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República Bolivariana de Venezuela

Universidad del Zulia


Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela de Ciencia Política
Metodología de la Investigación Política I

ESTADO DE DERECHO

Realizado por:
Marcel Casella
Marialis Esis
Jonnybeth Molina
Luis Paternina
Juan Villasmil

Maracaibo, Septiembre de 2009.


INTRODUCCIÓN

El hombre es un ser social y siempre ha tendido a vivir en sociedades cada


vez más complejas; para ello ha tenido que crear aparatos sociales para defenderse
de amenazas externas e internas por igual y, además, regular las relaciones entre
ellos mismos. Así nace el estado, pero este ha estado también sujeto a una
evolución constante para adaptarse a las exigencias de los individuos que viven bajo
su control o para frenar las ambiciones de quienes los gobiernan. Al pasar los siglos,
hemos llegado a una concepción de estado muy diferente a las primeras
manifestaciones la cual llamamos Estado de Derecho y que muchos consideran es
la más ideal.

El siguiente trabajo tiene como finalidad acercarse a este concepto de Estado


de Derecho, el cual es un tema bastante amplio y que en la actualidad se sigue
discutiendo su alcance. No nos proponemos dar una definición exacta y precisa,
porque no seremos nosotros en este trabajo o en este tiempo los más idóneos para
poner punto final a tan extensa discusión. Aún así, nos dedicamos a tratar de darle
forma a la idea de Estado de Derecho a través de una recolección de definiciones
propuestas por algunos autores que han trabajado seriamente en el tema.
1. Diversos conceptos

Para poder entender el concepto de Estado de Derecho, deberíamos primero


hacer mención a la distinción comparativa que hace Marcel Prélot, en su Curso de
Derecho Administrativo (S/F, citado por La Roche, 1991), entre Estado de Policía o
Estado Gendarme, Estado de Legalidad y Estado de Derecho.

El Estado de Policía o Estado Gendarme “comporta la actuación del poder


administrativo sin ninguna limitación” (La Roche, 1991: 199). Fue el sistema
existente en Francia antes de la revolución, en el cual el Estado se situaba por
encima de los particulares y donde las leyes les otorgaban un amplio poder a las
autoridades administrativas. Las leyes eran aplicables a todos menos a los
gobernantes, lo cual les daba una potestad ilimitada.

Luego, cuando ciudadanos comenzaron a tener una mayor participación en


los asuntos del Estado; poco a poco fueron proponiendo sistemas jurídicos donde
las leyes fueran aplicables a sus gobernantes por igual y así surge el llamado Estado
de Legalidad, que es “aquél que se sustenta en el principio de la superioridad de la
ley” (La Roche, 1991). En este nuevo marco tenemos un conjunto de leyes que van
a regular las relaciones entre las personas y sus gobernantes, un sistema donde los
gobernantes también pueden ser llevados a los tribunales si no se apegan a lo
estipulado por la ley.

El Estado de Derecho, cuya expresión fue utilizada por primera vez en el


período comprendido entre 1832 y 1834 por Von Mohl (Legaz y Lacambra, 1951), es
una ampliación del Estado de Legalidad. Los ciudadanos ya no sólo quieren que sus
gobernantes estén sometidos a las leyes, sino que sus derechos sean garantizados.
Los derechos y garantías de los ciudadanos estarán consagrados en la constitución
y serán respetados y asegurados por el estado.

Pero veamos lo que otro autor nos dice acerca de su origen. El profesor
Alfonso Gandara Feijoo (1983) propone 4 visiones o puntos de vista sobre el
nacimiento del Estado de Derecho. La llamada Perspectiva Histórica, que ubica,
según el mencionado autor, el nacimiento del Estado de Derecho a partir de las
revoluciones norteamericana y francesa y la adopción de la doctrina de Montesquieu
sobre la separación de poderes, dejándose atrás la vieja tradición de la
concentración de poderes en el monarca. Por otro lado, La Perspectiva Ideológica
comparte la premisa de que “el Estado de Derecho viene definido por el “IMPERIO
DE LA LEY”. Ya el soberano no iba a ser el monarca absoluto sino la Nación y toda
legitimidad debía estar sancionada por ella. Así, los individuos tendrían la
oportunidad de defenderse frente a posibles y probables abusos de la autoridad por
medio de tribunales independientes e imparciales y todos los gobernantes estarían
sujetos a la ley. Visto desde la Perspectiva Jurídica, b“el Estado de Derecho nace
vinculado al estado constitucional. El instrumento fundamental para el Estado de
Derecho, según Gandara (1983) es la constitución escrita, ya que expresa la
organización del poder del estado y establece los derechos y libertades de los
ciudadanos. Hay una aplicación de la limitación del poder por el mismo poder que
propone Montesquieu “haciendo que quien gobierne no legisle, que quien legisle no
juzgue, que quien juzgue no gobierne ni legisle” (Gandara Feijoo, 1983). Por último,
tenemos La Perspectiva Político-Social, que nos habla de la evolución social del
Estado de Derecho y la lucha entre los bandos que propugnaban orden y revolución
y el efecto que esto trajo en el cambio hacia un estado más igualitario.

Siguiendo éste orden de ideas, vemos ahora la explicación del Dr. Bracho en
su obra “Fundamentos del Derecho Público” (2007) sobre la evolución del Estado de
Derecho. En su Concepto Prehistórico, el Estado de Derecho es un gobierno que
marcha con una responsabilidad de actuar bajo reglas, pero dicha responsabilidad
reside en su voluntad y de ella puede apartarse si lo cree necesario o según su
conveniencia. En su Concepto Liberal, el estado pasa a ser un supervisor de
libertades individuales contra las cuales no debe arremeter con prohibiciones ni
limitaciones, creando así un orden social y ajustándose al rol de estado de Policía.
Por último, tenemos el Concepto Moderno: la expresión “Estado de Derecho” pasa a
ser sustituida por “Estado Social de Derecho”, el cual es aquel estado que apunta
hacia un marco jurídico donde se asegure la asociación democrática de los
ciudadanos y la justicia social. Asimismo debe salvaguardar la economía nacional,
gobernándola y dirigiéndola.

Otros autores hacen definiciones del Estado de Derecho que tienden a ser
más concretas. Sodaro (2006: 130) nos dice que “es el principio según el cual el
poder del Estado debe estar limitado por las leyes y nadie puede situarse por encima
de ellas”. Ello refuerza lo que muchos autores nos señalan como esencial para que
un estado sea considerado Estado de Derecho, que es la limitación del poder del
mismo por las leyes. Por su parte, Roberto Barriga Maldonado (2008) nos dice que
“es el gobierno o imperio de la ley, en el cual las normas son generales, abstractas e
iguales para todos, y los gobernantes (llamados a cumplirlas y hacerlas cumplir)
están limitados por una constitución y por el sistema de pesos y contrapesos propio
de la separación de poderes” (Roberto Barriga, S/F).

Comenzamos a percibir que existe algún consenso en cuanto a la concepción


de Estado de Derecho, y vemos cómo se le agrega el elemento de leyes abstractas,
lo que quiere decir que son aplicables “por igual para un número indeterminado de
casos futuros desconocidos por quien la promulga” (Barriga, S/F), y así no poder ser
usadas con fines políticos por ningún grupo social.

2. Estado de Derecho y Economía

Si el derecho es el conjunto de reglas que regulan las relaciones entre los


individuos de una sociedad, también pueden ser consideradas reglas de juego en el
ámbito económico. Nos dice Germán Burgos Silva (2002: 201), coincidiendo con
Douglass North (1993), que las reglas del juego serían las instituciones que
estructuran una sociedad y nos define al Estado de Derecho como “una precondición
institucional para el desarrollo económico”. Para incentivar un mejor desempeño
económico en una sociedad, el Estado de Derecho cumple dos funciones: ofrece
condiciones de predictibilidad legal garantizando los derechos de propiedad, y
establece condiciones de estabilidad legal a través de una efectiva división de
poderes para una mayor credibilidad del sistema político y jurídico (Burgos Silva,
2002).

Así, concluye este autor, que “para que una actividad económica tenga lugar,
los derechos de propiedad deben estar claramente definidos y los resultados de las
acciones legales deben ser fáciles de predecir” (Burgos, 2002: 203). De esta manera
agregamos otro elemento a nuestra concepción de Estado de Derecho que ya no
sólo se refiere al respeto de las libertades individuales, sino también a la estabilidad
y predictibilidad legal par asegurar unas claras reglas de juego sobre las cuales
sentar las bases del desarrollo económico.

Sin embargo, pueden encontrarse posiciones encontradas al respecto, como


es el caso de José Vicente Villalobos Antúnez (2002: 34) quien plantea que uno de
los problemas que afronta el mundo moderno son los causados por el libre mercado,
los cuales tienden a anular la “perspectiva de cumplimiento de los fines estatales
regulados por las reglas que garantizan el orden público y al Estado de Derecho”.
Nos dice este autor que, si el Estado de Derecho es “el conjunto de reglas que
permite la libre actuación de los ciudadanos sin que la libertad represente un
menoscabo de los derechos de los miembros de la sociedad”, entonces el estado
dejaría las soluciones jurídicas en manos de los particulares, y esto pondría en
desventaja al débil jurídico, al renunciar a tener una estructura fuerte para beneficiar
e impulsar el desarrollo de aquellos miembros de la sociedad que han estado “al
margen de los beneficios que produce el accionar político organizado”.

Una solución a este problema, nos dice Villalobos (2002: 34), es un


redimensionamiento del concepto de Estado de Derecho agregando que debería
estar constituido por “la circulación libre de reglas de derecho público con el
propósito de asegurar la estructuración en sentido fuerte de los sistemas que lo
componen”, para poder así responder mejor a las necesidades de todos los
miembros de una sociedad.

3. Estado Social de Derecho

El concepto de Estado de Derecho ha estado en constate evolución por


mucho tiempo, y algunos autores insisten en que el concepto liberal es por mucho
insuficiente, como nos hace ver Bracho (2007) en su definición moderna de Estado
de Derecho. Por ello, ofrecen una ampliación al concepto proponiendo un Estado
Social de Derecho que, además de incluir los elementos fundamentales del Estado
Liberal, como lo son el imperio de la ley, el principio de la separación de poderes, la
legalidad de la administración pública y la declaración formal y garantía legal de los
derechos y libertades del Hombre (Gandara Feijoo, 1983), incorpore lo siguiente:
“Debe promover y garantizar una verdadera democracia política, económica y social,
que haga efectiva la participación de “los más” en los bienes materiales y culturales de
la colectividad, y sirva de freno eficaz a las ambiciones y apetencias desmedidas e
insolidarias de los poderosos y privilegiados, que son “los menos”...”

Así, el estado debe garantizar igualdad de oportunidades políticas,


económicas y sociales, para que todos puedan tener acceso y participación, a través
de una efectiva política fiscal redistributiva de los bienes materiales y culturales.
Además, debería haber un igual estado de justicia para evitar una progresiva
acumulación de poder y riqueza por parte de una minoría (Gandara Feijoo, 1983).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

• BARRIGA M, ROBERTO (2008). “Estado de Derecho en una Lección.”


Fundación Ecuador Libre. En: Revista Digital Ecuador Libre. Disponible en:
http://www.ecuadorlibre.com/images/pdf/estadodederecho.pdf. Fecha de
consulta: 04/10/09
• BRACHO G, PEDRO. “Fundamentos del Derecho Publico, estrategia para su
estudio.” Valencia, Venezuela. Editorial Vadell Hermanos, 42.
• BURGOS S, GERMAN. (2002, Diciembre) “Estado de Derecho y Desarrollo
Económico: aportes y limitaciones de los análisis neoinstitucionales.”En:
Instituciones y Desarrollo, Desarrollo Institucional para una gobernabilidad
democrática No 12-13. Instituto Internacional de Gobernabilidad. Barcelona,
España. 200-203.
• GANDARA F, ALFONSO. 1983. “Del Estado Liberal de Derecho al Estado
Social de Derecho (hacia una sociedad participativa).” Mérida, Venezuela.
Ediciones Librería Universitaria y Cruz del Sur. 26-30.
• LA ROCHE, HUMBERTO (1991). Derecho Constitucional: Parte General, Los
Problemas del Derecho Constitucional y sus Soluciones Fundamentales.
Valencia, Venezuela. Editorial Vadell Hermanos, 198-200.
• LEGAZ Y L, LUIS (1951). “El Estado de Derecho”. Ponencia presentada en el
Seminario sobre Problemas Actuales de la Administración Pública,
organizado por el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Santiago
de Compostela. Portugal. 16 de marzo.
• North, Douglass (1993). “Instituciones, cambio institucional y desempeño
económico”. México. F.C.E.
• SODARO, MICHAEL. (2006) “Política y Ciencia Política: Una Introducción.”
España. Editorial: McGraw-Hill Interamericana de España.130.
• VILLALOBOS A, JOSE. (2002, Julio) “Ética, Gobernabilidad y Estado de
Derecho en América Latina, en tiempos de Globalización”. En: Cuestiones
Políticas No 29. Instituto de Estudios Políticos y Derecho Publico de la
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad del Zulia.
Maracaibo, Venezuela. 34-35.

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