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Andlisis clasico elemental Segunda edicién Xe Analisis clasico elemental Segunda edicién Jerrold E. Marsden University of California, Berkeley Michael J. Hoffman California State University, Los Angeles Versién en espanol Oscar Alfredo Palmas Velasco Universidad Nacional Auténoma de México ' Colaboraci6n técnica José Antonio Cuesta Ruiz Universidad Carlos lil Madrid, Espaia vw Addison-Wesley Iberoamericana Argentina + Chile + Colombia « Espana Estados Unidos + México Pera + Puerto Rico * Venezuela ag Versi6n en espafiol de la obra Elementary Classical Analysis, 2nd. ed. de Jerrold E. Marsden y Michael J. Hoffman, publicada originalmente en Estados Unidos por W.H. Freeman and Company, Nueva York, Nueva York y Oxford © 1993. Reservados todos los derechos, First published in the United States by W.H. Freeman and Company, New York, New York and Oxford. Copyright 1993. All rights reserved. Esta edici6n en espafiol es la tinica autorizada. ADDISON-WESLEY IBEROAMERICANA Malabia 2363-2°G, Buenos Aires 1425, Argentina Cruz 1469 Depto 21 Independencia, Santiago, Chile Apartado Aéreo 241-943 Santafé de Bogotd, Colombia Espalter 3 bajo, Madrid 28014, Espasa Jacob Way, Reading, Mass. 01867, E.U.A. Apartado Postal 22-012, México D.F. 14000, México Jr. San Antonio Este, nim. 658, depto. D, Urb. Ventura Rossi, Lima 25, Peré EI Monte Mall 2° piso, oficina 19-B, Ave. Muiioz Rivera Hato Rey, 00918, Puerto Rico Apartado Postal $1454, Caracas 1050-A, Venezuela © 1998 por ApisONn- Westy InzRoAMERICANA, S.A. Wilmington, Delaware, E.U.A. Impreso en Estados Unidos. Printed in U.S.A, ISBN 0-201-65369-9 123456789 10-MA-01 00 99 98 97 aa: Contenido PREFACIO ix PREFACIO A LA PRIMERA EDICION xi INTRODUCCION: CONJUNTOS Y FUNCIONES 1 : Suplemento sobre los axiomas de la teorfa de conjuntos 7 Ejemplos resueltos 7 Ejercicios 20 1 LA RECTA REAL Y EL ESPACIO EUCLIDEO 25 1.1 Cuerpos ordenados y los sistemas auméricos 25 12 Lacompletitud y el sistema de los nuimeros reales 35 , 1.3 Supremos 45 14° Sucesiones de Cauchy 49 i i 1.5 Puntos limite; lim inf y lim sup 52 ‘ : 1.6 El espacio cuclideo 57 1.7 Normas, productos internos y métricas 64 1.8 Los nimeros complejos 10 Demostraciones de los teoremas 19 Ejemplos resucltos 95 Ejercicios 97 Vs t 2 LA TOPOLOGIA DEL ESPACIO EUCLIDEO 103 . 2.1 Conjuntos abiertos ' 104 : 2.2 Interior de un conjunto 108 ! 2.3. Conjuntos cerrados 110 2.4 Puntos de acumulacin 113 2.5. Clausura de un conjunto 116 2.6 Frontera de un conjunto 18 2.7. Sucesiones 120 . 2.8 Completitud 123 vi Contenido 2.9 Series de numeros reales y de vectores Demostraciones de los teoremas Ejemplos resuelios Ejercicios 3 > CONJUNTOS COMPACTOS Y CONEXOS 3.1 Compacidad 3.2. Teorema de Heine-Borel 3.3. Propiedad de los conjuntos encajados 3.4 Conjuntos conexos por arcos 3.5 Conjuntos conexos Demostraciones de los teoremas Ejemplos resueltos Ejercicios 4 TRANSFORMACIONES CONTINUAS - 4.1 Continuidad 4.2. Imagenes de conjuntos compactos y conexos 4.3. Operaciones con transformaciones continuas 4.4 Laacotacién de las tansformaciones continuas sobre conjuntos compactos 4,5 Teorema de los valores intermedios 4.6 Continuidad uniforme 4.7 Derivacién de funciones de una variable 4.8 Integracién de funciones de una variable Demostraciones de los teoremas Ejemplos resueltos Ejercicios 5 CONVERGENCIA UNIFORME 5.1 Convergencias uniforme y puntual 5.2 Criterio M de Weierstrass 5.3. Integraci6n y derivacién de series 5.4 Las funciones elementales 5.5 El espacio de las funciones continuas 5.6 Teorema de Arzela-Ascoli 5.7 Principio de la ay 6n contractiva y sus aplicaciones 5.8 Teorema de Stone-Weierstrass 5.9 Criterios de Abel y Dirichlet 5.10 Series de potencias y sumabilidad Cesaro y Abel Demostraciones de los teoremas Ejemplos resucltos Ejercicios 125 130 140 143 151 151 158 157 160 163 165 170 172 177 177 182 184 188 191 194 196 204 2u1 227 231 237 244 247 254 268 272 275 283 278 289 294 213 316 Contenido ~~ me ” vii ™ 6 TRANSFORMACIONES DIFERENCIABLES 327 6.1 Definicién de derivada 327 6.2 Representacién matricial 331 6.3 Continuidad de las transformaciones diferenciables; curvasdiferenciables 334 6.4 Condiciones para la diferenciabilidad 340 6.5 Lareglade la cadena 345 6.6 Regla del producto y gradientes 349 6.7 El teorema del valor medio 353 6.8 Teorema de Taylor y derivadas de orden superior 355 6.9 Maximos y minimos 362 Demostraciones de os teorernas 367 Ejemplos resueltos 380 Ejercicios 383 7 TEOREMAS DE LA FUNCION INVERSA E IMPLICITA Y TEMAS RELACIONADOS 391, 7.1 Teorema de la funcién inversa 392 7.2 Teorema de la funcién implicita 397 7.3. Teorema de rectificacién del dominio 40l 7.4 Més consecuencias del tcorema de la funcién implicita 403 7.5 Un teorema de existencia para ecuaciones diferenciales ordinarias 407 7.6 Lema de Morse alt 7.7 Extremos condicionados y multipticadores de Lagrange 414 Demostraciones de los teoremas 420 Ejemplos resueltos 435 Ejercicios . 438 8 _ INTEGRACION 445 8.1 Funciones integrables 445 8.2. Volumen y conjuntos de medida aula 451 8.3. Teorema de Lebesgue 454 8.4 Propiedades de la integral 457 8.5 Integrales impropias 459 8.6 Algunos teoremas de convergencia 466 8.7 Introduccién a las distribuciones 469 Demostraciones de los teoremas 472 Ejemplos resueltos 487 Ejercicios 490 9 TEOREMA DE FUBINI Y LA FORMULA DEL CAMBIO DE VARIABLES 497 9.1 Introduccién 497 viti 9.2. Teorema de Fubini : 9.3 Teorema del cambio de variables 9.4 Coordenadas polares 9.5 Coordenadas esféricas y cilindricas 9.6 Un comentario sobre la integral de Lebesgue 9.7 Operaciones de imtercambio de limites Demostraciones de los teoremas Ejemplos resueltos Ejercicios 10 ANALISIS DE FOURIER 10,1 Espacios con producto interno 10.2 Familias de funciones ortogonales 10.3. Completitud y teoremas de convergencia 10.4 Funciones de variacién acotada y teoria de Fejér (opcional) 10.5 Céilculo de series de Fourier 10.6 Mas teoremas de convergencia 10.7 Aplicaciones 10.8 Integrales de Fourter 10.9 Formalismo de la mecdnica cudntica Demostraciones de los teoremas Ejemplos resucltos Ejercicios APENDICE A. EJERCICIOS DIVERSOS APENDICE B. REFERENCIAS Y SUGERENCIAS PARA ESTUDIOS POSTERIORES APENDICE C, RESPUESTAS Y SUGERENCIAS ALOS EJERCICIOS IMPARES INDICE DE MATERIAS Contenido 500 505 508 510 513 S14 521 531 535 543 545 551 560 370 573 587 593 605 610 618 644 650 663 677 683 729 fh Prefacio Esta segunda edicién tiene ef mismo objetivo basico que la primera: presentar el andili- sis clasico elemental en un marco conercto, cnfatizands las técnicas especificas impor- tantes para el anilisis clasico y sus aplicaciones. Como la primera edicién, este libro se jimita al andlisis que usa el sistema de'los niimeros reales sin ¢l cdlcule vectorial o el andlisis complejo. El lector puede revisar estos temas en Vector Calculus, 3a. edicion, de Marsden y Tromba (W.H. Frecman and Company, 1987)! y Basic Complex Analysis, 2a. edicién, de Marsden y Hoffman (W.H. Freeman and Company, 1987). El material de este libro cst4 normalmente orientado a estudiantes de tercer 0 cuarto aio de ticen- ciatura, que han récibido ya un curso de cdlculo vectorial o cdlculo de varias variables y un curso de Algebra lineal. Mantenemos el marco de referencia lo més concreto posible, presentando cl andlisis en el espacio euclideo la mayor parte del tiempo, sin descuidar las aplicaciones. De he- cho, cada ve mas estudiantes de ingenierfa y ciencias fisicas siguen este tipo de curso y este libro pretende cubrir sus necesidades, al igual que las del estudiante de matemé- ticas puras, Por ejemplo, no dudamos en presentar un modelo extrafdo de la teorfa de control o de la mecanica cudntica cuando ello es oportuno, Pensamos que este equili- brio entre los temas puros y los aplicados es importante para los estudiantes, tanto de matemiticas puras como aplicadas, en particular en’esta época en que la frontera entre las dos Areas es cada vez mds difusa. Esta edicién contiene més material de espacios métricos que la primera, sobre todo en aras de una exposicién eficiente. Los nuevos temas de esta area estiin esparcidos a lo largo de los primeros cinco capitulos. Un segundo cambio fundamental respecto a la primera edicién es la inclusién de nuevo material acerca del cdlculo de una variable, sobre todo al final del capitulo 4. Varios lectores pensaron que seria ttil un mayor repaso de este material, pucs muchos estudiantes no han tenido un curso basico de célculo con un fundamento teérico sélido. Estamos de acuerdo con ellos; sin embargo, damos por hecho que el estudiante ha recibido algtin curso de calculo de varias varia- bles (0, al menos, tiene nociones sobre las derivadas parciales) y algdn curso de algebra ' Vecsién en castellano: J. Marsden y A. Tromba, Cileulo vectorial, 3* ed.. Addison-Wesley tberoame- ricana, 1991, (N, del RT.) ix x Prefacio lineal (por lo menos conoce las matrices y las transformaciones lineales). Un tereer cambio fundamental es que hemos escrito de nuevo gran parte del primer capitulo acer- ca de los fundamentos del sistema de los nameros reales. Este tema esté ahora mas. detallado que en la primera edicién. Hemos decidido conservar como el axioma basico de la completitud Ia convergencia de sucesiones crecientes monétonas, ya que éste es el concepto mds intuitivo y transparente. Por supucsto, pasamos répidameme a la propie- dad del supremo y la convergencia de sucesiones de Cauchy. ‘También hemos querido conservar el formato de la primera edicién, que proporcio- na las demostraciones técnicas al final de cada capitulo pero presenta las ideas clave en el texto, Parece que esto ha sido bien recibido por la mayorfa de os lectores de la primera edicign y seguimos pensando que constituye un recurso pedagégico adecuado para un curso como éste. No es que con ello se pretenda rehuir de alguna manera las demostraciones; por el contrario, el propésito es dar dos enfoques de la demostracién: uno de Ia forma en que los matematicos conciben las demostraciones (los secretos pro- fesionales, por asf decirlo) y cl otro de la forma en que los matematicos escriben las demostraciones formales. Durante la preparacién de esta nucva ediciOn, nuestros estudiantes nos han propor- cionado muchos comentarios valiosos, por los cuales les estamos muy agradecidos. ‘También queremos agradecer a Susan Knapp, Diana Siemens y Archetype Publishing Inc. su excelente trabajo en la produccién de este libro. Jerrold E. Marsden Michael J. Hoffman Prefacio a la primera edicién Este libro est disefiado para un curso de dos trimestres 0 para un curso de uno 0 dos semestres de cAlculo avanzado e introduccidn al anilisis real. Bl libro es cldsico en el sentido de que trata el calculo y las series de Fourier en el espacio cuclideo. Séto hace- mos unas cuantas referencias a temas “modernos”, como {a integracidn de Lebesgue, las distribuciones y la mecdnica cudntica. Hemos resistido a la tentacién de incluir el andlisis vectorial (el teorema de Stokes y tcmas relacionados). En la mayorfa de las carreras este tema aparece antes cn el segundo afio a un nivel mas informal (véase, por cjemplo, J. Marsden y A. Tromba, Céleulo vectorial, op. cit.) y tal vez después en el contexto de la tcorfa de variedades para los estudiantes que tengan tales inclinaciones. Al presentar el material, hemos sido deliberadamente concretos, con la mira hacia una comprensién sélida del caso euclideo y presentando la abstracciéa sdlo mediante ejemplos. Es decir, si se comprenden adecuadamente los espacios cuclideos, basta un pequeo salto para entender otros espacios, como el espacio de las funciones continuas y los espacios métricos abstractos. En el contexto del espacio de las funciones conti- huas podemos ver el poder de los métodos de los espacios métricos abstractos. Cuando la teorfa general se presenta demasiado pronto, el estudiante se confunde acerca de su importancia; en consecuencia, puede llegar a desperdiciarse mucho tiempo de ensefianza. El libro presupone que el lector conoce algo de cAlculo; es decir, que sabe derivar c integrar las funciones usuales. En un sentido estricto, la teoria se desarrolia l6gicamen- te y requiere pocos requisitos previos, aunque se necesita conocer el célculo para com- prender los ejemplos y ejercicios. Ademas, es recomendable pero no esencial cierto contacto con las derivadas parciales y las integrales multiples. El capitulo 6, de diferen- ciacién, necesita los fundamentos del Algebra lineal; espectlicamente, el estudiante debe saber lo que ¢s una transformacién lincal,y la matriz que la representa. Cada capitulo se organiza como sigue. Hay varias secciones que contienen las defi- niciones, enunciados de los teoremas, ejemplos y problemas sencillos. Una vez que el estudiante domine los teoremas y pueda resolver los problemas sencilios, puede pasar al final de cada capitulo para dominar tas demostraciones técnicas. En esta parte se dan més ejemplos y ejercicios. Los ejercicios mds sencillos después de cada seccién permi- ten al estudiante dominar el material conforme éste avanza. Los ejercicios al final del xi xii Prefacio a la primera edicién capitulo necesitan entonces, con frecuencia, un conocimiento integrado de todo el capi- tulo o de los capitulos anteriores, incluyendo las demostraciones de los teoremas. Este plan ha funcionado en las clases. Cuando las clases se dedican a la explicacién de los teoremas y se dan solamente algunas demostraciones, es mucho més facil para el estu- diante ver lo que ocurre. Hemos visto que con e! uso de este enfoque, en cada clase se cubren una 0 dos secciones. EI capitulo introductorio contiene la terminologia esencial. El estudiante interesa- do en las complejidades de la teorfa de conjuntos puede consultar el apéndice, amable- mente proporcionado por el profesor I. Fary. El capitulo | contiene material acerca de Ia estructura basica de la recta real, nece- sario para los desarrollos posteriores. Utilizamos un poco de tiempo para los axiomas algebraicos y nos concentramos en la propiedad de completitud. Los axiomas algebraicos se ven por lo general en los cursos basicos de dtgebra; como el estudiante estd acostum- brado a trabajar con los ntimeros reales, parece Iégico aceptar como validas las habili- dades algebraicas basicas. Los capitulos 2 y 3 tratan la topologia de R” utilizando sélo la estructura métrica basica de R", Esto se hace para que la transicién a otros espacios métricos, como el espacio de las funciones continuas, que se trata posteriormente, sea casi automatica. Se evita aqui una introduccién completa y prematura a los espacios métricos abs- tractos. La experiencia ha demostrado que se necesitan casi dos semanas mds en este nivel para lograr esta abstraccién, ya que uno tiene que pasar por los “cxtraiios” espa- cios métricos usuales que confunden a los estudiantes. El tiempo ahorrado se puede utilizar posteriormente para temas mds ttiles como el teorema de Ascoli, el teorema de Stone-Weierstrass, los teoremas de punto fijo y las ecuaciones diferenciales o integrales. El capitulo 4 continia el desarrollo, tratando los resultados basicos de-continuidad. El capitulo 5 da las propiedades ms finas de las funciones continuas relacionadas con la convergencia uniforme. En tas secciones 5.5~5.9 se presentan varios temas especia- ados, de los que puede hacerse una seleccién. El capitulo 6 trata la diferenciacién, haciendo un cierto uso del 4lgebra lineal, y abarca todos los temas habituales del calculo diferencial para funciones de varias varia- bles. Se da un tratamiento bastante completo de los maximos y los mfnimos, con un andlisis opcional del lema de Morse en el capitulo 7. Ese capitulo 7 tiene como tema principal un andlisis completo de los teoremas de la funci6n inversa y de la funcién implicita. También se dan los tcoremas de existencia para ecuaciones diferenciales or- dinarias y los multiplicadores de Lagrange (extremos condicionados). E] capftulo 8 trata los fundamentos de la imtegraci6n. Tal vez algunos profesores quieran ensefiar este material antes del capitulo 7. En este capitulo tratamos la integral de Riemann, pero incluimos el teorema de Lebesgue y los conjuntos de medida nu- la. Una seccién opcional revisa répidamente las distribuciones, ilustradas por la fun- cidn 5. El siguiente capitulo demuestra los dos teoremas fundamentales relativos a las inte- grales mdltiples: la reducci6n a integrales iteradas y la férmula para el cambio de varia- bles, con numerosas aplicaciones. ET 1 meneonemertngmmennenerenignen staring rsa tne me mg ee Prefacio a la primera edicin El dltimo capitulo, el 10, es un tratamiento bastante completo de las series de Fouricr, desde el punto de vista de los espacios con producto interno, Algunos temas como éste son ttiles para los estudiantes de los cursos de introduceién al andlisis, ya que van més all de la simple “rigorizacién” de los temas que ya conocen. Una caracteristica poco comin de nuestra presentacién ¢s la inclusién de algunas aplicaciones a las ecuaciones diferenciales y la mecénica cudntica. Por supuesto, los profesores tienen diferentes opiniones en cuanto al rigor, el papel de ta intuicién, la elecci6n de temas, etcétera. Tal vez scan ttiles unas cuantas observa- ciones acerca de las variantes en la forma de presentacidn del material de este libro paca aquellos que deseen adaptarlo a su estilo personal. En primer lugar, en los capitulos de! 2 al 4, es posible enfatizar los espacios métri- cos abstractos sin cambiar materialmente el texto. De hecho, es un buen ejercicio para los estudiantes que hagan esta adaptacién, ya que una vez que conocen la demostraci6n “correcta” en R", es bastante divertido y provechoso generalizarla. A este respecto, al final del capitulo 5 aparece una tabla, proporcionada por R. Gulliver, que indica los teoremas validos para espacios métricos generales. Parte del material del capitulo 5 es un poco mas avanzado y puede posponerse. ‘Ademés, si se desea un desarrollo légico completo, la derivacién y la integracin de funciones de una variable deben preceder al capitulo 5; esto depende de la formacién de los estudiantes. Este material, en sus aspectos mas bdsicos, se usa en las secciones 5.3, 5.6 y 7.5. En la prdctica, hemos visto que el uso de algunas técnicas de célculo antes de su presentaciGn “correcta” en el curso sélo produce rechazo en los mejores estudiantes. Esto nos parece saludable, pero algunos podrian preferir cambiar el orden de la presentacién. ‘Al principio del capitulo 6, conviene repasar un poco de dlgebra lineal; en particu- lar, la definicién de la matriz de una transformacién lineal. También es una buena oca- si6n para revisar el ejemplo 4 al final del capitulo 4. Para un curso de un semestre, hay que recortar algunos temas para llegar al capitulo 10 (tales como las secciones 5.5-5.9 y 7.3-7.7). En un curso de dos trimestres, se puede cubrir todo el texto (tal vez omitiendo las secciones 5.8, 5.9, 7.3, 7.4, 7.6, 7.7, 10.7 y 10.8). Los simbolos utilizados en este texto son los comunes, excepto tal vez los siguien- tes: R denota la recta numérica real, C denota los ntimeros complejos, R" denota el espacio cuclideo n-dimensional, “si” quiere decir “si y solo si” y I denota cl final de una demostracién. La notacién Ja, b[ se usa para indicar el intervalo abierto que consta de todos los ntimeros reales.x que satisfacena < x < 6, Esta notacién europea evita la confusién con el par ordenado (a, 5). La notacién x +9 f(X) indica que x se asocia con f(x) mediante f, La notaciénf : A C R" R" indica que f aplica el dominio A en R" En ciertas ocasiones, => se usa para denotar “implica”. El simbolo A\ B denota los elementos del conjunto A que no son de By x € A indica que x es un elemento de A. Las secciones, los teoremas y las definiciones se numeran de manera consccutiva dentro de cada capitulo. Una referencia como “teorema 24” o “ejercicio 3” se aplica al material dentro del propio capitulo o-seccién; en caso contrario, se cita el nimero de capitulo o seccin. xiv Prefacio a la primera edicién Agradecemos a M. Buchner y W. Wilson su ayuda con el primer borrador del libro yal. Péry y R. Gulliver por los apéndices. Tambign agradecemos a los estudiantes del curso de Math 104A-B en Berkeley, particularmente’a E. Wong, J. Lim, J. Wing y J. Seitz, por haber atrapado a tiempo un buen ntimeto de pequefios errores y haber puntualizado algunas cuestiones de estilo. Damos las gracias a nuestros colegas de cuyos exdmenes anteriores pudimos derivar muchos problemas. Varios colegas nuestros merecen una menci6n especial, particularmente P. Chernoff, I. Fary, R. Gulliver y M. Mayer, por leer partes del manuscrito y sugerir diversas mejoras. Las secciones 5.9 y 10.4 y varios problemas fueron adaptados de las notas de clase de P. Chernoff. Los dems ayudantes, A. Erickson, A. Hausknecht, D. Heifetz y J. Macrae, colaboraron en partes del manus- crito, eliminaron muchos errores y revisaron y prepararon las respuestas de la mayoria de los problemas. También recibimos ayuda de M. McCracken, W. A. J. Luxemburg y R. Graff. Agradecemos a I. Workman su excelente trabajo de mecanografiado de! manus- crito y a N, Lee su apoyo moral. Por dltimo, damos las gracias a R. Abraham, K, McAloon, A. Tromba y M. O’Nan, de Eagle Mathematics Incorporated (una organizacién de autores matemdticos) por su sugerencia de que escribiéramos este libro y su apoyo posterior. Jerrold E. Marsden Octubre de 1973 meg Introduccion: conjuntos y funciones Bl estudiante que desee usar este libro con bucnos resultados debe tener sdlidos cono- cimientos de célculo elemental y Algebra lineal y un poco de experiencia en célculo de varias variables, En general, se obtiene una preparacin adecuada después de cursar dos afios de matematicas. También son necesarios conocimientos basicos de conjuntos y fanciones, cuyos conceptos fundamentales se resumen en esta introduccién, Convie- ne leer brevemente este material y consultarlo cuando se necesite. La teorfa de conjuntos es ef punto de partida de gran parte de la matemdtica y constituye, por sf misma, un tema amplio y complicado. Con objeto de ser breves y lograr tuna mejor comprensiGn, comenzamos nuestro estudio de manera intuitiva. El lector que esté interesado en Jas sutilezas de la teoria de conjuntos puede consultar el suple- mento que aparece al final de esta introduccién. . Llamamos conjunto a una coleccidn de “objctos” 0 “cosas” denominados elemen- tos del conjunto. Por ejemplo, 1a coleccidn de cateros positivos 1, 2, 3, .. . forma un conjunto, De fa misma manera, los ntimeros racionales (Jas fracciones) p/q forman un con- junto. Si S es un conjunto y x es un elemento de S, escribimos x & S. Decimos que un conjunto A es subconjunto de S si cada elemento de A es también un elemento de Sy simbGlicamente, esta relacién se denota (x € A) => (x € S), donde = significa “impli- ca”, Cuando A es un subconjunto de S, escribimos A C S, En algunas ocasiones se usa la notacién A © Sen lugar de A C S. También podemos definir la igualdad de conjuntos afirmando que A = B significa A C By B C A; cs decir, Ay B tienen los mismos elementos. El conjunto vacio, que simbolizaremos con @, es un conjunto sin elemen- tos. Por ejempio, el conjunto de los enteros 1 tales que n? = -1 es vacio. Un método para describir un conjunto es enumerar sus elementos entre Ilaves. Asi, escribimos N = (1, 2, 3, . . .) para denotar el conjunto de todos los enteros positives y Z=(...,-3,-2.-1,0, 1, 2, 3... +} para el conjunto de todos los enteros. Un ejemplo de un subconjunto de N es el conjunto de todos los ntimeros pares; se escribe 2, 4,6, . {x EN |xes par} CN. Leemos {x € N |x es par} como “el conjunto de todos los elementos x de N tales que ° xs par”, Debemos hacer una importante aclaracién sobre la notacién- si Ses un con- 2 Introduccién: conjuntos y funciones Junto y a & S, entonces {a} denota el subconjunto de S que consta inicamente del ele- mento a; asf, {a} C S, mientras que a & S, Sea Sun conjunto dado y sean A C Sy BCS. Definimos A U B= {x S|xEAo € B}, lo cual se lee “el conjunto de todos los x € S que son elementos de A o de B(o de ambos)”. Bl conjuntoA U B se denomina unién de A y B. De manera similar, podemos formar la unién de una familia de conjuntos. Por ejemplo, sean A,, A, ... subconjuntos de Sy sea Ui, A= (x © S|x ©, para algtin j}; esto tambign se expresa U {A,,Ay,Ay-..}. Obsérvese que A U B es el caso especial en que A, = A.A, = By A,=@ parai > 2. Las intersecciones A M B= (x ES|x EA yx EB} y 2, A,= (x E S|x © A, para todo i} se forman de manera similar. La figura I-1 ilustra estas operaciones, s S AUB Sang oO x) "WW, fa) (b) ©) FIGURA I-1 (a) Subconjunto; (b) unién; (c) interseccién Dados A C Sy BC S, formamos el complemento de A telativo a B definiendo B\A={xeB|x¢ A}, donde x # A significa que x no pertenece al conjunto A. Véase la figura 1-2. { B\A FIGURA 1-2 Complemento ‘Introduccién: conjuntos y furiciones oor mmemrcmmern ec eemae 3 Como veremos en el ejemplo resuelto I.1 al final de esta secci6n, B\(A, U A;) = (B\A,) N (B\ Aa) y B\(A; 0 Az) = (B\ A) U (B\ AD) para cualesquiera 4, A,B CS. Esie es un ejemplo de “identidad de conjuntos”. En los ejercicios se dan otros ejemplos. Dados los conjuntos A y B, definimos el producto cartesiano Ax B de A y B como el conjunto de todos los pares ordenados (a, b) cona € Ay b & B, es decir, Ax B= {(a, b)|@ EA yb © B}. Véase la figura 1-3. y FIGURA I-3 Producto cartesiano Sean Sy T conjuntos dados. Una funcién f: $ > T consta de dos conjuntos $ y T junto con una “regla” que asigna a cada x € S un elemento especifico de 7, que denota- remos f(x). A veces se escribe x +> f(x) para indicar que la imagen de x es el clemento f(2). Por ejemplo, la funci6n f(x) = x se puede deseribir diciendox +» x*. La figura 1-4 representa esta funcién con $ = T, el conjunto de todos los nimeros reales; este conjun- to se simboliza con R y se estudiard con mas cuidado en el capitulo 1. Por ahora lo usaremos de una manera informal. FIGURA L-4 La funcién x by x? 4 Introducci6n: conjuntos y funciones Not: En este libro, los términos “funcién”, “aplicacin” y “transformacién” son indnimos. En una funcién f: $— T, el conjunto $ se llama dominio u origen de f y el conjunto T se llama destino de f. El rango o imagen de f es el subconjunto de T definido como F(S) = (f(x) € T| x € S}. La gréfica de fes el conjunto {(x, f(x) € $x T|x€ 5S}, como en la figura I-5. GA) Gréfica def FIGURAI-5_ Gréfica de una funcién Es posible que quienes sean muy estrictos con la fundamentacién légica se opon- gan al uso de palabras del lenguaje cotidiano, como “regla”, y prefieran definir una funcién de Sa T.como un subconjunto R de S x T con las siguientes propiedades: ” 1, Todo elemento de $ debe aparecer como la primera componente de algun ele- mento de R, y 2. Dos elementos de R con la misma primera componente son idénticos; es decir, la pri- mera componente x determina la segunda componente f(x), como en la figura I-5. Decimos que una funcinf: S > T es inyectiva 0 univoca si x, # x, implica f(x,) £ #(%,). Por tanto, una funcién es inyectiva cuando no se dé el caso de que dos elementos distintos de S tengan como imagen el mismo elemento de T, Lo anterior equivale a decir que f es inyectiva cuando para cada y € T, la ecuacién f(x) = y tiene como mucho una solucién x & 5. Un ejemplo extremo de una funcién que no es inyectiva (si $ tiene més de un elemento) es una funcién constante, es decir, una funcién f: S > T tal quef(x,) = i F (3) para todo 4, x, € S. Véase la figura 1-6. Nota. En las definiciones se acostumbra escribir “si” en lugar de “si y s6lo si”; esto ultimo suele escribirse “sii”, 0 >. En los teoremas es absolutamente necesario dis- tinguir entre “si”, “s6lo si” y “sii”, : Decimos que f : S -> T es suprayectiva o que es una funcién de S sobre T cuando para todo elemento y & T existe un elemento x € S tal que f(x) = y; en otras palabras, SOT RRS PEN CRERORT RRY Tntroduccién: conjuntos y funciones FIGURA 1-6 Funcién constante cuando el rango es igual af destino. Otra manera de decir esto es que para cada y € T, Ia ecuacién f(x) =y tiene al menos una solucién x € S. Debemos hacer notar que la eleccidn de S y T es parte de la definicién de f, y que el hecho de que f sea inyectiva o suprayectiva depende de dicha eleccién. Por ejemplo, sea f definida por f(x) = 2°, entonces fes inyectiva y suprayectiva cuando Sy T son ei conjunto que consta de los miimeros reales tales que x 2 0; es inyectiva pero no suprayectiva cuando S son todos los xtales que x = Oy Tes el conjunto de todos los némeros reales, y no es inyectiva ni suprayectiva cuando S y T son ambos el conjunto de los nimeros reales. Para f: S$ Ty AC S, definimos f(A) = { f(x) © T]x © A) y para BCT definimos f-"(B) como el conjunto {x € S| f(x) € B}. Llamamos af(A) la imagen de A bajo fy af"'(B) la imagen inversa 0 preimagen de B bajo f. ta, Podemos construir f°'(B) para cualquier conjunto B C Taun cuando fno sea yyectiva. Si f: $ Tes inyectiva y suprayectiva, entonces para cada y T existe una solu- cidn tnicax € S de la ecuacién f(x) = y. Por lo tanto, existe una funcién tnica, a la cual denotaremos con f-!: T > S (que no se debe confundir con la operacién f-1(B) definida en el pérrafo anterior, 0 con 1/f), tal que f(f'(y)) 5 y para todo y € Ty f"(f(x)) = « para todox € S. Llamamos af“! la funcién inversa def. Una funcién que sea inyectiva y suprayectiva se denomina también biyeccidn 0 correspondencia biunivoca. Nota. En calculo aprendemos lo importante que es elegir bien et dominio (origen) pata construir la inversa de una funcidn. Por ejemplo, para construir sen” = arcsen, reducimos el dominio y consideramos sen como la funcién sen:[-2/2, 2/2] > [-I, 1}, que es una biyeccién. Entonces sen: [-1, 1] > [-1/2, 2/2] estd definida. En cual- quier libro de calculo se pueden encontrar més ejemplos. Lafunciénf:5— S definida por f(x) = x para todo x € S se lama funcién identidad sobre S, Debemos distinguir la funcién identidad para conjuntos diferentes. Por cjem- plo, algunas veces usamos la notacion /, para la funcién identidad sobre S. Evidente- mente, /, es inyectiva y suprayectiva. 6 Introduccién: conjuntos y funciones Para dos funciones f: $+ Ty g : T+ U se define la composicién g 0 f:S—>U mediante (g 0 f)(x) = g(flx)), como se muestra en la figura I-7. Por ejemplo, si f:R > R esté definida por f(x) = xy g:R +R por g(x) =x +3, entonces go fix 243 yfo g:x ts (x+3) (eneste caso, S, Ty U son el conjunto de todos los ntimeros rea- tes). En particular, obsérvese que fog #g of. FIGURA I-7 Composicién de funciones (Nota. En calculo aprendemos que la operacién de composici6n es importante, e tre otras cosas, para la regla de la cadena. La misma importancia tiene en este libri Algunas veces queremos concentrar nuestra atencién s6lo en algunos de los cle- mentos sobre los que est definida una funcién, Este proceso se llama restriccién de una funcién, De manera més formal, si tenemos una transformacionf: ST y ACS, consideramos una nueva funcién, que denotamos f| A : A > T, definida por ( | A)(x) = f(z) para todo x € A. Llamamos a f| 4 la restriccién de fa A y decimos que f es una extension de f| A. Decimos que un conjunto A es finito si podemos presentar explicitamente todos sus elementos de la siguiente manera: A = (4,, @;,..., @,) para algtin entero n. Un con- junto que no es finito se Nama infinito. Por ejemplo, el conjunto de los enteros positives N= (1, 2,...} es un conjunto infinito, Puede ser dificil determinar si un conjunto infini- to tiene més elementos que otro conjunto infinito, Por ejemplo, no est claro a primera vista si hay mas ntimeros racionales 0 irracionales. Para precisar esta nocién, decimos que dos conjuntos A y B tienen el mismo neimero de elementos (0 ticnen la mismacar- dinalidad) si existe una funcién f: A > B que es inyectiva y suprayectiva. Si un conjun- toes finito, o bien si es infinito pero tiene el mismo mimero de elementos que el conjunto de los enteros positivos (1, 2, . . .}, se dice que es numerable, Del resto de los conjuntos diremos que son infinitos no numerables, o simplemente no numerables. Un ejemplo de un conjunto no numerable es el conjunto de todos los mimeros reales entre 0 y 1 (lo demostraremos en el capitulo 1). Sea S un conjunto. Una sucesién en S es una funcién f : N ~ S, que asocia a cada entero un elemento de S, a saber f(n). A menudo se suele hacer a un lado el hecho de ‘Suplemento sobre los axiomas de ta teoria de conjunttos que tenemos una funcién, considerando una sucesién como el conjunto de elementos de la imagen, digamos x,, x3, 43... .0, alternativamente, escribimos “la sucesi6n.x,” 0 bien (x,)5, .Lasucesiény,,y2....¢s, asu vez, una subsucesion de.x,,.,....Siexiste una funcién g : NN tal que para todo i € N. y;= Aguy ¥ para i < j. gl) < @tj). En ottas palabras, obtenemos una sucesidn “desechando” clementos de Ia sucesién orig nal y ordenando de la manera natural los elementos que quedan, Por ejempto, la sucesién Yq = (2m)? es una subsucesin de x, =n en este caso, g(m) = 2u. Se acostumbra a expresar una subsucesi6n x, en la forma x,, donde la notacién g(7) = n, nos recuerda que los {ndices 1, se eligen de entre los » Un método importante para demostrar afirmaciones que dependen de un indice que recorre los enteros positivos N os la técnica !lamada induceidn. Una propiedad P(i) es verdadera para todo i € N si: 1. PiL) es verdadera (caso base), y 2. Para todo n € N, si P(n) es verdadera entonces P(n + t) es verdadera (paso de induccién). La misma técnica se puede aplicar a (0, I, . . .} si sustituimos el caso base por: 1’. P(O) es verdadera. Tendremos mas que decir sobre las bases para el conjunto de los ntimeros naturales en 1-1. Suplemento sobre los axiomas de la teoria de conjuntos' No existe campo de la matematica formal contempordnea que no utilice concepios de la teorfa de conjuntos. Por este motivo hemos comenzado el libro con la teoria de conjuntos. El propésito de este suplemento es ayudar a llenar el hucco que existe enire este texto y los cursos de teoria de conjuntos mas formales que usan libros como Naive Set Theory. de Halmos? Una introduccién a la teoria de conjuntos debe tener en cuenta los siguien- tes puntos: 1. El concepto de conjunto es tan basico que es imposible de definir en términos de nociones mas bdsicas. 2, Por esta raz6n, especificamos el concepto de conjunto con axiomas, pero el mé- todo axiomdtico puede no resultarle familiar al estudiante. 3. Lateorfa axiomatica de conjuntos utiliza la L6gica, pero es posible que tampoco algunos conceptos de l6gica le sean familiares. En virtud de lo anterior, ta manera mas eficaz de abordar el tema, y la que usaremos en este libro, es comenzar trabajando con el concepto intuitivo de conjunto y regresar a Este suplemento se escribié con Ia ayuda de Istvan Féry. 7 Halmos, Paul R., 1960, Naive Set Theory. Nueva York: D. Van Nostrand Co. 8 Introduecién: conjuntos y funciones los fundamentos después. Cuando se usa este método surge la pregunta de si se debe estudiar ldgica primero o estudiar la tcorfa axiomatica de conjuntos sin la légica for- mal, Nosotros hemos elegido la segunda opcién. Este plan se corresponde con el desarrollo histérico: primero aparecié la teorfa de conjuntos basada en conceptos intuitivos; a continuacidn, la critica a este procedimien- to inspiré la fundamentacién axiomética, y, por ultimo, un intenso debate sobre este método impuls6 nuevos avances en légica. Tal vez sea util, por lo tanto, dedicat unas lineas a la historia de este tema. Sobre la historia de la teoria de conjuntos La teorfa de conjuntos es una de las dreas mds basicas de la matemédtica. Contiene proposicio- nes sobre conjuntos finites, pero fa importancia de Ta teorfa de conjuntos radica en que puede manejar conjuntos infinitos y en que se puede desarrollar de manera sistematica. En este sentido, el fundador de la teorfa de conjuntos fue Georg Cantor (1845-1918), quien publicd ‘Sus importantes articulos justo antes del inicio del siglo veinte. Su trabajo suscité un acalo- rado debate, y matematicos de renombre discreparon en algunos puntos fundamentales Cantor fue el primero en descubrir propiedades de los conjuntos infinitos en relacién con su trabajo sobre series trigonométricas (véase el capitulo 10). Una serie trigonométrica es una suma de la forma 2 Sex cos kx + dysenkx). my Las propiedades de convergencia de estas series son una cuestidn delicada, y definir conjuntos de puntos de acuerdo con el comportamiento de la serie conduce a tipos muy generales de conjuntos de ntimeros. Por este motivo, Cantor estudié primero los con- juntos de ntimeros reales, pero pronto descubrié que tenfa que trabajar con conjuntos infinitos en general. En uno de sus articulos proporciona la siguiente “definici6n” del concepto de conjunto: Entendemos por “conjunto” cualquier agrupacin M de objetos m (los cuales se Hamarén “elementos” de M) bien definidos y distinguibles de nuestra intuicién o de nuestras ideas en un todo (1) En la actualidad es costumbre “avergonzarse” de la definicién original de Cantor y decir que no es una definicin. Aun asf, existen muchas otras de Jas Ilamadas definicio- hes en otros campos que no tienen la claridad y precisién de (1). No obstante, dado que el concepto de conjunto es tan importante, no aceptaremos la definicién de Cantor SBI texto original en alemsn (Colfected Papers, pag, 282) es: “Unter einer ‘Menge’ verstehen wit jede Zusammenfassung M von bestimmten wohlunterschiedenen Objekten mi uflserer Anschauung oder unseres Denkens (welche dic “Elemente” von Mf gennant werden) zu einem Ganzen.” Suplemento sobre los axiomas de la teoria de conjuntos 9 como la tiltima palabra, aunque por el momento usaremos (1) para esclarecer mas nues- tras ideas sobre conjuntos. La primera idea es que “agrupamos” objetos y no consideramos el orden en que se toman, Por ejemplo. si hablamos acerca del “conjunto de los némeros naturales”, no suponemos que los elementos de este conjunto estén dados en algdn “orden”, aun cuan- do exista un “orden natural” para los enteros. Por motivos prdcticos, podemos dar una lista de los clementos en algtn orden, pero esto no tiene nada que ver con el conjun- to mismo. Las palabras “objetos bien definidos y distinguibles” en (1) sefialan otro aspecto del concepto de ¢onjunto: los elementos del conjunto no “aparccen dos veces”; por ejemplo, un conjunto que consta de 2, 2, 2, 3 contiene el 2 y el 3 y nada més. Por lo tanto, un conjunto “contiene” objetos que Ic “pertenecen”; hay otros objetos que puc- den no pertenecer al conjunto. Por ejemplo, 1003 pertenece al conjunto de los nimeros naturales (cntcros positivos), mientras que 3.14159 no pertenece a él. Por tiltimo, la palabra “todo” que aparece al final de la definicién de (1) se refiere al hecho de que los conjuntos mismos sc (ratan como objetos; por ejemplo, pueden ser elementos de otros conjuntos. Asi pues, podemos considerar conjuntos cuyos elemen- tos son conjuntos, De hecho, los de este tipo estan entre los mas importantes de la teoria de conjuntos. ‘ Hagamos ahora una critica de la definicién de Cantor, Considéresc Ja definicién siguiente: un niimero p es un ndmero primo si p #1 y +1, p son los Unicos divisores de p. En esta definicién, el concepto de “niimero primo” estd definido en términos de otros conceptos (enteros, divisor, +1, -1, -p), y suponemos que éstos se conocen o se definieron sin usar cl concepto de ntimero priino. La definicién, pues, reduce el con- cepto de ntimeros primos a los otros conceptos. La definicién también nos dice Io que debemos hacer para determinar si 1003 es o no un niimero primo (no lo es, porque es divisible por 17). Veamos si (1) satisface dicho criterio. Tenemos en este enunciado una variedad de otros conceptos: “agrupacién”, “bien definidos”, “distinguibles”, “todo” (por no mencionar nuestra “intuicién”, “nuestras ideas"). Es licito preguntar qué con- cepto es més sencillo: “conjunto” 0 “agrupacién”. (De hecho, el vocablo alemén “Zusammenfassung” suena mejor, pero no escapa a Ia critica.) De manera similar, po- demos cuestionar cada uno de los demas conceptos y preguntar si son més sencillos que el concepto de conjunto. La definicién de Cantor también recibié erfticas sobre la base de que no excluye conjuntos contradictorios, como veremos en la seccién siguiente. Motivado por estas criticas, Cantor descubrié el germen de la descripcién axiomatica en un articulo posterior. Légica No estudiaremos la I6gica desde un punto de vista critico y sofisticado. Probablemente es justo decir que la base de nuestro pensamiento racional es la siguiente creencia: Si partimos de premisas verdaderas y hacemos deducciones correctas a partir de clas, Hegaremos a conclusiones verdaderas. Podemos rechazar este enunciado, pero no Ile- 10 Introduccién: conjuntos y funciones gariamos muy lejos en matematicas. Si tomamos en serio esta creencia (como lo hace- mos cn matemiaticas), entonces podemos alcanzar resultados bastante sofisticados. Por ejemplo, supongamos que 2, 3, 5,7, 11, 13 y 17 son los dnicos nuimeros primos 2 2. A continuacion formemos el nimeron = 2-3-5+7- 11-13-1741. Bs facil ver que n no es divisible por ninguin primo < 17 (si n se factorizase como un primo por un entero obtendrfamos | como un producto no trivial de enteros, lo cual es imposible). Por lo tanto, n es primo o bien tiene un divisor que es un primo > 18. Como la conctusién contradice por completo la premisa, no es posible que ambas sean ciertas, y como nuestro razonamiento ha sido correcto, la premisa debe ser falsa: existe un numero primo = 18. No resulta sorprendente, pues 19 resulta ser ese primo, pero hemos Ilegado a la conclusién razonando y no por experiencia. Mas importante atin es el hecho de que el mismo tipo de argumentacién demuestra que existe un nuimero primo mayor que cual- quier numero primo dado; es decir; existe una cantidad infinita de primos, Este razona- miento, lamado reduccién al absurdo, se usa con frecuencia. Existen oraciones en nuestro idioma en las cuales podemos suprimir una palabra, escribir x en su lugar y seguir teniendo un enunciado con sentido. Por ejemplo, en la frase “dos es menor que cinco”, si borramos “dos” y escribimos “x” obtenemos el enun- ciado “x es menor que cinco”. Dicha combinacidn de palabras se Hama funcidn Proposicional 0 condicion y se denota por S(x). Si escribimos “siete” en lugar de x ‘obtenemos un enunciado’falso, y si escribimos “tres” en lugar de x, el enunciado es verdadero; asi que S(x) tiene sentido si x es un entero y es verdadero para algunos enteros y falso para otros. Dada una condicién arbitraria 5(x), podemos Tomar todos los objetos cuyo nombre, sustinido en lugar de xen S(x), nos dé un enunciado verdadero. @ Se entiende que x puede aparecer varias veces y que la sustitucién se.hace de manera consistente (asi x slo “reserva el lugar”). A partir de la definicidn (1) obtenemos, por tanto, un conjinto. Existe una notacién usual para este conjunto: . (x]5@). @) A pesar de que (2) es consistente con (1) y con el concepto cotidiano de conjunto, caemos en contradicciones si usamos (2) sin criterio. Tomemos el ejemplo siguiente: El conjunto que no se contiene a si mismo como elemento. (4) La frase parece ser correcta; después de todo, ,quién ha visto un conjunto que se con- tenga a sf mismo como elemento? Borremos “el conjunto que”, y escribamos “x” para obtener el enunciado equivalente: S{x} = xno se contiene a si mismo como elemento. (8) Luego tomemos el conjunto correspondiente tal como se describe en (2). Llamémosto M, el nombre que Cantor le dio (M de “Menge”). Consideremos la pregunta: ,contiene Suplemento sobre los axiomas de la fearta de conjunios MaM?Si no lo contiene, lo debe contener, por cl enunciado que lo define; si lo contic- ne, entonces no lo debe contener, en virtud del mismo enunciado. Esta propiedad de la construccién (2), sefialada por primera vez por Bertrand Russell, es traumatica y desalentadora, Cuando analizabamios la definicién de Cantor, sugeria- mos que no eran realidad tan mala y que ciertamente ayuda a aclarar las ideas. Ahora vemos que, al mismo tiémpo. permite construir el conjunto imposible M. E] ejemplo del conjunto M indica que existe algdn aspecto incorrecio inherente al concepto mismo de conjunto, © al menos a la parte relativa a conjuntos “grandes”. De hecho, M es de los conjuntos mas grandes que hay: contiene todos los conjuntos “de- centes”, Sin embargo, el tipo de contradiccién que surge en relacién con (3) se conoce muy bien en la légica clésica. Mencionemos primero un ejemplo que se puede formular en téminos de conjuntos “pequeiios”. Sea N el conjunto de los hombres que viven en una pequefia aldea. Supongamos que cl barbero de la aldea cnuncia: “Yo afeitaré ax @ N siy s6lo six no se afeita a si mismo.” Parece ser que este enunciado define unsubconjunto PCN. Sin embargo, la pregunta de si el barbero pertenece a P conduce a la llamada “paradoja del barbero”: “me afeitaré a mi mismo si no me afeito a mi mismo”. Nota. En un lenguaje mas moderno, considérese la “limpara de Russell” en el cua- dro de mandos de un automévil. Esta es una luz que se enciende cuando cualquiera de Jas luces del cuadro de mandos se funde. ; Qué ocurre si se funde la lampara de Russell? Los l6gicos griegos estisdiaron de manera profunda este dilema, pero ellos no usa- ron el concepto de conjunto, Por lo tanto, la contradiccién parece ser independiente de Ja nocién de conjunto. Esto se confirma, al parecer, con la siguiente paradoja, Supongamos que en una de mis clases un estudiante dice: La tiltima frase escrita en la pizarra es falsa. 6) , . . ‘ Por desgracia, esto puede ocurrir. De ser asi; en general hago 16 siguiente: leo otra vez ' la frase; si el estudiante tiene razén, pido disculpas, la borro y la cortijo; si, por el contrario, el estudiante se ha equivocado la leo en voz alia y la dejo tal como estd en la pizarra. Para ser mas especificos, supongamos ahora qué mi clas¢ trata sobre teorfa de conjuntos y que he escrito las oraciones de la (1) a la (6); sélo estas oraciones y tal como estén en Ja pizarra, en el mismo orden. Si un estudiante ahora dice: “La Gltima frase de la pizarra es falsa”, no sé qué debo hacer. Si el estudiante tiene raz6n, entonces (6)es falsa, lo cual significa que esta correcta; por tanto, el estudiante est equivocado, . pero en ese caso el enunciado 0 frase esté correcto, lo cual significa que es falso. Serfa interesante profundizar en estos aspectos de la légica, pero nuestro propésito slo era indicar por qué es recomendable restringir la forma de los enunciados cuando se definen subconjuntos de un conjunto en nuestra teorfa axiomatica de conjuntos. 12 Introduccién: conjuntos y funciones El lenguaje de los axiomas En una exposicién completa y avanzada de los axiomas de la teoria de conjuntos es necesario utilizar la 16gica formal. Asi, al menos una parte del lenguaje de 1a teoria de conjuntos esta formalizada. Vamos a describir ahora esta parte del lenguaje sin evar a cabo una formalizaci6n, Existen dos tipos bisicos de enunciados, a saber, los de pertenencia, xEA, (7) y los de igualdad A=B. a Todos los demés se obtienen a partir de este tipo de enunciados atémicos, mediante la aplicacién reiterada de los operadores usuales de la l6gica, sujetos a las reglas de la gra- mitica y ajenos a la ambiguedad. Para hacer la definiciGn explicita es necesario agregar una lista de los operadores “usuales” de la l6gica y de las reglas de sintaxis. Nuestra lista de operadores ldgicos sera no y 9 (en su sentido no exclusivo) (8) si—entonces— (que significa implica) si y sélo si (que se abrevia sii) para algiin— (existe) para todo— Obsérvese que “no” actita sobre un solo enunciado, mientras que los otros cuatro ope- radores actian sobre dos enunciados (Sy 7, . ..,5 sii T) y los dltimos dos actuan sobre predicados (para algdn x, S(x) es cierta, eteétera). Esta lista es redundante: puede de- mostrarse en Iégica que los cinco primeros pueden ser reemplazados por menos opera- dores. [Por ejemplo, podemos borrar “y” de la lista; en lugar del enunciado “S y T” donde Sy T’son enunciados, podemos decir “no (no So no T)”. Esto resulta confuso en el lenguaje cotidiano, pero resulta muy simple con el simbolismio Idgico adecuado. Sin embargo, como no queremos usar Iégica formal, usaremos Ia lista mas larga (8).] En nuestra lista, los primeros cinco operadores se Taman conectivos légicos, y los dos iltimos se Haman cuantificadores. En el formalismo usual, “para alguna x” se escribe 3x y “para toda x” se denota Vx. La conexién entre estos dos cuantificadores es la si- guiente: la negacién de “para alguna x, S(x) se cumple” es “para toda x, no S(x) se cumple”; la negacién de “para toda x, S(x) se cumple” es “existe una x para la cual no ‘S(x) se cumple”. Esta cs posiblemente la idea mas importante que se debe aprender en esta parte. A menudo la conexién entre los dos cuantificadores aparece de la siguiente forma. Queremos demostrar un enunciado: Para toda ¢, > 0, -- es cierta &) ‘Suplemento sobre los axiomas de la teorta dé conjun Su negacién es Existe & > 0, tal que - -- no es cierta. (10) Si podemos deducir una contradiccién de (10) habremos demostrado (9). En lo que a las roglas de construcciGn de enunciados se refiere, usaremos las siguientes convenciones: 1. Alusar “no”, éste se pone antes del enunciado y se encierra todo entre paréntesis (el motivo de los paréntesis es garantizar la falta de ambigiiedades). 2. Cuando se usen “y”, “o” 0 “si, y sélo si” se ponen entre las dos oraciones 0 enunciados a los que se aplica y se encierra todo entre paréntesis. 3. Se sustituyen los guiones en “si—entonces—" por oraciones o entinciados y se encierra el resultado entre paréntesis. 4. Sc sustituyen los guiones en “para algin—" o en “para todo—" por una variable, al resultado te sigue una oracién y se encierra todo entre paréatesis. [No es inco- rrecto que la variable utilizada no aparezca en el enunciado, Seguin la convencién habitual, “para algiin y (x © A)” significa “(x € A)”. De la misma manera, tampo- co es incorrecto que la variable haya aparecido ya en “para algin—" o “para todo—”. “Para algiin x (x € A)” significa lo mismo que “Para algdn y(y © A)"; un cambio de notacién juicioso siempre evitard colisiones alfabéticas.} Los axiomas En lugar de dar una definicién del concepto de “conjunto A” y del de “pertenencia a un conjunto”, denotado a & A, daremos propiedades de dichos conceptos. La enumera- cién de propiedades es la principal caracteristica del método axiomatico. Pasemos, pues, a enunciar los axiomas, junto con algunas observaciones. 1. Axioma de extensién Dos conjuntos son iguales si y sélo si tienen los mis- mos elementos. Este axioma significa, en particular, que si queremos probar que A = B, entonces debemos probar que x € A implica x © B y que x € B implica x € A. Este punto es tan importante que vale la pena tener una notacién para el caso en que la mitad del enuncia- do —digamos, la primera mitad— sea valida. En ese caso escribiremos A C B. Esta serd una relacién entre conjuntos; no es un concepto indefinido, sino que se define en térmi- nos de “conjunto” y “pertenencia”. Véasc el ejemplo [.1 al final de esta introduccin para una aplicacién concreta de este axioma. 4 Introduccién: conjuntos y funciones 2. Axioma de especificacién Para cada conjunto A y para cada condicion S(x) existe un conjunto B cuyos elementos san exactamente aquellos elementos x de A para los cuales S(x) es verdadera. Introducimos la notacién {xEA | Seo} dy para denotar al conjunto B. Obsérvese que (11) es igual a nuestro conjunto (3) salvo por el hecho de que ahora no formames el conjunto de todos los objetos que satisfacen cierta condicién sino s6lo de aquellos que ya son elementos de algiin conjunto (el con- junto A en (11)). Esto nos permite, por ejemplo, formar conjuntos de ndmeros reales de manera totalmente arbitraria, tales como [={xER|asxsb}, (12) donde nuestra condicién S(x) esa < x < b, siempre que sepamos que R es un conjunto (lo que todavia no es consecuencia de los axiomas I y 2). El conjunto (11) més simple se puede formar conel enunciado atémico (7); asi, obtenemosA = {x © A |x EA}, de donde Aes un subconjunto de A. Sino hay clementos de A que satisfagan la condicién S(x), entonces (11) describe el conjunto vacio @. Siempre podemos plantear una condicién imposible, por ejemplo, x @ A. Entonces @ = {x © A|x ¢ A). Por lo tanto, si existe al menos un conjunto, entonces existe también un conjunto que no tiene elementos (nues- tros axiomas no dicen atin que existan conjuntos; postularemos tal enunciado después). Sobre la base de] axioma 2, introducimos la importante operacién tedrica de intersec- cidn de conjuntos. Dados dos conjuntos y B, escribimos {x € A | x € B}; esta operacién se denotaA 1 B, como es bien conocido. El conjunto BNA es {x € B| x EA}, el cual es claramente igual a A M B. La operacién més general es-la intersecci6n de una coleccién de conjuntos C (en lugar de un conjunto de conjuntos se suele decir coleccién de conjun- tos, pero, para nosotros, “coleccién” seré sinénimo de “conjunto”): supongamos que Ces un conjunto, y, si & C, entonces A también es un conjunto. Definimos: (MAA eC} = {re Af Ave C y x€A paratodo AEC}. (13) Por lo tanto, x es un elemento de la interseccién si pertenece a todos los conjuntos que pertenecen aC. A M B corresponde al caso en que C contiene dos elementos, uno igual aA yel otro igual a B. Podemos etiquetar los elementos de C con niimeros enteros, de tal manera que C= {A,}, y, en ese caso, escribiremos (Ao = {2 € Ai |x © A, para todo n}. (14) Esté claro que (14) es el conjunto (13) para este caso particular (en algunos casos los elementos de C no se pueden etiquetar de esta manera). ‘Sisplemento sobre los 3. Axioma de apareamiento Para cualquier par de conjuntos, existe un conjun- to que los contiene a ambos. - 4, Axiomade la unién = Para cualquier coleccién de conjuntos, existe un conjun- to que contiene todos los elementos que pertenecen al menos a uno de los conjuntos de la colecci6n dada. Si Ces como en (13), escribimos Usa |ae cy (15) para denotar al conjunto postulado en el axioma 4. Las notaciones A U By 7, A, se usan en casos especiales, como ocurre con las intersecciones. Si queremos demostrar quex € MA, debemos probar que x € A, para al menos un n; si queremos demostrar que x € NA, entonces debemos probar que x € A, para todo n. Por lo tanto, los cuantifi- cadores 3x y x estén intimamente relacionados con las operaciones U y 1 de la teoria de conjuntos. Debemos ser cuidadosos y distinguir entre apareamiento y unién. El conjunto (A, B) postulado por el axioma 3, tiene dos elementos, A y B, si #B, y un solo clemento A si B =A (este caso no se excluye), Por ejemplo, dado el conjunto @, podemos formar el conjunto {@, 2} = {@}, el cual es un conjunto no vacfo: tiene un elemento. El axioma 4 postula ia existencia de A U B. En general, este conjunto no contiene ni A ni B como elementos. Sus elementos son elementos deA 0 de B. Porejemplo,@ U @ = @ notiene elementos; por lo tanto, es diferente de {2}. Los axiomas 3 y 4 también implican la existencia de un conjunto (A, B, C) con tres elementos. La manera de ver esto es formar {A, B) y {C, C} = (C) y luego el par {{A, B), {C}) = D. Finalmente, tomamos la unién de los elementos de J. De manera simi- lar, dados n conjuntos A,....,,, podemos formar el conjunto {A,,....A,)- 5. Axioma de la potencia Para cada conjunto existe una coleccién de conjun- tos que contiene éiitre sus elementos todos los subconjuntos del conjunto dado. EI axioma de la potencia es una herramienta basica de la teorfa de conjuntos. Ya sabemos lo que son los conjuntos numerables. En el ejemplo L.6 que aparece al final de esta seccién mostraremos que si A es numerable, entonces el conjunto potencia P(A) no es numerable, y, de manera més general, que no hay biyecciones de A a P(A). Esto lo descubrié Cantor; la teorfa de conjuntos, tal como la conocemos hoy, se inicié con este des- cubrimiento. Si A es numerable, entonces existe una biyeccién de P(A) aR, es decif, el conjunto de los nimeros reales. Por lo tanto, si aceptamos la existencia de los enteros como un conjunto, los axiomas del | al 5 implican la existencia del conjunto R de los ntimeros reales, como veremos en §1.2. Pero los axiomas dados hasta ahora no postu- 16 Introduccién: conjuntos y funciones lan la existencia de ningtin conjunto, y mucho menos la existencia de conjuntos infini- tos. Por ejemplo, el axioma 4 se entiende de esta manera: si tenemos una coleccién de conjuntos, entonces podemos formar la unida, ;pero nadie ha dicho que tengamos nin- gin conjunto! Antes de formular el ultimo grupo de axiomas, estudiaremos més de cerca el pro- blema de la existencia de conjuntos. Si entendemos los conjuntos en el sentido de la definicién de Cantor (1), todos nuestros axiomas se cumplen. De ellos podemos dedu- cir que algunos conjuntos formados a partir de la definicién de Cantor no son conjuntos en el sentido de los axiomas; de manera més especifica, dado un conjunto A podemos formar B= (x € A|x ¢ x}. Supongamos ahora que B € B; entonces B ¢ B, por defini- cién; de donde se sigue que B no puede ser un elemento de sf mismo. En conclusién, BB, y, en particular, B @ A. Resumiendo: dado un conjunto A, podemos construir un conjunto B que xo es elemento de A. Por lo tanto, los axiomas impiden la existencia de un conjunto A que contenga fodos los conjuntos. Por el contrario, la definicién de Can- tor, admitirfa un conjunto como ése. De manera similar, la contradiccién referente al conjunto M de (5) demuestra que M no es un conjunto. El sistema axiomatico cumple, entonces, nuestros propésitos. Sobre la base de los axiomas podemos desarrollar parte de la teorta de conjuntos de Cantor, indispensable en matemdéticas, y, al mismo tiempo, podemos evitar las contradicciones de la teoria de Cantor. : Si sustituimos la palabra “conjunto” en los axiomas del 1 al 5 por Ia palabra “con- junto finito”, tenemos enunciados consistentes. Como queremos introducir el concepto de “conjunto” con estos axiomas, debemos aceptar cualquier interpretacién consistente con ellos. Por lo tanto, se necesita un axioma de infinitud. Definicién — Six en un conjunto, entonces definimos x* = x U {x} y lo lamamos et sucesor de x. 6. Axioma de infinitud — Existe un conjunto que contiene el conjunto vacio © y el sucesor de todas y cada uno de sus elementos. Este es el tipo de axioma necesario para introducir los enteros. El siguiente axioma, que ha sido objeto de controversia en Ia historia de la teorfa de conjuntos, asegura que de cualquier coleccién de conjuntos podemos “elegir” un representante de cada con- junto de la coleccién. Esto se enuncia de manera mds precisa en el siguiente axioma. 7. Axioma de eleccién — Si A es una coleccidn de conjuntos disjuntos dos a dos y no vacios, entonces existe un conjunto C de eleccién tal que, para cualquier conjunto x de A, x 1 C contiene un tinico elemento, Ya hemos estudiado el concepto de par ordenado (a, b) de los elementos ay b. Un par ordenado contiene un primer elemento (coordenada) a y un segundo elemento Ejemplos resueltos de la introduccién 7 (coordenada) b. El concepto de par ordenado se puede reducir al concepto de conjunto definiendo (a, b).= {{@], (a, 6}}, pero no entraremos aqui en detalles. - SiA y B son conjuntos dados, podemos formar el conjunto de todos los pares orde- nados (a, b), dondea EA y b € B;* este conjunto sé denota A x B, Por definicidn, una funcién f: A > B es un subconjunto de A x B tal que: 1. Dado a © A existe b € B tal que (a, 6) & f; 2 Si (a,b,) E fy (a, by) Ef, emtonces b, = b,. En lugar de (a, b) € f, escribiremos b = f(a). A partir de aqut podemos proceder a definir los siguientes términos, notaciones y conceptos relacionados con funciones: in- yeccién, suprayeccién, biycccién, restricei6n, extensidn, f(X) siX CA, f(Y)si¥CBy composici6n de funciones. $i B CR, se sucle decir que fes una funcién de valores reales. 8. Axioma de sustitucién Si S(a, b) ey un enunciado tal que para cada a © Ase puede formar el conjunto {b | S(a, b)}, entonces existe una funcién F con dominio A tal que F(a) = (b| S(a, b)} para cadaa EA. Por definicién, una funcién F tiene un destino; por tanto el axioma 8 requiere la existencia de un conjunto B tal que FCA x B. Podremos recordar estos axiomas si los resumimos de una forma sugerente como sigue. El axioma de extensién nos da un criterio para la igualdad de dos conjuntos. Los axiomas de especificacién, de apareamiento, de la unién y de la potencia nos permiten especificar subconjuntos y formar pares (y conjuntos finitos en general), intersecciones y uniones, y la coleccién de todos los subconjuntos de un conjunto dado (llamada con- junto potencia del conjunto dado). Postulamos la existencia de conjuntos infinitos. El axioma de eleccién asegura que podemos elegit un tnico elemento de cada conjunto de una coleccién de conjuntos no vacfos disjuntos dos a dos y formar un conjunto con dichos elementos. El axioma de sustitucién indica que podemos sustituir cada elemento de un conjunto dado por un conjunto que dependa de ese elemento. Para dar una demostracién completamente detallada en maternaticas dcbemos recurrir aestos axiomas y a los principios elementales de la I6gica. En la prdctica usamos principal- mente las operaciones de la teoria de conjuntos: unidn, interseccién, complemento, diferen- cia, potencia y eleccién (esta ultima casi siempre de manera implicita). # Ejemplos resueltos de la introduccién Ejemplo 1.1 Demuéstrese que dados tos conjuntos A, B, C C S, se cumple la ley distributiva: AN(BUC)= (AN B)UIANC). En el original no se incluye esta actaracién, (WV. def R.T.) 18 Introduccién: conjuntos y funciones Solucién Un métodoes demostrar que cada miembro de la igualdad es un subconjunto del otro. Primero tomemos x € A 1 (B U C). Esto significa que x es un miémbro de A y de BU C. Luégo xesté en y ademas est en M Boend M Cyes decir, x © (AM B) U(AN C), asi que AN (BU €C) C (A 1B) U (ANC). Por otro lado, six E (AN B)U(AN C), estard end N BoenA NC. Six @A MB, entonces x esti en A y en B, en particular, x estéen Ay en BU C, asf quex €A M(B U C). De manera similar, six € A (1 Cconcluimos quex € A 0 (BU C). Por lo tanto, (AM B) U(ANC)CAN (BU C), y tenemos ya la igualdad. La ley distributiva sc puede verificar con un diagrama como el de la figura T-8. # Y FIGURAI-8 Ley distributiva Ejemplo 1.2 Demuéstrese que dados A, BC S, ACBe S\ADS\B. Solucién Primero probamos que A C BimplicaS\B C $\A. Supongamos queA C B y que x & S\B. Entonces, x ¢ B y, por lo tanto, x € A (porque x € A => x E B), de donde + € $\A, to que demuestra que S\B C S\A. Para demostrar el inverso, supon- gamos que S\B C S\A y quex € A, Entonces, x sé S\Ay asix € S\B (porque S\B C S\A), de donde x € B. Por lo tanto, A C B. EjemploL.3 Sea f(x) = x (definida sobre el conjunto de todos los nimeros reales) B= {y|y 2 1}. Calctilese el conjunto f(B). Solucién Por definicién, f-"(B) consta de todos los x tales que f(x) € B, es decir, todos los x tales que x? = 1. Esto ocurre siix 2 1 0x —1; por lo tanto, f-(B) = {x|x = U{x|xs-l}. ¢ Ejemplos resueltos de la introduccién Ejemplo 1.4 Demuéstrese que f(A 0 B) C f(A) Mf(B) y dése un ejemplo de A, B y fcon la propiedad de que f(A NB) ¢ f(A) N FB). Soluci6n Siy €f(4 MB), entonces existe algdn x € AM B tal que y = f(x). Sabemos. que x GA yx © B, de donde y € f(A) ey € f(B). Esto demuestra que y € f(A). f(B); porlo tanto, f(A M B) C f(A) 0 f(B). Para el ejemplo, seand = (x Z|x 2 0), B= (x4 Z|x <0), conf: ZZ definida por fx) = x2. Entonces, f(A) = A, f(B) =A y f(A) N f(B) =A. Sin embargo, A NB = {0}, y, por lo tanto, AN B)=f((O}=(0] 4A. + Ejemplo 15 Pruébese, utilizando la induccién, que 1+2+---+n = n(n + 1)/2 para todon EN. Solucién Sea PGi) el enunciado i +--+ +i = (i + 1/2 cuya veracidad o falsedad estamos tratando de determitiar, Verificamos las coridiciones 1 y 2 del método de induccién dadas en 1a primera parte de esta introduccién. Es obvio que P(1) es cierto, porque se reduce a 1 = 1 - 2/2. Ahora supondremos que él énunciads P(z) es cierto y probaremos que P(n + 1)es cierto: L424---dntint la(1424---ta ene MOD eye MOtDer oe (n+ In+2) _ @e Drs DED 2 ~ 2 . Entonces, el enunciado es cierto parant+l. @ EjemploI.6 Sea A tin conjunto y sea P(A) el conjunto de todos los subconjuntos de A. Pruébese que A y P(A) no tienen la misma cardinalidad. Solucién Supongamos que existe una biyeccién f: A > P(A); deduciremos enton- ces una contradiccidn. SeaB = {x EA |x ¢ f(x); existe y € A tal quef(y) = B, porque ‘fes suprayectiva, Si y € B, entonces por la definicién de B concluimos que y ¢ B. De manefa similar, siy ¢ B, entonces concluimos que y B; en cualquiera de los dos casos obtenemos una contradiccién. En realidad, €] argumento prueba que ni siquiéra existe una funcién f: A > P(A) que sea suprayectiva. @ 20 lL 3. Introduccién: conjuntos y funciones Ejercicios de la introduccién Las funciones siguientes se definen proporcionando f(x), el dominio S'y el desti- no T. Dados A C Sy BC T, caletilense f(A) y fB). a f(x) = x7,S= {-1,0, 1}, T = todos los ntimeros reales, Az (-1,1),B= (0,1). #, six>d —#, six<0 LS poor { S = T = todos los nimeros reales, A = {x © ntimeros reales |x>0}, B= {0}. 1, six>0 ce f@=¢ 0, six=0 -l, six 0,D,= {-1, 1}, C= todox $0, D, = (0, 1}; b. C,=todo x20, D,= todox> 0,C,= todox $2, tode x 2-1; e. C,stodox20,D,= todox, C,= todo x>—1, Dy = todo x> 0. 5. 8. Si f: S—> Tes una funcién de Sen T, demuéstrese que las siguientes proposicio- nes son equivalentes (cada una implica las otras dos): a. fes inyectiva. b. Para todo y en T, el conjunto f-*({y}) contiene como mucho un punto. “e f(D, 0 Ds) = f(O,) N FD») para todos los subconjuntos D, y D, de S. Desarréllese un criterio similiar para la suprayectividad. Pruébese que el conjunto de los entergs positivos N = {1,2,3,...} tiene tantos elementos como cl conjunto de los enteros, estableciendo una correspondencia biunivoca entre Ny Z=(...,-3, ,0, 1, 2,3,...}. Concldyase que Z es numerable. Sea A un conjunto finito con N elementos y sea P(A) la coleccién de todos los subconjuntos de A, incluyendo el conjunto vacfo. Pruébese que P(A) tiene 2% elementos, a. SeaN = (0, 1,2,3,...}.Definamos @: NxN > Neomo (i, f)=j+ $kR+ 1), donde & = i+}. Demuéstrese que pes una biyeccidn y que tiene algo que ver con el diagrama siguiente: b. Demuéstrese que si A;, Ap, . .. son conjuntos numerables, entonces A, U A, U + es numerable Sea A una familia de subconjuntos de un conjunto S. Escribimos UA para la unién de todos los elementos de A y, de manera similar, definimos 1.4. Supon- gamos que 8A. Pruébese que UA C UBy queNB CNA. 22 10. i. 12. 13. 14. 1s. 16. Introduccién: conjuntos y funciones Sean f: 5 T,g:T> Uy h: U Vfunciones. Pruébese que h 0 (fog) =(he f) 2g (es decir, que la composicion es asociativa). Sean f: $-> T,g: TU funciones dadas. Demuéstrese que para todo CC U, (g of UC) =F EMC). Sea A una coleccién de subconjuntos de un conjunto S y 8 la coleccién de los complementarios; es decir, B E 8 sii S\B € A. Prugbense las leyes de Morgan: b. S\UA=NB. S\N A=UB. Aqui U.A denota la unién de todos los conjuntos de A. Por ejemplo, siA = (Ay, Ay) entonces a. b. es S\(A, U A) = (S\A)) N(S\ADY es S\(A, 1 Az) = (S\A,) U (S\A)). Sean A, BC S. Demuéstrese que AXB=S @ A=G0 B=B. Demuéstrese que . be (A x B)UCA! x B) = (AUA‘) x B. (A * B)N(A’ « BY) = (ANA) x (BNB’). Demuéstrese que b. e f:S Tes inyectiva sii existe una funcion g : T > S tal que g of = fg, Hamamos a g una inversa por la izquierda de f. {1S Tes suprayectiva sii existe una funci6n h: T+ Stal que fo h = Iys ilamamos ah una inversa por la derecha de f. Una funcion f: S > T es una biyeccién sii existe una funcién g : T-> Stal que fog =l,y go f =I, Demuéstrese también que g =f! y que esté determinada de manera Gnica, Sean f: S—> Ty g: T+ U biyecciones. Demuéstrese que g o fes una biyeccién y que (g o fy! = fo g. (Sugerencia: Usese el ejercicio 15(c).] wt Ejercicios de la introduccién 3 17. (Para este problema quiz tenga que repasar el dlgebra lineal.) Sea ay a ain an a2 On ~ A= . . Gn Amz > nn una matriz m x n donde a, son admeros reales. Utilfcese el ejercicio 15 para de- mostrar que A tiene rangom si y s6lo si existe una matriz B tal que AB es la matriz identidad m x m. P Be Capitulo 1 - La recta real y el espacio euclideo Los objetos bésicos del andlisis matemdtico son los nimeros y las funciones. En este libro estudiaremos la teoria de la convergencia, continuidad, diferenciacién ¢ integra- cién de funciones de una o varias variables, tal como se ha desarrollado en los tltimos 250 afios. A lo largo del proceso ubicaremos esta teoria en el contexto de algunas de las. técnicas del andlisis moderno. Este capitulo comienza con la recta real y el espacio a- dimensional, y es indispensable para estudiar de manera precisa y entender de forma clara el calculo de varias variables. Algunas partes de este capitulo pueden parecer un repaso de materias que tal vez ya se hayan estudiado en cursos anteriores de mateméti- cas. Sin embargo, intentamos cubrir los temas de una manera més rigurosa, dando algu- nas propiedades més de la recta real como preparacién para posteriores estudios. §1.1 Cuerpos ordenados y los sistemas numéricos Cuerpos ordenados Comencemos con las propiedades mas importantes de los ntimeros reales. Los argu- mentos heuristicos (es decir, intuitivos) que cominmente se utilizan para hablar de los nvimeros reales deben scr ya familiares para el lector, Comenzamos con los enteros no negativos 0, 1, 2,3... agregamos los enteros negativos y los racionales no enteros. El sistema de los nimeros reales se obtiene afiadiendo a los racionales todos los limites no racionales de ndmeros racionales. Por ejemplo, el niimero irracional v2 se obtiene como limite de una sucesi6n creciente (0 monétona) x, con x? <2-y x, racional. Pode- mos emplear sucesiones decimales del tipo 1, 1.4, 1.41, 1.414,...comox,. Es un hecho bien conocido, probado por primera vez por Euclides, que ¥2 no es racional (véase el ejercicio 2 al final de este capitulo). 25 26 Capitulo 1 La recta realy el espacio euclideo {C6mo se construyen los ntimeros reales de una manera formal? Este proceso es un poco largo, tedioso en algunos momentos y dificil en otros. En lo que resta de la sec- cin daremos un esboZo del mismo. Primero resaltaremos algunas propiedades impor- tantes que, pensamos, deben tener los némeros reales. La construccidn de sistemas de objetos que obedecen estas propiedades a partir de la Igica y la teoria de conjuntos es un paso importante en la fundamentacién del andlisis, que fue dado por Karl Weierstrass, Richard Dedekind, Georg Cantor y otros, entre cl final del siglo pasado y principios de éste, y, de hecho, algunos refinamientos de la idea contintian produciéndose hoy en dia. Empecemos con un conjunto dado a cuyos elementos se les Hamaré suimeros y consideremos los siguientes axiomas para dicho conjunto: Axiomas de cuerpo Axiomas de la suma_Existe una operacién de suma * + " tal que para cuales- quiera mimeros x, y, 2 se cumple lo siguiente: Looxtysyex conmutatividad 2 xtt2aeytz asociatividad 3. Existe un mimero, 0, tal que x +0 = x. elemento neutro (cero) 4. Para cada x existe otro nimero, que denotaremios -x, tat quie.x + (-x) = 0: : escribimos y— x = y + (=x). inverso respecto de la suma Il, Axiomas de la multiplicacién Existe una operacién de imultiplicacién *.” tal que BS. oxcysyex. conmutaiividad 6 x QE G-y)-z asociatividad 7. Existe un ndmero | tal que 1 sx elemento neutro (unidad) 8. Para cada x # 0 existe otro numero, que denotaremos x~, tal que x3" escribimos y+" = y/x. reelproco % Qe DQaxytaee ley distributiva 10. 1#0. no trivialidad Cualquier conjunto o “sistema numérico” con operaciones + y - que obedezcan estas leyes se denomina cuerpo. Por ejemplo, los ndmeros racionales son un cuerpo, pero los naturales no (porque el reciproco de un entero diferente de I no es un entero). A partir de este momento, escribiremos sélo.xy en lugar dex - y. La regla 10 excluye el caso trivial del cuerpo cuyo tinico elemento es 0. ‘$1.1 Cuerpos ordenados y los sistemas numéricos Si conicnzamos con los ntimeros naturales N, entonces se cumplen los axiomas 1, 2,5,6,7,9y 10. La inclusién de los enteros negatives y el cero para formarZ nos da un sistema que obedece a los axiomas del | al 7, el 9 y el 10. Por ultimo, el hecho de agregar los reciprocos para formar los milinetos racionales Q conduce @ un sistema que obedece todos estos axiorhas. Trabajaremés sobre esta idea més adelante en esta seccion, De los axiomas dé cuerpo se pueden deducir las propiedades para la manipulactén de igualdades algebraicas, tal como la deduccién de la identidad (a—b)? = a? — 2ab +b y las leyes de los exponentes. Daremos unos ejemplos en la proposicién 1.1.2, asf como en los ejemplos resueltos y ejercicios, y supondremos esas propicdades validas a partir de ese momento. Los nimeros reales poscen también un orden natural. Habitualmente los imagina- mos formando una recta, Ill. Existe una relaci6n “ = “ tal que 11. Para cada x tenemos x € x reflexividad 12 SixSyey y significa y $x, yx > y significa y Yo" 28 Capitulo 1 La recta real y et espacio euclideo Existen otros sistemas, ademés de los mimeros reales, en los que algunos de estos axiomas cumplen un cierto papel. Por ejemplo, los axiomas del 1 al 4 definen un grupo conmutative. Los axiomas del 1 al 9, excluyendo los axiomas 5 y 8, definen un anillo; este concepto es Util, por ejemplo, para estudiar operaciones algebraicas sobre e] con- junto de las matrices n X n, Obsérvese que el conjunto de todos los subconjuntos de un conjunto dado S, donde por A S Bentendemos A C B, forma un conjunto parcialmente ordenado, y que este orden no satisface la propiedad 14. 1.1.2 Proposicién En un cuerpo ordenado son validas las siguientes propiedades: e Unicidad de los neutros Sia + x = a para todo a, entonces x= 0. Sia-x=a para todo a, entonces x = 1. ii, Unicidad de los inversos Sia + x= 0, entonces x =~—a, Siax= 1, entonces x =a". ili, No hay divisores de cero Si xy = 0, entonces x= 0 0y=0. iv. Reglas de cancelacién paralasuma Sia+x=b+x, entoncesa=b.Siat+xs b + x, entonces a = b. v. Reglade cancelacién para la multiplicacién Si ax = bx y x# 0, entonces a =b. Si ax = bxy x>0, entonces a2 b. vi, O-x =O para todo x. vil, ~Cx) =x para todo x. (-1)x para todo x. ix, Six#0, entonces x #0 y (xty' =x. x. Six# Oe y# 0, entonces xy # Oy (xy) = ty, xii Six S yy 0 Sz entonces xz € yz. Six S yy zS 0, entonces yz 5 xz. Six s Ocy 0, entonces xy 2 0, Six S$ Oey 2 0, entonces xy = 0. xiii, O< 1, xiv. 3° & 0 para todo x. Con el propésito de ilustrar las ideas de las demostraciones de éstas se dan al final del capitulo. El propésito de los axiomas de un cuerpo ordenado es aislar las propiedades b4si- cas que necesitamos para manejar las igualdades y desigualdades algebraicas. Por ejem- vi, viii, xiii y xiv, ‘S11 Cuerpos ordenados y los sistemas numéricos plo, he aquf un caso tipico: por 1.1.2xiv, para cualesquiera nimeros a yb, (a— bY 2 0; entonces, a’ — 2ab + b? = 0, y, por lo tanto, abs ze +b?) para cualquier par de nimeros a, 6. Este tipo de manipulaciones es importante en and- lisis y volverdn a aparecer més adelante. 1.1.3 Ejemplo — Usando los axiomas y propiedades de cuerpo ordenado dados en esta seccion, pruébese que a — bt =(a-b)(a + b). Solucién Por Ia Icy distributiva, (a~ bya + b) =(a—b)-a+(a-b)-b. Ahora usamos las leyes conmutativa y distributiva otra vez, junto cona - b=a + {-b): (a-b)-a+(a~b)-b =a-(a-b) +b: (a-b) =a +a-(b) +b atb-(h). Ahora, a - (-b) = a+ (Cl) -b = (-ab = -(ab) por 1.1.2viii, la asociatividad y la conmutatividad, De manera similar, b - (-b) = -b*. Entonces, (a - b)(a + 6) es igual a a@+a-(-b)+b-a+b-(-b) ~ (ab) + ba-8 ? — ab + ab + 6 {por el axioma 5) . — b (por los axiomas 3 y 4), # 1.1.4 Ejemplo En wn cuerpo ordenado, pruébese que si0 = x 0. Ahora bien, x + y# 0, ya que x + y =0 implicarfa que y = (-x) S 0, de modo que y S 0, lo que es imposible por la ley de tricotoméa, Por la cancelacién para la multiplicacién, @-yWaty) 50 implica que x—y = 0, es decir, que x = y. Pero sabemos que x < y, luego este caso esté excluido, como se deseaba. Podemos introducir otros sfmbolos familiares. El médulo o valor absoluto de un nuimero x se denota |x| y en un cuerpo ordenado se define como|a| =x six = 0 y [al = -x six <0. Ladistancia entre dos elementos x e y es|x— J. Vale la pena resaltar ciertas propiedades del valor absoluto y de la distancia, tanto por su propia importancia como porque las generalizaremos para otras situaciones més adelante. Sus demostraciones son inmediatas, asf que las omitiremos. 1.4.5 Proposicién i. [af 2 0 para todo x. i, [x= siy sdlo six=0. it, Jol = [bb ive x+y Sal + ly). desigualdad triangular ve ixl-pl s |e-b- desigualdad triangular alternativa Por ejemplo, para probar iv se consideran tres casos; asf, six 2 0,y Oy q>0,t6mesen =p +1. En cualquier cuerpo ordenado hay una copia de N que se obtiene identificando 1 con 1+ 1 +++++ 1 (n términos). Esto se extiende a una copia de Z incluyendo -0 y a una copia deQ, identificandok/n conn™- k sin #0. UncuerpoF se denominacuerpo 34 + Capitulo? La recta real y el espacio euclideo ordenado arquimediano si encierra la propiedad arquimediana. He aqui varias formulaciones equivalentes: 1, Six EF, entonces existe un entero # tal que x y- 3. Six EF yx>0, entonces existe un entero n> 0 tal que 0 < I/n < x. (Para obtener la tercera caracterizacin, se define y = I/x y se elige n > y.) Asi pues, Q es un ejemplo de cuerpo arquimediano ordenado. Hay otros, y hay cuerpos ordenados que no son arquimedianos. : . Hay otras tareas, que, en principio, se deben realizar antes de continuar; por ejem- plo, es necesario formular las leyes de los exponentes enteros. Esperamos, sin embar- £0, haber dado ya una idea suficientemente clara del tipo de téenicas que se pueden emplear, de tal manera que lo qie queda sea creible y podamos continuar: (El trabajo de desarrollar completamente estos temas portenece a los cursos de Algebra.) 1.1.10 Ejemplo Encuéntrese un ejemplo de anillo conmutativo sin identidad. Solucién —Debemos satisfacer los axiomas del | al 6 y el 9, pero el axioma 7 debe fallar. Tal vez el sistema més sencillo con dicha propiedad es el de los enteros pares con las operaciones normales de suma y multiplicacién. 1.1.11 Ejemplo Utiticese la induccién para probar que 1/2" < \/n para todo enteron > 0. Solucién Estoes cierto paran = 1 porque 1/2 < 1. Supongamos que es vélido para un entero dado n > 1. Entonces a 2 HD gl- 1 < 1 tn n+l) Por tanto, es verdadero paran+1. Nota. Se tiene la intencién de que los ejercicios de cada seccién sean relativamen- te rutinarios, con objeto de crear confianza y procurar un poco de practica antes de tener que ver con los problemas del final del capitulo, que representan un reto mayor. El estudiante encontrar4 una combinacién de problemas sencillos y dificiles al final del capitulo. §1.2 La completitud y el sistema de los niimeros reales 35 Ejercicios de §1.1 : 1. Enun cuerpo ordenado, pruébese que (a +b) = a + 2ab + 6? 2. Enun cuerpo, demuéstrese que si b # Oy d #0, entonces c¢_adtbe bd. ~ a b 3, Enun cuerpo ordenado, si a > b, demuéstrese que a°b < ab? + (a? - b°)/3. 4. Pruébese que en un cuerpo ordenado, si ¥2 es un mimero positivo cuyo cuadra- does 2, entonces V2 < 3/2 (hdgase sin llevar a cabo una evaluacién numérica). 5. _ Encuéntrese un ejemplo de cuerpo con sélo tres elementos. Prugbese que no pue- de ser un cuerpo ordenado. : §1.2 La completitud y el sistema de los nimeros reales Los axiomas de cuerpo ordenado no son suficientes para caracterizar de forma tinica los nimeros reales, porque los racionales también satisfacen esos axiomas. Necesita- mos, pues, otra condicién que nos asegure que los limites de racionales estén incluidos enel sistema, Esta condicién se conoce como completitud. El sistema de los némeros racionales es muy rico, pero no lo suficiente para el andlisis clasico. Hay némeros que en cierto sentido deberian estar ahi, pero no estan; por ejemplo, no existe la rafz cuadra- da racional de 2, 0, de manera més precisa, no hay enteros p y q tales que (p/q)* = 2. Este‘es un problerna no sdlo para él andlisis, sino también para la geometria. Fue en este contexto donde esta dificultad llamé por primera vez la atencidn de los matematicos y fildsofos pitagéricos de la-antigua Grecia, No existe un ntimero racional que correspon- daa la longitud de la diagonal de un cuadrado cuyos lados midan 1. Hay varias formas de introducit la propiedad de completitud. Nosotros usaremos el método de las sucesiones mondtonas porque es el ms cercano a nuestra intuicién de construir nimeros reales, como V2 = 1.414213. . ., en forma de limite dé una sucesién que lo aproxima. (En la-secci6n siguiente usaremos esta propiedad para verificar-la propiedad del supremo, que se puede utilizar alternativamente como axiom.) Con ob- jeto de plantear este axioma es preciso entrar en el tema de las sucesiones. La idea de aproximacién es central en la teorfa, técnicas y aplicaciones del analisis. Una versidn de esta idea es que, aun si no se puede resolver un problema de manera exacta, quiz se pueda obtener un procedimiento que, aplicado reiteradamente, nos dé una aproxitnacién cada vex mejor. En ciérto sentido, esto ocurre hasta en la aritmética. Si le pedimos a un nifio que divida 1 éntre 3 para obtener la expansién decimal de 1/3, el método tisual de divisién nunca pararia, sino que producirfa una sucesiOn de aproxi- maciones cada vez mejores: 0.3, 0.33, 0.333, 0.3333, .. . Comenzaremios nuestro estu- 36 Capitulo 1 La recta real y el espacio euclideo dio con sucesiones de nimeros reales y luego pasaremos a sucesiones de vectores. Alo largo del libro volveremos sobre este tema repetidas veces, al estudiar sucesiones de funciones y diversas ideas sobre convergencia. Recordemos que una sucesién en un conjunto S es simplemente una funcién f N > S. Lo esencial de la idea es que una sucesin es una lista numerable de elementos de S colocados en un orden particular. La notacién con subfndices suele usarse para etiquetar los’ elementos f(n) = x,, aunque en ocasiones se utilizan otras formas, como x 0 x(n). La sucesién se dispone como una lista x, x, xy, .. .. Como el etiquetado es arbitrario, podemos hacerlo de otra forma, sin pérdida de informacién, tomando y, = x, , para obtener yo, Yi, Yon + - 10 que puede simplificar la expresién de f. Por ejemplo, la sucesion se puede representar como x, = 1/2" paran=1,2,3,...0y,= 1/2" parak=0, 1,2,3,....En general, escribimos una sucesién en Ia forma x,. Decimos que una sucesién converge a un limite x o que es convergente a x si pode- mos garantizar que los puntos de la sucesién estén tan cerea como descemos de x con sélo tomar el indice suficientemente grande. Esto esta expresado de forma precisa en la siguiente definicién. 1.2.1 Definicién Decimos que una sucesion x, converge aun limite x si para todo € > 0 existe un entero N tal que|x, — x|<¢ siempre que n > N. (El niimero N puede depender de &; un € mds pequeito puede requerir un N mds grande.) En ese caso escri- bimos lim, « X,= x 0 bien x, > x cuando n> 2, La definicion exige que todos Ios términos de la sucesién con indice mayor que N disten de x menos que €; no es suficiente con encontrar un término cerca de x. Podemos pensar que la letra griegae (épsilon) es una cota al error maximo permitido en la aproxi- macidn, de modo que debemos poder asegurar que, més alld de alguna N especifica, todos los términos de la sucesin aproximan x con este grado de precisién. Podemos imaginarnos mejor el concepto si dibujamos los puntos sobre una recta numérica, como en la figura 1.2-1, yo& x x xte FIGURA 1.2-1 Los elementos de una sucesién x, estén a una distancia menor que ¢ del limite para n grande apa enon nner ene ete re renames ee, $1.2 La completitud y el sistema de los niimeros reales N4t FIGURA 1.2-2 La convergencia vista en términos de una grafica La definicidn 1.2.1 exige que todos los términos, excepto quizé un admero finito de ellos, estén entre x - ¢ y x + €. Podemos hacernos una mejor idea mediante la grafica de la funcidn que define la sucesidn (figura 1.2-2). Todos los puntos que estan suficien- temente a la derecha deben estar en la banda de ancho 2e con centro en larecta horizon- tal de altura x. No es suficiente que (3, x,) esté en la banda, porque (4, x,) no esté. 1.2.2 Lema del sandwich Supongamos que x, > L, y, > Ly que x, Si, 5 Yn para todo n (es suficiente suponer que existe Ny tal que x, © z, $Y, Siempre que n> Np). Entonces z, 7 L. Intuitivamente ha se ser as{, porque z, esté acorralado por arriba y por abajo por rndimeros que se acercan a L. La demostracién completa se da al final del capitulo. Vere- mos més yariaciones sobre este tema mds adelante. Otro hecho que conviene ver es que el limite no puede exceder las cotas de la sucesién’ 1.2.3 Proposici6n Sia s x, 1-2] = 1 >€ para todo n impar. Six <0 entonces [x, —x|=}l —x] = 1 >¢ para todo n par. 3, La sucesién se acumuta con frecuencia en el 1 y en el -1. Si s6lo usamos los términos pares, convergen a I, mientras que si usamos s6lo los términos impares, obtenemos el limite -1. Esto ilustra las ideas de punto de limite y subsucesién que se estudiaranen §1.5. # La siguiente proposicién se suele resumir con la frase “El limite es nico”, un resul- tado perfectamente plausible. (Véase, de nuevo, el final del capitulo para la demostra- cién.) 1.2.5 Proposicién Si x, es una sucesién en un cuerpo ordenado tal que x, x y x, 7 ¥, entonces x = y. Hagamos notar un hecho sencillo pero importante antes de desviarnos hacia la arit- mética de las sucesiones. Decimos que una sucesién esta acotada si el conjunto de Puntos que la forman est4 acotado, es decir, si existe un niimeroM tal que|x,| y, entonces para ee eater tt 6) $1.2 La completitud y el sistema de los nuimeros reales n suficientemente grande, los puntos x, estén cerca dex y los y, estén cerca de y; espera- ‘MOS, pues, QUEX, + Yn, AA, ¥ TqJe estén cerca dex + yy Ax y xy, y que si y # 0, entonces x,/), esté cerca de x/y. Resumimos los resultados esperados de la siguiente manera.” 1.2.7 Teorema del limite para sucesiones Supongamos que x, > Yn 7 Y y Aes constante. Entonces LX, ty, Oty Nx_ Ax. HaYa PAY. iv. Siy, # Oey #0, entonces x,/y,>x/Y. Decimos que una sucesi6n x, es creciente (0 mejor, no decreciente) six, © x, para todo n, es decir, x, ty pata todo n, es decir, x; 2 x = Xp ¥ es estrictamente decreciente si x, > X, > X; >... . Se denomina mondtona (monétona creciente, mondtona decreciente) si esté en alguno de estos casos. Una sucesi6n que cs monétona creciente pero acotada superiormente no se puede ir a infinito y sus términos se deben amontonar cerca de algiin limite, tal y como ocurre con la sucesién 1, 1.4, 1.41, L414,..., que crece convergiendo a v2. 1.2.8 Propiedad de la sucesién monétona Sea F un cuerpo ordenado. De- cimos que F tiene la propiedad de la sucesién monétona si toda sucesién mondtona creciente acotada superiormente converge. 1.2.9 Propiedad de completitud —Decimos que un cuerpo ordenado es com- pleto si obedece la propiedad de la sucesién monétona. Segtin estas definiciones, las propiedades de la sucesi6n monstona y de completitud son sinénimas. Hemos usado dos nombres porque, como veremos en §1.3 y §1.4, hay otras propiedades que se pucden usar para caracterizar la completitud y, en ese contex- to, las distinciones en la terminologia son importantes. ‘Como con ¥2, podemos usar la propiedad de fa sucesién monétona para probar la existencia de raices cuadradas de ndmeros positives en un cuerpo ordenado completo. Dado y > 0, definimos una sucesién x, tomando x, = N,/2*, donde N, es el entero mas grande para el cual x? < y. Se puede probar que x, ¢s una sucesién mondtona acotada superiormente y, por lo tanto, converge a un niimero x (véase el ejemplo 1.2.10, a 40 Capitulo 1 La recta real y et espacio euclidea continuacién, para estudiar las técnicas empleadas). El ntimero x satisface x? = y y se denota fy, Aceptaremos este hecho y otros similares sobre las Ieyes de los exponentes {y las leyes asociadas de los logaritmos) en lo que resta del libro. 1.2.10 Ejemplo £1 wr cuerpo ordenado completo, definimos x, de forma inductiva mediante X= 0.x, = V2,x,= f24%,,....%, = J 245,41... Demuéstrese que x, con- verge. Solucién —Probaremos que x, es creciente y esta acotada superiormente y esto demostraré la afirmacién. Primero utilicemos la induccién para probar que x, = Oy que r, = X14) ~%, = 0. Claramente es cierto para n = 0. Supongamos que es cierto para n=l; entonces x,=f2+4,, = ¥2 >0y fete Tn =Xaet — An = V2 44q — 2 +X, "t 1S Viv f24 ii Ino © VP¥i + VP m1 asf, r,., 2 Oimplica r, = 0 y, por lo tanto, x, es ereciente. Ahora queremos probar que X, est acotada superiormente; por ejemplo, podemos probar por induccién que x, 52. Estd claro que x», x; < 2. Supongamos que x, , < 2; entonces aye (24m Ss V242 s V4 =2, de donde x, es creciente y est4 acotada superiormente y, por lo tanto, converge. (Calcu- laremos el valor del Ifmite en el ejercicio | de esta seccién.) Como en este ejemplo, la completitud no proporciona el valor del limite; sélo nos dice que existe. Este tipo de resultados son comunes en matemiticas y se Ilaman teore- mas de existencia. Pueden parecer de poca ayuda practica, pero en ocasiones si son de ayuda. Una vez que sabemos que el limite existe y que tiene un valor definido podemos asignarle un simbolo, tal vez encontrar una ecuacién para éste, y fmalmente resolverla, Sin saber que la solucign existe, dicho procedimiento nos podria dar una solucién espuria. 1.2.11 Proposicién Los cuerpos ordenados completos son arquimedianos, iQuizé resulte sorprendente que esto no sea obvio, pero el hecho es que existen cuerpos ordenados que 110 son arquimedianos! Un ejemplo aparece en el ejercicio 47, al final de este capitulo. G12 La completitud y el siste Un resultado clave que se usa en muchos otros razonamientos ¢s el hecho “casi obvio” de que 1/n tiende a 0 cuando n. Esto es consecuencia de la propiedad arqui- mediana: 1.2.12 Ejemplo Demuéstrese que en un cuerpo ordenado completo 1/n > Ocuando n>, Solucién — Segtin la definicién, dado un numero e > 0, debemos probar que existe un entero N con la propiedad de que sim = N, entonces |I/n—O| <¢, Esto ocurre siempre que 1/N <é y, porto tanto, és suficiente elegir N > 1/e, lo cual es posible por la propie- dad arquimediana. = # EI siguiente ejemplo es un poco mAs complicado, pero utiliza esencialmente la misma.idea. 1.2.13 Ejemplo Demuéstrese que cuando Yn' +1/n!—> 0, n> &. Juci6n Para demostrar que yn? +1/n! se hace pequeiio cuando A toma valores Sok peq grandes, hacemos la siguiente acotacidn: vest vat vIn V2 s——s — = no al nt! @=1!) 0 Por tanto, dado que e > 0 basta elegir Ntal que > 1 + ¥2/e. Entonces, n = N implica o< ee v2 v2 wo gS —1=N- Esto demuestra la afirmacién, Un tercer ejemplo muestra otros trucos. 1.2.14 Ejemplo Demuéstrese que lim,_,.1/2"=0. Método 1 Echando mano de algunos conocimientos, podemos fijar un € > 0 como el efror permitido y ver cudn grande debe ser N para garantizar I/2" - Oj <¢ siempre que n'> N. Para hacer esto calculamos: [ccog cee ic? 2 € log(t/e) 1 log- log log = Tog 2 FE 42 Capitulo 1 La recta real y el espacio euctideo Eligiendo cualquier N > log(1/e)/log 2 obtenemos el resultado. Obsérvese que es importante que cada paso del célculo sea reversible, ya que en realidad necesitamos que n > N implique |I/2" - 0| < ¢. El lector exigente puede objetar, con razén, que esta demos- tracidn requicre cl uso de logaritmos, los cuales no se han definido atin de manera rigurosa. He aqui otro método para esos lectores. Método 2 Este método se basa en un resultado anterior e ilustra un truco Util: vainos a comparar nuestra sucesién con sucesiones conocidas. Por el ejemplo ‘1.1.11 sabemos que 0 < 1/2" < I/n para todo n > 0, También sabemos por 1.2.12 que 1/n > 0, Dado que € > 0, sea N lo suficiemtemente grande como para que I/n 0, entonces existe r © Q tal que |x—1] ©). Ejercicios de $1.2 45 En la seceién siguiente estudiaremos la propiedad del supremo. Algunos autores prefieren usarla como la propiedad de completitud. En esta versidn, la propiedad de la sucesi6n monétona aparece como teorema. En nuestro enfoque, que se ha elegido por su cardcter intuitivo, jes la propiedad del supremo la que aparece como teorema! Ejercicios de §1.2 1. Enel ejemplo 1.2.10, sea d= lim, .. 3, a. Dempéstrese que es una ratz de Mt -2-2=0. b. — Encuéntrese lim, 2. Prugbese que 3°/n! converge a0. 3. Seax,=vn? +1 —n.Caletilese lim,» Xy 4. — Sea x, una succsién monétona creciente tal que x,,, - 4, S I/n. (Debe x, ser convergente? 5, Sea F un cuerpo ordenado en el cual toda sucesién monétona estrictamente cre- ciente acotada superiormente converge. Pruébese que F es completo. §1.3 Supremos El axioma de completitud se puede enunciar de milchas otras formas equivalentes, pero para ello es necesario ampliar la terminologia. 1.3.1 Definiciones Sea SC R. Un mimero b es una cota superior de S si para todo x € S se cumple x < b. Un nimero b es supremo de S si, en primer lugar, b es una cota superior de Sy, en segundo lugar, b es menor o igual que cualquier otra cota superior de S (véase la figura 1.3-1), El supremo de S (también llamado cota superior minima de S) se denota sup So sup(S). SiS CR no esta acotado superiormente (no tiene cotas superiores) 0 S es vacto, decimos que sup S es infinito y escribimos sup S= +." 1 Una interpretacién literal de la definici6n nos puede tentar a definir sup(@)= -%. Sin embargo, guia- dos por fas propiedades de la proposicién 1.3.3, que se enuncia més adelante, hemos preferido definir sup(@) = +20, 46 Capitulo 1 La recta real y el espacio euclideo ‘una cota superior s ZL SS \ cel supremo FIGURA 1.3-]_ Supremo. Elconjunto Ja, b[ = {x ER a 0 existe x E Stal quex > b-e. La prueba se puede encontrar al final del capitulo; sin embargo, el teorema debe ser “obvio”, porque 6 estd justo en la “cima” (es decir, a la “derecha”) del conjunto $ y no $1.3 Supremos hay “huecos” entre b y el conjunto S, por tanto para cualquier ¢ > 0 podemos tomar x justo debajo de b con una separacién menor que €. [;Cuidado!, este tipo de argumento de plausibilidad tiene el propésito de hacer entender el enunciado y no debe confundir- secon una demostracién rigurosa.] De manera similar, una cota inferior para un conjunto Ses un nimero b tal que b S x para todo x & S. Mas atin, b cs infimo sii es una cota inferior y para cualquicr cota inferior cde S, c < b. Como ocurre con el supremo, el {nfimo es unico, cuando existe. El infimo también se llama cota inferior maxima y se denota inf S o inf(S). Como en 1.3.2, un ntimero ¢ es el infimo de un conjunto S sii c es una cota inferior y para todo €>Oexiste unx ES tal quex 0 existe un entero N (que depende de £) tal que |x, -Xx,| <€ siempre quen 2 Nym2N. E] significado intuitive de esta condicién es que la sucesién se “amontona’, es decir, que todos los términos de la sucesién estén tan cerca como queramos, unos de otros, para indices suficientemente grandes. Si x, converge a x, podemos afirmar que x, es una sucesién de Cauchy. En efecto. dado € > 0, elegimos N tal que |x, ~x} <€/2 sin > N. Sin,m 2 N, entonces |x, —x,[ = x, -xta—4,| S |x, 4] +|x—4,|. X44... tenemos la sucesién constante L,I. Le... que si converge. Si cn su higar nos fijamos séto en los términos con indice impar: x), 45. %5 ... enemos otra sucesién constante -1,-1,-1,..., que también converge. Decimos que hemos encontrado subsucesiones corivergentes. Una subsucesién de una sucesin Ny Xp dy... C8 UNa SuCesiON que se construye climinando parte de los términos de la sucesién de partida, mientras los demas se conservan sin alterar su orden. De manera mas precisa: seleccionamos los indices n(1) < n(2) < (3) <- ++ y construimos la suce- sidn con estos indices: Suto Knt2de = 50 Capitulo 1 La recta realy el espacio euctideo El teorema 1.4,3 es nuestro primer encuentro con una observacién muy importante conocida como la propiedad de Bolzano- Weierstrass: si una sucesién en R est acota- da, se debe acumular en alguna parte y tener una subsucesin (posiblemente muchas) que converja a algiin punto de &. Este hecho depende crucialmcnte de la completitud, ya que el posible limite ha de estar presente. El segundo teorema est muy relacionado con el primero y nos da la versin de la completitud que resulta ser mds apropiada para las generalizaciones, 1.4.3 Teorema Toda sucesién acotada en R tiene una subsucesion que converge a algtin punto de R 1.4.4 Teorema Toda sucesién de Cauchy en R converge a un elemento de R. 1.4.5 Corolario Sia} b estén enR ya 0, si elegimos N de tal manera que 1/2") 0 existe algun n > Ife tal que |x,| 0 hay infinitos valores de n tales que |x, ~x| <€. Por ejemplo, 1 y -1 son puntos limite de la sucesién 1, -1, 1, -I, 1, -l,... obsérvese que esta sucesién no converge. No obstante, la proposicién siguiente mues- tra que hay una relacién entre convergencia y punto Ifmite. 1.5.2 Proposicién Sea x, una sucesién enR y seax ER. i, x es un punto limite de x, indice n > N tal que |x, i y sdlo si para todo € >0 y para todo N, existe un xsiy sdlo si la sucesion estd acotada y x es su iinico punto limite. Vv. 3,9 xsi y sdlo si toda subsucesiOn de x, tiene a su ver una subsucesién que converge a x. Considérese la sucesién 1, 0,1, 1,0,-1, 1, 0,1, .... Esta sucesién no converge. Tiene tres puntos limite 1, 0 y -1. De ellos, 1 y -1 son los mds interesantes, por ser el més grande y e! mas pequefio de los puntos limite. Parece obvio a primera vista, aunque 31.5 Puntos limite: lim inf y lim Sup menos obvio si se piensa un poco, que toda sucesién acotada de nimeros reales tenga tun punto limite que es el mayor y otro que es ef menor. Vamos a intentar introducir este hecho en una definicin para sucesiones generales en R. 1.5.3 Definicién Sea x, wia sucesion acotada superiormente en R. El limite su- perior de x, es el mayor punto limite de x, es decir el supremo de los puntos limite. Si el conjunto de puntos limite es vacio, definimos lim sup x, = -%; si la sucesion no esta acotada superiormente, definimos tim sup x,= +%. De manera similar, si x, estd aco- tada inferiormente, el limite inferior de x, es el menor punto limite de x, es decir: el infimo de los puntos limite, Si el conjunio de puntos limite es vacio, definimos lim ink x, = +00; y si la sucesion no estd acotada inferiormente, definimos lim inf x, = — El limite superior se denota como sigue: Kim sup xn, limsup,—cotm 0 Tim xy y el limite inferior liminfx,, liminf,—eote, 0 Lim Xp. 1.5.4 Ejemplos a. Para la sucesién 1, 0,1, 1,0,-1, 1,0,-1,..., lim infx,=—I y lim sup x, b. — Lasucesién x, = I/n converge a0, que es el tinico punto limite. Por tanto, lim x, = lim sup x, = lim inf x, =0 ¢. Seax,=Osines pary x, =n sins impar: es decir, x, =0, 1,0,3,0,5,0,7,....En este caso, lim inf x, = 0. La sucesi6n no estd acotada superiormente y, por lo tanto, escribimos lim sup x, = +9. Sca x, = 1, es decir, 0, 1, 2,3, 4,... Aqui, tim sup x, = lim inf x, = +. e. Aunsi una sucesién est4 acotada, el lim inf no es, necesariamente, el infimo det conjunto (x), £3..%,-- .]. ni el lim sup su supremo. Esto se debe a que estamos interesados sdlo en los puntos limite, y podemos eliminar cualquier nimero fini to de términos sin alterar el conjunto de puntos limite. 54 Capitulo 1 La recta real y el espacio euclideo Para un ejemplo més complicado, considérese la sucesi6n x, definida por 141 /j sin=5j 1-1/j sine 5j+1 0 sin=5j+2 -l41fj sin= 543 -1-1fj sins 5j+4 donde j= 2,3, 4, 5,6, 7,8,...y= 10, 11, 12, 13,....Lasucesién comienza con 134 2453 2°23 3° 3°4"4 " como se muestra en la figura 1.5-1. * OR tu Ms an Mal 0 ; {| = il i i! 4n it i Xu Xf it 4p tn Xu Xt 114s Xo -3 13-1 _3t 1 0 13 o 1 isto 3 214 at 2 z \ 4] fat 2 4 2 24 g4 3 3 35 33 FIGURA 15-1 La sucesi6n del ejemplo 1.5.4, apartado e Hay subsucesiones que convergen a — 1, 0y 1, y subsucesiones que se aproximan a +1 y-1 por arriba y por abajo. Entonces, lim sup x, = | y lim inf x, = —1. Un ejemplo un poco mas sencillo es: & x,=(AYU + I/n), n= 1,2, 3, 4,.... Los primeros términos son ~2,3,-4,5,.67 89 POPES TE Los términos con indice impar crecen hacia ~I y los términos con indice par decrecen hacia 1, como se observa en la figura 1.5-2. Entonces, lim inf x,=—I y lim sup x, = 1. im inf (x,) = -1 lim sup (x,) = 1 FIGURA 15-2 La sucesién del ejemplo 1.5.4, apartado f En lo que sigue téngase presente lo siguiente: la idea clave es que un punto limite de una sucesién sigue siendo un punto Ifmite aun si se elimina un numero finito de puntos. Six es un punto limite de x,, x; x3, 4 --.,entonces también es un punto limite de Xp ts Syo2s Xeey Xnea «++ Al usar lim inf y lfm sup, en ocasiones es uitil tener una caracterizaci6n directa del tipo ¢-N. 1.5.5 Proposicién Sea x, una sucesién enR. Entonces i. Six, estd acotada inferiormente, un mimero a es igual al lim inf x, si y sélo si a. Para todo e > O existe un N tal que a~€ N,y b. Para todo € > 0 y para todo M existe un n > M tal que x, O existe un N tal que x, Oy para todo M existe un n> M tal que b-€ < xy. Un examen atento de la figura 1.5-2 debe hacer esta proposicién plausible. Usin- dola podemos desarrollar otra caracterizacién del lim inf y el Ifm sup. Dada una suce- Sin xy, Yq %,--. ENR, Sean S\= (Xp Koya pes de Gy = inf S, y by = sup Sy (recordemos que si S, no esté acotado superiormente, entonces sup 5,= + y si S,no estd acotado inferiormente, entonces inf S, = -%). Entonces, 5; > S$; > $; 8,2 Ss... Sin Sk, S,C Sy, de donde a, < by Sb, Sik Sn, S, C S, asi que a = a, € by. Por consiguiente, las a, y las b, estén ordenadas de la siguiente forma 450545: Sb 5br Sh. (Obsérvese que + y -2 son valores legitimos para a, y b,.) El lector deberfa calcular algunos de estos valores para la sucesién del ejemplo 1.8.4, apartado f. 56 Capitulo 1 La recta realy el espacio euclideo 1.5.6 Proposicién Sea x, una sucesién dada en R. Entonces } liminf x, = sup{infS,} = sup{ai,ar, aada,...}. lim sup x» = inf{supS,} = inf{b,, b2, D3, bs, SiS, = (p51, Xyeer Geass s+ dey inf'S, yb, = sup S,, podemos reescribir esto como inf {Sup { net Xne2eneas---} |= 1,2,3,.-.} lim inf xy = sup{inf{xnes, Xne2 neds} |W = 1,2,3,...} lim sup ty A continuacién damos algunas propiedades generales. 1.5.7 Proposicién Sea x, una sucesién dada en R. Entonces lim inf x, = lim sup x,. Six, SM para iodo n, entonces lim sup x, 3 M. iii, Si M < x, para todo n, entonces lim inf x, = M. iv. lin sup x,= +6 siy sdlo si x, no esid acotada superiormente. inf x, = -2 si y sdlo six, no estd acotada inferiormente. vii Six es un punto limite de x,, entonces lim inf x, byl, > a. 4. Supongamos que lim sup x, = 2. {Verdadero o falso?: si n es suficientemente grande x, > 1.99. 5, 4 Verdadero 0 falso?: si lim sup x, x6. b, entonces para n suficientemente grande, $1.6 El espacio euclideo §1.6 El espacio euclideo En este libro trabajamos sobre todo con espacios cuclideos uni, bi o tridimensionales. En muchas aplicaciones y al desarrollar el andlisis en el espacio tridimensional, aparecen, de manera natural, espacios de dimensién mayor. En consecuencia, es importante estudiar el caso general, pero regresaremos a los casos de dimensién uno, dos o tres para visualizar las propiedades y adquirir intuicién, Comencemos con la definicién formal 1.6.1 Definicién Et espacio euctideo n-dimensional, denotado R", consta de to- das las n-uplas ordenadas de nimeros reales. Simbolicamente, R {O02 da) | Meee tn ER}. Por lo tanto, R" =R X +++ x R (a veces) es el producto cartesiano de R consigo mismo n veces. Los elementos de R", en general, se denotan con una sola letra que representa una neupla, como «= (x... %,) ¥ decimos que x es un punto de R'. La suma y el producto por un escalar de n-uplas se definen mediante Orr. Ea) OM Ya) = OEY bee kn Yn) ACK. Xn) = (0X1... @%q) para € R. - El significado geométrico de estas operaciones se ve en la figura 1.6-1 para n = 3. Los espacios ®? y R° y, en general, R*, son ejemplos de una estructura del dlgebra lineal Hamada espacio vectorial. De la misma manera que lo hicimos con los cuerpos, identificamos las propiedades esenciales de los espacios conocidos, R? y R’, y las vol- camos en una definicién. Bésicamente, un espacio vectorial es una coleccién de obje- tos, llamados vectores, que se pueden sumar, restar y multiplicar por nimeros. 1.6.2 Definici6n Un espacio vectorial real V es un conjunto de elementos llama- dos vectores, dotado de las operaciones de suma de vectores +: VX V— Vy de smultiplicacién por un escalar -: R X V—> Vque cumplen las siguientes propiedades: i v+w=w + vpara todo vy wde Vv. conmutatividad Wtwtwevetasw) asociatividad iii, Existe un vector cero, 0, tal que v +0 =v para todo v de V, vector cero 38 Capitulo 1 La recta realy el espacio euclideo % ax FF OHH) RHE Hy HH tH) , LY= Oda) % 4 x FIGURA 1.6-1 Suma y muldplicacién por un escalar iv. Para cada v de Vexiste un vector ~v tal que v + (-v) = 0. negativos v. Para cadah Ry, wde ¥, Ae WHwlar-vew. distributividad vii Parah,m€ Ry vde ¥, 2m v) = (Am) + v. asociatividad vii. Parad,m@Ryvde ¥, (At+m)-vadovtmey, distributividad 1-v = vpara todo v € V. identidad multiplicativa Un espacio vectorial sobre un cuerpo general F se define de la misma manera, pero sustituyendo F por R en todas partes. En andlisis nos ocupamos principalmente de espacios vectoriales sobre R, que se denominan espacios vectoriales reales, y sobre los complejos, C, a los que lamaremos espacios vectoriales complejos (véase $1.8 para estudiarC), Un subconjunto de Yse lamasubespacio (o subespacio lineal o subespacio vectorial) si él mismo es un espacio vectorial con las mismas operaciones. 1.6.3 Lema Siw es un subconjunto de un espacio vectorial Vsobre un cuerpo F, entonces Y? es un subespacio vectorial sobre F si y sdlo sikv +uw © W siempre que h yu estén en Fy vy westén en W, El lector puede intentar la demostracién o repasar la seccién correspondiente en cualquier libro de algebra lineal. $1.6 El espacio euclideo FIGURA 1.6-2. Hiperplano ¢ hiperplano afin En particular, un subespacio lineal (n - 1)-dimensional de R” se llama hiperplano. Un hiperplano afin es un conjunto de la forma x + H, donde H es un hiperplano, x € Ry x +.H significa el conjunto de todos los elementos de la forma x + y donde y pertenece aH, es decir, x +H = (x +y|y © A). Véase la figura 1.6-2. 1.6.4 Teorema El espacio euclideo n-dimensional, con las operaciones suma y multiplicacién por un escalar anteriormente definidas, es un espacio vectorial de dimension n. La demostracién es una verificacién directa de los axiomas de espacio vectorial, que:pospondremos hasta el ejercicic 16 al final det capitulo. Este teorema no deberia sorprender; después de todo, un espacio vectorial es una abstraccién de las propiedades basicas de los vectores en un espacio euclideo. Podemos demostrar que R" tiene di- mensi6n 2 mostrando una base con n vectores; por ejemplo, la base canénica {e, = (1, 0,....0), €:=(, 1,0,...,0),..., 8 =(0,0,...,0, I}. Usando la base canénica, las componentes dex = (x,,... ,x,) son justamente x, Usando otra base de R", las componentes serian diferentes. Esto significa que, sie,,..., €, denota la base canénica, x = x xe pero sif,,..., f, es otra base, y= x yifi Para ciertos nimeros y,, ..., Yq (probablemente diferentes). No hemos definido Tos términos “pase” o “componente” en general. Para ello remitimos al lector a su curso de Algebra lineal. Kye 1.6.5 Definicién La longitud o norma de un vector x de R" se define mediante iell= fea" tate 60 Capitulo 1 La recta real y el espacio euclideo donde x= (x1, ... +). La distancia entre dos vectores x e y es el nimero real * 2 x,y) = [lx ~ yl] = {de - om} . ia El producto interno de x e y es el niimero real definido por (uy) = oa En consecuencia tenemos ||x]? = (x, x). En R’, el lector conoce otra expresién para {x, y), a saber, (x, y) = [| [pl] cos 8, donde cos 6 es el coseno del Angulo formado por x ey. Véase la figura 1.6-3. FIGURA 1.6-3 Longitud y producto interno A continuacién resumimos las propiedades basicas de estas operaciones: 1.6.6 Teorema Para vectores deR", tenemos 1. Propiedades del producto interno: i (ma) 20. positividad i, (a,x) =0 siix=0. no degeneracién (ay tw) = (my) + (ew). distributividad UL. Propiedades de la norma: i [bil20. Hi. |[a|] = 0 siix= 0. no degeneracién lleex{} = fee Ill] para todo a € R. multiplicatividad ive [le yl] s Ila] + llvll desigualdad triangular Propiedades de la distancia: (x.y) 20. positividad d(x, y) =O siix= y. no degeneracitin d(xy) = dy, simetria day) < d(z)+d@y). desigualdad triangular. IV. Desigualdad de Cauchy-Schwarz: Iey)] Hell byl Las propiedades i-iv del producto interno son casi obvias desde un punto de vista algebraico. Una vez que tenemos la desigualdad de Cauchy-Schwarz, las propiedades de la norma y la distancia se deducen facilmente. He aqui una prueba de la desigualdad de Cauchy-Schwarz (damos otra en la sec- cién de demostraciones de los teoremas). Queremos probar que {(x,y)}<[x] ly]. Los casos x= 0e y = 0 son triviales, y por lo tanto podemos suponer que x # Oe y #0. Si reescalamos x y expresando |(x, y)|<|x{| [| en 1a forma [(x/jx{, y/]x{)] $1, podemos suponer que||zx| =[[y]] = I: asf pues, slo hay que probar que (x, y)| R. El conjunto M es un espacio vectorial y ||-|, es una norma sobre él, Estudiaremos més profundamente esta norma en el capitulo 5. @ Como hicimos notar anteriormente, al hablar sobre R", las normas siempre engen- dran métricas. 1.7.5 Proposicién sic, finida por | - |) es un espacio vectorial normado y d(v, w) estd de- ay, w) = ||v— wl], entonces des una métrica sobre V. En algunas ocasiones, las métricas engendradas Bor normas proporcionan una me- dida de la diferencia entre dos vectores. Ya vimos un ejemplo en la métrica del taxi. En el ejemplo del espacio de las funciones acotadas, la métrica es AF.8) = IF ~ glloo = supt{|f(o — (0) |0 Sx 51} Por tanto, la métrica dada por la norma del supremo es fa mayor separacién vertical entre las gréficas, como en la figura 1.7-2. FIGURA 1.7-2_ La distancia del supremo entre dos funciones es la maxirha distancia vertical entre sus grificas Aunque muchas métricas interesantes provienen de normas, no todas lo hacen. Sal- vo que el espacio vectorial consista s6lo en el vector cero, elijase un vector v diferente de cero y obsérvese que [Au] =|4][|4] > @ cuiando|4| — . por lo que d(Av, 0) puede ser arbitrariamente grande. En consecucncia, una norma no puede producir las métricas de los ejempios 1.7.2b y d. 68 Capituto 1 La recta real y el espacio euclideo 1.7.6 Definici6n — Un espacio vectorial real Yeon una funcion(.,): VX YR se Hama espacio con producto interno si i. (yy) 2 0 para todo ve V. positividait i, (vv) $0 siy sdlo siv=0. no degeneracién Q.v,w) =2 (v0) para todo v,w EV y paraiodo XE R. muttiplicatividad (vy wtu) = (vw) + (vu) para todo v,w,u & V. distributividad ye (yw ,¥) para todo v,w € V. simetria El ejemplo més importante es R* con el producto interno usual, pero hay otros. 1.7.7 Ejemplo Funciones continuas Sea Vel espacio de todas tas funciones rea- les continuas sobre el intervalo [0, 1). (La continuidad se estudiard en detalle en el capitulo 4. Por ahora usaremos la nocién de manera informal, suponiendo que el lec- tor la conoce de algtin curso de cdlculo.) Como el lector probablenente sabrd, la suma de funciones continuas es continua (pronto verificaremos esto de manera oficial); por lo tanto, Ves un espacio vectorial, que habitualmente se denota C({O, 1), y que tiene un gran interés en andllisis. Confirmaremos eu el capitulo 4 que cualquier funcién continua en {0, 1] es acotada, de donde la norma del supremo definida en el ejemplo 1,7.4c tiene sentido en C({0, 1}). Veremos en el ejercicio 30 al final de este capitulo que esta norma no se puede asociar con un producto interno. Existe, sin embargo, un pro- ducto interno muy interesante en C([0, 1]) no asociado con la norma del supremo. Dado que el producto de funciones continuas es una funcién continua y las funciones continuas son integrables (verificaremos estas afirmaciones mds adelante, pero por ahora las tomaremos como ciertas), podemos definir un producto interno en C(O, 1]) mediante (fig) = f FOdg(x)dx, Es inmediato (dadas las propiedades basicas de las integrates) verificar que éste es un producto interno. Serd muy importante en el capitulo 10 para estudiar las series de Fourier y el andlisis de Fourier # El producto interno, cuando se dispone de él, es una herramienta muy poderosa, Como en R*, de él proviene la nocién de orlogonalidad: dos vectores v y w son 'S.7 Normas, productos inlernos y metricas ortogonales si (v, w) = 0. También nos proporciona una de las desigualdades mas titiles en andlisis: la desigualdad de Cauchy-Schwarz (0 de Cauchy-Bunyakovskii-Schwarz). Antes de volver sobre ella, recopilaremos algunos resultados sencillos pero utiles. 1.7.8 Proposicién Si (-.) es wi producto interno sobre un espacio vectorial real Ventonces (hv + pwn) = Adve) + pobre) (u,Av + ew) = Mie, v) + p(t.) (vy dw) = (v.09) (0, w) = (w, 0) = 0. La demostracién es inmediata y se deja al lector. 1.7.9 Desigualdad de Cauchy-Schwarz _ Si (¥, (.,-)) es un espacio con pro- ducto interno, entonces Kewl s Vr) Vor) para todo vy wen % jLa demostracién que dimos en la seccién anterior también es valida en este con- texto abstracto! Esta desigualdad, ademds de tener otros usos, es la clave para probar que todo producto interno engendra una norma. 1.7.10 Proposicién Si (¥ (-.-)) es un espacio con producto interno y || -|| esta definida para cada v en V por Ilvll = v(v.¥)- entonces |-l| es wia norma sobre ¥. £1 punto clave es que la desiguafdad triangular se puede obtener coma una conse- cuencia sencilla de la desigualdad de Cauchy-Schwarz: = (ve mv twe) = [PP +27, w) + [bell S |MP + 2lvsw)h + [lel ? ss [MIE + 2ilvll Ibel] + the? = lvl] + IbelD?s |v + | y, por lo tanto, fv + wil < [lvl] + lll 1” Capitulo 1 La recta real y el espacio euclideo Ejercicios de §1.7 1, Encugnirese d(f, g) en C((0, 1]), donde f(x) = I y g(x) = x, usando tanto la norma del supremo como la norma dada en el ejemplo 1.7.7. 2, Identifiquese el espacio de los polinomios de grado n — 1 de una variable real con R’, Calctilese d(f.g), donde f(x) = 1 y g(x) = x, con la métrica euclidea correspon- diente. 3. Détese del producto interno (f, g) = f} f(x)g(x)de a C((0, 1). Verifiquese la des- igualdad de Cauchy-Schwarz para f(x) = 1y g(x) = x. 4. Usando el producto interno del ejercicio 3, verifiquese ta desigualdad triangular para f(x) = xy g(x) =P. 5S. Demuéstrese que ||. _ no es Ja norma definida por la métrica del ejemplo 1.7.7. §1.8 Los nimeros complejos Nota: EI material que sigue es importante para el andlisis en general, pero no es esencial para este libro, excepto para el capitulo 10. Estos temas pueden estiudiarse ampliamente en cursos de variable compleja; véase, por ejemplo, Basic Complex Analysis de J. Marsden y M. Hoffman, 2° ed., W.H. Freeman, Nueva York, 1987. Los ntimeros reales R se crearon con objeto de tener una recta continua de mime- ros, adecuada para las necesidades de la geometria y el cdlculo. Sin embargo, atin que- dan algunos problemas: mientras que hemos proporcionado una raiz cuadrada de 2, con objeto de que la ecuacién x? ~ 2 = 0 tenga solucién, la ecuaci6n x? + 2= 0 no tiene ninguna soluci6n. Los nimeros complejos aportan las soluciones de este tipo de ecua- ciones. El conjunto de los nimeros complejos, C, se creé siguiendo la clave que pro- porciona la frmula cuadratica, la cual establece que la ecuacién ax? + bx + c= 0, con a # 0, tiene las soluciones x = -b fb? —4ac /2a. Para la ecuacién x? + x— 6 = 0 se obtienen las soluciones x = 2 y x = -3. En el caso de la ecuacién x* + 2x + 5 =0, la for- mula sugiere que x = -1 + 2¥—I, por lo que a veces en el colegio se nos ensefia a concluir que no hay solucién, Pero supongamos que tratamos de hallar una simplemen- te como un juego matemético. Si estos valores de x se insertan en la ecuaci6n y se manipulan segin las reglas de la aritmética, con la regla adicional de que (¥=1)? =-1, comprobaremos que, en efecto, “resuelven” Ja ecuacién, Como la formula cuadratica da valores reales siempre que 5? — 4ac = 0 y sugiere las “soluciones” z = (-b/2a) + §1.8 Los ntimeros complejos 7 (W4ac— 6 [2a)Y=T cuando 6? ~ dac <0, ello nos leva a “jugar” con objetos z= x + y V=1, donde x ¢ yson reales, Usaremos el simbolo i para representar J—1, con objeto de simplificar la notacién. Asi pues, manejaremos las expresiones x + iy segtin las reglas de la aritmética, con la excopcién de que? =-I. Siz, y, a, b ER, entonces hallamos que (e+ iy) + (a+ ib) = (x +a) + i(y +b) + iy) + O40) =xtiy (et iy) + (cr +10 (x + iy) (a+ ib) = (ax — by) + (Ox + ay) (+i) (4iO)artiy. {Podemos dividir? Al menos de una manera formal, podemos escribir x . =—— == Sti . xtiyx-iy P4+y? +y? Si por lo menos uno de los valores x 0 y es distinto de 0, entonces ésta es una expresién valida en nuestro sistema. La multiplicacién directa confirma que (ah tig =) “(e+iy) = (1410). Daremos una base légica y una realizaci6n geométrica de los nimeros complcjos iden- tificando la construccién x + iy con el par ordenado (x, y) y por tanto con un punto en el plano euelideo de 1a geometria analitica. El eje horizontal, que consta de los puntos (4, 0), se identifica, pues, con el conjunto de los nuimeros reales mediante.x “= "x + #0 2" (x, 0). Se le conoce como el efe real, El eje vertical, que consta de los puntos (0. y). se conoce tradicionalmente como el efe imaginario. El punto (0, 1) se identifica con i y se le sucle llamar la unidad imaginaria. Las reglas de suma y mulliplicacién se con- vierten en definiciones: (xy) + (a,b) =e ta,ytb) Gy) (Gb) = (ax — by, bx + ay). Verificar que el plano con estas operaciones, con (0, 0) como el neutro para la suma y (1, 0) como identidad multiplicativa, es un cuerpo es una labor tediosa, pero rutinaria (satisface las propiedades de la 1 a la 10 de los axiomas de cuerpo dados en § 1.1). El reciproco de un punto diferente de cero estd dado, como sugiere nuestra formula para I/(x + iy), por m~r-f_*_ __y Gy (so =) n Capitulo 1 La recta real y el espacio euclideo Més atin, los ntimeros reales se pueden identificar con el eje horizontal mediante x > (x, 0), y todo concuerda: x + y <> (x, 0) + (9, 0) y xy ¢ (ay, 0). Por tiltimo, verificamos que (0, 1) - 0, 1) = (-1, 0) © -1, y por lo tanto tenemos ta raiz cuadrada de -1. El cuerpo resultante se denomina cuerpo de los niimeros complejos y se denotaC. Sin embargo, C no puede ser un cuerpo ordenado. En un cuerpo ordenado sabemos que 2 2 O para todo elementoz y que -1 < 0. Pero enC tenemos un elemento, i, tal que ? = —I. En consecuencia, no hay manera de introducir un orden en C que tenga todas las propiedades que definen un cuerpo ordenado. La identificacién de C con el plano R? nos da una interpretacién geométrica. La suma es la misma que la suma de vectores en el plano y cumple la ley del paratelogramo, como en Ja figura 1.8-1. FIGURA 1.8-1 Los mémeros complejos se suman como vectores, to que ilustra (a + b+ (ctdiy=(ate)+b+dyi E] significado geométrico de la multiplicacisn queda claro si usamos coordenadas polares. Supongamos que z= (rcos@, rsen8) = rcos@ + irsend w= (pcosy, pseny) = p cosy + ipseny, Entonces Z+W=(rcosd + irsen8)(p cosy + ipseny) = rpl(cos 8 cosy — sen8 seny) + i(send cos ¢ + cos 6 seny)] = rplcos(@ + ip) + isen(@ + )] = [rp cos(# + 9), rpsen(0 + y)]. eae 73 FIGURA 1.8-2. Representacién de los némeros complejos mediante coordenadas polares ‘Para multiplicat z por w moltiplicamos las magnitudes de los vectores-y-sumamos los** = ~~ > Angulos polares. Si pensamos que w estd fijo, multiplicarlo por z corresponde a girarlo un dngulo @ y alargarlo un factor r. r e8 la magnitud o valor absoluto de z y sc denota z. 6 es el argumento de z y se denota arg(2). Obsérvese que si z = x + fy, con xe ¥ reales, entonces | . que es la distancia en el plano entre el punto z y cl origen. Los calculos con estas cantidades se simplifican si introducimos el complejo conjugado de z. Este se denota Z y sc define como Z =x~iy. La coordenada horizontal x se denomina parte real dezy se denota Re z.0 Re(2), mientras que y se denomina parte imaginaria y se denota Im zo Im(2). Es dil tener una definicién de e* donde z pueda ser un nuimerd complejo. Como queremos qué e* coincida con la definicién usual para @ real y queremos que e**” = e*- et, slo necesitamos definir e# para @ real. Definimos e” = cos 8 + i sen 8, con lo que e*'" = e"(cdsb + i sen b). Entonces, como cos 0 + ‘sen 0 = 1, tenemos e""" = ety, por lo tanto, nuestra definicién coincide con la definicién usual en el caso en que a sea real. El lector puede también verificar (véase el ejercicio 7a de esta seccién) que ee a et. eh, Los nuimeros complejos se representan (como ya se ha dicho) mediante puntos en 32. Usando coordenadas polares, podemos, pues, escribir z= re” =rcos0 +irsend, donde r = [z| y = arg z, el argumento de z; véase Ja figura 1,8-2. 4 Capitulo 1 La recta realy el espacio euclideo 1.8.1 Proposicién Supongamos que z= x + iy, w=u+iv EC, yx, yu, VER. Entonces iL ke] =O. if, c= 0 z=0. iii, few = ell. fe+] sz] + bol. viii, [z|? = 22 ix, fe? =a +97, x. méx({a], ly) < lel s V2méx(al, [yp. 1.8.2. Ejemplos a. Pruébese que \/i=-iy que i + 1) =(@-1)/2. Solucién En primer lugar, 1 557° porgue (- —i=—()=—(C-1) = 1. También, i roi+tt + ya que (1+ )(1-)=14+1=2. b. — Hallense las partes real ¢ imaginaria de (2 + 2)/(e ~ 1), donde ¢ = x + iy. Solucién z+2 _ Dey HDi @-D-y z-1 @—lN+*y @—-Dty @-lN-y _ &+DQ=- ty? + ily — 1) — ye +2)] - @-1F +y¥ ° .8 Los mimeros complejos Por lo tanto, 242] v4a-24+y z+2)_ 0) -3y ne [E45 =F +3 ™ =i) &a Py B47] _G- 7 c. _Denuéstrese que jam = . Solucién La clave en este caso es que no es necesario desarrollar (3 + 7i)?/(8 + 67) si aplicamos las propiedades desarrolladas en el texto, a saber z7 = 27, y /z'=2/2', Asi. Gey _ G-7iP 8+6i 8-67 8-6 _ OFT G+ 846i Sif a hpradbese que S22] 0 parasodopardeconpejsaryb. z+ Gi| Solucién Como (z= 1, tenemos z= (2). Por Io tanto, azth _ az+b yaque |az+6| = e. — Pruébese que el maximo valor absoluio de 2 + | sobre el disco unidad k| = | es 2. Soluci6n Porla desigualdad triangular, |z? +1] <|z|+1 =|? +1<17 +1=2 yaque iel=SL tuego|z? + 1{ no es mayor que 2 en el disco. Como el valor 2 se alcanza en z= I, el maximo es 2. 6 Capitulo 1 La recta realy el espacio euclideo Las sucesiones de nimeros complejos no presentan dificultades nuevas. Como el valor absoluto de € satisface las mismas propiedades formales que en R y es, de hecho, una norma, no existe dificultad para definir la convergencia de una sucesin de mime- ros complejos z,, z, Z;, -.. a. un ntimero z como lim z, =z sil para todo e > 0 existe un niimero N tal que |z,-2|<€ siempre que k = N. La aritmética de sucesiones es igual que la de R. Por ejemplo, siz, z,w, > w y Aes constante, zZ, + W, 2+ W, Az, Az y Ev, ew. Siz, #0 y z £0, entonces w,/z, > w/z, Usando las desigualdades ~ [Re(z) — ReQw)| = |z — w| s |Re(z) — Re(w)| + [Im(z) — ImGw)] [Im@) - Imow)| ¥ fz — wl < [Re(z) — Regw)| + {Im(z) ~ Imow)], obtenemos: 1.8.3 Proposicién z, > zen C sii Re(z,) > Re(z) e Im(z,) > Im(z) en R. Como en el caso de los ntimeros reales, una sucesién acotada debe tener una subsucesi6n convergente, y de esto se deduce que C es completo. Por lo tanto, una sucesién enC converge a un punto enC si y sdlo si es una sucesion de Cauchy. Gene- ralizaremos esto aR" en §2.7. En algunas ocasiones necesitamos un producto interno en un espacio vectorial sobreC en lugar de sobre R. Para ello necesitamos algunos cambios; por ejemplo, si (v, v) = |? entonces (y, v) debe ser real, asf que (v, v) = (v,v). Esto hace plausible que el cambio apropiado sea modificar la condicién de simetria ven la definicién de producto interno (definicién 1.7.6). 1.8.4 Definicién Un espacio vectorial complejo V.con una funcidn(-.) VX YC se denomina espacio complejo con producto interno si i, (vv) 2 0 para todo v € Y, positividad li, (vv) =0 siy sdlo siv =0, no degeneracion §1.8 Los miimeros complejos fi, Qv,w) = Mv,w) para todo vw eV y AER. muttiplicatividad iv. (v,w+u) = (vw) + (vu) para todo v,w,u, € V. distributividad v. — (v,w) = (w,v) para todo v,w € V. simetria hermitica Por ejemplo, si C* es el espacio vectorial complejo de las n-uplas ordenadas de mimeros complejos, es decir, si CT = {(21,22,.-- 420) | ze € C para cada k} y (z, w) se define para z= (2)... 2) ¥ w= (),..-, w,) mediante Sou. at entonces (+,-) es un producto interno complejo en C*, No debe sorprendernos que la mayorfa de las propiedades sigan valiendo sin cambios esenciales, excepto alguna conjugacién compleja de vez en cuando, La parte ii de la proposicidn 1.7.8 se cambia por ii” (u, Av +000) = 2 (u, ¥) + 22a, w), y el caso especial iii se cambia por iii” (v, Aw) = Av, w). En consecuencia, ef producto interno (se suele !lamar forma lineal hermitica 0 sesquilineal) es lineal en la primera variable y lineal conjugado en la segunda. Una nota de advertencia: algunos autores, en particular los de textos de fisica, usan otra convencidn, con Ja forma lineal en la segunda variable y lineal conjugada en la prime- ra: (v, Aw) = Av, w) y_Av, w) = X(v, w). Esto no provoca ninguna diferencia impor- tante si se es consistente. El enunciado de la desigualdad de Cauchy-Schwarz sigue siendo valido en espa- cios vectoriales complejos, pero la demostraci6n es mas engafiosa: hay que “rotar” primero los vectores mediante la multiplicacién por un escalar complejo de norma 1 con objeto de que los ooeficientes apropiados usados en la prueba sean reales. Como antes, la ecuaciéa |2f? = (2, 2) define una norma sobre ¥ El razonamiento para la des- igualdad triangular es el siguiente: (z.¥) [e+ yl? = (et yx ty) = (oa) + Oy) + (2) +) = [lal + (x.y) + Go) + IDDIP = Ihe + 2ReC(x,y)) + [DAP [MP +2Kxy)1+|bIP (por Cauchy-Schwarz) S [bel + 2ils1| livtl + livlP = Cel + Uy? 78 2 Capitulo 1 La recta real y el espacio euclideo Ejercicios de §1.8 Exprésense los siguientes ntimeros complejos en la forma a + ib: a (243) +44) b 43/44) a lit 3/04) Hillense las partes real e imaginaria de los siguientes complejos, donde z = x + iy: a (z+ 1)/(2z2-5) bBo iEs verdad que Re(zw) = (Re z)(Re w)? {Cual es el complejo conjugado de (8-2i)°/(4 + 61)? Se cumple 2? res de z es cierta? lel’ ? De ser cierto, pruébese la igualdad, Si no, gpara qué valo- Suponiendo que |z|= t olw|= 1 y que Zw # 1, pruébese que Pruébese que a ee = ett, 0 para cualquier ntimero complejo z “| = 1 para cualquier nimero real @. d. (cos @ + i sen 8)" =cos nO + isen nd. Demuéstrese que a, e=1 sii z = k2ai para algiin entero k. b. ec =e* sii 2, - 2, = kai para algiin entero k. ¢Para qué valores de z converge la sucesién z, = nz"? Demostraciones de los teoremas del capitulo T Demostraciones de !os teoremas del capitulo 1 1.1.2 Proposicién En wn cuerpo ordenado son validas las siguientes propiedades: ii. Unicidad de los inversos. Sia + x= 0, entonces x = ~a. Siax = I, entonces x= a vii 0-=0 para todo x. viii, -x = (-I)x para todo x. xiii. O< 1. xiv. 2 0 para todo x. Demostracién Para probar ii, supongamos que a + += 0. Entonces -at(a+x=(-ata)exs04x5X, -a=-a+0 L.cntonces aL= a2 como-se-afirmaba-De-la-misma-manera.sia: (ara)e= Ine. Para vii 0-x=(0+0)x=0-x+0-4 yasi O=0-x4+(-O-x) = (0-440- 4) +(-0-%) =0-x+(O-x4(-0-x) =O0-x4+050-K, veered xt(Dex a+r =0 0 por vi. Por lo tanto, (-1) “== por ii. Para xiii, supongamos que | < 0. Entonces | + (-1) < 0+ (1). y asiO = -1. Podemos entonces usar la propiedad 16: como 0 $-I y 0 L,y, > Ly que x, € 2 S Yq para todo n (es suficiente suponer que existe un Ny tal que x, 5% Sy, siempre que n> ,). Entonces 2, > L. Demostracién En efecto, sea e > 0. Entonces: 1. Existe Notal que x, < z, $y, siempre que n = No, 2. Bxiste M, tal que |x, —L| 0, entonces, usando |x— 3/2 como nuestra e, podemos elegir N de tal manera que tanto|x~.x,| < |x — y{/2 como|x, —f < |x—y/2si n 2 N, de donde podemos concluir que |x —y| < |x—}4, lo cual no puede ocurrir. Por lo tanto, |x— y| = Oy asix 7 1.2.6 Proposicién Una sucesién convergente estd acotada. Demostracién Si x, x, existe N tal que |x, — x] < 1 siempre que 2 2 N. Por lo tanto, |x,| $ Ja} + 1 cuando n 2 N. Si definimos M = méx(|x}, [a a} - -- deal} +b obtenemos |x,| $M paratodon. i 1.2.7 Teorema del limite para sucesiones Supongamos que x, > x, Yx > ¥ y Aes una constante, Entonces ho x, Fy, OXY. dx, 2 Ae. Xn Ye iv. Siy,#0 e y#0, entonces x,/y, > x/y- Demostracién Los argumentos muestran c6mo se usa la desigualdad triangular. i. Seag > 0. Ehijamos N, y N, tales que |x, ~x|<£/2 cuandon 2 Ny ly, -y} < #/2 cuando n 2 N,. SiN = mx(N,, N,), entonces para todo n = N, tendremos JO + y0) — @ FY] = [On — 2+ On — YO S [te — A] + lye — Wl xy. iv. Siy #0, entonces |» > 0, con lo cual existe N, tal que |y, ~ | < |y]/2 cuando n = N,, asf que |y,| > |y|/2. Para » asi clegida tendremos Iyl te = a] wz Bille = x1 ~ byny] 2ht = [xq — x] + <7 Jy, yl, Si | we lyn - yl Ahora elijamos N, y N; de tal modo que |x, ~ xj < ¢ |y|/4 siempre que n = Ny, y que |y, - < e|yl'/4lal siempre que n = Ns. Si NV = max(N,, Ns, Ny) y n BN, entonces mn wey y por lotantox,/y,>.+/y. 2 ell, dial ely? aaa bl 4" bP asp 1.2.11 Proposicién Los cuerpos ondenados completos son arquimedianos. Demostracién —SeaF un cuerpo ordenado completo y consideremos x € F. Debe- mos probar que existe un entero n tal que x < x. Si no existiera tal'n, serfa una cota superior de la sucesién monétona 1, 2, 3, ... , que, por lo tanto, convergeria a algin valor, digamos y, por la propiedad de la sucesién montona. Afirmamos que esto ‘no puede ocurtir, ya que, de lo contrario, para cualquiere > 0, existirfa un N tal que sin 2 N, T=|n+1—nl In+1—yl+|y—n] <2¢, por la desigualdad triangular. Esto conduce a una contradicci6n sie < 1/2. i Demostraciones de los teoremas del capitulo I 83 1.2.17 Proposicién @ es denso enR. Es decir, i. SixeyestinenRyx 0, entonces existe rE Q tal quex-r 0. Por la propiedad arquimediana deR, existe un entero ntal que 0 < I/a < y-x. De nuevo, por la propiedad arquimediana (versién 2), existe un entero k tal que k/n > x, Por el principio de buena ordenacién, existird un & positivo minimo con esa propiedad. Para este valor, (k- 1)/n < x < k/n, Sir = k/n, entonces k 1 1 x ©). Demostracién Obsérvese que 12 = 1 4+1/2, x4 = 141/24+1/341/4 > 14 1/241/4 + 1/4 = 1+ E/241/2, xg = 141/241/3 41/4 + 1/5 41/6 + 1/7 41/8 > 141/2+1/244/8 = 1+1/2+1/2+1/2. En general, por induccién, obtenemos xy» > 1+ (nl2) y, por lo tanto, x, no estéacotada. 1.3.2 Proposicién Sea $ C K no vacto. Entonces b € R es el supremo de S sit b es una cota superior y para todo e€ > 0 existe x © S$ tal que x > b-e. Demostracié6n —Supongamos primero que b = sup(S) y que > 0. Debemos encon- trar un x & Stal que b < x +e. Sino existiera tal x, tendriamos b 2 x +¢ para todox © Ses decir, b~e 2 x, Por lo tanto, b -¢ seria una cota superior estrictamente menor que 6, con lo que b no serfa el supremo, en contradiccidn con nuestra hipétesis. Para la recfproca, supongamos que b satisface 1a condicién dada. Sea d una cota superior de 5. Seguin la definici6n de sup(S), debemos probar que b < d. Supongamos que b > d. Seae = b—d; entonces d= be, luego d 2 x para todo.x © S implica que b-e 2x 0, loque es lo mismo, que b = x +e, de donde nuestra hipétesis no se cumple. Por lo tanto, la suposicién de que b > d es incorrecta y podemos concluir que b < d, como se pedfa. Esto completa la prueba, il . Nota: En esta prueba hemos usado el siguiente principio basico de la légica: de- mostrar que una afirmaci6n P implica una afirmaci6n Q (en simbolos P => Q) equiva- lea demostrar que ~Q = ~P, donde ~Qes la negacién de Q. Llamamos a ~Q => ~P la contrapositiva de P = Q, mientras que Q => P es la rectproca. Aunque probar P => Q equivale a probar ~Q = ~P, no es necesariamente lo mismo que probar Q => P, como lo muestran ejemplos sencillos, por ejemplo, (x = -1)(x? = 1). ° 1.3.3 Proposicién Supongamos que @ # A C BCR. Entonces infA s supA = infB < supB. Demostraciones de los teoremas del capitulo I Demostracién Por ejemplo, para probar que inf B's inf A, seab = inf B; entonces b < x para todo « © B y, por lo tanto, b S x para todo x A también, porque ACB. Entonces b es una cota inferior de A, de donde b < inf A. 1.3.4 Teorema Las siguientes afirmaciones son validas en R: i. Propiedad del supremo Sea S un conjunto no vacio de R que tiene una cota superior; entonces S tiene supremo enR. ii, Propiedad del infimo Sea P un conjunto no vacio de ® que tiene una cota inferior; entonces P tiene infimo en RB. Demostracién i. Vamos a dar dos demostraciones diferentes. Véase el ejercicio 46 al final del capitulo para una tercera demostracién. Método 1 Sean rina cota superior yn un emerts posit sucesién M — 1/2", M— 2/2", M -3/2",... que resta a M una cantidad 1/2" en cada paso de la sucesién. Elijamos el primer entero & para el cual M - k/2" ya no es una cota superior. Liamemos a este entero k,. Debe existir tal k, porque S# @ y R satistace la propiedad arquimediana. Sea b, = M ~ k,/2"; por construccién b, no es una cota superior, pero b, + 1/2” silo es. Como el tamafio del paso disminuye en un factor 2 cada vez que 2 aumenta una unidad, b, Sb; $ 63... Por otro lado, como b, b, seat = x-b y, de acuerdo con el ejemplo 1.2.14, elijamos ntan grande que 1/2" <€. Entonces EEDHER DHE bet de donde b, + 1/2* no es una cota superior, Jo que ¢s una contradiccién. De manera similar, para todo ¢ > 0 debe existir x € S tal que bx 5; N, existe por la propiedad de buena ordenacién. Sea y, =x + N,/2*, Obsérvese que, o bien N,,, =2-N,, obien N,,, = 2-N,— I, por tanto, y, es una sucesién deerecien- te acotada inferiormente por x. 86 Capitulo 1 La recta real y el espacio euclideo Al ser R completo, y, — y para algiin y € R. Probaremos que y es el supremo de S. Primero demostraremos que es una cota superior, Supongamos que z € S yz > y. Como Ye y, existe algun & para el cual y, < z, Esto es imposible, porque cada y, es una cota superior de S. Ahora necesitamos demostrar que y es la minima cota superior. Por la proposicién 1.3.2 es suficiente probar que para todo € > Oexistez € Stalquey y,— 1/24. Pero y < y,, luegoz > y- 1/2" > y-e,y la demostracién de i est completa. Considérese el conjunto—P = {-x | x € P}. Como P est acotado inferiormente, -P est acotado superiormente, luego por i, ~P tiene una cota superior minima c € R. De la definicién vemos que ~ c es la cota inferior mdxima que se pide. ‘Ya hemos comentado anteriormente que las propiedades i y ii equivalen cada una al axioma de completitud para un cuerpo ordenado. Hemos probado una de las implicaciones, a saber, que el axioma de completitud implica i y ii en un cuerpo ordenado. El ejercicio 1] pide al lector que pruebe que iy ii implican e] axioma de completitud. 1.4.2 Proposicién Toda sucesién convergente es una sucesion de Cauchy. Demostraci6n Si x, ~ x, para todo e > O existe N tal que |x, x] <¢/2 sin 2 N. Por lo tanto, sin, m & N, |x, —x,| © |x, -a + [r—x,| mp tal que x, © 1,. Continuando de esta manera obtenemos sendas sucesiones de subintervalos, indices y puntos tales que hk bhIhDhIbhd.. 2 Ie = fax. bel ‘com by — ay = M/24. Demostraciones de los teoremas del capitulo I Bm 0. Por el ejemplo 1.2.14, 1/2*— 0 cuando k + &, por tanto existe un entero K; tal que 1/2! <€/(2M) cuando k = K,. Como a, — x, existe un entero K; tal que fa, ~ x] < ¢/2 siempre quek > K,, Sea K= max(K,, K;). Sik = K, entonces|x, — x] 0, entonces existe N tal que |x, - x,| <€/2 cuandon 2 N y m2 N. Como x, €s una subsucesién, existe ro > N tal que|x, ~ x] N, entonces Mie = aL = [Xin — ny +n — al S Bw = Say) + bt) — a] <€/2 +e /2 Ee. Por tanto, x, converge a x. a 1.5.2 Proposicién Sea x, una sucesion en R y seax ER. i, x es un punto limite de x, si y sélo si para todo € > 0 y para todo N, existe un indice n > N tal que |x, -3| <2. x e5 un punto limite de x, siy sélo si existe una subsucesién de x, que converja ax, 4,7 x Si y sdlo si toda subsucesién de x, converge a x. iv. x, 9 xsiy sdlo si toda subsucesion esta acotada y x es su tinico punto limite. ¥. X, 7 xsi y sdlo si toda subsucesion de x, tiene a su vez una subsucesion que converge ax. Demostraciones de los teoremas del capitulo 1 89 Demostracién Sixes un punto limite de x, y ¢ > 0, entonces hay infinitos indices para los cuales |x, ~2| m, tal que |x,, -3] <€, después n, > n; tal que |x, ~x) <é, y asf sucesivamente. Obtenemos ny <1, < ny <-> tales que|x,, 2, tal que |x, — x) < 1/2. Continuemos de esta forma, utilizandoi reiteradamente, y elijamos los indices it, O sabemos que existe un entero K tal que 1/K 0, entonces hay un indice tal que los indices posteriores a éste en la subsucesién distan menos que ¢ de x. Por lo tanto x es un punto limite. v Six, Sx a, eS una subsUCeSIOR, Sea E> Oy clijamos N de tal mous quelx, —a]= & paran 2 N. Comon, 0 tal que para cada N habria tin indice mayor que NV tal que |x, —<| > €. Usando este hecho repetidamente podemos seleccionar w, < 1,' ¢. Esto ngs da tna subsucesién que no converge a x. Six, — x, entonces sabemos que la sucesin esta acotada y que toda subsucesion también converge a x; por lo tanto, « es cf dnico punto limite, Para la reciproca, supongamos que la sucesién estd acotada y que x és su tinico punto Ifmite. Sila sucesign no converge ax deberdn existir tne > 0 y una subsucesién x,,, tales que [x= sep[! & & para todo j. Como dicha subsucesién esta acotada, debe tener una sub-subsucesién convergente. Ef limite de esta sub-subsiucesién es un punto limite de 1a sucesién origirial diferente de.x; pero no existén tales puntos, por lo que x > x. . Six, > x, entonces, por iii, toda subsucesiGn converge a .x, por fo cual no neces ramos pasar a una sub-subsucesién. Si toda subsucesién tiene una sub-subsucesién convergente a x, entonces.x es un punto limite de toda subsucesién y por to tanto dé x,. Si existiera otro punto limite y # x, entonces, porii, habria una subsucesién convergente a él. Por iv, y seria el tinico punto limite de esa subsucesién, y, en consecuencia, no podria tener una sub-subsucesién convergente a x. Ast pues, x debe ser él punto limite de x,, con lo cual, poriv,x, x. | il 90 Capitulo 1 La recta realy el espacio euclideo 1.5.5 Proposicién Sea x, una sucesion en R. Entonces i Six, estd acotada inferiormente, un mimero aes igual al lim inf x, si y sélo si a. Para todo ¢ > 0 existe un N tal que a~€ 0 y para todo M existe unn > M tal que x, 0 existe un N tal que x, 0 y para todo M existe unin > M tal que b—£ < xy. Demostracién —Supongamos que a = lim inf x,. Entonces a = inf[x| x es un punto limite de x,}, por definicién. Asf pues, dado ¢ > 0, existe un punto limite x tal que x— €/2 Oe infinitos x, que satisfacen x, < a-—e. De hecho, clijamos una subsucesién X,, tal que x,,< a—e; como x, estd acotada inferiormente, x, esté acotada y, por lo tanto, tiene, a su vez, una subsucesién que converge, digamos, ax. Entonces.x $ a ~e, de donde x és un punto limite menor que a, lo cual es una contradiccién. La reefproca se prueba de la misma manera, y la demostra- cidn de iées similar. Ml 1.5.6 Proposicién Sea .x,una sucesién en R. Entonces lim sup x, = inf{sup{ net Anca, aes, } | m= 12,3...) Him inf ay = sup{inf{xne1,Ane2,Anede+--} | m= 1,23...) Demostracién Probemos la igualdad para ifm sup x,. En primer lugar, podemos suponer que x, est4 acotada superiormente, porque de otra forma ambos miembros serfan +00 (entendiendo que inf{%} = 2). Sea = lim sup x,y b, = sup(y. %,9.-.), como en el texto, de manera que b, & b, 2 «++ yb, inf(b,, bs. ..} (Sib, no estuviera acotada inferiormente, ambos miembros serfan —%, un caso que dejamos al lector). Necesitamos demostrar que b, — 6. Para todo é > O existe N tal que x, b. Demostraciones de los teoremas del capitulo 1 1.5.7 Proposicién Sea x, wia sucesién dada en R. Entonces iii. iv. lim inf x, < lim sup x,. Six, = M para todo n, entonces lim sup x, © M. SiM n paraeloualx-& 0, tendremos inf S, = x s sup S, para todo n, luego lim infx, = sup(infS,) No. Eligiendo n > max(N, Ny) tenemos a—€ < inf S, < a. Por lo tanto, S, debe intersccar cl intervalo Ja -¢, a +e[, esto es, existe un indic k > n= Ntal que |x, —a| x, entonces para todo > O existe un M tal quex -€ x cuando > », a 1.6.6 Teorema Para vectores de R", tenemos I IL TL. Propiedades del producto interno. i (wx) 20. positividad i. (x2) =0 six =0. no degeneracién iii, (x,y +w) = (x,y) + OW), distributividad iv. (ax,y) =a(x,y) para a ER. multipticatividad v (uy) = (v3). simetria Propiedades de la norma: i [plz positividad ii, [fal] =O stix=0. no degeneracion iii, |Joxl] = la} ilxl| para todo a ER. multiplicatividad iv. feryil s [lal] +f desigualdad triangular Propiedades de ta distancia: d(x, y) 2 0. positividad dy) =0 sii x dQ, y) = d(y, x). Simetria iv. d(x,y) S d(x,z) +d(@,y). desigualdad triangular no degeneracién Demostraciones de tos teoremas del capitulo I IV. Desigualdad de Cauchy-Schware: [ey] s Ilall [bl Demostracién I. Todas las propiedades son inmediatas excepto IV, que se probard en 1.7.9. ILy Ilse probardn como consecuencias generales de [en 1.7.5, 1.7.9, y 1.7.10. 1.6.7 Proposicién Siv=(y,..., v4) ¥ w= (Wi... + W,) Son vectores de R" y definimos p(v, w), = max(|y)— wy), [v2 — Wak... va — Wal}, entonces plv,w) < [|v — wl] s Vnplv,w). ‘Demostraci6n—Es facil: ver-que-~ < yy = |lv- 4]. \s I= w= ok = EPS | So Limax ly, — 2) = a! = Vapv,w) = vnpv,w), También. Jo cual demuestra el resultado. a 1.7.5 Proposicién -Si(¥,{- |) es un espacio vectorial normado y d(v, w) esta de- finida por ay, w) = [|v — wl], entonces d es una mérrica sobre V. 94 Capitulo I La recta real y el espacio euclideo Demostracién i. d(v,w) > 0, porque av, w) = {lv — w]| > 0. ii, Para probar d(v, w) = 0 & v= w, obsérvese que d(v,w) = 0. |v — wi] = 0. vows0evew dv, w) = dow,v), porque d(v, w) = |}v— wl] = || - Ov v)I} = [=] |be—vil = {w= vi] = dw = v) iy. Por la desigualdad triangular, d(x,y) = |[x - yj = [le - 2 +@- yl < Ilx- dl] +|lze-yll=d,d+dey). 1.7.9 Desigualdad de Cauchy-Schwarz Si (Y (,)) es un espacio con pro- ducta interno, entonces Kays ¥Ga) Vy,¥) para todo xe yen ¥ Demostracién Six oy son0, entonces (x, y) = 0, y, por lo tanto, la desigualdad se cumple. Asi pues, podemos suponer que x # 0 € y #0. Entonces (x, x) > 0 y (9) > 0. Para todo a € &, tenemos O S(axty.ax+y) = a%(xyx) +2(z,y)a+ (Hy) usando las propiedades basicas del producto interno. Si definimos (x, 2) = a, 2(x, y) =b y &y ») =e, esta desigualdad se convierte en ao? +ba+c20 paratodoa ER. Sabemos (ya que a > 0) que esta expresién cuadratica tiene un minimo para =—b/2a. Si sustituimos por este valor obtenemos B & A & o(E)+e(-B)ee20, esc ca Como a > 0, esto significa que B s4ac; es decir, |{x,y)|? < (x,x){) Tomando la rafz cuadrada obtenemos lo que queriamos. Ml 1.7.10 Proposicién Si (¥, (...)) es un espacio con producto interno y |<] este definida para cada v en V por Ill = Vy), entonces | -|[ es una norma sobre ¥. momma Ejemplos resueltos del capitulo 1 Demostracién — La dnica propiedad no trivial es Ja desigualdad triangular, ta cual se probéenelitexto. = i Ejemplos resueltos del capitulo 1 Ejemplo Ll Pruébese que. para los mimeros reales, a ox sa -ly) sa b, al Sa sii-a 0 dado, elegimos N = I/e; entonces k = N implicax, Sx <4, +6, es decir, + Ejemplo 1.3 Para los mimeros xy.¥3 0 s%y ¥yy Yor Sy YS Sy 12, Prucbese que Jemp! iy in Yd Fa Y 22s 0 P q

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