Aterrice en Berln a las 4 AM, estaba lejos de amanecer, pero aun as era
esplendoroso. Esta era la peor semana de todas; lo que lo compensa es
este viaje a visitar a mi padre con su quinta esposa. Al salir del anden me di cuenta como siempre la mirada de la gente; si poda ser extravagante con mi metro setenta, con cabello rojo carmeci y ojos extremadamente verdes. En mi anterior escuela se haban escandalizado por el color de mi pelo, yo insistia en que era natural, me bombardeaban con citatorios para mis padres, pero ellos estaban muy ocupando pelendose como para darse cuenta de que haban perdido las fechas de las citas, se daban cuenta das despus, y decan con una sonrisa en la cara que irian la prxima vez. La directora se iba poniendo mas tensa con la ausencia de mis padres a su peticin de venir a hablar; hasta que decidieron suspenderme hasta que uno de mis padre viniera. Mi mama fue a la escuela avergonzada y explico que realmente mi cabello era de ese color. De eso ya 10 aos. Ahora que lo pienso hicieron una montaa de un granito de arena