final de la Champions League despus de un ejercicio de sufrimiento sobrehumano. No es apto este equipo para espritus pusilnimes, ni para dbiles de corazn y la agona presidir cada paso del conjunto colchonero por la competicin. Ayer, por ir al grano, asistimos a una tortura china en toda regla. Quiz arrancndonos las uas con unos alicates o metindonos un palo de la luz por el orto, hubiramos disfrutado ms que con el juego desplegado. En realidad, este Atltico tiene dos referentes claros: Rafa Nadal y Mariano Rajoy. El Cholo Team juega a no jugar, a defenderse, a eliminar las virtudes del rival y a aprovecharse del error ajeno. Justamente las principales caractersticas del juego de nuestro nmero uno del tenis y el deporte. Admirable? Mucho. Elogiable? Hasta el infinito. Disfrutable? Preferimos una visita a Guantnamo. Completemos la analoga con el actual presidente del Gobierno. A Rajoy se le achaca el no hacer nada. El esperar a que los problemas mueran por s mismos. En verdad, se trata de permanecer a la espera, agazapado, quieto y aprovechar el nerviosismo de los enemigos para que ellos mismos se
mismo,
el
Bayer
Mal cazaba la perrita en el primer
tiempo. El equipo alemn presionaba muy arriba y ahogaba a los locales. Incapaces de tenerla, optaban por el despeje. Era acercarse una pelota por los dominios de alguna camiseta rojiblanca y sufrir un volen dirigido al espacio areo madrileo. El control era visitante, ms su peligro en ataque era como el de un arma de fogueo.
En esas andbamos cuando los
fantasmas de finales pasadas sobrevolaban el Manazanares. Moy caa lesionado y entraba Oblak. Un cambio a la basura, antes de la media hora. Luego, Mario Surez empatara la eliminatoria de la nica forma posible. Tras baln parado y varios rechaces. La ansiedad pareca espantada. El Atltico dominara el segundo tiempo. No en juego, imposible desde el sandiazo, pero s desde mantener a raya al rival y crear ocasiones de gol. Hasta cuatro, antes de echarse encima la prrroga. El perodo extra traera ms nervios, ms precauciones y nulas opciones de anotar. Tocaba encomendarse a los penaltis. Oblak y Fernando Torres se encargaron de terminar con el tormento.