El vnculo con la ontologa y el pensamiento del ser, que pasa de la reivindicacin al
rechazo, est en el centro de la imposible relacin de Lacan con la filosofa. El ser cumple un papel decisivo en la elaboracin de las categoras de lo simblico, lo imaginario y lo real, a los que concierne por razones y en momentos div ersos, as como para muchos de los grandes significantes del trayecto de Lacan. Esencial para la rectificacin y la innovacin que implica el retorno a Freud, concierne a la especificidad del psicoanlisis en su pensamiento, su tica, su experiencia: su discurso. Se trata de un recurso precioso, si no indispensable, para el deslinde de sus fines con respecto a los de la psicologa, la medicina y cualquier terapia social. Insoslayable tanto porque est en nuestras lenguas como por sus elaboraciones filosficas y teolgicas, el ser sirve a Lacan para circunscribir puntos de la experiencia que superan toda la terminologa psicoanaltica; as ocurre con el amor, la interpretacin, el fin del anlisis y, por ltimo, el hablaser. Se sigue aqu una parte de ese camino, cada uno de cuyos momentos conserva su valor, al margen de todo sistema -no hay sistema en Lacan-, localmente, en sus progresos, sus constantes y sus rupturas.