Enciclica Contra La Masoneria - Leon XIII

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* EN GCGICLICGA Su SANTIDAD Bi SEMOR LEO sori CONTRA LA MASONERIA saa? St Y SOG tagcapilla Alfonsina — Hiblioreca Univ: ‘Sea Asatte LEON XIII, PAPA. _VEKEKARLES HPIOIANOS, Ai yNDICLON ATOTOLECS. 1 humane linaj, despues de aberse, por eny dia del demonio, miserablemente separado de Dios. creador y dador de los bienes celestiates, | ‘que diviido en dos bandos diversos y adver- 505, de-los cuales cl uno combate asidvamente || por la verdad-y la viral y el oteo por ceanta es con- ‘tario la vireud y la verdad. BI uno 3 el reino de Dios en a tierra, es deci, la verdadera Iglesia de Jesu cristo 4 Ta eual, quien quisicre estar adbetido de cora- zon y segun conviene para Is salvacion, necesita servic 4 Dios y su unigénito Hijo.con todo su entendimienta 4 toda su voluncad el oto es e rina de: Satands, bajo ‘cuyo imperio y porestad se encuentran todos los que, s- ‘guiendo los funestos ejemplos de su eaudilla-y de nuese {10s primeros padres, ehusan obedetér ls ey divina y | etema, y acometen empresas contra Dios &prescindien do de Dios inisma. Agudamente-canoeib y deseribis “Agustin esis dos eines 4 modo dedos ciudades de con: | arias eyes y descos, eompendiando consul brevedad | le-caust efisiente de una y otra en estas palabras: “Dos 2 soctara oe ATA | mores efearon do ides: elanor de sims as taal despreio de Di efi la chided terrena clamor de Dion ast ol despre dea mmol eles (1) Durance td a continacon de low silos contienden ene al con vaiosy mills ama. pelea, aunque 0 siempre con igual inpety ardor. En nero dine todos los que favercen ls poor parte parecenconpiar | Sune pelear con la mayor vehemenci, toes gia 3 auxllola sociedad que llama de lon Masoues, ext Zaients dita yfrmemente consid, Sin dis | lar ya sus intentos, audacksimamente se animan contra | la magestad de Dios, maquinan abieramente y en. ple | blico Ia ruina de la'Santa Iglesia, esto con el propdsi- ee Sees cristianos de Tos Beneficios que les granjes. Jesueristo Nuestro Salvador. Llorando Nos estos imales, somos compelidos por urgente caridad 4 lamar repotidamente 4 Dios: “He aqui que tus enemigos vocearon y levanta- zon la cabeza los que te odlan: Contra tu pueblo deter ‘ninaton malos consejos, y discurrieron contra ts san tos: Venid, dijeron, y hagdaioslos desaparecer de en- tro las gentes (2)" En tan inminonte riesgo, en medio de tan atroe y por- fiada guerra contra el nombre cristiano, es nuestra de- ber indicar eb peligro, sefialar los adversarios,resistir ceuanta podamos sus malas artes y consejos, para que no | perezean eternamente aquelfos cuya salvacion Nos est confada, yn solo permanezca firme y entero el reing de Jesueristo que Nos hemos obligade defender, sino que se dilate con nuevas aumeatos por todo el orbe: scfeica ven ein a ‘Los Romanos Pontlices, Nuestros antecesores, vee lando solicftos por la salvacion del pueblo cristiano, co- nocieroa bien pronto quign era y qué queria este cap tal enemigo apenas asomata entre las tnieblas de su ‘oculta conjuracion, y ebmo, declarando su santo y sea, smonestaron con prevision & Principes y pueblos que no se dejaran coger en las malas artes y asechiancas prepa- radis pars ongattarlos, Dias el primer aviso del pelt ro elafo 1738 por el Papa Clemente XT (1), cuya Constvicion confirm y renov Benedicto XIV (2). Plo VIF (5) siguié la huellas de ambos, y Leon XI, inclu. endo en fa Constivcion aposélia Que graaiora (4) lo dleeretado eh esta materia por los anteriores, lo atid y eonfirmé para siempre. Pio VIII (s), Gregorio XVI (6)y Pio IX (7), por cietorepetidas veces, hablaron en cf mam sentido Y, en efecto, pest en eaeo lt nataleza & intento ela seeta massa, por indcios manfiestos, por pro- ‘esos instuidos, por la publieaion de sus leyes, tos y anales,aleginddose 4 esto muchas veces las declaracio- nes mismas de los eémplices, esta See Apostlica de- runeié y proslamé abietamente que la sesta masdnica, conatitda contra todo derecho y convenienea, era no ‘énos perniioss al Estado que # la Religion cristiana, yramenazando con las ma graves penas que suele ei. plear la Iglesia contra los delineventes, prohibié termi- | | (cue Fo, ets Mal a Soy cee ci i pet (Soo: Mery a ta RE, Sie BS A ten E =a | nantemente & todos inerbirse en esta sociedad, Llenos | i co ete se chet usa evi, & dei ta 4To mag, pa om el despre, arte con ns. || tumnias, la fuerza de estas sentencias, culparon 4 los Su- | ae estes gues datecode taba echo I [fata 6 de hauceeocete en el mada. al pro ‘arn li el poo yauoridad else Conticions apostélicas de Clemente XII, Benedicto XIV, Pio VII | $e 1; tea que oo laren en aquella mina sce Teele cote aon Lge so, alo Bese | ci ahi Peta any por si mismos, promulyando leyes 4 este efecto, como en | Holanda, Austtia, Suizs, Espaita, Baviers, Saboya y | otras partes le Italia | Pero lo que sobre todo imposes ver comprobada_| | por los sucesos la prevision de nuestros antccesores. En. tefeeto, no siempre ni por todas partes lograron el desea~ ‘eefoun Ss 5 sia, en la potestad de los Principes, yen la salud pit ca la ruina prevista muy de attés por Nuestros Antece- sores; y se ha legado d putto de temer granddemente pa- rao venideroy no ciertamente por la Iglesia, cayo. fun ‘damento es bastante firme pars que pueda ser socavado or esfuerzo humano, sino por aquellas mismas maciones en gut lag grande inuencia a see de que bablamon otras semejantes que se Je ageegan camo anil ener agregat ares y Por estas causas, apenas subimas al gobierno de la Iglesia, vimos y experimentamoa eusiato convenia resis: tie en lo posible 4 mal tan grave, interponiendo para ello nuestra autoridad. » En efecto, aprovecbando repetidas veees I ocasion que se presentaba, hemos expuesto al- _gunos de los mas importantes puntos de doctrina en que parecia haber influide en gran manera la perversided de Jos errores mascnicos. Ast, en nuestras Letras Encicli- a8 Quod apostolic maneris emprendimos demostrar coo, ‘zones convincentes las enormidades de los socialistas y comunistas; despues en otras Arconune cuidamos de ‘defender y explicar la verdadera y-genuina nocion dela plina de la Iglesia, era segun derecho. En To cual va rios Principes y Jefes de Gobierno se hallaron muy de | acuerdo con los Papas, euidando, ya de acusae la soie- dad masénica ante la Silla Apostlica, ya de condenarla, t | Go éxito sus euidados providos.y paternales; y esto, 6. | ‘oxida onda, qu teu fnte yo | ges tee fete ongen ene | Iatrimonio; donde las que comienzin Duara propusimos Ta forma de la potest pole modlda gun fs principe dln cba aay oa | por el fingimiento y astucia de los afiliados & esta ini- ‘uidad, 6 por la inconsiderada ligereza de los otros, & fguienes interesaba en gran manera velar con diligencia.| wee negacns "Ast que en cspcio de siglo y medio | (acct de low adones se ha aprenurado 4 lograr au | remos mayores que cuanto podia esperar yentrome- | tiéndose por la audacia y el dolo en todos los érdenes | Gels repulle, ba comenrade tener poder tanto que frets tabere hecho est dua de los Estados, De | ba yer por ei ae villosamente acorde con la naturalez misma de las 60- sas y la salud de pueblos y Principes. Ahora, & ejem- plo de Nuestros predecesares, hemos resuelto declarar- tos de frente contra la misma sociedad masénica, con’ frael sistema de su doctrina, sus intentos y manera de sentiey obrar, para mas y mas poner en claro su fuerza maléfiea & impedie asf el contagio de tan funesta: peste, ‘eifoce ne ee ean, Hay vatias sectas que; si bien diferentes'en nombre, sits, forma:y origen, unidas entre sf por cierta: comu tion de propésitos y afinidadt entre sus opiniones ca tales, concuerdan de hecho con la'secta masinica, espe: cis de-centro de donde todas ‘salen y adonde wuelven, Estas, aunque aparenten no quorce en manera alguna fcultarse en las tinieblas, y tengan sus juntas 4 vista de todos y publiquen sus periddicos; con todo, bien mira- das, son un género de sociedades secretas, cuyos usos congervan, Paes muchas cosas hay en ellas semejantes os areanos, las ‘nales hay mandato deiccutar con | uy exquibtadligenta, no solo & los extras, sino 4 muchos de sus mismos adeptos, como son los ‘limos y ‘verdaderas fines, ls. jefes supremos de cada fraction, clertas reuniones mas Tntmas y secrets, sus deiberacio. ‘nes, porqué viaycon qué-medios se han delewaré cabo. ‘A esose drige la mkiple diversidad de derechos, obli- ‘gaciones y cargos que hay entee los sci, I dstincion ‘stabecida de dedenes y gras, y la severdad dea di ‘plina porque se igen. ‘Tienen que prometer os ine dos y aun de oadinario se obligan & jurar solemnemen- te, no descubrie nunca ni de modo algune sus compatie- ros, sus signos, sus doctrnas. Con estas mentidas apa- riencias y arte constante de fingimiento procuran los Masoaes con todo empers, como em otro tiempo los Maniqueos, culintse yn tener otros testigos que los suyos. Rusean habilmente subterfagios tomando la més- ‘ara delteratosy sibios que se reunea pata fins cen tiicos,Bablan contsuamente de su empeto po la ci lizacion, desu amor porla infima plebe, que su snico deseo es mejorar la condizion de Tos pucblos y eomini- card cuantos mas puedan las venajas del sociedad ‘Esfoace DE as, 7 vil. Cuyos propdsitos, aunque fueran verdadero, no esté en ellos toca. . Adenia deben los afiiados dar pa- Iabra y seguridad de ciegary absolute obediencia 4. sus jefes y maestros, estar preparados a obodecerles:d[a-me- ‘or seial& indieacion, y de no hacerlo asf, no rehusar Jos-mas dures castigos ai la misma muerte. | Yemefec- ‘to, cuando se ha jazgado que algunos han hecho traicion al secreto.d hin: desobedesido las rdenes, no 8 rar0 darles muerte con tal audacia y destreza, que elasesine bburla muy 4 menudo las pesquisas de la polica y-elcas- ‘igo de la justicin. Ahora bien: esto de fingir y querer ‘esconderse, de sujetar 4 los hombres como & esclaves con fortisimo lazo y sin causa bastante conoeida, deva- Jerse para toda maldad de hombres sujetos al eapricho de otro, de armar los asesinos procurdndoles la impuni- dad de su erimenes, es una tionstruosidad que ta: mis- -ma naturaleza rochaza, y:por Jo-tanto, la razon y la mis sma verdad evidentemente demucstran que la Sociedad kde queshablames puigna con la justcia ya probidad na- turales. ‘Singularinente cuando hay otros argumentos, por eiee- ‘to clarisimos; que ponen de manifesto esta falta de pro- bidad qatural. Porque por grande astacia que’ tengan las hombres para ocultarse, por grande que sea su cos- tumbre de mentir, es-imposible que no aparezea de al- gun modo en los efectos la nacuraleza de la causa: No pueile el rio! bueno dar malos fortes, wi el drbol mals ‘dar buenas frutos (1): ¥'losfeatos de.la'secta masénica son, ademés de daflosos, acerbisimos. Porque de los ‘certisimos indicios que hemos mencionado antes resul- . sclewen pose una. ta elatltimo y principal de sus intentos; 4 saber: el des- truir hasta los findamentos todo el drden relgioso y ci vil establecide por el Cristianismo, levantando su ma- nnera otro muevo con fundamentas y leyes sacadas de las entranas del Waturalisme. ‘Cuanto hemos dicho y-diremos, ha de entenderse de Jn socta masSnica en xf misma y en cuanto abraza otas com ell unidas y confederadas; pero no de cada uno de sus sectaces, Puede haberlos, en efecto, y.no pocos, ‘que, sibien no dejen de tener culpa por haberse com ‘prometido con semejantes sociedades, con todo no par- ticipen por sf mismios, de sus erimenes y que ignoren sus wltimos iatentos, Del mismo modo, aun entre las otras asoefaciones unidas con la Masoneria, algunas tal ‘yer no aprobarin ciertas conclusiones extremas, que Se> ta Idgico abrazar como dimanadas de principios com res, si no eausara horror su misma torpe fealdad. AL. _gunas tambien por las eircunstancias de tiempo y lugar, no se atreven & hacer tanto como elas mismas quisieran yesuelen las otras; pero no por eso se han de tener par aajenas dla confederacion masénica, ya que esta no tanto hha de jusgarse por: sus hechos y las cosas que lleva & cabo, cuanto por el conjunto de los principios que pro~ esa. ‘Alora bien, es principio capital de los que siguen el naturalismo, como lo declara su mismo nombre, que la nnaturaleza y razon humana ha de ser en todo maestra y soberana absoluta;y sentado esto, descufdan los deberes para ‘con Dios, 6 tienen de ellos conceptos vagos y er- éneos.. Niegan, en efecto toda divina revelation; no admiten dogma religioso ni verdad alguna que no pue> dda comprender la razon humana, ni maeateo 4 quien pre TCA DE we nD ° cisamente deba ereerse por lt autoridad de su ofcio, V como en verdad es ofieio propio de la Iglesia catdlia, y que a ella sola pertenece, el guardar eneeramente defender en su incorrupta pureza el depésito de ls doc- ‘einas reveladas por Dios, la autoridad del magistero y los demis medios sobrenaturales para la salvacion; de aqui el haberse vuelto contra ela'toda Ia saa y abinco de estos enemigos. ‘Véasé ahora el proceder de la secta masénica en To tocante & la religion, singularmeate donde tiene mayor Tibertad para obrat, y jlizguese sies 6 no verdad que tedo su empetio esti ea llevar cabo las teorias de los naturalistas, Mucho tiempo ha que se trabajatenazmen- te para anularen la sociedad toda ingerencta del magis- terio y autoridad de la Iglesia, y 4 este fin se preyona y contiende deberse separar la Iglesia y el Estado, exchs- ‘yendo asf de las leyes y administracion de la cosa pb ‘cael muy saludable influjo de la Religion eatdicas defo, que sigue la pretension de que los Estados se coastitu- yan, hecho caso omiso de ls enseftanzas y preeeptos de ia Iglesia. Niles basta con prescindic de tan buena guia como la Iglesia; sino que la agravan con_persecuciones yofensas, Se llega en efeeto & combat impunemente de palabra, por escrito y ea la ensefianza, los mismos fundameatos dela Religion catlica; se pisotean los de- rechos dela Iglesia, no se respetan ls prerogativas con que Dios In doté, se reduce easi & nada su libertad: de accion, y esto con leyes en apariencia no muy violen- tas, pero en realidad hechas. expresamente y acomodax das para atarle las manos. Vemos ademas al clero opri- sido con leyes exceprionales y graves, precisamente para amenguarle cada dia mas en mimero y recursos; 4 0 rxelorca Be Av sts ls restos de lot bienes de la Iylesin sujetados & todo ‘genera de trabas y gravdmenes, y enteramente puestos al arbitrio y juieio del Estado; las Ordenes religiosas su- primidas y dispersas. ero donde sobre todo se extrema la rabia de los ene- ‘migos, es contra fa Sede Apostilien y el Romano Pon- tifce. Quitssele primero con fingidos pretextos el rel ‘no temporal, baluarte de su independencia y de sus de- rochos; en soguida se le redujo 4 sitmacion inicua 4 In par que intolerable por las difcultades que de todas par~ tes ee le oponen; hasta que, por fin, se ha llogado 4 pun- to de que los fautores de las eects proclamen abierta- mente lo que en oculto maguinaron largo tiempo; s+ ber: que se ha de suprimir la sagrada potestad del Pon- tifce y destruir por entero el Pontifeado instituido por derecho divino, Aunque faltaran otros testimonies, consta suficientemente lo dicho por el de Jos sectaris, muchos de los cuales, tanta en otras diversas ocasiones como diltimamente, han daclarado ser propio de los ma- sones el intento de vejar cunto puedan 4 los eatdlicos con enemistad implacable, sin descansar hasta ver des- hhechas todas las instituciones religiosas establecidas por Jos Papas. Y si no se obliga & los adeptos 4 abjurar ex: presamente la f& eatélica, tan lejos esti esto de oponer- 50 d los intentos mas6nicos, que antes bien sive ellos, Primero porque este es el camino de enganar ficilmen- te los sencillos ¢ incautos, y de atraer 4 muchos més; ¥y despues porque, abriendo os brazas & cualesquiera y {de cualquiera religion, consiguen persuadir de hecho of grande error de estos tiempos; 4 saber, el indiferentis- smo religioso y Ia igualdad de todos los eultos; conducta muy & propésito para arruinar toda religion, singular- ‘efoioa as asoapan, " ‘mente kv eatblie, que como nica verdadera, no sia su- sa injuria puede igaalarse & las demés, ‘Pero mde lejos van los naturalitas, porque, lanzados audazmente por las eendas del error en las cosas de ma- {yor momenta, caen despettidos en el profundo, sea por la faqueza heimana, sea por justo juicio de Dios, que ‘castiga su soberbia, Asi es que ei ellos pietden su cer- tera y Bjeza aun las verdades que se conocen por luz na- tural de la razon, como.son la existencia de Dios, la espi- ritualidad éinmortalidad del alma huntana, ¥ la secta de Jos masones da en estos mismos escollos del ertor con | no menos previpienda curso, Porque si bien confiesan fen general que Dios existe, ellos mismos testifican no cesar impresa esta verdad en la mente de cada tno con, firme asentimiento y estable jucio. Nidisimulan tam- poco ser entre ellos esta euestion de Dios caus y fuen- te abundantsima de discordias y aun es notorio que ti timamente hubo entre ellos, por esta misma euestion, no leve contienda, De hecho la secta concede a los su Yyos libertad absoluta dedefender que Dios existe 6 que no existe; y con la misma facilidad se recibe a los que resueltamentedefienden la negativa, como & los que opi rnan que existe Dios, pero sienten de El perversamente, tomo suclen los panteistas, Io cual no es otra cosa que acabar con la verdadera nocion de la naturaleza divina, conservando de ella no se sacabe qué absurdas apa-~| riencias. Destruido 6 debilitado este principal funda | mento, siguese quedar vaciluntes otras verdades cono- cidas por la lue natural, por ejemplo, que todo existe por la libre voluntad de Dios, ereador, que su providen- ta rige el mando; que las almas no mueren; que 4 esta ~vida ha de sueeder otrs sempiterna. 2 aco or arene | oi ioe epee, sree ane eats ayer ree ne ceo meiner ed | Sorcerers | foyideloinjust. Yen elect, la nica educaion que So roeon ees a eee | eeeeeme nec te se senareten terra | ede to punto audasa en os cimenes. Pilea er eee | Selo mod alga 90 cree vee Gaon clo cece dl inimo hace ques pets ebederean4 InruzonY para que‘ ete combate conserve sem- pret autorlola stron vendor, ac necesita muy 4 Irenu desprecir todas fae comns hums y fast franalsnas molestie y tab. ero lo eaxuralits | | Yeon, yon dns vende revels | ‘ion megan que pecara asso pimer padre, fiman, portant ibe slbdronen onda amengnade | chaser aca ll) tn pa | Contra xagerando ls furs yexclecia de ma | foralen,y poniedo en ella icant el pracy) torte don juici,n u pensar pun oe parse toes impetsy ors pation ae eet de sie thm pelea yconsinacis sha. ‘De aq vemos oie |S pement aise ln apt hom tec perc y svi in moderacon i wergenrs algona obras dramas Ieenioan ena gradojasan- tone lasates cad con protersia de lon pris tion de exe que liman relinoringescsos inkeno= fo les doen goer de vida fobuscadoy en Sia, eda suerte dc halagos senses, os cuales eee teow gj n vid adorei En fo ea obran per ernment pero son-muy eonsecuentesonsigo mis toon ov que tan (oda expranea de lo biens eles (a Ga i ear aT u sofia um a aan, tiles, y ponen vilmente en cosas perecederas toda la | {licdad, come sila fjaran-en la Herta. Lo relerdo uate coafirmar una cosa tna extra de deirsequede | Creerse, Porque como apenas hay tan rendios ser dores de: e503 hombres sagaces y astutos como los que | tienen el imo enervado y qvebrentado por fa tuna | de is pasioneshuboen la sccia mascnica,quien dij | | piliamente y propuso que ha de procuatse con per | | fuacion y maa que I multitude acie de la innume> || table licencia de los vicios, en la seguridad que asi la | | ‘enced euot ds arbi para areveme dtc | Por o que toca da vida doméstica,hé aqul east to- | atta doctsina dels naturalisas. El matsimonio esa | moro contrat: puede justamenterescindirsed voluntad de los contratantes: la autoridad civil tiene poder sobre 41 vinculo matrimonial. En el eduear los hijas nada hhay que ensefiarles como cierto y deverminado en pun= to de religion: al llegar 4 la adolescencia corre & cuenta de cada cual escoger lo que guste. Esto mismo pien= san los masones; no solamente lo piensan, sino se em= ppefan, hace ya mucho, en reducirlo &costumbre y prc= |) tica. En muchos estados, aun de los Tlamados catéli« 05, estd establecido que fuera del matrimonio civil no bay union legitima; en otros la ley permite e) divoreio; en otros se trabaja para que cuanto antes sex permiti= do. Asi apresuradamente se corre 4 cambiar la. natu raleza del matrimonio en union instable y pasajera, que la pasion haga é deshaga d su antojo. ‘Tambien tiene ‘puesta la mira econ suma Conspiracion de valuntades la | secta de los masones en arrebatar para sia educncion de los jévenes...Ven eu ficilmente pueden amoldar & su capricho esta edad tiemna y Aexible, y torcerlahieia feos De 6 seAD. i donde quien y nada ma opottano para formar & socieclal una generacion de ciudadanos tal cual sth Tarjan. Por tanto, en pinto de educacion y ensehanza de los ninos nada dejan al magistrio y vigilancia de los rinistros de ls Iglesia, habiendollegado ya 4 conseuit {que on varios lagerestada fa edueacion de los jvenes {ten poder de Tos legos, y que al format sus eorazo- nes nada se diga de los grandes y santsimos deberes Que ligan al hombre'eon Dios, ‘Vienen et segvida ls prncipfos de efenca polite Bn este ginero extatuye fos naturalistas: que fos hom bres todos tienes iguates derechos, y son de igual eon dicion en todo; que todos sn libres por naturales; que tinguno tiene derecho para mandar & otro, y el preten- der que los hombres obedezcan 4 cualgiiera antortad {que Ho venga de ellos mismos, es propiamente haverles Yiolencia, Todo est, pues, en manos del pueblo libre, Jn autoridad existe por mandato 6 concesion del pueblo; tanto que, anidada la vohintad popular, és Tcito destro- tar dilos Principes aun por fuerzn La fuente de todos Jos desechos y obfigacionea civles est 6 on a molitud 6 en el Gobierno de ls acion, informado, por supuesto, | Sequn los nuevos principio.” Conviene, ademds, que el | Estado sea ateo; no hay razon para anteponer uta otra | entre las varias rligiones, sino todas han de ser igual- sente consideradas YY que todo esto agrade & 10s matones del minino mo- | do, y quieran ellos constite fas naciones segun este modelo, es cost tan conocida que no necesita demos- trarse. Con todas sus fueras &iarereses To estén ma- ‘nando ask hace mucho tempo, y con este hacen ex: peaito el eamina 4 otros mas addaces que se preciptan 4 cosas peores, como que procuran Ia igualdad y comu- nion de toda Ia riqueza, borrando asf del Estado toda diferencia de clases y fortunas. Bastante claro aparece de lo que sumariamente hemos tocado, qué sca y por dénde va la secta de los masones. Sus principales dogmas disercpan tanto y tan clara- mente de la razon, que nada puede ser mas perverse. Querer acabar con la rcligion y la Iglesia fundada y con- Servada perennemente por el mismo. Dios, y resucitar despues de diez y ocho siglos las costumbres y doctri nas gentilicas, es necedad insigne y audacisima impie- dad. Ni es menos horrible 6 mis llevadero el rechazar los beneficios que con tanta bondad aleanzé Jesucristo. no selo 4 cada hombre en particular, sino tambien en cuanto viven unidos en la familia 6 en la sociedad civil. bencficios scNaladisimos aun segun el juicio y testimo. nio de los mismos enemigos. Ep tan feroz & insensa- tO propésito parece reconocerse el mismo implacable édie y sed de venganza cn que arde Satands contra Jou sucristo, As{ como lotro vehemente empeio de los masones de destruir los principales fundamentos de lo juste y lo honesto, y, hacerse auxiliares delos que & im) tacion del animal, quisicran fuera Meito cuanto agrada, ne es otra cosa que impeler al género humano ignomi- niosa y vergonzosamente 4 la extrema ruina. Aumen- tan cl mal los peligros que amenazan la socicdad do- méstica, y civil. Porque, como otras veces lo hemos ex puesto, hay en cl matrimonio, segun el comun y casi universal sentir de gentes y siglos, alzo de sagrado y re ligioso: veda, ademas, Ja ley divina que pucda disclver- sc. Pero.si esto se permiticese, si cl matrimonio se ha- ¢e profane, necesariamente ha de seguirse on la familia BNO{oLICA DE SU SAz 5 a7 la discordia y la confusion, cayéndo de sti @ignidad a muger, y quedando inciert Ia prole acerea de su con- servacion yde su fortuna. Pues el no cuidar oficial- mente para nada de la Religion, yen Ia administracion. yordenacion de la cosa piiblica no tener cuenta con Dios como si no] Se, eS atrevimiento inaudite aun «los mismos gentiles, en cuyo corazon y cn cuyo enten- dimiento tan grabada estuvo, ‘fo solo In creencia en los dioses, sino la necesidad de un ‘culto —publico, que re— putaban mas fieil encontrar una ciudad sia suelo que sin Dios. De hecho la sociedad humana’ & que tes'sen- timmos naturalmente inclinados, fué constituida por Dios, autor de Ia naturaleza;y de Elemana, Como de princi- pie y fuente, toda Ia copia y perennidad de los bienes innumerables en que la sociedad abunda. Asi, pues, co- mola misma haturaleza ensefia 4 cada uno en particu- Isr A dar piadosa y santamente culto 4 Dios, por tencr de Fl la vida y los bienes que Ia acompanan, ast y por idéntica causa, incumbe este mismo deber a pucbles y Estados. “VY los que quisieran 4 la sociedad ivi libre de todo déeber religioss, claro esta que obran, no solo injusta, sino jgnorante y absurdamente. Si, pues, los hombres por voluntad de Dios nacen ordenades 4 1a 'so- ciedad civil y 4 ésta‘es tan indispensable cl vinculo de la autoridad que, quitado éste, por necesidad'se disucl- ve aquella, siguese que el mismo que eres la sociedad, ereé la autoridad. Ie aqui se vé que quien esta reves" tido de ella, sea quicn fucre, es ministre dé Dios, y por tanto, segun lo piden el fin y la naturaleza de la socie- dad humana, es tan puesto en razon el obedecer 4 la po- testad legitima cuando manda lo justo; como obcdecer & la autoridad de Dios, que todo lo gobierna; y nada hay mas contrario verdad que el suponeren mano s del -pucble el negar Ia obediencia cuando le agrade. De la misma manera nadie duda ser todos los hombres igua- les si se mira & su comun orfgen y naturaleza, al Gn -ul- timo 4 que todos estan encaminados, y 4 los derechos y ebligaciones que de clo emanan; mas como no, pueden ser iguales las, capacidades de los hombres, y.distan mu- cho uno de ctro por razon de. las fuerzas corporales & = de costumbres, del espiritu, y son tantas las diferenc: voluntades y temperamentos, nada mas repugnante 4 la razon que el pretender xbarearlo y confundirlo todo, » Mevar d las leyes de la vida civil tan rigurosa igualdad- Asi como la. perfecta constitucion del cuerpo humano resulta de la juntura, y.composicion de miembros diver- ses, que desemejdndosc cn forma y funciones, atados y pUestos en sus propios lugares constituyen un organi mo hermoso 4 la vista, vigeroso y apto para bien fun- cionar, asi.cn Ja humana sociedad ¢s casi infinita la deo semejanza de los individuos que la forman, y si todos fueran iguales y cada uno se rigicra 4 su arbitrio, nada habria mas deforme que semejante sociedad; mientras aue si todos en distinto grade de dignidad, oficios y Ap- titudes armoniosamente conspiran al bien comun, rctra taran la imagen de una ciudad bien constituida y segun la pide la naturaleza. Sin esto, los turbulentos errores que ya Mevamos. cn- pumerados, han de bastar por sf mismos para infundir 4 los Estados micdo y espanto.. Porque quitado ‘el ta mor de Dios y el respeto! 4 las leyes divinas, menospre- ciada la antoridad de los Principes, consentida y leg mada la manfa de las revoluciones, sucltas con la mayor licencia las pasiones populares, sin otro frene que la pe- | Beahoiieis gmat csa pos fuceceuni veal maeiangyecraes torno. Y aun precisamente ésta mudanza y trastorno es lo que muy de pensado maquinan y ostentan de con- Bune muchas sociedades de comunistas y soctalistasy & cuyes designios no podrd decirse.agena la secta de los masones, como que faverece en gran manera sus inten- tos y conviene con cllas en los principales degvzas: si por hechos no llegan inmediatamente y en todas par- tes 4 los extremos, no ha.de atribuirse asus doctrinas y 4 su voluntad, sing 4 la virtud de la religion divina, que no pucde extinguirse, y 4 1a parte mas sana de les hom- bres, que rechazando la servidumbre de. las sociedades Seerctas, resisten con valor sus locos conatos. Ojald juzeasen todos del arbol por sus frutos, y co- nacieran la semilla y principio de los males que nos oprimen y los peligros que nos amenazan! Tenemos que habérnoslas con un enemigo astuto y doloso que, halagande los ofdes de pucblos y Prineipes, se ha cau- tivado 4 unos y otros con blandura de palabras y adu- laciones. Al insinuarse con los Principes fingiendo amistad, pusicrom la mira\ los masones:en lograrccn ellos sécios y auxiliares poderosos para oprimir Ia Re- ligion catélica, y para cstimularlos mas, acusaron 4 In Iglesia con porfiadisima calumnia de contender envidio- sa con los. Principes sobre la potestad y reales prerowa- tivas. Afianzados ya y envalentonados con estas artes, comenzaron & influir scbremancra en los Gobiernos, Prontos, por supuesto; 4 sacadir los fundamentes detos Imperios, y 4 perseguir, calumniar y destronar < los Principes, siempre que clos no se mostrasen inclinades & gobernar & gusto de la secta... No de otro modo en- gafiaron aduldndolos 4 los pucbles- Veceando libertad 20 ¥ prosperidad piiblica, haciendo ver que por culpa de la Iglesia y de los Monareas no habia salido'ya la multi- tud de Su infcua servidumbre y dé su miseria, engana- ron al pueblo, y despertada’én lla sed de novedades, le incitaron 4 ‘combatir ambas poétestades: Pero venta- jas tan esperadas estan mas ene! deseo que en la rea- lidad, y amtes bien, mas oprimica la plebe, se vé forza- da dcarecer en gran parte de 'las mismas cosas en que esperaba el consuclo de su miseria; las cules hubiera podido hallar con facilidad y abundancia en Ia sociedad cristiamamente constituida. “VY este es cl castigo de su soberbia que suclen encontrar cuantos se Vuclven con tra el 6rden de la Providencia divina: que tropiecen con una suerte desoladora y misera, alli mismo donde teme- varios la csperaban préspera y Abundante segun sus de- dhaciglesia, cn cambio, como que manda obedecer pri- mero ¥ sobre todo 4 Dios) soberane Senor de todas las cosas, no podria sin injuria y falsedad ser tenida por enemiga de la potestad civil, usurpadora dé algun dere- cho de los Principes, antes bien quiere sc dé al poder civil, por dictaémen y obligacion de conciencia, cuanto de derecho'sele debe: y dl hacer dimanar de Dios misinc, conforme hace la Iglesia, el derecho de mandar, da gran incremento'a la dignidad del poder civil y no leve apo- yo para captarse clrespeto y bencvolencia de los ciuda- danos. “Amiga de la paz la misma Iglesia, formenta la concordia, abraza 4 todos con mimternal carifio, y ocupa- da Unicamente enayudar 4 los hombres ensefia que con viene unir la justicia con Ia clemencia, cl mando con la equidad, las leyes con la modericion; que no ha de vio- Iarse el derecho de nadié, que se ha de servir al Grden y tranquilidad publica, y aliviar cuanto se pueda publ -ca°y privadamente la necesidad de los menesterosos. Pero por esto piersat, para servirnos de las palabras dé Agustine (1), 6 gureren que se pionse no sex ta doctring ie Cristo provechosa para la sociedad porgiue 10 guteren gue cl Estado se asiente sobre la solidez de las virtues, sino sobre la impunidad de los vicios. Vo cual, pucsto en Claro, seria insigne prueba de sensatez polftica y émpresa conforme 4 lo que exijé Ia salud publica, que Principes y pueblos se unieran, no con los masones pa- ra destruir 4 la Iglesia, sino con la Iglesia para quebran- tar los impetus de los masones. Sea como quiera, ante un mal tan grave y ya tan ex tendido 16 que 4 Nos toca, Venerables Hermanos, cs aplicarnos con toda cl alma en busca de remedios. WY porque sabemos que la mejor y mas firme esperanza de remedio esta puesta en Ja vireud de la Religion divina, tanto mas odiada de los masones cuanto mas temida, juzgamos ser Io principal el servirnos contra el comun enemigo de sta virtud tin saludable. Ast que todo lo que decretaron los Romanos Pontifices, nuestros ante- cesores, para impedir las tentativas y los esfuerzos de la secta masénica, cuanto sancionaron para alejar 4 los hombres de semejantes sociedades 6 sacarlos de cllas, todas y cada una de estas cosas dames por ratificadas y las confirmanos con Nuestra autoridad apostélica. Y confiadisimos cn la buena voluntad de los Cristianos, ro- gamos y suplicamos 4 cada uno en particular por su eterna salvacion que estimen deber sagrade de concien- cia ct no apartarse un punto de lo que en esto tiene or- denado la Silla Apostélica. oe GRRIVAT, Al TEE wa Voldnierum, oi Vy ne 20, | 3 7a emt ean eee eee SET Sinton Pah ie cae Le eee eee carne So a veeumed acne bE cer preteen leek he arrose Sele penn ae ae a Ue y meyer ae Clindiearos ‘Nos mismo algun medio que estimemos | mds conducente al propdsito, quede sentado que lo pri- ‘mero que procure’s sea trancar 4 los masones su mds tira para que sean conocidos tales como son; que los pueblos aprendan por vuestros discursos y Pastorales, Gadas con este fn, as malas artes de semejantes soc dades para halagar y atraer, la perversidad de sus opt niones y Ia torpera de sus hechos.. Que ninguno que testime en To que debe su profesion de catblico y su sal- ‘acion jzgue Serle ieito por ningun ttulo dar su nom bre & Ja seeta masonica, como repetidas veces lo prohi- bieron Nuestros Antecesores, . Que 4 oinguno engane ‘quella honestidad fingida; puede, en efecto, parecer & lgunos que nada piden los masonies abiertamente con- trario 4 la Religion y buenas costumbres; pero como to- dala razon de ser y causa'de la secta estriba en el vie io y en la maldad, claro es que no. es licito unirse 4 cellos ni ayudarles de modo alguno, ‘Ademds, conviene con frecuentes sermones,y exhor- taciones inducir 4 las muchedumbres & que se instrayan ‘eon todo estero en lo tocante la religion, y para esto ‘ecomendamos mucho qui en estitos y sermones oport nos se explanen los principales y sanisimos dogmnts que encierran toda la filosofia existiana..Con lo cual se llega. 4 sanar los entendimientos por medio de la insteuscion, yy d fortalecerlos contra las multiples formas del error y fos varios modos con que se brindan los vieis, singular mente en esta licencia en el escribir & insaciable ‘nsia 4 | | olen 0 8 | | z | ce-aprender: Grande obra, sn dua; pero en lia sted ‘vuestro primer ausiliar y participe de vuestrus trabajos tl clero, sf os exforzis porque salga bien discplinado é | Gisvuido Mas empresa tan santa & imponante lama | tambien en st uunilo el clo industioso de los legos Qe funn en uo eamor de sclgfon'y dea pata Gon la probidady el saber. Aunadas las fueraas de una | Fuses eta Venere Hermans, os ve todas los hombres conozean bien y amen a la Tglesia; | povgoecuamo mayor fuse este eeneinitto y ete Emer, tanto mayor seri ks repugnaneia con que, mix fen las socedadcsseoretasy clempeti en hues Y 2provechando eva oportinkad epovarios ahora jst lente nuestro encargo, ya repeido, de propagar y fo tmentarcon toda dfgenci Oren Terns de San Francisto, cuyas regles con lenidad_prudente hemos inoderado hace poco, El vnico fin que Te dif sa autor ts tmer d Jos hombres & la imitacion’ de esueriso, al fmior de su Iglesia, al ejrcicio de toda virudcristiana; ‘mucho ha dealer, por tanto, para extinguir el conta fo de estas perverstsimas sciedades. Auméntese, pues ada dia mas esta santa Congregacion que, ademas de Gttos muchos frutos, pueden esperarse de ell el insigae de que vuelvan los corezones & la Hberad, rateraidad € igqualdad, go como absucdamente as eonben fos ma- Sones, sino como las aleanz6 Jesuetisto para el bumano Tinajey las suid San Francisco: esto es, a ibertad de des hijas de Dios por la cual nos veamos libres dela se~ ‘iduimbre de Satands de las pasiones de nuestros pet= ‘erskimos tinanoe: la fraternidad que diana de ser | Dios nucscoctiador y Padee comun de todos: la igual. | dag een pot fcamento Ia eid Wa | tei, no borea tod diferencia. ente los hombres, sino on ia variedad de condiciones, deberes€ inclinations, | forma aque adairable y aoniowo acuerdo que pis misma naturaleza para la utiidady dina de fa vida | ceil “Viene en terce logar una insiueion sdbiamiente =! | | / zee es | tablecida por nuesinds mayores ¢ iaterrumpida por el A. Sat rae ese Sale hag sporer, listen epee ee iin ames acer eee Boe soaceas oa a ea tree ier y.dolos. Débeseles por tanto ayudar con la mayor be, | ea eee ver sree, en los Paes -segun piden Jos tiem- | ee ee ote meni | fede re eeeer mre | Jas ya establecidas en diversos lugares en que tambien | | ¢ han fundado sociedades protectoras,siendo proplsito ds us young ayudar & br case bonra de os pole tarios, socorrer y custodiar sus hijos y sus familtn for ‘mentando en elas, con la integridad. de las bucnas cos tumbres, el amor & la piedad y el conocimiento de la Religion. _¥ en este punto no dejaremos de mencionar Ja sociedad llamada de San Vicente de Paul, tan bene- | mitita de las clases pobres y de tan insigne espectéculo_ | ¥-ejemplo. Sabense sus obras y sus intentos; como que senteramente se emplea en adelantarse al auxilio delos | menesterosos y de los que suften, y esto con admirable sagavidad y modestia, que cuanto menos quiere mostrar. | Se, tanto es mejor para ejercer la caridad cristana, y ‘nds oportuna para consuela de las miserins. : En euarto lugar. y para obtener mas fdcilmefte loque | entamos, con el mayor encarecimiento cacomenda. | tos d vuestra fé y 4 viestros, desvelos la juventud, es | peranzs de la sociedad. Poned en su educacion vues- {ro principal euidado, y nunea, por mis que hagaiscreais haber hecho lo bastante pare preserva Ia adolescen- cia de las cscuclas y maestros de que pueda temerse el to pestilente de las setas. Fexhortad 4 los padres 4 los divectores espictues, los, plerocos, 4 que ins: tan, al ensefar la doctida cristiana, en avisar oportuna- sete du jos yaungon de pred deta Sociedades, y que aprendan desde’ luego 4 precaverse do.iae Fstdulen y vatias artes que soolen emplear sus propagadores para entedar 4 los hombees, ¥ dun ‘no arian mal los que preparan los nitos pam bien re cibir la primera comunion en persuadirles que se pro- Dongan J empenen 4 no ligtrse munca con sociedad a {gina sin decilo antes & sus pudres,¢ sin consultarlo on su confesor, 6 con su_parroco. ‘Bien conocemosqque todos nuestros comunes trabajos no bastardn a arrancar estas perniciosas semillas del ‘eampo del Sefor, si desde el etelo el ducto de in vita ‘no secunda nuestros esfurrzos benignamente., Necess~ Fio es, pes, implorar con vehemente anhelo €iostancia 0 poderoso ato, emo y cuanto lo piden la extrema necesidad de las circunstancias y la grandeza del pli ro, Levdatase insolence y regocijindose de sus trun os la secta de los masones, ni pareve poner ya limites & su pertiacia, Préstanse mtu ausilio ss sectarios to dos unidos en nefando consorco y por comunes ocultos Aesignios, y unos & otros se exten & todo mulvado atre- ‘vimiento. Tan fiero asalto pide igual defensa; es & st ther: que todos los buenos se unan en amplisima coal sion de obras y oraciones. Les pedimos, pes, por un lado que, estrechando las fas, frmes y de mancomin resistan fos impetus cada dia mas violentos de Tos sec: turig, "Que lvamen 4 Dios fas manos ye supiuen ‘con grandes, gemidos, para alcanzar que florezca con nuevo vigor fr Religion erisiana, que gore la Iylesta de Ia necesaria iberad, que vuelvan A la buena senda los descarriados, yal fn, abran paso & la verdad los errores ee =] | | 7294 oui os so sxx, Jos vcis a viread, Tomemos por nuestro auxilio. $ minds dla Vingen Marl Mate de Dies ya ue {encibd Sutandy en su concepcion pursima, despliegue Nipoder contra la sects impias en que se ve clara: Inente revive la soberbin conto, Ta nda perfidia J'iop aston finginientos del demon Pongimes por intereesor al Principe de los Angeles del ceo, San Migud, que sroj6 4 los enemigos infer {San fous copos de in Virgen Sansa, cles til patrono dels I oo grandes” Apés toles San Pedro. y"San Pablo, sembradores de Te (E jana y sus invictondefensores. En su patrocinio y ‘errann deodo eo orion ona ae cds oportunaY benignamfente a genero Bu expuesta 4 um enormes peligios. “Viet prenda de los Bes eclestiatesy de nuestra benevolencs, con el ma: nor og damos ls bendion Aposticaen el Sefer Tlosotres, Venerable Hermanos yal Cero y pueblo || todo confiado 4 vuestro cuidado. Dado en Roma, junto 4 San Peso, 4 20 de Abril del ‘sélimo de Nuestro. Pontificado. LEON P. P.

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