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l era una persona como las otras, todos los das se levantaba a las 6:00 am en

punto, preparaba su desayuno, se arreglaba y sala a trabajar, en algo que no


le gustaba, tal como la mayora de personas lo hace.
Aunque haba una cosa que lo diferenciaba del resto, algo muy triste, decan
los doctores y personas a las que haba consultado que no tena imaginacin.
Doctor, la verdad es que cuando me piden que piense en algo, o cmo
ustedes dicen, que lo imagine, mi mente y mis pensamientos se tornan blancos
y negros y grises. Qu cree usted que me pasa? Deca siempre que iba al
mdico.
Mira, la cosa es fcil, creo que t no tienes imaginacin. Respondan casi
todos los doctores.
Al escuchar esto se pona muy triste y trataba de hacer su mximo esfuerzo
para poder imaginar, pero no lo lograba, as que ya cansado de intentarlo todo,
de recorrer el pas consultando a los expertos, decidi consultar a un brujo que
viva cerca a su casa.
Una vez en la casa del brujo, le hizo la misma pregunta que ya haba hecho
tantas veces.
Seor Brujo, la verdad es que cuando me piden que piense en algo, o cmo la
gente dice, que lo imagine, mi mente y mis pensamientos se tornan blancos y
negros y grises. Qu cree usted que me pasa?
Esta vez el brujo le respondi con una cara de sorpresa, y dijo:
Creo que s cul es tu problema. T tienes una mente muy cerrada, una
mente que no deja entrar las ideas nuevas, as que cuando las ideas llegan a tu
cerebro no pueden entrar, es como cuando juntas los lados positivos de un
imn. Por eso lo que tienes que hacer es abrir tu mente y dejar que las ideas
nuevas entren para oxigenarlo; debes dejar que fluyan ros de ideas que
recorran toda tu cabeza. Para eso debes tratar de pensar en las cosas que te
gustan.
Una vez escuch la opinin del brujo, empez a pensar en su trabajo, pero
como era de esperarse, esto no funcion, por lo que dijo:
He pensado y no ha funcionado Qu pasa?- dijo.
En qu has pensado?- Replic el brujo.
He pensado en mi trabajo-afirm con un tono serio.
Eso lo explica todo, no funcion porque a ti no te gusta tu trabajo.

l sinti que el brujo hablaba con verdad, por lo que trat de pensar en lo que
soaba ser cuando era pequeo, record que quera ser el ms grande teatrero
del mundo, y recordando esos pensamientos de su niez sinti como toda su
imaginacin represada por tantos aos se desbord en un derroche de
creatividad que lo llev a empezar de nuevo con el teatro. (SOFIA)

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