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El Rey parmado (1991), tmanol Uribe El cine espaiol y las adaptaciones MIGUEL RUBIO Resulta curioso repasar la historia del cine espaiiol y descubrir que quizis es de todos los cines nacionales el que ha frecuentado menos las relaciones con su propia literatura. en general podeia decirse que las adaptaciones literarias no ocupan en él un lugar importante, Ademis, no siempre el cine y la literatura espaftoles han ido unidos, contemporineamente, en el tiempo. Sélo en los lltimos afios el desfase entre la literatura y el cine se ha acortado. Ahora ¢s mas frecuente que en épocas pasadas que se adapten obras literarias recientes como base de la creacién cinematogrifica. Incluso algunos cineastas empiezan a adquirir derechos de adaptacién antes de que las obras sean editadas, prictica normal en otras industrias del cine. Pero donde se echa de menos esta colaboracién entre el cine y Ia literatura sen la poca fortuna que han tenido nuestros clisicos a la hora de convertirse en peliculas. Aunque conviene sefialar que ahora parece haber mayor interés por ellos que en el pasado, pues se empieza 2 descubrir el interés de nuestro teatro, Jo que demuestran algunos éxitos recientes como la version de El perro del hor- telano (Pilar Mird) y La Celestina (Gerardo Vera). De la misma manera que no son frecuentes en nuestro cine las versiones de nuestros clisicos, se puede decir Jo mismo de la falta de interés por nuestras figuras histricas y si hay varias ver- siones sobre Colén y su gran descubrimiento, en el caso de un personaje como El Cid tuvo que ser un productor americano (Samuel Bronston) quien alcanza- ra un éxito universal con el film de Anthony Mann. Sélo algunas figuras de la alienacién han interesado seriamente a nuestros cineastas, como Juana la Loca (Locura de amor), Felipe 1V (El rey pasmado), Lope de Aguirre (El Dorado). Los siglos més recientes parccen casi olvidados por nuestros cineastas, que apenas han tratado la historia de nuestro pais, ni tampoco la de sus artistas, salvo cn el caso de algunos mésicos y Goya. Todo un acervo de historias, personajes, ambientes, époc: » acontecimientos y situaciones no han sido tenidas en cuenta por nuestros Pero lo mis sorprendente es la cleccién casi sistemética de autores medianos, cuando no mediocres, y casi siempre ligeros, por esta industria del Julio Buchs a Pafoma (1983), 16 Luis Stems de Heredia especticulo, pareciendo estar refida con los grandes creadores de nuestra tradicién, En los comienzos ya se observa esta tendencia hacia géneros menores, sutores socialmente asumidos y de interés inmediato, Asi Segundo de Chomén, el gean pionero del cine espatiol, inicia la serie de adaptaciones de Arniches con una versién de El pobre Valbuena, Feuctuoso Gelabert en 1907 dirige Tierra baja, Ricardo de Baiios debuta en 1914 con La malquerida, en 1916 realiza Sangre y arena y en 1921, una primera version de Don Juan Tenorio. Ya en la década de los veinte y durante la Repéiblica Fermando Delgado adaptari dos veces Currito de la Cruz (1925, 1936, Pérez verbena de la Paloma (1921), in Rey La revoltosa (1924), El lazarillo de Tormes (19 adaptar César Fernindez Ardavin en 1956 con gran éxito y una serie de Lugin), Las de Méndez (Arniches), Julio Buchs La Flos 5), que volver a populares zarzuelas, Benito Perojo realizari Boy (1925, Padre Coloma), Malvaloca (1926, Alvarez Quintero) El negro que tenéa el alma blanca (1926, Alberto Insita), La bodega (1929, Blasco Ibaitez), Mamé (1931, Martinez Sierra), Es mi hombre (193 Arniches), Nuestra Natacha (1936, Casona) Adaptaciones mis interesantes son has que realizan Francisco Camacho de Zalacain, el aventurero (1929, Baroja), Adria Gual de EI alealde de Zalamea, D’Abbadie D’Arrast La traviesa molinera (1934, basada en +El sombrero de tres picom, de PLA. de Alarcén), film que cjervers gran influencia después en auestro arabe! (1935, W. sta Glkima de cine. Edgar Neville realizar notables versiones de El malvado Fernindez Florez) y de La seiiorita de Tievéles (1936, Arniches) gran influencia en Calle mayor de Bardem. Después de la guerra hari La torre de los siete jorobados (1944, Emilio Carrere) y Nada (1947, Carmen Laforet) Durante la década de los cuarenta y parte de los cincuenta —es decir, en pleno franquismo—, los cineastas espafioles se olvidan de una gran parte de literatura espaftola y dedican principalmente su interés a los escritores bien vistos por el régimen o que no provocarin malestar entre los ganadores de la guerra civil, Entre los grandes directores de esas décadas dos destacan por sus adaptaciones: José Luis Sienz de Heredia y Rafael Gil; aunque otras como Juan de Orduaa, Luis Lucia, Antonio Romin y el propio Florin Rey acuden a ese tipo de literatura asimilada por las ideas de la dictadura, Sienz de Heredia realiza asi El escéndalo (1943, PA. de Alarcén), Ell destino se disculpa (1944, W. Fernindez Flérez), Mariona Rebull (1947, Ignacio Agust, Las aguas bajan negras (1948, basada en La aldea perdida de Palacio Valdés), Dom Juan (versién de Carlos Blanco del mito), El indulto (1960, Pardo Bazin). Rafael Gil es quizis de su generacién quien més adaptaciones literarias realiza a lo largo de su muy extensa filmografia. Asi dirige su primer film basado en un relato de Fernindez Florez El hombre que se quiso matar (1942) y Huella Alba de América (1951) Juan de Orduita La Leona de Castilla (1951), Juan de Orduna 134 MIGUEL RUBIO de luz (1943), las que siguen Eloisa estd debajo de un almendro (1943, Jardicl Poncela), las versiones de las obras de PA. de Alarcén El clavo (1944) y La prddiga (1946). En 1947, dirige su frustrada version de Don Quijote de la ‘Mancha. A partir de Mare Nostrum (1948, Blasco Ibifie2), Gil se dedicari a adaptar dramas, comedias y novelas populares buscando exclusivamente el éxito Sélo destacan algunas de sus adaptaciones, como La otra vida del capitén Contreras (1954,T. Luca de Tena), Camarote de Iujo (1957, W. Fernandez Flore?) y Viva lo imposible! (1957, Miguel Mihura). También realiza versiones mis ambiciosas de Miguel de Unamuno (Nada menos que todo un hombre, (1971), su versign de 1972 de «Bl abuclov de Pérez Galdés, La duda, de Azorin La guerrilla (1972), de Lope de Vega en 1973 El mejor alcatde, ef rey, hasta Los buenos dias perdides (1975, de Antonio Gala). Por su parte, Juan de Orduita, realiza su primer film en 1929 adaptando un. relato de Fernindez Florez, Una aventura de cine, Entre sus adaptaciones mis conocidas estin La Lola se va a los puertos (1947, hermanos Machado), Locura de amor (1948, de Tamayo y Baus), Pequeiieces (1950, Padre Coloma), Cartas y barro (1954, Blasco Ibafie2), una nueva version de Zalacain, ef aventurero (1954, Baroja). Interesado por las reconstrucciones historias, realiza Serenata espaiiola (1947), biografia de Isaac Albéniz, Agustina de Aragén (1950), La leona de Castilla y Alba de América, sobre los comuneros y Cristébal Col6n, ambas de 1951, y Teresa de Jesis (1962), Luis Lucia, ademis de varios sremakess como Currito de la Cruz, La hermana San Sulpicio, realiza algunos intentos fracasados de grandes adaptaciones, en los que su talento para lo popular se pierde, como le ocurre en Jas adaptaciones de Benavente De mujer a mujer (1950) y Pepa Doncel (1969), El principe encadenado (1960, de Calderon de la Barca). En cambio, se siente 1s cémodo adaptando la comedia de Jardiel Poncela Un marido de ida y vuelta (1957) En esta misma linea de adaptaciones faltas de profundidad y suavizando sus, contenidos son las de César Fernindez-Ardavin de El lazarillo. de Tormes, (1959) La Celestina (1969) y Dofia Perfecta (1977, de Pérez Gald6s) Entre las grandes adaptaciones del cine espafiol se cuentan tres obras de Luis Bufiuel, de ellas dos realizadas en Espaiia y una tercera en México. josamente las tres se basan en obras de Benito Pérez Galdés: la mexicana Nazarin (1958) es una lograda versién personal del original y ha tenido como bas otras dos una clara influencia en el posterior cine espaitol. Viridiana (1961) «sen realidad, una versién muy libre, de la novela Angel Guerra», un proyecto largamente deseado por Bufuel, Tristana (1970) se basa en wna novela corta de Gald6s, que Bufluel sabe Mevar a su terreno, como haria con sus otras adaptaciones de Mirbeau (Diario de una camarera), de Pierre Louys (Ese oscuro objeto del deseo) y de Joseph Kessel (Bella de da). En la generacién que sigue a la de Berlanga, encontramos algunas buenas adaptaciones y un gusto literario muy distinto a las anteriores, asi como cierta aproximacién a la modernidad. Entre ella conviene citar La téa Tula (M. Picazo, 1964), y la serie de adaptaciones de Mario Camus de obras de Aldecoa, Lope de Vega, Calderén (La leyenda del alcalde de Zalamea, 1972), Galdés,Valle-Inclin, Cela, Delibes, entre las que destacan Con el viento solano, Los pajaros de Baden- Baden, La colmena y Los santos inocentes, y su version pata television de Fortunatay Jacinta. Los mejores films de Angelino Fons son también adaptaciones como La busca (1966), Fortunata y Jacinta (1969), Marianela (1972) y Emilia... parada y fonda. Gonzalo Suarez realiza una irregular La Regenta, Jaime Chavarri una excelente versi6n de Bearn, de Lloreng Villalonga (1983), y Antonio Drove de La verdad sobre el caso Savolta (1978) sobre la novela de Eduardo Mendoza, Vicente Aranda es con Camus quien ha dedicado mayor actividad como adaptador de la literatura espafiola, de la que ha sabido sacar mejor partido para su filmografia, si exceptuamos Amantes y las dos versiones de la vida de El Lute Pero Aranda parece mis interesado en la literatura mis reciente, lo que supone tun cambio que va a operarse en la generacién siguiente, que busca en la literatura mas contemporinea la fuente de su inspiracién. Asi adaptari obra conocidas de Juan Marsé, Luis Martin Santos, Manuel Vizquez Montalbin, Jess Fernindez Santos, Andreu Martin, Antonio Gala Siguiendo esta tendencia se encuentran algunas de las mas conocidas adaptaciones de los iltimos aiios, como los films de Imanol Uribe El rey pasmado (1991, Torrente Ballester) y Dias contados (1994, Juan Madcid), de Montxo Atmendiriz Historias del Kronen (1995, Juan Antonio Mafias), de Jaime Chavarri Las bicicletas son para el verano (1983, F Fernin-Gémer), de Pilar Mird Beliencbros (1991, Antonio Mufioz Molina) y Tir nombre envenena ‘mis suefios (1996, Joaquin Leguina) Curiosa resulta, para finalizar, la tendencia de nuestros dos cineastas ganadores del Oscar. José Luis Garci ha dedicado sus siltimos esfuerzos a la recuperacién del género del melodrama, utilizando tres autores muy dispares y también muy datados en el tiempo: Gregorio Martinez Sierra (Cancién de cuna, 1994), Joan de Sagarra (La herida luminosa, 1996) y Benito Pérez Galdés (El abuelo, 1998). Por su parte, Fernando Trueba, adapta el vodevil inglés Sé infiel y mo mires con quién (1985), El suefio del mono loco (1989), de Christopher Frank —quizis su film mis arriesgado y personal— y Tivo Much (1995), de Donald Westlake Viridiana (1961), Luis Bufuel Dierio de una camarera (1964), Luis Buauel Tal ver como resumen, podria decirse que el cine espaol ha estado, a diferencia de otros muchos cines nacionales, demasiado de espaldas la literatura aitola, con la que no ha sabido establecer una adecuada correspondencia. Y cs posible que se deba a algo que sefialaba con frecuencia nacio Aldecoa: la incapacidad de los narradores espaiioles para trabajar las estructuras de sus relatos, algo que se produce menos a menudo en el teatro, Aldecoa solia decir que era dificil encontrar una novela espaiiola que estuviera bien conseruida, ¥ la Bl perro del hortelano (1996), Pilar Miré

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