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PROBLEMAS EN LAS AULAS

Lejos del castigo


Un instituto de Mutxamel consigue rebajar en un 20%
la indisciplina escolar con un aula de convivencia
10:34

Uno de los alumnos del Instituto 1 de


Mutxamel escribe en el aula de
convivencia las pautas de reflexión
sobre su mal comportamiento: "Buena
persona, no pelearse, saber esperar,
jugar bien..." CRISTINA DE
MIDDEL

Expulsados temporalmente de clase -una media de uno


a tres días- por indisciplina, mal comportamiento y
acumulación de partes, los alumnos del Instituto 1
de Mutxamel son recibidos en la caseta del
conserje, donde el centro ha habilitado un aula de
convivencia en la que psicólogos y educadores
reconducen los malos hábitos sin que el estudiante
se sienta castigado, ni excluido. Educación ha
premiado este proyecto.
VICTORIA BUENO No nace como un aula de castigo, sino como un espacio en el que
el alumno pueda reflexionar sobre las causas que le han traído hasta aquí". Caterina
Martínez es la tutora de cuarto de ESO y colabora en el aula de convivencia que habilitó
el Instituto 1 de Mutxamel en la vivienda del conserje en los últimos compases del curso
pasado, para aprovechar un espacio que estaba inutilizado. Clara Sellés, psicopedagoga
del equipo de orientación, le acompaña y se ocupa de coordinar al resto del profesorado
del centro, porque cualquier estudiante de cualquier aula puede verse en un momento
dado en este espacio destinado a la prevención de la violencia escolar.
"En cuanto un alumno cruza esta puerta le proponemos que rellene un cuestionario para
que analice por qué está aquí y las reacciones que han motivado su comportamiento,
para que intente darle una solución", explica Caterina. A continuación comenta las
respuestas con la educadora para estudiar el caso. Las trabajadoras sociales, Lola y
Encarni, -con las que contribuyen los ayuntamientos de Mutxamel y Busot- completan
el trabajo con el núcleo familiar del alumno en cuestión.
Los casos que atienden en esta aula, premiada por la Conselleria de Educación con un
accésit "por favorecer el buen clima en el centro educativo", tal y como especifica el
galardón recibido este curso, coinciden con la estadística general presentada por el
Observatorio para la Convivencia: la gran mayoría son de primero de ESO, la etapa más
conflictiva.
La Generalitat propuso como medida en todos los institutos, dentro del Plan Previ de la
prevención de la violencia, que crearan aulas de convivencia para llevar a los chicos
expulsados temporalmente de clase. La inmensa mayoría de los centros no ha podido
hacerlo porque no disponen ni del espacio, ni de los profesionales necesarios, pero en
Mutxamel contaban con la caseta del conserje y con la colaboración del Ayuntamiento.
"Es imprescindible -afirma la directora del instituto, Laura Oliva-, porque los problemas
que surgen en los institutos vienen de fuera y hay que ir al origen con la ayuda de
educadores y trabajadores sociales".
Detectado el problema, los alumnos trabajan en el aula de convivencia el concepto de
autoestima, la dinámica de las relaciones en grupo y lo que creen que los demás opinan
de ellos. En pocas palabras "refuerzan las habilidades sociales". Y sólo después estarán
preparados para estudiar y aprender "porque si te sientes mal, no respondes bien",
concluye Caterina. "Ha funcionado muy bien -corrobora la directora-. Los casos han
disminuido un 20%, y ninguno es grave".

Fuente: periódico Información Edición Vega Baja. 24/02/2010

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