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Universidad Finis Terrae

Escuela de Literatura

Independencia literaria de chile

Eduardo Guerrero EL SENTIDO


12 de diciembre 2007
DE LO
ALEGÓRICO
EN DON
GUILLERMO Y
EL MATADERO

Abstrac: en base al capítulo


“alegoría y poesía” en
Introducción a la literatura
fantástica de Tzvetan Todorov
analizar y comparar los motivos
de lo alegórico tanto en la
novela Don Guillermo de José
Victorino Lastarria como en el
relato El Matadero de Esteban
Echeverría.

JOSÉ PEDRO JARPA

1
ÍNDICE

NOTA INTRODUCTORIA …………………………………….3

ALEGORÍA SEGÚN TODOROV ……………………………...4

EL MATADERO………………………………………............6

DON GUILLERMO…………………………………………….9

PALABRAS AL CIERRE……………………………………….12

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………..13

NOTA INTRODUCTORIA

2
Antes de establecer las relaciones entre el relato El matadero (1837) del
argentino Esteban Echevarría (1805-1851) y la nouvelle Don Guillermo (1860) del
chileno José Victorino Lastarria ( 1817-1888) como los exponentes más
significativos del movimiento romántico en Hispanoamérica ( Goic) es necesario
introducir las nociones básicas que se utilizarán para dicho comparativa. Me ha
interesado trabajar en base al capítulo “alegoría y poesía” del libro Introducción a
la literatura fantástica de Trvetan Todorov para comprender el motivo que justifica
disfrazar la realidad a través de la utilización de la alegoría.

ALEGORÍA SEGÚN TODOROV [MARCO TEÓRICO]

3
Para una comprensión más a fondo sobre los intereses de esta monografía
he diseñado este apartado, para dejar claro el marco teórico que posibilitará una
reflexión enriquecida y propia de la modernidad sobre estos trabajos realizados en
el lejano siglo XIX.

Siguiendo al pie de la letra el capítulo “alegoría y poesía” de Todorov iré


hilvanando los conceptos que se le atribuyeron a que una obra literaria se
transforme en una alegoría. En todo este capítulo Todorov va recogiendo
propuestas anteriores que le permitan definirla, pero antes con una formalidad
impecable resumirá en rasgos esquemáticos la diferencia entre sentido alegórico y
literal:

La palabra literal que aquí empleamos hubiera podido ser utilizada, en otro sentido, para
designar esa lectura que creemos propia de la poesía. Hay que evitar confundir los dos empleos :
en su caso, literal se opone a referencial, descriptivo, representativo; en el otro, el que ahora nos
interesa, se trata de lo que más bien se denomina sentido propio, por oposición a sentido figurado,
en este caso, el sentido alegórico. [Todorov 52]

El sentido alegórico no debe verse como: “la metáfora explicitica en cada


obra de ficción.” A mi parecer – según la lectura de Todorov – este sentido
alegórico debe responder a una totalidad. La creación de una cosmogonía
autónoma que no deba estar subordinada al sentido literal para desarrollarse.
Tema que trabajaré más adelante sobre el examen de alegoría al que someteré a
Don Guillermo y El Matadero.

Dentro de todo el prospecto de enunciados anteriores que Todorov propone


para el concepto de alegoría, para no alejarnos demasiado de nuestro tema, he
tomado el que se ajusta a nuestra búsqueda, la referencia que se hace sobre la
idea del romano Quintiliano : “ Una metáfora continua se desarrolla en alegoría.” El
ejemplo que utilizará Todorov a raíz de esa clasificación responde en primer
término a lo que ocurre en nuestro objeto de estudio, y que a conciencia de
nuestro conocimiento sobre elementos extrínsecos - propios de la historia - que
operan en ellos, es pertinente incluirlo:

4
[...] si se habla del estado como de una nave, y luego del jefe de ese estado llamándolo
capitán, podemos decir que la imaginería marítima ofrece una alegoría de estado. [op cit 52]

TIPOS DE ALEGORÍA

Al centrar en el concepto de alegoría desde la perspectiva necesaria para el


análisis identificaré los distintos tipos de alegoría y sus respectivos niveles de
significación literaria y alegórica.

Todorov ve en el género de la fábula la presencia pura de lo alegórico


donde el sentido primero de las palabras tiende a borrarse por completo,
ejemplifica con una fábula de Perrault que incluso el propio autor tenía claro la
alegoría evidente en sus fábulas que operaban ante todo por la moral, como fin
didáctico. Este elemento de cierta forma puede estar conectado con los fines
revolucionarios que buscaba José Victorino Lastarria y quería representar
alegóricamente a partir de un universo donde sus fuerzas chocharan contra los
opresores, mismo caso literario y alegórica que presenta El Matadero. Pero es
indudable que estas construcciones narrativas por su peso en la historia de la
literatura hispanoamericana no podemos tildarlas de simples “fábulas”. Por lo
mismo dejaré hasta aquí el apartado del marco teórico y los otros tipos de alegoría
los ejemplificaré ya en el análisis de cada una de nuestras dos obras.

EL MATADERO [1838] DE ESTEBAN ECHEVERRÍA [1805-1851]

Este relato que pertenece a la primera generación romántica [generación


del 1837] es la piedra angular del movimiento romántico en Hispanoamérica.
Siguiendo el modelo generacional que Goic propone en su Historia de la novela

5
hispanoamericana (1972) esta generación – la de Echeverría – tiene a sus
mayores exponentes en Argentina quienes se nutren con la influencia
revolucionaria (comprometerse con el pueblo, desde el pueblo y por el pueblo) del
movimiento romántico en Europa y de los artículos de costumbre del español José
de Larra [1809-1837]

La fusión de ambos elementos es lo que destaca Goic en el Matadero

Esteban Eche… Fue de los primeros en utilizar esta forma haciendo de lo que en un
principio no parecía ser sino el proyecto de un cuadro de ambiente, una narración – un cuento – de
estructura paralelistica, de alegórica significación espacial a la que lleva el color loca, el phatos y la
interpretación de la realidad, propios del romanticismo [Goic 53]

El matadero como su nombre podría inferir se trata de una novela de


espacio, que se construye con la importancia preponderante del espacio como eje
de todo el relato, si bien es cierto se introduce un narrador moderno1 la
importancia de esta obra se encuentra en la mesurada manera de construir la
alegoría que gira en torno a ella.

El relato comienza con un narrador que nos presenta el caos de su espacio:


por el mes de cuaresma no se le permite al pueblo comer carne, lo que luego
empeorará con una tormenta que dejará a todo el matadero “La Convalecencia”
sin una cabeza de ganado durante 15 días de angustia. El narrador en todo
momento define su juicio de valor desde la perspectiva de un subversivo y
revolucionario, sus dardos apuntan a dos figuras alegorizadas: el Altísimo y el
Restaurador, las dos fuerzas en pugnas que chocan: los federales y los unitarios.
Echeverría jamás nos saca del contexto político- social en su alegoría, de hecho
es extremadamente realista en sus descripciones y las imágenes que construye
nos introducen en un espacio desolador que de cierta forma nos aleja del
idealismo romántico

1
Prefiero detallar esta clasificación en el apartado de Don Guillermo

6
La perspectiva del matadero a la distancia era grotesca, llena de animación. Cuarenta y
nueves reces estaban tendidas sobre sus cueros y cerca de doscientas personas hollaban aquel
suelo de lodo regado con la sangre de sus arterias (…) [Echevarría 20]

El tono del relato se mantiene en esa línea y no costará mucho ir


relacionando el contenido literal con el alegórico. Sobre todo porque el relato se
construye en un hilo conductor lineal y una gamma mínima de personajes, a los ya
mencionados entraran en el camino tres personajes fundamentales: Matasiete
(que vendría a hacer el carnicero que se ha ganado la popularidad por desollar al
ganado y mantener en línea a los unitarios), el toro que se escapa del matadero y
deja el caos en la cuidad y por último el personaje que define el ideal romántico,
quizás es lo más romántico que posee el relato : un unitario que es torturado por
Matasiete al desafiar a los federales y rehusarse al luto que ellos imponían por el
aniversario de la muerte de la esposa del Restaurador, que en este cuadro de
costumbre Echeverría la pinta como una especie de “divinidad.”

Con todo esto en orden ya puedo dar una interpretación del sentido de lo
alegórico: el Altísimo viene a representar a la iglesia católica, que por esos
entonces en Argentina se alineaba directamente con el dictador Juan Manuel de
Rosas (1793-1877) quien se presenta como el Restaurador,la figura mesiánica
que la federación adora, los fuerzas en pugnas serían entonces por una parte los
federales (conservadores) y los unitarios (liberales) y el espacio que sería el
matadero de la Convalecencia funciona como campo de concentración en donde
los animales que van siendo desollados se mezclan con el pueblo, metáfora que
no queda muy clara, aunque podríamos interpretar que son los unitarios rebeldes
que caen bajo las manos de Matasiete : quien cumpliría doble función de verdugo :
carnicero y asesino ( una versión gauchesca de Manuel Contreras)

Si seguimos las palabras de José Miguel Oviedo quien define El Matadero


como: “un proyecto político, ideológico y literario que utiliza los instrumentos del
liberalismo, el socialismo utópico y el romanticismo”.

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Volviendo a los tipos de alegoría que propone TODOROV este relato se
puede clasificar dentro de la alegoría vacilante:

El tercer grado del debilitamiento de la alegoría aparece en el relato en el que el lector llega
a vacilar entre interpretación alegórica y lectura literal. Nada, en el texto, indica el sentido alegórico;
sin embargo ese sentido es posible. [Todorov 57]

Mucho de esto opera en El Matadero, si bien es cierto se propone un


significado alegórico, pero la sutileza en la forma de hacerlo y el corte realista de
las narraciones, al fin y al cabo, logran esta vacilación de decir sin decir o de mirar
sin mirar, claramente era lo que buscaba el señor Echeverría.

DON GUILLERMO [1860] DE JOSÉ VICTORINO LASTARRIA [18175-1888]

Me tomaré la licencia de cambiar un poco el tono. Me pasan varias cosas


con Lastarria , y ya no me queda mucho espacio, tendré que acotar .La literatura
chilena nace el tres de mayo de 1842 con el discurso de incorporación de José
Victorino Lastarria a la sociedad literaria de Santiago. El espíritu progresista de
buscar una literatura que fuera el fiel reflejo del pueblo basándose en los

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preceptos estéticos y ideológicos de la influencia europea: Cervantes y el Quijote
como novela moderna – bastante atrasada – la novela histórica del inglés Sir
Walter Scott y el realismo de la novela francesa: de la mano de Stendhal y Balzac.

En el plano estético hay mucho que reprocharle a Lastarria, pero como bien
lo define Goic en el apartado “Don Guillermo de La novela chilena (los mitos
degradados) a Lastarria hay que valorarlo desde esta perspectiva

El lugar destacado que ocupa Lastarria durante este periodo se debe en particular a su
carácter de guía espiritual, a su tentativa de determinar los rasgos de la literatura nacional en sus
exposiciones teóricas o programáticas y a su condición de iniciador de la creación novelística en
Chile dentro de las normas de la novela moderna [ Goic 17]

Dentro de la historia de la novela hispanoamericana (siguiendo con Goic


como guía) Ubica a Lastarria en la segunda generación romántica (1852) la cual
se desarrolla dentro de la ideología del “romanticismo social”.

Tomando en consideración todos estos datos, el carácter abarcador que


pretendía Lastarria era insostenible, aparte de desarrollar una alegoría cercana a
la fabula en la nouvelle Don Guillermo, le pone un subtítulo que tiene mucho que
ver con los rasgos de su generación romántica: Don Guillermo (historia
contemporánea) sumándole a esto el carácter autóctono y folclórico que incluye
para crear una literatura representativa del pueblo chileno, pero todo este
descalabro no es solamente negativo, instaura el primer narrador moderno en la
literatura hispanoamericana , como lo esbozaba en el apartado sobre El Matadero,
prefiero desarrollar esa perspectiva desde Don Guillermo, ya que es el aspecto
mejor desarrollado

NARRADOR MODERNO EN DON GUILLERMO

Todo el merito de esta novela se lo llevo el narrador, aquí Lastarria


utiliza un narrador personal, que se permite jugar con los tiempos, detiene una
trama para seguir otra opina y se desdice constantemente subordinado a su antojo
la narración. Marcando la pauta del narrador-autor en Hispanoamérica, no a modo

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epistolar como El periquillo sarmiento, si no estrictamente con un rol-autoral como
veíamos en las influencias directas con El Quijote.

Lo que diferencia a este narrador con el de El Matadero es que este


participa activamente dentro la narración; la novela comienza con una pictórica
imagen de un Valparaíso en los recovecos de unas lúgubres fondas donde el
narrador se reunirá con el protagonista de la novela: el misterioso marinero inglés
Mr. Livingstone (don Guillermo) preocupándose de presentarlo como un ser
imponente e inolvidable

(..) Mi admiración al ver en el recinto de la sala junto a una mesa a un enorme yanqui
plegado en tres dobletes sobre un silla(…) se aumentó más mi confusión cuando vi que por la
mayor de aquellas avenidas cabía la nariz de mi hombre [ Lastarria 26]

En los primeros capítulos se mantiene esa atmósfera de suspenso y del


interés del lector por seguir descubriendo a don Guillermo. En el capítulo IV “La
cueva del chivato” [ p.40] se dará el nexo entre lo real y lo fantástico, este es el
espacio en donde se desarrolla la alegoría. Motivado por el folclor Lastarria
rescata un mito propiamente chileno – como el trauco – de un chivato que se
devora y encierra sin salida a quien pase por ahí después de la doce de la
madrugada. Avanzado este capítulo el narrador hace una retrospectiva en la
juventud de don Guillermo y será en ese tiempo donde se desarrollará gran parte
de la novela. Tras un confuso desencuentro entre el don Guillermo joven y Julia
terminan con nuestro héroe luchando codo a codo con el chivato para permanecer
con vida. Logra permanecer con vida pero es llevado a la cueva del chivato, es en
estos capítulos donde la novela logra su punto álgido. El descenso al infierno de
don Guillermo logra una atmósfera que Poe desborda en cada cuento.

El desastre alegórico viene de la mano con la ideología: el espacio donde


se desarrolla es el país que se esconde debajo de la cueva del chivato: Espelunco
( con clara alusión a la palabra pelucón que vendría a ser los conservadores de
ese momento.) A medida que avanza este peregrinaje de don Guillermo las
alusiones políticas se transforman en insoportables, peor aún al ser explicadas por

10
el propio Lastarria a pie de página. Aparecen hadas, se transforman en aves o
monstros y la presencia de la metáfora de la novela: “ el talismán de” que explica
lo que debe realizar Don Guillermo a Lucero quien fue la que lo ayudó a salir de
Espelunco, y para poder liberarla debe hacer 3000 veces el camino a pié de
Santiago a Valparaiso. No lo logra.

La alegoría es débil en Don Guillermo, y de cierta forma podríamos meterlo


en la alegoría de la “fábula” pero si entra en el grupo de la alegoría evidente ,
como Perrault presenta estas alegorías con fin didactivo, Lastarria con sus pie de
páginas coordina la lectura sin ningún motivo partículas

En este tipo de alegoría, el nivel del sentido literal tiene poca importancia ; las
inverosimilitudes que en él se encuentra no resultan molestas puesto que toda la atención puesto
que toda la atención se concentra en la alegoría [Todorov 55]

Discrepo sólo con Todorov en lo de que esté tipo de alegoría no producen


molestias, en lo demás, está clarísimo define el tipo de alegoría que se desarrolla
en esta novela.

PALABRAS AL CIERRE

Aproximarnos hoy desde estas propuestas, puede que no parezca muy


interesante, porque la misma literatura se ha encargado de ofrecer textos que se
arriesguen en todo sentido. Ahora hablando desde el siglo XI son estos dos
autores los que inauguran la vanguardia narrativa, pero se separan de cierta forma
de los paradigmas que luego reinventará Vicente Huidobro para América ya qué
su búsqueda es ideológica y no estética. Si bien en este estudio vimos una
alegoría bien abordada y otra fallida por la nula capacidad de crear tanto un
significado literal como alegórico. Al concluir no me cabe duda que los motivos que
permitieron la utilización de la alegoría fueron causas sociales y políticas, por eso

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no podemos medirlo bajo la misma balanza de aquellos que escriben con fines
estéticos.

la inclusión de los rasgos del narrador moderno, en un principio no iba a


hacer parte de este estudio, en el camino no podía – ni debía – obviarlos porque
son fundamentales en el cómo se posicionan para construir lo alegórico.

BIBLIOGRAFÍA

[EN ORDEN DE IMPORTANCIA]

• Lastarria, José Victorino. Don Guillermo. Santiago: Editorial Nascimiento,


1973.

• Echeverria, Esteban. El matadero y la Cautiva.Buenos Aires : Editorial Tor,s.f.

• TODOROV, Tzvetan: “Poesía y Alegoría” en Introducción a la literatura


fantástica, México D.F, Premiá, 1987.

12
• Goic, Cedomil. Historia de la novela hispanoamericana. Valparaíso: Ediciones
universitarias de Valparaíso, 1972.

• Goic, Cedomil: “Don Guillermo” en La novela chilena (los mitos degradados),


Santiago, Editorial Universitaria, 1968.

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