace még que recoger su herencia intelectual, més alld de sus fronteras y is grandes obras de estética det slo en él Ja mera doctrina se hace verdader Iegico todas las realidaces del arte, nuevas “posibilidades poesia, Su mds profundo servicio a fa literatura dica en haber visto el dere asiste a estas posibilidades aberles preparado camino libre; servicio que no se cy al que se despoja de del espivitu, si como ha tra vez en una reciente exposicién de Ja teoria ing," se le ve como una aporiacién nacional »pra, No se puede negar la conexion existente entre ceptos generales de Lessing y Ia forma y problemética de fa litera pero en aspecto 7 un uevo horizonte de lo artistica en general, Goethe ha dicho de Hetder que su significacion como adr y como filésofo de la historia consis realidad histérica, or referencia o criticamente, arindolos u ord una nueva vida y las ideas exp: especial, Lessing tamente y le gusta is canninos mis | “ALES DE LA ESTATICA 33 que la posesion, Por eso dispone como ningiin otto de su época de la fuerza ereadora que no surge de sicidn a lo dado y realizado; pero que se si para rectear sin cesar lo cxeado “para qué no se atiese”. Lessing ha libiado a los conceptos y principlos fundamen tales de la extética del xvi de este peligro de “atlesamjento” ¥ este servicio fue el que més le agradecié Ia joven genera Gdn. En Poesia y Verdad, Goethe nos cuenta esta acci¢n del Lasconte; describe como por los “magnificos conceptos cap: tales se vio de un golpe artebatado de a rogién pobre contemplacion a las regiones libres del pensamieoto™. Lessing posee esta fuerza arrebatadora, no slo en el campo de la no unbién dentrg de toda la Blosofia de sa giglo. sbemos que lz época de la Th ido méximo por el doa de la et “ no cayera en el aspesto puramente neg; capaz de aplicarla a la vida utiliz imprescindible para el desarrollo y del espiitu war VILA, Linu |

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