LIBRO PRIMERO
De le comunién de cohabitacién Inca! de los Regulares.
CAPITULO T
De las cuatro comuniones que deben existir
en la sagrada Religion
Toda 1a multitud tenia un mismo corazén y una
‘misma alma; ni habia entre ellos quien considerase
como suyo to que poseia, sino que tenfan todas (as
cosas en comin. Ast es gue no habia entre ellos per-
sona necesitada; pues todos los que tenlan posesio-
nes 0 casas, vendiéndolas, traian el precio de ellas, y
4e ponian a los pies de los Apéstoles, el eual des-
pués se distribuia segin Ia necesidad de cada
‘uno ().
Nuestro glorioso Padre San Agustin, Fundador
de muestra sagrada Religion, deseanda vivamente
renovar Ia vida de los Apéstoles, fundament6 todo
su empeno en las preciosas palabras con que
() Hechos de ios Apésttes, I 2, 34 y 3.er
—2-
empezamos. Por fo cual ét mismo, en et Sermén I
{hoy 356) Dela vida comin de los Clérigas, con el
fin de mostrar la base de [a institueion de su Regia
fa los que la profesan, determmin6 que, primero, como
exordio de su discurso, fuese leido ese mismo pasa-
je de la Sagrada Escritara por el didcono Lézaro, y
después fo ley él, aadiendo: Habels ofdo lo que
(queremos; pedid a Dios que podamos eumpliro (1).
Ciertamente,investigando nosotros con toda diligen-
cia la intenciin de Nuestro Santo Padre Agustin, ya
‘ensu Regla, yaen sus Sertnones De ta vida comin
ide los Clérigos, y también en otros conmonitorios
suyos, encontramos que fund6 toda su Religidn so-
bre la comunidad, 0, mejor dicho, sobre le comu
rnin. Mas esta comunin de la sagrada Religion es
de cuatro formas 0 clases.
(1) La edicintatna de esta obra se refiere al tomo X de
las de N.- San Agusti, tl como sliezon ene siglo xV1 de
Tas preana de Pars y de Lovina, Pero es ineompariblemente
operor la ediion pausing, y por ella eitareniosen adelante,
En ela sermn citado es ef 356
'No tavieron igual fortuna los staurinos en otras ediciones
{clos Sano Paces, por ejemplo, en ia de San Jedsimo
Por eso Migne pio es su Patrologia i superior de Valles.
Pero no sempre tv exe tno, como se ve en In acogida gue
18 a aguaos de nuestros flsosydetetabescronicones,co-
tno ade Flavio Dexa y otros, Lo que sn esos esperpentos
favs stores, erdaderosfabificadores dels historia, puede
Jeme en nuestro esto citado ex el Prlogo de ess version
Yiitwiado Leyendo nuestas erénicas.
a
La primera es la comunién de la cohabitacion
Focal, que acontece euando muchos viven en comu-
nidad, de la cual se dice en el Salmo: Mirad eudn
bueno y cudn agradable es habitar fos hermanos en
tunién (1) V ésta se muestra en las palabras primero
citadas, en donde se dice: Toda la muititud de tos
feles, a saber, congregada en comunidad por la
cohabitacion; eurmpliendo esto a la letra, los Aposto-
es, y otros files, de los cuales hablan esas mismias
palabras, habitaban juntos en el ceneulo, como de~
‘mostraremos mas adelante.
La segunda comunion es ia de unidn espiritual,
que existe cuando algunos,teniendo un mismo cora-
zn y una misma alma, y siendo de una misma
costimbre, es decir, de una misma observancia,
petmanecen en la vida comin; de Is cual comunién
fen otto lugar el Salmo, hablando de Dios, dice: BI
que hace habitar a los de una misma costumbre
en casa (2). V esta cormunidn se expresa asimismo
cuando se aftade: Tenfa un mismo corazén y una
misma alma.
La tercera es Ia comuni6n de ia posesién tempo
ral, cuando, es a saber, de los bienes temporales
nadie posee algo como propio, sino que todas las
cosas son comunes. Y ésta se daa entender en lo
aque sigue: Pues todos los que tenian posesiones 0
(4) Salmo COM,
(@). Salmo LXVIE,7~R-
casas, vendiéndolas, traian el precio de ellas, y le
pontian a los pies de los Apéstoles.
La cuarta es la comuniin de la distribucion pro
poreional, que existe cuando a cada uno, en esa com
‘munién, se da proporcionalmente segin es su ne-
cesidad. Y esta comunion se describe en donde se
dice: Asi es que no habia entre ellos persona alguna
necesitada, Se distribuia segiin la necesidad de
cada uno.
YY porque sobre esta cusidruple comunién Nuestro
Bienaventurado Padre Agustin fund6 su Regla, por
eso precisamente puso al principio de la misma
esas cuatro comuniones, pues dice: Estas cosas
son las que os mandarnas observéis los que vivis en
ef monasterio (1). Primero, pues para esto os habéls
congregado en comunidad, que habitéis todos undini-
‘mes en casa. Esto, cuanto a la primera comunion.
Que tengdis una misma aima y un mismo corazén
en Dias. Esto, cuanto a la segunda. ¥ no digéis de
nada, esto es mio; sino que todas las cosas sean de
(0) La Regla actual sgustiniana esa misma que protesé y
sMimirablemente expone el autor de esta obra, Pero sele ban
thadido después, ponigndolas al principio dea misma, como
preceptos gereraes,fsndamentales y aupremas del Sato
Evangelion iguietes palabras com que emperabs Ja lite
‘mada segunda Regia de S. Agustin: «Ante todas tas cosas,
‘nese a Dias despuis al prjino, pues estos son ls precep-
fos principales que se nos han dado. Por tanto> estas cosas
son, ete. Las cuestones de eritca textual ¢ histriea de la
Regia pueden verse en Leyendo nuestras crnicas.
Sri
todos. Esto, cuanto a la tereera, Y se distribuya a
cada uno de vosotros por vuestro Prelado la. comida
y el vestido, no igualmente a todos, pues no todos
tenéis igual salud, sino se dé a cada uno segtin fuere
‘su necesidad. ¥ esto cuanto ala comunién cuarta,
V que esta norma sea ceyin la vida apostdlica, 1o
manifesta cuando anade: Pues asf les en los Hechos
de tos Apéstotes, etc. En fin, a estas cuatro comu-
aiiones se reducen todos los Estatutos de la Orden,
tanto en la Regia como en las Constituciones. Y
por esto la presente obrilla la dividimos en cuatro
partes. Acerca de la materia de la primera clase
de comunién versa la primera parte, Acerca dela
‘materia de la segunda, la segunda. Acerca de la
‘materia de fa tercera, la tercera, V acerca de la
materia de la comunidn cuarta versa la parte cuarta