Año 2012…

¿Fecha del fin del mundo?

Por Moisés Lemoine.

L
as aguijadas tropas españolas comandadas por el inquisidor Fray Diego de Landa,
se internaron en la espesura de la selva del nuevo mundo con intenciones de
extinguir cualquier vestigio de civilización autóctona, alentadas también por el
deseo de erradicar toda otra “religión”; justificándose además en la supuesta emancipación
de una raza inferior.

Paradójicamente los invasores no eran muy distintos de los invadidos. Ambos tenían una
fuerte dependencia de las tradiciones que se derivaban de clases sacerdotales. Así como los
sacrificios humanos eran repulsivos a los españoles, estos con la inquisición; heredaron el
gusto romano por los homicidios públicos y si bien poseían una superioridad armamentista,
es aun dudoso que la tuviesen en campos matemáticos, astronómicos o de medicina.

Caros fueron los resultados de tales medios violentos, ya que; como es conocido, se
perdieron no solo exquisitas piezas de orfebrería, cerámica o jade, sino también gran parte
de la milenaria sabiduría maya, albergada en los códices y estelas de sus significativos
templos.

Lo que no se pudo acallar por medio de esta desculturización, que excedió el uso de la
fuerza como lo denunciara Fray Bartolomé de las Casas [1], fue el eco de aquellos códices y
evidencia que escaparon a tan triste hecatombe, que ahora a viva voz; influyen en pleno
siglo XXI, y tan es así; que una película hollywoodense ha venido a potenciar la
incertidumbre ante el tan sonado “fin del calendario maya” el 21 de diciembre del año
2012.

Filtrándose por las calles atestadas de Tailandia, la moderna Praga o Nueva York, por todo
el mundo se habla nerviosamente de la enigmática fecha; que dada la precisión maya para
predecir ciertos eventos celestes así como un circunspecto aire oscuro agregado por la
pseudociencia, la han revestido de mito y hoy casi todos la asocian con el fin del mundo.

Pero… ¿será el fin del mundo el 21 de diciembre del 2012?

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El calendario Maya.

Podríamos dilatarnos en una serie de datos en cuanto a como se redescubrió el significado

de los numerales mayas así como sus vistosos glifos, pero siendo este un articulo breve, nos
enfocaremos a simplificar explicando el sistema numérico-calendárico maya.

El dígito cardinal para nosotros es el 10, y los múltiplos de ese número nos intuyen plenitud
o exactitud.

En cambio para los mayas el número base era el 20, y cualquier cálculo se trataba de
enmarcar en ese contexto. Agrupaban los números en barras horizontales que representaban
el 5 y las unidades; con puntos sobre las citadas barras también usados para representar
cantidades vigesimales más altas. Para cifras mayores; solo un glifo con barras y puntos era
necesario, en esto se les considera superiores a los griegos; incluso a los números arábigos
que usamos actualmente, ya que podían realizar ecuaciones matemáticas de millones de
unidades sin el menor esfuerzo y tal vez esto les capacitó para realizar cálculos
astronómicos tan exactos.

Para el conteo del tiempo utilizaban 3 tipos de “calendarios”[2] uno llamado Haab, de 365
días que equivaldría -siendo poco estrictos en el numero de meses- al calendario solar que
usamos actualmente, otro calendario sagrado llamado Tzolkin de 260 días que se usaba a
manera de “horóscopo” para la adivinación, y uno denominado “la cuenta larga” que; mas
que calendario, era un método contable utilizado para localizar fechas a través de las
edades ya fuera hacia el pasado o hacía muchos años en el futuro y de esta; se desprende la
tan anunciada “profecía” del fin del mundo[3].

El Haab que duraba 365 días, -el tiempo que tarda la tierra en girar en torno al sol- se
componía de 18 meses de 20 días que sumados dan 360, los 5 restantes llamados Uayeb se
agregaban como “días de mala suerte”, se sabe que cada 4 años añadían un día faltante o
“bisiesto” tal y como lo hacemos en nuestro calendario gregoriano, ajuste que realizaron
hacia el año 249 a.C.[4] y que también tomaron en cuenta la precesión de los equinoccios[5]
suprimiendo 4 días bisiestos cada 500 años,[6] esto también supera nuestros cálculos
inexactos, mas no con ello consiguieron un calendario estrictamente perfecto ya que;
incluso con este ajuste, su anuario se atrasa un día cada 5,263 años.

El Tzolkin, era el calendario sagrado o sacerdotal, y según estudiosos aun no tiene una base
coherente que demuestre; se regía por eventos celestes, más bien eran 13 ciclos (o “meses”)
de 20 días que sumados, obtienen un total de 260 días[7]. Estos días se citaban en segundo
plano como parte de una “suerte” u “horóscopo” asociado al evento datado y corrían
independientes al calendario solar, pero coincidiendo en su inicio, cada 52 años
probablemente con el zenit de las pléyades [8].
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De ahí se deduce que más allá de un calendario en base a ciclos celestes, era un cálculo
matemático entre un aproximado de la aparición del planeta Venus como estrella matutina
y los años solares.

Es importante recalcar que los mayas eran sumamente supersticiosos, guiados por una elite
sacerdotal conocedora de los eventos astronómicos que les hacían creer; podían hacer
“aparecer” o “desaparecer” los cuerpos celestes con sus ceremonias; particularmente al
planeta Venus, tan es así que “alimentaban” de sangre humana al sol temiendo que no
resurgiera en el horizonte [9].

Otro temor constante en la comunidad maya era el fin del mundo, no hacia el 2012, sino
cada 52 años, sobre esto nos refiere Sahagún “Tomaban por señal para esta fiesta el
movimiento de las Cabrillas (las Pléyades) cuando estaban en medio del cielo a la
medianoche… Cuando veían que pasaban del medio, entendían que el movimiento del cielo
no cesaba” [10], evento que ocurría cada 52 años, contrario a lo que algunos creen estos
ciclos embonaban en un período llamado rueda calendárica y no exactamente en la cuenta
larga que era vigesimal y solo los documentaba.

El calendario de la cuenta larga era un cómputo que pasaba por alto eventos celestes
enfocándose únicamente a la datación como lo sería el calendario juliano para los
astrónomos. En si agrupaba secciones de múltiplos de 20, siendo mas trascendentales las
llamadas baktun equivalentes a unos 394 años solares, esta cuenta inicia el año 3113 a.C. y
termina en el por todos conocido 2012 d.C.

Hay quienes creen que a partir de los plazos o baktunes, ocurrían eventos catastróficos o
significativos pero nada de esto es veraz, hay años de término e inicio de los baktunes que
no tienen registro de algo realmente importante. Para solventar esta carencia de pruebas
contundentes, estos analistas recurren a la agrupación del periodo como un todo; a ello
podemos obviar que en 394 años pasará algo importante por ejemplo en el baktun 4, que va
del 1536 al 1141 a.C. ellos argumentan que “se estableció la dinastía chang en china”, hubo
una “consolidación hitita en Mesopotamia” etc. pero nada exclusivo a una fecha de termino
o inicio específica, como aseveran ocurrirá “también” al fin de la cuenta larga.

Fin de la cuenta larga… ¿Réquiem del mundo actual?

Doquier podemos encontrar información sobre el 2012 altamente trivial y sensacionalista

que usando términos rimbombantes tratan de crear alarma en los lectores. En internet es
frecuente topar con frases como las siguientes: “haz de sincronización galáctica”,
“protocreación física”, “transmisiones estelares”, etc. pero ¿realmente hay una profecía del
fin del mundo hacia el 2012 en la literatura maya? La respuesta es simple: No.

Se han tomado frases ambiguas de libros como el popol vuh y la compilación de los los
chilam balam,[11] pero hasta ahora nada refieren estos escritos de manera específica y clara
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acerca de un evento hacia el fin de la cuenta larga. Además estos libros fueron redactados
tiempo después de la conquista y ambos contienen fuertes referencias al cristianismo, las
coincidencias con el concepto de la creación repentina por parte de dos dioses del primero y
una trinidad del segundo, por medio de “su palabra” a través de una secuencia parecida al
génesis [12], el diluvio etc. se pudieran tomar como paralelas a la biblia o bien como
derivadas de la influencia española.

La realidad es que la cuenta larga no pronostica un fin del mundo, sino solo el fin de los
cálculos mayas… no hay una sentencia especifica ya que probablemente ellos miraban muy
lejano el fin de la cuenta, así como nosotros percibimos el fin del tercer milenio.

Las exageradas declaraciones y expectativas del fin del mundo no son exclusivas al 2012,
desde el año 2000, o el día 6 del mes 6 del 2006, así como en otras fechas se vaticinaba el
final y no ocurrió. Estas solo son muestras de que; si se cumple alguna profecía, es aquella
que fuera pronunciada por Cristo Jesús y se registra en Lucas 21:26 “desfalleciendo los
hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra…”

No solo son frases aparatosas las que estimulan estos conceptos, sino ideas sumamente
especulativas que llevaron incluso a los científicos de la NASA; a responder en su sitio web
refutando los mitos en torno al 2012[13].

Un planeta rojo llamado “Hercólubus” seis veces más grande que Júpiter se estrellaría con
la tierra en 1999, ahora se cambio la fecha al 2012, y por supuesto los científicos nada han
detectado con sus nítidos telescopios al respecto.

De igual manera con planetas llamados “Niribu”, planeta “X”, o el “Eris”. El mito de una
alineación planetaria hacia el 2012, es rotundamente negado por la NASA, algo que no
ocurrirá ni siquiera en las próximas décadas, además si ello ocurriese; no tendría efecto
alguno sobre la vida del planeta. De igual manera es risible que un “rayo” de energía
procedente del cetro de la galaxia valla a impactar la tierra, ya que si así fuese; seria
ampliamente detectable después de viajar tantos millones de años luz, por el contrario estos
últimos años la tierra se ha alineado con este centro sin haber consecuencia alguna.

De igual manera ocurre con los mitos de un meteoro, tormentas solares o involución del
campo magnético de la tierra.

La Biblia y el fin del mundo.

El libro antiguo que no deja lugar a la especulación sobre el fin del mundo es sin duda la
biblia. En cierta ocasión los discípulos se acercaron a Cristo y le preguntaron “Dinos,
¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?”[14] El, les
contesto tajante: “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis,
porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará
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nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en
diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.”

Es importante remarcar que Jesucristo no era sensacionalista, el primer consejo después de

las señales es, “no os turbéis” seguido de; “pero aun no es el fin” y esto es verdad, ha
habido guerras mundiales, catástrofes, terremotos y el mundo no ha terminado; solo
prolongado su agonía… pero ¿hasta cuándo es el fin?

Doquier hay muerte dolor y enfermedad, ¿tendrá este mundo un fin trágico o una solución
alentadora?

El Señor Jesús fue claro al declarar: “pero el día y la hora nadie sabe”, [15] por lo tanto es
evidente que no se debe especular una fecha acerca de este evento a la luz de la biblia. El
mismo calendario hebreo bíblico se regía por eventos lunares y la cosecha, mas nunca; por
cálculos matemáticos y por ello es el método más sencillo y exacto para un calendario.

El fin del mundo según la biblia no es un evento misterioso en el que no hay esperanza; por
el contrario, es un acto de redención a un mundo caído, puede ser que incluso la ciencia
racionalice y dude de la existencia de Dios, sin embargo jamás religión alguna o ciencia ha
sido tan esperanzadora y ofrecido un desenlace tan contundente y bienhechor.

El apocalipsis no termina con las bestias y el fuego, sino en una realidad sobrecogedora y
extasiante: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra
pasaron, y el mar ya no existía más… enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya
no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas
pasaron.”[17] A estas hermosas promesas puedes acceder solo si crees, que El se hizo uno de
nosotros y caminó en un mundo caído compartiendo nuestra suerte para demostrarte que te
entiende, te ama, te perdona y viene pronto por amor para salvarte.

Hasta ahora las únicas profecías cumplidas a cabalidad han sido las de la biblia… en quien
confiaras, ¿en los intérpretes de una inexistente profecía maya o en Jesús?

Referencias:

[1]
Una serie de genocidios y excesos aberrantes fueron denunciados vehementemente por Fray Bartolomé de
las Casas en su larga defensa de los indígenas americanos, parte de la cual fue recopilada en su Brevísima
relación de la destrucción de las indias (1552) y en sus ocho Tratados, que influyeron en la promulgación de
las Leyes nuevas de 1542 mediante las que se pretendió frenar los abusos y terminar con las encomiendas.
[2]
Expresión coloquial, derivada de las “calendas” romanas, se seguirán utilizando términos similares por ser
de dominio popular.
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[3]
Ivan Van Laningham, “The mayan calendar”, Cap. 10; “The correlation of the mayan and julian/gregorian
calendars”.
[4]
Jesús Gerardo Rodríguez Flores, “Astronomía en el mundo maya”, sociedad astronómica de la laguna; Mex.
Septiembre 1998.
[5]
Se le conoce como precesión a un imperceptible bamboleo que realiza la tierra desplazando su eje central
paulatinamente en diagonal, cambiando incluso la orientación de la estrella polar (supuestamente fija) cada
determinado tiempo, a estas permutas se les conoce como “eras”. Siendo el año solar de 365 días, 5 horas, 48
minutos y 46 segundos, y al ser redondeada la última fracción en 6 horas; crean un desajuste de 3 días
atrasados respecto al equinoccio cada 400 años con los sobrantes 11 minutos y 14 segundos retrasados de la
vuelta al sol que da la tierra sobre el eje de la eclíptica, los que no se conciertan agregando el día bisiesto cada
4 años.
[6]
Ibíd.
[7]
Ibíd. -Se sabe que el planeta Venus, es visible por la mañana cada 263 días y tal vez un ciclo de 260 es un
aproximado a este evento-.
[8]
Fue tal la erosión de conocimientos que no se sabe a ciencia cierta en que época del año comenzaba el
calendario maya.
[9]
Ibíd., Cristofol A. Trepat, “El tiempo y el espacio en la didáctica de las ciencias sociales” Pág. 29.
[10]
Sahagún, Historia General IV.
[11]
Según Fray F. Ximénez el Popol vuh, fue redactado a mediados del siglo XVI, también se sabe que los
libros Chilam balam fueron escritos entre el siglo XVI y XVII, ambos posteriores a la llegada de los
españoles, la influencia española es tan fuerte que los Chilam balam mencionan francos conceptos cristianos
como “Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo” etc. lo que se pudiera derivar de la imposición violenta y
atemorizadora que recibieron.
[12]
Popol Vuh, traducción de Fray Francisco Ximénez, 3 edic. 2007, pág, 6.
[13]
NASA, “2012: Beginning of the End or Why the World Won't End?” fuente:
http://www.nasa.gov/topics/earth/features/2012.html
[14]
Mateo 24:3, todas las citas bíblicas corresponden a la versión “Reina-Valera” Rev. 1960.
[15]
Mateo 24:6-8.
[16]
Matero 24:36
[17]
Apocalipsis 21:1 y 4.