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) Fxpirin anto BENNY HINN Niele Primera icin 1990 “Traducido al espaol por: Priscila M. Pasi (© 1990 por Benny Hina “Todos os derechos reserva. Ning pci de cate ibro puede er eprodcids excepo en poqutas anotcione part repso, sin el permisoexerito del autor. Publicado orginsimente en inglés on el ue ‘Good Morning, Holy Sprit” “Thomas Neon Publishers, Nast, Tennessee Citas biticas oma de a Santa Bibi, Revision 1960, (© SociedadesBilicat en América Latina sada con permiso ‘Oras cies mareadus VA son tomadas Ia Revisién de 1909 Printed in Colombia Ipresoen Colombia, ISBN 1-56063.081-7 Producto 498414 Dedicatoria ‘Ala persona del Espiritu Santo ‘quien es la tnica raz6n de mi existencia y ‘amis hijas, Jessica y Natasha, quienes, si el Seftor tardara, evarin este mensaje a su generacién 10 u 12 Contenido “:Puedo conocerte realmente?” 9 Desde Jaffa hasta lo iltimo de la tierra 23 “Tradici6n, tradicién” De persona a persona ““;Quévoz escuchas ti?” Espiritu alma y cuerpo Viento para tu barco Una entrada poderosa ‘Lugar para el Espiritu “Tan cerca como tu aliento” “(Por qué estés llorando?” Elcielo en la tierra 39 3 7 81 93 107 123 135 145 159 Reconocimientos Agradezco a Neil Eskelin por su consulta y trabajo editorial en la preparacién de este manuscrito. ‘También deseo darie las gracias a mi amorosa madre por sus oraciones y a Sheryl Palmquist, Chris Hinn, Nancy Pritchard, Sammy Hinn, Gene Polino, y el personal del Cenuo Cristiano de Orlando por su ayuda con este pro- yecto. Mi gratitud especial a mi querida esposa, Suzanne, por su amor y apoyo continuo. Capituto 1 "¢@Puedo conocerte realmente?" ‘Tres dias antes de'la Navidad de 1973. El sol todavia estaba saliendo en aquella mafana fria_y nebulosa de Toronto. De repente El estaba allf. El Espiritu Santo entré en ‘mi cuarto. El era tan real para m{ aquella mafiana como lo ¢ para usted el litro que tiene en sus manos. En las ocho horas siguientes, tuve una experiencia increfble con el Espititu Santo. Cambié el curso de mi vida. L§grimas de asombro y gozo rodaron por mis ‘mejillas al abrir las Escrituras, y El me dio las respuestas a mis preguntas. Parecfa que mi cuarto se habia elevado al hemisferio del cielo. “Y yo querfa quedarme allf para siempre. Habsa acabado de cumplir veintin afios, y esta visitacién fue el ‘mejor regalo de cumpleafios 0 Navidad que jamés yo haya, recibido. ‘Al final del pasillo estaban mi mam y mi papa, Ellos posiblemente nunca entenderfan lo que le estaba pa- sando a su Benny. En realidad, si ellos hubieran sabido lo ‘que yo estaba experimentando, podria haber sido el punto dde rompimiento de una familia que ya estaba al borde de 9 desmoronarse. Por casi dos afios —desde el dia que yo le di mi vida a Jesis— no habia comunicacién entre mis padres y yo, Era horrible. Como el hijo de una familia inmigrante de Israel, yo habia humillado la familia rom- piendo la tradicién. "Ninguna otra cosa en mi vida habia sido tan devastadora, En mi cuarto, sin embargo, habfa puro gozo. Si, era inefable, Sf, jestaba leno de glorial Si se me hubiera dicho s6lo cuarenta y ocho horas antes lo que estaba a punto de pasarme, yo habria dicho: “De ninguna manera”. Pero desde ese mismo momento, el Espiritu Santo se hizo vida en mi, Ya El no era la lejana “tercera persona” de la ‘Trinidad, El era real. Tenia personalidad. Y ahora yo lo quiero compartir contigo. Mi amigo, si estés listo para comenzar una relacién personal con el Espiritu Santo que sobrepasa todo lo que has sofiado posible, continia leyendo. Si no, déjame sugeriste que cierres la cubierta de este libro para siempre. ‘Asi es, {Cierra el libro! Porque lo que estoy a punto de ‘compartir transformard tu vida espiritual. De-repente te sucederd a ti. Puede que sea cuando cestés leyendo. Quizés cuando estés orando. O cuando vayas de camino a tu trabajo, El Espiritu Santo va a responder a tu invitacién. El va a llegar a ser tu amigo més {ntimo, tu guia, t consolador, el compatiero de toda tu vida, Y cuando ti y El se encuentren, dirds: “Benny! {Déjame decinte lo que el Espiritu ha estado haciendo en mi vidal” EL PODER DE DIOS REVELADO Una noche corta en Pittsburgh Un amigo mio, Jim Poynter, me haba pedido que fuera con 41en un Smnibus fletado a Pitsburgh, Pensilvania. Habia ‘conocido a este ministro metodista libre en la iglesia que yo asistfa. El grupo iba a una reunign de una evangelista que sanaba, Kathryn Kuhlman. 10 Sinceramente, sabia muy poco de su ministerio, Yo la habia visto en televisién, y ella me habja disgustado totalmente. Pensé que hablaba gracioso y lucfa un poco. cextraia. Ast que 20 estaba Ileno de expectacién, Pero Jim era mi amigo, y yo no queria defraudarlo, En el dmnibus le dije a Jim: “Jim i jamds sabrés el ‘mal rato que tuve con mi padre sobre este viaje”. Después de mi conversién, mis padres hicieron todo lo que pudieron ppara que yo no fuera a la iglesia. ;¥ ahora un viaje @ Pittsburgh? Estaba fuera de la posibilidad, pero refun- fuflando me dieron permiso, Salimos de Pittsburgh el jueves a media mafiana. Y Jo que pudo haber sido un viaje de siete horas se tardé més ppor una abrupta tormenta de nieve. No llegamos a nuestro, ‘hotel hasta la una de la mafiana. Entonces Jim dijo: “Benny, tenemos que levantarnos alas cinco”. ““{Cinco de esta mafiana?” pregunté yo. “;Para qué?” El me dijo que si no estdbamos a las puertas del cedificio para la seis, no conseguiriamos asiento. Bueno, yo no lo podia creer. ;Quién ha ofdo jamés de estar parado en el frfo helado antes de salir el sol para ir a Iglesia? Pero €l dijo que eso era lo que tenitmos que El frio era glacial. A las cinco me levanté y me puse toda la ropa que Fude encontrar: botas, guantes. Parecfa un ‘esquimal. Liegamos a la Primera Iglesia Presbiteriana, en el centro de Pittsburgh, mientras todavia estaba oscuro, Pero lo que me asombré fue que cientos de personas ya estaban all. Y las puertas no se abririan hasta dos horas mas tarde, ‘Ser pequefo tiene algunas ventajas. Yo comencé a abrirme paso més y més hacia las puertas Jim detris de mf. Aun habfa gente di escalones del frente. Una mujer me dijo, * gut toda la noche. Es asf cada semana” ‘Cuando estaba parado alli, de repente comencé a vibrar —como si alguien hubiera agarrado mi cuerpo y ‘comenzado a sacuditl. Por un momento pensé que el frio gl n sme habia invadido, Pero yo estaba vesido con ropas dobles,y cer tamente no sent fr. Un sacudimiento incontoable vino sobre mi Nunca antes nada como eso me habia pasado. Y yo no pba Esa demo serena pr eo 8 Siok peo yo pa sentir mis husos cen. Lo seaia nis rode En mi boca, "Qué me esiaa pasando? Styne pregunta. ZB? die el poder de Dios?” Yo n0 ented Corriendo através dea ilesia Fars cmtonces as pues extaban a punt de abrirse,y 1 Tul pesionaba hacia adelante hasta que apenas 30 podia moverme, Al la vibracin no paraba Tm me dijo: "Benny, cuando cas pueras se abran, corr ian ripido como pied por qu” pregunt Sih comes ellos correrin sobre 1" EL habia estado all ames y sabia qe esperar Bueno, une ese i rari nora cara yen a taiglesas pro ales yo. Y euando aquelas puerta feitfcron fl emo un covredorolimpico. Pasé a todo el tno: jer cas, Homes vee, 8 dos lon De hecho Hepue ala fade frente y tate de senare, Un Sher me do que rier estaba reser,” MG tare supe que el personal de a seforta Kuhiman escogia Tas pera que se sentaban al rete, Els era tan sensible 1 Etna que que solo os que la apoyaban con oracicn posi al ete de ella, " on tn probiema de taramudo sever, sabia que sera envano deur con el jer La segunda fla ya es ta lena, pero Jim y yo enconramos Toga en la fercera fils : sara ta hora en lo que comenzaba el servicio, st aque me qué mi abo, mis guants,y mis bolas. Micniras dEscansaba, me di cuenta de ue estaba temblando mis que AY principe, No paraba. Las vibraciones ban a waves de mi brazos ypiemas como si yo estuvira conectado & guns cate de miguina La expesiencla em exaa Para mi Pra ser sincero, yo esta asstado. 2 Mientras tocaban el érgano, todo lo que yo podia pensar era en el temblor de mil cuerpo. No’ era una sensacién de “enfermedad”. No era como si yo estuviera, contrayendo un catarro 0 virus. De hecho, mientras segufa, sms hermoso ers. Era una sensacidn rara que no parecia, fisica del todo. En ese momento, casi de ninguna parte, aparecié Kathryn Kuhlman, En’ un instante, la atmésfera de ese edificio se cargé. Yo no sabia qué esperar. Yo no sentia, nada alrededor de mi. Ni voces. Ni angeles celestiales cantando. Nada. Todo lo que sabia era que habia estado temblando por tres horas. Luego, al comenzar los cantos, me hallé a mi mismo haciendo algo que nunca lo esperé. Yo estaba en pie. Mis, ‘manos estaban ‘evantadas, y ligrimas comrian por mis ‘mejillas mientras cantibamos “Cuan grande es El”. Era como si yo hubiera explotado. Nunca antes hhabfan salido ligrimas de mis ojos tan répido, ;Hablar de éxtasis! Fue un sentimiento de gloria intensa, Yo no estaba cantando en Ia forma que normalmente canto ent la iglesia. “Cantaba con todo mi ser. Y cuando Hegamos a las palabras, “Mi corazén entona la cancisn”, literalmente las canté con el alma, Yo estaba tan absorto en el Espirita de ese himno, {que toms unos minutos para que me diera cuenta de que mi temblor habfa parado completamente, Pero la atmésfera de aquel servicio continuaba, Pen- 8 que yo habia sido totalmente arrebatado en un éxtasis, Estaba adorando més allé de todo lo que jamés habia ‘experimentado. Era como estar cara a cara con la verdad sista pura. No és alguien mio sinié 020, per yo lo sett, En mi joven experiencia cristiana, Dios habia tocado ‘mi vida, pero nunca como El me estaba tocando ese dia, Como una ola Mientras estaba parado allf, adorando al Seftor, abri mis, ojos para mirar alrededor, porque sbitamente ‘enti una ccorriente. Y yo no sabia de donde venfa. Era suave, lenta, ‘como una bisa, B Miré los vtrales en las ventanas. Pero todas estaban cemradas,Y eran demasiado altas para permitir tal corriente La brisa rara que sent, sin embargo, era ms como una ola." La senti bajar en un brazo y subir en el otro. De hecho la sent moverse. {,Qué estaba pasando? ;Tendria yo alguna vez el valor para decirie a alguien lo que sentfa? Pensarfan que i a razon, Peri por lo que parecié diez minutos, las olas de aquel viento continuaron lavéndome. Y luego senti como si Alguien hubiera cubierto mi cuerpo con una cubierta pura una frazada de afecto. Kathryn comenzé a ministrar a la gente, pero yo estaba tan absorto en el Espiritu que realmente no me imporaba, "El Sefor estaba mis cerca de mi de lo que jams habia estado. Pa Sent que necestaba hablar con el Sef, pero todo To aque podia decir era: “Querido Jess, por favor, ten mise feordia de mf". Lo dij otra vez: “Jests, por favor, ten Imisericordia de mi". ‘Me sent tan indigno. ‘Me sentf como Isafas cuando entré en Ia presencia del Sefior. ee TAY de mil que soy muerto; porque siendo hom inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehové de 3s cjercitos (Isaas 6:5). ves sna com pass cuando la gente vo a Cito Inmediatemente vieron su propia suciedad, su necesidad de limpieza. pieeo fue To que me pas6 a mi. Fue como si una luz figantesca estuviera alumbrando sobre mi, Todo To que yo podia ver eran mis debilidades, mis fltas y mis pecados. Una y otra vez decfa: “Querido Jesis, por favor, ten miserioordia de mi”. Bones of ua vor que yo sabia tenia qu se el Sefio. Era tan gentil, pero era inconfundible. Me dijo: “Mi rmisericordia es abundante en i. ‘Mi vida de oracign hasta ese momento era la de un “ cristiano promedio. Pero ahora no sélo yo estaba hablando, con el Sefior. El estaba hablando conmigo. Y joh, qué ‘comunién fue ess! Poco me daba cuenta de que lo que me estaba pa- sando en la tercera fila en la Primera Iglesia Presbiteriana de Pittsburgh era sélo la prueba de lo que Dios habfa pla- neado para el futuro. Aquellas palabras sonaron en mis ofdos. “Mi misericordia es abundante en ti. Me senté llorando y gimiendo. No habia nada en mi vvida que se comparara a lo que yo sentia, Yo estaba tan leno y tansformado por el Espiritu que no me importaba nada més. No me importaba si una bomba nuclear cayera en Pittsburgh y todo el mundo volara, En ese momento, senti lo que la Palabra describe, como “paz... que sobre- pasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7) Jim me habfa hablado de los ‘milagros en las reuniones de la seforita Kuhlman. Pero yo no tenia idea de lo que estaba a punto de ver en las proximas tres horas. Gente sorda, de tepente ofa. Una mujer se levanté de su silla de ruedas. Habia testimonios de sanidad de tumores, ants, dolores de cabeza, y mis. Aun sus eriticos més severos han reconocido las sanidades genuinas que ocurrie- ron en sus reuniones. El servicio fue largo, pero parecia un momento fugaz. Nunca ex mi vida habia sido yo tan movido y tocado por el poder de Dios, gPor que ella lloraba? Mientras continuaba el servicio y yo oraba silenciosamente, todo se pars de momento. Yo pensé: “Por favor, Sefior, permite que esta reuniGn nunca termine”. ‘Miré hacia arriba para ver a Kathryn con su cabeza entre las manos al comenzar a sollozar. Ella lord, y sollozé tan alto que todo se quedé quieto, La miisica se ar6. Los ujieres se quedaron pasmados donde estaban. Todos tenfan sus ojos puestos en ella. Y en cuanto a ‘mi, yo no tenia idea de por qué ella lloraba, Nunca antes, hhabfa visto a un ministro hacer eso. Por qué ella loraba? 15 (Me dijeron mas tarde que ella nunca habia hecho eso antes, y miembros del personal todavia hoy lo recuerdan). Continus por lo que pareci6 ser como dos minutos. Luego eché su cabeza hacia atris. Alli estaba ella, a sélo ‘unos cuantos pies en frente de mf. Sus ojos estaban en- ccendidos. Ella estaba vehemente. En aquel instante, con un denuedo que yo nunca antes habia visto en ninguna persona, sefiald con su dedo hacia el frente con un tremendo poder y emocién —aun dolor. Si el diablo mismo hubiera estado alli, ella lo hnubiera echado a un lado con sélo una palmada. Fue un momento de dimensién increible. Todavia lorando, ella miré a la audiencia y dijo en intensa agonia: “Por favor". Parecia estar la palabra, “Po-or f-a-a-vor, no contristen al Espiritu Santo” Ella estaba implorando. Si puedes imaginarte a una ‘madre implorando a un asesino que no le dispare a su bebe, as{era, Ella implors y pid. “Por favor”, solloz6, “no contristen al Espiritu San- 10 ‘Aun ahora puedo ver sus ojos. Era como si estu- vvieran mirando directamente hacia mi, YY cuando lo dijo, uno podia dejar caer un alfiler y ‘oftlo. Yo tenia miedo de respirar. No movia un misculo, Estaba agarrado del banco frente a mi, preguntindome qué pasarfa después. Luego ella dijo: “zNo entienden? jEl es todo lo que yo tengo!” ‘Yo pensé, ;“De qué esté hablando ella?” LLuego continué su ruego apasionado, diciendo: “jPor favor! No lo hieran. El es todo lo que tengo. {No hieran a Aquel a quien amo!” ‘Nunca olvidaré esas palabras. Todavia puedo recor- dar la intensidad de su respiracidn cuando ella las dijo. En mi iglesia, el pastor hablaba del Espiritu Santo. Pero no asf. Sus referencias tenfan que ver con los dones o Jenguas © profecia —no de “El es mi amigo més personal, més intimo, més amado”, Kathryn Kuhlman me estaba hhablando acerca de una persona que era més real que tt 0 yo. 16 __ Luego ella sefal6 con su dedo directamente hacia mi, yy dijo con gran claridad: “jE1 es més real que ninguna otra ‘cosa en este murdo!” Yo tengo que tenerlo Cuando ella me miré y dijo esas palabras, algo literalmente me asi6 por dentro. Realmente me asi6. Yo grité y dije: “Yo tengo que tenerlo”. Francamente, yo pensaba que todo el mundo en aquel servicio se sentiia exactamente en la misma forma que yo ime sentfa, Pero Dios tiene una forma de tratar con nosotros ‘como individuos, y yo creo que aquel servicio fue para mi Por favor entiéndeme, como un cristiano mis bien nuevo, yo no podia comenzar a comprender qué estaba pasando en aquel servicio. Pero no podia negar la realidad yee poder que sent. Y al conclur el servicio, miré a 1a mujer evangelista y vi lo que parecia ser una nube alrededor y sobre ella. Al Principio pensé que mis ojos me estaban engafiando, Pero allf estaba. Y su rostro brillaba como una luz a través de quella nube. Yo no creo ni por un momento que Dios estaba tratando de glorifcar a a seforita Kuhlman, Pero si creo {que El us6 aquel servicio para revelarme Su poder. Cuando se terminé el servicio, la multitud sais, pero yo no queria moverme. Habia liegado corriendo, pero ahora solo queria sentarme y refieceionar en lo que acababa de pasar. Lo que yo habia sentido en aguel edificio era algo ‘que mi vida personal no me ofrecia. Yo sabia que cuando ‘egresara a mi hogar, la persecucién continuarfa, ‘Mi autoestima estaba pricticamente destruida por el impedimento de mi habla. Aun cuando era un nifio en los colegios catdlicos, mi impedimento me dejaba con casi nadie con quien hablar. ‘Aun cuando llegué a ser cristiano, tuve muy pocos amigos. Todo lo que ten‘a en la vida era Jess. Y nada mis fn la vida tenfa mucho significado. Yo no tenfa un futuro prometedor. Mi familia précticamente me habia dado la espalda. Oh, yo sé que me amaban, pero mi decision de "7 servir a Criso habia creado un abso que er demasiado rotundo " Me senté alli. Después de todo, {quién desea ir al iniemo despues de haber eta en lel? Pero no habia altemativa, El Omnibus estaba expe- rando y yo tenia que rresa” Me dtive a fondo de i iglesia por un mostento mis, pensando: "Que queria decir tli? ZQue estaba diciendo cuando hablo sobre el Espira Sant! Durante el viaje de regreso a Toronto continuaba pensando: “Yo no sé lo que ella quiso decir”. Aun le pregunté a algunos en el dmnibus. Ellos no me To podtan decir porque tampoco lo entendian 'No es necesario decir, que cuando Hegué al hogar, cestaba totalmente exhausto. ‘Con falta de dormir, horas en la carretera, y una experiencia espiritual que era como wna ‘montafa rusa, mi cuerpo estaba listo para descansar. Pero no pude dormir. Mi cuerpo estaba cansado hasta Jos huesos, pero mi espiritu todavia estaba agitado ‘como una serie interminable de volcanes dentro de mi CONOCIENDO LA PRESENCIA DE DIOS 2Quién me esté hatando? ‘Mientras descansaba en mi cama, sent como que alguien sme sacaba del colchéa y me arecllaba, Era una sensacién Fara, pero la seni tan fuerte que no la pola resist. Alli estaba yo, en la oscuridad de aquel eusro, de rodills. Dios no habia terminado conmigo todavia, y yo respond a Su guianza Yo sabia lo que deseaba decir, pero no sabia clara- mente cémo decile. Lo que deseaba era To que aque, Sierva de Dios en Pitisburgh tenia. Pensé, “Yo deseo lo que tiene Kathryn Kuhlman". Lo deseaba con cada étomo y fibra de mi scr. Tenia hambre de lo que lla estaba hablandoaungue yo nolo cntend 18 Si, yo sabia lo que deseaba decir pero no saba deciro. ASP gue deci pecirlo en la tnica forma que yo sabiaen mis prepas palabras simples, Deseaba dinginme al Espa Samo, pero nunca antes to haba hecho. Pesé: {Estoy yo halendo esto correc. lamente?” Después de todo, nunca habia Pablo Espiritu Sano.” Nunea pensé que El em una persona & auen uno se poda tigi, No sabia como empecar la bracién, per yo subi Toque extiba dentro dem. Todo lo due deseaa ea conocer en la forma que ella fo conoct, Yast fue como ot: "Espinty Santo, Katha Kuhiman ice que ts efes su amigo” continue de pacio-, “yo exo que note conozco.” Aunque hast hey, Yo pensaba que sk Peo despus de esa reunion me venta de que no. No creo que te conosco” "luego. cono un ni, con mis manos alzadas, pregunté: ",Puedo conocer? Realment puedo cond. ee? Me pregunté: “Lo que yo estoy diciendo es conee- to? gDebera yo hablar al Espniy Samo asf? Locgo penst, "Si soy horeto en est, Dios me maar sl eey Bien 6 mal” Si eathryn estaba mt, yo queria abero espues que hable al Espn Samo, nada pret suceder. Comencé a preguntartne ami mismo: Hay Tealmente wl experienia como conocer al Espiiy Sono? ‘Puede siceder verdaderament Mis ojos estiban cetados, Entonces, como por una coment elect, todo. mi cuerpo. coment vibra —erattamente como en las dos horas que esperé para entrar en'la gles Era el mismo temblot que baba semtde duran ata hora dexputs que estve dnt Habia volo y yo pense: "Oh, etd steediendo ova vee", Peo ahora no habia multitudes, Ni ropa grea, Mo Estab en mi cuanto dodo en mi jaa ibrando de piesa cabo, ‘Tenia temor de abit ts ojos. Ahora era como si todo fo que habia psa ene servicio vinera de sev en 8m momento,” Yo ex temblando, pero al mismo tempo Yolvi a semi esa eubierta esd del poder de Dios que me 19 Me senti como si hubiera sido trasladado al cielo. Por supuesto no lo habia sido, pero, sinceramente, no creo ‘que el cielo pueda ser mayor que eso. De hecho, pensé: “Si abro los ojos me veré en Pittsburgh 0 dentro de las puertas de perla”, Bueno, después de un rato, abri los ojos, y para mi sorpresa estaba alli en mi mismo cuarto, EI mismo piso, el mismo pijama;_pero todavia estaba temblando con el poder del Espiritu de Dios. ‘Cuando finalmente me acosté a dormir aquella noche, todavia no me daba cuenta de lo que habia comenzado en mi vida. Las primeras palabras que hablé ‘Temprano, bien temprano en fa maiiana siguiente, yo estaba ‘completamente despierto. Y no podia esperar para hablar con mi nuevo amigo, Aqui estén las primeras palabras de mi boca: “iBue- nos dias, Espiritu Santo!” ‘Al mismo momento que yo hablé aquellas palabras, la atmisfera gloriosa volvié a mi cuarto, Ahora, aunque yo no estaba vibrando o temblando, todo lo que sentia era Su presencia envolviéndome. ‘Al momento que dije, “Buenos dis, Espiritu Santo”, yo sabia que El estaba presente conmigo en el cuarto. No Solamente fui lenado con el Espiritu aquella mariana, también cada vez que pasaba tiempo en oraci6a, recibfa una Tenura fresca, La experiencia de la que hablo iba mds alld del hablar en lenguas, Si, yo hablé en lenguaje celestial, pero era mucho ms que eso, El Espiritu Santo se hizo real, vino ‘a ser mi amigo. Mi compaiiero, mi consejero. La primera cosa que hice aquella maiiana fue abrir la Biblia. Yo queria estar seguro. Y mientras abria la Palabra, sabia que El estaba all conmigo como si estuviera sentado ‘4 mi lado. No, no vi su cara o su rostro. Pero sabia dénde Elestaba, Y comencé a conocer Su personalidad. Desde ese momento en adelante para mi la Biblia tomé una nueva dimensién, Yo decia: “Espiritu Santo, ‘muéstramelo en la Palabra”. Yo deseaba saber por qué El En) habia venido, y El me guio a estas palabras: “Y nosotros no, hemos recibido el espiritu del mundo, sino el Espiritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha cconcedido” (1 Corintios 2:12). ‘Cuando le pregunté por qué queria ser mi amigo. El ime llevé a las palabras de Pablo: “La gracia del Sefior Fesucristo, el amor de Dios, y la comunién del Es ‘Santo sean con todos vosotros" (2 Corintios 13:14). La Biblia cobrd vida. Nunca yo habfa entendido et impacto de esas palabras, "No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espirity, ha dicho Jehovd de los ejércitos™ (Zacarias 4:6), Una y otra vez, El confirmaba en la Palabra lo que El estaba haciendo en mi vida. Por mas de ocho horas aquel, primer dis, luego cia a dia, le Hegaba a conocer mis y mis, Mi vida de oracidn comenz6 a cambiar. “Ahora”, dije yo, “Espiritu Santo, como tii conoces al Padre tan bién, me puedes ayudar a orar?” Y cuando comencé a orar, legs un momento donde sibitamente el Padre era mis real de lo que habia sido antes. Fue como si alguien hubiera abierto una puerta y dicho, “Aqui esté EI" Mi Maestro, mi Guia ‘La realidad de la paternidad de Dios se hizo mis clara que Jo que yo habfa conocido antes. No fue por leer un libro, 0 seguir una férmula —A, B, C. Fue s6lo pidiéndole ‘al Espiritu Santo que me abriera la Palabra. "Y Ello hizo. “Todos los que son guiados por el Espiritu de Dios, 4é5tos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espiritu de esclavitud para estar otra vez en temar, sino que habéis, recibido el espiritu de adopcién, por el cual clamamos ‘Abba, Padre!” (Romanos 8:14-15), Comencé a comprender todo lo que Jests dijo acerea del Espiritu Santo. El era mi consolador, mi maestro, mi Buia, Entendf por primera vez lo que Jestis quiso decir Cuando le dijo a Sus disefpulos: “Siganme”. Luego un dia, El dijo: “No me sigiis, porque a donde yo voy vosotros no venit”, El les dijo: "Pero el Espiritu Santo, El os 2 {Qué estaba haciendo? Cristo les estaba dando a ellos, otro lider. Otro a quien seguir. Mi estudio de las Escrituras siguié dia tras dia por semanas —hasta que todas mis preguntas fueron Ccontestadas, ‘Todo ese tiempo yo estaba conociendo mejor al Espiritu Santo, Y esa comuni6n nunca ha cesado hasta el dia de hoy. Me di cuenta de que El estaba aqui conmigo. Y mi vida entera ha sido transformada. Creo que la tuya también lo serd, Hoy cuando me levanto, digo otra vez: “Buenos dias, Espiritu Santo”. c= Capitulo 2 Desde Jaffa hasta lo ultimo de la tierra Fue en diciembre de 1952 en Jaffa, Israel. Clemence Hinn, a punto de dar a luz su segundo hijo, estaba en el hospital, mirando, a través de Ia ventana de su cuarto de matemidad, una vista hermosa. Las aguas azul ‘oscuro del Mediterréneo se extendian interminablemente. Pero el corazén de esta mujercita de descendencia armenia, estaba turbado. Ella estaba destruida por la amargura, el temor, y Ia vergtienza. ‘A distancia, ella podia ver el grupo de rocas negras ‘en el mar, las rocas de Andrimeda. La leyenda griega dice {que la dama Andrémeda estaba encadenada a una de ellas, ‘cuando Perseo bajé volando en su caballo alado, hirié al ‘monstruo marino, y la rescat6, ‘Clemence deseaba que alguien de alguna manera bajara y Ia salvara de otro aflo de humillacién y desgracia Ella era una mujer ortodoxa griega devota, pero no sabia ‘mucho acerca del Sefior. En aquel cuarto humilde del hospital, sin embargo, trat6 de negociar con El. Mientras estaba parada al lado de la ventana, sus ojos enetraron el cielo, y ella dijo mentalmente: “Dios, slo tengo una peticién, Si me das un nifio, yo te lo devolveré a e Lo volvié a repeti niflo, te lo devolveré a ti Por favor, Sefior. Si me das un a JAFFA Seis bellas rosas EI primer nifio nacido a Costandi y Clemence Hinn fue una nifla encantadora, lamada Rose. Pero en la testaruda cultura del Oriente Medio —y especialmente en la tradicién de los antepasados de Hinn— el primogénito debta haber sido un hijo y heredero. La familia de Costandi, emigrantes a Palestina de Grecia, comenzaron a perseguir a Clemence por su fracaso, fen producir un nifio. “Después de todo”, bromeaban ellos, “todas tus cufiadas tienen nifios”. Se refan y se mofaban de ella hasta hacerla Hlorar, y ella sentia la verglenza en el ‘matrimonio que sus padres tan cuidadosamente habjan arreglado, ‘Sus ojos estaban todavia hiimedos al quedarse dor- mida, Y durante la noche tuvo un suefio que todavi recuerda: “Yo vi seis rosas —seis rosas bellas en mi mano” —dijo ella, “Y yo vi a Jess entrar en mi cuarto, El vino a smi yme pidié una de elias. Y yo le di una rosa”. ‘Al continuar el sueflo, un joven bajito, delgado, de pelo negro —ella recuerda cada detalle de su rostro— vino hacia ella y la envolvié en un lienzo grueso. ‘Cuando despert6, se pregunta sf misma: “;Qué significa ese suefio? {Qué podré ser?” El dfa siguiente, 3 de diciembre de 1952, nacf yo. Nuestra familia, con el tiempo, iba a tener seis niflos ¥ dos nifias pero mi madre nunca olvids su pacto con Dios. ‘Mf tarde me conté su sueio —y que yo era la rosa que ella le entregé a Jesiis ‘Yo fui bautizado en la iglesia ortodoxa griega por el patriarca de Jerusalén, lamado Benedictus. De hecho, durante la ceremonia el me dio su nombre, Haber nacido en la Tierra Santa quiere decir que uno ha nacido en una aumésfera donde la religién arroja una sombra amplia inescapable, A la edad de dos affos fui matriculado en una institucién preescolar catélica, y formalmente fui educado por monjas —y més tarde por ‘monjes— por catorce afios. 24 Para mi, Jaffa era una ciudad bella. De hecho, eso es Jo que la palabra significa —bella, Jaffa en drabe, Jope en sgriego, o Yafo en tebreo. En cualquiera de los tres idiomas el significado es el mismo. De nifio me gustaba ofr los relatos de la historia que ‘me rodeaba. Jaffa fue fundada antes de escribirse Ia his- totia. Se menciona como una ciudad cananea en la lista del rributo del faraén Tutmosis III, en el siglo quince A. C.; aun antes de Josué pelear la batalla de Jericé. Y fue donde el rey fenicio Hiram de Tiro descargaba la madera de cedro para el templo del rey Salomén, ‘Aunque es fascinante, la historia no ha favorecido a mi lugar de nacimiento. Jaffa fue invadida, capturada, destruida, y vuelta a edificar una y otra vez. Simin el Macabeo, Vespasiano, los Mamelucos, Napoleén, y Allen- by, todos ellos se Ia han disputado, Sélo seis afios antes de yo nacer, Jaffa pas6 a ser parte de una nueva nacién, el estado profético de Israel. Pero la comunidad misma no era judia, El alcalde Hinn Mi padre fue el alcalde de Jaffa durante mi niftez, Elera un hombre fuerte, media alrededor de seis pies y dos pulgadas, 'y pesaba doscientas cincuenta libras, y era un lider natural Era fuerte én todo sentido —fisica, mental y volitivamente. ‘Su familia vino de Grecia a Egipto antes de estable- cerse en Palestina. Pero ser “de cualquier otro lugar” era ccomiin allf. La Jaffa de mi niftez era en realidad una ciudad internacional. Bajando por la calle Raziel hasta la plaza de la Torre, donde esti la torre del reloj det Jubileo de Abdul Hamid, 1a ccircel de paredes de piedra, y la Gran Mezquita, construida ‘en 1810, yo podfa off ala gente hablar en francés, bilgaro, frabe, yidish, y otras lenguas. Y en los kioscos y cafés al aire libre, podia tomar una muestra de baklava, zlabiya, felafe, sum-sum, y docenas de otras golosinas. ‘Ast que alli estaba yo, nacido en Israel, pero no Judfo. Criado en una cultura 4rabe, pero no érabe de origen. ‘Asistiendo a un colegio catslico, pero criado como orto- doxo griego. 2s Los idiomas son faciles en esa parte del mundo. Yo crefa que para todo el mundo era normal que hablase tres © cuatro idiomas. En nuestro hogar se hablaba érabe, pero en el colegio las hermanas catolicas ensefiaban en francés, excepto por el Antiguo Testament que se estudiaba en hebreo antiguo. Durante mi nitiez, los cien mil habitantes de Jaffa colindaban con la creciente poblacién de los judios de Tel Aviv al norte. Hoy Ia metropolis tiene el nombre oficial de ‘Tel Aviv-Jaffa, Unas cuatro cientas mil personas viven en el rea En realidad, Tel Aviv comenz6 como un experimento judio en 1909, cuando sesenta familias compraron treinta y ‘dos acres de terreno arenoso al norte de Jaffa y se tras- ladaron al lugar. Estaban cansados de las apifiadas y ruidosas vecindades frabes donde vivian. La expansién continué, hasta que Tel Aviv vino a ser la ciudad més grande en Israel ‘Aunque mi padre no era judo, los lideres israclitas cconfiaban en él. Y cellos estaban contentos de tener a alguien en Jaffa que pudiera relacionarse con una comu- niidad tan internacional, Nosotros estdbamos orgullosos de su circulo de amigos, que inclufa a muchos lideres nacionales. A él se Ie pidié que fuera embajador de Israel en naciones extranjeras, pero decidié quedarse en Jaffa. ‘Sin embargo, habia poco tiempo para la familia. De hecho, no puedo decir, realmente, que yo conocia a mi pap ‘en aquel tiempo. Parecta que é1 siempre estaba asistiendo a ‘una funcién oficial o una reunién importante. EL no era una persona expresiva, s6lo estricta — rraras veces tenfa demostraciones fisicas de afecto. (Mi madre, sin embargo, suplia todo eso). Eso también era parte de Ia cultura. ;Los hombres eran hombres! ‘Viviamos cémodamente. La posicién de papé en el ‘gobierno hizo posible que tuvigramos un hogar en los, suburbios. Era un hogar maravilloso, que tenfa una tapia alrededor con vidrios arriba para seguridad. Mi mamé era tuna ama de casa en todo el sentido de la palabra; criar quella prole de pequefios Hinn era un trabajo de tiempo completo. 26 Un capullo eatético ‘Al continuar mi educacién, yo me consideraba ser cat6lico, El proceso comenz6 bien temprano. El colegio preescolar a ‘que asistf era mas como un convento. La misa se celebraba regularmente. Mis padres no protestaron porque una ceducacién privada catdlica era considerada la mejor dispo- rile. Durante la semana estudiaba con monjas, y los do- ‘mingos iba a la iglesia ortodoxa griega con mamd y papd, Pero eso no se consideraba un problema principal en la poliglota Jaffa. Lealtad a una iglesia en particular no parecfa tan importante. {Era yo catdlico? Absolutamente, El catolicismo era ‘mi vida de oracién. Ocupaba mi tiempo y atencién cinco dasa la semana, Vino a ser mi mentalidad. Pricticamente yo vivia en el convento encerrado, y en aquel capullo yo Iegue a estar alejado del mundo. ‘También estaba separado del mundo de una manera

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