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RUBEN BONIFAZ NUNO [Cérdoba, Veracruz, 12 de noviembre de 1923] Coordinador General de Humanidades y profesor de cen Ia Universidad, la formacién. humanistica leva a R Bonifaz Nufio hacia una poesia de sintesis en que se cor lian el rigor elisico y las palabras en libertad, el osc muchas veces atroz universo ndhuatl y la tradicion g latina, Ese decidido afén de restaurar lo cldsico en de Ia realidad de nuestros dias se logra en plenitud en dos tiltimos libros, cada uno de ellos un solo gran tunitario, por més que los fragmentos tengan su valor pl pio aparte del que poseen en el conjunto. Duefto de ex tional sabiduria técnica, ha afinado la versificacion I crearse sus propias moddlidades estroficas y una que debe tanto a la poesta escrita como al le ‘coloquial. El idioma décil y tenso se cifte con la mis precision al canto de la célera 0 la ternura, la 0 la melancolia, el amor o la soledad sin remedio. nuevo libro de Bonifaz Nufto rectfica y mejora al ante Lo prosigue también, y ast su obra toda logra una con dad, una coherencia sin monotonfa como muy pocas se ha presentado en la lirica mexicana. uimnos ve rorsta: La muerte del éngel (1945). h (1953). Loe demonios y los dias (1956). El manto y rona (1958). Fuego de pobres (1961). Siete de espadas ( ‘desajustadamente en. guerra minima, pensar los ochenta minutos de la hora m que es hora de ligrimas. n que ¢s el tiempo de pone. enizado de clilas Finebres yelar con ceilos in recuerdo ya cadaver; mpo de aclimatarse al ejercicio ‘perder las mafianas Fo saber qué hacerse por las tardes, poco es el caso de olvidarse ue la vida esti, de que los perros mo gente se anublan en las calles, mudos cabestros . su merced tan buenos toros. cosa de olvidarse muela incendiada, o del diamante al tal6n por el cami aburimiente rs lat, pero acordét Tuvia y todo, tan humanas cosas de afuera, tan de filo, @ que alguna me Iamara darme el regocijo estar que estoy aqui, 189 o gritar el quiém vive nada més que por ver si me responden. Pienso: si tii me contestaras. Si pudiera hablar en calma con mi viuda. Si algo valiera lo que estoy pensando. Llueve en México; lueve ‘como para salir a enchubascarse y.a descubrir, como un borracho auténtico, ‘al sccreto més fntimo y humilde de la fraternidad; poder decirte hermano mio si te encuentro. Porque ti eres mi hermano. Yo te quiero. ‘Acaso sea punto de Ienguaje; de ponerse de acuerdo sobre el tipo de cambio de las voces, y en sefial para soltar la marcha. ¥ repetir ardiendo hasta el descanso {que no ¢s para llorar, que no es decente, Y porque, a la verdad, no es para tanto. [Fuego de YO MIRO ESTO... Yo miro esto que pesa inmensamente, que sube a fuerza contra el peso de la noche geogréfica. Esta mole sonimbula y regida; materia convocada y décil de bangquetas y Himparas y muros. 190 Densa expresién conmovedo de miedes primordiales; artificio que por decreto de los hombres stablece las cosas, y las deja ervibles ya, sumisas, protectoras. tio de piedras y madera, jerarquia materiales ordenados ue asila, como un barco entre Ja lluvia, cargamento de dormidos. que vive, esto que pesa, miro. mito la ciudad a media noche un taller en huelga, Pasar, soporto, signos remotfsimos del dia, tras la misma fiebre los aparta Brito de los gallos, del repique ver desolador y alegre ‘que madrugan las iglesias, timonio de la dicha terrestre ‘un rumor de pasos indo al pie de la ventana, instante inerte gue aquellos que no sufren edad, se ponen por instinto en el costado, y vuelven cémodos de Ia pierna y el sudor de la espalda. 11 Y hay un temblor de viento; hay un latir de perros repetido encendiéndose lejos, y lenandome ae um algo sin socorro ‘Yo miro en esta hora, y sé que alguien vigila este silencio, Alguien que no conozco. [Fuego de pobre, NO PREVALECERA LA LIMOSNERA No prevaleceré la limosnera iestra del enemigo; sin sustento perdurable su fuerza; de agrupada ‘eniza solamente su semilla; como reptil de humo su plegaria, Ya se yergue la célera, y zumba el vuelo de la piedra que rompers su Tengua entre los dientes. Y ahora gqué me queda? {Quién me recuerda, quién me oye? Nendri otra vez —y ewindo— To que tuve? Ya nunca igual, ya nunca Jo mismo habri de ser; ya de otro modo, para siempre, mi casa; ya distinta. yCémo vendré, si vuelve; cémo el rostro sabré reconocer de To que tuve? Boca de sed, sedientas fauces de sal en movimiento, cementerio 192 je serpientes dulcisimas, en Tuvia ie convierte mis os; me empobrece. seria de animal desamparado hire; tierra desolada, | Petra vacia tengo desde ahora. reclamar tu nombre, la palabra ayer, con que te lamo, ya no es tuya. ingue me tienda a ti con el impulso ie acrisola al brasero, cuando licua Ja rama y reproduce, ja por hoja en oro moribundo, follaje pretérito. uellas de tinta madrugando, jino sobre el agua, Yevadura. soy. Y me amonesta i corazén, visitado de pronto; itamente a oscuras y despicrto; repente en vigilia, con latidos no de nil o jauria de rabia iciosa y demente, [Fuego de pobres} HE MORTAL Y COMBATIENTE, NIEBLA che mortal y combatiente, niebla imuro a muro adverso, Sed nocturna, sucfio de la espada: la medalla iente sobre el pecho del guerrero; yirpura florida, insignia ‘una muerte de Tujo. 193 De muro a muro, sed nocturn: tierra de nadie, y 1 silencio solo sembrar, a medias, Ia simiente del dislogo a To lejos. Ahora quien oficia de enemigo, el oculto y despierto, el frente a frente, abierto a voces inseguras quema su méscara, el incienso sacramental de estar amando; resucita el conjuro que enrojece 1 yellén del cordero; sombra y ceniza cubren su cabeza. Este que me pregunta mi pregunta, que tiene mi respuesta; boca que entre mis dientes come Ja miga décil de mi pan de hermano. Contraria mano, espejo penetrable ‘me acompafia el costado, me guamece ‘con Aguilas en circulo, on un vuelo de antorchas camiceras. Y sé que estoy amaneciendo y deshilacho ya la cobertura ‘de tos ojos nublados. Tierra de nadie, toda Ja que no pisan’ nuestros pics ahora; lugar de la celada, noche para tender los lazos a la herida y 2 Ia angélica presa: el rostro puro del fraterno enemigo. 194 asta la grieta horizontal del alba, Ja cadena rota y el bautismo, [Fuego de pobres] LARON AGUILAS, LEONES spliega en mi cabeza al vino, ‘un orden puro, como el de la noche tomo de las mesas, se construye, ‘aunque nada es seguro, me deleito 1 lugar de la amistad, ahora. puto de tira es lo que hacemos, otofio en las ramas, que anticipa de brasas a la tierra olorida de mafiana. l vex alguien nos mira, que se ri en burlindose nos mira. ciertamente pasa: no son verdes brotes nuevos todavi tronco ya es de viento y sin raices. bo: “este momento”, y el momento que escribo se fue. Ya tan borrado, tan irreparable como siglos antes que naciera, nadie me quita el encontrarnos, riqueza fortuita, y la emboscada 195 tendida por la suerte que se oculta cn los atrios del dia, Olor como de estar Toviendo, como de frutas hnimedas, mercados, Ja memoria me habita, me sumerge. Quizd dormidos somos, verdades de dormidos conocemos, ‘Tal vez alguien nos mira que dormimos. ¥ yo te invoco en suctos, y mne salvo, y al salvarme te salvo si me excuchas, SIETE DE ESPADAS 1 La elegida desciende, y en mis hombros —pata de cabra, escoba del conjuro— plicga sus alas de hoja seca. Y en las fauces lentas de las flores de presa, entre las sibanas hendidas —encrucijada, crisma, fiebre—, me consagra en vilo y me deshuesa. 2 Conjuro de bestia enhechizada, bortachera ritual y tumba del cazador, bajo el disfraz noctumo de nacimiento; homo divino de Ia vida orgullosa, piel de besti 196 Y funda, tras la méscara instanténea, poco a poco su raiz el rostro, 3 Asi despieito. Mis entrafias, que en rescoldos guarda la ceniza del vino alucinado de otzas visperas, cantan como entre agujas todavia, Guitarra consumida, madre ficbre. Asi, para olvidar las cosas, me puse otra vez. a recordarlas, 4 A quien los quiera, 1a va le palabras purisimas, sentido ‘mantel suntuoso, y enjoyado sonante retérico silencio actor. A mi me baste una de fuerza coral bien abastada, hhable yo de lo que entiendan todos. no recordar, a ciegas noche combato. Sin reposo a salir, sin tregua, y he Megado a tocar la puerta. En el screno voz fraternal la contmisefia: a cicgas de la bienvenida 4 ciegas respondo con mis armas. Hea, huesos a comps. Y rojos es danzantes de la flaca 197 cembriagan el lagar, Una temura de amantes colmillos me doblega, me dobla, me duplica. Soy de nuevo. Yo mismo soy el que te mira desde el espejo de alguien que nos mira, 7 Escalera de torre, puerta; sangre de parto en la mafiana oscura, Y Aguilas migratorias parten, canta una tribu, una ciudad se funda; uchan pueblos nupeiales; se congrega <1 imperio del sol: en el espejo que en tu vientre nace cuando duermes. De lengua partida y minuciosa, silbo cordial y plumas y elemento de alhajada cabera, se ‘desprende —combatiente— la infancia de la hoguera. Y¥ gira y anda sobre el rostro de las aguas Wricas el trueno helicoidal ‘de 1a alegria. 9 El alba cruel del moribundo experas, ‘mi corazém; y los sentidos —alma— por cinco llagas multiplican tu Ilamado camfvoro, Emboseindose, ‘en moradas rejas amarillo, tiende en la extrema noche el tigre sus tensos enjambres al acecho. 198 10 Lengua extrafia en mi boca, entre mis dientes; c6nclave palatal del visitado, Y gozo la lepra que me alumbra, ‘su contagio fundente cuerpo a cuerpo, ‘corrosiva su puetta boca a boca de adentro y desde fuera, Plaga uniones, colérica. Esponsales. [Siete de espadas) 199 7. Rubén Bonifaz Nuito (1923) ME ASOMI OTRA VEZ A LA VENTANA ‘Me asomé otra vez a la ventana a ver si tocabas en mi puerta, No era nadie. Todos los vecinos saben que te estoy esperando. Me divierten cosas que me cansan vic el silbato del cartero ‘que se acerca, espiarlo, contar las cartas que scciben todos Ios que conozco, y saber que nadie en este dia se aconl de mi para escribinne, © Tieyar después del trabajo, ‘cuand tengo ganas de no estar solo, \ hacer Ir pregunta diaria: “Me Tlegutom carts Y sé que nunca hhabta de escribirme nadie, porque ti no sabes en donde vivo, Fambién pienso a veces que estis de viaje, que regressis cualquier dia, Pero no es! cuando vuelvas. A mi me ha tocado no estar contigo; no tengo snizadas para encontrarte ni hay cost en que pueda reconocerte, YS COMO ESPERAR EN ALGHN SITIO 's como esperar en algin sitio: tm café, digamos, por ejemplo: 606 hay gentes y sillas, y una ventana por la que se puede mirar un drbol. Y se piensa poco, y se acostumbran Jos ojos a estar en la puerta por la que ha de entrar aquella que a todo prestard sentido. Cuando legue, todo To que esti yaciendo ahora serd necesario; en tomo suyo relumbrari simple, tranquilo: vivirin las tazas vacias, ls tristes cucharas, el aire que se respira; naceri una tierna amistad —un juego de miradas cémplices, de sonrisas a medias— entre Tas patejas desconocidas Y nosotros. Todo estar de acuerdo. Y entonces nos Mega Ia certidumbre de que no vendri. Y pensamos, mirando el reloj cada tres segundos, ‘en otros lugares, en las palabras jue en ese momento se estin diciendo que no sabremos nunca, y un golpe tristeza sébita, de impaciencia, dena e] mundo, lo desencaja, si los torpes objetos; vagan -2cas0, huyéndose, destrozandose: | vemos; seguimos en Ta miseria, itamos que nos ayuden, til parece, a veces, Ia esperanza, querer que muera dolor, que nazea el pan, que podamos ir de esta ausencia que nos désarma, por la fuerza y el arte ima cancioneilla que escribimos, tras esperamos lo que no llega, 607 TODAS TAS MASANAS, CADA DIA. Todas las mafianas, cada dia antes de salir, al rasuramos, al enderezamos la corbata, al poner el saco sobre los hombros, al atar las cintas de los zapatos, riuestras manos hacen la tarea, de igual modo imitil, que otras manos hhan de hacer alguna’ vez por nosotros. Es una costumbre admitida la de acicalar a los muertos; ponerles a fuerza su mejor traje, sus zapatos nuevos, su camisa planchada, como procurando que en la tictra Jos hallen decentes los gusanos. ‘Fal vez el mas cruel de los trabajos, centre tantas cosas desesperadas, cl de vestir un muerto querido como disponiéndolo a la fiesta iis solemne, al acto mas complicado, 6 para guardar la memoria de una gente buena y en orden, que hasta cuando ya no lo sabia estaba correctamente arreglada, bajo Ia penumbra de as els y lt aprobacién de las visitas 608

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