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A. Altieri, U. Corroni, H. Reichelt, G. Vargas, O. del Barco, R, Rosdolsky, J. Juanes, J. Mora Ideologia, teoria y politica en el pensamiento de Marx Seleccién, cronologia y notas, Gobriel Vargas Lozano ICUAP Editorial Universidad Auténoma de Puebla os sentidos de la ideologia n marx gabriel vargas Iozano El tema de Ie ideologia ha adquirido en las ciltimas décadas ‘una importancia que sobrepasa con mucho, las previsiones de sus fundadores, Si en 1620, Bacon anelizaba el problema bajo la forma de teoria de los fdolos, abriendo una senda de investigacién que se eontinda hasta hoy, posteriormente fl tema fue enriqueciéndose con una serie de significados ‘como los de projuicio religioso vinculedo al. dominio pol tico, sistema general de as ideas, especulacién quimérice, falsa conciencia, concepeién del mundo, visién del mundo relacionada con la hegemonia politica, juicio de valor, sis- tema de creencias injustificadas tedricamente, conciencia. de clase, etoéira. En la ectualidad, el concepto de ideologta ‘posee, segiin consideran algunos investigadores, més de trein- ta.grupos seménticos' y es utilizado en los més diversos sen- ‘tidos cuando se trata de establecer sus relaciones con la ciencia (natural o social), el arte, Ia literatura, Ia filosofie, Ia préctica politica o la vida cotidian Ahora bien, casi todos los autores coinciden en que el ‘origen de las eoncepeiones modernas de Ia ideologia encuen- tran en la obra de Marx su clave fundamental, pero no todos ‘explican de la misma forma cual es el contenido y signifi. ‘ado de dicha clave. Es por esta razin que més allé do Tas + Ane Nin Deer, er and bir: Oa, 156 tion : 108 ‘CaBRIFL. VARGAS LozAso diversas interpretaciones que se han oftecido sobre el punto, Nos interesa estudiar aquf cuéles son los sentidos de la ideo: logia que pueden encontrarse en su obra, tanto a través de Tas fases por las cuales va atravesando su pensamiento, como fn su concepeién més acabada. Antes de iniciar nuestro andlisis, cabe hacer algunes acla- Nos pareci6 una empresa necesaria, el estudio del proble- 1ma de Ia ideologia ateniéndonos exclusivamente a la obra de Marx, por el hecho de que tanto en el interior como en clesterior del mnarxismo, se hen presentado como atribuibles ‘4 Marx ciertas concepciones que no lo son. Ejemplos de ello son, el sentido engelsiano de falsa conciencia, o el leninista de ideologia cientfica, No se trata aqui, desde Iuego, de quedarnos estancades en este uso original para descalificar todo aquel que no so ajusto 0 corresponda eon los textos lisicos, pero no creo que se pueda ir més allé, es decir, en cl séntido de le construcefén de una teoria general de’las ideologias (inexistentes en Marx y hasta ahora en proceso de elaboracién), sin der este paso fundamental. La necesidad de esta investigacién se deriva del hecho de que las posteriores lecturas 0 veinterpretaciones de la obra marxiana han puesto de manifiesto una aparente paradoja: si Marx no consideraba su propia teorfa como ideolégica (en cl significado estrieto que él le daba a este término y coma tendremos la oportunidad de examinar més adelante) gpor qué toda una tradicién marxieta ha insistido en adjudicarle Se trata de una contradiceién que se encuen tra en su obra o fuera de ella? Y en este caso geudl es le validez. de las interpretaciones? El problema de fondo que se plantea agui es: cules son las relaciones que guardan en Is fase madura del pensamiento de este autor su earicter tebe rico y su sentido revolucionario? Finalmente, con la precisién de los sentidos de la ideolo- sa, queremos contribuir, en lo posible, a Ia eliminecién de 1208 SENPIDOS DE sA wroLociA =X MARE sos equivocos, ambiguos © rudimentarios que fred ‘ese hacen en nombre del marxismo, aunque en realidad conte tituyan deformaciones de él. Empero, me parece que la polé alcanza ya niveles suficientemente elaborados para ques arse en el nivel del Iysenkismo, Pasemos entonces a analizar la eucstién en dos tiempos, En el primero detectaremos el concepto de ideologia en su aparicién explicita e Io largo de la obra de Marx. En el segundo, intentaremos demostrar que este autor utlizaba una serie de nociones, que desde la perspectiva actual, pueden set intenpretadas en un sentido ideolégico (aunque no exelu- sivamente) sin implicar una contradiccién con las propias tesis marxianas y prefigurando un significado cualitativae ‘mente distinto, 1, El concepto de ideologia en su aparicién explicita Marx utilizé el concepto de ideologia en forma explicita en dos textos esenciales para su teoria: La ideologia alemana y el Prélogo a ta contribucién a la critica de la economia politica de 1859. Como se sabe, La ideologia alemana es un texto crutial en Ia evolucién de su pensamiento. En €l, Marx y Engels ‘querfan efectuar un ajuste de cuentas no s6lo con la filosofia alemana anterior, sino también con su propia conciencie filo- séfica, para establecer Ins premisas de una nueva concepeién ciontifica de la historia, Se trata de una confrontacién entre la concepeién idealista que habia dominado hasta 1845 en ‘Alemania y una meva concepeién que Marx y Engels Ils- raron materialismo histérico. Esta confrontacién, que se vie- tne preparando desde la Critica a la filosofia del Estado de Hegel, se continia en los Manuscritos econémioo-filosbficos (1844) y calmina en las Tesis sobre Feuerbach (1845), La ideologia alemana, La sagrada familia (1846) y La miseria n0 GABRIEL VARGAS LOZANO de a filosofia (1847), constituye un proceso muy complejo para ser descrito en pocas lineas. Desde mi punto de vista, se trata de un esfuorao critico efectuado en diversos campos camo son los de la filosofie hegeliana, Ia economia clésica, las diversas doctrinas politicas. existentes, el materialism, feuerbachiano, y el neokegelianismo. De tal forma que me pareceria incortecto querer encontrar en sélo una obra como Ta ideologia alemana, a pesar de toda la importancia que pueda tener, todas las claves de la fundacién de esta meva ciencia, Lo mismo diria frente a teorias que como Ta althus: seriana (de la primera época), pretenderian hacer depender de la oposicién ideologia-ciencia, todo el proceso de consti- tucién del materialisino histérico, incluyendo sin més dentro del terreno de la ideologia a la filosofis hegeliana en su tota- Tidad y desconociendo los elementos politicos y filoséficos que entran también en juego en esa consttucién, Pero més alld de esio, gqué entendian Marx y Engels en 1845, por ideologia alemana? En forma sumaria podriamos anotar los siguientes rasgos: 1, Movimiento neohegeliano formado por Max Stimer, Bruno y Edgar Bauer, Karl Griin, Georg Kuhlmann y Feuerbach, 2, Este movimiento habia desstado una verdadera guerra cn contra de las ideas religioss, ereyendo que su ofensiva ‘calminatia con Ia transformacién de la reslidad social de Alemania, La premisa de Ia eusl partian era el imperio de la religién y englobaban bajo esta esfera a las ideas metafi- sicas, jurfdicas, morales, eteétera, ‘8. La ariticn a las ideas religiosas partia de la creencia de que “las ideas, los pensamientos, los eonceptos, y en ge- neral, los productos de la conciencia por ellos sustantivada, ‘eran considerades como las verdaderas ataduras del hom. bre”? + K. Mary F, Engle 10 idole eleane, Ed, Rewacoouia, Ted W. Moe Ls Habana 1 105 SeNTIDOS DE 14 WEOLOGIA EN xan un 4, Los hombres y sus relaciones aparecfan en su interpre- tacién como una eémare oseura, en forma invertida, 5. Esteblecian entonces una relacién imaginaria con la realidad objetiva. 6. Creian que bastabs interpretar do otro modo lo existente para que Ia realidad se transformara, La ideologia alemane tenia, por tanto, como rasgos esen ‘ales los de ser una concepeién invertida de la realidad que confundia el movimiento de lo real con el movimiento del pensamiento; que sustantivaba a las ideas haciendo de éstas Jas verdaderas ataduras de los hombres; que reducia todas Jas ideas a las religiosas y que orefa que bastaba interpretar de otro modo este proceso para que el mundo cambiara (Tesis sobre Feuerbach). Por qué Marx y Engels lamaban ideolégica a esta cone ‘eepeién? Lo primero que podemos pensar es que se trataha del mismo calificativo que dirigiera Napoledn contra Destutt de Tracy y su grupo en 1812 al considerar que éetos se dedi aban a a especulacién quimérica y por tanto divorciads de la préctica real; pero como lo he demostrado Hans Barth,’ 1a nooién también tenfa resonancias de Holbach y Helvetius. Es por esta razén que no s6lo tratahan de descalificar a la concepcién neohegeliana consideréndola no-cientifiea y opo- nigndole por tanto una eoncepeién que si lo fuere, sino tom- bién de explicar cuales habfan sido les causas sociales de ‘que hubiesen adoptedo tal forma. Tiene ra2dn Lenk cuando ‘firma que “Marx considerabs ideolégico todo pensamiento ‘incepaz de comprender la trabazén inescindible de su pro- pio movimiento, con el movimiento de las fuerzas sociales”.* GA qué se debe que la ideologia alemana hubiera partido de una concepciGn invertida de In realidad? Ta contestaci6n a esta pregunta se proporcions en un doble Mla Banh Pera ¢ ena, F.C. By Mision. Anas 198 ‘Kurt Leaky El conepto de ticle, Ba. Arar, Bucs Ae, 1915, nm 5 primero examinando el fenémeno del nedhege mos luego desplazéndose a un terreno més amplio como Ta idoclogia cn general. No hay que olvidar que este do tiene més el carécter de una reflexién personal, que fl de wn trabajo ya depurado para su publicacién. Los autores de La ideologia alemana consideran cuatro 1. El hecho de que el movimiento neohegeliano se movia en el interior del horizonte problemétioo de la filosofia hege- Tiana y que sus integrantes no hebian realizado una verdadera critica de aquella filosofia, 2, Laeexplicacién de que no taviera conciencia de la eontra- diccién entre el trabajo intelectual y el trabajo manual, hecho que produjo el efecto de sustancislizacién de las ideas. La cita textual es Ia siguiente: “La divisién del trabajo s6lo se convierte en verdadera division a partir del momento en ‘que se separa el trabajo fisico y el intelectual. Desde este instante, puede ya Ia concioneia imaginarse realmente que es algo mie y algo diatinto quo le conciencia de Ta prictica ‘existente, que representa realmente algo sin representar algo real; desde este instante, se halla Ie couciencia en condiciones de emaneiparse del mundo y entregarse a la creacién de la teorfa “pura”, de Ia teologés “pura”, la filosofia y la moral “puras”, eteétera.” Esta contradiccion habia hecho que las idees adquirie- sen una aparente sustancialidad; pero a s cate fenémeno so ubicaba en Ia contradic’ ciones sociales existentes y la fuerza social dominante, 0 en texminologfa posterior, entre Ia estructura econémica y ju idicopolitica de Ia sociedad y Ia estructura ideols Esta axgumentacién en contra de Ia sustencializacién de las ideas y que cobra su maxima expresién en el idealismo 1K, Marg, F. Enis, La elole amana, Ed city 108 sesribos De 1A meoLOGiA xN ata m8 hhogeliano adquiere rasgos més elaborados en los Grundrisses Tia tercere y cuarta causas se ubjean en un terreno més amplio, ya no tanto referido a la ideologia alemana sino iis bien a lo que podemos lamar las ideologias politcas 3. Le ideologia alemana ignora que el origen de la do nacion que ejercen cierto tipo de ideas en un momento histé- rico dado, esté en relacién directa con la lucha que se efec- tia entre los diversos intereses de clase. Marx y Engels dicen, cn este sentido, que “as ideas de la clase dominante son las ideas dominantes de eada época; 0 dicho en ottos términos, Ja clase que ejerce el poder material dominante en la socie- dad cs, al mismo tiempo, su poder espiritual dominante,"* ‘Todo el contesto que sigue es una ampliacién de esta tess. Las ideas dominantes no son otra cosa que la expresi6n ideal de les relaciones materiales dominantes, las miemas relacio- nes materiales dominantes concebidas como ideas. Los indi- vviduos que forman la clase dominante, cuando asumen el papel de productores de ideas, Io hacen también regulando Ia produccién y distribneién de las ideas de su tiempo. En la clase dominsnte se produce una division del trabajo: aque- os que se dedican al trabajo fisico y aquellos que se revelan como los ideslogos activos y conceptivos de dicha clase. Ellos tienen ta funcién, entre otras, de hacer aparecer @ las ideas de la clase dominante como distintas y extrafias a esta clase, 3 decir, como dotadas de un poder propio. 4, Finalmente, 1a euarta causa de eparicién de la ideo Jogia es la contradiceién entre el interés social y el interés po- lito, La plasmacién de la activided social erea un poder material erigido sobre nosotros, sustrafdo a nuestro control '¥ duc tiene su forma més alta en el Estado, Bl Estado aparece como un poder independiente y por encima de los intereses particulares y eoleetivos, pero en realidad es expresién de Ia lucha de clases, “Las luchas que se libran dentro del Estado, Sms 3 uu annie yancas 10280 Ja lucha entre 1a démocracia, Ie aristocracia y 1a. monar- quia, Ia lucha por el derecho al sufragio, etestera, son sino las formas ilusorias bajo las que se ventilan las luchas reales entre Ias diversas clases”? Frasta aqui podemos decir que Tos autores de La ideologia alemana, consideran que ésta es una conciencia invertida de la realidad, que tiene como origen inmediato el idealismo hhegeliano, asi como las condiciones econdmicas, politicas y sociales de las cuales surge, Sin embargo, en la srgumentar cin en contra del movimiento neohegeliano se va filtando tun elemento de nuevo tipo: el elemento politico. La ideologia 2 va considerando ya como aquel sistema de ideas que ex: presan los intereses de las clases dominantes y que constitaye al vehfculo reproductor de las formas aparenciales que en cl orden de 1a lucha polities tiene el objetivo de preservar la explotacién de Ie clase dominante, Desde mi punto de vista, es importante sefialar estas ten- siones y desplazamientos del texto, porque su olvido o menos precio ha tenido sensibles consecuencias en las interpretacio- nes posteriores que se han hecho del tema. Habria entonoes dentro de una misma concepeién de la ideologia dos aspectos que no eonviene identifiar: un eonjunto de argumentacio- nes que se dirigen contra La ideologia alemana en particular y otro conjunto de argumentaciones que tienden a identificar las ideologias politicas dominantes, aunque en ambos se trate de tna conciencia invertida y uns forma imaginaria de eon. ‘cbir la realidad y aunque todo esto se encuentre atin plan- teado en germen en 1845, Ahora bien, la develacién del eardeter ideoldgico del mo- vimiento neohegeliano sélo puede ser realizado desde una explicacin cientifiea que empieza. a formularse en La ideo- Togia alemana y que culminaré en El capital. Esta explicaci Idem. 34 Hacemos Ie slasctin de que Stelosa sera la cera de que ets fenbnenes polos son lo case y no el eet de Ie Teka de’ claes ‘8 suriv0s Dx 14 sovoLocis x scan us brevemente enunciada, partis de La tesis de que la sociedad esti conformada por un sistema de estructuras cuyas. re ciones interes hebria que examinar a partir de los prin pios de determinacién en iiltima instancia, autonomia rela- tiva y dominaciin, Pero en la medida en que esta ttoria 4quiere servis de arma para la revolucién de la misma sociedad que examina, un olemento ideologicopolitice se encuentra lumbign integrando diche teoria: ef elemento critco, En esta nocién, se express no s6lo el interés por cuestionar al. capi- talismo 0 a las teorias que lo explican, sino también Le vox luntad de su transformecién por una mueva sociedad: la so- ciedad socialista, gHasta que punto pueden interrelacionar se el cardoter eientifico y el cardcter eritico, sin encontrar una contradiecién insoluble? Intentaremos dar una respuc ‘mas adelante.” Después de este obra se alteran estos sentidos expcitos de Ia ideologia? El término vuelve & utilizarse en muy ex ‘easas ocasiones, una de las cuales es el Prélogo a la contri- dhucién a la economia politea de 1859. En ese prélogo, espe- cialmente importante (aunque también extraordinariamente sintético, earacterstica que ha dado lugar a multitud de equi- vocos) para entender In idea que Marx tenfa del sistema social en su conjunto, dice que es necesario “distinguir entre las formas juridicas, politcas, religiosas, artisticas o filosé- ficas, en una palabra, les formas ideolégioas en que los hor [bres adquieren conciencis de este conflicto (Ia contradiccién entee las fuerzas prodnetivas y relaciones de produccién, ast ‘como las contradicciones de clase) y luchan por resolverlo” (..) “de los eambios materiales oeurridos en as condiciones eeonémieas y que pueden apreciarse con la exactitud de las ciencias naturales?.® é ole "Ke Me, Intioducs general bs etc de To econona pli de 1857 ne CAnmIEL vanCAS 10Z8NO Eat tento puede estar sujeto & diversas interpretacione 1) Las formas ideol6gicas de 1es que habla podrfan sex ‘dentificadas con la conciencia invertida de La ideologia alex mane y entonces, estas formas serian lo opuesto a la eienci Forma ideoligica podria ser entendida como aquella fun- ci6n ilusoria pero en el fondo legitimadora del poder poli $ico, que cumplen en un momento dado el derecho, 1a po- Iitica, el art, la religién y ta filosfi funciones se agoten en ell 2) En El capital al referirse a este pasaje del prélogo, ya no hablara de formas ideoldgioas sino de formas de concien- cia. Es por esta ranin que el concept ideologia es utilizado agai en una forma més amplia, ‘Marx rechaaa Ia acusacién de economicismo que s¢ le hace y plantes, a su ves el problema de porqué ciertas formas ‘deolégicas dominan en uma cierta:época 0 dejan de hacerlo ‘en otra, tal como ocusrié con el fendmeno del catolicismo en la edad medi 3) Y finalmente, Ia tercera interpretacién que se le ha ado en alguna corriente del marxismo, en el sentido de que todas las formas aludidas inckuyendo la ciencia, serfan ideo- logicas ‘Desde mi panto de vista, sélo la primers y segunda se ajus- tan al desarrollo do la argumentacién realizada por el autor de Bi capital, a pesar de que el problema sélo quede plan- teado, Al final de este trabajo abordazemos la tercera inter- pretaciin, Por lo tanto, hasta aqus podemos conchuir que en su sentido explicit, Ie ideologia e% considerada como lo opuesto al ‘res alte bre prolemas metodolgeas Cusderes do. y P., nim. irda 1TH 9. Tr SO Mare cap, TL, V, Bilin carn de Pad Seren. 100 Sigh XE iis, Mico’ 1515. 108 SENTIDOS DE TA IDEOLOGIA EN mane nz planteamiento de Marx y que este autor no consideraba que su obra fuera ideologica, CCabe entonces 1a pregunta de si ests sentidos de la ideo- logia se mantienen en forma implicita, sobre todo en su obra madara. 2. El concepto de ideotogia en su aparicién implicita Stanley Moore, en su artioulo titlado ‘Ideologia y aliena- jn”, dice que Marx y Engels estudian el problema de la inversion a través de dos modelos: el “que parte de la in- versién de la relacién de abstracto a concreto y termina con Ja inversién de Ja relacién de consciente a inconsciente, 1o denominan, normalmente ideolégico. Denominan normalmen- te como fetichista al modelo invers0, que parte de 1a inver- sién de la relacién de eonsciente a inconsciente y termina con Ja inversion de la relacin de abstracto a concreto”.* EL primer modelo se referiria a filosofias como la hege- a, el segundo, en cambio, a las teorias econémicas cli Anunque ereo que esté insuficientemente explicdo en el libro de Moore en que consistirfan estas inversiones de lo bstracto a lo conereto y de lo consciente 2 lo incontviente, ime parece que In idea de que existe en el penssmicnio de ‘Marx un doble cardcter de la inversiGn, es interesante y sw- gerente, Ya hemos analizado el tema de Ia inversién en tomo a lo an sobre el movimiento neohege- fue tomado de Feuerbach y su primera apariciin data de 1843, En esta dltima fecha Marx redacta Ia Critica a la filo- sofia del Estado de Hegel bajo 1a influencia de dos tr % Susley Moors Crises de ts denoerolacopity Siglo XXI eds. V liz, Male, 1919) pp. 97.98. us ‘annie. vanGAS Lozano feuerbachianos esenciales: Los principios de ta filosofia del futuro y Tesis sobre la reforma de la filosofia. Sin embargo, hhabrfa que aclarar también que Ia utilizacién posterior del ‘érmino inversién esté mediado por una profunda critica de Jas concepeiones feuerbachianas, por lo que parece diffcil aceptar Ia idea de algunos autores, en el sentido de que su aparicién en EU capital o Tos Grundrise 2ea la supervivene ia sin mas, de una problemética idealista anterior. Enla etapa madura de Mars, el término inversién (Uikeh- rung se encuentra vineulado a los de enajenacién (Entfrem- dung), fetichismo (Fetichismus), cosifieacién (Versachii. chung) y reificacién (Verdinglichung). La pregunta que surge entonces, es si la ideologia es conciencia invertida geudles son sus relaciones con Jos anteriores conceptos? El problema es arduo y complejo ya que la contestacién tiene una definicién tanto del caricter mismo de In aport cin de Marx, como del estatuto de estos conceptos en dicho porte, estatuto que no s6lo no esté definido en forma expli- cita sino que inclusive he sido un motivo permanente de con ilicto entre los estudiosos de estos problemas. Por ejemplo en Ia obra de Zcleny los conceptos de enajenacién y fetichis. ‘mo estin.ausentess en la obra de Althusser sigaifican un re- sabio de na problemitica ideoldgica, pero en cambio en log trabajos de Lukées, Kosik, Schaf o Bedeschi, ce trata de tun punto decisivo, a pesar de que sus explicaciones difieran sensiblemente. Como es légioo suponer, no podemos examinar aqui, en toda su extensién y profundidad, el significado de eada una de estas nociones, Es por ello que analizaremos sélo las de enajenacién y fetickismo en la obra madura de Marx, eon- frontando dos interpretaciones antagénicas: Ia de Ettiene Ba- bar en su ensayo titulado Sobre la dialéetioa histrica!* y ' Eveone Balu. Cinco exudle martes sobre el mataiene, i 50. enor Aires, 177 El exzayo Sobre le daleton Muriea spurte yor eh ime ver en La Pensa gas do 178 105 simI005 DE LA mDEOLOGIA EN tan uo la de Giusseppe Bedeschi, en su trabajo denominado Aliena- cin y fetichismo ¢dos teorias distinias?™ El tema del fetichismo es abordado por Marx en la iltie ‘ma parte del capitulo primero de El capita, destinado a exa- rminar 1a oélula fundamental de la sociedad capitalista: 1a Un poco antes de abordar el fetichismo, ha estudiado los problemas de la relacién entre valor de uso y valor de cam bio, entre trabajo conereto y trabajo abstracto y In transicién de le forma general de valor a la forma de dinero, Es en el parigrafo cuarto en donde analizaré el caricter fetichista de In mercancia y su secreto. De este parigrafo destacaremos ‘res partes: 1. A primera vista, la mereancfa parece un objeto trivial ‘en cuanto a valor de uso, pero en cuanto a valor de cambio se transmuta en sensorialmente suprasensible. ;De dénde proviene su cardeter mistico? De la forma mercancéa, Las razones son las siguient a) “La fgualdad de los trabajos Itumanos adopta 1a for. ‘ma material de la igual objetividad de valor de los productos del trabajos 'b) "la medida del gasto de fuerza de trabajo humano por su duracién, cobra la forma de magnitud del valor que al- canaan los productos del trabaj ©) "por tiltimo, las relaciones entre los productores, en los cuales se hacen efectivas las determinaciones sociales de sus trabajos, revierten le forma de una relacién social entre los productos del trabajo” Lo misterioso de Ia forma mercantil consiste “cn que, la tisina refleja ante los hombres el cardcter social de st propio trabajo como caracteres objetivos inherentes a los pro- uctos del trabajo eomo propiedades sociales naturales de SUK Mae, AY epi tT, xk Ba le 8B 0 ‘cantunt, vancas L0zANo dichas cosass y, por ende, en que también refleja la relacién social entre los objetos, existente sl margen de los produc. oer" La analogia més cercana a este proceso es lo que ocurre en lay nebinoses comareas del mundo rligiaso. 2, Los economistas se dejan encandilar por el fetichismo adherido al mundo de las mercancfas 0 “por la apariencia ‘objetiva de Ins determinaciones sociales del trabajo" Ejemplos: el sistema monetario veia al oro y In plata en ‘vanto a dinero, no como representantes de una relacién social, sino bajo la forma de objetos naturales adomados de insélitos atsibutos sociales; los fisideratas orefan que Ta renta del suelo surgia de la tierra y no de Ia sociedad eco nomistas como Bailey consideraba que el valor de cambio era un atributo de las cosas y la rqueza (que ereia valor de uso) un atribato del hombre. 3. “Las formas que ponen la impronta de mercencias a Jos productos de trabajo y por tanto estin presupuestas a Ta sireulaci6n de mercancias, poseen ya la fijeza propia de las formas naturales de Ia vida social, antes de que los hombres procuren dilucidar no el cardcter histérico de esas formas —que, amis bien, ya cuentan para ellos como algo inmuts- ble— sino su contenido”. ‘La economia burguesa parte de esss formas, pero todo 1 misticiemo de la mercancia, toda la magia y In fantas- ‘magoria que nimban los productos del trabajo se esfuman de ‘inmediato cxendo se analizan otras formas de produccién en donde las relaciones sociales no aparccen disfrazadas como relaciones entre cosas. Hasta aqui Marx. 4Cimo interpreta este pasaje Ettione Balibar? Para este autor, el tema del fetichismo es una variante 28 dem, 36 Hp. 10% # Idem p38 10S SENTIDOS DE 1A HOEOLOCIA EN anaR aw dewerminada de una problemética i de una teoria cientfica: el material rico. Represen: ta el hecho de que ni siquiera en El eapital, ha habido “una ruptara objetiva y definitiva con ésta ideologia (y, por tanto, con el idealismo que eontiene, y que guia, en altima instan cia, sus efectos)”.’" En su opinién, s6lo ha ocurrido un cam- bio de forma de aquella idcologia, al descubrir una forma “critica” interna del idealismo. gPor qué se afirma lo anterior? —se pregunta Balibar. Porque constituye un obstéculo para ung teorfa mate- rialista de la ideologfa y de Ia historia de las ideologfas. Un efecto ideol6gico sélo puede expliearse por una causa positica, por la existencia y funcionamiento de verdaderas relaciones sociales idealdgicas, historicamente consttaidas en Jas lucas de clases. “Relaciones especificas, realmente dis- tintas de las relaciones de producsién aun cuando determi- nnadas por étas en iltima instancia, “Realmente distintas” significa realizadas en pricticas espectficas, dependientes de aparatos ideolégicos particulares, etcétera”.”” 2. Porque al no existir todavia, en el momento de elabora- cién de Bl capital, una teoria de la ideclogia, Marx tiene que pagar el precio de recarrir a una problemética idealista, para realizar la critica de la idcologia esondmica, 3. Porque su “teoria” del fetichismo es, en tanto que gé- nosis (filos6tica) del sujeto, comparable a cualquier filosofia clsics, pero con Ia variante de ser una génesis del sujeto en tanto que “alienado”. Esta “teorfa” tendria como rasgos hisicos: a) hacer del efecto ideolégico un efecto sobre Ios individuos a partir del lager que ocupan en tanto que sujetos en Ia estructura del cambio; b) hacer de la propie mercancia, el origen o sujeto de su propio desconocimiento, que resultarfa del sutodese- srollo de su propia forma. 38, Balas, op lig p28 1 Ten, pe a2 GammIEL. VARGAS LazANO 4, Pero ademés, Ia teoria del fetichismo no sélo se inst Ja en la problemética del sujeto, sino que también “impide pensar realmente la transformacién revolucionaria, pues hace reer que la “transparencia” de las relaciones sociales, es el efecto automético (aun cuando no inmediato) de Ia ste resin de las eategorfas mercantiles, es decir, de le mer De creer en esta teorfa de In ideologia —dice Balibar— no s6lo no habria ya ideologias de clase sino que al ser supri- rida la mereaneis, se suprimirta también Ia ideologia. De Jn alienacién se pasaria a la supresion de ella. ‘Antes de realizar muestra erftica a esta posicién, veamos ‘que'es Io que dice Ginsseppe Bedeschi sobre el mismo tema. En ou opinién, los concepios de fetickismo, reificacion y ‘najenacién, son un ejemplo dela profunda continuidad y afi nidad logicometodolgiea, entre el Marx de Ia juventud y ‘el de la madurez. En este sentido, considera que no s6lo existe une sustan- cial identidad entre Ia alienscién y el fetichismo, sino que “Sjustamente éea identidad es la que da un sentido preciso y riguroso a Ia teorfa marxiana de la apariencia neces de la falsa conciencia, de Ia ideologia, etegtera.* ‘Asimismo afirma que el fetichismo de las mercancias es tun fendmeno peculiar de la sociedad capitalista, en las que se realiza la coordinacin entre los hombres de esa sociedad, Para Bedeschi, es necesario distinguir atentamente entre dos aspectes del fetichismo; a) el predominio de las eosas sobre Jos hombres; b) la ilasién o apariencia que origina este proceso. El primer aspecto esta constituido por um tema que pro- viene de los Manuscrites econdmicas filoséficos de 1844, ‘como Io es, el de la alienacién. El segundo aspecto, es el de Js forma en que se presentan las relaciones sociales ante Ia 2 Iie 9 236 #6, Belek, op iy » 250 108 SuvTIDOS DE LA MEOLOGIA EN MARE 13 coneiencia, Pero lo que Marx dice que no hay que olvidar ces que estes rclaciones sociales cosificadas son. manifests. ciones de determinadas relaciones entre las personas en una sociedad dada, y que a pesar de su transformacién, su ¢2- réeter objetivo no es un don natural de Ins cosas como se pensaria en la economia politice. Pero sf es posible distinguir entre alienacién y aparien- cia necesaria, en realidad constituyen dos aspectos homogé. ‘eos, complementarios e inherentes al fetichismo. Yel felt chismo constituye el fundamento de la ideologia rel del cardeter ideolégico de Ia economia politica clésics. ‘La conclusién de Bedeschi es: “en Marx, teoria de la alie nacién y teoria del fetichismo se identifican y, particular- mente en las paginas de El capital que hemos examinado; aque la seccién de El eapital sobre el fetichismo encierra tanto tuna teoria de La alienacién (Ia dominacién del hombre por la cosa, del productor por el producto) como una teorfa de Ja “epariencia necesaria”, de la ilusién ideologies, y que, fi- jiindose, la primera explica la segunda, en su fundamento. La alienacién del. trabajo explice la idoologia fetichista de Jos economistas”.* Ahora si podemos volver a la pregunta inicial sobre las relaciones entre el eoncepto de ideologia utilizado en 1845 yeel de fetichismo que aparece en 1867. Desde mi punto de vista es necesario distingui, en el pa- rageafo citado Vineas atrés de EI capital, entre un aspecto cbjetivo, constituido por el proceso medi 1a, debido a las caracteristicas especificas de Ia. pro- dduccién’ capitalists, y el reflejo que se. presenta ante los hombres. Este reflejo, que implica una inversién de la reali- dad (conechir las relaciones sociales como cosas) es el que fnourve en la esfere de la idoologia. ‘Ast podemos desir que algunas eorrientes de la economia Hem, ».200 12 CABRIEL VAROAS 102 politica, al comsiderar al valor como un atributo natural de las mereancfas caen en el fetichismo al confundir una forma aparencial o fenioménica con un verdadero anélisis que ex: plique la estructura de la sociedad capitalista. Frente a esta Yorma ahistérica ¢ ideoligica de proceder, Marx opone:una doble eritica: por wn lado, frente all método de la evonomia politics basado en la generalidad abstracta (lo que trae como consecuencia. una concepei :) opore un método basado en Ia abstraccién determinada y en Ia generalidad dialéctien; y por otro, trata de explicarse esta recafda on el fetichismo por la economia politica, no sélo demostrando ‘sus incorreeciones logicas sino buscando una clave histérioo- social. Esta clave la constituye el hecho de que a cada tipo de estructura econdmica y politica le corresponde también tun tipo espectfico de estructura ideolégica. Y justamente la estructura ideolégica de la sociedad capitalist es el fetichis. ‘mo de la mereancia, 0 si se quiere, un fenémeno més amplio que denomina en los Grundrisse, con el nombre de enaje- nacién.* Si lo anterior es cortecto, entonces no pueden aceptarse algunas de las tesis més agudas de Balibar. En primer lugar, porque asume la forma objetiva que produce el fetichismo on Ia forma ideol6gica, Segundo: porque parte de wna opo- sicidn cerrada entre ideologia (en la variante de la formula slusién/ilusién, reconocimiento/desconotimiento) y ciencia, ‘cuando en realidad Marx va a sostener otra variante de la ‘deologia y una concepcién cientificoeritica, ‘Tercero: por- que en apoyo de su teoria pretende ignorer todo ese largo ¥ profundo esfuerzo eritico que hace aquel autor revolucio- ts shee wlio a tein de lect pam resene la ee Binelogls de oe sites cados peo en Mitel covecto ny te owls ee pre me alesido lta tnning ‘Geienacén. Agrezacn auc clniso om Baloch turndo conden sf Tat hime! comm te tunlfatcin. dl fexinson tela enajencin, Ea ‘be Grade oncrt, de cnjosca ct ido ust. comeabiecise {ieee ede cassis wivoat 7 del nian en eaten 108 SeMIDOS DE LA IDEOLOGTA EN aR 125 nario deade 1843 y que culmina en 1845, para romper con cl idealismo, Contrario a lo que él piensa, el fetichismo es la expeesin més acabada del materialism eritico. Cuarto: por- que pretende atribuirle Marx la tesis ingenua de que una vez desaparecidas las relaciones de produocién capitalistas, decaparecerfa la ideologia. Lo que desapareceria en todo caso, y después de un largo proceso, seria un tipo de feti- chismo o de ensjenscién, pero no la ideologfa en todas sus formas. Balibar se refiere al siguiente pardgrafo de El ca- ital: “La figura del proceso social de vida, esto es, del pro- eso material de produesién, slo perderé su mistco velo neblinoso cuando, como producto de hombres libremente asociados, éstos Ia hayan sometido @ su control planificado 'y consciente, Para ello, sin embargo, se requiere una base material de la sociedad o una serie de condiciones materia- el producto Tes de existencie, que som a su vee, elle natural de una prolongeda y penosa. historia evolutiva”. Marx se refiere aquf, como acabamos de ver, al velo nebli- noso, ¢ inclusive, lineas atrés a la desaparicién del reflejo religioso, pero no habla de la desaparieién de todas les for- ras ideologieas. ¥ Marx no puede hablar de ello porque n0 tiene construida na teoria de la ideologfa, pero de ahi « que sa ausencia sea cause de una forma idealista existe un largo trecho. Lo que si se puede aceptar es que. con Ie frase ante: rior esté oponiendo a ane forma ideol6gica de dominscién como Io es el fetichismo, una forma ideolégica distinta que denuneia su carSeter histbrico y_por tanto, transitorio, Al no reconocer este nuevo sentido de la ideologia (a pesar de «quo no se le denomine as) Balibar tendré que explicar este fendmeno como producto de una filosofia idealista del suje- to, pero en realidad Jo que esta haciendo es una operacién de facil eliminacién de problemas para despejer el eamino su propio teoricismo, Se Es verdad que en Ia obra de Marx no esté construida ni 24K, Mar, Bt captl, Ea, oi, p97. 126 ‘cammen, vanoAS Lozano una teorfa de Ia enajenacién, ni una teoria del fetichismo, como no esté construida una teoria eritica de la politica'o de Ja ideologia, pero ello no nos autoriza a eliminar, sin més, una persistente roferencia a estos conceptos. También es ver- dad que existe una resonancia de In filosafia hegelians en el planteamiento de que une eosa se desdobla en su opuesto, sin embargo, ni el fetichismo, ni le enajenacidn se reducen ese aspecto. Por tanto, podemos condluir que en le etapa madura de ‘Mars, si bien no aparece el concepto de ideologia en forma expresa, se encuentra presente como el reflejo invertido de las relaciones econdmicas. Sélo que ahora, sobre la base de una teorfa eritioa del modo de produccién capitalista, esos reflejos cobran el nombre de fetichismo y enajenacién, Pero hemos anotado también que este autor utiliza otros ti ‘como son los de conciencia de clase, socialismo, sociedad Libre, consciente y planificada y critica, gno se iniciard aqui un muevo sentido de la ideologia? Leimosto en sus propias palabras. En 1843, Marx escri- ia a Ruge “Nosotros no anticipamos dogméticamente el ‘mundo, sino que a partir de la eritica del viejo, pretendemos deducit el nuevo”. Un poco més tarde, en 184, scribe en los Anas francon alemanes: “Evidentemente, el arma de laeritica no puede sus- tituira la erftiea de las armas, que la fuerza matevial, pero también le teoria, se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masss”.* ¥en el mismo texto dice “ta misi6n de la filosofia, que se halla al servicio de la hi toria, eonsiste, una vez que s ha desenmascarado a forma de santidad de la autoenajenseién humane, en desenmascarar Ja autoenajenacién en sus formas no santas. La critica del © K, Marcy A, Rage, Zor analy franco-tomanes Ed, Martinez Roc, Bat nla, 10, 566 3 Tdem, p19 (Contribution a te critica de le fowlia del derecho de oe 10s Saripos x A mroLOGIA 25 atARK wt cielo s0 convierte-con ello en la ertien do la tierra, la eritica de la religién en la critica del derecho, la critica de ta teolo- sia en la eritica de la politica”.” Y Io mismo ocurre en Bl capital, en donde expresa que su critica a Ia economia politica “s6lo puede ser represen- tada por aquella clase cuya misin histrica es derrocar al régimen de produccién capitalista y abolir definitivamente las clases: el proletariado”.* Como se desprende de las anteriores citas, el uso del con- cepto critica no sélo es utilizado en Ta juventud del autor sino también en Ia madurez y constituye una constante en la for- 1ma de sbordar los problemas. ,Cuél es sa significado? Se trata de una simple indioacin de negetividad, en ver de posi- tividad en Ia exposicin? En mi opinién el eoncepto erition revela una posiciin {deolégico;politica que expresa el interés por transformar Ia sociedad capitalista en un sentido determinado, Esta posicién se va enriqueciendo y transformando a medida en que van madurando también las concepeiones filosSficas y cientificas de su autor. Es por esto que podriemos decir que, en un primer momento de la evolucién del pensamiento de Marx, precisamente el que transcurre entre 1841 y 1844, el concepto critica implica el sistema de ideas éticas, poitieas y filoss- ficas que le permiten definir el objetivo general de sw inves tigecidn y de su accién. La ideologia cumple aqui, entonees, ‘no un papel negativo como el de le conciencia invertida, la falacia o Ja forma sparencial que busca la legitimizacién de ‘un poder establecido, sino un papel positivo que sirve de im- pulso de la investigacién. Es cierto que los conceptos de demo- cxacia, socialismo 0 humanismo aiin no se encontraban fun- dados en sentido materialista y, por tanto, se encontraban impregnados del iealismo filoséfico dominante, pero en ls ‘etapa meneionada constituyen un ideal que debe ser alcan F ites, 28K Mary, BU capa, Ba. ctw 16 18 CAnRIEL VARGAS 10240 ado. Pero esta concepcién ideolégica experimentard un pro- eso de transformaciGn a partir de 1845, fecha de la revolu- cin tebrica y filosétiea operada por Marx. A partir do 1845, cel concepto critica implicard tanto Ia concieneia de clase como vyoluntad de transformar la sociedad capitalista, asi como el objetivo de esa voluntad. Sélo que shora no’ se trata, como en el socialismo utépico, de imponerle un ideal a la reali dad, sino descubrir las posibilidades efectivas a pactir de las cuales, esa nueva sociedad puede ser construida, Este nueyo sentido de Ia ideologia no puede ser explicado 4 partir de los anteriores eriterios ya que no se trata de fal- sear la realidad, legitimar una forma de explotacién o de dominacién establecida oexpresar una conciencia invertida de Ia eociedad capitalista. Se trata ahora de derivar, del ané- lisis cientfico de la sociedad, un tipo de ideal que permite dar eohesién al conjunto de las clases explotadas, para que descubran el sentido de su préotica politica. Esta ideologia no puede ser deserita como falas, en la medida en que sus aserciones no pueden ser ontrastadas ni con Ia zealidad (por: ‘que aim no existe) ni eon Ia ciencia, en la medida en que se desprende de ella, Pero esto no quiere decir que una ve instaurada le nueva sociedad, alguna de las manifestaciones de esa ideologin puede adquirir un earcter negativo. Esto es Jo que ha oourrido entre la ieologia socialista sostenide por Marx y Engels y 1a ideologia de los socialismos clusive agregariamos que sobre la base del anil ideologéa en los pafses socfalistas, podriamos definir ya ma claramente. algunos rasgos utipicos en el pensamiento. de Marx, por ejemplo, cuando dice en El capital que legard cl dia en que Tas telaciones entre los hombres y Ia nsturalera se presenten ante ellos como diffanamente racionales. Pero con todo, esta afirmacién no puede ser considerada en au sentido negative, sino que en el contexto del pasaje opera como una critica indirecta a la realidad que examina. En El capital este nuevo sentido de la ideologia se mues- {Los SeNTIDOS DE TA IOFOLOGIA x MARK 129 tra, al menos, en dos aspectos: 1) en la funecién general de su exposicién como representacién de Ia clase obrera; y 2) en Ja forma especifica que adopta como anilisis y critien de Ia sociedad capitalista. Estos dos aspectos son indisolubles y se encuentran estrechamente velacionados en cade’ proposicién. Qué podriames concluir? 1, Como hemos visto, en In obra de este autor se ha dejado solamente planteade le tarea de construir na teoria’ de la ideologia. Esta es In razén por la cual autores como Gramsci, Lukes, Lenin, Mannheim, Althusser y muchos otros han de- dicado algunos de sis mejores esfucrzos para hacerlo. 2, Pero en Ia obra de Marx existe un uso explicito del con- cepto de ideologia e innamersbles usos implicitos que entran ‘en contradicciGn oon los anteriores. Es por ello que este autor revolucionario no consideraba su obra como ideolégiea, pero defé un conjunio de elementos que nos permiten afirmar que si tiene un sentido ideoldgoo désde un punto de vista actual. Es por ello que me parece nominelista la discusién sobre si Hamamos ideol6gicao no a su concepeitn critica. 3. Alo largo de todo un siglo hemos visto cémo el pensa- riento de este autor ha sido interpretado, por lo menos, des de dos perspectivas: 1) aquellos que quieren redueir au apor- tacidn final a su carder cientifico y por tanto “depurando” su concepeién ideolégica; 2) aquellos que quieren “depu- rar” su cardcicr cienifico y-convertilo’en ieologta. Ya nos hemos referido a los primeros en relacién a Tos conceptos de fetichismo y enajenacién, shora, nos referiremos brevemente 4 los segundos. Uno de los representantes de la segunda pos- tura es Karl Mannheim quien pretendié atribuirle a Marx, Ie contradiecidn de no ser coherente con su tesis de la determis nacién social del conocimiento cientificosocial. Mannheim consideraba que todo conocimiento social estebe determinado 130 CCABRIEL YancaS 1o0z4N0 ppor la posicién de clase de su autor. gEra data la concep-

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