Você está na página 1de 3
SECCION DOCTRINA 43 ALA PATRIA RECAUDADORA POR LA VIA DE LA CORTE SUPREMA No se extrafe el lector de esta nota por su titulo, hemos conocido en nuestra Na- cién muchas “patrias”, la peronista, la so- cialista, la financiera, 1a contratista y ahora ‘nos encontramos inmersos en ta recauda- dora. Tan es asf que la jubilacién de aut6- omos ya, desembozadamente, 1a cobra la D.GLL, com 1o cual tenderd al ciere de los ‘mimeros y no a formar el fondo de reparto. Y, si alguno supone lo contrario, le chorrea ‘ain el agua del Bautismo, Mas, por qué este saldo al ruedo? Bueno, creo que ha llegado el momento de decir que no se puede recaudar de cual- ‘quier manera y menos generando una in- Jerpretacién asaz aviesa de nommas claras, conel agravante que, al fallar de tal suerte, s¢ estd creando un tipo penal por via jutis- prudencial y ello, pese a lo que piensen los encargados de la economtfa, vulnera en for- ma cierta el Estado de Derecho y priva en forma absoluta la seguridad jurfdica a ta Patria (asf, a secas), cosa tan imprescindi- ‘ble para poder vivir en armonfa. Cuando ‘un pueblo pierde la fe en su Poder Judicial est4 al borde del caos; el nuestro parece -empefiado en que se La perdamos. Todo ello ha ocurrido en el caso “Ole- a resefia apareciera en el N° 5 de Revista, AIIF se publicé un porme- ‘Rorizado resumen del fallo dictado por la “Corte Suprema de Justicia de 1a Nacién el a “{2) Gane Suprema Nacional. sentencia del 12 de mayo de 1992 in re: “Olega S.A POR ALVARO IZURIETA ¥ SEA dia 12 de mayo de 1992. En dicho fallo se revocaba e! dictado por la Sala IV del Fue- 0 Contencioso Administrativo, dictada el dia 10 de mayo de 198° (cuatro afios de- ‘moré nuestro mas Alto ‘Tribunal para ge- nerar una infracci6n por via jurispruden- il. Pero al final lo logré).. Pero vayamos al caso. Olega docu- menté una mercaderfa a consumo de ex- portacién, con una calidad y con un precio. Posteriores andlisis determinaron que la mereaderia diferfa en calidad y que su pre- cio era inferior al declarado, La exporta- dora ingres6 las divisas correspondientes al precio documentado, y pag6 los dere: cchos de exportacién por dicho precio. La Aduana le incoa el sumario por falsa manifestaci6n (a mf me gusta decirlo a la antigua), como era de esperar lo condena. Olega recurre la sancién y el Juez de Pri ‘mera Instancia en 10 Contencioso Admi- istrativo hace lugar a la demanda, Recu- rrida la sentencia la Sala IV, ésta con los ‘votos de los Dres, Hutchinson, Galli y Mi- ‘gues, confirma la decisién de la Primera Instancia La confirmacién se basa en que es ne- cesario que se produzca perjuicio fiscal para tener por tipificada la infraccién. En i opinién para ser mas clara la posicién de 1a Sala al fallo le falta una palabra. En efecto, dice la Sala “...en definitiva, el ex- LAy F. ¢/ Adm. Nac. de “Aduonas »/ demands contensiosa", Revista de Estos Aduaneros, N°, pig. 103. “La parte pertnente de allo, juego revocado, expresa;CAUSA N® 16.056 - “OLEGA S.A.CLLLA. y Fe! "ANA. s/ DEMANDA CONTENCIOSA”; 1018/88. 44 SECCION DOCTRINA, portador ha concertado la venta a un pre~ cio mayor que el que correspondia...” yo digo y hubiese dicho: en definitiva el ex- portador ha concertado la venta a un pre- cio mayor que el que correspondfa segdn la Aduana, Interpuesto el recurso extraordinario el mismo es concedido y la Corte en su deci- sién revoca el fallo apelado. Para revocar el fallo ta Corte se abro- quela en el bien juridicamente tutelado en cl art. 954 que viene a ser la Veracidad de Jo documentado. Santo y bueno, me pa- rece mas atinado proteger Ia veracidad que el control. Pero, como 1a Comisién Codi- ficadora de 1981 estaba compuesta por hombres que conocfan las falencias huma- nas y por sobre todo tenfan un conoci- miento profundo y acabado del “metier” aduanero decidieron que: “...Asf si la de- claracién incorrecta no es idénea para provocar ALGUNO DE ESTOS EFEC- TOS NO ES PUNIBLE...” Por lo que, ni el menos avisado puede quedarse con la veracidad a secas sino que, para que la vulneracion de esa veracidad pueda ser subsumida en alguno de tos incisos del ar- ticulo 954 del Cédigo Aduanero, es nece- sario que se produzca perjuicio fiscal, se viole una prohibicién o se ingresen o egre- sen sumas, precio, distintos del que efecti- ‘vamente correspondiere. Y en estas palabrejas est el eje dia- mantino que nuestra Corte no vio, y no lo vio no por falta de luces, sino que en este momento se hace necesario recaudar a cualquier precio. En qué articulo de 1a Constitucién Na- ional (por lo menos en la que rige cuando redacto esta nota), en qué artfculo del C6- digo Aduanero 0 de ley alguna se prohibe a los habitantes de la Nacién vender més ‘caro una mercaderfa al exterior, si encuen- tran al “gilipollas” que se Ia pague? Es que los miembros de la Corte no tu- vieron en mira que en materia de importa- ciGn, al momento de redactarse el Cédigo ‘Aduanero, la valoracién en aduana se regia por el Sistema de Bruselas que se refiere al Ccontrato te6rico del valor y que al momen- to de valorar debfa acondicionarse et con- trato real al te6rico, que era venta CIF en- tre comprador y vendedor independientes. Bien, como nuestro pueblo esté com- puesto, como todos los pueblos, por un buen niimero de picaros al mejor estilo de Gil Blas de Santillana, la ComisiGn Codifi- cadora creé el valor en Aduana para Ex- Con la sancién del Cédigo Aduanero se ha modificado la descripsién del hecho iicito, ahora lamado de de-

Você também pode gostar